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GENOCIDIO DEL

PUEBLO AFROCOLOMBIANO
Por Acción y Omisión es responsabilidad del Estado Colombiano

La gente negra en Colombia se encuentra asentada en los valles Interandinos


del Patía, Magdalena y Cauca, en el Pacífico, eje cafetero, Costa Caribe, archipiélago
de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el pie monte amazónico, la Orinoquía,
las zonas auríferas del país y en ciudades como Cali, Cartagena, Santa Marta,
Barranquilla y Bogotá.
INTRODUCCIÓN

Como resultado del empoderamiento de la población negra en Colombia, en


1991 se logro el reconocimiento de las comunidades negras como sujetos diferenciados
de derechos debido a su condición étnica y cultural, el articulo transitorio 55 de la
Constitución Nacional, ordeno el reconocimiento de las comunidades negras. Es así
como en el año de 1993 mediante la implementación de la ley 70, se definió como
comunidades negras al conjunto de familias de ascendencia africana que poseen una
cultura propia, comparten una historia y tienen sus propias tradiciones y costumbres
dentro de la relación campo-poblado, que revelan y conservan conciencia de identidad
que las distinguen de otros grupos étnicos1. Esta inclusión fue el primer gran logro
de la lucha social afrocolombiana.

En los años 1995 y 1996 se inicio el proceso de titulación colectiva sobre los
territorios en los cuales ejercía ocupación colectiva. Entendiendo esta como el
asentamiento histórico y ancestral de comunidades negras en tierras para su uso
colectivo, que constituyen su hábitat, y sobre los cuales desarrollan en la actualidad sus
prácticas tradicionales de producción2. Hasta la fecha se han titulado __ hectáreas. Lo
cual puede ser considerado el segundo gran logro de la lucha social
afrocolombiana.

Entre el año 1993 y el 2004 los lideres y activistas afrocolombianos planteaban


que la población afrocolombiana alcanzaba el 25% del total nacional y por tanto era
necesario que su participación política, económica, social y cultural se viera
representada en igual medida, pero estas reivindicaciones generaron resistencias al
interior de las elites políticas, económicas y sociales ya que no era pertinente que los
negros quisieran participar en igualdad de condiciones con el resto de la sociedad. Aun
así, mediante la Ley 649 de 2000 se establecieron dos curules para parlamentarios
afrocolombianos Este seria el tercer gran logro de la lucha social afrocolombiana.

Podríamos enunciar otros grandes logros en materia de inclusión y definición de


políticas en “favor” de las comunidades Negras Colombianas (Ver cuadro No 1), pero
es necesario que hablemos de lo que viene pasando en la práctica, lo que ocurre en el
día a día de los afrocolombianos y que hoy, nos permite hablar de un genocidio en
contra de este grupo étnico.

1
Ley 70 de 1993. articulo 2 Numeral 5
2
Ley 70 de 1993. articulo 2 Numeral 6
Cuadro No 1
Avances puntuales sobre derechos de las Comunidades Negras en Colombia.

1. Organización

Mas de 3.000 organizaciones rurales y urbanas

2. Territorialidad

Mas de 3.500.000 de hectáreas tituladas colectivamente

Un tímido control de los recursos naturales

3. Identidad Cultural y educación

Fondo de Créditos Condonables para educación superior que sólo han sido otorgados en dos oportunidades

Establecimiento de una Comisión Pedagógica Nacional

Creación de una Cátedra de Estudios Afrocolombianos, pero aún no implementada

Creación de la Universidad del Pacífico en Buenaventura

Reconocimiento de la etnoeducación

4. Desarrollo Económico

Dos planes de desarrollo formulados, en 1994 y 1998, aunque sin lograr su ejecución

Una Agenda formulada sin cumplirse

Un documento CONPES formulado (del Consejo Nacional de Política Económica y Social)

5. Participación

Espacios de participación entre los que se destacan: Cámara de Representantes, Comisiones Consultivas, Comisiones
Pedagógicas, Consejo Nacional de Planeación, Consejos Territoriales de Planeación, Consejo Nacional Ambiental, Consejo
Nacional de Paz, Consejos Directivos de Corporaciones Regionales, Consejo Nacional para la Reforma Agraria, Junta
Directiva del INCORA, Comisión Técnica de Ley 70, Junta Directiva del Instituto de Investigaciones Ambientales del
Pacífico, IIAP, CONPES, Junta Administradora del Fondo de Créditos. La politización, la corrupción y falta de consulta a las
comunidades de estos entes estatales no les permite servir de mecanismos efectivos para lograr la implementación de
políticas públicas eficaces en pro del pueblo Afrocolombiano.
Los afrocolombianos son victimas de la exclusión, marginalidad,
racismo y discriminación racial.

El primero de enero del 2008 se cumplieron 156 años de la abolición de la


esclavitud en Colombia. Para los 10.6 millones de afrocolombianos que viven
actualmente en el país y para sus mayores, este hecho solo dejo claro que la esclavitud
había dejado de ser un negocio rentable, pero en ninguna medida constituyo una
medida de reparación. ya que no bastaba con pregonar que “eran libres”, sino que era
necesario adoptar medidas que permitieran vivir esa libertad. A pesar del tiempo
transcurrido, a los afrocolombianos, no les están garantizados en la práctica sus
derechos más elementales, muchos de los cuales fueron reconocidos hace apenas
quince años.

Aunque el Censo General 2005 adoleció conscientemente de muchas fallas en la


elaboración y aplicación de la pregunta de pertenencia étnica, en la sensibilización
especifica a la población afrocolombiana, en la capacitación a los encuestadores y en
el mismo operativo censal, sus resultados corroboran, la situación de desigualdad que
sufre el pueblo Afrocolombiano en temas como calidad de la vivienda, derecho a la
alimentación, acceso a agua potable, servicios de alcantarillado, necesidades básicas
insatisfechas. Los mapas elaborados por el propio DANE muestran una coincidencia de
las áreas en las que los resultados de los tópicos mencionados son más críticos.

Los indicadores socioeconómicos con los


que se caracteriza la situación de los
afrodescendientes hacen obvia la
exclusión histórica y la marginalidad a
que han estado sometidos. La situación
evidenciada en las regiones por ellos
habitadas hablan por si solas y nos dicen
que los afrocolombianos son uno de los
sectores sociales con mayor
vulnerabilidad en el país y a quienes se
les niegan la casi totalidad de sus
derechos económicos, sociales y
culturales: el 80% de la población
presenta necesidades básicas
insatisfechas, el 60% esta en situación
de pobreza critica, los ingresos per-
capita son de 500/600 dólares al año, la
esperanza de vida es solo de 55 años.
Las actuales situaciones de pobreza,
marginalidad y discriminación son las
herencia legitima de la condición a la que
estuvieron sometidos los
afrocolombianos hasta hace 156 años.
A estos aspectos de por si lamentables, y que parecen suspendidos en el tiempo, se
suman los efectos del conflicto armado y social que vive el país. El desplazamiento
forzado interno, las crecientes violaciones en contra de los afrodescendientes y sus
territorios, las infracciones constantes al derecho internacional humanitario realizadas
por el ejercito, los paramilitares y la insurgencia armada, estas son tan solo algunas de
las nuevas modalidades de agresión en contra de este grupo étnico3.

Una clara prueba de esta situación se encuentra plasmada en los indicadores sociales y
económicos existentes. En el censo de 2005 se preguntó si ¿por falta de dinero, no
consumieron ninguna de las tres comidas básicas uno o más días…? Y el 14,27% de
la población afrodescendiente respondió que debió ayunar por motivos económicos,
más del doble de la población mestiza que se vio obligada a hacerlo (ver tabla No 1) 4

Tabla No 1.
Porcentaje de personas que por falta de dinero no consumieron las 3 comidas algún
día de la semana anterior al Censo General 2005.

Tuvo días de ayuno la semana pasada


Afrodescendientes Mestizos Total nacional
SI 14,27% 6,11% 7,22%
NO 85,51% 93,84% 90,78%
No Informa 0,22% 0,05% 1,99%
Fuente: Observatorio de Discriminación Racial con datos del Censo General 2005 – DANE.

De igual manera el desempleo afecta especialmente a los jóvenes, a las mujeres y a


otras poblaciones en situación de vulnerabilidad y dentro de éstos la población
afrocolombiana es la que con mayor frecuencia presenta niveles por debajo de la línea
de pobreza. (2003)5. El desempleo llegó a 44.7% entre los menores de 17 años y a
34.8% entre los jóvenes hasta los 24 años; la situación se torna más dramática todavía
entre las mujeres de estas mismas edades pues los Índices llegaron a 51.9% y 39.1%,
respectivamente. En ciudades de mayor concentración afrocolombiana como
Buenaventura, el nivel pobreza, se explica entre otras, por la alta tasa de desempleo
(29%), subempleo (35%) y los bajos niveles salariales (63% de los ocupados ganan
menos de un salario mínimo), que impiden que los miembros de los hogares lleven los
recursos necesarios para cubrir las necesidades de alimentos y el consumo de otros
bienes y servicios básicos. (Conpes 3410 de 2006)6.

3
Los afrodescendientes y el conflicto armado en Colombia: La insistencia en lo propio como alternativa; Presentación al Simposio
Internacional Pasado, presente y futuro de los Afrodescendientes. Cartagena, octubre del 2001.Carlos Rosero.
4
Observatorio de Discriminación Racial con datos del Censo General 2005 – DANE.
5
AMUNAFRO; Documento memoria encuentro de Alcaldes y organizaciones Afrocolombianas 2003, pg 5.
6
Para profundizar en la situación de los derechos de los afrocolombianos, ver Plan de Desarrollo Integral y de Largo Plazo
EL ODIO Y EL ESTEREOTIPO RACIAL SE HAN CONVERTIDO EN LA MEJOR
ARMA DE GUERRA.

Hablar de discriminación y racismo en contra de los afrocolombianos es visto por


gran parte de la población nacional como un sacrilegio en contra dl estado social de
derecho y el estado multicultural del que habla la constitución nacional, pero el líder
Afrocolombiano Carlos Rosero expresa de forma clara como el estereotipo de negros
igual a fuerza y violencia es un excelente arma en medio del conflicto armado que vive
la república de Colombia.

“De Vietnam a Africa, son muchos los ejemplos pasados y actuales, en los que
Guerra y racismo se encuentran para hacer de determinadas minorías, entendidas
como grupos poblacionales con rasgos distintivos y posiciones no dominantes,
mayorías en el horror. Los hilos secretos de las tramas de la guerra en Colombia, una
de las tantas a las que los afrodescendientes han asistido con banderas que parecen
propias, esta haciendo de ellos asesinos o asesinados, desplazados o desplazadores,
pero en cualquier caso víctimas, abriendo la posibilidad de nuevas heridas y de un
reciclaje constante y eterno de los odios.

En el escenario de la confrontación armada en Colombia, la vinculación de los


afrodescendientes al conflicto y a los bandos en contienda, desde nuestro punto de
vista, pone de presente la manera como viejas discriminaciones y sus consecuencias
juegan en contextos nuevos. Antes ilusionados por la promesa de la libertad, los
afrodescendientes constituyeron en las guerra de la independencia un numero
significativo de quienes engrosaron las filas del ejercito libertador; hoy con ingresos
percapita por debajo del promedio nacional, los jóvenes afrodescendientes, están
irremediablemente condenados a prestar el servicio militar.

Con índices de desempleo en muchos casos iguales o superiores al 80%, como


ocurre en Buenaventura, los afrodescendientes hombres y mujeres, ingresan a la
policía o a los batallones de soldados profesionales, como una de las pocas
posibilidades laborales que quedan. En general, en situaciones como las que se viven
en Colombia, cuando se tienen muy pocas posibilidades de obtener ingresos en dinero
para asegurar la sobrevivencia, las armas y su culto, la posibilidad de poder que
representan y la paga, se convierten en una alternativa. Al respecto es significativo el
contraste entre los ingresos per capita de la población afrodescendiente con las ofertas
de algunos de los actores armados que alcanzan a ser hasta de 450 dólares al mes.

La utilización de afrodescendientes en las tropas profesionales, encargados de


cometer o encubrir las masacres realizadas en algunas regiones del país, con
poblamiento fundamentalmente indígena, levanta de nuevo la imagen de los “negros”
como demonios y amplia los abismos de la relación entre comunidades que
históricamente han estado subordinadas. Recientemente se nos hizo referencia a como
la utilización de paramilitares negros en la sonada masacre de Mapiripan, uno de los
tantos crímenes anunciados en Colombia, hizo que los niños negros fueran rechazados
por sus compañeritos de escuela en esta región7”.

La presencia ancestral de la
Fuente: población afrocolombiana, esta ligada
desde la colonia, a la explotación de
yacimientos auríferos de aluvión y
socavón, de los que en la actualidad
derivan parte de los ingresos para su
subsistencia.

En el Municipio de Buenos Aires, los


paramilitares desmovilizados han
retornado a la zona como mineros, con
capital y armas, a explotar los recursos
mineros en territorios de población
afrocolombiana e indígena, contaminando con
mercurio y otros elementos las fuentes de agua
de las que se surten las comunidades y en la
que además de la minería artesanal desarrollan
otras actividades como la recreación y la pesca. En el marco de profundas
modificaciones a la legislación sobre recursos naturales, forestales y mineros, en estas
zonas, como ha ocurrido en otros lugares del país, la población afrocolombiana, está
siendo despojada de los recursos naturales que son la base de subsistencia.

La falta de empleo, el hambre y el abandono del Estado Colombiano ocasionaron


que Damaris Marroquín, Huber Nazarich, Luz Mila Ruiz, Celimo Nazarich (primo de
Guber), Nancy Charrupy (esposa de Huber), Alejandrina Fajardo, Emerson Hernández,
Rubén Solís, Rubi Marroquín, Yuli Nazarich, Amancia Carabali, Maricela Churín,
Bertulia Solís, Gilberto Solís, Luz Dary Ocoró, Fanny Berrío, Dora Alicia Rodallega,
Gloria Caicedo Díaz. Todos afrocolombianos, murieran el 14 de octubre de 2007,
victimas de un deslizamiento de tierra que los sepulto mientras barequeaban en una
mina artesanal, a la que solo se les permitía entrar los martes, jueves y sábados, el
resto de la semana la tierra era movida por las retroexcavadoras de las empresas que
si lograron obtener el permiso de explotación, la ocupación ancestral, el derecho de
prelación y la zonas mineras especiales no son suficientes para que a la gente negra
que habita territorios como Suarez y Timbiqui en el norte del cauca se les otorguen las
licencias de explotación y por tanto puedan ejercer la minería en condiciones dignas y
se puedan prevenir este tipo de tragedias. “mineros ilegales”, “hay que castigar a los
responsables” “hay que desalojara los barequeros” era la posición de los
7
Los afrodescendientes y el conflicto armado en Colombia: La insistencia en lo propio como alternativa;
Presentación al Simposio Internacional Pasado, presente y futuro de los Afrodescendientes. Cartagena,
octubre del 2001.Carlos Rosero.
representantes del gobierno nacional. Pero hablar de mejorar las condiciones sociales y
económicas de los habitantes afrocolombianos no era una prioridad, no era
indispensable, ellos se murieron por ilegales, ellos murieron por ser gente negra en un
país de mestizos donde el desarrollo económico pretende desaparecer lo artesanal, lo
tradicional y lo cultural.

De igual manera la palma aceitera que se constituye en la actualidad en una de


las mayores amenazas a los derechos territoriales y ambientales de la población
afrocolombiana. El caso de Jiguamiando y Curvaradó es el mas conocido. Al sur del
Territorio Región del Pacifico, en el municipio de Tumaco, el avance de la palma esta
asociada al despojo de muchas comunidades, al asesinato de personas de las
comunidades y de lideres históricos del movimiento negro como Francisco Hurtado
Cabezas y al deterioro del la biodiversidad y del patrimonio ambiental del pacifico, una
de las regiones biodiversas mas importantes del mundo. En un marco de apoyo
institucional irrestricto y abierto al avance de la palma aceitera, en el que no se respetan
disposiciones legales como la realización de la consulta previa, la resolución 0525 del 02
de marzo del 2006 del INCODER, no ha sido cumplida por una empresa a la que se le ordeno
devolver 800 hectáreas de territorio a las comunidades y que además siguen haciendo
usufructo sin que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto.
Los afrocolombianos sufren una afectación desproporcionada
en medio del conflicto armado interno, que se expresa en
desplazamientos forzados, emplazamientos, desapariciones,
masacres, asesinatos selectivos, control a la movilización de
personas, alimentos, medicinas y combustibles.

Es evidente que existe una brecha entre la población afrocolombiana, sus zonas
de asentamientos y el resto del país, es especialmente evidente en el caso de la
propiedad de las viviendas donde existen retrocesos significativos. Según el CONPES
3310/2004, trabajando con datos de la Encuesta Continua de Hogares en un grupo de
68 municipios, entre ellos los del Litoral Pacifico, la población afrocolombiana era dueña
en un 62% de sus viviendas, aunque éstas eran calificadas de deficientes. De acuerdo
el Plan de Desarrollo Integral para el Litoral Pacifico, en 1981 el 82% de los pobladores
de esta región eran dueños de sus casas.

En 23 años, la población afrocolombiana no solo perdió territorios de los que fue


desplazada por la violencia o por el avance de megaproyectos y monocultivos, sino que
también en contextos urbanos y rurales, perdió sus viviendas. Este dato, coincide con
un reciente ejercicio realizado en febrero del 2007 en Tumaco, en el se le pidió a las
personas asistentes al taller hacer un mapa parlante con la ubicación de las familias
afrocolombianas. El ejercicio mostró que al igual que en Buenaventura, en Tumaco la
población afrocolombiana está siendo desplazada de la zona comercial de la ciudad y
se ubican mayoritariamente en asentamientos en los que se carecen de varios de los
servicios públicos domiciliarios. Este fenómeno se ha visto agravado por el
desplazamiento forzado interno o la desterritorialización como llaman a este flagelo los
miembros de las comunidades negras.

Desde la histórica resistencia en los palenques, donde estos constituían la


defensa de un proyecto de vida y sociedad, un espacio para la construcción cultural, el
crecimiento demográfico y militar. El territorio es, ha sido y será uno de los elementos
centrales del proyecto de vida de los afrodescendientes. Fueron arrancados
inicialmente del Africa y luego de haber reconstruido parte de su cultura y nuevos
sentidos y pertenencias, el actual desplazamiento de los afrocolombianos hace recordar
los tiempos de la esclavitud, viene a la memoria colectiva el dolor de la fragmentación
familiar, la imposibilidad de poseer y conservar algún bien, el dolor y maltrato sufrido
por las mujeres, la vinculación de los hombres a una guerra ajena, el desconocimiento
de las autoridades propias y la imposibilidad de auto gobernar el territorio.

En Colombia, cerca de dos millones de personas se han visto obligadas en los


últimos diez años a abandonar sus lugares de origen y residencia y a huir para salvar
sus vidas. Aunque no se disponen de datos sobre el total de afrocolombianos
desplazados, lo cierto, es que algunos de los mas importantes y numerosos
desplazamientos de población han ocurrido en el Urabá, el Bajo y Medio Atrato, el
Magdalena Medio, Sur de Bolívar, Montes de María, Norte del Cauca, Buenaventura y
Baudó, todos ellos territorios históricos de asentamiento Afrocolombiano.
En el año 2000, según datos de CODHES 317.000 personas fueron desplazadas en
Colombia, la Red de Solidaridad Social, con base en los registros oficiales, reconoció
que el 30% del total de desplazados del segundo semestre, eran Afrocolombianos.
Pese al sub-registro existente, estos datos tomados solo de manera indicativa, dan una
idea de la magnitud y por tanto de las profundas consecuencias políticas, sociales,
culturales, económicas, territoriales y ambientales que el desplazamiento tiene para los
afrocolombianos.

Un caso concreto es lo ocurrido en el Bajo Atrato, en 1996 entregan el primer titulo


colectivo de tierras a Acamuri e inmediatamente después fueron obligados a
desplazarse. Esta misma situación le acaba de pasar a las comunidades del río Baudo
quienes recibieron su titulo el 23 de mayo de 2007 y fueron desplazadas el 4 de junio
por orden de los paramilitares. A pesar de la existencia de una lógica de reconocimiento
y una contralógica de desplazamiento forzado interno, las comunidades siguen
creyendo en la titulación colectiva como un mecanismo garante y protector de sus
derechos, es así como las solicitudes no se han detenido y comunidades como las que
habitan la costa Pacifica del Nariño siguen esperando sus títulos, a pesar de estar
vencidos todos los términos y tramites legales establecidos.

Los desplazados afrodescendientes son hoy los más empobrecidos entre los
empobrecidos. La atención estatal a los desplazados y al desplazamiento, es en todos
los campos deficiente y no hay diseños específicos que respondan a las necesidades
de las comunidades étnicas que son de las más afectadas en medio de esta “catástrofe
humanitaria”. Una de las características más preocupantes de la intervención
institucional en materia de desplazamiento, es la ausencia de medidas que permitan la
sostenibilidad y el restablecimiento real de las comunidades afrocolombianas que se
han visto obligadas a desplazarse.

A su vez, la fumigación causa efectos ambientales catastróficos, la deforestación por la


ampliación e intensificación de los cultivos con usos ilícitos ponen en riesgo al Pacifico
y la Amazonía, las dos regiones más importantes del mundo en diversidad biológica.
Adicionalmente el Plan Colombia, prevé para la zona de Tumaco, los ríos de la
Ensenada y el corredor de la frontera Colombo – Ecuatoriana, la ampliación del cultivo
de palma aceitera, en por lo menos 20 mil hectáreas. Con esto, además de los
impactos ambientales, se legaliza por medio de políticas gubernamentales el asesinato
de mas de cien personas en los últimos años realizados por las empresas palmicultoras
y la expropiación que vienen sufriendo las comunidades afrodescendientes a ambos
lados de esta frontera.

En reiteradas oportunidades organismos nacionales e internacionales, entre ellos la


Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, el Comité para la
Eliminación de la Discriminación Racial, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, entre otros, en sus informes han llamado la atención sobre la situación del
desplazamiento y las violaciones del derecho internacional humanitario en
Comunidades Afrodescendientes, al igual que realizado importantes recomendaciones
al Estado colombiano, que hasta el presente no han sido en la realidad
implementadas8.

En Colombia, la combinación entre los efectos desproporcionados del conflicto armado


interno, la guerra a las drogas, el avance megaproyectos y la adopción de legislación
que afectan los derechos territoriales y ambientales de las comunidades
afrocolombianas, están generando las condiciones para que éstas sean desposeídas
de su patrimonio territorial y ambiental y por lo tanto, para que la brecha de las
desigualdades se mantenga, cualifique y profundice.

8
Los afrodescendientes y el conflicto armado en Colombia: La insistencia en lo propio como alternativa;
Presentación al Simposio Internacional Pasado, presente y futuro de los Afrodescendientes. Cartagena,
octubre del 2001.Carlos Rosero.
BUENAVENTURA
ENTRE LA RIQUEZA COMERCIAL DEL PUERTO Y EL GENOCIDIO DE LOS
AFROCOLOMBIANOS

Ubicación.
El Municipio de Buenaventura, esta ubicado en el Departamento del Valle del
Cauca región del Pacifico colombiano, tiene una extensión de 607.800 hectáreas, de las
cuales el 99,64% corresponde al área rural y 0,35% de su extensión al área urbana. En
este municipio esta ubicado el Puerto mas importante del País. Buenaventura esta
poblado por comunidades negras en un 88.5%, indígena 0.9 %, y mestiza 10.6%. Su
población, según el último censo realizado por el DANE en el 2005, es de 324.007 mil
habitantes.

La lógica común y corrientes, siempre nos dijo, que soldado avisado no moría en
guerra, pero en el terreno de las alertas tempranas, la lógica institucional funciona de
manera distinta, es por ello que son incontables los casos en los que las comunidades
y entidades internacionales como el parlamento europeo y las Misiones Humanitarias,
han alertado con suficiente antelación al gobierno colombiano y sus autoridades sobre
posibles agresiones por parte de los actores armados. Casos como las del Alto Naya,
Yurumangui, Norte del Cauca, para citar solo los mas recientes, en los que aun
conociendo con antelación el riesgo inminente en que estaban las comunidades, las
autoridades no hicieron nada para protegerlas de las masacres y del desplazamiento.
Es mas, en muchos casos los testimonios de las comunidades hablan de la manera
como las fuerzas militares y de policía, omiten sus responsabilidades o colaboran
activamente con los paramilitares.

La masacre ocurrida en la semana santa del 2001 en el Alto Naya y el


desplazamiento de comunidades indígenas paeces y comunidades afrodescendientes,
ocurrió luego de que el 2 de abril del 2001, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos a solicitud de varias ONGs, ordeno al Gobierno Colombiano la adopción de
medidas cautelares para proteger a las comunidades del Cauca. De la misma manera
todas las masacres ocurridas en Buenaventura después de junio del 2000, han ocurrido
en sitios reportados por una Misión de Observación como sitios de alto riesgo, esta
información es de conocimiento de las autoridades civiles y militares a nivel local,
regional y nacional.

A marzo del 2001 de los 4372 desplazados inscritos en Buenaventura en el


sistema nacional de desplazados de la Red de Solidaridad Social, 1933 correspondían
a personas entre 6 y 20 años y 1250 al rango de 21 a 50 años, en tanto que solo 361
eran personas mayores de 51 años. Vistas así las cosas, el desplazamiento esta
acentuando de manera dramática y acelerada la tendencia natural de los jóvenes y
personas en edad productiva a desplazarse, rompiendo los patrones de migración y
retorno, quienes permanecen en las veredas son en su mayoría niños menores de 5
anos y ancianos. Las repercusiones de esta situación en el plano de la cultura y de los
procesos de lucha y apropiación de los territorios, se traduce en que las cadenas de
transmisión de la cultura se rompen, pasa lo mismo con la continuidad entre
generaciones, al tiempo que se debilita la posibilidad de fortalecer la resistencia de las
comunidades y de asegurar las condiciones mínimas de sobrevivencia”.

¿Qué relación existe entre la crisis humanitaria que vive la población


afrocolombianas con el racismo y la discriminación racial?

El Proceso de Comunidades Negras, ha planteado que la existencia de los


afrocolombianos depende en gran medida de su capacidad de preservar su identidad,
sus tradiciones, el respeto a sus estructuras de gobierno y el desarrollo del ser dentro
de su territorio, entendiendo este como el eje central de toda su estructura organizativa
y cultural.

Debido a la situación de intenso conflicto que se vive en este municipio, existe


una variada gama de hechos que ocasionan el desplazamiento de los afrocolombianos
“Es que hoy además de ser victimas de masacres, bombardeos, ametrallamiento,
desapariciones forzosas, amenazas a líderes, asesinatos selectivos y detenciones
masivas y arbitrarias, amedrantamiento y violación al Derecho Internacional
Humanitario por parte de los actores armados… Nuestros territorios están siendo
invadidos por monocultivos de coca, caña y palma aceitera, lo que se ha constituido en
una amenaza para nuestros procesos de resistencia no violenta que durante años
hemos venido ejerciendo”9. La desterritorialización (Emplazamiento, desplazamiento
interveredal o interno) obliga a los afrocolombianos a cambiar su modo de vida, los
obliga a trasladarse a zonas urbanas donde negro es sinónimo de malo, de feo y de
peligroso, los lleva a convertirse en parias y mendigos. El desplazamiento le recuerda a
los afrocolombianos que siguen siendo los esclavos libertos que están ocupando un
espacio que no les corresponde, que deben comer, vestir y comportarse como lo hace
el resto de la población para ser merecedores de una atención digna e integral.

Principales Problemas Identificados:

a)Excesiva Militarización:

Tradicionalmente los miembros de las comunidades negras han solicitado


presencia del Estado en sus territorios, normalmente esta presencia es entendida por
los miembros del gobierno como la necesidad de ampliar el pie de fuerza y de esta
manera brindar “mayor seguridad” a la población. Los miembros de las fuerzas militares
desde su llegada a las comunidades, señalan a la población como facilitadores o
colaboradores de la guerrilla y limitan por tal motivo su movilización hacia la zona rural
“a los jóvenes que estudian en Buenaventura y van de vacaciones o por el fin de
semana a sus comunidades de origen, les rompen las maletas, le tiran las ropas y
objetos personales al suelo, o se las tiran al río10”, según las autoridades para

9
Declaración del Encuentro Y Movilización Por La Vida Y La Libertad De Los Pueblos Del Sur Occidente Colombiano,
Buenaventura, 10 y 11 de diciembre de 2007

10
Santiago Valencia Líder juvenil afrocolombiano, Bahía Málaga, Octubre 29 de 2007
comprobar que no lleven nada ilegal. Según declaraciones de los representantes del
consejo comunitario del río cajambre La fuerza publica restringe el transito de lanchas y
embarcaciones, entre las 6:00 pm y 6:00 am, señalando que ellos (la fuerza publica) no
responden por las vidas de las personas que transiten en ese horario “Esta disposición
limita a los habitantes para el desarrollo de muchas de las actividades tradicionales de
producción, que obviamente están íntimamente ligadas al uso del río desde muy
tempranas horas de la mañana hasta entrada la noche, en tanto que el medio acuático
constituye la infraestructura de transporte, movilidad, sitio de vida social y de trabajo”11.

De igual manera los representantes del consejo comunitario del río Anchicayá
recalcan las dificultades de interacción que se tiene con la fuerza publica “Nuestros
territorios antes eran de alegría, felicidad y armonía, pero hoy a través de toda esa
famosa seguridad democrática que se ha desbordado… que muchas veces nos
acostamos los que somos los del caserío y al otro día amanecemos militarizados… allí
no hay garantías para la población negra, porque muchas veces las poblaciones ya no
pueden salir a ejerce sus actividades de minería de caza y pesca en lo agrícola y lo
pecuario, porque cuando llegan allá… y es un error que debe revisar la fuerza publica…
Porque cuando llegan a las comunidades, involucran a la población como si fueran
delincuentes o como si fueran de uno u otro grupo.12”

En la audiencia sobre población afrocolombiana en situación de desplazamiento,


lideres afrocolombianos plantearon que no se veía el interés del gobierno nacional y
local para detener el conflicto existente en el municipio de buenaventura y que tampoco
era claro como estando tan militarizados habían barrios dominados por paramilitares y
por guerrilleros “Pues mientras mas dure la guerra entre barrios, mientras mas se
maten entre negros, mejores condiciones se crean para que la población vea su
territorio como un ambiente fastidioso, y estén dispuestos ha desplazarse13”

b)Estigmatización De Los Jóvenes Negros: "Son unos vagabundos. Sólo


les gusta comer, beber y matar14".

En octubre de 2007, la organización CODHES, el Proceso de Comunidades


Negras PCN y otras organizaciones sociales y no gubernamentales realizaron un
trabajo de campo en el municipio de Buenaventura, donde se pudo verificar la grave
situación de discriminación que viven los jóvenes afrocolombianos en manos de los
miembros de la policía nacional, en el informe de CODHES sobre Buenaventura
señalan “Los jóvenes afrocolombianos son discriminados por la fuerza pública y son
frecuente blanco de acciones ilegales por parte de dichas autoridades. La fuerza
pública les detiene sin razón – o con razones que no justifican detención – y les

11
Defensoría Del Pueblo Informe Visita Río Cajambre, Municipio De Buenaventura, Valle Del Cauca; Eduardo Areiza Lozano, Defensor
Comunitario Costa Pacífica Vallecaucana; Buenaventura, 9 de Agosto de 2007

12
Silvano Caicedo Girón, representante del consejo comunitario del rio Anchicayá, miembro del Proceso de Comunidades negras, entrevista,
buenaventura octubre 29 de 2007
13
Mario Angulo Sanclemente, representante del Palenque regional el Congal, miembro del Proceso de Comunidades negras, entrevista,
buenaventura octubre 29 de 2007
14
El puerto indomable Semana.com, 06/30/200, declaraciones del ex -comandante de la Policía de la ciudad de Buenaventura, Yamil Moreno.
maltratan, golpeándoles y abusando con comentarios racistas como, “nosotros no
vinimos aquí a cuidar negros”.
Se recibieron testimonios sobre
agresiones verbales por parte de los
miembros de la fuerza pública (policía) como
provocación para tener una excusa para
violentar a los jóvenes afrocolombianos. El
solo hecho de estar en un barrio controlado
por milicianos o paramilitares o el hecho de
llevar trenzas son causas “validas” para ser
agredidos física y emocionalmente, los
Fuente:
jóvenes señalan que han sufrido golpes con
las manos y que “a uno le dieron con un bate
hasta que se rompió”, “ahora nos pegan en el estomago y en los genitales porque ahí
no se notan tanto los golpes15”, algunos defensores de derechos humanos señalan, que
esos “defensores del estado social de derecho” esconden sus placas para no ser
identificados16. De igual manera la defensoría del pueblo señala la existencia de
“atropellos, abusos y extralimitaciones en los operativos de los agentes de Policía, DAS
y SIJIN, ante todo en los barrios de bajamar”. Informando que, “las quejas se centran en
que los agentes de la policía realizan requisas y retenciones maltratando física y
verbalmente a las personas, tomándoles fotografías y siendo reseñados. Especialmente
los jóvenes de estos lugares expresan que regularmente son brutalmente golpeados,
azotados y atropellados por agentes del orden.17”

A finales del mes de septiembre de 2007 el Palenque Regional el Congal


organizo un encuentro deportivo entre jóvenes negros de diferentes barrios para lograr
la integración entre ellos y la vinculación de los jóvenes a la organización juvenil,
juventud 500, en medio del partido llego la fuerza publica (Policía) y se llevo retenido a
todos los muchachos para verificar sus antecedentes, les tomaron fotos y reseñaron a
todo el grupo, el reclamo principal de los jóvenes afrodescendientes fue: “¿hasta jugar
futbol es malo? ¿Es que no tenemos derecho ni a divertirnos?”.

Lideres sociales han tratado de llegar a un acuerdo con la policía para que no
retenga de esta manera a los jóvenes afrodescendientes ya que esta situación se
puede salir de las manos y esta generando resentimientos entre la población, la
respuesta de los altos mandos es exigir al Palenque el congal que certifique por escrito
que conoce a todos y cada uno de los jóvenes y que responda por ellos. ¿A caso a
algún otro ciudadano colombiano se le exige que una organización u otra entidad
respondan por su comportamiento? Estos hechos se convierten en acciones comunes
en el puerto de Buenaventura y nos recuerdan el actuar de la policía sudafricana en la
época del apartheid, donde cientos de jóvenes africanos fueron asesinados a golpes en

15
Informe sobre Buenaventura, Codhes, octubre de 2007
16
Informe sobre Buenaventura, Codhes, octubre de 2007.
17
Defensoría del Pueblo. Conflictividad Social y Armada, Desplazamiento Forzado y Atención Humanitaria en el Municipio de Buenaventura.
Diciembre 2007. Informe sobre Buenaventura, Codhes, octubre de 2007.
Defensoría del Pueblo. Conflictividad Social y Armada, Desplazamiento Forzado y Atención Humanitaria en el Municipio de Buenaventura.
Diciembre 2007.
oscuros callejones de ciudad del cabo, donde todos sabían que una patrulla de la
policía era señal de muerte y derramamiento de sangre.

Paralelamente los grupos armados mantienen el dominio de varios barrios,


especialmente los ubicados en la zona de bajamar, varios miembros de estos sectores
señalan que se sienten encarcelados. Un caso alarmante es el que se presenta en las
calles Manhattan y Brooklyn que dividen al barrio Lleras (controlado por los milicianos) y
Alfonso López (controlado por los paramilitares), en estas calles han sido asesinados
decenas de jóvenes afrocolombianos que son sindicados como informantes de uno u
otro bando. Los actores armados obligan a los niños y adolescentes afrocolombianos a
hacer parte de sus filas, inclusive el Proceso de Comunidades Negras tuvo
conocimiento de la existencia de una escuela de los milicianos en pleno centro de
Buenaventura, donde están convirtiendo niños, en pequeños mercenarios al servicio de
la insurgencia y en contra de la tradiciones y cultura que se les ha trasmitido por
generaciones.

Los actores armados no solo intimidan emocionalmente a la comunidad sino que


además controlan el acceso a bienes y servicios, las plazas de mercado y tiendas de
estos barrios deben pagar vacunas para poder trabajar, lo que genera un alto costo en
los alimentos, situación que viene a acrecentar la ya aguda crisis alimentaria que
presenta esta población, igualmente sucede en el comercio que se realiza en la zona
rural entre consejos comunitarios.

c)Megaproyectos

Los afrocolombianos señalan que el interés del Estado en buenaventura, se


resume al puerto, “con el argumento de la expansión portuaria porque no es mas…
porque en buenaventura solo se piensa en el puerto, no hablan de la pesca artesanal ni
de la agricultura, solamente ven el puerto que esta pegado al norte y no ven a la
comunidad que esta pegada de la parte cultural de la parte social, de la parte
sociocultural y ambiental18”.

Se dice que entre los megaproyectos destinados al pacifico sur se encuentran:


• La construcción de un vía hacia el océano (Acuapista) y un puerto en Bahía
Málaga.
• Una vía entre Tumaco-Manta (Ecuador) y la carretera a López de Micay
(asociada al proyecto hidroeléctrico)
• Instalación de una represa para generar energía eléctrica en el río Micay.
• El proyecto Arquímedes que consiste en construir una hidrovía que conecte el
norte y el sur de la región
• (Acuapista del Sur que consiste en una vía que conecte Buenaventura y
Tumaco y con una intervención de aproximadamente 150 kilómetros sobre el
manglar.
• El monocultivo de palma aceitera.
18
Silvano Caicedo Girón, representante del consejo comunitario del rio Anchicayá, miembro del Proceso de Comunidades negras,
entrevista, buenaventura octubre 29 de 2007
En este documento mencionaremos brevemente el megaproyecto de ampliación
del Puerto. Este proyecto de expansión busca la construcción de un muelle turístico en
la zona denominada de bajamar, que es la que comprende los barrios la playita, el
Lleras, Alfonso López, palo seco, el pinar, Juan 23, san Luis, entre otros, y son los
barrios a los que llegan los afrodescendientes desplazados de las zonas rurales. La
situación de los pobladores de los barrios de bajamar es muy compleja ya que todos
saben que se avecina el desalojo, debido a una Comunicación de la DIMAR 19 que
señala que los caseríos ubicados en las zonas de bajamar no son susceptibles de
titulación colectiva.

Silvano Girón, líder del Proceso de Comunidades Negras, señala que en


cualquier momento empieza el desalojo, y que además están usando lo que el llama la
estrategia del Tsunami y es aprovechar el miedo que produce este posible desastre
natural para atemorizar a la gente y que acepten desplazarse a “la urbanización
maravilla hurtado y nueva buenaventura”. Lo que se sabe es que existe un proyecto
para construir 3.000 viviendas para los habitantes de los barrios de bajamar, pero
según censos de la población existen cerca de 17.000 habitantes, la pregunta es que
pasara con las 14.000 personas que no resulten beneficiadas? Que tipo de alternativas
se les ofrecen?20

El proyecto de ampliación del puerto y sus posibles impactos no han sido


consultados con la comunidad afrobonaverence, la propuesta de reubicación para los
habitantes de las zonas de bajamar no es clara, la situación laboral de la comunidad no
ha sido discutida y es claro que se vera gravemente afectada. Buenaventura es un
buen ejemplo para los conflictos entre desarrollo económico y derecho étnico.

En la zona rural del municipio de buenaventura se han desarrollado otros


megaproyectos, que no fueron consultados y que aun ahora con los evidentes impactos
negativos que han ocasionado, son los lideres comunitarios los que deben hacer frente
a estos empresarios y arriesgarse a nuevas amenazas proveniente de los diferentes
actores armados que se benefician de estos megaproyectos “Los miembros del consejo
comunitario del río Anchicayá con esa pelea que tenemos casada con los señores de
la Epsa y como andamos de frente con ellos… por lo menos desde el consejo mayor,
nosotros debemos proteger a la población y a sus dirigentes porque nosotros sabemos
como se resuelven las cosas en este país y eso es por las vías del plomo, por eso
estamos diciendo que a la población como a los dirigentes debemos darles unas
medidas de protección y no unas medidas como las dan que le dicen a uno que le dan
guardaespaldas y una casa, que le doy un motor, eso no… si o no estar en nuestro
territorio ejerciendo nuestras actividades con las garantías que debemos tener y que
esa gente no nos pueda tocar a nosotros y que si algunos llega a pasar que se a una
responsabilidad directamente del estado y me atrevo a decir que también de la

19
Silvano Caicedo Girón, representante del consejo comunitario del rio Anchicayá, miembro del Proceso de Comunidades negras,
entrevista, buenaventura octubre 29 de 2007
20
Octubre 26 de 2007, entrevista a Silvano Caicedo Girón
comunidad internacional, por que ellos conocen nuestros casos y en situaciones tan
complejas como las que tenemos nosotros en el marco territorial y en el marco de
tantas masacres que han pasado a nuestras comunidades”21,

d)Desplazamiento Forzado:
Debido a la garantía que supone tener un territorio titulado colectivamente es
muy difícil que haya un desalojo por vías legales, la única herramienta que puede
echar mano los actores ilegales es sacando a la fuerza a las comunidades del territorio.
“Pues no es lo mismo una organización defendiendo sus derechos colectivos en el
territorio que una agrupación de desplazados luchando para que lo atiendan bien en
zonas urbanas”. Buenaventura es el principal receptor de población desplazada en el
pacifico Colombiano, la mayoría de esta población es negra e indígena, proveniente de
las veredas, corregimientos y caseríos que hacen parte de este municipio.

Como señalamos anteriormente el desplazamiento o mejor aun la


desterritorialización que se vive en las comunidades negras, están generando un
cambio en la estructura social y cultural de este grupo étnico, independientemente del
hecho que lo genere, estos efectos perduran por generaciones. “Hoy mucha de nuestra
gente que andaba en un proceso de reivindicación de derechos, con base a los cinco
principios del PCN, anda haciendo fila en las oficinas de Acción social, Pastoral Social y
cruz roja, para acceder a una remesa, que no satisface el derecho a la alimentación...
cuando sacan a un líder de su espacio territorial se presenta un cambio de contexto…
lo que se nos avecina es un futuro incierto22”.

La expectativa de retorno entre los miembros de las comunidades negras es muy


grande, lamentablemente el acompañamiento estatal es mínimo. Las familias
desplazadas que ya retornaron a sus territorios señalan que persisten las dificultades
para el desarrollo normal de sus actividades de trabajo en el territorio, como son la
minería, la agricultura y el corte de madera. Estas familias cuentan “que ya no se
puede ir a las cabeceras del río ni a la montaña por el temor a ser víctima de una
confrontación o de un bombardeo. Que para el desarrollo de las actividades de trabajo
ya no pueden internarse en el monte por algún tiempo como de costumbre, armando
ranchos de vivienda provisional, y que bajo estas condiciones de limitación se esta
poniendo en riesgo la autonomía alimentaria y violando el derecho al uso y
aprovechamiento del territorio”23. A continuación se relacionan algunos de las
principales violaciones contra los DDHH y el DIH que han ocurrido en este municipio y
en contra de los afrocolombianos desde el año 1999 hasta el 2006.

21
Silvano Caicedo Girón, representante del consejo comunitario del rio Anchicayá, miembro del Proceso de Comunidades negras,
entrevista, buenaventura octubre 29 de 2007.
22
Mario Angulo Sanclemente, representante del Palenque regional el Congal, miembro del Proceso de Comunidades negras,
entrevista, buenaventura octubre 29 de 2007
23
Defensoría Del Pueblo Informe Visita Río Cajambre, Municipio De Buenaventura, Valle Del Cauca; Eduardo Areiza Lozano,
Defensor Comunitario Costa Pacífica Vallecaucana; Buenaventura, 9 de Agosto de 2007
Buenaventura

El proceso de desterritorializacion de las comunidades negras es una constante en la historia del país.
Además del desplazamiento forzado interno de hoy, que recuerda por su magnitud y consecuencias en el
tiempo, a la población afrocolombiana actual, la historia de la trata y la esclavización, la pérdida del dominio
territorial de la población afrocolombiana se ha hecho a expensas de la ampliación de la hacienda ganadera
en el Caribe, la caña de azúcar en el Valle geográfico del río Cauca, la ampliación del cultivo del cacao en
el Norte del Cauca, los proyectos turísticos en el Caribe, San Andrés y Pacifico, la constitución de áreas
protegidas y más recientemente la ampliación del monocultivo de la palma aceitera al norte y sur del
Territorio Región del Pacifico. A diferencia de las iniciativas comunitarias, surgidas del conocimiento que las
comunidades tienen de su medio, la palma aceitera cuenta con todo el respaldo económico y político del
gobierno nacional y de muchos gobiernos regionales y locales, al punto que para propiciar su avance, el
propio presidente de republica, en el último congreso de Fedepalma y en la presentación del libro,
¿Después del TLC, que?, para reflejar su apoyo, ha señalado:

“… Rogaría que haga… [El ministro de Agricultura]… una cuarentena de los


empresarios de Tumaco y los compatriotas afrodescendientes y no los deje
levantar de la oficina, donde los encierre hasta que lleguen a un acuerdo. Tiene
que ser así, eso si nos es con perseverancia no… Enciérrelos allí y entonces
propóngales como case [sic], que el Estado aporta, que lleguen ellos a unos
acuerdos sobre uso de esas tierras y el gobierno aporta recursos de capital de
riesgo. Y propóngales una fecha y les dice: señores, nos declaramos en
cónclave y de aquí no salimos hasta que tengamos un acuerdo … Porque aquí
hay que reconocer lo bueno y lo malo, en este Meta y en el Casanare y en lo que
empieza a dar en el Guaviare, unos crecimientos formidables de palma, en
Tumaco no. Y Tumaco que tiene la carretera, váyanse un poquito al norte, esa
área del Guapi, El Charco con excelentes condiciones y sin una mata de palma y
llena de coca que tenemos que erradicar…”24

“Les he dicho a los palmicultores: hay unas regiones de la Patria que tienen en
los biocombustibles, en el biodiesel, la alternativa inmediata, casi la única que
estamos viendo, por sus condiciones de suelo, por sus condiciones de altura
sobre el nivel del mar, por sus condiciones de lluvias, etcétera. El país tiene que
avanzar más rápidamente en la biotecnología. Ojala podamos. Es que los
gobiernos pasan muy rápido y los procesos son muy lentos. Yo he venido
hablando en estos días del cambio de velocidades, del sentido de urgencia. Y
hay que estrujarlo todo para cambiar velocidades, para poder trabajar con
resultados, con sentido de urgencia.”25

24
Palabras del Presidente Uribe en el XXXIV Congreso de Fedepalma. www.fedepalma.org/documen/2006/congreso_a_uribe.doc
25
http://www.presidencia.gov.co/prensa_new/sne/2006/agosto/09/19092006.htm

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