Professional Documents
Culture Documents
Emile Durkheim apuesta por una concepción social de la educación, en clara oposición al
espíritu individualista defendido por Kant, Herbert, Mill o Spencer. Según Durkheim, el humano se
compone de:
Un ser individual, que se refiere a sí mismo y a su vida privada, idéntico al de los animales y
que se basa en el instinto para realizar el aprendizaje que necesita, y
La educación tiene como fin crear este nuevo ser social a partir del ser egoísta del recién nacido.
Su objetivo final es conseguir que el individuo se asemeje a al ideal de hombre labrado por la
sociedad.
Este factor se desarrolla principalmente en el primer ensayo del libro, titulado ` La educación, su
naturaleza y su papel ` y se repite en el tercer escrito, `Pedagogía y sociología `. Sin embargo, es
conveniente señalar que esta idea está presente a lo largo de todo el libro.
La estructura que sigue el autor comienza por un examen crítico de las definiciones de educación
realizadas a lo largo de la historia, así como una evolución histórica del concepto de educación en
diversas sociedades (griega, romana, medieval, renacentista,...). A continuación analiza la influencia
de la sociedad de la educación y pasa seguidamente a definir la educación y señalar la doble
característica del sistema educativo como único y múltiple.
Tras esta introducción, se aborda de lleno el análisis del carácter social de la educación. Se
distinguen los dos seres que forman al individuo y la función de la educación como creadora de un
nuevo ser, el ser social. A continuación se establece un paralelismo entre la educación impartida y
las cualidades físicas que se han ensalzado a lo largo de la historia de la Humanidad.
Posteriormente, se analiza el hecho de que la educación como ente social no significa eliminar el
individualismo, sino que existe una cierta implicación entre ambos, puesto que el individuo al optar
por la sociedad, opta a la vez por sí mismo.
El último aspecto que se analiza es el papel del Estado en materia educacional. Como
consecuencia de la educación en sociedad, el Estado debe velar por ella, por lo que surge un
conflicto entre el Estado y la familia, poseedora del niño. Durkheim, como es lógico, no defiende el
liberalismo a ultranza, en el que el Estado no intervenga en nada, sino que propugna que sea el
propio Estado quien realice el necesario control a los educadores.
Personalmente, coincido en gran parte con Durkheim en este aspecto de la educación como ente
social. La educación no tiene sentido si no se realiza en el seno de una sociedad. También es lógico
que cada sociedad presente un modelo de educación acorde con sus necesidades. Por lo tanto, el
desarrollo educativo se vera beneficiado si se desarrolla en un contexto social, en lugar de un
proceso individual, desde un profesor a un alumno.
Sin embargo, pienso que el autor reduce a una parte muy poco significativa la aportación de la
educación al ser individual. El ser humano tiene plena conciencia de sí mismo, lo que también lo
distingue de los animales. Por ello, la educación no sirve sólo para insertar al hombre en la sociedad,
sino que también le proporciona el placer personal del conocimiento, aspecto que no se recoge en
las teorías de Durkheim.
Sociología
Educación:
La educación es el conjunto de conocimientos, ordenes y métodos por medio de los cuales se
ayuda al individuo en el desarrollo y mejora de las facultades intelectuales, morales y físicas. La
educación no crea facultades en el educando, sino que coopera en su desenvolvimiento y precisión
(Ausubel y colbs., 1990).
Es el proceso por el cual el hombre se forma y define como persona. La palabra educar viene
de educere, que significa sacar afuera.
Aparte de su concepto universal, la educación reviste características especiales según sean
los rasgos peculiares del individuo y de la sociedad.
En la situación actual, de una mayor libertad y soledad del hombre y de una acumulación de
posibilidades y riesgos en la sociedad, se deriva que la Educación debe ser exigente, desde
el punto de vista que el sujeto debe poner más de su parte para aprender y desarrollar todo su
potencial.
Relación existente entre sociología y educación:
La sociología tiene el fin de mostrar un estudio organizado, sistemático y metódico sobre los
fenómenos sociales, esto con el fin de contribuir a la ciencia con las bases para enfrentar un
problema. Puede decirse que la la educación, estudia la evolución de la cultura, y por lo tanto le dice
qué es lo que el individuo debe saber.
a) Función receptiva.
La educación implica, por una parte, recepción o captación adecuada de información
proveniente de fuentes diversas, especialmente de agentes educativos; por otra, la selección y
transformación de la misma, para integrarla en sentido configurativo y formativo.
b) Influencia humana.
La educación requiere la influencia o contacto humano, la presencia del hombre que actúa
como modelo, como emisor y como interventor; lo que posibilita la emergencia de estímulos,
información, patrones u objetivos, normas conductuales, sanciones, puestas en acción,
contextos congruentes, etc., que permitan al educando elaborar o construir su personalidad de
acuerdo con un patrón determinado. Es pues, en primera instancia una intervención, directa o
encubierta, de un hombre sobre otro.
c) Finalidad.
La educación requiere y exige la presencia de una finalidad, objetivo, patrón
ideal, etc., que oriente el proceso y la acción. No es un proceso azaroso o
descontrolado. Por ello se distingue del mero acontecer biológico, social,
etc.
d) Intencionalidad.
La intencionalidad es sustantiva en el proceso educativo. La educación trata de que el hombre
"se construya" su personalidad de acuerdo con un patrón prefijado.
Por eso, la educación es un proceso intencional. Esta intencionalidad que reside en un
principio en el educador, debe ser asumida progresivamente por el educando, para que sea
autor de su concreta, singular e irrepetible personalidad.
e) Perfeccionamiento.
La educación hace referencia a perfeccionamiento u optimización, ya que
valora más al hombre al elevarse su nivel de determinación o libertad,
porque le permite alejarse, distanciarse o desvincularse de las respuestas y
liberarse de los estímulos, pudiendo proyectar su conducta antes de
realizarla, lo que supone un factor de control y previsión de consecuencias.
f) Proceso gradual.
La educación es un proceso gradual, que permite desde cada nivel alcanzado elaborar y
aspirar a los siguientes.
g) Proceso integral.
h) Comunicación.
La educación es una relación interpersonal por la que alguien (emisor /educador) transmite a
alguien (receptor / educando) un determinado mensaje (contenido educativo) mediante un canal
apropiado (medio), con la finalidad de mejorar al destinatario en algún aspecto.
i) Proceso activo
La educación es proceso activo del sujeto que se educa. Sólo el hombre "se
construye" por su actividad. El educador promueve, interviene, pero no educa. Es la puesta en
acción de la persona la que genera el proceso educativo. La educaci6n implica acción. En
cuanto proceso, deben concurrir en ella la actividad del educador y la actividad del educando;
lo activo tiene, pues, un doble sentido:
Atendiendo a la función del educador, que trata de influir sobre otros y favorecer en ellos
procesos perfectivos sistematizados, es decir, estructurando en ellos ideas, necesidades,
actitudes, etc., para presentarlas de modo ordenado y coherente. Ello está en relaci6n con el
diseño de una programación de aula propia que abarca desde el establecimiento de objetivos,
contenidos, actividades, temporalización, medios, y evaluaci6n, hasta el feed-back que revisa
todo el proceso.
Atendiendo a la funci6n del educando, éste no sólo recibe informaciones, sino que las
decodifica, las clasifica, establece relaciones con informaciones previas, las aplica, en
definitiva, las integra activamente en una estructura personal.
j) Proceso temporal.
La educación es proceso temporal, porque se identifica con la vida.
El hombre está y es permanentemente inacabado y su "construcción"
le ocupa su tiempo vital.
Historia de la sociología
Orígenes
La primera definición de sociología fue propuesta por el filósofo francés Auguste Comte. En
1838, Comte acuñó este término para describir su concepto de una nueva ciencia que descubriría
unas leyes para la sociedad parecidas a las de la naturaleza, aplicando los mismos métodos de
investigación que las ciencias físicas. El filósofo británico Herbert Spencer adoptó el término y
continuó el trabajo de Comte.
Hoy también se consideran fundadores de esta disciplina a algunos filósofos sociales del
siglo XIX que nunca se consideraron sociólogos. El principal entre ellos fue Karl Marx, aunque no
hay que olvidar al aristócrata francés conde de Sain-Simon, al escritor y estadista Alexis de
Toqueville y al filósofo y economista inglés John Stuart Mill. En el siglo XIX se desarrolló la corriente
estadística empírica que posteriormente se incorporó a la sociología académica.
Desarrollo
Hasta finales del siglo XIX la sociología no comenzó a ser reconocida como disciplina
académica. En Francia, Emile Durkheim, heredero intelectual de Saint-Simón y Comte, comenzó a
enseñar sociología en las universidades de Burdeos y París. Durkheim, fundador de la primera
escuela de pensamiento sociológico, destacaba la realidad independiente de los hechos sociales
(independientes de los atributos psicológicos de las personas) e intentaba descubrir las relaciones
entre ellos. Durkheim y sus seguidores estudiaron ampliamente las sociedades no industrializadas
de forma similar a como, más adelante, lo harían los antropólogos sociales.
En Alemania, la sociología fue reconocida formalmente como disciplina académica en la
primera década del siglo XX, en gran parte gracias a los esfuerzos del economista e historiador
alemán Max Weber. Frente a los intentos por parte de Francia y de los países de habla inglesa de
modelar la disciplina según las ciencias físicas, la sociología alemana se basó en una amplia
erudición histórica modulada por la influencia del marxismo, muy presente en el trabajo de Weber.
Los esfuerzos del filósofo alemán Georg Simmel por definir la sociología como una disciplina
independiente, subrayaron el enfoque humano del idealismo filosófico alemán.
En Gran Bretaña, la sociología sufrió una lenta evolución. Hasta la década de 1960, la
enseñanza de esta disciplina se limitó básicamente a una institución académica, la London School of
Economics de la Universidad de Londres. La sociología británica combinaba el interés por el cambio
social evolutivo a gran escala, con el interés práctico por problemas administrativos del Estado de
Bienestar.
En la segunda mitad del siglo XX, cuando ya había decaído el interés por las teorías
evolutivas de Comte y Spencer, la sociología comenzó a estudiar determinados fenómenos sociales
como el delito, las desavenencias matrimoniales y la aculturación de los inmigrantes.
El centro más importante del estudio de la sociología antes de la II Guerra Mundial (1939-
1945) fue la Universidad de Chicago (EEUU). Allí, el filósofo estadounidense George Herbert Mead,
formado en Alemania, destacaba en sus trabajos la influencia de la mente, el yo y la sociedad en las
acciones e interacciones humanas. Este enfoque (conocido posteriormente como ‘interaccionismo
simbólico’) hacía hincapié en los aspectos microsociológicos y psicosociales. En 1937 el sociólogo
estadounidense Talcott Parsons utilizó las ideas de Durkheim, Weber y del sociólogo italiano Vilfredo
Paretto en su obra principal La estructura de la acción social, ampliando así el enfoque estrecho y
limitado de la sociología estadounidense, y centrándose en el estudio de la acción social. En la
Universidad de Columbia, el sociólogo estadounidense Robert Merton intentó vincular la teoría con
una rigurosa investigación empírica de recopilación de datos.
Tanto en Estados Unidos como en Europa occidental, Marx, Durkheim y Weber son
considerados como los pensadores clásicos más relevantes de la tradición sociológica y sus obras
continúan ejerciendo gran influencia en los sociólogos contemporáneos.
Sin duda para conocer y entender verdaderamente las bases de estudio de la Sociología
debemos poner cierto énfasis en sus orígenes y evolución en los últimos años. Como primera
impresión se podría considerar sorprendente saber que esta ciencia nació influenciada por la Física,
considerando lo “distante” de sus objetos de estudio y además por el hecho de que la Física
pertenece al grupo clasificado como las Ciencias Naturales. Pero luego recordamos que la Física “es
la ciencia que estudia las propiedades del espacio, el tiempo, la materia y la energía, así como sus
interacciones”; la Sociología estudia precisamente esos aspectos pero, por supuesto, en los seres
humanos que integran la sociedad. Por otra parte, era de esperarse que su origen también haya sido
influenciado por la Filosofía Social, ya que el hombre durante toda su vida ha querido explicar de una
forma más convincente su misma existencia y los fenómenos a su alrededor, lo cual, claro está,
abarca también su papel en la sociedad. En un principio hubo cierta dificultad al analizar las
interacciones de los individuos y sus consecuencias debido a la falta de principios, teorías y métodos
específicamente diseñados para su estudio. Las Ciencias Naturales han estado basadas en el uso
del método científico, el cual es concretamente un método experimental; sin embargo, su uso para
analizar los fenómenos sociales no arrojaba explicaciones o conclusiones precisas: tomemos en
cuenta que dichos fenómenos no son una hipótesis, sabemos que son reales simplemente con ver a
nuestro alrededor. En vista de esto los intelectuales de la época concluyeron que era necesario
conformar una ciencia específicamente enfocada al aspecto social del individuo. Poco a poco se
fueron estableciendo los principios básicos de la Sociología, y por supuesto se fue estableciendo el
objeto de estudio de la misma el cual, como sabemos, no sólo se enfoca en el cómo y el por qué sino
también en las consecuencias, soluciones y alternativas de los problemas sociales. Históricamente el
conocimiento humano ha observado determinados apogeos, en gran parte debido a los cambios
socioeconómicos, políticos y culturales en ciertos lapsos de tiempo. Como ejemplos de dichos
periodos tenemos la Revolución Industrial, fenómeno que se observó en Europa entre los siglos XVIII
y XIX, y la Revolución Francesa, conflicto también desarrollado aproximadamente en dichos años.
Estos hechos, además de cambiar el curso económico de Europa (entre otros aspectos), impulsaron
la necesidad de explicar de qué forma estarían influenciando en la vida cotidiana de sus ciudadanos.
Debido a estos análisis subsecuentes se pudo dar ciertos avances importantes en la concepción de
sociedad de la época, así como la forma y el rumbo que tomaría en adelante.
Por supuesto que estas concepciones de sociedad antiguas nunca se limitaron a la de una
sola cultura, como la europea, sino que además, debido a las diferentes corrientes de pensamiento
de distintas regiones, se contaba con distintas explicaciones a las interrelaciones de los seres
humanos. Una de esas concepciones era la medieval, la cual de una manera simple analizaba a la
sociedad como una comunidad inseparable entre sí, y que se regía directamente por la situación
moral y religiosa del tiempo, específicamente por las tradiciones. Otra concepción de sociedad fue la
mecánica, la cual resulta especialmente interesante debido a que explica los hechos sociales con
base en los principios de la Física (algo conocido como “Física Social”). Como se explicó al principio,
la Sociología se originó en parte por las bases de la Física en cuanto a la explicación de las
interacciones de los seres humanos. Esta concepción de sociedad contempla que los individuos
poseemos un “sistema de atracción o repulsión” social, algo que se observa en el caso de los
cuerpos celestes. Este concepto estaba relacionado principalmente con aspectos matemáticos y
astronómicos propiamente dichos, lo cual, como lo hemos afirmado anteriormente, difícilmente
podrían dar respuestas satisfactorias a los hechos sociales, debido a que se fundamenta en
alegaciones e hipótesis y no en observaciones directas y reales. La concepción organicista, en
cambio, nos asegura que la sociedad es como un ser vivo compuesto por células con diferentes
funciones y existencia propia, en el que si se destruye una de ellas todavía pueden seguir
coexistiendo durante un tiempo (por supuesto con recursos más limitados) y que se encuentra en
constante evolución en función de las exigencias del medio. Este concepto es fácilmente comparado
con el cuerpo humano: si las células empiezan a ser atacadas y destruidas por agentes externos
como las bacterias, el cuerpo no deja de funcionar de inmediato, sino que empieza a emplear sus
recursos de defensa disponibles y a medida que va reconociendo los elementos que le afectan llega
a evolucionar y genera anticuerpos más perfeccionados para combatirlos. Cuando un sector de la
sociedad se ve afectado o destruido, se exige una evolución en su composición (como el
establecimiento de las clases sociales y la asignación de sus funciones) para identificar qué es lo
que la está dañando y tomar medidas. La llamada concepción Sociedad-Estado establece
precisamente la diferencia entre Estado y sociedad, la cual nos dice que esta última es una
“maquinaria” en la que se pueden comprender de forma sistemática las funciones de los diferentes
subsistemas implementados por el Estado, además de ser un espacio de “intercambio racional” entre
los que la componen.
Además de estos conceptos de sociedad también hemos conocido los calificados como
conservadores y los liberales. Los conservadores surgieron a raíz del caos social en que se
encontraba Francia después de su histórica Revolución, trataban de simplificar más la concepción de
sociedad al punto de volver a los conceptos medievales, explicando que deben predominar las
interrelaciones de los seres humanos y su aporte a su comunidad y no las necesidades individuales.
En cambio, los liberales aseguran que la sociedad es sólo un espacio imaginario usado como
referencia, y que mientras el individuo tenga asegurada su propia satisfacción así serán también sus
relaciones con los demás. En pocas palabras, la concepción conservadora se basa en que no puede
existir el individuo sin sociedad, mientras que la liberal opina que no podría existir la sociedad sin el
individuo. Ahora bien, dada la necesidad de establecer en forma conjunta y concreta un concepto de
sociedad, los intelectuales de la época comenzaron a analizar los diferentes puntos de vista de estas
concepciones. Hubo quienes en primer lugar intentaron esclarecer las consecuencias del caótico
estado social y al mismo tiempo sentaron las bases para un estudio más detallado de los fenómenos
sociales en el futuro. Entre estos precursores de la Sociología encontramos a Adán Ferguson, quien
trató de explicar las alteraciones de la sociedad y el cambio de personalidad de los individuos debido
a la presión de un mundo más avanzado tecnológicamente y una “desigual distribución de la
propiedad”, específicamente en lo que respecta a la formación de clases sociales. Precisamente
debido a este aspecto es que él formuló un concepto de sociedad, ya que contempla la forma en que
las riquezas están distribuidas y, además, la presencia latente de conflictos sociales. Otro precursor
que aportó ciertas bases a la formación de la Sociología como ciencia fue Claude Henri, quien utilizó
las Ciencias Naturales como punto de apoyo para dar una mejor concepción de la nueva sociedad
formada a raíz de la crisis en Europa. Concluyó que se habían formado dos clases sociales: la
primera era la conformada por sacerdotes, científicos y artistas en conjunto con los empresarios (los
cuales estaban detrás de los gobiernos, siendo realmente los que controlaban la sociedad) y la
segunda conformada por la clase trabajadora. Consideró que se debían tomar medidas urgentes
para que la naciente industrialización no terminara de destruir a la sociedad ya de por sí
jerarquizada; este pensamiento influyó en gran manera, entre otras cosas, en la concepción del
socialismo. Así como tenemos a los precursores de la Sociología, importantes por sus aportes,
encontramos a los fundadores, quienes utilizaron estas ideas para terminar de concebir los principios
de la misma como ciencia. Augusto Comte concibió una idea de Sociología Positivista; consideró a
las Ciencias Naturales no como base para el estudio de la sociedad sino como influyentes. Muy
importante fue su análisis al decir que los problemas sociales no son aislados sino que se relacionan
mutuamente, es decir que podemos encontrar problemas incluso causados por un mismo factor o
que uno de esos problemas podría llevar a la formación de otros. Se refirió a la sociedad como un
todo ordenado y al mismo tiempo en evolución, cuya armonía se lograba con la familia como base, el
Estado gobierno como regulador y la religión como formador moral. Además contempló también la
influencia de la industrialización, ya que al exigirse a los trabajadores una mejor especialización en
ciertas áreas se propiciaba la formación de clases, la competencia entre los individuos y, por ende, la
discriminación (cuestiones que sin duda siguen observándose hoy en día). Comte concluyó también
que la concepción del mundo ha tenido que pasar por la fase religiosa, la filosófica y la científica o
positivista, siendo esta última el fundamento de la nueva sociedad formada con la industria. Emilio
Durkheim también aportó sus análisis a la concepción de Sociología coincidiendo con sus
predecesores en el aspecto de la influencia del nuevo orden económico, pero también ideó lo que se
conoce como Sociología de las normas y los valores morales, la cual tomaba especial interés a la
contribución de la religión en la sociedad, mediante la que se establecían normas para la
interrelación de los individuos y el adecuado curso moral de la comunidad, siendo estas las que
definían el papel del ser social y bajo las que éste debía regirse. La Sociología de la acción social o
comprensiva fue definida por Max Weber, quien revisó los cambios históricos de la sociedad europea
y oriental para explicar de mejor forma el desarrollo actual. Indicó que la Sociología estudia a los
humanos y su conducta en relación a su esfuerzo por ser individuos “ideales”. Además considera a la
burocracia como necesaria para implementar el orden social. Si bien todas estas corrientes de
pensamiento surgieron por los cambios drásticos en la sociedad europea de la época, también
encontramos otras que realizaron aportes extraordinarios influenciados por los ya obtenidos pero en
base a conceptos revolucionarios. De ahí la llamada Sociología Revolucionaria, la cual nos propone
una sociedad ya en conflicto debido a los cambios experimentados durante la Revolución Industrial y
sus efectos, específicamente por la lucha entre clases. Los exponentes principales de este concepto
fueron Karl Marx y Federico Engels, quienes criticaron el orden capitalista y la explotación de la clase
trabajadora. Concluyeron que “lo que el humano crea se vuelve contra él”, lo cual se ponía de
manifiesto en la producción (cuando su objetivo era la esperanza de prosperar y terminó siendo el
medio de explotación) y en la obtención de dinero (el cual ya no servía para satisfacer necesidades
sino para esclavizar). Todos estos problemas, según los autores, debían ser corregidos con un
nuevo orden social que unificara a los individuos y sus formas de pensar, que propiciara la
cooperación entre los mismos y una cultura propia: de ahí el concepto de socialismo.
En los últimos años hemos visto nacer muchos aportes a la Sociología, aunque sin duda los
proporcionados por todos los autores antes señalados fueron los que definieron los cimientos de esta
rama y concluyeron una mejor comprensión de su objeto de estudio y los aportes al mundo en que
vivimos.
Suele decirse que la Sociología de la Educación nació con E. Durkheim, pionero de la Sociología
empírica que, entre otros temas sociales, analizó aspectos de la educación. Su iniciativa, no fue
continuada por sus discípulos; en cambio, en Estados Unidos, donde Veblen realizó una labor
semejante a la de Durkheim y J. Dewey había iniciado entre los pedagogos el interés por lo social,
fueron estos quienes se dieron a ese tipo de investigaciones.
Fundaron una corriente que conocemos con el nombre de "Educational Sociology", que a veces ha
sido criticada desde la Sociología de la Educación "aplicada", por cuanto se interesa sobre todo por
los aspectos sociales de los ambientes y factores educacionales, sirviendo al objetivo de la
socialización y de la reforma pedagógica; profesando un progresismo liberal, supone que con la
adaptación del individuo a la sociedad se solucionarán los problemas fundamentales de ésta.
En la década de los años veinte los sociólogos europeos, y más concretamente alemanes (Müller,
Lyer, Fischer, Geiger), recuperarán ese campo y le dieron un impulso definitivo; otro alemán K.
Mannheim, trasplantó esta simiente a Inglaterra. En Brasil F. de Azevedo publica en 1940 su
Sociología de la Educación y funda una floreciente escuela de cultivadores de esta materia.
Es después de la II Guerra Mundial que empiezan en serio los estudios sistemáticos de Sociología
de la Educación.
En Estados Unidos W. A. Brookower y Neal Gross marcan el paso hacía una Sociología de la
Educación "pura" y hoy día en todos los países (sobretodo Inglaterra, Francia, Italia y Bélgica) son
muchos libros y revistas especializados que van apareciendo, incluidos los países del Este (de ellos
podríamos mencionar, de la década de los setenta, autores como L. P. Bujewa y M. S: Kgan en
Rusia, L. Bisky en Alemania, K. Galla en Checoslovaquia).
En opinión de Floud y Hasley lo que ha dado origen en nuestro mundo moderno a la Sociología de la
Educación como campo especializado de estudios ha sido el proceso de industrialización. La
explicación que brindan es que la relación entre educación y estructura social fue relativamente
simple hasta el advenimiento de la moderna productividad.
G. Berubaum prevé para fines de nuestro siglo una cierta atrofia de la Sociología de la Educación,
pues a causa de la disminución de población escolar los sistemas educativos perderán protagonismo
en la vida social.
1) Hasta 1950, trabajando según el modelo positivista de las Ciencias Sociales, domina un
funcionalismo sociológico que se interesa por la función socializadora de la educación, la escuela
como sistema social y para la sociedad, los maestros, las relaciones interpersonales,...
2) Con la época del desarrollo económico y la explosión escolar, se atiende a la función instrumental
de la educación, inversión que favorece el desarrollo la formar en los individuos las aptitudes
tecnológicas.
3) En seguida surgió la crítica, la educación desempeña bien sus funciones sociales, fruto de ella fue
la discusión de igualdad de oportunidades, desde la década de los años sesenta, han intervenido,
Douglas en Estados Unidos, Boudon en Francia y Husén en Suecia.
4) Ciertos autores descontentos de los análisis liberales anteriores, siguen un funcionalismo crítico,
dividido en tres corrientes: a) las que preconizan la reforma de la sociedad desde un activismo
educacional, como quiere la Pedagogía Institucional francesa. b) la teoría del conflicto en Sociología
de la Educación, representada en Estados Unidos por R. Collins, quien ve el desarrollo educacional
como resultado de la acción competitiva de los diversos grupos de status en busca de riqueza, poder
y prestigio. c) la consideración de la escuela como instrumento de la división de clases sociales y de
explotación del proletariado.
Por lo que a España se refiere, a semejanza de lo que ocurrió en Estados Unidos la Sociología de la
educación comenzó siendo cultivada por pedagogos, al iniciarse los años sesenta, y desde
mediados de esta década se fueron interesando por ella ciertos planificadores y sociólogos, esa
colaboración entre pedagogos y sociólogos ha sido asimétrica "de mayor interés y penetración de los
pedagogos en la Sociología que de los sociólogos en los temas centrales de la educación". Desde
1970 cobra mayor auge a causa de los acontecimientos que afectan al sistema educativo español:
implantación de la reforma educacional, consiguiente sensibilización de la opinión pública sobre las
cuestiones educacionales, alternativas de contrarreforma propuestas por los grupos políticos y las
discusiones públicas provocadas por leyes y disposiciones administrativas concernientes a la
educación.
Concepto:
La teoría funcional pretende dar sentido a las partes como funciones dentro de la totalidad
social. La totalidad es superior a la suma de las partes, puesto que la alteración de éstas
debe ser contemplada y analizada en relación a los cambios de aquella.
El funcionalismo plantea la función que cumple un elemento dentro del sistema, como
disminuye o acrecienta determinados conflictos y en qué medida tiende a conservar los
valores predominantes.
Postulados funcionalistas:
Toda cultura tiende a formar una totalidad equilibrada frente a su tendencia hacia el
desequilibrio y el cambio
Cada parte en el sistema social está unido a los demás. Se da una interconexión funcional
Sostenía que el funcionamiento y la existencia de las instituciones sociales debía ser explicado en
términos sociales, y no reducido a motivaciones psicológicas. Este punto de vista se creó en torno al
estudio de unidades sociales pequeñas y autosuficientes, en las que es relativamente fácil suponer
un sistema de funcionamiento como totalidad.
Este desarrollo del hombre ha convergido en una sociedad, en la cual el poder recae en el
saber.
El saber es el pilar de cualquier acción; éste nos da herramientas, con las cuales, en forma
colectiva, podemos llegar a formar una sociedad estable.
“La educación del hombre moderno está considerada en gran número de países, como
problema de excepcional dificultad, y en todos sin excepcion (sic) como tarea de la más alta
importancia” (1) .
Esta cita nos está abriendo paso a la realidad que necesita un país para poder desarrollarse;
estamos hablando claramente de la educación.
El surgimiento de un país, depende de la capacidad que tiene la gente para lograrlo, y es bien
sabido que educar es tarea difícil ya que muchas veces no cuentan con los recursos económicos
necesarios para forjarlo.
Un ejemplo real de esto es lo que sucede actualmente en Chile; nuestra educación superior
está pasando por una crisis netamente económica, donde encontramos individuos que desean
surgir, pero están limitados por el dinero; en este caso para nuestro país va a ser muy difícil lograr un
buen desarrollo y estabilidad sino presta la atención necesaria a este conflicto académico.
Como complemento de la cita anterior del libro “Aprender a ser” se desprende, además, lo
siguiente: Todos los países tienen un sistema propio de educación estudiado hace muchos años,
donde se creía que cada cierto tiempo se podía ir incorporando material y así mejorarlo. Esto ha
provocado diversos tipos de opiniones tanto negativa como positivamente. Desde nuestro punto de
vista, si la formación educativa tiene una base sólida, tendrá mayor oportunidad surgir; si no la tiene,
por más que se añadan cosas nuevas, su esencia seguirá siendo la misma, no tendrá respaldo. Por
ejemplo, un niño que dibuja, tomando en cuenta su calidad artística, no hará gran diferencia por más
variedad de colores que le pasemos debido a que no sabe como ocuparlos.
Algunos pases copian el sistema educativo que se implantan en los países desarrollados, lo
cual no siempre es bueno, ya que no se trabajan las verdaderas necesidades del país afectado.
Siguiendo con la idea del fenómeno educativo, otra manifestante es el hecho de considerar a
la educación como la base de las demás ciencias. El caso de que la educación haya provocado el
surgimiento de nuevas ciencias, es un factor que ayuda a desarrollar y potenciar este mismo.
El segundo hace énfasis en los efectos, identificado con las propuestas de los teóricos
cognoscitivistas, donde se propugna por el cambio de conductas con la llamada ingeniería del
comportamiento que modela la conducta de las personas de acuerdo a los objetivos
establecidos a priori. Su objetivo es que el educando haga, que ejecute lo que previamente se
diseñó, nunca como participación consciente y crítica, sino como repetición ordenada.
Este modelo en comunicación introduce una diferencia importante, sigue habiendo un emisor,
un mensaje y un receptor, donde su papel sigue siendo secundario, subordinado,
dependiente, pero aparece una respuesta o reacción del receptor llamada feedback, que
como dice Berlo (1975), si no se produjo la respuesta deseada, se considera que la
comunicación ha fallado, la retroalimentación sólo es para confirmar el efecto previsto.
El tercer modelo, rescata el valor del proceso en el plan de enseñanza-aprendizaje, en el cual
no es pertinente la imposición de información por parte de los educadores ni el aislamiento de
los individuos.
Se trata de una educación que busca formar (busca su perfeccionamiento) a las personas
para que transformen su realidad pero no en forma individual, sino en comunidad, en equipo,
educándose entre si, aprendiendo juntos, construir juntos en un proceso de acción-reflexión-
acción (diferente a la 1ª).
Es un modelo autogestionario que forma para la participación en la sociedad. Aquí no hay
errores sino aprendizajes. El educador estimula el proceso de búsqueda para problematizar,
hacer preguntas, escuchar, ayudar a que el grupo se exprese. El objetivo: que el
sujeto piense y que ese pensar le lleve a transformar su realidad.
El modelo de comunicación que se desprende de esta tercera propuesta educativa es que
cuando el emisor se une al receptor (emisor-receptor) o como señalan otros autores el emisor es
interlocutor y el receptor se vuelve también interlocutor y el modelo será:
Emirec Mensaje Emirec = Interlocutor Mensaje Interlocutor
Intercambiando mensajes en forma permanente y en comunicación
dialógica.
Lo más importante, al margen de estos modelos comunicativos aislados, es que la educación
supere la separación abstracta y logre una visión integradora que dé prioridad al proceso mismo, al
sistema en que deviene realmente la actividad humana en las relaciones sujeto-objeto y sujeto-
sujeto, mediados por la praxis, que es en última instancia la que sirve de criterio objetivo de la
verdad.
En dicho proceso, conocimiento, valor, praxis y comunicación, encarnan el corpus de la
cultura y el proceso enseñanza-aprendizaje, se expresa verdaderamente como acción comunicativa,
como relación humana. Sólo así logra unirse de modo dialéctico los modelos de educación, de
comunicación, y por supuesto, de educación a distancia como una forma específica de la primera.
El Estado y la educación.
Marx y Engels separan el Estado y el gobierno. De este modo, la enseñanza puede ser estatal sin
estar bajo el control del gobierno. Es estatal en tanto debe ser el Estado el que legisle disposiciones
generales como las referentes a la formación de los maestros, controle el cumplimiento de estas
normativas y distribuya el sostenimiento de estas escuelas; pero para lo demás puede depender de
autoridades locales representativas de la localidad.
En una escuela distanciada tanto del Estado como de la Iglesia, los contenidos de la enseñanza
debían tener ciertas características generales. Además de los tres aspectos que estos contenidos
debían abarcar, era necesario impedir que en las escuelas se impartieran disciplinas que condujeran
a interpretaciones partidistas, es decir materias opinables, ya que estas deben aprenderse en la vida
y en la familia.
Además estudiaremos a dos pedagogos que emprendieron la tarea de educar en una realidad
concreta a partir de los principios de Marx y Engels, A. Makarenko y Antonio Gramsci.
Makarenko rechazó las teorías pedagógicas que conoció en su tiempo; ese rechazo le obligó a
buscar nuevos caminos para educar, estructurando una pedagogía original. Consideró que la
educación debía tener como fin fundamental la construcción de un hombre nuevo para una sociedad
nueva, la sociedad comunista. La educación de Makarenko se dirige a forjar la voluntad de los
jóvenes de acuerdo con las necesidades de la comuna y la sociedad nacional.
La educación fue tratada por Gramsci en el contexto mucho más amplio de sus reflexiones sobre
política, la cultura y la función de los intelectuales en la sociedad. Atribuye un papel f1mdamentala
las ideas y a la cultura junto a la acción humana, en el desarrollo de la historia. Considera Gramsci
que, si bien la hegemonía esta enraizada en la estructura económica, no hay entre ésta y la cultura
una dependencia predeterminada, y puede llegar a crearse una hegemonía alternativa, la del
proletariado. Para establecerla, es necesaria la educación, ya que ésta es el instrumento
fundamental de transformación.
El concepto de educación que elabora Gramsci está vinculado a su concepción del hombre. El
hombre no es un ser definido y limitado a las relaciones sociales históricamente determinadas, sino
que el hombre es historia. Por ello si la naturaleza humana 'se estructura en el contexto de las
relaciones sociales, la conciencia no puede ser un fenómeno individual. Esta concepción
antropológica tiene consecuencias en la elaboración de su teoría pedagógica. Entiende que la
pedagogía debe partir de la idea del hombre como formación histórica; de ahí surge su oposición a
considerar al niño como portador de ideas innatas.
Los Elementos de la Educación que están reflejados dentro del subsistema Educativo Bolivariano
está comprendido en cuatro etapas: Inicial, Primaria, Secundaria y Superior.
La Educación Inicial está dividido en dos niveles: Maternal y Preescolar, que tienen como
objetivo
–Promover la comunicación y expresión de vivencias, ideas, sentimientos, sensaciones, emociones y
deseo a través del lenguaje gestual y oral; así como juegos y actividades de representación e
imitación de situaciones relacionadas con tu entorno familiar, comunitarioy escolar. Que los niños y
niñas manipulen, exploren y descubran los elementos de su ambiente.
-Propiciar en el niño y la niña el establecimiento de relaciones con objetos y personas de su
ambiente que les permitan identificar y describir sus atributos.
-Fortalecer las potencialidades, habilidades y destrezas de los niños y las niñas, a fin de que estos y
estas puedan integrarse con éxito a la Educación Primaria Bolivariana.
- Promover la formación de hábitos de alimentación, higiene personal, descanso, recreación,
prevención, protección de la salud y seguridad personal.
LA POSTMODERNIDAD
Inicios de la postmodernidad:
Desde finales de siglo pasado, se han cuestionado los fundamentos de la modernidad. Los nombres
de Nietzsche y Heidegger ocupan un lugar especial. Nietzsche da el primer paso. Según él se sale
de la modernidad tras alcanzar una conclusión nihilista, nihilismo que no es más que la
desvalorización de los valores supremos (bien, verdad, razón, deber, humanidad, Dios...). Tal
desvalorización no consiste solo en el ocaso de esos calores, sino en que no son sustituidos por
otros en su mismo lugar. No solo desaparece el contenido material de los valores, sino su
objetividad; validez en sí. Heidegger se sumará a las huellas nihilistas de Nietzsche, sosteniendo la
aniquilación del ser al transformarse en valor. Si para Nietzsche el nihilismo se sostiene en la muerte
de Dios y en la desvalorización de los valores supremos para Heidegger es la disolución del ser en el
valor. Con el nihilismo se clausura un periodo importante en la historia del pensamiento y de la
razón. La modernidad ve frustrados sus proyectos ante acontecimientos históricos tan desprovistos
de razón como:
- El exterminio Nazi
- Desastre de Chernobyl
FUNDAMENTOS DE LA POSTMODERNIDAD
La razón ha perdido credibilidad para decimos con seguridad que es la realidad o que es el hombre.
El desencanto de la razón y la debilidad del pensamiento han generado también un pasotismo, más
visible en la vida y vocabulario de los jóvenes.
Perdida de fundamento:
La postmodernidad dice adiós a todo fundamento y a los grandes principios fijos para abrirse a una
nueva episteme de indeterminación, discontinuidad y pluralismo. Las consecuencias que va a
generar esta pérdida de fundamento serán:
- Pérdida de la centralidad de la religión, sustitución de los valores religiosos por valores económicos
- Presente; cotidiano
LA EDUCACIÓN EN LA POSTMODERNIDAD
La postmodernidad ha generado y continúa fomentando sus valores culturales que con la pretensión
de endoculturación o incorporación de las personas a dicha cultura, hace difícil el entendimiento
entre adultos y jóvenes. La cultura al igual que la educación siempre estará sometida a un
permanente cambio. El fundamento en unos u otros valores hace imposible la pluralidad de culturas
y educación, tantas cuantas concepciones de hombre. Esta es la grandeza y la valiosidad del
hombre, lo que nos hace libres para poder optar, así como para abandonar una opción y poder pasar
a otra. Las crisis educacionales y culturales hacen que la cultura y la educación sean cada vez más
ricas y plurales.
Se trata de 'una educación sistémica, sin inclusión del factor humano, esto ha servido para cosificar y
materializar la educación. La aplicación de la teoría de sistemas al conocimiento pedagógico, ha
posibilitado el desarrollo del discurso educativo al margen de las regiones espiritualistas, axiológicas
y culturales y, en consecuencia, ha logrado la abertura de la posibilidad científica de la educación.
De ahí que el enfoque de sistemas aplicado a la educación se halla visto idóneo para construir una
verdadera teoría de la educación.