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Andrés Nieto Valadés

1º B CCAFYDE
COACH CARTER

Para poder jugar al baloncesto en el equipo de Ken Carter (Samuel L.


Jackson), tenían que firmar un contrato por el que cada uno de ellos
se comprometía a dar lo mejor de sí mismo en la cancha y en las
clases. El entrenador Carter no se preocupa sólo de ganar el partido
sino de asegurar el futuro de su equipo.

Cuando sus jugadores empiezan a suspender exámenes, Carter cierra


el gimnasio e impide que el equipo realice las sesiones de
entrenamiento e incluso que jueguen. Carter persiste en su actitud
pese a la oposición de los directivos del high school y a la presión a la
que era sometido por los padres de los jugadores, que ven en el
baloncesto la única vía para que sus hijos puedan salir de Richmond.
Carter estudió en Richmond High y también le encantaba jugar al
baloncesto. Y aunque era un buen jugador tiene en su posesión,
varios récords no superados aún en el historial de la escuela. Carter
pensaba que el lugar que ocupa en la vida se lo debe a sus estudios y
no al baloncesto y por ello quiere que los chicos de su equipo
antepongan la educación al ocio, quiere que sus sueños de futuro no
se basen en el aro de una canasta de baloncesto sino que contemplen
una serie ilimitada de opciones y posibilidades.

La película y su protagonista hablan de enseñar a los chicos a


esperar más de sí mismos y a proyectarse más allá del momento
presente.

El director Thomas Carter se muestra de acuerdo y añade que


Jackson era el candidato ideal para encarnar la seria actitud de Ken
Carter ante la vida: "Es difícil encontrarse con una historia así, con un
protagonista tan tenaz y al mismo tiempo tan fácil de querer. La
dedicación y el entusiasmo de Ken son realmente extraordinarios.

La película habla de una historia que da un gran paso de madurez y


el mensaje que se nos quiere transmitir es que hay que dar prioridad
a una serie de cosas.

La película también podemos sacar un punto de vista del deporte


estudiantil, el juego nos puede servir para que un joven pueda
realizar su sueño, pero también eso puede fallar y ver rotas sus
posibilidades. Por ello el punto de vista de priorizar antes los estudios
y el deporte tienen que servir como un complemento que puedes o no
llegar a alcanzar.
Otro de los conflictos es el de el jugador estrella que esta enamorado
y deja embarazada a su novia. Cuando eso sucede ella se ve
enfrentada a un conflicto que puede hipotecar su futuro, al dudar
entre si irse a Richmond o quedarse y ayudar a criar a su hijo.

COACH CARTER habla entre otras cosas de la influencia negativa que


ejercen las drogas y la presión de los compañeros de equipo lo que,
unido a la falta de una guía paterna, puede hacer que un joven pierda
el rumbo.

El hijo del entrenador Carter, Damien , dice que su padre era todo un
modelo tanto dentro como fuera de la cancha: "Mi padre entrenaba
en la cancha y era un buen padre en casa. Me trataba igual que a los
demás: yo también tuve que firmar un contrato con él. Es más, como
yo quería dejar mi colegio privado y entrar en Richmond para poder
jugar con él, me exigía una nota media más alta.

La película entraña una serie de conflictos sociales que son


perfectamente acordes con la realidad en la que vivimos.

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