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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA.

FACULTAD DE DERECHO.

DIVISIÓN DE POSGRADO.

INSTITUTO INTERNACIONAL DEL DERECHO Y


DEL ESTADO.

MAESTRÍA EN PROCURACIÓN Y
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA.

MATERIA:

Derecho Procesal Agrario e


Indígena.
Tesina.

El Reto del Derecho Indígena.

Catedrático: Dr. Luis Ponce de León Armenta.

Alumno: Lic. Oscar Antonio Müller Creel.


2

INDICE.

Introducción. ......................................................................................3.

Capítulo I.
Derechos Humanos y Derecho Indígena..........................................6.
1. El aspecto individualista de los Derechos Humanos. ...........6.
1.2. La Declaración Francesa. ......................................................7.
1.3. La Declaración Universal de Derechos Humanos................8.
1.4. La Convención Americana de Derechos Humanos...........10.
2. El carácter comunitario del Derecho Indígena......................11.

Capítulo II.
Reglamentación De La Cuestión Indígena En La Legislación
Mexicana.
1. Regulación Constitucional. ................................................17.
2. Regulación En La Legislación Secundaria Federal. ........25.
3. Regulación en la legislación del Estado de Chihuahua. .32.

Capítulo III.
Organización Jurídica del Pueblo Tarahumara. ............................35.
1. Aspectos Generales............................................................35.
2. La Propiedad. ......................................................................36.
3. Órganos de Autoridad. ......................................................38.
4. El Gobernador. ...................................................................38.
5. Otros Funcionarios. ...........................................................39.
6. La Normatividad. ................................................................40.
7. Los Procesos Judiciales. ..................................................41.

Capítulo IV.
Contradicciones. ..............................................................................43.

Fuentes.
Bibliográficas. ..................................................................................47.
Informáticas. ....................................................................................48.
Legislativas. .....................................................................................48.
3

INTRODUCCIÓN.

"Hoy se ha reanimado el "tema indígena", que, sin embargo,


estuvo a la vista durante cinco siglos. Lo han suscitado
nuevamente los memoriosos que jamás lo olvidaron, las
celebraciones del "encuentro" -conmemoración sombría para
los descendientes de aquellos pueblos originales- y algunos
estallidos esperados, inevitables en las circunstancias
prevalecientes, como la rebelión en Chiapas desde el 1 de
enero de 1994. Los indios, pues, se haya nuevamente en
escena y obligan a soluciones diferentes, a reconocimientos
postergados. Ya se habla de leyes especiales -que las hay en
diversos países del continente- , cosa que invita a recordar las
numerosas prevenciones del derecho indiano destinadas a
proteger a los aborígenes, siempre acatadas y rara vez
cumplidas.21

Los organismos internacionales de derechos humanos han adquirido en los


últimos años una gran potencialidad en cuanto a su influjo en la vida jurídica
interna de los países.

México, se encuentra sometido a la supervisión de tres organismos


internacionales en el área los Derechos Humanos, que son la Comisión de
Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, La Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.

1
García Ramírez, Sergio. Estudios Jurídicos. Editorial: Universidad Nacional Autónoma de México.
Instituto de Investigaciones Jurídicas. México, 2000.
4

Estos organismos han ejercido su influencia en nuestro país y de esta se han


derivado reformas legislativas en nuestra normatividad interna, que han tenido
ingerencia en el área de los Derechos Humanos.

Por lo que se refiere a la materia de Derecho Indígena, se han venido realizando


una serie de reformas que han trastocado la concepción que los juristas tuvimos
tradicionalmente en dicha materia.

A pesar de lo anterior en nuestro sistema de justicia son exiguos los esfuerzos


para lograr la actualización de los derechos de las etnias, lo que tiene explicación
en la falta de estudio en el área, que se origina desde la educación universitaria en
el ámbito del derecho.

Lo anterior se puede desprender de las observaciones emitidas en el 2002 por la


Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas 2,
mencionándose:

“El Relator Especial fue informado de que, debido a la falta de intérpretes en los
tribunales, los indígenas son juzgados sin que entiendan las actuaciones, a pesar
del derecho constitucional a un intérprete que les asiste desde 1992. Los jueces,
al parecer, tampoco están muy a favor de reconocer el derecho del acusado a
disponer de un intérprete, debido a que, al no haberlos, el exigirlo retrasaría la
acción judicial. Según los datos que obran en poder el Relator Especial, puede
tardarse hasta un año en conseguir un intérprete oficial. Además, los jueces
aparentemente desconocen las tradiciones, costumbres y derecho indígenas y, en
consecuencia, no se tiene en cuenta la diversidad cultural. Los defensores

2
Organización de las Naciones Unidas. Consejo Económico y Social. Comisión de Derechos
Humanos. “Los Derechos Civiles y Políticos, en particular las cuestiones realcionadas con: La
independencia del Poder Judicial, la Administración de Justicia, la Impunidad”. 24 de Enero del
2002. Versión electrónica visilble en: www.un.org. [consultado el 26 de Diciembre del 2002]
5

públicos suelen hablar únicamente español y a menudo no conocen las lenguas,


costumbres y tradiciones indígenas. El Relator Especial ha tenido noticias de que
a menudo los miembros de comunidades indígenas firman las declaraciones que
entregan a la Procuraduría en español, aun cuando no entiendan el idioma, sin
que el defensor público intervenga en su nombre pidiendo un intérprete.”3

“En virtud del artículo 8 de la Constitución de Chihuahua, las autoridades tomarán


en cuenta los usos, costumbres y prácticas jurídicas indígenas y la Constitución
establece también que en la represión de los delitos cometidos en las
comunidades indígenas entre miembros de un mismo pueblo se respetarán sus
métodos e instituciones tradicionales. Esta disposición, sin embargo, no ha sido
aún desarrollada por su correspondiente reglamento de aplicación. Al Relator
Especial le han llegado quejas de lo difícil que es el acceso a los tribunales para
los indígenas de la sierra, que tienen que hacer cinco horas de camino a pie para
acudir al juez. Además, se informó al Relator Especial de que los indígenas
suelen ser víctimas de grupos armados relacionados con los cárteles de la droga y
que esos delitos quedan impunes. Cuando se trata de delitos cometidos contra
ellos por los militares, el acceso a los tribunales resulta incluso más difícil, ya que
el tribunal militar donde deberían testificar se halla a 20 horas de distancia.”4

Las observaciones anteriores reflejan la magnitud del problema que en materia de


administración de justicia indígena se observa en nuestro país, como
consecuencia de lo anterior, el presente estudio pretende realizar un análisis de
algunos de los aspectos que en materia de derechos humanos y de administración
de justicia se relacionan con los grupos de grupos indígenas y en específico, con
la etnia Raramuri que comprende a la gran mayoría de los indígenas en el estado
de Chihuahua.

3
Pag. 38
4
Pag. 39
6

Para lo anterior, se procederá a realizar un análisis de la confrontación que existe


entre la concepción occidental de los Derechos Humanos y el derecho indígena de
América.

Posteriormente, se realizará un análisis de la legislación vigente en el país en


materia indígena, iniciando por la Constitución General de la República, siguiendo
con la legislación federal, para concluir con las disposiciones que en la legislación
del Estado de Chihuahua, regulan la materia, eliminando de dicho análisis lo
referente al área penal, por no corresponder al propósito de este estudio.

Deberá venir después un análisis de la organización jurídica, tanto político como


judicial del pueblo Reramuri, para poder el lograr conclusiones referentes a la
confrontación entre ambos tipos de legislaciones.

Chihuahua Chih., Diciembre de 2002 .


7

CAPÍTULO I

DERECHOS HUMANOS Y DERECHO INDÍGENA.

El primer conflicto que se presenta al realizar el análisis del tema a tratar, se


relaciona con la contradicción que suele existir entre los derechos humanos y el
propio derecho indígena, dado que ambos sistemas jurídicos tienen un origen
diverso.

Los derechos humanos se sustentan en una filosofía esencialmente individualista,


en tanto que el derecho indígena tiene origen en una concepción comunitaria.

el artículo octavo del Convenio sobre los Pueblos Indígenas y Tribales en Países
Independientes de la Organización Internacional del Trabajo, refiere lo siguiente:

"1. Al aplicar la legislación nacional a los pueblos interesados deberán tomarse


debidamente en consideración sus costumbres o derecho consuetudinario. 2.
Dichos pueblos deberán tener el derecho de conservar sus costumbres e
instituciones propias, siempre que éstas no sean incompatibles con los derechos
fundamentales definidos por el sistema jurídico nacional ni con los derechos
humanos internacionalmente reconocidos. Siempre que sea necesario, deberán
establecerse procedimientos para solucionar los conflictos que puedan surgir en
aplicación de este principio. 3. La aplicación de los párrafos 1 y 2 de este artículo
no deberán impedir a los miembros de dichos pueblos de ejercer los derechos
reconocidos a todos los ciudadanos el país y asumir las obligaciones
correspondientes.”
8

Observamos como Carmen Cordero Avendaño5, refiriéndose a la obligación


plasmada en la disposición antes transcrita, menciona lo siguiente:

"... a pesar de lo anterior, los ponentes indígenas, en el Grupo de Trabajo sobre


Poblaciones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas, se expresaron
en contra de dicha disposición, puesto que los derechos humanos son producto
de una ética individualista, que no siempre va a coincidir con el derecho
consuetudinario indígena que generalmente tiene su base en una relación
comunitaria estrecha, que se contrapone al individualismo".

1. El Aspecto Individualista de los Derechos Humanos.

El aspecto individualista de los derechos humanos, se puede desprender de la


definición que de los mismos elabora el Doctor Raimundo Gil Rendón 6, en los
siguientes términos:

"los Derechos Humanos desde el ámbito jurídico se refieren a las


libertades, potestades, prerrogativas, facultades y pretensiones de
contenido moral, económico, político, social y cultural, que tiene un ser
humano por el hecho de ser persona y que deben de ser respetados por el
Estado, a través de los diferentes medios jurídicos que garanticen en forma
efectiva la protección de los mismos, tanto en el ámbito nacional como
internacional, en la vía jurisdiccional a través de los Tribunales y en la vía
no jurisdiccional, por conducto del "Ombudsman, desde luego que éste sólo
puede existir donde hay democracia ."

5
Cosmovisión y Prácticas Jurídicas de los Pueblos Indígenas. Instituto de Investigaciones
Jurídicas. Universidad Nacional Autónoma de México. 1994.
6
La Protección De Los Derechos Humanos En El Sistema Interamericano. El foro. Tomo XIV • No.
1• Primer Semestre 2001.
9

Se observa de la definición que se menciona como se atribuye la titularidad de los


Derechos Humanos al hombre por el hecho de ser persona, de dónde viene que
son prerrogativas que no se otorgan por la ley, sino que nacen de la propia
naturaleza humana.

1.2. La Declaración Francesa.

Aún y cuando durante el desarrollo del cristianismo encontramos ya la idea de que


los derechos individuales son anteriores al Estado, es en la Revolución Francesa
en donde se consagra este principio para el derecho moderno.

La Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, expresa:

Artículo 2. El fin de toda asociación política es la conservación de los


Derechos Naturales e Imprescriptibles del Hombre. Estos derechos son: la
libertad, la propiedad, la seguridad, y la resistencia a la opresión".

Esta declaración, según José López Portillo7, "ha nacido de una necesidad
política: el individuo, frente al Estado absolutista".

Lo anterior, dado que la Revolución Francesa tuvo su origen en la lucha contra la


Monarquía Absoluta, en la que al monarca se le atribuía la titularidad del Estado,
contra esto el pueblo francés se levantó en armas y como consecuencia lógica,
determinó la oposición a dicha idea mediante liberalismo individualista, en el que
la persona es titular de derechos per se, sin necesidad del reconocimiento del
Estado de dichos derechos.

1.3. La Declaración Universal de Derechos Humanos.

7
López Portillo. José. Génesis y Teoría General del Estado Moderno. Anaya Editores. México.
1998. Pág. 555.
10

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó


y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo contenido,
conlleva también una concepción individualista de los Derechos Humanos, según
se pasa observar:

Preámbulo.

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por


base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales
e inalienables de todos los miembros de la familia humana;
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los Derechos
Humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de
la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del
hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados
del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad
de creencias;
Considerando esencial que los Derechos Humanos sean protegidos por un
régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al
supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones
amistosas entre las naciones;
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la
Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el
valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y
mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a
elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar,
en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto
universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre,
y
11

Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades


es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho
compromiso;
La Asamblea General proclama la presente Declaración Universal de
Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y
naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las
instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la
enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y
aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su
reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos
de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su
jurisdicción.

Artículo 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y


derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros.

Cuando en el preámbulo se mencionan a los actos de desconocimiento y


menosprecio a los derechos del hombre y los actos de barbarie ultrajante,
es indudable están refiriendo los hechos derivados de la II Guerra Mundial,
que concluyó en el holocausto nazi.

Pero observamos como después de siglo y medio de la reacción contra el


absolutismo que se dio la Revolución Francesa, nace una nueva reacción
contra los abusos del Estado y, de nueva cuenta, el ser humano se aferra al
individualismo como una solución a los abusos autoritarios del poder.

Se establece que esta declaración es individualista, puesto que la misma se


menciona a la "dignidad intrínseca del ser humano", que sustenta los
derechos inalienables del mismo; con esto se reconoce que dichos
derechos son propios del hombre y no le derivan de la organización social.
12

El artículo primero, al establecer que los derechos del hombre lo acompañan


desde su nacimiento y derivan de su propia razón y conciencia, está
reafirmando el concepto individualista de los mencionados Derechos
Humanos.

1.4. La Convención Americana de los Derechos Humanos.

En su preámbulo, esta convención establece:

"Reconociendo que los derechos esenciales del hombre no nacen del


hecho de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como
fundamento los atributos de la persona humana, razón por la cual justifican
una protección internacional, de naturaleza convencional concomitante o
complementaria de la que ofrece el derecho interno de los Estados
Americanos...".

El artículo 1. 1., establece:

"Para los efectos de esta Convención, persona es todo ser humano".

Siguiendo los lineamientos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,


este convenio regional, plasma también la naturaleza individualista de las
prerrogativas de los individuos, al establecer que los derechos esenciales
del ser humano se sustentan en los atributos de la persona y no en el
hecho de ser nacional de algún Estado, entendiendo como persona a todo
ser humano.

La Comisión Interamericana De Los Derechos Humanos, en la Resolución 29/86,


relativa al caso de Macías Gómez, con fecha 16 de abril de 1986, reafirma el
carácter individualista de los Derechos Humanos, manifestando lo siguiente:
13

“No desconocemos las remotas esperanzas y manipulaciones que hubo en


la historia legislativa de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos con respecto al derecho efectivo de una persona a presentar una
petición denunciando las violaciones cometidas en su contra (Anuario
Interamericano de Derechos Humanos 1969-1970, págs. 400-423), pero
creemos que la época de la ambigüedad en esta materia ha llegado a su
fin; los Derechos Humanos individuales son más importantes que los de los
gobiernos porque constituyen la única verdadera estabilidad subyacente en
un mundo que se encuentra cada vez más envuelto en un intercambio
humano de alcance global. Quizás el Magistrado señor Douglas, miembro
de la Corte Suprema de los Estados Unidos lo explica mejor al decir:
“...cuando una persona ha sido victima de abusos por haberse violado sus
derechos específicamente garantizados y los tribunales le cierran sus
puertas, quiere decir que éstos han renunciado a sus deberes... Casi con
certeza el individuo irá a dar a la tumba pese a cálidas opiniones y sonoras
frases constitucionales que puedan citarse."(flast v. Cohen, 392 U.S. 83, Ill
1968).8

Se puede observar entonces, que en la actualidad la concepción de los Derechos


Humanos es a todas luces acorde con las nuevas doctrinas de iusnaturalismo
jurídico, que encuentran su base en una concepción individualista de la sociedad.

2. El Carácter Comunitario del Derecho Indígena.

Las sociedades indígenas, a diferencia de nuestra sociedad, encuentran su


sustento en una forma de vida mucho más sencilla que la nuestra, dado que su
composición se realiza mediante grupos cuyos miembros no pasan de unos
cuantos centenares y su supervivencia no está basada en el consumo, si no en la
producción, principalmente de alimentos, esta situación conlleva a que los grupos
8
http://www.oas.org/defaultesp.htm
14

indígenas encuentren su organización en una forma de vida basada en la


convivencia comunitaria, en donde las normas de conducta relacionadas
directamente con la interrelación de los individuos hacia la comunidad, adquieren
una gran importancia y se encuentran sobre las normas de conducta
individualistas.

De ahí entonces, que el origen del Derecho que brota en esos grupos sociales,
tenga un carácter comunitario a diferencia de los derechos humanos.

Sobre este respecto, Rene Kuppé9, ha expresado lo siguiente:

"Por su parte, las instituciones indígenas nacen dentro de organizaciones sociales.


Los grupos de poder y control no se encuentran tan definidos como sucede en el
estado moderno, las normas de convivencia son dictadas por la práctica diaria,
con un origen básicamente consuetudinario, lo que deriva en una alta adaptación
de la práctica social en el derecho aplicable a la misma, pero que también tiene su
origen en una vida social básicamente comunitaria en el que el interés particular
de los individuos se interrelación en gran medida con la vida social."

Refiriéndose a la distinción entre la forma de elaborar el derecho, en la práctica de


nuestra sociedad y la forma como brota el derecho en la práctica indígena, Jorge
González Galván10, menciona lo siguiente:

"Nosotros analizamos la relación entre el derecho estatal y el derecho


consuetudinario como dos manifestaciones contemporáneas de lo jurídicos: el
derecho estatal entendido como la concepción de lo jurídico caracterizado por la
organización social de conductas a través de reglas escritas derivadas de un

9
Cosmovisión y Prácticas Jurídicas de los Pueblos Indígenas. Instituto de Investigaciones
Jurídicas. Universidad Nacional Autónoma de México. 1994.
10
Derecho Consuetudinario de las Culturas Indígenas en México. Universidad Autónoma de
México. Instituto de Investigaciones Jurídicas. México. 1994. Página 11.
15

órgano especializado y legitimado por las mismas reglas, y el derecho


consuetudinario como la concepción de lo jurídico, caracterizado por organización
social de conductas a través de reglas-prácticas concebidas en comunión con las
fuerzas de la naturaleza y transmitidas esencialmente de manera oral"

La diferencia entre el derecho derivados de la civilización occidental y el que


emana de las prácticas y costumbres indígenas, repercute inclusive en la propia
estructura del ordenamiento jurídico, dado que nuestra concepción del derecho
implica una separación tajante entre este y las normas derivadas de la práctica
social, situación que no se observa en la praxis del Derecho en las comunidades
indígenas.

Al plantear las diferencias existentes entre los convencionalismos sociales y las


normas jurídicas, Eduardo García Maynez11 establece separación entre ambos
tipos de normatividades, mencionando que las normas jurídicas contienen
sanciones expresas, en tanto que el convencionalismo social, carece de esa
cualidad y menciona:

"... en el caso de los convencionalismos, no obedece a normas reguladoras de la


sanciones, lo que hace difícil prever, cada vez, cómo reaccionaran los miembros
del grupo en primera ésa sanciones el carácter de "Indeterminación" que la
distingue de las jurídicas".

En similar sentido el Dr. Roberto Hoffmann12, citando a Norberto Bobbio, menciona


lo siguiente:

"Este deslinde es consecuencia de la índole o naturaleza básicamente


institucional de la reacción implícita la norma jurídica a la violación de la conducta
prescrita; situación está a la que Bobbio ha dedicado algunas de sus mejores
11
Filosofía del Derecho. Editorial Porrúa, S.A.. México 1994. Pág. 715 y 116.
12
Introducción al Estudio del Derecho. Universidad iberoamericana, A.C. Segunda Edición, México.
1998. Pág. 35.
16

líneas en su "Teoría de la Norma Jurídica". Este autor señala, además, como las
normas jurídicas primarias suelen hallarse reforzadas por preceptos secundarios
que indican la especie y medida de las consecuencias sancionadoras parte,
garantizar además, la certeza y proporcionalidad de la reacción institucional. En el
sistema jurídico, por lo menos en el moderno Estado de Derecho, las normas
sancionadoras son aplicadas por órganos específicos que deben actuar de
conformidad con procedimientos normativamente regulados y con base a normas
de imparcialidad".

Sin embargo, cuando se habla del derecho emanado de un grupo social pequeño,
como son las comunidades indígenas, no se encuentra esa diferencia tan tajante y
aún más, la imagen social del individuo tiene una gran influencia en la aplicación o
validez de la normas jurídicas propias del grupo indígena de que se trate13.

En efecto, la aplicación de la sanción dentro del sistema jurídico indígena, implica


un descrédito social tan grave que en muchas ocasiones el individuo que ha sido
encontrado culpable de la comisión de algún acto ilícito por el sistema de justicia
de la comunidad, lleva en sí una mácula tan grave que prefiere aislarse del grupo
social a seguir soportando la crítica que de aquel deriva hacia su persona.

Observamos en el caso concreto de la cultura Raramuri, como este fenómeno se


da en diversos ejemplos citados por Bennet, describiendo como puede llevarse a
cabo el rompimiento de una relación jurídica como lo es el matrimonio, con la
simple aceptación social, lo que se da en el caso de disputas con motivo de la
propiedad de la mujer, respecto de lo cual, el referido autor, menciona:

"Puesto que el hombre dirige las negociaciones de la familia, resulta claro que
debe consultar a su mujer respecto de la venta de la propiedad que le pertenece a
ella. Sin embargo, se sobreentiende que también deberá consultar sobre venta de

13
N. A. Una reminicisencia de la importancia de la imagen social del individuo, la encontramos en
algunas legislaciones procesales que aun regulan el medio convictivo denominado “Fama Pública”.
17

cosas que le pertenezcan a él. Si el hombre deja de hacerlo, la esposa no se


queja ante el gobernador ni lo lleva ante los funcionarios para ser juzgado, pero
expresa su motivo de ofensa ante sus amigos que la compadecen, y hasta puede
llegar al extremo de abandonar al marido, si fuese necesario, con la plena
aprobación del grupo".14

Aunque con posterioridad analizaremos el proceso judicial en los pueblos


raramuris, es de notarse que el referido autor menciona como después que un
sujeto es condenado y castigado, teóricamente, después de la aplicación del
castigo, el culpable recupera su status social, sin embargo el haber sido
condenado implica tal vergüenza ante la comunidad que generalmente se aísla
voluntariamente del pueblo hasta que su falta sea olvidada.

Otro fuerte contraste que se plantea entre los derechos humanos y el Derecho
Raramuri, se observa en las propias sanciones que se imponen a los individuos
que son considerados como culpables de la comisión de algún delito.

Entre los Tarahumaras la flagelación es una sanción perfectamente normal, según


describe el autor antes citado, al mencionar que el delito más común entre los
indígenas es el del robo el cual es castigado con azotes y que además de dicha
pena, se aplica también la represión o regaño publicó que realiza el gobernador
después del juicio.

En alguna ocasión, comentaba este relator con el párroco José Luis Díaz Infante,
quien convivió con las comunidades indígenas de las montañas Chihuahuenes,
por más de 30 años y éste me manifestó que otro de los castigos que aplicaba el
gobernador, consistía en atar los brazos del sujeto condenado a una vara o palo
sobre su espalda, encerrándosele en un cuarto por períodos de hasta cuarenta y
ocho horas.

14
Wendell C. Bennet y Robert M. Zinga. "Los Tarahumaras. Una Tribu India del Norte de México".
Instituto Nacional Indigenista. México. 1986. Págs. 314 y 315.
18

Es indudable, que dicha sanciones se contradicen fuertemente con el


conocimiento que nosotros tenemos de los derechos humanos, pues se
encuentran prohibidas tanto por nuestra propia Constitución 15, como por la
Convención Interamericana de Derechos Humanos16

Se observa de los ejemplos antes indicados, como los grupos indígenas, al estar
conformados por un número limitado de individuos y siendo tan fuerte el
conocimiento entre ellos, la crítica o el repudio sociales, sanciones típicas del
convencionalismo social, de acuerdo a nuestra concepción del Derecho, adquieren
el rango de jurídicas dado que tienen un gran efecto en el logro del cumplimiento
de las normas de tal índole.

Lo anterior ejemplifica entonces, la gran influencia comunitaria que se observa en


el derecho indígena, que viene a contrastar altamente con el carácter individualista
de los derechos humanos.

El contraste mencionado, presenta una gran dificultad práctica puesto que el


reconocimiento del derecho de los grupos indígenas, conlleva también a la
aplicación de ese sistema jurídico en los procedimientos judiciales que se realizan,
esto debido al mandato constitucional, que se plasma en la fracción VII del inciso
A, del artículo segundo de nuestra Carta Magna, lo que obliga a todo el sistema de
procuración de administración de justicia en el país, a profundizar más sobre el
tema para poder cumplir con las normas jurídicas que nos imponen el mandato de
respetar y de aplicar el derecho propio de los grupos indígenas.

15
La Constitución General de la República, establece en su artículo 22 "Quedan prohibidas las
penas de mutilación y de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquiera
especie, y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales.".
16
Dicho convenio internacional, establece en su artículo 5. 2. " Nadie debe ser sometido a torturas
ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de libertad será
tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano."
19

Capitulo II

REGLAMENTACIÓN DE LA CUESTIÓN INDÍGENA EN LA LEGISLACIÓN


MEXICANA.

1. REGULACIÓN CONSTITUCIONAL.

La disposición constitucional a que se hizo mención en el párrafo concluyente del


capítulo anterior, establece lo siguiente:

Art. 2o.- “La Nación Mexicana es única e indivisible.

La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus


pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que
habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que
conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o
parte de ellas.

La conciencia de su identidad indígena deberá ser criterio fundamental para


determinar a quiénes se aplican las disposiciones sobre pueblos indígenas.

Son comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquellas que formen una


unidad social, económica y cultural, asentada en un territorio y que reconocen
autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres.

El derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación se ejercerá en un


marco constitucional de autonomía que asegure la unidad nacional. El
reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas se hará en las
constituciones y leyes de las entidades federativas, las que deberán tomar en
cuenta, además de los principios generales establecidos en los párrafos anteriores
de este artículo, criterios etnolingüísticos y de asentamiento físico.
20

A. Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las


comunidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la
autonomía para:

I. Decidir sus formas internas de convivencia y organización social, económica,


política y cultural.

II. Aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de sus


conflictos internos, sujetándose a los principios generales de esta Constitución,
respetando las garantías individuales, los derechos humanos y, de manera
relevante, la dignidad e integridad de las mujeres. La ley establecerá los casos y
procedimientos de validación por los jueces o tribunales correspondientes.

III. Elegir de acuerdo con sus normas, procedimientos y prácticas tradicionales, a


las autoridades o representantes para el ejercicio de sus formas propias de
gobierno interno, garantizando la participación de las mujeres en condiciones de
equidad frente a los varones, en un marco que respete el pacto federal y la
soberanía de los estados.

IV. Preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos que
constituyan su cultura e identidad.

V. Conservar y mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus tierras en los


términos establecidos en esta Constitución.

VI. Acceder, con respeto a las formas y modalidades de propiedad y tenencia de


la tierra establecidas en esta Constitución y a las leyes de la materia, así como a
los derechos adquiridos por terceros o por integrantes de la comunidad, al uso y
disfrute preferente de los recursos naturales de los lugares que habitan y ocupan
las comunidades, salvo aquellos que corresponden a las áreas estratégicas, en
21

términos de esta Constitución. Para estos efectos las comunidades podrán


asociarse en términos de ley.

VII. Elegir, en los municipios con población indígena, representantes ante los
ayuntamientos.

Las constituciones y leyes de las entidades federativas reconocerán y regularán


estos derechos en los municipios, con el propósito de fortalecer la participación y
representación política de conformidad con sus tradiciones y normas internas.

VIII. Acceder plenamente a la jurisdicción del Estado. Para garantizar ese


derecho, en todos los juicios y procedimientos en que sean parte, individual o
colectivamente, se deberán tomar en cuenta sus costumbres y especificidades
culturales respetando los preceptos de esta Constitución. Los indígenas tienen en
todo tiempo el derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que tengan
conocimiento de su lengua y cultura.

Las constituciones y leyes de las entidades federativas establecerán las


características de libre determinación y autonomía que mejor expresen las
situaciones y aspiraciones de los pueblos indígenas en cada entidad, así como las
normas para el reconocimiento de las comunidades indígenas como entidades de
interés público.

B. La Federación, los Estados y los Municipios, para promover la igualdad de


oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria,
establecerán las instituciones y determinarán las políticas necesarias para
garantizar la vigencia de los derechos de los indígenas y el desarrollo integral de
sus pueblos y comunidades, las cuales deberán ser diseñadas y operadas
conjuntamente con ellos.
22

Para abatir las carencias y rezagos que afectan a los pueblos y comunidades
indígenas, dichas autoridades, tienen la obligación de:

I. Impulsar el desarrollo regional de las zonas indígenas con el propósito de


fortalecer las economías locales y mejorar las condiciones de vida de sus pueblos,
mediante acciones coordinadas entre los tres órdenes de gobierno, con la
participación de las comunidades. Las autoridades municipales determinarán
equitativamente las asignaciones presupuestales que las comunidades
administrarán directamente para fines específicos.

II. Garantizar e incrementar los niveles de escolaridad, favoreciendo la educación


bilingüe e intercultural, la alfabetización, la conclusión de la educación básica, la
capacitación productiva y la educación media superior y superior. Establecer un
sistema de becas para los estudiantes indígenas en todos los niveles. Definir y
desarrollar programas educativos de contenido regional que reconozcan la
herencia cultural de sus pueblos, de acuerdo con las leyes de la materia y en
consulta con las comunidades indígenas. Impulsar el respeto y conocimiento de
las diversas culturas existentes en la nación.

III. Asegurar el acceso efectivo a los servicios de salud mediante la ampliación de


la cobertura del sistema nacional, aprovechando debidamente la medicina
tradicional, así como apoyar la nutrición de los indígenas mediante programas de
alimentación, en especial para la población infantil.

IV. Mejorar las condiciones de las comunidades indígenas y de sus espacios para
la convivencia y recreación, mediante acciones que faciliten el acceso al
financiamiento público y privado para la construcción y mejoramiento de vivienda,
así como ampliar la cobertura de los servicios sociales básicos.

V. Propiciar la incorporación de las mujeres indígenas al desarrollo, mediante el


apoyo a los proyectos productivos, la protección de su salud, el otorgamiento de
23

estímulos para favorecer su educación y su participación en la toma de decisiones


relacionadas con la vida comunitaria.

VI. Extender la red de comunicaciones que permita la integración de las


comunidades, mediante la construcción y ampliación de vías de comunicación y
telecomunicación. Establecer condiciones para que los pueblos y las comunidades
indígenas puedan adquirir, operar y administrar medios de comunicación, en los
términos que las leyes de la materia determinen.

VII. Apoyar las actividades productivas y el desarrollo sustentable de las


comunidades indígenas mediante acciones que permitan alcanzar la suficiencia
de sus ingresos económicos, la aplicación de estímulos para las inversiones
públicas y privadas que propicien la creación de empleos, la incorporación de
tecnologías para incrementar su propia capacidad productiva, así como para
asegurar el acceso equitativo a los sistemas de abasto y comercialización.

VIII. Establecer políticas sociales para proteger a los migrantes de los pueblos
indígenas, tanto en el territorio nacional como en el extranjero, mediante acciones
para garantizar los derechos laborales de los jornaleros agrícolas; mejorar las
condiciones de salud de las mujeres; apoyar con programas especiales de
educación y nutrición a niños y jóvenes de familias migrantes; velar por el respeto
de sus derechos humanos y promover la difusión de sus culturas.

IX. Consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de


Desarrollo y de los estatales y municipales y, en su caso, incorporar las
recomendaciones y propuestas que realicen.

Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones señaladas en este apartado,


la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, las legislaturas de las
entidades federativas y los ayuntamientos, en el ámbito de sus respectivas
competencias, establecerán las partidas específicas destinadas al cumplimiento
24

de estas obligaciones en los presupuestos de egresos que aprueben, así como las
formas y procedimientos para que las comunidades participen en el ejercicio y
vigilancia de las mismas.

Sin perjuicio de los derechos aquí establecidos a favor de los indígenas, sus
comunidades y pueblos, toda comunidad equiparable a aquellos tendrá en lo
conducente los mismos derechos tal y como lo establezca la ley.”

Las anteriores disposiciones fueron incorporadas a la Constitución, mediante


decreto publicado en el Diario Oficial de Federación, con fecha 14 de agosto del
año 2001.

De la referida disposición se pueden apreciar tres partes fundamentales, en la


primera de ellas se reconoce la composición pluricultural de la sociedad mexicana
y el derecho de autonomía de las poblaciones indígenas, lo que se encuentra
comprendido dentro de los cuatro primeros párrafos de dicha disposición.

Igualmente se define en esta parte de la disposición, el concepto de comunidad


indígena, determinado como aquella unidad social, económica y cultural,
asentadas en un territorio y que reconocen autoridades propias de acuerdo con
sus usos y costumbres, otros elementos de la definición se desprenden de la
primera parte del artículo en que se refiere a la necesidad que dicha unidad
pertenezca a grupos sociales existentes en el territorio nacional previamente a la
colonia y otras cualidades se refieren a conceptos abstractos que sería necesario
analizar en el caso concreto y que son los factores etno-lingüísticos y de
asentamiento territorial.

La segunda parte, se comprende en el apartado A del artículo en mención y


establece los elementos fundamentales de la autonomía y capacidad de libre
25

determinación de las comunidades indígenas. Entre estas se encuentra su


capacidad de autodeterminación que se refleja en aspectos internos y externos.

Las circunstancias internas de autodeterminación, se dan en tres categorías:

Política, que consiste en la capacidad para determinar sus formas internas


de convivencia y organización; lo que implica la elección de su forma de gobierno
y autoridades conforme a sus usos y costumbres.
Judicial, que se da en la capacidad de resolver sus conflictos internos
conforme a su propia normatividad.
Cultural, que se refleja en la autodeterminación de sus formas de
convivencia económica, cultural y social; preservando sus lenguas y elementos
culturales que les permitan preservar su identidad.

En el ámbito externo, la facultad de autodeterminación de las comunidades


indígenas, encuentra los siguientes límites:

La tercera de dichas partes, se comprende en el apartado B, en donde se


establecen las obligaciones activas, que tiene el Estado para el efecto de
garantizar los derechos de las comunidades indígenas.

La exposición de motivos de la reforma constitucional en mención, enviada, por el


Ejecutivo, a la Cámara de Senadores con fecha 7 de diciembre del año 2000 y en
ella se estableció lo siguiente:
26

“México es el producto de la unión de pueblos y culturas diferentes. La mayor


riqueza de nuestro país está en su diversidad cultural. Por ello, la unidad nacional
no puede sustentarse en la imposición de una cultura sobre las demás. Por el
contrario, nuestra unión debe ser el resultado de la colaboración fraterna entre los
distintos pueblos y comunidades que la integran la Nación.”

“A este respecto, el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países


Independientes, de la Organización Internacional del Trabajo (No. 169, 1988-
1989), reconoce que los pueblos indígenas, en muchas partes del mundo, no
gozan de los derechos humanos fundamentales en el mismo grado que el resto de
la población de los países en que viven. Igualmente, sostiene que las leyes
valores, costumbres y perspectivas de dichos pueblos se erosionan
constantemente."

Respecto de los elementos de autonomía y libre determinación de los pueblos


indígenas, se refiere la iniciativa en los siguientes términos:

"La iniciativa reconoce la libre determinación y la autonomía de los pueblos


indígenas. Asimismo prevé diversos mecanismos para garantizar que los pueblos
indígenas de México tengan acceso a las instancias de representación política, a
los recursos materiales, a la defensa jurídica, a la educación, así como a la
protección de derechos compatibles con sus usos y costumbres y, en general, con
su especificidad cultural."

"La libre determinación no debe ser un elemento constitutivo para la creación de


un Estado dentro del Estado Mexicano. La Nación mexicana tiene una
composición pluricultural, pero un solo Estado nacional soberano: el Estado
Mexicano. En este sentido, el principio propuesto de libre determinación de los
pueblos indígenas debe leerse en consonancia con el contenido de los artículos
40 y 41 constitucionales, que establecen el carácter republicano, representativo y
federal del Estado Mexicano y que señalen los Poderes supremos de nuestra
Unión."
27

Por lo que se refiere a la materia procesal, la iniciativa menciónalo siguiente:

"Igualmente, debe aclararse que con la propuesta de fracción II del artículo 4°, no
se pretende crear fueros indígenas especiales, toda vez que se prevé la
convalidación de las resoluciones indígenas por las autoridades jurisdiccionales
del Estado."

"Por todo lo anterior, subrayo que la iniciativa que hoy presento a ese H. Cuerpo
Colegiado debe leerse en consonancia con todo el texto constitucional. Deberá
interpretarse en consistencia con los principios de unidad nacional, de prohibición
de leyes privativas y tribunales especiales, de igualdad entre las partes que
participen en cualquier controversia y de unidad de jurisdicción sobre el territorio
nacional. "

Relacionado con la materia agraria y la posesión de tierras por parte de los


pueblos indígenas, se refiere la iniciativa en los siguientes términos:

Asimismo, en relación con los "territorios" de los pueblos indígenas a que hace
referencia la fracción V del artículo 4°, debe precisarse que no constituyen
jurisdicciones separadas del territorio nacional. En ellos sigue vigente el principio
del artículo 27 constitucional, según el cual la propiedad originaria de tierras y
aguas en el territorio nacional corresponde a la Nación. En consecuencia, el
territorio de los pueblos indígenas de México no deja de ser el territorio de la
Nación mexicana.

Pero existen dentro de la Constitución otras disposiciones que se aplican a la


materia indígena, conforme se pasa exponer:

El artículo 27, en el que se atribuye a la nación la propiedad de las tierras y aguas


que se encuentran dentro del territorio nacional, así cómo la posibilidad de
trasmitir el dominio de ellas a los particulares.
28

En la fracción VII, de dicha disposición, se reconoce la personalidad jurídica de las


entidades agrarias denominadas núcleos de población ejidales y comunales,
estableciéndose, en el segundo párrafo de dicha fracción, la circunstancia de que
la ley secundaria deberá proteger la integridad de las tierras que pertenezcan a los
grupos indígenas.

Es también de destacarse, dada la aplicación que esto tiene respecto de la


Comunidad Tarahumara, la forma como se regula la representación de las
comunidades y ejidos, determinándose textualmente:

" La asamblea general es el órgano supremo del núcleo de población ejidal o


comunal, con la organización y funciones que la ley señale. El comisariado ejidal o
de bienes comunales, electo democráticamente en los términos de la ley, es el
órgano de representación del núcleo y el responsable de ejecutar las resoluciones
de la asamblea."

Dentro de esta disposición, también se establece la creación de los Tribunales


Agrarios, en la fracción XIX, en la que se establece obligación del Estado de
impartir justicia agraria forma expedita y honesta, así como apoyar la asesoría
legal de los campesinos. Determinándose también, que los tribunales agrarios
estarán dotados de autonomía y plena jurisdicción.

Encontramos también disposición que regula la materia que se trata, en el artículo


115, en el cual se establece la organización política y administrativa del Municipio
Libre, así como la organización y facultades del mismo, determinándose que las
comunidades indígenas tienen la facultad de coordinarse con el municipio para
lograr el cumplimiento de las funciones de este.

2. REGULACIÓN EN LA LEGISLACIÓN SECUNDARIA FEDERAL


29

En la legislación federal encontramos una multitud de codificaciones en las cuales


de una forma otra se regulan situaciones relacionadas con las disposiciones
constitucionales antes indicadas; tienen relación con la materia que en este
estudio se analiza, las siguientes disposiciones:

Respecto de la Ley Agraria, encontramos el artículo 106 en el que se establece


en forma genérica la obligación de las autoridades de proteger las tierras que
corresponden a los grupos indígenas, remitiéndose para tal efecto a las
disposiciones constitucionales que antes han quedado indicadas.

Encontramos también, el artículo 164 en el que se determinan reglas


procedímentales a seguir cuando, en el conflicto sometido tribunal agrario, se
encuentren involucrados grupos indígenas.

Así se dispone que en caso de que se involucren tierras que correspondan a


dichos grupos, los tribunales tienen obligación de considerar las costumbres y
usos de cada grupo, siempre que éstas no se contravengan con lo dispuesto por
la ley o afecten a derechos de terceros; así como la obligación de proporcionar
traductores a los indígenas que desconozca la lengua castellana.

En la Ley General de Asentamientos humanos, encontramos las siguientes


disposiciones:

El artículo 13, que establece, refiriéndose al programa nacional de desarrollo


urbano, en su fracción X, que dicho programa deberá tomar en consideración las
metas relacionadas con la calidad de vida propias de las comunidades indígenas.
30

En su artículo 30 se dispone que la fundación de centros de población deberá


realizarse evaluando el impacto ambiental y respetando las áreas naturales
protegidas así como el patrón del asentamiento urbano rural y el de las
comunidades indígenas.

En el artículo 49, se regula la participación social en el área de asentamientos


humanos, en la que deberá contemplar la ejecución de obras que protejan la
conservación de las zonas relativas a las comunidades agrarias indígenas, la
protección del patrimonio cultural de los centros de población, así como la
preservación del ambiente y la prevención y control de riesgos a contingencias
ambientales en estos.

En el Estatuto Orgánico de la Comisión Nacional Forestal, encontramos,


relacionadas con la materia de estudio, las siguientes disposiciones:

El artículo 22, que establece la existencia de La Coordinación General de


Educación, Capacitación e Investigación, entre cuyas funciones se marca, en la
fracción IX, la de contribuir a la formulación de guías técnicas que tengan por
objeto reorientar la relación entre la sociedad y lo forestal con: habitantes,
propietarios o poseedores, ejidatarios, pueblos indígenas, comunidades agrarias,
comuneros y organizaciones representativas de una zona o región forestal;

En la Ley De Desarrollo Rural Sustentable, encontramos las siguientes


disposiciones:

El artículo 15, en el que se establece que el programa especial concurrente para el


desarrollo rural sustentable, entre otras materias deberá tomar en consideración,
el impulso a la cultura y al desarrollo de las formas específicas de organización
social y capacidad productiva de los pueblos indígenas, particularmente para su
integración al desarrollo rural sustentable de la Nación;
31

En su artículo 29, la ley que se comenta, establece que el territorio nacional se


divide en Distritos De Desarrollo Rural, determinándose que cuando en un
territorio sea predominante la Comunidad indígena, los distritos se delimitarán
considerando esta composición, con la finalidad de proteger y respetar los usos,
costumbres y formas específicas de organización social indígena.

Eso artículo 52, la codificación de marras, establece que la asistencia técnica y


capacitación que en materia de desarrollo rural se realice, tomara en
consideración la preservación y recuperación de las prácticas y los conocimientos
tradicionales vinculados al aprovechamiento sustentable de los recursos naturales,
su difusión, el intercambio de experiencias, la capacitación de campesino a
campesino, y entre los propios productores y agentes de la sociedad rural, y las
formas directas de aprovechar el conocimiento, respetando usos y costumbres,
tradición y tecnologías en el caso de las comunidades indígenas.

Eso artículo 56, la legislación en comentario, establece obligación del estado de


apoyar a los productores y organizaciones económicas, para incorporar cambios
tecnológicos tendientes a buscar la transformación tecnológica y la adaptación de
tecnologías y procesos acordes a la cultura y a los recursos naturales de los
pueblos indígenas.

En el artículo 118, al establecerse el Sistema Nacional De Financiamiento Rural,


se determina que los programas gubernamentales en el área rural, con
componentes financieros, establecerán políticas con criterios de apoyo, entre otros
a las poblaciones indígenas.
32

En el artículo 154, se establece la obligación del gobierno federal de impulsar los


derechos de los pueblos indígenas. Se establece la creación del Programa
Especial Concurrente, en el que participan a federación, los estados y los
municipios, programa que en la fijación de criterios para la atención a los grupos
marginados, deberá atender a la regionalización del medio rural, tomando en
consideración sus cualidades étnico demográficas (fracción II); para la atención de
grupos vulnerables entre los que ubica a las etnias se establece que los
programas que se formulen atenderá a la problemática propia de dichos grupos
(Fracción VI).

En el artículo 175, la ley en mención establece la prioridad de los ejidatarios,


comuneros, pueblos indígenas y demás poblaciones que detenten áreas naturales
protegidas, para obtener los permisos autorizaciones y concesiones para el
desarrollo de obras o actividades económicas.

En el artículo 176, se establece la obligación del estado mexicano, de procurar la


defensa de los derechos de propiedad intelectual de las comunidades indígenas y
campesinas respecto de los organismos generados en condiciones naturales y
bajo cultivo por los productores.

La ley Federal De Educación, establece también diversas disposiciones que


tienden a proteger a las etnias, conforme se pasa observar:

En su artículo séptimo se dispone que la educación que imparta el Estado así


como los particulares, tendrá entre otros fines el Promover, mediante la
enseñanza de la lengua nacional, un idioma común para todos los mexicanos, sin
menoscabo de proteger y promover el desarrollo de las lenguas indígenas;
impulsar la creación artística y propiciar la adquisición, el enriquecimiento y la
difusión de los bienes y valores de la cultura universal, en especial de aquellos
que constituyen el patrimonio cultural de la Nación;
33

En artículo 13, establece que a las autoridades educativas locales, corresponde el


prestar los servicios de educación inicial básica, incluyendo la indígena;

En su artículo 20, de la ley que se comenta se establece que el sistema nacional


de formación, actualización, capacitación y superación profesional para los
maestros, tendrá como finalidades, entre otras, La formación, con nivel de
licenciatura, de maestros de educación inicial, básica, incluyendo la de aquellos
para la atención de la educación indígena, especial y de educación física y en su
artículo 38, se determina que el educación básica, en sus tres niveles, deberá
corresponder a los requerimientos derivados de las características lingüísticas y
culturales de los grupos indígenas.

Por su parte la Ley General de Equilibrio Ecológico y de Protección al


Ambiente, se establece en su artículo 15, fracción XIII, la obligación por parte de
la administración federal, de que la política ambiental y de normas oficiales,
deberá garantizar el derecho de las comunidades, incluyendo a los pueblos
indígenas, a la protección, preservación, uso y aprovechamiento sustentable de
los recursos naturales y la salvaguarda y uso de la biodiversidad.

La propia ley, en su artículo 45, regula el establecimiento de áreas naturales


protegidas, estableciendo como objeto de estas, el proteger los entornos naturales
de zonas, monumentos y vestigios arqueológicos, históricos y artísticos, así como
zonas turísticas, y otras áreas de importancia para la cultura e identidad de los
pueblos indígenas. Relacionado con esta disposición, se encuentran artículo 47,
que establece la participación de los pueblos indígenas para propiciar el desarrollo
integral de la comunidad y asegurar la protección y preservación de los
ecosistemas y su biodiversidad.
34

En el artículo 58, se determina que las declaratorias de establecimiento de áreas


naturales, deberá ser precedidas por estudios en los que se tome en
consideración el parecer de las organizaciones sociales públicas o privadas, de los
pueblos indígenas y de las demás personas físicas o morales interesadas
(fracción IV).

En el artículo 59, se establece a favor de los pueblos indígenas y de diversas


organizaciones, la facultad de ejercitar la solicitud, ante la secretaría del ramo, del
establecimiento de áreas naturales protegidas.

En el artículo 64 Bis 1., se determina la posibilidad de que los órganos estaduales


otorguen a los interesados, entre ellos los pueblos indígenas, autorizaciones,
permisos o concesiones para realizar actividades de explotación en las áreas
naturales protegidas, determinándose preferencia para dichas actividades a favor
de las etnias en mención y en su artículo 67, se establece la posibilidad de que la
administración de dichas áreas naturales será otorgada a los pueblos indígenas u
otros interesados.

En los artículo 78 y 78 bis, se determina que en aquellos casos en que las áreas
presentan procesos de degradación o graves desequilibrios ecológicos, la
secretaría podrá ejecutar programas de restauración ecológica, para cuya
formulación ejecución y seguimiento, se tomará en consideración a los pueblos
indígenas u otros interesados.

En el artículo 79, se establece que la preservación y el aprovechamiento


sustentable de la flora y fauna silvestres, deberá tomar en consideración el
conocimiento biológico tradicional y la participación de las comunidades, así como
los pueblos indígenas en la elaboración de programas de biodiversidad de las
áreas en que habiten.
35

La Ley Forestal, establece su artículo primero, entre sus finalidades, la de


promover la participación de las comunidades indígenas en la preservación y
aprovechamiento sustentable de los recursos forestales en los territorios que les
pertenezcan a estas (fracción VIII).

En el artículo 13, la mencionada ley, determina que aquellos recursos forestales


que utilicen los pueblos indígenas para la celebración de sus rituales, serán
considerados como de uso doméstico.

En su artículo 19 bis 4., se determina una norma protectora de las comunidades


indígenas al establecerse que las solicitudes de autorizaciones en materia forestal
sobre terrenos que pertenezcan a una comunidad étnica y sean presentadas por
un tercero, requieren del acreditamiento del consentimiento del núcleo agrario
correspondiente y que la secretaría, deberá procurar que los aprovechamientos de
recursos forestales se lleven a cabo garantizando los derechos que la ley
reconoce a las comunidades indígenas.

La Ley del Instituto Nacional Indigenista, en la que se presenta mayor


especialización en el ramo, establece textualmente:

"Articulo Segundo.- El Instituto Nacional Indigenista desempeñará las siguientes


funciones:

I.- Investigará los problemas relativos a los núcleos indígenas del país;

II.- Estudiará las medidas de mejoramiento que requieran esos núcleos indígenas;

III.- Promoverá ante el Ejecutivo Federal, la aprobación y aplicación de estas


medidas;
36

IV.- Intervendrá en la realización de las medidas aprobadas, coordinando y


dirigiendo, en su caso, la acción de los órganos gubernamentales competentes;

V.- Fungirá como cuerpo consultivo de las instituciones oficiales y privadas, de las
materias que, conforme a la presente Ley, son de su competencia;

VI.- Difundirá, cuando lo estime conveniente y por los medios adecuados, los
resultados de sus investigaciones, estudios y promociones, y

VII.- Emprenderá aquellas obras de mejoramiento de las comunidades indígenas,


que le encomiende el Ejecutivo, en coordinación con la Dirección General de
Asuntos Indígenas."

Articulo Séptimo.- "El Consejo será presidido por el Director y estará integrado por
representantes de las Secretarías de Educación Pública (Dirección de Asuntos
Indígenas), Salubridad, Gobernación, Agricultura, Recursos Hidráulicos,
Comunicaciones y Obras Públicas y Departamento Agrario y por representantes
designados por el Banco de Crédito Ejidal, Instituto Nacional de Antropología e
Historia, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico
Nacional, por un representante designado por las sociedades científicas que se
dediquen preferentemente a estudios antropológicos y por representantes de los
núcleos indígenas más importantes que serán designados y participarán en la
forma y términos que señale el Reglamento de la presente Ley."

3. REGULACIÓN EN LA LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CHIHUAHUA.

La Constitución Política del Estado de Chihuahua, contiene en su capítulo


segundo, regulación específica sobre la Cuestión Indígena, denominándose dicho
capítulo como "De los Pueblos Indígenas".
37

En el artículo octavo, se regulan las garantías de los Indígenas en materia


procesal civil o penal, estableciéndose la obligación de las autoridades de tomar
en cuenta los usos, costumbres y prácticas jurídicas de los indígenas sujetos a
proceso, se establece también que en el seguimiento de los delitos cometidos en
las comunidades indígenas entre los miembros del mismo pueblo, se deberán
respetar los métodos e instituciones utilizados tradicionalmente por el pueblo de
que se trate, estableciéndose la necesidad de que la legislación secundaria
reglamente dicha situación17.

En el artículo noveno, se regula la situación relativa a la tenencia de la tierra,


disponiéndose que aquella que pertenece a los pueblos indígenas es inalienable e
imprescriptible y que la enajenación o gravamen que tuviese por objeto tierras o
aguas de tal tipo, deberá ajustarse a lo dispuesto por la ley y respetando
particularmente los usos, costumbres y prácticas jurídicas de dichos pueblos, los
cuales deberán ser recopilados, reconocerse, garantizarse y regularse por las
leyes que rigen en materia Civil en el estado18.

En el artículo décimo, se establecen las situaciones relativas a la educación y


servicios de salud de que deberán gozar las comunidades indígenas,
estableciéndose que la primera deberá ser bilingüe y que los segundos deberán
planearse en coordinación con los propios pueblos indígenas, tomando
consideración su idioma, usos y costumbres.

Ese observarse que dicha regulación constitucional, fue realizada en octubre de


1994 y a la fecha, no se ha adecuado a la reformas realizadas al articulo Segundo
la Constitución General de la República, en agosto del 2001.

17
N. A. A la fecha no se ha emitido la reglamentación de dicha disposición constitucional.
18
N. A. Dicha recopilación tampoco ha sido creada.
38

Como legislación especializada, en el estado de Chihuahua se encuentra la Ley


de la Coordinadora Estatal de la Tarahumara, ubicada en el Periódico Oficial
del Estado, el 8 de agosto de 1987.

Mediante dicha ley, se creó el organismo público descentralizado, con


personalidad jurídica y patrimonio propios, cuya denominación corresponde al de
la propia ley.

En el artículo tercero de la ley en mención, se establecen los objetivos de dicho


organismo, siendo los siguientes: el procurar el bienestar de los grupos indígenas
del Estado, respetando su cultura; el promover el desarrollo socio-económico de la
región Tarahumara; el satisfacer las necesidades económicas, sociales y
culturales de los grupos indígenas, con su participación; el promover el uso y la
enseñanza de las lenguas indígenas.

En los medios para el logro de sus objetivos, se establecen en su artículo cuarto,


entre otros, el buscar la participación directa de los indígenas y sus autoridades
tradicionales en el logro de los objetivos; apoyar a las organizaciones privadas que
ofrecen asistencia los grupos indígenas; promover investigaciones relacionadas
con la materia; asesorar y apoyar las gestiones propuestas en beneficio de las
comunidades indígenas.

En los artículos sexto, séptimo y octavo, se establece el funcionamiento del


organismo en mención, mediante un consejo consultivo, dentro del cual se
encuentran como miembros los representantes de las comunidades indígenas así
como los presidentes municipales de los municipios ubicados en zonas en que
existan dichas comunidades.
39

Es artículo décimo se establece la creación de un comité técnico, conformado por


un presidente, designado y removido libremente por el gobernador del estado, así
como por los titulares de las Direcciones Generales De Desarrollo Social, De
Fomento Económico, de Desarrollo Urbano y Vivienda y la Coordinación de
Planeación y Evaluación del Poder Ejecutivo. También podrá ser miembro de
dicho comité a invitación, El Delegado de la Secretaría de Programación y
Presupuesto.
40

CAPITULO III.

ORGANIZACIÓN JURÍDICA DEL PUEBLO TARAHUMARA.

Para el análisis de la organización política y jurídica de los pueblos


tarahumaras, tomaremos en consideración la obra de los antropólogos
Wendell C. Bennet y Robert M. Zinga19, que según información por
nosotros recabada tanto en el Instituto Nacional de Historia y
Antropología como en la propia Escuela de Antropología de
Chihuahua, es la más completa que se ha elaborado a este respecto.

1. ASPECTOS GENERALES.

"En toda la región, hay comunidades llamadas "pueblos", cada uno


centrado en torno de una iglesia y una comunidades (el edificio del
tribunal y la cárcel). En los últimos años, los topógrafos del gobierno
han fijado la extensión de un pueblo. Se trata de un área de
aproximadamente catorce kilómetros de radio. Se supone que los
indios de un pueblo asisten a su propia iglesia, y se incorporan a las
funciones de su propia comunidad. En general el sistema funciona tal
como ha sido planeado, aunque algunos indios no acuden al centro
que el deslinde topográfico les ha elegido. Puesto que ser miembro de
la comunidad depende fundamentalmente de la participación en sus
asuntos, el verdadero lugar de residencia no es muy importante. Sin
embargo, a pesar del método de determinación de la condición de
miembro, el pueblo forma un grupo importante. Cada pueblo tiene sus
propios funcionarios, sus propios procesos legales, y realiza sus
propias fiestas en los días de celebraciones de la iglesia. Los
domingos de la iglesia del pueblo ese lugar de reunión de los
residentes. Después de la familia, es la unidad más importante en la
19
Op. Cit. N. A. El estudio antropológico contenido en dicha obra se elaboró en 1934. Desde
entonces en la región Tarahumara del Estado de Chihuahua se han dado una serie de cambios
significativos, relacionados con los medios de comunicación. A principios de los sesenta del siglo
pasado, se concluyó la construcción de la vía ferroviaria Chihuahua-Pacífico, que conecto de este
a oeste los estados de Chihuahua y Sinaloa, atravesando la sierra madre. En las décadas de los
sesentas y ochentas, se concluyó el proyecto carretero “Gran Visión” que entrelazó las principales
poblaciones de la región. Estas situaciónes propiciaron un alto índice de migración indígena hacia
los centros industriales y comerciales de la región, lo que causó que muchos de los indígenas se
integraran a la cultura civil. Sin embargo, subsisten en la Sierra Tarahumara grupos indígenas que
en gran medida conservan las tradiciones y cultura descritas en la obra en mención.
41

cultura tarahumara, pero como el ser miembro de la misma es una


cuestión bastante floja, ese hecho le impide convertirse en un grupo
especialmente unido”. 20

"Los adultos forman un evidente grupo en contraste con el de los


niños, pero la línea divisoria entre ambos no es fija. Se trata bien a los
niños y rara vez se los castiga. En realidad, es un delito punible
maltratar a un niño. Según la ley, los niños se diferencian de los
adultos. Son juzgados y castigados por un funcionario judicial
especial. No obstante, no existe ninguna ceremonia de iniciación que
anuncia que un niño se ha convertido en un miembro adulto de la
sociedad. Si bien se reconoce la pubertad, no va acompañada de una
ceremonia y, al parecer, no desempeña ningún papel en el status del
individuo. La condición de adulto de siempre reconocida en el
casamiento."21

2. LA PROPIEDAD.

Respecto de la propiedad menciona:

"A primera vista, parecería que la propiedad pertenece al núcleo


familiar; pero un estudio más atento, revela que la distinción entre uso
conjunto y posesión conjunta es evidente. Una familia vive en una
casa; come de la misma vasija. La familia cría a sus animales todos
juntos, trabaja en determinadas milpas como grupo, almacena el
grano recogido de las milpas en el misma arcón, y compra tela para
confeccionar prendas de vestir para todos. En realidad, la unidad
familiar usa conjuntamente toda la propiedad poseída por sus
miembros componentes (excepto la vestimenta personal). Sin
embargo, a pesar de la costumbre de uso conjunto, la posesión
individualista es reconocida inmediatamente, cuando un miembro de la
familia muere y su propiedad tiene que ser distribuida, o cuando, por
cualquier motivo, algún miembro quiere separarse de la familia. En el
caso de una disputa entre un hombre y su esposa, por ejemplo, hasta

20
Pág. 295.

21
Págs. 298 y 299.
42

el grano del granero se divide de acuerdo con la cantidad que cada


uno ha aportado de sus milpas particulares". 22

En las páginas 305 a 309, se describen las reglas de sucesión


hereditaria entre los tarahumaras y algunos casos en donde se vieron
excepciones a dicha reglas, describiéndose también como las reglas
de derecho son transmitidas en forma oral.

"No hay nada casual en la división de una heredad. El Tarahumara


toma gran interés en la propiedad que posee, y es bien consciente de
sus perspectivas de heredar más. La importancia del concepto es
ilustrada por la referencia a la herencia que en el sermón semanal
hace el gobernador. En realidad, todo discurso de índole general que
pronuncia el gobernador, incluye siempre una explicación formal de la
reglas de la herencia. La esencia de sus observaciones son del tipo
siguiente:
No debéis pelear o discutir entre vosotros, acerca de la división de la
propiedad dejada por alguien que muere. Como parte de nuestros
deberes, nosotros, los funcionarios, tenemos la responsabilidad de
ayudaros en las divisiones. Es mejor que nos notifique a nosotros
desde el principio, antes que esperar hasta que las disputas hayan
surgido. Cuando un hombre muere, su propiedad deberá ser repartida
por partes iguales entre sus hijos, y si no los tuviera, será dividida
equitativamente entre sus hermanos y hermanas".23

Respecto de la compra y venta, el autor los describe como


operaciones que generalmente están basadas en el trueque, y
establece la gran importancia familiar que el Tarahumara da a estas
operaciones, en donde por regla general consulta con toda la familia la
conveniencia de realizar la operación.24

Respecto del importancia que la aceptación social tiene para el


Tarahumara describe, en relación con la compraventa, lo siguiente:

"Puesto que el hombre dirige por las negociaciones de la familia,


resulta claro que debe consultar a su mujer respecto de la venta de la

22
Págs. 303 y 304.
23
Pag. 308.
24
Pags. 313 y 314.
43

propiedad que le pertenece a ella. Sin embargo, se sobreentiende que


también deberá consultar sobre venta de cosas que le pertenezcan a
él. Si el hombre deja de hacerlo, la esposa no se queja ante el
gobernador ni lo lleva ante los funcionarios para ser juzgado, pero
expresó su motivo de ofensa ante sus amigos que la compadecen, y
hasta puede llegar al extremo de abandonar al marido, si fuese
necesario, con la plena aprobación de grupo" 25

3. ORGANOS DE AUTORIDAD.

En lo que se refiere al gobierno, se establecen por el autor las


siguientes situaciones:

Los funcionarios no son objeto de alguna deferencia en particular,


dado que la dignidad del cargo es la remuneración única que se
persigue y el Tarahumara busca obtener el puesto de funcionario por
la importancia que le da como individuos.

El símbolo que les distingue es el bastón, denominado disóra, rara vez


actúan como funcionarios sin llevar este y en los juicios lo ubican
delante de ellos. El gobernador en sus discursos hace referencia al
bastón como prueba de su autoridad.

Todo varón Tarahumara, es funcionario potencial y su elección


depende de la reputación que tenga en la comunidad.

4. EL GOBERNADOR.

Es el cargo más importante, incuestionablemente el líder dado que los


demás funcionarios actúan en calidad de consejeros. Es el
representante de su pueblo al hacer contacto con foráneos e inclusive
cuando hay que presentar una queja ante las autoridades civiles.

En los juicios es el juez, dado que si bien pide consejo a sus


subordinados, la decisión última le corresponde a él y ésta es
irecurrible.

25
Pags. 314 y 315.
44

"En el lenguaje Tarahumara, solamente este cargo tiene un nombre


característico. Se lo llama selígame, que deriva del término selaka,
"lanza", que literalmente significa "el que tiene una lanza". Este
sugiere que el selígame, "el portador de la lanza", tiene un símbolo de
su cargo distinto del de los demás funcionarios, a los que se denomina
"gusígame", "portadores de bastones".26 (Pág. 325).

Para ocupar el cargo de gobernador no existe un período determinado,


es electo por el voto del pueblo y conserva su puesto mientras tenga
ese respaldo, hasta que considere que debe darle la oportunidad a
otros.

5. OTROS FUNCIONARIOS.

Los otros funcionarios son electos mediante el voto popular, que se


establece la siguiente manera: en la reunión del pueblo, se nombran
por el gobernador, los nombres de los posibles candidatos, que
previamente le han sido proporcionados por el mismo pueblo y de
acuerdo al volumen de los vítores que a favor de algún candidato se
realicen por los presentes se toma la decisión.

El gobernador suele tener tres ayudantes que en general, actúan


como consejeros y son auxiliados por los demás funcionarios,
generalmente son los segundos en autoridad después del gobernador
y asumen las obligaciones de este cuando no puede atender las
personalmente. En el caso de los juicios legales o de cuestiones
herencia, si el gobernador no puede acudir se llama al teniente. Sin
embargo no se puede aplicar ningún castigo severo hasta que el
gobernador haya escuchado el caso.

Los capitanes, son los mandaderos y mensajeros del gobernador. Se


encargan también de ejecutar las decisiones del mismo, se sienten
con los jueces en los juicios y marchan con los funcionarios en las
ceremonias.

El mayor, se ocupa de los casamientos y el arreglo de las bodas.


Cuenta con los fiscales para ayudarle y además, éste se encargan de
castigar a los niños.
26
Pag. 325.
45

6. LA NORMATIVIDAD.

Lógicamente, los tarahumaras no tienen codificación legal, sin


embargo existe un incipiente sistema precedentual que se presenta
bajo las siguientes circunstancias: los juicios se realizan al frente de
los templos y asiste la mayoría de la población masculina, por lo que
existe un conocimiento de los fallos que se emiten y esto limita la
posibilidad de aplicar sanciones diversas a las mismas conductas
sancionables.

Aunque es de observarse que en las reuniones semanales, el


gobernador suele pronunciar un sermón en donde pide a la gente que
no se haga justicia por sí misma y le recuerda las consecuencias de
cometer delitos.

Para la aplicación de sanciones ser toma en cuenta la conducta


delictiva previa del reo y otras circunstancias como el expresarse en
forma grosera o manifestar malas intenciones, así como el estado
físico de la persona al cometer el acto delictivo, la embriaguez se
considera como una atenuante.

Además de los casos delictuosos, la mayor parte del trabajo que


deben realizar en la resolución de litigios por herencia y las disputas
por propiedades.

El delito más común es el robo y se castiga con azotes esto tiene su


razón en las circunstancias de que debido a la distancia que existe
entre una y otra habitación, así como campos de cultivo y graneros, es
muy importante conservar la propiedad. Al delincuente se le exige
devolver lo robado o pagar su valor.

7. LOS PROCESOS JUDICIALES.


46

El Tarahumara presenta su demanda en forma verbal ante el


gobernador, el que envía a un capitán para la aprehensión del
delincuente.

Por lo general los juicios se llevan a cabo los domingos o durante los
días de fiesta, cuando casi toda la población está reunida. Los
funcionarios acuden al lugar del juicios marchando en doble fila, se
sientan frente a una pared y ponen frente a ellos sus bastones de
mando. Las partes involucradas se sientan en el suelo frente al
gobernador y los asistentes restantes se sienten a los lados, los
testigos se presentan como son llamados y se sientan junto al
demandante frente a los jueces.

Los hombres hablan de uno por vez y son respetuosamente


escuchados por todos. El demandante presenta sus cargos y el
acusado responde. El gobernador y los demás funcionarios formulan
preguntas, se llama a los testigos y se escucha su testimonio. En
ocasiones los asistentes realizan comentarios y a éstos se les presta
atención. Para emitir su resolución el gobernador consultado con los
demás funcionarios y pronuncia su fallo. En caso de que el veredicto
sea culpable, en el mismo lugar y momento se aplica el castigo. El
autor menciona un caso27 en que el acusado, a su vez acusó al
demandante, el gobernador desechó esta nueva acusación y la retomó
inmediatamente después de resolver el caso planteado, como un
nuevo caso.

El fallo emitido, no admite recurso alguno.

En teoría, después de haberse aplicado el castigo el culpable recupera


su status social, sin embargo se avergüenza ante la comunidad y
generalmente se aísla del pueblo hasta que su falta sea olvidada.

Después de haberse aplicado a castigo, el demandante y el acusado


se dan las manos y las levantan reunidas sobre sus cabezas y se dan
tres apretones a manos, luego se repite el rito con cada uno de los
funcionarios.

27
Pag. 343.
47

Además de la flagelación, otra de las sanciones es la reprensión que


se lleva a cabo por el gobernador, el estigma social que esto causa es
tan fuerte como la propia flagelación.

En las regiones en que ha han influido más la autoridad civil, la multa


es una sanción común.

El poder del gobernador para obligar a un hombre a pagar sus deudas,


puede llegar hasta la confiscación de los bienes.

8. CONCLUSIONES.

De lo anterior se puede constatar que el pueblo Tarahumara tiene una


estructura social plenamente organizada cuya base de la familia, así
como la propiedad individual y comunal. Se encuentra regida por un
sistema de derecho consuetudinario y de tradición oral, con sanciones
determinadas también con base en la costumbre; con órganos de
poder que funcionan en el caso del gobernador, con base en una
elección democrática tiene caso de los demás funcionarios, con base
en la designación directa y además, con un sistema judicial propio,
que reúne todas las cualidades necesarias de un proceso de tal
naturaleza, como lo son la acción, la contradicción, la etapa probatoria,
la etapa de alegaciones decisoria, e inclusive, etapa de ejecución.

Lo anterior a pesar de que el pueblo indígena en mención, tiene una


vida extremadamente primitiva, conforme a nuestra conciencia
occidental de la civilización, dado que aún viven en cuevas naturales o
talladas por el hombre sistema agrícola es deficiente.
48

CAPÍTULO VI

CONTRADICCIONES.

Del análisis que se ha hecho de la legislación mexicana, se observa


una fuerte tendencia proteccionista hacia los pueblos indígenas, estas
reformas indudablemente tiene su origen en los convenios
internacionales de que México es parte y a las reflexiones que los
organismos de Derechos Humanos han realizado sobre la materia,
prueba de esto es que el tema del indigenismo es reciente en nuestro
país, dado que la tendencia derivada de la Revolución Mexicana, fue
el integrar a los grupos indígenas a la “mexicanización”, y no es sino a
partir de los últimos quince años que ha surgido la idea de
reconocimiento a sistemas de organización social diversos al derivado
de la influencia de la cultura hispana en nuestro país, sin que se deba
soslayar el detonante que implicó el levantamiento armado del Ejercito
Zapatista en el Estado de Chiapas.

Sin embargo existe una fuerte contradicción entre el Derecho Civil y el


Indígena, lo que parte de la misma estructura social diversa de ambos
grupos de lo que surge la interrogante respecto a cual debe ser el
papel del Estado frente a esta situación.

De hecho encontramos conflictos serios como el ya analizado de la


sanción de flagelación, acostumbrada por el pueblo Tarahumara pero
condenada por nuestra legislación, es indudable que desde el
momento que se prohibiese este tipos de sanción a los Gobernadores
Rarámuris, se vería seriamente afectada su autoridad ante su propio
pueblo.

Otra contradicción la encontramos en el artículo 27 constitucional el


que establece que la representación de las comunidades indígenas, se
da mediante las autoridades ejidales, sin embargo observamos que el
pueblo Tarahumara tiene una estructura política completa en la que la
representación del pueblo se da a través de sus gobernadores.
Estarían dispuestas las autoridades civiles a aceptar dicha
representación que se ha dado mediante actos comunales que
carecen de constancia escrita?.
49

Es indudable que el Estado es el ente poderoso en la relación, lo que


explica la tendencia proteccionista de la legislación mexicana hacia las
etnias indígenas. El Estado pretende convertirse en el hermano mayor
de los pueblos indios.

Pero sin lugar a dudas, una actitud proteccionista siempre implicara el


control de aquello que se pretende proteger, pues la salvaguarda solo
puede darse mediante la fiscalización de lo que se quiere guardar, lo
que se contradice con el carácter de autonomía que se pretende
otorgar a las etnias indígenas.

En la legislación es constante la referencia al respeto que debe darse


a los usos y costumbres de los pueblos indígenas, la que trasciende a
los mismos tribunales que en acatamiento a dicho mandato, debieran
forzosamente de conocer ese derecho consuetudinario, lo que
obviamente no sucede y nos encontramos muy lejos de que así sea.
De hecho la misma legislación es muy confusa al respecto, al permitir
el uso de dicho derecho consuetudinario, condicionándolo a que no
sea contrario a la ley y que no afecte derechos de terceros,
condiciones que limitan en gran medida la aplicación de estas
disposiciones.

En contrario a esta opinión, Concha Cantú y Caballero Juárez, se han


expresado:

"Justicia indígena. Esta cuestión ha llamado la atención de varios


Poderes Judiciales del país. Al efecto, se han iniciado proyectos que
tienen como objetivo proporcionar a los grupos étnicos regionales un
aparato de administración de justicia que se ajuste a sus necesidades.
Los esfuerzos en esta materia han incorporado mecanismos
novedosos, que permiten la convivencia del derecho positivo
mexicano con los usos y costumbres que el propio derecho mexicano
reconoce a cada grupo étnico. Sin embargo, debe reconocerse que la
mayor parte de los esfuerzos en esta materia requieren todavía
muchos ajustes. Las experiencias que empiecen a acumular
seguramente serán un material valioso para definir mejor los objetivos
de los mecanismos existentes. También es necesario advertir que
50

muchos Poderes Judiciales han mostrado poco interés por explorar


estos temas.28"

Pudiera ser una solución la creación de tribunales especializados?. La


respuesta positiva derivaría en la creación de mayores problemas más
que en una solución, los conflictos competenciales se darían al granel
y esto entorpecería aún más el ya de por si deficiente sistema de
justicia en nuestro país.

Sería la respuesta la creación de regiones autónomas?. Algunos


parecen considerarla acertada, así lo ha expresado Jorge González
Galván, al expresar:

"El respeto a los derechos colectivos de los pueblos indígenas debe


considerar la autonomía de sus sistemas jurídicos consuetudinarios.
Dicho respeto permitirá que las autoridades tradicionales no sean
consideradas como enemigas de las autoridades judiciales del estado
y para que éstas dejen de aplicar sus reglas "le pese a quien le pese".
Para ello será indispensable reconocer los derechos históricos a sus
territorios. El sistema federal tendrá que ser reformulado para otorgar
a los territorios indígenas la categoría de miembros libres y soberanos
de la federación.
Los nuevos miembros de la federación podrán denominarse estados,
regiones o Autoctonias (autonomías autóctonas). Las condiciones son
propicias. Con responsabilidad histórica y buena fe, la historia de
México podría inscribirse con un nuevo capítulo basado en la
comprensión, la cooperación y la buena voluntad.
En Nayarit como en todo el país, los sistemas jurídicos
consuetudinarios deben ser respetados. El enriquecimiento de las
culturas jurídicas de la humanidad de ello depende"29.

A pesar de la opinión transcrita vimos anteriormente como la


exposición de motivos de la reforma al artículo segundo constitucional,

28
Concha Cantú, Hugo y Caballero Juárez, José Antonio. Diagnóstico sobre la Administración de
Justicia las Entidades Federativas. Un estudio institucional sobre la justicia local en México.
Instituto de Investigaciones Jurídicas. Universidad Autónoma de México. México. 2001.

29
González Galván Jorge Alberto. Op. Cit. Pág. 87
51

claramente determina que el reconocimiento a la autonomía de los


pueblos indígena no puede implicar la atribución de soberanía pues
esto implicaría la creación de un estado dentro de otro.

Sin embargo la propia reforma contradice dicha motivación,. Dado que


la referida dicha autonomía implica la libertad de decisión de los
pueblos indígenas en cuanto a una serie de aspectos que conllevan
los elementos tradicionales del estado, como son el territorio, la
población, la creación de normas jurídicas y la organización de
autoridades, elementos todos considerados en la definición de
comunidad indígena que se plasma en la reforma en mención.

Coincido plenamente con el autor antes citado, en el sentido de que es


necesario preservar las culturas jurídicas indígenas, por el bien de las
generaciones futuras, pero es indudable que nos falta mucho camino
por andar en esta materia.

Quizás sean los propios grupos indígenas quienes nos han marcando
la pauta, pues ellos han determinado desde tiempo atrás una sutil
separación de funciones en lo jurisdiccional, cuando entregan a la
decisión de las autoridades civiles, aquellos casos que consideran
graves30, determinando así dentro de su propia estructura
consuetudinaria una división competencial que es a fin de cuentas la
que pudiera ser la solución más viable.

Solo resta concluir que los juristas mexicanos, nos encontramos frente
a un hermoso reto, el de conciliar sistemas jurídicos que son
contradictorios desde su misma esencia, conciliación de la cual
depende la preservación de la cultura indígena que forma parte de la
nuestra propia y la convivencia pacífica entre diversos grupos, que
están unidos por una sola nacionalidad.

30
"Las autoridades tradicionales acuden a los tribunales estatales sólo cuando el caso amerita el
apoyo de la fuerza pública estatal. Para las autoridades indígenas son los casos graves son de
jurisdicción estatal. Los indígenas tienen derecho dos instancias: la consuetudinario y la estatal.
Nada impide que puedan acudir a la de su preferencia". Jorge González Galván. Op. Cit. (Pág. 73).
En iguales sentido se expresan Bennet y Zinga, al referirse en los casos en que el delito cometido
es grave, terminó gobernador se encarga de entregar al delincuente a las autoridades civiles (pág.
344).
52

FUENTES.

Bibiliográficas.

Concha Cantú, Hugo y Caballero Juárez, José Antonio. Diagnóstico sobre la


Administración de Justicia las Entidades Federativas. Un estudio institucional
sobre la justicia local en México. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Universidad
Autónoma de México. México. 2001.

Cordero Carmen Avendaño. Cosmovisión y Prácticas Jurídicas de los Pueblos


Indígenas. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Universidad nacional autónoma
de México. 1994.

García Maynez Eduardo. Filosofía del Derecho. Editorial Porrúa, S.A.. México
1994. Pág. 715 y 116.

García Ramírez, Sergio. Estudios Jurídicos. Editorial: Universidad Nacional


Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Jurídicas. México, 2000.

Gil Rendón Raymundo. La Protección De Los Derechos Humanos En El Sistema


Interamericano. El foro. Tomo XIV • No. 1• Primer Semestre 2001.

González Galván Jorge. Derecho Consuetudinario de las Culturas Indígenas en


México. Universidad Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Jurídicas.
México. 1994. Página 11.

Hoffmann Roberto. Introducción al Estudio del Derecho. Universidad


iberoamericana, A.C. Segunda Edición, México. 1998. Pág. 35

Kuppé Rene. Cosmovisión y Prácticas Jurídicas de los Pueblos Indígenas.


Instituto de Investigaciones Jurídicas. Universidad Nacional Autónoma de México.
1994.

López Portillo. José. Génesis y Teoría General del Estado Moderno. Anaya
Editores. México. 1998. Pág. 555.

Wendell C. Bennet y Robert M. Zinga. "Los Tarahumaras. Una Tribu India del
Norte de México". Instituto Nacional Indigenista. México. 1986. Págs. 314 y 315.
53

Informáticas.

Organización de las Naciones Unidas. Comisión de Derechos Humanos.


www.un.org

Organización de Estados Americanos. Comisión Interamericana de Derechos


Humanos. http://www.oas.org/defaultesp.htm

Legislativas.

Nacionales.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Constitución Política del Estado de Chihuahua.

Ley Agraria.

Ley General de Asentamientos Humanos.

Estatuto Orgánico de la Comisión Nacional Forestal.

Ley de Desarrollo Rural Sustentable.

Ley Federal de Educación.

Ley General de Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente.

Ley Forestal.

Ley del Instituto Nacional Indigenista.

Ley de la Coordinadora Estatal de la Tarahumara.

Internacionales.

Declaración Universal de los Derechos Humanos. ONU.

Convención Americana de Derechos Humanos. OEA.

Convenio sobre los Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes de la


Organización Internacional del Trabajo. ONU.

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