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INTRODUCCIÓN

El matrimonio es, sin duda, uno de los temas más importantes dentro del Derecho
Familiar, pues es una institución que apareja consigo un sin número de relaciones
jurídicas; por ejemplo, cuando se estudia el matrimonio es posible relacionarlo con
temas como parentesco, patria potestad, divorcio, tutela, adopción, entre otros. Sin
embargo, debido a lo extenso que es el análisis del mismo es menester acotarlo, por
lo que el presente trabajo se enfocará a su naturaleza jurídica.

Existen varias razones por las que se considera necesario el estudio de la


naturaleza jurídica del matrimonio. Entre ellas está, en primer lugar, la trascendencia
que implica su conocimiento para el ejercicio de los abogados y en la formación de
los estudiantes de derecho, ya que de esta forma sabrán qué lugar ocupa en el
derecho un contrato, una institución y, en general, los diversos componentes del
derecho.

Otro motivo sería tomar las decisiones jurídicas adecuadas contando con todo
el material posible y hago referencia a los legisladores, debido a las últimas reformas
en cuanto al matrimonio dentro del Código Civil para el Distrito Federal. Las que se
han hecho sin el estudio necesario, lo que ha traído consigo diversos problemas
tanto jurídicos como sociales.

Ahora bien, ya expuestas algunas de las razones por las que se debe estudiar
la naturaleza jurídica, se mostrará el orden en el que se desarrollará el presente
2

trabajo. Se dividirá en tres capítulos y un apartado final de conclusiones. Dentro del


primer capítulo, se desarrollará el tema de naturaleza jurídica, en el que se explicará
en qué consiste tal expresión y la importancia de su conocimiento.

Dentro del segundo capítulo se expondrán las diversas teorías que tratan de
explicar la naturaleza jurídica del matrimonio. Entre las teorías a explicar están la
tesis del acto unión; la tesis que sostiene que el matrimonio es un contrato, también
conocida como tesis contractual; la que equipara el matrimonio con una institución;
otra que ve el matrimonio como acto solemne. Asimismo, la teoría que argumenta
que el matrimonio es la base de la familia. Además, las diversas tesis que afirman
que el matrimonio es un acto bilateral, un contrato de adhesión, un acto condición y
finalmente, la tesis de la convención.

Después de haber analizado en el capítulo anterior las diversas tesis sobre la


naturaleza jurídica, en el tercer capítulo, se analizará el matrimonio como acto
jurídico, institucional, solemne y contractual. Se hará un desglose de su verdadera
naturaleza jurídica en la que concurren un acto solemne, una institución y un
contrato.

Asimismo, se expondrá su naturaleza jurídica dentro de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 y en el Código Civil para el
Distrito Federal de 1928. Como último punto a analizar dentro del tercer capítulo, se
estudiará la naturaleza jurídica del matrimonio en el Código Familiar para el Estado
de Hidalgo, ya que éste fue el primero código familiar en nuestro país, he aquí el
gran impacto que causó toda una regulación de las relaciones familiares separada
del derecho civil, como comúnmente se hacía y se sigue haciendo.
3

Para concluir esta tesina, se expondrán, por medio de puntos, las


conclusiones a las que se llegó, después de haber realizado una amplia
investigación en torno a la naturaleza jurídica del matrimonio.
4

CAPÍTULO I.

NATURALEZA JURÍDICA

Para poder hacer un estudio de la naturaleza jurídica del matrimonio es


menester saber, primero, qué es o a qué se refiere cuando se habla de naturaleza
jurídica. Así pues, de acuerdo con el Dr. Güitrón, naturaleza jurídica significa:

“Lo que es en Derecho. Ubicar en la Ciencia del Derecho, el acto


jurídico, el contrato, la institución, la situación a la que nos estamos
refiriendo. Naturaleza jurídica es lo primordial de cada institución […]
es la esencia de cada figura jurídica. Origen de las instituciones
legales […]. Lo que cada figura en Derecho es, en la sistemática del
Derecho”.1

El interés principal por saber qué es naturaleza jurídica radica en que como
abogado debemos ser capaces de identificar la ubicación de las diversas
instituciones en el Derecho. Esta capacidad está íntimamente relacionada con la
idea de proporcionar las respuestas correctas cuando se nos pregunte, pues al ser
estudiosos del Derecho es indispensable sabes qué lugar ocupa determinado acto,
institución o situación que cause consecuencias de Derecho.

1
Güitrón Fuentevilla, Julián. “Naturaleza jurídica y autonomía del derecho familiar”. En Estudios jurídicos que en
homenaje a Antonio de Ibarrola Aznar presenta el Colegio de profesores de Derecho Civil de la Universidad
Nacional Autónoma de México. UNAM-Facultad de Derecho. México. 1996. p. 144.
5

CAPÍTULO II.

DIVERSAS TEORÍAS SOBRE LA NATURALEZA JURÍDICA DEL MATRIMONIO

En el presente capítulo se analizarán las diversas teorías que buscan explicar la


naturaleza jurídica del matrimonio. Es decir, cada una explican por qué el matrimonio
ocupa determinado lugar dentro del Derecho, cuál es su esencia. Para poder
comenzar, primero, se dará una breve explicación de lo qué es matrimonio.

La palabra matrimonio, de origen latino, deriva de la unión de dos palabras:


matris que significa madre y monium que es carga o gravamen. Entonces, al unir
estas dos palabras se expresa la idea de que las cargas más pesadas que surgen
del matrimonio recaen sobre la madre.2

Antes de la reforma al artículo 146 del Código Civil para el Distrito Federal, el
matrimonio estaba definido como la “la unión libre de un hombre y una mujer para
realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y
ayuda mutua con la posibilidad de procrear hijos de manera libre, responsable e

2
Chávez Asencia. Manuel F. La familia en el derecho. Relaciones jurídicas conyugales. 2ª edición. Editorial
Porrúa. México. 1990. p. 42.
6

informada. Debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil y con las formalidades
que esta ley exige”.3

Actualmente, tal disposición quedó de la siguiente manera: “matrimonio es la


unión libre de dos personas para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se
procuran respeto, igualdad y ayuda mutua. Debe celebrarse ante el Juez del
Registro Civil y con las formalidades que estipule el presente código”. 4

Ya expuesto los dos textos, el anterior y el reformado, sobre lo qué es


matrimonio según el Código Civil para el Distrito Federal, se hace evidente la
importancia que conlleva el conocimiento de la naturaleza jurídica de los diversos
elementos del Derecho. Por lo tanto, ahora se procederá al análisis de las diversas
tesis en torno a la naturaleza jurídica del matrimonio.

Las teorías que se analizarán a continuación son: 1.tesis del acto unión;
2.tesis contractual del matrimonio; 3 el matrimonio como institución; 4. el matrimonio
como acto solemne; 5. el matrimonio como base de la familia; 6. tesis del acto
bilateral; 7. tesis del contrato adhesión; 8. tesis del acto-condición y, por último, 9.
tesis de la convención.

3
Código Civil para el Distrito Federal. 24ª edición. Editorial SISTA. México. 2010. p. 38.
4
Código Civil para el Distrito Federal. 23ª edición. Editorial SISTA. México. 2009. p. 39.
7

1. Tesis del acto unión

La tesis que sostiene que la naturaleza jurídica del matrimonio es la de ser un acto
unión se actualiza dentro de nuestro ordenamiento legal vigente: el Código Civil para
el Distrito Federal, cuyo contenido es el siguiente:

“Artículo 146.- Matrimonio es la unión libre de dos personas para


realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto,
igualdad y ayuda mutua. Debe celebrarse ante el Juez del Registro
Civil y con las formalidades que estipule el presente código”. 5

2. Tesis contractual del matrimonio

Hay estudiosos del Derecho que sostienen que la naturaleza jurídica del matrimonio
es la de ser un contrato. Para poder explicar algunas de estas opiniones es
necesario, primero, indagar un poco en la historia. La regulación del matrimonio por
parte de la Iglesia comenzó en el siglo IX y fue hasta el Concilio de Trento (1563) en
el que se dispuso que todo lo relacionado con el matrimonio fuera regulado por
normas canónicas.6 A partir de este momento, “el cambio de los consentimientos
[sería] realizado in facie ecclesiae: en presencia del párroco de la feligresía de uno
de los esposos”.7 Fue así que comenzó el monopolio de la Iglesia sobre los asuntos
del estado civil de las personas que duró varios siglos.
5
Código Civil para el Distrito Federal. Op. cit. 2010. p. 39.
6
De Ruggiero, Roberto. Instituciones de derecho civil. Tomo II. Volumen segundo. 4ª edición. Instituto Editorial
Reus.1978. p.63.
7
Mazeaud, Henri y León, Mazeaud, Jean. Lecciones de derecho civil. Traducción de Luis Alcalá-Zamora y
Castillo. Parte I. Tomo III. Ediciones jurídicas Europa- América. Buenos Aires. 1962. p. 61.
8

Una de las principales causas por las que se empezó a considerar el


matrimonio como contrato fue el hecho de separarse de la Iglesia, ya que el poder
estatal no tenía participación alguna en materia del matrimonio. Poco a poco, el
poder civil se fue adentrando al campo eclesiástico, pero fue hasta el estallido y
triunfo de la Revolución Francesa cuando culminó todo este poder eclesiástico, con
la constitución de 1791. Dentro de la misma se proclamó el “principio de que el
matrimonio es un estado civil no religioso, cuya regulación corresponde por modo
exclusivo al poder civil que determina las condiciones de capacidad de los esposo;
los impedimentos y la forma de celebración”. 8

Dentro de la constitución francesa de 1791 se estableció, en el artículo siete,


que “la loi ne considére la mariage que comme un contrat civil”.9 Cabe mencionar la
importancia que tuvo el matrimonio, pues su regulación se elevó a rango
constitucional: sosteniendo que la ley lo consideraba como un contrato civil.

Los partidarios de esta teoría encuentran uno de sus fundamentos en la


separación de la Iglesia y el Estado en cuanto la regulación del matrimonio. Sin
embargo, a partir del siglo se empezó a discutir mucho esta tesis, ya que había
pasado mucho tiempo sin ser puesta en tela de juicio.

A pesar de que existen opiniones encontradas sobre esta tesis, se puede


observar que varios ordenamientos jurídicos, y no sólo la constitución francesa de
1791, siguen o siguieron esta corriente. En el caso de México, nuestra constitución
establecía dentro de su artículo 130 que el matrimonio era un contrato civil hasta
1992 que fue reformado casi por completo.

8
De Ruggiero, Roberto. Op. cit. p.66.
9
Loc. cit.
9

Otros ordenamientos jurídicos mexicanos que también siguieron esta tesis —


a pesar que desde el siglo XX se puso en tela de juicio— fueron los códigos civiles
de 1870, 1884 y 1928. De forma general, se podría expresar que estas normas que
regulaban el matrimonio, como un contrato, lo consideraban como “un acuerdo de
voluntades que producía derechos y obligaciones entre los consortes y sus hijos”. 10

Para explicar esta postura, se deberá atender al estudio del matrimonio de


acuerdo con las disposiciones generales de los actos jurídicos, con la teoría de las
nulidades, aunque no todos le son aplicables. Como primer punto se señalarán los
elementos de existencia aplicados al matrimonio — consentimiento, objeto y, en
algunos casos, solemnidad —. Posteriormente se estudiarán los elementos de
validez: ausencia de vicios en la voluntad, capacidad de las partes, licitud en el
objeto, motivo o fin y las formalidades establecidas por la ley.

Por consentimiento se entiende “compartir sentimiento, autorización y


permiso”.11 Para que exista matrimonio deberá haber autorización; las voluntades de
ambos contrayentes deberá manifestarse de forma expresa o tácita, pero no deberá
caber duda de que desean contraer matrimonio. Éste es el elemento en el que más
se apoyan los partidarios de esta tesis.

En cuanto al objeto del matrimonio, de acuerdo con Závala Pérez, “la


diversidad de sexos es el elemento esencial del matrimonio, éste, por definición, es
la unión de un hombre y una mujer; la falta de tal diversidad […] implica la falta de
objeto y, por ende, la inexistencia del matrimonio”. 12 En la actualidad, el Código Civil
para el Distrito Federal considera al matrimonio como la unión de dos personas, ya
no hace la distinción en que sean personas de diferente sexo. Por lo tanto, se puede
considerar que este elemento no se puede aplicar para el estudio del matrimonio.
10
Galindo Garfias, Ignacio. Derecho civil: primer curso. 24ª edición. Editorial Porrúa. México. 2004. p. 478.
11
Compendio de términos de Derecho Civil. Editorial Porrúa. México. 2004. p. 81.
12
Zavala Pérez, Diego H. Derecho familiar. Editorial Porrúa. México. 2006. p. 85.
10

Por otro lado, si se sostiene que la finalidad del matrimonio es la procreación


aquellos matrimonios sin hijos serían nulos. Por lo tanto, tampoco se puede estudiar
de esta forma al matrimonio. Además, que esta parte fue derogada del artículo 146
del Código Civil para el Distrito Federal, pues se aprobó la unión entre dos personas
del mismo sexo y de acuerdo a su naturaleza es imposible la procreación entre ellos.

Otro elemento esencial es la solemnidad que se refiere a las formalidades


exigidas por la ley para que el acto exista. Este requisito no es exigido en todos los
actos, pues hay algunos, como un contrato de compraventa, que se perfeccionan
sólo por el consentimiento. Sin embargo, el matrimonio deberá estar revestido de
solemnidad en su celebración para que se considere existente. Se deberá llevar a
cabo ante Juez del Registro Civil y éste expedirá un acta en la que consten los
nombres de los contrayentes, la manifestación de su voluntad para unirse en
matrimonio y la declaración del juez.

Después de haber analizado el matrimonio en función a los elementos de


existencia, se puede concluir que, si bien, el consentimiento y la solemnidad son
necesarios para que exista el matrimonio, no se puede aplicar el objeto como otro de
sus elementos. Como consecuencia de la reforma al artículo 146, la unión podrá ser
ahora de dos personas de personas del distinto sexo, así como del mismo sexo.

A continuación se analizará el matrimonio en función de los elementos de


validez. La capacidad de los pretendientes es un elemento necesario para que se
pueda llevar a cabo el matrimonio. De acuerdo con el Código Civil para el Distrito
Federal son capaces aquellas mayores de 18 años que no tengan alguna
discapacidad física, sensorial, intelectual, emocional o mental que les impida
gobernarse, obligarse o manifestar su voluntad por sí mismos o por algún otro
11

medio. Así pues, los futuros cónyuges deberán contar ser mayores de edad y sin
alguna discapacidad que les impida conducirse por ellos mismos.

Cabe destacar que se permite el matrimonio entre menores de edad, siempre


y cuando hayan cumplido 16 años. No obstante, el padre o la madre deberá dar su
consentimiento, a falta de alguno de ellos será el tutor quien dé el consentimiento. Si
hay negativa o imposibilidad de éstos, lo hará el Juez de los Familiar. Así pues, se
necesita la capacidad para poder contraer matrimonio, para que éste sea válido de
acuerdo a las leyes mexicanas.

Otro elemento de validez es que la voluntad esté exenta de vicios. Según lo


dispuesto en el Código Civil para el Distrito Federal, el consentimiento no será
válido si ha sido dado por error, arrancado por violencia o sorprendido por dolo.
Ahora bien, en lo referente al error dentro del matrimonio no encuadra con la
hipótesis que regula los contratos civiles, la que dispone que el contrato será inválido
si el error recae sobre el motivo determinante de la voluntad de cualquiera de los
que contratan. Si bien puede darse el error en la celebración del matrimonio, no es
sobre el motivo determinante, sino sobre la persona según lo dispuesto en el artículo
235:

“Artículo 235. Son causas de nulidad de un matrimonio:


I. El error acerca de la persona con quien se contrae, cuando
entendiendo un cónyuge celebrar matrimonio con persona
determinada, lo contrae con otra;” 13

Por lo tanto, es posible afirmar que este elemento de validez no puede


aplicarse al matrimonio. Para ejemplificar esta afirmación, a continuación, se

13
Código Civil para el Distrito Federal. Op. cit.. 2010. p. 130.
12

transcribirá una tesis aislada dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
en 1971. Aunque está superada debido a que se sabe que el matrimonio no es un
contrato civil, explica por qué no son aplicables las disposiciones de los contratos al
matrimonio en cuanto al error:

Registro No. 242138


Localización:
Séptima Época
Instancia: Tercera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
33 Cuarta Parte
Página: 27
Tesis Aislada
Materia(s): Civil

MATRIMONIO, NULIDAD DEL. NO LE SON DEL TODO APLICABLES LAS


REGLAS GENERALES DE ANULABILIDAD DE LOS CONTRATOS. ERROR EN
LA IDENTIDAD DE LA PERSONA.

Aunque el matrimonio es un contrato, regula no solamente cuestiones económicas,


sino que constituye también la base de la familia y es fuente de derechos y de
deberes morales. Por lo tanto, estando la sociedad interesada en la estabilidad y
solidez del vínculo matrimonial, las reglas generales de anulabilidad de los contratos
no son aplicables enteramente a él y solamente constituye en causas de nulidad del
matrimonio aquéllas que taxativamente están señaladas en el artículo 235 del
Código Civil. Ahora bien, el artículo 235 dice: son causas de nulidad de un
matrimonio: "I. El error acerca de la persona con quien se contrae, cuando
entendiendo un cónyuge celebrar matrimonio con persona determinada, lo contrae
13

con otra. II. Que el matrimonio se haya celebrado concurriendo alguno de los
impedimentos enumerados en el artículo 256. III. Que se haya celebrado en
contravención a lo dispuesto en los artículos 97, 98, 100 y 103". Por lo que si la
demandante se refiere a la fracción I del artículo transcrito, relativa al error sobre la
persona con quien se contrae el matrimonio, el problema de la interpretación de esta
fracción legal surge porque a pesar de que literalmente su significado se refiere al
error en la identidad física de la persona, se sustenta también la tesis de que ese
error puede referirse a la identidad "civil" de la persona, o sea, sobre la filiación y su
origen, como cuando una persona lleva un nombre falso; o también se sustenta que
incluye el error sobre una cualidad moral sustancial de la persona. Sin embargo, en
nuestro derecho las causas de nulidad del matrimonio deben entenderse en la forma
limitativa o restrictiva. Por eso debe interpretarse el artículo 235 del Código Civil,
fracción I, como aludiendo exclusivamente al error en la identidad física de la
persona, no incluyendo el error en cuanto a las cualidades morales o intelectuales
de ella. Esto se deriva del texto mismo de dicha fracción legal. Aceptar el error sobre
las cualidades morales o intelectuales conduciría a establecer matices muy
imprecisos, que debilitarían seguramente la estabilidad del matrimonio. Por tal
virtud, si la demanda de nulidad se basó en un juicio sobre las cualidades morales
del cónyuge demandado, la demanda fue correctamente declarada improcedente.

Amparo directo 4816/70. Armando Pérez Mancera. 20 de septiembre de 1971. Cinco


votos. Ponente: Ernesto Solís López.
Sexta Epoca, Cuarta Parte:
Volumen XX, página 158. Amparo directo 5055/57. Antonio Minutti Merlo. 27 de
febrero de 1959. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Manuel Rivera Silva.

Nota: En el Volumen XX, página 158, la tesis aparece bajo el rubro "MATRIMONIO.
A LA NULIDAD DEL, NO SON DEL TODO APLICABLES LAS REGLAS
GENERALES DE ANULABILIDAD DE LOS CONTRATOS.
14

En cuanto a la violencia, no se puede considerar como un vicio de la voluntad


puesto que su fin es inducir al error. Otro vicio, aunque no esté considerado como tal
dentro de la legislación es la lesión. Ésta tampoco tiene como cabida en el análisis
del matrimonio como contrato, ya que no se busca un resultado económico al
realizarse.

El siguiente elemento a explicar es la licitud, de acuerdo con los artículos


1795, 1830 y 1831 del Código Civil para el Distrito Federal que establecen lo
siguiente:
“Artículo 1795. El contrato puede ser invalidado:
III. Por su objeto, o su motivo o fin sea ilícito;
Artículo 1830. Es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden
público o a las buenas costumbres.
Artículo 1831. El fin o motivo determinante de la voluntad de los que
contratan, tampoco debe ser contrario a las leyes de orden público ni a
las buenas costumbres.”14

Estos artículos se refieren a los contratos civiles y a partir de su lectura es posible


ver que no se pueden aplicar al matrimonio. Por un lado, se podría equiparar alguna
causa de ilicitud en el matrimonio lo referente a los pactos que vayan con contra de
procurarse ayuda mutua, respeto y la igualdad entre ambos. Sin embargo, serían
nulos los pactos, mas no el matrimonio.15

El último elemento de validez es la formalidad. Éste tampoco es aplicable al


matrimonio, ya que éste deberá realzarse bajo ciertas solemnidades establecidas en
la ley, que si no se llevan a cabo el matrimonio no existe dentro del mundo jurídico.
Para concluir con este análisis del matrimonio desde los elementos esenciales y de
14
Código Civil para el Distrito Federal. Op. cit.. 2010. pp. 163- 165.
15
Zavala Pérez, Diego H. Op. cit. p. 92.
15

validez de los contratos, se puede afirmar que el matrimonio no es un contrato pues


no se le pueden aplicar las reglas ya mencionadas.

Otro tanto puede decirse acerca de que la naturaleza jurídica del matrimonio
no es la de un contrato. Algunos afirman que no es contrato porque de él no surgen
obligaciones de carácter patrimonial, sino son morales. Asimismo, en cuanto al
posible objeto del matrimonio no nacen prestaciones o servicios como en cualquier
contrato, sino hay una entrega recíproca de dos personas. 16 En fin las obligaciones
que surgen del matrimonio van más allá que las que pueden ser pactadas en
cualquier contrato.

Siguiendo la postura del Dr. Güitrón también se puede apuntar que la


naturaleza contractual del matrimonio sólo es respecto de los bienes, no de todo el
matrimonio en sí.17 Cuando se celebra un matrimonio no se pueden pactar las
modalidades como término, condición o carga.

Para concluir, de acuerdo con Bonnecase, “no es exagerado afirmar que


desde el punto de vista de su formación, el matrimonio nada tiene en común con el
contrato. La misma observación ha de hacerse en lo que se refiere a su objeto. El
matrimonio no tiende a apropiarse de las riquezas ni al aprovechamiento de los
servicios susceptibles de valorización pecuniaria”. 18

3. El matrimonio como institución

16
Rojina Villegas. Rafael. Derecho Civil Mexicano. Tomo III. Derecho Familiar. 11ª edición. Editorial Porrúa.
México. 2006. p. 222.
17
Güitrón Fuentevilla, Julián. Derecho Familiar. 2ª edición. Universidad Autónoma de Chiapas. 1988. p. 187.
18
Ibídem .p. 228.
16

Hay quienes sostienen que la naturaleza jurídica del matrimonio es la de ser una
institución. Para poder adentrarnos al estudio de esta tesis es necesario, primero,
definir qué es institución, así como institución jurídica. Posteriormente, se expondrán
las ideas o argumentos que pretenden darle fuerza a esta tesis.

Después de que se consideró el matrimonio como contrato, a principios del


siglo XX empezó a ser muy criticada esta teoría, así poco a poco la naturaleza
jurídica del matrimonio se empezó a estudiar como una institución. 19 A la idea del
contrato se contrapone la institución.

Como primer punto a tratar, una institución es “el establecimiento o fundación


de una cosa”.20 Ahora bien, una institución jurídica es el “conjunto de normas de
igual naturaleza que regulan un todo orgánico y persiguen la misma finalidad”. 21 Para
efectos del estudio de la naturaleza jurídica del matrimonio como una institución, se
tiene por aquel conjunto de normas que regulan el matrimonio.

De acuerdo con Ihering, una institución jurídica se integrará de normas que


persigan la misma finalidad. De esta forma, se alcanzará la unidad desde el punto de
vista funcional entre los preceptos de la misma naturaleza. 22 En otras palabras, se
estará ante la presencia de una institución jurídica cuando hay un cuerpo de normas
debidamente integrado y su unificación se deba a que tienen un fin en común.

Así pues el matrimonio se le considera como institución debido a: “por cuanto


que los diferentes preceptos que regulan tanto el acto de sus celebración, al
establecer elementos esenciales y de validez, como los que fijan los derechos y
obligaciones de los consortes, persiguen la misma finalidad al crear un estado
19
Planiol, Marcel y Ripert, Jorge. Tratado práctico de derecho civil francés: La familia. Matrimonio, divorcio y
filiación. Tomo II. Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal- IIJ- UNAM. México. 2002. p. 57.
20
Compendio de términos de Derecho Civil. Op. cit. p. 295.
21
Rojina Villegas, Rafael. Op. cit. p. 218.
22
Loc. cit.
17

permanente de vida que será la fuente de una gran variedad de relaciones


jurídicas”.23

Cuando se estudia la naturaleza del matrimonio como una institución desde la


perspectiva de Ihering, se le analiza desde su aspecto normativo. Es decir, desde el
punto de vista de las normas creadas únicamente para regir la figura del matrimonio.

Por otro lado, está el francés Hauriou, cuya definición de institución se puede
aplicar para darle explicación al matrimonio. Sostuvo que la institución era “una idea
de obra o de empresa que se realiza y dura jurídicamente en un medio social. En
virtud de la realización de esta idea se organiza un poder que requiere órganos; por
otra parte, entre los miembros del grupo social interesado en la realización de esta
idea, se producen manifestaciones comunes, dirigidas por los órganos del poder y
regidas por procedimientos”.24

Entonces, siguiendo con las ideas de Hauriou, el matrimonio es una idea de


obra que se realiza y permanece jurídicamente dentro de un medio social
determinado. Además, debido al matrimonio se organiza un poder que requiere de
órganos, en este caso los consortes. Asimismo, los miembros del matrimonio, los
cónyuges, persiguen fines comunes y para su logro establecen actividades
recíprocas. Todo esto está regulado por leyes y por un proceso determinado. 25 Es
decir, la idea de obra, la organización, la finalidad y las relaciones entre los
consortes están regidas por un conjunto específico de leyes.

Por otro lado, Planiol y Ripert sostienen que el matrimonio es “una institución
natural y de orden público”. 26 El matrimonio al ser una parte del derecho familiar se
23
Loc. cit.
24
González Díaz, Lombardo. Compendio de Historia del Derecho y del Estado. Editorial Limusa. México. 2004. p.
295.
25
Rojina Villegas, Rafael. Op. cit. p. 219.
26
Planiol, Marcel y Ripert, Jorge. Op. cit. p. 57.
18

considera del orden público, y se refleja dentro del Código Civil para el Distrito
Federal en el artículo 138 ter: “Las disposiciones que se refieran a la familia son de
orden público e interés social y tienen por objeto proteger su organización y el
desarrollo integral de sus miembros, basados en el respeto a su dignidad”. Así pues,
se considera que el orden público es el que pone límites a la voluntad.

La idea del matrimonio como institución no sólo se puede observar en el


Código Civil para el Distrito Federal, también es posible apreciarse en el pasado
Código Familiar del Estado de Hidalgo, en su artículo 11 se señala lo siguiente:

“Artículo 11. El matrimonio es una institución social y permanente, por


la cual se establece la unión jurídica de un solo hombre y una mujer,
que con igualdad de derecho y obligaciones, originan el nacimiento y
estabilidad de una familia, así como la realización de una comunidad
de vida plena y responsable”.27

4. El matrimonio como acto solemne

El matrimonio es un acto jurídico solemne, es decir, para que éste exista dentro del
mundo jurídico deberá celebrarse según lo establece la ley. En caso que no se
realice con las debidas solemnidades no habrá matrimonio. Así, la “voluntad de las
partes no será suficiente: se hace necesario seguir procedimientos y formalidades
especiales estructurados por la ley”.28

27
Código de Hidalgo. 9ª edición. Gobierno del Estado de Hidalgo. México. 1984. p.25.
28
De Ibarrola, Antonio. Derecho de familia. 4ª edición. Editorial Porrúa. México. 1993. p. 173.
19

Antes de las reformas al Código Civil para el Distrito Federal en el año 2000,
sólo se establecía que el matrimonio debía celebrarse ante los funcionarios que
establecidos por la ley y con las debidas formalidades. Posteriormente, se dispuso
que el matrimonio debía celebrarse ante el Juez del Registro Civil y con las
formalidades que esta ley exige.

Entonces, debido a que hay normas que establecen requisitos específicos


para que el matrimonio se realice se afirma que es un acto que debe estar revestido
de solemnidad que: “consiste en la presencia personal de las dos partes y en la
celebración del matrimonio por un juez del Estado civil, representante de la ley y del
Estado, que interviene para otorgar al matrimonio su carácter público”. 29

Esta tesis de la naturaleza jurídica del matrimonio como acto solemne


encuentra su origen en el antiguo derecho canónico. Después del Concilio de Trento
(1563), el matrimonio se convirtió en un acto solemne debido a que el párroco debía
intervenir en la celebración de éste, así su participación sería ad probationem y ad
solemnitatem.30 Después con la secularización del matrimonio, ya no sería el párroco
quien intervendría en el matrimonio, sino sería un funcionario al servicio del Estado.

Es posible encontrar dentro de varias legislaciones dentro del México como


en otros países que para la celebración del matrimonio se debe revestir con ciertas
formalidades. En el caso del Código Civil para el Distrito Federal se pueden observar
las formalidades necesarias para que se celebre el matrimonio:

- Sobre futuros consortes y el Juez del Registro Civil y la forma en que se realizará
el acto:

29
Loc. cit.
30
Ibídem. p. 65.
20

“Artículo 102.- En el lugar, día y hora designados para la celebración


del matrimonio deberán estar presentes, ante el Juez del Registro
Civil, los pretendientes o su apoderado especial constituido en la forma
prevenida en el artículo 44.
Acto continuo, el Juez del Registro Civil leerá en voz alta el acta
respectiva y les hará saber los derechos y obligaciones legales que
contraen con el matrimonio, para posteriormente preguntar a cada uno
de los pretendientes si es su voluntad unirse en matrimonio, y si están
conformes, los declarará unidos en nombre de la ley y de la
sociedad.”31

- Se deberán establecer dentro del acta que se cumplieron las formalidades:

“Artículo 103. El acta de matrimonio contendrá la siguiente


información:

IX. Que se cumplieron las formalidades exigidas por el artículo


anterior.
El acta será firmada por el Juez del Registro Civil, los contrayentes y
las demás personas que hubieren intervenido si supieren y pudieren
hacerlo.”32

- El deber el Juez del Registro Civil de realizar las solemnidades:

“Artículo 103 Bis. La celebración conjunta de matrimonios no exime al


Juez del cumplimiento estricto de las solemnidades a que se refieren
los artículos anteriores.”33

31
Civil para el Distrito Federal. Op. cit.. 2010. p. 32.
32
Loc. cit.
33
Loc. cit.
21

5. El matrimonio como base de la familia

Es importante, antes de explicar esta tesis, definir qué es la familia. Si se habla de


familia desde el punto de vista sociológico, se refiere a un grupo de personas que se
une, en torno al hecho sexual de la procreación. 34 Por otro lado, en cuanto a su
concepción jurídica, por familia se puede entender al “conjunto de personas ligadas
por el matrimonio o la filiación, o bien por individuos vinculados por lazos de
consanguinidad o afinidad, resultantes a su vez de las relaciones matrimoniales o
paternofiliales”.35

Es posible observar que para que se forme una familia debe haber al menos
algún tipo de vinculación, ya sea la consanguinidad o la afinidad, así como el
matrimonio o la filiación. De esta idea deriva la concepción del matrimonio como
base de la familia, ya que de éste surgen o se originan diversas relaciones jurídicas.

Ahora bien, de acuerdo a esta concepción de la naturaleza jurídica del


matrimonio como base de la familia, se puede dejar a un lado la idea de contrato en
la que los esposos se procuraban recíprocamente. De acuerdo con esta tesis, el fin
de los cónyuges el mantenimiento y el buen desarrollo de si familia. Esta idea se
puede encontrar en los escritos de Planiol y Ripert cuando estudian el matrimonio:

El matrimonio tiene el efecto de crear entre los esposo deberes


recíprocos; los asocia, pero no es éste su fin; el matrimonio no se
justifica por el interés personal de los esposos. Su motivo imperioso se
encuentra en los deberes comunes de los padres hacia los hijos. […] A

34
Compendio de términos de Derecho Civil. Op. cit. p. 253.
35
Carbonnier, Jean. Derecho Civil. Tomo I. Volumen II. Situaciones familiares y cuasifamiliares. Casa Editorial
Bosch. 1960. p. 8.
22

veces el matrimonio se realiza en condiciones bajo las cuales no es


posible la procreación; en este caso, el único objeto es la vida en
común”.36

Por otro lado, Ruggiero sigue la misma tendencia y argumenta que “el
matrimonio es institución fundamental del derecho familiar, porque el concepto de
familia reposa en el de matrimonio como supuesto y base necesario”. 37 Ahora bien,
ya se observó que tanto Planiol y Ripert como Ruggiero sostienen que el matrimonio
sí constituye la base de la familia.

Esta concepción no solo es posible observarla dentro de tratados de derecho


o dentro de escritos académicos. Esta tesis se hace tangible en el Código Civil para
el Distrito Federal en su artículo 138 quintus:

Artículo 138 Quintus.- Las relaciones jurídicas familiares generadoras


de deberes, derechos y obligaciones surgen entre las personas
vinculadas por lazos de matrimonio, parentesco o concubinato.

Asimismo es se actualiza en el pasado Código de Hidalgo de 1983, dentro de


éste, por familia se entiende una “institución social, permanente, compuesta por un
conjunto de personas unidas por el vínculo jurídico del matrimonio o por el estado
jurídico del concubinato; por el parentesco de consanguinidad, adopción o afinidad,
que habiten bajo el mismo techo”.38 Posteriormente dentro del mismo se declara que
se reconoce a la familia como el fundamento primordial de la sociedad y el Estado.

36
Planiol, Marcel y Ripert, Marcel. Derecho civil. Volumen 8. 3ª edición. Editorial Harla. 1946. p. 115.
37
De Ruggiero, Roberto. Instituciones de derecho civil. Tomo II. Volumen segundo. 4ª edición. Instituto Editorial
Reus.1978. p.6.
38
Código de Hidalgo. Op. cit. p.24.
23

Además, la función se la familia será la convivencia de sus miembros por medio de


la permanencia y estabilidad de sus relaciones, permitiendo satisfacer las
necesidades de subsistencia y defensa. Por lo que, la familia seguirá siendo la
esencia sobre la cual evoluciones el Estado.39

Por lo tanto después, de haber analizado por qué se considera que la


naturaleza del matrimonio es que sea base de la familia, se deberá estudiar por
derecho familiar y no por el derecho civil. De esta manera, por derecho familiar
debemos tener en cuenta que se refiere al conjunto de normas jurídicas que regulan
la vida entre los miembros de una familia, sus relaciones internas, así como las
externas, respecto a la sociedad, otras familias y el propio Estado.

39
Loc. cit.
24

6. Tesis del acto bilateral

Un acto bilateral es aquel en el que las partes se comprometen mutuamente al


cumplimiento de una obligación. De acuerdo con el artículo 1836 del Código Civil
para el Distrito Federal, “el contrato es bilateral cuando las partes se obligan
recíprocamente”.

Entonces ya que se explicó qué es un acto bilateral de acuerdo a las


disposiciones vigentes en Código Civil para el Distrito Federal, se sostiene que el
matrimonio es un acto bilateral, pues a través de éste se pretende que los cónyuges
se procuren ayuda mutua y respeto recíproco.

Dentro del Código Civil para el Distrito Federal se establece que en el


matrimonio, es decir, en la unión de dos personas se deberá procurar la igualdad, el
respeto y la ayuda mutua. Asimismo, más adelante, dentro del mismo ordenamiento,
se establecen derechos y deberes para ambos cónyuges. A continuación de
mostrarán algunos de ellos:

“Artículo 162. Los cónyuges están obligados a contribuir cada uno por
su parte a los fines del matrimonio y a socorrerse mutuamente.
Los cónyuges tienen derecho a decidir de manera libre, informada y
responsable el número y espaciamiento de sus hijos, así como
emplear, en los términos que señala la ley, cualquier método de
reproducción asistida, para lograr su propia descendencia. Este
derecho será ejercido de común acuerdo por los cónyuges.
Artículo 163. Los cónyuges vivirán juntos en el domicilio conyugal. Se
considera domicilio conyugal, el lugar establecido de común acuerdo
25

por los cónyuges, en el cual ambos disfrutan de autoridad propia y


consideraciones iguales.
Los tribunales, con conocimiento de causa, podrán eximir de aquella
obligación a alguno de los cónyuges, cuando el otro traslade su
domicilio a país extranjero, a no ser que lo haga en servicio público o
social; o se establezca en lugar que ponga en riesgo su salud e
integridad.
Artículo 164. Los cónyuges contribuirán económicamente al
sostenimiento del hogar, a su alimentación y a la de sus hijos, así
como a la educación de éstos en los términos que la ley establece, sin
perjuicio de distribuirse la carga en la forma y proporción que acuerden
para este efecto, según sus posibilidades. A lo anterior no está
obligado el que se encuentre imposibilitado para trabajar y careciere
de bienes propios, en cuyo caso el otro atenderá íntegramente a esos
gastos.
Los derechos y obligaciones que nacen del matrimonio serán siempre
iguales para los cónyuges e independientes de su aportación
económica al sostenimiento del hogar.
Artículo 164 bis.- El desempeño del trabajo en el hogar o el cuidado
de los hijos se
Artículo 168.- Los cónyuges tendrán en el hogar autoridad y
consideraciones iguales, por lo tanto, resolverán de común acuerdo
todo lo conducente al manejo del educación, así como a la
administración de los bienes de los hijos. En caso de desacuerdo,
podrán concurrir ante el Juez de lo Familiar”. 40

40
Civil para el Distrito Federal. Op. cit.. 2010. pp. 41-43.
26

Después de la lectura de los artículos citado se puede afirmar que en cierta


medida, el matrimonio si es una acto jurídico bilateral, pues se prestan ayuda mutua
y respeto recíprocamente.

Sin embargo, cabe señalar que se trata de la familia, es decir, no es propiamente


un contrato patrimonial como se podría pensar, pues no se busca un fin lucrativo ni
es oneroso. Es puramente familiar.

7. Tesis del contrato adhesión

Previamente se explicó la naturaleza jurídica del matrimonio como un contrato civil y


se concluyó que parte de su naturaleza sí es contractual, pero sólo lo referente a los
bienes. Ahora es turno de explicar por qué algunos afirman que la naturaleza
jurídica del matrimonio es la de un contrato de adhesión.

“La idea moderna del contrato implica una sumisión de las partes a un
conjunto de reglas legales obligatorias, que la autonomía de la
voluntad se encuentra limitada, y en muchas ocasiones la declaración
de la voluntad es ya sólo necesaria para reconocer la sumisión de una
de las partes al situación impuesta por la ley.”41

Algunos sostienen que el matrimonio es un contrato de adhesión, de cierta


forma. Esta postura la sostienen en que el Estado es quien brinda las “cláusulas”, es
decir, los lineamientos a los que deberá acotarse el acto que constituye un
matrimonio.

41
Chávez Asencia. Manuel F. La familia en el derecho. Relaciones jurídicas conyugales. 2ª edición. Editorial
Porrúa. México. 1990. p. 47.
27

Así por ejemplo, en el artículo 147 de Código Civil para el Distrito Federal se
dispone que cualquier pacto contrario a lo que establece el mismo código será nulo.
Entonces se concluye que no hay una autonomía de la voluntad como en cualquier
contrato:
Artículo 147.- Serán nulos los pactos que hagan los contrayentes, en
contravención a lo señalado en el artículo anterior.

Quienes postulan esta teoría del matrimonio como contrato de adhesión explican
que el Estado es el que impone el régimen legal del matrimonio y los consortes lo
único que hacen es adherirse a ellos.

No obstante, que en efecto el Estado es quien impone el régimen por el que se


deberá celebrar el matrimonio, hay varios opiniones en contrario, pues se sigue
viendo al matrimonio como un contrato en tu totalidad, no solo en cuanto a sus
bienes como debería ser.

8. Tesis del acto-condición

El principal partidario de esta teoría fue León Duguit, quien propuso una nueva
clasificación de los actos en su Tratado de Derecho Constitucional: acto regla, acto
subjetivo y acto condición. De acuerdo con esta clasificación, Duguit sostuvo que la
naturaleza jurídica del matrimonio radicaba en que era un acto condición. Así pues,
lo definió de la siguiente manera:

“El acto condición es un acto jurídico que tiene por objeto determinar la
aplicación permanente d todo un estatuto de derecho a un individuo o
a un conjunto de individuos, para crear situaciones jurídicas concretas
28

que constituyen un verdadero estado por cuenta que no se agotan por


la realización de las mismas, sino que permiten su renovación
continua”.42

Así pues, sostuvo que el matrimonio condiciona la aplicación de un estatuto


que regirá la vida de los consortes de forma permanente. En consecuencia se puede
afirmar que todos los elementos del matrimonio son los que caracterizan al acto
condición:43

1) En primer término implica la manifestación plurilateral de las voluntades —


la de los contrayentes y la del Juez del Registro Civil—.

2) Esta manifestación de voluntad tiene por objeto la creación de una estado


permanente de vida entre los cónyuges, el que traerá consigo derechos y
obligaciones recíprocos. Además darán origen a relaciones permanente
que no se agotan por el cumplimiento de las mismas, al contrario, se
renuevan de forma indefinida.

Por otro lado, existe una jurisprudencia de la quinta época que se apoya en la
clasificación de los actos jurídicos que hizo Gastón Jéze. Al igual que Duguit señaló
que el matrimonio pertenecía a la clase de los actos- condición. Éste consistía en
colocar un caso individual, el matrimonio, dentro de una situación jurídica general, ya
creada de antemano por la ley.

De esta forma si se habla de matrimonio como acto-condición, se coloca a los


contrayentes dentro de la situación jurídica general de cónyuges, ya establecida por
42
Rojina Villegas, Rafael. Op. cit. p. 220.
43
Ibídem. p. 221.
29

el Código Civil. Entonces, se podría afirmar que el matrimonio no crea la situación


jurídica de que va a ser investido el individuo; la situación ya está prevista y
regulada por ordenamiento legal. Por lo tanto, el matrimonio no hace otra cosa que
investir a un individuo determinado, de los poderes y deberes generales reconocidos
por las leyes:

Registro No. 358722


Localización:
Quinta Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
XLVIII
Página: 3297
Tesis Aislada
Materia(s): Civil

MATRIMONIO, NATURALEZA JURIDICA DEL.

Gastón Jéze, en su estudio acerca de los actos jurídicos, los clasifica, por razón de
su contenido, en cuatro categorías, y los comprendidos en la tercera de ellas, a lo
que denomina actos-condición, por referirse a casos individuales, han sido y son
confundidas frecuentemente con los actos contractuales, a pesar de existir profunda
diferencia jurídica en la esencia de ambos, pues mientras los primeros pertenecen al
campo del derecho público, los segundos se rigen esencialmente por la voluntad de
las partes que los crean y pertenecen al derecho privado. el acto-condición consiste
en colocar un caso individual dentro de una situación jurídica general, ya creada de
antemano por la ley, y como ejemplo típico de estos actos, puede citarse el del
matrimonio, que consiste en colocar los contrayentes dentro de la situación jurídica
30

general de cónyuges, ya establecida por el Código Civil. El matrimonio no crea la


situación jurídica de que va a ser investido el individuo; esta situación ya existe y han
sido las leyes las que la han creado y reconocido, y el matrimonio no hace otra cosa
que investir a un individuo determinado, de los poderes y deberes generales
reconocidos por las leyes. Ahora bien, los oficiales del registro civil no tienen
funciones semejantes a las de los notarios, sino que son los funcionarios investidos
por la ley, del poder necesario para colocar, por medio del acto-condición del
matrimonio, los casos individuales de los pretendientes, dentro de la situación
jurídica general, ya creada por la ley.

Amparo administrativo en revisión 1432/36. Hernández Ricardai Jesús. 25 de junio


de 1936. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Agustín Aguirre Garza. La
publicación no menciona el nombre del ponente.

9. Tesis de la convención

Es bien sabido que cuando se pretende conocer algo es necesario remontarnos,


primeramente, a su significado común, ya que seguro nos dará una idea de los que
se refiere la figura jurídica que pretendemos conocer. Así pues, dentro de este
apartado se analizará naturaleza del matrimonio como una convención.
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, convenio
proviene del latín conventĭo, -ōnis. Tiene varias acepciones, entre las que están que
es un ajuste y concierto entre dos o más personas o entidades. Así como
conveniencia y conformidad.44

Después de haber expuesto el significado de la palabra “convenció”, se puede


decir que la teoría que afirma que el matrimonio es una convención se refiere a al

44
Diccionario de La Lengua Española.21 a edición. Editorial Espasa Calpe. 1992. p.50.
31

acuerdo al que llegan las dos partes. Este acuerdo deberá ser revestido con las
solemnidades previstas en ley para que sea vinculatorio para las partes: los
cónyuges.

La convención consistirá en la voluntad de los consortes para contraer


matrimonio. Asimismo, esta convención recaerá no solo en la voluntad de contraer
matrimonio, sino también en el acuerdo que hagan las partes respecto de sus
bienes. Existen dos regímenes patrimoniales a los que los cónyuges podrán
apegarse. Por un lado, estará el régimen patrimonial de separación de bienes y el
régimen de sociedad conyugal.
32

CAPÍTULO III.

EL MATRIMONIO COMO ACTO JURÍDICO INSTITUCIONAL, SOLEMNE Y


CONTRACTUAL

1. La verdadera naturaleza jurídica del matrimonio como acto jurídico


institucional, solemne y contractual.

Dentro del tercer capítulo se analizará la verdadera naturaleza jurídica del


matrimonio como acto jurídico solemne, institución y contrato. Primero, se procederá
definir cada uno de los conceptos antes mencionados para un mejor entendimiento
del matrimonio. Bonnecase define el acto jurídico de la siguiente forma:

“Manifestación exterior de voluntad, bilateral o unilateral cuyo fin directo


es engendrar, fundándose en una regla de derecho, en contra o en
provecho de una o varias personas, un estado, es decir, una situación
jurídica, general y permanente, o, al contrario un efecto de derecho
limitado que conduce a la formación, modificación o extinción de una
relación de trabajo”.45

Si se ajusta la definición anterior al matrimonio se podría decir que éste se


considera como acto jurídico debido a que se deberá darse una manifestación
exterior de la voluntad de los contrayentes que tiene como fin la creación de un

45
Borja Soriano, Manuel. Teoría general de las obligaciones. 21ª edición. Editorial Porrúa. México.
33

estado —comunidad de vida en pareja— la que deberá estar fundada en alguna


norma jurídica.

Asimismo, este acto jurídico se considera solemne. La solemnidad es, en


algunos casos, un elemento de existencia de los actos jurídicos. Por lo tanto, se
podría decir que los actos jurídicos solemnes son aquellos que para que existan en
el mundo jurídico deberán cumplir con ciertas formalidades impuestas por la ley. En
este caso, para que el matrimonio exista deberá realizarse bajo ciertas
solemnidades que deberán ser ante y exigidas por el —incorrectamente llamado—
Juez del Registro Civil. En casi de que se haga bajo otra persona, como un notario,
el matrimonio no se reconocerá por el Derecho.

En el caso de Código Civil para el Distrito Federal, la solemnidad se puede


observar en el contenido del artículo 102, que ordena el lugar, el día y la hora
designada para que se celebre el matrimonio; asimismo, dispone quienes deberán
estar presentes: el Juez del Registro Civil y los contrayentes o el apoderado
especial. Más adelante, se señala cómo se deberá llevar a cabo el matrimonio; así,
el juez del Registro Civil procederá a leer en voz alta el acta respectiva y les hará
saber los derechos y obligaciones legales que contraen con el matrimonio, para
posteriormente pregunte a cada uno de los pretendientes si es su voluntad unirse en
matrimonio, y si están conformes, los declarará unidos en nombre de la ley y de la
sociedad.46

Por otro lado, dentro del Código Familiar del Estado de Hidalgo de 1983, se
hace una mención expresa de que el matrimonio es un acto jurídico solemne en su
artículo 12, posteriormente, en el artículo 27 se dicta la forma que deberá revestir la
celebración del matrimonio. A continuación se expondrán los artículos citados:

46
Código Civil para el Distrito Federal. 24ª edición. Editorial SISTA. México. 2010.
34

Naturaleza jurídica como acto jurídico solemne:

Artículo 12. El matrimonio es un acto solemne, contractual e


institucional.
I. Es un acto solemne, porque para su existencia, la voluntad de los
pretendientes debe manifestarse, ante el Oficial del Registro Civil del
Estado Familiar, y constituir su firma y, o huella en el acta respectiva.
II. […]

Solemnidades para la celebración del matrimonio:

Artículo 27. En presencia de los presuntos cónyuges, testigos y


padres, el Oficial del Registro del Estado Familiar, llevará a cabo el
matrimonio, en la siguiente forma:
I. Leerá la solicitud de matrimonio, los documentos presentados y los
artículos esenciales del Código Familiar, relativos a los derechos y
deberes de los cónyuges;
II. Preguntará a los testigos acerca de si los solicitantes son las mismas
personas a que se refiere la petición y documentos anexos;
III. Les preguntará si es su voluntad unirse en matrimonio;
IV. Dará lectura a la Carta Familiar […].
Al término de la Ceremonia, hará la declaración de que esa pareja ha
quedado unida en legítimo matrimonio.

También se considera que la naturaleza jurídica del matrimonio es una


institución, es decir, existe un “conjunto de de normas jurídicas debidamente
35

unificado, que reglamentan determinadas funciones o actividades sociales cuya


importancia sea tal que [merecen] estar sujetas a la tutela del Estado en forma
47
especial”. Así pues, dentro del sistema jurídico mexicano existe un conjunto de
normas cuyo objetivo es regular el matrimonio como acto y las relaciones jurídicas
que trae consigo.

Se podría considerar como un aspecto de la naturaleza del matrimonio al


contrato, si bien, ha sido un tema muy debatido, lo que se pretende exponer es que
sí existe un contrato en cuanto a los bienes. Mazeaud lo llamó “contrato de
matrimonio” y lo distinguió del matrimonio como unión de dos personas de
diferentes sexos.48 Entonces es posible afirmar la naturaleza contractual del
matrimonio. Por lo tanto, el matrimonio en México se puede celebrar bajo el régimen
patrimonial de sociedad conyugal o bajo separación de bienes:

Lo citado en el párrafo anterior se hace evidente al remitirse al Código Civil


para el Distrito Federal, en sus artículos 178 y 98 que disponen lo siguiente:

Artículo 178.- El matrimonio debe celebrarse bajo los regímenes


patrimoniales de sociedad conyugal o separación de bienes.
Artículo 98.- Al escrito [ante el Juez del Registro Civil] al que se
refiere el artículo anterior, se acompañará.

(…)

V. El convenio que los pretendientes deberán celebrar con relación a


sus bienes presentes y a los que adquieran durante el matrimonio. En
el convenio se expresará con toda claridad si el matrimonio se contrae

47
Pallares, Eduardo. El divorcio en México. 6ª edición. Editorial Porrúa. México. 1991. p. 37.
48
Mazeaud, Henri y León, Mazeaud, Jean. Op. cit. p. 60.
36

bajo el régimen de sociedad conyugal o bajo el de separación de


bienes. Si los pretendientes son menores de edad, deberán aprobar el
convenio las personas cuyo consentimiento previo es necesario para
la celebración del matrimonio. No puede dejarse de presentar este
convenio ni aun a pretexto de que los pretendientes carecen de
bienes, pues en tal caso, versará sobre los que adquieran durante el
matrimonio. Al formarse el convenio se tendrá en cuenta lo que
disponen los artículos 189 y 211, y el Oficial del Registro Civil deberá
tener especial cuidado sobre este punto, explicando a los interesados
todo lo que necesiten saber a efecto de que el convenio quede
debidamente formulado.
Si de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 185 fuere necesario que
las capitulaciones matrimoniales consten en escritura pública, se
acompañará un testimonio de esa escritura.

Asimismo, se puede observar si se analiza el Código Familiar del estado de Hidalgo


que, dentro de su artículo 12, fracción segunda, establece que el matrimonio es un
“contrato de sociedad civil, porque hay consentimiento de los futuros esposos en
relación a un objeto: los bienes”.49

2. Naturaleza jurídica del matrimonio en la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos de 1917 y en el Código Civil para el Distrito
Federal.

49
Código de Hidalgo. Op. cit. p.25. 86.
37

2.1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

En el Diario Oficial de la Federación se publicó, con fecha del 28 de marzo de 1992,


el decreto expedido por el Ejecutivo Federal, la reforma de todo el artículo 130
constitucional con excepción del cuarto párrafo. A continuación se mostrará el texto
previo a la reforma con el objetivo de que quede claro como se sostenía que la
naturaleza jurídica del matrimonio era la de ser un contrato.

“Artículo 130.  […]


El matrimonio es un contrato civil.  Éste y los demás actos del estado
civil de las personas son de la exclusiva competencia de los
funcionarios y autoridades del orden civil, en los términos prevenidos
por las leyes, y tendrán la fuerza y validez que las mismas les
atribuyan”.50

Ahora bien, posterior a la reforma fue eliminada esta parte referente al


matrimonio, lo único que sostiene es la separación del Estado y las iglesias, así
como la disposición de que los actos del estado civil de las personas son de la
exclusiva competencia de las autoridades administrativas en los términos que
establezcan las leyes, y tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuyan.

2.2. Código Civil para el Distrito Federal de 1928

El Código Civil de 1928 no definió el matrimonio como se había hecho en los código
‘pasados, el de 1870 y 1884. Sólo se hablaba de los funcionarios antes los que
debía celebrarse, así por ejemplo, el artículo 146 sólo establecía lo siguiente:

50
Enciclopedia jurídica mexicana. UNAM-IIJ. 2ª edición. México. 2004. p. 35
38

Artículo 146.- El matrimonio debe celebrarse ante los funcionarios que


51
establece la ley y con las formalidades que ella exige.

Posteriormente con las reformas hechas al Código Civil en el año 2000 se cambio
por completo el contenido de tal artículo quedando de la siguiente forma:

“Artículo 146.- Matrimonio es la unión libre de un hombre y una mujer


para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran
respeto, igualdad y ayuda mutua con la posibilidad de procrear hijos de
manera libre, responsable e informada. Debe celebrarse ante el Juez
del Registro Civil y con las formalidades que esta ley exige”. 52

Con la promulgación de este código se dio un giro a los que anteriormente se


consideraba la naturaleza jurídica del matrimonio: ser un contrato. En la Ley
sobre Relaciones Familiares de 1917 se establecía que el matrimonio era un
“contrato civil entre un solo hombre y una sola mujer que se unen con vínculo
disoluble para perpetuar su especie y ayudarse a llevar el peso de la vida”. 53 Esta
idea del matrimonio como contrato se estableció dentro de la misma Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos del 5 de febrero de 1917. 54 En al apartado
anterior se explicó qué era lo que se disponía sobre el matrimonio dentro del artículo
130 antes de la reforma en 1992.

51
Güitrón Fuentevilla, Julián. Nuevo Derecho Familiar en el Código Civil de México, Distrito Federal del año
2000. Editorial Porrúa. México. 2003. p. 73.
52
Güitrón Fuentevilla, Julián. Op. cit. p. 109.
53
Zavala Pérez, Diego H. Op. cit. p. 81.
54
Güitrón Fuentevilla, Julián. “El matrimonio (Época precolonial al Código Civil de México, Distrito Federal de año
2000)”. Revista de la Facultad de Derecho. T. LIII, Núm. 240, 2003. p.233.
39

Así pues, a partir de este código ya no se establecería la figura del matrimonio


con una naturaleza jurídica de un contrato. Ahora se consideraría como la unión de
un hombre y una mujer, y con motivo de la misma surgirían relaciones jurídicas.
Asimismo, se estableció la procreación como una posibilidad y no como una
obligación de “perpetuar la especie”.55

Por otro lado, hace casi un año hubo otra reforma que cambio por completo
las relaciones jurídicas que vienen aparejadas con el matrimonio. El 29 de diciembre
de 2009 se publicó el decreto por el que se reformaban diversas disposiciones del
Código Civil para el Distrito Federal y del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal. Así pues, el texto del artículio146 quedaría de la siguiente forma:

“Artículo 146.- Matrimonio es la unión libre de dos personas para


realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto,
igualdad y ayuda mutua. Debe celebrarse ante el Juez del Registro
Civil y con las formalidades que estipule el presente código”. 56

Claramente se puede advertir que no exige la diversidad de sexos, tampoco se


señala la posibilidad de procrear, puesto que es naturalmente imposible. Sin
embargo, después de haberse estudiado por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación sobre la constitucionalidad de la reforma, esta reforma tuvo su alcance hasta
la adopción. Es decir, personas de mismo sexo que contraigan matrimonio podrán
adoptar de acuerdo a lo dispuesto en el Código Civil para el Distrito Federal.

3. Naturaleza jurídica del matrimonio en el Código Familiar para el Estado de


Hidalgo
55
Zavala Pérez, Diego. Op. cit. p. 82.
56
Código Civil para el Distrito Federal. 24ª edición. Editorial SISTA. México. 2010. p. 39.
40

Como se explicó al inicio de este capítulo, la naturaleza del matrimonio es triple. Es


decir, es un acto jurídico solemne, una institución y un contrato, este último sólo en
lo referente a los bienes. Esta tesis sobre la naturaleza jurídica del matrimonio se
actualiza en el Código Familiar para el Estado de Hidalgo de 1983, redactado por el
Dr. Julián Güitrón. Para hacer evidente lo mencionado, se citarán algunos de los
preceptos del citado código.

Para poder crear normas sobre algún acto jurídico es necesario saber su
naturaleza jurídica; en este caso para poder crear leyes que regulen el matrimonio
es menester saber qué lugar ocupa dentro del Derecho. Así pues, en el Código
Familiar para el Estado de Hidalgo se puede encontrar la definición de matrimonio,
misma que engloba su naturaleza jurídica, dentro del artículo 11 que dispone lo
siguiente:

“Artículo 11. El matrimonio es una institución social y permanente, por


la cual se establece la unión jurídica de un solo hombre y una mujer,
que con igualdad de derecho y obligaciones, originan el nacimiento y
estabilidad de una familia, así como la realización de una comunidad
de vida plena y responsable”.57

Posteriormente, dentro de su artículo 12, se establece de forma clara la


naturaleza jurídica del matrimonio que, si bien es la unión entre un hombre y una
mujer, es un acto solemne, contractual e institucional. Enseguida se expone el
artículo en cuestión:

57
Código de Hidalgo. 9ª edición. Gobierno del Estado de Hidalgo. México. 1984. p.25.
41

“Artículo 12. El matrimonio es un acto solemne, contractual e


institucional.
I. Es un acto solemne, porque para su existencia, la voluntad de los
pretendientes debe manifestarse, ante el Oficial del Registro Civil del
Estado Familiar, y constituir su firma y, o huella en el acta respectiva.
II. Es un contrato de sociedad civil, porque hay consentimiento de los
futuros esposos en relación a un objeto: los bienes.
III. Es una institución social, derivada de la permanencia conyugal, para
crear la familia”.58

El matrimonio como institución, como un conjunto de reglas que protegen y son la


base para la familia, se hace evidente dentro de los artículos 13 y 14 del Código
Familiar del Estado de Hidalgo. En los artículos en cuestión se señala que el
matrimonio es uno de los medios que reconoce el Derecho para la formación de una
familia:

“Artículo 13. El Estado establece el matrimonio, como uno de los


medios morales reconocidos por el Derecho, para fundar la familia.

Artículo 14. El Estado protegerá la institución del matrimonio, por ser el


fundamento de la familia y la conservación de la especie, procurando
que aquél sea el fundamento para hacer evolucionar la familia”. 59

Como ya se mencionó, el matrimonio es un acto solemne, por lo que se disponen


ciertas formalidades que deben cumplir tanto los futuros cónyuges como el Oficial
del Registro Familiar. Éste último recibe este nombre porque no juez, como se llama
dentro de la legislación del Distrito Federal: Juez del Registro Civil. Así pues, en el
58
Ibidem. p. 26.
59
Loc. cit.
42

artículo 27 del Código Familiar del Estado de Hidalgo se indica la forma en que se
celebrará el matrimonio, totalmente obligatorias para que exista jurídicamente el
matrimonio.

De acuerdo a las disposiciones del Estado de Hidalgo, el matrimonio tendrá


que ser en presencia de los presuntos cónyuges, testigos y padres, y el Oficial del
Registro del Estado Familiar, llevará a cabo el matrimonio, en la siguiente forma:

1) Primero, leerá la solicitud de matrimonio, los documentos presentados y


los artículos esenciales del Código Familiar, relativos a los derechos y
deberes de los cónyuges.

2) Posteriormente, preguntará a los testigos acerca de si los solicitantes son


las mismas personas a que se refiere la petición y documentos anexos;
después preguntará a los presuntos cónyuges es su voluntad unirse en
matrimonio.

3) Finalmente, dará lectura a la Carta Familiar. Así al término de la


Ceremonia, hará la declaración de que esa pareja ha quedado unida en
legítimo matrimonio.60

Como conclusión se puede afirmar que la solemnidad es un elemento


esencial del matrimonio, por lo tanto, se actualiza en el artículo 30 de código en
cuestión estableciendo que es un requisito esencial que el matrimonio se lleve antes
Oficial del Registro del Estado Familia. El artículo del que se habla dispone lo
siguiente:
“Artículo 30. Son requisitos esenciales para contraer matrimonio:

60
Ibidem. p. 30.
43

I. Celebrarse ante Oficial del Registro del Estado Familiar, habiendo


satisfecho las formalidades exigidas por la ley.
II. […]. 61

61
Ibidem. p. 31.
44

CONCLUSIONES

PRIMERA. Por naturaleza jurídica se puede entender lo que es en Derecho. Ubicar


en la Ciencia del Derecho, el acto jurídico, el contrato, la institución, la situación a la
que nos estamos refiriendo. Naturaleza jurídica es lo primordial de cada institución.

SEGUNDA. El interés principal por saber qué es naturaleza jurídica radica en que
como abogado debemos ser capaces de identificar la ubicación de las diversas
instituciones en el Derecho. Esta capacidad está íntimamente relacionada con la
idea de proporcionar las respuestas correctas cuando se nos pregunte, pues al ser
estudiosos del Derecho es indispensable sabes qué lugar ocupa determinado acto,
institución o situación que cause consecuencias de Derecho.

TERCERA. Antes de la reforma al artículo 146 del Código Civil para el Distrito
Federal, el matrimonio estaba definido como la “la unión libre de un hombre y una
mujer para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto,
igualdad y ayuda mutua con la posibilidad de procrear hijos de manera libre,
responsable e informada. Debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil y con las
formalidades que esta ley exige”.

CUARTA. Actualmente, el artículo 146 del Código Civil para el Distrito Federal
dispones que el “matrimonio es la unión libre de dos personas para realizar la
comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua.
Debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil y con las formalidades que estipule el
presente código”.

QUINTA. La naturaleza contractual del matrimonio sólo es respecto de los bienes,


no de todo el matrimonio en sí. Cuando se celebra un matrimonio no se pueden
pactar las modalidades como término, condición o carga.
45

SEXTA. Hay quienes sostienen que la naturaleza jurídica del matrimonio es la de ser
una institución. Después de que se consideró el matrimonio como contrato, a
principios del siglo XX empezó a ser muy criticada esta teoría, por lo que la idea del
contrato se contrapone la institución. Para efectos del estudio de la naturaleza
jurídica del matrimonio como una institución, se tiene por aquel conjunto de normas
que regulan el matrimonio.

SÉPTIMA. La naturaleza jurídica del matrimonio también se ve como un acto jurídico


solemne, es decir, para que éste exista dentro del mundo jurídico deberá celebrarse
según lo establece la ley.
Hay normas que establecen requisitos específicos para que el matrimonio se realice
se afirma que es un acto que debe estar revestido de solemnidad, la que consiste en
la presencia personal de las dos partes y en la celebración del matrimonio por un
juez del Estado civil, representante de la ley y del Estado, que interviene para
otorgar al matrimonio su carácter público.
Esta tesis de la naturaleza jurídica del matrimonio como acto solemne encuentra su
origen en el antiguo derecho canónico.

OCTAVA. Asimismo, el matrimonio considerado como base de la familia es otra de


las concepciones que se tiene de su naturaleza jurídica. Para que se forme una
familia debe haber al menos algún tipo de vinculación, ya sea la consanguinidad o la
afinidad, así como el matrimonio o la filiación. De esta idea deriva la concepción del
matrimonio como base de la familia, ya que de éste surgen o se originan diversas
relaciones jurídicas.

De acuerdo con esta tesis, el fin de los cónyuges el mantenimiento y el buen


desarrollo de si familia. En palabras de Ruggiero, el matrimonio es institución
46

fundamental del derecho familiar, porque el concepto de familia reposa en el de


matrimonio como supuesto y base necesario.

NOVENA. El matrimonio un acto bilateral se refiere a que ambos cónyuges deberán


comprometerse recíprocamente a los deberes que traiga consigo al celebración del
matrimonio.

DÉCIMA. Por otro lado, la tesis que sostiene que la naturaleza jurídica del
matrimonio es el contrato de adhesión se basa en que los cónyuges se someten a
un conjunto de reglas legales obligatorias, de normas que proporcionadas por el
Estado, en donde la autonomía de la voluntad se encuentra limitada. En muchas
ocasiones la declaración de la voluntad es sólo necesaria para reconocer la
sumisión de una de las partes al situación impuesta por la ley.

DÉCIMO PRIMERA. El matrimonio como acto condición se apoya principalmente en


las ideas propuestas por el francés León Duguit. Define como acto-condición aquel
acto que tiene por objeto determinar la aplicación permanente d todo un estatuto de
derecho a un individuo o a un conjunto de individuos, para crear situaciones jurídicas
concretas que constituyen un verdadero estado por cuenta que no se agotan por la
realización de las mismas, sino que permiten su renovación continua. Así pues,
sostuvo que el matrimonio condiciona la aplicación de un estatuto que regirá la vida
de los consortes de forma permanente.
47

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BIBLIOGRAFÍA
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BIBLIOGRAFÍA

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DICCIONARIOS CONSULTADOS

Compendio de términos de Derecho Civil. 1ª edición. Editorial Porrúa. México. 2004.


Enciclopedia jurídica mexicana. UNAM-IIJ. 2ª edición. México. 2004.
Diccionario de La Lengua Española. 21ª edición. Editorial Espasa Calpe.España.
1992.
50

LEGISLACIÓN CONSULTADA

Código Civil para el Distrito Federal. 23ª edición. Editorial SISTA. México. 2009.
Código Civil para el Distrito Federal. 24ª edición. Editorial SISTA. México. 2010.
Código de Hidalgo. 9ª edición. Gobierno del Estado de Hidalgo. México. 1984.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 48ª edición. Editorial SISTA.
México. 2008.

LIBROS CONSULTADOS

Guitrón Fuentevilla, Julián. Tesis 1ª edición. Promociones jurídicas y culturales.


México. 1991.
51

ÌNDICE

CAPÍTULO I. NATURALEZA JURÍDICA

1. Naturaleza jurídica

CAPÍTULO II. DIVERSAS TEORÌAS SOBRE LA NATURALEZA JURÌDICA DEL


MATRIMONIO.

1. Tesis del acto unión. 7

2. Tesis contractual del matrimonio. 7

3. El matrimonio como institución. 16

4. El matrimonio como acto solemne. 18

5. El matrimonio como base de la familia. 21

6. Tesis del acto bilateral. 24

7. Tesis del contrato adhesión. 26

8. Tesis del acto-condición. 27


52

9. Tesis de la convención. 30

CAPÍTULO III. EL MATRIMONIO COMO ACTO JURÍDICO INSTITUCIONAL,


SOLEMNE Y CONTRACTUAL.

1. La verdadera naturaleza jurídica del matrimonio como :

a. Acto jurídico solemne. 32.

b. Institucional. 34

c. Contractual. 35

2. Naturaleza jurídica del matrimonio en la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos de 1917 y en el Código Civil para el Distrito Federal de 1928.
36

3. Naturaleza jurídica del matrimonio en el Código Familiar para el Estado de


Hidalgo. 39

CONCLUSIONES. 44

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