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Julio Ly
1.1 Introducción
En el inventario de recursos alimentarios alternativos que pueden usarse en
producción porcina es importante conocer los factores antinutricionales y el valor
nutritivo de tales recursos. En este texto se discutirán diversos aspectos del valor
nutritivo de alimentos tropicales, que en general no suelen catalogarse como
convencionales.
Existe consenso sobre el hecho de que una buena digestibilidad de los nutrientes
de un alimento está asociado con buenos rasgos de comportamiento. Tal vez esto
querría decir que una alta digestibilidad del alimento hará que los animales
aumenten más rápidamente de peso, no necesariamente con altos consumos de
comida, lo que determinaría claramente mejorías en la conversión alimentaria.
No siempre se puede encontrar en la literatura científica, experimentos en los que
se estudie la interdependencia existente entre rasgos de comportamiento e índices
digestivos. Posiblemente el ejemplo más representativo de un estudio sistemático
sobre este asunto sea el que se hizo en la Universidad de Gante. Los
investigadores de Gante confeccionaron un total de ocho tipos de dietas que
variaban en su composición en ingredientes, pero que tenían una concentración
de energía y proteína digestibles (boca-recto) igual en todos los casos (13.8 kJ/g y
13.0% en base seca). Sin embargo el contenido de grasa y fibra crudas iban
desde 3.7 y 4.9 hasta 8.5 y 7.8% respectivamente.
Las dietas fueron usadas en experimentos en los que se midieron los rasgos de
comportamiento y también la digestibilidad ileal y total del N y la materia orgánica,
esta última como indicador equivalente de la energía. De acuerdo con este grupo
de investigadores belgas, entre todos los índices del valor nutritivo, el
aprovechamiento del N y la materia orgánica pueden ser representativos de lo que
ocurre con el resto de los nutrientes.
Por otra parte, el medir la digestibilidad del N a nivel ileal es indispensable, ya que
el N que desaparece en el intestino grueso no es aprovechable por el cerdo. Lo
contrario ocurre con la materia orgánica, debido a que parte de la energía que
desaparece en esa zona del tracto gastrointestinal sí se utiliza por el animal, ya
que se absorbe en forma de ácidos grasos de cadena corta.
Un resumen del trabajo realizado por el grupo de Gante fue expuesto por ellos en
el Quinto Congreso de Nutrición y Metabolismo de ProteInas que se celebró en
Rostock (Dierick et al. 1988). En la tabla 1, se muestra los rasgos de
comportamiento así como los índices de digestibilidad ileal y total de los cerdos
que consumieron las ocho dietas de prueba.
Dietas
1 2 3 4 5 6 7 8
Nivel en dieta, %
8.7
Ganancia, kg/día 0.74 0.77 0.71 0.78 0.68 0.72 4.07 0.69
Digestibilidad de N, % 67.7
Ileal
75.1 7.40 76.7 76.0 68.5 72.1 80.3 65.0
Rectal
83.9 83.8 83.9 81.1 77.8 81.3 12.6 77.8
Diferencia
8.8 9.8 7.2 5.1 9.3 9.2 12.8
Digestibilidad de MO,
%
57.8
Ileal
70.7 65.1 68.0 66.0 58.2 57.0 76.9 56.8
Rectal
86.6 82.1 84.0 80.0 78.4 78.9 19.1 75.6
Diferencia
15.9 17.0 16.0 14.0 20.2 21.9 18.8
1
kg por kg de canal
Como Dierick et al. (1988) hicieron notar, los resultados demostraron muy
claramente que aunque los cerdos recibieron dietas isoenergéticas e isoproteícas,
el crecimiento y la conversión en canal empeoró cuando se pasó de la dieta 1 a la
dieta 8. Esto conllevó un descenso en la digestibilidad ileal de N y materia
orgánica y un incremento en la importancia de la fermentación en ciego y colon.
Ileon
Digestión, g/día
Proteína 0.76*
Digestibilidad, %
Proteína -0.87**
Recto
Digestió n, g/día
Proteína
0.34
Materia orgánica
0.89**
Digestibilidad, %
Proteína -0.65
Por otra parte, se hallaron igualmente valores más altos para las correlaciones
entre los rasgos de producción y la digestibilidad total o rectal de la materia
orgánica, que cuando esta se midió a nivel de la válvula íleo-cecal, lo que significa
que hay que tener en cuenta la contribución de la fermentación en el intestino
grueso y la producción concomitante de ácidos grasos volátiles en esa zona del
tracto gastrointestinal, particularmente en el caso de las dietas con alto contenido
de fibra.
En paralelo con los estudios que se hacían en Gante, en Cuba se halló evidencia
de que los rasgos de comportamiento podían muy bien correlacionarse con
índices de digestibilidad total cuando los cerdos son alimentados con mieles de
caña como única fuente de energía (Ly, 1984), y que por extensión, es posible
explicar los rasgos de comportamiento de interés económico a partir de los índices
digestivos, en cerdos alimentados con dietas tropicales no convencionales (Ly et
al. 1996 a). En la tabla 3 aparecen los resultados relacionados con la
interdependencia comportamiento-digestibilidad en la nutrición porcina con mieles
de caña.
Digestibilidad total,
%
0.120 0.596* -0.787**
Materia seca
0.576* 0.865*** -0.806**
Nitrógeno
0.22 0.662* -0.828***
Energía
En los estudios cubanos de evaluación de recursos tropicales no convencionales
se ha acumulado evidencia experimental sobre la interdependencia que existe
entre la digestibilidad de la energía y la de materia orgánica, tanto a nivel ileal
como rectal (tabla 4). Estos resultados sugieren que es posible pronosticar un
índice a partir del otro, lo que es importante desde el punto de vista práctico, ya
que no hay comparación entre el costo de un análisis calorimétrico y otro de
determinación de ceniza.
Digestibilidad
ileal
1.013 0.992 *** Ly et al. (1995)
Topinambur
1.345 0.906 *** Ly et al. (1998ª)
Follaje de
plátano 1.065 0.984 *** Ly et al. (1998b)
Leucaena
Topinambur
1.3 Digestibilidad ileal y fecal
De acuerdo con las características del tracto digestivo de los verdos (ver Ly 1979),
es evidente que en todos los procesos digestivos que tienen lugar entre la boca y
la válvula ileocecal intervienen enzimas del animal, mientras que entre la válvula
ileocecal y el recto, solamente ocurren procesos fermentativos. De esta manera se
ha logrado establecer que toda la energía y los aminoácidos que desaparecen en
lo que se ha llamado digestibilidad ileal o prececal (digestión entre la boca y la
válvula ileocecal) es enteramente disponible para el animal, y por razones obvias,
sólo parte de la energía y nada del N que desaparece en el intestino grueso es lo
que el cerdo puede aprovechar para su metabolismo (Ly 1994).
Debido a esto, todos los experimentos que actualmente se hacen con vistas a
determinar el valor nutritivo de distintos recursos alimentarios para el cerdo, se
diseñan para determinar, por cualquiera de las técnicas que se empleen, la
digestibilidad ileal y la digestibilidad total, fecal o rectal. Algunos de los trabajos
más representativos sobre este tema, y que incluyen factores que influyen en los
sitios de digestión de nutrientes en el cerdo, han aparecido en los Seminarios
Internacionales de Fisiología Digestiva del Cerdo, como el del grupo de Tjele
(Jorgensen y Just 1988) o en publicaciones científicas europeas, como el del
grupo de Rennes (Shi y Noblet 1993).
Un resumen hecho por Dierick (1991) de lo que ocurre con respecto a la digestión
ileal y total del almidón y de los polisacáridos que no son almidón (PNA) en dietas
convencionales, se presentan en la tabla 6.
Componentes de
PNA
7.75 7.0 74.7
Arabinosa
3.02 11.0 52.0
Xilosa
1.41 9.0 82.4
Galactosa
6.76 24.5 59.9
Glucosa
2.80 28.0 81.8
Acidos urónicos
Fuente de los datos: Vervaeke et al. (1989, citado por Dierick 1991)
Tabla 10. Digestión del N en dietas de miel B de caña de azúcar y levadura torula
en el
cerdo
Contenido en dieta, % Digestibilidad ileal, % Digestibilidad total, %
Puede afirmarse sin lugar a dudas que los principales inconvenientes de los
experimentos de digestibilidad in vivo, sobre todo con cerdos preparados
quirúrgicamente, son caros, lentos en la obtención de respuesta, y no son
adecuados para ser usados rutinariamente. La alternativa en estos casos es el
empleo de estudios de digestibilidad in vitro.
Tal vez los estudios belgas hechos en Gante pudieran tomarse como ejemplo de lo que se ha
hecho recientemente (tabla 11). En el caso del informe de Dierick (1991), el valor del coeficiente
de determinación es evidentemente alto para la prediccción de la digestibilidad del N, o sea, de la
proteína cruda (Nx6.25).
Sitio n Ecuación R2
En la tabla 12 se presenta un resumen del procedimiento de laboratorio para la determinación de
proteína y materia orgánica digestible, de acuerdo con los investigadores de Gante. Como es
fácilmente discernible, esta técnica es relativamente sencilla, rápida y barata.
Tabla 12. Simulación in vitro de la digestión
Paso Proteína Materia orgánica
4 hr/37ºC 4 hr/37oC
4 hr/37oC 4 hr/37oC
Centrifugación Centrifugación
Incubación durante 48 hr
Fuente de los datos: Dierick (1991)
Variantes interesantes de otros grupos de investigadores pudieran ser las del grupo de Uppsala, en
el que se ha utilizado inóculo fecal porcino en vez de ruminal, para la determinación in vitro de la
materia orgánica digestible, y la del grupo de Tjele, en el que se ha desarrollado el concepto de
proteína endógena. En la tabla 13 se listan los datos de digestibilidad ileal del N medida in vivo e in
vitro, de acuerdo con Boisen y Fernández (1995).
Ya se conoce que la digestibilidad total in vitro es un buen indicador para predecir el
aprovechamiento de la energía dietética por parte del cerdo, no sólo desde el punto de vista de la
materia orgánica, como han propuesto los investigadores belgas (Dierick 1991), sino la materia
seca, como ha propuesto Lowgren (1992). Más aún, en Uppsala se halló que esto no solamente era
así desde este punto de vista de la digestibilidad total in vitro de la MS, sino también desde el
ángulo ileal. Esto se debe a que existe cierta relación cuantitativa entre la digestibilidad in vivo ileal
y la total (ver por ejemplo, Shi y Noblet 1993). En la tabla 14 se presenta un resumen de los
hallazgos de Lowgren (1992).
El uso de las nuevas técnicas para la valoración de los recursos alternativos ha sido objeto de
interés por grupos de trabajo de países tropicales como los que se asientan en Maracay (ver Díaz
1998) y La Habana (ver Ly y Domínguez 1997). Algunos resultados de interés obtenidos por
investigadores cubanos, con respecto a la determinación del valor nutritivo de macrofitas
acuáticas flotantes aparecen en la tabla 15. Es así que se ha obtenido una ecuación confiable (R2 =
0.85) para la predicción de la digestibilidad in vivo ileal del N (y) a partir de la digestibilidad in vitro
(pepsina/pancreatina) en 22 experimentos hechos con alimentos no convencionales, tropicales (Ly
y Domínguez 1997). La ecuación propuesta es y = - 13.298 + 1.121 x. Esta expresión es muy
semejante a la referida por Dierick (1991) para alimentos convencionales.
Tabla 13. Digestibilidad in vitro (pepsina/pancreatina) del N en alimentos
convencionales para cerdos
Digestibilidad Digestibilidad
In vitro, % In vivo, %
Sitio n Ecuación R2
Caseína 96.9 - - -
V
2. Uso de la caña de azúcar y sus subproductos como fuente de energía para los cerdos en ceba:
sistemas de alimentación y sus formas de uso.
La Habana, Cuba
e mail: ica@ceniai.inf.cu
2.1 INTRODUCCIÓN
Sería un lamentable error ignorar los retos actuales y perspectivos que tiene la
humanidad, éxodo de la población rural hacia las ciudades, disminución del área
cultivable/habitante, reducción de los beneficios del uso de los fertilizantes
químicos, globalización, incremento de la concentración del capital y dominio de
las tecnologías de avanzadas por transnacionales, sistemas de créditos con altas
tasas de interés, disminución de las ayudas de los países desarrollados
destinados a los más pobres y cambios climáticos entre otros.
Varias son las premisas para lograr una mayor productividad y eficiencia, dos de
ellas el peso vivo al sacrificio y a la menor edad posible, unido a la disminución de
la conversión alimentaria son determinantes. En relación con la primera basta citar
como ejemplo de ineficiencia productiva el hecho que en varios países de la región
se deja de producir carne por concepto de un bajo peso vivo al sacrificio. La
segunda premisa sólo puede ser resuelta con una adecuada base alimentaria,
entendiéndose por esto alimentos con un buen valor nutritivo, palatabilidad y que
sus características físico-químicas no interfieran el consumo necesario para que
se exprese el potencial genético de los cerdos.
2.2 Producción, caracterización y composición de alimentos provenientes de la caña de azúcar.
Las ventajas del cultivo de la caña de azúcar pueden ser ejemplificadas como
sigue:
ED
Composición, base húmeda, %
Productos MS Nx 6.25 FC Ca P MJ/kg
No es tarea fácil lograr presentar en pocas páginas los resultados obtenidos sobre
el uso de los alimentos obtenidos de la caña de azúcar en la alimentación de los
cerdos en ceba. Basta citar que sobre el tema en cuestión se han publicados
libros, folletos, artículos científicos (Velázquez ,1970; Figueroa y Ly, 1990; Díaz y
Ly, 1991 y Díaz y Lon Wo, 1998)
Miel integral:
evaluación de la miel integral en la ceba de cerdos. Los resultados obtenidos (tabla 3) no permiten
sugerir su uso porque los indicadores productivos no son buenos, si se tiene en cuenta que no se
le extrajo azúcar.
Miel rica:
Los pioneros (McLeod et al. 1968, Velázquez 1970, Ly 1971 y Marrero 1976) evaluaron el uso de la
miel rica en la alimentación de los cerdos en ceba y la consideraron una excelente fuente de
Tabla 4. Indicadores productivos de cerdos alimentados con miel rica como fundamental fuente
energética
Peso vivo, kg Consumo Ganancia Conversión alimentaria
Fuentes: Mac Leod et al. (1968), Velázquez et al. (1972) y Lezcano y Elías (1975).
Tabla 5. Ceba de cerdos con diferentes tipos de mieles como fuente energética fundamental
Tipo Peso vivo, kg Consumo, Ganancia Conversión
de miel Inicial Final MS, kg diaria, g MS, kg/kg
A 25.8 90.9 2.70 638 4.23
B 25.3 91.1 2.70 715 3.78
Final 24.4 91.2 2.70 588 4.59
Rica 25.4 89.7 2.34 572 4.10
A 25.6 89.6 2.34 558 4.20
B 25.7 85.1 2.33 530 4.40
Final 24.6 70.9 2.32 414 5.60
Sirope 28.8 94.9 2.40 592 4.17
Final 27.7 90.7 2.50 473 5.34
B 28.0 99.1 2.97 635 4.67
B 29.2 101.0 2.93 641 4.57
B 28.1 97.3 3.01 618 4.87
B 27.9 97.7 3.03 623 4.86
Azúcar 25.6 68.3 - 723 -
Sirope 25.9 69.0 - 707 -
Fuente: Figueroa et al. (1983), Cervantes et al. (1984); Pérez et al. (1984) , Díaz et al.
(1985) y Lezcano et al. (1992).
Miel final:
Tabla 6. Respuestas productivas de cerdos a los cuales se le ofertó dos tipos de piensos (18 y 22
% de proteína) y la miel final ad libitum.
Tipos de piensos
18 % proteína 22 % proteína
Indicadores Con Sin Con Sin
Peso vivo inicial, kg 20.1 19.8 19.8 19.1
Consumo, bh, kg
Tabla 7. Peso vivo de inicio de la ceba y sus implicaciones cuando se oferta el pienso y la miel
final ad libitum.
Indicadores 20 30 40
Peso vivo inicial, kg 19.4 29.5 39.3
Consumos, bh, kg
Conversiones, bh/kg
Tabla 8. Relación entre el peso vivo (x) de inicio de la ceba y los indicadores
productivos cuando el pienso y la miel final se ofertan ad libitum.
Variables dependientes a b ES ± R2 Sign
Azúcar:
El azúcar ha demostrado ser una excelente fuente energética para los cerdos en
ceba (Díaz et al., 1985) sin embargo no tuvo éxito cuando se usó para compensar
el menor contenido de energía de la miel final (tabla 9). Dada la pequeña
magnitud de las diferencias encontradas se sugirió no usarla con este objetivo.
Indicadores Azúcar 20 40 60
55 34 13
Miel final
Tabla 10. Efecto del suministro del pienso y azúcar ad libitum sobre los
indicadores productivos.
Efecto de la suplementación
Consumos, bh, kg
Concentración de proteína, bh %
Indicadores 26 33
Peso vivo inicial, kg 25.4 25.4
Conversiones, bh/kg
En contra del uso de la caña fresca (troceada o como harina) está su contenido
de materia seca y de fibra. Se debe esperar que cuando se oferte ad libitum dada
su palatabilidad se deprima el consumo de los restantes productos de la dieta y
esto afecte el comportamiento. En varias granjas de producción este fenómeno ha
sido detectado, de ahí que sea necesario precisar el mejor momento para su
suministro, pero lamentablemente no existe información científica al respecto.
Por otra parte la ausencia de nitrógeno constituye otra limitante (Lamazares et al.,
1988) la cual fue resuelta por Elías et al. (1990) mediante procesos
biotecnológicos, denominándose al producto obtenido Saccharina, que se puede
fabricar incluyendo otros alimentos, posibilitando así disminuir el contenido de
fibra. En la tabla 12 se presentan algunos resultados del comportamiento de los
cerdos con la inclusión de este nuevo alimento. En la misma se observa que
tanto en dietas con miel B o miel final, el nivel no debe ser superior al 20 %. En
términos prácticos esto significa ofertar dietas entre 5-8 % de fibra, proporción
ésta que duplica a las normas tradicionales y por consiguiente influye en los
indicadores productivos, pero la ventaja radica en el indicador costo/unidad de
incremento de peso vivo.
Miel B - supl
Miel B - supl 30.6 107.0 2.24 0 3.27 685 0.44
Miel B - supl
Miel B - supl 30.5 97.8 2.77 23 4.61 600 0.58
Tradicional
30.5 106.0 4.02 - 5.94 677 -
M.F. -supl
M.F. -supl 30.5 109.8 3.24 20 4.58 708 0.49
M.F. –supl
M.F. -supl 28.4 95.7 2.36 0 4.21 561 0.75
M.F. -supl
29.4 98.8 2.42 0 4.20 577 0.52
Tipo de mieles *
Indicadores Final B
Formas de suministro
Por otra parte, no existen evidencias claras de una marcada elevación del
consumo para compensar la menor concentración energética de las dietas
que contienen algunos de los productos fibrosos obtenidos de la caña de
azúcar, esto se asocia al llenado estomacal y tiempo de tránsito de la
digesta.
78.7 92.6 -
77.0 - 41.0
67.1 84.8 -
65.2 84.9 -
60.0 - 14.6
Unidades de soya/unidad
sustitutiva de maíz
Producto Unidades sustitutivas
( ) Valores entre paréntesis es para comparar con el precio del maíz y trigo
respectivamente.
Tal sistema pudiera ser aplicado a los ensilajes proteicos donde se usan
las mieles como preservante. La carencia de información al respecto no
permite aseveraciones, pero ha de esperarse que al preparar mezclas de
mieles con un alimento que contenga proteína sea factible reducir en
alguna medida la concentración proteica del pienso.
La clave e incluso el reto para la ciencia es lograr elevar la ingestión de
energía en los sistemas no convencionales. Esto garantizaría una mayor
tasa de ganancia y reducción de la edad al sacrificio, que como se conoce
en la medida que esta última se incrementa la eficiencia disminuye por
concepto de una mayor proporción de deposición de grasa en la canal.
¿Cómo elevar la ingestión?, esto no es viable a partir de los productos no
tradicionales que tiene cada sistema, por tanto se requerirá de fuentes
aportadoras de grasa.
2.8 CONCLUSIONES
2.9 REFERENCIAS
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Animal, La Habana, Cuba.
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3.1 INTRODUCCIÓN
En Venezuela, la producción porcina especializada aporta alrededor del 95 % de
la carne de cerdo nacional, valor que para 1988 fue de 148318 t, mientras que en
1996 solo alcanzó 67200 t (MAC, 1996), generada con raciones con un alto
componente de materias primas (cereales y soya) importadas. Debido,
principalmente a limitaciones en la producción nacional por los bajos rendimientos,
unidos a la competencia por el consumo humano que dificultan su uso en la
alimentación animal. La disminución de la producción porcina, fue consecuencia
de la aplicación de políticas económicas oficiales, que originaron incrementos
sucesivos en los precios de las mezclas balanceadas, manifestándose en precios
altos del producto a nivel del consumidor, que junto a la caída del poder
adquisitivo de la población, se tradujo en una disminución del consumo de carne
de cerdo. (González, 1994), dando origen a una situación de inestabilidad y
descapitalización del sector productivo (Machado, 1989).
Este Sistema de producción no es él más apropiado para nuestras condiciones,
siendo necesario desarrollar una integración que incorpore dentro del circuito
porcino, la agricultura a través de cultivos tropicales con ventajas agroecológicas,
de alta eficiencia biológica, con baja demanda de insumos, que se produzcan con
tecnologías simples, con adecuados rendimientos de biomasa, que aprovechen
las condiciones del trópico, tengan mínima competencia con la alimentación
humana y con valores nutricionales que permitan incluirlos en dietas para cerdos,
reemplazando total o parcialmente los cereales y la soya, sin ocasionar
detrimentos significativos en las variables de comportamiento productivo de los
cerdos (González y Díaz, 1997).
3.2. Características generales.
Estos cultivos por las características que poseen significan una alternativa válida en
el país, con un costo de producción aproximado de 512 $/ha, y un rendimiento
promedio de raíz de 6431 kg. de MS/ha, resulta, incluido el secado, un costo de
aproximadamente 88 $/t de MS (Proyecto Batata: CONICIT-UCV) con una energía
digestible de 3150 Kcal/kg.de MS.
Por su parte, la yuca es un cultivo muy difundido a nivel mundial, siendo Africa y
Asia las regiones de mayor producción en el mundo, en el año 1998, con 86.5 y 45
millones de toneladas, respectivamente. En América Latina el principal productor
es Brasil con 21.5 millones de toneladas en el mismo año. Este recurso está
destinado para el consumo humano y la alimentación animal, ya que constituye
una fuente energética utilizada comúnmente en Europa en alimentación animal
(Cock y Lynam, 1970). Gracias a los altos rendimientos que presenta le permite
competir con los cereales (trigo, cebada y avena), que además se destinan
principalmente para el consumo humano en esa región; la yuca utilizada por la
comunidad europea proviene de Asia. En el trópico se reportan rendimientos que
oscilan entre 12 y 40 t/ha de material fresco, lo que se traduce en 4.9 a 14 t de
MS/ ha/ año como se muestra en la Tabla 2, con un comportamiento diferencial
según la época de cosecha de acuerdo a información reportada por Iglesias et al.
(1997) quienes en ensayos regionales evaluaron el rendimiento de 20 genotipos
en 4 localidades y dos épocas (Tabla 2)
(t/ha)
3.3. Manejo agronómico del cultivo.
Las raíces son cultivos que no tienen gran demanda desde el punto de vista de su
manejo agronómico. En general, requieren de suelos sueltos y bien drenados, lo
cual se puede lograr con 1 pase de arado y de 2 a 4 pases de rastra, dependiendo
de las características del suelo. Los surcos se pueden colocar a una distancia de 1
m y la altura del camellón de 25-30 cm. La semilla es asexual y se obtiene
directamente de las siembras comerciales, aunque es importante no utilizar
semilla proveniente de zonas donde se han detectado problemas sanitarios. La
siembra se puede realizar mecanizada o manual, en ambos casos el suelo debe
estar seco para aumentar la eficiencia. Durante la siembra es importante tomar en
cuenta la polaridad de la semilla para garantizar la germinación completa del
material sembrado. La densidad de siembra para la yuca es de 12.000 plantas/ha
y para la batata de 33.000 a 40.000 plantas por ha. Después de la siembra es
imprescindible el riego para no afectar la germinación. Si el cultivo se realiza bajo
riego, se debe utilizar el mismo de una a dos veces por semana. Las malezas
deben tener un buen control durante el establecimiento del cultivo, es conveniente
realizar la siembra el día del surcado y luego aplicar un herbicida selectivo para
hoja ancha y gramíneas. Una vez establecido el cultivo, de ser necesario, se debe
hacer un control manual.
Cosecha
Para la cosecha de la batata se hace necesario eliminar el follaje con el fin de
facilitar la función de la cosechadora. Labor esta que se realiza normalmente con
una charruga aplicada sobre el surco y que profundice aproximadamente 25 cm
para que las raíces salgan a la superficie y evitar al máximo heridas que puedan
facilitar el ingreso de patógenos. Luego se procede a la recolección y ensacado
manual.
Las raíces de batata y yuca por su alto contenido de humedad (68-70 %), requieren de un
tratamiento previo al almacenamiento, para evitar o reducir las posibilidades de deterioro debido
a la transformación de almidones en azúcares y el ataque de patógenos. Las raíces antes de
almacenarlas, se deben lavar y exponerlas al sol o corrientes de aire que permitan eliminar el
agua externa, El almacenamiento en fresco, no debe prolongarse por periodos mayores de 12
días, ya que el deterioro físico y nutricional es alto. Si es requerido mayor tiempo de
almacenamiento se debe deshidratar, para ello es necesario cortar la raíz para aumentar la
superficie de contacto y facilitar el secado
El corte, se debe hacer con ralladora o cortadora, que origine un corte limpio, en
forma de paralelepipedo con lados de 3 a 5 mm por 10 a 15 mm y lo más largos
posibles, para que queden suficientes cámaras de aire entre los trozos y se
facilite el proceso de deshidratado, reduciendo asi la posibilidad de problemas por
presencia de hongos etc. Las cortadoras pueden ser manuales (tracción humana)
o mecánicas (tracción eléctrica) (Proyecto Batata) (foto 1). El tamaño del corte
debe ser delgado y homogéneo para garantizar el deshidratado mas rápido y en
el caso de yuca amarga se puede lograr mayor pérdida de ácido cianhídrico con
este corte ( Tobar, 1997)
La raíz deshidratada debe almacenarse sin moler, en sacos de fique o nylon que
permitan una buena aireación y ubicarlos en locales ventilados y de baja
humedad, donde puede permanecer por un tiempo relativamente largo, de
acuerdo a las características del local.
.
3.5. Uso del cultivo en alimentación animal
Aceptabilidad
No existe limitación en el consumo de raíz y follaje frescos ó deshidratados de batata, ni de un
y taninos por que tiende a ser rechazada por los animales, principalmente en los cultivares
amargos y, sin embargo, estos factores pueden ser controlados con prácticas agronómicas o con
deshidratado al sol, eliminándose el rechazo por los animales al consumo de raíz y follaje.
Digestibilidad
La raíz de batata es altamente digestible debido al contenido de almidones y
azúcares reductores, para efecto del balance de raciones se puede utilizar 3200
kcal de energía digestible ileal aparente para la raíz (González et al.,1997ª),
mientras que el follaje tiene un nivel aceptable de digestibilidad, siendo factible
utilizar una proteína digestible ileal aparente de 41.31 % (Díaz et al., 1997)
Por otra parte, la raíz de yuca presenta valores de energía digestible de 13.79 MJ/g (Fiahlo et al.,
citado por Ly, No publicado) mientras que el follaje tiene un contenido de PC de 30.15 % y una
Sustitución convencional con raíz
3.5.1. Batata
En fresco, la raíz puede sustituir hasta 75 % de los cereales en las raciones para
cerdos de 12 a 90 kg sin afectar el consumo, la conversión de alimento, o las
características de la canal (P>.05) (Tabla 3), y con una reducción de los costos
totales de producción de 15 %.
El uso de raíz fresca estaría destinado a unidades de producción pequeñas que
tengan disponibilidad del recurso durante todo el año, o en los casos donde el
objetivo del cultivo sea el consumo humano y el subproducto no comercial se
destine a la alimentación de cerdos.
Tabla 3. Efecto del nivel de sustitución de la fuente energética por raíz fresca de
batata
Nivel de Consumo Ganancia Conversión Grasa dorsal Costo
raíz relativo
(kg/anim/día) (g/día) (kg/kg) (cm)
(%) (%)
La raíz deshidratada puede sustituir hasta 50 % de la fuente energética
tradicional con una reducción de los costos totales de producción de 11.5 %, con
un efecto sobre las variables de comportamiento productivo similares (P>.05)
(Tabla 4), y sin afectar las características de la canal. La disminución del nivel de
incorporación en relación al uso en fresco, se debe a que el proceso de
deshidratado industrial tiene un costo adicional, que solo la hace competitiva con
los cereales hasta 50% de sustitución.
Tabla 4. Efecto del nivel de sustitución de la fuente energética tradicional por raíz
de batata, deshidratada en forma industrial
Nivel de raíz Consumo Ganancia Conversión Grasa Costo
dorsal relativo
(%) (kg/Anim/día) (g/día) (kg/kg) (cm) (%)
3.5.2. Yuca
La raíz de yuca deshidratada al sol, puede sustituir totalmente al maíz en raciones para cerdos
con una reducción de costo total de producción equivalente a 23.5 %, sin afectar las variables de
Tabla 4. Efecto de la sustitución del maíz por harina de raíz de yuca en dietas para cerdos en
Lactantes 85 111
Verracos 71 129
Gestantes 65 135
Iniciador 49 132
Crecimiento 84 140
País Organizaciones
Colombia FENAVI
ACOPOR
COPNGELAGRO
Venezuela FENAVI
FEPORCINA
Gobernación de Cojedes
Agropecuaria Mandioca
Ecuador PRONACA
INIAP
UATAPPY
Cuba INIVIT
Bolivia
Y como Socios potenciales a Panamá, Paraguay, Nicaragua, Brasil, Costa Rica y Argentina. Entre sus
objetivos están el fomento de la investigación sobre el cultivo con énfasis en manejo agronómico,
mejoramiento genético, procesamiento y usos, afin de dar respuestas a los problemas actuales y
3.8 REFERENCIAS
Cock, J. y J. Lynam. 1980. Potencial e investigación necesaria para el incremento de la yuca. En:
Manual de producción de yuca. CIAT, Cali, Colombia pp A-33 ¾ - A-60.
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deshidratado de batata (Ipomoea batatas L.) en raciones para cerdas gestantes y lactantes
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Garcia, C.; González, C.; Díaz, I. y Vecchionacce, H. 1999. Efecto de la incorporación de cuatro
niveles de follaje y raíz deshidratados de batata (Ipomoea batatas L.) en cerdos en
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batatas L.) en la alimentación de cerdos. I Determinación de preferencia de raíz de
cinco cultivares. VII Congreso Venezolano de Zootecnia. Maturín Edo. Monagas.
González, C.; Vecchionacce, H., Díaz, I. y González. J. 1992 b. Uso de batata (Ipomoea
batatas L.) en la alimentación de cerdos. II Determinación de preferencia de follaje
de cinco cultivares. VII Congreso Venezolano de Zootecnia. Maturín Edo. Monagas.
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de Prod. Anim. Vol. 15 ( 2 ) :729 – 731
González, C., Vecchionacce, H., Díaz, I. y Rodríguez, A. 1995 d. Aceptabilidad en cerdos de follaje
fresco y raíz deshidratada de varios cultivares de batata ( Ipomoea batatas L. ). Rev. Arg. de
Prod. Anim. Vol. 15 ( 2 ) :725 – 727
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cerdos, de la harina de pijiguao ( Bactris gasipaes H. B. K ) Arch. Latinoam. Prod. Anim. 5
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(Manihot esculenta C.) y harina de cormos de ocumo chino (Colocassia esculenta C.) en la
alimentación de cerdos Arch. Latinoam. Prod. Anim. 5 ( Supl. 1 ) : 277 – 279
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de batata ( Ipomoea batatas L) sobre las características productivas y de la canal de cerdos
en finalización Arch. Latinoam. Prod. Anim.5 ( Supl. 1 ) : 262 – 264
González, C., Díaz, I., León, M., Ly, J., Vecchionacce, H. y Bianco, A. 1999a Rasgos
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cerdos de la digestibilidad de nutrientes de dietas de follaje de yuca amarga
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Moreno, J. 1994ª. Selección de clones precoces de batata (Ipomoea batatas (L.) Lam.) Tesis
de grado, Facultad de Agronomía. Universidad Central de Venezuela.
Tobar, M. 1997 Aspectos técnicos en el proceso de la yuca En: Primer Encuentro Técnico y
Nacional de Producción y Transformación de Yuca Tolú Sucre, Colombia.
Anexo 1. Dietas elaboradas con materias primas alternativas de acuerdo a la
etapa productiva.
Crecimiento Engorde Gestación Lactancia Desarrollo Desarrollo Iniciación
Pescado 9 5 4 4
Pre mezcla de 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15
vitaminas
Mettionina 0.78
Lisina 0.39
Soya 16.7 14.5 0 0 21.95 17.5 30.8
Precio de dietas
NOTA Estas dietas fueron balanceadas considerando energía digestible y balance de Aminoácidos
por lo tanto cualquier modificación en los ingredientes implica un nuevo balanceo.
4. Producción y utilización de recursos foliares en la alimentación porcina
Lourdes Savón
e mail: ica@ceniai.inf.cu
4.1 INTRODUCCIÓN
Por otra parte, según Montilla (1990), el desarrollo de una agricultura vegetal
excedentaria (después de satisfacer lo requerido por el consumo humano directo),
es un pre-requisito para poder mantener una producción animal eficiente. De esta
forma, se hace necesario integrar el desarrollo de la producción agrícola animal y
vegetal en el trópico y hacer más económica la producción de carne porcina, así
como eliminar la competencia con la alimentación humana de algunos productos y
preservar el ambiente, o sea, promover una producción ecológica sostenible.
Son varias las vías y alternativas empleadas para dar solución a esta
problemática, pero una de las más atractivas lo constituye la producción y uso de
recursos foliares como fuente proteica y energética para los cerdos. Las ventajas y
desventajas, así como los retos y perspectivas que en un futuro propiciarían la
utilización de estos recursos serán analizados en esta conferencia.
Las plantas verdes son el potencial más económico y abundante como
fuente de proteína.
Se requiere 8 veces menos energía fósil para la producción de proteína
vegetal que para producir proteína animal.
Los aminoácidos se sintetizan mediante la fotosíntesis a partir sólo de
elementos primarios disponibles en cantidades ilimitadas como la energía solar,
el dióxido de carbono, el agua y el nitrógeno inorgánico (o atmosférico) en el
caso de las leguminosas.
Las proteínas foliares apenas son bajas en metionina y otros aminoácidos
azufrados.
Su contenido de triptófano es tan alto como en el huevo, por lo que su
proteína es superior a las proteínas de granos como la soya.
Complementa las diferencias proteicas de raíces, tubérculos, cereales y
otros granos.
Poseen un buen contenido energético de vitaminas y minerales.
No compite con la alimentación del hombre.
Debido al elevado contenido de fibra puede acondicionar un mayor desarrollo
del tracto digestivo.
Ruiz y Febles (1994) señalaron como las características más importantes que
debían poseer las fuentes foliares las siguientes:
Tabla 1. Algunas plantas tropicales que pueden ser utilizadas como recurso foliar en la
alimentación porcina.
Stizolobium aterrium
Vigna unguiculata
Vigna sinensis
Sesbanea sesban
Gliricidia sepium
Canavalia ensiformes
Cajanus cajan
Avena sativa
Chenopodium quinoa
Trichantera gigantea
Manihot esculenta
Musa paradisiaca
Cynodon dactylon
Leucaena
leucocephala
Leucaena
leucocephala
Indicadores
Follajes MS PB PV FB EE Ca Autores
Leguminosas
No leguminosas
Manihot esculenta 15.3 24.2 18.15 20.7 6.4 6.07 Buitrago (1990)
Gramíneas
Lisina 5.9 4.3 3.7 7.08 3.5 7.9 7.0 8.1 7.0
Metionina - 1.3 1.4 0.82 1.4 2.9 1.8 2.5 1.8
Met. + Cys. 2.4 2.4 - - 2.4 - 3.5 4.9 3.6
Teronina - 3.3 4.0 4.61 3.4 - 4.2 5.3 4.5
Isoleucina 4.6 9.5 4.0 4.7 3.6 4.6 3.8 4.9 4.0
Leucina 7.2 5.8 8.1 9.7 6.6 7.8 7.0 8.1 8.0
Histidina 2.6 1.7 1.7 3.0 1.7 2.3 2.3 2.6 2.5
Fenilalanina - 3.9 5.2 7.7 4.0 4.2 3.4 4.1 4.0
Finalalanina + 6.5 7.2 - - 7.5 - 6.7 7.7 8.0
Tyr
Valina 5.2 4.7 5.4 7.0 4.7 5.3 4.9 5.5 5.2
1
Cervantes (1982); 2 Fernández (1994) ; 3
Chadhobar (1982); 4
Kling et al.
1973; 5 García (1996); 6 Maylin (1983)
Tabla 5. Digestibilidad ileal “in vitro” del N de harinas foliares para el cerdo
Harina foliar Digestibilidad “in vitro”, % Fuentes
L. leucocephala 56.3 Domínguez et al. (1992)
Boniato foliar 58.7 Domínguez y Ly (1991)
50.3 Díaz y González (1997)
Plátano foliar 52.4 Ly et al. ( 1991ª)
Vigna unguiculata
Soya ( granos) 73 Ly et al. 1991
Fibra dietética.
Una característica de las harinas foliares es el nivel de “fibra” que
evidentemente afecta su calidad nutricional. Hasta hace poco, se le
denominó a este indicador “fibra bruta”, pero al considerar que éste se
relacionaba muy poco con el contenido de la pared celular presente en las
plantas, fue reemplazado por los de fibra neutra detergente y fibra ácida
detergente que se corresponden con los compuestos de hemicelulosa,
celulosa y lignina, siendo la primera la que ofrece un criterio más acertado
sobre las paredes celulares de los forrajes (Van Soest, 1989) mientras que
el segundo se corresponde más con la celulosa y lignina. No obstante,
estos conceptos resultan inseguros al destruir una cantidad variable de
material fibroso que incluye pectinas, ácidos urónicos y otros. En los
últimos años, en los animales monogástricos se ha desarrollado el concepto
de fibra dietética como los polisacáridos no almidones y lignina resistentes
a la digestión enzimática (Englyst, 1989). Estos se derivan de los
componentes celulares de las paredes de la planta y tradicionalmente se
denominan en términos de su solubilidad como: insolubles (hemicelulosa y
celulosa) y solubles que incluye pectinas, gomas, y otros. Ambos se
encuentran unidos por componentes que no son carbohidratos como
lignina, taninos y otros.
Para conocer la fracción fibrosa hay que conocer también sus propiedades
físico-químicas por ser estos factores capaces de modificar
considerablemente su calidad. Factores como densidad calórica, tamaño de
partícula, solubilidad y propiedades de superficie como la capacidad de
adsorción de agua, intercambio catiónico y otros pueden influir en procesos
fisiológicos como el consumo y la digestión de nutrientes. De ahí la
importancia de su determinación si se pretende introducir recursos foliares
en la alimentación del cerdo. Recientemente, Savón et al. (1998)
determinaron estos factores y los correlacionaron con el fraccionamiento
químico de la porción fibrosa de estos alimentos.
Tabla 7. Factores antinutricionales en harinas foliares.
L. Leucocephala - 1 – 12 - - - D’Mello (1991)
Gliricidia sepium 2.1 - - 1.7 - Osei et al.( 1990)
Sesbania sesban - - 0.7 - - Shqueir et al.
(1989)
Manihot esculenta 3–5 - - - 5 – 102 1
Reed et al.
( 1982)
2
Buitrago (1990)
Canavalia 0.21 – 0.39 - - - - Díaz y Padilla
ensiformis (1997)
Stizolobium 0.86 - - - - Díaz y Padilla
atemun (1997)
Glycine maximun 0.30 – 0.69 - - - - Díaz y Padilla
(1997)
Vigna sp. 0.21 – 0.39 - - - - Díaz y Padilla
(1997)
Tabla 9. Métodos de pretratamientos de los materiales lignocelulósicos.
Los basidiomicetos, por ejemplo, han resultado ser los mejores organismos
lignocelulósicos. Son capaces de degradar biológicamente la lignina hasta
CO2 y H2O pasando por cierto número de compuestos intermedios. Estos
microorganismos producen enzimas celulolíticas extracelulares y enzimas
fenol oxidantes, así como enzimas transformadoras de la lignina entre las
proteínas extracelulares solubles de estos basidiomicetos.
Familia Leguminosae
Familia Chenpodacia
Familia Gramineas
Familia Butacea y
Amarantaceae
Las leguminosas son las que poseen los valores más altos de
extractabilidad del nitrógeno y el mayor contenido de proteína. En general,
la extractabilidad varía entre familias y especies y la extracción relativa de
NNP y N proteico, también varía en diferentes especies. Además, la
extractabilidad de la proteína varía con la edad de la planta y se afecta
adversamente cuando el pH disminuye.
Consumo voluntario.
Es conocido que el consumo voluntario en el cerdo depende
fundamentalmente del contenido de energía digestible de la dieta; así,
mientras menor es el contenido de energía digestible, mayor será éste. Por
lo general, el consumo de follaje de leguminosas es superior al de follaje de
gramíneas.
Aspectos digestivos y metabólicos.
No son muchas las investigaciones realizadas acerca de los aspectos
digestivos y metabólicos de la utilización de residuos foliares en cerdos.
En la tabla 11 se presentan varias pruebas experimentales con deficientes
recursos foliares en las que se muestra el aprovechamiento digestivo de
MS, nitrógeno y energía. Se observa que la digestibilidad de estos
nutrientes depende de factores intrínsecos en las fuentes analizadas que ya
han sido mencionados en acápites anteriores y factores extrínsecos
(sistema de alimentación, nivel de inclusión, estado fisiológico y sitio de
digestión).
Por último, Savón y González (1998, datos inéditos) evaluaron el potencial energético
estimado de la fracción fibrosa de dos variedades de Vigna unguiculata para los cerdos
mediante un método “in vitro”. Se encontró que las proporciones molares de ácidos
grasos de cadena corta no difirieron entre las dos fuentes y que la contribución energética
estimada de estos ácidos a las 48 h tampoco difirió entre variedades. Las variedades
Tabla 11. Digestibilidad de nitrógeno ( ileal y total) y de energía en cerdos que reciben
recursos foliares.
Nivel de inclusión
Foliar 0 5 10 15 20 30
L. Maíz/soya
Leucoephala
Miel/Soya
Residuos
foliares
plátano Pienso/Lev.
Torula
Miel B/Soya
Ipomea batata Azúcar/Soya
Conioscolus
aconitefalius
Sorgo/Soya
Brossium
alicastrum
Sorgo/Soya
Tabla 12. Ganancias (g/d) en cerdos que reciben diferentes niveles de harinas foliares.
(21 kg PV)
(crias al
destete)
(3 kg)
1) 1) D¨Mello y Acanovic (1982 b) 2) Piloto et al. (1997). 3) Díaz et al. (1998). 4)
Mora y Domínguez (1994).
5) García (1996). 6) Buitrago (1990). 7) Ravendra (1990).
4.10 REFERENCIAS
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mimosine in Leucaena leucocephala leaves. Journal of Sci. Fd and Agric.
39:195.
5. Producción de cerdos a campo en un sistema de mínimos costos
Antonio Vadell
Facultad de Agronomía - Universidad de la República
Av. Garzón 780 C.P. 12900
Montevideo – URUGUAY
avadell@internet.com.uy
5.1 INTRODUCCIÓN
La mayoría de los países de América Latina se ven enfrentados a constantes crisis
en el sector de la producción porcina. Esta situación ha llevado al desaliento o
incluso al abandono de esta actividad a gran parte de los porcinocultores. Las
modernas técnicas de producción de cerdos procedentes del hemisferio norte,
exigen grandes inversiones que muchas veces no están al alcance de los
pequeños y medianos productores de cerdos. Los altos costos de instalación, de
equipamiento y alimentación, sumado a importantes fluctuaciones en el precio final
que recibe el productor, determinan muchas veces la inviabilidad de la empresa
porcina.
En los últimos años se han generado distintas experiencias de producción de
cerdos desarrolladas con el objetivo de mantener costos mínimos que permitan a
la mayoría de nuestros productores continuar en la producción. Esto debido al
cuestionamiento de aquellos sistemas que tienen como objetivo la carrera
interminable de los altos rendimientos productivos, como si ellos por sí solos
fueran capaces de asegurar rentabilidad. Se incorpora costosa tecnología
olvidando las condiciones propias de la zona de producción y los recursos con que
se cuenta.
Frente a esta situación, la Facultad de Agronomía, perteneciente a la Universidad
de la República, comenzó hace unos años a discutir la posibilidad de idear un
sistema de producción de cerdos viable para pequeños y medianos productores.
La Facultad poseía un criadero de 20 madres construido en la década del 60,
cuyas instalaciones convencionales y obsoletas no permitían investigar en
sistemas alternativos. Luego de una intensa caracterización de la producción
nacional, la cual permitió conocer en profundidad nuestra realidad, se decidió
instalar una nueva Unidad de Producción de Cerdos (UPC). La misma se
desarrolló en la Estación Experimental “Centro Regional Sur” ubicada en el
departamento de Canelones, y se optó por la cría a campo, con un tamaño de
rodeo de 50 madres, comenzando a producir en 1996.
El sistema ideado transita entre lo intensivo y lo extensivo. No considera que
exista una contradicción insalvable entre el uso de animales rústicos y los buenos
rendimientos. Privilegia el respeto al ambiente y el uso de los recursos locales,
fundamentalmente aquellos factibles de ser usados como alimento para los
cerdos; permitiendo la adaptación de sus componentes a la realidad del productor
y su predio, como manera de que sea sostenible a largo plazo.
Este trabajo describe el modelo de producción de cerdos creado y sus primeros
resultados. Estamos convencidos de que no es una receta aplicable a otras
realidades, pero si consideramos que puede ser un aporte a la discusión abierta
de nuevas experiencias. Ese es nuestro deseo.
5.2 Definición de la cría a campo, antecedentes y un poco de historia
Nuestro concepto de la cría de cerdos a campo es amplio. La definimos como
todos aquellos sistemas de producción de lechones o cachorros que se
desarrollan al aire libre sobre una extensión de campo.
En Uruguay los primeros cerdos fueron traídos por los colonizadores, tanto
españoles como portugueses. Como animal doméstico aparece desde la
instalación de los primeros poblados. En la ley 3ª (Leyes de Indias) se prevén en
los repartos de tierras la adjudicación de “tierras de pasto suficiente para diez
puercas de vientre”. Estos antecedentes históricos ya los definimos como cría a
campo. Aún hoy existen algunos establecimientos que en muy poco han variado
la cría de cerdos que transcurría en la época de la colonia. Estudios realizados
citan que la productividad en esos criaderos no supera los 7,6 lechones
destetados/cerda/año, (Azzarini et al., 1986). Si bien esta realidad de producción
casi extractiva no la compartimos, tampoco podemos ignorarla y menos aún dejar
de preguntarnos por qué existe aún en nuestros días.
1
CERDAS GESTANTES + +++
CERDAS LACTANTES + +++
VERRACOS + +++
LECHONES LACTANTES +++ +
LECHONES POSDESTETE +++ +
REEMPLAZOS ++ ++
+ poca necesidad de la instalación a brindar respuesta
+++ máxima necesidad de la instalación de dar respuesta
Las temperaturas óptimas para los animales del plantel reproductor (machos,
hembras gestantes y lactantes) son de 13º a 16º C, mientras que para los
lechones al nacimiento se requieren temperaturas de 30º C, (ITP, 1993). Se
genera un rango alto de temperatura (15º C) entre las necesidades de la cerda
lactante y sus lechones dentro de una misma instalación. Esta fuerte contradicción
de requerimientos ambientales se debe resolver dentro de la paridera. Además es
importante evitar en lechones lactantes las corrientes de aire y la humedad,
mientras suministramos sombra suficiente a los animales adultos, evitando la
insolación. El éxito de las instalaciones que se usen, dependerá en gran medida,
de la capacidad de las mismas de brindar el máximo confort térmico a cada
categoría animal.
En un sistema de cría la instalación fundamental es la paridera. La mortalidad
durante la lactancia expresa de manera conjunta la habilidad materna y las
seguridades que brinda la paridera. Mientras que la mortalidad en las primeras 48
horas de nacida la camada, está más relacionada a las bondades de la instalación
en ofrecer un ambiente óptimo cuando más lo exigen los lechones.
En 1994, técnicos de la Facultad de Agronomía diseñan una paridera de campo
para los porcinocultores del departamento de Rocha. A la misma se le denominó
paridera “Tipo Rocha” (Vadell y Barlocco, 1995) y se difundió en una zona
caracterizada por la producción extensiva, donde la presencia de instalaciones es
casi nula.
La paridera de campo “Tipo Rocha” (Anexo 2)
Los tres criterios fundamentales considerados en su diseño fueron:
De bajo costo para que pueda ser adoptada por la mayoría de los
productores.
Capaz de brindar un ambiente seguro y confortable a la cerda y su
camada.
Construida con materiales de fácil adquisición en cualquier parte del país.
Las características del modelo resultante son:
Económica. Las paredes se construyen con tablas de pino nacional, las
que deben ser curadas con gasoil u otro producto para lograr mayor duración
de la madera. Las tablas se deben colocar de forma horizontal, de forma de
renovar solamente las inferiores cuando se pudren por el mayor contacto con
la humedad del suelo. El techo puede ser tanto de paja como de chapa.
Desarmable y móvil. La paridera está conformada por 5 partes. Las mismas
son 2 paredes laterales, un fondo y un frente y el techo. Ninguna de las partes
pesa más de 25 Kg., esta característica permite entre dos personas, mudar la
paridera de un lugar a otro en pocos minutos. Las distintas partes son
intercambiables de una paridera a otra, facilitando su reparación. La unión de
los laterales con el fondo y el frente se realiza por medio de varillas de hierro
pasantes.
Versátil. Si bien su máxima utilidad se da en lactancia, se la puede utilizar
como única instalación en un criadero. Con solo cambiar el bastidor del frente
por un marco, convertimos la paridera en un refugio tanto para cerdas
gestantes como en local para lechones en posdestete. Como local de
gestación tiene capacidad para 3 animales adultos (3 gestantes o 2 gestantes y
un padrillo) y aproximadamente de 14 a 16 lechones en posdestete.
La paridera se complementa con la incorporación previa al parto de la cerda de
una abundante cama de paja, como para brindar un colchón de 30 cm en todo su
interior. La paja se repone hasta que los lechones alcanzan las 3 semanas de
edad.
Tabla 4. Datos físicos de la paridera.
Altura máxima al techo 1.35 m
Altura mínima al techo 0.75 m
Superficie interior 3.00 m2
Volumen interior 3.15 m3
Caída del techo 40 %
Partes que la integran 5
Número de tablas 18
Peso de cada parte (madera seca) 20 Kg.
En los Tablas 5 y 6 se presentan resultados de pérdidas de lechones en lactancia
en distintos tipos de parideras.
Tabla 5. Resultados de mortalidad en lactancia con destete a los 23 – 28 días, en
Francia y Reino Unido con paridera de campo “Tipo Arco” y paridera jaula en
confinamiento total (adaptado de Berger, 1996, y Edwards y Zanella, 1996).
Mortalidad en %
A CAMPO CONFINAMIENTO
FRANCIA 16.8 12.2
REINO UNIDO (EASICARE) 18.6 17.7
REINO UNIDO (MLC) 17.8 19.1
Tabla 6. Evolución del número de lechones durante la lactancia y mortalidad en
paridera “Tipo Rocha”, en 141 partos. (Barlocco y Vadell, 1997).
Parámetro Media Mortalidad en %
Lechones nacidos vivos 8.92
Lechones a las 48 horas 8.16 8.52
Lechones a los 21 días 7.80 12.56
Lechones a los 56 días 7.71 13.57
5.6 La genética
En la última década han llegado a Sudamérica grandes empresas que desarrollan
criaderos filiales que repiten los planes que realizan en Europa o Norte América.
Toda Latinoamérica ha visto establecerse en sus países, transnacionales de la
genética porcina. Venden reproductores con excelentes parámetros de
producción, tal vez de los mejores del mundo, pero lo son en función del sistema
desarrollado en el hemisferio norte, donde fueron creados. Nuestros países
poseen enormes diferencias en cuanto a los métodos de producción de cerdos,
entre ellos e internamente. Si bien en algunos casos estas empresas pueden
lograr ser viables y obtener una faja de mercado para sus productos, la mayoría
de los productores de cerdos de la región no tiene posibilidades económicas de
acceder a estos proyectos. Sin embargo, la causa más importante de rechazo de
estos paquetes tecnológicos está dada por la falta de elasticidad del sistema.
A los cerdos de alta productividad se les satisfacen todos sus requerimientos,
fundamentalmente nutricionales, para que expresen esa superioridad. Para ello no
se escatiman recursos, llegando incluso a usar alimentos de excelente calidad
para la dieta humana como lo es la leche en polvo. Esta realidad va acompañando
la evolución de las sociedades, los excedentes de alimentos generados en los
países ricos son utilizados en alimentación animal al no competir con la
alimentación de sus habitantes. Si queremos trasladar esta situación a nuestros
países, nos encontramos con enormes carencias en la propia alimentación
humana, siendo imposible copiar los sistemas de alimentación de los países
desarrollados.
Actualmente se ha impuesto una tendencia que hay que producir lo que el
mercado quiere consumir. En apariencia parece lógico. Sin embargo, a renglón
seguido se dice que el mercado exige un cerdo muy magro, pero esto es impuesto
desde campañas publicitarias ajenas a nuestra realidad. Este cerdo sólo se puede
obtener con el sistema de producción que incluye los tipos “híbridos sintéticos”.
De esta forma se puede quedar atrapado en un modelo distante de nuestras
posibilidades. Uruguay es un ejemplo de esta situación. El país históricamente crió
cerdos como un transformador de subproductos de la industria alimentaria, sin
embargo, ahora importa costosas raciones. Cerca del 90% de la faena de cerdos
se dedica a la industria del chacinado, donde la grasa es un insumo
imprescindible. Esto demuestra que no se puede empezar por plantear cómo
lograr aquel tipo de cerdo, sino qué se puede elaborar con el cerdo que al país le
conviene producir.
La elección de los tipos genéticos a usar tiene que estar en concordancia con la
definición del ambiente que vamos construyendo. Es así que elegimos razas
capaces de tener un buen comportamiento en la cría a campo previamente
definida. Ponzoni (1997) sostiene la importancia de las razas criollas cuando el
sistema de producción incluye el pastoreo y el manejo al aire libre como
componentes importantes del ambiente. Para ello optamos en primer lugar, de
tener una raza con fines maternales, con buena adaptación al pastoreo y rústica.
En el Uruguay existe un tipo genético criollo relativamente abandonado y muchas
veces menospreciado. Esta raza llamada Pampa, comenzó a ser estudiada por
sus características más sobresalientes (grandes consumidoras de pasturas,
buenas madres, muy dóciles y excelentes productoras de leche) según afirman
empíricamente sus productores. Hoy se están realizando investigaciones que
permitirán conocer sus ventajas en cuanto a la adaptación que poseen a producir
en ambientes poco favorables (Vadell y Barlocco, 1998).
2
Indicador Media
Ganancia de peso individual (Kg) 0.375
Eficiencia de conversión/lote 2.75/1
Tabla 14. Resultados económicos (Lopardo et al., sin publicar).
Indicador
Costo de instalación/cerda madre U$S 162.6
Margen bruto/hectárea U$S 571.5
Rentabilidad % 12.5
5.10 Los productos obtenidos
En la actualidad, se está cuestionando la carne producida en los sistemas
intensivos. Díaz Cuevas (1998), sostiene que la calidad de la canal ya no es
sinónimo de calidad de carne de cerdo comestible.
La cría a campo permite obtener carne de cerdo natural (lechón o cachorro), sin
antibióticos ni promotores de crecimiento. Los animales nacen y desarrollan en un
ambiente confortable, con gran libertad de movimientos y mínimas situaciones de
estrés. Estos animales se pueden engordar tanto en condiciones de confinamiento
como de campo. Esta situación coloca a los productos generados en inmejorables
condiciones de competir en el mercado como producto diferenciado con control de
certificación de su origen. Este sistema tiene que estar controlado por organismos
del estado, consumidores y la asociación de productores correspondiente. El caso
del sistema de producción del cerdo Ibérico es un ejemplo a considerar.
5.11 Sobre la sustentabilidad del sistema.
El sistema propuesto considera procesos productivos respetuosos de los recursos
naturales, que privilegian el trabajo familiar sobre la tecnología desbordante de
insumos. La dispersión del rodeo lo convierte en escasamente contaminante del
ambiente, ya que las deyecciones se distribuyen naturalmente en el campo. Estas
además se incorporan como abono orgánico al suelo y pueden ser aprovechadas
en rotación con la agricultura.
5.12 Consideraciones finales.
El modelo de producción propuesto muestra su viabilidad desde el punto de
vista técnico y económico.
En este período el modelo fue adoptado parcial o totalmente por un número
importante de productores.
Es capaz de perdurar ante crisis de precios sin comprometer la
productividad del rodeo reproductor.
Presenta la potencialidad de producir un producto diferenciado que puede
lograr mejores canales de comercialización.
El modelo se fortalece y consolida si los productores se organizan y/o
asocian.
5.13 REFERENCIAS
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Encuentro Regional sobre Nutrición y Producción de Animales Monogástricos. Maracay,
Venezuela. Diciembre, 1999.
Dra. Coromoto Michelangeli
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Agronomía
6.1 INTRODUCCIÓN
Los lípidos y carbohidratos de los ingredientes presentes, comúnmente en las dietas para
animales, constituyen globalmente el componente energético de la ración. El contenido de
energía de los ingredientes de la dieta, juega un papel determinante en el comportamiento
productivo de aves y cerdos, y constituye el componente individual más costoso de la
ración. Así, un conocimiento preciso no sólo de los valores de energía de la dieta, sino de
la composición de las fuentes lipídicas contenidas o adicionadas al alimento, es crucial
para obtener una mayor eficiencia en la reducción de los costos de producción.
En los últimos años y como resultado de la selección genética, se exigen dietas con una
mayor concentración energética. De allí, que la adición de lípidos (principalmente grasas y
aceites) en las dietas para cerdos no solamente, constituye una practica común sino que
se ha ido incrementando, debido a los varios efectos benéficos asociados con su
utilización.
6.2 GRASAS Y ACEITES. Estructura Química.
Los lípidos están representados principalmente por los triacilgliceroles (grasas y aceites) y
en menor proporción por los fosfolípidos, ácidos grasos, esteroles (colesterol), ceras,
pigmentos y otros compuestos solubles en solventes no polares. (Moran et al., 1994).
Los ácidos grasos son entonces la unidad estructural básica de las grasas y están
compuestos de una cadena carbonada que varia en longitud. Presentan un grupo terminal
metilo y un grupo carboxilo. Los ácidos grasos de las grasas utilizadas en la alimentación
de cerdos tienen 14,16 ó 18 átomos de carbono. Ácidos grasos con longitudes superiores
de sus cadenas son encontradas en los aceites de pescado (22,24 y 26 átomos de
carbono).
Los ácidos grasos con número impar de átomos de carbono son raros en las grasas
usualmente utilizadas en la alimentación animal, encontrándose principalmente en
microorganismos, animales silvestres, nueces. Las uniones carbono-carbono pueden ser
saturadas o insaturadas. La longitud de la cadena carbonada así como el número y
ubicación de los dobles enlaces dentro de la cadena carbonada, determina las
propiedades físicas y funcionales de los ácidos grasos. Así, el punto de fusión del ácido
esteárico (C18:0) es 70ºC mientras que el del oléico (C18:3) es –11ºC. En el Tabla 1 se
presenta una lista de los ácidos grasos más comúnmente encontrados en las grasas y
aceites, utilizadas en la alimentación animal.
Laurico 12:0
Mirístico 14:0
Mirístoleico 14:1
Palmitico 16:0
Palmitoleico 16:1
Esteárico 18:0
Oléico 18:1
Linoleico 18:2
Linolénico 18:3
Castaldo, (1998)
La longitud de la cadena y la posición del doble enlace también tienen importancia nutricional. Los animales
superiores, incluyendo el cerdo, tienen una capacidad limitada para insertar dobles enlaces, en las cadenas
carbonadas (desaturación). Así, no son capaces de producir desaturaciones entre el último doble enlace y el
grupo metilo terminal, por lo que la longitud de la cadena en este segmento es fija y define la familia de
ácidos grasos. En este sentido, el ácido oleico, se conoce como w-9 (ó n-9), palmitoléico, como w-7 (ó n-7),
linoleico como, w-6 y linoleico w-3.
Los ácidos grasos correspondientes a las familias w-6 y w-3 son metabolizados in vivo, a
moléculas de mayor peso molecular, tales como: las prostaglandinas, prostaciclinas y
tromboxanos, las cuales tienen particular importancia como reguladores de la función
celular. Debido a que estos ácidos grasos (linoleico y linolénico) no pueden ser
sintetizados a partir de otras familias, ellos son definidos como ácidos grasos esenciales
(Moran et al.., 1994).
En muchos países del mundo que cuentan con una fuerte industria para el procesamiento
de alimentos balanceados para animales, la cantidad de grasa/aceite que es adicionada a
la dieta se ha venido incrementando en forma sostenida (Castaldo, 1998). A medida que
la selección genética y el manejo de aves y cerdos avanzan hacia una mayor producción
de huevos, carne y leche, la energía de la dieta llega a ser limitante. La vía más efectiva
para incrementar la ingestión de energía es aumentando la densidad de la dieta por
adición de más grasa (Eggert, 1998).
Proporción en
A. Fuentes vegetales Principales ácidos grasos el aceite (%)
(principalmente
insaturados)
Sebo 4 30 17 5 42 2
Grasa de:
Oveja 24 18 4 47 4
Cerdo 1 28 12 3 46 10
Ave - 25 5 6 32 32
Principales ácidos grasos
C. Fuentes de pescado (Principalmente
insaturados)
Ácidos grasos de largas cadenas carbonadas (más del 10% excede los 20
átomos de carbonos)
Wiseman (1997)
6.4 PAPEL DE LAS GRASAS Y ACEITES EN LAS DIETAS PARA CERDOS. VENTAJAS DE SU USO.
Según Castaldo, 1998, las ventajas de la adición de grasa y aceite en dietas para cerdos
pueden resumirse como sigue:
Tabla 3. Niveles de energía metabolizable de diferentes fuentes de grasas y aceites, según la NRC.
NRC, (199 )
Tabla 4. Respuesta de los cerdos a cada adición neta de 1% de grasa en la dieta 1/ (desde
22,7 a 113,4 Kg)
Producción de cerdos
a matadero Medio Ambiente 2/
Templado Cálido
Stahly (1984).
La grasa juega, cada vez más, un papel importante en la nutrición animal, pero, es quizás también,
uno de los ingredientes que enfrenta los mayores problemas en términos de calidad ya que es muy
sensible a degradarse y perder calidad. Esto es debido a la naturaleza química de la molécula de
ácido graso y al hecho, de que las fuentes de grasa para la alimentación animal son sub-productos
de otras industrias (Garrett, 1993).
La principal estrategia para mantener la calidad de una grasa o aceite, grado animal es
prevenir su oxidación (Chandler, 1993). La oxidación ocurre cuando la molécula de
triglicérido reacciona con el oxigeno para formar peróxidos y radicales libres, así como
otros compuestos potencialmente tóxicos. Este proceso es catalizado por las altas
temperaturas, exposición a la luz y metales, como el hierro y cobre. El proceso de
oxidación de la grasa es conocido como rancidez. La grasa rancia se caracteriza por mal
olor y sabor, lo cual disminuye su palatibilidad y afecta el comportamiento del animal,
desmejorando la conversión alimenticia, el crecimiento y la salud (Garrett, 1993).
Según Chandler (1993), existen diferentes parámetros, con un rango de valores normales,
para evaluar la calidad de los diferentes tipos de grasas o aceites. En el Tabla 5, se
presentan los rangos de valores normales que definen la calidad de fuentes de grasas y
aceites empleados comúnmente en la alimentación animal. Un resumen de los métodos
empleados para definir la condición de una grasa o aceite, se presentan a continuación:
Condición de la grasa o
aceite Método
Dureza Título: Temperatura de congelación en ºC
6.6 EFECTO DE DIFERENTES FUENTE LÍPIDICAS DIETÉTICAS SOBRE LA DIGESTIBILIDAD DE LOS NUTRIENTES
Y DE LA ENERGÍA EN CERDOS.
En general, pareciera que un uso más eficiente de las grasas y aceites por los animales,
se logra cuando la grasa adicionada a la dieta contiene una relación
insaturados/saturados similar a la encontrada naturalmente en el tejido adiposo del animal
(Tabla 6). Como se planteó anteriormente, la longitud de la cadena carbonada tiene
también influencia en la digestibilidad. Al comparar los valores de digestibilidad obtenidos
para el aceite de coco, de maíz, ácidos grasos libres y grasa animal, se observaron
mejores resultados para el aceite de coco, tanto para la digestibilidad fecal aparente de la
grasa y el nitrógeno, como para los parámetros productivos. Esto, posiblemente se deba
a que los triacilgliceroles de este aceite, están compuestos fundamentalmente, por ácidos
grasos de 8 a 10 átomos de carbono que al parecer tienen mayor digestibilidad que los
ácidos grasos de cadena larga de fuentes vegetales o animales (Cera et al., 1989a y
Mahan, 1991).
Tabla 6. Relación de ácidos grasos insaturados / saturados (I/S) presentes en diferentes fuentes de
grasas de origen animal.
Tipo de grasa animal Relación (I/S)
Rumiante 1.1
Cerdo 1.6-1
Aves 2-1
Bisplinghoff, (1998)
La razón por la cual el cerdo jóven tiene una menor digestibilidad de los lípidos de la dieta,
se debe aparentemente, a su incapacidad para reponer los ácidos biliares excretados en
las heces, a una velocidad que permita su pronta reposición en el intestino, tal como
ocurre en los animales de mayor edad (Hertrampff, 1992). Sin la reposición de los ácidos
biliares en el intestino, la grasa dietética no puede ser saponificada satisfactoriamente,
haciendo ineficiente la actividad enzimática. Un componente importante de los ácidos
biliares son los fosfolípidos, tales como la lecitina, obtenida industrialmente a partir de la
soya, maíz. De allí, que la adición de fosfolípidos (lecitina de soya) a la dieta de cerdos
(de ocho semanas de edad) ha probado ser efectiva en el mejoramiento de la respuesta
productiva cuando se adiciona grasa a la dieta (Hertrampff, 1991). Las grasas y aceites
que se utilizan en la alimentación animal, son frecuentemente mezclas de diferentes tipos
y fuentes. De allí, que el conocimiento del valor de la Energía Digestible (ED) de estas
mezclas, es crucial a fin de establecer su valor nutricional en una forma más precisa
(Figura 2). Como se dijo anteriormente, la importancia fisiológica del grado de saturación y
el contenido de ácidos grasos libres sobre el proceso digestivo como un todo, ha sido
reconocido ampliamente (Wiseman 1997, Powles et al.., 1995; Cera et al.., 1990, Guillot
et al.., 1993, Gabert et al.., 1996, Sibbald y Kramer, 1980). Sin embargo, existe poca
información publicada que relacione estas dos variables químicas, con los valores de ED.
La información existente sobre los valores de ED de los lípidos, se limita generalmente a
dar valores promedios para ingredientes comercializados comúnmente, como sebo,
aceites ácidos, grasa animal, etc., y tales descripciones son sólo una guía que da una
idea del orígen del producto, pero existe poca información sobre la variabilidad que
pudiera existir en los valores de ED para un mismo ingrediente, los cuales pudieran variar
dependiendo de la relación ácidos grasos insturados / saturados (I/S) de la dieta total. Si
la relación I/S de los ácidos grasos excede valores de 1.5: 1, la digestibilidad de la grasa
aumenta (Figura 3).
6.7 USO Y EFECTOS DE LA INCORPORACIÓN DE GRASAS Y ACEITES EN DIETAS PARA
CERDOS.
Las especies animales en cuyas dietas se adiciona grasa son ganado de carne y leche,
cerdos, aves, peces y animales de compañía (perros y gatos). Dentro de cada especie, el
porcentaje de la población total que recibe raciones con grasa suplementada, varia desde
un 10% para gallinas ponedoras hasta más del 90% en el caso de pollos y gatos
(Bisplinghoff, 1998).
Cuando se adiciona grasa a la dieta de cerdos, la dieta debe estar formulada para
mantener constantes, las proporciones de energía y otros nutrientes críticos como las
proteínas (aminoácidos). Así, adicionar grasa sin ajustar la proteína, puede causar que los
cerdos coman menos con sólo una leve mejoría en la eficiencia. Pero adicionando grasa e
incrementando la proteína (aminoácidos) usualmente se generaran ganancias más
rápidas y mejoras en la conversión alimenticia, cuando se compara con cerdos
alimentados con dietas sin la adición de grasa. Así, los resultados obtenidos por Stahly et
al.. (1997) indicaron que dietas que contenían 5% de grasa adicionada (9% de grasa
total); cuando la proteína fue incrementada la ganancia diaria de peso fue superior (78 g)
que cuando se mantuvieron los valores de proteína igual a los de la dieta control (72 g).
La eficiencia alimentaria fue de 2.92 y 3.31 respectivamente.
Las investigaciones económicas futuras sobre la adición de grasa en la dieta para cerdos,
también deben considerar aspectos sobre la calidad de la canal, el estatus inmune del
cerdo y posiblemente la producción de desechos por el animal. A medida que la
concentración de grasa aumenta, el contenido de grasa intramuscular de los productos,
también incrementa. Este resultado esta asociado con una mayor satisfacción personal
del animal (Stahly et al.., 1997).
Otro aspecto importante, relacionado con la adición de grasa a la dieta esta asociado con
una mejora en la habilidad del músculo para retener agua, resultando en menores
pérdidas de exudados durante el almacenamiento (Eggert et al.., 1996). Sin embargo, la
adición de grasa dietética con altas concentraciones de ácidos grasos insaturados, han
arrojado disminuciones del score de textura y firmeza de la carne del cerdo (Tabla 7).
Adicionalmente, la susceptibilidad de la canal a la oxidación, las pérdidas de pigmentación
y sabor durante el almacenamiento son mayores en cerdos alimentados con fuentes de
grasas altamente insaturadas.
Por otra parte, la cantidad y tipo de grasa consumida pareciera influenciar el estado
inmune de animales monogástricos (Stahly et al.., 1997).
Insaturada 59 68 75
Características físicas 1/
Color
3.4 3.6 2.8
6.8 CONCLUSIÓN
Debido a que la grasa como ingrediente, es muy sensible a degradarse y perder calidad
se hace necesario establecer estrategias que permitan mantener su estabilidad durante el
procesamiento y almacenamiento así como, exigir controles estrictos de los parámetros
de calidad.
6.9 REFERENCIAS
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1-9p.
7. Tratamiento y uso de recursos producidos con excretas porcinas
Roberto Sosa
AP 1, Punta Brava
7.1 INTRODUCCIÓN
Las excretas porcinas, vistas por muchos como un contaminante ambiental de importancia,
pueden generar recursos muy valiosos mediante su procesamiento, de forma tal, que al
reciclarse parte de la energía y de sus nutrientes, contribuyen a hacer sostenible en el
trópico la producción porcina y de otras especies animales integradas.
Desde el siglo pasado se conocía en la India y China el uso de procesos fermentativos para
producir el biogás y tratar ecológicamente las excretas de animales de forma artesanal (Turzo et
al.., 1984). En los biodigestores, que son las instalaciones donde ocurren estos procesos, se
obtiene además un efluente líquido cuyo valor económico como fertilizante es equivalente al del
biogás (Kellner, 1990).
Estudios realizados en Cuba han demostrado que el uso del efluente líquido representa
económicamente más beneficio que el propio biogás (Carballal, 1998). El tratamiento
anaerobio de residuales orgánicos (específicamente de excretas de animales) imita a los
procesos que ocurren en la naturaleza donde no existen los desechos o desperdicios sino
materia prima para crear otro tipo de material útil para la vida.
Es de destacar que en los últimos años el desarrollo de esta tecnología ha sido centrado en
los aspectos técnicos principalmente en la identificación del tipo de planta más apropiado
para las condiciones dadas lo que ha permitido su generalización en las zonas rurales
(Sasse, 1986).
Un beneficio que implica esta tecnología es la sustitución de la leña por el biogás, por lo que
previene en gran medida la destrucción de los bosques. Se ha calculado que un 1 m 3 de
biogás utilizado para cocinar evita la deforestación de 0.335 ha de bosques con un promedio
de 10 años de vida de los árboles (Sasse, 1989).
Existen otras ventajas que se derivan de este sistema y que son difíciles de cuantificar como:
el mejoramiento de las condiciones de trabajo de la mujer campesina, la prevención de la
deforestación y de la contaminación del manto freático y la propagación de enfermedades al
hombre y a los animales.
Para residuales con una DBO5 menor de 4 000 mg/l se recomiendan los tratamientos
aerobios y para los residuales con DBO5 mayor o igual a 4 000 mg/l los anaerobios.
Al menos cuatro grupos tróficos diferentes de bacterias han sido aislados en digestores
anaerobios, pudiendo ser diferenciados sobre la base de los sustratos fermentados y los
productos finales formados (Imhof, 1938, citado por Marchaim, 1992).
CnHaOb +(n – a/4 – b/2)H2O = (n/2 – a/8 + b/4)CO2 +(n/2 + a/8 – 4)CH4
El pH. El rango de pH óptimo es de 6.6 a 7.6 (Yougfu et al.., 1989). Los ácidos grasos
volátiles (AGV) y entre ellos el acetato, tienden a disminuir el pH del sustrato (Marchaim,
1992). Si las bacterias metanogénicas no alcanzan a convertir rápidamente los AGV como lo
hacen las bacterias acetogénicas, éstos se acumulan y disminuyen el pH en el digestor. Sin
embargo, el equilibrio CO2-bicarbonato opone resistencia al cambio de pH.
Existen dos métodos prácticos para corregir los bajos niveles de pH en el digestor. El
primero es detener la alimentación del digestor y dejar que las bacterias metanogénicas
asimilen los AGV; de esta forma aumentará el pH hasta un nivel aceptable. Al detener la
alimentación disminuye la actividad de las bacterias fermentativas y se reduce la producción
de los AGV. Una vez que se haya restablecido el pH se puede continuar la alimentación del
digestor pero en pocas cantidades, después se puede ir aumentando gradualmente para
evitar nuevos descensos en el pH.
Las bacterias metanogénicas son más sensibles a los cambios de temperatura que otros
organismos en el digestor. Esto se debe a que los demás grupos crecen más rápido, como
las acetogénicas, las cuales pueden alcanzar un catabolismo sustancial, incluso a bajas
temperaturas (Schimd y Lipper, 1969).
Por otra parte la descomposición de materiales con alto contenido de carbono ocurre más
lentamente, pero el período de producción de biogás es mas prolongado. Los materiales con
diferentes niveles de C:N difieren notablemente en la producción de biogás, por ejemplo, la
relación de C:N en residual porcino es de 9 a 3 ; en vacunos de 10 a 20; en gallinas de 5 a
8; para humanos es de 8 y para residuos vegetales es de 35 . La relación óptima se
considera en un rango de 30:1 hasta 10:1, una relación menor de 8 :1 inhibe la actividad
bacterial debido a la formación de un excesivo contenido de amonio ( Werner, 1989).
Un nutriente esencial también puede ser tóxico si su concentración es muy alta. En el caso
del nitrógeno, es importante mantener un nivel óptimo para garantizar un buen
funcionamiento sin efectos tóxicos. Por ejemplo en alimentos para el ganado con elevado
contenido de proteína, un desbalance debido a altos contenidos de nitrógeno y bajas
disponibilidades energéticas, causa toxicidad por generación de amónio. Usualmente, el
nivel de amonio libre debe ser mantenido en 80 ppm (Anderson et. al., 1982). Sin embargo,
una concentración alta, de alrededor de 1500-3000 ppm, puede ser tolerada (Gunnerson y
Stuckey, 1986). Marchaim (1992 citando a De Baere et al., 1984) ha informado señales
iniciales de inhibición a una concentración de NH4 + de aproximadamente 800 ppm.
Se debe tener precaución para evitar la entrada al digestor de ciertos iones metálicos, sales,
bactericidas y sustancias químicas sintéticas (Yongfu et al..,1989). Rodríguez et al.. (1996)
han informado la reducción de gas cuando son utilizadas excretas de animales tratados con
antibióticos.
Nivel de carga. Este parámetro se calcula como la materia seca total (MS) o materia
orgánica (MO) que es cargada o vertida diariamente por metro cúbico de volumen de
digestor. La MO o sólidos volátiles (SV) se refiere a la parte de la MS o sólidos totales (TS),
que se volatilizan durante la incineración a temperaturas superior a 500 0C (AOAC, 1980).
Los SV contienen componentes orgánicos, los que teóricamente deben ser convertidos a
metano. Los residuales de animales pueden tener un contenido de MS mayor del 10 %.
Según los requerimientos operacionales para un reactor anaerobio, el contenido de MS no
debe exceder el 10 % en la mayoría de los casos (Loher, 1974), por eso, los residuales de
granjas se deben diluir antes de ser tratados.
La eficiencia de la producción de biogás se determina generalmente expresando el
volumen de biogás producido por unidad de peso de MS o SV. La fermentación de biogás
requiere un cierto rango de concentración de MS que es muy amplio, usualmente desde 1%
al 30%. La concentración óptima depende de la temperatura. En China, la concentración
óptima es del 6% en el verano a temperaturas entre 25-27 0C y entre 10 y 12 % en la
primavera a temperaturas de 18-23 0C (Yongfu et al.., 1989).
Tiempo de retención. Existen dos parámetros para identificar el tiempo de retención de las
sustancias en el digestor:
Como se mencionó anteriormente los biodigestores más utilizados en la agricultura son los
de régimen semi – continuo, que de acuerdo con su principio de funcionamiento y
construcción pueden ser:
De campana flotante o tipo hindú, que es el más popular en ese país donde varias
instituciones hasta 1985 han construído diferentes tipos de estas plantas resultando en
la instalación de más de 460 000 unidades. Aunque una parte fueron construídas con
ladrillos, cemento y acero para la campana que flota sobre el residual del digestor que
es donde se almacena el biogás, más tarde se desarrolló la tecnología KVIC con
campana de diversos materiales como: ferrocemento, fibra de vidrio, de polietileno de
alta densidad, de PVC, de láminas rígidas de PVC y hasta de cemento y bambú
(Srinivasan y Hanuman, 1986; Robin, 1990; Nazir,1991). Esta variante se construye de
forma vertical u horizontal y en cuanto a su uso social y volumen pueden ser individuales
o comunales.
De tipo chino o de cúpula fija. Alrededor de 7 millones de plantas han sido
construídas en China, las cuales son fabricadas de distintas formas y capacidades, y
con diferentes materiales, pero tienen un diseño básico en el que el biogás es colectado
en una cúpula fija (Nazir,1991). En Tailandia se ha diseñado este tipo de biodigestor
pero con anillos de bambú, mientras los coreanos desarrollaron uno de bajo costo que
consiste en un tanque de ladrillos y cemento cubierto con lona de PVC.
Del tipo tubular o de "plug flow" hechos de goma, polietileno o Red-Mud-Plástic
(RMP). Este último material fue desarrollado por primera vez en Taiwán y después en
China donde ha demostrado sus excelentes cualidades para ser usado en
biodigestores. Este material, producido en forma laminar, es una mezcla de lodos rojos
residuales de la extracción de la bauxita y contiene PVC, plasticador, estabilizador y
otros ingredientes (Gopalakrishnan, 1982). Al principio los digestores de RMP se hacían
tubulares. Más tarde se construyeron en forma de tiendas de campaña. También de
esta forma se han construído biodigestores en Nepal, pero de PVC (Devkota, 1986).
En los últimos años, países como Colombia, Etiopía, Tanzania, Vietnam, Cambodia y
Bangladesh han estado utilizando este tipo de biodigestor, basado en el modelo
taiwanés (An et. al. , 1994).
También, han sido bien recibidos por los campesinos pobres en Vietnam para producir
combustible limpio y reemplazar la leña. En tres años se instalaron en Vietnam más de
800 digestores de polietileno, en su mayoría pagados por los propios campesinos (An
y Preston, 1995).
Con distintas variantes y diferentes tipos de materiales como por ejemplo: la Surahi
(Gopalakrishnan, 1982), el sistema JWALA, que es con agitador, digestor de ladrillos y
cemento con cúpula de polietileno de baja densidad y diferentes detalles constructivos
(Umesh, 1981) y las del tipo andino, entre otras, que es con calentamiento solar
(Theilen, 1990). Además de los digestores señalados anteriormente existen otros
sistemas de tratamiento anaerobio para depurar residuales como los filtros anaerobios y
los reactores UASB (Alessandra et. al., 1997), además de combinaciones mixtas de
estos dos (Guo-Qiang, 1992).
Según el régimen de carga, los biodigestores (López, 1998; Mayari, 1998) suelen dividirse
en:
De lote o batch: Se cargan de una vez en forma total o por intervalos durante varios días, y la
descarga se efectúa cuando han dejado de producir gas combustible. Es aplicable cuando
se presenten problemas de manejo o cuando la MO está disponible de forma intermitente.
De régimen semi-continuo: Este tipo de digestor es más utilizado en la zona rural, cuando se
trata de sistemas de uso doméstico. Se cargan por gravedad una vez al día con volúmenes
de mezcla que depende del tiempo de fermentación. Producen una cantidad de gas
constante al dia.
La principal desventaja de estos reactores la constituyen las bajas velocidades de carga con
que pueden ser operados y los relativamente altos tiempos de retención requeridos, unido a
la complejidad del sistema de mezclado, sobre todo en su construcción y mantenimiento
(López, 1997).
Las variantes estudiadas de estos sistemas de doble etapa presentan como desventaja
largos tiempos de retención hidráulicos requeridos en la primera fase del tratamiento y las
bajas eficiencias de conversión reportadas (Ghosh,1975; Rijkens,1981).
De digestión anaerobia seca: Este tipo de digestión es en la que tiene lugar el proceso de
degradación de residuos orgánicos con concentraciones de sólidos totales del orden del 20%
o superiores. Las principales ventajas de este sistema comparado con los procesos de
digestión de lodos anteriormente citados son los siguientes:
- Bajos consumos de agua. Solamente se requiere una mínima cantidad de agua para
llevar a cabo el proceso.
- - Los requerimientos energéticos, con el fin de mantener una temperatura controlada el sistema son
bajos (producción endógena).
7.7 El biogás sus propiedades físicas, utilización y purificación.
De forma general, al biogás se ha definido como la mezcla de gases cuya composición varía
de acuerdo a los detalles de su producción (Hesse, 1983). Según Prats et al.. (1996) la
composición del biogás procedente de la digestión anaerobia de los excrementos de
animales es la siguiente: CH4, 50 al 70 %, CO2, 30 al 50 %,H2S... 1 %, H2 , 2 %.
Entre sus propiedades físicas más notorias se encuentra su capacidad de quemarse casi sin
olores, con llama azul y un calor de combustión equivalente a 21.5 MJ m-3 (573 BTU por pie
cúbico o 5135 kcal m-3), valor que puede variar entre 19.7 y 23 MJ m-3. Su temperatura de
auto-ignición es similar a la del metano puro y varía de 923 K hasta 1023 K (650-750 °C).
Como media, el biogás no purificado produce de 20 a 23 MJ m3 (4700-5500 kcal m-3).
En principio, todos los motores pueden ser adaptados a biogás, pero los más conmúnmente usados
son los motores de gas-Otto y los de gas-Diesel (Dohne, 1998). Esto quiere decir que un metro cúbico
de biogás puede compararse con 0.4 kg de aceite diesel, 0.6 de petróleo o 0.8 kg de carbón.
Para las comunidades rurales es más práctico no ocuparse de la remoción del dióxido de
carbono. En general los campesinos prefieren un gas menos eficiente que tener tiempo
ocupado en el control del mismo, por lo que en las pequeñas granjas esta labor se considera
innecesaria. Para grandes plantas de biogás y otras específicas donde los aspectos técnicos
son menos onerosos, existen justificaciones económicas para la purificación.
El método químico más simple y eficiente de remoción del dióxido de carbono es su
absorción en agua de cal. Este método necesita mucha atención por cuanto el agua de cal
se agota y necesita recambiarse frecuentemente, lo que trae como consecuencia su
preparación frecuente sino se obtiene comercialmente. El agua de cal puede sustituirse por
una solución acuosa de etanolamina la cual absorbe el dióxido de carbono (y también el
sulfuro de hidrogeno), aunque este proceso es caro para hacerlo rutinario en la purificación
del biogas debido al calentamiento periódico a que tiene que ser sometida esta sustancia
para su regeneración.
Otra alternativa, es utilizar otro residual fuertemente alcalino como medio de absorción de
estos gases como son los efluentes de cultivos de microalgas. El líquido efluente del
digestor es vertido directamente en un tanque de gran tamaño para producir el alga
spirulina. El alga es filtrada para ser usada como alimento de cerdos o patos o bien como
aditivo, y el agua residual que tiene un valor de pH de 10 o más es almacenada en un
tanque cilíndrico. Esta agua se hace atravesar en contracorriente al biogás. El agua que
queda como resultado de esta reacción contiene carbonato de hidrogeno la cual es
reutilizada en el cultivo de las algas.
El dióxido de carbono es bastante soluble incluso en agua neutral (878 cc/litro a 20 °C) bajo
presión atmosférica, así que el lavado con agua ordinaria es quizás el método mas sencillo
de eliminación de impurezas.
El CO2 es soluble en agua mientras que el metano no lo es. A alta presión, la solubilidad del
CO2 aumenta proporcionalmente permitiendo que la concentración de metano en el biogás
se incremente (Lau-Wong, 1986).
Producción 6,48
Biogas
Excreta: 39
Porcina 105
Vacuna
Materia Seca (%) 1.97 ± 0.89 0.35 ± 0.06 5.397 ± 2.467 2.51 ± 1.65
Sólidos Volátiles 1.66 ± 0. 172 0.29 ± 0.05 4.28 ± 2.06 1.74 ± 1.10
(%)
Nitrógeno total (%) 4.04 ± 1.3 11.9 ± 2.36 2.61 ± 1.11 7.85 ± 3.42
Tabla 3: Indicadores productivos del biodigestor tubular de polietileno.
Indicadores Residual vacuno Residual vacuno-
porcino
(kgMS/m3
digestor/día)
(kgSV/m3 digestor/día)
(l/m3 digestor/día)
Otro producto, quizá el más importante desde el punto de vista económico, es el afluente
del biodigestor. Su uso ha sido probado en varios países y en diferentes cultivos,
reportando incrementos en las cosechas y mejoramientos en las propiedades del suelo
(Daize et al.,1991; Xuesheng et al.,1992; Jianmin et al., 1992; Kanwar et al.,1993 y Singh
et al.,1995) a diferencia de los fertilizantes químicos que reducen la productividad de la
tierra (Narain, 1990). También se utiliza para la acuicultura (Yu, 1992) y se investiga en
la alimentación de cerdos como suplemento (Tong, 1995). En la tabla 4 se expresa la
concentración de nutrientes encontrados en efluentes de biodigestores con distintos
tipos de excretas (Werner, 1989).
Vacuna 2.3 - 4.7 0.9 – 2.1 4.2 – 7.6 1.0 – 4.2 0.6 – 1.1
Porcina 4.1 – 8.4 2.6 – 6.9 1.6 – 5.1 2.5 – 5.7 0.8 – 1.1
Avicola 4.3 – 9.5 2.8 – 8.1 2.1 – 5.3 7.3 – 13.2 1.1 – 1.6
Con vistas a retener las propiedades fertilizativas del efluente de biodigestores es necesario almacenar
al efluente en forma líquida dentro de un hueco o tanque con tapa y después aplicarlo en el campo.
Esto es debido a que el almacenaje en forma líquida trae consigo pérdidas de nitrogeno por la
evaporación del amoníaco. Por esta razón y para limitar el volúmen del recipiente para almacenar (el
cual debe equivaler al volumen de 30 días de suministro de efluente o corresponder al 50 % del
volumen del digestor), el período de almacenamiento debe ser limitado a 2 – 4 semanas (Werner,
1989). El resultado de un modo de fertilización casi continuo (cada 2 – 4 semanas) está sin embargo
en contradicción con el criterio clásico de fertilización el cual recomienda fertilizar solo 2 –4 veces al
año y en la fase de crecimiento de las plantas, que es cuando mejor utilizan las fuentes adicionales de
nutrientes.
Tabla 5. Efecto del uso de efluentes de biodigestores sobre el rendimiento en las cosechas
de varios cultivos.
Cantidad de Rendimiento Rendimiento Incremento de
efluente con efluente con residual la cosecha
Cultivo (kg/ha) líquido (kg/ha) (kg/ha) % del
3
(m /ha) incremento
Rendimiento (t/ha/año)
Tabla 7. Análisis proximal de plantas acuáticas (% BS)
Tabla 8. Composición de aminoácidos (%MS) en plantas acuáticas.
A.A 1 Lemna Azolla Jacinto
Xm DS Xm DS Xm DS
1 aminoácidos 2 nitrógeno
Tabla 9. Producción de peces en lagunas fertilizadas con residuales (García y Molinet, 1996).
7.10 REFERENCIAS
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AP 1, Punta Brava
7.1 INTRODUCCIÓN
Las excretas porcinas, vistas por muchos como un contaminante ambiental de importancia,
pueden generar recursos muy valiosos mediante su procesamiento, de forma tal, que al
reciclarse parte de la energía y de sus nutrientes, contribuyen a hacer sostenible en el
trópico la producción porcina y de otras especies animales integradas.
Desde el siglo pasado se conocía en la India y China el uso de procesos fermentativos para
producir el biogás y tratar ecológicamente las excretas de animales de forma artesanal (Turzo et
al.., 1984). En los biodigestores, que son las instalaciones donde ocurren estos procesos, se
obtiene además un efluente líquido cuyo valor económico como fertilizante es equivalente al del
biogás (Kellner, 1990).
Estudios realizados en Cuba han demostrado que el uso del efluente líquido representa
económicamente más beneficio que el propio biogás (Carballal, 1998). El tratamiento
anaerobio de residuales orgánicos (específicamente de excretas de animales) imita a los
procesos que ocurren en la naturaleza donde no existen los desechos o desperdicios sino
materia prima para crear otro tipo de material útil para la vida.
Es de destacar que en los últimos años el desarrollo de esta tecnología ha sido centrado en
los aspectos técnicos principalmente en la identificación del tipo de planta más apropiado
para las condiciones dadas lo que ha permitido su generalización en las zonas rurales
(Sasse, 1986).
Un beneficio que implica esta tecnología es la sustitución de la leña por el biogás, por lo que
previene en gran medida la destrucción de los bosques. Se ha calculado que un 1 m 3 de
biogás utilizado para cocinar evita la deforestación de 0.335 ha de bosques con un promedio
de 10 años de vida de los árboles (Sasse, 1989).
Existen otras ventajas que se derivan de este sistema y que son difíciles de cuantificar como:
el mejoramiento de las condiciones de trabajo de la mujer campesina, la prevención de la
deforestación y de la contaminación del manto freático y la propagación de enfermedades al
hombre y a los animales.
En principio, los residuales orgánicos, y dentro de estos las excretas porcinas, se
estabilizan mediante tratamientos biológicos, los cuales se dividen en: aerobios (oxidación de
la materia orgánica a través del oxigeno) y anaerobios (en éstos la concentración de oxígeno
es perjudicial).
Para residuales con una DBO5 menor de 4 000 mg/l se recomiendan los tratamientos
aerobios y para los residuales con DBO5 mayor o igual a 4 000 mg/l los anaerobios.
Al menos cuatro grupos tróficos diferentes de bacterias han sido aislados en digestores
anaerobios, pudiendo ser diferenciados sobre la base de los sustratos fermentados y los
productos finales formados (Imhof, 1938, citado por Marchaim, 1992).
CnHaOb +(n – a/4 – b/2)H2O = (n/2 – a/8 + b/4)CO2 +(n/2 + a/8 – 4)CH4
El pH. El rango de pH óptimo es de 6.6 a 7.6 (Yougfu et al.., 1989). Los ácidos grasos
volátiles (AGV) y entre ellos el acetato, tienden a disminuir el pH del sustrato (Marchaim,
1992). Si las bacterias metanogénicas no alcanzan a convertir rápidamente los AGV como lo
hacen las bacterias acetogénicas, éstos se acumulan y disminuyen el pH en el digestor. Sin
embargo, el equilibrio CO2-bicarbonato opone resistencia al cambio de pH.
Existen dos métodos prácticos para corregir los bajos niveles de pH en el digestor. El
primero es detener la alimentación del digestor y dejar que las bacterias metanogénicas
asimilen los AGV; de esta forma aumentará el pH hasta un nivel aceptable. Al detener la
alimentación disminuye la actividad de las bacterias fermentativas y se reduce la producción
de los AGV. Una vez que se haya restablecido el pH se puede continuar la alimentación del
digestor pero en pocas cantidades, después se puede ir aumentando gradualmente para
evitar nuevos descensos en el pH.
Las bacterias metanogénicas son más sensibles a los cambios de temperatura que otros
organismos en el digestor. Esto se debe a que los demás grupos crecen más rápido, como
las acetogénicas, las cuales pueden alcanzar un catabolismo sustancial, incluso a bajas
temperaturas (Schimd y Lipper, 1969).
Por otra parte la descomposición de materiales con alto contenido de carbono ocurre más
lentamente, pero el período de producción de biogás es mas prolongado. Los materiales con
diferentes niveles de C:N difieren notablemente en la producción de biogás, por ejemplo, la
relación de C:N en residual porcino es de 9 a 3 ; en vacunos de 10 a 20; en gallinas de 5 a
8; para humanos es de 8 y para residuos vegetales es de 35 . La relación óptima se
considera en un rango de 30:1 hasta 10:1, una relación menor de 8 :1 inhibe la actividad
bacterial debido a la formación de un excesivo contenido de amonio ( Werner, 1989).
Un nutriente esencial también puede ser tóxico si su concentración es muy alta. En el caso
del nitrógeno, es importante mantener un nivel óptimo para garantizar un buen
funcionamiento sin efectos tóxicos. Por ejemplo en alimentos para el ganado con elevado
contenido de proteína, un desbalance debido a altos contenidos de nitrógeno y bajas
disponibilidades energéticas, causa toxicidad por generación de amónio. Usualmente, el
nivel de amonio libre debe ser mantenido en 80 ppm (Anderson et. al., 1982). Sin embargo,
una concentración alta, de alrededor de 1500-3000 ppm, puede ser tolerada (Gunnerson y
Stuckey, 1986). Marchaim (1992 citando a De Baere et al., 1984) ha informado señales
iniciales de inhibición a una concentración de NH4 + de aproximadamente 800 ppm.
Se debe tener precaución para evitar la entrada al digestor de ciertos iones metálicos, sales,
bactericidas y sustancias químicas sintéticas (Yongfu et al..,1989). Rodríguez et al.. (1996)
han informado la reducción de gas cuando son utilizadas excretas de animales tratados con
antibióticos.
Nivel de carga. Este parámetro se calcula como la materia seca total (MS) o materia
orgánica (MO) que es cargada o vertida diariamente por metro cúbico de volumen de
digestor. La MO o sólidos volátiles (SV) se refiere a la parte de la MS o sólidos totales (TS),
que se volatilizan durante la incineración a temperaturas superior a 500 0C (AOAC, 1980).
Los SV contienen componentes orgánicos, los que teóricamente deben ser convertidos a
metano. Los residuales de animales pueden tener un contenido de MS mayor del 10 %.
Según los requerimientos operacionales para un reactor anaerobio, el contenido de MS no
debe exceder el 10 % en la mayoría de los casos (Loher, 1974), por eso, los residuales de
granjas se deben diluir antes de ser tratados.
Tiempo de retención. Existen dos parámetros para identificar el tiempo de retención de las
sustancias en el digestor:
Como se mencionó anteriormente los biodigestores más utilizados en la agricultura son los
de régimen semi – continuo, que de acuerdo con su principio de funcionamiento y
construcción pueden ser:
De campana flotante o tipo hindú, que es el más popular en ese país donde varias
instituciones hasta 1985 han construído diferentes tipos de estas plantas resultando en
la instalación de más de 460 000 unidades. Aunque una parte fueron construídas con
ladrillos, cemento y acero para la campana que flota sobre el residual del digestor que
es donde se almacena el biogás, más tarde se desarrolló la tecnología KVIC con
campana de diversos materiales como: ferrocemento, fibra de vidrio, de polietileno de
alta densidad, de PVC, de láminas rígidas de PVC y hasta de cemento y bambú
(Srinivasan y Hanuman, 1986; Robin, 1990; Nazir,1991). Esta variante se construye de
forma vertical u horizontal y en cuanto a su uso social y volumen pueden ser individuales
o comunales.
De tipo chino o de cúpula fija. Alrededor de 7 millones de plantas han sido
construídas en China, las cuales son fabricadas de distintas formas y capacidades, y
con diferentes materiales, pero tienen un diseño básico en el que el biogás es colectado
en una cúpula fija (Nazir,1991). En Tailandia se ha diseñado este tipo de biodigestor
pero con anillos de bambú, mientras los coreanos desarrollaron uno de bajo costo que
consiste en un tanque de ladrillos y cemento cubierto con lona de PVC.
Del tipo tubular o de "plug flow" hechos de goma, polietileno o Red-Mud-Plástic
(RMP). Este último material fue desarrollado por primera vez en Taiwán y después en
China donde ha demostrado sus excelentes cualidades para ser usado en
biodigestores. Este material, producido en forma laminar, es una mezcla de lodos rojos
residuales de la extracción de la bauxita y contiene PVC, plasticador, estabilizador y
otros ingredientes (Gopalakrishnan, 1982). Al principio los digestores de RMP se hacían
tubulares. Más tarde se construyeron en forma de tiendas de campaña. También de
esta forma se han construído biodigestores en Nepal, pero de PVC (Devkota, 1986).
En los últimos años, países como Colombia, Etiopía, Tanzania, Vietnam, Cambodia y
Bangladesh han estado utilizando este tipo de biodigestor, basado en el modelo
taiwanés (An et. al. , 1994).
También, han sido bien recibidos por los campesinos pobres en Vietnam para producir
combustible limpio y reemplazar la leña. En tres años se instalaron en Vietnam más de
800 digestores de polietileno, en su mayoría pagados por los propios campesinos (An
y Preston, 1995).
Con distintas variantes y diferentes tipos de materiales como por ejemplo: la Surahi
(Gopalakrishnan, 1982), el sistema JWALA, que es con agitador, digestor de ladrillos y
cemento con cúpula de polietileno de baja densidad y diferentes detalles constructivos
(Umesh, 1981) y las del tipo andino, entre otras, que es con calentamiento solar
(Theilen, 1990). Además de los digestores señalados anteriormente existen otros
sistemas de tratamiento anaerobio para depurar residuales como los filtros anaerobios y
los reactores UASB (Alessandra et. al., 1997), además de combinaciones mixtas de
estos dos (Guo-Qiang, 1992).
7.6 Distintos sistemas de plantas de biogás según su régimen de carga
Según el régimen de carga, los biodigestores (López, 1998; Mayari, 1998) suelen dividirse
en:
De lote o batch: Se cargan de una vez en forma total o por intervalos durante varios días, y la
descarga se efectúa cuando han dejado de producir gas combustible. Es aplicable cuando
se presenten problemas de manejo o cuando la MO está disponible de forma intermitente.
De régimen semi-continuo: Este tipo de digestor es más utilizado en la zona rural, cuando se
trata de sistemas de uso doméstico. Se cargan por gravedad una vez al día con volúmenes
de mezcla que depende del tiempo de fermentación. Producen una cantidad de gas
constante al dia.
La principal desventaja de estos reactores la constituyen las bajas velocidades de carga con
que pueden ser operados y los relativamente altos tiempos de retención requeridos, unido a
la complejidad del sistema de mezclado, sobre todo en su construcción y mantenimiento
(López, 1997).
Las variantes estudiadas de estos sistemas de doble etapa presentan como desventaja
largos tiempos de retención hidráulicos requeridos en la primera fase del tratamiento y las
bajas eficiencias de conversión reportadas (Ghosh,1975; Rijkens,1981).
De digestión anaerobia seca: Este tipo de digestión es en la que tiene lugar el proceso de
degradación de residuos orgánicos con concentraciones de sólidos totales del orden del 20%
o superiores. Las principales ventajas de este sistema comparado con los procesos de
digestión de lodos anteriormente citados son los siguientes:
- Bajos consumos de agua. Solamente se requiere una mínima cantidad de agua para
llevar a cabo el proceso.
- - Los requerimientos energéticos, con el fin de mantener una temperatura controlada el sistema son
bajos (producción endógena).
7.7 El biogás sus propiedades físicas, utilización y purificación.
El biogás es producido por las bacterias durante la digestión o fermentación de la materia
orgánica bajo la condición de exclusión del aire (proceso anaerobio) y es un combustible
más confiable si el contenido de metano es más del 50 % (Sasse et. al.,1991)
De forma general, al biogás se ha definido como la mezcla de gases cuya composición varía
de acuerdo a los detalles de su producción (Hesse, 1983). Según Prats et al.. (1996) la
composición del biogás procedente de la digestión anaerobia de los excrementos de
animales es la siguiente: CH4, 50 al 70 %, CO2, 30 al 50 %,H2S... 1 %, H2 , 2 %.
Entre sus propiedades físicas más notorias se encuentra su capacidad de quemarse casi sin
olores, con llama azul y un calor de combustión equivalente a 21.5 MJ m-3 (573 BTU por pie
cúbico o 5135 kcal m-3), valor que puede variar entre 19.7 y 23 MJ m-3. Su temperatura de
auto-ignición es similar a la del metano puro y varía de 923 K hasta 1023 K (650-750 °C).
Como media, el biogás no purificado produce de 20 a 23 MJ m3 (4700-5500 kcal m-3).
En principio, todos los motores pueden ser adaptados a biogás, pero los más conmúnmente usados
son los motores de gas-Otto y los de gas-Diesel (Dohne, 1998). Esto quiere decir que un metro cúbico
de biogás puede compararse con 0.4 kg de aceite diesel, 0.6 de petróleo o 0.8 kg de carbón.
Para las comunidades rurales es más práctico no ocuparse de la remoción del dióxido de
carbono. En general los campesinos prefieren un gas menos eficiente que tener tiempo
ocupado en el control del mismo, por lo que en las pequeñas granjas esta labor se considera
innecesaria. Para grandes plantas de biogás y otras específicas donde los aspectos técnicos
son menos onerosos, existen justificaciones económicas para la purificación.
Otra alternativa, es utilizar otro residual fuertemente alcalino como medio de absorción de
estos gases como son los efluentes de cultivos de microalgas. El líquido efluente del
digestor es vertido directamente en un tanque de gran tamaño para producir el alga
spirulina. El alga es filtrada para ser usada como alimento de cerdos o patos o bien como
aditivo, y el agua residual que tiene un valor de pH de 10 o más es almacenada en un
tanque cilíndrico. Esta agua se hace atravesar en contracorriente al biogás. El agua que
queda como resultado de esta reacción contiene carbonato de hidrogeno la cual es
reutilizada en el cultivo de las algas.
El dióxido de carbono es bastante soluble incluso en agua neutral (878 cc/litro a 20 °C) bajo
presión atmosférica, así que el lavado con agua ordinaria es quizás el método mas sencillo
de eliminación de impurezas.
El CO2 es soluble en agua mientras que el metano no lo es. A alta presión, la solubilidad del
CO2 aumenta proporcionalmente permitiendo que la concentración de metano en el biogás
se incremente (Lau-Wong, 1986).
Además de los métodos tradicionales de desulfuración con limallas de hierro existe un
procedimiento basado en la adición de aire al 1.5 % del volumen de biogás producido
(Henning, 1986). Con este método se asegura una disminución del contenido de H 2S de
aproximadamente 120 ppm o 0.012 % en volumen de biogás.
La gama de variantes constructivas de los digestores de cúpula fija comprende desde los
8 hasta los 90 m3. En la tabla 1, se muestra el comportamiento de un digestor de este tipo
con excretas porcinas y vacunas y en la tabla 2 se ofrece la caracterización de los
residuales utilizados en un biodigestor tubular de polietileno.
Producción 6,48
Biogas
Excreta: 39
Porcina 105
Vacuna
Materia Seca (%) 1.97 ± 0.89 0.35 ± 0.06 5.397 ± 2.467 2.51 ± 1.65
Sólidos Volátiles 1.66 ± 0. 172 0.29 ± 0.05 4.28 ± 2.06 1.74 ± 1.10
(%)
Nitrógeno total (%) 4.04 ± 1.3 11.9 ± 2.36 2.61 ± 1.11 7.85 ± 3.42
Tabla 3: Indicadores productivos del biodigestor tubular de polietileno.
Indicadores Residual vacuno Residual vacuno-
porcino
(kgMS/m3
digestor/día)
Carga orgánica 0.28 ± 0.13 1.713 ± 0.204
(kgSV/m3 digestor/día)
(l/m3 digestor/día)
Otro producto, quizá el más importante desde el punto de vista económico, es el afluente
del biodigestor. Su uso ha sido probado en varios países y en diferentes cultivos,
reportando incrementos en las cosechas y mejoramientos en las propiedades del suelo
(Daize et al.,1991; Xuesheng et al.,1992; Jianmin et al., 1992; Kanwar et al.,1993 y Singh
et al.,1995) a diferencia de los fertilizantes químicos que reducen la productividad de la
tierra (Narain, 1990). También se utiliza para la acuicultura (Yu, 1992) y se investiga en
la alimentación de cerdos como suplemento (Tong, 1995). En la tabla 4 se expresa la
concentración de nutrientes encontrados en efluentes de biodigestores con distintos
tipos de excretas (Werner, 1989).
Vacuna 2.3 - 4.7 0.9 – 2.1 4.2 – 7.6 1.0 – 4.2 0.6 – 1.1
Porcina 4.1 – 8.4 2.6 – 6.9 1.6 – 5.1 2.5 – 5.7 0.8 – 1.1
Avicola 4.3 – 9.5 2.8 – 8.1 2.1 – 5.3 7.3 – 13.2 1.1 – 1.6
Con vistas a retener las propiedades fertilizativas del efluente de biodigestores es necesario almacenar
al efluente en forma líquida dentro de un hueco o tanque con tapa y después aplicarlo en el campo.
Esto es debido a que el almacenaje en forma líquida trae consigo pérdidas de nitrogeno por la
evaporación del amoníaco. Por esta razón y para limitar el volúmen del recipiente para almacenar (el
cual debe equivaler al volumen de 30 días de suministro de efluente o corresponder al 50 % del
volumen del digestor), el período de almacenamiento debe ser limitado a 2 – 4 semanas (Werner,
1989). El resultado de un modo de fertilización casi continuo (cada 2 – 4 semanas) está sin embargo
en contradicción con el criterio clásico de fertilización el cual recomienda fertilizar solo 2 –4 veces al
año y en la fase de crecimiento de las plantas, que es cuando mejor utilizan las fuentes adicionales de
nutrientes.
Tabla 5. Efecto del uso de efluentes de biodigestores sobre el rendimiento en las cosechas
de varios cultivos.
Rendimiento (t/ha/año)
Tabla 7. Análisis proximal de plantas acuáticas (% BS)
Tabla 8. Composición de aminoácidos (%MS) en plantas acuáticas.
A.A 1 Lemna Azolla Jacinto
Xm DS Xm DS Xm DS
1 aminoácidos 2 nitrógeno
Uso de residuales porcinos en el cultivo de peces de agua dulce.
Los residuales porcinos pueden ser reciclados a través de biodigestores, lagunas de
plantas acuáticas y por último ser utilizados para la alimentación de peces como se
observa en la tabla 9. Se conforma así, un eficiente sistema de reciclaje de energía y
nutrientes basado en la de reutilización de las excretas porcinas.
Tabla 9. Producción de peces en lagunas fertilizadas con residuales (García y Molinet, 1996).
7.10 REFERENCIAS
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9. Rasgos reproductivos y de crecimiento en cerdos criollo cubanos
Carmen Rico
e mail: ica@ceniai.inf.cu
9.1 INTRODUCCIÓN
El cerdo Criollo cubano, al igual que sus similares que habitan el resto del área del Caribe y de
Latinoamérica, tiene su origen en cerdos de origen ibérico, traídos durante la colonización por los
españoles del “Nuevo Mundo”.
Según la Historia de las Indias de Fray Bartolomé de las Casas, la introducción del cerdo
en América, ocurre en el segundo viaje de Cristóbal Colón en 1493 y continúa en
expediciones subsiguientes. La política de los Reyes Católicos era el fomento de una
importante ganadería (porcina, bovina, ovina, entre otras) en el área de las Antillas, que
sirviera de abastecimiento de alimento a las expediciones de conquista del territorio
continental americano. Desde entonces, este tipo de cerdos, se ha mantenido en el
continente americano en crianza familiar con un manejo extensivo y una alimentación
basada mayormente en desperdicios de cocina y de cosechas y lo que ellos mismos
buscan en la tierra: pastos naturales, caracoles, lombrices, etc. Es decir, haciendo uso de
los recursos naturales.
Es por ello que es importante la conservación y por qué no, la mejora, de este recurso
genético de América Tropical.
La presente conferencia hace una revisión sobre su ancestro principal: el cerdo ibérico y
se muestran los resultados de algunos trabajos de tipo experimental realizados en
Guadalupe, Haití y Uruguay. Por último, se presentan los resultados obtenidos en Cuba
en el proyecto de tipificación del cerdo Criollo.
Del cerdo Criollo se conoce poco, aunque se le han atribuido ventajas como la rusticidad,
capacidad para el consumo de alimentos altos en fibra y otros, que no están avaladas
totalmente por la evidencia experimental. Por otra parte, la caracterización de su
comportamiento tanto reproductivo como de crecimiento y canal es bastante limitado.
Que existe gran proximidad genética entre todas las variedades estudiadas a
excepción del Manchado de Jabugo, por lo que hay una identidad racial excepto para
ésta última.
La heterogeneidad existente entre variedades para los caracteres morfológicos,
tanto cuantitativos como cualitativos, está dada por la acción del hombre en cada una
de las regiones de procedencia.
La tabla 1, muestra algunos de los resultados que Delgado et al. (1998) obtuvieron en
cuanto a la caracterización morfológica.
Tabla 1. Resultados de caracterización morfológica en el cerdo Ibérico
Carácter Valor mas frecuente Otros
En cuanto al crecimiento del cerdo ibérico, Silió et al. (1998) compararon en la variedad
Torbiscal una línea seleccionada a 4 meses por peso y espesor de la grasa dorsal
(ajustada a 40 Kg) con una control. Estos autores señalaron los siguientes valores para
311 cerdos sacrificados en un período de 4 años: edad al sacrificio: 387 días, peso
promedio al sacrificio: 159 Kg y peso de la canal: 127 kg. Encontraron además, que no
existían diferencias en la ganancia entre las líneas con un valor de alrededor de 380 g/día,
pero sí en el espesor de la grasa que fue menor en la línea seleccionada.
Tabla 2. Indicadores reproductivos de cerdas Large White y Criollo
Estos autores extienden su estudio hasta el crecimiento y las canales sí bien, el número
de animales fue muy limitado (16 LW y 21 Cr). Los resultados indican una tasa de
crecimiento inferior del Criollo, que demoró 16 días más en alcanzar los 85 Kg y una canal
mas grasa y con menor proporción de cortes de primera que el Large White.
% de pérdidas:
20.1 5.2
Nacimiento-21 días
Nacimiento-destete 21.3 8.5
Sin embargo, ya a nivel de campesino, donde estas condiciones son deficitarias, con
niveles de proteína y energía bajos y fibra excesiva, la prolificidad de las hembras
cruzadas (en su mayoría 50% Criollo, 25 % gascon y 25% chino) fue similar a las del
criollo nativo haitiano antes del brote de fiebre porcina (4.1 destetados/camada). En
situaciones extremas, el tamaño de la camada se redujo en 45% mientras que el
desarrollo corporal lo hizo en 75%, por lo que concluyen que cerdos rústicos dan prioridad
a la función reproductiva más que al crecimiento y por consiguiente, a la conservación de
la especie.
9.4 Resultados del proyecto de tipificacion del cerdo Criollo en Cuba
Para ello, se escogió la granja genética San Pedro, sita en Artemisa, provincia Habana,
con una capacidad para 100 reproductoras y 500 animales en desarrollo. Consta de una
nave de maternidad-lactancia y una de desarrollo ambas estabuladas, mientras que la
gestación se desarrolla en cuartones de pastoreo con casas de sombra. El pasto es
natural. La alimentación se realiza con los tipos de piensos concentrados y las normas de
suministro establecidas para las razas especializadas en los otros rebaños genéticos del
país.
Tabla 4. Evolución de los indicadores zootécnicos en el rebaño genético de ganado porcino Criollo
Masa final, cabezas 284 483 594 665 610 694 914
Partos por puerca promedio, u 1.52 1.85 2.11 2.10 2.07 2.16
Promedio de crías vivas, cabezas 6.8 6.6 6.7 6.9 6.9 8.0
INDICADORES PRODUCTIVOS
Edad promedio, días Machos 270 222 226 232 237 230
Hembras 80 81 78 64 51 63
Peso por edad, g Machos 324 381 367 272 232 279
A siete años de comenzado el proyecto, la mayor proporción de animales del centro son
de capa negra y prácticamente lampiños a pesar de que la población de fundación fueron
animales peludos y entrepelados. No se ha definido hasta que punto esta situación está
dada por un componente genético o por mejor adaptación del animal lampiño. En
estudios realizados por Barba et al. (1998) en la región oriental de Cuba, se determinó en
un total de 620 cerdos Criollo, que el 91% de los animales era de capa negra, con dos
“variedades”: el entrepelado con un 40% y el resto de la variedad lampiña.
Indicadores reproductivos
La tabla 5 muestra los promedios obtenidos para los caracteres relacionados a la reproducción y al
desarrollo de la camada en cerdos Criollo (Rico et al., datos sin publicar).
Los valores encontrados para la edad a la concepción y al primer parto, son superiores a los
reportados para este genotipo por Canope y Raynaud (1981). Las observaciones realizadas en el
Centro indican que el primer celo ocurre aproximadamente a los 4 meses de edad, por lo que en el
momento en que ocurre la primera cubrición, la cerda Criolla ha presentado entre 4 y 5 celos en los
que no fue apareada por el bajo peso.
Tabla 5. Medias, desviaciones estándar y coeficientes de variación para cinco indicadores reproductivos en
cerdos Criollo
El valor de los servicios por gestación (1.1 servicios), es muy favorable e indica un buen
comportamiento reproductivo para la raza. La duración de la gestación no difiere de la
establecida para la especie.
Tabla 6. Medias mínimo cuadráticas (MMC) y errores estándar (ES) para caracteres de prolificidad y
camada.
Rasgo MMC ES
Nacidos totales, no. 7.7 0.2
Los resultados del análisis de varianza (tabla 7) indicaron que el año de parto fue la
influencia ambiental más consistente e influyó en todos los caracteres excepto el peso de
la camada al nacer, que sólo fue influido por el bimestre. Contrario a lo esperado, no se
encontraron diferencias entre partos para tamaño y peso de la camada.
Hubo una tendencia positiva para el efecto del año con prácticamente 1 cría nacida y
destetada más en 1997 en relación con 1993. Los valores de heredabilidad estimados
fueron muy bajos (menores de 0.1) y con altos errores estándar. El tamaño de la
población estudiada y el número de sementales analizados puede haber influido en estos
resultados. En general, los tamaños y pesos de camada encontrados para el Criollo, son
bastante satisfactorios. Queda por investigar si este genotipo mostrase un mejor o peor
comportamiento en las condiciones tradicionales de crianza en que se ha desarrollado
desde su introducción al país.
El cerdo Criollo, desde la creación del Centro Genético se ha regido por las mismas
normas de los centros de las razas especializadas. Esto incluye no sólo la alimentación
con suministro de concentrados y el control de la información sino la realización de las
pruebas de comportamiento.
Se utilizó la información de un total de 1818 animales nacidos entre 1993 y 1998 que
pasaron la prueba de comportamiento y se analizaron los caracteres edad final, peso final,
peso por edad, espesor de la grasa corregido a 100 Kg de peso vivo y el espesor de la
grasa total (sin corregir por peso).
Año de nacimiento 12.6 *** 9.9 *** 35.3 *** 0.7 * 1.0 ***
Bimestre nacimiento 3.8 *** 5.8 *** 1.2 *** 1.8 ***
Año x Bimestre 22.1 *** 15.9 *** 13.4 *** 2.8 *** 5.0 ***
Coeficiente determ, 36 42 15 20 55
%
La tabla 9 muestra los promedios ajustados obtenidos por año y sexo para los caracteres
estudiados. En los años 1996 y 1997 hubo una disminución notable en el peso final y el
peso por edad que tiende a recuperarse ya en 1998. Cuando se analiza la grasa
corregida llama la atención que en los años en que el peso final fue mas bajo, la grasa
obtuvo valores más altos.
Tabla 9. Indicadores por año de nacimiento y sexo para crecimiento y espesor de la grasa en
Criollo
Año n Edad final Peso final Peso/edad G. corregida G. total
Sexo:
Esto puede ser ocasionado por dos causas. La primera una mayor imprecisión del equipo
a determinar al determinar la grasa en pesos bajos. La segunda, el ajuste que se realiza
a 100 Kg, de animales tan lejanos a ese peso, puede incluir sesgo en la estimación. Tan
es asi, que cuando se analiza la grasa total, que si se ajustó al peso real promedio del
Criollo en el período, la tendencia es contraria.
Las heredabilidades estimadas a partir del modelo genético fueron bajas y de igual
magnitud para el peso final y el peso por edad (0.10 ± 0.04) con diferencias entre padres
extremos de sólo 10 Kg para peso final y 32 g para el peso/edad. Contrario a lo
esperado, la heredabilidad del espesor de la grasa fue nula.
El comportamiento del cerdo Criollo en los seis años estudiados, se resume en la tabla
10. La tasa de crecimiento en el período estudiado estuvo alrededor de los 300 g/día,
alcanzando a los 7 meses y medio de edad un peso de 64 Kg, muy inferior como era de
esperar al de las razas especializadas y que coincide con los informes en este genotipo.
Tabla 10. Medias mínimo cuadráticas y errores estándar para crecimiento y espesor de la
grasa de cerdos Criollo
Carácter MMC ES
Las características del Criollo cubano, no se diferencian de lo generalmente establecido para este genotipo:
son animales de lenta tasa de crecimiento y alta deposición de grasa en la canal en comparación con las
razas especializadas porcinas. Esto lo limitaría sin dudas para un sistema de producción intensiva de carne
magra.
Existen sin embargo, otras posibilidades para su utilización. Una de ellas consiste en su
evaluación como posible productor de jamones del tipo ibérico. Esta vía implica la
adopción de un sistema de alimentación y manejo en las montañas de la zona occidental
del país, donde únicamente existe la bellota, o de sistemas de ceba similares que
conlleven el uso de otras fuentes de ácidos grasos como el fruto de la palma real
(palmiche).
El uso de criollos mejorados en estas poblaciones implica un programa de mejora que no
puede ser igual al de las razas especializadas. Es necesario crear condiciones de
tenencia en el centro, que permitan que, independientemente de que en la alimentación el
animal reciba pienso seco (que permita expresar diferencias en potencial genético),
también esté en contacto en gran parte de su vida con aquellas condiciones para las que
está “diseñado” genéticamente. Esto es sumamente importante en función de posibles
interacciones genotipo ambiente y conlleva la tenencia del animal en pastoreo, no sólo en
la etapa de gestación como lo es actualmente, sino en toda su vida, incluyendo el
desarrollo de las categorías menores.
La selección de los animales, no debe ser contra grasa como es actualmente, por dos
razones. Si un objetivo es la producción de embutidos de tipo ibérico, la grasa en la
carne, sobre todo la intramuscular, es básica, por lo que una selección contra grasa dorsal
quizá pudiera afectar la grasa intramuscular. Por otra parte, el cerdo a nivel de
campesinado, no es sólo una fuente de proteína sino de grasa animal. Si se pretende
mejorar la productividad en este sector con el uso de cruzamientos con razas
especializadas (Duroc o Hampshire), esto de hecho mejora la ganancia pero disminuirá
en cierta medida el espesor de la grasa, por lo que no es necesario disminuirlo aún más
por la vía de la selección en el cerdo Criollo.
Por ultimo, queda abierto un amplio campo de investigación en este genotipo. Algunas
interrogantes como la evaluación de diferentes fuentes de ácidos grasos en la
alimentación, sus requerimientos de energía y proteína (que pudieran ser diferentes a los
de las razas especializadas) en las etapas de reproducción, crecimiento y otros, deben
ser objetivos priorizados en la proyección a corto plazo de las investigaciones sobre el
Cerdo Criollo.
9.6 REFERENCIAS
Barba, C.J., Velázquez, F., Pérez, F. y Delgado, J.V. 1998. Contribución al estudio racial del cerdo
Criollo cubano. Arch. Zootec. 47:51
Canope, I. y Raynaud, Y. 1981. Etude comparative des performances de reproduction, d’engraissement et de
carcasse des porcs Créole et Large White en Guadeloupe. J. Rech. Porc. en France 1981 p 307
Delate, J.J., Le Guyadec, P., Le Duot, P. y Duclos, J.M. 1991. Croissance et reproduction des porcs rustiques
d’origine français selon le milieu d’elevage en Haîti. J. Rech. Porc. en France 1991 p 381.
Delgado, J.V., Vega, J.L., Barba, C., Martínez, Amparo y Zamorano, María J. 1998. Caracterización
morfológica y genética de las variedades del tronco ibérico. Solo Cerdo Ibérico No. 1:27.
Despois, E., Mandonnet, N. y Canope, I. 1991. Etude comparative de la productivité des truies Large White
et F1 Créole x Large White dans les systèmes de production semi-intensifs en Guadeloupe. J. Rech. Porc.
en France 1991 p 377
Silió, L., Rodrigañez, J., Rodríguez, Carmen y Toro, M. 1998. Mejora del rendimiento en piezas nobles en una línea de cerdo ibérico
obtenida por selección a 4 meses de edad. Solo Cerdo Ibérico No. 1:21