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LA ECONOMÍA DE LA ANTIGUA INDIA

1. Premisas del primer desarrollo económico de la India

Al igual que las civilizaciones antiguas India progreso económicamente siendo el principal
motivo su temprana población de su territorio. Las condiciones geográficas favorecían el
desarrollo de la producción material. Y numerosas zonas del Indostán, eran
abundantemente regadas por las lluvias, dando lugar a que la agricultura pudiera
desenvolverse. En el valle del Ganges se cultivaba el arroz, el yute y la caña de azúcar,
poseían una gran cantidad de madera. En su territorio se habían descubierto yacimientos
de minerales, incluidos el cobre y el hierro.

Era de gran importancia la diversidad de las condiciones naturales, tan característica de la


India: regiones montañosas y estepas, desiertos, litoral marítimo y cuencas fluviales.

Surgió la división geográfica del trabajo; establecieron se vínculos económicos entre zonas
muy alejadas y comenzó a practicarse el intercambio, todo lo cual había de conducir
lógicamente a un incremento de la productividad social del trabajo Se instituyó el sistema
de castas. Las tempestuosas aguas del océano y las impresionantes alturas del Himalaya
separaban a la India de otros pueblos y originando una tendencia al estancamiento.

Los aborígenes de la India eran los drávidas, de pequeña estatura y tez morena. Sus
numerosas agrupaciones se mantuvieron largo tiempo en extensísimas zonas, sobre todo
en el centro y en el sur del país.

2. Formación de la sociedad esclavista. La cultura de Harappa

Desde la remota antigüedad, el desarrollo económico de las distintas zonas de la India ha


transcurrido de manera desigual. El más lento ha sido el del Sur, En la cuenca del
Ganges, las selvas tropicales dificultaban el progreso de la ganadería y de la agri cultura, y
la limpieza de los campos resultaba difícil sobremanera.

A los fines del III milenio corresponde el florecimiento de la cultura de Harappa, valle del
Indo siendo una sociedad bastante adelantada.

La población era ya sedentaria y, además de la caza y la ganadería, practicaba la


agricultura, cultivando el trigo, la cebada y el sésamo. El principal instrumento era el
azadón, aunque se empleaba también el arado. Como ganado de labor se utilizaba al
búfalo, al cebú y quizá también al caballo y elefante, también se practicaba la ganadería
con ovejas cabras y cerdos, las técnicas usadas eran sumamente primitivas. Los cuchillos,
las trituradoras de grano, las armas, las pesas, las vasijas y los azadones seguían
haciéndose de piedra.
En el valle del Indo se confeccionaban tejidos de algodón, y la alfarería había alcanzado
un alto nivel. Las vasijas se cocían, y una parte de ellas se fabricaba mediante el empleo
del torno. Producían tuberías para la conducción de aguas y un complejo sistema de
alcantarillado.

Con la existencia de tierras feraces (sobre todo los valles de los ríos) la población se
dedica pronto a la agricultura, surge el producto excedente y comienza la explotación de
los esclavos. Las industrias artesanas comenzaban a disociarse de la agricultura, y el
comercio estaba en germen.

3. Consecuencias económicas de la invasión aria

En la primera mitad del II milenio a.n.e., la cultura de Harappa decayó. A mediados de ese
milenio penetraron en el Penjab las tribus arias, y es muy probable que destruyeran los
antiguos focos de cultura.

Esta invasión extranjera tuvo enormes repercusiones. Los arios eran, en un principio,
pastores nómadas, cuya riqueza principal era la ganadería. Sus guerras tendían a
conquistar ganado, como objetivo máximo. Consideraban la vaca un animal sagrado. De
ahí que la primera consecuencia directa de la invasión de los nómadas fuese la
destrucción de las ciudades y el desplome de la agricultura. Pero, posteriormente, los
propios arios se dedicaron a labrar la tierra, cultivando la cebada y mejorando las técnicas
agrícolas. El arado se afianza como medio fundamental del laboreo, usándose ya los
bueyes. Andando el tiempo renacen las industrias artesanas y reaparecen las ciudades.
En los siglos IX y VIII a.n.e. se inicia ya la fundición de hierro.

A la esclavización de los prisioneros viene a unirse la de los deudores y también el


comercio de esclavos. Nace el régimen de castas, que condena a la población aborigen a
la miseria y a la explotación, cimentando a la comunidad esclavista Los brahmanes
(sacerdotes) y los chatrias (militares) disfrutaban una posición predominante. Los arios
pertenecientes a las comunidades formaban parte de la casta de los vaishies, obligados a
ocuparse de la ganadería y de la agricultura. Despojados, los drávidas entraron en la casta
de los sudras, destinada a servir a las clases superiores, sobre ellos caía el peso de la
construcción de carreteras, canales embalses y llegaban a ser esclavos fácilmente por
carecer de recursos económicos y de derechos jurídicos siendo este un yugo hereditario

En el valle del Indo, la esclavitud existía ya antes de la invasión de los arios los cuales no
hicieron sino heredarla. La comunidad se basaba en la economía natural, mezcla de
agricultura y de industria doméstica. Sin embargo, progresó la expropiación de tierras a
favor de los brahmanes y de los chatrias. Florecía la usura, el incumplimiento del pago de
una deuda traía consigo la venta de los bienes del deudor, la confiscación de su casa e
incluso su reducción a esclavitud.

4. Desarrollo económico de la India en la primera mitad de I milenio a.n.e.

Una peculiaridad de la evolución histórica de la antigua India consistió en que su unidad


política resulto imposible. Ni siquiera la invasión de los arios bastó para conseguirla.

En la primera mitad del I milenio a.n.e., el país continuaba políticamente fragmentado. La


India meridional se encontraba en una situación de gran atraso económico. Persistía la
agrupación tribal de los habitantes y se mantenía el régimen de la comunidad. Algunas
tribus se dedicaban todavía a recoger frutos y raíces silvestres; otras, a la caza, y las
había también que se ocupaban exclusivamente de la cría de ganado.

La India septentrional se desarrollaba más intensivamente. Colonizábanse extensas


regiones, se talaban bosques centenarios y se ampliaba el área de labranza. El hacha de
hierro desempeñó un papel de extraordinaria importancia para la rápida limpieza de las
zonas selváticas. El azadón, la pala y la hoz de hierro facilitaron mucho el laboreo del
suelo. Económicamente, dichos Estados se asentaban sobre la agricultura, ocupación
principal de los habitantes de los valles del Ganges, el trigo ocupaba una amplia
superficie, pero además, se cultivaban ya el arroz, la caña de azúcar, el sésamo y el
algodón. Adquieren un considerable impulso las industrias artesanas, que, aunque
seguían siendo fundamentalmente comunales, iban ya separándose de la agricultura. Se
incrementaban los oficios en las ciudades, diversificándose la composición social de las
personas ocupadas en ellos existiendo albañiles, herreros, alfareros, tejedores, zapateros,
perfumistas, etc. Las vías fluviales del Indo, del Ganges se utilizaban activamente para el
transporte de mercancías, como los tejidos de algodón, el oro y las piedras preciosas.
Para facilitar las transacciones internas aparecieron monedas de cobre y plata acuñadas
por particulares, se extendía la usura prestando a los mercaderes también.

Con la aparición de los Estados, se inicia la recaudación de impuestos y nace la propiedad


estatal de la tierra. El Raja se transforma de jefe de tribu en déspota, que se apropia los
terrenos de las comunidades, las tierras comunales o cultivadas pasaban a disposición del
Raja. Se crea la propiedad privada de la tierra, que socava los cimientos de la comunidad,
a lo que contribuyen también los préstamos, se acrecienta la esclavitud por deudas en la
comunidad. No sólo los vaishies, sino incluso brahmanes y chatrias caen en la esclavitud.

En líneas generales, la población de la India era relativamente escasa, mientras que las
riquezas naturales no tenían fin. En los abundantes pastos se criaba ganado en cantidad
innumerable. La cría caballar estaba en auge, y la agricultura se consideraba una
ocupación tan honrosa que ni siquiera los brahmanes rehusaban practicarla. Las calles se
distribuían por profesiones. La vaca se consideraba animal sagrado. La agricultura y la
ganadería se entrelazaban. Los vaishies venían obligados a cultivar cereales, y también
podían hacerlo los brahmanes en caso de necesidad. La tierra se cultivaba con
instrumentos de metal, entre los que figuraba el azadón de hierro.

Existía ya una industria doméstica primitiva. Se hacía distinción entre los "oficios lícitos"
y los "ilícitos". El trabajo artesano era considerado apto para los sudras Al parecer la rama
industrial más desarrollada era la textil por los tejidos de seda, de lino, de lana y de
algodón que poseían.

Como conjunto, la economía de la India a mediados del I milenio I a.n.e. seguía siendo
natural. Los impuestos se recaudaban en especie. Una de las obligaciones del patriarca
de cada poblado rural era la de reunir alimentos, bebidas y combustible "para el rey". Se
estipulaba la recogida de leña, carne, miel, mantequilla, perfumes, hierbas medicinales,
jugos, flores, raíces, frutos, hojas, plantas, cueros, etc. A ello se agregaban los tributos en
especie. Todos los sudras que vivían de su trabajo venían obligados a trabajar un día cada
mes para el fisco. Se desarrollo considerablemente el comercio, había mercaderes
profesionales, y algunas ramas del comercio eran accesibles a los brahmanes. Leyes
especiales estipulaban castigos para quienes engañasen a los compradores. Existía la
moneda, y la kirshpana de cobre era la unidad de dinero metálico. En el tráfico mercantil
se usaba, asimismo, el oro y la plata.

La usura era fenómeno corriente, las leyes de Manú lo veían como una actividad
económica normal de los vaishies. En caso de extrema necesidad, podían practicarla los
brahmanes y los chatrias. Era obligatorio pagar las deudas. Considerábase que quien
cobraba el dos por ciento mensual "no pecaba, en su afán de lucro". Pero este tipo era
privilegiado y se destinaba sólo a los brahmanes. Los chatrias habían de abonar el tres por
ciento; los vaishies, el cuatro por ciento, y los sudras, el cinco.

Si la garantía dejada en prenda de una deuda producía ganancia, no era lícito cobrar
ganancia. La garantía debía ser devuelta. Pero, no obstante, la sujeción personal a cambio
de un préstamo era muy dura, un préstamo en dinero se consideraría saldado si los
intereses devengados por el mismo se elevaban al doble de su valor.

En ellas se consigna la existencia de sistemas de riego, y se mencionan con fre cuencia


estanques, embalses y canales. Todo aquel que no acudiese a prestar ayuda en caso de
ruptura de una presa, sufría pena de destierro.
Existía la propiedad privada e iba formándose la propiedad particular de la tierra. Como el
suelo estaba convirtiéndose en objeto de compra y venta, surgían problemas de límites y
demarcaciones. Del seno del campesinado iban destacándose, hasta disociarse, los
mercaderes y los usureros. Los esclavos estaban clasificados en siete categorías:

 Los capturados bajo bandera  Los regalados


 Los esclavos por manutención  Los heredados
 Los nacidos en casa  Los reducidos a esclavitud pomo
 Los comprados castigo

Se les negaba el derecho de propiedad: todo lo adquirido por ellos se con sideraba
perteneciente a su señor. El raptó de un esclavo se penaba como robo; La descendencia
de las esclavas pasaba a poder del dueño. Un esclavo estaba inhabilitado para
comparecer en calidad de testigo; Un contrato concertado por un esclavo carecía de
validez.

5. La economía en el Imperio de los Mauria

En la segunda mitad del I milenio a.n.e., las condiciones políticas de la evolución


económica de la India cambiaron sensiblemente.

La invasión de los macedonios y de los griegos en 327 no afectó a dicho Estado, y las
propias conquistas de Alejandro Magno resultaron poco duraderas. Estalló una
insurrección anti macedónica que aceleró la unificación política de la India septentrional. El
caudillo de los sublevados, Chandragupta, emprendió una marcha sobre Magadha, se
apoderó del reino y fundó la nueva dinastía de los Mauria, cuyos dominios a fines del siglo
IV a.n.e., abarcaban a toda la India septentrional. Surgió por primera vez todo un imperio,
que, en tiempos de Asoka (273-236 a.n.e.), alcanzó su mayor florecimiento.

Se ha conservado un tratado científico que lleva el título de Arthashastra (Ciencia de la


Política) que llena de consejos al rey. De ella se desprende que la caza mantenía su
importancia económica, pero la base económica del Imperio eran la ganadería y la
agricultura. Habían cobrado considerable impulso las industrias artesanas. El Arthashastra
menciona menestrales de numerosas especialidades. Se extraían minerales diversos.
Abundaban el oro, la plata, el plomo, el cobre y el hierro. Los instrumentos de trabajo y las
armas eran, principalmente, de metal. En el terreno de la química se había avanzado
mucho, se había multiplicado el número de ciudades y el comercio había adquirido gran
envergadura.
El Estado desempeñaba un papel económico importantísimo Era privilegio del rey la
colonización, el reparto de tierras a los brahmanes y a los funcionarios (con exención de
impuestos, pero sin derecho a venta o a hipoteca), el embargo de las tierras sin labrar y su
entrega a otros contribuyentes, y entre sus obligaciones figuraba la de socorrer a los
labradores con cereales, ganado y dinero. El rey debía organizar la construcción de minas,
talleres, mercados, carreteras y ciudades, ampliar el sistema de riegos, incrementar la
plantación de bosques y selvas para los elefantes, etc. Los sistemas de riego se
consideraban propiedad del rey. Se recaudaba numerosos impuestos y contribuciones.

Como testimonia el Arthashastra, sobrevivía el régimen de castas y continuaba


desarrollándose la esclavitud con las mismas características extendiéndose el comercio de
esclavos. Las mujeres esclavas eran ampliamente utilizadas en los servicios domésticos.
El esclavo podía poseer, bienes, y la ley le protegía en este sentido, pudiendo incluso
rescatarse. La esclavitud por deudas se consideraba un estado temporal. Se permitía
rehusar la ejecución de "trabajos denigrantes, y la ley protegía el honor de las esclavas.

Se hacía notar la influencia del régimen de castas: había toda clase de facilidades para
esclavizar a los sudras y a los mlechjos (bárbaros), Imperaba la idea general de que "un
ario no puede ser esclavo" y si algún ario caía en la esclavitud, era susceptible de rescatar
y de emancipar. Una parte de los esclavos pertenecía a las comunidades.

En la época en que fue redactado el Arthashastra se utilizaba en gran escala el trabajo


asalariado. Los obreros percibían una retribución determinada, a menudo en especie,
equivalente a una décima parte de la producción. La esclavitud asalariada venía a
complementar la esclavitud corriente, con la que se entrelazaba y convivía.

El imperio de los Mauria tuvo poca solidez. El separatismo, tanto tribal como territorial,
tenía hondas raíces. La economía, en lo fundamental, seguía siendo de índole natural, y
los impuestos se recaudaban en especie. De ahí que no hubiese premisas económicas
suficientemente vigorosas para imponer la centralización política el imperio comenzó a
desintegrarse después de la muerte de Asoka (236 a.n.e.). se repartió el imperio entre los
herederos de la corona. El Sur se separó del Norte. Las invasiones exteriores acentuaron
el caos político. A comienzos del siglo II a.n.e., los griegos ocuparon la cuenca del rio
Kabul y parte del Penjab. En la divisoria de los siglos II y I a.n.e., las tribus de los
masagetas, procedentes del Asia central, sometieron los territorios principales del
Noroeste de la India. Y posteriormente, a comienzos del siglo I d.n.e., se produjo la
invasión de los partos. India entró en la nueva era como un país políticamente
fragmentado y desgarrado por los conquistadores extranjeros.

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