Professional Documents
Culture Documents
MATEMÁTICAS
TERCER GRADO
Maestra, maestro:
El libro no está sujeto a ninguna disposición de resguardo, es para el uso personal del
maestro que lo recibe, quien podrá conservarlo indefinidamente y usarlo en el ciclo escolar
siguiente, en caso de continuar atendiendo el mismo grado. Si cambia de grado, deberá
recibir los materiales para el maestro que correspondan. Al paso del tiempo, y con cada
dotación, el maestro podrá ir formando una biblioteca básica sobre la enseñanza de los
contenidos correspondientes a la educación primaria.
Los juicios y opiniones de los maestros son indispensables para mejorar la calidad de este
libro. Sus comentarios pueden ser enviados a la siguiente dirección:
Coordinación general
Elisa Bonilla Rius
Alba Martínez Olivé
Rodolfo Ramírez Raymundo
Redacción
Alicia Ávila Storer
Asesoría
Renato Rosas Domínguez
Colaboración
Pedro Bollás García
Coordinación editorial
Elena Ortiz Hernán Pupareli
Cuidado de la edición
José Agustín Escamilla Viveros
Lourdes Escobedo Muñoz
Supervisión técnica
Alejandro Portilla de Buen
Formación
Patricia Jardón Dávila
Portada
Diseño:
Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos,
con la colaboración de Luis Almeida
Ilustración:
Matemáticas. Tercer grado, SEP, 1993.
Retablo, bajorrelieve, 1961, acrílico sobre caoba,
Carlos Mérida
Museo de Arte Moderno, México, D.F.
Reproducción autorizada por el Instituto
Nacional de Bellas Artes y Literatura
ISBN 970-18-7718-7
Impreso en México
DISTRIBUCIÓN GRATUITA-PROHIBIDA SU VENTA
Índice
5 Presentación
7 Introducción
12 Propósitos
38 Recomendaciones de evaluación
Presentación
En el año escolar 1993-1994 se aplicó la primera etapa de la reforma de los planes y
programas de estudio de la educación primaria. En esa etapa el nuevo currículo entró en
vigor en los grados primero, tercero y quinto, y a partir del año escolar 1994-1995 se aplica
también en los grados segundo, cuarto y sexto.
Con objeto de asegurar el conocimiento preciso del nuevo currículo, se ha enviado a todos
los maestros y directivos escolares un ejemplar del libro Plan y programas de estudio.
Educación básica. Primaria, en el que se describen los propósitos y contenidos de la
enseñanza de cada asignatura y grado y del ciclo en su conjunto.
La reforma del currículo y los nuevos libros de texto tienen como propósito que los niños
mexicanos adquieran una formación cultural más sólida y desarrollen su capacidad para
aprender permanentemente y con independencia. Para que esta finalidad se cumpla es
indispensable que cada maestro lleve a la práctica las orientaciones del plan y los
programas y utilice los nuevos materiales educativos en forma sistemática, creativa y
flexible.
Tradicionalmente la Secretaría de Educación Pública distribuye los libros para el maestro
como un apoyo al trabajo profesional que se realiza en nuestras escuelas primarias. La
forma de organización y presentación de estos libros ha sido modificada. En el pasado se
integraban en un solo volumen las recomendaciones didácticas correspondientes a todas las
áreas o asignaturas de un grado. A partir de esta nueva etapa hay libros de menor volumen
para cada asignatura de un grado o, excepcionalmente, para una pareja de asignaturas
interrelacionadas estrechamente.
Esta nueva organización del Libro para el maestro tiene como propósito facilitar su
manejo, actualización y mejoramiento, así como proporcionar material de estudio adecuado
para los maestros que deseen profundizar en la enseñanza de una asignatura, a lo largo de
todo el ciclo de la educación primaria.
Este Libro para el maestro. Matemáticas. Tercer grado no tiene una finalidad directiva ni
es su pretensión indicar a los profesores, de manera rígida e inflexible, lo que tienen que
hacer en cada clase o en el desarrollo de cada tema. El contenido del libro y su presentación
parten de reconocer la creatividad del maestro y la existencia de múltiples métodos y estilos
de trabajo docente. Por esta razón, las propuestas didácticas son abiertas y ofrecen amplias
posibilidades de adaptación a las formas de trabajo del maestro, a las condiciones
específicas en las que realiza su labor y a los intereses, necesidades y dificultades de
aprendizaje de los niños.
El Libro para el maestro, además de ser un recurso práctico para apoyar el trabajo en el
aula, se ha concebido como un medio para estimular y orientar el análisis colectivo de los
maestros sobre su materia de trabajo, ya sea que se realice de manera informal o como
actividad del Consejo Técnico. Igualmente, el libro será material básico de actividades y
cursos de actualización profesional.
Los planes y los programas de estudio, los libros de texto gratuitos, los ficheros de
actividades y los libros para el maestro son instrumentos educativos que deben ser
corregidos y mejorados con frecuencia y sistemáticamente, a la luz de los resultados que se
obtienen al utilizarlos en la práctica. Es por ello que la Secretaría de Educación Pública
reitera la atenta invitación hecha a los profesores de educación primaria para que envíen a
esta dependencia sus opiniones y recomendaciones relativas al mejoramiento de los
instrumentos educativos mencionados y en particular del presente libro.
Introducción
La resolución de problemas es motor del aprendizaje matemático
Es importante proponer a los alumnos problemas que favorezcan el uso de sus propias
estrategias y recursos (apoyándose en el material manipulable, en dibujos, mediante cálculo
mental, etc.), sin indicarles la manera de resolverlos. Cuando a los alumnos se les da
libertad para buscar la solución de los problemas, por lo general encuentran, al menos, una
forma de aproximarse.
Las estrategias generadas por los alumnos al resolver un problema se analizarán en el grupo
para determinar su pertinencia y nivel de generalidad. Comparar las estrategias pertinentes
favorece que los alumnos observen que unas son más eficaces que otras y que éstas les
permiten llegar con mayor facilidad a la solución del problema. De manera paulatina, a
través del diálogo y la interacción entre los alumnos y los nuevos retos que el maestro
plantee, los niños evolucionarán en sus procedimientos de solución, aproximándose a los
convencionales.
Al resolver las situaciones que el maestro les presenta, los niños utilizan como punto de
partida los conocimientos y concepciones construidos previamente. Por ello, la enseñanza
de las matemáticas se entiende como la promoción de la evolución y enriquecimiento de las
concepciones iniciales del alumno, mediante la resolución de situaciones que lo llevan a
abandonar, modificar o enriquecer dichas concepciones, y a acercarse paulatinamente al
lenguaje y los procedimientos propios de las matemáticas.
• Puede ser un instrumento que permite buscar, construir y llegar a la solución, sobre todo,
de contenidos donde la dificultad de la tarea así lo requiera. Éste es el caso de las
secuencias propuestas para introducir el algoritmo de la suma y la resta, cuya comprensión
y manejo sería prácticamente inaccesible sin el apoyo del material concreto (véase, por
ejemplo, la lección "¡Otra vez el banquito!", página 114 del libro de texto Matemáticas.
Tercer grado).
• En otras ocasiones es el instrumento que permite verificar las hipótesis y soluciones
anticipadas por los niños; por ejemplo, cuando se utiliza para comprobar si la estimación
del resultado de un cálculo o una medición son correctos. Este papel del material concreto
es fundamental, pues una de las principales propuestas es, precisamente, favorecer la
anticipación de soluciones como forma de lograr un aprendizaje significativo y permanente.
El diálogo y la interacción, parte medular del aprendizaje
Ésta es una propuesta para dialogar con el compañero de banca, con los compañeros de
equipo, con el maestro, con la información escrita y con las ilustraciones, como las que
aparecen en el libro del alumno u otras fuentes. En la construcción de conocimientos, la
interacción con compañeros y maestro juega un papel fundamental. La confrontación de
estrategias y respuestas ayudará a los niños a percatarse de que puede haber mejores formas
para solucionar un problema determinado y permitirá ayudar a los compañeros que se
encuentren en momentos menos avanzados del proceso de aprendizaje. Se espera que en
este diálogo el niño construya los conocimientos y desarrolle las habilidades matemáticas
planteadas para el tercer grado.
Con base en esta idea se trabaja a partir de situaciones propias de la cultura infantil. La
feria, el zoológico, los juegos, la lectura, la literatura, las excursiones, las competencias y
los paseos escolares son soporte y contexto de los contenidos matemáticos. El objetivo es
que, paralelamente al aprendizaje de las matemáticas, los niños adquieran otros
conocimientos y se interesen por indagar sobre temas que en esta asignatura apenas se
tocan.
Por ejemplo, en el libro del alumno dos grupos acompañan al lector: los niños de una
ciudad (Paco, Pepe, Ana y Leti) y los niños de un pueblo (Luis, Toño, Mónica e Itzel).
Ambos grupos realizan actividades de las que se desprenden aprendizajes matemáticos y
también discuten y se hacen aclaraciones entre sí. La lectura de tales actividades y
discusiones permitirá, a su vez, esclarecer procedimientos, dificultades y soluciones de una
manera amena y ágil para los alumnos.
Sin el apoyo del profesor en la lectura, muchas páginas del libro del alumno probablemente
resulten incomprensibles para el niño. Un ejemplo de esto son las lecciones dedicadas al
algoritmo de la multiplicación. (Matemáticas. Tercer grado, páginas 172, 178 y 198).
Puede decirse que éstas son lecciones dirigidas particularmente al profesor. Con base en
ellas puede, como mediador del diálogo con el libro, ayudar a los niños a entender los
algoritmos y otras nociones asociadas a la multiplicación.
Propósitos
Con fundamento en este enfoque se espera que, a lo largo del tercer grado de la enseñanza
primaria, el alumno logre obtener experiencias significativas que le permitan:
En el tercer grado se trabajan cinco ejes, ya que el trabajo en el eje "Procesos de cambio" se
inicia hasta el cuarto grado.
La organización por ejes no significa que los contenidos de cada uno deba tratarse de
manera aislada e independiente. Ha de buscarse de manera permanente la interrelación
entre los contenidos que corresponden a los diferentes ejes. Cabe señalar que tal
interrelación en muchos casos es sumamente natural. Por ejemplo, en actividades como
"Trazar un cuadrado que tenga 81 centímetros cuadrados de área" se trabajan varios
contenidos: la medición con el centímetro cuadrado, la multiplicación, el trazo y el manejo
de formas geométricas, entre otros.
Los materiales complementarios de este libro, con los cuales cuenta el maestro son el
Avance programático, libro de texto y un fichero de actividades didácticas.
El libro del alumno ayuda al profesor a organizar la clase porque contiene los elementos
básicos para apoyar el proceso de construcción de cada uno de los conceptos. Es decir, en
cada lección se presenta una situación problemática a partir de la cual se derivan
actividades, preguntas, discusiones, simbolizaciones y ejercicios de aplicación que, en
conjunto, permiten lograr los propósitos del tema en cuestión. Además, las actividades
propuestas en las fichas didácticas apoyan y enriquecen la propuesta contenida en el texto.
Para integrar las actividades del libro de texto y del fichero se elaboró el avance
programático, en el cual se desglosan los contenidos matemáticos que se trabajan en cada
lección y en cada ficha. Es necesario que el maestro tome en cuenta que algunas lecciones
introducen a los alumnos en el estudio de algunos temas y otras requieren de actividades
antecedentes señaladas como tales en las fichas de actividades didácticas.
En cualquiera de los dos casos, el texto contiene los puntos clave del proceso de
aprendizaje. Al maestro le corresponde iniciar, adaptar o ampliar la secuencia propuesta en
el avance programático, utilizando las actividades contenidas en el fichero y las situaciones
problemáticas que se plantean en el libro.
El material recortable
Una recomendación para el maestro es que utilice periódicos, revistas infantiles, los Libros
del Rincón u otros con los que se cuente en la escuela, como fuentes de situaciones para el
trabajo matemático. El uso de estos materiales ayudará a que los problemas sean más
interesantes, reales y atractivos para los niños, permitirá relacionar la matemática con otras
áreas del plan de estudios (por ejemplo, con Geografía, a través de la lectura y elaboración
de croquis y mapas; con Historia, mediante el cálculo de los años que han transcurrido
desde determinado acontecimiento; con Ciencias Naturales, a partir de situaciones basadas
en datos sobre los hábitos, la alimentación o el peso de algunos animales) y apoyará la
lectura, actividad siempre fundamental en el aprendizaje de las matemáticas escolares.
Este eje tiene como uno de sus objetivos centrales el estudio y uso del sistema de
numeración decimal. El rango que se trabaja en el tercer grado es el de las unidades de
millar. Para el trabajo en esta dirección, el maestro deberá tener en cuenta que:
Con frecuencia, los niños conocen los números más allá de lo que han aprendido en la
escuela, porque los utilizan funcionalmente.
En este programa se parte de la idea de que los alumnos reconocen y usan los números en
rangos mayores o superiores a los previstos en la escuela para resolver situaciones y
problemas que se les presentan en las diversas actividades que desarrollan en sus juegos y
en sus compras.
Las respuestas a preguntas como éstas, así como su discusión, permitirá al maestro conocer
el rango de números que manejan sus alumnos oralmente o por escrito y, además, iniciar el
trabajo con los números en este año escolar a partir de sus experiencias y de sus
conocimientos.
En esta etapa es importante, también, promover que los alumnos identifiquen y reflexionen
sobre los números que ven en los precios, los anuncios, los domicilios, el periódico,
etcétera. Es decir, se trata de que manejen los números y reflexionen sobre ellos en
situaciones en las que son útiles.
Con base en esta idea, en los primeros bloques el trabajo sobre esta temática se inicia con la
lectura de números en situaciones que les den significado (Matemáticas. Tercer grado,
lecciones "El tiro al blanco" y "Entrada al zoológico", páginas 10 y 48). A partir de la
lectura de los números que aparecen en precios, anuncios, etcétera, se realiza un primer
trabajo de comparación, ordenación, identificación y descomposición de números.
Paulatinamente, se logrará una ordenación más sistemática -y con rangos más amplios- de
la serie numérica.
La construcción de series numéricas cortas, orales y escritas son también actividades que se
sugieren en el fichero y que deben realizarse paralelamente al desarrollo de las lecciones
del libro del niño (ficha 9, "Cuadros numéricos").
En síntesis, se propone que a lo largo del año los niños manejen significativamente los
números de cuatro cifras. Para apoyar dicha tarea, a continuación se proporcionan al
maestro algunas sugerencias generales que pueden realizarse a lo largo del año escolar.
Este auxiliar se ha incorporado como material recortable en el libro del niño. Puede
utilizarse para representar números, para conocer y estudiar la serie numérica y el valor
posicional de las cifras, así como para desarrollar la habilidad del cálculo mental en los
alumnos.
El uso del contador puede hacerse más interesante a medida que avanza el año escolar si las
preguntas o consignas a partir de las cuales se trabaja se van haciendo más complejas, como
se ve en la actividad ”El contador”, página 18 de este libro.
El uso de material concreto para representar cantidades favorece que los alumnos entiendan
la regla de cambio "diez por uno" del sistema de numeración decimal y, a la vez, favorece
la comprensión del valor relativo de las cifras contenidas en un número.
En la actividad “Fichas de Colores”, pagina 19 de este libro, los alumnos trabajan diversos
aspectos que implican el aprendizaje de los números. Por ejemplo, en la actividad A
interpretan una cantidad representada no convencionalmente; en la B deben relacionar el
valor de cada una de las cifras contenidas en el número con los valores de las fichas que se
manejan para poder determinar cuántas fichas de cada color se necesitan para representar
esa misma cantidad; por último, en la actividad C los alumnos, a partir del valor absoluto de
cada cifra, deben averiguar su valor relativo hasta obtener el número total de puntos
ganados.
LA DESCOMPOSICIÓN DE NÚMEROS MEDIANTE DIVERSOS JUEGOS Y SITUACIONES
Operaciones
En un principio se espera que los alumnos resuelvan los problemas que se les planteen, sin
imponérseles restricciones, sumando, contando, haciendo rayitas o dibujos, mediante
cálculo mental u otros procedimientos que utilicen espontáneamente. De manera paulatina,
a través del diálogo entre los compañeros, el maestro y el libro de texto, los niños
encontrarán estrategias más económicas y cercanas a las convencionales. Mediante este
proceso se espera que las expresiones matemáticas y los algoritmos de cálculo
convencionales tengan sentido y funcionalidad para los niños.
La lectura de los diálogos que aparecen en el libro del alumno también permitirá a los niños
aclarar dudas y corregir posibles errores. Esta actividad será un apoyo importante en la
construcción y autoevaluación de las estrategias de resolución de problemas y de cálculos.
ES POSIBLE TRABAJAR CON LAS ESTRATEGIAS ESPONTÁNEAS DE LOS NIÑOS
Es importante señalar que el permitir a los niños usar sus propias estrategias no significa
que cada uno vaya a utilizar una estrategia diferente y que, por lo tanto, el maestro tendrá
que conciliar 30 o 40 estrategias distintas en su salón de clases. Los estudios realizados al
respecto muestran una regularidad en las estrategias a las que los niños recurren, posibles
de controlar en el desarrollo de la clase. Es decir, no aparecerán más que un número
manejable de estrategias de resolución que obedecen al momento de desarrollo conceptual
en el cual los niños se encuentran. Por otra parte, la discusión misma les permitirá adoptar
aquellas estrategias utilizadas por sus compañeros que consideren mejores. Preguntas
como: "¿Cuál forma de resolver este problema les gustó más? ¿Cuál les pareció que puede
ayudar para resolver más rápido el problema?", son cuestionamientos clave que el maestro
puede formular para promover la comparación de estrategias y llevar a los niños a
seleccionar las más útiles.
A pesar de que los datos de este problema involucran números de cuatro cifras, por diversas
razones es de fácil solución. La primera de ellas es que la palabra quedó anuncia a los niños
la resta; la segunda es que el problema tiene la incógnita al final:
Ejemplo 2. Luis lanzó un dado, cayó en 6, ahora está en la casilla 19, ¿en qué casilla estaba
antes de lanzarlo?
19 - 6 = 13
Sin embargo, a pesar de referirse a números de una cifra implica una dificultad importante
para los niños, ya que la resta no es abierta. El problema, tal como está planteado, puede
esquematizarse así:
____ + 6 = 19
Este esquema significa que la incógnita está en el dato inicial, que puede encontrarse con
una resta:
19 - 6 = ____
Identificar la resta como la operación que permite encontrar el dato no es sencillo, ya que
los niños tendrán primero que hacer una inversión en el planteamiento inicial del problema:
Para ello se sugiere plantear con frecuencia preguntas como "¿Aproximadamente, cuál
creen que va a ser el resultado?" o consignas como: "De entre los siguientes resultados
escojan, antes de hacer la operación, el que crean correcto".
En un principio, convendrá dar a los niños opciones para elegir los posibles resultados y
ayudarlos así en sus primeras aproximaciones. Poco a poco mejorarán en sus estimaciones
y las opciones podrán retirarse.
• Plantear problemas cuya finalidad es que los alumnos establezcan relaciones adecuadas
entre los datos y seleccionen, de manera autónoma, la o las operaciones con las que pueden
resolverse.
• Verificar resultados, obtenidos mediante el cálculo mental o escrito.
• Inferir los procesos que sigue la calculadora a partir del análisis de las teclas que se
oprimen y de los resultados que arroja.
• Resolver problemas que requieren efectuar muchas operaciones o cálculos numéricos
engorrosos.
Por lo anterior, en algunas lecciones del libro de texto (véanse páginas 36 y 94) y en las
fichas 25, 32 y 37 del fichero de actividades didácticas de este grado, se incorporaron
situaciones en las que se sugiere utilizar la calculadora.
Algunas de las actividades del fichero permiten indagar los conocimientos previos de los
alumnos acerca de los números, favorecen el aprendizaje de la serie numérica oral y escrita
y de las operaciones de suma y resta. Otras propician el cálculo mental y la estimación de
resultados, mismos que se verifican con el auxilio de la calculadora.
Es conveniente que antes de aplicar las actividades el maestro las experimente, sobre todo
las que se proponen en la ficha 25, usando diferentes tipos de calculadoras, ya que no todas
funcionan de la misma manera.
2. Oprima las teclas para realizar la siguiente suma: 17 + 3 (en la pantalla aparece primero
el 17 y luego el 3).
3. Oprima tantas veces como desee, la tecla = y observe cada vez el número que aparece en
la pantalla.
Puede observarse que en el primer caso (20, 23, 26, 29, 32, 35,...), al oprimir
consecutivamente la tecla = la calculadora suma de manera constante el segundo sumando
que se introdujo (17 + 3). En el segundo caso (20, 37, 54, 71, 88, 105,...), se observa que la
calculadora toma como constante el primer sumando (17 + 3) y en el tercer caso (20, 20,
20,...), no se modifica el primer resultado.
Para construir sucesiones numéricas con estas últimas calculadoras, tal vez se requiera
oprimir dos veces seguidas el signo + (17 ++ 3 = = = ...). Conocer cómo funcionan las
calculadoras que usan los alumnos permitirá al maestro coordinar con éxito las actividades
propuestas.
En algunas lecciones del libro Matemáticas. Tercer grado se propone que los alumnos
utilicen la calculadora para verificar resultados. En este caso, es importante que los
alumnos resuelvan primero las actividades mediante el cálculo mental o con lápiz y papel y
después usen la calculadora para verificar el resultado que obtuvieron.
Fracciones
El tercer grado inicia con este tema. Se ha tenido especial cuidado en propiciar el trabajo
con las fracciones en diferentes contextos, enfatizando el uso verbal de las que resultan más
familiares y fáciles para los niños de este grado: medios, cuartos y octavos.
El trabajo principal que se propone consiste en acercar al niño a situaciones que lo lleven a
dividir uno o más enteros en partes iguales. Estas situaciones se presentan en contextos de
reparto y medición, ligadas a actividades infantiles escolares, como por ejemplo, forrar
libros y cajas o confeccionar banderitas y moños, etcétera. Las siguientes secuencias
permitirán ilustrar las ideas didácticas con las que se desarrollan las fracciones a lo largo
del curso.
La situación de confeccionar banderas obliga a partir las hojas o los pliegos de una manera
determinada. Es necesario, sin embargo, que las particiones en esta y todas las actividades
con fracciones sea decidida por los propios niños, de modo que si hacen una partición que
no es conveniente, ellos mismos se den cuenta de que partieron mal y corrijan.
También debe tomarse en cuenta que, antes de utilizar la escritura numérica de las
fracciones, los niños necesitan tener una amplia experiencia con particiones, además de la
posibilidad de confrontar sus ideas en aspectos como superficies iguales que tienen distinta
forma. Por ejemplo, en la lección "Las trenzas de Mónica" (Matemáticas. Tercer grado,
página 22) se sugiere partir de distintas maneras una hoja tamaño carta en dos partes
iguales para que los alumnos determinen cuáles son mitades y cuáles no.
Muchos niños de tercer grado tendrán dificultades para aceptar que las partes sombreadas
en el dibujo de arriba son iguales. Para ellos no es evidente el hecho de que, siendo mitades
de hojas iguales, deben tener la misma área, aunque tengan distinta forma. Éste es un
aspecto que el maestro deberá abordar sistemáticamente: las mitades u otras fracciones
como los cuartos y octavos pueden obtenerse mediante particiones distintas.
De la misma manera, muchos niños no aceptan fácilmente la equivalencia entre dos
fracciones. Para ellos no es evidente que ½ es igual a 2/4. Algunos niños dicen: "Son
iguales si están pegados, pero si se separan, aquí hay más porque son dos pedazos". Ante
una afirmación como ésta, poco ayudará repetirle al niño varias veces por qué ½ es igual a
2/4. Lo que tiene sentido es plantearle otras situaciones similares para que los alumnos
tengan la posibilidad de confrontar sus ideas con las de otros compañeros y con la situación
misma.
Con los dos ejemplos anteriores queremos ilustrar el hecho de que los niños no construyen
conocimientos en pequeñas dosis mediante la información que reciben del maestro. Más
bien, lo que les permite construir su conocimiento es el proceso de poner constantemente a
prueba sus propias hipótesis en las situaciones que se les presentan. Tal forma de trabajo
constituye uno de los propósitos más importantes de esta propuesta.
Las situaciones con fracciones se van haciendo más complejas a lo largo del año escolar,
con el fin de que los procedimientos empleados por los niños puedan evolucionar.
En un principio se plantean problemas en los que se reparte un entero entre cierto número.
Por ejemplo, el problema de dividir un listón para dos trenzas ("Las trenzas de Mónica",
Matemáticas. Tercer grado, página 22), o bien el problema de repartir un pastel entre
cuatro niños (lección "Un paseo en el zoológico", pagina 54).
Este tipo de problemas propician el uso de las fracciones con numerador uno o fracciones
unitarias, como también se les llama (1/2, 1/4, etcétera). Al comienzo, los niños pueden
utilizar hojas o tiras de papel para verificar la igualdad de las partes. Posteriormente,
pueden apoyarse en representaciones gráficas para encontrar las soluciones.
Más adelante se plantean problemas en los que se reparte más de un entero. Por ejemplo,
problemas en los que tienen que repartirse 3 chocolates entre 4 niños (lección "El gato",
Matemáticas. Tercer grado, página 68) o problemas en los que se deben repartir 5 obleas
entre 4 niños (lección "Compartir con los amigos", página 142). Este tipo de problemas
propicia el uso de fracciones con numerador mayor que uno y de los números mixtos
cuando el número de enteros repartidos es mayor que el número de elementos entre los
cuales se reparten. Por ejemplo, al repartir 5 obleas entre 4 niños, a cada uno le toca una
oblea y un cuarto.
Entre las situaciones de medición se plantean problemas en los que intervienen cantidades
continuas como la longitud y la capacidad, así como el uso de cantidades discretas: una
docena de nueces o el número de días que tiene un mes.
EQUIVALENCIA DE FRACCIONES
Uno de los aspectos más importantes para la comprensión de las fracciones es la noción de
equivalencia. A lo largo del curso se presentan situaciones que propician el uso de
expresiones equivalentes, que se pueden aprovechar para resaltar dicha noción. Por
ejemplo, en los problemas de reparto, dependiendo de las particiones que se hagan, pueden
surgir distintas expresiones aditivas que representan el mismo valor, como enseguida se
muestra:
Es importante resaltar que en todas las situaciones donde aparece la noción de equivalencia
deben realizarse actividades en las que se manipule material para verificar los resultados de
los niños. No se pretende introducir a los alumnos en el uso de expresiones formales o de
reglas para encontrar fracciones equivalentes. Esto será tarea de otros grados.
Medición
El trabajo que se desarrolla en este eje está relacionado con las unidades de medida de
longitud, capacidad, peso, superficie y tiempo. Para alcanzar los propósitos asociados a esta
temática, el maestro ha de tomar en consideración que las nociones ligadas a la medida se
desarrollan precisamente haciendo mediciones y reflexionando sobre el resultado de las
mismas.
Para medir la longitud, el peso, la capacidad y la superficie se sugiere que los niños
construyan algunas unidades: el metro, el centímetro, el centímetro cuadrado, el litro, 1/2
litro y 1/4 de litro. Algunos de los materiales necesarios para la construcción de estas
unidades aparecen en el material recortable y otros pueden adquirirse con facilidad.
A lo largo del grado se plantean situaciones donde se hace necesario el uso del kilogramo y
el litro. Los niños podrán apreciar mejor el significado de estas unidades de medida si se
hace referencia a su experiencia cotidiana: por ejemplo, comprar "un kilo de tortillas", "un
kilo de fríjol" o "un litro de petróleo". La construcción de una balanza y el uso de paquetes
de 1 kilogramo, 1/2 o 2/4 de kilogramo como unidades de medida también permitirá a los
alumnos aproximarse significativamente a la noción de peso.
Geometría
Ubicación espacial
El trabajo en este eje incluye situaciones que llevan al niño a buscar diferentes maneras de
ubicarse en su entorno y, fundamentalmente, a experimentar formas de registrar y expresar
tal ubicación. Las actividades incluidas en las fichas y en el libro de texto tienen también
como finalidad que los niños hagan sus propias representaciones del entorno inmediato y
familiar.
En todos los casos es necesario que se liguen las situaciones planteadas en el texto y en las
fichas con el entorno de los niños.
Figuras y trazos
Un aspecto importante del eje "Geometría" es el que se refiere a las características de las
figuras y su trazo. Se sugiere utilizar diversos recursos como el doblado de papel, el dibujo,
los mensajes para reproducir figuras, etcétera.
Reproducción de figuras
El tipo de figuras que deberán reproducirse podrá hacerse más complejo progresivamente a
lo largo del curso.
Figuras simétricas
Doblado de papel
El doblado de papel es un recurso que puede apoyar diversos objetivos y promover la
anticipación y el desarrollo de la imaginación espacial. Se puede presentar a los niños hojas
de papel picado con dobleces como se muestra en la actividad "Dobla y recorta", página 33
de este libro.
El manejo del papel también puede aprovecharse para trabajar las líneas paralelas y
perpendiculares como en la ilustración siguiente.
Tratamiento de la información
Lo primero que debe hacer el niño para resolver un problema es organizar y analizar la
información que se le presenta. Esta información puede ser oral, escrita o presentarse en
ilustraciones e imágenes. Ayudar a los niños a obtener y analizar información es entonces
una tarea fundamental para contribuir a mejorar su capacidad de plantear y resolver
problemas.
Se pretende introducir a los niños en la reflexión de situaciones en las que se sabe lo que va
a pasar y en otras en las cuales no es posible saberlo. Esto sin precisar que, en algunos
casos, el no saber puede deberse a la falta de información, mientras que en otros no es
posible obtener la información porque se está, precisamente, en situaciones de azar.
Con la intención de que los niños observen las características de algunos juegos, se plantea
que los realicen a lo largo del año y los analicen mediante preguntas. Por ejemplo: ¿se gana
porque se tiene una estrategia o se gana por pura suerte? Juegos como La lotería, El gato,
Carrera a 10, El dominó o Juegos y números (Matemáticas. Tercer grado, página 68, 69,
102 y 154) permitirán cubrir los objetivos planteados en esta dirección.
Es conveniente que durante el desarrollo de estas actividades el maestro ayude a los niños a
entender las reglas de los distintos juegos cuando éstas sean difíciles.
La palabra azar se introduce hasta el final del grado para caracterizar algunos juegos en los
que interviene únicamente la suerte del jugador (lotería, dados, etcétera), a diferencia de
otros juegos en los cuales interviene la habilidad (canicas, trompo, etcétera).
En este nivel, el término azar puede asociarse a la palabra suerte que manejan los niños;
mientras el no azar puede asociarse a los juegos en los cuales siempre hay una estrategia
para ganar, como el juego Carrera a 10, que aparece en la página 69 del libro de texto.
Se sugiere al maestro permitir la mayor flexibilidad en las caracterizaciones que hagan los
niños de los juegos, dada la dificultad para establecer afirmaciones rigurosas respecto al
concepto de azar, sobre todo en este nivel.
Recomendaciones de evaluación
La evaluación es uno de los aspectos de mayor complejidad en la enseñanza, pues no
consiste solamente, como se cree, en otorgar una calificación a los alumnos, sino en la
apreciación permanente de su aprendizaje. En el caso de las matemáticas, el maestro debe
tener presente que los conceptos se construyen paulatinamente, por lo que su adquisición
deberá ser valorada a lo largo de todo el año escolar, a partir de las diferentes actividades de
aprendizaje. Generalmente, los errores cometidos por los niños son muestra del grado de
comprensión que han alcanzado de un concepto.
• La estimación y el cálculo mental que realizan los alumnos al dar una respuesta
aproximada a determinadas situaciones son también habilidades que deben considerarse y
valorarse mediante la observación, la revisión de los trabajos y la participación individual y
en grupo.
• Las destrezas y habilidades que muestran los niños en el manejo de los instrumentos
geométricos, por sencillos que estos sean, son indicadores del grado de comprensión que
tienen sobre diferentes conceptos o procedimientos matemáticos asociados a ellos. Por ello,
el maestro deberá valorar el avance de los alumnos al observar la forma en que manejan los
instrumentos geométricos, así como su habilidad para realizar los trazos.
• Se sugiere asimismo que el maestro observe la habilidad de los niños para resolver
situaciones sencillas. Además, es importante considerar si los alumnos logran analizar la
información contenida en diferentes documentos e ilustraciones, así como plantear
preguntas y problemas relacionados con dicha información.
• Respecto a la medición es conveniente que el maestro observe el desarrollo paulatino de
la habilidad de los alumnos para utilizar las unidades de medida convencionales de
longitud, superficie, capacidad, peso y tiempo, no sólo en la resolución de problemas
escritos, sino fundamentalmente en su uso práctico.
En síntesis, la evaluación en Matemáticas debe realizarse desde el primer día de clases, con
el propósito de obtener información acerca de los conocimientos y avances de los niños.
Esta información servirá al maestro para ajustar las actividades de enseñanza a las
necesidades y momentos particulares de aprendizaje de los alumnos.
Ávila, Alicia, Los niños también cuentan, Block, David, Irma Fuenlabrada, Alicia
México, SEP, 1994 (Libros del Rincón). Carvajal y Patricia Martínez, Los números
y su representación, México, SEP, 1991
Baldor, Aurelio, Aritmética teórico (Libros del Rincón).
práctica, 8a ed., México, Publicaciones
Cultural, 1993. Godino, J., Azar y probabilidad, Madrid,
Síntesis, 1987.
Baldor, Aurelio, Geometría plana y del
espacio y trigonometría, 2a ed., España, SEP, Guía para el maestro. Tercer grado,
Vasco Americana, 1967. México, 1992.
Ducel, Yves y Marie- Lise Peltier, Approche de la geometrie par le dessin geometrique au
CM2, Francia, IREM de Rouen, 1986.
Holloway, G., Concepción del espacio en el niño según Piaget, Argentina, Paidós, 1969.
___, "Un, deux... beaucoup, passionnément! Les enfants et les nombres", en Rencontres
Pédagogiques (21), París, 1988.
Peltier, Marie-Lise y Claudette Clavié, objetif calcul. CE1, París, Hatier, 1992.
Créditos de ilustración. Matemáticas. Tercer grado, México, SEP, 1993; páginas 94, 97,
128, 144, 146.
Libro para el maestro. Matemáticas. Tercer grado
Se imprimió por encargo de la
Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos,
en el 45º aniversario de su creación,
en los talleres de Grupo Gráfico Editorial, S.A. de C.V.
con domicilio en Calle B núm. 8, Parque Industrial Puebla 2000
C.P. 72220, Puebla, Pue.,
el mes de junio de 2004.
El tiraje fue de 35,900 ejemplares
más sobrantes para reposición.