You are on page 1of 21

c 

   

 

   

!"#  


 

!  ! 



$ % 


     
 


Extensión de la cabeza y elevación del
mentón
Con la cabeza alineada, ponemos una mano sobre la frente y
la otra en la parte ósea de la mandíbula, luego extendemos la
cabeza y simultáneamente desplazamos la mandíbula hacia arriba
con ligero movimiento hacia atrás. Esto levanta la lengua hacia
delante separándola de la vía aérea y mantiene la boca ligeramente
abierta, por otro lado, la extensión de la cabeza hace que se pongan
en línea el eje del cuerpo con el de la laringe y la boca y también
produce apertura de la misma ` 

 





 



Elevación de la mandíbula
En los casos en que exista trauma facial, de la cabeza y/o
cuello `   



  debe mantenerse la
columna cervical en una posición neutral alineada. Por lo que la
siguiente maniobra es la indicada en estos casos.
La maniobra de elevación de la mandíbula permite al
socorrista abrir la vía aérea con ausencia o con mínimo
movimiento de la cabeza y de la columna cervical. Por estar unida
anatómicamente a la mandíbula, al levantar esta, la lengua también
se desplaza hacia delante y desobstruye la vía aérea. `  



   
 
 


      

 
    



 
    

 

  
    , la mandíbula se empuja anteriormente y
en dirección caudal. 
Es mejor que la maniobra sea realizada por 2 personas `

    


    
 . En otra variante, un
solo socorrista puede fijar la cabeza colocándose a horcajadas
sobre la frente de la víctima y con los muslos impedir sus
movimientos de cabeza y cuello.
Elevación del mentón
La maniobra de elevación del mentónconstituye
otra forma de abrir la vía aérea de un paciente con sospecha de
lesión de la columna cervical. Este método es ideal para resolver
una variedad de obstrucciones anatómicas de la vía aérea en
pacientes que están respirando espontáneamente.
Con esta técnicatambién se desplaza la parte baja de la
mandíbula hacia delante y ligeramente caudal mueve la lengua
hacia delante, fuera de la vía aérea y provoca su apertura. Los
dedos de una mano se colocan debajo de la mandíbula, la
cual se tracciona delicadamente hacia arriba, para desplazar al
mentón hacia arriba, el pulgar de la misma mano deprime
ligeramente el labio inferior para abrir la boca, ³se hala la
mandíbula´.
Las maniobras de elevación mandibular y del mentón son
modificaciones de las destrezas convencionales que permiten
al rescatador prevenir el movimiento de la columna cervical
mientras se maneja la vía aérea.
Parte V.- Evaluación Inicial. (Primaria)

En el paciente crítico con trauma multisistémico, es de primordial


importancia la identificación

rápida y manejo de las condiciones que ponen en peligro la vida. Más


del 90% de los pacientes con

trauma tienen sólo lesiones simples (aquellos sin impacto sistémico).


Para éstos pacientes, hay

suficiente tiempo para efectuar ambas, la primaria (evaluación inicial) y


examen secundario

(evaluación segmentaria). Para el paciente lesionado crítico, nunca se


debe proceder mas allá de la

evaluación primaria en el sitio del evento. En cambio, el énfasis está


en una evaluación rápida,

comenzando la resucitación, y transporte al hospital. Esto no obvia la


necesidad de cualquier manejo

prehospitalario. Esto significa simplemente: hágalo rápido, hágalo más


eficientemente, y hágalo en

ruta al hospital.

Establecer rápidamente las prioridades y guiar la evaluación inicial de


las lesiones que ponen en
peligro la vida, debe ser automática y paralela. Por lo tanto los
componentes de la inspección primaria

y secundaria deben ser memorizados. Piense acerca de la


fisiopatología de las lesiones del paciente y

en esas condiciones no debe perderse tiempo tratando de recordar


que viene después.

La base de las lesiones que ponen en peligro la vida del paciente más
frecuentes son: problemas de

permeabilidad de la vía aérea, inestabilidad de la columna cervical,


mala ventilación y trastornos

circulatorios.

A.B.C.D.E. : Evaluación Inmediata. (simultanea)

Los pasos del A B C D E, se harán con el paciente de forma


simultanea y paralela, resolviendo los

problemas vitales en el momento de su detección, y solo entonces


podremos pasar al siguiente paso.

Inspección General.

El examen primario comienza con una mirada simultánea o ³global´ de


la respiración, circulación y

estado neurológico del paciente e identificar cualquier problema


externo evidente y obvio con la

oxigenación, circulación, hemorragia o grandes deformidades.


Mientras se aproxima al paciente, él o

ella, se puede ver tanto si el paciente esta movilizando aire


efectivamente, como si el paciente está

despierto o no responde, como si el paciente se está sosteniendo por


si mismo, y si se mueve
espontáneamente. Una vez al lado del paciente, fije su columna
cervical y háblele, ³oiga, ¿qué paso?,

Esto permite chequear rápidamente nivel de conciencia, ventilación y


pulso, permitiendo evaluar la

presencia, calidad y frecuencia (muy rápido, muy despacio, o


generalmente normal) de la actividad

respiratoria y circulatoria. Simultáneamente puede sentir la


temperatura y humedad de la piel. La

respuesta verbal del paciente indica el estado global de la vía aérea,


tanto si la ventilación es normal

o laboriosa, ³ ¿Dónde le duele?´ Es la pregunta que le continúa,


mientras está chequeando el color de

la piel y el rango del llene capilar. La respuesta del paciente va a


indicar la localización del dolor y

también puede ayudar a identificar los puntos más cercanos a la


lesión. Durante éste tiempo, ha

realizado rápidamente una mirada general, tomando los primeros


escasos segundos para una

evaluación global del paciente de su condición y una evaluación de


sus posibilidades de peligro para

la vida. Una vez cerciorados de la condición del paciente,


inmediatamente el examen primario puede

ser completada a menos que exista una complicación que requiera de


mayor cuidado, evaluación o

tratamiento.

Los cinco pasos involucrados en la evaluación primaria y que sigue un


orden prioritario son:
A- Manejo Vía Aérea con Control Columna Cervical

11

B- Respiración (Ventilación)

C- Circulación y control de hemorragias.

D- Déficit neurológicos.

E- Exposición y proteger del entorno.

Etapa A: VIA AEREA CON CONTROL COLUMNA CERVICAL.

Vía aérea.

La vía aérea debe ser rápidamente chequeada para asegurar que está
abierta y despejada y que no

existe peligro de obstrucción. Si la vía aérea está comprometida,


inicialmente debe ser abierta

usando métodos manuales (elevación del mentón con tracción de la


mandíbula en trauma)

Eventualmente, si el equipamiento y tiempo están disponibles, el


manejo de la vía aérea puede

avanzar a métodos mecánicos (cánula oro faríngea, intubación


endotraqueal, combitube, etc) o a

métodos transtraqueales (cricotiroidotomía percutánea)

Columna Cervical.

Todos los pacientes con trauma, y pacientes inconscientes poseen un


significativo índice de sospecha

por el mecanismo de lesión, se debe sospechar lesión en columna


vertebral hasta que

concluyentemente sea descartado. Movimientos excesivos pueden


causar daño neurológico (o daño
neurológico adicional) porque la compresión ósea puede ocurrir en
presencia de una columna espinal

fracturada. La solución es asegurándose de que el cuello sea


mantenido manualmente en la posición

neutral (para ese paciente) durante la apertura de la vía aérea y en la


administración de ventilación

necesaria. Esto no significa que el procedimiento necesario de


mantención de la vía aérea recién

descritos puedan o no ser llevados a cabo. En cambio, significa que


ellos deben ser efectuados

mientras la columna espinal esté protegida de movimientos


innecesarios.

Etapa B: RESPIRACION (VENTILACION)

La Hipoxia resulta de una inadecuada ventilación de los pulmones y


falta de oxigenación a los tejidos

del paciente. Una vez abierta la vía aérea, la calidad y cantidad de la


ventilación del paciente debe

ser evaluada.

Cheque si el paciente está respirando. Si la respiración no estuviese


presente, la evaluación se

detiene y se administra ventilación inmediatamente.

Si el paciente está respirando, estime la eficacia de la frecuencia y


profundidad de la respiración

para determinar si el paciente está movilizando aire suficiente.


Observe rápidamente la expansión o

elevación torácica y escuche si el paciente habla, si está consciente.

Manejo Vía Aérea basado en valores ventilatorios espontáneos.


@RECUENCIA RESPIRATORIA MANEJO

Menor 12 Ventilación asistida o total con Oxígeno (@iO2 >

0. 85 )

12 ± 20 Observación

20 ± 30 Administrar Oxígeno (@iO2 > 0. 85)

Mayor 30 Ventilación asistida (@iO2 > 0. 85)

12

Ventilación asistida con Oxígeno suplementario ( @iO2 de 0. 85 o más


) debe ser iniciada

inmediatamente. También debemos indagar por las causas de la


rápida frecuencia ventilatoria. Si la

causa está identificada, debemos intervenir inmediatamente. Si se


sospecha de un problema

respiratorio, el tórax debe ser expuesto rápidamente, observado, y


palpado. Auscultar por ruidos

respiratorios en éste punto. Requerido el soporte respiratorio debe ser


iniciado al instante, antes

que termine la evaluación primaria.

Etapa C: CIRCULACION Y SANGRAMIENTO

En la evaluación inicial del paciente traumático, una adecuada


estimación global del gasto cardíaco y

estado cardiovascular se puede obtener simplemente del chequeo del


pulso, tiempo de llene capilar,

color, y temperatura de la piel.

Pulso
Evaluar el pulso por presencia, calidad, y regularidad. Recuerde que la
presencia de pulso periférico

palpable también proporciona un cálculo de la presión sanguínea. Este


chequeo rápido nos va a revelar

tanto como si el paciente tiene taquicardia, bradicardia, o un ritmo


irregular. También puede revelar

información sobre la presión sistólica sanguínea. Si el pulso radial no


está palpable, el paciente ha

entrado probablemente en la etapa de descompensación del shock, un


signo tardío de las condiciones

críticas del paciente. En la examen primario, la determinación exacta


del pulso no es necesaria. Sin

embargo, una estimación gruesa es obtenida rápidamente y la


evaluación nos lleva a otras

evaluaciones a grandes rasgos.

Pulso Radial presente indica ± Presión Sistólica mayor a 80 mmhg.

Pulso @emoral presente indica -- Presión Sistólica mayor a 70 mmhg.

Pulso Carotídeo presente indica -- Presión Sistólica mayor a 60 mmhg.

Piel

Un rápido chequeo del tiempo de llenado capilar es acompañado por


la presión sobre el lecho ungueal

de las uñas o eminencia hipotenar. Un tiempo de llenado capilar mayor


de 2 segundos indica que los

lechos ungueales no están recibiendo una adecuada perfusión. De


cualquier modo, él llene capilar es

un indicador pobre del estado circulatorio por sí sólo, porque están


influyendo otros factores. Por
ej. Edad avanzada, temperaturas frías, el uso de vasodilatadores
farmacológicos o constrictores, o la

presencia de shock espinal pueden sesgar el resultado. En estos


momentos se transforma en un

chequeo menos útil de la función cardiovascular. El tiempo de llenado


capilar tiene ciertamente un

lugar como método para la evaluación circulatoria adecuada, pero


debe ser usada en conjunto con

otras técnicas.

Color

Una adecuada perfusión produce en la piel un matiz rosado. Pieles de


color oscura pueden hacer más

difícil esta determinación. Examinar el color de los lechos ungueales y


la membrana de las mucosas

puede ser útil para vencer éste desafío. Coloración azulada indica
oxigenación incompleta, mientras

que la coloración pálida es asociada con pobre perfusión.

Temperatura

13

Como con la evaluación de otras partes de la piel, la temperatura está


influida por las condiciones del

medio ambiente. Sin embargo, piel fría indica perfusión disminuida,


prescindiendo de la causa.

Humedad

Piel seca indica una buena perfusión. Piel húmeda es asociada a


shock y perfusión disminuida.
Hemorragias.

En caso de hemorragia externa, la aplicación de presión directa va a


controlar la mayoría o totalidad

de la hemorragia hasta que el paciente pueda ser movilizado a una


localidad donde haya disponible

una sala de operaciones y el equipamiento adecuado. Vendajes


compresivos, son también un

excelente medio para controlar la hemorragia. Si se sospecha de una


hemorragia interna, debe

rápidamente descubrir el abdomen y mirar y palpar por signos de


lesión. La pelvis también debe ser

palpada porque una fractura pélvica es la causa principal de


sangramiento intra-abdominal. Esta

lesión debe ser manejada con un transporte rápido, y reposición rápida


de fluidos tibios intravenosos.

Control rápido de la pérdida de sangre es uno de los objetivos más


importantes en el cuidado del

paciente con trauma.

Muchas causas de hemorragia no son fáciles de controlar fuera del


hospital. El tratamiento

prehospitalario consiste en el traslado rápido del paciente a un hospital


equipado y con el personal

para el control rápido de la hemorragia en la sala de operaciones.

Etapa D: Estado neurológico.

El nivel de conciencia y neurológico del paciente puede ser evaluado


correctamente mediante la
aplicación de un estímulo (pellizco, apretón, o sonido) y describiendo
la respuesta del paciente

mediante el uso del acrónico AVDI, que quiere decir:

A -- Alerta

V -- Responde a estímulos Verbales

D -- Responde a estímulos Dolorosos

I -- Inconsciente.

Una disminución del nivel de conciencia debe alertar a cuatro


posibilidades:

‡ Disminución de la oxigenación cerebral (ocasionado por hipoxia y/


hipoperfusión)

‡ Lesión del Sistema Nervioso Central (SNC)

‡ Sobredosis de alcohol o drogas

‡ Desorden metabólico (diabetes, ataque, trastorno cardíaco)

Un paciente belicoso, peleador o no cooperador debe ser considerado


como un paciente hipóxico

hasta que no se demuestre lo contrario. La mayoría de los pacientes


quieren ayuda cuando sus vidas

están amenazadas. Si el paciente está rehusando la ayuda uno debe


preguntarse la razón. ¿Porqué el

paciente se siente amenazado? La hipoxia es la única condición de


esas recién enumeradas que

pueden rápidamente y fácilmente ser tratada. El resto va a requerir de


medicamentos usualmente no

disponibles en el terreno, tiempo para metabolizar el agente tóxico, o


un procedimiento quirúrgico
para aliviar la presión intracraneana. Durante el examen, debería
determinar la historia, si el

paciente perdió la conciencia en algún momento desde que ocurrió la


lesión, que sustancias tóxicas

pueden estar involucradas, y si el paciente tiene alguna condición


preexistente de que pudiera haber

producido la disminución del nivel de conciencia o un comportamiento


o conducta anormal.

14

Las pupilas en ésta etapa juegan un papel mayor en la evaluación de


la función cerebral. ¿Son las

pupilas PIRRL (Pupilas - Iguales - Redondas - Reactivas a la luz)?.

La Escala del Coma de Glasgow (GCS) es una herramienta muy


importante de evaluación tanto en el

manejo del paciente en el corto plazo como en el largo plazo. Sin


embargo, la asignación de un puntaje

de la Escala del coma de Glasgow debería ser efectuada durante la


evaluación secundaria. El

beneficio a corto plazo es como un factor adicional en la determinación


de la severidad de la lesión.

El beneficio a largo plazo es proporcionar un pronóstico para la


recuperación del paciente.

Etapa E: EXPOSICION Y PROTEGER DEL MEDIO AMBIENTE

Es imposible ver a través de la ropa mientras se está evaluando a un


paciente traumático. Por ésta

razón, un paso temprano en el proceso de evaluación es sacarle la


ropa al paciente. La exposición en
el paciente traumático es decisiva para encontrar todas las lesiones.
Se dice que ³ la única parte del

cuerpo que no está expuesta va a ser la parte más severamente


dañada´, no siempre va a ser verdad,

pero lo que sí es cierto con bastante frecuencia es que nos garantiza


el examen total del

cuerpo.

En algún momento durante la evaluación del paciente, toda la ropa de


los pacientes debe ser removida

y el paciente volteado para examinar el cuerpo entero. Cuando todo


haya sido visto, el paciente

volverá a cubrirse para conservar el calor del cuerpo. Solamente las


partes necesarias del cuerpo del

paciente deberían estar expuestas cuando el paciente está fuera de la


unidad de transporte, ambas

para preservar la temperatura del cuerpo y respetar el pudor del


paciente.

A pesar que es importante exponer el cuerpo del paciente


traumatizado en orden a completar una

evaluación efectiva, la hipotermia es un problema serio en el manejo


del paciente traumático.

Exponer solamente lo que es necesario en el medio ambiente externo.


Una vez dentro de la

temperada Ambulancia, completar el examen y después volver a cubrir


al paciente lo más

rápidamente posible.

Parte VI.- Evaluación Secundaria.


La evaluación secundaria es de cabeza a pies. Su objetivo es
identificar lesiones o problemas que no

fueron identificados durante el examen primario. Dado que una


inspección primaria bien efectuada va

a identificar todas las condiciones que ponen en peligro la vida, la


evaluación secundaria, por

definición, trata con problemas menos serios. Por lo tanto, el paciente


con trauma crítico debería ser

transportado lo antes posible siguiendo las conclusiones de la


evaluación primaria y no debería ser

retenido en el campo para una evaluación secundaria.

Una vez que el traslado está en vías de y las condiciones que ponen
en peligro la vida, manejadas,

debería buscar una oportunidad para completar un examen más


detallado del paciente. Antes que

empiece la evaluación secundaria, todas las ropas del paciente deben


ser removidas. La remoción

completa de la ropa debería ser dilatada hasta que el paciente esté


dentro de la ambulancia (o en el

departamento de emergencia si el tiempo de transporte es corto) para


entibiarlo y cuidando el

pudor del paciente.

15

Cabeza.

El examen visual de la cabeza y cara van a revelar contusiones,


abrasiones, laceraciones, asimetría
ósea, hemorragia, defectos óseos de la cara y soportes del cráneo, y/o
anormalidad de los ojos,

párpados, oído externo, boca, y mandíbula.

Una palpación cuidadosa de los huesos de la cara y cráneo para


identificar crepitación, desviación,

depresión (hundimiento), o movilidad anormal es extremadamente


importante en la evaluación noradiográfica

para las lesiones de la cabeza. También revise a lo largo del pelo de la


víctima.

Cuello.

Examen visual del cuello para contusiones, abrasiones, laceraciones,


y deformidad de la laringe van a

alertar por la posibilidad de lesiones subyacentes. Palpación puede


revelar enfisema subcutáneo (de

origen traqueal, pulmonar, o laríngeo) o desviación de la tráquea fuera


de la línea media. Crepitación

de la laringe, ronquera, y enfisema subcutáneo componen la clásica


tríada indicativa de fractura

laríngea. Palpación de la columna cervical por rigidez (delicadeza)


ciertamente no excluye fractura de

la columna cervical pero frecuentemente nos puede ayudar a


identificar su presencia. Estas

palpaciones deben realizarse cuidadosamente, teniendo la seguridad


que el cuello va a mantenerse en

una posición neutra en línea.

Tórax.
El Tórax es muy fuerte y elástico. Por esa razón, puede absorber una
cantidad significativa de

trauma. Un examen visual cercano en busca de deformidades


menores, pequeñas áreas de

movimientos paradojales, contusiones, y abrasiones son necesarias


para identificar lesiones

fundamentales.

Una contusión sobre el esternón, por ejemplo, puede ser la única


indicación de una contusión

miocárdica. Una herida por puñalada cerca del esternón puede ser el
signo inicial de taponamiento

cardíaco. Una línea trazada desde el 4° espacio intercostal anterior al


6° espacio intercostal lateral

al 7° espacio intercostal posterior define la excursión del diafragma


hacia arriba en la expiración

completa. Una lesión penetrante que ocurra bajo ésta línea o que su
camino pueda haber tomado bajo

ésta línea debe ser considerada como compromiso de ambas


cavidades la torácica y abdominal.

Ausculte el pecho. El paciente va a estar más a menudo en una


posición supina, de ésta manera sólo el

tórax anterior y lateral está disponible para auscultar. Una pequeña


área de lesión costal puede

indicar una severa contusión pulmonar subyacente. Cualquier tipo de


lesión por compresión del pecho

puede resultar en un neumotórax.

Abdomen.
Abrasiones y equimosis indican la posibilidad de una lesión
subyacente. Una alta incidencia de

fracturas de la columna lumbar es asociada con el ³signo del cinturón


de seguridad´.

El examen del abdomen también incluye palpación de cada cuadrante


para chequear por dolor,

defensa musculatura abdominal, y masas.

Identificar la lesión específica abdominal no es una parte de la


evaluación prehospitalaria. La

presencia o ausencia de lesiones específicas abdominales no va a


cambiar el manejo prehospitalario a

no ser que exista una eviseracion o empalamiento, en cuyo caso se


protegerá con apositos estériles

húmedos y se fijara, nunca reduciremos las eviceraciones ni


sacaremos los objetos empalados.

16

Pelvis.

La pelvis es evaluada mediante la observación y palpación. Si el


mecanismo de lesión y la historia

indica posible lesión en la región pélvica, el equipo de rescate deberá


visualmente examinar por

abrasiones, contusiones, laceraciones, fracturas expuestas, y signos


de distensión. Las fracturas de

la pelvis pueden producir hemorragias masivas internas, resultando en


un rápido deterioro de las

condiciones del paciente.


La pelvis deberá ser palpada una vez por inestabilidad como parte de
la evaluación secundaria. Como

la palpación puede agravar la hemorragia, éste paso del examen no


deberá ser repetido. La palpación

debe ser acompañada por la aplicación de presión suave en las


crestas ilíacas primero lateral y

después medial bilateralmente. La mano luego es movida a la sínfisis


pubiana y se ejerce una presión

suave posterior, nuevamente evaluando por dolor y movimientos


anormales. Se deberá sospechar de

hemorragia si se ha encontrado alguna evidencia de inestabilidad.

Extremidades.

El examen de las extremidades debe comenzar con la clavícula en la


extremidad superior y la pelvis

en la extremidad inferior y continuar hacia la porción más distal de


cada extremidad. Cada hueso

individual y su unión deben ser evaluado mediante la evaluación visual


para buscar deformidades,

hematoma cercano, o equimosis y mediante la palpación para


determinar si están presentes crépitos,

dolor, hinchazón, o movimientos inusuales. Cualquier sospecha de


fractura deberá ser inmovilizada

hasta que se confirme radiológicamente su presencia o ausencia.


También deberá ser acompañado de

un chequeo de la función sensorial y nerviosa en la parte distal de


cada extremidad.

Examen Neurológico.
El examen neurológico en la valoración secundaria, está dirigido en
mayor grado de detalle que en la

evaluación primaria. El cálculo del puntaje del Coma de Glasgow, la


evaluación de la función motora y

sensorial, y la observación de la respuesta pupilar.

Respuesta Pupilar.

Cuando se examinan las pupilas de un paciente, debe chequear la


igualdad en la respuesta más que la

igualdad en el tamaño. Una significativa porción de la población tiene


pupilas de diferentes tamaños

como condición normal. De cualquier modo, a pesar de esta situación,


las pupilas deben reaccionar a la

luz de una manera similar. Pupilas que reaccionan a diferentes


velocidades a la introducción de la luz

son consideradas desiguales. Pupilas desiguales en un paciente


inconsciente con trauma puede indicar

aumento de la presión intracraneana o presión en el tercer par


craneano, causado tanto por edema

cerebral o hematoma intracraneal en rápida expansión. Una lesión


directa en los ojos también puede

causar pupilas desiguales.

Escala de Coma de Glasgow. (ver detalle más adelante)

You might also like