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ANÁLISIS DEL CONGRESO DE ANGOSTURA

Pareciera que todavía retumba frente a la plaza mayor la fuerza


histriónica de la voz del Libertador pronunciando su celebre disertación ante el
Congreso de Angostura. Un discurso cargado de profundas reflexiones
inspiradas en los clásicos antiguos y modernos. En esta oportunidad Bolívar se
nos presentó como político, sociólogo, jurista y arquitecto de una salida
Constitucional a la delicada situación vivía el país.
El Congreso de Angostura fue instalado el 15 de febrero de 1819 y se le
puede reconocer como el II Congreso Constituyente de Venezuela.

El Congreso de Angostura se instaló con 26 de los 30 Diputados electos


en representación de las provincias de Caracas, Barcelona, Cumaná, Barinas,
Guayana y Margarita aunque más tarde se plantea la posibilidad de incorporar
representantes de Mérida, Trujillo y Casanare; esta última como única parte de
la Nueva Granada que se encontraba libre de la ocupación Española.
Resultando electo Presidente del Congreso Francisco Antonio Zea y Diego
Bautista Urbaneja como Secretario.
Después de 2 días de deliberaciones Bolívar se juramenta como
Presidente de la República y Angostura es declarada Capital de la Provincia de
Guayana y de Venezuela. Se aprueba la segunda carta magna que es
conocida como la “Constitución Política del Estado de Venezuela” y se
promulga el 15 de agosto de 1819. Quedando así, sembrada en Angostura el
Acta del Bautismo Institucional de la República.
En la instalación del Congreso de Angostura, Bolívar pronunció un
discurso que evidenció la densidad de su pensamiento político resaltando la
necesidad de instaurar un Gobierno Republicano que propugne e impulse la
educación popular como principio fundamental. De allí su celebre frase: “Moral
y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras
necesidades.” De la misma manera resalta el respeto por la Soberanía Popular,
la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la
abolición de la monarquía con sus privilegios y la instalación de un cuarto
poder; el Poder Moral. El proyecto de Constitución presentado por Bolívar, que
posteriormente fue aprobado, contemplaba la instalación del Poder Ejecutivo
representado por un Presidente Vitalicio, el Poder Legislativo integrado por un
Senado vitalicio y hereditario junto a una cámara de representantes de elección
popular, un Poder judicial con jueces independientes que solo podían ser
removidos por acusaciones formales y un novedoso Poder Moral inspirado en
el Areópago Ateniense que se encargará de la educación de la infancia, la
instrucción gratuita, garantizar el cumplimiento de las leyes, el reconocimiento a
la virtud, la persecución al vicio y el castigo ejemplar a la corrupción
administrativa.
El Congreso no valora el contenido integral de la propuesta que daría
contenido institucional a la República y rechaza muchas de las proposiciones
de Bolívar. Sin embargo, se aprueba la Constitución y el contenido de la Ley
Fundamental de la República que le da soporte a la creación de la República
de la Gran Colombia integrada por 3 Departamentos: Venezuela, Nueva
Granada y Quito como reflejo del pensamiento integracionista del Libertador.

El Discurso del Congreso de Angostura, por su contenido y la esencia de


su planteamiento, constituye un fiel reflejo de la densidad del pensamiento
Bolivariano. Un discurso compuesto de 5.000 palabras cuya corrección y
revisión estuvo a cargo de Manuel Palacio Fajardo a solicitud del propio
Libertador. Un Discurso que le dio consistencia institucional a la República y
demostró la necesidad histórica de la integración Latinoamericana.
Hoy, cuando nos disponemos a conmemorar 188 años del Congreso de
Angostura resulta insoslayable la necesidad de reivindicar su esencia político-
ideológica porque allí están plasmadas las raíces del Plan Estratégico Moral y
Luces planteado por el Presidente Chávez como Tercer Eje Sociopolítico (o
Motor) de la nueva etapa de la Revolución Bolivariana. Allí están los postulados
de la batalla contra la corrupción, la ineficacia y el burocratismo… En su
contenido retumba la fuerza histriónica de la voz del Libertador llenando a la
Angostura del Orinoco de un irreducible espíritu libertario.
DECRETO DE CARÚPANO

El Manifiesto a Carúpano (7 de Septiembre de 1.814). Es una


explicación del nuevo fracaso de la segunda República de Venezuela hecho
por simón Bolívar el 7 de Septiembre de 1814.
En este manifiesto Bolívar se quejaba de la justicia de los hombres y
abogaba por la justicia divina, expresa que sus conciudadanos venezolanos no
estaban preparados para el ejercicio de la justicia, por lo tanto no eran capaces
de de desarrollar sus propias leyes, lo que significa que no podían entender el
verdadero significado de la libertad, la cual se basa en el ejercicio práctico y no
solamente en palabras. Siendo este el caso, Bolívar debe obligar prácticamente
a sus compatriotas venezolanos a asumir el ejercicio de la libertad, a pesar de
su falta de aprecio ante la misma.
El Libertador, hace una fuerte crítica al pueblo venezolano que no sigue
sus ideales y por el contrario celebra la fuerza del pueblo colombiano ante la
posición que asume por la libertad.
Este documento contiene un pensamiento claro sobre el colapso de la
Revolución la cual se mantiene en la esfera simplemente política, atropellada
por los enemigos de la patria. Bolívar insiste en el carácter fratricida o "civil" de
nuestra contenida emancipadora lucha de independencia. Se despide con un
compromiso solemne, el de regresar "Libertador o Muerto", sin escatimar
sacrificios.
Sostiene que su destino ya está marcado por la dedicación a la causa de
la independencia. Concluye con seguro optimismo, como que sabía de las
enormes reservas morales del pueblo y conocía bien las suyas propias.
Fue con el Manifiesto de Carúpano cuando Simón Bolívar expuso en
forma detallada sus criterios políticos respecto a la situación social que impedía
el desarrollo de los gobiernos republicanos en Venezuela.
Declara El Libertador que el establecimiento de la libertad en un país de
esclavos es una obra tan imposible de ejecutar súbitamente, que está fuera del
alcance de todo poder humano; porque así como la justicia justifica la audacia
de haberla emprendido, la imposibilidad de la adquisición califica la
insuficiencia de los medios"
Así como Bolívar, se quejaba de la justicia para la época de 1814, de la
misma manera hoy nosotros nos quejamos de nuestro sistema de justicia.
Actualmente las críticas de los ciudadanos al sistema de justicia en Venezuela
son muchas, por ejemplo: la necesidad de modernizarlos para que tengan un
desempeño más eficiente. Para lograr que estos procesos se consoliden es
necesario forjar un compromiso entre los dirigentes políticos y sociales que
integran los diversos sectores en el país, así como con los jueces y abogados y
litigantes.

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