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Marco Teórico

La independencia de Cartagena se refiere a los sucesos ocurridos el 11 de


noviembre de 1811, fecha en la cual Cartagena de Indias declaró su
independencia absoluta de España, constituyéndose en el primer territorio
de la actual República de Colombia en declararse como tal. La segunda
ciudad de Suramérica (después de Caracas) en declararse independiente de
España fue Cartagena de Indias, el 11 de noviembre de 1811, comenzando así
una serie de sucesos de suma importancia y en los cuales lograria defender
su derecho de libertad frente al Imperio Español. Fueron diez años durante
los cuales habría tanto victorias como derrotas. Fue una época de vital
importancia en la que se forjaría el destino de libertad y emancipación de las
provincias americanas.

Contenido

• 1 Declaración de la independencia absoluta de España (1811)

• 2 Morillo sitia Cartagena (1815)

• 3 Bolívar sitia a Cartagena (1815)

• 4 Ejecución de los nueve mártires (1816)

• 5 Cartagena es liberada (1821)

• 6 Celebracion nacional de Colombia

Declaración de la independencia absoluta de España (1811)

Había en Cartagena de Indias a finales de la primera década del siglo XIX


(19)una división entre sus gentes producida por la existencia de dos partidos:
los toledistas y los piñeristas. Los toledistas eran comandados por José María
García de Toledo y los piñeristas los dirigían los hermanos Germán y Gabriel
Gutiérrez de Piñeres.
Hubo una pugna por la Presidencia de la Junta Suprema de Gobierno, creada
para dirigir los destinos de Cartagena de Indias mientras la situación en
España se restablecía. Dicho cargo lo ganaría en elecciones García de Toledo.
Los hermanos Piñeres, en su frustración, idearon una campaña encaminada a
ganarse el apoyo del pueblo: la independencia absoluta de España. El orgullo
partidista y patriótico de los Piñeres estaba en juego. Los hermanos
decidieron reunir al pueblo estimulándolo a presionar para realizar la
declaratoria de independencia absoluta. El 11 de noviembre de 1811 la Junta
Suprema de Gobierno se reuniría en el Palacio de Gobierno para tratar
ciertos temas, entre ellos el de la declaratoria de independencia absoluta,
propuesto por Germán Gutiérrez de Piñeres, quien hacía parte de la Junta.

Los cartageneros convocados por los Piñeres que estaban reunidos en el


barrio de Getsemaní, esperaban con impaciencia el transcurso de la crucial
reunión. Llegó entonces la noticia de que se aplazaría una vez más la
susodicha declaratoria y la multitud enardecida y arengada por los piñeristas,
entró en la Plaza de la Aduana de donde sacó de la Sala de Armas el
aprovisionamiento suficiente para presionar por la fuerza, si era necesario, a
la Junta de Gobierno. Entró la turba al propio Palacio de Gobierno, y en
medio de recriminaciones a los aplazadores, lograron que los allí reunidos
firmaran el Acta de Independencia Absoluta de España, toledistas, piñeristas
(que regresaban al poder por la fuerza) y demás. Más tarde la Junta ordenó la
lectura del "Bando" para hacer pública el Acta, jurando separarse
definitivamente de la Corona Española.

Morillo sitia Cartagena (1815)

Véase también: Reconquista (Colombia)

Fernando VII había vuelto a su trono luego de terminada la guerra contra


Napoleón y no esperó más para enviar a América la poderosa expedición
militar comandada por Pablo Morillo, el Pacificador, quien tenía la difícil
misión de reconquistar todas aquellas provincias americanas rebeldes a la
Corona Española. Llegó tal expedición a costas de Venezuela, donde se
preparó para partir hacia el Nuevo Reino de Granada, más específicamente a
Cartagena de Indias que se había declarado en independencia absoluta de
España.

El 20 de agosto de 1815 arribaron a costas cartageneras los primeros barcos


de la flota de Morillo, que comenzaron con el bloqueo y sitio a la ciudad, no
atreviéndose a tomarla a fuego y sangre por reconocer lo bien defendida que
estaba tanto con hombres como con baluartes, murallas y fuertes. Los
patriotas se atrincheraron y apertrecharon en su ciudad como pudieron,
esperando y resistiendo la larga espera, pero el tiempo se encargaría de
hacerlos padecer del hambre y las epidemias que se desataron con las
muertes de los primeros. Pasados más de tres meses, el 4 de diciembre, la
situación llegó al extremo con el fallecimiento de 300 personas ese día.
Reunidos los desesperados patriotas, idearon soluciones o escapatorias.
García de Toledo propuso radicalmente volar la ciudad estando Morillo y sus
tropas dentro de ella y así morir todos, vencidos y vencedores. Pero
acordaron más bien abandonar la plaza sin rendirse, escapar y buscar ayuda
en el exterior para después volver y recuperar lo perdido. Así fue, y en todas
las naves disponibles en el momento se organizó la multitudinaria salida,
pero para caer más tarde en manos de los españoles, ser traicionados por los
capitanes de barco y morir en tierras extrañas y unos pocos llegaron hasta
Haití a reunirse con Bolívar para emprender la liberación de Venezuela. Esta
dolorosa epopeya le valdría a Cartagena de Indias el honroso título de
"Ciudad Heroica".

Bolívar sitia a Cartagena (1815)

A Bolívar le fue encomendada la misión de recuperar la ciudad de Santa


Marta para la causa patriota. Debía entonces dirigirse primero a Cartagena
de Indias para aprovisionarse de armas suficientes y luego encaminarse al
objetivo principal, pero Cartagena de Indias estaba siendo dirigida por los
"toledistas", con Juan de Dios Amador a la cabeza, quienes no prestarían
tales armas a Bolívar puesto que este era amigo entonces de sus enemigos
acérrimos, los hermanos Piñeres. Se aprestaron pues a atrincherarse en la
ciudad para rechazar a Bolívar, próximo a llegar. A el Libertador no le quedó
más remedio que presionar a la ciudad por la fuerza y montó el sitio a
Cartagena de Indias desde el cercano Cerro de La Popa, el 26 de marzo de
1815. Simón Bolívar comenzó con una ofensiva diplomática, queriendo con
esto evitar un inútil derramamiento de sangre entre patriotas. Envió
mensajes conciliadores, serenos unos, desesperados otros, pero todos sin
respuesta positiva por parte de los dirigentes toledistas, quienes temían les
fuera arrebatado el poder por los piñeristas, si estos eran apoyados por
Bolívar. Casi dos meses y medio duró el bloqueo impuesto por el Libertador,
quien frustrado, sin armas para avanzar sobre Santa Marta (y conocedor de
que el poderoso ejército del Pacificador Pablo Morillo ya venía de España en
pos de la reconquista de las provincias americanas), dejó un mensaje para
Cartagena de Indias antes de partir hacia Haití: "Esta consideración me
estremece, y concibo que es más útil dejar de tomar a Santa Marta que
forzar a Cartagena a auxiliar nuestra atención". Luego, ya embarcado enviaría
este último recado: "el suceso que es el asunto de esta comunicación, no es
un sacrificio, sino un triunfo para mi corazón. El que abandona a su país para
ser útil, no pierde nada: gana cuanto le consagra...".

Ejecución de los nueve mártires (1816)

Después de haberse tomado el Pacificador Pablo Morillo a Cartagena de


Indias tras más de tres meses de atroz bloqueo, comenzó un régimen de
terror. Muchos de los habitantes del pueblo de Bocachica fueron
exterminados sin piedad ni juicio previo; hubo fusilamientos masivos en la
Plaza de la Merced, encarcelamientos por el delito de deslealtad al Rey de
España y otros abusos de autoridad. El objetivo de los españoles era dar un
escarmiento ejemplar, y qué mejor manera de hacerlo que enjuiciando y
ejecutando en plena plaza pública a los más reconocidos dirigentes de la
ciudad. Nueve fueron los seleccionados para la pena capital, los cuales se
juzgaron sumariamente y sin defensa legítima.

El 19 de febrero de 1816, el recién nombrado Consejo de Guerra dicta la


sentencia: "Todo bien examinado, ..., el consejo ha condenado y condena a
los referidos Manuel del Castillo y Rada, Martín Amador, Pantaleón Germán
Ribón, Santiago Stuart, Antonio José de Ayos, José María García de Toledo y
Miguel Díaz Granados, a la pena de ser ahorcados y confiscados sus bienes,
por haber cometido el delito de alta traición. Y condena el Consejo a Don
Manuel Anguiano a ser pasado por las armas, por la espalda, precediendo su
degradación... y finalmente se condena a José María Portocarrero a la misma
pena de ser ahorcado y confiscado sus bienes...". El 24 de febrero los
mártires son llevados al sitio de ejecución, en las afueras del centro
amurallado, cerca de la Ciénaga de la Matuna, y sus cadáveres fueron
sepultados en una fosa común en el Cementerio de Manga. En el supuesto
lugar donde fueron sacrificados hoy existe el Paseo o Camellón de los
Mártires, construido en su honor.

Cartagena es liberada (1821)

El 14 de julio de 1820 comenzaría el bloqueo más largo que padeciera


Cartagena de Indias en toda su historia. En esos días los granadinos
rechazaban al monarca español Fernando VII, quien había desdeñado la
democrática Constitución de Cádiz restaurando la monarquía absoluta, y por
esto mismo era repudiado en su propio país. Se encontraba entonces España
en una situación delicada y con dificultades para controlar a sus colonias de
ultramar que seguían dando lucha a las tropas de Morillo sin claudicar. La
política española era la del diálogo con las fuerzas rebeldes en América.
Cartagena de Indias era de los últimos rincones aún bajo el poder de los
realistas, y estos viéndose cercados por tierra por el General venezolano
Mariano Montilla decidieron parlamentar con él. El gobernador de Cartagena
de Indias, Brigadier Torres y Velasco, quien era el comandante de la plaza
también, no estaba dispuesto a entregar la ciudad sino a dialogar, y le mandó
una nota a Montilla manifestándole tal deseo. Montilla respondió que no
acordaría nada hasta que no se le entregara la ciudad. Bolívar también tuvo
oportunidad de comunicarse con Torres pero no llegaron a ningún acuerdo
definitivo para ambos.

En enero de 1821, el General José Prudencio Padilla obstruye la


comunicación de los españoles con Bocachica, cerrando aún más el cerco
alrededor de Cartagena de Indias y con esto la ayuda que recibían vía
marítima. Pasaban los meses y la situación de los realistas se hacía más difícil.
El 24 de junio de 1821, en la memorable Noche de San Juan, Padilla asalta a
la flota realista guarecida en la Bahía de las Animas, cerca del actual Muelle
de Los Pegasos. A la medianoche, en feroz combate cuerpo a cuerpo, las
tropas realistas pierden muchos hombres y Padilla sale triunfador llevándose
11 barcos de guerra y armamento. Torres y Velasco, al verse perdido y
abandonado a su suerte, se rinde entregando la ciudad días después. Es el 10
de octubre de 1821 y Cartagena de Indias es reconquistada por segunda vez,
pero en esta ocasión para la causa patriota.

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