Professional Documents
Culture Documents
Tránsito de alimentos
Secreción de jugos digestivos y digestión de alimentos
Absorción
Circulación de la sangre por las vísceras gastrointestinales
Control mediante sistemas local, hormonal y nervioso
Serosa
Capa muscular longitudinal
Capa muscular circular
Submucosa
Mucosa: muscularis mucosae
MUSCULO LISO
Cada una de las fibras del músculo liso gastrointestinal mide de 200 a 500 micras de longitud y
de 2 a 10 micras de diámetro, y se disponen en haces de hasta por 1000 fibras paralelas.
En la capa muscular longitudinal los haces se extienden en sentido longitudinal, mientras que
en la capa muscular circular, lo rodean.
En cada haz, las fibras están conectadas eléctricamente mediante uniones intercelulares de
hendidura que permiten el paso de iones de una célula a otra, dándole la característica de
sincitio
El musculo liso se excita por la actividad eléctrica intrínseca lenta y casi continua; mediante dos
tipos básicos de ondas eléctricas: Ondas lentas y espigas
ONDAS LENTAS
Son ondas rítmicas, y no constituyen potenciales de acción sino cambios lentos y ondulantes
del potencial de membrana en reposo.
No se conoce el origen de las ondas lentas, pero podría deberse a interacciones complejas
entre células musculares lisas y las células intersticiales de Cajal que actúan como marcapasos
eléctricos.
En general, no inducen por sí mismas contracciones musculares en la mayor parte del tubo
digestivo, salvo quizá en el estomago; y su función es controlar la aparición de potenciales
intermitentes en espiga que a su vez producen la contracción muscular
POTENCIALES EN ESPIGA:
A diferencia de los potenciales de acción de las fibras nerviosas que se generan por canales
rápidos de sodio; éstos se generan por la apertura de los canales lentos de calcio – sodio, lo
que justifica la larga duración de los potenciales de acción.
El potencial de membrana en reposo tiene un valor medio de -56 milivoltios, pero puede
modificarse por muchos factores:
Factores de la despolarización.
Factores de hiperpolarización
La contracción del músculo liso se produce por la entrada de iones calcio en las fibras, a través
del mecanismo calmodulina que activan a los filamentos de miosina y generan atracción hacia
los filamentos de actina.
Las ondas lentas no propician la entrada de iones calcio sino la de iones sodio y por tanto no
suelen producir por si solas la contracción muscular.
El tubo digestivo tiene su propio sistema nervioso, llamado sistema nervioso entérico. Posee
100 millones de neuronas, y tiene como función controlar los movimientos y las secreciones
gastrointestinales.
Este sistema nervioso tiene dos plexos:
El plexo mientérico está formado por muchas neuronas interconectadas a lo largo de todo el
tubo digestivo y cuando es estimulado provoca:
El plexo submucoso regula la función parietal interna de cada segmento del intestino, y
controla por ejemplo, la secreción intestinal local, la absorción local y la contracción del
musculo submucoso local.
Acetilcolina
Noradrenalina
Trifosfato de adenosina
Serotonina
Dopamina
Colecistocinina
Sutancia P
Polipeptido intestinal vasoactivo
Somatostatina
Leu-encefalina
Met-encefalina
Bombesina
Craneal
Sacra
Sistema Parasimpático Craneal está dado por los nervios vagos que inervan las regiones
bucal, faríngea, esófago, estómago, páncreas e intestino hasta la primera mitad del intestino
grueso.
Sistema Parasimpático Sacro se origina en la médula espinal a nivel de SII, SIII y SIV; viaja
con los nervios pélvicos los hacia la mitad distal del intestino grueso, colon sigmoideo, recto y
ano y tienen relación sobre todo con los reflejos de la defecación.
Inervación simpática
Las terminaciones nerviosas simpáticas liberan sobre todo noradrenalina y en poca cantidad
adrenalina para inhibir la actividad del tubo digestivo. Una estimulación enérgica de este
sistema puede llegar a detener el paso de los alimentos a lo largo del tubo digestivo
REFLEJOS GASTROINTESTINALES
La disposición anatómica del sistema nervioso entérico y sus conexiones con el simpático y
parasimpático mantienen tres tipos de reflejos gastrointestinales esenciales:
1.- Reflejos integrados por completo dentro del sistema nervioso de la pared intestinal
2.- Reflejos que van desde el intestino a los ganglios simpáticos prevertebrales, desde
donde vuelven al tubo digestivo.
3.- Reflejos que van desde el intestino a la médula espinal o al tronco del encéfalo para
volver después al tubo digestivo.
GASTRINA
Secretada por las células “G” del antro gástrico, en respuesta a estímulos asociados a la
ingestión de alimentos como la distención del estómago, los productos proteicos, y el péptido
liberador de gastrina.
Acciones fundamentales:
COLECISTOCININA
Secretada por las células “I” de la mucosa del duodeno, yeyuno, en respuesta a la presencia
de productos degradación de grasas.
Acción fundamental:
SECRETINA
Se origina de las células “S” de la mucosa del duodeno, en respuesta al jugo gástrico acido.
Acción fundamental:
Se secreta en la mucosa de la parte alta del intestino delgado, en respuesta a ácidos grasos,
aminoácidos y en menor medida a los hidratos de carbono.
Acción fundamental:
Efecto reductor leve en la actividad motora del estómago, por lo que retrasa el
vaciamiento hacia el duodeno del contenido gástrico cuando la parte alta del intestino
está llena.
MOTILINA
Se secreta en la parte alta del duodeno durante el ayuno, y se libera de forma cíclica
Acción fundamental
Alrededor del intestino se crea un anillo de contracción que se desplaza hacia adelante
llevando consigo cualquier material que se encuentre delante del mismo
El peristaltismo es una propiedad inherente a muchas estructuras tubulares con músculo liso
sincitial. El estímulo habitual es la distensión del tubo digestivo, pero también se consideran
como estímulos la irritación física o química del revestimiento epitelial del intestino y las
señales nerviosas parasimpáticas
En las porciones del tubo digestivo con ausencia congénita del plexo mientérico, o sometidas a
la acción de la atropina que paraliza las terminaciones nerviosas colinérgicas del plexo
mientérico, hay un peristaltismo débil o nulo.
Al reflejo peristáltico también se le conoce como reflejo mientérico. La suma del reflejo
peristáltico y del movimiento peristáltico en sentido anal se conoce como “ley del intestino”
MOVIMIENTOS DE MEZCLA
Son muy distintos en las diferentes regiones del tubo digestivo, tal es el caso de las zonas
como las cercanas a los esfínteres donde el avance del contenido intestinal se ve interrumpido
y en su lugar aparecen estos los movimientos que amasan el quimo. En otras zonas,
sobrevienen contracciones locales de constricción cuyo objetivo es trocear y desmenuzar el
contenido intestinal.
FLUJO SANGUINEO GASTROINTESTINAL: CIRCULACION ESPLACNICA
Los vasos sanguíneos del aparato digestivo forman parte de la circulación esplácnica. Toda la
sangre que atraviesa el intestino, el bazo y el páncreas fluye hacia el hígado a través de la
porta. En el hígado, la sangre pasa por los sinusoides hepáticos para abandonar este órgano
por la venas hepáticas que desembocan en la vena cava de la circulación general.
Este flujo a través del hígado, permite que los macrófagos eliminen las bacterias y otras
partículas que pudieran ser potencialmente peligrosas al resto del cuerpo.
Casi todos los elementos hidrosolubles que se absorben en el intestino son también
transportados por la sangre venosa portal hacia los mismos sinusoides hepáticos donde se
absorben entre la mitad y las dos terceras partes de todos los nutrientes, así como la mayor
parte del procesamiento químico de los mismos.
Casi todas las grasas que se absorben en el intestino no alcanzan la sangre portal, sino que
pasan directamente a los linfáticos intestinales desde donde se dirigen hacia el torrente
sanguíneo general a través del conjunto torácico, eludiendo el paso por el hígado.
IRRIGACION GASTROINTESTINAL
Está dada por las arterias mesentérica superior e inferior, que irrigan las paredes del intestino
delgado y grueso a través de un sistema arterial arciforme.
Al penetrar en la pared del tubo digestivo, las arterias se ramifican y envían arterias circulares
de menor calibre hacia los haces musculares, las vellosidades intestinales y los vasos
submucosos subepiteliales responsables de las funciones secretoras y absortivas.
El flujo arterial a las vellosidades tiene una dirección opuesta a la del drenaje venoso. Gracias a
esta disposición, la mayor parte del oxígeno sanguíneo, el 80%, difunde desde las arteriolas
directamente hacia las vénulas adyacentes sin pasar por los extremos de las vellosidades.
En condiciones normales, esta derivación del oxígeno no resulta peligrosa para las
vellosidades; pero en condiciones patológicas asociadas a una disminución importante del flujo
sanguíneo intestinal como en el shock circulatorio, la falta de oxígeno en los extremos de las
vellosidades puede ser tan intensa que la punta o totalidad de la vellosidad sufra una isquemia
causante de su necrosis o su desintegración.
La estimulación del estómago y de la parte distal del colon por los nervios parasimpáticos
aumenta el flujo sanguíneo local y la secreción glandular.
En el shock circulatorio cuando los tejidos vitales como corazón y encéfalo corren peligro de
muerte celular por falta de aporte sanguíneo, la estimulación simpática reduce en gran medida
la circulación esplácnica desde poco tiempo a varias horas.