ETICA PROFESIONAL

La ética profesional depende del trato y la relación profesional en los casos que
aplique siempre y cuando sean concretos y se puedan desarrollar en el ámbito
profesional de demos tener en cuenta que dentro de las normas generales del
ejercicio profesional menciona que el Contador Público deberá actuar con
propiedad y buena fe, manteniendo el honor, la dignidad y la capacidad
profesional, observando las reglas del código de ética profesional más elevadas en
todos sus actos.

La ética profesional de un contador público se destaca por el ordenamiento y es la

expedición de un código de ética el cual llevan los principios constitutivos del
ejerció de la profesión.

La ética profesional va atada con una fe pública que es aquella que se limita la
potestad para otorgar actos propios de la profesión contable de la profesión.

Algunas obligaciones del contador público:

El Contador Público no podrá hacer declaraciones públicas en contra de la

institución, ni participar de actos que sean lesivos a la profesión.

El Contador Público no podrá expresar su opinión sobre sus informes financieros,

dictámenes, declaraciones juradas, etc., refrendados con su firma. No podrá
retener información de sus clientes sean libros o documentaciones, sea cual fuere
la causa, por tratarse de una apropiación indebida.

El Contador Público tiene la obligación de guardar el secreto profesional, es decir,

el de no revelar por ningún motivo los hechos, datos o circunstancias de los que
tenga conocimiento en el ejercicio de su profesión, excepto por las informaciones
que obligan las disposiciones legales.
La ética profesional de un contador público se destaca por el ordenamiento y es la
expedición de un código de ética el cual llevan los principios constitutivos del
ejerció de la profesión.

La ética profesional va atada con una fe pública que es aquella que se limita la
potestad para otorgar actos propios de la profesión contable de la profesión.

Bibliografía: www.monografias.com
www.gerencia.com
PUC plan único de cuentas legis 2010