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Capitulo 2 Fundamentos de lagica (op V 4), obtenida al reemplazar ambas apariciones de p por +p, también es Iégicamente equivalente a P.] ‘Nuestro siguiente ejemplo demuestra cémo podemos utilizar la idea de la equivalencia l6gica junto con las leyes de la l6gica y las reglas de sustitucién. Nicgue y simplifique la proposici6n compuesta (p V q) —r. Hemos organizado nuestra explicacién de la manera siguiente: 1) (pV g)>re7(~ V @) V r{porlaprimeraregla de sustituci6n, yaque (s > 2) <> (Gs V 2) es una tautologfa para las proposiciones primitivas s, #] 2) Alnegar las proposiciones del paso 1, ienemos—[(p V g) > 11> —[>(p Vg) V 71 3) Apartir de la primera ley de De Morgan y la primera regla de sustitucién, =[-(p V 4) Vrer7(p Vg Ann. La ley de la doble negacién y la segunda regla de sustituci6n nos producen +—(p V@An7repVgAnr. 4) De los pasos 1 a4 obtenemos >[(p V g) > r1(p V 9) V > Cuando quisimos escribir la negacién de una implicacién, como en el ejemplo 2.12, vimos que el concepto de equivalencia logica tavo un papel central, junto con las leyes de Ia l6gica y las reglas de sustitucién. Esta idea es tan importante que merece revisarse. Sean p, q las proposiciones primitivas p: Juan va al lago George. Maria paga las compras de Juan. y consideremos la implicacin pq: SiJuan vaal lago George, entonces Marfa pagard las compras de Juan. Aqui queremos escribir la negaci6n de p—> q de una forma distinta a +(p — q). Quere- mos evitar escribir la negaci6n como “no es cierto que si Juan va al lago George, entonces Maria pagard las compras de Juan”. Para hacer esto, consideramos lo siguiente. Como p > q <> 7p V q, se sigue que =(p— q) >(=p V q). Entonces, por la ley de De Morgan, tenemos que=(—p V 4) snp A nay. a partir de laley de la doble negacién y la segunda regia de sustitucién, se sigue que 7p A —g

gence vgep Arg, y podemos escribir la negacién de p + q en este caso como =(p>q): Juan va al lago George, pero Marfa no paga las compras de Juan. 2.2 Equivalencia légica:_Las leyes de la logica 69 (Nota: La negaciéa de una proposicién si-entonces no comienza con la palabra si, porque noes otra implicacion.) Nee TT EE En Ia definicién 2.3, el dual s¢ de una proposici6n s sélo se defini6 para proposiciones con negacién y las conectivas bsicas V ¢ A. ,Cémo sc determina el dual de una proposicisn como s: p > 4, donde p, q son primitivas? Como (p94) p V 4, ses I6gicamente equivalente a la proposicién (—p V 4)’, que esigual ap Aq. EE La implicacién p — q y ciertas proposiciones relacionadas con ella se analizan en el siguiente ejemplo. La tabla 2.13 da los valores de verdad para las proposiciones p> q. -¢ > 7P, 9 PY

9297p). Tabla 2.13 Pia | poe | -g>7P | oP ape 0;}0 1 1 1 1 of1| 1 1 0 0 1)0 0 0 1 1 1ajij 1 1 1 1 La proposicién +g > =p se conoce como la contrapositiva de la implicaci6n p — q. Las columnas 5 y 6 de la tabla muestran que @>pe(P>79)- la proposicién q—> p se denomina la reciproca de p — 4; ~p ~* ~4 se conoce como la inversa de p —> q. A partir de la tabla 2.13 también podemos ver que @>Ne@>P) ¥ = p>rg)éO4q>7P)- En consecuencia, debemos conservar en orden la implicacién y su reciproca. El hecho de que cierta implicaci6n p—> q sea verdadera (en particular, como en la fila 2 de la tabla) no exige que la reciproca q—> p también sea verdadera. Sin embargo, sf necesita la verdad de lacontrapositiva —p- ‘Consideremos el caso especifico donde p, q representan las proposiciones p: Hoy es el dia de accién de gracias. q: Mafiana es viernes. Entonces obtenemos * (La implicacién: p — q). Si hoy es el dfa de accién de gracias, entonces mafiana es viernes. (VERDADERA) Capitulo 2 Fundamentos de logica * (La contrapositiva: =q > =p). Si maiiana noes viernes, entonces hoy no es el dia de accién de gracias. (También es VERDADERA) * (La reciproca: q — p). Si mafiana es viernes, entonces hoy es el dia de accién de gracias. * (La inversa: sp > 4). Si hoy noes el dfa de accién de gracias, entonces mafiana no es viernes. Hay que tener cuidado con la recfproca y la inversa. Consideremos cualquier jueves del mes de mayo. En cada uno de estos dfas, la proposicién p es falsa pero la proposicion q es verdadera y cada una de las proposiciones q > p y +p + q es falsa. Ahora considere- mos cualquier jueves. Para cada uno de estos dias, ambas proposiciones p, q son falsas, pero las proposiciones q — p y =p —» =q son verdaderas. EI siguiente ejemplo muestra que las proposiciones Iégicamente equivalentes pueden conducir a situaciones diferentes en una aplicaci6n a las ciencias de la computacién. La tabla 2.14 revela que las proposiciones compuestas (p A q) > ry p> (q > 7) son l6gicamente equivalentes. Tabla 2.14 Pia|r | pAg| @Ag)>r| g>r | p>@>n) O;0;0) 0 i 1 1 0;0/}1 0 1 1 1 o;i}o] o 1 0 1 ojiji} o 1 1 1 1}o}o} 0 1 1 1 1jo]1]| o 1 1 1 1)1/0 1 0 0 0 afifiaj 1 1 1 1 En los segmentos de programa en Pascal que se muestran en la figura 2.1,x, y, ze ison variables enteras. La parte (a) de la figura utiliza una estructura de decisién comparable a una proposicién dela forma (p A q) > r. En este caso, al igual que en la parte (b), tenemos que p: x >0, g: y >0, que se convierten en proposiciones cuando las variables x, y toman los valores 4 -i (para x) y 4 +3 * i (para y). ;Tenga cuidado! la letra r denota el enunciado Writeln, un “enunciado ejecutable” que no es realmente un enunciado en el sentido usual de una frase declarativa, que puede ser calificada como verdadera o falsa. En el segmento que aparece en la parte (a), el ntimero total de comparaciones, (x >0) y (y> 0), que se realizan durante la ejecucién del programa, es 10 (para x > 0) + 10 (para y > 0) = 20. El segmento que aparece en la parte (b), por otro lado, utiliza una forma de enunciado comparable a las implicaciones anidadas p —> (q —> r). En este caso, lacompa- raci6n (y > 0) no se ejecutaa menos que se ejecute la comparacién (x> 0) y sea verdadera. En consecuencia, el ntimero total de comparaciones es ahora de 10 (para x > 0) + 3 (para y>0, cuando i toma los valores 1, 2, 3) = 13. Por lo tanto, en términos del numero total de 2.2 Equivalencia l6gica: Las leyes de la l6gica a comparaciones hechas en cada uno de estos dos casos, el segmento de programa que aparece con la parte (b) os més eficiente que el segmento de programa que aparece en la parte (a). 1 to 10 do z- i: yrezt3ei; If ((x > 0) and (y > 0)) then Writeln ('E1 valor de la sumax+yes ', x + y) End; Writeln ("El valor de la suma x + yes ', x + y) End; (b) Figura 2.1 ——————— ‘Veremos ahora algunos ejemplos de simplificacién de proposiciones compuestas, asf como una aplicacién relacionada con esto para simplificar redes de conmutaci6n. En este caso, para simplificar la exposicin, enumeraremos las principales leyes de la légica que se hayan utilizado, pero no mencionaremos la aplicacién de nuestras dos reglas de ‘sustitucién. Para las proposiciones primitivas p, g, existe una forma més sencilla de expresar la pro- posicién compuesta (p V ) A ~(—p A q)?;es decir, ;podemos encontrar una proposicién més sencilla que sea I6gicamente equivalente a la dada? Aqui vemos que @VDAVCP A) Razones (pV) AC? V79) Ley de De Morgan e(eVvVaA@Vv7a) Ley de la doble negacién pv q79) Ley distributiva de V sobre A opvi Ley de la inverse Pp Ley del neutro En consecuencia, tenemos que (pVaA7CP AQ) @P, Capitulo 2 Fundamentos de légica de modo que podemos expresar la proposicién compuesta dada mediante la proposicién Iégicamente equivalente, ms sencilla, p. Consideremos la proposicién compuesta TAI Va) Ar) Vv 74), donde p, g, r son proposiciones primitivas. Esta proposicién contiene cuatro apariciones de proposiciones primitivas, tres simbolos de negacién y tres conectivas. De las leyes de la I6gica se sigue que ship va) ArIV74) Razones emp vg)Ar Aang Ley de De Morgan elepvaAIiAg Ley de la doble negacion @(pvayA(rAq) Ley asociativa de A = (pvaAG@Ar) Ley conmutativa de A el(pvaAalAr Ley asociativa de A qr Leyes de absorcién (al igual que las leyes conmutativas de A y V) En consecuencia, la proposicién original she va) Ar}Vv-4] es légicamente equivalente a la proposicién mucho més sencilla qr, donde sélo tenemos dos proposiciones primitivas, ningun simbolo de negacin y solo una conectiva. Observe ademés que, a partir del ejemplo 2.7, tenemos ae Va Arlorglerhle v9) ArVv741, de modo que ae vg) Arlo ag)erg Ar. Cerramos esta seccién con una aplicacién de la forma en que las ideas de los ejemplos 2.17 a 2.18 pueden utilizarse para simplificar las redes de conmutacién. Una red de conmutacién est4 formada por cables ¢ interruptores que conectan dos termi- nales T,y T;. En dicha red, cualquiera de los interruptores puede estar abierto (0), de modo que no pase corriente por él, 0 cerrado (1), de modo que la corriente pueda pasar por él. En la figura 2.2 tenemos, en la parte (a), una red con un interruptor. Cada una de las partes (b) y (c) contiene dos interruptores independientes entre sf. Para la red de la parte (b), la corriente fluye de 7, a T> si cualquiera de los interruptores P. q esté cerrado. Llamamos a esto una red en paralelo y la representamos comop V q.La 2.2 Equivalencia légica: Las leyes de la légica 73 —? o-— p—_ o o— P— 9 qh qt tT nh qh hh — 4. @ () © Figura 2.2 red de la parte (c) necesita que cada uno de los interruptores p, g estén cerrados para que la corriente fluya de T, a T;. En este caso, los interruptores estén en serie y esta ted se repre- senta como p A q. Los interruptores de la red no tienen que ser independientes entre si. Consideremos la red de la figura 2.3(a). En este caso, los interruptores ty =f no son independientes. Hemos acoplado los dos interruptores de modo que t esté abierto (cerrado) si y sélo si Tr estd cerrado (abierto) en forma simultdnea. Lo mismo ocurre con los interruptores que estén en q, 4. (Tampoco, por ejemplo, los tres interruptores p no son independientes.) Estared se representa mediante la proposiciGn comespondiente (p V g Vr) A (p Vt V 74) A (p V 7# V 1). Por medio de las leyes de la I6gica simplificaremos esta proposicién, que representa la red, de la manera siguiente: Capitulo 2 Fundamentos de légica - q t at 2 to r z h ©) “9 @) Figura 2.3 Porlo tanto, (p V 9 V 1) A(p Vt V 74) A(p V =t V esp V [r A(LV 79)],y lared que se muestra en la figura 2.3 (b) es equivalente a la red original, en el sentido de que la corriente fluye de T, a T; en la red (a) exactamente cuando hace lo mismo en Ia red (b). Pero en (b), lared s6lo tiene cuatro interruptores, cinco menos que en la red (a). ICIOS 2.2 1. Sean p, g, r proposiciones primitivas. a) Use las tablas de verdad para verificar las siguientes equivalencias l6gicas. D p—GAN@(P>DANC>) ) (evgarnel(pP>)AG>n] if) [p> @vIebro (p> 9) b) Use las reglas de sustitucién para ver que [p > (q V )] > [(p A 74) 371. 2. Verifique la primera ley de absorci6n mediante una tabla de verdad. 3. Use las reglas de sustitucién para verificar que cada una de las siguientes proposiciones es una tautologia. (En este caso p, q y r son proposiciones primitivas.) ®) [pV@AAVvalp VGA) ») (pvd>ebr>7(P Val 9) IevarAVGADeLOvaAvIAMeVa AVA 4, Para las proposiciones primitivas p. ry s, simplifique la proposicién compuesta MepADAAVIPADAaHV7gl>s. 5. Refute y exprese cada una de las siguientes proposiciones en espatiol. a) Karina tendré una buena educacién si pone sus estudios antes que su interés en ser estrella de cine. b) Norma est haciendo su tarea de matemsticas y Claudia esté practicando sus lecciones de piano. ©) Si Lorenzo se va de vacaciones, entonces 61 se divertiré si no le preocupa viajar en avién. 4) Si Homero aprueba su curso de Pascal y termina su proyecto de estructura de datos, se graduaré al final del semestre. 22 10. Ww. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. Equivalencia logica:_Las leyes de la logica 5 Refute lo siguiente y simplifique la proposicién resultante. a) PAG@VAACPVAaVv) b) (p/Ag)>r ©) p>Cghn & pvaVv(rp Agr) a) Sip, q son proposiciones primitivas, demuestre que (=p V q) A (p A (p Aq) (Pp AQ). b) Escriba el dual de la equivalencia l6gica de la parte (2). Escriba el dual de (a) ¢ > p.&) p> (@ A700) Pay @pP Y 4, donde p, g yr son proposiciones primitivas. Escriba la recfproca, lainversa y la contrapositiva de cada una de las siguientes implicaciones. Para cada implicacién, determine su valor de verdad, asf como el valor de verdad dela recipro- ca, lainversa y la contrapositiva correspondientes. a) Sihoy es el dia del trabajo, entonces mafiana es martes. b) Si-1 <3 y3+7=10, entonces (3 ¢) SiPaco vive en Nueva Inglaterra, entonces Paco vive en Vermont. Determine si lo siguicntc es verdadero 0 falso. Aqui, p, q y r son proposiciones arbitrarias. a) Una forma equivalente para expresar la reciproca de “p es suficiente para q” esp es nece- saria para q”. b) Una forma equivalente para expresar la inversa de “pes necesaria para q” es “~g es sufi- ciente para =p”. ©) Una forma equivalente para expresat la contrapositiva de “p es necesaria para q” es “ges necesaria para =p” 4) Una forma equivalente para expresar la reciproca de p > (g > 7) es (> Vr) 9p. Sean p. gy r proposiciones primitivas. Encuentre una forma de la contrapositiva de p — (qr) con (4) s6lo una aparicién de le conectiva —>; (b) sin que aparezca la conectiva —>. Escriba la reciproca, la inversa, la contrapositiva y la negaci6n de la siguiente proposicién: “Si Sandra termina su trabajo, entonces ird al juego de baloncesto, a menos que nieve”. Considere los dos segmentos de programa en Pascal de la figura 2.1 (ejemplo 2.16). Determine el nsimero total de comparaciones ejecutadas en cada segmento si, en vez de asignarle el valor 4,z toma el valor (a) 2; (b) 6; (c) 9; (@) 10; (€) 15; (fn, un entero mayor que 10. Muestre que para p, q proposiciones primitivas, PYQel(PArg VP AQler(p +9) Verifique que [(p 9.9) A @ en) Arp) (p39) A (G7) A > P)), paralas proposiciones primitivas p, gy r. Para las proposiciones primitivas p, 4, a) verifique que p — [q > (p A q)] esuna tautologia. b) verifique que (p V q) — [q—> g] es una tautologia, usando el resultado de la parte (a), las reglas de sustitucion y las leyes de la l6gica. ©) ges (p V 9) > [9 > (Pp A g)] una tautologia? Defina la conectiva “Nand” 0 “no. ..y....” como (p Tg) <> =(p A q), para las proposiciones . q.Represente lo siguiente utilizando solamente esta conectiva. a) —p b) PVG o pAq a) pq ) peg La conectiva “Nor” 0 “No. ..0. ..” se define para las proposiciones p, ¢ como (p | q) = =(p V q). Represente las proposiciones de las partes (a) a (¢) del ejercicio 17, utilizando solamente esta conectiva. Capitulo 2 Fundamentos de logica 19, Para las proposiciones p, q, demuestre que a) a(p } DCP 179) b) 0p TMOECP 179) 20. Dé las razones para cada paso de las siguientes simplificaciones de proposiciones compuestas. a) [evaAev-alva Razones elpv@A-alva (PVP) Pv" apvayviceAgv74q) Razones eripvavbaverAgl arevaviCavw)ACIVOI erpvaVvicav-p) AB] erevaVvCqV 7?) rp VvaVvr@Ap) elle vaAGAP)I el(gAvA@VO] ela ApA(eva)l 7@Ap) 9 (pogAbgNev-79) Razones e(prgNa ecevaAng enq\Ceva) ecgA-p)Vv09q/Na) ecg A-p)V Fo engA-p @7@vpP) 21. Como en el ejercicio 20, escriba los pasos y las razones para establecer las siguientes equiva- Tencias Iégicas. a) pviPAGValer b) pVaVOpAnaArepvayr 2 [op vrg)>(pAaAnlep Na *D PAC CAN VV EAS) VEArs) ep 22. Simplifique cada una de las redes que aparecen en la figura 2.4. -r + q “4 Li» Te | ase Th t L port 4 @ ab ®) Figura 2.4 2.3 Implicacién légica: Reglas de inferencia 7 Reglas de inferencia Al final de la seccién 2.1, mencionamos el concepto de argumento valido. Ahora comen- zaremos un estudio formal de lo que para nosotros significa un argumento y de cudindo tal argumento es vdlido. Esto, a su vez, nos ayudar cuando analicemos la demostracién de teoremas en el resto del texto. ‘Comenzaremos primero por considerar la forma general de un argumento que quera- mos demostrar que es valido. Consideremos entonces la implicacion (aAPA pA: Ap)? e ‘Aqui,nes un entero positivo, las proposiciones p,, P2,ps.- - - .P.S€ denominan premisas del argumento y la proposicién q es Ia conclusién del argumento. El argumento anterior es védlido si cada vez que las premisas p:, pz Ps»--+ + Px Sean verdaderas, entonces la conclusién q también lo es. [Observe que si alguna de las premisas Pu Pr Ps: - » «+ Pa €8 falsa, entonces la hipétesis p: A p: A ps N --- A pn es falsa y la implicacién (p; Ap A ps A +++ A p,) —> qautométicamente es verdadera, sin importar el valor de verdad deq.] En consecuencia, una via para establecer la validez de un argumento dado es demostrar que la proposicién (p; A p: A ps A --- A p,)—>gesunatautologia. Los siguientes ejemplos ilustran este particular método para establecer la validez de un argumento. Sean p, q, r las proposiciones primitivas dadas como: p: Rogelio estudia gq: Rogelio juega tenis. 1: Rogelio aprueba mateméticas discretas. Ahora bien, sean pi, p2, Ps las premisas pi: Si Rogelio estudia, entonces aprobaré mateméticas discretas. px Si Rogelio no juega tenis, entonces estudiard. ps: Rogelio reprobé matemétices discretas. Queremos determinar si el argumento (riApAp)>4 es vélido. Para para lograrlo, escribimos p,, Ps, ps como Pi por pt 7g>P ps oor y examinamos la tabla de verdad de la implicaci6n (p>nAGgr a) Arar 4 que aparece en la tabla 2.15. Como la columna final dela tabla 2.15 contiene tnicamente unos, la implicacin es una tautologfa. Por lo tanto, podemos decir que (p; A p2 A ps) > 9 es un argumento valido. 78 Capitulo 2 Fundamentos de logica Tabla 2.15 Ps De Ds (App Pia |r| por | 7q>p | ar | (p>)ACg>p) Arr oj}o}o} 1 0 1 1 o}o}i} a 0 0 1 o}i}o] 1 1 1 1 o}i}al a 1 0 1 1}o]}o] o 1 1 1 1j}o}i] 1 1 0 1 1/1/00] 0 1 1 1 ajijail] i 1 0 1 Consideremos la tabla de verdad de la tabla 2.16. El resultado de la ultima columna de esta tabla muestra que para cualesquiera proposiciones primitivas p, r y s, la implicacién [PA(pAr)>s)]> (rs) es una tautologia. En consecuencia, para las premises Bi P px (pAr)>s y laconclusiéng:(r— s), sabemos que (p; A p2) > ges un argumento valido; podemos decir que la verdad de la conclusién q se deduce 0 infiere de la verdad de las premisas p.. ps. Tabla 2.16 Pa Pa q (Ap) p\r|s|pAr| wAnss | rs | PAG@AD=91= 0559) O}o}o| o 1 1 1 O}o}]1i} o 1 1 1 o}1]/o|] o 1 0 1 O;1y/1} 0 1 1 1 1/o0]0] o 1 1 1 1}o}1] 0 1 1 1 1}ifo] 2 0 0 1 avjifa] 1 1 1 1 —_—_ La idea presentada en los dos ejemplos anteriores lleva a la siguiente definicién. Sip, qson proposiciones arbitrarias tal que p —> q es una tautclogfa, entonces decimos que P implica légicamente q y escribimos p => q para denotar esta situacién. .) 2.3 Implicacién lagica:_Reglas de inferencia 79 Cuando p, g son proposiciones arbitrarias y p => q, la implicaci6n p -> g es una tauto- logia y decimos que p > q es una implicacién ldgica. Observe que podemos evitar la idea de tautologfa diciendo que p = q (es decir, que p implica l6gicamente q) si ges verdadera cuando p es verdadera. En el ejemplo 2.6 vimos que para las proposiciones primitivas p, q, la implicaci6n p > (p V q)esuna tautologia. En este caso, podemos decir que p implica légicamente p V 9. y escribirp => (p V q). Ades, por la primera regla de sustitucién, también tenemos que p = (p V q) paraproposiciones arbitrarias p, q (es decir, p> (p V q) esuna tautologia para cualquier par de proposiciones p, q, sin importar si son primitivas 0 no). Sean p, proposiciones arbitrarias. 1) Sip > q,entonces la proposicién p ¢> q es una tautologia, por lo que las proposicio- nes p, q tienen los mismos valores de verdad (correspondientes). En estas condiciones, las proposiciones p —> g, q —> p son tautologfas y tenemos que p=> gy q=>P 2) Alainversa, supongames que p=> q y q => p. La implicacién Iogica p—> q indica que nunca tendremos una proposici6n p con el valor de verdad 1 y una proposicién qcon el valor de verdad 0. Pero jpodremos tener q con el valor de verdad 1 y pcon el valor de verdad 0? Si esto ocurre, no podremos tener la implicacién légicaq— p. Por lo tanto, cuando p => qy q => p, las proposiciones p, q tienen los mismos valores de verdad (correspondientes) y p = . Finalmente, usamos la notaci6n p + q para indicar que p —> q no es una tautologia; asf, la implicacién dada (p —> q) no es una implicaci6n légica. Apartir los resultados del ejemplo 2.8 (Tabla 2.9) y la primere regla de sustituci6n, sabe- ‘mos que para cualesquiera proposiciones p, 4, a(pAg) ep V4. En consecuencia, a(pAg)>CpVv7a) yy GPV79)>7(P\a) para cualesquiera proposicionesp, q. Alternativamente, como cada una de las implicaciones a(pAg)>OPpv7g) oy Gp v7g)>7(e 4) es una tautologia, podemos escribir también LipAg)eCevrAgleh y [Pp V79) > 70 Age b- —_——_ Sigamos analizando las técnicas para establecer la validez de un argumento. Debemos observar con cuidado el tamafio de las tablas 2.15 y 2.16. Cadatabla tiene ocho filas. En la tabla 2.15 pudimos expresar las tres premisas p;, P2 y ps, Y la conclusién g, en términos de las tres proposiciones primitivas p, qy r. Algo similar ocurre con el argumento analizado en la tabla 2.16, donde tenfamos s6lo dos premisas. Pero si, por ejemplo, quisiéramos tratar de establecer que [p> nAG9AEV>NA CIV) Aru]>7P es una implicaci6n I6gica (0 que representa un argumento valido), la tabla necesaria re~ ‘querirfa 25 = 32 filas. Como el ndmero de premisas crece y nuestras tablas de verdad llegan Capitulo 2 Fundamentos de légica a tener hasta 64, 128, 256, o més filas, esta primera técnica para establecer la validez de un argumento pierde répidamente su encanto. Ademés, si observamos de nuevo la tabla 2.15, nos damos cuenta de que para estable- cer que (p> )AGq>p) Arr] 4 €s un argumento valido, necesitamos considerar slo aquellas filas de la tabla donde cada una de las tres premisas p — 4, ~q — p y ~rtenga el valor de verdad 1. (Recuerde que si Ja hipétesis, formada por la conjuncién de todas las premisas, es falsa, entonces la implicacién es verdadera, sin importar el valor de verdad de la conclusi6n.) Esto sucede Gnicamente en la tercera fila, por lo que en realidad no necesitamos gran parte de la tabla 2.15. (No siempre ocurre que una sola fila tenga todas las premisas verdaderas. Observe que en la tabla 2.16 nos interesarfan los resultados de las filas 5, 6 y 8.) En consecuencia, lo que indican estas observaciones es que podriamos prescindir de gran parte del esfuerzo de construccién de las tablas de verdad que aparecen en las tablas 2.15 y 2.16. ¥ como no queremos hacer tablas atin més grandes, deserrollaremos una lista de técnicas llamadas reglas de inferencia que nos ayudarén de la siguiente forma: 1) Eluso de estas téenicas nos permitiré considerar tinicamente los casos en que todas Jas premisas sean verdaderas. Por lo tanto, analizaremos la conclusi6n solo para aquellas filas de la tabla de verdad donde cada premisa tenga el valor verdadero 1, sin construir dicha tabla de verdad. 2) Las reglas de inferencia son fundamentales en el desarrollo de una justificacién paso por paso de cémo la conclusién q se sigue lgicamente de las premisas p,, p>. Ps ---+P,enuna implicacién de la forma (piApAps\---Api)>4- Dicho desarrollo establecerd la validez del argumento dado, pues mostrard la forma de deducir la verdad de la conclusién a partir de la verdad de las premisas. Cada regla de inferencia tiene su origen en una implicaci6n Iégica. En algunos casos, la implicacién l6gica se establece sin demostraci6n. (Sin embargo, se presentarén varias de- mostraciones en la seccién de ejercicios.) En el estudio de la I6gica surgen muchas reglas de inferencia. Nos conceatraremos en las que nos permiten justificar los argumentos que surgen en nuestro estudio de la légica. Estas reglas también nos ayudardn més adelante, cuando estudiemos los métodos para la demostracién de teoremas en el resto del texto. La tabla 2.20 (de la pigina 88) resume las reglas que empezaremos a analizar. Como primer ejemplo, consideremos la regla de inferencia llamada Modus Ponens, 0 re- . (Modus Ponens viene del latin y puede traducirse como “el método de gla de separacié afirmacién™.) En forma simbélica, podemos expresar esta regla mediante la implicaci logica in (pPA(p> 91> 4 2.3 Implicacién légica: Reglas de inferencia 81 que verificamos en la tabla 2.17, donde vemos que la cuarta fila es la tinica donde ambas premisas p y p —> q (y la conclusién g) son verdaderas. Tabla 2.17 P gq | pg PAG>® [PA@>9l>g o | 0 1 0 1 o} 1 1 0 1 1] 0 0 0 1 1 {i 1 1 1 Escribimos la regla en forma de tabla P p>4 "4 donde los tres puntos (.) representan las palabras “por lo tanto”, ¢ indican que q es la conclusién de las premisas p y p —> q, las cuales aparecen por encima de la linea horizontal. Esta regla surge cuando argumentamos que si (1) p es verdadera y (2) p > q es verda- dera (0p = q), entonces la conclusi6n q también debe ser verdadera. (Después de todo, si q fuera falsa y p fuera verdadera, entonces no podria ocurrir que p — q fuese verdadera.) Los siguientes argumentos validos ilustran la aplicacién del Modus Ponens. a) 1) Lidia gana diez millones de délares en la loteria. 2) Si Lidia gana diez millones de délares en la loteria, entonces José renunciard a su trabajo. pq 3) Porlo tanto, José renunciaré a su trabajo. g b) 1) SiAlejandra se va de paseo a Paris, entonces tendré que ganarse una beta. p>q 2) Alejandra se va de paseo a Paris. P 3) Porlo tanto, Alejandra gané una beca. Zq Antes de terminar el anélisis de nuestra primera regla de inferencia haremos una dltima observaci6n. Los ejemplos (a) y (b) podrian indicar que el argumento valido [p A (p > q)] > qesapropiado solo para proposiciones primitivas p, q. Sin embargo, como [p A (p—>4)]—> es una tautologia para las proposiciones primitivas p, q, la primera regla de sustitucién implica que podemos reemplazar (todas las apariciones de) p 0 q con proposiciones com- puestas, y la implicacién resultante serd también una tautologia. En consecuencia, sir, s, t y u son proposiciones, primitivas, entonces rvs (vs)> GtAu) nate es un argumento valido, por Modus Ponens; también, {(r V s) A [(r Vs) 9(>8 A ul] 3(>t A u)es.una tautologia. Capitulo 2 Fundamentos de légica Una situaci6n similar, en la que podemos aplicar la primera regla de sustitucién, se presentaré para cada una de las reglas de inferencia que estudiaremos. Sin embargo, no mencionaremos esto tan explicitamente con las demés reglas de inferencia. Una segunda regla de inferencia est4 dada por la implicaci6n légica (e>9A@>)1> (p>), donde p, g y r son proposiciones. En forma tabular escribimos po — or por Esta regla, conocida como laley del silogismo, surge en muchos argumentos. Por ejemplo, podemos usarla como sigue: 1) Sil entero 35,244 es divisible entre 396, entonces el entero 35,244 es divisible entre 66 pq 2) Siel entero 35,244 es divisible entre 66, entonces el entero 35,244 es divisible entre 3. qo>r 3) Por lo tanto, si el entero 35,244 es divisible entre 396, entonces el entero 35,244 es divisible entre 3. por EI siguiente ejemplo tiene un argumento un poco més largo que usa las reglas de inferencia desarrolladas en los ejemplos 2.23 y 2.24. De hecho, veremos aquf que puede haber mAs de una forma de establecer la validez de un argumento. Consideremos el siguiente argumento. 1) Rita est horneando un pastel. 2) Si Rita est horneando un pastel, entonces no esté practicando la flauta. 3) Si Rita no esté practicando la flauta, entonces su padre no pagard el seguro de su automévil. 4) Por lo tanto, el padre de Rita no pagaré el seguro de su autom6vil Si nos fijamos en las formas de las proposiciones del argumento anterior, podemos escribirlo de la siguiente manera: ? . p74 © aq—ar Zar ‘Ya no necesitamos preocupamos por lo que representen realmente las proposiciones. Nuestro objetivo es usar las dos reglas de inferencia que hemos estudiado hasta ahora para deducir la verdad de la proposicién =r a partir de la verdad de las tres premisas p, p > -q y -q> Wr 2.3 Implicacién légica: Reglas de inferencia 8 Establecemos la validez del argumento como sigue: Pasos Razones 1) p>7q Premisa 2) agar Premisa 3) poor Esto se sigue de los pasos (1) y (2) y de la ley del silogismo 4) Pp Premisa 5) sor Esto se sigue de los pasos (3) y (4)y del Modus Ponens. ‘Antes de pasar a una tercera regla de inferencia, mostraremos que el argumento presen- tado como (*) puede justificarse de otra forma. En este caso, reduciremos nuestras “razo- nes” a la forma que usaremos para el resto de la secciGn. Sin embargo, siempre enumera- remos lo necesario para demostrar de d6nde surge un argumento 0 cémo cada paso se sigue de pasos anteriores. ‘Una segunda forma de justificar el argumento es la siguiente. Pasos Razones Dp Premisa 2) pq Premisa 379 Pasos (1) y (2) y Modus Ponens 4) q>7r Premisa 3) s.r Pasos (3) y (4) y Modus Ponens i La regla de inferencia llamada Modus Tollens est dada por pd 7 op Esto se obtiene de la implicacién légica [p > q) A -9] > 7p. Modus Tollens viene del latin y puede traducirse como “método de negacién”. Este nombre se debe a que negamos la conclusiGn, g, para demostrar —p. (Obscrvemos que también podemos obtener esta regla mediante el Modus Ponens, usando el hecho de que p > 9 <> -q > p.) El siguiente es un ejemplo del uso del Modus Tollens para hacer una inferencia valida: 1) Si Concha es elegida presidenta de la asociacién femenina Phi Delta, entonces Elena ingresard a esta asociacién. p74 2) Elena no ingres6 a la asociaci6n. =p 3) Por lo tanto, Concha no fue elegida presidenta de la asociaci6n 7-7q_ femenina Phi Delta. Capitulo 2 Fundamentos de légica Ahora usaremos el Modus Tollens para demostrar que el siguiente argumento es valido (para las proposiciones primitivas p, 7 s, ty u). por ros tyn7s atvu au =P Aqui utilizamos el Modus Tollens y la ley del silogismo, junto con la equivalencia l6gica del ejemplo 2.7. Pasos Razones Qo ponros Premisas 2) pos Paso (1) y Ia ley del silogismo 3) tv75 Premisa 4 asVt Paso (3) y la propiedad conmutativa de V 5) sor Paso (4) y el hecho de que 7s Viess >t 6 pot Pasos (2) y (5) y la ley del silogismo To -7yu Premisa 8) tu Paso (7) y el hecho de que 1 V wea 13 u 9) pou Pasos (6) y (8) y la ley del silogismo 10) uw Premisa iW) 2.7 Pasos (9) y (10) y Modus Tollens Antes de pasar a otra regla de inferencia, resumiremos lo que hemos realizado (y lo no realizado). El argumento anterior muestra que [pen ACs) ACV78)AGtVu)A7u) >>. ‘No hemos usado las leyes de la I6gica, como en la secci6n 2.2, para expresar la proposi- cién (po NACHs)ACV7S)AGtVu) Aru como una proposicién lgicamente equivalente més sencilla. Observemos que [pon AG s)AC¢V78)AGtVvu) Aru] 7p. pues cuando p toma el valor de verdad 0 y u tiene el valor de verdad 1, el valor de verdad de =p es 1, mientras que el de 7) A (rs) A (¢ V 75) A(>8 Vu) A mes 0. ‘Analizaremos ahora una forma tabular de las reglas de inferencia Modus Ponens y Modus Tollens. Modus Ponens: pq Modus Tollens: pq P 74 2 “=P 2.3 Implicaci6n logica: Reglas de inferencia 35 La razé6n por la que queremos hacer esto es que podrfan surgir otras formas tabulares en algén momento, similares en apariencia pero que representan argumentos no vélidos, en Jos que cada una de las premisas es verdadera pero la conclusién es falsa. a) Consideremos cada uno de los argumentos siguientes: 1) Si Margaret Thatcher es presidenta de los Estados pg Unidos, entonces ella tiene al menos 35 afios de edad. 2) Margaret Thatcher tiene al menos 35 afios deedad. = 3) Por lo tanto, Margaret Thatcher es presidenta de Estados Unidos. ‘Aqui vemos que [(p —> q) A q] —> p no es una tautologia. Ya que si consideramos os valores de verdad p: 0y g: 1, entonces cada una de las premisas p > gy ges verdadera pero la conclusién p es falsa. Este argumento no valido surge de la falacia (error en el razonamiento) de tratar de argumentar por la reciproca; es decir, aunque [(p— 9) A p] > 4, no ocurre que [(p > 4) A q1 =P. b) Un segundo argumento en el que la conclusién no necesariameate se sigue de las premisas podria ser el siguiente: 1) Si2+3=6,entonces2+4=6. pq 2) 24346 ap 3) Porlotanto,2+4#6 Tue Eneste caso, vemos que [(p > 4) A =p] > 7 no es una tautologia. De nuevo, los valores de verdad p: Oy q: 1 muestran que las premisas p — q y —p pueden ser ambas vetdaderas pero que la conclusién —q es falsa. La falacia que subyace en este argumento no valido viene de nuestro intento de argumentar por la inversa, ya que efectivamente [(p ->g) A 9] => “p, pero de aquino se sigue que [(p > ) A -p) > 74. ‘Antes de proseguir, mencionaremos una regia de inferencia sencilla pero importante. La siguiente regla de inferencia surge de la observacién de que si p, q son proposiciones verdaderas, entonces p A q es una proposicién verdadera. ‘Supogamos que las proposiciones p, g aparecen en el desarrollo de un argumento. Estas proposiciones podrian ser premisas (dadas) o resultados que se pueden obtener de las premisas 0 de los resultados desarrollados en una parte anterior del argumento. Entonces, en estas circunstancias, es posible combinar las dos proposiciones en su conjunciénp A q y usar esta nueva proposicién en pasos posteriores para continuar con el argumento. Esta es la regla de conjuncién, que escribimos en forma de tabla: Prosigamos nuestro estudio de las reglas de inferencia examinando otra regla muy sen- cilla pero importante. 5 Capitulo 2 Fundamentos de légica La siguiente regla de inferencia, que podria servir para ilustrar el sentido comin, es la del silogismo disyuntivo. Esta regla proviene de la implicaci6n l6gica (epvaA7pl-4, que podemos obtener mediante Modus Ponens, observando que p V q <3 (—p— 4). Podemos escribirla en forma de tabla: PVG ai ag Esta regla de inferencia se usa cuando hay que analizar exactamente dos posibilidades y odemos descartar una de ellas si no es verdadera. Entonces la otra posibilidad es la que tiene que ser verdadera. El siguiente caso muestra una aplicacién de esta regla: 1) Lacartera de Beto estd en su bolsillooenlamesa. p\/g 2) Lacartera de Beto no esté en su bolsillo 7p 3) Por lo tanto, la cartera de Beto esté en la mesa. q es Hasta el momento hemos analizado cinco reglas de inferencia. Antes de intentar justifi- car més argumentos, como el del ejemplo 2.26 (con 11 pasos), analizaremos una regla més, la cual contiene un método de demostracién que se confunde algunas veces con el método (de demostracién) por contrapositiva dado en el Modus Tollens. La confusién surge debido a que ambos métodos implican la negacién de una proposicién. Sin embargo, pronto veremos que son dos métodos distintos. (Al final de la secci6n 2.5 compararemos y contrastaremos de nuevo ambos métodos.) Sea p una proposicion arbitraria y Fy una contradiccién. Los resultados de la columna 5 de Ja tabla 2.18 muestran que la implicacién (=p —> F,) > p es una tautologia, lo que propor- Tabla 2.18 P 7 Fo =p>Fo Cp>h)>p 1 0 0 1 1 0 1 0 0 1 ciona la regla de inferencia llamada regla de contradiccién. Podemos escribir esta regla en forma de tabla: p> 2.3 Implicaci6n légica:_Reglas de inferencia 87 Esta regla indica que si pes una proposicién y =p > Fy es verdadera, entonces p debe ser falsa, puesto que Fy es falsa. Asf, tenemos que p es verdadera. La regla de contradiccién es la base de un método para establecer la validez de un argumento: el método de demostracién por contradiccién o reduccién al absurdo. La idea que estd detras de este método es demostrar una proposicién (la conclusién de un argu- mento) mostrando que, si esa proposicién fuera falsa, entonces llegarfamos a deducir una consecuencia imposible. El uso de este método surge en ciertos argumentos que describi- remos a continuacién. En general, cuando queremos establecer la validez del argumento (piApr\-*+APa)> 4 podemos establecer la validez del argumento légicamente equivalente (riApi\++Ap, Ag) Fo. [Esto se sigue de la tautologia de la columna 7 de la tabla 2.19 y de la primera regla de sustitucién, en laque reemplazamos la proposicion primitiva p por la proposicion (p; A p: Ao Appt) Tabla 2.19 p|a| Fe | pAnrg | PAF | poe | > MOlPAW>Fol o}ojo 0 1 1 1 o;i)0 0 1 1 1 1})/0j0 1 0 0 1 1jilo 0 1 1 1 Cuando aplicamos el método de demostracién por contradicci6n, primero suponemos que lo que intentamos justificar (0 demostrar) es en realidad falso. Después usamos la hipétesis como una premisa adicional para producir una contradiccién (o situacién impo- sible) dela forma p A “7p, para alguna proposicién p. Una vez que hemos obtenido esta contradiccién podemos concluir que la proposici6n dada era verdadera, lo cual justifica el argumento (0 termina la demostraci6n). ‘Usaremos el método de demostraci6n por contradiccién cuando sea mas facil (0 parez~ ca serlo) usar —q junto con las premisas P,, Ps... - Ps pata deducir una contradicci6n, que deducir la conclusiGn q directamente de las premisas p1, p>, .. - » Pa Aplicaremos este método de demostracién en los tltimos ejemplos de esta seccién, los ejemplos 2.33 y 2.36. ‘También lo veremos varias veces en otros capitulos del texto. Se + Enla secci6n 4.2 del capitulo 4 daremos la razén por la que sabemos que para cualesquiera proposicio- ES Pi Pn **» Pa Y Go St Sigue que (P: A pz A+ A pa) A >g ee pM pr No Ape h ~G- Capitulo 2 Fundamentos de logica Ahora que hemos analizado seis reglas de inferencia, haremos un resumen de éstas € introduciremos otras en Ia tabla 2.20. Tabla 2.20 Regla de inferencia Implicacién légica relacionada Nombre de la regla Dp [PAP g)l-4a Regla de separacién p>4 (Modis ponens) 2g 2 pq (p> )AQG> NI (>) Ley del silogismo q>r por 3 pa [(p>4)A\7q]>7p Modus Tollens: 44 Regla de la conjuncién [evaA-v]-49 Regla del silogismo disyuntivo Cp? h)>P Regla de contradiccién (pAq)>P Regla de simplificacion conjuntiva P>PVa Regla de amplificacién disyuntiva (pg) Alp> @>nIler Regla de demostracin condicional 10) por [(p>nNA(qr>nlr leva Regla de demostracién por casos (p> DAC 5) Av] @vs) Regla del dilema constructivo (p> g ACs) AGgv7s)l>CGpVvrr) Regladel dilema destructivo Los siguientes cinco ejemplos presentan argumentos validos. Estos ejemplos nos mues- tran la forma de aplicar las reglas enumeradas en la tabla 2.20 junto con otros resultados, como las leyes de la I6gica. 2.3 Implicaci6n légica: Reglas de inferencia 89 ‘Nuestro primer ejemplo muestra Ia validez del argumento por =p—q qos naros Pasos Razones D) por Premisa 2) ar>7p Paso (1) yp 762 47> 7p 3) pq Premisa 4 7r>q Pasos (2) y (3) y la ley del silogismo 5) qos Premisa © sarss Pasos (4) y (5) y Ia ley del silogismo Una segunda forma de justificar el argumento es la siguiente. Pasos Razones 1) por Premisa 2) qos Premisa 3) pq Premisa 4) pva Paso (3) y (mp > g) = (77 V 4) = (p V q), donde la segunda equivalencia légica se sigue de la ley de la doble negacién 5) rvs Pasos (1), (2) y (4) y la regla del dilema constructivo © +791 s Paso (5) y (r V s) (477 V s) <>(=r— 5), donde usamos la ley de la doble negacién en la primera equivalencia l6gica. _ EI siguiente ejemplo es un poco més complejo. Establezca la validez del argumento Po" q7 (rs) ary ty) pt cE Pasos Razones 1) pq Premisa 2) q>(rAs) Premisa 3) po(rAs) Pasos (1) y (2) y la ley del silogismo 4) pnt Premisa 5) p Paso (4) y la regia de la simplificacién conjuntiva t 6) rAs PDacre (5) v (3) v Mades Ponenc 90 Capitulo 2 Fundamentos de légica Dr Paso (6) y la regla de la simplificaci6n conjuntiva 8 arvarvy) Premisa 9 ArAnvu Paso (8), la propiedad asociativa de V y las leyes de De Morgan 10) ¢ Paso (4) y la ley de la simplificacién conjuntiva WrAt Pasos (7) y (10) y la regla de la conjuncién 2) eu Pasos (9) y (11) y la regla del silogismo disyuntivo Este ejemplo mostraré que el siguiente argumento es valido. Sila banda no pudiera tocar rock o las bebidas no Ilegasen a tiempo, en- tonces la fiesta de Afio Nuevo tendrfa que cancelarse y Alicia se enojarfa. Sila fiesta se cancelara, habria que devolver el dinero. No se devolvié el dinero. Por lo tanto, la banda pudo tocar rock. Primero convertimos el argumento dado en una forma simbélica mediante la siguiente asignacién de proposiciones: La banda pudo tocar rock. Las bebidas se entregaron a tiempo. La fiesta de Afio Nuevo se cancelé. Alicia estaba enojada. Hubo que devolver el dinero. PHS El argumento anterior se escribe como Cpv-g> CAs) rot at P Ahora establezcamos la validez de este argumento como sigue: Pasos Razones Dror Premisa 2) at Premisa 3) a7 Pasos (1), (2) y Modus Tollens 4 arV7s Paso (3) y la regla de Ia amplificaci6n disyuntiva 5) ars) Paso (4) y las leyes de De Morgan 6 (apV7g)> (rs) Premisa 1) ACP V74) Pasos (6), (5) y Modus Tollens 8) pAgq Paso (7), leyes de De Morgan y la ley de la doble negacién 9) Paso (8) y la reglade la simplificacién conjuntiva 2.3 Implicacién légica: Reglas de inferencia go En este caso usaremos el método de demostracién por contradiccién. Consideremos el argumeato 7p q-r aE. “?~P Para establecer la validez de este argumento, hemos supuesto la negacién —p de la conclusién p como otra premisa. El objetivo ahora es usar las cuatro premisas para obtener una contradiccién Fo. He aqui una forma de obtenerla. Pasos Razones Do -pe"q Premisa 2D (pegAG@>7p) Pao y pega lop > 9 AGP) 3) "p>4q Paso (2) y la regia de la simplificacién conjuntiva 4) q>r Premisa 5) -por Pasos (3), (4) y la ley del silogismo 0 -P Premisa (que hemos supuesto) Dr Pasos (5), (6) y Modus Ponens 8) a7 Premisa 9) rAnr(@h) Pasos (7), (8) y la regla de conjuncién 10) -.p Pasos (6), (9) y el método de demostraciéa por contradiccién Si analizamos lo que ocurrié en este caso, tenemos que (pe gAqrn rrp] h- Esto requiere que el valor de verdad de [(>p <9 4) A (qr) A =r A p] sea 0. Como =p © 4,4 ry rsonlas premisas dadas, cada una de estas proposiciones tiene el valor de verdad 1. En consccuencia, para que [(=p © 4) A (g—>r) A =r A —p] tengacl valor de verdad 0, la proposicién —p debe tener el valor de verdad 0. Por lo tanto, p tiene el valor de verdad 1 y la conclusién p del argumento es verdadera. _— Antes de analizar nuestro siguiente ejemplo, necesitamos recordar el resultado del ejem- plo 2.16: para las proposiciones primitivas arbitrarias p, q, r, (p> (qa nleol(p Ag) Mediate la primera regla de sustitucién, reemplazaremos cada aparicién de p por la pro- posicién compuesta (p; Ap, A «++ A p,)- Luego obtenemos el nuevo resultado (aiApeA:-Ap)> a> nleolanAp---\p Agi + Enla secciéa 42 del capitulo 4 presentaremos una demostracién formal de por qué (pi A ps A -** A PoAgep Ap A ApNG Capitulo 2 Fundamentos de légica Este resultado indica que si queremos establecer la validez del argumento (*) podemos hacerlo estableciendo la validez del argumento correspondiente (**). O) pt C*) Ps Pa Pe Pa Pa q Después de todo, si queremos mostrar que q — r tiene el valor de verdad 1, cuando pi, p> + +» Px también tienen valor 1 y si el valor de verdad de q es 0, entonces no hay nada que hacer, ya que el valor de verdad de q — res 1 en este caso. Entonces, el verdadero proble- ma es mostrar que q — r tiene el valor de verdad 1, cuando p;, pa, - -. . Pa ¥ 4 también lo tienen; es decir, necesitamos mostrar que cuando p;, p2,.. ., Pa q tienen valor de verdad 1, entonces el valor de verdad der es 1. Demostraremos este principio en el siguiente ejemplo. Para establecer la validez del argumento oO usr (rAs)> (Pvt) q>(uAs) t > P consideramos el argumento correspondiente ) aor (As)> (eV) q->(uAs) at qe 7p [Observe que q es la hipétesis de la conclusién q -» p para el argumento (*) y que se convierte en otra premisa del argumento (**) donde la conclusién es p.] Para justificar el argumento (**) procederemos de la manera siguiente: Pasos Razones Dq Premisa 2 q>luAs) Premisa Dd uAs Pasos (1), (2) y Modus Ponens 4 u Paso (3) y la regla de la simplificacién conjuntiva S uor Premisa Or Pasos (4), (5) y Modus Ponens Ds Paso (3) y la regla de la simplificaci6n conjuntiva 8) rAs Pasos (6), (7) y la regla de conjuncién 9 (rAs)>(pvt) Premisa 10) pyt Pasos (8), (9) y Modus Ponens 1) at Premisa 12) xp Pasos (10), (11) y la regla del silogismo disyuntivo 2.3 Implicacion légica: Reglas de inferencia 93 Ahora sabemos que para el argumento (**) [e> 7) AICAS)> (PVA > &AS)A7tAgl>p, y para el argumento (*) se sigue que [@>)AICAS)> (PVIIAL> &As)1A74]> Gp). ‘Los ejemplos 2.30 a 2.34 nos dan una idea de la forma de establecer la validez de un argu- mento. Después del ejemplo 2.26 analizaremos dos situaciones en las que un argumento no es vélido: cuando intentamos argumentar mediante la recfproca o la inversa. Ahora vamos a apren- der algo més acerca de la forma de determinar cwéndo un argumento no es valido. Dado un argumento A Pz Ps q decimos que el argumento no es valido si puede ocurrir que cada una de las premisas p), p>, Pi» -» »P Sea verdadera (con valor de verdad 1), y que la conclusién q sea falsa (con valor de verdad 0). EI siguiente ejemplo ilustra un método indirecto para mostrar que un argumento que intuimos que no es valido (tal vez. porque no podemos encontrar la forma de demostrar que es vAlido) realmente no lo es. Consideremos las proposiciones primitivas p, g, r,s yt, y el argumento P PVG q>(rs) tor Para mostrar que este argumento no es vélido, necesitamos una asignacién de valores de verdad para cada una de las proposiciones p, g, % sy t de modo que la conclusién +s —> >t sea falsa (que tenga el valor de verdad 0) mientras que las cuatro premisas sean verdaderas (tengan el valor de verdad 1). El tnico caso en que la conclusién —s —> —1 es falsa se presenta cuando —s es verdadera y —es falsa. Esto implica que el valor de verdad des es Oy el valor de verdad de tes 1. Como pes una de las premisas, su valor de verdad debe ser 1. Para que la premisap V qtengael valor de verdad 1, q puede ser verdadera (1) 0 falsa (0). Consideremos la premisa 1 1, donde sabemos que t es verdadera. Sit > r debe ser verdadera, entonces r debe ser verdadera (tener el valor de verdad 1). Ahora bien, si r es verdadera (1) y s es falsa (0), tenemos que r —> s es falsa (0) y el valor de verdad de la premisa g —> (r —> 5) seré I ‘inicamente cuando q sea falsa (0). Capitulo 2 Fundamentos de léaica En consecuencia, con la asignacién de los valores de verdad plo g0 nil s 0 #1 las cuatro premisas P PVG Q>(T>s)) ter ticnen el valor de verdad 1, mientras que la conclusién ast tiene el valor de verdad 0. En este caso, hemos mostrado que el argumento dado no es valido. Las asignaciones de valores de verdadp: 1,q: 0, 1: 1,s: Oy: 1 del ejemplo 2.35 muestran un caso que desaprueba algo que podriamos haber considerado como un argumento valido. Debemos observar entonces que, para mostrar que una implicacién de la forma (piApoAps\---\px)> 4 representa un argumento vilido, necesitamos considerar todas los casos en que las premisas Pus Pu - --» Pa Sean verdaderas. [Cada uno de esos casos es una asignacién de valores de ‘verdad para las proposiciones primitivas (que conforman las premisas)en que PP P3y--++ Pe son verdaderas.] Para lograr esto (analizar todos los casos sin escribir las tablas de ver- dad), hemos utilizado las reglas de inferencia junto con las leyes de la logica y otras equi- valencias I6gicas. Para analizar todos los casos necesarios, no podemos recurrir a un solo ejemplo (0 caso) especifico como medio para establecer la validez del argumento (para todos los casos posibles). Sin embargo, cuando queremos mostrar que una implicacién (de Ja forma anterior) no es una tautologia, todo lo que debemos hacer es encontrar un caso para el que la implicaci6n sea falsa; es decir, un caso en el que todas las premisas sean verdaderas pero que la conclusién sea falsa. Este caso proporciona un contraejemplo para el argumento y muestra que no es vélido. ‘Veamos un segundo ejemplo en el que utilizaremos el método indirecto del ejemplo 2.35. {Es vélido ono el siguiente argumento? (En este caso, p, g, ry s son proposiciones primitivas.) p>4 qos rons 5 Ww {Podria set falsa la conclusi6n —p si las cuatro premisas fueran verdaderas? La conclusin “ap es falsa si p tiene el valor de verdad 1. Asi, para que la premisa p —> q sea verdadera, el valor de verdad de g debe ser 1. Como la premisa q— s también es verdadera, la verdad de implica la verdad de s. En consecuencia, las proposicionesp, gy s tienen el valor de verdad 1. Si analizamos ahora la premisar > —s, tenemos que, como tiene el valor de verdad 1. el valor de verdad de rdebe ser 0. Por lo tanto, res falsa. Pero si =p es falsa y la premisa =p v res verdadera, también debemos tener r verdadera. Por lo tanto, tenemos que p => (=r Ar). 2.3 Implicacién logica: Reglas de inferencia 95 No hemos podido encontrar un contraejemplo de la validez del argumento dado. Sin embargo, esto nos ha mostrado que dicho argumento es vélido, y la validez se sigue de la aplicaci6n del método de demostracién por contradiccién. Esta introduccién a las reglas de inferencia est4 lejos de ser exhaustiva. Varios de los libros citados en la bibliografia del final de este capitulo ofrecen material adicional para el lector que desee profundizar en el estudio de este tema. En la secci6n 2.5 aplicaremos las ideas desarrolladas en esta secci6n a proposiciones de una naturaleza més matemética, ya que queremos aprender a desarrollar la demostraci6n de un teorema. En el capitulo 4, agregaremos otra importante técnica de demostraci6n, la induccién matemdtica, a nuestro arsenal para la demostracién de teoremas matematicos. Sin embargo, primero el lector deberd resolver cuidadosamente los ejercicios de esta seccién. IERCICIOS 2.3 1. Los siguientes tres argumentos son vilidos. Establezca la validez de cada uno por medio de una tabla de verdad. En cada caso, determine las filas de la tabla que son cruciales para evaluar Ia validez del argumento y las que pueden dejarse de lado. a) [pPA(p> 9) Areva) b) MpAg>r]A7gA (p> 77) Op v7) 9 TpViqvalngl> (evn 2. Use tablas de verdad para verificar que cada una de las siguientes proposiciones es una implicaci6n logica: a (p> A>) 0?) ») (p> A7g]>7P 9 [pvaA-pl>9 ®) (P>)AG>NIPleVaO>1 3. Verifique que cada una de las siguientes proposiciones es una implicacién I6gica, mostrando que es imposible que la conclusién tenga el valor de verdad 0 mientras la hipétesis tenga el valor de verdad 1. a) (pPAg)>P ») p>(PVD 9 (epva-ploa ® (p> 9AC>9A(PVII> @VS) ®) P= DACH9)ACIV>S)IF PVA) 4, Para cada uno de los siguientes pares de proposiciones, use el Modus Ponens 0 el Modus Tollens para completar Ja linea en blanco con un argumento valido. a) Si Juanatiene problemas para arrancar su automévil, entonces su hija Angela verificard las bujias. Juana tiene problemas para arrancar su automévil. b) Si Braulio resolvié el primer problema correctamente, entonces la respuesta que obtuvo es 137. La respuesta de Braulio al primer problema no es 137. ©) Si éste es un ciclorepear-until, entonces el cuerpo de este ciclo se ejecuta al menos una vez. + El cuerpo del ciclo se ejecuta al menos una vez. Capitulo 2 Fundamentos de logica 4) Si Tomés juega baloncesto después de mediodia, entonces no verd el televisor por la tarde. *Tomds no jug6 baloncesto después de mediodia. ©) Si Marfa Luisa no rompe las fotos de Jorge, entonces tendré que mostrarlas en el tablero de avisos. Marfa Luisa no mostr6 las fotos de Jorge en el tablero. 5. Considere cada uno de los siguientes argumentos. Si el argumento es vélido, identifique la regla de inferencia que establece su validez. Si no, indique si el error se debe a un intento de argumentaci6n por la resiproca o por la inversa. a) Andrea puede programar en Pascal y puede programar en FORTRAN. oro tanto, Andrea puede programar en Pascal. b) Una condicién suficiente para que Berta gane el torneo de golf es que su oponente Mima no haga un birdie en el iltimo hoyo. Mima no hizo un birdie en el tltimo hoyo. Berta gané el torneo de golf. Por lo tanto Mirna, la oponente de Berta, no hizo un birdie en el tiltimo hoyo. ©) Siel programa de Ronaldo es correcto, entonces podré terminar su tarea de ciencias de la computacién en menos de dos horas. Ronaldo tarda més de dos horas en terminar su tarea de ciencias de la computacién. Por lo tanto, el programa de Ronaldo es incorrecto. d) Las Iaves del auto de Elisa estén en su bolso o sobre la mesa de la cocina. Las Ilaves del auto de Elisa no est4n sobre la mesa de la cocina. Por lo tanto, las Ilaves del auto de Elisa estén en su bolso. e) Si bajan los tipos de interés, entonees subirén las acciones de la bolsa. Los tipos de interés no estén bajando. Porlo tanto, no subirdn las acciones de la bolsa. f) Si Alejandro recibe un aguinaldo, entonces viajard al suroeste de Estados Unido: Si Alejandro viaja al suroeste de Estados Unidos, entonces visitard el Gran Cafién. Por lo tanto, si Alejandro recibe un aguinaldo, entonces visitaré el Gran Cafién. 6. Para las proposiciones primitivas p, q y r, sean Pla proposicién PAR HACVIAC>H 79> CV) y P; la proposicién [p A (q V )] V ~Ip V @ VP) a) Use las reglas de inferencia para mostrar que g A r=>q V rt b) (Escierto que P = P,? 7. Justifique cada uno de los pasos necesarios para mostrar que el siguiente argumento es valido. BAGANIV7IPVG@AN) Pasos Razones De 2D pa Da 4) ro3q 3) q>or 6 -r D svr 8) s 2.3 Implicacién légica: Reglas de inferencia 97 8. Dé las razones para los pasos que verifican el siguiente argumento. Ceva>r r>6v0) as Anu aunt i [ as Anu susat at ns asAat ro6va A(sv)or Gs Aa) 10) 4° ) Gpvg-r 12) -r>7(7P'V9) BB) 77> (pA79) 1) pAnq 15). p 9. a) Dé las razones para los pasos que justifican el argumento eesssusyeve (p> dACrV9A@VIM> 09> 9)- Pasos Razones QD 7AGq>s) 2) >gAns 3) ns 4 rvs 5) 77 9 10) r WW arAr 2) 2. aq b) Realice una demostracién directa del resultado de la parte (2). ©) Realice una demostracién directa del resultado del ejemplo 2.33. 10. Establezca la validez de los siguientes argumentos. a) (pAr@ Arlo Kp ANval b) (PAG DACIVI—r oprg @) pq 9 pP>@>n 74 rq 7q>7p r r PB =p : Capitulo 2 Fundamentos de légica £) pq ® p>@>n b) pve Poco pvs pvr r>6V8) tq as as Sarat 11. Muestre con un contraejemplo que ninguno de los siguientes argumentos es valido; es decir, dé una asignaci6n de valores de verdad a las proposiciones primitivas p. g. r y s de modo que todas las premisas sean verdaderas (tengan el valor de verdad 1) y que la conclusién sea falsa (tenga el valor de verdad 0). a) (p79) p> (> lor b) IepAg>1ACqval-e peg ap q>r por ryns p> (qVv7") as agV7s 5 5 12. Escriba cada uno de los siguientes argumentos en forma simbélica. Establezca después la validez del argumento 0 dé un contraejemplo para mostrar que no es vélido. ‘a) SiRosa Marfa obtiene el puesto de supervisor y trabaja mucho, entonces obtendré un au- mento. Si obtiene el aumento, entonces compraré un auto nuevo. Ella no ha adquirido un auto nuevo. Por lo tanto, Rosa Marfano ha obtenido el puesto de supervisor 0 no ha traba- jado mucho. b) SiDomingo va a la carrera de autos, entonces Elena se enojar4. Si Rafael juega cartas toda la noche, entonces Carmen se enojaré. Si Elena o Carmen se enojan, le avisarén a Verénica (su abogado). Ver6nica no ha tenido noticias de estas dos clientes. En consecuencia, ni Domingo fue a las carreras ni Rafael jugé cartas toda la noche. ©) SiNorma vaa su reuni6n del martes por la mafiana, entonces deberd levantarse muy tem- prano ese dia. Si va al concierto de rock el lunes por la noche, entonces llegar a su casa después de las 11:00 p.x. Si Norma llega a su casa a esa hora y se levanta temprano al dia siguiente, entonces tendré que ir a trabajar después de dormir menos de siete horas. Por desgracia, Norma no puede trabajar con menos de siete horas de descanso. Norma no debe- r4ir al concierto de rock o deberd faltar a su reunién del martes por la mafiana. 4) Sihay cierta probabilidad de lluvia o pierde su cinta roja para el cabello, entonces Loreta no cortaré cl césped. Sicmpre que la temperatura est por arriba de los 80°F, no hay probabili- dad de Iluvia. Hoy Ia temperatura es de 85°F y Loreta est usando su cinta roja. Por lo tanto (en algdin momento del dfa), Loreta cortard el césped. En la seccién 2.1 mencionamos el hecho de que los enunciados que contienen una variable como x no necesariamente son proposiciones. Por ejemplo, la frase “El mimerox+2es un entero par” no necesariamente es verdadera o falsa, a menos que conozcamos el valor que sustituiré a x. Si restringimos nuestra elecci6n a los enteros, entonces, al reemplazar x por —5, -1 0 3, por ejemplo, la proposicién resultante seré falsa. De hecho, es falsa siempre que sustituyamos x con un entero impar. No obstante, cuando un entero par sustituye ax, a proposicién resultante es verdadera. 2.4 El uso de cuantificadores 99 Nos referiremos a la frase “El niimero x + 2 es un entero par” como una proposicin abierta, concepto que definimos formalmente como sigue. Definici6n 2.5 Una frase declarativa es una proposicién abierta si 1) contiene una o més variables, y 2) noes una proposicién, pero 3) se convierte en una proposicién cuando las variables que aparecen en ella se reem- plazan por ciertas opciones permisibles. Cuando analizamos la frase “El mimero x +2 es un entero par” a la luz de esta defini- ci6n, vemos que es una proposicién abierta que contiene una sola variable, x. Respecto al tercer elemento de la definicién, en nuestro andlisis anterior restringimos las “‘ciertas op- ciones permisibles” a los enteros. Estas opciones permisibles forman lo que se llama el universo 0 universo de discurso para la proposicién abierta. El universo comprende las opciones que queremos considerar o permitir para la variable o variables de la proposicién abierta. (El universo es un ejemplo de un conjunto, concepto que analizaremos con detalle enel siguiente capitulo.) Al tratar las proposiciones abiertas, usaremos la siguiente notacion: La proposicién abierta “El némero x + 2 es un entero par” se denota con p(x) [0 9(x). r(x), etcétera]. Entonces p(x) se podria leer como “El niimero x + 2 no es un entero par” ‘Usaremos q(x, y) para representar una proposicién abierta con dos variables. Por ejem- plo, consideremos g(x,y): Los niimeros y+2,x-yy x+ 2y son enteros pares Enel caso de g(x, y), cada una de las variablesx, y aparece més de una vez. Se sobreentien- de que cuando reemplazamos una de las letras x por un elemento de nuestro universo. reemplazamos la otrax con el mismo valor. De la misma forma, cuando se sustituye y(con un valor de su universo), se hace la misma sustituci6n para todas las apariciones de la variable y. Con p(x) y 9(x, ¥) como antes, y un universo en el que los enteros siguen siendo las mismas opciones permisibles, obtenemos los siguientes resultados cuando hacemos algu- nos reemplazos de las variables x,y. (5): El niimero 7 (=5 + 2) es un entero par. (FALSO) =p(7): El mémero 9 noes un entero par. (VERDADERO) (4,2): Los mimeros 4,2 y 8 son enteros pares. (VERDADERO) ‘También observamos, por ejemplo, que 4(5,2) y 4(4,7) son proposiciones falsas, mientras que 74(5,2) y 79(4,7) son verdaderas. En consecuencia, vemos que para ambas expresiones p(x) y a(z, »), seatin los valores dados, algunas sustituciones producen proposiciones verdaderas y otras producen propo- siciones falsas. Po lo tanto, podemos construir las siguientes proposiciones verdaderas. 1) Para algin x, p(x). 2) Para algunos x, y, g(x, y)- Capitulo 2 Fundamentos de légica Observe que en este caso, las proposiciones “Para algiin x, p(x)” y “Para algunos x, y, =g(x, yy” también son verdaderas. [Puesto que las proposiciones “Para algiin x, p(x)” y “Para algiin x, p(x)” también son verdaderas, vemos que la segunda proposicién no es la negaci6n de la primera, aunque la proposici6n abierta p(x) es la negaci6n de la proposi- cién abierta p(x). Un resultado similar es verdadero para las proposiciones que implican qe yy 74, y)] Las frases “Para algtinx” y “Para algunos x, y” cuantifican las proposiciones abiertas P(x) y 4(z, y), respectivamente. Muchos postulados, definiciones y teoremas de mate- méticas implican proposiciones que son proposiciones abiertas cuantificadas. Esto sur- ge de dos tipos de cuantificadores, el cuantificador existencial y el cuantificador uni- versal. La proposici6n (1) utiliza el cuantificador existencial “Para algiin x”, que también se puede expresar como “Para al menos un x” o “Existe un x tal que”. En forma simbélica, este cuantificador se representa como Ax. Por lo tanto, la proposicin “Para algin x, p(x)” se expresa, en forma simbélica, como 3x p(2)- En forma simbélica, la proposicién (2) se escribe asi: Sx By g(x, y). Podemos usar la notacién Sx, y para abreviar Sx Jy q(x, y) de mdo que quede como Ax,y q(x, y). El cuantificador universal se denota con Vx y se lee como “Para todox”, “Para cada x” “Para cualquier x”. “Para todo x, y” 0 “Para todos x y y” se denota con VzVy, que puede abreviarse como Vx, y. Si p(2) es como lo definimos antes y usamos el cuantificador universal, podemos cam- biar la proposicién abierta p(x) por la proposici6n (cuantificada) Vx p(x), una proposicién falsa. ‘Si consideramos la proposici6n abierta r(x): “2x es un entero par” con el mismo univer so (de los enteros), entonces la proposicién (cuantificada) Wx r(x) es una proposicién ver- dadera. Cuando decimos que Wx r(x) es verdadera, queremos decir que no importa con qué entero (de nuestro universo) sustituyamos a x en r(x), la proposiciOn resultante es verdadera. También hay que notar que la proposicién Sx r(x) es una proposicién verdade- ra, mientras que Wx -7(x) y Sx +7(x) son falsas. La variable x de cada una de las proposiciones abiertas p(x) y r(x) es una variable libre (de la proposicién abierta). Si x varia en el universo de una proposici6n abierta, el valor de verdad de la proposicién (que se obtiene al reemplazar cada aparicién de x) puede variar. Por ejemplo, en el caso de p(x), vernos que p(5) es falsa, mientras que p(6) es una proposicién verdadera. Sin embargo, la proposicién abierta r(x) se convierte en una proposicién verdadera con cualquier reemplazo (de x) tomado del universo de todos Jos enteros. En contraste con la proposicion abierta p(x), Sx p(x) tiene un valor de ver- dad fijo: verdadero. Y en la representacién simbélica 3x p(x), la variable x es una varia- ble acotada, acotada por el cuantificador existencial 3. Esto ocurre también en las pro- posiciones Vx r(x) y Vx >7(x); en cada caso, la variable x esté acotada por el cuantificador universal V. Para la proposicién abierta q(x, y), tenemos dos variables libres, cada una de las cua- les est Acotada por el cuantificador 3 en cualquiera de las proposiciones x Sy q(x, y) 0 As y gy). EI siguiente ejemplo muestra la forma en que estas nuevas ideas acerca de los cuantificadores se pueden usar en conjuncién con las conectivas I6gicas. 2.4 El uso de cuantificadores 101 En este caso, el universo comprende todos los nimeros reales. Las proposiciones abiertas PA), 2), 1(%) y s(x) estén dadas por px): x20 q@): 20 r(x): x -3x-4=0 s(x): x?7-3>0. Entonees, las siguientes proposiciones son verdaderss. nD 3x[p@)Ar@)] Esto se debe a que el niimero 4, por ejemplo, es un miembro del universo tal que las dos proposiciones p(4) y r(4) son verdaderas. 2) vx [p@)> 9@)] Si, enp(z), reemplazamos x por un numero real negativo a, entonces p(a) es falsa; pero (a) —> g(a) es verdadera independientemente del valor de verdad de q(a). Al reemplazar x en p(x), por un némero real no negativo b, vemos que p(b) y 4(b) son ambas verdaderas, al igual que p(b) — q(b). En consecuencia, p(x) > q(x) es verdadera para todas las susti- tuciones de x tomadas del universo de todos los niimeros reales y Ia proposicién (cuantifi- cada) Wz{ p(x) — 9(x)] es verdadera. Esta proposiciGn puede traducirse de las siguientes maneras: a) Para todo ntimero real x, si x 2 0, entonces x7 2 0. b) Todo nimero real no negativo tiene un cuadrado no negativo. ©) Elcuadrado de cualquier némero real no negativo es un ntimero real no negativo. También la proposicin Sx{ p(x) — 9(2)] es verdadera. Las siguientes proposiciones son falsas. v) vx[a@)>s@)] Queremos mostrar que la proposici6n es falsa, por lo que solamente necesitamos mostrar un contraejemplo; es decir, un valor de x para el que q(x) —> s(x) sea falsa, en lugar de demostrar algo para todo x, como lo hicimos en el caso de la proposicién (2). Si reempla- zamos x por 1, vemos que (1) es verdadera y s(1) es falsa. Por lo tanto, g(1) — s(1) es falsa, y en consecuencia la proposiciGn (cuantificada) Vx{q(x) — s(z)] es falsa. [Observe que x= I noes el tinico contraejemplo: cualquier mimero real a entre—J3 y 3 hard que g(a) sea verdadera y s(a) sea falsa.] 2)- Vx[r@)Vvs@)] Aqui hay muchos valores de x, entre ellos 1, 4-3, y 0, que son contraejemplos de esta proposicién. Sin embargo, al cambiar los cuantificadores, vemos que la proposici6n Ax[(x) V s(x)] es verdadera. 3) Vz[r@)>p@)] Capitulo 2 Fundamentos de logice EI néimero real -1 es una solucién de la ecuacién x° — 3x—4 = 0, por lo que (I) es verdadera, mientras que p(—1) ¢s falsa. Por lo tanto, la cleccién de —1 proporciona el contraejemplo que necesitamos para mostrar que esta proposici6n (cuantificada) es falsa. La proposicién (3’) se puede traducir como sigue: a) Para todo ntimero real x, si x*- 3x-4=0, entonces x = 0. b) Para todo nimero real x, six es una solucién de la ecuaci6n x*— 3x—4=0, entonces x20. ‘Haremos ahora las siguientes observaciones. Seap(x) cualquier proposicién abierta (en la variable x) con un universo predeterminado no vacio (es decir, el universo contiene al ‘menos un miembro). Entonces, si Wx p(x) es verdadera, también lo es Ax p(x), 0 Vx p(x) > Sxp(x). Cuando escribimos Vz p(x) = Sx p(x), estamos diciendo que la implicaci6n Wx p(x) > x p(x) es una implicacién l6gica; es decir, Bx p(x) es verdadera siempre que Wx p(x) sea verdadera. También observamos que la hipétesis de esta implicacién es la proposicién cuantificada Vx p(x) y la conclusién es 3x p(x), otra proposicién cuantificada. Por otro lado, si Bx p(x) es verdadera, no se sigue que Wx p(x) deba ser verdadera. Por lo tanto, en general, 3x p(x) no implica légicamente Wx p(x). Nuestro siguiente ejemplo muestra el hecho de que la cuantificacién de una proposi- ci6n abierta podria no ser tan explicita como quisiéramos. a) Consideremos el universo de todos los ntimeros reales y examinemos las frases: 1) Siunndmeroes racional, entonces es un ntimero real. 2) Sixes racional, entonces x es real. Deberfamos de estar de acuerdo en que estas frases proporcionan la misma infor- macién. No obstante, también deberfamos preguntarnos si las frases son proposi- ciones © proposiciones abiertas. En el caso de la frase (2), al menos tenemos la presencia de la variable x. Pero ninguna frase contiene una expresién como “Para todo”, “Para cualquiera” o “Para cada”. La tinica pista que indica que se trata de proposiciones cuantificadas universalmente es la presencia del articulo indefinido “un” en la primera frase. En casos como éste, el uso del cuantificador universal es implicito en vez de explicito. Si p(x), 4(2) son las proposiciones abiertas p(x): xes.un niimero racional (x): xes un néimero real, entonces debemos reconocer el hecho de que ambas frases son dos modes un tanto informales de expresar la proposicién cuantificada Wxlp@)> 4@)1- b) Para el universo de todos los tridngulos del plano, la frase Un tridngulo equilétero tiene tres angulos de 60°, y viceversa 2.4 El uso de cuantificadores 103 proporciona otro ejemplo de una cuantificaci6n implicita. En este caso, el articulo jndefinido “Un” es el tinico indicio de que podrfamos expresar esta frase como una proposicién con un cuantificador universal. Si las proposiciones abiertas e(1): Fl triéngulo t es equildtero. a(t); El tridngulo ¢ tiene tres éngulos de 60°. estin definidas para este universo, entonces la frase dada se puede escribir en la forma cuantificada explicita Vile() oa(d)]. También podemos optar por evitar las proposiciones abiertas e(t), a(t) y simple- mente volver a escribir la frase dada con el cuantificador universal (explicito) “Para todo” como Para todo triéngulo ABC, AB = BC = CA si y s6lo si cada uno de los 4ngulos A, B y Ces un dngulo de 60°. ©) Enun libro de texto de trigonometrfa comtin y corriente encontramos con frecuen- cia la identidad trigonométrica sen?x + cos*x = 1. Esta identidad no contiene una cuantificacién explicita y el lector debe comprender (0 habré que indicérselo) que est4 definida para todos los niimeros reales x. Si se especifica el universo de todos los ntimeros reales (0 al menos se sobreenticnde), entonces esta identidad puede expresarse mediante la proposici6n cuantificada (en forma explicita) Vx{sen?x + cos*x = 1]. 4) Por tiltimo, consideremos el universo de todos los enteros positivos y la frase El entero 41 es igual a la suma de dos cuadrados perfectos. Aqui tenemos un ejemplo més en el que la cuantificaci6n es implicita; pero, esta vez, la cuantificaci6n es existencial. Podemos expresar el resultado de manera més formal (y simbélica) como Am 3n[41 = m? + 2]. ee El ejemplo siguiente demuestra que el valor de verdad de una proposicién cuantificada puede depender del universo dado. Consideremos la proposicin abierta p(x): x° = 0. 1) Siel universo consta de todos los ntimeros reales, entonces la proposicién cuantifi- cada Vx p(x) es verdadera. 2) Sin embargo, para el universo de todos los ntimeros complejos, la misma proposi- cién cuantificada Vx p(x) es falsa. El ntimero complejo i ofrece uno de los muchos contraejemplos posibles. No obstante, para cualquiera de estos universos, la proposicién cuantificada 3x p(x) es verdadera. a Capitulo 2 Fundamentos de logica En el siguiente ejemplo se ilustra uno de los usos de los cuantificadores en el campo de las ciencias de la computaci6n. En el siguiente segmento de programa en Pascal, n es una variable entera y la variable Aes una tabla A[1], A[2], . .. ,A[20] de 20 valores enteros. For n:= 1 to 20 do An] := nen — n; Las siguientes proposiciones relativas a la tabla A pueden representarse en forma cuan- lificada; el universo consta de todos los enteros de 1 a 20, inclusive. 1) Cada entrada de la tabla es no negativa: vn (A[n] = 0). 2) Elentero A[20] es la entrada més grande de la tabla: Va [(1=n=19)> (A[n] (A[n](A[m]#Aln))], 0 Vn,n [(m z(x)] es verdadera, observamos la tabla de Sx p(x) y usamos la infor- maci6n que aparece en ella. La tabla indica que Ax{s(x) — 1(x)] es verdadera cuando s(a) — (a) es verdadera para (al menos) un a del universo dado. . Analizaremos ahora las proposiciones cuantificadas que tienen més de una proposicién abierta. Sin embargo, antes de hacerlo, necesitamos la siguiente definicién, comparable a las definiciones 2.2 y 2.4, relativas a las ideas de proposiciones légicamente equivalentes ¢ implicaciGn I6gica. La definicién siguiente se refiere a las mismas cuestiones para el caso de las proposiciones abiertas. 2.4 El uso de cuantificadores 105 Tabla 2.21 Proposicién {Cuando es verdadera? {Cuando es falsa? 3x p(x) _| Para (al menos) un a del Para cada a del universo, universo, p(a) es verdadera. (a) es falsa. Wx p(x) | Paracadareemplazo de adel _ | Existe al menos un reemplazo a universo, p(a) es verdadera. enel universo para el cual p(a) es falsa. Sx sp(a | Paraalmenosuna eleccidn de | Para cada reempiazo a del @ del universo, p(a) es falsa, | yniverso, p(a) es verdadera. de modo que la negacién —p(a) es verdadera. Wx-p(x) | Para cada reemplazo de adel _| Existe al menos un reemplazo a universo, p(a) es falsa y su en el universo para el cual negacién +p(a) es verdadera. | —p(a) es falsa y p(a) es verdadera. Definici6n 2.6 Sean p(2), 9(x) proposiciones abiertas definidas para un universo dado. Las proposiciones abiertas p(x) y q(x) son (Idgicamente) equivalentes, y escribimos Val p(x) <> q(x)], cuando la bicondicional p(a) <> q(a) es verdadera para cada reemplazo a del universo dado. Si la implicacién p(a) —> g(a) es verdadera para cada a del universo, entonces escribimos Wz{p(x) => a(x)] y decimos que p(x) implica légicamente q(x). — Para el universo de todos los tridngulos del plano, sean p(x), 9(x) las proposiciones abiertas PQ): xes equiangular. g@): xes equildtero. Entonces, para cualquier tridngulo particulara [reemplazo de x], sabemos que p(a) <> 4(@) es verdadera. En consecuencia, Vz{ p(x) <> 4(2)]. ‘Observe que aqui, y en general, Vx{ p(x) = 4(x)] si y sélo si ¥x{p(x) = g(x] y Vxl9@) observamos que se puede dar una definicién similar a la definicién 2.6 para dos proposiciones abiertas que tengan dos o més variables. Daremos ahora otro vistazo a la equivalencia l6gica de las proposiciones (no proposicio- nes abiertas) conforme analicemos la recfproca, la inversa y la contrapositiva de una pro- posicién de la forma We[p(x) > q()] Definicién 2.7 Para las proposiciones abiertas p(x), q(x), definidas en un universo dado, y la proposicién cuantificada en forma universal Vx[p(x) > q()], definimos: 06 Capitulo 2 Fundamentos de légica 1) Lacontrapositiva de Vx[ p(x) > 4(x)] como Wx[>9(x) > =p(x)]- 2) La reeiproca de Wz p(x) > 9(x)] como Wxig(x) > p@)]- 3) Lainversa de Wx{ p(x) > 9(x)] como Wx[>p(x) > >9(x)]. Los siguientes dos ejemplos ilustran la definici6n anterior. Para el universo de todos los cuadrilateros del plano, sean s(x) y e(x) las proposiciones abiertas sz): xes un cuadrado; (x): xes equiltero. a) La proposicion vxis(x) >e(z)] es una proposici6n verdadera y es l6gicamente equivalente a su contrapositiva Wxfhe(x)>78(x)] ya que [s(a) — e(a)] #9 [-e(a) -+ 7s(a)] para cada reemplazo a. Por lo tanto, Wels (x) ez] Wxfhe(x) > 15(x)]- b) La proposi Vxle(e)>s(x)] es una proposicién falsa y es la recfproca de la proposicién verdadera vx[s(x)> e@)). La proposicién falsa Vebs(x)>7e(x)] se conoce como la inversa de la proposicién dada Wx[s(x) > e(a)]. Como [e(a) > s(a)] <3 [7s(a) —> —e(a)] para cada cuadrilétero especifico a, tenemos que la recfproca y la inversa son légicamente equivalentes; es decir, Vale(x) > s(x)]e>¥ahis(x)>7e(x)]. En este caso, p(x) y 4(x) son las proposiciones abiertas PQ): |xl>3 g(x): x>3 y el universo consta de todos los ntimeros reales. a) La proposicién Vx[p(x) — q(2)] es una proposicién falsa. Por ejemplo, si x = -5, entonces p(-5) es verdadera mientras que 4(—5) es falsa. En consecuencia, p(-5) > (-5) es falsa, al igual que WxIp(x) > 9(x)]- b) Podemos expresar la reciproca de la proposicién dada (en la parte a) como sigue: Todo niimero real mayor que 3 tiene magnitud (0 valor absoluto) mayor que 3. 2.4 Eluso de cuantificadores 107 En forma simbélica, esta proposicién verdadera se representa como Wx{q(x) p(2)] ¢) Lainversa de la proposicién dada también es una proposici6n verdadera. En forma simbélica, tenemos Wx[p(x) -> ~4(x)], que se puede expresar como Si la magnitud de un ntimero real es menor 0 igual que 3, ‘entonces el propio nimero es menor o igual que 3. Y esto es Igicamente equivalente a la proposicién (recfproca) dada en la parte (b). ) Eneste caso, la contrapositiva de la proposicién dela parte (a) est dada por'Vx[—(x) > 7p(x)]. Esta proposicién falsa es Idgicamente equivalente a Wx{p(x) 3 io] y se puede expresar como sigue: Si un niimero es menor 0 igual que 3, también lo es su magnitud. Consideremos la proposici6n abierta rQ@): x<-3 que también esté definida para el universo de todos los ntimeros reales. Las siguien- tes cuatro proposiciones son verdaderas: VelP@)>(@)Va@))] We @) V9) > Pe) Vel) Va) > P@)] Web p@)>70@)Va@))] En este caso (como la proposiciéa y su recfproca son verdaderas), tenemos que la proposicién @ VxLp)o('@)Va@))] es verdadera y también observamos que Vx p(x) Vzlr(x) Vax). Ahora usaremos de nuevo los resultados de la tabla 2.21 para analizar el siguiente ejemplo. En este caso, el universo consta de todos los enteros y las proposiciones abicrtas r(x), s(x) estén dadas por r(x): 2x41 s@): 7=9. ‘Vemos que la proposicién Sx{r(x) A s(x)] es falsa, ya que no existe un entero a tal que 2a+1=5y a= 9. Noobstante, existe un entero b (= 2) tal que 2b +1 = 5 y existe un segundo entero c (= 3 0 -3) tal que c? = 9. Por lo tanto, la proposicién Ax r(x) A Ax s(x) es verdadera. En consecuencia, el cuantificador existencial Ax no distribuye sobre la conectiva l6gica A. Este contraejemplo es suficiente para mostrar que 3x (r(x) As(x)] [Bx r(x) Aaxs@)], 108 Capitulo 2 Fundamentos de légica donde ¢ se lee como “no es I6gicamente equivalente a”. El ejemplo también demuestra que [Br r@) A ars) S32 7@) As@l, donde + se lee como “no implica légicamente”. Asi, la proposicién [2x r@)A3xs@)]> 2x P@) As@)] no es una tautologta. Sin embargo, {qué podemos decir de la recfproca de una proposicién cuantificada de esta forma? En este momento, presentamos un argumento general para cualesquiera pro- posiciones abiertas (arbitrarias) p(x), q(x) y cualquier universo prescrito (arbitrario). Si analizamos la proposicién 3x[p@)Aq@)]-[axp@) Aaxq@)], vemos que, cuando la hipétesis 3x [p(x) A q(x)] es verdadera, entonces existe al menos un elemento c en el iniverso para el que la proposicién p(c) A g(c) es verdadera. Por la regla de simplificaci6n conjuntiva (véase la Sec. 2.3), [p(c) A g(c)] => p(c). Como p(c) es verda- dera, obtenemos la proposicién verdadera 3x p(x). De manera similar, obtenemos 3x (2), otra proposicién verdadera. Asi, 5x p(x) A 3x q(x) es una proposicién verdadera. Como x p(&) A Fx g(x) es verdadera siempre que Ax{p(x) A a(x)] lo sea, esto implica que 3x [p@Aq@)]>[Bxp@) A3xq@)]- ‘Otros argumentos similares al del ejemplo 2.43 muestran las equivalencias légicas y las implicaciones I6gicas enumeradas en la tabla 2.22. Es posible obtener muchas otras equi- valencias ¢ implicaciones I6gicas ademés de las que aparecen en esta tabla. Nuestro siguiente ejemplo enumera algunas de Estas y demuestra c6mo se pueden veri- ficar dos de ellas. Tabla 2.22 Equivalencias e implicaciones légicas para proposiciones cuantificadas de una variable Para un universo dado y cualesquiera proposiciones abiertas p(x), g(x) en la variable x, 3x[p@Aq@)]> [Er p@) A 3x q@)] 3x[p@) Vq@)][3r p@) yar q()] Vx[p@) Aq@)leol¥s p@) AWx q()] [vx p@) V¥x 9@)]>¥z[P@) Va@))] Sean p(x), 4(x) y r(x) proposiciones abiertas para un universo dado. Encontramos las si- guientes equivalencias l6gicas. (Son posibles muchas més.) D VeP@AGHAT@E)O Ys (POA Are) Para mostrar que esta proposicién es una equivalencia I6gica procedemos de la manera siguiente: Para cada @ del universo, consideramos las proposiciones p(a) A (gla) A r(a)) y (p(@) A q(a)) A r(@). Por la ley asociativa de A, tenemos que PANG@Ar@)(P@Aaq@)Ar(a). 2.4 El uso de cuantificadores 109 En consecuencia, para las proposiciones abiertas p(x) A (q(x) A r(x)) y (p() A g@)) A r(@), se sigue que Wx [P@)A@@ Ara) vx [(p@) Ag) Ar@)1- 2) ax[p@—>q@leoahp@)vq@)l Para cada c del universo, se sigue del ejemplo 2.7 que bO>aOlehPOva@l. Por lo tanto, la proposicién Ax{p(x) > q(x)] es verdadera (respectivamente, falsa) si y s6lo sila proposicién Ax{—p(x) V 4(x)] es verdadera (respectivamente, falsa), de modo que 3x[p@)>9@le 3 Dp@) Vv a@)l- 3 Otras equivalencias I6gicas que encontraremos con frecuencia son las siguientes. a) Vx-7p(x) OVxp(x) b) Wx-[p@) Ag@)]e¥x hp@) V749@)] ©) Wx-[p@) Va@)e¥x [ap @)A7q@)] 4) Los resultados para las equivalencias l6gicas de 3(a), (b) y (c) siguen siendo validos cuando todos los cuantificadores universales se reemplazan por cuantificadores existenciales. —_——— Los resultados de las tablas 2.21 y 2.22 y de los ejemplos 2.43 y 2.44 nos ayudardn ahora con un concepto muy importante. ;Cémo negamos las proposiciones que implican una sola variable? ‘Consideremos la proposicién Wz p(x). Su negacién, ~ [Wx p(x)], puede enunciarse como “No ocurre que para todo x se cumpla p(x)”. Esta no es una observacién muy util, asi que volveremos a analizar +[Vx p(x)]. Cuando esta proposicién es verdadera, entonces Wx p(x) es falsa, por lo que, para algtin reemplazo a del universo, ~p(a) es verdadera y 3x —p(x) es verdadera. En forma recfproca, siempre que la proposicién 3x p(x) sea verda- dera, sabemos que 1p(b) es verdadera para algiin elementob del universo. Por lo tanto, Wx p(x) es falsa y [x p(x)] es verdadera. Asf, la proposicién —[Wx p(2)] es verdadera si y slo si la proposicién 3x p(x) es verdadera. (Un andlisis similar muestra también que [Vx p(x)] es falsa si y solo si dx —p(x) es falsa.) Estas observaciones conducen a la siguiente regla para negar la proposicién Wx p(x): a[¥x p(x) 3x 7p (x). De manera similar, la tabla 221 nos muestra que la proposicién 3x p(x) es verdadera (falsa) precisamente cuando le proposicién Wx p(x) es falsa (verdadera). Esta observa- ci6n da lugar a.una regla para negar la proposicién 3x p(x): 7[axp@leovx7p@). Capitulo 2 Fundamentos de logica Estas dos reglas de negaci6n, junto con otras dos que se siguen de ellas, aparecen en la tabla 2.23 como una referencia que le resultaré de utilidad. Tabla 2.23 Reglas para negar proposiciones con un cuantificador alvs p(x) 3x ap(x) [Bx p(x)] 2 Vx pe) [Vx ap (z)] Sx s7p(x) 3x p(x) [Br =p) Vx 777 (x) 2 Vx pO) Usaremos estas reglas para negar las proposiciones cuantificadas del siguiente ejemplo. Aquf encontramos la negacién de dos proposiciones; el universo comprende todos los enteros. 1) Sean p(x) y q(x) dadas por p(x): xes impar. q(x): 2—1es par. La proposicién "Si x es impar, entonces 2? 1 es par” puede simbolizarse como Vx{p(x) = q(x)]. GEsta es una proposicién verdadera.) La negacién de esta proposicién se determina de la manera siguiente: al¥x (p@) > a@)1e 32 b@@)> 4@))] 3x OP@) Va@)e 3 7p@)A79@)] e2r[p@)A74q@) En palabras, la negacién dice "Existe un entero x tal que x es impar y 27-1 es impar (es decir, no es par)”. (Esta proposici6n es falsa.) 2) Como en el ejemplo 2.43, sean r(x) y s(x) proposiciones abiertas. r(x): +1=5. s@): 2=9. La proposicién cuantificada Ar{r(x) A s(x)] es falsa, ya que asegura la existen- cia de al menos un entero a tal que 2a + 1 = S(a=2)y a = 9(a = 30-3).En consecuencia, su negacién [Ek (7) As@)OWx AG As) ¥x Sr) V75(2)] es verdadera, Esta negaci6n puede expresarse como “Para cada enterox, 2x+1# 5 orto”. Como una proposicién matemética puede contener més de un cuantificador, a conti- nuacign presentaremos algunos ejemplos y haremos algunas observaciones acerca de es- tos tipos de proposiciones. 2.4 El uso de cuantificadores i Aqui tenemos dos variables reales x, y, por lo que el universo consiste en todos los nime- 10s reales, La ley conmutativa para la suma de néimeros reales puede expresarse como Wry (xty=ytx. Esta proposicién también puede expresarse como Wy Wx (x+y =y +2). Asf mismo, en el caso de la multiplicaci6n de ntimeros reales, podemos escribir Vy (zy=yx) 0 Wy Wx Gry = yx). Estos dos ejemplos indican el siguiente resultado general. Sip(x, y) es una proposicién abierta en las dos variables x, y (con el mismo universo prescrito para x y paray; o bien, un primer universo para x y otro paray), entonces la proposicién Wx Wy p(x y) y Wy Wx pC y) son I6gicamente equivalentes; es decir, la proposicién Vx Wy p(x, y) es verdadera (respec- tivamente, falsa) si y sdlo si la proposicién Vy Vx p(x, y) es verdadera (respectivamente, falsa). De aqui que Wa Vy p(x.y) @ Wy Vx p(s,y)- ——— eee Cuando analizamos la ley asociativa para la suma de mimeros reales, encontramos que para cualesquiera nimeros reales x, ¥, Z xt(ytz)=@ty)tz Al usar los cuantificadores universales (con el universo de todos los ntimeros reales), podemos expresar esto como VevyWzik+(y+2)=(e+y)+z] 0 Wy Vx Ve lx +(y+2)=@+y) +2) De hecho, hay 3! = 6 maneras de ordenar estos tres cuantificadores universales y todas estas proposiciones cuantificadas son légicamente equivalentes entre si. Esto es cierto también para todas las proposiciones abiertas p(x, y, z) y. para abreviar la notaci6n, podrfamos escribir, por ejemplo, Wx,9,Z POY, 2) PVY%Z PY,Z) OVE ZY PY»z)> para describir la equivalencia légica para tres de las seis proposiciones. SS EE Los resultados de los dos ejemplos anteriores aparecen con frecuencia en los textos de Algebra superior y en muchos libros de célculo, sin cuantificadores (en palabras o en for- ma simbélica). Por lo tanto, si vemos, por ejemplo, la propiedad asociativa de la suma para los ntimeros reales, dada simplemente como rt(ytz)=@ty)+z 212 Capitulo 4 Propiedades de los enteros: Induccién matematica sae ils x S|z|. Por lo tanto, |x+y/?= Grae ary sy se +x s2lellyl+y= [z[*42[zllyl+ bP =(el +p) y lees (| +[y)? >| x+y] = [2|+|y], para cualesquierax, y ER. Demuestre que sin € Z',n = 2yx..%......%€R, entonces [xr +22 +++ +29] [ai] + |x t--++ [aa six20 10. Para cualquier x € Rhee ={ oe 11. Dé una definicién recursiva de cada una de las siguientes sucesiones de enteros. a) 2,4, 16,256, ... (02,2, (27, (2)... b) 2,4, 16, 65536,... (0, 2,27,22,2),._.) 12, Defina la sucesién de ntimeros racionales ay, aj, dn dy, ..., en forma recursiva como 1) @=0,a,=1;¥ D Sin=2,a, setae Para todo n N, demuestre que 0 < a, <1. 13. Defina la sucesi6n de niimeros enteros ap, aj, <3, ds, .., en forma recursiva como YD) a=1,a,=1, 2=1; y 2) SinB3, an = Gani + Gy se Demuestre que 2,422 (V2)" para todo, n 0. 14, Para n = 0, sca F, el n-€simo mimero de Fibonacci. Demuestre que RtR+R+-- +h DAB. fe 15. Sin © Z, demuestre que SEF, =F2,. & 16. Paran € Z*, demuestre que ZW" A=B+R-B+R-K+ y= -Bea th. 2 17. Demuestre que para cualquier entero positivo m, 34-4. a 18. Como en el ejemplo 4.18, sean Lo, Ly, La, ... los nimeros de Lucas, donde (1) Lo= 2, L:=1;y (2) Luca= Loni + Ly pata n & 0. Sin = 1, demuestre que U+L3+ 3+ +22 =Lb-2. 19. Sin EN, demuestre que 5F,2= Lyuy—Lr- 20. Dé una definici6n recursiva del conjunto de a) los enteros pares positivos. b) los enteros pares no negativos. 21. Uno de los usos més comunes de la definici6n recursiva de los conjuntos ocurre en la defini- cién de las formulas bien formadas en distintos sistemas matematicos. Por ejemplo, en el estudio de la l6gica podemos definir las f6rmulas bien formadas como sigue: 1) Cualquier proposicién primitiva p, la tautologia Ty y la contradicci6n Fy son férmulas bien formadas; y, 2) Sip, q son formulas bien formadas, entonces también lo son D Cp) ® (pva) it) (pq) ) (p>) ¥) (pq) Mediante esta definici6n recursiva vemos que, para las proposiciones primitivas p, g, r, la 2.4 El uso de cuantificadores 113 La traduccién de las proposiciones matemiticas (postulados, definiciones o teoremas) a su forma simb6lica puede ser util por dos importantes razones. 1) Hacerlo nos obliga a ser muy cuidadosos y precisos con el significado de las propo- siciones, con el significado de frases como “Para todo 2” y “Existe un x”, y con el orden en que aparecen estas frases. Después de traducir una proposicién matemética a su forma simbélica, deberemos aplicar las reglas aprendidas para determinar proposiciones relacionadas con ella, como la negacién 0, en los casos adecuados, la contrapositiva, la reciproca 0 la inversa. 2 ‘Nuestros tiltimos dos ejemplos ilustran esto y, al hacerlo, extienden los resultados de la tabla 2.23. Sean p(x, »), a(z, ¥) y r(x, y) tres proposiciones abiertas, y las variables x, y se reemplazan de cierto(s) universo(s) prescrito(s). ;Cudl es la negacién de la siguiente proposici6n? Vx Fy [(p@y) Nae) ry] Tenemos que ive By (py) Ag@y)) > r@O ar hay (p@y) Ady) > ry) 3 Vy (Py) Ay) > @y)1 ear Wy [p@y) Nae Vr@y)) ax Wy Sop») a) Arry)) ax Vy (py) Ag») Arry)] Supongamos que intentamos establecer Ia validez de un argumento (0 un worema ma- temético) para el cual Wx 3y (PGA) rey] sea la conclusién. Si intentamos demostrar el resultado por medio de la demostracién por contradiccién, deberemos suponer, como premisa adicional, la negacién de esta conclu- si6n. Por ello, nuestra premisa adicional seria la proposicién 3x Wy (py) \a@y) Arr y)]- Ss Por tiltimo, veamos cémo negar la definicién de limite, un concepto fundamental en el cAlculo, En céleulo, se estudian las propiedades de las funciones reales de una variable real. (Ana- lizaremos las funciones en el capitulo 5 de este libro.) Entre estas propiedades esté la existencia de limites; al respecto, encontramos la siguiente definici6n: lim,... f(x) = Lsi (y s6lo si) para cada €> Oexiste una 5 > 0 tal que, para cada x (donde fix) esté definida), (0 < |x - a| <3) > (|fO-L| <0. 114 Capitulo 2 Fundamentos de ldgica Esto se puede expresar en forma simbélica como lim f(a) = LoVe >0 38>0 Vx[(0<|x -a| <8) (f@) -L|<6)]. [En este caso, el universo comprende los niimeros reales, y s6lo consideramos aquellos valores reales de x para los que f(x) esté definida. Ademés, los cuantificadores Ve> Oy 3 > 0 contienen ahora alguna informacién restrictiva.] Entonces, para negar esta defini- cién, haremos lo siguiente (hemos resumido algunos pasos): Him f(@) #L @n[ve>0 38>0 Vx[(0<|x—a|<8)>(/f@)-L|<9]] © Fe>0 V8>0 3r7[(0<|x -a|<8)>(/f@)-L|0 VO>0 3r50<|x-al<8)V(f@)-LI<0)] © 3e>0 V8>0 Arf7(0<|x-a|<8)An(fa)-L0 Vo>0 3r[(0<|x-al € [es decir, el valor de f(x) difiere del de L por al menos ¢. EJERCICIOS 2.4 1. Sean p(x), 9(2) las siguientes proposiciones abiertas. P(x): x53 g(x): x+1 esimpar. Si el universo consta de todos los enteros, {cudles son los valores de verdad de las siguientes proposiciones? a) pd) b) 4) ©) PG) 4d) q(6) 2 p)va) f) pG)Aqia) ®) P(4) b) A@(-4)Va(-3) 9 p(-4)Ang(-3) 2. Sean p(s), 4(x) las proposiciones definidas en el ejercicio 1. Sea r(x) la proposicién abierta “x> 0”. De nuevo, el universo est formado por todos los enteros., a) Determine los valores de verdad de las siguientes proposiciones. ) p3)V[gG)V77G)1 i) +p)A\gG)Vv7G)1 i) pQ)>[9gQ)>7Q)] iv) [p(2)Aq2)]>7(2) Y PO=h4(-1)+70)] w) [pI eg(-2))or(-3) b) Determine todos los valores de x para los cuales (p(x) A g(x)] A r(x) da como resultado una proposicién verdadera ©) Encuentre los cinco enteros positivos x més pequeiios para los que la proposicién abierta P(x) > [>4(2) A r(2)] da como resultado una proposicién verdadera. 3. Sea p(x) la proposicién abierta “x*= 2x”, donde el universo comprende todos los enteros. Determine si cada una de las siguientes proposiciones es verdadera o falsa. a) p(0) b) pt) ©) p(2) @) p(-2) ©) 3xp(z) f) Vx p(x) 4. Considere el universo de todos los poligonos con tres 0 cuatro lados y defina las siguientes roposiciones abiertas para este universo. 2.4 Eluso de cuantificadores 115 (2); todos los éngulos internos de x son iguales eG); xes un triéngulo equilétero (3); todos los lados de x son iguales i(g): x es un tiéngulo isésceles pt): xtiene un 4ngulo interno mayor que 180° QQ: xesuncuadrilétero 7G): xesumrecténgulo s(x): xesuncuadrado 1x): x es un tridngulo ‘Traduzca cada una de las siguientes proposiciones en una frase en espaficl, y determine sila proposicién es verdadera o falsa. a) Wx[q(x) ¥t(e)] b) vz[i(x)e@)] ©) Sh@)Ap@)] @ Vs[az)—e(z)] ©) ¥x[(ae) At) oe] f) 3x[q@)A>r@)] g) Sxir@)A>s@)] bh) Ve[h(x)—>e(x)] i) ve[@@)Ag@))>s@)) D 3lg@)Ap@)] k) ¥x2)>p(2)] D ve{a@)— (e@) ¥r@))] m) Vels(z)(a(z)Ah())] a) Wz[t&) > (a) oA(z))] 5. El grupo de mecénica cudntica del Profesor Olmedo esté formado por 29 estudiantes, de los cuales exactamente 1) tres estudiantes de fisica estén en su peniltimo aio; 2) dos estudiantes de ingenieria eléctrica estén en su pentiltimo afio; 3) cuatro estudiantes de mateméticas estén en su peniltimo afio; 4) doce estudiantes de fisica estan en su tiltimo afio; 5) cuatro estudiantes de ingenierfa eléctrica estén en su tiltimo afio; 6) dos estudiantes de ingenierfa eléctrica son de posgrado: ¥ 7) dos estudiantes de mateméticas son de posgrado. Considere las siguientes proposiciones abiertas. o(x): El estudiante x esté en la clase (es decir, la clase de mecénica cudntica del profesor Olmedo ya descrita). jG): Elestudiante x esté en su pentiltimo afio. s(x): El estudiante x estd en su tiltimo afio. (3): Hlestudiante x es de posgrado. (a): Elestudiante x esté en la especialidad de fisica e(2): El estudiante x esti en la especialidad de ingenieria eléctrica. m(x): El estudiante x estd en la especialidad de mateméticas. Esctiba cada una de las siguientes proposiciones en términos de cuantificadores y las proposi- ciones abiertas (x), j(x), s(2, g(2, pC), ex) ¥ m(2), y determine cudles de las siguientes proposiciones son verdaderas o falsas. En este caso, cl universo estd formado por los 12,500 estudiantes inscritos ea la universidad donde imparte clases el profesor Olmedo. Ademés, en. esta universicad cada estudiante tiene solamente una especialidad. a) En la clase existe un estudiante de matematicas que cst4 en su pentiltimo ao. b) En la clase existe un estudiante del titimo aiio que no esté en la especialidad de mateméticas. 116 Capitulo 2 Fundamentos de ldgica ©) Todo estudiante de la clase esté en Ia especialidad de matematicas o fisica. 4) Ningtin estudiante de posgrado en la clase estd en la especislidad de fisica. ©) En la clase, todo estudiantc del Ghimo afio esté en la especialidad de fisica o de ingenieria eléctrica. ) Algiin estudiante de posgrado de esta universidad no esté en la especialidad de mateméticas ai en la de fisica. 6. Sean p(x, y), a y) las siguientes proposiciones abiertas: Py) zy gyi x+24(1, 1) £) p(l,2)7g(1,2) 7. Parael universo de los enteros, sean p(x), 4(2), r(2), s(x) ¥ (2) las siguientes proposiciones abiertas. pia): x>0 QQ): xes par r(x): x es un cuadrado perfecto s(x): xes (exactamente) divisible entre 4 Ka): xes (exactamente) divisible entre 5 a) Escriba las siguientes proposiciones en forma simbélica. i) Al menos un entero es par. ii) Existe al menos un entero positivo que es par. iii) Si x es par, entonces xno es divisible entre 5. iv) Ningtin entero par es divisible entre 5. ¥y) Existe al menos un entero par divisible entre 5. vi) Sixes par y xes un cuadrado perfecto, entonces x es divisible entre 4. b) Determine si cada una de las seis proposiciones de la parte (a) es verdadera o falsa. Para cada proposici6n falsa, dé un contraejemplo. ©) Exprese en palabras cada una de las siguientes representaciones simbélicas. i) Vx ir@)>p@)) i) Vxbs@)>4@)] ii) Vx [s(2)>-4@)] iv) Bx [s(z)Aar@)] v) Wx Fre) V79(4) Vs(@)] 4) Proporcione un contraejemplo para cada proposicién falsa de la parte (c). 8. Sean p(x), q(2) y r(x) las siguientes proposiciones abiertas. PQ): x7-& +15=0 q(x): xesimpar ra): x>0 Para el universo de los enteros, determine la verdad o falsedad de cada una de las siguientes roposiciones. Si una proposicién es falsa, dé un contraejemplo. a) ¥x[p(x)>4()] b) ¥x[q@)>P@)] © 2[7@)>4¢@)] ® 3x[4@)>7@)] 2) ifr) Ape] £) Vx[pP@—>7@)] ® 2[r@)>p@)) b) Vz q@)>7p@)] ) &[p@)—>@G)Ar@)) D Vz((P@Vvaq@)>7@)] 9. Sean p(x), g(x) y r(x) las siguientes proposiciones abiertas. 2.4 Eluso de cuantificadores 7 10. W. 12. a) Determine la verdad o falsedad de las siguientes proposiciones, en las que el universo est formado por todos Jos enteros. Si una proposici6n es falsa, dé un contraejemplo 0 explicacion. i) Vz[p@)>7r@)] i) Vx[q@)>7@)] acg@)>7@)] iv) 3x[p@)>7@)] b) Determine las respuestas de la parte (a) cuando el universo consta de todos los enteros positivos. ©) Determine las respuestas de la parte (a) cuando el universo consta tinicamente de los ente- ros 2y 5. Parael siguiente segmento de programa en Pascal, m y n son variables enteras. La variable es una tabla de dos dimensiones A [1,1], A 1,2} -. -,A [1,20], ---.4 [10,1], ...,A [10,20], con 10 filas (indexadas de 1 a 10) y 20 columnas (indexadas de 1 a 20). For m 1 to 10 do For a 1 to 20 do Afm.n] := m + 3*n; Escriba las siguientes proposiciones en forma simbélica. (EI universo de la variable m contie- ne tinicamente los enteros del 1 al 10 inclusive; para, el universo consta de los enteros del 1 al 20 inclusive.) a) Todas las entradas de A son positivas. 'b) Todas las entradas de A son positivas y menores 0 iguales que 70. ©) Algunas de las entradas son mayores que 60. 4) Las entradas de cualquicr fila de A ticnen un orden (estrictamente) ascendente. ¢) Las entradas de cualquier columna de A tienen un orden (estrictamente) ascendente. £) Las entradas de las primeras tres filas de A son distintas. g) Las entradas de cualesquiera tres filas consccutivas de A son distintas. hh) Para dos filas consecutivas cualesquiera de A, la suma de las entradas de la segunda fila (aquella que tiene el indice de fila mas grande) es 20 unidades mayor que la suma de las entradas de la fila anterior. Identifique las variables acotadas y las variables libres de cada una de las siguientes expresio- nes (0 proposiciones). En la parte (a), el universo comprende todos los nimeros reales, excep- to. .-Sn/2,-3n/2, -7/2, n2, 30/2, 51/2, ... En los demés casos, ¢] universo est4 formado por todos los niimeros reales. a) Vx Vy[sec? x — sec” y = tan” x — tan? y] b) WyAz[cos (x + y) = sen(z -2)] ©) 3x ay —y? =z] @ Axx =y] a) Sea p(x, y) la proposici6n abierta “r divide a y"; el universo para cada una de las variables x yes el conjunto de todos los enteros. (En este contexto, “divide” significa “divide exac- tamente”,) Determine el valor de verdad de cada una de las proposiciones siguientes; si una proposicién cuantificada es falsa, proporcione una explicacién o un contraejemplo. ) 23,7) i) p(7,3) iii) p(3, 27) iv) Vy p(y) y) Vxp(z, 0) vi) Vx p(x, x) vil) Vy 3x p(x, y) viii) By Vx p(x, y) ix) Vx Vyl(pG y) APU» 2) > @ =¥)] x) Vx ¥y V2l(p(, y) APC, 2) +P 2)] b) Determine cudles de las 10 proposiciones ée la parte (a) cambiarén su valor de verdad si el universo de cada una de las variables x, y se restringe solamente a los enteros positivos. ©) Determine el valor de verdad de cada una de las siguientes proposiciones. Si la proposicién ¢s falsa, proporcione una explicacién o contraejemplo. [El universo para cada, yes como en la parte (b).] ®) Wx By p(x, y) i) vy Bx p(s, ») 118 Capitulo 2 Fundamentos de légica 13. Suponga que p(x, y) es una proposicién abierta en Ja que el universo para cada x, y est4 forma- do solamente por tres enteros: 2, 3 y 5. Entonces, la proposicién cuantificada Sy p(2, y) es Iogicamente equivalente ap(2, 2) V p(2, 3) V p(2, 5). La proposicion cuantificada 3x Vy p(x y) es ldgicamente equivalente a[p(2, 2) A p(2, 3) A p(2,5)] V [p(3,2) A p(3, 3) A p@. 5)] V [pG, 2) A 2, 3) A pG, 5)]. Use conjunciones o disyunciones para expresar las siguientes proposiciones sin cuantificadores. a) Sxp(x,5) b) Vx (a, 3) ©) Wy p(2,y) d) 3x Ay p(x, y) ©) Wx¥y p(x, y) f) Wy ax p(x. y) 14. Sean p(n), a(n) las proposiciones abiertas p(n): nesimpar, (m:n? esimpar en el universo de los enteros. ;Cuéles de las siguientes proposiciones son ldgicamente equiva- lentes entre si? a) Si el cuadrado de cualquier entero es impar, entonces el entero es impar. b) Vn (p(n) es necesaria para q(m)] ©) El cuadrado de cualquier entero impar es impar. d) Existen algunos enteros cuyos cuadrados son impares. e) Dado cualquier entero cuyo cuadrado sea impar, ese entero también es impar. £) Yal-p(n) > 91n)) g) Todo entero con un cuadrado impar es impar h) Todo entero con un cuadrado par es par. i) Val p(n) es suficiente para q(n)] 15. Para cada una de las siguientes parejas de proposiciones, determine si la negaci6n propuesta es la correcta. Si es correcta, determine cual es verdadera: la proposici6n original o la negacion propuesta, Sila negaci6n propuesta es incorrecta, escriba una versi6n corregida de la negacién y determine a continuaci6n si la proposicién original o la versiGn corregida de la negacién es verdadera. a) Proposici6n: Para todos los mimeros reales x, y, si °> y*, entonces x> y. NegaciGn propuesta: Exisien ntimeros reales x, y tales que x°> y* pero x < y. b) Proposicién: Existen nuimeros reales x, y tales que x yy son racionales perox + yes irracional. Negacion propuesta: Para todos los niimeros reales x, y, si x+ y es racional, entonces x y y son racionales. ©) Proposicién: Paratodo mimero realz, sixno es 0, entonces xtiene un inverso mutiplicativo. Negacién propuesta: Existe un nimero real distinto de cero que no tiene un inverso multiplicativo. 4) Proposicién: Existen enteros impares cuyo producto es impar. Negaci6n propuesta: El producto de cualesquiera dos enteros impares es impar. ¢) Proposicién: El cuadrado de todo niimero racional es racional. Negaci6n propuesta: Existe un mimero real x tal que si x es irracional, entonces x2 es irracional. 16. Escriba la negaci6n de cada una de las siguientes proposiciones como una frase en espafiol sin notacién simbélica. (En este caso, el universo consta de todos los estudiantes de una universi- dad donde imparte clases el profesor Linares.) a) Todo estudiante del grupo de Pascal del profesor Linares esté en la especialidad de ciencias de la computacién o matemiticas. b) Al menos un estudiante del grupo de Pascal del profesor Linares esta en la especialidad de historia. ¢) Un estudiante del grupo de Pascal del profesor Linares ha lefdo todos sus articulos de investigaci6n sobre estructura de datos. 2.4 El uso de cuantificadores 119 17. Escriba la negaci6n de cada una de las siguientes proposiciones verdaderas. Para las partes (a), (b) y (©), el universo consta de todos los enteros: para las partes (d) y (@), el universo abarca todos los niimeros reales. a) Para todo entero n, si n no es (exactamente) divisible entre 2, entonces n es impar. b) Si el cuadrado de un entero es impar, entonces el entero es impar. ©) Sik, m, n son enteros tales que k—m y m—n son impares, entonces k- n es par. 4) Sixes un néimero real tal que x°> 16, entonces x <-40x>4. ) Para todo ntimero real x, si |x-3| <7, entonces -4< x < 10. 18. Niegue y simplifique lo siguiente. a) 3x[p@)Va@)] b) ¥x[p@)A749@)] ©) ¥z[p@)>49@)] ® 3[(7@)va@)>7@)] 19, Para cada una de las siguientes proposiciones (y universos) enuncie la reciproca, la inversa y la contrapositiva. Determine también el valor de verdad de cada proposicién dada, asf como los valores de verdad de su reciproca, su inversa y su contrapositiva. (En este caso, “divide” signi- fica “divide exactamente” y “divisible” significa “divisible exactamente”.) a) [El universo comprende todos los enteros positivos.] Sim >n, entonces m?> n?. b) (El universo comprende todos los enteros.] Sia> b, entonces a> U7. ¢) (El universo comprende todos los enteros.] Si m divide a ny n divide a p, entonces m divide ap. 4) [El universo comprende todos los niimeros reales.] Vale > 3) > @?>9)] ©) (El universo comprende todos los enteros.] Todo entero que es divisible entre 12 también es divisible entre 4. f) [El universo comprende todos los néimeros reales.] Para todo ntimero real x, si x"+ 4x— 21 > 0, entonces x> 30x<-7. 20. Vuelva a escribir cada una delas siguientes proposiciones (con los universos dados) como una implicaciénde la forma si-entonces. Escriba después larecfproca, la inversa y la contrapositiva de la implicaci6n. Para cada resultado de las partes (a) y (@), dé el valor de verdad de la implicacién y los valores de verdad de la reciproca, la inversa y la contrapositiva. (En la parte (a), “divisibilidad” significa tener un resto 0.) a) [El universo comprende todos los enteros positivos.] La divisibilidad entre 21 es una condici6n suficiente para la divisibilidad entre 7. b) [El universo abarca todos los residentes actuales de Estados Unidos ] Contar con un paquete considerable de acciones en la bolsa es una condici6n necesaria para que una persona sea feliz ©) [El universo comprende todas las serpientes que reptan actualmente en las selvas de Asia.) El hecho de ser una cobra es una condicién suficiente para que una serpiente sea peligrosa. 4) [El universo est formado por todos los nimeros complejos.] ara cada niimero complejo z, el hecho de que z sea real es necesario para que z* sea real. 21. Para las siguientes proposiciones, el universo abarca todos los enteros distintos de cero. Deter- mine el valor de verdad de cada proposici6n. a) 3x By [xy =1] b) Sx Vy[xy=1] ©) Wx3y[xy=1] ) Vx Wy [sen’x + cos’x = sen*y + cosy] ©) Sr Sy [e+ 8)] 22. Repita el ejercicio 21 para el universo de todos los néimeros reales diferentes de cero. 120 Capitulo 2 Fundamentos de légica 23. 24. 25. 26. En le aritmética de los nmeros reales, existe un ntimero real, 0, Ilamado el neutro de la suma, puesto que a+ 0 =0 + a= a para cada niimero real a. Esto se puede expresar en forma’ simbélica como Bz Vela+z=2+a=a). En este caso, el universo abarca todos los niimeros reales.) a) Ademés de la existencia de un neutro aditivo, existen los inversos aditivos. Escriba una roposicién cuantificada que exprese “Todo niimero real tiene un inverso aditivo”. (Nose debe utilizar el signo menos en la proposicién.) b) Escriba una proposicién cuantificada que trate de la existencia de un neutro multiplicative para la aritmética de los nimeros reales. ©) Escriba una proposicién cuantificada relativa a la existencia de inversos multiplicativos para los mimeros reales diferentes de cero. (No se debe usar el exponente—I en la propesi- ci6n.) 4) {Cambian de alguna forme los resultados de las partes (b) y (c) cuando el universo se. restringe alos enteros? Considere 1a proposicién cuantificada Wx Sy[x + y = 17]. Determine si esta proposicién es verdadera 0 falsa para cada uno de los siguientes universos: (a) los enteros; (b) los enteros positivos; (c) Ios enteros para x, los enteros positivos para y; (d) los entetos positivos parax, Jos enteros para y. En el caso de las siguientes proposiciones. el universo para cualquiera de sus variables est formado por los nimeros reales. En cada caso, niegue y simplifique la proposicién dada. a) We Wy [(x>y)>(2-y>0)] b) Ve Vy [I(x > 0)\(y = logiox)] > (x = 107)] ©) Wr Wy [(x 32 (x (y= =9)] ©) [Vx Vy (x >0)A(y > 0) [Bz (xz >y)] En matematicas, con frecuencia se desea afirmar no slo la existencia de un objeto. (ya seaun néimero, un tridngulo, etcétera) que satisfaga una proposicién abierta p(x), sino también el hecho de que este objeto a es el tinico para el que se satisface p(x) (es verdadera). Entonces, el objeto es inico. Esto se denota con el cuantificador 3x p(x), que se lee como “Exise un tinico x”. Este cuantificador puede definirse en términos de los cuantificadores existencial y universal: [2x p@)] © 3x p@)I/A [vs Wy [(P@) APO) > @ =D Esta definicién indica que “una demostraci6n de existencia y unicidad” requiere “una demos- tracién de la existencia”, que con frecuencia se realiza construyendo un ejemplo que satisfaga PG), y “una demostracion de la unicidad”. a) Escriba lo siguiente en forma simbélica, usando este nuevo cuantificador. (El universo consta de todos los mtimeros reales.) i) Todo niémero real diferente de cero tiene un Unico inverso multiplicativo. ii) La suma de dos mimeros reales cualesquiera es nica. Para cada coordenada x, la coordenada y correspondiente en la rectay= 3x +7 es tinica. b) Sea p(x, ») la proposicién abierta “y = -2x"; el universo estd formado por todos los enteros. Determine cudles de las proposiciones siguientes son verdaderas o falsas. ) [Wx Sy p(xy)]> Bly Wz p(xy)] i) [Bly Vx p@y)] [vz aly p@,y)] ©) Responda la parte (b) para la proposici6n abierta p(x, y): x + y es par. 4) Considere la proposicién 3'x (x > 1).Dé un ejemplo de un universo en el que p sea verda- dera y un ejemplo de otro universo donde p sea falsa. Cuantificadores, det 2.5 Cuantificadores, definiciones y la demostracién de teoremas 121 27. En cAlculo, la definici6n del limite L de una sucesi6n de mimeros reales r;, 73, 73... . puede darse como lim r,=L si (¥ s6lo si) para cada €> 0 existe un entero positivo & tal que para todo entero n, sin > k, entonces |7,-L| <€. En forma simb6lica, esto puede expresarse como lim r,=Le>Ve>0 3k>0 Val(n>k)>|7,—L| P@))- Asi, geudl de las proposiciones (cuantificadas) anteriores identifica o define a un rectdngulo? Tal vez nos parezca que ambas lo hacen. Pero ,c6mo puede ser, si una proposici6n es la reciproca de la otra y, en general, la reciproca de una implicacién no es légicamente equivalente a la implicacién? En este caso, el lector debe tener en cuenta lo que se pretendia, no sdlo lo que dijo cada una de las dos personas, o las expresiones simbélicas que hemos escrito para representar estas proposiciones. En esta situacién, cada persona est4 usando una implicacién con el sentido de una bicondicional. Ambas pretenden decir (aun- que no lo establecen) Vz[p(e)>9@)] es decir, cada una de ellas esté diciendo realmente que “Un cuadrilétero es un rectangulo si y sdlo si tiene cuatro éngulos iguales”. Dentro del universo de los enteros, podemos distinguir los enteros pares por medio de cierta propiedad y de este modo definirlos como sigue: Para cada entero n, decimos que n es par si es divisible entre 2. (La expresi6n “divisible entre 2” significa “exactamente divisible entre 2”; es decir, no hay resto al dividir el dividendo n entre el divisor 2.) Si consideramos las proposiciones abiertas p(n): nes unentero par q(n): nes divisible entre 2, entonces pareceque la definicién anterior se podria escribir en forma simbélica como Vala) p@)]. Después de todo, la proposicién cuantificada dada (en la definicién anterior) es una implicacion. Sin embargo, esta situacién es muy similar a la de la parte (a). Lo que parece establecerse no es lo que se pretendia. La intencién es que el lector interprete Ja definicién dada como Vala@)op@)], es decir, “Para todo entero n, decimos que n es par si y sdlo si nes divisible entre 2”. (Notese que la proposicion abierta “n es divisible entre 2” también puede expresar- se mediante la proposici6n abierta “n = 2k, para algin entero k”. No debe confun- 2.5 Cuantificadores, definiciones y la demostraci6n de teoremas 123 dirnos el cuantificador “para algtin entero k”, ya que la expresién Bk{n = 2k] sigue siendo una proposicién abierta en la que n es una variable libre.) Hasta ahora hemos visio el uso de los cuantificadores en los enunciados de las definicio- nes mateméticas, y que la forma tradicional que adopta dicha definicién es la de una impli- caciGn. Sin embargo, tenga cuidado y recuerdc: solamente en las definiciones, una implicacin puede leerse (equivocadamente) e interpretarse correctamente como una bicondicional. Observe ahora la definicién del concepto de limite en el ejemplo 2.51. Abf escribimos “si (y s6lo si)” ya que querfamos que el lector conociera nuestra intencién. Ahora tenemos lalibertad de reemplazar “si (y s6lo si)” por un sencillo “si”. Una vez desarrollado nuestro andlisis acerca de la naturaleza de las definiciones mate- mticas, continuaremos ehora con el estudio de algunos argumentos relacionados con las. proposiciones cuantificadas. ‘Supongamos que partimos del universo que abarca solamente los 13 enteros 2, 4, 6,8, -.., 24, 26. Entonces podemos establecer la proposicién: Para todo n (lo que significa n =2, 4, 6... , 26), podemos escribir n como la suma de cuando mucho tres cuadrados perfectos. Los resultados de Ia tabla 2.24 proporcionan una verificacién caso por caso que mues- tra que la proposicién (cuantificada) dada es verdadera. (Podriamos llamar teorema a esta proposicién.) Tabla 2.24 2=1+1 10=9+1 4=4 12=44+44+4 22=9+9+4 6=44+1+1 14=94+441 24=16+44+4 B=444 16=16 26=25+1 18=16+1+1 Esta lista exhaustiva es un ejemplo de una demostracién que usa la técnica que llama- mos, apropiadamente, método exhaustivo. El uso de este método es razonable cuando trabajamos con un universo pequefio. Si nos enfrentamos a una situzcién en la que el universo es grande pero dentro del alcance de un computador disponible para nosotros, entonces podriamos escribir un programa que verifique todos los casos individuales para no cansarnos con este método de exhaustivo. (Observe que, para algunos casos de la tabla 2.24, se puede dar més de una respuesta. Por ejemplo, podriamos escribir 18=9 + 9 y 26= 16 + 9+ I. Peroesto esté bien. Se nos, ha dicho que cada entero positivo par menor o igual que 26 puede escribirse como la suma de uno, dos o tres cuadrados perfectos. No se nos ha dicho que tal representacién tenga que ser tinica, por lo que puede haber mas de una posibilidad. Lo que tenfamos que verificar en cada caso era que hubiera al menos una posibilidad.) 124 Capitulo 2 Fundamentos de légica En el ejemplo anterior mencionamos la palabra teorema. También en el capitulo 1 en- contramos este término; por ejemplo, en resultados como el teorema del binomio y el teorema multinomial, donde presentamos algunos tipos de problemas de enumeracién. Para no ser muy técnicos, consideraremos a los teoremas como proposiciones de interés matemético, que se sabe son verdaderas. A veces el término teorema se usa inicamente para describir resultados importantes que tienen muchas y variadas consecuencias. Algu- nas de estas consecuencias, que se siguen inmediatamente de un teorema, se denominan corolarios (como en el caso del corolario 1.1 de la seccién 1.3). Sin embargo, en este texto, no utilizaremos de ningtin modo especial la palabra teorema. El ejemplo 2.53 es un buen punto de partida para analizar la demostraci6n de una pro- posicién cuantificada. Por desgracia, a menudo un gran ntimero de proposiciones y teore- mas mateméticos tratan de universos que no se prestan al uso del método exhaustivo. Por ejemplo, si queremos establecer o demostrar un resultado para los enteros o para Jos nimeros reales, no podemos utilizar un método caso por caso como el del ejemplo 2.53. {Qué podemos hacer entonces? Empezaremos por considerar Ia siguiente regla. Esta reglaindica que la verdad de una proposici6n abierta en un caso particular se sigue (como caso particular) de la verdad més general (para todo el universo) de esa proposicién abierta cuantificada universalmente. Los siguientes ejemplos nos mostraréa c6mo aplicar esta idea. a) Para el universo de todas las personas, consideremos las proposiciones abiertas m(x): xes un profesor de mateméticas (x): x haestudiado célculo. Ahora consideremos el siguiente argumento. ‘Todos los profesores de mateméticas han estudiado célculo. Leona es profesora de mateméticas. Por Io tanto, Leona ha estudiado célculo. Si representamos como / a esta mujer en particular (de nuestro universo) llamada Leona, entonces podemos escribir este argumento en forma simbélica como Vx[m(x)> c(z)] mo c() Aqui, las dos proposiciones que quedan arriba de la linea son las premisas del argumento y la proposicién c({) que est abajo de la linea es su conclusién. Esto es 2.5 Cuantificadores, definiciones y la demostracién de teoremas 125 b) comparable alo que se dijo en la seccién 2.3, excepto que ahora tenemos una premisa dada por una proposici6n cuantificada universalmente. Como en el caso de Ta sec- ci6n 2.3, hemos supuesto que todas las premisas son verdaderas y debemos tratar de establecer que, en estas circunstancias, la conclusiéa también es verdadera, Ahora bien, para establecer la validez.de un argumento dado, procederemos como sigue. Pasos Razones 1) Vx[m(x)—>c(e)] — Premisa 2 md Premisa 3) me) Paso (1) y la regla de especificaci6n universal 4) -.c(I) Paso (2) y (3) y Modus Ponens Observe que las proposiciones de los pasos (2) y (3) no son proposiciones cuan- tificadas. Son los tipos de proposiciones que estudiamos al principio del capitulo. En particular, podemos aplicar las reglas de inferencia que aprendimos en la sec- cién 2.3 a estas dos proposiciones para deducir la conclusién del paso (4). ‘Aqui vemos que la regla de especificaci6n universal nos permite tomar uns premisa cuantificada universalmente y deducir de ésta una proposiciOn ordinaria (es decir, no cuantificada). Esta proposicién (ordinaria), Hamada m() — c(2), es un caso verdadero especifico de la premisa verdadera cuantificada universalmente Wx{m(@) > c()]- Para un ejemplo de naturaleza més matemética, consideremos el universo de todos los tridngulos que hay en el plano, junto con las proposiciones abiertas p(t): ttiene dos lados de igual longitud g(t: tesun tridngulo is6sceles 1(Q: ttiene dos éngulos de igual medida. Vamos a centramos en un triéngulo especifico que no tenga dos angulos de igual asedida. Este triéngulo se llamar4 XYZ y se designaré con c. Entonces vemos que al argumento En el tridngulo XYZ no hay dos 4ngulos de igual -r(c) medida. Si un triéngulo tiene dos lados de igual longitud, Vi[ p()> 4(0)] entonces es un isésceles. Si un triéngulo es isdsceles, entonces tiene dos Ve{g(#)>r(0)] 4ngulos de igual medida. Por lo tanto, el triéngulo XYZ no tiene dos lados. | =P) de igual longitud. es valido, como se muestra a continuaci6n. Pasos Razones 1) Vp 4@)] Premisa 2) p(c)> 4c) Paso (1) y la regla de especificacién universal 3) wig) Premisa 4) q(c)>r(c) Paso (3) y la regla de especificacién universal 5) p(c)> re) Pasos (2)y (4) y la ley del silogismo 6 =17(c) Premi misa TD 7p) Pasos (5)y (6) y Modus Tollens Gapitulo 2 Fundamentos de légica Una vez més podemos ver la utilidad de la regla de especificaci6n universal. Ea este caso se tomaron las proposiciones cuantificadas universalmente en los (D y @) y Ia regla produjo las proposiciones (ordinarias) de los pasos (2) y respectivamente. Entonces, en ese momento pudimos aplicar las reglas de infe que aprendimos en la secci6n 2.3 (la ley del silogismo y el Modus Tollens) obtener la conclusién —p(c) del paso (7). ¢) jAhora, el dltimo argumento para que todo quede claro! Consideremos el univ de todos los estudiantes de una escuela especifica. Designaremos a una estudi particular, Marfa, como m. Para este universo y las proposiciones abiertas i): xestéen su pentiltimo afio s(x): x est4 en su dltimo afio P{x): xesté inscrita en una clase de educacién fisica consideremos el siguiente argumento: ‘Ninguna estudiante de pentiltimo o tiltimo afio est4 inscrita en una clase de educaci6n fisica. Maria esté inscrita en una clase de educacién fisica. Por lo tanto, Marfa no es una estudiante de tiltimo afio. En forma simbélica, este argumento se convierte en Vx[G@) V5@)) > 7p )] pm) sas(m) Los pasos (y razones) siguientes establecen la validez de este argumento. Pasos Razones 2 Vx[(ie) Vs(e))>>p()]—Premisa 2) p(m) Premisa 3) Gi@n)vs(n))>7p(m) _—Paso (1) y la regla de especificacién universal 4) pen) rim) vs) Paso (3), (g — 1) <= (>t > 74) y laley dela doble negacién 5) p(m)—> (rj(m)Ans(m)) Paso (4) y Ia ley de De Morgan 6) >j(m)A-s(m) Pasos (2) y (5) y la regla de separacion (0 Modus Ponens) 7) .78(m) Paso (6) y la regla de simplificacién conjuntiva. En el ejemplo 2.54 tuvimos nuestra primera oportunidad de aplicar la regla de especifi- caci6n universal. Usando esta regia junto con las de Modus Ponens (0 regla de separacién) y Modus Tollens, podemos establecer las siguientes analogias correspondientes, cada una de las cueles implica una premisa cuantificada universalmente. En cada caso. considere- ‘mos un universo fijo con un elemento especifico c, y usaremos las proposiciones abiertas (2), q(x) definidas para este universo. 2.5 Cuantificadores, definiciones y la demostraci6n de teoremas 127 @ Wip@)>q@] @ vxlP@)—>4@)) pe) 2a) 7q@) =e) Estos dos argumentos validos se presentan aqui por la misma raz6n que los presentamos para las reglas de inferencia, Modus Ponens y Modus Tollens, en la secci6n 2.3 (durante el andlisis que aparece entre los ejemplos 2.26 y 2.27). Queremos analizar algunos posibles errores que pueden surgir cuando no se usan correctamente los resultados (1) y (2). Comenzaremos con el universo de todos los polfgonos que hay en el plano. Dentro de este universo, denotamos con c a un polfgono espectfico, el cuadrilétero EFGH, cuyo Angulo E mide 91°. Para las proposiciones abiertas p@): xesun cuadrado (a): xtiene cuatro lados, los siguientes argumentos no son vdlidos. ay Todos los cuadrados tienen cuatro lados. El cuadrilétero EFGH tiene cuatro lados. Por Io tanto, el cuadrilétero EFGH es un cuadrado. En forma simbélica, este argumento se traduce en a) Vx[p(@)> 4@)] ac) ©) Por desgracia, aunque las premisas son verdaderas, la conclusién es falsa. (En un cuadre- do no hay un dngulo que mida 91°.) Es cierto que podria haber una confusién entre este argumento y el argumento vélido (1) anterior. Ya que en este caso, cuando aplicamos la regla de especificaci6n universal a la premisa cuantificada (1"), obtenemos el argumento no vélido Pe) 4) qo) 70) Y aqui, como en la seccién 2.3, el error en el razonamiento se encuentra en el intento de argumentar mediante el reciproco. Podemos dar un segundo argumento no valido, el cual surge del mal uso del argumento (2) anterior, como se muestra a continuaci6n: Todos los cuadrados tienen cuatro lados. El cuadrilatero EFGH no es un cuadrado. Por lo tanto, el cuadrilétero EFGH no tiene cuatro lados. Al traducir (2’) a una forma simbélica obtenemos Vx p@)> a(z)] 10} @ ees gC) 128 Capitulo 2 Fundamentos de légica Esta ver, la regla de especificaci6n universal produce P)>4(c) ap(c) 1g) que cs donde surge la falacia al tratar de argumentar por el inverso. Observemos de nuevo las tres partes del ejemplo 2.54. Aungue los argumentos, tados ahf tenfan como premisas proposiciones cuantificadas universalmente, en ni caso aparecié como conclusién una proposici6n cuantificada universalmente. Ahora que- remos remediar esta situacién, ya que muchos teoremas de matemiticas tienen la forma: una proposicién cuantificada universalmente. Para hacer esto necesitamos considerar siguiente. ‘Empecemos con un universo dado y una proposicién abierta p(x). Para establecer la verdad de la proposici6n Vx p(), debemos establecer la validez de p(c) para cada elemen- toc del universo dado. Pero sie! universo tiene muchos elementos o, por ejemplo, contiene a todos los entetos positivos, entonces esta exhaustiva ( extenuante) tarea de validacién de cadap(c) se torna dificil, si no es que imposible. Para evitar esta situaci6n, demostrare- mos que p(c) es verdadera, pero lo haremos para el caso en que c denota un elemento especifico pero arbitrario del universo prescrito. Sila proposicién abierta anterior p(2) tiene la forma g(x) — r(x), para las proposiciones abiertas g(x) y r(x), entonces debemos suponer, como premisa adicional, que q(c) es ver- dadera ¢ intentar deducir la verdad de r(c), usando definiciones, axiomas, teoremas de- ‘mostrados con anterioridad y los principios I6gicos que hemos estudiado. Ya que cuando 4(c) es falsa, la implicacién q(c) — r(c) es verdadera, independientemente del valor de verdad de r(c). La razén porla que el elementoc debe ser arbitrario (0 genérico) es para garantizar que Jo que hagamos y demostremos dec sea aplicable a todos los dems elementos del univer- so. Por ejemplo, si trabajamos con el universo de todos los enteros, no podemos elegirc de manera arbitraria como 4, o como un entero par. En general, no podemos adoptar hipétesis acerca de la eleccién dec, a menos que esas hip6tesis sean vAlidas para todos los elemen- tos del universo. Aplicamos la palabra genérico al elemento c para indicar que nuestra eleccién (de c) debe compartir todas las caracterfsticas comunes de los elementos del uni- verso dado. El principio que hemos descrito en los tres parrafos anteriores es el siguiente. 2.5 Cuantificadores, definiciones y la demostracin de teoremas 129 Antes de demostrar el uso de esta regla en otros ejemplos, quisiéramos regresar ala parte (1) del ejemplo 2.44 de la seccién 2.4, Vemos entonces que la explicacién dada ah para establecer que Vx[P@A@@ATE) I] Val(P@)Aga) Ar@)] anticipaba lo que ahora hemos descrito con detalle como las reglas de la especificaci6n y Ia generalizaci6n universales. Ahora pasaremos a un ejemplo que es estrictamente simbélico. Este ejemplo nos ofrece una oportunidad de aplicar la regia de la generalizaci6n universal Sean p(x), q(x) y r(x) proposiciones abiertas definidas para un universo dado. Mostrare- mos que el argumento Vzx[p(q)> 4@)] Nxig@)—>r@)] =¥x[p@)—>r@)] ¢s valido considerando lo siguiente. Pasos Razones 1) Va[p(x)> 9(x)] Premisa 2) p(e)—> 4c) Paso (1) y laregla de la especificacién universal 3) Yxig(x)> r(x) Premisa 4 g)—>r() Paso (3) y laregla de la especificacién universal 5) p()> rc) Pasos (2) y (4) y la ley del silogismo 6 -. ¥x[p()>7@)] Paso (5) y laregla de la generalizacién universal En este caso, el elemento c introducido en los pasos (2) y (4) es el mismo elemento especifico pero elegido arbitrariamente del universo. Puesto que este elemento no tiene propiedades especiales o distintivas sino que comparte todas las caracteristicas comunes de cualquier otro elemento del universo, podemos usar la regla de la generalizaci6n uni- versal para ir del paso (5) al paso (6). De este modo, finalmente tenemos un argumento valido en el que una proposicién cuantificada universalmente aparece como conclusién, asf como entre las premisas. La pregunta que podria venir ala mente del lector se referiria al aspecto practico: cuando necesitariamos utilizar el argumento del ejemplo 2.55? De hecho, ya lo hemos utilizado (tal vez en forma inconsciente) en cursos anteriores de Algebra y célculo, como lo demues- tra el siguiente ejemplo. a) Para el universo de los ntimeros reales, consideremos las proposiciones abiertas, pie): 3x-7=20 g(x): 3x=27— r(x): x= 9. Desarrollaremos la siguiente solucion de una ecuacién algebraicacn forma paralela al argumento v4lido del ejemplo 2.55. 0 Capitulo 2 Fundamentos de légica b) 1) Si3x-7= 20, entonces 3x = 27. Vx[p(e)> 4()] 2) Si3x=27, entonces x= 9. Vxlq(x) > r(x)] 3) Por lo tanto, si3x-7 = 20, entonces x= 9. ZVx[p@)>7@)l Cuando trabajamos con el universo de todos los cuadriléteros de la geometrfa pla- na, es probable que relacionemos de la forma siguiente: “Como todo cuadrado es un recténgulo y todo recténgulo es un paralelogramo, se sigue que todo cuadrado es un paralelogramo”. En este caso estamos utilizando el argumento del ejemplo 2.55 para las proposicio- nes abiertas pz): xesuncuadrado q(x): xesunrecténgulo r(x): xes un paralelogramo. Analizaremos ahora la validez de otro argumento. Los pasos y razones necesarios para establecer la validez del argumento Vzx[p(«)Vq@)] vxIGe@)Ag@)> r@)] =VaLar(@) > pe) son los siguientes. [El elemento c esi en el universo asignado al argument. Ademés, como la conclusién es una implicacién cuantificada universalmente, podemos suponer =r(¢) como una premisa adicional, como ya mencionamos al presentar Ia regla de la generalizaci6n universal.) Pasos ‘Razones D valp@)va)] Premisa D pe)vae) Paso (1) y la regla de la especificacién universal 3) Wx{Gp@)Ag@)>r@)] Premisa 4 be©A@]>7e) Paso (3) y la regla de la especificacin universal 5) are) > ab p)Aage)] Paso (4) ys 32 “ts ® -7r(c)>[p©)V749©)] Paso (5), ley de De Morgen y la ley de la doble negacién 1 n1(c) 8) plc)Vrq(c) Premisa (supuesta) 9 [p(e)Va@)]Ap(c)V79()] —_Pasos (7) y (6) y Modus Ponens Pasos (2) y (8) y la regla de la conjuncién 10) plc) V[g(c)\79()] Paso (9) y la propiedad distributiva de V sobre A 1) pc) Paso (10), g(¢) A 79(c) = Fo 12) y PC) V Fo po) +. Webare) > p@)] Pasos (7) y (11) y la reglade la generalizaci6n universal 2.5 Cuantificadores, detiniciones y la demostracién de teoremas 131 Antes de proseguir, queremos mencionar un convenio que tal vez no agrade al lector pero al que debera acostumbrarse. Sc refiere a nuestro tratamiento de las reglas de la especificacién y generalizacién universales. En el primer caso, partimos de la proposicion Vx p(x) y después trabajamos con p(c) para algiin elemento especificoc de nuestro univer- so. Para la regla de la generalizaci6n universal, utilizamos la proposici6n verdadera p(c) para deducir la verdad de Vx p(x) a partir de la de p(c), donde c es un elemento arbitrario del universo. Por desgracia, usaremos con frecuencia la letra x en vez de c para denotar el elemento arbitrario, pero mientras comprendamos lo que ocurre, pronto veremos que el convenio es bastante fécil de usar. Los resultados del ejemplo 2.55 y, en particular, del ejemplo 2.57, nos indican que podemos utilizar las proposiciones cuantificadas universalmente y las reglas de inferencis incluyendo las reglas de especificacién y generalizacién universal, para formalizar y de- mostrar muchos tipos de argumentos y (esperamos) teoremas. Cuando hacemos esto, pa- rece que la validacién incluso de argumentos cortos requiere varios pasos, ya que hemos sido muy meticulosos e incluido todos los pasos y razones; hemos dejado poco, por no decir nada, a la imaginaci6n. El lector puede estar seguro de que al comenzar a demostrar teoremas matematicos, presentaremos las demostraciones en un estilo de texto corrido més convencional. Ya no mencionaremos todas y cada una de las aplicaciones de las leyes de la légica, el resto de las tautologias o las reglas de inferencia. En algunos casos, subra- yaremos alguna regla de inferencia, pero nos centraremos principalmente en el uso de definiciones, axiomas y principios matemdticos (distintos de los que aparecen en el estu- dio de la logica) y los demds teoremas (anteriores) que hayamos podido demostrar. ;Para qué estudiar entonces todo este material de validacién de argumentos? Porque esto nos proporeiona un marco de referencia al cual recurrir cuando dudemos de un intento de demostracién. Si surge una duda, tenemos nuestro estudio de la Iégica, que nos proporcio- na los medios (un tanto mecénicos, pero estrictamente objetivos) para ayudarnos a decidir. ‘Ahora presentaremos algunas demostraciones con un estilo de texto corrido para algu- nos resultados relatives a los enteros. (Estos resultados pueden considerarse casi obvios; de hecho, encontraremos algunos que ya hemos visto y usado. Sin embargo, nos propor- cionan un marco excelente para escribir algunas demostraciones simples.) Las demostra- ciones utilizan las siguientes ideas, que definiremos formalmente. (La primera idea fue mencionada antes, en la parte (b) del ejemplo 2.52.] Definici6n 2.8 ‘Sean un entero. Decimos que » es par si nes divisible entre 2; es decir, si existe un entero rtal que n = 2r. Sin noes par, entonces decimos que n es impar; para este caso, existe un entero s tal que n= 2s+ 1. SSS TEOREMA 2.2 Para todos los enteros ky I, sik, [son impares, entonces k + es par. Demostracion: En esta demostracin numeraremos los pasos para referirnos a ellos en comentarios posteriores. Después ya no los numeraremos. 1) Como ky I son impares, podemos escribirlos como k= 2a +1 y != 2b + 1, para algunos enteros a, b. Esto es por la definicisn 2.8. 132 Capitulo 2 Fundamentos de légica 2) Entonces k+1=(2a+1)+(b+1) =Aa+b+1), en virtud de las propiedades conmutativa y asociativa de la suma y la propiedad distributiva de la multiplicacién sobre la suma, que valen para los enteros. 3) Como a, b son enteros,a +b +1=c es un entero; y como k +1 = 2c, se sigue de la definicién 2.8 que k + les par. Se Comentarios 1) Enel paso (1) de la demostracién anterior, elegimos k y ! de manera atbitraria y por ello sabemos que el resultado obtenido es verdadero para todos los enteros impares, por la regla de generalizacién universal. 2) Aunque no nos hayamos dado cuenta, hemos usado la regla de especificacién uni- versal (dos veces) en el paso (1). El primer argumento implicito en este paso se lee como sigue. i) Sines un entero impar, entonces n = 2r + 1 para algin entero r. i) El entero kes un entero impar especifico (pero elegido en forma arbitraria). fii) Por lo tanto, podemos escribir k=2a + 1 para algin entero a (especifico). 3) Enel paso (1) no tenemosk=2a+ 1 yl=2a+ 1. Comok, I fueron arbitrarios, puede ccurrir que k= I; y cuando esto sucede, tenemos que 2a + 1 = k=1=2b + 1, de lo cual se sigue que a= b. [Como k podrfa ser diferente de J, se sigue que (k - 1)2=a podria ser distinto de b = (J 1)/2. Asf que debemos usar variables a y b diferentes.] Antes de proceder con otro teorema, escrito de manera més convencional, examinemos lo siguiente. Consideremos la siguiente proposicién para el universo de enteros. Si mes un entero, entonces n?= n; o bien, Wn{n?= nl} Ahora bien, para n = Oes cierto que? = 0?=0=n. Y sin= 1, también es cierto que n= 1? = 1 =n. Sin embargo, no podemos coneluir que n?= n para cada entero n. La regla de generalizacién universal no se aplica aqui, ya que no podemos considerar la eleccién de 0 (0 1) como si se hubiera realizado arbitrariamente. Sin = 2, tenemos que n?= 4 # 2 =n; este tinico contraejemplo es suficiente para mostrar que la proposicién dada es falsa. Sin embargo, cada uno de los reemplazos anteriores, n = 0on = 1, es suficiente para establecer la verdad de la proposicién Para algtin entero n, n?=n, 0, Sn[n?= n]. Por tiltimo, cerramos la secci6n con tres resultados que muestran cémo escribiremos las demostraciones en el resto del texto. 2.5 Cuantificadores, definiciones y la demostracién de teoremas 133 TEOREMA 2.3 Para todos los enteros ky J, sik y son impares, entonces también su producto Kl es impar. Demostracién: Como k y I son impares, por la definicién 2.8, podemos escribirlos como k 2a + Ly 1=2b+ 1, para algunos enteros a, b. Entonces el producto kl= (2a + 1)(2b + 1) 4ab +2a+2b+1=2(2ab+a+b) + 1, donde 2ab +a + bes un entero. Por lo tanto, una vez més por la definicién 2.8, se sigue que KI es impar. ee La demostracién anterior es un ejemplo de demostracién directa. En nuestro siguiente ejemplo demostraremos un resultado por tres vias: primero por un argumento directo (0 demostracién), después por el método de la contrapositiva y finalmente por el método de contradiccién. [Para la demostraci6n por (el método de) contradiccién afiadiremos algu- nos detalles, ya que es nuestra primera oportunidad de usar esta técnica.] Sin embargo, el lector no debe suponer que todos los teoremas pueden demostrarse fécilmente de varias formas. TEOREMA 2.4 Si mes un entero par, entonces m +7 es impar. Demostracién: 1) Como mes par, tenemos que m = 2a para algtin entero a. Entonces m+7 =2a+7 =2a+6+1=2(a+3)+1.Comoa +3es un entero, tenemos que m +7 es impar. 2) Supongamos que m + 7 no es impar; por lo tanto, ¢s par. Entonces m +7 = 2b para alguna b y m= 2b —7 = 2b- 8 +1 = 2(6—4) + 1, donde b— 4 es un entero. Por lo tanto, m es impar. [El resultado se sigue del hecho de que las proposiciones de la forma Wm{ p(m) > g(mm)] y ¥m{-4(m) -» +p(m)] son légicamente equivalentes.] 3) Ahora supongamos que m es pary que también m +7 es par. (Esta suposicién es la negacién de lo que deseamos demostrar.) Entonces, m +7 par implica que m +7 = 2c pata algiin enteroc. Y,en consecuencia, m= 2c-7=2ce-8 +1 =2(c-4) +1 con 4 entero, por lo que mes impar. Aqui aparece la contradiccién: empezamos con ‘mpar y ahora hemos deducido m impar, una situaci6n imposible, ya que no puede haber un entero que sea par impar a la vez. ;C6mo Ilegamos a este dilema? Muy simple: ;cometimos un error! Este error es la hipétesis falsa de que m+ 7es par, que supusimos al comienzo de la demostracién. Como la hipétesis es falsa, su negacion es verdadera y m+ 7 es impar. SSS La segunda y tercera demostraciones del teorema 2.4 son muy similares. Esto se debe a que la contradiccion obtenida en la tercera demostracin surge de la hipétesis del teorema y su negacién. Més adelante veremos (en el siguiente capitulo) que también podemos obtener una contradiccién al Hegar a la negacién de un hecho conocido, un hecho que no sea la hip6tesis del teorema que se intenta demostrar. Sin embargo, por ahora, pensemos un poco més en esta analogia. Supongamos que partimos de las proposiciones abiertas p(m) y q(m), para un universo dado, y consideremos un teorema de la forma Wm[p(m) > (m)). Si intentamos demostrar este resultado por el método de la contrapositiva, entonces estaremds demostrando la proposicin légicamente equivalente Wm[-q(m) > —p(m)}. Para hacer esto, suponemos que —4(m) es verdadera (para cualquier m especifico, pero clegido en forma arbitraria del universo) y mostramos que esto implica que —p(m) es 134 Capitulo 2 Fundamentos de légica verdadera. Por otro lado, si queremos demostrar el teorema Wm{ p(n) —> q(m)] por el mé- todo de demostracién por contradiccién, entonces suponemos que la proposicién Wm[ p(m) ~ q(m)] es falsa. Esto equivale al hecho de que p(m) > q(m) sea falsa para al menos un reemplazo de m del universo; es decir, existe algtin elemento m en el universo para el que pm) es verdadera y a(m) es falsa [0 bien, -q(m) es verdadera]. Usamos este hecho (lz verdad de p(m) y q(m)) para obtener una contradiccién. [En la tercera demostracién del teorema 2.4 obtenemos p(m) A —p(m).] Estos dos métodos pueden compararse simbéli- camente como sigue, cuando el m elegido para el método de contradiccién es especifico pero elegido arbitrariamente. Hipétesis Resultado obtenido Contraposicién nq(m) ap(m) Contradiccién Pm) y7q(m) Fo En general, si podemos demostrar un teorema de manera directa o indirecta, resultaré menos enredado el método directo que el indirecto. (Esto parece ser el caso de las tres demostraciones presentadas en el teorema 2.4.) Cuando no tengamos una direccién fija para intentar la demostracién de cierto teorema, podemos empezar con un método directo. Si tenemos éxito, est4 muy bien. Si no, debemos intentar encontrar un contraejemplo de lo que crefamos era un teorema. Si nuestra bisqueda del contrajemplo falla. entonces debe- mos tratar con el método indirecto. Podriamos demostrar la contrapositiva del teorema, u obtener una contradiccién, como lo hicimos en la tercera demostracién del teorema 2.4, suponiendo que la hipétesis y la negacién de la conclusién (para algin elemento m del universo) son verdaderes en el teorema dado. Concluiremos esta seccién con otra demostracién indirecta por el método de contrapo- sicion. TEOREMA 2.5 Para todos los nfimeros reales positivos x y y, siel producto xy es mayor que 25, entonces x>Soy>5. Demostracién: Consideremos la negacién de la conclusién; es decir, supongamos que 0 < x= Sy 0 Vx [p@) Va@)). [Es decir, demuestre que si la proposicién Wx p(x) V Wx g(x) es verdadera, entonces la proposicién Vx{p) V q(x)] es verdadera] 'b) Encuentre un contraejemplo para la reciproca de la parte (a). Es decir, encuentre proposi- ciones abiertas p(x), g(x) y un universo tal que Vx[p(x) V g(x)] sea verdadera y Vx p(x) V Ve g(a) falsa. 36 Capitulo 2 Fundamentos de légica 9. Dé las razones para los pasos de verificacién del siguiente argumento. (En este caso, a denota un elemento arbitrario pero especifico del universo dado.) Val p(x) > @@)Ar@))] Valp@)As@yl 2¥xir@As@)] Pasos Razones Dv 2) ad 4 5) 69 D 8) 9) 10) Wx p()> (Q(z) Ar(z))] Valp(z)\s@)] PCa) (4(a)A7(@)) P(a)As(a) PCa) a(a)\r(a) r(@) s(a) r(a)As(a) oNetr@)Aste)] 10. Escriba las razones que faltan para los pasos de verificacién del siguiente argumento: Velp@)Va@)1 arnp(z) Wxhg(2)Vr@)] Vxls2)>A7@)] =Cs@) Pasos Razones » 2 14) ¥elp@)Vae)] Premisa 3rsp(x) Premisa sp(a) Paso (2) y definicién de verdad para Ax —pG). [En este caso, a es un elemento (reemplazo) del universo para el cual p(x) es verdadera La razén que justifica este paso también se conoce como la regla de la especificacién existencial. P(a)v qa) q(a) Wetrg(z) Vr] aaa) ra) qa) ra) r(a) Vals(z)>-7(2)] s(a)>-1(a) 1(a)>7s(a) =s(@) 2 BxOs()) Paso 13 y la definici6n de verdad para Bx{+(2)). La raz6n de este paso también se conoce como regla de generalizacion existencial. 11. Escriba el siguiente argumento en forma simb6lica. Verifique entonces la validez del argumen- to 0 explique por qué no es valido. [Supongamos que el universo abarca a todos los adultos 2.6 Resumen y repaso histotico 137 (mayores de 18) que residen actualmente en la ciudad de Las Cruces, Nuevo México. Dos de estas personas son Roxana e Inés.] ‘Todos los empleados de una uni6n de crédito deben saber COBOL. Todos los empleados de la tunién de crédito que se encargan de las solicitudes de préstamos deben conocer Quattro. Roxana trabaja para la uni6n de crédito, pero no sabe usar Quattro. Inés sabe Quattro pero no COBOL. Porlo tanto, Roxana no se encarga de solicitudes de préstamos e Inés no trabaja para la unién de crédito. 12. Dé una demostracién directa (como en el teorema 2.3) de lo siguiente. a) Para todos los enteros k y I, sik, ! son pares, entonces k + es par. ) Para todos los enteros k y J, si kJ son pares, entonces kl es par. 13. Realice una demostraci6n indirecta [como en la parte (2) del teorema 2.4] para cada una de las, siguientes proposiciones; hdgalo estableciendo y demostrando la contrapositiva de cada pro- posicién. 1a) Para todos los enteros ky I, si kl es impar, entonces tanto k como J son impares. b) Para todos los enteros ky |, sik + 1 es par, entonces ky / son los dos pares 0 los dos impares. 14. Demuestre que para cualquier entero n, si n® es impar, entonces n es impar. 415. Realice una demostracién por contradiccién de lo siguiente: Para cualquier entero n, si n* es impar, entonces n es impar. 16. Demuestre que para todo entero n, n? es par si y s6lo si n es pat. 17. Demuestre el siguiente resultado de tres formas (como en el teorema 2.4): Si mes un entero: impar, entonces m + 11 es pat. 18. Sean m, n dos enteros positivos. Demuestre que si m, n son cuadrados perfectos, entonces el producto mn también es un cuadrado perfecto. 19, Demuestre, o demuestre que es falso: Si m, n son entetos positivos y m, n son cuadrados per- fectos, entonces m +n es un cuadrado perfecto. 20. Demuestre, o demuestre que es falso: Existen enteros positivos m, n tales que m, ny m+n son cuadrados perfectos. 21. Demuestre que para todos los niimeros reales x, y, si x+y 2 100, entonces x = 500 y 2 50. 2.6 Resumen y repaso histérico En este segundo capitulo se han introducido algunos fundamentos de la l6gica; en particu- lar, algunas de las reglas de inferencia y métodos de demostraci6n necesarios para estable- cer teoremas mateméticos. El primer estudio sistematico del razonamiento légico se encuentra en la obra del filé- sofo griego Aristételes (384-322 a.c.). En sus tratados de I6gica, Arist6teles presenté una coleccién de principios para el razonamiento deductivo. Estos principios tenfan por objeto ofrecer una base para el estudio de todas las ramas del conocimiento. En una forma modi- ficada, este tipo de ldgica se enseiié hasta y durante la Edad Media. El matemético alemén Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) ha sido considerado frecuentemente como el primer fil6sofo que intent6 desarrollar la l6gica simbélica como un lenguaje cientifico universal. Asf lo manifesté en su ensayo De Arte Combinatoria, publicado en 1666. Su investigacién en el rea de la logica simbolica, realizada de 1679 a 1690, dio un gran impulso a la creacién de esta disciplina matematica. Capitulo 2 Fundamentos de légica Aristételes (384-322 a.c.) Después de la obra de Leibniz, hubo poces cambios hasta el siglo xrx, cuando el mate- mitico inglés George Boole (1815~1864) cre6 un sistema de Iégica matematica que pre- sent6 en 1847, en el panfleto The Mathematical Analysis of Logic, Being an Essay Towards @ Calculus of Deductive Reasoning. En el mismo afio, el también inglés Augustus De Morgan (1806-1871) publicé Formal Logic; or, the Calculus of Inference, Necessary and Probable. Su obra extendié considerablemente el trabajo de Boole en varias direcciones. Después, en 1854, Boole expuso en detalle sus ideas y sus posteriores investigaciones en su notable obra An Investigation in the Laws of Thought, on Which Are Founded the Mathematical Theories of Logic and Probability. (Es interesante observar que, ademas de su trabajo en el rea de I6gica, Boole también escribié libros de texto para el estudio de les ecuaciones diferenciales y de las ecuaciones en diferencias. Estos libros de texto se usaron en Inglaterra hasta el final del siglo x1x.) El l6gico norteamericano Charles Sanders Peirce (1839-1914), quien también era ingeniero y filsofo, introdujo el concepto formal de cuantificador en cl estudio de la légica simbélica. Los conceptos formulados por Boole fueron ampliamente examinados en Ia obra de otto estudioso alemén, Ernst Schroder (1841-1902). Estos resultados se conocen co- lectivamente como Vorlesungen iiber die Algebra der Logik; se publicaran entre 1890 y 1895. Los desarrollos posteriores en el 4rea consideraban un enfoque incluso mds moderno que se vio en el trabajo del I6gico alemén Gottlieb Frege (1848-1925) entre 1879 y 1903. Esta obra influy6 en forma significativa sobre los monumentales Principia Mathematica (1910-1913) de los ingleses Alfred North Whitehead (1861-1947) y Bertrand Russell (1872-1970). Aquf rindi6 sus frutos la obra de Boole. Gracias a este enorme esfuerzo ya las obras de otros mateméticos y I6gicos del siglo xx, en particular, la amplia Grundlagen der Mathematik (1934-1939) de David Hilbert (1862-1943) y Paul Bernays (1888-1977), disponemos de las refinadas técnicas de la I6gica matemética contempordnea. 2.6 Resumen y repaso hist6tico 139 George Boole (1815-1864) Varias secciones de este capitulo han subrayado la importancia de la demostracién. En matemiticas, una demostraci6n confiere autoridad sobre algo que de otra forma se dese- charfa como una simple opiniGn. La demostracién incorpora el poder y la majestuosidad del razonamicnto puro; pero llega incluso més all4: da lugar a ideas matemiaticas nuevas. Nuestro concepto de demostraci6n va unido al de teorema (un enunciado matemético cuya verdad se confirma por medio de un argumento l6gico 0 demostracién). A quienes creen que es posible pasar por alto la importancia de la légica y de las reglas de inferencia, les dedicamos las sabias palabras de Aquiles en “Lo que la tortuga dijo a Aquiles” de Lewis Carroll: “jEntonces la I6gica te tomard por el cuello y te obligaré a hacerlo!” Un tratamiento comparable del material presentado en este capitulo aparece en los ca- pitulos 2 y 13 del texto de K.A. Ross y C. R. B. Wright [9] y enel capftulo I deD. F. Stanat y D. F McAllister [11]. Los dos primeros capitulos del texto de S. S. Epp [3] proporcionan muchos ejemplos y algunas aplicaciones a las ciencias de la computaci6n para quienes desean saber mas de la légica y las demostraciones en un nivel introductorio bastante comprensible. El texto de H. Delong [2] proporciona un panorama hist6rico de la légica matemética, junto con un examen de la naturaleza de sus resultados y las consecuencias filos6ficas de los mismos. Este también es el caso de las obras de H_ Eves y C. V. Newsom [4], R. R. Stoll [12] y R. L. Wilder [13], en los que se examina la relaci6n entre légica, demostracién y teorfa de conjuntos (el tema de nuestro siguiente capitulo) en su papel de fundamentos de las matematicas. El texto de E. Mendelson [7] proporciona una interesante introducci6n intermedia para los lectores que deseen estudiar otros temas de la I6gica matematica. Un tratamiento poco més avanzado es el de la obra de S. C. Kleene [6]. Un recuento de las obras recientes de l6gica matemética aparece en el compendio editado por J. Barwise [1]. El objetivo de las obras de D. Fendel y D. Resek [5] y R. P. Morash [8] es preparar al estudiante con conocimientos de célculo para las mateméticas un poco més tedricas que se basan enel Algebra abstracta y el andlisis real. Cada uno de estos textos oftece una excelente introduccién alos métodos bésicos de demostracién. Por tiltimo, el texto tinico de Solow [10] esté dedicado en su totalidad a introducir al lector que ya cuenta con bases de mate- 40 Capitulo 2 Fundamentos de légica miticas de bachillerato a las técnicas primarias que se utilizan para desarrollar demostra- ciones mateméticas. BIBLIOGRAFIA Ae pe 10, IL 12, 13, Barwise, Jon (editor), Handbook of Mathematical Logic, Amsterdam, North Holland, 1977. Delong, Howard, A Profile of Mathematical Logic, Reading, Mass., Addison-Wesley, 1970. Epp, Susanna $., Discrete Mathematics with Applications, Belmont, Calif., Wadsworth, 1990. Eves, Howard y Carroll V. Newsom, An Introduction to the Foundations and Fundamental Concepts of Mathematics, edicién corregida, Nueva York, Holt, 1965. Fendel, Daniel y Diane Resek, Foundations of Higher Mathematics, Reading, Mass., Addison- Wesley, 1990. Kleene, Stephen C., Mathematical Logie, Nueva York, Wiley, 1967. Mendelson, Elliott, Introduction to Mathematical Logic, 3 ed., Monterey, Calit., Wadsworth and Brooks/Cole, 1987. ‘Morash, Ronald P., Bridge to Abstract Mathematics: Mathematical Proof and Structures, Nue- va York, Random House/Birkhaiiser, 1987. Ross, Kenneth A., y Charles RB. Wright, Discrete Mathematics, 3* ed., Englewood Cliffs, N4., Prentice-Hall, 1992. Solow, Daniel, How to Read and Do Proofs, 2 ed., Nueva York, Wiley, 1990. Stanat, Donald y David F McAllister, Discrete Mathematics in Computer Science, Englewood Cliffs, NJ, Prentice-Hall, 1977. Stoll, Robert R., Set Theory and Logic, San Francisco, Freeman, 1963. Wilder, Raymond L., Introduction to the Foundations of Mathematics, 2* ed., Nueva York, Wiley, 1965. BJERCICIOS b) Traduzca la proposici6n de la parte (a) en palabras, COMPLEMENTARIOS filo que apneic a pabea so" ea le 3. Sean p, qy r proposiciones primitivas. Demuestre la > aia ba bE de Sera pa verdad o falsedad (con un contraejemplo) de lo siguiente: Pel@An>G6Vn} a) (pegenlelpeger ») [p> @>Nel(p>g>r] 4, Exprese la negaciéa de la proposicién p ¢» gen térmi- - a) Construya la tabla de verdad para (p> DACP. nos de los conectivos A y V. Ejercicios Complementarios 5, Escriba la siguiente proposicién como implicacién, de maneras, cada una de la forma si-entonces: Catalina practicar sus lecciones de piano o no iré al cine. Sean p, g, r proposiciones primitivas. Escriba la recf- goss, Iainversa y la contrapositiva de cada una de las si- mientes implicaciones: 8) p> (qr) b) (pva)or 7. a} Para las proposiciones primitivas p, 9, encuentre = dela proposicién (sp A —g) V (T, A p) ; P. __b) Use las leyes de la l6gica para mostrar que el re- saltado de la parte (a) es I6gicamente equivalente ap A-9 ‘Sean p. g, ry s proposiciones primitivas. Escriba el ual de cada una de las siguientes proposiciones compues- aS. a) (pV7g)\Grvs) b) p>(@AarAs) 9) (PVE)AGVRIVE ASAT) 9. Encada uno de los siguientes casos, complete el espacio a blanco con la palabra reciproca, inversao contrapositiva ie modo que el resultado sea una proposicién verdadera. a) Larecfproca de la inversa de p > ges la dep 3@. b) La reciproca de la inversa de p > ges la de q—>p. ©) Lainversa de la reciproca dep ges la dep >@. @) La inversa de la reciproca de p > q es la te gp. ©) La reciproca de la contrapositiva de p — q es la ep f) Lareciproca de la contrapositiva de p > q es la deq—p. g) La inversa de la contrapositiva de p> q es la dep 34. 0. Para las proposiciones primitivas p, g, r, verifique que gs proposiciones compuestas p A (q—> =r) y ~(—7p V 9) { ~(-p V 7) son I6gicamente equivalentes a) utilizando tablas de verdad ) recurrienco a las leyes de la l6gica, las reglas de sustituci6n y cualquier otra equivaleacia logica que convenga. 1. {Es asociativala conectiva nand?, es decir, :son Iogica- gente equivalentes las proposiciones p 7 (qtr) y (pT) T para todas las proposiciones primitivas p, , r? [Recorde- a0s que (p Tq) = =(p A q)-] 2. Determine si cada una de las siguientes parejas de pro- esiciones es Iégicamente equivalente. (p, g, r son pro- 141 posiciones primitivas, (p |g) —(p V a) y (pT a) > a(p AQ). a pla@ir, (lair beta@iy, (@tai(ty Oepl@ty, (latory 13. La ley del silogismo indica que para cualesquiera propo- siciones p, g, rs 1a proposicién [(p > q) A (q>7)] > (p>) es una tautologfa. Recordemos que en el ejemplo 2.2 de la secciéa 2.1 presentamos una situacién hipotética para dar sentido a la tabla de verdad de la implicacién p —> g, cn particular para el caso en que p tenfa el valor de verdad 0. Enlatabla 2.25, tenemos las otras tres tablas de verdad posi- bles para la implicacién, determinadas segdn las asignacio- nes de valores de verdad cuandop es falsa. (Asf, la terceray cuarta filas son iguales alas de la tabla 2.2 para la implicacién.) Muestre que para cada una de estas tres tablas de verdad altemnativas, la proposicién [(p > 4) A @>n]> (Pr) yano es una tautologia. Tabla 2.25 p | a | pq | p3a | pa a) 0 1 0 0 1 0 0 1 1 0 0 0 0 1 | 1 1 1 1 14, Establezca la validez del argumento (ee AM@A)>5)1A7]> (p> 9- 15. Pruebe la verdad o falsedad de lo siguiente (p, g, r son proposiciones arbitraries) a) [(p¥g)Yrlolp¥@¥n)] ») [PY @>Nleol(p ¥g—> (p27) ©) [page nloler>g ¥ (p>) 16. Escriba cada uno de los siguientes argumentos en for- ma simbélica. Establezca después la validez del argumento ‘© proporcione un contraejemplo para mostrar que no es vi- lido. a) Si hace frio el viernes, entonces Cristobal utilizaré ‘su abrigo si los bolsillos estén remendadbs. El pro- néstico para el viernes es de clima frfo, pero los bolsillos no estén remendados. Por lo tanto, Cris- tObal a0 usar su su abrigo este viernes. b) Elcontrato se cumpliré si y s6lo si las nuevas ven- ‘tanas se instalan en la casa en junio. Si las nuevas ventanas se instalan en junio, entonces Cristina po- ‘dr mudarse a su nueva casa el primero de julio. Si 2 Capitulo 2 Fundamentos de logica no se puede cambiar el primero de julio, deberé a) p(0,0) b) pCi, 1) pagar la renta de julio de su departamento. Las ven- ©) p(0,1) @ p(0,3) tanas se instalaron en junio o Cristina debe pagar ) Vyp,y) f) Byp(l,y) larenta de julio de su departamento. Por lo tanto, ®) Vx, yp(x,y) - hy) Wx y p(x, y) Cristina no tendré que pagar la renta de su departa- D ay Vxplz.y) D Wy arptey) mento para el mes de julio. - Consideremos la proposicién abierta 18. Exprese lo siguiente en forma simbélica. El universo esta formado por los nuimeros reales positivos. Py): yrxsytx? a) No existe un nimero real positivo minimo. nde el universo de cada una de las variables x, y abarca 'b) “Exisseun Unico mfmeroreal postive igual asu cig jos los enteros. Determine el valor de verdad para cada ©) Todo m sal positive tiene un ttnioo'inverag a de las siguientes proposiciones. multiplicativo. ria de conjuntos D etrés de las mateméticas que estudiamos en Algebra, geometria, combinatoria y casi todas las demas dreas de las mateméticas contempordneas esté el concepto de conjunto. ‘Con mucha frecuencia, este concepto proporciona una estructura subyacente para una formulacién concisa del tema matemético en cuestién. En consecuencia, muchos libros de matemiticas tienen un capitulo introductorio de teorfa de conjuntos, 0 mencionan en un apéndice aquellas partes de la teorfa necesarias en el texto. En nuestro caso, al abrir el libro con un capitulo acerca de los fundamentos del conteo, pareceria que hemos dejado de lado Ja teorfa de conjuntos. En realidad, hemos confiado en la intuicién; cada vez que aparecia Ia palabra coleccién en el capitulo 1, hablabamos de un conjunto. También en las seccio- nes 2.4 y 2.5 utilizamos el concepto de conjunto (aunque no el 1érmino) cuando hablamos del universo (de discurso) para una proposicion abierta ‘Tratar de definir un conjunto es bastante dificil y con frecuencia da lugar a un uso circular de sinénimos como “clase”, “colecci6n” y “agregado”. Cuando comenzames el estudio de la geometria, utilizamos nuestra intuicién para manejar las ideas de punto, linea @ incidencia. Después empezamos a definir nuevos términos y a demostrar teoremas con base en estas nociones intuitivas, junto con ciertos axiomas y postulados. En nuestro estu- dio sobre la teorfa de conjuntos volveremos a apelar a la intuiciGn, esta vez para las ideas comparables de elemento, conjunto y pertenencia. Veremos que las ideas de la légica desarrolladas cn el capitulo 2 estén intimamente ligadas a la teorfa de conjuntos, y muchas de las demostraciones que estudiaremos en este capitulo se basan en ellas. Este capitulo incluye también unos cuantos casos en los que se aplica el tipo de demostracién combinatoria (del capitulo 1). 3.1 Conjuntos y subconjuntos Tenemos cierta “nocién intuitiva” en el sentido de que un conjunto debe ser una coleccién bien definida de objetos. Estos objetos se llaman elementos y se dice que son miembros del conjunto. El adjetivo bien definido implica que para cualquier elemento que consideremos, pode- mos determinar si est en el conjunto observado. En consecuencia, evitaremos trabajar con conjuntos que dependan de las opiniones, como el conjunto de los mejores lanzadores de las ligas mayores de béisbol en la década de 1980. 143 Capitulo 3 Teorie de conjuntos Utilizaremos letras maytisculas, como A, B, C, .. . , para representar los conjuntos y letras miniisculas para representar los elementos. Para un conjunto A, escribiremos.x € A sixes un elemento de A; y € A indica que y no es miembro de A. Un conjunto puede designarse enumerando sus elementos dentro de Ilaves. Por ejemplo, siA es el conjunto formado por los cinco primeros enteros positivos, escribimos A = (1, 2, 3, 4, 5}. En este caso, 2 A pero6 EA. Otra notacién comtn para este conjunto es A = {x|xes un entero y 1 x€ DI, ysi Vxlx € Cx € D], entonces CCD. qué el cuantificador universal Vx indica que debemos considerar cada elemento x del universo dado UL. Sin embargo, para cada reemplazo c (elemento de %U) tal que la propo- sici6n c © C’sea falsa, sabemos que la implicaciénc © C > c © Des verdadera, indepen. dientemente del valor de verdad de la proposici6n c € D. En consecuencia, realmente s6lo necesitamos considerar aquellos reemplazosc’ (elementos de °U) en los que la proposicién c’ € C sea verdadera. Si para cada c’ tenemos que la proposicién c’ € D es verdadera, entonces sabemos que Wa[x € C = x € D] 0, en forma equivalente, C CD. ‘Ademés, para todos los subconjuntos C, D de CCD>CCD, y cuando C, D son finitos, cecD>|c\=|D, ¥ CCD>|C|<|D|. ‘Sin embargo, para U = {1, 2, 3, 4,5}, C= {1,2} y D = {1, 2}, vemos que C es un subconjunto de D (es decir, C C D), pero no es un subconjunto propio de D (C ¢ D). Asi, en general, no tenemos que C CD=> CCD. El nombre de una variable en el ANSI FORTRAN (ANSI son las siglas del American National Standards Institute, Instituto Nacional de Esténdares de Estados Unidos) consta de una sola letra seguida a lo sumo de cinco caracteres (letras 0 digitos). Si es el conjun- to de todos estos nombres de variables, entonces, por las reglas de la suma y el producto, [U] =26 + 26(36) + 26(36)? + - -- + 26(36)° = 26 S36 = 1,617,038,306, de modo que Aes un conjunto grande, aunque finito. Una variable entera en este lenguaje de programa- cién debe comenzar con una de las letras I, J, KL, M,N. Asi, si A es el subconjunto de todas las variables enteras en ANSI FORTRAN, entonces || = 6 + 6(36) + 6367 +--+ 6(36)' = 6 5, 36' = 373,162,686. —_—_——— Podemos usar ahora el concepto de subconjunto para desarrollar la idea de igualdad entre conjuntos. Consideremos primero el siguiente ejemplo. Para el universo% = {1, 2, 3. 4, 5}. consideremos el conjunto A= {1,2}. SiB= {x]°€ AL}, entonces los miembros de B son 1, 2. En este caso, A y B contienen los mismos elementos (y ninguno més), lo cual nos lleva a pensar que los conjuntos 4 y B son iguales. Sin embargo, también es ciertoque A C By B CA, por lo que preferimos definir la idea de igualdad entre conjuntos mediante estas relaciones de contenido. Esto nos lleva a la siguiente definicién. Nefinicién 3.2 Para un universo dado U, los conjuntos Cy D (tomados de 9) son iguales, y esto se eseribe C= D, cuando CC Dy DEC. — Capitulo 3 Teoria de conjuntos A partir de estas ideas de igualdad entre conjuntos, vemos que el orden o la repeticién no son significativos para un conjunto en general. Asi, tenemos, por ejemplo: {1, 2, 3} = {3, 1,2} = {2, 2, 1,3} = {1,2,1,3, 1}. Ahora que hemos establecido los conceptos de subconjunto ¢ igualdad entre conjuntos, usaremos los cuantificadores de la secci6n 2.4 para analizar las negaciones de estas ideas. Para un universo dado XU, sean A, B conjuntos tomades de‘U. Entonces podemos escribir ACBOVx[x EADx EB). De la definicién (cuantificada) de A C B, tenemos que ACB (es decir, A no es subconjunto de B) nvxlx €A Dx EB] © 3x7[xE€AD>x EB] © 3xnh@ €A)V xEB) © 3x EA AWG EB)] © axle CA Ax EB). Por lo tanto,A & B si existe al menos un elemento x en el universo tal quex es miembro de ‘A pero xno es miembro de B. De manera andloga, como A = B > A, C B A BCA, entonces A#B@7(ACBABCA) @7(ACB)VA(BCA) SALEBY BEA. Por lo tanto, dos conjuntosA y Bno son iguales si y s6losi (1) existe al menos un elemento x€ U tal que x € A pero x ¢ B, 0 (2) existe al menos un elemento y € AU tal que y € B pero y A; 0 tal vez ocurran (1) y (2). ‘También observamos que para cualesquiera conjuntos C, D CU (es decir, CC A y DOW, CCDSeCCDAC#D. Ahora que hemos presentado las cuatro ideas de pertenencia, igualdad entre conjuntos, subconjunto y subconjunto propio, examinaremos un ejemplo més para ver que lo no indican estos conceptos. Después de este ejemplo, la demostraci6n del primer teorema de este capftulo seré casi directa, ya que se sigue sin dificultad de algunas de estas ideas. Sea ={1, 2, 3,4, 5,6,x {1.2}, {1,2, 3}, {1 2,3, 4}} onde x, y son letras mintiscu- les del alfabeto y no representan nada més, al igual que 3, 5 0 {1,2}). Entonces, | U| = 11. a) SiA={(1,2,3, 4}, entonces |A| = 4 y tenemos i) ACU; i) ACY; il) AGU; iv) {A}CU; v) {A}C4U; pero vi) {4} EM. b) Ahora sea B= {5, 6, x, y,A} = {5, 6, x, y,{1, 2, 3, 4}}. Entonces |B] =5, no 8.Y ahora vemos que i) AGB; ii) {A}CB; y, il) {A}CB. 3.1 Conjuntos y subconjuntos 147 Pero iv) {A}EB; vy) AGB (es decir, A no es subconjunto de B); y vi) AGB (es decir, A no es subconjunto propio de B). SaaS SS OREMA 3.1 Sean A, B,C GU. a) SiAC By BCC, entoncesA CC. b) SIAC By BCC, entonces AC C. o)SiACByBCC,entoncesA CC. d)SiAC ByBCC,entoncesAC C. Antes de demostrar este teorema queremos recordar un comentario de la seccién 2.5, relativo a nuestro tratamiento de las reglas de especificacién y generalizaci6n universales, que aparecié antes de la definicién 2.8, ya que es apropiado en esta nueva area dela teorfa de conjuntos. Por ejemplo, cuando queremos demostrar que x € A => x © C, debemos comenzar considerando cualquier elemento x en XU, fijo pero elegido en forma arbitraria; queremos que este elemento x sea tal que “x € A” sea una proposicién verdadera (no una proposicién abierta). Entonces, debemos mostrar que este mismo elemento x, fijo pero elegido en forma arbitraria, también est en C. Las demostraciones que presentamos a continuacién se conocen como argumentos de pertenencia de un elemento. Siempre habra que tener presente que, en todas estas demostraciones, x representa un elemento de A, fijo pero elegido en forma arbitraria; y aunque x sea genérico (ya que no es un elemento espe- cffico de A), es el mismo durante toda la demostraci6n. Demostracién: nos dedicaremos a las partes(a) y (b) y dejaremos el resto para los ejerci- cios. a) Para demostrar que A C C, necesitamos verificar que para todo x E%U, six GA entonces x €C. Partimos de un elemento xde A. Como CB, x EA implicax € B. Entonces, con B C C, x € Bimplica x € C.Asi,x © A implicax € C (por la ley del silogismo, regla 2 de la tabla 2.20, ya que x © A, x © B y x © C son proposiciones) yAce. b) ComoA CB, six GA entonces x € B. ConB C C, se sigue entonces que x & C, por Toque CC. Sin embargo A C B= existe un elementob € B tal que b € A. Como BOC,bEB=bEC.AS,AC Cy existe un elemento b € C con b € A, por lo queA ce. —— Nuestro siguiente ejemplo se refiere a varias relaciones de contenido. Sea U = {1, 2, 3, 4, 5}, con A ={1, 2, 3}, B= (3, 4} y C= {1, 2, 3, 4}. Entonces se cumplen las siguientes relaciones de contenido de subconjuntos. a) ACC b) ACC 3) BCC ad) ACA e) BEA f) AGA (es decir, A no es un subconjunto propio de A) Capitulo 3 Teoria de conjuntos Los conjuntos A, B son s6lo dos de los subconjuntos de C. Nos interesa determinar cudntos subconjuntos tiene C en total. Sin embargo, antes de responder esto, necesitamos presentar el conjunto sin elementos. eee Definicién 3.3 El conjunto vacio, 0 nulo, es el (Gnico) conjunto que no contiene elementos. Se denota como Go {}. ss Observemos que |G| = 0, pero {0} # G. Asi mismo, @ + {@}, ya que {@} es un conjunto con un elemento, a saber, el conjunto vacio. El conjunto vacio satisface la siguiente propiedad dada en el teorema 3.2. Para estable- cer dicha propiedad usamos el método de demostracién por contradiccién (0 reduccién al absurdo), Después de la demostracién del teorema 2.4 (en la seccién 2.5), dijimos que, al establecer un teorema con este método, habiamos supuesto la negacién del resultado y Megado a una contradiccién. En nuestro trabajo anterior (como en el ejemplo 2.33 y la tercera demostracién del teorema 2.4), legamos a una contradiccién de la formar A —ro p(m) A 7p(m), respectivamente, donde +r era una premisa del ejemplo 2.33 y p(m) un caso especffico de la hipétesis del teorema 2.4. Las cosas varfan un poco para lademostra- ci6n del teorema 3.2. Esta vez estaremos negando (0 contradiciendo) un resultado anterior que aceptamos como verdadero, esto es, la definicion del conjunto vacio. EOREMA 3.2 Para cualquier universo U, sea A C U. Entonces G C Ay siA# G, entonces 9 CA. Demostracién: Si el primer resultado no es verdadero, entonces G E A, por lo que existe un elemento x del universo tal que x € @ pero x ¢ A. Pero x © Yes imposible. Asi, rechazamos la hipétesis § C A y vemos que G C A. Ademés, siA # @, entonces existe un elemento a EA (y a € §), por lo que GC A. Si volvemos al ejemplo 3.6, determinaremos el mimero de subconjuntos del conjunto C= (1, 2, 3, 4}. Al construir un subconjunto de C, tenemos dos opciones diferentes para cada elemento x de C: x esté incluido en el subconjunto o no esté incluido. En consecuen- cia, existeh 2x 2x 2x2 opciones, lo que produce 2‘ = 16 subconjuntos de C. Esto incluye el conjunto vacio G y el propio conjunto C. Si necesitamos el ntimero de subconjuntos de (Cque tengan exactamente dos elementos, el resultado es igual al némero de formas en que podemos seleccionar dos objetos de un conjunto de cuatro objetos, es decir, C(4, 2) 0 (4). Como resultado, el ntimero total de subconjuntos de C, 2, ¢s también la suma ($)+(#)+(4)+ (1) + (4), en la que el primer sumando corresponde al conjunto vacio, el segundo suman- do corresponde alos subconjuntos de un elemnto, el tercer sumando a los seis subconjuntos de tamaiio dos, etcétera. Asi, 2* = _,(/). efinicion 3.4 SiA es un conjunto del universo WU, el conjunto potencia, que se denota P(A), es la colec- ci6n (0 conjunto) de todos los subconjuntos de A. 3.1 Conjuntos y subconjuntos 149 DEO | Par ct conjunta et ejemplo 37, (C)= (11), (2) (3) (4) (1,2 (1,3). U4, (2,3), (2.4), 3.4}, (52.33, 12,4), (3,4), (2,3,4}, Ch a Esta identidad ya fue establecida en el corolario 1.1(a). Esta presentacin es otro ejem- plo de una demostracién combinatoria, ya que la identidad se establece contando la misma colecci6n de objetos (los subconjuntos de A) de dos formas diferentes. La capacidad para contar algunos, o todos, los subconjuntos de un conjunto dado pro- porciona un segundo método para la solucién de dos de nuestros ejemplos anteriores. En el ejemplo 1.14, contamos el mimero de trayectorias (escalonadas) en el plano xy que van de (2, 1) a (7,4), donde cada trayectoria est4 formada por: escalones individuales que van una unidad a la derecha (R) o una unidad hacia arriba (U). La figura 3.1 es igual la figura 1.1, donde se muestran dos trayectorias posibles. La trayectoria de la figura 3.1(a) tiene tres movimientos hacia arriba (U) localizados en las posiciones 2, 5 y 8 de la lista que aparece en la parte inferior de Ia figura. En conse~ cuencia, esta trayectoria determina el subconjunto de tres elementos {2,5, 8} del conjunto (dices 8}. En la figura 3.1(b), la trayectoria determina el subconjunto de tres elementes {1, 5, 6}. En forma recfproca, si partimos, por ejemplo, del subconjunto {1, 3,7} de {1, 2,3,...,8}, entonces la trayectoria que determina este subconjunto esté dada por U,R.URRRUR Por lo tanto, el ntimero de trayectorias buscada es igual al nimero de’ subconjuntosA de 8! . Existen {1, 2,3... 8), donde [A] = 56 de esas trayectorias (y Ei ar subconjuntos), como vimos en el ejemplo 1.14. ¥ y 4 at 7? 3 3 2 - 2 WH ‘ elcl., [I l., 1 23 45 6 7 123 45 67 @ RU,R,R,U,R,RU (b) URRRUURR Figura 3.1 0. Capitulo 3 Teoria de conjuntos Si hubiésemos considerado los movimientos R hacia la derecha, en vez de los movi- mientos hacia arriba U , tendrfamos que la respuesta seria el nimero de sibconjuntos B de {1,2,3,...,8}, donde |B] =5. Existen (8 = 56 de tales subconjuntos. Esta idea fue analizada antes para el resultado leew lie en la tabla 1.4.) ——$—$—$—$—$— ———————————— Ena parte (b) del ejemplo 1.36 de la secci6n 1.4, aprendimos que existen 2 composicio- nes del entero 7; es decir, hay 2° formas de escribir 7 como una suma de uno 0 més enteros Positivos, donde el orden de los sumandos es significativo. El resultado obtenido utilizaba el tcorema del binomio junto con las respuestas de siete casos resumidos en Ia tabla 1.7. Ahora podemos obtener este resultado en una forma un tanto diferente y més sencilla. Primero consideremos la siguiente composicién de 7: 1+1+14¢1+14+141 god LooN I signo 2°signo tee S?signo 6° signo mass mis mis Aquf tenemos siete sumandos, cada uno de los cuales es 1, y seis signos més (+). Para el conjunto {1, 2, 3, 4, 5, 6}, existen 2° subconjuntos. ;Pero qué tiene esto que ver con las composiciones de 7? Consideremos un subconjunto de {1, 2,3, 4, 5,6}, digamos {1, 4, 6}. Formemos ahora Ia siguiente composici6n de 7: GQey+1+asD+a4n + 1s5ign0 4Psigno 6°signo mis ms mas En este caso, el subconjunto {1, 4, 6} indica que debemos colocar paréntesis entre los unos que aparecen a los lados del primero, cuarto y sexto signos més. Esto produce la composicién 2+142+2 De la misma forma, vemos que el subconjunto {1, 2, 5, 6} indica el uso del primero, segun- do, quinto y sexto signos més, lo que da Q+i¢)+1+0+14+0 “ v ) ¢ “ ¥ ‘T*signo 2° signo S®signo 6° signo més mas ms mas © lacomposici6n 3 + 1 +3. En sentido contrario, vemos que la composicién 1 + 1 + 5 proviene de 1+1i+@+i1+1+1+)

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