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INTRODUCCION
INFECCION URINARIA
TABLA I
3. Aumento del volumen urinario en los uréteres (de 2-4 ml, a más de 50
ml). Este fenómeno produce una columna líquida continua que ayuda a
la propagación de la infección desde vejiga hasta riñón.
MANEJO Y TRATAMIENTO
Si se sospecha infección urinaria en cualquiera de sus formas el examen de
sedimento de orina y urocultivo son fundamentales para certificar el
diagnóstico.
El objetivo del tratamiento de la ITU es dejar las vías urinarias libres de
gérmenes y, para lograrlo, se deben utilizar antibióticos que sean efectivos
contra los microorganismos que se observan con más frecuencia en estas
infecciones (E. Coli, Klebsiella pneumoniae, Proteus mirabilis y enterobacter
sp), y, que además, sean inocuos para el feto.
Hasta 1988, en nuestro servicio se utilizaba ampicilina, antibiótico que reunía
los requisitos para emplearse durante la gestación. Sin embargo, debido a la
resistencia creciente a este antibiótico, se decidió cambiar a otro con similares
características, basados en la evaluación de nuestra propia experiencia (1988).
Clínicamente, ampicilina mejoraba los síntomas en un 75% de las pacientes,
permaneciendo un 25% sin respuesta o con respuesta parcial. En pacientes
con ITU alta, 50% mantuvo urocultivo positivo. En ITU bajas, 35% tuvo cultivo
de control positivo. Se observó que los antibióticos a los cuales los gérmenes
demostraron mayor sensibildad fueron: cefalosporinas de primera generación,
nitrofurantoína, gentamicina, cotrimoxazol y ampicilina.
DIABETES PREGESTACIONAL
Manejo preconcepcional
– Historia clínica detallada: control de peso, TA y ECG (si precisa).
– Cualificación de la Diabetes tipo 1 o 2: mediante determinación de reserva
pancreática (péptido C) y anticuerpos anti-islote.
– Valoración de la función renal: microalbuminuria, proteinuria y aclaramiento
de creatinina.
– Revisión del fondo de ojo
– Valoración de neuropatía diabética: cuando es de larga evolución (>20 años).
– Descartar cardiopatía isquémica
– Valoración de función tiroidea y anticuerpos antitiroideos.
– Revisión ginecológica dirigida a descartar patología genital malformativa,
tumoral, infecciosa o endocrinológica.
– Situación de normoglucemia, con control glucémico estricto mediante
instrucción diabetológica, intensificando el autocontrol glucémico empleando el
glucómetro y alcanzando cifras de HbA1c inferiores a la media + 2 veces la
desviación estándar (≤7%); de manera paulatina para evitar posible
empeoramiento de una retinopatía diabética previa.
– Retirar los antidiabéticos orales instaurándose programas de insulinoterapia
con dosis múltiples y mezclas de insulina o sistema de infusión continua
subcutánea.
– Situación ponderal adecuada.
– Cifras tensionales dentro de la normalidad
– Suplementación con yodo y ácido fólico dos meses antes de la concepción.
– Evitar tabaco, alcohol, drogas, teratógenos farmacológicos y ambientales.
Se desaconsejará la gestación en las siguientes circunstancias:
– Niveles de HbA1c por encima de la media + 4 veces la desviación estándar.
– Nefropatía grave (creatinina plasmática > 2mg/dl o proteinuria > 3 g/24 horas
y/o HTA de difícil control).
– Cardiopatía isquémica definitiva.
– Retinopatía diabética con mal pronóstico visual.
– Neuropatía autonómica severa.
Determinaciones bioquímicas
El feto precisa un control metabólico más exhaustivo que viene definido por los
siguientes parámetros:
– Glucemia capilar basal: 60-95 mg/dl.
– Glucemia capilar 1 hora postpandrial: <140 mg/dl.
– Glucemia capilar 2 horas postpandrial: <120 mg/dl.
Dieta
Siempre debe de adaptarse a las necesidades de cada paciente (costumbres,
horarios, preferencias…) para facilitar su cumplimiento.
La alimentación no debe ser muy restrictiva en relación a hidratos de carbono
(sólo deben excluirse el azúcar refinado y productos como pasteles,
mermeladas, caramelos y refrescos), ni hipocalórica.
El aporte calórico y el incremento de peso (9-11 Kg; nunca inferior a 7 Kg) ha
de ser similar al de embrazadas no diabéticas, aconsejando alimentos ricos en
hidratos de carbono complejos, fibra soluble y vitaminas, y desaconsejando la
ingesta de grasas saturadas.
Se aconseja una dieta de 35-38 Kcal/Kg de peso ideal pregestacional/ día:
compuesta por 40-50% de hidratos de carbono, 20% de proteínas y 30-40% de
lípidos con predominio de monoinsaturados.
Ejercicio físico
El ejercicio físico es efectivo como terapia en la Diabetes y puede mejorar la
situación de este grupo de gestantes. Debe recomendarse la práctica diaria de
ejercicio físico moderado o que practiquen algún deporte.
Insulinoterapia
Pautas de tratamiento:
Se suelen utilizar dos tipos fundamentales de insulina:
– Insulina regular o de acción rápida
– Insulina de acción intermedia o NPH
El régimen de insulinoterapia se llevará a cabo mediante la administración de
dosis múltiples de insulina rápida o empleo de bombas de infusión continua
subcutánea. Una pauta a seguir puede ser con una dosis inicial de 0,7 U/Kg/día
de peso ideal pregestacional.
Las pautas de insulina variarán a lo largo de la gestación ya que hay un
incremento de la sensibilidad a la insulina al inicio de la gestación y un
incremento de sus necesidades en la segunda mitad de la misma. En general,
las pautas de múltiples dosis (3 dosis de insulina regular antes de las
principales ingestas y 1 o 2 de insulina intermedia) son las que ofrecen mejores
resultados. (Figura 2).
Complicaciones del tratamiento insulínico:
Hipoglucemias: Las gestantes diabéticas de larga evolución tienen alterada la
respuesta contrarreguladora a la hipoglucemia, por lo que los episodios de
disminución de la glucemia por debajo de límites normales son más frecuentes.
Su tratamiento consiste en la administración oral de líquidos azucarados y en
caso de pérdida de conciencia recurrir a la vía intravenosa (suero glucosado) o
intramuscular
(glucagón). (Figura 3).
Complicaciones maternas
Aparición o progresión de complicaciones relacionadas con la Diabetes
pregestacional tales como: retinopatía, neuropatía o cardiopatía isquémica
– Descompensación metabólica: puede verse favorecida por el uso de ciertos
fármacos como los betamiméticos o corticoides
– Trastornos hipertensivos del embarazo
– Amenaza de parto pretérmino: Los beta-miméticos y los corticoides pueden
alterar el control metabólico materno, por lo tanto se considera el Atosiban
como el fármaco de elección en esta situación.
– Infecciones urinarias y vaginales
– Hidramnios (Figura 4).
Complicaciones sobre el producto de la concepción
El mal control metabólico es el principal desencadenante de la aparición de
complicaciones fetales y pequeñas desviaciones de la normalidad ya son
suficientes para provocar efectos negativos sobre el mismo.
El embrión, sobre todo en la Diabetes pregestacional, puede sufrir
malformaciones o abortos en el primer tri- mestre de la gestación. (Figura 5)
(Malformación cardiaca: CIV). Conforme avanza el embarazo, el feto puede
verse afectado por muerte intraútero, alteraciones en la madurez que darán
lugar a un síndrome de distress respiratorio (SDR) o por alteraciones del
crecimiento, tanto por defecto (si existe una repercusión sobre la
vascularización placentaria) dando lugar a un crecimiento intrauterino retardado
(CIR), como por exceso teniendo como resultado un feto macrosoma.
Estas alteraciones pueden tener como consecuencia un parto distócico o la
asfixia perinatal. En el neonato es frecuente la aparición de alteraciones
metabólicas: hipoglucemia, policitemia, hipocalcemia e hiperbilirrubinemia.
Finalización de la gestación
Momento de finalización y vía del parto
La Diabetes en general no es una indicación para inducir el parto. Con control
metabólico correcto y vigilancia adecuada del bienestar fetal, se debe dejar
evolucionar la gestación hasta el inicio espontáneo del parto, excepto en
situaciones en las que existan complicaciones o una razón médica u obstétrica
de otro tipo para finalizar el embarazo.
Control intraparto
Se trata de un parto de riesgo, por lo que el control del bienestar fetal intraparto
ha de ser estricto mediante monitorización fetal continua. (Figura 7). El control
metabólico debe incluir:
– Determinar glucemia de forma horaria, para mantener niveles de glucemia
capilar entre 70-110 mg/dl.
– Perfusión continua de glucosa (500 ml de suero glucosado al 10%, 125 ml/h)
junto a insulina de acción rápida por vía intravenosa (50 UI de insulina rápida
en 500 ml de suero fisiológico, 0,5-3 UI/h).
– En cesáreas o partos programados puede empezarse una pauta con 1/3 de
la dosis total diaria de insulina que estaba recibiendo en forma de insulina
rápida vía subcutánea + solución glucosada. En mujeres con retinopatía
diabética es recomendable evitar las maniobras de Valsalva, con una analgesia
adecuada y ayuda instrumental al expulsivo si es necesario.
DIABETES GESTACIONAL
Screening: Test de O’Sullivan.
Tiene una alta sensibilidad (79%) y especificidad (87%). Pacientes candidatas:
Se realiza a todas las embarazadas, que no sean diabéticas conocidas, entre
las 24-28 semanas de gestación (cribado universal), aunque en aquellas
gestantes que posean factores de riesgo se recomienda realizarla en el primer
trimestre, así como en el tercer trimestre en aquellas mujeres que tengan
clínica sugerente de Diabetes gestacional o no hayan sido estudiadas
anteriormente. El cribado universal podría no ser necesario en gestantes de
bajo riesgo (etnia con prevalencia baja, sin historia familiar de Diabetes,
menores de 25 años, normopeso pregestacional, sin antecedentes de
problemas obstétricos relacionados con la Diabetes y peso normal al
nacimiento), aunque serían pocas las gestantes que se podrían excluir de esta
forma. Modo de realización: Consiste en la determinación del nivel de glucemia
en plasma una hora después de administrar 50g orales de glucosa. No es
necesario que la paciente esté en ayunas, ni que se realice en un momento
determinado del día o que se acompañe de una glucemia basal. Criterio
diagnóstico: Su valor normal es <140 mg/dl de glucemia en sangre.
Diagnóstico: Sobrecarga oral de glucosa (TTOG)
Pacientes candidatas: Se realizará en aquellas pacientes con un test de
O’Sullivan patológico. La paciente debe estar en ayunas durante las 8-14 horas
anteriores a la prueba, permanecer sentada y sin fumar durante la realización
de la misma y haber mantenido en los tres días previos una dieta no restrictiva
en hidratos de carbono (>150 g/día).
Consiste en la administración vía oral de 100 g de glucosa en 250 ml de líquido
durante 5’ (en caso de que la paciente vomite la solución deberá intentarse de
nuevo pasada una semana y con tratamiento antiemético), y determinación de
glucemia en sangre venosa basal y 1, 2 y 3 horas después.
Criterios diagnósticos: Se considera positivo el diagnóstico cuando en dos
puntos a lo largo de la sobrecarga los valores sean iguales o superiores a los
siguientes (Criterios del National Diabetes Data Group): Basal 105 mg/dl, 1
hora 190 mg/dl, 2 horas 165 mg/dl y 3 horas 145 mg/dl. Si sólo se obtiene un
valor patológico se considerará curva intolerante y será necesario repetirla en
un periodo de tres semanas.
Otros criterios diagnósticos
Dos valores de glucemia basal > 125 mg/dl o glucemia aislada ≥ 200 mg/dl en
días diferentes.
.
Insulina
En la Diabetes gestacional debe indicarse tratamiento insulínico siempre que
con una dieta adecuada, o dieta y ejercicio, no se consigan valores de glucemia
capilar adecuada. También se ha recomendado en casos de macrosomía fetal
o polihidramnios (insulina profiláctica).
En casos leves se puede comenzar con una dosis de insulina NPH por la
mañana (0,2-0,5 UI/Kg/día). Cuando la glucemia postpandrial está elevada es
preciso añadir insulina rápida, en pautas terapéuticas con dosis múltiples.
Los criterios de control metabólico son los mismos que los establecidos para la
Diabetes pregestacional.
HIPERTIROIDISMO
Se presenta en 2/1000 embarazos y se asocia a un aumento de
complicaciones maternas y fetales.
Etiología
La causa más frecuente de hipertiroidismo durante el embarazo es el bocio
tóxico difuso o enfermedad de Graves- Basedow, pero puede tener otras
etiologías como:
• Tiroiditis aguda-subaguda
• Enfermedad de Hashimoto
• Mola hidatiforme o coriocarcinoma
• Bocio nodular tóxico y adenoma tóxico.
Diagnóstico
Es difícil, ya que muchos de los síntomas y signos se perciben como normales
del embarazo. La triada clásica de la enfermedad de Graves incluye:
hipertiroidismo, bocio y oftalmopatía infiltrativa. El cuadro clínico se caracteriza
por:
– Astenia y pérdida de peso
– Nerviosismo, taquicardia, palpitaciones, insomnio e irritabilidad
– Temblor
– Piel fina y caliente
– Hiperhidrosis e intolerancia al calor
– Diarrea
– Alteraciones tensionales
Evolución
La enfermedad de Graves tiene una evolución variable durante el embarazo. Si
existía ya, tiende a empeorar en el 1º trimestre y después pierde actividad en el
2º y 3º. Las cifras de inmunoglobulinas estimulantes del tiroides (TSIg) son
paralelas a la actividad de la enfermedad, por ello, las dosis de fármaco
antitiroideo deben ajustarse durante la evolución del embarazo.
Las consecuencias durante el embarazo pueden ser maternas y fetales:
– Madre: preeclampsia, parto pretérmino, insuficiencia cardiaca y
desprendimiento de placenta
– Feto: Hipertiroidismo congénito (es transitorio y suele durar de 3 a 12
semanas), retardo del crecimiento, prematuridad y muerte (hasta el 50% en
casos de hipertiroidismo grave). El parto puede desencadenar una tormenta
tiroidea, consistente en una exacerbación del proceso, más probable durante el
trabajo de parto, cesárea o infecciones.
Cursa con un cuadro de taquicardia, hipertermia (>40º C) y deshidratación
severa. Se trata con hidratación, antipiréticos, propanolol (40-80 mg/vo/6h o 1
mg/min/iv hasta una dosis máxima de 10 mg), yoduro de sodio (1g/iv/8h),
propiltiouracilo (200 mg/vo/6h) e hidrocortisona (100mg/6h).
En el postparto, aumenta la actividad de la enfermedad debiendo seguir
consejo endocrinológico.
Tratamiento
Se limita a la cirugía y a los fármacos antitiroideos, ya que el yodo radioactivo
esta contraindicado durante el embarazo.
• Tiamidas: Propiltiouracilo (PTU) y Metimazol El PTU disminuye las cifras de
hormonas tiroideas de manera eficaz, con mejoría clínica después de la
primera semana y estado eutiroideo a las 4 o 6 semanas. Se recomiendan 300
a 400 mg/día inicialmente, seguidos por 50 a 300 mg como dosis de sostén
diario. Una vez alcanzado el eutiroidismo, deberá reducirse la dosis a la mínima
que controle la tirotoxicosis. Se valorará la función tiroidea materna cada 4
semanas para ajustar las dosis. Ambos fármacos atraviesan la placenta,
pudiendo ocasionar hepatitis neonatal e hipotiroidismo fetal.
• Bloqueantes adrenérgicos: Propanolol (20-40 mg/6h) y atenolol (50-100
mg/día). Son útiles para disminuir los síntomas, pero sobre el feto pueden
producir retardo en el crecimiento, placenta pequeña, bradicardia e
hipoglucemia.
• Tratamiento quirúrgico: La tiroidectomía puede ser necesaria durante el
embarazo si se requieren dosis muy elevadas de PTU (> 300 mg/día) para
controlar el hipertiroidismo materno. La tiroidectomía subtotal debe realizarse
en el segundo trimestre, dado el mayor riesgo de aborto en el primer trimestre.
HIPOTIROIDISMO
La incidencia es de 0,1 a 0,3%, siendo su causa más frecuente la presencia de
autoanticuerpos antitiroideos (tiroiditis autoinmune).
Etiología
Cuando el hipotiroidismo aparece durante el embarazo, puede ser secundario a
la tiroiditis de Hashimoto o yatrógeno por ablación quirúrgica o médica de la
enfermedad de Graves.
Síntomas
Los síntomas son idénticos al hipotiroidismo fuera del embarazo, aunque rara
vez hay mixedema: intolerancia al frío, estreñimiento, piel seca y fría, aumento
de peso, astenia, somnolencia, parestesias, incapacidad de concentración e
irritabilidad.
Diagnóstico
Las pruebas de función tiroidea muestran disminución de T4 libre y aumento de
TSH. Debido al aumento de la TBG en el embarazo es posible que el nivel de
T4 sea más alto de lo esperado.
Tratamiento
Es fundamental el tratamiento de reposición adecuado con L-tiroxina porque las
gestantes hipotiroideas pueden tener una incidencia elevada de pérdidas
gestacionales y de complicaciones fetales, ya que la LT4 es imprescindible
para el desarrollo de numerosos órganos, especialmente el cerebro fetal
durante la primera mitad de la gestación. El hipotiroidismo neonatal afecta a 1
de cada 4000 neonatos y puede cursar con retardo mental y de la maduración
ósea. Además, existe una incidencia muy elevada de complicaciones maternas
como: preeclampsia, anemia, desprendimiento prematuro de placenta
normalmente inserta y hemorragias postparto. Las mujeres hipotiroideas
diagnosticadas antes de la gestación deben continuar su tratamiento durante el
mismo, aumentando la dosis. Las gestantes diagnosticadas en el embarazo,
deben iniciar la reposición hormonal con 0,15 mg/día y repetir las pruebas de
función tiroidea en tres semanas para ajustar el tratamiento.
ULCERA PEPTICA
EPILEPSIA
Los principales peligros relacionados con el embarazo para las mujeres que padecen
epilepsia son, el aumento de las crisis convulsivas y riesgo de malformaciones
congénitas en el feto. El aumento de la frecuencia de las crisis convulsivas suele
relacionarse con concentraciones subterapéuticas de anticonvulsivos o con un umbral
convulsivo mas bajo o ambos.
El umbral convulsivo puede quedar afectado por diversos factores relacionados con el
embarazo, incluso agotamiento por privación de sueño e hiperventilación y dolor
durante el trabajo de parto. Las mujeres que presentan la enfermedad más
recalcitrante son susceptibles a cambios menores y tienen mayor riesgo de aumento
de la frecuencia de de crisis convulsivas durante el embarazo.
Las mujeres con epilepsia tienen mayores tasas de cesárea comparativamente a las
no epilépticas, se estima que la tasa se duplica. También la hipertensión no
proteinúrica y anomalías cardiovasculares son más frecuentes en epilépticas.
Diagnóstico
Diagnóstico diferencial
Se debe diferenciar del síncope, la migraña, así como de trastornos
metabólicos y cerebrales. Su diagnóstico diferencial se hace con las
convulsiones de tipo eclámptico, epilepsia idiopatica, lesión ocupativa cerebral,
enfermedad infecciosa tipo encefalitis o meningitis, intoxicación o abstinencia
farmacológica, afecciones cerebro vasculares, intoxicación por drogas,
trastornos metabólicos y elevación de la temperatura corporal
Tratamiento
1. Exantema malar
2. Lupus discoide
3. Fotosensibilidad
8. Convulsiones o psicosis
-anemia hemolítica
-leucopenia (<4000 uL)
-células LE
-antiDNA nativo
-anti-Sm
MANEJO
El cuidado de una paciente embarazada con LES debe ser asumido por un
equipo médico conformado por un reumatólogo y un obstetra con experiencia
en embarazos de alto riesgo.
ARTRITIS REUMATOIDEA
DEFINICIÓN
EPIDEMIOLOGÍA
ETIOLOGÍA
La artritis reumatoide es una enfermedad auto inmune de causa desconocida y
multifactorial, entre los posibles orígenes surge la respuesta inmune anormal a un
agente infeccioso en un individuo con susceptibilidad inmunogenética, los mecanismos
subyacentes a este proceso no se conocen todavía. Dada la distribución mundial de la
enfermedad, se piensa que debe ser un microorganismo universal. Entre los
microorganismos desencadenantes, los candidatos posibles incluyen citomegalovirus,
parvovirus, virus de la rubéola, mycloplasma y virus de Epstein- Barr, aunque no existe
prueba concluyente.
FISIOPATOLOGÍA
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
LABORATORIO
No hay pruebas específicas que se alteren en especial durante el embarazo. Dentro
de los resultados que pueden hallarse, encontramos el factor reumatoide (hasta en el
80% de los adultos afectados), anticuerpos anti-nucleares (hasta en el 40% de los
casos).
Por otro lado resultados que se analizaron dieron un porcentaje encontrándose que
el 83% de los pacientes estudiados cursaban con niveles de anti-cuerpos anti-
cardiolipina (aCL) elevados, que predomino en el sexo femenino 83%. En los
pacientes con AR activa destaco aCL IgM (39%), mientras que el 70% de los
pacientes con Acl IgM presento tiempo parcial de tromboplastina prolongado. No hubo
relación significativa entre trombosis venenosa profunda, abortos y niveles de aCL
(IgM-IgG)
DIAGNÓSTICO
b. Artritis de tres o más áreas articulares: al menos tres de ellas tienen que
presentar simultáneamente edema de tejidos blandos o líquido sinovial (no solo
crecimiento óseo); las 14 posibles áreas articulares son las interfalángicas
proximales (IFP), metacarpofalángicas (MCF), muñecas, codos, rodillas, tobillos
y metatarsofalángicas (MTF).
TRATAMIENTO EN EL EMBARAZO
RIESGOS MATERNOS
RIESGOS FETALES:
MANEJO:
A. CONTROL PRENATAL:
1. Al comienzo del control prenatal toda paciente debe ser sometida por el
médico a un cuidadoso examen físico y anamnesis, incluyendo examen
cardiopulmonar. Debe buscarse síntomas y signos propios de la
enfermedad como son disnea paroxística nocturna, hemoptisis, cianosis,
hipocratismo digital, ingurgitación yugular, crepitaciones bibasales, soplo
sistólico >III/IV, soplo diastólico o cardiomegalia.
2. La paciente diagnosticada debe ser referida en el primer control prenatal, y
luego con la frecuencia que la gravedad del cuadro lo amerite, a cardiología
para su evaluación y manejo conjunto. La idea es monitorizar clínicamente y
eventualmente mediante exámenes (ecocardiografía) la función cardíaca.
3. Indicar medidas de cuidado general como:
B. CRITERIOS DE HOSPITALIZACION:
Pacientes CF III y IV, deben ser hospitalizadas a las 37 semanas para esperar
inicio espontáneo de trabajo de parto hospitalizada. No existe contraindicación
absoluta al parto vaginal en la cardiópata. Debe planificarse cesárea electiva a
término (38-39 sem) si existe indicación obstétrica, o si presenta condiciones
cervicales inadecuadas para inducción ocitócica después de las 39 semanas
de gestación.
1. Medidas generales:
2. Monitorización:
PAGINAS WEB
http://www.med.unne.edu.ar/revista/revista161/3_161.htm
http://escuela.med.puc.cl/paginas/departamentos/obstetricia/altoriesgo/lupus.ht
ml
http://escuela.med.puc.cl/paginas/departamentos/obstetricia/altoriesgo/IT
U.html