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Una Carta Amistosa 

Para Mis Amigos Adventistas


Del Séptimo Día 
 


▪ ¿Cuáles son algunas buenas
cualidades que tienen?¿Cómo se
equivocan en cuanto a la
naturaleza del reino?¿Tenemos
que guardar el sábado?¿Mateo
5:17-20 enseña que Jesús vino
para perpetuar los diez
mandamientos?¿Nuestros
amigos adventistas guardan el
sábado? 

LOS ADVENTISTAS TIENEN MUCHAS CUALIDADES QUE


MERECEN ALABANZA.  

       Han llevado su mensaje a todo rincón del mundo. Desde las


selvas de África a las islas del Pacífico se encuentran
Adventistas quiénes son conocidos por su sinceridad y
dedicación.

       Combaten el concepto falso que se oye mucho en el


protestantismo el cual implica que no estamos bajo ley. Este
concepto erróneo ha confundido a muchos porque sí estamos
bajo ciertas leyes. Si no estuviéramos bajo ninguna ley, no
existiría el pecado pues el pecado es transgresión de la ley (I
Juan 3:4). Aunque no estoy de acuerdo con la doctrina
Adventista en cuanto a cuál ley estamos obligados a cumplir,
estoy de acuerdo con ellos que si hay leyes espirituales las
cuales debemos obedecer.

       Aunque respeto mucho a mis amigos adventistas, no puedo


estar de acuerdo con ciertas enseñanzas de su organización.

UN MENSAJE MATERIALISTA 
       Jesús dijo, "mi reino no es de este mundo" (Juan 18:36).
También dijo, "el reino de Dios no vendrá con advertencia, ni
dirán: "Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios
está entre vosotros" (Lucas 17:20,21). Jesús no predicó un
reino material, sino un reino espiritual en el cual Cristo iba a
reinar en el corazón de su pueblo. Los que aceptaron el reino de
Dios (Hebreos 12:28) llegaron a gozar de la paz y la
tranquilidad. Este reino espiritual de Dios iba a ser más
importante y más fuerte que los reinos políticos del mundo, ya
que iba a durar para siempre y cambiar la vida de millones,
cosas que los reinos políticos nunca pueden hacer. Jesús dijo
que este reino iba a ser establecido durante la vida de muchos
de sus discípulos (Marcos 9:1) y cumplió con su promesa. ¡El
reino de Cristo ya existía durante la vida de los apóstoles y
existe hoy en día! (Col. 1:13; Hebreos 12:28; Apoc. 1:9, etc.)

       La mayor parte de los judíos rechazaron a Cristo y su reino


espiritual porque eran materialistas. Esperaban un reino
material sobre el cual el Mesías sería líder de un ejército que
pudiera derrotar a los romanos (Juan 6:15). Por buscar el reino
material, pasaron por alto el reino espiritual que fue establecido
por Cristo.

       Lamentablemente mis amigos Adventistas se equivocan de


la misma forma que los judíos. Al estar tan entusiasmados por
esperar un reino material sobre la tierra interpretan muchas
profecías simbólicas del Antiguo Testamento y de Apocalipsis en
una forma literal y así construyen su teoría materialista,
pasando por alto los textos claros (y no simbólicos) que ya
hemos citado los cuales enseñan que el verdadero reino es de
naturaleza espiritual y que ya existía en el primer siglo.

       Sé que después de mucho tiempo de oír de un reino


material, va a costar aceptar las verdades sencillas enseñadas
en los textos dados arriba acerca de un reino espiritual que ya
existe. Solamente pido se investigue los textos dados y se
piense con mente abierta acerca de este punto.

EL SÁBADO 

       Comprendo la frustración de mis amigos adventistas al ver


a muchos que afirman aceptar los diez mandamientos sin
embargo niegan guardar el sábado. Si alguien afirma que
estamos bajo los diez mandamientos, ¡debe guardar el sábado!

       No obstante, ¡la Biblia enseña claramente que ya no


estamos bajo los diez mandamientos! Son parte del ministerio
de muerte el cual fue clavado en la cruz por Jesús (Col. 2:14;
Heb. 8:6-13; Gálatas 3:23-25, etc.).

◦ Objeción: Si no estamos bajo los diez mandamientos,


¿podemos matar, robar, etc.?

▪ Contestación: No podemos matar, robar,


cometer adulterio, etc. porque estamos
bajo la ley de Cristo, la cual también
prohíbe tales cosas.Ilustración: Tengo
amigos que han llegado a mi país, los
Estados Unidos, de Irlanda. La ley
irlandesa prohibe el homicidio tanto como
la ley estadounidense. Al hacerse
ciudadano de los Estados Unidos no están
bajo ley irlandesa. Sin embargo, el hecho
de que ya no están bajo la ley irlandesa
no significa que pueden matar a otros ya
que la ley de los Estados Unidos también
prohibe este acto.

◦ Objeción: Cristo quitó solamente la ley ceremonial y no


la ley moral al morir en la cruz. El sábado fue parte
de la ley moral porque es uno de los diez
mandamientos escritos en tablas de piedra.

▪ Contestación: El Nuevo Testamento no hace


distinción entre "ley moral" y "ley
ceremonial". Solamente dice que Cristo
clavó la ley en la cruz. Es más, dos textos
enseñan claramente que los diez
mandamientos están incluidos en la ley
que fue quitada. Suplico se analice los dos
textos y sus contextos con mente abierta.

DOS TEXTOS QUE ENSEÑAN LOS DIEZ MANDAMIENTOS


ESTÁN INCLUIDOS EN LA LEY QUE FUE QUITADA 

(1) Romanos 7:6,7: Versículo 6 dice claramente que estamos


libres de la ley. ¿Solamente habla de "ley ceremonial"? No, está
hablando también de los diez mandamientos. ¡Siga leyendo
versículo 7!

◦ En versículo 7 Pablo explica como la ley (de la cual


somos libres según versículo 6) revela el pecado. La
última frase del versículo se lee, "porque tampoco
conociera la codicia, si la ley no dijera: No
codiciarás". ¿Qué dijo la ley, de la cual somos libres?
Dijo, "no codiciarás". ¿En qué parte de la ley se
encuentra la expresión, "no codiciarás"? ¡En los diez
mandamientos! Entonces, ¡los diez mandamientos se
incluyen en la ley de la cual somos libres! No se
puede excluir los 10 mandamientos del contexto de
Romanos 7 porque Pablo incluye uno de ellos en su
discurso. Somos libres de la ley antigua y ella incluye
los diez mandamientos según Romanos 7:7.
Objeción: ¿Entonces podemos codiciar?

▪ Contestación: No, porque Cristo prohibe la


codicia y estamos bajo la ley de Cristo.
Pero Cristo nunca mandó que se guardase
el sábado como parte de su nuevo pacto.

(2) II Corintios 3:7,8: En Segunda Corintios capítulo 3, Pablo


hace una distinción entre el Antiguo Pacto (el ministerio de
muerte) y el Nuevo (el ministerio del Espíritu). Dice en versículo
16 que cuando uno se convierte al Señor de verdad, el velo (el
Antiguo Pacto) se quita. Al hablar del ministerio de muerte y el
Antiguo Pacto, ¿habla solamente de "leyes ceremoniales"? ¡No
Señor! ¡Tiene en mente también los diez mandamientos!

◦ Fíjese bien en versículo 7, especialmente la primera


parte donde Pablo dice, "Si el ministerio de muerte
grabado con letras en piedra fue con gloria..." ¿Qué
parte del Antiguo Testamento fue escrita "con letras
en piedra"? ¡Los diez mandamientos! Entonces, ¡es
un hecho ineludible que los 10 mandamientos se
incluyen en el ministerio de muerte del cual somos
libres! Objeción: Los diez mandamientos eran
buenos, no eran "ministerio de muerte".

▪ Contestación: Fueron dados con gloria


(versículo 7) pero eran "ministerio de
muerte" en el sentido que revelaron el
pecado y sus consecuencias horribles
(Romanos 7:7) sin revelar a la vez la
solución al pecado, o sea Jesucristo.

       Estos dos textos, Romanos 7:6,7 y II Corintios 3:7,8,


contradicen la teoría que los diez mandamientos no fueron
incluidos en la ley que fue clavada en la cruz.

COLOSENSES 2:14-17 

       Después de declarar en Colosenses 2:14 que Cristo había


clavado la ley en la cruz, Pablo dice en versículo 16 con toda
claridad, "Nadie os juzgue en comida o bebida, en cuanto a días
de fiesta, luna nueva o días de reposo". Indica que el
mandamiento de guardar el sábado fue incluido en lo que fue
clavado en la cruz. Por lo tanto, no tenemos que guardar el
sábado bajo la ley de Cristo.

◦ Objeción #1: La posición adventista es que al decir


"días de reposo", Pablo no tuvo en mente el sábado
semanal, sino sábados anuales.

▪ Contestación: Varios hechos contradicen


esta interpretación:

▪ (1) La palabra "sábado" o una


forma de ella se encuentra 60
veces en el Nuevo Testamento
y en cada ocasión se habla del
sábado semanal. Es irracional
decir que la palabra "sábado"
59 veces se refiere al sábado
semanal y solamente en el caso
de Colosenses 2:16 se refiere a
"sábados anuales".(2) El orden
de las celebraciones
mencionadas por Pablo indica
que él tuvo en mente los
sábados semanales. Empleó
una expresión común del
Antiguo Testamento al
mencionar primero las
celebraciones anuales
("fiestas"), luego mensuales
("lunas nuevas") y al fin
semanales ("días de reposo").
Lea con cuidado textos como I
Crónicas 23:30,31; II Crónicas
2:4; 8:13; Nehemías 10:33;
Ezequiel 45:17 y Oseas 2:11 y
en ellos se encuentran el
mismo orden de Pablo: fiestas
solemnes (anuales), lunas
nuevas (mensuales), sábados
(semanales) y en dos de los
textos (II Cron. 2:4 y 31:3)
también mencionan los
sacrificios (diarios). Así se ve el
orden: anual, mensual,
semanal y en dos ocasiones,
diario.Los sabatistas ignoran
completamente este orden
obvio. Si ellos tuvieran razón,
Pablo y los escritores de los
textos del Antiguo Testamento
ya mencionados, habrían hecho
referencia a celebraciones
anuales y mensuales, pero
luego habrían roto el orden al
volver a mencionar "sábados
anuales". Esta interpretación
equivocada es uno de los
errores más claros de los
líderes adventistas.

◦ Objeción #2: El texto no dice "el sábado" (singular)


sino "los sábados" (plural) y por lo tanto habla de
sábados anuales.

▪ Contestación: Hay muchas referencias al


sábado semanal en forma plural y los
adventistas sabios lo admiten. Por
ejemplo, considere Marcos 1:21, Marcos
2:24 y Mateo 12:1. (Los últimos dos
textos emplean la palabra en forma plural
en el griego.)
◦ Objeción #3: Versículo 17 dice que los sábados de
versículo 16 eran sombras. Pero, el sábado semanal
no fue una sombra (previendo algo) sino un
memorial (mirando hacia atrás).

▪ Contestación: Algo puede ser memorial


(recordando el pasado) y a la vez una
sombra (previendo algo en el futuro). El
hecho de que una cosa era memorial no
significa que no habría sido sombra
también.

▪ Ejemplos: La pascua judía era


memorial de la salida de Egipto
(Exodo 12:14, 25-27) y
también sombra del sacrificio
de Cristo (I Corintios 5:7,8).
Así el sábado fue memorial
para los judíos de su éxodo de
Egipto (Deuteronomio 5:15) y
también era sombra del
descanso eterno (Hebreos
4:7,8).Puesto que el sábado
era sombra del cielo, ¿tenemos
que guardarlo hasta el cielo?
Pablo dice en Colosenses 2:14-
17 que no. La tierra de Canaán
también era una sombra del
cielo (Hebreos 4:9-11) pero no
significa que tenemos que vivir
en Canaán al llegar al cielo.

◦ Objeción #4: Versículo 14 dice que la ley que Jesús


quitó fue en contra a nosotros. El sábado semanal no
fue en contra a nosotros y por lo tanto Pablo no
hablaba del sábado semanal sino de los anuales.

▪ Contestación: Ninguna de las fiestas judías


era "en contra" a los judíos en el sentido
de hacerles daño. En su tiempo eran para
ayudarles, pero fuera de su tiempo (la
edad del Antiguo Testamento) llegaron a
ser en contra de los cristianos porque
quitaban la vista de ellos de Cristo y de su
nuevo pacto. Y así es con el guardar las
reglas del sábado. Guardar el sábado sería
en contra a nosotros hoy porque sería
fuera de lugar (Gálatas 4:10,11).

¿QUÉ DE MATEO 5:17-20?  

       Nuestros amigos adventistas afirman que Jesús enseñó en


Mateo 5:17-20 que no iba a quitar los diez mandamientos sino
perpetuarlos. Por lo tanto, según ellos el sábado todavía está en
vigencia hoy en día.

       Sin embargo, un análisis del texto revela que no dice lo que


los adventistas afirman. Al contrario, contradice su falsa
doctrina.

LA APLICACIÓN CORRECTA DEL TEXTO 

       VERSÍCULO 17 -- Algunos judíos acusaron a Jesús de


querer abrogar la ley y los profetas. "Abrogar" la ley significa
destruirla, o hacerla inválida y nula (Thayer, página 334). La
contestación de Jesús en versículo 17 fue al contrario. ¡En su
vida la iba a cumplir! La palabra cumplir significa completar,
llenar, hacer perfecto [Thayer, página 518). Si Jesús no hubiera
cumplido la ley y los profetas, la habría abrogado (destruido)
por no haber llevado a cabo sus enseñanzas y profecías acerca
de él. Sin embargo, lo que hizo fue cumplirla, así apoyándola y
probando su validez.

       VERSÍCULO 18 -- La clave para entender este versículo se


encuentra en las últimas palabras, "hasta que todo se haya
cumplido". Si no fuera por esta frase, la cual limita el tiempo de
la primera parte del versículo, parecería que tuviéramos que
guardar el Antiguo Testamento hasta hoy en día. Pero las
últimas palabras dicen hasta cuando iba a durar la ley y los
profetas y esto fue hasta todo haberse cumplido.

       Ahora queda la pregunta, ¿Jesús cumplió la ley y los


profetas o no? ¡Decir que todavía estamos bajo la ley y los
profetas es decir que Jesús no los cumplió! Pero, ¡sí los cumplió!
Por lo tanto, gracias a Dios somos libres de la ley y los profetas
ya que tenemos la nueva ley de Cristo (Gál. 3:23-25; Rom. 7:6-
25; etc.)

       La expresión "hasta que pasen el cielo y la tierra" no


cambia la limitación de la última frase del versículo. No tiene
que ver con el tiempo que iba a durar la ley sino con la certeza
de que iba a ser cumplida por Cristo. Esta frase significa lo
mismo que la frase parecida en Lucas 16:17, "Pero más fácil es
que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley".
O sea, nada, ni hasta el fin del cielo y la tierra, iba a impedir
que se cumpliera. Es una expresión y modismo de certeza y no
de tiempo. La limitación del tiempo de la ley se encuentra en lo
dicho en la última frase del versículo.

       VERSÍCULOS 19 y 20 hablan de la importancia de


guardar los judíos "la ley y los profetas" mientras Jesús vivía.
Este sistema todavía era ley de Dios para ellos, ya que Jesús
todavía no lo había cumplido, y por lo tanto no debían
descuidarlo. Los cristianos hoy vivimos bajo la ley de Cristo y no
bajo "la ley y los profetas" ya que Cristo cumplió este sistema y
luego lo clavó en la cruz (Col. 2:14-17).

LOS ERRORES CLAVES DE LA INTERPRETACIÓN


ADVENTISTA 

(1) Quizás el defecto más claro de la interpretación adventista


es que el texto no trata solamente de los diez mandamientos
sino de toda la ley y los profetas. La expresión "ley o los
profetas" incluye todo el Antiguo Testamento y no solamente los
diez mandamientos. (Referencias: Mateo 7:12; 11:13; Lucas
16:29; 24:27,44; Hechos 13:15).

       Por lo tanto, si los adventistas tuvieran razón al decir que


Mateo 5:17 tiene que ver con lo que Jesús iba a "perpetuar";
tendríamos que seguir no solamente los 10 mandamientos hoy
en día sino toda la ley y los profetas, es decir todo el Antiguo
Testamento. Tendríamos que ofrecer sacrificios de animales,
incienso, etc. Este hecho da grandes problemas a los sabatistas
ya que no quieren ofrecer sacrificios de animales y cumplir todo
el Antiguo Testamento sino solamente sacar lo que ellos quieran
de él. Pero las palabras de Jesús no permiten esta interpretación
inconsecuente. O todo el sistema de "la ley y los profetas" fue
"perpetuado" o ninguna parte de él. No se olvide nunca que el
texto dice "ley y profetas" y no "diez mandamientos" como ellos
querrían que dijera.

(2) No toman en cuanta las definiciones de las palabras


"abrogar" y "cumplir", especialmente esta última. ¡Jesús no dijo
que iba a "perpetuar" la ley como afirman los adventistas sino
"cumplirla"! Recuerde que la palabra es "cumplir" y no
"perpetuar". Son dos palabras muy distintas las cuales no se
pueden intercambiar.

(3) Tienen que decir que Jesús no cumplió la ley. La última frase
de versículo 18 dice claramente que la ley y los profetas iban a
pasar al ser cumplidos. ¡Jesús los cumplió! Es una verdad que
ellos tienen que negar. En fin, el texto destruye la posición
adventista en vez de apoyarla.

Jesús no invalidó el sistema de la ley y los profetas sino fue la


culminación de él. Pudo ser quitado (Col. 2:14-17) solamente
después de haber sido apoyado y justificado por Jesús.

¿JESÚS GUARDABA EL SÁBADO?  

       Es verdad que Jesús y sus apóstoles guardaban el sábado


tal como cumplieron con otras reglas del Antiguo Pacto
(sacrificios, adoración en el templo, etc.) porque eran judíos y
vivieron antes del Nuevo Pacto. Sin embargo, nunca mandaron
que los discípulos bajo en Nuevo Pacto guardasen ninguna de
las leyes judaicas que ellos guardaban, inclusive la del sábado.

NUESTROS AMIGOS ADVENTISTAS NO CUMPLEN EL


SÁBADO 

       Aunque nuestros amigos adventistas hablan mucho del


sábado, no cumplen con las reglas que Dios dio a los judíos en
cuanto a él. En el sábado, Dios prohibió que los judíos viajaran
(Levítico 23:31), prendieran fuego (Ex. 35:3) y llevaran cargas
(Jeremías 17:21,22). También exigió que ofrecieran corderos el
sábado (Números 28:9) y que forzaran a sus siervos a seguir el
sábado (Exodo 20:10) matando a todos los que no cumplieran
con estas reglas (Ex. 31:14,15). Por supuesto nuestros amigos
adventistas no cumplen con estos requisitos. ¡Ellos mismos no
guardan el sábado!
 

EL DOMINGO, DÍA DE REUNIÓN DE CRISTIANOS


PRIMITIVOS 

       Para los judíos el sábado les sirvió como memorial de su


liberación de Egipto (Deuteronomio 5:15), pero ahora tenemos
liberación de algo más abominable que la esclavitud física.
Tenemos liberación de la muerte a través de la resurrección de
Cristo y por lo tanto nos reunimos como lo hacía la iglesia del
primer siglo, el día de la resurrección, el domingo.

       La iglesia comenzó en el día de Pentecostés, el cuál habría


sido el día domingo (Levítico 23:11,15,16). Los cristianos se
reunían para partir el pan el día domingo (Hechos 20:7) y fue
aquel día en que Pablo les dijo a los corintios que apartaran una
ofrenda para que no tuvieran que recoger ofrendas en las casas
al llegar él (I Corintios 16:1,2).

       Un cristiano primitivo, Justino Mártir (110-165 D.C.)


escribió acerca de los cristianos primitivos, "En el día llamado
domingo, todos los que viven en la ciudad y en el campo se
reúnen en un lugar y los escritos de los apóstoles y profetas son
leídos... El domingo es el día en el cual tenemos nuestra
asamblea". Las palabras de Justino Mártir indican claramente
cual fue la práctica de los primeros cristianos.

CONCLUSIÓN 

       Si usted es "Adventista" es probable que nunca haya


pensando en muchos de los textos y puntos dados en este
tratado. Sé que costará aceptar estas verdades inmediatamente
porque van en contra a doctrinas que usted ha aceptado hace
años. Sin embargo, le suplico a leer todos los textos dados,
especialmente Romanos 7:6,7; II Corintios 3:7,8 y Colosenses
2:14-17, analizándolos con mente abierta y con mucha oración.

       Dios quiere que le sirvamos en base de las palabras de su


Hijo y no en base de doctrinas y tradiciones modernas. Estamos
bajo la ley de Cristo y no la de Moisés, inclusive los diez
mandamientos. ¡Que Dios nos ayude a alejarnos de las
tradiciones de los hombres para seguirle solamente a El a través
de las palabras de su Hijo!
       No deje de avisarme si puedo asistirle con cualquier
pregunta o duda que usted tenga. Le saludo muy atentamente,

Por Gardner Hall

sobre el Nombre Sagrado


Hace muchos años tuve en mi mano, prestado, un juego de tres
libros encuadernados en azul, que se titulaban Israel’s Heritage
(La Herencia de Israel), publicados por dos eruditos adventistas
que habían sido judíos anteriormente. Ofrecí comprarle esos
libros al adventista que me los mostró pero él se negó a
vendérmelos. Más tarde el mismo hombre me dijo que se había
mudado de casa y que había quemado los libros. Luego escribí a
la agencia publicadora, pero me informaron que ya los libros
estaban fuera de circulación. Afortunadamente ya yo había
traducido y conservado los siguientes párrafos que comparto
ahora con ustedes, verbatim, sin añadirles ni quitarles nada:
Página 78 y 79:
«Concerniente al nombre del Creador, en la Biblia hebrea el
nombre específico de Dios es Yahwéh. Sin embargo este nombre
ha sido erróneamente traducido por muchos traductores ingleses
como Jehovah. En el siglo ocho los eruditos hebreos judíos,
llamados masoretas, añadieron los puntos vocales a la Biblia
hebrea. Siendo que los judíos consideraban que el nombre de
Dios, Yahwéh, era muy sagrado para pronunciarlo, los masoretas
añadieron a Yahwéh (YHWH) los puntos vocálicos de Adonáy
(Señor). Como resultado de esto, cuando nuestro pueblo judío,
leyendo, llega al nombre de Yahwéh, no lo pronuncian, sino que
en vez de pronunciarlo dicen ‘Adonáy’.»
Páginas 81 y 82 (citando el Salmo 2):
«Aquí notamos cuán claramente la Biblia establece que en este
texto Yahwéh es el Padre, porque vemos a Yahwéh el Padre
hablándole al Mesías y diciéndole: ‘Tú eres mi hijo, hoy te he
engendrado.’
«Podemos estar seguros de que esto se refiere al Mesías.
Podemos estar seguros porque la última parte del segundo
versículo dice que ‘los reyes de la tierra se levantan, y los
gobernantes toman consejo juntos, contra Yahwéh y contra su
Mashíaj’ (Mesías). Por lo tanto, este capítulo entero trata de
Yahwéh el Padre y del ‘Ungido,’ el Mesías, su Hijo.»
Página 89:
«No se necesita más que un Dios para gobernar el mundo. Hay
solamente un Dios el Padre, pero el mismo hecho de que Dios
tiene en sus dominios a un Mesías, que es su Hijo, llamado el
Príncipe, éste es naturalmente un miembro de la casa real del
universo. Por lo tanto, la palabra ‘Dios’ (Elohim) es un término
genérico y como tal puede aplicarse tanto a Yahwéh, Dios el
Padre, como a su Hijo, Yeshua, el Mesías.»
Página 87:
«‘Oye la instrucción, y sé sabio, y no la rechaces.’ No rechaces
este mensaje, porque el Mesías es el hijo del Dios viviente
Yahwéh.»
Página 192:
«Así entendemos que en el plan de salvación, Yahwéh el Padre
envió a su Hijo, el Mesías Divino, en su propio nombre. Cuando
el Mesías vino a esta tierra y tomó sobre sí la forma de carne
humana, el Padre, Yahwéh, envió su ángel para declarar el
nombre del Mesías, ‘Yeshua.’ Siendo que Yeshua  significa
salvación de Yahwéh o Salvador, podemos ahora entender lo que
quiso decir el Salvador cuando declaró: ‘Yo he venido  en el
nombre de mi Padre,’ y lo que quiso decir el Padre cuando
declaró: ‘Mi nombre está en él’.»
Página 193:
«Reconociendo los nombres hebreos distintivos del Padre y del
Hijo, podemos ahora apreciar la belleza y el significado de los
nombres del Creador y de su Hijo divino. Encontramos también la
idea de vida autoexistente en el nombre de Dios, porque Él
solamente es el Eterno, el Sempiterno.
«Ahora podemos apreciar más cabalmente las palabras del hijo
cuando dijo: ‘Yahwéh me poseía en el principio de su camino,
antes de sus obras de la antigüedad; fui establecida desde la
eternidad, desde el principio...yo estaba con el.’ (Prov. 8:22, 23,
30).»
«Exultamos, pues, con David:
‘Bendito seas tú, oh YAHWEH, el Dios de Israel, nuestro
Padre por siempre jamás. Tuya, oh YAHWEH, es la grandeza, y
el poder, y la gloria, y la victoria, y la majestad... Tuyo es el reino,
oh YAHWEH...Ahora, pues, Dios nuestro, te damos gracias y
alabamos tu glorioso nombre.’ 1 Crónicas 29:10, 11, 13.»
«¿No podemos también nosotros unirnos en los sentimientos de
uno que tuvo al Mesías en gran estima, cuando comentó lo
siguiente: ‘Por tanto, Dios también lo ha exaltado, y le ha dado un
nombre que está sobre todo otro nombre; para que al nombre de
Yeshúa se doble toda rodilla, de las cosas que hay en el cielo, y de
las cosas que hay en la tierra, y de las cosas que hay debajo de la
tierra, y que toda lengua confiese que Yeshúa el Mesías es Señor,
para la gloria de Yahweh el Padre,’ Filipenses 2:9-11.»

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