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ANTONIO BERNI
NUEVO REALISMO

Orígenes'
(...) El Nuevo Realismo surgió en ese momento; lo fundamos con un
grupo de compañeros que tenían las mismas preocupaciones que yo.
Si bien en el orden estético ellos no tenían la preparación que yo había
adquirido durante mi estadía europea, en el orden ideológico tenían
una posición definida y coincidíamos. En realidad yo, para muchos de
ellos, tenía casi el rango de maestro; no en el sentido del hombre que
está en un pedestal, sino simplemente en reconocimiento de que yo
traía una experiencia en el orden artístico que ellos no habían podido
hacer en el país y que yo me empeñaba en transmitirles. En el otro
plano, en el ideológico y político, ellos ya habían madurado; en su
mayoría eran jóvenes hijos de intelectuales o de trabajadores con una
trayectoria en las luchas políticas y sindicales. En cuanto a la
denominación del movimiento, si es cierto, la creé yo.(...) Rivas
Rooney, escritor y poeta que ya murió, escribió un artículo sobre
nuestra postura y utilizó el término Nuevo Realismo. El artículo se
publicó en una revista que era entonces del Teatro del Pueblo; en él se
habla directamente de una pintura social de contenido político, donde
la problemática de la lucha obrera, la problemática de la vida política
en general, estaban reflejadas. Nuevo Realismo, como terminología,
definía toda una posición con valor doctrinario. De hecho no existió un
movimiento nuevorrealista que lanz.1ra un manifiesto y se organizara
en grupo; no, el Nuevo Realismo fue una concepción con sentido de
doctrina y estaba dirigida a formular las pautas de un arte que
representara al mundo_social y político.Lo de nuevo era calificativo y
sirvió, más que nada, para diferenciarlo del viejo realismo, que se
identificaba más bien con el verismo, típico --
I Berlli. Entrevista de José Viñals, op. cir.

de fines del siglo XIX, en España, Italia, Francia; y también para que se
lo distinguiera del realismo posimpresionista que era naturalista.
(...) El Nuevo Realismo es nuestro y pertenece concretamente a
América Latina. El primer movimiento que podría considerarse
nuevorrealista sin que se Llame asi fue el muralismo mexicano.
Nosotros calificamos a nuestra corriente artística como Nuevo
ReaIismo, pero era ciertamente abarcante de preocupaciones
semejantes en muchos artistas de otros países de Latinoamérica.
(...) El realismo socialista no era más que un verismo vulgar, de formas
y contenidos más bien populistas; era una vuelta hacia atrás, un
retroceso forzado cuyo fracaso era más que previsible; no fue una
formulación artística o doctrinaria, sino una ilustración dogmática y a
la letra que nosotros no considerábamos para nada revulsiva, que no
era adecuada a nuestra realidad ni a nuestras luchas y que no servía ni
como denuncia ni como evolución estética.
(...) El Nuevo Realismo era para nosotros un paso más allá (o más acá)
hacia 1o inmediato y concreto.. No estábamos recusando los aportes
innegables del surrealismo; estábamos, en todo caso, rechazando sola
mente los aspectos meramente psicológicos e individualistas en los
que se había quedado cierta parte del surrealismo; no el surrealismo
de Aragón y ni siquiera el del propio Bretón, que era como mínimo
progresista. Rechazábamos la corriente desviacionista del surrealismo
que se convirtió en reaccionaria, como es, por ejemplo, la variante que
representaba Dalí con su publicitado método de la paranoia crítica. (...)
...la visión surrealista siempre ha tenido alguna vigencia en mi pintura,
aún hoy.Lo que pasa es que, como ya dije anteriormente, yo en París
vivía en un mundo puramente intelectual. Llego acá y me enfrento con
dos realidades: en el orden intelectual, un colonialismo indiscutible que
continúa todavía; en el orden sociopolítico'"y económico, una situación
de crisis profundísima,
Vos veías en las calles la crueldad palpable de la miseria; tan es así
que en Puerto Nuevo, en Puente Alsina, en distintos barrios, en los
alrededores de Buenos Aires, había miles de personas viviendo
prácticamente en tolderías que iban con el plato de lata a que les
dieran un cucharón de caldo con un cacho de carne de la olla común.
Eso es lo que estaba sucediendo acá y, como yo venía con una carga
política, una carga ideológica, no podía dejar de interesarme y
conmoverme lo que veía y vivía. Era 1º lógico, ¿no? Para los que no
traían o no tenían esa carga político-ideológica, bueno, eso que ocurría
era un fenómeno exterior a su quehacer, a sus búsquedas artísticas
independientes de toda exterioridad. En cambio, yo tenía otra manera
de pensar y por eso se produce mi inmediata transfomación; entonces
yo paso de un plano puramente íntelectual a un plano vivencial que se
conecta íntimamente con el ámbito y los procesos sociales El
surrealismo, como expresión estética pura, ya no tenía lugar en mí; yo
tenía la sensación de que no decía nada y que me servía para nada;
cuando estaba en Europa y lo hacía, sí tenía sentido para mí; en ese
tiempo sentía que yo estaba diciendo cosas válidas y verdaderas que
correspondían a mi mundo subconsciente, a una conciencia pura, a mi
mundo onírico. Todo eso, bueno... Pero después (qué tenía que decir
por esa vía? Si el mundo onírico mío era también un mundo en el que
penetraban las imágenes de una realidad jodida. Entonces no es que
yo lo rechace al surrealismo ni que 1o deje de lado ni que1o
transforme en otra cosa; lo que sucede es que el surrealismo también
formaba parte de mi carga cultural, ideológica y política, y esa carga
también me permite ver hasta las propias limitaciones del surrealismo
o su absoluta inadecuación al momento histórico y a la propia verdad
de mi vida personal en esas circunstancias.
El Nuevo Realismo2

¿Qué ha pasado en realidad para abrirse tal abismo entre la


colectividad y los artistas? ¿Por qué la Indudablemente, el artista es
uno de los causantes de esta desavenencia. Desde fines del siglo
pasado, el pintor se va encasillando en su propio arte, apartándose
deliberadamente de todos los problemas sociales y psicológicos del
momento. Pero este conflicto se hace insostenible. La vida en la torre
de la pura estética resulta incómoda e insostenible. El arte que hoy
llamamos moderno, cuyo lugar de origen puede situarse en la París de
anteguerra, toma su pensamiento y su imaginación como la sola
realidad plástica. En su afán de desconectarse de todo lo que pudiera
significar o representar al mundo objetivo, creó un mundo de formas y
colores tan en abstracto que hoy, en manos de los corifeos, se
transforma en un decorativismo frívolo y superficial. se empezó a
establecer el dualismo entre sujeto y plástica, y termina en nuestros
tiempos con el triunfo de la plástica y la eliminación del sujeto
transformado en mero pretexto del cuadro. Ya un lenguaje nuevo se
hace oír, expresando la necesidad de un arte más substancial. ..El
mundo dramático, la realidad social, conquista su derecho en el arte,
desgarrando el caparazón que la cubría, contradiciendo toda la
literatura artística y toda la crítica de este siglo, dominadas por los
conceptos impresionistas o expresionistas reinantes.
La evasión de nuestro mundo objetivo y de la realidad viviente ha
dejado vía libre a la imaginación ya la improvisación montadas en
lirismos desbocados. Cada pintor inventa o crea su mundo de
imágenes, su estilo plástico, y da las más arbitrarias interpretaciones
de los seres y cosas.transformado en mero pretexto del cuadro. Pero
todo mal lleva en su seno la propia negación, o sea, .la negación del
dualismo y la necesidad de la síntesis. Ya un lenguaje nuevo se hace
oír, expresando la necesidad de un arte más substancial. Todas las
divagaciones críticas, filosóficas y estéticas sobre arte puro son
instituidas por razonamientos realistas concordantes con la psicología
colectiva y social del momento. Todo aquello que en arte había sido
rechazado por arraigados prejuicios y puntos de vista sectarios, vuelve
a surgir incontenible, impulsado por su propia vitalidad inextinguible.
El mundo dramático, la realidad social, conquista su derecho en el
arte, desgarrando el caparazón que la cubría, contradiciendo toda la
literatura artística y toda la crítica de NUEVO REALISMO nos ponga en
contacto con un gran público emocionado genuinamente. El arte que
hoy llamamos moderno, cuyo lugar de origen puede situarse en la
París de antepuerta, toma su pensamiento y su imaginación como la
sola realidad plástica. En su afán de desconectarse de todo lo que
pudiera significar 0 representar al mundo objetivo, creó un mundo de
formas y colores tan en abstracto que hoy, en manos de los corifeos,
se transforma en un decorativismo frívolo y superficial. Formas y
colores puros, lirismo plástico, son resultantes que llegan a
quintaesenciarse en el cubismo de Picasso o el expresionismo de Henri
Matisse. Es el fin de una trayectoria evolutiva que parte del realismo
de Courbet, en que se empezó a establecer el dualismo entre sujeto y
plástica, y termina en nuestros tiempos con el triunfo de la plástica y la
eliminación del sujeto este siglo, dominadas por los conceptos
impresionistas o expresionistas reinantes.
La evasión de nuestro mundo objetivo y de la realidad viviente ha
dejado vía libre a la imaginación ya la improvisación montadas en
lirismos desbocados. Cada pintor inventa o crea su mundo de
imágenes, su estilo plástico, y da las más arbitrarias interpretaciones
de los seres y cosas. La creación se transforma en cliché; el invento,
en perogrullada; la pintura, en decorativismo vulgar y vacío... No se es
moderno ni creador imitando tal o cual especie de creación o
modernidad caducas: no se sigue el ejemplo de Cézanne o Picasso
imitándolos en sus maneras de pintar, sino interpretando, como ellos
lo hicieron en su tiempo, los nuevos fenómenos de la realidad, las
nuevas leyes que influencian el espíritu y la originalidad del momento
en que o. se vive. El verdadero artista y el verdadero arte de un pueblo
son aqueIlos que abren nuevos caminos impulsados por las
cambiantes condiciones objetivas; en cambio, dejan de serIo los que
pasan y obran según el cliché establecido,...

En el Nuevo Realismo que se perfila en nuestro medio, el tejido de la


acción es 1o más importante, porque no es sólo imitación de los seres
y cosas, es, también, imitación de sus actividades, su vida, sus ideas y
desgracias. El Nuevo Realismo no es una simple retórica o una
declamación sin fondo ni objetividad; por el contrario, es el espejo
sugestivo de la gran realidad espiritual, social, política y económica de
nuestro siglo.

Nuevo Realismo. Antecedentes.

Dice Ozenfant en su libro L 'art moderne: "Los fines actuales del arte
parecen precisarse. Antes se imponía al. pintor múltiples funciones:
servidor del cura, del príncipe, del magistrado... hoy el. pintor
reemplazado en esas miles de actividades por nuevas técnicas se
encuentra colocado exclusivamente en el rango de poeta; su sola
finalidad es satisfacer necesidades líricas".
Partiendo de los impresionistas notamos, en primer término, que estos
dan una la luz que baña los objetos total autonomía dentro del. cuadro,
y Ia consideran como el elemento esencial de la expresión plástica.
Con el interés luminoso siente el pintor la necesidad de abandonar el
taller en busca de la naturaleza para estudiarla en sus distintos efectos
cromáticos. Cualquier tema, el más intrascendente, llega a ser motivo
plástico a condición de satisfacer las nuevas exigencias naturalistas
del pintor con mentalidad de físico captador de vibraciones luminosas.
Desde entonces, se establece una nueva categoría de valores muy
distinta a la impuesta por todo el clasicismo. Ajusta y estructura las
formas desarticuladas, ordena los planos, equilibra Ias líneas,
haciendo de estos principios la razón esencial de la pintura.
Este mismo aporte constructivo de Cézanne había servido ya de
fundamento a las obras de los pintores clásicos, con esta diferencia:
para Cézanne el orden y el equilibrio de las formas plásticas son
independientes de los objetos y sujetos representados, mientras que
para los clásicos todos esos elementos se confunden dentro de una
unidad indivisible.
La era de las naturalezas muertas, de los estudios parciales en la
temática artística que llega hasta la manifestación cubista. Ya nada
importa el tema a una estética basada sobre la pura abstracción
plástica: la sensibilidad, la emoción y el lirismo son despertados por el
contraste y juego de líneas, planos y colores... el artista de imitador se
transformaba en creador...
El arte llega a la total “deshumanización”. Sólo le importa la manera
de expresar las cosas por habérsele extirpado todo su contenido....Así
surge el surrealismo que niega “el arte por el arte” para considerarlo y
tomarlo como actividad revolucionaria en el plano moral... se liga al
mundo de las ideas y de la acción social, la verdad moral de nuestro
tiempo...
Después de la fiebre purista, se pasa, con el surrealismo, a buscar al
sujeto por encima de la belleza plástica. No se establecen valores
conjugados de forma y contenido, o sea, se descuida el aspecto
totalitario de la obra...
En toda obra de arte debe haber una rebusca incesante de una verdad
a la vez objetiva y técnica.

Polémica. Nuevo Realismo

Vivimos en una etapa de la historia en la que un hecho o una


expresión cualquiera tienen distintos significados según las ideas y los
sentimientos de quien los valora...
Podemos afirmar que el sentido de la justicia está relacionado con el
interés cultural y material de la mayoría de la colectividad. No puede
ser verdad ni justo lo que sólo contempla el bien de una minoría
parasitaria, edificado sobre el perjuicio y sometimiento de la casi
unanimidad de un pueblo. En arte, imponer un tipo de expresión
contrario a la psicología de un pueblo (no confundir con populacho) es
dar camino a la falsedad y a la decadencia...
El arte cambia según el siglo, según el país; pero lo que es
permanente es esa fuerza que fluye de él cuando se nutre de su tierra,
de su clima y de sus mejores hombres en acción.
Nuestro problema es entonces encontrar ese tipo de expresión que nos
defina como pueblo, ese arte personalizado por reflejo de nuestro
medio físico, social y cultural. Hasta ahora el mal reside en que
trabajamos con múltiples ideas, por su origen buenas y malas, pero
todas malas al transplantarlas sin ninguna elaboración, pretendiendo
identificarlas con nuestro espíritu y nuestros fines artísticos....
Nuestra tradición es Giotto, Leonardo, Goya, Cézanne o Picasso, pero
también es en gran parte Pueyrredón y Pellegrini. De éstos artistas
aprendemos a expresar, sin especulación, nuestro paisaje y nuestras
costumbres, con medios técnicos simples y realistas.
Porque el Nuevo Realismo no significa, como el verismo, traducir por
“el sólo juicio del ojo”, sino de acuerdo con las reacciones provocadas
en nosotros por la realidad que observamos. El Nuevo Realismo no es
lo que creen o fingen creer ciertos puristas, una máquina registradora
de objetos visibles o un afán de competir con el aparato fotográfico; el
Nuevo Realismo observa el mundo subjetivamente,
especulativamente, con sus propias ideas y sentimientos, vale decir,
con los conceptos de un hombre sensible viviendo en un período de
transformaciones trascendentes en todos los órdenes.

ARTE: expresión de un fenómeno humano en un lugar del


espacio y en un instante del tiempo.

Nuevo Realismo. Concepto estético.

El Nuevo Realismo debía, fatal y preferentemente, desarrollarse en


países como los de América Latina donde la afirmación de la
personalidad espiritual y material se apoya, por un lado, en la previa
liberación ideológica y sensible de negativas influencias, y por otro, en
la estructuración de una persona y auténtica cultura continental.
...Lo humano que más sugestiona en América Latina, en este siglo que
andamos, es el drama de los pueblos hundidos en coloniaje, con su
cadena de miseria y de incultura. Una interesada y dirigida
propaganda cultural pretende apartar al intelectual latinoamericano
de esta realidad en la que vive preocupado, para conducirlo y
distraerlo, como a un niño estúpido, a un mundo imaginario, abstracto
y ornamental, sin noción de espacio ni tiempo concretos. Para
pretender alejar a nuestro artista de la verdad esencial para dirigirlo
hacia otras verdades secundarias equivale a sustraerlo de toda
posibilidad de realizar el gran arte a que aspira todo hombre
progresista...
Su problema más serio es superar la etapa del exclusivo “como
pintar” para contemplarla con el saber “que pintar”, vale decir, la
preocupación por la forma unida a la preocupación por el contenido e
indivisibles y equivalentes valores plásticos.
Problemas de la plástica argentina"

En este momento, en América, notamos que se está oficializando toda


una tendencia artística que no corresponde a la evolución económica,
social y política de los pueblos. Tenemos el caso de que en repúblicas
como Venezuela el arte oficial es el arte no figurativo; en Brasil el arte
oficial es el arte no figurativo; en la Argentina sucede lo mismo.
Existe una orientación general para la cultura de América, de esta
orientación artística desde el punto de vista oficial es que en América
se ha manifestado un arte de carácter popular, de gran envergadura,
que va desde México a la Argentina y tiene una característica más bien
realista.

Esa tendencia a la vez representa una aspiración de los pueblos ..


Ahora bien, ese realismo, esa intención y esa significación son de
carácter social. Al tocar al aspecto social se plantean los problemas
políticos, los problemas económicos candentes del momento, se
plantea como consecuencia lógica el problema del imperialismo ...el
arte desprovisto de todos esos sentimientos, esas aspiraciones y esas
búsquedas de carácter realista, popular y nacional.
"Todo artista y todo arte es, en definitiva, político, o podríamos decir
-utilizando la terminología de moda- que todo arte admite 'también'
una lectura política. En mi caso opino que una lectura política en mi
obra es fundamental, que uno no puede obviarla y que, de hacerlo, la
obra no será comprendida en profundidad: es más, creo que una
lectura meramente estética sería una traición." Antonio Berni.
.

GRUPO ESPARTACO
POR UN ARTE REVOLUCIONARIO

En nuestro país, a excepción de algunos valores aislados, no ha


surgido hasta el momento una expresión plástica trascendente,
definitoria de nuestra personalidad como pueblo. Los artistas no
podemos permanecer indiferentes ante este hecho, y se nos presenta
con carácter imperativo la necesidad de llevar adelante un profundo
estudio del origen de esta frustración.
Las causas determinantes de esta situación están en la base misma de
nuestra vida económica y política, de la cual la cultura es su resultado
y complemento. Una economía enajenada al capital imperialista
extranjero no puede originar otra cosa que el coloniaje cultural y
artístico que padecemos. La oligarquía, agente y aliada del
imperialismo, controla directa o indirectamente los principales resortes
de nuestra cultura y, a través de ellos, enaltece o sume en el olvido a
los artistas,
En virtud de los intereses que representa, se caracteriza en el plano
cultural por una mentalidad extranjerizante, despreciativa de todo lo
genuinamente nacional y por lo tanto popular.
Se limita entonces a un mero juego con los elementos plásticos,
virtuosismo inexpresivo, en algunos casos de excelente técnica, pero
de ninguna manera arte, ya que éste sólo es posible cuando se
produce una total identificaci6n del artista con la realidad de su medio.
No se piense que esta última sea una afirmación arbitraria: constituye
un problema que hace a la esencia misma del arte. En efecto, un arte
nacional es la única posibilidad que existe de hacer arte. A través de
las mejores obras de los más grandes artistas de la historia,
percibimos ante todo el espíritu de la sociedad que las engendró. No
puede ser de otra manera, ya que el artista es un hombre y todo
hombre se conforma fundamentalmente según los elementos sociales
que gravitan sobre él; productor de la sociedad, al expresarse
artísticamente, si lo hace en un sentido profundo y con sinceridad,
dará expresión, de un modo inevitable, al medio que lo rodea. El ritmo
del crecimiento histórico es variable para cada sociedad y esa
variaci6n es el principal elemento incidente en el origen de las
nacionalidades. En consecuencia toda obra artística, por el hecho de
ser una expresión social, necesariamente ha de ser también una
expresión nacional.
El problema del surgimiento de un arte nacional en nuestro país,
determina el verdadero alcance que debe tener para nosotros el
término “nacional”. Unidad geográfica, idiomática y racial; historia
común, problemas comunes y una solución de esos problemas que
sólo será factible mediante una acci6n conjunta hacen de
Latinoamérica una unidad nacional perfectamente_definida. La Gran
Nación Latinoamericana ya ha tenido en Orozco, Rivera, Tamayo,
Guayasamín, Portinari, etc., fieles intérpretes que partiendo de las
raíces mismas de su realidad han engendrado un arte de
trascendencia universal.
El arte latinoamericano revolucionario, es un poderoso e irresistible
instrumento de liberación. De ahí que para nosotros el arte sea una
insustituible arma de combate, el instrumento precioso por medio del
cual el artista se integra con la sociedad y la refleja, no pasiva sino
activamente, no como un espejo sino como un modelador. De las
manos de la nueva generación de artistas latinoamericanos..habrá de
salir el arte de este continente, que aún no ha realizado su , unidad;
quizá le esté reservado si este arte revolucionario se realizara antes en
la esfera creadora, como síntoma de la inevitable unificación política.
Pues no sería la primera vez en la historia que el arte se anticipe a los
hechos económicos o políticos; y tal vez en ello resida su grandeza.
Partiendo de la realidad, la prefigura y la renueva. ,Estos objetivos se
cumplirán mediante una doble acción: el arte no puede ni debe estar
desligado de la acción política y de la difusión militante y educadora de
las obras en realización. El arte revolucionario ,latinoamericano debe
surgir, en síntesis, como expresión monumental y pública.
El Pueblo que lo nutre deberá verlo en su vida cotidiana. De la pintura
de caballete, como lujoso vicio solitario, hay que pasar resueltamente
al arte de masas, al arte.

El Grupo Espartaco formado por Ricardo Carpani, Juan Manuel Sanchez


y Mario Mollari.

Tal como se señala en el manifiesto inicial, Espartaco surgió como


respuesta a la mentalidad colonizada prevaleciente en el ámbito
artístico. Frente a la copia de las últimas modas mundiales, impuestas
por las elites colonizadas, preconizó un arte consustanciado con la vida
y las luchas concretas de nuestros pueblos latinoamericanos. Su
frustración final como grupo derivó de la incomprensión del carácter
totalizador de la lucha contra la dependencia y el coloniaje. Ricardo
Carpani

PLASTICOS DE VANGUARDIA DE LA COMISION DE ACCION


ARTISTICA DE LA CGT DE LOS ARGENTINOS

DECLARACION DE BUENOS AIRES

¿Y por qué es que el sistema puede apropiarse y absorber hasta las


obras de arte más audaces y renovadoras?
Puede hacerlo porque esas obras están dentro del marco cultural de
una sociedad que hace que al pueblo sólo lleguen aquellos mensajes
que cimenten su opresión (fundamentalmente a través de la radio, TV,
diarios y revistas). Puede hacerlo porque los artistas están aislados de
la lucha y de los reales problemas de la revolución en nuestro país, y
sus obras todavía no dicen lo que hay que decir, no aciertan los medios
apropiados para hacerlo, y no se dirigen a quienes precisan de
nuestros mensajes.
¿Cómo haremos entonces los artistas para no seguir siendo servidores
de la burguesía?
Poniendo nuestra militancia creativa y nuestra creación militante al
servicio de la organización del pueblo para la lucha......crear una red de
información y .....
...el cine clandestino, los afiches y volantes, los folletos, los discos y
cintas grabadas, las canciones y consignas, el teatro de agitación, las
nuevas formas de acción y propaganda.
Se dirá que lo que proponemos no es arte. ¿pero qué es arte?.
Lo son acaso esas formas elitistas de la experimentación pura?.
....Las imágenes en los cuadros y éstos en las galerías de arte?.
...queremos restituir las palabras, las acciones dramáticas, las
imágenes a los lugares donde puedan cumplir un papel revolucionario,
donde sean útiles, donde se conviertan en “armas de lucha”.
Arte es todo lo que moviliza y agita. Arte es lo que niega radicalmente
este modo de vida y dice: hagamos algo para cambiarlo. Noviembre
de 1968

JUAN PABLO RENZI

“Tucumán” arde es una obra de concepción y realización colectiva y


multidisciplinaria que se concretó en noviembre de 1968 en las sedes
de la CGT de los Argentinos de Rosario y Bs. As. La hicieron
intelectuales y artistas de diferentes disciplinas, de ambas ciudades,
que se proponían crear un fenómeno cultural de características
políticas que excedieran los parámetros normales de las vanguardias
que ellos mismos practicaban. Para ello era necesario asimilar el
concepto de vanguardia estética al de vanguardia política. El objetivo
fue evitar la “absorción de la obra” por las instituciones culturales
oficiales, el otro transformar el hecho en un medio de información
política y de adhesión a las luchas populares del momento.
El tema Tucumán y los problemas sufridos por los cañeros y los
obreros de los ingenios tucumanos, era uno de los cinco puntos del
Plan de Lucha de la CGT que los artistas apoyaron.
La muestra en Rosario duró una semana. En Bs. As. fue clausurada por
la policía el mismo día. Algunos medios difundieron algo de la
información aunque no en forma completa.

ALDO PELLEGRINI

El Artista y el Mundo del Consumo

La sociedad de consumo pretende hacer del conjunto de hombres una


masa uniforme sin diversificación interior. En el mundo del consumo el
hombre debe convertirse en una máquina de consumir. El mundo del
consumo envuelve al hombre, lo oprime, le exige, le ordena:
“Consumid, sólo consumid”. Para el mundo del consumo todos los
hombres deben aspirar a una sola igualdad: consumir. Tienen un sólo
deber ineludible: consumir; y si no lo hacen la sociedad los margina.
La sociedad de consumo indudablemente crea bienes; pero lo que
especialmente le interesa es crear bienes destruibles, que pueden ser
sustituidos por otros bienes. No le interesa cubrir las necesidades
perentorias del hombre, le interesa
atender a las necesidades de su propia producción. Y con este objeto
llega a crear falsas necesidades. La goma de mascar, la coca-cola y
hasta el automóvil individual son falsas necesidades.
La sociedad de consumo que se autodenomina sociedad de la
abundacia es en realidad la sociedad de la privación. Implica una
monstruosa organización para la producción de lo superfluo en
detrimento de la producción de lo indispensable para que una minoría
goce de lo superfluo.
No puede negarse el importante aporte de la técnica, pero siempre
que la técnica esté al servicio del hombre. La sociedad de consumo
utiliza la técnica para deshumanizar al hombre, para someterlo, para
paralizarlo. Es un monstruo en acecho para el que todo debe
convertirse en mercadería con un precio.
El mundo del consumo quiere aniquilar al artista porque comete el
pecado de crear en lugar de consumir. El artista es un ejemplo de vida
creadora. Pero en realidad toda vida auténtica es creadora. Para eso
el mundo del consumo quiere aniquilar al artista porque enseña a vivir
en lugar de consumir. Por eso el mundo del consumo proclama que ha
pasado, que ya no hay necesidad del arte.
El arte moderno resulta tan humano como el arte auténtico de todos
los tiempos, y quizá más humano aún, por reacción al mundo
deshumanizado de la técnica.

ANTONIO BERNI

La Extrema Vanguardia

Se caracteriza por una desubicación local rayana en la utopía, que


termina con frecuencia en el holocausto de la obra creada.
Una mecánica psíquica de oscuras ambiciones, surgidas de atávicas
frustraciones inmigratorias, inquieta profundamente a ciertos grupos
de jóvenes literarios y a la vez a numerosos intelectuales de mayor
edad, unos inseguros de ellos mismos, otros acomplejados frente al
usado calificativo de pasatistas, que tratan de superar sus traumas
personales, algunos con reales creaciones, pero muchos mediante el
trasplante personal de ideas tomadas de lejanas latitudes que, no
obstante ser auténticas en los países de origen, resaltan aquí
totalmente descabelladas.
La teorización sin fundamento, en el izquierdismo infantilista, en el
revolucionarismo de capilla, sin pensar en la necesaria relación,
aunque mínima, que debe haber para poder subsistir, entre el espíritu
creador y la realidad social...vale golpearse la cabeza contra el muro
de cemento.
La cultura, igual que la política, en todos los tiempos, se ha dado como
el “arte de lo posible”. Este “posible” no es el arte mismo en New
York, París o Buenos Aires, dado que para la existencia de una
avanzada estética las condiciones en un país revolucionario resaltan
totalmente distintas a las de cualquier otro hundido en el
subdesarrollo. Nuestra extrema vanguardia artística, en el momento o
después de su aparición, no es absorbida mental ni prácticamente por
el público los coleccionistas o los museos....
..fiscalía estético-ideológica que sólo da vía libre a las “innovaciones”
que mantienen la continuidad de un sistema artístico identificado con
el tráfico comercial de la obra de arte.

El pensamiento de Berni problematizó ininterrumpidamente dos


conceptos: vanguardia y política.
No comenzaba a pintar si no era a partir de un hecho político, de un
acontecimiento de la realidad; después venía la resolución formal.

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