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La Literatura en la Edad Media y el Siglo XV

Literatura medieval: siglos V a XIV


Se llama Edad Media a la época histórica comprendida entre los siglos V y XV. Con
relación a la literatura española, la época medieval se extiende desde las primeras
manifestaciones literarias - de fecha imprecisa - hasta el comienzo del reinado de los
Reyes Católicos.

 Literatura Medieval: orígenes

I.- La literatura popular y tradicional

Junto a la literatura culta - escrita, inalterable y de autor generalmente conocido - corre


paralela otra literatura llamada popular y tradicional que muestra, a veces, una extraordinaria
calidad artística. Esta literatura pertenece al folclore, es decir, al "saber tradicional del pueblo"
que, además de las costumbres, los juegos, las fiestas, las creencias,... , incluye como aspectos
destacados los cuentos las leyendas, las canciones y los romances. Este folclore literario es
una de las más completas manifestaciones de la cultura y el modo de ser en España.

Características:

 La transmisión oral: Durante milenios, la palabra desnuda, mantenida en la memoria,


fue el único procedimiento de conservación y transmisión de la cultura literaria. El pueblo,
que considera estas formas literarias como algo suyo, las transmite oralmente, de generación
en generación, reelaborándolas. 
 Brevedad: El pueblo prefiere las composiciones breves que se pueden captar fácilmente
y por eso a veces se llega a una condensación quizás excesiva, en el afán de reducir y
eliminar lo superfluo. 
 Sencillez: La literatura popular es sencilla en el fondo y la forma. No presenta
demasiados convencionalismos ni artificios, porque brota espontánea como expresión de un
sentir general. Pese a esto presenta una curiosa efectividad poética. 
 Anonimia: Hay un creador inicial, un individuo especialmente dotado que interpreta y
expresa el sentir del pueblo. Otros individuos a través del tiempo van rehaciendo la obra que
se considera un bien común a disposición de la comunidad.
 Variantes: Como consecuencia del punto anterior, y de su carácter oral, aparece uno de
los aspectos más claramente diferenciadores de la literatura popular de la culta: las
numerosas variantes de un mismo cantar, cuento o romance.
II.- La poesía lírica popular y tradicional
Existen en la península tres grandes núcleos líricos de carácter oral tradicional - además
del núcleo catalano - provenzal -, con tres formas poéticas características: el arábigo -
andaluz (jarchas) , el galaico - portugués (cantigas de amigo) y el castellano (villancico).

A) Las jarchas:

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Las jarchas son unas cancioncillas en lengua mozárabe que cantaban los cristianos que
vivían en territorio dominado por los árabes. Los poetas árabes, y también los judíos,
cautivados por la belleza de estas breves composiciones mozárabes, remataban con ellas sus
propios poemas cultos llamadosmoaxajas  , escritos en árabe clásico o hebreo. 

El contenido de la mayoría de las jarchas son lamentaciones amorosas en boca de un


personaje femenino, una muchacha por la ausencia de su amigo, haciendo confidente a su
madre o a su hermana. Su estructura estrófica es variable: dos o tres versos monorrimos o la
forma de cuarteta asonantada - cuatro versos de arte menor que riman en los pares. 

Su importancia es muy grande por varias razones: por su belleza manifestada en el tono de
queja, que sugiere más de lo que expresa con un lenguaje sumamente sencillo; por la ayuda
que han aportado al conocimiento del romance mozárabe que, aislado del resto de los
dialectos peninsulares, no evoluciona y presenta formas arcaicas y arabismos; y,
principalmente, porque las jarchas no solamente son las primeras manifestaciones literarias
de nuestra península, sino también de todo el mundo románico. Cronológicamente
pertenecen a los siglos XI, XII y XIII.

B) La lírica galaico - portuguesa:

En el nordeste de la península, en la actual Galicia y norte de Portugal, se desarrolló una


importantísima lírica recogida tempranamente en los Cancioneiros  . Esta lírica es, en su mayor
parte, de influencia provenzal. En las cortes señoriales del sudeste de Francia y en Cataluña
floreció en los siglos XI y XII una poesía compuesta por los trovadores, siguiendo las pautas
del amor cortés. Esta poesía, a través del Camino de Santiago, llegó a Galicia e influyó en las
llamadas Cantigas de amor  y Cantigas de escarnio  . Pero la manifestación lírica galaico -
portuguesa más importante son las Cantigas de amigo  , que, aunque cultivadas por poetas
cultos, son de origen popular, ya que el pueblo las cantaba en sus fiestas y romerías. Son
poemas amorosos puestos en boca de una doncella enamorada que, habitualmente, se dirige
a la Naturaleza - al mar, a la fuente, a los pinos, a los ciervos... - quejándose de la ausencia o
infidelidad de su "amigo" (= amado). La forma de estas canciones es paralelística, es decir, en
ellas se repiten dos o más versos con una leve variación final, con lo que se consiguen unos
efectos de recurrencia, aparentemente monótonos y, sin embargo, llenos de gracia y
sugerencia, muy adecuados al canto para el que iban destinados.

C) La lírica tradicional castellana:

Temas:

El pueblo, como ya se ha dicho, cantaba desde el nacimiento de la lengua castellana este


tipo de La lírica tradicional castellana que es la última documentada dentro de la península,
ofrece una extraordinaria riqueza temática. Se puede afirmar que todos los momentos y
situaciones importantes de la vida de un pueblo se encuentran recogidos en ella: cantos al
triunfador, canciones de trabajo - siega y vendimia -, de romería, bodas, fiestas y juegos,
canciones infantiles, satíricas y humorísticas, llantos o endechas por la muerte de un ser
querido, cantos de vela,... Pero las más numerosas son las que aparecen en relación con el

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amor: lamentaciones de la amada por la separación del amigo, requiebros amorosos por
parte del enamorado,...

Entre ellas se pueden distinguir por sus especiales características:

 Las albas: canciones puestas en labios de una muchacha que, al amanecer espera la
llegada del amado a quien llama amigo.
 Las albadas: cantan la separación de los amantes al clarear el alba, lamentándose de
que llegue el día
 Las mayas: exaltan el triunfo de la primavera y del amor en el mes de Mayo
 Canciones de serrana: su asunto es el encuentro de un caballero, a veces perdido en la
sierra, y una serrana a la que pregunta el camino y/o la requiere de amores.

Métrica y estilo
La forma castellana más genuina es el villancico  , composición formada por un estribillo
inicial de dos, tres o cuatro versos - el villancico propiamente dicho-, que cantaba el coro. 
Este villancico inicial se glosa en estrofas y, al final de estas, se suele repetir todo o
parte del villancico, a modo de estribillo . La glosa que desarrolla el tema propuesto en el
villancico, y que cantaba el solista, aparece frecuentemente en forma de zéjel  - antigua
composición arábigo-andaluza-: trístico, monorrimollamado mudanza  , y un verso más ,
el de vuelta , que rima con uno o más del estribillo - b, b, b, a-, aunque se dan otras
combinaciones. Las sílabas de versos son fluctuantes , pero con una tendencia reguladora al
verso de seis y ocho sílabas. La rima es asonante - o consonante en reelaboraciones cultas.
Lo que caracteriza a la lírica popular castellana en cuanto al estilo  es la sencillez de
recursos la falta de artificios, la expresión clara que brota casi espontáneamente. El
vocabulario es muy sencillo y repetitivo y destaca la escasez de adjetivos y de metáforas,
aunque sí hay imágenes visuales, a veces cargadas de simbolismo popular. Los recursos más
abundantes son los de repetición: aliteraciones, anáforas, paralelismos y repeticiones
expresivas de palabras o sintagmas  . En fin, el énfasis, la intensidad, a veces el exaltado
patentismo, unidos a la máxima sencillez de la expresión, caracterizan a gran parte de esta
poesía.
Importancia y vigencia

El pueblo, como ya se ha dicho, cantaba desde el nacimiento de la lengua castellana este


tipo de composiciones líricas. Durante el siglo XV se recogen en los cancioneros. Desde este
mismo siglo hasta nuestros días muchos poetas cultos se han inspirado en esta lírica popular,
impresionados por su calidad poética. Unas veces han incluido en su obra esas cancioncillas;
otras, las han recreado artísticamente, imitándolas o reelaborándolas, pero conservando
siempre el espíritu tradicional característico de ella.

El Romancero 
A) Introducción

Los romances son poemas épicos o épico-líricos, casi siempre breves, compuestos
originariamente para ser cantados o recitados al son de un instrumento. José Luís Alborg ha
escrito que el Romancero constituye la poesía nacional por excelencia: "un inmenso poema
disperso y popular", que representa una de las pocas cumbres excelsas en la literatura

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universal, capaz de llegar al alma de todo un pueblo sin distinción de clases y sin necesidad
de preparación intelectual.

Están formados por un número indefinido de versos octosílabos con rima asonante en los
pares - manteniendo casi siempre la misma rima durante toda la composición -, mientras
quedan libres los impares. Éste es el resultado de escribir como versos diferentes los dos
hemistiquios de los versos heroicos, los de los cantares de gesta, que tendían a las dieciséis
sílabas y eran monorrimos.

Los romances más antiguos son de finales del siglo XIV y principalmente del siglo XV. Se
llaman romances viejos y pertenecen a la literatura popular y tradicional con todas sus
características de transmisión oral, anonimia, variantes, etc.

Conservamos gran número de romances viejos porque en los siglos XV y XVI, como
sucedió con la lírica popular, se recopilaron en Cancioneros o Romanceros, como
el Cancionero de Romances  , publicado hacia 1547 o el Romancero General  de 1600. También
se han conservado - con la creación a su vez de nuevos romances - en la tradición oral
moderna, con numerosas variantes, en la Península, Hispanoamérica y la comunidades judeo-
sefardíes.

A partir del siglo XVI hasta finales del XVII, muchos poetas cultos - Cervantes, Lope de
Vega, Góngora, Quevedo,. - componen también romances, a los que se les da el nombre de
romances nuevos o artísticos que amplían y renuevan el contenido temático y los recursos
formales. Durante el Romanticismo y en el siglo XX se conocerá una nueva floración de este
tipo de romances cultos - Duque de Rivas, Zorrilla, Antonio Machado, Unamuno, Gerardo
Diego, García Lorca, Alberti.

B) Origen

Según la teoría más admitida, los romances más viejos proceden de ciertos fragmentos de
los antiguos cantares de gesta, especialmente atractivos para el pueblo, que los retenía en la
memoria y después de cierto tiempo, desgajados del cantar, cobraban vida independiente y
eran cantados como composiciones autónomas con ciertas transformaciones. En palabras de
Menéndez Pidal: "Los oyentes se hacían repetir el pasaje más atractivo del poema que el
cantor les cantaba; lo aprendían de memoria y al cantarlo ellos, a su vez, lo popularizaban,
formando con esos pocos versos un canto aparte, independiente: un romance". Son los
llamados romances épico tradicionales  .
Más tarde, los juglares, dándose cuenta del éxito de los romances tradicionales,
compusieron otros muchos, no desgajados de un cantar, sino inventados por ellos,
generalmente más extensos y con una temática más amplia. Los autores desaparecen en el
anonimato, y la colectividad, plenamente identificada con ellos, los canta, modifica y
transmite. Estos últimos se conocen con el nombre de romances juglarescos.

C) Temas

Los temas del Romancero viejo son muy variados. Sin ser exhaustiva se propone la
siguiente clasificación temática:

i) Romances histórico-legendarios nacionales

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 De historia épica: Don Rodrigo, Bernardo del Carpio, los Infantes de Lara, Fernán
Gonzáles, el Cid.
 De historia contemporánea: Pedro el Cruel.
 Noticieros que se dividen en fronterizos, sobre los episodios militares de la guerra de
Granada, y moriscos, donde los hechos relatados están vistos desde el lado musulmán.
ii) Romances histórico-legendarios extranjeros:

 El ciclo carolingio: Carlomagno, Roldán, Roncesvalles.


 El ciclo bretón, sobre la llamada "materia de Bretaña" - leyendas caballerescas bretonas
dadas a conocer por los "romans courtois" -: Lanzarote y Tristán
iii) Romances de historias bíblicas y grecorromanas

 (tomados de las obras del mester de clerecía): Saúl, David, Paris, Elena, Nerón.

iv) Romances novelescos:

 de amor,
 misterio,
 venganza,
 aventuras.

Por su importancia, aunque ya no dentro de la clasificación temática, hay que mencionar


los llamados romanes líricos, de escasa acción y con predominio del sentimiento,
principalmente el amoroso.

D) Estilo

Desde el punto de vista estilístico, el Romancero manifiesta una gran sencillez y sobriedad
de recursos: descripciones parcas y realitas, casi total ausencia de elementos fantásticos o
maravillosos, escasez de adjetivos y metáforas. A pesar de ello se consigue una extraordinaria
viveza narrativa y los más variados efectos poéticos.

Destaca en el romancero la inmediata composición de la escena y la presentación de los


personajes, la aproximación a la realidad con una gran fuerza plástica y el arte de saber llevar,
sin dilaciones, la atención del oyente hacia el núcleo temático. Se combinan admirablemente
la narración y el diálogo; mediante éste se consigue el característico movimiento dramático
de muchos romanes.

La alternancia en la utilización de las formas verbales - presente/pretérito - es otro


aspecto que anima la narración con el cambio de perspectivas temporales, desde un pasado
lejano a un pasado cercano e incluso a un presente o viceversa.

Las fórmula expresivas más utilizadas son las repeticiones de palabras o frase y el uso del
paralelismo para conseguir una mayor intensidad emocional y rítmica. También se usan con
mucha frecuencia las formas deícticas, apostróficas y exclamativas para conseguir mayor
emotividad y recabar la atención del oyente.

Otra característica muy importante es el fragmentarismo: El romance se centra en un


momento determinado de la acción. Los antecedentes no aparecen porque son conocidos o
no interesan, y se entra, como ya hemos dicho, directamente en el asunto. Además, con

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mucha frecuencia, la narración se rompe bruscamente sin que se conozca el desenlace final.
El resultado es de una increíble eficacia poética, al atrapar al oyente en el misterio y la
emoción, y hacerle participar con su propia imaginación, lanzada a una actividad creadora
personal.

Poema de Mio Cid


1.- Contexto histórico y social

En la poesía medieval había dos escuelas o mesteres - oficios - : el mester de juglaría,


propio de los juglares, y el de clerecía, propio de los clérigos. Entre el mester de juglaría cabe
resaltar como características principales la presencia de versos irregulares, que oscilan entre
diez y veinte sílabas, y que son mayoritariamente monorrimos, rimando siempre en asonante.

El juglar era el que divertía al rey, a los nobles o al pueblo. Se ganaba la vida ante un
público para recrearlo con la música, la literatura, la charlatanería o con juegos de manos, de
mímica, de acrobacia, ... También servían como órganos de publicidad y de influencia en la
opinión.

2.- Los cantares de gesta. Origen de la épica romance


Los poemas épicos son narraciones en verso de carácter heroico. Su objeto era cantar o
relatar la vida de personajes importantes, sucesos notables o acontecimientos de vida
nacional que merecieran ser divulgados. Debido a su carácter oral la mayoría de ellos

Su probable origen es que un poeta, que se ha servido de materiales del patrimonio


popular o colectivo, los haya redactado.

A lo largo de los siglos los romances se han visto influenciados por raíces germánicas, (la
crueldad de las venganzas de la mujer), francesas, debido a las numerosas peregrinaciones a
Santiago, y arábigas (las "archuzas", semejantes a nuestra épica).

3.- Autor y fecha del Poema


El poema fue escrito hacia el año 1110, inmediatamente después de sucedidos los hechos
por primera vez por un juglar de la zona de San Esteban de Gormaz.

4.- Partes y argumento


El Poema se divide en tres partes o cantares : cantar del Destierro, Cantar de las
bodas  y Cantar de la afrenta de Corpes
Cantar I.  Cantar del Destierro  :

El Cid sale de Vivar, dejando sus palacios desiertos y llega a Burgos, donde nadie se atreve
a darle asilo por temor a las represalias del rey. Una niña de nueve años le ruega que no
intente la ayuda por la fuerza para no perjudicar a los moradores de la posada. En la ciudad
se aprovecha de la avaricia de unos judíos. El Cid se dirige al monasterio de San Pedro de
Cardeña, para despedirse de su esposa, doña Jimena, y de sus dos hijas, a las que deja
confiadas al abad de dicho monasterio. Entra luego en tierra de moros, asalta la villa de
Castejón y vence a los moros en varias ocasiones, recogiendo un rico botín del que envía
parte al rey ; continúa sus correrías y derrota y prende al conde Barcelona, liberándole poco
después .

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Cantar II.  Cantar de las Bodas  : 

Refiere fundamentalmente la conquista de Valencia. El Cid vence al rey moro de Sevilla y


envía un nuevo presente al rey Alfonso VI, lo que permite el reencuentro del Cid con su
familia. Poco después la ciudad es sitiada por el rey moro de Marruecos ; el Cid le derrota y
envía un tercer presente al rey Alfonso. Los infantes de Carrión solicitan al rey de Castilla las
hijas del Cid en matrimonio y el rey y señor del Cid interviene para lograr el consentimiento
de aquel y lo perdona solemnemente. Con los preparativos termina el Cantar. 

Cantar III. La afrenta de Corpes : 

Los infantes de Carrión quedan en ridículo ante los cortesanos del Cid por su cobardía en
el campo de batalla y por el pánico que demuestran a la vista de un león escapado. deciden
entonces vengar las burlas de que han sido objeto, para ello parten de Valencia con sus
mujeres y, al llegar al robledal de Corpes las abandonan, después de azotarlas bárbaramente.
El Cid pide justicia al rey. Convocadas las cortes en Toledo, los guerreros del Campeador
desafían y vencen a los infantes, que son declarados traidores. El Poema con las nuevas bodas
de las hijas del Cid, doña Elvira y doña Sol, con los infantes de Navarra y Aragón.

5.- Estructura
En el poema hay dos tramas que se cruzan :

 El tema del deshonor: eje central de la obra, motivado por el injusto destierro del
Cid ; continúa con el progresivo engrandecimiento del Cid mediante sus victorias y las
riquezas que éstas le procuran y finalmente se describe la entrada triunfal del Cid en
Valencia
 Las bodas de las hijas del Cid y el injusto trato que estas reciben por parte de los
infantes de Carrión: esto motiva que el Cid obtenga la culminación de su honor. Finalmente
las hijas del Cid se casan con los infantes de Navarra y Aragón.
6.- Aspectos formales : métrica y estilo

Métrica: 

Característica: versificación irregular : medida de los versos oscila entre las 10 y las 20
sílabas, aunque se aprecia un predominio de los de 14, 15 y 13 con hemistiquios de 6, 7 y 8
sílabas combinados preferentemente en 7 + 7, 7 + 8 y 6 + 7. Los versos están agrupados en
series o tiradas que encierran una misma idea, cuya asonancia es más o menos continua.
Suele cambiarse la asonancia cuando la narración da paso al discurso directo o viceversa y
cuando una nueva escena o tema. 

Estilo:
Con el propósito de ennoblecerlos el poeta dota a los personajes de cualidades excelentes
mediante el epíteto épico - "el que en buen hora nació", "el bueno de Vivar", o de adjetivos
caracterizadores, ponderativos o afectivos que se extienden no sólo al héroe, sino también a
su mujer, a su caballo, ... Visualiza las escenas de emocionantes mediante expresiones
deícticas, señaladoras - afectos (heos aquí), veriedes - porque presupone un auditorio ; en
estos casos el autor se introduce en la obra haciendo sus propios comentarios. El vocabulario

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que alude a prácticas legales, usos feudales, arte de la guerra y ropajes es amplio y sirve para
dar a conocer costumbres y modos de vida. Se usa con cierta frecuencia el ablativo absoluto.
Hay pleonasmos - llorando de los ojos  - que intensifican la expresión emotiva. Se suelen
anteponer el artículo al adjetivo, con lo que se le individualiza y se le atribuye la cualidad en
exclusiva -Castilla la gentil, Valencia la clara.  Abundan las descripciones de personas, batallas
y lugares. Para terminar hay que destacar la claridad, simplicidad y a la vez severa grandeza
que el poeta confiere a la narración que discurre con rapidez y viveza (dinamismo). La
ornamentación es sobria y la adjetivación escasa. La expresión adquiere una infinita gama de
matices que van desde lo finamente irónico a lo dramático.

7.- Temas
En primer lugar se señala el tema del restablecimiento del honor del héroe, perdido a
causa del destierro. Entonces el concepto del honor equivalía a "posición o rango social".

La ascensión del Cid al poder es otro de los temas. El destierro que sufre el héroe supone
el desamor del rey y la muerte jurídica del Cid. Para conseguir el poder lucha y gana batallas y
riquezas a las que se les concede gran importancia en la obra. En la lucha por el poder son
importantes las hijas, por las que siente gran ternura, pero las mueve en el tablero según sus
conveniencias como cualquier señor medieval.

También hay que destacar el tema de la integridad  . El Cid se demuestra íntegro en un


sentido cristiano, feudal y social . Esta integridad le gana la adhesión de sus vasallos y su
generosidad y fidelidad le hacen recuperar el favor del rey. Es tierno y humano en el amor a
su familia y a sus amigo, religioso, cortés, astuto, discreto y valiente en la lucha. 
Historicidad, ficción y realismo
El poema tiene un gran valor histórico, porque gran parte de los personajes y hechos que
nos muestra están atestiguados históricamente.

Sin embargo, la intensa exaltación priva al texto de cierta imparcialidad y exactitud que,
cosa que, por otra parte, tampoco era buscada por el autor.

El realismo es otro valor añadido al Poema. Las batallas, los lugares geográficos citados,
las costumbres, vestidos y comida, aparecen descritos con fidelidad y con una base real.

Alfonso X el Sabio (1221-1284)

ALFONSO X DE CASTILLA Y LEÓN (1221-1284) 


Historia | Economía, derecho y cultura

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Alfonso X el Sabio (1221 - 1284)

Historia

Alfonso X el Sabio nace en Toledo el 23 de Noviembre de 1221, hijo de Fernando III de


Castilla y León, el Santo, y Beatriz de Suabia, nieta de Federico II de Alemania. En 1952 sucede
a su padre, como rey de Castilla y de León, a los 31 años.

Ya en vida de su padre participa en notables acontecimientos como la sumisión del reino


musulmán de Murcia en 1243 mediante un pacto con su rey moro Abenhud, por el que los
castellanos ocupan varias fortalezas y perciben la mitad de las rentas públicas, quedando el
resto del territorio en la misma situación anterior.

Contemporáneos suyos son: Jaime I y Pedro III el Grande en la corona de Aragón; en el


reino de Portugal, Alfonso III y D. Dionís; en el reino de Navarra, Teobaldo I y II, Enrique I y
Juana I; en el reino moro de Granada, Muhammad ben al-Ahmar y Muhammad II; en el reino
de Francia, Luis IX el Santo y Felipe III el Atrevido; y en el Pontificado, 10 papas desde
Inocencio IV a Martín IV. 
La tarea más ambiciosa del rey fue su aspiración al Sacro Imperio Romano Germánico,
proyecto al que dedicó más de la mitad de su reinado.

Los Staufen eran la última familia que había ostentado la titularidad del Imperio, de la que
descendía por línea materna Alfonso X. Junto al rey sabio apareció otro candidato al Sacro
Imperio, el inglés Ricardo de Cornualles. En 1257 los siete grandes electores del emperador
no unificaron su decisión y durante varios años el Imperio estuvo vacante, ya que ninguno de
los dos candidatos consiguió imponerse.

Finalmente, en septiembre de 1272 Rodolfo de Habsburgo fue elegido emperador y en


mayo de 1275 Alfonso X renunció definitivamente al Imperio ante el papa Gregorio X. Los
últimos años de su reinado fueron especialmente sombríos. Desde 1272 un sector de la alta
nobleza se enfrentó al monarca.

Además, tras la muerte en 1275 del infante Fernando, primogénito de Alfonso X, se abre
un disputado pleito de sucesión en el que los hijos de este infante, los llamados infantes de la
Cerda, Alfonso y Fernando, pugnaron por la sucesión a la Corona con el infante Sancho,
segundo de los hijos de Alfonso X. Finalmente fue este último quien accedió al trono.

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Economía, Derecho y Cultura

En el terreno económico Alfonso X facilitó el comercio interior en su reino mediante la


concesión de ferias a numerosas villas y ciudades. El rey estableció un sistema fiscal y
aduanero avanzado que potenció los ingresos de la Hacienda regia. La más conocida
disposición del rey sabio en asuntos económicos fue el reconocimiento jurídico del Honrado
Concejo de la Mesta, institución aglutinadora de los intereses de la ganadería trashumante
del reino.

Una de las facetas más importantes de su reinado fue su labor legisladora,


indisolublemente ligada a la recepción en Castilla y León del Derecho Romano a través de los
estudiosos que regresaban de la Historia de Glosadores de Bolonia. Bajo su impulso se
organizó un formidable corpus de textos jurídicos, tanto doctrinales como normativos. Sus
obras más significativas en este terreno fueron el Fuero Real, el Espéculo y las Siete Partidas.
Las Partidas fueron Derecho aplicable hasta finales del s.XIX.

Las grandes realizaciones del monarca en el campo de la cultura le merecieron con justicia el
apelativo de 'Sabio'. La nota más singular de su empresa cultural fue su vinculación
simultánea a Oriente y Occidente. Con él se desarrolló en la Corona de Castilla una cultura de
síntesis, en la que entraban ingredientes tanto cristianos como musulmanes y judíos.

La fecundidad de la colaboración entre intelectuales de las tres culturas tiene su máxima


expresión en la Escuela de Traductores de Toledo. Dentro de esta magnífica empresa cultural
brilla con luz propia la Astronomía, cuya obra más significativa fue las Tablas astronómicas
alfonsíes elaboradas en 1272.

La actividad historiográfica de Alfonso X y de sus colaboradores se concretó en obras como la


Estoria de España y la Grande e General Estoria, redactadas en lengua romance como prueba
del importante apoyo del monarca al idioma castellano. En el campo de la poesía Alfonso X
nos ha transmitido un espléndido repertorio de Cantigas, siendo las más conocidas las de
carácter religioso o de Santa María.

El monarca castellano-leonés potenció notablemente los estudios musicales y en el terreno


propiamente recreativo destaca la obra que salió de los talleres alfonsinos llamadas Libros de
axedrez, dados e tablas. Por lo que se refiere a la arquitectura, la obra más importante llevada
a cabo durante su reinado fue la catedral de León.

El comienzo de la prosa literaria

El comienzo de la prosa literaria se suele situar en el año 1251 con la traducción del
árabe al castellano del "Calila e Dimna"  , una colección de cuentos breves de origen
oriental e intención didáctica, cuyo título proviene de los nombres de dos lobos
hermanos. Calila y Dimna  , protagonistas del primer cuento. Calila e Dimna  procede en
gran parte de una célebre colección de cuentos indios titulada Panchatantra  , de donde
pasó al árabe y de éste fue vertido al castellano a instancias de Alfonso X el Sabio, siendo
éste aún infante, en la escuela oficial de traductores de Toledo.
También en la misma época - 1253 - se traduce el Sendebar o Libro de los engaños e
asayamientos de las mujeres  , que es igualmente una colección de cuentos o apólogos de

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origen oriental, tal vez indios, traducidos al persa, luego al árabe y posteriormente, por
encargo del infante don Fadrique, hermano de Alfonso X el Sabio, al castellano.
El Sendebar  trata de las argucias, malas artes y enredos de las mujeres para conseguir sus
propósitos y constituye una de las primeras manifestaciones de la literatura misógina -
desprecio a la mujer - tan frecuente en la literatura posterior.

II.- Alfonso X el Sabio


Político y hombre de letras, su reinado fue un periodo de intensa actividad científica y
literaria impulsada y dirigida por el propio rey. Su corte se convirtió en centro de cultura y
aprendizaje que atrajo a estudiosos de distintas ramas del saber. El monarca reunió a un
importante grupo de sabios hebreos, musulmanes y cristianos españoles, que, continuando
la obra de traducción y compilación iniciada un siglo antes en la Escuela de Traductores de
Toledo, realizaron una importante tarea científica y trasvase del saber oriental a Occidente.
Alfonso X dio tal impulso a la lengua castellana que la convirtió en lengua oficial, la usó en
todos los documentos y en la redacción de sus obras históricas, jurídicas y científicas. En
lengua gallega compuso las Cantigas de Santa María  , poesía lírica del que continúa el
tema marial frecuente en la época.

Pero no sólo fue el impulsor de la lengua castellana, sino, en gran parte, su creador. Fijó
las grafías y amplió y flexibilizó la sintaxis con la creación de nuevas conjunciones que
aportaron variados matices a la frase. Debido a la variedad de asuntos que trata, el
vocabulario se enriqueció y capacitó para la exposición en la lengua castellana.

III.- La escuela de traductores de Toledo

El año 1284 moría en Sevilla el rey Alfonso X de Asturias, de Castilla y de León, que 63
años antes había nacido en Toledo. Si la actuación de Alfonso como monarca fue con
frecuencia discutida, y hasta censurada, su labor como mecenas de las ciencias y de las
letras le valió con razón el sobrenombre de Sabio, y así se le conoce universalmente desde
la Edad Media , y aún más al entroncar su saber con la línea del humanismo renacentista.

El rey Alfonso X el Sabio manifestó siempre su predilección por Toledo, que


consideraba el centro del mundo científico de su época. Por ello tomó el meridiano que
pasa por el castillo de San Servando como punto de referencia para las mediciones de sus
tablas astronómicas y lo hizo en el observatorio que él mismo fundó en el propio castillo,
donde se reunían los traductores de las obras científicas. Se puede-decir que la Escuela de
Traductores de Toledo tuvo una segunda etapa de esplendor vinculada a la figura del rey
toledano.

Porque la primera Escuela de Traductores toledanos se inició bajo la protección de los


arzobispos de Toledo. Don Raimundo de Borgoña, arzobispo de 1126 a 1152, reunió el
primer grupo de traductores, a cuyo frente puso al arcediano de Segovia, Domingo
Gundisalvo. Esta primera asociación parece que estaba formada por los clérigos que
desconocían el árabe y utilizaban los buenos oficios de los toledanos bilingües como el
judío converso Juan Hispalense (o Ibn Dawut, o Juan de Sevilla).

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Viene después el empujón de Alfonso el Sabio. Su obra en la Escuela de Traductores de
Toledo es un ingente esfuerzo de recopilación y divulgación cultural, impulsado en este
último aspecto por el uso de la lengua vulgar. Y si al rey corresponde el valor de la iniciati -
va y de la dirección, y hasta, en algunos casos, la labor personal de corrección, su obra no
puede concebirse más que como fruto de su equipo de traductores, refundidores y
especialistas.

A Toledo acuden, en tiempos del rey Sabio, los hombres de ciencia de "las tres
culturas", o de "las tres religiones". Producto de esta colaboración son las obras históricas,
astronómicas y científicas que, procedentes de la cultura oriental, a través de Toledo, se di-
fundieron por toda Europa.

Gonzalo de Berceo, El mester de clerecía

El mester de clerecía | Gonzalo de Berceo

San Millán de la Cogolla


cuna del castellano

1.- El mester de clerecia

Frente al mester de juglaría  caracterizado por su contenido popular y la irregularidad


métrica, surge en el siglo XIII una nueva escuela narrativa de carácter erudito : el mester de
clerecía  , cultivado por clérigos, aunque entendiendo siempre por tales no sólo a quienes lo
eran propiamente, sino también - según la conocida definición- a todo hombre culto y
letrado, que poseyera la educación latino-eclesiástica.
Los caballeros, lo mismo que los reyes, vivían entregados casi exclusivamente a los
negocios de la política y al oficio de las armas, y con frecuencia desconocían hasta los
rudimentos de la escritura ; durante la Alta Edad Media, sobre todo, fueron numerosos los
monarcas que no supieron firmar. El "pueblo" por su parte, entendiendo como tal incluso, en
su más amplio sentido a la clase media o burguesa, tardaría aún largo tiempo en incorporarse
al mundo de la cultura literaria con el nacimiento y desarrollo de las ciudades.  
El saber se refugia, pues, en los monasterios y durante siglos es patrimonio esencial de los
clérigos, de donde nace la atribución de este carácter a quienes se entregan al estudio,
aunque no fuese aquélla su condición real : clerecía y saber se hacen sinónimos  .

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Estos "clérigos" letrados habían escrito hasta entonces sus obras en latín, pero debido al
uso creciente de la lengua romance, y, por tanto, al hecho de que cada día iba siendo menor
el número de los que podían entender el idioma clásico, acabaron por descender al cultivo de
la lengua popular con el propósito de difundir entre las gentes el saber que atesoraban en
sus bibliotecas :

Quiero fer una prosa en román paladino 


en el qual suele el pueblo fablar a su vecino ...
dice Gonzalo de Berceo en el comienzo de la Vida de Santo Domingo de Silos  . 
El mester de clerecía no desplazó, sino que coexistió con el de juglaría y con las diversas
formas y escuelas líricas, pero sin llegar a confundirse jamás con ellas. Mantuvo siempre su
carácter peculiar y no fue nunca ni la poesía del pueblo ni de la clase militar, y mucho menos
- como tantas veces la lírica -, mera letra de canciones para las fiestas y diversiones de la
multitud. 
La separación entre uno y otro mester - el de juglaría y el de clerecía - no siempre es tan
radical como podría parecer a primera vista. Por lo pronto emplean ya el mismo idioma y se
dirigen a un mismo tipo de público. Además no es infrecuente que los clérigos extraigan
temas de la cantera popular o de la tradición épica, al menos como elementos accesorios.

Los rasgos esenciales que definen el mester de clerecía pueden resumirse en los
siguientes :

 Todos los poemas de este mester están escritos en estrofas de cuatro versos
alejandrinos (de catorce sílabas, divididos por una cesura en dos hemistiquios de siete) con
una sola rima consonante (=tetrástrofo monorrimo  o cuaderna vía  ) A diferencia de la
habitual irregularidad métrica de las gestas, los poetas de clerecía respetan, con tenaz
consonancia, su riguroso canon métrico - diversas imperfecciones en la medida de los versos
se pueden atribuir a errores de los copistas.
 El lenguaje del mester de clerecía pretende ser mucho más cuidado y selecto que el de
juglaría, lo cual es expresado en la segunda estrofa de Libro de Alexandre  (primera mitad del
siglo XIII), un poema que consta de 10000 versos:
Mester traigo fermoso, non es de joglaría, 
mester es sin pecado, ca es de clerezía; 
fablar curso rimado por la cuaderna vía, 
a sílabas contadas, ca es grant maestría. 
 La característica fundamental del mester de clerecía radica en su temática. Con
excepción de Berceo, ninguna obra del mester de clerecía, abarca temas religiosos. Las obras
del mester de clerecía tratan de tomar materias del saber escrito, al que no se tenía acceso
sin una dedicación estudiosa. 
 A parte de esto hay que destacar la acusada tendencia de los poetas de entonces por
basarse en fuentes escritas. Frente al poema épico, que se inspira en hechos históricos, en
general, coetáneos, los autores del mester de clerecía  parten de fuentes escritas, de donde
extraen los temas. Con frecuencia apelan al testimonio del libro como prueba máxima de
veracidad y autoridad. Las fuentes que utilizan son, en primer lugar, la Biblia, traducida
tempranamente al romance ; también son importantes las fuentes latinas, al igual que
fuentes francesas, fruto de las relaciones múltiples entre los dos países.

Los autores de clerecía siguen la norma clásica del "enseñar deleitando" y


pretenden educar, instruir, aleccionar, presentando unos protagonistas ejemplares que

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encarnan destacadas cualidades morales  . A menudo la obra entera es un "enxiemplo" de
marcada intención didáctica y de cierta verosimilitud características que la diferencian del
mester de juglaría

Cronológicamente el mester de clerecía se prolongó desde mediados del siglo XIII hasta
finales del siglo XIV. Durante el primero de estos siglos se atuvo casi con absoluto rigor a los
moldes métricos anteriormente descritos. Pero a partir del siglo XIV, aunque manteniéndose
en sustancia dentro de ellos, abre las cerradas filas de sus tetrástofros para dar entrada a
formas poéticas distintas de carácter lírico y metro más breve. Otras veces, por el contrario,
aparecen versos de diez y seis sílabas - probablemente bajo el influjo de las formas épicas
que tienden ya hacia el cauce definitivo del romance- o se encogen en cuartetas heptasílabas
como resultado de separar los dos hemistiquios del alejandrino.

Otra característica esencial separa la clerecía de ambos siglos. Al primero de ellos


corresponden obras anónimas - con la sola excepción de Berceo -, de carácter mucho más
impersonal, más rígido y, literariamente, más "objetivo". El natural primitivismo no consiente
todavía - salvo en corta medida - la proyección personal del escritor. Pero el siglo XIV
contempla ya la aparición de grandes figuras literarias, y el mester de clerecía, pese a su
innegable rigidez, acoge obras de inconfundible personalidad, a saber las del Arcipreste de
Hita  y López de Ayala  .
2.- Gonzalo de Berceo (ca. 1195 - 1264)

De Berceo, primer poeta castellano de nombre conocido y el más genuino representante


del mester de clerecía, se sabe bastante, aunque si se compara con otros poetas
contemporáneos o aun posteriores puede parecer francamente poco.

Berceo mismo, como otros escritores antiguos, se nombra en sus composiciones y nos
proporciona algunos datos sobre su persona. Esta mención del nombre la justifica, aduciendo
que su intención es lograr mediante las oraciones de oyentes y lectores el perdón de sus
pecados y éste es también el motivo citado en ciertos pasajes donde alude a la virgen :
"Nuestra Señora".

Sabemos además que nació hacia finales del siglo XII en el pueblo de Berceo,
perteneciente a la diócesis de Calahorra, en la Rioja. Se educó en el monasterio benedictino
de San Millán de la Cogolla; monasterio de cierta relevancia en aquella época, al que estuvo
ligado no se sabe exactamente si como sacerdote, simple monje o clérigo secular:

Gonzalo fue so nomne qui fizo est tractado 


en Sant Millán de suso fue ninnez criado, 
natural de Berço, ond Sant Millán fue nado... 
Yo Gonzalo por nomne, clamado de Berceo, 
de Sant Millán criado en la merçed seo... 

El título de maestro que se da en varias obras podría ser un título universitario, otorgado
por la universidad de Palencia, donde se habría formado entre 1223 y 1236.

Frecuentemente se le ha calificado de poeta simple e ingenuo, que no aporta nada


original, sino que repite lugares comunes de la tradición literaria y religiosa imperante en la
época. Sin embargo, el estudio detallado de su obra nos revela un autor que maneja con
maestría la nueva forma poética -la cuaderna vía-. La creación poética de Berceo es, sin

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embargo, de clara orientación popular. Berceo es un autor que divulga y explica, con clara
intencionalidad catequística o propagandística. Berceo se aparta de los manuales de teología
de la época -muy teóricos y difíciles de comprender para el pueblo llano- y nos presenta una
teología básicamente existencial, de utilidad para el hombre medieval.

Gonzalo de Berceo debió de morir bastante mayor; diversas escrituras notariales


mencionan que vivía aun en 1264. Pero a pesar de esto, poco más es lo que se conoce de su
vida, que debió de transcurrir plácidamente entre gentes sencillas, entregada a sus deberes
religiosos y a componer sus obras.

Todas las obras de Berceo son religiosas, escritas en cuaderna vía. Su obra, enmarcada
dentro del mester de clerecía, se clasifica en tres grupos: vidas de santos ( Vida de San
Millán  , Vida de Santo Domingo de Silos  , Poema Santa Oria  , Martirio de San Lorenzo  );
poemas marianos ( Loores de la Virgen  ,Duelo de la Virgen  , Milagros de Nuestra Señora  ); y
poemas de otros temas religiosos ( De los signos que aparecerán antes del juicio final  , Del
sacrificio de la misa  )

Atendiendo al contenido teológico de su obra, podemos diferenciar dos categorías


principales:

 obras de teología moral


 obras de teología dogmática.

En sus obras hagiográficas, más que hablar de los vicios y virtudes en abstracto, divulga la
vida de unos personajes que han seguido la senda de la virtud. Todas las obras presentan una
estructura similar:

 exordium  , invocación a Dios.


 captatio benevolentiæ  , atracción de la audiencia
 preparación del público à se narra una 'historia'
 infancia y juventud: orígenes humildes en un medio pastoril
 visita al preceptor espiritual
 vida eremítica, como medio de buscar la virtud
 la santidad es ratificada por los milagros en vida y, sobre todo, los realizados tras su
muerte

En las obras dogmáticas refiere el conjunto de verdades que constituyen el 'credo


religioso' sobre el que se fundamenta la piedad del individuo. La piedad que proyecta Berceo
se centra principalmente en la Virgen, aunque tampoco olvida la figura de Cristo.

La piedad mariana en Berceo entronca con una corriente muy poderosa en la Edad Media
(otros ejemplos serán Alfonso X el Sabio y Raimundo Lulio). María, madre de Jesús, tiene un
acceso directo e inmediato a su hijo y por consiguiente actúa como intercesora entre el ser
humano y Dios ; es la abogada que defiende a sus fieles, la que socorre a los hombres en sus
momentos de necesidad. Su actitud materna la inclinan a ser benevolente con sus hijos y por
ello defiende y aboga por sus fieles, que según la fe cristiana son hijos suyos, ante Jesús, su
hijo divino.

Los Milagros de Nuestra Señora  constituyen la más importante y extensa obra de Berceo, y


se compone de veinticinco narraciones precedidas de una introducción alegórica. Se trata de

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otros tantos milagros que realiza la Virgen en favor de sus devotos para salvar su alma o
protegerles de algún mal. Un ladrón devoto de la Virgen va a ser ahorcado, pero la Virgen
coloca las manos entre el cuello y la soga y le salva de la muerte ; un monje se ahoga en un
torrente al regresar de una aventura pecaminosa, pero la Virgen le resucita para que pueda
hacer penitencia y salvar su alma ; un clérigo ignorante es acusado de no saber otra misa que
la de la Virgen y se le retiran las licencias, pero acude en demanda de consejo a María, que se
le aparece - indignada - al obispo y le ordena que permita al clérigo celebrar su misa como
tenía por costumbre. Teófilo, especie de fausto medieval, vende su alma al diablo movido de
la codicia, pero se a rrepiente luego y la Virgen rescata el documento de venta ; en un pleito
de dinero el Niño Jesús, que la virgen sostiene en sus brazos, habla en defensa del acreedor
que la había puesto como testigo de su préstamo. Un clérigo y un lego tratan de robar una
iglesia, pero al intentar el clérigo despojar a la Virgen de su manto, se le quedan adheridas a
él sus manos, que ya no le son posibles despegar, prodigio que le vale el perdón de la justicia
- al ser luego apresado -, pues en él se reconoce la protección que la Virgen quería dispensar
al pecador, etc.
Después de los Milagros  , las vidas de santos representan lo más importante de su
producción. También para la composición de estas obras se inspiró en modelos escritos : para
la Vida de Santo Domingo de Silos  en la historia latina del abad Grimaldo ; para la de San
Millán  en el original latino de san Braulio ; y para la de Santa Oria  en el relato de Munio,
confesor de la Santa.
Al limitarse a un solo personaje fundamental cada uno de estos libros, carecen de la
movida variedad que caracteriza a los Milagros de Nuestra Señora  , pero en cambio, se
acentúa en ellos el rasgo realista, vivo y popular. El poeta se enfrenta ahora con modelos más
próximos, moradores de su mismo monasterio, habitantes de los paisajes y los pueblos que le
eran familiares.

En las vidas de San Millán y Santo Domingo de Silos, Berceo rinde su tributo de gratitud al
monasterio en que se educó y vivió, cantando las glorias de la orden benedictina, los
repetidos milagros de sus santos, sus vidas humildes y esforzadas

La Vida de Santa Oria  , escrita por Berceo en su vejez, revela ya el cansancio del escritor,
pero también al mismo tiempo se enfatiza en estas estrofas su religiosidad que en ocasiones
se ilumina y caldea con cierto fervor místico. El poeta, inmerso de ternura y melancolía,
parece desear - y ver aproximarse - la gloria celestial , llena de resplandores, en la que había
situado el triunfo de sus santos.
Sin alcanzar en su conjunto la armonía poética de los Milagros de Nuestra Señora  , tienen
estas tresVidas  su misma graciosa sencillez de delicado retablo, primitivo, llenas de encanto,
de agreste sentido popular y sabroso humorismo.

Las obras restantes están muy lejos de la importancia de las ya comentadas. Berceo carece
todavía en estos libros - puesto que puede representar el aprendizaje del autor en el manejo
de su "mester" - de la poética inspiración que daba acentos tan personales a sus otras
paginas por encima de todos los modelos.

Don Juan Manuel, El Conde Lucanor

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Don Juan Manuel | El Conde Lucanor

Biblioteca Virtual: Lecturas recomendadas

1.- Don Juan Manuel

Don Juan Manuel, nacido en Escalona (Toledo) en 1282 era sobrino de Alfonso X el Sabio
y nieto de Fernando III el Santo. Fue instruido en el conocimiento de las artes marciales, del
latín y de la historia e intervino activamente en las luchas nobiliarias durante la minoría de
edad de Fernando IV y Alfonso XI. Entre lo que expresa en su obra literaria y las intrigas
políticas que vivió intensamente se manifiesta una fuerte contradicción. Contrasta a su vez el
orgullo que sentía por su linaje y de su poderío social y económico con la humildad que,
como escritor, manifiesta en algunas ocasiones. Participa valientemente en batallas contra los
moros y en 1348 muere y es enterrado en el monasterio de Peñafiel (Valladolid).

Don Juan Manuel es un signo más de la transformación que se estaba produciendo en el


siglo XIV, al abandonar la aristocracia su aislamiento e incultura y hacerse cortesana y culta.
Desaparece la diferenciación entre el caballero - hombre de armas - y el clérigo - hombre de
letras. Ambas actividades combinadas se dan en la persona de don Juan Manuel.

A) El escritor 

Don Juan Manuel proporciona muchos datos biográficos en sus obras y dejó pruebas
fehacientes de su responsabilidad de escritor, de su conciencia literaria y de asumir
plenamente la autoría de sus obras. Para evitar que se le atribuyera algo que podía obedecer
a ignorancia o a incuria de copistas apresurados, depositó sus manuscritos en el monasterio
de Peñafiel.

Pertenece a la tradición literaria didáctico-moralizante de la Edad Media: pretende educar


y moralizar de una manera agradable, es decir, enseñar deleitando

B) Su obra

Su producción literaria es muy variada y se conoce porque él mismo dejó constancia de


ella en sus prólogos, aunque algunos títulos se han perdido a pesar de su interés en la
transmisión de los escritos.

Entre las obras conservadas cabe resaltar: Libro del Caballero et del Escudero, Libro de los
Estados, Libro de la caza y Libro de los enxiemplos del Conde Lucanor et de Patronio.
2.- El Conde Lucanor o Libro de Patronio
A) Estructura

El libro de Patronio está formado por dos prólogos y cinco partes bien diferenciadas, de
las cuales la más interesante es la primera, que consta de 51 "enxiemplos" o apólogos. Cada

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cuento se estructura idéntica y rígidamente de la siguiente manera: Un joven señor feudal, el
conde Lucanor, consulta a su ayo ante los muy diversos problemas que se le plantean en el
gobierno de sus estados. Patronio le responde con un cuento o ejemplo alusivo al problema
planteado y deduce una enseñanza moral. Se dice que el conde la aplica y que le va bien.
Don Juan Manuel resume la moraleja en un pareado que remata el enxiemplo. 

B) Temas

Los temas de los diferentes temas que aparecen a lo largo de toda la obra so muy
variados y todos los estados y estratos sociales - ricos y pobres, nobles y plebeyos,
mercaderes, frailes, burgueses y prelados - están presentes en ella. Con ello don Juan Manuel
nos muestra la realidad española de la época en toda su riqueza y complejidad .

C) Lengua y Estilo

El empleo de una lengua tan selecta es el resultado de la búsqueda constante de un estilo


personal por parte de don Juan Manuel. La selección del vocabulario, la claridad de la
expresión y la concisión nos revelan el gran afán didáctico del autor. A parte de esto se
distingue la presencia de un léxico abundante y selecto, la adjetivación precisa y las frases
cargadas de intención.

Pero aparecen rasgos de inmadurez lingüística como la constante repetición de la


conjunción copulativa "et ... et"  . Aparte de esto se aprecia una reiteración del verbo "dezir"  , a
veces sustituido por los verbos "contar, preguntar, responder, rogar, ..."

La mayor parte de los ejemplos procede en primer lugar de cuentos y fábulas orientales.
Además, también provienen de fuentes clásicas, de la tradición española - el cuento de la
lechera - y de la eclesiástica - la Biblia.

El Arcipreste rehace estos cuentos y los convierte en una pequeña obra maestra con un
sello personal. 

D) Propósito de la obra

El propósito de la obra es expresado claramente en el primer prólogo de la obra: se


pretende el provecho para aumentar la fama, la honra y la hacienda - preocupaciones típicas
del noble castellano - y además conseguir la salvación del alma. De este hecho se puede
deducir el gran afán didáctico y moralizador de todas las obras de don Juan Manuel. La
enseñanza moral, religiosa y filosófica que pretende el autor y su intento de defender su clase
social y la honra se puede entrever también en el apólogo de origen oriental.

Rincón Literario
Un recorrido por las distintas etapas de la literatura española: análisis literarios,
biografías de autores y resúmenes de obras célebres:
 Lit.  Barroco: Siglo
contemporánea de Oro
 La posguerra  Renacimiento
 Generación de  Don Quijote
1927  Edad media
 Generación de  Teoría Literaria
1898  Gramática

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 Realismo y Española
Romanticismo  Lenguas de
 La Ilustración España

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita

El siglo XIV: Contexto político, social y religioso | 


El Libro del Buen Amor

Biblioteca Virtual:
Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre

El Siglo XIV: Contexto político, social y religioso

El siglo XIV representa el comienzo de un proceso de transformación del sistema medieval


en lo político, lo social y lo religioso.

En el aspecto político se desarrollan varias luchas por el poder entre la monarquía y la


nobleza, los reyes buscan el apoyo del pueblo y la burguesía, por lo general relacionada con
los judíos. La ruptura de la armonía de las tres razas y la reacción del antisemitismo obliga a
muchos judíos a una conversión por conveniencia, comenzando así las reticencias entre los
cristianos viejos y los conversos por la limpieza de sangre, tema que incidirá directamente en
la literatura posterior.

Paralelamente, entra en crisis el poder feudal. La situación difícil de los campesinos


provoca sublevaciones y su huida a las ciudades, abandonando las tierras, por lo que faltan
brazos para cultivarlas. Los campesinos imponen condiciones y es necesaria la promulgación
de leyes que los protejan del poder feudal. Además, la peste que azota al país incide en esta
mengua de hombres y en la huida del campesinado a las ciudades.

El comercio y la pequeña industria siguen su proceso, dependiendo en parte de los judíos.


El dinero adquiere cada vez más color y trastoca el orden social, con lo que se acentúa la
crisis del sistema feudal. La burguesía, opuesta al poder tradicional de la Iglesia y la nobleza,
representaba una ruptura del orden establecido y la creación de un sistema de valores
diferente que se pone en cuestión los ideales de la sociedad caballeresca. Esta actitud se
manifiesta en una literatura realista y satírica, en la que domina la astucia y el dinero sobre lo
religioso y caballeresco. Es una literatura burlesca o, por el contrario, didáctica, pero siempre
próxima al espíritu práctico.

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En el aspecto religioso, se produce un rechazo de los modelos teocéntricos en favor de
una actitud más antropocéntrica que lleve al individuo a desarrollar sus capacidades de
realización como hombre. Esta crisis de los valores religiosos trae como consecuencia una
visión de la vida diferente, que se manifiesta en su concepto del mundo, al que se considera
como algo digno de ser gozado; la muerte pasa de ser considerada como puerta que libra de
la cárcel del cuerpo, la patética pérdida de todo lo terreno. Se camina hacia un ideal más
humanista y vitalista, en que el goce del vivir y el amor, en toda su amplitud, son temas
recurrentes. Al mismo tiempo, hay otras actitudes que tratan de enseñar y moralizar
ateniéndose a una concepción ascética de la vida.

Libro del Buen Amor

1. El autor

Es poco lo que se sabe acerca del autor del Libro de Buen Amor: hombre del siglo XIV,
que se llamó Juan Ruiz, que su cargo eclesiástico era el de arcipreste de Hita (hoy, pueblo de
la provincia de Guadalajara), que era de Alcalá, pero ¿de cuál de los muchos pueblos que hay
de este nombre en España?, que estuvo en prisión, donde escribió, si no todo, parte de su
libro.

Otro problema es que todos estos datos están tomados de la obra, del "yo", pero lo que
no se sabe con certeza es quién era aquél yo.

2. Historia del Libro del Buen Amor

Del Libro del Buen Amor han llegado hasta nosotros, además de algunos fragmentos, tres
códices: G, T y S. Este último que se conserva en la Universidad de Salamanca, es el más
completo de los tres y en él se basan la mayoría de las ediciones modernas.

Se sabe que el marqués de Santillana y un juglar anónimo del siglo XV le llamaban "Libro
de Arcipreste". Y el erudito Florencio Janer, en el siglo XIX, propuso el nombre de "Libro de
los Cantares". Pero fue Ramón Menéndez Pidal quien en 1898, le dio el título con que hoy se
conoce, basándose en varios pasajes de la obra en los que así se le nombra.

Según el códice que se consulte, el "Libro de Buen Amor" presenta dos fechas de
composición. Se puede decir que fue redactado dos veces: primero en 1330 y después, más
completo en 1343.

Fue estudiado y dado a la imprenta por primera vez, con el título de "Poesías", en 1790,
por Tomás Antonio Sánchez.

3. Unidad y variedad del libro

El libro del Buen Amor está formado por pasajes de muy diverso tema y género literario.
Básicamente, es una autobiografía erótica constituida por la narración de diversas aventuras
amorosas. En todas ellas el Arcipreste queda en posición ridícula o desairada. Esta "historia
ficticia de los amores del Arcipreste" constituye el hilo conductor de la obra y se interrumpe
en múltiples ocasiones para intercalar elementos muy heterogéneos.

Rincón Literario

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Un recorrido por las distintas etapas de la literatura española: análisis literarios, biografías de autores y
resúmenes de obras célebres:
 Lit.  Barroco: Siglo
contemporánea de Oro
 La posguerra  Renacimiento
 Generación de  Don Quijote
1927  Edad media
 Generación de  Teoría Literaria
1898  Gramática
 Realismo y Española
Romanticismo  Lenguas de
 La Ilustración España

El siglo XV
El siglo XV representa un cambio muy profundo respecto a la centuria anterior y, sin embargo, no es
todavía el Renacimiento. Es un momento de efervescencia intensa de corrientes nuevas y valores antiguos.
Es este siglo el que dará el vuelco definitivo hacia la nueva mentalidad que supone el Renacimiento.

Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana

El Marqués de Santillana (1398 - 1458)


I.- VIDA | II.- OBRA: Poesía alegórica | Poesía doctrinal | Sonetos italianizantes: | Lírica menor | Obra en
prosa

Biblioteca Virtual: Poesías del Marqués de Santillana

I.- Vida

Don Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, es quizás el mejor representante de


su tiempo. Nace en Carrión de los Condes, Palencia, en 1398, en el seno de una familia muy
influyente dentro de la nobleza del siglo XV. Interviene de forma activa en la política del
reinado de Juan II, casi siempre a su favor. El título de Marqués de Santillana le fue concedido
por el rey Juan II tras la batalla de Olmedo (1445) en la que lucha junto al rey contra un
poderoso grupo de nobles. Al final de su vida toma partido contra Alvaro de Luna, el favorito
del rey.

Su afición a la literatura la hereda de su padre, también poeta. El Marqués es un hombre


culto, admirador de la literatura clásica grecolatina, y de la italiana (Dante, Petrarca y
Boccaccio). Durante su estancia en la corte de Alfonso V de Aragón entró en contacto con
poetas catalanes y valencianos (Ausias March) y con la tradición poética provenzal. El

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Marqués reunió una impresionante biblioteca, fue protector de los estudios humanísticos y
fomentó las traducciones de los autores clásicos. El Marqués de Santillana representa a la
perfección la fusión de esos dos ideales aparentemente contrapuestos, las armas y las letras.

II.- Obra

En su obra pueden diferenciarse varios grupos temáticos: poesía alegórica, poesía


doctrinal, sonetos italianizantes, lírica menor, obra en prosa.

A) Poesía alegórica:
Influída por Dante ( Divina Comedia  ) y Petrarca ( Trionfi  ). La obra más ambiciosa y larga
en este estilo es la Comedieta de Ponza  , un largo poema escrito en estrofas de arte mayor,
donde Santillana eleva a la categoría poética la derrota sufrida por el rey Alfonso V en la
batalla naval de Ponza, el 25 de agosto de 1435, a manos de los genoveses. Alfonso V y sus
hermanos, don Juan y don Enrique, son apresados, y a consecuencia de ello, doña Leonor, su
madre, morirá. El Marqués, en un claro artificio retórico, narra un sueño en el que se le
aparecen cuatro damas vestidas de negro (las esposas de los tres hermanos y la madre de los
tres) que exponen su dolor a Boccaccio, famoso humanista del momento, quien les explica el
papel de la Fortuna en la vida de los hombres -la Fortuna aparece sometida a la providencia
de Dios-, y les predice triunfos futuros. El título de "comedieta" se debe, según explica el
mismo autor en la introducción, a que se ajusta a la definición que Dante hizo del género
dramático de la comedia ("Comedia es dicha aquella cuyos comienços son trabajosos e
tristes, e después el medio e fin de su vida alegre, gozoso e bienaventurado").
B) Poesía doctrinal:

Las dos obras más destacadas de este grupo son el Diálogo de Bías contra Fortuna  (en él,
el filósofo estoico Bías dialoga con la Fortuna, y ejemplifica cómo el individuo puede vencer,
con paciencia y abnegación, los embates de un destino adverso), y el Doctrinal de privados  .
En éste último, escrito tras la ejecución de su enemigo don Alvaro de Luna, el autor asume la
personalidad del muerto, confesando sus culpas, y desengañando a los hombres sobre la
vanidad de las cosas humanas.

C) Sonetos italianizantes:

Durante su estancia en la corte del rey Alfonso V de Aragón, Santillana entra en contacto
con las nuevas tendencias poéticas surgidas en Italia. La alegoría visionaria, las alusiones y
citas de personajes, históricos o míticos, de la Antigüedad Clásica constituyen el recurso
narrativo más socorrido, mientras el endecasílabo y el soneto ('Sonetos fechos al itálico
modo') marcan las nuevas pautas versificatorias. El soneto es una estrofa constituida por
catorce versos endecasílabos, ordenados en dos cuartetos y dos tercetos, a rima de los
cuartetos suele ser: ABBA ABBA, y a rima en los tercetos puede variar: CDC CDC, CDE CDE o
CDC DCD. El verso endecasílabo italiano debe tener el acento principal en la décima sílaba
(no hay rimas agudas), y otros dos de apoyo en la cuarta y sexta sílabas. Debido a las
dificultades de adaptación de la lengua castellana del siglo XV al ritmo del endecasílabo
italiano, estos sonetos son de calidad inferior a los que se compondrán a partir del siglo XVI.

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D) Lírica menor:
Sin duda, para el lector contemporáneo, es ésta la mejor poesía del Marqués de Santillana.
Escrita durante sus años de juventud, estos poemas combinan la tradición lírica castellana y la
tradición trovadoresca (francesa y provenzal). Las composiciones más populares son
las serranillas  , que tienen como tema central el encuentro de un caballero con una pastora
en medio de la montaña; este encuentro es seguido por una recuesta de amores, que puede
terminar en el rechazo por parte la pastora alegando desigualdad social, en la aceptación, o
en una suspensión admirativa. Las serranillas comienzan con un refrán que marca la rima en
las glosas, y muchas veces el léxico y el contenido del poema: rechazo, aceptación,
suspensión admirativa. Los villancicos  , otra de las composiciones populares, son una estrofa
compuesta por una cancioncilla de dos, tres o cuatro versos, de número variable de sílabas y
con rima asonante. Esta canción puede continuarse con una glosa, una o más estrofas de
estructura o forma variable. Al final de cada una de estas estrofas puede repetirse, total o
parcialmente, la canción inicial.
E) Obra en prosa:
Aunque más conocido por su poesía, el Marqués de Santillana es autor también de un
pequeño número de obras en prosa. La más importante, la Carta-proemio  , escrita al
Condestable de Portugal al enviarle una colección de sus poesías, contiene interesantes
noticias sobre la literatura de su tiempo y una breve historia de la literatura.
También se atribuye al Marqúes de Santillana la recopilación de una colección de refranes
populares,Refranes que dicen las viejas tras el fuego.

Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana.

Rincón Literario
Un recorrido por las distintas etapas de la literatura española: análisis literarios,
biografías de autores y resúmenes de obras célebres:
 Lit.  Barroco: Siglo
contemporánea de Oro
 La posguerra  Renacimiento
 Generación de  Don Quijote
1927  Edad media
 Generación de  Teoría Literaria
1898  Gramática

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 Realismo y Española
Romanticismo  Lenguas de
 La Ilustración España

Jorge Manrique (1440-1479)

Datos Biográficos | Las coplas a la muerte de su padre

Biblioteca Virtual:
Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre

1.- Datos Biográficos:

Jorge Manrique, hijo de don Rodrigo Manrique, Maestre de la orden de Santiago y


entroncado con el linaje de los Lara, una de las más antiguas familias de Castilla, nació
supuestamente en Paredes de Nava (Palencia) en 1440 y murió heroicamente en 1479 en la
defensa de Isabel la Católica, de quien era partidario. Sabemos además que fue poeta
cortesano y a su vez hombre de armas, aunque no se tienen muchos más conocimientos
sobre su persona.

2.- Las Coplas a la muerte de su padre

Se trata de una dolorosa elegía en la que lamenta sentenciosa y melancólicamente la


inestabilidad de los bienes de la fortuna, la fugacidad de las vidas humanas y el poder
igualatorio de la muerte. La virtud personal es lo único que desafía al tiempo y al destino.
Tras una reflexión filosófica con la esperanza de una vida futura, hace el elogio fúnebre de su
padre.

Métrica y estructura:

La obra está compuesta por cuarenta coplas formadas cada una por dos sextillas unidas
entre sí, cuyos versos tienen una medida de cuatro sílabas el tercero y el sexto y ocho sílabas
los restantes. La rima de estos versos, todos ellos de arte menor, es a, b, c, a, b, c en
asonante.

La estructura de las coplas es la siguiente:

 I - III EXHORTACIÓN (vida = río) > angustia provocada por el paso del tiempo 
 IV - VI INVOCACIÓN (vida = camino) > salvación por vía de la fe cristiana 

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 VII - XIV ILUSTRACIÓN desprecio del mundo > la acción del tiempo, la fortuna y la
muerte prueba que todo es vanidad de vanidades 
 XV "Dexemos a los troyanos" 
 XVI-XVII Don Juán II, los Infantes de Aragón 
 XXVIII-XIX Don Enrique IV 
 XX Don Alfonso 
 XXI Don Álvaro de Luna 
 XXII Marqués de Villena y Maestre de Calatrava 
 XXIII "Tantos duques excelentes..." 
 XXIV "Las huestes innumerables..." 
 XXV "Aquél de buenos abrigo" 
 XXVI - XXXII
o ELOGIO
 Genérico: "amigo de sus amigos"
 Concreto: "mas fizo guerra a los moros"
o LA MUERTE
 Parlamento de la Muerte: "Dexad el mundo engañoso"
 Respuesta del maestre: "e consiento en mi morir"
Jorge Manrique habla de tres vidas: la vida eterna, la terrenal y la de la fama. La vida
terrenal acaba con la muerte, pero hay una "eterna" y "verdadera" , y otra vida que es la de la
fama, que perdura a través del recuerdo y, en cierto modo, vence a la muerte.

Tradición y originalidad:

El poema es una elegía, género ya cultivado bajo el nombre de planto - p.ej. Juan Ruiz
Arcipreste de Hita. 
La muerte y sus consecuencias inevitables, la fugacidad del tiempo y de los bienes terrenos
están muy dentro de la tradición medieval. El ubi sunt? Era un tema tópico entre moralistas y
predicadores, lo mismo que la fortuna. En fin los planteamientos doctrinales no son
originales, pero incluso la forma métrica era ya conocida en el siglo XIV con otras variantes.

La aportación personal de Jorge Manrique es por ejemplo su forma de describir a la


muerte: respetuosa, cortesana, casi misericorde, que dialoga con don Rodrigo en vez de una
muerte con una guadaña al hombro como se la solía caracterizar en las danzas y diálogos
populares de la época.

La afirmación de la vida de la fama es un rasgo prerrenacentista, al igual que la Fortuna, la


jactancia de las lecturas, las citas clásicas, ... El ubi sunt? lo presenta Jorge Manrique
desprendiéndose de todo alarde de erudición y ostentación libresca, con un estilo sobrio,
citando los personajes mas cercanos en el tiempo y en el espacio, procedimiento que le sirve
para acercar más el poema al lector.

Técnicas y estilo:

Las Coplas presentan una perfecta trabazón y coherencia que comienza desde el principio
con las expresiones exhortativas: "recuerde, avive, despierte, no se engañe" , que vuelven a
aparecer al final en boca de la muerte: "dejad el mundo engañoso" . Jorge Manrique alterna el
empleo de formas verbales según sea exhortación o conclusión: "nuestras vidas son los ríos" ;
para las conclusiones prefiere el"nosotros". La respuesta del Maestre se hace también en
primera persona del plural, como sentencia: "no gastemos el tiempo" .

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Hay una continuidad en imágenes y metáforas como la imagen de la vida como río y la
muerte como mar. Estas se continúan en metáforas: partir = nacer, andar = vivir, llegar =
morir.

Hay paralelismos y antítesis a través de los cuales se va desenvolviendo el razonamiento:


vida / muerte, placer / dolor, presente / pasado, cielo / suelo, corporal / angelical,...

Se establece una tensión entre lo fijo, lo inmutable y lo pasajero; el ubi sunt? Responde a
este propósito: destaca lo fijo de la pregunta, con las cosas pasadas por las que pregunta.

En cuanto al estilo, es sobrio, sereno, sin estridencias. La estrofa puede estar en función de
este propósito de contención, de equilibrio y a la vez de sonoridad producida por los versos
cortos que producen un ritmo funerario. Manrique expresa sus ideas sin retorcimientos
conceptistas y sin pedantes cultismos. Su lenguaje es claro y sencillo, inteligible para
cualquier lector.

Fernando de Rojas, La Celestina

Versiones | Autoría | Argumento | Estructura | Personajes | Género de La Celestina | Intencionalidad y
sentido 
| Lengua y estilo | Influencia

Fernando de Rojas - La Celestina: Análisis literario |Resumen | Edición digital (Biblioteca Virtual)

El siglo XV se cierra con la aparición de una de las obras cumbre de nuestra literatura: La
Celestina. Es una época en que el humanismo ya está en plena vigencia, lo cual también
influye en la obra de Fernando de Rojas. De Italia han llegado nuevas ideas, la nueva estética
que luego se plasmará definitivamente en la época del emperador.

Versiones
La Celestina es una obra que desde su aparición ha planteado varios y difíciles problemas
en torno a la composición del libro, sobre el autor y la extensión de la misma, ninguno de los
cuales puede tenerse todavía por resuelto. La obra nos ha llegado en dos versiones: la
primera, titulada Comedia de Calisto y Melibea  , de dieciséis actos; y una
segunda,Tragicomedia de Calisto y Melibea  , en veintiuno. Las primeras ediciones, hasta
que La Celestina  adquiere su forma definitiva de veintiún actos, se concretan en tres estados

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bien definidos. Al primero corresponde la edición, considerada como princeps, impresa, al
parecer, en Burgos por Fadrique de Basilea en 1499, de la cual se conoce un ejemplar único,
falto de hojas al principio y al fin; carece de título y comienza con el argumento del Acto I. En
esta versión de la obra todavía no se da noticia del autor.

El segundo estado lo constituyen las ediciones de 1500 (Toledo) y de 1501 (Sevilla) -


conservadas también en ejemplares únicos -, las cuales contienen una Carta de "El autor a un
su amigo" once octavas acrósticas de arte mayor, el argumento de la obra, los dieciséis actos
con sus argumentos, y unas coplas del corrector Alonso de Proaza, que explican cómo debe
leerse el acróstico y dan el lugar y la fecha de impresión.

El tercer estado lo representan las cinco ediciones de 1502 - Salamanca, Toledo y tres de
Sevilla -, las cuales llevan ya el nombre definitivo de Tragicomedia de Calisto y Melibea y de la
puta vieja Celestina  : en todas ellas se añade un prólogo después de las octavas acrósticas y
otras tres octavas antes de las coplas de Proaza, se intercalan algunos nuevos pasajes y se
suprimen otros y se agregan - con el nombre de Tratado de Centurio  - cinco actos más, pero
no al final sino a continuación del XIV, con lo que los actos XV y XVI pasan a ser el XX y el XXI.
En la edición de Toledo de 1926 apareció un nuevo acto, llamado "el de Traso"  , intercalado
como número XXI, epílogo tardío del cual se prescinde generalmente por su falta de calidad
literaria.
Autoría
El libro de La Celestina  , tal y como hoy lo conocemos, contiene una carta de "el autor a
un su amigo", once octavas acrósticas, un prólogo, la obra propiamente dicha, compuesta por
el Argumento y los veintiún actos con sus argumentos, tres octavas explicando el propósito
de la obra y, finalmente, las coplas del corrector Alonso de Proaza en las que explica cómo
han de leerse los dichos versos acrósticos. éstos, al unir la primera letra de cada uno, dicen:
<<El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calisto y Melibea e fue nascido en la
Puebla de Montalbán>>. En la carta "a un su amigo" se dice que, habiendo encontrado el
primer acto, "viendo no sólo ser dulce en su principal historia o ficción toda junta, pero aun de
algunas sus particularidades salían deleitables fuentecillas de filosofía [...] se detuvo en
continuarla quince días"  . Estas palabras plantean varios problemas: ¿Fueron dos o uno los
autores? Si hubo dos, ¿quién fue el del primer acto? ¿Quién fue Fernando de Rojas?

Si bien la crítica del siglo XIX se inclinó rotundamente por la unidad del autor, opinión
consagrada por la autoridad de Menéndez y Pelayo, hoy los eruditos son partidarios de los
dos autores que las palabras de Rojas afirman. El primer acto es, por lo tanto, anónimo. La
atribución de su autoría a Cota o a Mena está hoy generalmente descartada.

De FERNANDO DE ROJAS se puede afirmar que era bachiller en leyes. Nacido en la Puebla
de Montalbán (Toledo) hacia 1475, poseyó una importante biblioteca. Estudió en la
Universidad de Salamanca, donde la tradición clásica siempre tuvo una enorme acogida. En
1517 se estableció en Talavera de la Reina (Toledo), donde ejerció por breve tiempo el cargo
de Alcalde Mayor. Era judío converso. La ascendencia judía de Rojas está probada por el
proceso contra Álvaro de Montalbán; éste, acusado de judaizante nombró "por su letrado al
bachiller Fernando de Rojas, su yerno, vecino de Talavera, que es converso"  , pero la Inquisición
lo rechazó diciendo que no había lugar y le pidió que nombrara a otra persona  "syn
sospecha"  . Rojas otorgó testamento en Talavera el 3 de abril de 1541 y debió de morir casi
inmediatamente, ya que su mujer comienza el inventario de sus bienes el día 8 del mismo

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mes. Fue enterrado en la "yglesia del monesterio de la Madre de Dios"  en Talavera, de cuya
Congregación era miembro. Sus restos fueron localizados en marzo de 1936 en la pequeña
iglesia de dicho monasterio, y exhumados en marzo de 1968.
Argumento
Calisto, un joven noble apuesto y de preclaro ingenio, penetra persiguiendo a un halcón
en la huerta donde se halla a Melibea, de quien queda profundamente enamorado. Ante el
rechazo de ésta y aconsejado por su criado Sempronio, decide encomendar su cuidado a
Celestina, para lograr por medio de ella el amor de Melibea. La alcahueta consigue mediante
artimañas que Melibea se enamore de Calisto. Los criados de éste intentan explotar un
beneficio propio la pasión de su amo: que había prometido una cadena de oro a Celestina si
lograba entre todos enamorar a Melibea. Cuando esto sucede, los criados reclaman su parte y
ante la negativa de Celestina, la matan. Son apresados y ejecutados por la justicia, de lo que
Calisto tiene noticia al día siguiente. Concierta una entrevista una entrevista nocturna con
Melibea; sube por una escalera de cuerda y cuando va a bajar para marcharse, se rompe la
escalera y Calisto se mata. Ante la muerte de su amado, Melibea sube a una torre y se arroja
desde ella tras declarar las causas del suicidio a su padre. Termina la obra con el llanto y unas
reflexiones morales de Pleberio, padre de Melibea.

Estructura

Lo sorprendente es que una historia en apariencia tan simple, que podría haber sido la de
una novela de serial, se convierta en argumento de una extensa y trascendental obra. ¿Cómo
ocurre esto? Aparte de otras razones, dos son las que aquí se pueden señalar: por una parte,
la acción se demora tranquilamente, con lo que se consigue diseñar unos caracteres de gran
fuerza y un ambiente que es exacto reflejo de la vida misma; por otra, la trabazón de causas y
consecuencias - fatales en definitiva - se entrecruzan como en la vida misma. Es por lo tanto,
la plasmación de esa vida y la intensidad humana de los personajes lo que determina esa
riqueza, profundidad y complejidad de la obra.

Atendiendo a la estructura argumental, debemos tener presente tres tipos de factores.

Como señala el esquema, el motor de la acción es el amor o pasión. Pero obsérvese que
se trata del amor-trágico; y es que la estructura de La Celestina  está montada sobre el
contraste de amor y muerte  , maridaje permanente en la literatura de todos los tiempos. El
acto XII es fundamental. Es el momento en que cambia el movimiento de la obra; el amor y la
muerte se aúnan aquí en un mismo acto, en síntesis estructural perfecta: el primer encuentro
de amor de Calisto y Melibea y la primera muerte, la de Celestina. Anteriormente se ha visto
una ascensión hacia el amor; desde ese momento, aparece la muerte como protagonista de la
caída en cascada.

Efectivamente, la primera parte, hasta el acto XII, presenta un ritmo ascendente de


acercamientos múltiples alrededor y en función del principal: el encuentro de Calisto y
Melibea. Hasta este momento, los acercamientos interesados se van sucediendo con mayor o
menor dificultad. Calisto ante los impedimentos determinados por la ilegitimidad de su amor
y las imposiciones sociales se alía con Celestina por mediación de Sempronio. Pármeno, más
idealista y bienintencionado para con su amo, es, al principio, un impedimento que hay que

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destruir. Las muchachas de Celestina, Elicia y Areusa, desempeñarán un papel importante en
la consecución de la necesaria asociación de Celestina, Sempronio y Pármeno. Celestina se
encuentra con una doble misión: atraer como aliado a Pármeno, que la conoce bien y la
desprecia, y, como proyecto último conseguir la claudicación de Melibea, misión ardua no
por el modo de ser de Melibea sino principalmente por los comportamientos sociales que se
le imponen. La corrupción de Pármeno se consigue definitivamente en el acto IX en el
encuentro con Areusa; la atracción de Melibea, trabajosa y lenta, culmina en el XII

La segunda parte, de línea descendente, se inicia también en el acto XII con el asesinato
de Celestina, a manos de Sempronio y Pármeno. La muerte, ya anunciada varias veces en la
primera parte, va a convertirse a partir de ahora en motor de la acción. Tras la muerte de
Celestina, Tristán y Sosia comunican el ajusticiamiento de Sempronio y Pármeno en el acto
XIII. En el XIX, única noche de amor completo, muere Calisto. El XX, el suicidio de Melibea,
último eslabón de la cadena: Celestina, criados, Calisto, Melibea. Pero la muerte también está
presente también en otros actos; por ejemplo, en el XV, XVII y XVIII con los planes de
venganza de las muchachas de Celestina y, sobre todo, en el XXI, con el planto de Pleberio,
que cierra la obra confirmando el triunfo de la muerte sobre el amor por la fuerza del destino.

Personajes
La Celestina  es una obra única en cuanto a la creación de caracteres. Aunque Calisto y
Melibea aparecen como protagonistas, es Celestina la que señorea la obra entera; éste es el
hecho que justifica el cambio de título. Es, sin duda el personaje mejor logrado y a la vez el
más complejo de los personajes creados por Rojas. Sobre este personaje se han cargado
todos los calificativos imaginables, hasta el demoníaco. Y Celestina no es un personaje
demoníaco sino humano en el sentido de que su existencia sólo es posible porque existe una
sociedad urbana que de alguna manera la necesita. Celestina es un personaje que vive del
vicio y de las bajas pasiones de los demás. Y todo esto lo aprovecha en beneficio propio. Pero
sin los vicios y miserias morales de la ciudad, Celestina no sería posible.

Lo que sí hace Celestina es servirse de todas las artes, desde la hechicería a las ocasiones
para lograr su propósito: dinero. Porque la gran pasión de Celestina es la avaricia. La avaricia
es la que la lleva a pervertir a los criados de Calisto: por avaricia no se detiene ante nada ni le
importan los medios. Sus conocimientos de la naturaleza humana, el engaño, la falsedad, la
pretendida compasión, el cinismo y la ironía, la hechicería y sobre todo su inmensa
experiencia, todo lo pone al servicio de su gran pasión, que no es la lujuriar sino la avaricia.

Celestina ha pasado a la posteridad como la encarnación de la moral sin escrúpulos,


puramente utilitaria, para lo que todo es lícito si es en provecho propio No repara en medios
para lograr sus objetivos, y el proceso de perversión a que somete a los criados de Calisto es
algo cercano a lo demoníaco.

Importante también es señalar que Celestina ama su oficio y lo realiza con el interés de un
profesional, como otros realizan el suyo - según ella misma dice-. El fundamento de dicho
comportamiento lo constituyen dos aspectos: su filosofía del amor y una definida actitud
psicológica. Para ella, el amor es una fuente de vida que la naturaleza proporciona y, por lo
tanto, es bueno, obra de Dios; además, en su vida ha sido ley y norte. Psicológicamente, ella
goza al revivir, realizando su oficio, el esplendor de su juventud - recuérdese la escena con
Areúsa.

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Otro hecho que la define de algún modo es su importancia social como alcahueta, hecho
éste digno de tenerse en cuenta a la hora de ver La Celestina  como testimonio histórico
social. En efecto, Celestina es reconocida, tal como es, de una manera general. Pármeno, en la
descripción que de ella hace, dice que en todas partes está y todos la solicitan.
Calisto , mozo noble y de notable ingenio, no posee la firmeza y determinación de
Melibea. Es voluble, impresionable, fácil al desánimo y la exaltación más apasionada. Los dos
rasgos más sobresalientes de este nuevo amador son por un lado, su total enamoramiento, es
un poseso del amor, lo cual le hace andar completamente abstraído, en ocasiones como un
sonámbulo, y por otro su egoísmo y su inseguridad.

El enamoramiento le lleva a las alabanzas más incontenibles, y a veces sofisticadas, de


Melibea. Cae así en los esquematismos del amor cortés y en las exageraciones propias de los
amantes, fruto no de la razón sino del corazón. Encarna el amor ciego, la pasión desatada,
pasión que le esclaviza hasta convertirle en un personaje trágico.

Otro rasgo de este personaje es su inseguridad. Es tan inseguro, que llega incluso a perder
protagonismo a favor de Celestina y de sus criados, quienes de esta manera se agigantan
como personajes imprescindibles en la obra.

En cualquier caso, la pasión de Calisto le lleva a un profundo egoísmo que no repara en


dádivas ni en ofensas. A Celestina y a los criados se los gana mediante riquezas y adulaciones,
y, cuando le llega l noticia de que han muerto, su dolor parece inicialmente sincero, pero
enseguida se apresura a justificar su muerte.

A Calisto sólo le importa la consecución de sus deseos, por eso morirá víctima de ellos.

El retrato que Calisto hace de Melibea podría hacernos pensar que estamos ante un tipo
de mujer estandarizada, con resabios de dama del amor cortés y con rasgos de la nueva
estética renacentista. Y efectivamente, nos hallamos ante un retrato estereotipo, ante un ideal
femenino de belleza que es común al final de la Edad Media y a todo el Renacimiento. Un
retrato que tiene más de ideal y de sueño que de real.

Pero aunque el retrato físico de Melibea pertenece a un ideal de belleza propio de una
época, no así su personalidad. Melibea es ya profundamente individual; sabe actuar de modo
práctico y directo, buscando enérgicamente aquello que anhela. Melibea no es la joven cuya
voluntad aparece ligada a la de los padres. No dudará en engañarlos, en fingir, en pasar ella
sola a la acción para lograr sus apetencias.

En este sentido, Melibea representa en la literatura española la primera gran


incorporación del individualismo de la persona defendido por el Renacimiento. El proceso de
su pasión está magníficamente expresado con verdadera intuición del alma femenina: desde
el rechazo inicial, al comienzo de la obra, hasta su entrega apasionada a Calisto en el jardín
de su casa, pasando por ese punto intermedio de fingidas protestas y pretendidos rechazos.

Melibea enamorada ya no se detendrá ante nada. Pactará con la vieja, engañará a su


madre y se entregará a Calisto. Cede a su pasión: no le importan la educación, el recuerdo de
sus padres, ni tiene escrúpulos que la atormenten; es una mujer enérgica, apasionada, e
incluso arrogante porque lo exige su pasión.

Pero el azar, la fatalidad o el destino acabarán con cualquier tipo de apasionamiento,


como posteriormente en Romeo y Julieta  o en Don Álvaro, el duque de Rivas  . Entra, por tanto

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en la concepción moderna de la mujer. En posesión de una belleza idealizada, propia del
Renacimiento afirma, sin embargo, a lo largo de la obra su poderosa individualidad, su fuerza
y su pasión.
No se puede olvidar a los padres de Melibea . Alisa y Pleberio, padres de Melibea, tienen
más importancia social que dramática. Son el reflejo de un matrimonio burgués, orgulloso de
su hija y confiado en su inocencia. Son dos personajes sobre los que no pesa el
convencionalismo. Pero su seguridad y confianza en la hija facilitan los manejos de Celestina
y, en definitiva, del desenlaza trágico. Alisa aporta originalidad a la obra en cuanto a una casi
total ausencia de la madre en nuestro teatro posterior. Es autoritaria, pagada de su posición e
ignorante en todo lo que se refiere a su hija. Pleberio es padre amoroso y preocupado por la
seguridad económica de su hija, de la que, en definitiva, también lo desconoce todo. Por otra
parte, Pleberio, con su retórico discurso, dará el testimonio de la enseñanza final: su
imprevisora paternidad permitirá que Melibea caiga en las asechanzas del loco amor.
Los criados de Calisto y las pupilas de Celestina están trazadas con innegable maestría
y originalidad. Son personajes enteros y no simples y fieles servidores. Pármeno, Sempronio,
Elicia y Areúsa representan la incorporación al teatro de toda un realidad social: el mundo
bajo de los criados y las prostitutas, propio del ambiente de la gran ciudad. Sus intereses y
conflictos van parejos a los de los personajes de alto rango. En la tragedia clásica sólo
intervenían reyes, héroes e, incluso, dioses; sin embargo, en la obra de Rojas las gentes del
pueblo entran a formar parte de la trama trágica, lo cual es una característica de la comedia
humanística. Fernando de Rojas ha sabido captar la crisis social del siglo XV, señalando la
situación socioeconómica del asalariado. El resultado ha sido que, con una audacia literaria
inesperada, ha hecho intervenir en u obra a los criados y a las prostitutas como si se tratasen
de personajes altos socialmente. Cada uno de los personajes constituye un mundo con sus
problemas, preocupaciones y miserias, cosa que no se dio ni en el teatro anterior ni en el
inmediatamente posterior, en el que el criado no es más que un intérprete de la voluntad del
señor. En La Celestina  , en cambio, los criados deciden, ponen condiciones, exigen, y a la vez
son pieza clave sin la cual es inconcebible la marcha de la obra; hasta el punto de que,
cuando Pármeno y Sempronio son muertos aparecen suplidos inmediatamente por Sosia y
Tristán. Los criados de La Celestina  tienen su pequeño drama íntimo y su gran pasión: el
interés y la avaricia. Todo cuanto hacen es arrastrados por el interés y el ansia de medrar. Los
criados de La Celestina  son un reflejo de esa crisis social que vimos anteriormente y que llevó
al criado a cierto grado de rencor y desprecio hacia el señor.

Género de La Celestina


Aunque el carácter de obra dramática de La Celestina  parece imponerse sin dificultad
debido a su estructura y a la total ausencia de parte narrativas, el género literario a que
pertenece ha sido objeto de diversas estimaciones, basadas sobre todo en el hecho de su
gran longitud - que la hace prácticamente irrepresentable en su forma original - y de su
peculiar utilización del tiempo, que hace pensar en formas novelescas; de aquí los nombres
de novela dramática  o de novela dialogada  con que ha sido calificada en muchas ocasiones.

A pesar de lo dicho es innegable el carácter dramático de la obra. La estructura es pues


básicamente dramática, pero, de algún modo, rebasa los moldes propios del drama.

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Pero es que la Tragicomedia de Calisto y Melibea  no fue escrita para ser representada, sino
para ser leída, característica que enlaza con comedia humanística, género en que se inspira la
obra de Fernando de Rojas. Este género fue creado por Petrarca y se caracterizaba por el
argumento simple pero de desarrollo largo y su interés por los sectores pobre de la sociedad.
Otra característica era el diálogo variado y que estaba escrito en latín
Intencionalidad y sentido
Dice Fernando de Rojas en la "carta a un su amigo" que escribió la obra contra los fuegos
del amor, contra los lisonjeros y malos sirvientes y falsas mujeres hechiceras. Estas mismas
intenciones de moralidad vienen repetidas al final en un poema que declara su intención.
Estas manifestaciones expresas han sido interpretadas como subterfugios que pretenden
ocultar el contenido irreligioso, pesimista y negativo de la obra. Ante estos supuestos
indemostrables, ha habido últimamente una reacción a favor de la sinceridad de Rojas. La
autoridad de Marcel Bataillon ha reavivado la interpretación de que La Celestina  fue escrita
para que fuera leída y entendida como una moralidad. Lo que confunde la posible evidencia
de esta opinión, que parece imponerse por los mismos hechos, es la inmensa riqueza de vida
que la obra comporta, lo que posibilita la multiplicidad de sentidos e interpretaciones. Si
Rojas hubiera operado con símbolos - personajes tipo - y esquemas, la enseñanza sería
patente; pero esa misma riqueza a la que me he referido dificulta la interpretación como
ocurre con la vida misma.
Lengua y estilo
No debemos olvidar que La Celestina  llega en un momento de madurez y por ello los
diferentes movimientos culturales y literarios confluyen en ella purificados. En efecto, en ella
se aúnan, en equilibrio admirable, el mundo medieval y el renacentista, por una parte y la
tendencia culta y la popular, por otra. Esto determinará en gran medida su lenguaje y estilo.

Se pueden distinguir, en efecto, un lenguaje culto y latinizante, cargado de artificios, y un


habla popular lleno de refranes y de expresiones vivaces. Sin embargo, la separación no es
nítida; el uso de los diferentes registros del lenguaje no corresponde de forma absoluta a los
estamentos sociales distintos - señores y plebeyos. -, sino que se entrecruzan ambas
tendencias, dependiendo no sólo del emisor, sino también del interlocutor y del asunto
tratado. No obstante, hay que apreciar una clara tendencia a la diferenciación.

El estilo elevado, por su parte, presenta una cierta moderación, si bien encontramos aún la
frecuente colocación del verbo en el final de la frase, consonancias, amplificaciones,
latinismos léxicos y sintácticos como el uso frecuente del infinitivo y el participio de presente.
En cuanto a la crítica sobre el exceso de erudición, hay que decir que la abundancia de
sentencias y alusiones históricas y mitológicas se interpretan hoy como una convención
estilística análoga al hecho de que en el Siglo de Oro todos los personajes hablasen en verso.

También el lenguaje popular, tan rico en La Celestina  , está sujeto a cierta mesura; es
prudente el uso de los modismos del hambre y prescinde de dialectalismos y de formas de
ambientación localista que le hubieran proporcionado fáciles elementos de comicidad y
colorismo. En cambio, es de destacar la gran abundancia de refranes.
Por último, en La Celestina  la técnica del diálogo se manifiesta con suma perfección,
pudiéndose distinguir diferentes tipos según la intención del autor: monólogos
caracterizadores y ambientadores - importantísimos, ya que, al no estar destinada la obra
para la representación, sirven a su vez de acotaciones dramáticas-, diálogos oratorios y
diálogos breves de gran riqueza.

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Influencia de La Celestina
La influencia de La Celestina  en la literatura posterior es amplísima. Desde el principio fue
objeto de continuaciones como la Segunda Celestina de Feliciano de Silva. Su influencia fue
grande en obras de Lope de Vega como La Dorotea  y El Anzuelo de Fenisa  . También la tuvo
presente el autor de La Lozana Andaluza  y el género de la novela picaresca. Fue traducida
durante el siglo XVI al italiano, alemán, francés y holandés.
Aunque se ha intentado en reiteradas ocasiones su adaptación a la escena esto no ha
tenido demasiado éxito, como la película de la Celestina rodada en 1996. El personaje de
Celestina ha sido estudiado por Ramiro de Maeztu como una de las constantes socio-
literarias de la vida española, al lado de Don Quijote  y Don Juan  . Un gran pintor, Picasso, nos
ha dejado en su época azul el retrato evocador de Celestina. El propio lenguaje ha dado
entrada en el léxico a términos como celestinar y celestinesco.

La figura de intermediario en las relaciones amorosas, universal y eterna, ha quedado para


siempre cristalizada en el personaje de Rojas.

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Siglo XVI - El Renacimiento, Don Quijote de la Mancha

Biblioteca Virtual: Poesías de Garcilaso, Fray Luis, San Juan, y edición digital de Don Quijote de la Mancha

El Renacimiento en España

Con el reinado de los Reyes Católicos (1479-1516) se abre una etapa decisiva para la historia de España en
la que ocurren, entre otros hechos: final de la Reconquista con la toma de Granada en 1492;
descubrimiento de América ese mismo año y comienzo de la expansión atlántica de Castilla, que llevará a
la creación de un vasto imperio colonial; unidad política de la nación con la anexión de Navarra en 1512.

 Características Generales del Renacimiento


 Aspectos sociales, económicos, religiosos, culturales, ideológicos,
políticos y filosóficos

Aspectos Políticos
 creación de un estado moderno
 unidad dinástica
 política expansionista de los RRCC
 centralización del poder
 España mantiene la hegemonía europea
Aspectos Sociales y Económicos
 clases privilegiadas: nobleza y clero (pierden poder político)
 ascenso de la burguesía
 consolidación del mayorazgo
 aplicación y práctica del mercantilismo y el capitalismo
Aspectos Culturales
 influencia del arte italiano (Dante, Petrarca, Bocaccio)
 importancia de los mitos grecolatinos, poesía bucólica / pastoril (Garcilaso)
 nuevo concepto del amor

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Aspectos Religiosos
 Reforma Luterana y Contrarreforma (Concilio de Trento)
 1492: anexión de Granada y expulsión de los judíos
 sociedad teocéntrica y sociedad antropocéntrica
Aspectos Ideológicos
 humanismo
 resurgir de la cultura grecolatina
 tópico del Carpe Diem
Aspectos Filosóficos
 escepticismo: actitud crítica ante la realidad
 epicureismo: goce moderado de la vida
 estoicismo: exalta el dominio de las pasiones y elogia la serenidad espiritual
 platonismo: exalta la belleza de los seres materiales y de la naturaleza a los que
considera un reflejo de la belleza divina / absoluta (belleza ó amor)
 TEMAS FILOSOFÍA:  amor platónico / a lo espiritual / locus amoenus (paraíso)

 Contexto Histórico - El Renacimiento en España: Los Reyes Católicos,


Carlos V, Felipe II

El Renacimiento es una época de importantes transformaciones en todos los aspectos. La


clave es el empleo de la razón como fuente del conocimiento, del saber frente a los textos
sagrados y la tradición medieval. En el aspecto religioso surgen críticas que conllevan a que la
religión católica entre en crisis. Finalmente se llega a una ruptura de la que surge la reforma
luterana y la creación de la religión protestante y la reforma en el seno de la religión católica
con la Contrarreforma aprobada en el Consejo de Trento.

La ciencia evoluciona y se producen descubrimientos geográficos. Nuevos territorios


como América se descubren y se muestra un mayor aprecio hacia la naturaleza.

En el campo de la filosofía se puede observar el cambio de la sociedad teocéntrica


medieval a una sociedad antropocéntrica. El individuo cobra además conciencia de sí mismo.

En el aspecto económico aparece el primer capitalismo que basa en el mercantilismo.


Tiene como principales características el recurso al crédito, la creación de la banca, la
separación entre capital y trabajo, la agrupación de una serie de comerciantes

El nuevo modelo político consiste en la creación de un estado moderno, expansivo


territorialmente con un monarca absoluto y un estado poderoso económica, política y
militarmente.

El cambio en la sociedad renacentista radica en el ascenso de la burguesía, la pérdida de


poder político del alto clero y también de la nobleza que frente a la nobleza guerrera
medieval se convierte en una nobleza cortesana.

El Renacimiento en España

El Reinado de los Reyes Católicos

El matrimonio entre Fernando e Isabel tiene lugar en el año 1469. Fernando es hijo del rey
de Aragón e Isabel hermana del rey de Castilla, Enroque. Cuando este muere en 1474 se
plantea la cuestión sucesoria en Castilla. Al trono aspiran Isabel y la hija del antiguo monarca

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Juana la Beltraneja, llamada así por ser presunta hija bastarda de Juan de Beltrán. Se desata
una guerra civil entre los partidarios de Isabel y los de Juana y la gana Isabel. Fernando es
coronado rey de la Corona de Aragón en 1479.

El objetivo principal de los Reyes Católicos, título que les concede el papa, es crear un
estado moderno, lo cual incluye un estado expansivo territorialmente, un monarca poderoso
y un estado también poderoso económica, militar y políticamente.

Para conseguirlo utilizan en primer lugar una expansión territorial vinculada a la Corona
de Castilla. El intento de unir ambas coronas, la de Aragón y la de Castilla fracasa y cada uno
es soberano de su particular reino. En Castilla Isabel se preocupa de la política interna y
Fernando de la política externa. Las cuestiones judicial las tratan juntos.

Otro hecho perteneciente a la expansión territorial es la anexión de Granada en 1492 tras


10 años de larga guerra. Para ello la Corona de Aragón presta mucha ayuda material y la
iniciativa y los soldados corresponden a Castilla. La anexión a Castilla le proporciona medio
millón de habitantes, mayores conocimientos en las técnicas militares, prestigio en el exterior
y una mayor seguridad en el Mediterráneo. También el descubrimiento y la colonización de
América son muy importantes en el aspecto de la expansión territorial. En 1512 los Reyes
Católicos se anexionan Navarra. Tras la muerte de Gastón de Foix se plantea la cuestión
sucesoria en este satélite francés. Fernando reclama los derechos de su segunda mujer y
envía un ejército castellano al mando del duque de Alba a Navarra. Tras tres años de anexión
a Aragón pasa a pertenecer a Castilla Navarra. A parte de todos estos puntos Fernando lleva
una política matrimonial de sus hijos muy hábil en Europa con objeto de aislar a Francia.

El segundo medio que emplean los Reyes Católicos para crear un estado moderno es la
centralización del poder en torno a la corona de Castilla. Para ello consigue dominar a la
nobleza que se transforma de una aristocracia feudal en cortesana. Pierde así su poder
político aunque mantiene su poder económico y su impacto social. Pasan a ocupar cargos en
el ejército, la diplomacia y cargos públicos. También los reyes católicos tratan de dominar al
clero regular (Órdenes militares) y secular (arzobispos, cardenales). Pretenden así hacer frente
al feudalismo episcopal y frenar las intromisiones extranjeras (el vaticano elegía a los
religiosos).

Además los Reyes Católicos organizan su poder de la siguiente manera. Arriba del todo se
encuentra la corona. Por debajo de ella se encuentra un ejército permanente al servicio de la
corona, los consulados en diversos países que mantenían al monarca informado de la
situación en aquellos lugares y el consejo real. Este se subdivide a su vez en una serie de
consejos : Por una parte se encuentra el Consejo de Aragón que trata las relaciones con esta
corona aunque sólo lo constituyen funcionarios castellanos. Oros consejos son el de Indias, el
de la Santa Hermandad, una policía de estado al servicio de la Corona, el consejo de
Hacienda que establecía impuestos ordinarios (aranceles, aduanas) y extraordinarios -
aprobados por las cortes. El consejo de la Inquisición era un tribunal para cuestiones
religiosas con jurisdicción en Castilla y Aragón y el consejo de órdenes militares administraba
las copiosas rentas de las órdenes militares, de las cuales los Reyes Católicos habían asumido
el maestrazgo. Por debajo de estos consejos se encuentran las audiencias, tribunales de
justicia ubicados en Valladolid (incluye el País Vasco), en Granada y en Galicia. En un escalón
inferior se encuentran los municipios y los corregidores. Estos eran funcionarios del estado
con derecho a vetar las decisiones contra el rey aprobadas en cada municipio.

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La Unidad Religiosa la emplean los reyes católicos como política de estado. La Inquisición
se convierte así en un instrumento de gobierno. La Corona adquiere jurisdicción sobre los
herejes (no sobre los cardenales), puede hacer nombramientos y confiscaciones. El Inquisidor
real, nombrado por los Reyes Católicos, es el más alto cargo de la corona. Esta unidad
religiosa también se plasma con la expulsión de los judíos, competidores para las
comerciantes indígenas y los terratenientes prestamistas aunque una importante fuente de
ingresos para el estado. Aunque los competidores de los judíos consiguen expulsarles con el
pretexto de herejía los monarcas les reemplazan por competidores iguales desde el punto de
vista de los antiguos competidores, pero que no son un blanco tan fácil.

La política exterior de los Reyes Católicos tiene como objetivo principal la hegemonía
europea. Para ello quieren por una parte aislar a Francia con una serie de acuerdos y alianzas
que consiguen mediante su hábil política matrimonial - con Inglaterra, Alemania, los Países
Bajos y Portugal - y la diplomacia - con el Vaticano, Venecia y el duque de Milán.

Además emplean con el fin de aislar a Francia en ciertas ocasiones la fuerza como las
guerras en Navarra e Italia.

La segunda forma de asegurar la hegemonía europea era la expansión territorial. Esta se


desarrolla en el Atlántico, vinculada a la corona de Castilla, donde aparecen la empresa
castellana descubridora y la colonizadora, y en el Mediterráneo, donde la Corona de Aragón
comercia en el norte de África e Italia y a su vez asegura la seguridad política y económica del
Mediterráneo.

La administración política de las Américas es similar a la castellana. Dos virreyes, el de


Nueva España y el de Perú, son las más altas autoridades. Éstos eran generalmente personas
de confianza del rey, muchas veces familiares directos. Por debajo de ellos se encuentran las
Audiencias, órganos judiciales y de gobierno que representan la verdadera osatura de la
administración real en América. De ellas dependen los municipios, la célula básica, en este
caso no corrompida como en Castilla.

La explotación de los territorios descubiertos corría a manos de la iniciativa particular


aunque la corona controlaba. Este control se ejercía por ejemplo con la Casa de Contratación
en Sevilla, que centralizaba todas las relaciones comerciales con América.

En América se utilizan dos sistemas de explotación muy similares : la mita para las minas y
las encomiendas. En ambos sistemas un colono, premiado por una prestación de servicios
especial a la Corona, recibe un determinado territorio y entre 40 y 150 indígenas. El rey le
otorga el derecho de exigir la prestación gratuita de trabajo de los indígenas y de que le
obedezcan. Pero el colono también tiene ciertas obligaciones como garantizar la
supervivencia de los indígenas suministrándoles comida y vestidura y catequizarlos y
enseñarles el Castellano.

La conquista de América supone la transferencia del sistema administrativo, político y


judicial castellano y el trasvase de costumbres, como la vivienda, la tradición (folclor), la
vestidura, la ganadería, vacuna y caballar, cultivos - la vid, el café, la caña de azúcar, el olivo- ,
las grandes plantaciones, la gastronomía, la lengua y la religión. Pero la colonización también
tiene aspectos muy negativos como el descenso de la población indígena y la consiguiente
necesidad de importar esclavos africanos. La muerte de tantos indígenas se puede deber en

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parte a las epidemias, el alcoholismo, las duras condiciones de trabajo, factores económicos y
factores psíquicos.

El Reinado de Carlos I

El imperio universal de Carlos I abarca la Corona de Castilla con todos sus dominios, la
Corona de Aragón con todos sus dominios, Franco Condado, Flandes, Austria con sus
dominios y los derechos a ser coronado emperador del Sacro Imperio. En 1517 es coronado
rey de las Coronas de Castilla y Aragón y en 1519 obtiene el título de emperador.

En su política interna se le plantean diversos problemas. En la Corona de Castilla pide el


cobro de nuevos subsidios para la elección imperial y las Cortes le imponen como condición
que expulse a las autoridades extranjeras y permanezca más tiempo en Castilla. El monarca
tiene que partir rápidamente y las principales ciudades se rebelan. Se forman las
comunidades, gobiernos municipales extraordinarios. Carlos I toma ciertas medidas al
respecto. Por una parte elimina el cobro del subsidio y asocia al gobernador dos autoridades
castellanas. También crea un nuevo título nobiliario : grandes de España, para los nobles más
importantes (18). No obstante, no la guerra es inevitable. Lo que consigue es que la alta
nobleza y el alto clero se aparten de los comuneros. Éstos, la baja nobleza y la burguesía
quedan moralmente hundidos y sin los recursos materiales que les hubiera proporcionado la
alta nobleza. Finalmente Carlos I gana, se refuerza la alianza entre la nobleza y la burguesía y
las cortes quedan prácticamente disueltas.

Otro problema que se le plantea al emperador es el de las germanías, asociaciones de


gremios. Los gremios valencianos estaban armados contra un posible ataque turco. Durante
aquella época había un brote de peste y la nobleza había abandonado la ciudad y huido a
núcleos urbanos menos poblados. Por este motivo el pueblo aprovecha la ocasión para tomar
cuentas contra la nobleza opresora. Exigen representación ante el emperador y en el
gobierno municipal. Sin embargo, al final Carlos controla la situación.

En general cabe resaltar la incapacidad de Carlos al gobernar un imperio tan grande de


lograr la unidad entre sus súbditos. Esto se debía principalmente al descontento general por
los altos impuestos necesarios para la política imperial.

La política externa de Carlos I tiene como principal objetivo manifestar la supremacía de la


dignidad imperial frente a las monarquías nacionales. Además pretende la unidad religiosa y
pública en los estados componentes del imperio.

Hechos claves en su política externa son por ejemplo la lucha contra los turcos. Estos
avanzan en dos frentes : por Europa Central, donde Carlos se limita a contener la oleada y en
el Mediterráneo occidental, donde Carlos, ante el ataque turco de posesiones españoles
contraataca. Carlos mantiene una disputa permanente con Francia por distintos territorios. Él
reclamaba la Borgoña francesa y Francisco I quería Navarra y Milán. La batalla determinante
se desata en Pavía. Allí cae prisionero el rey francés y Carlos le libera con la condición de que
le entregue la Borgoña y desista en su intento de conquistar Milán. Pero una vez en Francia
Francisco I no cumple lo dicho. Finalmente se firma un tratado, el Tratado de Cambray en el
que acuerdan que Borgoña pertenece a Francia y Milán a Carlos.

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El concilio de Trento llega demasiado tarde y Carlos emprende acciones bélicas contra los
protestantes alemanes. El ataque se centra sobre todo en la zona de Sajonia. Inicialmente sale
victorioso y los protestantes se disponen a firmar la Dieta de Augsburgo. Pero en el último
momento se alían con Francia y luchan juntos contra la Corona española. En la paz de
Augsburgo (1555) Carlos firma la libertad religiosa en los estados componentes del Imperio.

El Reinado De Felipe II

El imperio hispánico de Felipe II incluye la Corona de Castilla con todos sus dominios y la
Corona de Aragón con todos sus dominios. A lo largo de su reinado consigue el reino de
Portugal con todos sus dominios y colonias. También le pertenecen Franco Condado y los
Países Bajos.

Felipe II cede en su reinado la administración de la mayor parte del territorio nacional al


sector señorial que incluye los feudos señoriales y el sector municipal que abarca las tierras
de realengo (villas, ciudades), es decir, territorios que eran originariamente del rey. Por contra
se reserva el sector político. La política fiscal, la diplomacia y el gobierno general del reino
dependen directamente de él. Tiene además una gran libertad de acción ya que las cortes
estaban sumamente debilitadas desde la época de Carlos I. Este sector político lo organiza
empleando una administración colegial, es decir unos consejos especializados de entre 10 y
15 letrados se encargan de examinar los problemas principales del reino. Al rey le presentan
una relación sumaria de sus conclusiones y éste las comenta y decide. Este organización tan
centralizada hace que en muchos casos pase mucho tiempo desde que se origina el
problema hasta que se soluciona. Al ser una monarquía tan centralizada los partidos políticos
se agrupan alrededor de los más allegados al rey, es decir de los que tienen el favor regio con
el fin de obtener cargos y privilegios.

Durante su reinado hay dos importantes grupos de presión. El primero, encabezado por el
duque de Alba era muy intransigente y tradicional. Tenía intereses comerciales en Inglaterra
por lo que pretendía una guerra con los Países Bajos pero la paz con los ingleses. No
obstante, cuando el duque de Alba fracasa en Flandes pierde el favor regio. Su gobierno es
sometido a inspección y finalmente es desterrado y destituido. El otro partido es más flexible
y moderado. Lo encabeza el príncipe de Éboli, un portugués, y tenía intereses comerciales en
Flandes (lana). Por este motivo apoyaba una solución pacífica al problema en Flandes y quería
una invasión de Inglaterra. En 1579 muere Éboli y su sustituto es Antonio Pérez, que mantenía
una relación íntima con la mujer de Éboli. Pérez tiene una gran influencia inicialmente pero
finalmente se excede al revelar y comerciar con secretos de estado. Por este motivo huye, al
ser de origen aragonés, a Zaragoza, donde pide el asilo político. Los fueros, el límite de la
autoridad real en Aragón, se lo conceden, lo cual provoca la irritación del monarca. Entonces
acusa a Pérez de herejía y la Inquisición, el único órgano con jurisdicción en ambas coronas,
le hace prisionero. Sin embargo, se desata un tumulto popular y Pérez escapa a Francia.
Como castigo del gran desacato de la autoridad real en Aragón, Felipe II envía un ejército a
Aragón, pese a la resistencia del justicia, Lanuza. Éste es ejecutado y Felipe II modifica la
administración foral. Desde este momento es él quien designa al justicia.

Los objetivos de Felipe II en su política externa son por una parte la unidad religiosa pero
también la hegemonía del Imperio Hispánico y mantener el patrimonio heredado.

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Se le plantean diversos problemas externos durante su reinado. En primer lugar mantiene
un enfrentamiento con Portugal al intentar hacer valer sus derechos a la corona portuguesa.
Para ello desplaza un poderoso ejército a Portugal y finalmente las cortes de Thomar le
reconocen como futuro rey.

Como componente de la Liga Santa, formada por España, el Vaticano y Venecia Felipe
tiene que luchar contra los turcos en la batalla de Lepanto. Hasta ese momento los turcos
habían avanzado rápidamente tomando Túnez y atacando la isla de Chipre perteneciente a
Venecia. Además los moriscos granadinos se había revelado.

En Flandes aparecen movimientos secesionistas a raíz de la incipiente mentalidad


nacionalista del Renacimiento. Los rebeldes pretenden formar una nueva nación aunque
inicialmente el duque de Alba, al mando de un poderoso ejército, consigue derrotarles y
restablece la soberanía española en los Países Bajos. No obstante, los rebeldes obtienen
apoyo de Inglaterra y consiguen conquistar las provincias del Norte. Se forman ahora la unión
de Arras, integrada por las provincias del Sur, católicas, y la unión de Utrecht, formada por las
provincias del Norte, católicas.

Felipe II mantiene enfrentamientos constantes con Francia e Inglaterra. Cuando en Francia


se plantea la cuestión sucesoria, optan al trono Enrique IV, calvinista, y la hija de Felipe II,
Isabel Clara Eugenia. Es elegido Enrique IV debido a la debilidad española claramente
manifestada con el fracaso de la Armada Invencible. Con Inglaterra Felipe II mantiene una
mala relación. Esto se debe en primer lugar a la diferencia en la religión, protestante en
Inglaterra. A esto se le debe añadir su mala relación con la reina de Inglaterra, Isabel I, y su
irritación por el apoyo inglés a los protestantes de Flandes y las depredaciones británicas en
el Imperio hispánico Por este motivo envía la Armada Invencible contra los ingleses, aunque
ésta fracasa.

Francia, Inglaterra y Holanda forman una poderosa coalición occidental con el tratado de
Greenwich. Juntas atacan Cádiz y Felipe II se ve obligado finalmente a firmar la paz con
Francia en Vervins y convertir Flandes en un régimen autónomo.

La literatura en el Siglo XVI: Prosa retórica ascetico-mística


El Humanismo es una actitud del hombre del Renacimiento que se caracteriza por el
estudio e imitación de los textos grecolatinos y supone el interés por todo lo que el
hombre ha realizado y puede realizar de alto, profundo y hermoso.

 Fray Luis de León

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Vida

Nacido en Belmonte, Cuenca en 1527. Ingresa en la orden de los agustinos de Salamanca.


En Salamanca estudió, y después llegó a ser profesor de Sagrada Escritura. En 1572 fue
acusado ante la Inquisición y encarcelado un tiempo por postular la primacía, como profesor
de exégesis de la Sagrada Escritura, de los textos originales de la Biblia sin someterse a la
«Vulgata» como pretendía la Contrarreforma; esta acusación implicaba también una
acusación de tipo religioso, pues Fray Luis era de origen judío. También se le acusaba de
traducir el Cantar de los Cantares  , algo prohibido tras el Concilio de Trento. Después de un
período de cinco años en la cárcel de la Inquisición en Valladolid, es absuelto por el tribunal.
Regresa a Salamanca donde seguirá enseñando en la universidad hasta 1591, el año de su
muerte.
Obra

Fray Luis era un gran conocedor de la teología, especialmente la bíblica, y escribió varios
comentarios en latín a diferentes libros de la Biblia. El conocimiento que tenía de las lenguas
bíblicas (griego y hebreo) le facilitó el acceso a los textos originales. Junto a otros
intelectuales, Fray Luis criticó las traducciones latinas de la Biblia, que respetaban poco los
textos de la versión hebrea. Además de estas obras de carácter teológico escritas en latín,
Fray Luis de León escribió obras en prosa y verso en castellano.

Obra en prosa

- Cantar de los Cantares  : una traducción del libro de la Biblia hecha a petición de su
prima, Isabel Osorio, una monja en el convento de Sancti Espiritus de Salamanca. Se aparta de
la interpretación propia de la época --diálogo entre Cristo y la iglesia, o entre el alma y
Dios--, y basándose en el texto hebreo lo analiza como un diálogo de amor humano. En un
principio mantuvo esta traducción en secreto, pero uno de sus estudiantes la difundió. Una
vez fuera de la prisión, escribió un comentario en latín, la Explanatio in Cantica Canticorum  ,
donde ofrece tres exégesis --interpretaciones-- diferentes para cada capítulo: literal, mística y
alegórica.
-La perfecta casada  : dirigida a su sobrina Maria Varela Osorio con motivo de su boda.
Inspirado en elLibro de los proverbios  (cap. XXXI), ofrece una reflexión sobre las virtudes que
han de adornar a la mujer casada. Esta obra fue considerada el manual de perfección para la
mujer cristiana.
-La exposición del libro de Job  : traducción al castellano del texto hebreo. Su preocupación
por captar todos los matices del original le lleva a ofrecer la traducción literal, un comentario
en prosa y una paráfrasis en verso. El libro intenta relacionar la experiencia de Job con la suya
propia, a su paso por la cárcel de la Inquisición.
- De los nombres de Cristo  : El propósito del libro es la divulgación de la nueva exégesis
bíblica. Para ello utiliza la ficción literaria del diálogo. Tres monjes agustinos, Marcelo, Sabino
y Juliano participan en una conversación sobre los nombres que la Sagrada Escritura da a
Cristo, y su significado. La obra presenta la fusión de l exégesis bíblica clásica, el
neoplatonismo renacentista, referencias a la literatura clásica (Horacio y Virgilio), y la tradición
de los Santos Padres.

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Obra poética

Fray Luis de León no vio publicada su obra durante su vida, la primera edición que tenemos de su
obra es la que hizo Quevedo en 1631, cuarenta años después de la muerte de Fray Luis.

La poesía de Fray Luis presenta tres fuentes principales: la Biblia, el humanismo renacentista y el
clasicismo. Como catedrático de Sagrada Escritura, conoce la Biblia como mensaje revelado, de origen
divino, y como obra artística. De la Biblia proviene esa búsqueda de la paz y armonía interiores en
unión con la divinidad. Como hombre del Renacimiento, conoce los nuevos recursos formales de la
poética italiana dentro de la tradición de Petrarca, Bembo, Tasso. Fray Luis escogerá una de las
estrofas de aquella corriente poética -la lira- para expresar su pensamiento poético. Como humanista,
beberá en la tradición clásica en varias fuentes: el neoplatonismo y el estoicismo. Los autores clásicos
también le influirán, en especial Horacio, cuyas traducciones configuran la poética de sus poemas
originales. La obra más influyente de Horacio fue el Beatus ille (Feliz aquel).

En su afán por alcanzar la armonía y la paz interior, Fray Luis utiliza términos que funcionan en un
doble plano, denotativo (el significado real u objetivo de la palabra) y connotativo (el significado
figurado o subjetivo). Fray Luis toma también gran parte de su léxico de campos semánticos asociados
con la naturaleza: el mar, el viento, la noche, el aire, el monte.

Su oda más conocida es "Vida retirada," que parece evocar el Beatus ille horaciano. En la oda hay
un deseo de soledad y retiro para alejarse del negotium de la vida. Más que un alejamiento físico de los
asuntos temporales y materiales, Fray Luis busca la senda espiritual del misticismo.

Garcilaso de la Vega

Datos Biográficos:

Garcilaso de la Vega perteneció a una familia aristocrática y con formación literaria y


cortesana. Fue procurador de las cortes de Santiago. Cuando se formo la rebelión de los
comuneros, se unió a la corte, donde vivirá un clima de erasmismo y humanismo
renacentista; conoció allí a Juan Boscán y a D. Pedro de Toledo. Participa en campañas
guerreras emprendidas por Carlos I y en 1525 se casa con Elena de Zúñiga. En 1526 conoce
a la inspiradora de gran parte de su obra: Isabel Freire, pero esta se casa con otro por lo
que Garcilaso sufre un gran golpe. Por ello escribe su 1ª égloga Cántico de Salicio y
Nemoroso. Acompaño al emperador a su coronación en Bolonia en 1530 poniéndose en
contacto con la poesía italiana. Encarnaba el ideal del perfecto cortesano, ya que era
hombre de armas y letras.

Obra

No publicó ninguna obra en vida; toda su producción poética la recoge Juan Boscán y
la publica en 1542 junto con poemas suyos. En 1569 un librero salmantino publica por
separado la obra de Garcilaso. En 1574 "El Brocense" publica una edición en la que añade
composiciones no incluida en la de 1543 y además se corrige el texto de acuerdo con un
manuscrito perdido hoy; en una serie de notas va indicando las fuentes clásicas e italianas
consultadas por Garcilaso. En 1577 revisa esta edición añadiendo algunas obras mas. En
1580, en Sevilla, Fernando de Herrera publica otra edición comentada.

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El hecho de que Garcilaso use fuentes clásicas, posee un gran valor, pues es una forma
de mostrar su sabiduría. Como señala Elías Rivers utiliza temas, formas métricas, recursos y
géneros existentes en la tradición literaria: se observan modelos petrarquistas, influencia
de los cancioneros italianos (Ariosto, Sannazaro), de poetas latinos (Virgilio, Ovidio,
Horacio). Toda esta herencia se funde en la voz de Garcilaso en contenido y forma.

Agrupamos la obra de Garcilaso por géneros:

 Cancionero petrarquista: formado por 40 sonetos y 5 canciones.


 Ensayos epistolares: 2 elegías en forma epistolar y la epístola a Juan Boscán.
 3 églogas pastoriles.

En el Cancionero Petrarquista la canción 5a y última pertenecen a un genero distinto :


Oda a la flor de Gaido - oda de tipo horaciano - Aquí podemos destacar la exploración de
los estados del alma y el gusto por la naturaleza (grandes temas desarrollados por
Petrarca). Podemos destacar el soneto X y el XXV que se consideran motivados por la
muerte de Isabel Freire.

 Miguel de Cervantes (1547-1616)

Cervantes, ilusión y desencanto

Cervantes nace en 1547 en Alcalá de Henares, de Rodrigo de Cervantes y Leonor de


Cortinas. Probablemente residió en diversas poblaciones de España al tener que
acompañar a su padre, que quería mejorar su profesión de cirujano. Poco se sabe de sus
estudios: sin embargo, hay que resaltar que, en Madrid, fue discípulo del profesor de
Gramática Juan López de Hoyos. Muy joven, a los veintidós años forma parte del séquito
del cardenal Guilio Acquaviva. A su servicio recorre las principales ciudades de Italia y, en
ellas, goza intensamente del mundo renacentista, lo cual deja una profunda huella en él.

Si toda obra artística es, de algún modo, una autobiografía, esto, tal vez, se puede
afirmar de la de Cervantes con mayor verdad.

Su juventud transcurre en el momento más alto del Imperio español; su madurez


presencia el derrumbamiento de su poderío. Efectivamente, nace en la época de mayor
esplendor político, cuando el emperador domina Europa y tiene en sus manos el
florecimiento de los dominios de ultramar; su mocedad vive este momento e incluso asiste
personalmente al hito de Lepanto; su madurez contempla la decadencia y es protagonista
humilde, como recaudador de impuestos, del símbolo del deterioro: La Armada Invencible.

Cervantes nace y se forma en pleno auge del Renacimiento y, por otra parte, vive con
intensidad los primeros del siglo XVII, en los que el humanismo universal del Clasicismo da
paso a la problematización y exhuberancia del Barroco. Los mismos años de su producción
literaria, 1585-1616, están a caballo de este cambio. Cervantes sintetiza los aspectos
literarios fundamentales del Renacimiento y, al mismo tiempo, crea la obra más
representativa del Barroco.

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Un somero análisis incluido en el prólogo de las Novelas Ejemplares  , manifiesta esta
doble tonalidad de su vida. Allí se intuye al hombre vivaz, inteligente y satisfecho de
heroicas hazañas de la primera época, frente al hombre maduro y experimentador paciente
de adversidades.

Es en Italia donde comienza su época heroica, llena de grandes esperanzas e ideales,


que se derrumbarán cuando era lógica su culminación. En efecto, tras el heroísmo
mostrado en diversas campañas, muy especialmente en la de Lepanto, tras la azarosa
cautividad de Argel, con varios intentos de huida y una larga espera, se encuentra por fin
en España, con la prosaica necesidad de ganarse la vida malamente. Ni las cartas de
recomendación de don Juan de Austria, ni los cuatro intentos de huida, ni la propia y ajena
testificación sobre la valentía en la guerra y las penalidades en su cautiverio, ni los
esfuerzos personales y ajenos le han valido para que Madrid se interesara por su rescate.
Como el cargo de las Indias, insistentemente solicitado, no llega y ni las obras mal
vendidas ni la dote de su joven esposa le dan para malvivir, tiene que aceptar el cargo de
recaudador para proveer de trigo a la Armada Invencible. Si en la victoria de Lepanto fue
un héroe, a la destrucción de la Armada Invencible contribuyó con su humilde cargo. Por
fraude y por deudas le meten en prisión.

En resumen, Cervantes atesora una gran experiencia, rica en conocimientos sobre


gentes, lugares y situaciones, su vida y su obra reflejan el proceso de maduración
profunda, en todos los sentidos, de un hombre entregado a sus ideales, primero militares y
luego literarios, con ahínco admirables. La vida le ofreció la cara adversa; pero este mismo
hecho posibilitó la más grande obra de nuestra literatura . El Quijote  no se hubiera podido
escribir en los años del vivir gozoso y entusiasta, no tanto por falta de madurez literaria,
sino por carencia de madurez espiritual.

Muere el 22 de Abril de 1616, pobre, en Madrid.

Don Quijote - Informaciones generales sobre la obra 

Publicación de la Obra

La primera parte de la obra apareció en 1605, antes de la publicación de las Novelas


Ejemplares, con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. El éxito fue
inmediato; hubo varias ediciones en aquel año y los siguientes. En 1615 apareció la segunda
parte con el título de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha  . A partir de entonces,
se ha convertido probablemente en el libro más editado mundialmente, con lo que se
confirman las palabras proféticas de Cervantes: "y a mí se me trasluce que no ha de haber
nación ni lengua donde no se traduzca"  .
Argumento

En Don Quijote de la Mancha se narra la historia de un hidalgo maduro que, por la


excesiva lectura de libros de caballería, se vuelve loco y concibe la idea de hacerse caballero
andante y así recrear la antigua caballería. Pertrechado de armas y caballo, "Rocinante", y,
desde la segunda salida acompañado por un paisano llamado Sancho Panza, que le sirve de
escudero, corre mil aventuras de las que generalmente sale malparado. La tercera vez que

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vuelve, vencido por el Caballero de la Blanca Luna, es ya para morir. En la primera parte se
entrecruzan con la línea argumental novelas cortas de diferentes tipos.

Estructura

Confluyen diversos aspectos en la estructuración de la novela:

 En primer lugar las dos partes . Y esto, que podría haber sido una mera división externa,
se convierte en auténtico hecho estructurador por las diferencias que se muestran entre una
y otra. Especialmente importante, en este sentido, la que afecta al desarrollo de los
personajes principales. En efecto, si bien hay una evolución continua a lo largo de toda la
obra, la diferencia de su comportamiento entre la primera parte y la segunda es marcada. En
la primera, don Quijote ve la realidad transformada por su imaginación caballeresca (donde
hay molinos ve gigantes, por ejemplo); en la segunda, en cambio, la ve como es y son los
demás personajes los que las convierten en aventuras caballerescas (como ocurre en el
pasaje de los leones). Don Quijote, por tanto, se acerca cada vez más al mundo de la
realidad. Por otra parte, Sancho, en la segunda parte, se ha acomodado mejor a su amo y
participa más de su mundo, llegando a vivir la pura ilusión en la ínsula Barataria. Todo ello
des emboca en el entrecruzamiento final del idealismo de don Quijote con el realismo de
Sancho. 

 Aparte de esto se aprecian las tres salidas como otro elemento estructurador, el más


generalmente tratado. La división de la obra en tres salidas permite ver claros paralelismos
entre ellas, aunque su extensión es muy diferente: una preparación y salida, una serie de
aventuras y vuelta.

Desde otra perspectiva, tal vez más de acuerdo con la verdad de la novela, cabe formular
esta línea estructural, teniendo en cuenta no las salidas, sino las vueltas. Dicha formulación
permite ver mejor el proceso evolutivo de don Quijote y Sancho en ese encuentro entre
idealismo y realismo. En la primera vuelta  , don Quijote regresa no sólo armado caballero
sino también triunfante, desde su perspectiva, con su primera hazaña (la del muchacho
vapuleado); y ni siquiera obsta su optimismo caballeresco el molimiento por parte de los
mercaderes. En la segunda  , ya su vuelta se realiza enjaulado y, pese al recurso del
encantamiento, es una situación humillante que puede crear dudas en don Quijote: "Muchas
y muy graves historias e yo leído de caballeros andante; pero jamás he leído ni visto, ni oído,
que a los caballeros encantados los lleven desta manera y con el espacio que prometen estos
perezosos animales"  . En la tercera  , se da el derrumbamiento total de Don Quijote y de su
ideal caballeresco; tal es así, que vuelve para morir tras haber recuperado la razón. Si esta
evolución de don Quijote la consideramos a la par que la de Sancho, de sentido contrario,
estaremos probablemente en el auténtico meollo del asunto de la novela. Efectivamente, hay
un progresivo acercamiento de las iniciales posturas contrapuestas de don Quijote y Sancho
(idealismo - realismo) hacia un equilibrio e incluso entrecruzamiento final. 

 Por último, un elemento estructurador fundamental, olvidado con demasiada


frecuencia, es el carácter paródico de la novela. La estructura de El Quijote  parece ser la de
una parodia de los libros de caballerías y, por ello, sigue sus esquemas: se apropia de la
disposición general de dichos libros, de sus personajes, del encadenamiento de aventuras y
de sus quimeras.

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Génesis, elaboración y sentido

El propio Cervantes afirma: "pues no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de


los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi
verdadero don Quijote van ya tropezando, y han de caer del todo, sin duda alguna"  . Y en
efecto, lo que no habían conseguido los más ceñudos moralistas lo consiguió Cervantes. Pero
un análisis de la obra obliga a rechazar que El Quijotesea solamente eso; El Quijote  trasciende
absolutamente en esta sencilla intención.

No obstante, es muy posible que la primera idea de Cervantes fuera escribir una breve
novela, que estaría representada por los primeros capítulos, con la única intención de
parodiar dichos libros. Sólo después, viendo las inmensas posibilidades que ofrecía su
hallazgo, desarrollaría una más dilatada proyección de su obra, con lo que consiguió la
inabarcable profundidad humana.

Trascendencia humana de "El Quijote"

Tres razones nos obligan a contemplar El Quijote  como una obra de trascendencia
humana inabarcable:
Por la jamás igualada sensación de vida verdadera, de realidad sucedida que nos las
figuras de "El Quijote"  , como dice Alborg. En efecto, la novela entera y cada una de sus frases
y palabras son un caudal de vida que desborda.

Pero ni siquiera esto es lo fundamental. El libro en sí es la representación más auténtica de


la lucha de dos radicales y universales actitudes humanas: la subjetividad frente a la
objetividad, el idealismo frente al realismo. Y diríamos más, no sólo son actitudes que se
afincan cada una en individuos diferentes, sino que, antes y primariamente, so dos tendencias
profundas que, en lucha permanente, predominando una u otra según personas y momentos,
proporcionan a cada uno la desazón de la búsqueda de la verdad. Y es el hecho de tratarse
de actitudes humanas, como dice Alborg, lo que le da mayor hondura universal que la de los
grandes mitos de otras obras; éstas responden a una pasión específica (amor, poder, etc.)
encarnadas en héroes que, con toda su trascendencia, son sólo porciones del espíritu
humano. Sin embargo, lo que don Quijote y Sancho simbolizan son dos modos de ser y dos
tendencias de las que ningún humano se escapa.

Por último, como también dice Alborg, "lo más grande de la creación cervantina consiste
en que esta prodigiosa universalidad de sus personajes se funde estrechamente con aquella
individuada y personalísima existencia"  de éstos. Don Quijote y Sancho no son símbolos que
pretendan demostrar o mostrar algo, como ocurre en mayor o menor medida, en otras obras
también importantes, sino personajes concretísimos que se van haciendo según van viviendo
literariamente (como sucede en la vida misma); de ahí que nos parezcan personajes
auténticamente históricos.

Técnica y estilo

Atendiendo sólo a aspectos generales y muy someramente, cabe señalar los siguientes
recursos estilísticos:

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La parodia  (imitación, generalmente burlesca, de una obra, género, autor,... exagerando o
ridiculizando sus rasgos más característicos) está presente, de forma constante, en todo el
libro. La misma concepción de la novela y, por tanto, la estructuración de la mayoría de las
aventuras es, como se ha dicho, una parodia de los libros de caballerías. Pero ésta se
manifiesta también continuamente en recursos técnicos y estilísticos más concretos: en el
recurso del apócrifo, en el lenguaje altisonante y arcaizante, en el uso y abuso de la hipérbole,
etc.
La ironía  , resultado en muchos casos de la parodia, es el recurso tal vez más utilizado en El
Quijote  ; tan es así, que apenas hay frase que no lleve un doble sentido. La vemos ya en el
encabezamiento de los capítulos con sus títulos hiperbólicos, en el desajuste constante entre
actitudes y situaciones, en muchísimas expresiones de don Quijote y Sancho, etc.
Tanto la parodia como la ironía son ríos que desembocan en el inagotable humor  del Quijote.
Pero el humorismo sobrepasa dichos recursos: lo encontramos también en los graciosísimos
diálogos entre Sancho y don Quijote, en la creación de nombres propios, en la invención de
expresiones (como "escuderil vápulo", "académico argamasillesco", médico insulano",
"gobernadoresco",...) en los trastrueques idiomáticos en la boca de Sancho, en los juegos de
palabras, etc. Aunque la verdad es que parodia, ironía y humor se aúnan en una misma
realidad literaria y no siempre admiten diferenciaciones claras.
Cabe resaltar también como otra consecución técnico estilística del Quijote la perfección del
diálogo  . Es, en primer lugar, el medio por el que los personajes, sobre todo don Quijote y
Sancho, descubren sus intimidades en un proceso dialéctico que los define como seres
independientes y vivos, a la vez que los conforma progresivamente. Pero, además, es un
elemento estructural de primera magnitud que dinamiza la novela: las aventuras perderían
gran parte de su valor sin los diálogos precedentes y subsiguientes.
Excepcional recurso del Quijote es su perspectivismo  . Se entiende por tal el hecho de que la
variedad de perspectivas que confluyen sobre una realidad son las que se definen. En la
novela, el juego de perspectivas es muy complicado. Por una parte, está la combinación de
los tres "autores": el narrador cristiano (que no es el Cervantes real), el traductor
aljamiado y el historiador moro (Cide Hamete). El entrecruzamiento de las perspectivas de
los tres enriquece la visión de lo narrado. Por otra, está la multitud de visiones vertidas por
los personajes, con lo que se consigue ir definiendo una realidad indeterminada y huidiza. En
este aspecto, si es de destacar el continuo y primer diálogo entre don Quijote y Sancho, no se
puede olvidar el enriquecedor cúmulo de visiones de todos y cada uno de los personajes de
la novela. Este perspectivismo es el que permite a Cervantes definir la verdad "cervantina", es
decir, la ver dad "vital" o "existencial".
Uno de los hechos que más llama la atención durante la lectura de El Quijote  es el grado
de realismo  y de vida independiente  que Cervantes consigue plasmar en sus personajes,
muy en especial en don Quijote y Sancho. En efecto, en la conciencia del lector de la obra y
en la conciencia de la colectividad, se ha ido conformando una sensación de personajes
reales, escapados de la novela. Los saberes y secretos técnicos con los que Cervantes ha
conseguido esto son numerosos y, en muchos casos, sutiles. Baste aquí para indicar algunos
de los más patentes:
 Las vacilaciones o equivocaciones, atribuidas en ocasiones a descuido, dan un gran
sentido de realidad  : la variedad de nombres de don Quijote y la mujer de Sancho; el
desconocimiento del lugar de nacimiento y ascendencia de don Quijote; las malas cuentas
que hace del niño azotado, etc. En algunos casos la razón de ello está en la falta de
documentos históricos (luego la historia no es una invención sino una realidad

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documentada); en otros, parece que la causa es que don Quijote, caballero de altos
pensamientos, no puede entretenerse en bagatelas o cosas pragmáticas (realismo vital o
existencial). El realismo nacido de la referencia a los documentos queda reforzado, además,
por los frecuentes entredichos que el narrador" pone al historiador y al traductor. 
 La perfección del diálogo  , verdadero encuentro del "yo" y del "tú" como en la vida, a la
vez que conformador de la evolución de los personajes. 
 Es de especial interés, en este sentido el diálogo entre Sansón Carrasco y los
protagonistas cuando aquél les comunica que ha leído su historia. El hecho de que don
Quijote y Sancho enjuicien la verdad o perfección de la misma historia de sus vidas, les lanza
fuera de la novela como personajes reales. En idéntica dirección están las consideraciones
sobre el Quijote de Avellaneda y el hecho de que, a lo largo de la segunda parte, don
Quijote se encuentra con personajes que ya han leído su historia y le reconocen sin
necesidad de presentaciones.
Importante característica barroca de El Quijote  es su dinamismo  . éste afecta tanto a la
estructura como al estilo. En efecto, dinámico es el movimiento de los personajes, la
ininterrumpida sucesión de aventuras, el inagotable diálogo entre personajes, la técnica
narrativa de capítulos abiertos y de la anticipación y el rápido ritmo de la sintaxis.
Por último es necesario mencionar la perfección y riqueza lingüísticas  . Un dato nos puede
llevar a intuir hasta qué punto esto es cierto en todos los aspectos: el número de palabras
distintas usadas en la novela es de más de doce mil - hoy, una persona culta conoce seis o
siete mil.

El Nacimiento de la novela
Novela “La cárcel del amor”, Diego de Sampedro
sentimental   el amado no ve correspondido su amor
Novela Reflejo de una realidad; protagonista: ser
caballeresca   humano que goza de gran popularidad. Reúne
muchos elementos de la biografía de
personajes del siglo XV
“Tirante el Blanco”, Martorell
Libros de
caballería   Modelo un ser literario

“Amadís de Gaula”

Novela Llenas de imaginación, intrigas y


bizantina   sentimientos; relatos de viaje
Modelo: novela griega
“Libro de Apolonio”, “Persiles”

Novela Paisajes idílicos; los pastores, llenos de


pastoril   emoción exponen sus amores, penas,...
Elementos mitológicos
“Los siete libros de la Diana”, “La Galatea”
Novela Basada en romances fronterizos: contenido:
morisca   pugna cristianos – moros
moro enamorado cristiana
Novela Personajes marginales; prot.: pícaro, un
picaresca   antihéroe, crítica social, no aparece el tema del
amor

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Novela corta Se imita el estilo de Bocaccio (“El
y cuentos   Decamerón”) 
“El Patrañuelo”, “Novelas Ejemplares”

Don Quijote - Análisis de la Obra 

Las aventuras que aparecen en el Quijote se pueden clasificar en tres tipos: aventuras


andantes o caballerescas, aventuras de villanos  y aventuras fingidas.
I.- Aventuras andantes o caballerescas:

Las aventuras andantes son producto del azar y surgen cuando don Quijote va de
camino. En ellas, el caballero, víctima de su locura, interpreta equivocadamente la realidad.

Estructura

1. presencia de un estímulo externo (luces, molino)

2. asimilación de la realidad objetiva y de la realidad caballeresca (imagina que eso


ha ocurrido en un libro) - narrador lo describe
3. descripción de la realidad subjetiva (molino-gigante) - don Quijote habla

4. advertencias de Sancho Panza

5. reto o desafío de Don Quijote

6. cólera de don Quijote (la actitud de los antagonistas le enfada)

7. invocación a Dulcinea

8. obligación de presentarse el vencido ante Dulcinea del Toboso

9. intervención de los encantadores (cuando es derrotado)


Función de las aventuras andantes:

De los puntos descritos los cuatro primeros sirven esencialmente para caracterizar,
aunque de forma superficial, al caballero y su escudero. Los cinco restantes tienen la
función de parodiar los libros de caballerías.

Dos aspectos fundamentales de este tipo de aventuras son el punto dos - la falsa
interpretación de la realidad - y el punto 5 - el reto o desafío que pone de manifiesto que
la iniciativa de la batalla corresponde a Don Quijote.

II.- Aventuras de villanos:

En estos episodios don Quijote y Sancho se ven envueltos en peleas sin que haya un
desafío previo. Son también los episodios en que suelen salir apaleados. Pueden ser
provocadas, a veces enfrentamientos multitudinarios. Este tipo de "molimientos" se basa
en la negación del modelo de la aventura caballeresca, porque ni luchan con armas - sólo
hay puños y golpes -, ni intervienen caballeros, sino villanos. Cervantes se sirve de este tipo
de aventuras para parodiar de forma cómica los libros de caballerías.

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Ejemplos: Yangüeses, Maritornes, el manteamiento de Sancho

III.- Aventuras fingidas:

Las aventuras fingidas representan la inversión de las aventuras andantes. Son


situaciones causadas (preparadas por otros personajes). La realidad externa es deformada
por terceros para adecuarla a la realidad caballeresca de Don Quijote.

Estructura:

1. Terceros personajes fingen aventuras con ánimo de ayudar a don Quijote /


Terceros personajes quieren divertirse a su costa

2. El fingimiento se apoya:
 en una apelación a la fama de don Quijote
 en un desafío formulado por una personaje que actúa bajo falsa personalidad
 se le pide al caballero que actúe / ayude
 se altera la escena de la realidad 
3. Don Quijote finalmente acepta la apariencia de la realidad del fingimiento y actúa en
consecuencia

En este tipo de aventuras los que fingen quedan en ridículo y no los personajes.

Ejemplos: La aventura de Micomicona, El enjaulamiento de Don Quijote, El Caballero


del Bosque / de los Espejos, El Caballero de la Blanca Luna

 El lenguaje en el Quijote: los registros idiomáticos 

El presente trabajo tiene por objeto analizar el uso del los registros idiomáticos en
el "Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha"  . Hay que destacar tres estilos principales
a lo largo de la obra:

I.- El registro caballeresco:

Cervantes emplea este registro con la función principal de parodiar el lenguaje


empleado por los caballeros en los libros de caballerías. Por este motivo se tiende a la
exageración en el uso del mismo.

Es el registro del que se sirve sobre todo Don Quijote

II.- El registro vulgar o coloquial

Por contraposición a Don Quijote, el protagonista que más recurre al registro coloquial
o vulgar es su escudero Sancho. El lenguaje empleado por éste se caracteriza por el
empleo repetido de refranes, sobre todo en capítulos avanzados. Además recurre a
menudo a elipsis y apóstrofes. 
En cualquier caso, hay que destacar la paulatina "quijotización"  del registro de Sancho a lo
largo de la obra.

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III.- El registro culto

El registro culto es el que emplea Don Quijote en sus discursos. Su función ya no es la


de parodiar los libros de caballerías y resalta la cordura de Don Quijote y su razonamiento
normal cuando no está tratando con nada relacionado con el mundo de los caballeros
andantes.

 El lenguaje en el Quijote: los diálogos en el Quijote

Los diálogos en el Quijote de pueden clasificar desde distintos puntos de vista:

I.- En cuanto a los personajes

En cuanto a los personajes, destaca por su importancia el diálogo central entre don


Quijote y Sancho, que forma el eje argumental de la novela. Su característica fundamental
es la naturalidad, la serenidad de tono, el lenguaje fluido y el estilo coloquial.
Este diálogo entre don Quijote y Sancho cumple varias funciones dentro de la obra. En
primer lugar desempeña una clara función narrativa, pues sustituye al narrador en muchas
descripciones y en el desarrollo del argumento. También sirve a los protagonistas para
intercambiar opiniones (sobre todo acerca de los que atañe a la caballería andante) y para
hacer comentarios acerca de otros sucesos. Además es un importante instrumento para la
caracterización de los personajes (por autodefinición, por los comentarios que hacen
acerca de otros sucesos, por lo que dicen el uno del otro) y también informa acerca de la
evolución psicológica de los mismos (lenta metamorfosis de "loco" en "cuerdo" y de
"sandio" en "discreto"). Tampoco se puede olvidar la importancia del diálogo central como
elemento estructurador de la novela (las aventuras perderían gran parte de su valor sin los
diálogos precedentes y subsiguientes). Finalmente, todos ellos tienen un claro valor
humorístico, que recae fundamentalmente sobre el personaje de Sancho.

El resto de los diálogos entre terceros personajes, sobre todo en ausencia de don
Quijote y Sancho, son menos importantes y suele tener una función puntual en el
desarrollo de la obra.

II.- En cuanto al tema

En cuanto al tema, los que más abundan son los diálogos de tipo caballeresco . Los
hay de dos tipos:
 Don Quijote alecciona a Sancho en estilo coloquial acerca de todo lo relativo a la
caballería andante. Como Sancho lo desconoce todo, al principio acepta las explicaciones de
su amo. Pero con el paso del tiempo chocan cada vez más ambos puntos de vista. Don
Quijote representa la perspectiva ideal-caballeresca y Sancho una perspectiva basada en el
conocimiento y observación de la realidad y en su experiencia. La parodia surge de presentar

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fuera de contexto los elementos relativos a los caballeros y degradar el paradigma
caballeresco refieriéndolo a la vida cotidiana.
 Se crean situaciones análogas a las de los libros de caballerías y se habla como en ellos.
Se imita tanto el contenido como el estilo de los libros de caballerías. En este punto radica la
parodia. A partir de los tópicos caballerescos se crean situaciones paródicas. Se utiliza un
lenguaje grandilocuente y altisonante, que es utilizado por don Quijote en las aventuras
andantes y por otros personajes en las aventuras fingidas.
Siguiendo con la clasificación temática, encontramos también unos diálogos, en los
que don Quijote u otros personajes ofrecen su visión del mundo sobre temas de alcance
social, de contenido literario, político. Estos diálogos no aportan nada a la progresión
argumental de la obra.

 El narrador 

La multiplicidad de narradores en el Quijote confiere a la obra un mayor perspectivismo


y facilita el conocimiento de los pensamientos de los personajes. En el Quijote intervienen
como narradores:

 Cide Hamete Benengeli


 El traductor morisco
 El autor implícito
 Los propios personajes como narradores de sus historias

El autor implícito no es omnisciente ya que sólo conoce lo que se encuentra en el


manuscrito de Cide Hamete Benengeli. Pese a su aparente objetividad, valora
subjetivamente la acción e incluso interviene como personaje cuando, después de la
aventura del vizcaíno cuenta una historia propia, que nada tiene que ver con la historia de
Don Quijote.

A la hora de caracterizar al narrador en un determinado fragmento de la obra será de


sumo interés analizar el uso de los tiempos verbales. Mientras que el pretérito perfecto
simple es la forma por excelencia utilizada en la narración, el pretérito imperfecto se suele
utilizar en la descripción. Por otra parte, el presente es la forma utilizada ordinariamente en
los diálogos.

En general se distinguen cuatro tipos de narradores:

 narrador omnisciente en tercera persona


 narrador testigo (puede no participar o participar de forma secundaria)
 narrador protagonista en primera persona
 narrador en primera persona (aunque este un caso bastante infrecuente)

 Estructura externa de la obra


. Parte (1-1605):
 Prólogo + dedicatoria
 1ª parte (cap. I-V):

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o tiempo previo a la 1ª salida
o salida (solo)
o primer regreso (vuelve engañado)
 2ª parte (cap. VI-LII)
o tiempo previo a la 2ª salida
o salida (con Sancho Panza)
o segundo regreso (vuelve encantado)

2. Parte (1615-...)
 Prólogo + dedicatoria
 Capítulos I - LXXIV
o Tiempo previo a la 3ª salida
o Tercera salida (con Sancho Panza)
o Regreso y muerte
 Epitafio (texto redactado a la muerte de una persona)
 Despedida del autor.

El Siglo XVII - El Barroco y el Siglo de Oro


El Barroco

El siglo XVII y el auge de las premisas barrocas coincidieron en España con un brillante y fecundo período
literario denominado el Siglo de Oro.

 Características Generales
 Contexto Histórico del Barroco
La decadencia política y militar
El siglo XVII fue para España un período de grave crisis política, militar, económica y social
que terminó por convertir el Imperio Español en una potencia de segundo rango dentro de
Europa. Los llamados Austrias menores -Felipe III, Felipe IV y Carlos II- dejaron el gobierno de
la nación en manos de ministros de confianza o validos entre los que destacaron el duque de
Lerma y el conde-duque de Olivares. En política exterior, el duque de Lerma, valido de Felipe
III, adoptó una política pacifista y logró acabar con todos los conflictos heredados del reinado
de Felipe II. Por el contrario, el conde-duque de Olivares, valido de Felipe VI, involucró de
lleno a España en la guerra de los Treinta Años, en la que España sufrió graves derrotas
militares.

Durante la segunda mitad del siglo, Francia aprovechó la debilidad militar española y
ejerció una continua presión expansionista sobre los territorios europeos regidos por Carlos
II. Como consecuencia de esta presión, la Corona española perdió buena parte de sus
posesiones en Europa, de modo que a principios del siglo XVIII el Imperio español en Europa
estaba totalmente liquidado.

En política interior, la crisis no fue menos importante. El duque de Lerma procedió a la


expulsión de los moriscos (1609), con lo que se arruinaron las tierras de regadío del litoral
levantino, y permitió la generalización de la corrupción administrativa. Posteriormente, la

53
política centralista del conde-duque de Olivares provocó numerosas sublevaciones en
Cataluña, Portugal, Andalucía, Nápoles y Sicilia. La rebelión catalana fue sofocada el año 1652,
mientras que la sublevación portuguesa desembocó en la independencia de ese país (1668).

La crisis social y económica

En el siglo XVII, España sufrió una grave crisis demográfica, consecuencia de la expulsión
de casi 300.000 moriscos y de la mortalidad provocada por las continuas guerras, el hambre y
la peste. La sociedad española del siglo XVII era una sociedad escindida: la nobleza y el clero
conservaron tierras y privilegios, mientras que los campesinos sufrieron en todo su rigor la
crisis económica. La miseria en el campo arrastró a muchos campesinos hacia las ciudades,
donde esperaban mejorar su calidad de vida; pero en las ciudades se vieron abarcados al
ejercicio de la mendicidad cuando no directamente a la delincuencia.

Por otra parte, la jerarquización y el conservadurismo social dificultaban el paso de un


estamento a otro y sólo algunos burgueses lograron acceder a la nobleza. La única
posibilidad que se ofrecía al estado llano para obtener los beneficios que la sociedad
estamental concedía a los estamentos privilegiados era pasar a engrosar las filas del clero.
Este hecho, unido al clima de fervor religioso, trajo como consecuencia que durante el siglo
XVII se duplicara el número de eclesiásticos en España.

 Contexto Cultural del Barroco


La fundamentación del racionalismo

El pensamiento racionalista tuvo en el siglo XVII algunas de sus figuras más destacadas:
Descartes, Leibniz , Spinoza... Todos ellos relegaron la posibilidad de un saber revelado y
defendieron que la razón es la principal fuente de conocimiento humano. De este modo
sentaron las bases del racionalismo.

Quienes más influyeron en el pensamiento posterior fueron el físico italiano Galileo Galilei
y el matemático francés René Descartes.

Galileo Galilei fue uno de los fundadores del método experimental. A partir de sus
observaciones, enunció las leyes de caída de los cuerpos y refrendó la teoría heliocéntrica de
Copérnico. Debido a sus conclusiones, Galileo fue sometido a un humillante proceso
inquisitorial, en el que se le obligó a abjurar de sus argumentos sobre el desplazamiento de la
Tierra alrededor del Sol.

René Descartes fundamentó el racionalismo filosófico y científico. Partiendo de la crítica


de los sentidos como forma de conocimiento ha de fundamentarse en la intuición de
principios incuestionables; desde ese momento, la razón elabora construcciones cada vez más
abstractas, siguiendo un método deductivo.

En España, la influencia del racionalismo apenas se dejó sentir. En su lugar, se registra una
actitud de escepticismo hacia la naturaleza humana, escepticismo que conduce a una visión

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pesimista del mundo radicalmente opuesta al optimismo renacentista. Un buen ejemplo de
esta actitud lo encontramos en Baltasar Gracián, para quien las únicas armas de que se
dispone para combatir el estado de crisis y ruina de la sociedad son el individualismo y la
desconfianza hacia los demás.

 El Barroco: aspectos sociales, políticos y económicos característicos

El Barroco es una época contrapuesta al Renacimiento que destaca por un siempre


presente sentimiento de desconfianza, pesimismo y desengaño. Estas son algunos aspectos
de esta época en materia social, cultural, artística y literaria:

Aspectos Políticos: Felipe II, Felipe III, Felipe IV, Carlos II

 Despreocupación y debilidad de los monarcas y dirección de la nación por ineficaces


validos
 Corrupción
 Bancarrota del estado
Aspectos Sociales

 Caída demográfica: guerras, hambre, migraciones a la periferia y América


 Estructura social: nobleza privilegiada pero inoperante 
(concentra la riqueza pero no la invierte en industria)
 La burguesía no tiene suficiente dinero para crear industria
 Empobrecimiento general y fuertes subidas de impuestos 
=> contraste de la gran pobreza del pueblo con el lujo en la corte

Aspectos Económicos

 Contraste pobre <=> rico


 Reducción de los beneficios de las colonias
 Escasez de mano de obra
 Aumento de la mendicidad (pícaros, vagabundos, ladrones, ...)
=> Pesimismo, escepticismo y desengaño 
=> Para superar este sufrimiento: gran deseo de goce / idealización de la vida / tendencia a
la exageración / búsqueda de la perfección y el retorcimiento / contrastes (técnica del claro-
oscuro)
Renacimiento: HUMANISMO IDEALIZADO 
Barroco: HUMANISMO VITALISTA (individualidad e historicidad de los hombres en primer
plano)

Literatura Barroca

Estéticamente, el Barroco se caracterizó, en líneas generales, por la complicación de las formas y el


predominio del ingenio y el arte sobre la armonía de la naturaleza, que constituía el ideal renacentista. 

La Literatura en el Barroco
 Barroco Literario en España

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 El siglo XVII y el auge de las premisas barrocas coincidieron en España con un
brillante y fecundo período literario que dio en llamarse Siglo de Oro.
Estéticamente, el barroco se caracterizó, en líneas generales, por la complicación
de las formas y el predominio del ingenio y el arte sobre la armonía de la
naturaleza, que constituía el ideal renacentista.
 Entre los rasgos más significativos del barroco literario español resulta relevante
la contraposición entre dos tendencias denominadas conceptismo y
culteranismo, cuyos máximos representantes fueron, respectivamente, Francisco
de Quevedo y Luís de Góngora. Los conceptistas se preocupaban esencialmente
por la comprensión del pensamiento en mínimos términos conceptuales a través
de contrastes, elipsis y otras y otras figuras literarias. Por el contrario, los
culteranos buscaban la delectación de una minoría culta mediante el recurso a
metáforas, giros e hipérboles, con modificación de las estructuras fraseológicas,
en busca del máximo preciosismo. Característica del barroco hispánico fue
también la contraposición entre realismo e idealismo, que alcanzó su máxima
expresión en la que estaría llamada a convertirse en una de las cumbres de la
literatura universal, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (primera
parte, 1605; segunda, 1615), de Miguel de Cervantes.
 En toda la obra poética de la Góngora, figura destacada del culteranismo, se
halló presente el brillante estilo que lo hizo famoso, cargado de neologismos y
complicadas metáforas. Más sencillo en su primera etapa, a partir de los poemas
mayores -Fábula de Polifemo y Galatea (1612) y Soledades (1613)- se
acentuaron sus artificios y el carácter culto y minoritario de su poesía. Fue
ensalzado por unos y ferozmente atacado por otros en su época. Entre los más
sobresalientes seguidores de Góngora se cuentan Juan de Tassis y Peralta,
conde de Villamediana, autor del poema mitológico La gloria de Niquea (1622),
y Pedro Soto de Rojas.

 Como el de Góngora, el estilo de Quevedo es estructuralmente complejo,
aunque utilizó siempre un lenguaje llano y no vaciló en ocasiones en recurrir a
un tono procaz y brutal. Los temas que lo inspiraron fueron muy variados:
morales, satíricos, religiosos, de amor, etc., y en el desarrollo de todos ellos
subyace una concepción angustiada de la condición humana, común a obras
tales como la novela picaresca titulada La vida del Buscón, llamado don Pablos
(1626), o la alegoría Sueños (1627).
 En esta época se distinguió además una línea clasicista diferenciada en dos
corrientes básicas: la escuela sevillana, en la que destacó Rodrigo Caro, y la
escuela aragonesa, cuyos representantes de mayor entidad fueron los hermanos
Bartolomé Leonardo y Lupercio Leonardo de Argen sola, cultivadores de una
lírica doctrinal y moralizante.
 En el ámbito de la prosa narrativa del período barroco halló su marco la figura
de Miguel de Cervantes Saavedra, autor también de poemas y comedias, que ha
sido considerado unánimemente como la gran figura a lo largo de la gestación y
la evolución de las letras españolas. En el Quijote, Cervantes creó el prototipo a
partir del cual nacería al novela moderna. Concebida en principio para satirizar
las novelas de caballerías, los dos protagonistas de la obra, don Quijote y

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Sancho, han perdurado como símbolos de dos visiones enfrentadas del mundo:
la idealista y la realista.
 Otras obras relevantes de Cervantes, siempre ensombrecidas por la universal
dimensión del Quijote, fueron las Novelas ejemplares (1613) y Los trabajos de
Persiles y Segismunda, novela publicada póstumamente en 1617.

 Literatura Barroca: ideal artístico, conceptismo y culteranismo, arte teatral

El ideal artístico del Barroco

Frente al clasicismo renacentista, el Barroco valoró la libertad absoluta para crear y


distorsionar las formas, la condensación conceptual y la complejidad en la expresión. Todo
ello tenía como finalidad asombrar o maravillar al lector.

Dos corrientes estilísticas ejemplifican estos caracteres: el conceptismo y el


culteranismo. Ambas son, en realidad, dos facetas de estilo barroco que comparten un
mismo propósito: crear complicación y artificio.

Conceptismo y Culteranismo

El conceptismo

El conceptismo incide, sobre todo, en el plano del pensamiento. Su teórico y definidor


fue Gracián, quien en agudeza y arte de ingenio definió el concepto como "aquel acto del
entendimiento, que exprime las correspondencias que se hallan entre los objetos". Para
conseguir este fin, los autores conceptistas se valieron de recursos retóricos, tales como la
paradoja, la antítesis, la paronomasia, la metáfora o la elipsis. También emplearon con
frecuencia la dilogía, recurso que consiste en emplear un significante con dos posibles
significados, y la polisemia.

Su representante principal fue Francisco Quevedo.

El culteranismo

El culteranismo, cuyo principal exponente fue Góngora, se preocupa, sobre todo, por la
expresión y la búsqueda de la brillantez formal. Sus caracteres más sobresalientes son la
latinización del lenguaje y el empleo intensivo de metáforas e imágenes.

La latinización del lenguaje se logra fundamentalmente mediante el uso intensivo del


hipérbaton y el gusto por las oraciones largas y por incluir cultismos y neologismos, como
por ejemplo, fulgor, candor, armonía, palestra.

La metáfora es la base de la poesía culterana. El encadenamiento de metáforas o series


de imágenes tiene el objetivo de huir de la realidad cotidiana para instalarnos en el
universo artificial e idealizado de la poesía.

Destaca además el empleo de un estilo oscuro y difícil presidido por una acumulación e
intensificación de recursos. Son frecuentes además las alusiones mitológicas.

Un arte teatral

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El barroco artístico contrasta abiertamente con el ideal de armonía, proporción y
medida que propugnó el Renacimiento. Las principales características del arte barroco son:

 Dinamismo. El artista barroco desea crear sensación constante de movimiento. Frente


al predominio de las líneas rectas en el arte renacentista, el Barroco se vale, sobre todo, de la
línea curva. 
 Teatralidad. El artista intenta conmocionar emotivamente al espectador y para ello
recurre a procedimientos hiperrealistas. Esta intencionalidad se aprecia, por ejemplo, en la
representación de Cristos yacentes y en toda la imaginería sacra. 
 Decorativismo y suntuosidad. El artista del Barroco atiende por igual a lo esencial y a
lo accidental. De ahí su minuciosidad en la composición de pequeños detalles y su gusto por
la ornamentación. 
 Contraste. El artista barroco se manifiesta contrario al equilibrio y a la uniformidad
renacentistas. Su ideal es acoger en una misma composición visiones distintas, y hasta
antagónicas, de un mismo tema. En los cuadros de asunto mitológico, por ejemplo, los
dioses aparecen mezclados con personajes del pueblo.

La poesía en el Siglo de Oro

Las corrientes principales de la poesía del siglo XVII se pueden enmarcar en el culteranismo y el
conceptismo que surgen de la necesidad de algunos poetas por innovar y renovar el lenguaje poético
culto del Renacimiento.

 La poesía en el Siglo de Oro


 La poesía en el siglo XVII
corrientes principales de la poesía del siglo XVII se pueden enmarcar en el culteranismo y
el conceptismo. Ambas surgen de la necesidad de algunos poetas por innovar y renovar el
lenguaje poético culto del Renacimiento. Esta renovación se dio por dos vías que, en
principio, parecen opuestas, y que causó enfrentamiento entre ellas. Mientras que el
culteranismo se fijaba y concedía mayor importancia a la forma, el conceptismo se
preocupaba más por el contenido.

El siglo XVII o "siglo barroco", continuó la línea de la poesía culta que se iniciara en el
Renacimiento (principios del siglo XVI) pero por vías diferentes. Por un lado, se siguió con las
últimas formas y temas, sobre todo la de Fray Luís de León; por otro lado se produjo un
avance o renovación de lo ya conseguido durante el Renacimiento, en dos direcciones
aparentemente opuestas: el culteranismo y el conceptismo. Decimos aparentemente, en tanto
que ambos estilos comparten algunos rasgos comunes. Al mismo tiempo, la lírica popular y
tradicional es seguida con interés por los principales poetas de esta época que también
cultivan este género de poemas.

En los grupos poéticos andaluz y aragonés se manifiesta sobre todo la tradición clásica
renacentista, incluso participando en las disputas literarias de la corte entre detractores y
partidarios de Góngora, pese a que no se vieron afectados de forma tan directa como les
sucediera a los poetas cortesanos. Muchas de las composiciones de este grupo continuarán
con los temas de exaltación de la naturaleza, vida apacible, e ideales de estoicismo y
serenidad.

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Pero, es la renovación poética que intentan algunos escritores lo que da importancia a la
evolución poética del siglo XVII. Góngora fue polémico en esa renovación, pues pretendió
crear un lenguaje específico y alejado de la lengua clara y corriente, para incorporar a su
poesía diversos recursos lingüísticos tomados del latín, y transformar otros nacidos durante el
Renacimiento. Este nuevo estilo de expresión de Góngora fue llamado poesía culterana o
culteranismo, y resultó duramente atacado por otros poetas de renombre, como Lope de
Vega y Quevedo.
Quevedo también pretendía una renovación, pero no a través del juego de las formas,
como hacía Góngora, sino del contenido, es decir, jugando con los conceptos. A esta otra
orientación se le llamópoesía conceptista o conceptismo. Por lo general, ambos términos se
ha entendido como opuestos, a pesar de que participan de elementos comunes.

Estilos y formas poéticas del siglo XVII

A) Culteranismo y conceptismo

Ambos estilos parten de un intento común de superar las formas renacentistas aunque
separan sus estilos y siguen caminos estilísticos distintos. El culteranismo sigue la vía de la
forma poética, y el conceptismo se encamina hacia el juego semántico y de conceptos.

i. Culteranismo

El culteranismo, que en un principio se definía como una voz peyorativa en contra de la


poesía de Góngora y sus seguidores, pretendía hacer creaciones poéticas minoritarias y
selectivas, utilizando recursos lingüísticos variados:

 Vocabulario: se manifestó una renovación del léxico poético mediante la introducción


de numerosos latinismos, los cuales resultaban extraños en esa época incluso para muchos
lectores cultos.
 Sintaxis: se produjo una auténtica revolución, pues se pretendía una aproximación de la
sintaxis castellana al orden de la frase latina. Se recurría por ejemplo a hipérbatos,
transposiciones, y construcciones clásicas como los ablativos absolutos o los acusativos
griegos.
 Figuras y recursos estilísticos: Los procedimientos lingüísticos no fueron los únicos
utilizados por el culteranismo en su intento de crear un nuevo lenguaje poético, sino que
recurre también a otras figuras y recursos estilísticos. Así, la metáfora, tan utilizada durante el
Renacimiento, es renovada extrayéndole posibilidades inexploradas; por ejemplo,
estableciendo relaciones ocultas entre los objetos comparados (la comparación de los
objetos es la base de la metáfora), pero en este caso no existe una identificación inmediata
entre ellos.
 Motivos: el culteranismo recurre también con insistencia a motivos que ya eran
utilizados con profusión durante el Renacimiento, como son los de tipo mitológico. En este
periodo tales referencias clásicas se amplían, constituyendo su alusión un recurso constante.

Todos estos recursos son utilizados por el culteranismo para alejar el lenguaje poético del
de uso corriente, lo que implicaba darle conscientemente a esta poesía un carácter
minoritario y selecto. Góngora y otros poetas culteranos enriquecieron la expresividad
poética con estos recursos literarios, aunque otros poetas con menos habilidad los utilizaron
para cubrir la falta de inspiración poética o la variedad temática, convirtiéndose en una moda
poco agraciada.

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Góngora fue el máximo exponente de la poesía culterana, y de hecho a esa orientación
poética también se le denomina habitualmente "gongorismo". La influencia de este genio fue
inmensa, ya desde los primeros poemas que compuso. Incluso sus oponentes y detractores
más férreos, como Quevedo y Lope de Vega, no se libraron de utilizar algunas de las técnicas
Gongorinas.

ii. Conceptismo

El conceptismo encaminó sus pasos hacia la modificación del contenido poético, o sea, la
alteración del mensaje literario por diversos métodos. Partiendo del ingenio, se realizaba una
progresión mental que se manifestaba en la agudeza y concluía en la expresión del concepto.
Los conceptistas concebían que el juego de los conceptos constituía la creación poética y
literaria en general.

La orientación conceptista conseguía sus objetivos mediante recursos como la


deformación de la realidad de forma humorística, ejemplo de la caricatura o el absurdo; el
uso de equívocos léxicos y dobles sentidos, ideas o frases, hipérboles, antítesis de palabras,
símbolos y alegorías...; o también la utilización de figuras de construcción, como los zeugmas.

B) Poesía tradicional

Los poetas cultos del siglo XVII recurrieron de forma constante a la poesía popular,
anónima, de la tradición castellana.

Así, los villancicos, letrillas y seguidillas, que constituían las formas de la lírica primitiva
castellana, son retomados por los poetas del siglo XVII e incorporados a sus obras
individuales. El teatro barroco asumió frecuentemente estos temas, personajes y formas
poéticas, pero fuera del teatro también la obra de Góngora o Quevedo estaba compuesta por
romances y letrillas, muchas veces de tipo satírico.

El carácter culto y minoritario de la poesía barroca es un hecho que parecía enfrentarse a


la consideración dada al romance y su gran difusión. En todo el siglo XVII la orientación
popular será importantísima. Los romances nuevos de los siglos XVI y XVII fueron primero
difundidos con música, para más tarde editarse en pliegos sueltos y finalmente ser reunidos
en obras conjuntas, como los 1600 del Romancero General. Otras obras del mismo tipo les
seguirían, así como numerosas reediciones.

C) Poesía épica y poesía de circunstancias

En el siglo XVII se continúan los intentos de crear una épica española que se iniciara en el


Renacimiento. La épica era el género que quizás consiguió mayor prestigio; escritores como
Lope de Vega o Bernardo de Balbuena (1568-1627), éste último autor del poema Bernardo o
la victoria de Roncesvalles, publicado en 1624, escribieron extensos poemas épicos a
imitación de los grandes poemas italianos y latinos, de temas muy variados (burlescos,
caballerescos, religiosos, contemporáneos...). No obstante, sería en la poesía lírica donde se
conseguirían las mejores realizaciones poéticas del Siglo de Oro.
También la poesía llamada "de circunstancias", que constituía un género de menor
inspiración, desarrolló una amplia actividad poética en este periodo. Numerosos poemas de
este género fueron escritos para fiestas cortesanas y palaciegas, certámenes y justas poéticas,

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y otras variadas celebraciones, como nacimientos, laudatorias y de halago a nobles y reyes,
aniversarios, etc. A pesar de que esta poesía no tenía por lo general un mínimo nivel como
para considerarla dentro de la poética culta, en algunas escasas ocasiones podía alcanzar una
calidad muy aceptable.
D) Clasicismo andaluz y aragonés

La continuación de las formas clásicas renacentistas se sitúa en las "escuelas" aragonesa y


andaluza, especialmente de Sevilla, siiguiendo el modelo marcado por Fray Luís de León.

Estas formas se caracterizan por una mayor sencillez formal y la estoicidad en el


tratamiento de los temas, que no experimentan con los conceptos y las formas tal como era
el caso de la poesía gongorina y conceptista que se estaba produciendo.

Los hermanos Lupercio y Bartolomé Leonardo de Argensola, junto con Manuel de Villegas
(1589-1669) son los principales representantes de la escuela aragonesa.

La polémica anticulterana también alcanzó a la escuela sevillana, que contaba con poetas
de gran calidad, y que no se mantuvieron al margen de ella tanto abiertamente en contra
como tímidamente a favor, pues a pesar de las fuertes críticas a Góngora también acabaron
influenciados por su estilo. Es el caso de Juan de Jáuregui (1584-1641), autor de Antídoto
contra la pestilente poesía de las Soledades, donde se observa el influjo gongorino.

Poetas sevillanos fueron Francisco de Medrano (1570-1607); Francisco de Rioja (1583-


1659), protegido del conde duque de Olivares, erudito de gran elegancia verbal y agudo
sentimiento de la naturaleza, que demostró en obras como A la rosa, Al clavel, A la
arrebolera; Rodrigo Caro (1573-1647), autor de la Canción a las ruinas de Itálica, obra de gran
perfección formal sobre el tema de lo efímero de la gloria humana; y Andrés Fernández de
Andrada, de quién se desconocen sus datos biográficos, pero que se le atribuye la autoría de
la Epístola moral a Fabio, considerado uno de los mejores poemas en la línea clásico-estoica;
entre otros poetas.

El grupo sevillano, de los varios que existieron en diferentes ciudades andaluzas, es


considerado el más importante. No obstante, se destacan algunas obras notables en poetas
de otras poblaciones, como la de Pedro de Espinosa (1578-1650) en Antequera; Luís Carrillo
de Sotomayor (1582-1610) en Córdoba; o la de los granadinos Soto de Rojas (1584-1658) y
Francisco de Trillo y Figueroa (1618-1680).

El Teatro en el Siglo de Oro


El Teatro del Barroco se caracteriza por su pluralidad temática. Temas de la épica medieval, de la historia
universal y española, temas del vivir diario, tanto de lla actualidad política como social o religiosa.

 El Teatro Nacional del Siglo de Oro


 Principales características del teatro barroco
Nombre

El nombre de comedia es una designación genérica que equivale a obra o pieza teatral
y que no por llamarse comedia debe ser cómica.

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Temática

El teatro nacional del siglo de Oro se caracteriza por su pluralidad temática. Los temas
son por una parte extraídos de la épica medieval, de la historia universal y española, de la
tradición pastoril, caballeresca y morisca, pero también de la literatura religiosa.
Frecuentemente son temas del vivir diario, tanto de la actualidad política como social o
religiosa.

Se transforman en acción teatral temas y problemas de la actualidad, algo que quedaba


reservado hasta entonces a otros géneros.

Estructura

Hasta el siglo XVI no había ninguna normativa preestablecida en cuanto a la división en


actos de la obra. Fueron los dramaturgos del siglo XVII, Lope de Vega a la cabeza, quienes
decidieron la estructuración de cada obra teatral en tres actos o jornadas, lo que obedece a
la estructuración interna del argumento:

 Primer Acto : Planteamiento


 Segundo Acto: Nudo
 Tercer Acto: desenlace

El primer acto solía comenzar "in medias res", es decir en medio del asunto. Con este
hecho se pretendía captar la atención del oyente. Además era un elemento más que
aseguraba el dinamismo de la obra.

Lenguaje

En el teatro del siglo de oro se empleaba el verso como forma de expresión teatral por
excelencia. La polimetría, que busca la adecuación entre verso y contenido se convierte en
norma.

Cabe resaltar además que el lenguaje de la "comedia" buscaba la belleza poética de la


palabra y la eficacia dramática unidas. Es decir, quería divertir gustando.

Unidades Dramáticas

Los dramaturgos del siglo XVII rechazan mantener la unidad del tiempo y de lugar. Se
producen constantes cambios de escenario y hay numerosos saltos en el tiempo. Sin
embargo, sí respetan la unidad de acción.

Lo trágico y lo cómico

Se suprime la frontera entre lo trágico y lo cómico, lo grave y lo cómico se hermanan


con el fin de producir una gran variedad y el alivio de tensiones. Esto coincide con la
preocupación por imitar la naturaleza humana. Por este motivo el tema suele ser trágico y
cómico a la vez. El personaje que más contribuye a crear esta sensación es el gracioso.

Personajes

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En el Teatro Nacional del Siglo de Oro se puede apreciar que había una tipología de
personajes establecida: el gracioso, el rey, el galán, el poderoso, la dama, el caballero, la
criada, el villano, el gracioso, ...

El honor

REY 
CLERO Y NOBLEZA 
CABALLEROS 
HIDALGOS 
LETRADOS 
CLASE MEDIA 
OBREROS Y ARTESANOS 
LABRADORES RICOS 
LABRADORES POBRES 
PÍCAROS, MENDIGOS, VAGABUNDOS

La honra corresponde al honor vertical. Es el honor estamental o de clase,


fundamentado en la opinión. El honor es el honor horizontal, basado en la igualdad
humana. Todos son iguales y la virtud, la conducta y la dignidad personal no dependen de
la nobleza pero sí de la limpieza de sangre.

 Historia del Teatro Español hasta el Siglo de Oro

La historia del Teatro Español hasta el Siglo de Oro se remonta a los siglos XII. En el
período comprendido entre los siglos XII y XV el teatro era casi puramente un teatro
religioso e improvisado. A finales del siglo XV, bajo el reinado de los Reyes Católicos,
aparece una generación de dramaturgos que forman el teatro real. Crean una forma
dramática para dar expresión a sus inquietudes y preocupaciones y persiguen una finalidad
estética.

Destaca Juan del Encina (1468-1529), "Patriarca del Teatro Español", como uno de los
dramaturgos más conocidos de entonces. Su obra se reduce a una serie de églogas
(=composiciones amorosas entre pastores y en verso).

Otro autor importante de entonces es Fernando de Rojas, quien obtuvo un éxito


fulminante con LA CELESTINA. ésta se publicó por primera vez en 1499 como la Comedia
de Calisto y Melibea. En 1502 apareció la segunda versión ampliada de la obra que pasaba
de constar de 16 a 21 actos y se titulaba TRAGICOMEDIA DE CALISTO Y MELIBEA.

Dentro del teatro español esta obra es una obra maestra pero aislada y ya el autor
afirma en el prólogo el carácter de lectura dramática de la tragicomedia. Durante el siglo
XVI y XVII no se puso en duda el carácter dramático de la obra, pero desde el siglo XVIII se
pone en duda su carácter dramático por su gran extensión, su ritmo lento y por tanto su
irrepresentabilidad. Es por tanto la Celestina una obra maestra pero aislada.

En el siglo XVI Bartolomé de Torres Naharro, que convivió en Italia con la vida teatral y
el estilo dramático italiano, introduce en España las teorías del Renacimiento Italiano. En su

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teoría dramática destaca la voluntad de sobrepasar los conceptos clásicos. En lugar de
aceptar la tradición sin más, la acomoda a sus propias ideas y proclama la libertad creadora
del autor.

Lope de Rueda vivió hacia el año 1545. Escribía y vivía del teatro y tenía una compañía
teatral, de las primeras de actores profesionales en España. Con ella recorría la geografía
española con su teatro ambulante y triunfaba en pueblos y ciudades. La intención principal
de este autor era divertir con un gran repertorio de obras. él no buscaba la perfección e
improvisaba con frecuencia. Los temas eran predominantemente de la vida cotidiana y el
lenguaje empleado muy popular.

Teatro Medieval español

 Teatro religioso e improvisado


 Reinado de los RRCC: generación de dramaturgos que forman el teatro real crean una
forma dramática para dar expresión a sus inquietudes y preocupaciones / persiguen una
finalidad estética (Juan del Encina)
 1499: Fernando de Rojas, LA CELESTINA: obra maestra pero aislada por su
irrepresentabilidad y su extensión (lectura dramática)
 SIGLO XVI: Bartolomé de Torres Naharro: convivencia en Italia con la vida teatral y el
estilo teatral italiano introduce en España las teorías del Renacimiento italiano - voluntad de
sobrepasar los conceptos clásicos; acomoda la tradición a sus ideas y proclama la libertad
creadora del autor
 Lope de Rueda: 1545 compañía teatral o teatro ambulante que recorría la geografía
española con intención: divertir con un gran repertorio de obras

Teatro Nacional del Siglo de Oro

 Pluralidad temática (temas de la épica medieval, historia universal y española, de la


tradición pastoril, caballeresca y morisca, literatura religiosa, temas del vivir diario, actualidad
política, social y religiosa
 Consta de tres actos que coinciden cada uno con la estructuración interna de la acción:
planteamiento, desarrollo y desenlace / el primer acto solía comenzar "in medias res"
 Unidad de tiempo y de lugar no se mantiene; unidad de acción se respeta
 Busca la unión entre lo trágico (=grave) y lo cómico en busca la variedad y el alivio de
tensiones (gracioso: elemento para conseguir este efecto)
 POLIMETRÍA: variedad métrica acomodada a las circunstancias y los personajes

Lope de Vega

Biografía

Lope Félix de Vega y Carpio nació en Madrid en el año 1562. Fue niño precoz ya que
desde la tierna infancia demostró facilidad para las letras, escribiendo tanto en español
como en latín poesías, traducciones y primeras comedias. Estudió en el Colegio Imperial de
los Jesuitas y posteriormente estudió en la Universidad e incluso se ordenó como
sacerdote, influenciado por el Obispo de Ávila.

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Vivió una vida de pasiones intensas, desde su enamoramiento a los diecisiete años, de
Elena Osorio, hasta sus varios matrimonios, deslices y aventuras, y en intermedios se volcó
al sacerdocio, pues profesaba a la vez una profunda fe religiosa.

Aunque de cuna humilde, su destreza literaria lo llevó a codearse con la nobleza de la


época. Tuvo amistades cortesanas influyentes y perteneció a varias congregaciones
religiosas, lo que le valió ingresos y su título de Fray que se suele anteponer a su nombre.

Falleció en Madrid en 1635 y sus restos depositados en la Iglesia de San Sebastián.

Producción Literaria

Lope de Vega destaca sobre todo como autor de teatro y es el verdadero creador del teatro nacional
desarrollando el substrato, los intentos previos de dramaturgos anteriores.

Su producción dramática fue enorme y podemos decir que fue el autor más fecundo de la literatura
española y, quizá, universal. Publicó unas 1800 comedias además de los autos; él mismo se refiere a
1500 obras. De ellas se han conservado 426 comedias y 42 autos, número que basta para justificar el
título de "monstruo de la naturaleza" que le atribuyó Cervantes.

Esta gran cantidad de obras también determina la variedad de los temas tratados en las mismas. En
Lope está todo: el mundo religioso con relatos del Antiguo y Nuevo Testamento, vidas de santos y
leyendas o tradiciones devotas; los temas pastoriles y caballerescos, argumentos extraídos de novelas
orientales, italianas y españolas; hechos y personajes famosos de la Edad Media europea; sucesos
famosos de la antigüedad, leyendas locales. Destacan especialmente los asuntos sacados de las viejas
crónicas españolas y del romancero.

Lo que más llama la atención en su obra es que Lope supo impregnar toda esta
diversidad con la palabra y el espíritu de sus contemporáneos y, sin importarle demasiado
ciertos anacronismos, vistió estos asuntos con elementos tomados de la realidad nacional
inmediata. Esto es lo verdaderamente español del teatro de Lope y la fórmula con que se
acercó a la sensibilidad del hombre de su tiempo en temas tan diversos.

La obra de Lope de Vega se podría clasificar según el siguiente esquema:

 Comedias:
o De historia y leyenda española
o Históricas y novelescas de tema extranjero
o Costumbristas
o Pastoriles y mitológicas 
 Obras de tema religioso
o Comedias
o Autos

Fama de Lope de Vega

La popularidad de Lope en vida probablemente no tenga paralelo en ningún otro


escritor de cualquier país. La fama había convertido su persona en símbolo de lo bueno y
maravilloso, de modo que para ponderar cualquier obra de arte o hasta el producto más

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vulgar se decía que era de Lope. Se cuenta que la gente se paraba en la calle y le aplaudía
al verle pasar. Incluso tuvo que intervenir la Inquisición ante una irreverente parodia del
Credo que decía: "Creo en Lope de Vega todo poderoso, poeta del cielo y la tierra."

Tirso de Molina

Tirso de Molina, uno de los grandes dramaturgos del Siglo de Oro español, nace
en 1584 y muere en el año 1648 en Almazán.
Fiel a Lope de Vega en su obra dramática, sólo se diferencia de él por el análisis
más profundo de la psicología de sus protagonistas, fundamentalmente tipos
femeninos que se caracterizan por una variedad y matización inusitada en el
teatro español de la época.
Respecto a su vida se conocen pocos datos. Se ordenó en el convento
mercedario de Guadalajara (1601) y entre 1614 y 1615 vivió en el monasterio de
Estercuel. En 1616 viajó a Santo Domingo, de donde regresó dos años más
tarde.
Una Junta de Reformación le condenó a destierro de la corte por escribir
comedias profanas.
En 1626 estaba de nuevo en la corte y fue nombrado comendador del convento
de Trujillo. Fue confinado en el convento de Cuenca por orden del P. Salmerón,
visitador general, al parecer por las mismas causas que promovieron su
destierro.
Es nombrado cronista de su orden en 1632 y fue comendador del convento de
Soria en 1645 y definidor provincial de Castilla al año siguiente.

Es asombrosa su gran fecundidad como autor: dejó unas 300 comedias, que se
imprimieron en cinco partes: Primera parte  (Sevilla, 1627); Segunda
parte  (Madrid, 1635); Tercera parte  (Tortosa, 1634); Cuarta parte  (Madrid, 1635),
y Quinta parte  (Madrid, 1636).
Como dramaturgo religioso, escribió varios autos sacramentales ( El colmenero
divino  , No le arriendo la ganancia  , El laberinto de Creta  ), comedias bíblicas
( La mujer que manda en casa  , sobre la historia de Acab y Jezabel; La mejor
espigadera  , sobre Ruth; La vida y muerte de Herodes  ; La venganza de Tamar  ) y
comedias hagiográficas (la trilogía de La Santa Juana  , La ninfa del cielo  , La
dama del Olivar  ). Extrajo de las historias y leyendas nacionales argumentos de
numerosas comedias: la trilogía de los Pizarro ( Todo es dar en una
cosa  , Amazonas en las Indias  y La lealtad contra la envidia  ); la historia de
Martín Peláez ( El cobarde más valiente  ), o la de María de Molina ( La prudencia
en la mujer  ). Entre las comedias de carácter destacan Marta la piadosa  y El
vergonzoso en palacio  . Al grupo de comedias de intriga pertenecen La villana
de Vallecas  , Desde Toledo a Madrid  , Por el sótano y el torno  y Don Gil de las
calzas verdes  .
Se le atribuyen, aunque no se incluyeron en las Partes  de sus comedias, dos
obras de contenido filosófico de gran importancia: El burlador de Sevilla y
convidado de piedra  y El condenado por desconfiado  . Su obra en prosa incluye
una Historia de la orden de la Merced  y dos obras misceláneas: Cigarrales de
Toledo  (1621) y Deleitar aprovechando  (1635).

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Pedro Calderón de la Barca

Biografía

Pedro Calderón de la Barca nació en Madrid el 17 de enero de 1600 de familia hidalga.


Se educó en el Colegio Imperial de los Jesuitas en Madrid, en el que se familiarizó con los
poetas clásicos latinos. En 1614 se matricula en la Universidad de Alcalá y, el año siguiente,
en Salamanca, donde estudió Cánones y Derecho hasta 1620.

Fue soldado en la juventud y sacerdote en la vejez, lo que era bastante habitual en la


España de su tiempo. En sus años jóvenes su nombre aparece envuelto en varios incidentes
violentos, como una acusación de homicidio y la violación de la clausura de un convento
de monjas. De su vida militar existen pocas noticias, aunque consta que tomó parte en la
campaña para sofocar la rebelión de Cataluña contra la Corona (1640).

Contrasta lo impulsivo y mundano de su juventud con lo reflexivo de su madurez. En


1642 pide su retiro como militar y entra al servicio del duque de Alba. Goza, desde
entonces de un período de tranquilidad para la creación literaria. En 1651 recibe las
órdenes sacerdotales y se traslada a Toledo como capellán de los Reyes Nuevos.

Vuelve en 1663 a Madrid por orden de Felipe IV que le nombra capellán de honor.
Murió en Madrid el 25 de mayo de 1681.

Obra

Calderón escribe sobre todo comedias y autos sacramentales. Hacia 1623 estrena sus
primeras comedias y pronto, Felipe IV le convierte en dramaturgo oficial de la corte. Sin
embargo, su momento de mayor esplendor empieza a partir de 1642, cuando se retira del
ejército y entra al servicio del duque de Alba. En esta época goza de un período de
tranquilidad para dedicarse a la creación literaria. Para las fiestas de palacio compone
numerosas obras.

En el estilo de sus comedias se pueden apreciar dos tendencias: una que sigue más de
cerca el teatro realista, nacional y costumbrista de Lope y su escuela, representada por las
"comedias de capa y espada"; y otra, diferenciada del estilo anterior, más personal. Esta
tendencia incluye las comedias más poéticas y simbólicas, con intensificación de los valores
líricos y del contenido ideológico. En esta segunda línea los personajes adquieren mayor
esquematización y dimensiones de símbolos universales.

Sus principales comedias se pueden clasificar en:

 Comedias de historia y leyenda española: El Alcalde de Zalamea


 Comedias de honor y de celos: El médico de su honra
 Comedias de capa y espada: La dama duende 
 Comedias filosóficas: La vida es sueño 
 Comedias fantásticas y mitológicas: La hija del aire

Técnica y Personajes

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Las aportaciones de Calderón lo diferencian, aún sin renunciar a ninguna de las
innovaciones de Lope, claramente frente a este último en todos los campos - contenido,
técnica arquitectónica, tratamiento de los personajes: En Calderón la novela adquiere un
mayor rigor constructivo y profundidad conceptual; mediante la estilización, la tendencia al
simbolismo y la jerarquización de los personajes, consigue creaciones de valor universal
como Pedro Crespo o Segismundo.

En todas las obras los elementos confluyen hacia un eje central, representado por un
motivo único y un personaje que destaca fuertemente sobre los demás. La obra se despoja
de lo secundario y, cuando aparece una plural intriga dramática, está jerarquizada de tal
modo que no rompe en nada la unidad que impone el eje central mencionado.

La profundidad conceptual se advierte especialmente por la preferencia de


determinados temas filosóficos y religiosos. En cuanto a los personajes también se
advierten diferencias entre Calderón y Lope. Mientras que Lope pone el acento sobre el
asunto y la trama sin que haya un héroe que prevalezca sobre los demás personajes, en
Calderón ocurre lo contrario: la jerarquización de la construcción arquitectónica hace que
el énfasis se ponga en un héroe predominante: el tipo universal del teatro de Calderón. En
cualquier caso, el que dichos héroes se conviertan en símbolos, no obsta a que en la obra
tengan vida individualizada y caracteres humanos.

El estilo barroco de Calderón

En Calderón confluyen muchos estilos barrocos porque crea cuando todas las
tendencias barrocas han llegado a su pleno desarrollo. En él confluyen gongorismo y
conceptismo y hace uso de innumerables figuras: correlaciones y paralelismos, contrastes,
cuantiosas hipérboles en el lenguaje y en la conformación de los personajes,
comparaciones, .

Sus personajes también muestran su barroquismo: dotados de ilimitada violencia,


rasgos desmesurados, trazos muy marcados y se contraponen entre ellos.

Los autos sacramentales

La importancia de Calderón en el desarrollo de este género es de tal magnitud que su


nombre va asociado a este género como algo inseparable. Los autos sacramentales son
representaciones dramáticas en un solo ato, de carácter alegórico y referidas a la Eucaristía,
que se representaban en la festividad del Corpus.

En los autos sacramentales, Calderón dramatiza conceptos abstractos de la teología


católica convirtiéndolos en personajes, por lo que al público le resultan reales. Aparecen en
escena Dios, la Discreción, la Hermosura y otros entes abstractos. Escribió unos ochenta, y
los más conocidos son El gran teatro del mundo (1636) y el Auto de la vida es sueño
(1670).

Estos autos aparte de tener un gran valor literario cumplían la función de transmitir la
teología al gran público. En ellos se resumen todas las verdades esenciales del dogma y
pensamiento católico.

Fama de Calderón

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Calderón fue un autor enormemente admirado por los grandes autores europeos:
Goethe consideraba a Calderón el gran genio del teatro. Schlegel llegó a afirmar que
Calderón había resuelto el enigma del universo en algunos de sus dramas. También
algunos románticos ingleses, como Shelley, vieron en Calderón al poeta dramático y lírico
más grande.

Calderón es el dramaturgo por excelencia del barroco español. El sentido teológico y


metafísico de su tiempo informa todas sus obras, donde aúna la fe y la razón, y, sin
embargo, su debate entre deseos y terrores que el verbo intenta vanamente comprender
remite al presente.

El Siglo XIX - Romanticismo, Realismo y Naturalismo


El siglo XIX es el siglo del liberalismo, una ideología que se conforma como movimiento político-social en
toda Europa a partir de la Revolución Francesa (1789)

Primera Mitad del siglo XIX: el Romanticismo

La estética y temática del romanticismo literario giran en torno a dos centros de una misma elipse: a)
individualismo y subjetivismo y b) exaltación de la libertad

Contexto Histórico
 Fernando VII: Consecuencias de la Guerra de Independencia

La guerra contra las tropas invasoras francesas dirigidas por Napoleón conllevan
consecuencias sociales, económicas y políticas de diversa magnitud. 

Consecuencias Políticas

En el aspecto político podemos observar, gracias a la lejanía del rey Fernando VII
(prisionero en Francia), como la burguesía aprovecha el momento de debilidad del Antiguo
Régimen para afianzarse en Cádiz con la promulgación de una Constitución el 19 de marzo
de 1812. Esta constitución es de carácter claramente liberal y se basaba en un régimen de
soberanía nacional con un rey al frente, o sea, era una monarquía constitucional. La iglesia
se seguía manteniendo como una fuerza política a tener en cuenta, ya que la religión
oficial (y única) era la Católica, Apostólica y Romana.

Otra consecuencia política fue la emancipación de las colonias americanas. Los criollos,
hijos de españoles emigrantes a las colonias americanas, aprovecharon el momento de
desconcierto político reinante en España para hacerse fuertes y, poco a poco, aumentar su
peso político en el territorio americano.

Consecuencias Sociales

La consecuencia social más significativa a destacar es el resquebrajamiento de la


sociedad estamental que hasta aquel momento había sido tan importante. La hostilidad

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contra la armada francesa organizada había fortalecido la unión entre las distintas capas
sociales para la actuación contra el enemigo común y este movimiento concluye en la
formación de un ejército calificado como "liberal". Esta calificación se debe a que en este
ejército, a parte de la alta, media y baja nobleza podían ostentar rangos superiores
personas pertenecientes a las capas sociales inferiores, campesinos y gente sencilla (desde
el punto de vista social). Sugiere esto por tanto un alejamiento de la secular atribución de
cargos por razón de la persona en favor de una labor de elección de los cargos por
criterios de mérito y merecimiento. Se pasa pues de un criterio subjetivo a uno más
objetivo.

Otra consecuencia social es el descenso demográfico ocasionado por la masacre que la


guerra deja tras sí. Durante los años de guerra se produce un estancamiento en lo que se
refiere al aumento de la población de la península, y todo ello a pesar de que la
emigración a las colonias americanas disminuyó, por no decir que cesó.

Consecuencias Económicas

En tercer y último lugar están las consecuencias económicas, que desde el punto de
vista actual, podemos denominar como nefastas. Además de la pérdida del monopolio
sobre los productos coloniales y de la destrucción de la industria que tanto costó construir
el siglo anterior, el Estado se endeuda de tal forma que tiene que pedir créditos. Esto
conlleva un ánimo claramente especulativo, en vez de netamente productivo, entre los
poseedores de capital, otro factor más para el estancamiento de la industria.

 El Romanticismo 
 Psicología y Técnicas del Hombre Romántico

El Romanticismo - Circunstancias históricas


Los orígenes del romanticismo hay que buscarlos ya en el siglo XVIII,
fundamentalmente en la filosofía y cultura alemanas, país, en el que se produce un
movimiento llamado "Sturm und Drang" (tempestad y pasión) que propugna la creación
literaria al margen de las reglas clásicas y revaloriza la expresión artística de vivencias y
sentimientos. Es ésta la sensibilidad prerromántica, que también se manifiesta muy pronto
en Inglaterra y posteriormente se extiende por el resto de Europa.

El Romanticismo, fenómeno cultural correspondiente a la primera mitad del siglo XIX,


se halla vinculado con una serie de circunstancias históricas a las que es necesario aludir.

Se debe por una parte a las reacciones en toda Europa contra el poder napoleónico que
finalmente cristalizan en el Congreso de Viena (1815), lo cual explica el matiz conservador
del Romanticismo.

No es de olvidar que los gobiernos de la Restauración absolutista procuraron arrancar


de cuajo el espíritu liberal que Napoleón difundió, volviendo a las ideas de tradición y
religiosidad. Sin embargo, junto a este Romanticismo arcaizante, tradicionalista y cristiano,
toma incremento años más tarde otro de tipo revolucionario y liberal, que pretendía la
destrucción de todos los dogmas morales, políticos y estéticos hasta entonces vigentes. Su
auge coincide con la revolución francesa de 1830 y el triunfo del liberalismo en la mayor

70
parte de los países europeos. En España el comienzo del Romanticismo revolucionario se
debe sobre todo a la vuelta de los emigrados liberales con motivo de la muerte de
Fernando VII.

La psicología del hombre romántico

El Romanticismo - como el Renacimiento o el Barroco - no se reduce a un fenómeno


literario, sino que abarca todos los aspectos de la cultura de la época - desde la política
hasta el arte, desde la literatura hasta las modas -, porque en el fondo viene a consistir en
una especial actitud frente a la vida. De ahí que deba hablarse de la psicología del hombre
romántico antes de entrar en el estilo de su producción estética.

Estos son sus rasgos principales: 


 Uno de los rasgos capitales del Romanticismo reside en su espíritu individualista . El
Romanticismo equivale a la rebelión del individuo, a la violenta exaltación de la propia
personalidad. El "yo", al que ahora se le tributa un culto frenético, constituye el máximo
objetivo de toda la vida espiritual. El mundo externo apenas conserva otro valor que el de
mera proyección subjetiva. Agudo egocentrismo que tiene sus raíces en la doctrina
enciclopedista (defensora de la postura crítica intelectual) y en el mundo prerromántico
(rehabilitador del mundo de las emociones personales). 

 El hombre romántico se caracteriza también por su aislamiento y soledad , temas


básicos del Romanticismo. Su individualismo está marcado sobre todo por su conciencia
aguda y dolorosa de la propia personalidad, de ser distinto de los demás, que en ciertos
casos incluso deriva en un sentimiento de superioridad - su genio, su desgracia o infelicidad
mayor que las de nadie -. Esta es la razón por la cual el yo del artista pasa a ocupar el primer
plano de la creación. Los sentimientos expresados en las obras románticas son los de sus
creadores, quienes expresan su insatisfacción con el mundo, su ansia de infinito, su
búsqueda del absoluto, su amor apasionado, su deseo vehemente de libertad, sus estados
de ánimo, . Por este motivo la poesía lírica o la música son a lo largo de todo el siglo XIX las
artes supremas. 

 El ansia de libertad : El ya mencionado individualismo del hombre romántico produce


en él una protesta contra las trabas que hasta entonces tenían cohibido su espíritu, lo cual
deriva consiguientemente en un ansia de libertad que se refleja en todas las manifestaciones
de la época: el arte, la literatura, la música, la industria, el comercio, la conciencia,... 

 Irracionalismo: Los románticos rechazan la razón y todo lo racional. Sus temas


preferidos están relacionados con lo sobrenatural, la magia y el misterio. A estos románticos
les falta un pensamiento sistemático y coherente; no comprenden ni interpretan el mundo
de una forma global. 

 Subjetivismo: En el romanticismo se le concede una gran importancia a las emociones,


los sueños o las fantasías. Como formas de conocimientos principales se aceptan la intuición,
la imaginación y el instinto; es decir impulsos no racionales, marcados por los sentimientos.
La pasión se considera una fuerza superior a la razón. 

 El espíritu idealista : Los románticos sienten una gran predilección por lo absoluto, lo
ideal, en conexión con la filosofía idealista, esencialmente alemana, que se impone con
fuerza en toda Europa durante la primera mitad del siglo. Por este motivo buscan
desesperadamente la perfección, lo absoluto, lo cual explica, por una parte su necesidad de

71
acción, su vitalismo, pero por otra, los anhelos insatisfechos que derivan en su frustración e
infelicidad. Ese vago aspirar hacia un mundo superior al de las realidades sensibles y que la
razón no acierta a definir, cristaliza a menudo en unos ideales concretos, que el romántico se
impone como norte de su vida: la Humanidad, la Patria, la Mujer. Hacia estos objetivos
concretos el hombre romántico dirige sus ardorosos afanes: el sentimiento filantrópico, el
ideal patriótico y el amor, al que a menudo se le une un vago misticismo. 

 Angustia metafísica : Al haber perdido la confianza en la razón, el ser romántico es por
naturaleza alguien inseguro e insatisfecho, lo cual da lugar a la desazón vital romántica. El
romántico siente la vida como un problema insoluble. Su instinto le denuncia la existencia de
fuerzas sobrenaturales que escapan a todo conocimiento racional y una invencible angustia
sobrecoge su ánimo. Se sabe víctima de un ciego Destino sin justificación lógica e increpa a
la Naturaleza, que contempla impasible su dolor. La idea de infinito preside su vida; de ahí su
inquietud febril y su terrible desequilibrio. Este aspecto es, sin embargo, también motor de la
creación artística en la búsqueda constante del romántico de respuestas y soluciones a las
dudas y problemas que se plantean. 

 Choque con la realidad : Otro tema importante en el Romanticismo es el del


desengaño que deriva del choque entre el yo hipertrofiado romántico y la realidad prosaica
y gris que no da satisfacción a sus anhelos e ideales. El romántico - arrastrado por las
imágenes que él mismo ha creado en su interior - se encuentra con que la realidad no
responde a sus ilusiones. Este hecho lleva al hombre romántico, falto de serenidad para
aceptar su ambiente, a un violento enfrentamiento con el mundo y a rebelarse contra todas
las normas morales, sociales, políticas o religiosas. 

 Evasión: Otro tema importante en el Romanticismo es el del desengaño que deriva del


choque entre el yo hipertrofiado romántico y la realidad prosaica y gris que no da
satisfacción a sus anhelos e ideales. El romántico - arrastrado por las imágenes que él mismo
ha creado en su interior - se encuentra con que la realidad no responde a sus ilusiones. Este
hecho lleva al hombre romántico, falto de serenidad para aceptar su ambiente, a un violento
enfrentamiento con el mundo y a rebelarse contra todas las normas morales, sociales,
políticas o religiosas. 

 Nacionalismo: En el Romanticismo aparece una cierta obsesión por buscar las raíces de
cada pueblo en su historia, en su literatura, en su cultura, . Es ahora cuando se inventa el
concepto de pueblo como entidad espiritual supraindividual a la que pertenecen individuos
concretos que comparten una serie de características comunes: lengua, costumbres, folclore.
Así se comprende la revitalización de los antiguos poemas épicos y de las leyendas y
tradiciones locales. Es evidente que estas ideas románicas se oponen frontalmente al espíritu
universalista de la Ilustración.

Técnica Literaria

Al tipo psicológico que acabamos de esbozar había de corresponder necesariamente


una visión del arte distinta de la que había originado la producción del siglo XVIII. Veamos
sus puntos esenciales:

 El genio creador: En el Romanticismo el arte se convierte en la forma de expresión del


genio que el creador lleva dentro. El artista pues, nace, no se hace, por lo que cobra capital
importancia lo espontáneo, lo intuitivo, lo original, aquello que es característico del genio
creador. Desde este momento la obra de arte es el resultado de un momento de inspiración

72
que refleja la valía de su autor. La posibilidad de desarrollo de su capacidad creativa hace del
romántico un individuo vitalista, eufórico y apasionado. El agudo individualismo del hombre
romántico da lugar en el escritor a un deseo de prescindir de las férreas normas del
clasicismo, para llegar a la creación de una obra absolutamente personal. Las viejas reglas
son consideradas como trabas sin sentido que convierten el arte en un puro mecanismo, y se
proclama la libertad literaria con juvenil entusiasmo. El poeta se dejará llevar ahora por su
instinto, su intuición. 

 En el terreno de la poesía surgen junto a la métrica tradicional nuevos tipos de


versificación , nuevos ritmos, nuevas estrofas. Una variada polimetría es el resultado de
querer dar a cada situación su expresión musical adecuada. Además, en España, se produce
una revalorización de un metro tradicional: el romance, que adquiere ahora el máximo
prestigio como forma más indicada para la narración poética. 

En el teatro se olvidan las famosas tres unidades de lugar, tiempo y acción, volviéndose en
cierto modo a la técnica de nuestro siglo XVII: la acción puede recorrer los más apartados
lugares, durar varios años y desdoblarse en dos acciones paralelas. Desaparece la unidad de
estilo y se confunden los géneros, mezclándose - con el objeto de dar mayor vivacidad a la
obra - lo trágico y lo cómico, lo sublime y lo grotesco, la prosa y el verso. Un trepidante
dinamismo invade así el teatro, que alcanza el mayor éxito de público. 

 Todo el arte se enfoca ahora hacia la expresión de lo particular, del matiz individual,
de lo irregular, de lo que escapa a la norma racional. La época románica prefiere destacar lo
específico, la nota pintoresca y única. 
Con las reglas desaparece también la noción del arte moralizador. El tema primordial será la
expresión del "Yo", y el objeto de la obra excitar fuertemente la sensibilidad del lector con
las más variadas emociones: la tristeza, el entusiasmo, la conmiseración, el terror, la
sorpresa. 

En el romanticismo se quiebra la línea clasicista, ya que se rechaza a los clásicos como


modelos insustituibles. Se rechaza todo lo clásico, sobre todo el clasicismo francés más que
la antigüedad grecolatina. La literatura preferida en el Romanticismo es aquella que por
hallarse más apartada de lo clásico, responde mejor al gusto de la época: la bíblica, la
medieval, la del siglo XVII no francés, y la contemporánea extranjera. De la Edad Media
interesan el falso Ossian, Dante, la poesía popular - el romancero español, las baladas
germánicas, .-. Del teatro se destacan los nombres de Shakespeare, Lope y Calderón. Entre
los modernos privan Goethe, Heine y Byron en la poesía, Vïctor Hugo y Dumas en el teatro,
Walter Scott en la novela.
Los Temas
 Soledad: 
Es propio del Romanticismo además el gusto por la soledad. Los románticos huyen de la
realidad mediante el refugio en sí mismos, lo cual justifica la preferencia por lugares
solitarios como castillos, cementerios, jardines, espacios apartados o recónditos, oscuros, ...
Esta soledad del romántico nace también de la afirmación de su yo, de su individualismo. 

 Nueva Sensibilidad: 
Durante el Romanticismo se prolonga y amplía el sentimentalismo manifiesto ya en muchos
autores ilustrados y que sitúa en primer plano la intimidad. Resultan características la
introspección, la nostalgia, la melancolía, la tristeza y la soledad, a la vez que se extiende el
sentimiento de fugacidad e infelicidad de la vida humana, lo cual provoca la típica angustia
romántica. El gusto por lo sombrío y crepuscular son reveladores de tal sensibilidad. 

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 Naturaleza dinámica: 
El artista romántico representa la naturaleza en forma dramática, en movimiento y con
preferencia por la ambientación nocturna frente a la naturaleza artificiosa y bucólica propia
del Neoclasicismo. Se oponen pues a la mesura y armonía neoclásicos el desorden y la falta
de proporción. La naturaleza se identifica en el Romanticismo con los estados de ánimo del
creador, y, según sean éstos, es turbulenta, melancólica o tétrica; es pues, una proyección de
sus sentimientos. La naturaleza está, a su vez, por encima de todo, algo que se puede
apreciar claramente en el tópico romántico de las ruinas, símbolo del predominio de la
naturaleza sobre el hombre y sus obras.
Todos los rasgos románticos anteriores permiten comprender bien que en su rechazo
del mundo que les ha tocado vivir los artistas románticos hayan podido tomar dos
direcciones opuestas: la nostalgia por los antiguos valores tradicionales (monarquía
absoluta, religión, ideales caballerescos), o la rebelión no sólo frente a su mundo sino
frente al antiguo (republicanismo, anticlericalismo, ideales democráticos). Por eso podemos
hacer la distinción entre un Romanticismo tradicional o conservador  y un Romanticismo
liberal o progresista  .

La Lírica Romántica: autores destacados

Introducción

Durante el primer tercio de este siglo siguen vigentes las ideas neoclásicas . La primera
vez que aparece la palabra "romántico" es en el periódico madrileño "Crónica Científica y
Literaria" el 26 de Junio de 1.818 . El editor de este periódico, José Joaquín de Mora tuvo
una polémica con Juan Nicolás Böhl de Faber; éste intenta asociar el cristianismo con el
romanticismo, mantenía que este movimiento se había dado ya en la Edad Media, y el
Neoclasicismo era una interrupción de esa corriente de la cultura. Alcalá Galiano sostenía
que el romanticismo en esta época tenía características propias y sus modelos no son
Calderón y Shakespeare, sino Walter Scott, Chateaubriand, etc. A partir de 1.850 se inicia el
realismo y en el último tercio de siglo éste se intensifica dando lugar al Naturalismo.

La lírica Romántica

Gertrudis Gómez de Avellaneda

Nació en Puerto Príncipe (Cuba) a los 22 años se trasladó a España.

Escribió novelas y dramas, pero se destaca sobre todo por su obra poética. Sus temas
principales son, el amor divino: La Cruz, La plegaria a la Virgen, y el amor humano:A él,
Amor y orgullo, La venganza.

José de Espronceda (1802-1842)

Nació en Almendralejo, Badajoz. En su adolescencia intentó crear una sociedad secreta


para vengar la muerte de Riego. A consecuencia de ello fue desterrado a un monasterio,
después salió de España y vivió en Belgica, Francia, Inglaterra, y Holanda. Vuelto a España
en 1.833 formó parte de la extrema izquierda de la izquierda liberal.

74
Durante su estancia en el monasterio, y alentado por su maestro Lista, comenzó a
escribir el poema histórico Pelayo, que dejó inacabado. Más tarde escribió la novela
Sancho Saldaña.

Sus obras más importantes son: El poema El estudiante de Salamanca, El diablo mundo,
extenso poema lírico inacabado también. Y las poesías líricas sueltas, entre las que
destacan: A Jarifa en una orgía, El verdugo, Canción del cosaco, La canción del
pirata,Himno al sol .

CANCIÓN DEL PIRATA


Con diez cañones por banda, 
viento en popa, a toda vela, 
no corta el mar, sino vuela 
un velero bergantín. 
Bajel pirata que llaman, 
por su bravura, el Temido 
en todo mar conocido 
del uno al otro confín.
La luna en el mar rïela, 
en la lona gime el viento, 
y alza en blando movimiento 
olas de plata y azul; 
y ve el capitán pirata, 
cantando alegre en la popa, 
Asia a un lado, al otro Europa, 
y allá a su frente Stambul.

Rosalía de Castro (1837-1885)

Nació en Santiago de Compostela.

A los 19 años va a Madrid y publica su libro de poemas La flor. Más tarde se casó con el
historiador y crítico de arte Manuel Murguía . Su obra está en gallego y castellano .

En gallego escribe sus Cantares gallegos, colección de nostálgicas canciones populares


Y Follas novas (Hojas nuevas).

Su obra más importante es la colección de poemas En las orillas del Sar, escrita en
castellano.

Gustavo Adolfo Bécquer (1837-1871)

Su nombre verdadero era Gustavo Adolfo Insausti Bastida. Nació en Sevilla, murió muy
joven, a los 34 años, pobre y desconocido .

Su obra poética consta de 78 rimas que logran conmover utilizando un estilo sencillo
pero con gran sentimiento.

En prosa escribió:

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Cartas desde mi celda, la celda que ocupó en el monasterio de Veruela donde pasó un
tiempo para reponer su salud. Y sus Leyendas, escritas con una prosa de gran lirismo y
sobriedad.

RIMAS
IV 
Los suspiros son aire, y van al aire. 
Las lágrimas son agua, y van al mar. 
Dime mujer: cuando el amor se olvida 
¿sabes tú adónde va ? 
XXI 
"¿Qué es poesía?",dices mientras clavas 
en mi pupila tu pupila azul. 
"¿Qué es poesía?" ¿Y tú me lo preguntas ? 
Poesía...eres tú. 
XXII 
Por una mirada, un mundo; 
por una sonrisa, un cielo; 
por un beso ...,¡yo no sé 
qué te diera por un beso !

Segunda Mitad del Siglo XIX: Realismo y Naturalismo


El Realismo desarrolla ciertas facetas del Romanticismo, intensifica algunos de sus aspectos, prescinde de
otros e innova. A partir de la década de los 80 aparece una nueva corriente novelística, procedente de
Francia, que se llamó Naturalismo.

 Contexto histórico y socio-cultural

En Europa

En Europa se produce durante la segunda mitad del siglo XIX un rápido crecimiento
económico propiciado por la expansión económica. Este avance de la industrialización esta
también ligado a la intensificación del comercio y el progreso técnico junto a la consolidación
del poder de la burguesía. No obstante, también la clase social, el proletariado, se organiza.
Tiene lugar una reunión de dirigentes socialistas de toda Europa, la 1ª Internacional de Marx,
y aparecen los primeros sindicatos que tienen por objeto la protección de los derechos
obreros.

La Filosofía y la Ciencia

Dentro de la filosofía se pueden distinguir durante este periodo de tiempo denominado


con el nombre de realismo dos corrientes: el positivismo y el realismo.

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El positivismo arremete contra el idealismo propio del Romanticismo. Se rechaza la
especulación pura y la metafísica. Por el contrario se propone la investigación de los hechos
observables y medibles. La experiencia se considera el punto de partida del saber y surgen la
sociología la psicología científica.

Cabe reseñar como otra corriente la filosofía marxista que surge del pensamiento
socialista y que se caracteriza por la aceptación de que la filosofía no debe limitarse a
interpretar el mundo sino transformarlo. Otra idea principal de esta filosofía es su deseo de
lucha por la abolición de la sociedad burguesa y la implantación del socialismo.

Dentro de la ciencia se aprecian tres corrientes distintas. Por una parte cabe resaltar el
experimentalismo que defiende que la ciencia basa en la experiencia y los experimentos. Su
máximo es "Claude Bernard".

Otra corriente científica en el naturalismo es el evolucionismo cuyo principal teórico es


Darwin, quien en su libro "El origen de las especies" defiende la teoría de la evolución basada
en la adaptación del medio, la lucha por la vida de los seres vivos y la selección natural. Por
último se debe mencionar como otra corriente en la ciencia naturalista las teorías sobre la
herencia. Las leyes de la herencia fueron expresadas en (1865) en el libro "Leyes de la
Herencia" por Mendel.

La Sociedad

En la 2ª mitad del siglo XIX la sociedad no cambia sustancialmente. Sin embargo se


aprecia una nueva actitud del autor que afronta la realidad en lugar de huir de ella. La
realidad es retratada tal como aparece y a través de la novela se intenta criticar la sociedad
desde dentro. Este paso del romanticismo al realismo también se refleja en la literatura de la
sociedad burguesa. No es de olvidar que en la base del Romanticismo se protestaba contra el
mundo burgués. En el realismo se mantienen y desarrollan ciertos aspectos del Romanticismo
como el interés por la naturaleza y el interés por lo regional y lo local, lo costumbrista. Sin
embargo, se eliminan y depuran a su vez otros elementos. Se le pone freno a la imaginación y
todo lo fantástico se rechaza. Los personajes ya no son tan apasionados y se abandona la
evocación a un tiempo pasado, legendario.

En España

España se caracteriza en esta época por el rápido crecimiento de la población que, sin
embargo, no es tan fuerte como en el resto de Europa. No se produce ningún desarrollo
económico ni industrial. Las únicas regiones en las que se aprecia algo de industrialización
son Cataluña y el País Vasco. El auge de la burguesía es mas tardío y continua la pugna entre
las dos Españas: la España burguesa e innovadora y la España tradicionalista, opuesta a toda
reforma.

En el año 1879 Pablo Iglesias funda el Partido Socialista Obrero Español.

Por entonces la situación política es muy complicada. Hasta el año 1868 la política
responde a un signo liberal moderado. En dicho año se produce una Revolución, la Gloriosa,

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tras la cual Isabel queda destronada y en la que vence la burguesía progresista.
Posteriormente se proclama en 1869 una Constitución que proclama amplias libertades como
la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad de culto ... Pese a todo no acertó a
encontrar una fórmula estable de gobierno ya que se produjo una fuerte reacción del sector
tradicionalista. Esto dio lugar a la tercera guerra carlista. En el año 1875 la Restauración de la
monarquía cierra esta época. En el gobierno se alternan los partidos dinásticos: los
conservadores y los progresistas.

Realismo y Naturalismo 

Literatura del Siglo XIX: Realismo y Naturalismo en España

I.- Introducción y marco histórico


Los inicios del realismo hay que situarlos en 1848 con los movimientos revolucionarios
de la clase obrera, influida por la obra de Marx y Engels - El Manifiesto  -. Esta época
posterior al Romanticismo se caracteriza por profundas transformaciones sociales: éxodo
rural a las ciudades, gran crecimiento demográfico, una burguesía cada vez más
conservadora. Es la época de la Revolución Industrial en Inglaterra y algo después en otros
países europeos, una época en la que se da un progreso técnico con nuevos inventos y un
desarrollo de la industria y el comercio nunca visto hasta ese momento.

Predomina en esta época la filosofía positivista que postula que el saber se basa en la
experiencia y en la ciencia y que el método a aplicar para toda investigación debe ser el
método experimental. Esta filosofía favorece enormemente el desarrollo de las ciencias
naturales y sociales, enormes avances científicos - el evolucionismo de las especies, la
electricidad, la máquina de vapor.

En la literatura esta transformación se refleja en el surgimiento del realismo y del


naturalismo. El Realismo tiene como nota característica principal su descripción de la vida
tal como es y su reflejo de forma objetiva. El Naturalismo es un movimiento de origen
francés que lleva el realismo al extremo.

II.- El Realismo y el Naturalismo

II.a)Características del Realismo

El realismo se caracteriza por centrarse principalmente en personajes de la burguesía.


Es un reflejo de la burguesía, normalmente en forma de novela y busca retratar la realidad
social con exactitud y objetividad a través de descripciones verosímiles y para ello se basa
en una meticulosa observación de la realidad.

Los autores realistas normalmente utilizan un punto de vista omnisciente y son


frecuentes los comentarios del autor con la finalidad de influir en la opinión del lector. Por
otra parte llama la atención el empleo de un estilo natural y de un lenguaje coloquial.

II.b) Características del Naturalismo

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El Naturalismo es el Realismo llevado al extremo. Basado en el método científico y en el
determinismo, recurre frecuentemente a ambientes inusuales o desagradables, personajes
también inusuales y a una estricta aplicación del método científico.

III.- Realismo y Naturalismo en España


La segunda mitad siglo XIX es España se caracteriza por ser una época de gran
inestabilidad por las constantes tensiones políticas. Se dan una continua alternancia entre
conservadores y progresistas y numerosos cambios políticos:

 1844 - 1854: Moderantismo


 1854 - 1856: Progresismo
 1856 - 1868: Unión Liberal
 1868 - 1874: Sexenio Revolucionario
 1875 - 1902: Restauración monárquica

La Revolución de 1868 - "La Gloriosa" - supone la caída de Isabel II y pone de


manifiesto el ascenso de la burguesía. Este período está marcado por el fracaso político.
Con la vuelta a la monarquía conservadora se logra cierta estabilidad política con una
alternancia pacífica entre partidos y cierta prosperidad económica.

Desde la Restauración se obra una transformación de la sociedad española. En la etapa


anterior, en el Romanticismo primaba la ensoñación, se exaltaba la libertad individual. En
esta etapa se da una consolidación de la burguesía ya no tan interesada en las
ensoñaciones como en lo práctico lo que supone el campo de cultivo perfecto para el
realismo: se quieren conocer las cosas tal y como son.

Aumenta el número de lectores en esta etapa y la importancia de los periódicos que


cobran mucha influencia en la opinión pública, también a través de las novelas por
entregas.

En esta época surgen también distintas corrientes ideológicas:

 Tradicionalistas: el catolicismo, contrario a las innovaciones científicas y filosóficas.


 Krausistas: postulaban una moral basada en la humanidad y la tolerancia Aplicaron sus
ideas a la enseñanza, laica y moderna, crearon la "Institución Libre de Enseñanza" e
influyeron en algunos escritores (Galdós, Clarín...)

La novela realista: Leopoldo Alas Clarín y Benito Pérez


Galdós

I.- La narrativa realista

La larga tradición realista de la literatura española así como el realismo europeo tienen
una gran influencia sobre la narrativa realista española que se caracteriza por el empleo de
nuevas formas como la novela histórica, la novela por entregas o el cuadro de costumbres.

En la narrativa realista se reflejan, dependiendo del autor, distintas ideologías. Así se


reflejan las ideas liberales y progresistas en las obras de Galdós y de Clarín con un enfoque

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más realista mientras que predominan las ideas católicas y tradicionalistas en las obras de
Alarcón o Pereda con un realismo más limitado.

En todos los autores se aprecia además un marcado carácter regionalista. El espacio


será distinto según el autor. El lugar escogido por Galdós será Madrid, Clarín escogerá
Asturias, frente a Pereda que se centra en Cantabria.

El naturalismo en España, por su parte, tiene poca influencia y es difícil de distinguir del
realismo.

II.- La novela realista

La literatura realista se caracteriza por:

 la escasez de la narración
 el predominio de larguísimas descripciones
 las descripciones de ambiente muy precisas y verificables en la realidad
 el empleo de un registro coloquial con rasgos propios del ambiente que se describe
(empleo de distintos registros por los protagonistas en función de su profesión y
procedencia geográfica)
 el intento de actitud objetiva por medio de descripciones pero, aún así, el autor
transmite su opinión.
 el estilo natural y relativamente sencillo

La novela realista goza de gran popularidad. Su intención era la de representar


fielmente la sociedad y los ambientes. Entre otros, cabe señalar como motivos de su éxito
el aumento de la población que sabe leer y escribir que pasa de un 5% a aproximadamente
un 40%, la inclusión en los periódicos de folletines novelescos, el nacimiento de la novela
por entregas. Así las novelas alcanzan incluso a las clases más bajas

III.- Autores de la novela realista

III.a) Benito Pérez Galdós (1843 - 1920)

Benito Pérez Galdós nació en Gran Canaria, pero estudió en Madrid, aunque finalmente
dejó los estudios para dedicarse a escribir. Sus ideas políticas le acabaron perjudicando y
en los últimos años de su vida Quedó ciego y atravesó por dificultades económicas.

Es el escritor realista que más escribió y entre su obra hay que destacar:

 Los episodios nacionales  son una crónica de conflictos importantes en España. Superó el
romanticismo tratando historia reciente
 Las novelas de primera época  ataca la intolerancia y el fanatismo, especialmente entre
progresistas y tradicionalistas
 En las "Novelas españolas contemporáneas"  describe la sociedad contemporánea sin
defender una ideología en concreto sino que permanece imparcial. La obra destaca por la
mayor profundidad y complejidad de los personajes.
 Por otra parte, ni siquiera en las Novelas de tema espiritual,  que tratan temas
espirituales, abandona observación detallada

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El gran mérito de Galdós fue su arte al trazar el panorama de la sociedad española de
su época. Superó el costumbrismo regional de otros autores y trata la división de
progresistas y tradicionalistas proponiendo como única solución la Tolerancia y la armonía.

III.a) Leopoldo Alas Clarín (1852 - 1901)

Leopoldo Alas Clarín nació en Zamora, pero vivió en Oviedo. Fue muy influenciado por
los krausistas y un firme de defensor de las ideas liberales y republicanas. Destacó por ser
muy crítico y sensible a las injusticias.

Entre su obra crítica hay que resaltar sus ensayos que destacan por su certeza de juicio.
Como critico literario (Novedades literarias, corrientes literarias ...) fue un Gran defensor de
Galdós.

Su obra narrativa destaca por sus cuentos y novelas cortas. Llama la atención sobre la
misma su espíritu crítico y su sensibilidad por situaciones humanas. También fue el autor
de dos novelas largas: "La Regenta"  y "Su único hijo"  . Mientras sus cuentos tuvieron
mucho éxito, La Regenta  no tuvo éxito hasta mucho más tarde. Destaca La Regenta  por la
psicología de los personajes, la perfecta estructuración y la técnica narrativa moderna.

Emilia Pardo Bazán: vida y obra literaria


Biografía:

Emilia Pardo Bazán nació en La Coruña el año 1852, hija de una familia aristocrática. Ya
desde muy niña demostró una gran afición por la lectura y empezó a escribir con gran
precocidad. En 1868 se casó y se fue a vivir a Madrid.

Viajó mucho por Europa y dio conferencias en París. Siempre se mantuvo atenta a las
novedades literarias europeas, y en 1881 fue la primera que divulgó y defendió el
Naturalismo francés en España en una serie de artículos recogidos después en libro con el
título de La cuestión palpitante  . Unos años después fue también una de las primeras en
señalar el declive del Naturalismo y su sustitución por nuevas corrientes espiritualistas.
Sostuvo una relación con Galdós, de la que se ha conservado la correspondencia amorosa.
Fue una mujer independiente, excepcional en la España de su época y precursora de las
ideas feministas actuales.

La escritora siempre encontró serios obstáculos para lograr el reconocimiento de los


ambientes intelectuales, reacios a admitir mujeres. Tuvo que esperar hasta 1916 para ser
nombrada catedrática de Literatura, venciendo la oposición de los profesores de la
Universidad Central de Madrid. No logró, sin embargo, ser admitida en a Real Academia
Española.

Murió en 1921.

Obra: Etapa naturalista

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En 1881, año en que empieza en España la polémica en torno al Naturalismo, Pardo
Bazán publica Un viaje de novios  , en la que aparecen ya las descripciones minuciosas y las
observaciones fisiológicas típicas del Naturalismo.

La tribuna

También está escrita siguiendo la técnica naturalista La tribuna  (1882), obra de tema
político-social en la que se narra la trayectoria de Amparo, trabajadora de la fábrica de
tabaco de Marinada (La Coruña), que se convierte en dirigente de sus compañeras en la
lucha por sus derechos. La trama argumental deLa tribuna,  situada en el período
revolucionario 1868-1873, está enfocada desde un punto de vista crítico, ya que la autora
manifiesta en el prólogo de la obra su desacuerdo con los ideales republicanos que
defiende el protagonista.

Los pazos de Ulloa

Es igualmente de corte naturalista Los pazos de Ulloa  (1886), la novela más importante


de Emilia Pardo Bazán. Esta obra está ambientada en una de las zonas rurales más
atrasadas de Galicia y se centra en el choque de unos personajes sensibles, educados en la
ciudad, con otros personajes, representativos del ambiente degradado y brutal que reina
en una aldea.
Los personajes de Los pazos de Ulloa  aparecen, de acuerdo con las tesis de Zola,
determinados por el medio ambiente. De un lado, Pedro Moscoso, señor del pazo de Ulloa,
aristócrata decadente y embrutecido, dominado por sus criados. Del otro, Nucha, la joven
esposa traída de la ciudad, y Julián, el capellán recién salido del seminario. Ambos
sucumbirán ante la terrible hostilidad de la aldea, un "paisaje de lobos". El relato se
convierte así en una dura visión del campesinado y del mundo rural, totalmente opuesta a
la visión idílica que ofrecía Pereda.

El ensayo en el Siglo XIX


Marcelino Menéndez Pelayo(1856-1912)

En el ensayo, al igual que el artículo periodístico, el autor expone libremente sus opiniones
acerca de temas de interés político, histórico, filosófico, literario o científico. Se trata de un
género cuya difusión en España se ha visto enormemente favorecida por la agitada y
convulsa historia de nuestro país en los siglos XIX y XX y que refleja la situación del país y las
inquietudes de sus pensadores.

A lo largo del siglo XIX, el ensayo, siempre vinculado a los problemas sociales, fue el
vehículo de expresión de los debates ideológicos de la época. En España fue especialmente
intensa la confrontación entre tradición y modernidad, condicionada por las luchas políticas.
Los intelectuales españoles se alinearon en estos dos grandes bandos, por lo que sus textos a
menudo tienen un carácter apologético y polémico.

En cuanto a la expresión, se acrecienta la influencia de la oratoria frente al estilo


divulgativo y directo característico del ensayo en el siglo XVIII. Como en los discursos,
predominan las frases largas, el tono elevado y retórico así como las referencias cultas. En el

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siglo XIX el ensayo perdió parte de su entidad como género propio al quedar situado entre el
periodismo, que experimentó un desarrollo extraordinario, y los estudios más extensos y
profundos. Así, buena parte del mejor periodismo, como el de Larra, puede considerarse
dentro del género ensayístico.

I. Los pensadores tradicionalistas

Entre los ideales de los pensadores tradicionalistas o carlistas destacan el apoyo al


absolutismo real y el mantenimiento del Antiguo Régimen y de los privilegios de la Nobleza y
de la Iglesia. Proponían como rey al pretendiente Carlos, hermano de Fernando VII y su lema
era: “Dios, Patria, Fueros, Rey.”

El apoyo estaba localizado en zonas geográficas concretas: Navarra, País Vasco, Aragón,
Cataluña y el Maestrazgo y era liderado fundamentalmente por la población rural y el pueblo
llano, además de ciertos elementos clericales y la pequeña nobleza campesina, opuestas a la
población urbana, mayoritariamente liberal y burguesa.

Entre los autores que podemos adscribir a la corriente tradicionalista destacan Marcelino
Menéndez Pelayo, Jaime Balmes y Juan Donoso Cortés.

A) Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912)

Marcelino Menéndez Pelayo (1856 – 1912) nació en Santander en 1856, donde comenzó
sus estudios en los que destacó como niño prodigio. Licenciando en filosofía y letras en
Barcelona y doctorado en Madrid amplió sus estudios en Portugal, Francia e Italia, dedicó su
vida al estudio, lo que le permitió llevar a cabo una obra extensa y erudita, especializada
sobre todo en temas literarios.

A los 21 años obtuvo una cátedra en la Universidad Central de Madrid. Ingresó en la Real
Academia Española a los 25 y en la de Historia un año después; fue diputado conservador por
Mallorca (1884) y senador por la universidad de Oviedo (1892). Desde 1898 fue director de la
Biblioteca Nacional.

Menéndez Pelayo contribuyó a la formación de la conciencia nacionalista burguesa en el


período de la Restauración, con el que se identificó plenamente; a partir de ahí, su obra pudo
ser la bandera intelectual de movimientos conservadores. Su ideología aúna el nacionalismo
con el catolicismo tradicionalista, por lo que polemizó con los intelectuales progresistas.

Murió en su ciudad natal en 1912 dejando tras de sí una ingente cantidad de obras que
abarcan todos los campos de la cultura española (el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas publicó susObras completas en 1940, en 65 volúmenes, sin tener en cuenta sus
epistolarios y notas) y legando a la ciudad toda su biblioteca, compuesta por más de 40.000
volúmenes.
Entre su obra destaca la monumental Historia de las ideas estéticas en España, que
inauguró la moderna crítica literaria española. La ciencia española  (1876) y la Historia de los
heterodoxos españoles  (1882) son dos de los trabajos también muy importantes de Menéndez
Pelayo.En La ciencia española  intentódemostrar que España había realizado importantes
contribuciones a la ciencia moderna. Con ello trataba de refutar la tesis de que la defensa de
la ortodoxia católica en los siglos XVI y XVII había provocado el atraso científico del país. En
la Historia de los heterodoxos españoles  defendió que “el genio español es eminentemente

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católico; la heterodoxia es entre nosotros accidente y ráfaga pasajera”. Su erudito rastreo de
las herejías en España desde los orígenes del cristianismo hasta el siglo XIX le sirve para
sostener que los escasos herejes españoles actuaron siempre bajo influencia extranjera, por lo
que no lograron extenderse y arraigar.

B) Jaime Balmes (1810-1848)

El sacerdote catalán Jaime Balmes Urpía (1810-1848) nació en la ciudad de Vich,


Barcelona; y movido por un interés particular realizó sus estudios en un seminario de la
ciudad, obteniendo un doctorado en teología por el año de 1834, en la Universidad de
Cervera.

La habilidad de escribir, gracias a la vida disciplinada y dedicada a los estudios, le permitió


registrar uno de sus primeros ensayos: "El celibato del clero" a una convocatoria lanzada por
el diario "El madrileño católico"; con el que obtiene el primer premio y la publicación del
mismo, que fue exitosamente criticado. Al considerar que tenía grandes dotes de escritor se
instala en Barcelona, y al poco tiempo publica un folleto con el nombre de "Consideraciones
políticas sobre la situación" colocándose en el gusto de los lectores y a partir de entonces
sería un publicista activo. Es tan grande su atracción por las costumbres morales que decide
viajar por Inglaterra y Francia, estudiando de ellas, las Instituciones políticas; consolidando su
investigación en una de sus obras relevantes: "El protestantismo comparado con el
catolicismo", que lleva plasmado el objetivo de defender la religión cristiana?

En 1843 es nombrado director y redactor de la revista "La Sociedad" que lo muestra


protector, cooperativo, descentralizado y partidario de la clase obrera, ganándose un lugar de
distinción entre los pensadores de Europa. Balmes viaja a Madrid en 1845 para fundar el
periódico monárquico "El Pensamiento de la Nación", que se regía por verdaderos principios
morales, pero además introduciendo su pensamiento político intentando reunir en una sola
sociedad a la familia de los Borbones, para restablecer la paz en España.

Jaime Balmes fue el pensador católico más destacado de su época, no tanto por la
originalidad de sus ideas como por su afán de divulgarlas, de influir en la sociedad con ellas.
Escribió multitud de artículos periodísticos sobre temas religiosos, sociales y políticos. Ante
las turbulentas luchas políticas que vivía España, Balmes se sitúa en una postura moderada,
que trata de conciliar el liberalismo y el carlismo. En sus obras doctrinales defiende la filosofía
escolástica de la iglesia confrontándolas con las ideologías del siglo. Entre las obras que
escribió Jaime Balmes encontramos: La religión demostrada al alcance de los niños, Cartas a
un escéptico, Observaciones sobre los bienes del clero, El protestantismo comparado con el
catolicismo en sus relaciones con la civilización europea, Consideraciones políticas sobre la
situación de España, El criterio, Filosofía elemental, Filosofía fundamental y algunos otros
artículos sobre diversos temas publicados en diferentes periódicos. Las obras El criterio y El
protestantismo comparado, permitieron claramente difundir las ideas políticas y religiosas de
Balmes, que incluso fueron traducidas a varios idiomas.

A los treinta y siete años de edad, el 9 de julio de 1848, Jaime Balmes Urpía,
encontrándose en sus mejores años de fecundidad, muere enfermo de tuberculosis.  

C) Juan Donoso Cortés (1809-1853)

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Juan Donoso Cortés (1809-1853), filósofo, literato, político y diplomático español, nació en
el Valle de la Serena (Badajoz).

Se dio a conocer políticamente en 1832 con una Memoria actual de la monarquía, en la


cual propugnaba un institucionalismo moderado al estilo de la Carta Otorgada francesa, y
que por su oportunidad le llevó al Ministerio de Gracia y Justicia. Más ligado a la corona que
al liberalismo, se opuso a las ideas progresistas, en especial después del motín de La Granja y
de la promulgación de la Constitución de 1837.
Parlamentario moderado del grupo de Narváez, los intentos revolucionarios de 1848
provocaron su renuncia pública al liberalismo y defensa apasionada de una posición
antiliberal y reaccionaria, expuesta en su Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el
socialismo (1851) después de su primera estancia en Francia, en contacto con el
ultramontanismo de Bonald y De Maestre. En esta obra presenta el liberalismo y el socialismo
como amenazas contra la familia, la propiedad privada y la moral católica, y propone una
monarquía fuerte basada en el cristianismo. Expone que la secularización de la sociedad y el
liberalismo son obra del orgullo humano; el castigo de este pecado es la revolución, evitable
mediante la sumisión al cristianismo y a la Iglesia católica. Fue muy elogiado por los
pensadores políticos alemanes precursores del nazismo.

II. Los pensadores krausistas

Los intelectuales opuestos al catolicismo tradicionalista se agruparon en torno al


krausismo, filosofía creada por el alemán Friedrich Krause (1781-1832), que proponía una
religiosidad racional, al margen de las religiones establecidas. El krausismo fue introducido en
España por Julián Sanz del Río (1814-1869), que había estudiado en Alemania. A su regreso,
difundió esta filosofía en la Universidad y creó un núcleo de discípulos, entre los que
destacaron Francisco Giner de los Ríos y Gumersindo de Azcárate.

Cuando en 1876 los profesores krausistas fueron expulsados de la Universidad fundaron la


Institución Libre de Enseñanza, una red de escuelas laicas en las que se practicaba una
pedagogía innovadora, basada en una intensa formación ética, la observación directa y el
rechazo del aprendizaje memorístico y de la competencia entre los alumnos.

El krausismo, aunque minoritario, tuvo gran repercusión en la vida cultural española.


Influyó en escritores como Valera, Galdós o Clarín, y en la Institución Libre de Enseñanza se
educaron los hermanos Machado; profesor de la Institución fue asimismo el regeneracionista
Joaquín Costa. Otra de sus secuelas fue la Residencia de Estudiantes, en la que confluyeron
los poetas de la Generación del 27.

Francisco Giner de los Ríos (1839-1915)

Francisco Giner de los Ríos nace en 1839 en la ciudad de Ronda en el seno de una familia
acomodada, lo cual le permite acceder a una correcta formación universitaria. Estudió
Filosofía en Barcelona y Granada, trasladándose a Madrid en 1863, donde entraría en
contacto y recibiría la influencia del profesor Sanz del Río,introductor en España del
ideariokrausista.  Las ideas e influencia delkrausismomarcarán para siempre tanto el
pensamiento como la obra de Giner de los Ríos y se convierte en el continuador del
movimiento. Obtiene la cátedra deFilosofía del Derecho  y de  Derecho Internacional  de la

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Universidad de Madrid. Su carácter profundamente crítico, sus modos de enseñar y su
ilimitada ilusión docente convertirán a Giner en una de las figuras obligadas del Madrid
universitario. No dudará en enfrentarse abiertamente a ciertas ordenanzas atentatorias a la
libertad de cátedra que habían sido adoptadas por el Ministro de Fomento, Marqués de
Orovio, en 1875.

Como consecuencia de sus opiniones contrarias a las disposiciones del gobierno es


expulsado de su cátedra, junto con amigos y discípulos, buena parte de los cuales
compartirán desde ese instante los sueños transformadores de Giner de los Ríos. A raíz de los
acontecimientos anteriores, pone en marcha una de las iniciativas que más han marcado la
Educación de nuestro país: La Institución Libre de Enseñanza.

De la obra de Giner son especialmente importantes sus ensayos pedagógicos, que se


agrupan enEducación y enseñanza  (1889)y  Ensayos sobre educación  (1913). En ellos propone
un tipo de educación integral, que forme ciudadanos tolerantes y cultos.

Para Giner, la instrucción es sólo una parte, un instrumento para alcanzar la educación. Por
ello critica los métodos pedagógicos usuales en la España de su tiempo y propone una
reforma educativa que sirva a su vez para reformar la sociedad española. En este sentido,
Giner es un precursor de los regeneracionistas y los noventayochistas.

Introducción al Siglo XX
El Siglo XX
Para intentar definir el siglo XX se ha empleado la expresión "aceleración de la historia",
porque su constante más evidente es la velocidad, la rapidez, los continuos cambios en todas
las manifestaciones de la vida humana.

La cara negativa de este siglo son las dos guerras mundiales, la multitud de
enfrentamientos armados localizados, los exterminios y holocaustos, los totalitarismos, la
carrera de armamentos, la violación de los derechos humanos, la injusticia y el hambre, el
peligro atómico y nuclear. La angustia que se cierne amenazante sobre el hombre actual.

La cara positiva son los constantes y asombrosos avances científicos, técnicos y artísticos,
y la apertura de nuevos horizontes y posibilidades.

España en el SIGLO XX
De la centuria anterior España arrastra la llamada "crisis de fin de siglo", que se puede
concretar en los graves problemas de convivencia entre los españoles, divididos en ideologías
encontradas, y la decadencia del país que culmina con la pérdida de nuestras últimas colonias
ultramarinas, el año del desastre 1898.

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Desde 1902 a 1923 dura el reinado de Alfonso XIII. Hay que destacar en este periodo el
desarrollo industrial, el nacimiento y consolidación del proletariado, los enfrentamientos
sociales y las continuas crisis ministeriales.

La situación anterior conduce a la dictadura del general Primo de Rivera (1923-1931), que
intenta, desde la concentración del poder, resolver la crisis de la nación. Con ciertos logros en
algunos campos, al final la dictadura también fracasó.

La miseria muy generalizada, la organización y politización de la clase obrera y, sobre


todo, la unión de las izquierdas, trajo consigo la proclamación de la Segunda República
(1931-1939). El periodo republicano comenzó con un deseo de profundas reformas y buenas
intenciones, pero se manifestó impotente ante los problemas endémicos del país: los
enfrentamientos ideológicos y sociales y la crisis económica. Los acontecimientos se
precipitaron: huelgas y disturbios, triunfo de la derecha en 1933, huelga y revolución en
Asturias en 1934, unión de izquierdas en el Frente popular que gana las elecciones en 1936.

Ese mismo año, en julio, el general Franco se sublevó contra el gobierno de la República.
Estalla la guerra civil (1936-1939), confrontación fraticida con la que culmina el
enfrentamiento de las dos Españas.

El mismo año de la muerte de Franco, 1975, se nombró a don Juan Carlos de Borbón rey
de España. Con las elecciones de 1977 se abrió el proceso democrático y en 1978 se
promulgó la nueva Constitución. España, con un régimen de libertades democráticas, se
encuentra con el reto de solucionar los agudos problemas sociales y económicos agravados
por la crisis mundial, y de adecuarse a las exigencias del mundo moderno.

Modernismo y Generación del 98


Tradicionalmente se ha dividido a los escritores de finales y principios de siglo en dos
grupos diferenciados: el Modernismo y la Generación del 98. Sin embargo, á pesar de las
diferencias entre modernistas y hombres del 98, la separación no es tan clara. En primer lugar,
algunos integrantes de la Generación del 98 - como A.Machado y R. Del Valle-Inclán - se
podrían incluir, por algunas de sus obras, dentro del Modernismo, y en segundo lugar,
porque unos y otros vivieron un ambiente y atmósfera que les unía. Eran "gente nueva" con
una nueva estética que rompía con la del siglo XIX; todos abogaban por una profunda
renovación lingüística que traería nuevas posibilidades expresivas, y adoptaron también una
postura crítica ante las normas sociales y la situación política.

La generación del 98
La Generación de 1898

Generación del 98 , también llamada generación del desastre en alusión a la pérdida de
Cuba por España.
Habrá que esperar hasta 1934, con la conferencia de Pedro Salinas sobre "El concepto de
generación literaria aplicado a la del 98", para que se fije definitivamente esta manera de
identificar a una generación que representó un fenómeno importante por cuestionarse la

87
tarea intelectual frente a España y la política española, y plantearse el dilema de una literatura
acorde con esas inquietudes. Muchos de sus representantes estaban ligados a la  Institución
Libre de Enseñanza  , que dirigía Francisco Giner de los Ríos  .

Sobresalen autores como Ángel Ganivet  (1862-1898), autor de Idearium  español  (1897);


Joaquín Costa (1846-1911); Miguel de Unamuno  (1864-1937), con obras como En torno al
casticismo  (1895), Vida de Don Quijote y Sancho  (1905) y Del sentimiento trágico de la
vida  (1913); Ramiro de Maetzu  , quien enumeraba los engaños que dominaban a España en el
campo de la prensa, la política, la oligarquía y el caciquismo, la literatura y la ciencia, las
supuestas glorias históricas, y, como otros jóvenes rebeldes de su tiempo (el mismo
Unamuno o Martínez Ruiz  , Azorín), rechazaba la guerra colonial en todas sus
manifestaciones;José Ortega y Gasset  , que, en realidad, trascendió el marco de esta
generación. Debe mencionarse también la obra de Azorín ( El alma castellana  (1900); La ruta
de don Quijote  (1905), Antonio Machado  (Soledades  y Campos de Castilla,  sobre todo), Pío
Baroja  ( La raza;  La lucha por la vida  , 1904), Ramón María del Valle-Inclán  , Vicente Blasco
Ibáñez, Gabriel Miró.

El Concepto de Generación del 98


Es Azorín quien propone esta denominación en unos artículos de 1913. Incluye en dicho
grupo a autores como Unamuno, Baroja, Maeztu, Valle-Inclán, Benavente, Rubén Darío, que
se caracterizan todos ellos por su espíritu de protesta y su profundo amor al arte. Entre otras
influencias, Azorín señala las parnasianas y las simbolistas.

Aunque la idea fue rechazada inicialmente por algunos miembros de la generación como
Baroja, el concepto se impone finalmente.
Los requisitos generacionales aplicados al 98
Pedro Salinas ya aplica en un ensayo de 1935 al 98 el concepto de "generación literaria",
que establece unos "requisitos generacionales":

 1. Nacimientos en años poco distantes: 1864-1875


 2. Formación intelectual semejante: autodidactismo
 3. Relaciones personales: amistad, tertulias, revistas, "Grupo de los Tres",...
 4. Participación en actos colectivos propios: homenaje a Larra,...
 5. Presencia de un guía: Nietzsche, Schopenhauer, (Unamuno)
 6. Lenguaje generacional: ruptura con el lenguaje precedente
 7. Anquilosamiento de la generación anterior
La juventud del 98
Un espíritu de protesta y rebeldía animaba a la juventud del 1898, provocado en parte por
la actualidad contemporánea de determinadas doctrinas revolucionarias:

 UNAMUNO: pertenece al PSOE, marxista 

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 MAEZTU: ideas revolucionarias / anhelos socialistas 
 AZORÍN: anarquista 
 BAROJA: simpatías por el anarquismo

Este hecho es un indicio de la crisis de la conciencia pequeño-burguesa. Los jóvenes del


98 conforman la primera generación de intelectuales.

El "grupo de los Tres"


Constituyen este grupo Baroja , Azorín y Maeztu , amigos que firman artículos bajo el
pseudónimo de "Los Tres". En 1901 publican un manifiesto en el que expresan su deseo de
cooperar a la generación de un nuevo estado social en España, lo cual se debe a la miseria y
hambruna contemporánea en España. El medio que canalizaría las fuerzas para resolver esta
situación sería la "ciencia social". Se alejan estos autores pues de sus compromisos políticos y
sólo confían ya en la "ciencia social". Su posición es ahora la de un reformista de tipo
regeneracionista .
La campaña política de los Tres estuvo marcada por el fracaso, lo cual les condujo a un
hondo desengaño. En esto les había precedido Unamuno , que había negado su apoyo al
grupo de los Tres por su pérdida de interés por temas económicos y sociales. Ahora aspira
sólo a modificar la mentalidad del pueblo.
En 1905 los Tres abandonan el camino de la acción e inician un giro hacia posturas
idealistas. Siguen sintiendo la preocupación por España pero desde un esceptismo
desconsolado o desde la actitud contemplativa de un soñador .
La Madurez del 98. Actitudes, Ideas y Temas
En 1910 Azorín manifiesta que cada autor se ha creado una fuerte personalidad, lo que ha
provocado un cambio en sus orientaciones, ideas políticas, sus sentimientos estéticos,... Lo
único que conservan es la lucha por algo que no es lo material bajo; es decir, un anhelo
idealista.

Se configura la mentalidad del 98, marcada por los siguientes rasgos:

 1. Idealismo
 2. Entronque con las corrientes irracionalistas europeas: Nietzsche, Schopenhauer è
neorromanticismo
 3. Preocupaciones existenciales y religiosas: interrogantes sobre el sentido de la vida,
el destino del hombre è precursores del existencialismo
 4. Tema de España: subjetivismo - anhelos y angustias íntimas: exaltacion redentora,
visión impresionista o escepticismo è en el plano de los valores, ideas y creencias

Los autores mencionados sufren una importante evolución ideológica. Unamuno se


encerró cada vez más en su "yo", Baroja se recluye en un radical escepticismo y Azorín deriva
hacia posturas conservadoras. Maeztu se convierte en seguidor de la derecha nacionalista.

Nómina del 98
Lo dicho hasta ahora nos lleva a delimitar lo que puede considerarse "grupo del 98". Lo
compondrían, en principio, Baroja, Azorín y Maeztu (los Tres), unidos entre sí por las
juveniles afinidades que hemos visto. Y, por no pocos aspectos, cabe agregar a Unamuno .

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Muy discutible, en cambio, es incluir en la nómina a Machado y Valle, sin negar las afinidades
temáticas entre éstos y aquéllos.
Significación literaria del 98

Los noventayochistas contribuyen poderosamente a la renovación literaria de principios


de siglo. Como los modernistas, repudian la retórica o el prosaísmo de la generación anterior
(con excepciones). Retrocediendo en el tiempo, Larra fue considerado un precursor. También
sintieron una especial reverencia por algunos clásicos: Fray Luis de León, Cervantes,
Quevedo,... y muestran fervor por la literatura medieval: el Poema de Mio Cid, Berceo, Jorge
Manrique, el Arcipreste de Hita. Estas preferencias explican sus novedades estilísticas. Azorín
afirmaba por ejemplo, que una obra era mejor, cuantas menos y más elegantes palabras
hicieran brotar más ideas. Es ésta la primera nota común del lenguaje generacional, la
voluntad de ir a las ideas, al fondo.

Con esto enlaza el "sentido de la sobriedad" y la voluntad antirretórica que va


acompañada de un exigente cuidado del estilo (por la repulsa del prosaísmo). El estilo
predominante es pues antiretórico y cuidado.

Otro rasgo común es el gusto por las palabras tradicionales y terruñeras. Todos los
noventayochistas ampliaron el caudal léxico gracias a su conocimiento del habla de los
pueblos o de las fuentes clásicas.

Cabe reseñar también el subjetivismo, otro rasgo esencial de la estética del 98. De aquí
proviene el lirismo, que desvela el sentir personal de los autores. También de aquí proceden
la dificultad al intentar separar lo visto de la manera de mirar: paisaje y alma, realidad y
sensibilidad, que llegan a fundirse íntimamente.

Señalemos también las innovaciones en los géneros literarios. En el 98 se configura el


ensayo moderno con su flexibilidad para recoger temas muy variados. Profundas novedades
se observan también en la novela. En el teatro los intentos renovadores no tuvieron apenas
éxito

En suma, la renovación estética de los noventayochistas es tal, y tales sus logros literarios,
que la crítica ha abierto con ellos - y los modernistas - la Edad de Plata de nuestra literatura.

Autores destacados de la Generación del 98


Entre los escritores del 98 predomina la prosa - la mayoría escribieron ensayos -, Unamuno y Antonio
Machado fueron los únicos poetas. Fueron inconformistas e individualistas. El escepticismo, el pesimismo y
la angustia personal se manifestaron en algunos de ellos. Sus preferencias filosófico-literarias se orientaron
hacia los filósofos europeos Nietzsche, Schopenhauer, Kierkegaard; al escritor romántico norteamericano
E.Allan Poe y al dramaturgo noruego Ibsen.

Miguel de Unamuno (1864-1936)

Vida y Personalidad

El bilbaíno Miguel de Unamuno es una de las personalidades más destacadas de la


literatura española del siglo XX. Nació en Bilbao en 1864 y vivió la guerra carlista. En
Madrid cursa la carrera de Filosofía y Letras y después de varios fracasos, ganó en 1891 la

90
cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, donde vivó casi toda su vida. En 1901
sería elegido rector de esa Universidad.

Tuvo una amplísima cultura antigua y moderna, filológica, literaria y filosófica. Fue un
gran crítico de los distintos regímenes políticos en los que vivó y como consecuencia de su
oposición a la dictadura del general Primo de Rivera fue desterrado (1924 - 1930) y se
marchó primero a Fuerteventura y luego a Francia. Tras la caída del general vuelve
triunfalmente a España y fue diputado durante la República. Ante las fuerzas de Franco su
actitud inicial fue cambiante. Sin embargo su postura definitiva ante las fuerzas de Franco
(con la famosa frase: "Venceréis pero no convenceréis") le valió ser destituido y confinado
en su domicilio, donde murió el último día de 1936.

Unamuno fue siempre un hombre inquieto y rebelde, paradójico y contradictorio,


ferozmente individualista, siempre rindiendo culto a su propia personalidad. Luchador
contra todo, en guerra consigo mismo, en continua tensión, no encontró nunca la paz,
acosado de dudas religiosas y existenciales. Su vida estaba presidida por una intensa
actividad intelectual, de incesante lucha consigo mismo.

En cuanto a su ideología, Unamuno fue militante del PSOE y manifestaba ideas


socialistas en su juventud. Sin embargo con el paso del tiempo va perdiendo la fe y
abandona su militancia política.

Temas:

Unamuno cultivó todos los géneros - teatro, poesía, ensayos, prosa - todos ellos
presididos por dos ejes temáticos recurrentes: España y el sentido de la vida humana. Se le
ha considerado como uno de los primeros escritores existencialistas modernos.

El problema de España:

Reflexionó sobre el pasado de España, su literatura y su historia y sobre su presente, sus


males y la necesidad de una renovación espiritual, de nuevos ideales de vida para vencer la
pereza y atonía españolas. En su recorrido por toda España retrata sus pueblos y tierras, su
paisaje y paisanaje y dedica una atención especial a Castilla. Amó a España y se sintió
español ante todo. "Me duele España" - decía Unamuno -; "¡soy español, español de
nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión y oficio;
español sobre todo y ante todo".

La preocupación por España queda patente en muchas obras: En torno al casticismo


(1895) donde plantea la idea de la intrahistoria. En Vida de don Quijote y Sancho (1905)
expresa su interpretación de la novela cervantina como expresión del alma española. Y
acabó por sustituir el anhelo de europeizar a España por la pretensión de españolizar a
Europa. La preocupación por España también se refleja en otras obras: Por tierras de
Portugal y España (1911), Andanzas y visiones españolas (1922), .

El sentido de la vida humana:

Unamuno está preocupado por el hombre de carne y hueso, con sus angustias y
problemas, con el sentido trágico de su existencia. Plantea el pavoroso problema de la
personalidad humana; si uno es lo que es y seguirá siendo lo que es; la tensión entre el ser

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o la nada. En definitiva, el problema de Dios y de la inmortalidad, el saber si moriremos del
todo o no.

Estilo:

Unamuno tiene un estilo que refleja con gran perfección los rasgos de su personalidad.
Es sobrio y al mismo tiempo vivo y expresivo, despegado de viejas retóricas. Propone un
estilo desnudo, frente a los estilistas que lo visten de galas. Pone en circulación muchos
términos populares. Él mismo escribió que "quería sacara a ras de lengua escrita voces de
la lengua corrientemente hablada, desentonar y desentrañar palabras que chorrean vida
según corres frescas y rozagantes de boca en oído y de oído en boca de los buenos
lugareños de Castilla y León".

Juega con el idioma, inventa términos nuevos, desentierra el primitivo significado


etimológico de las palabras. Además busca la densidad de ideas, la intensidad emotiva, la
exactitud de sus descripciones, no la elegancia. Su lucha interna se aprecia en su gusto por
paradojas, antítesis, exclamaciones.

Obra:

Practicó todos los géneros. Sus cualidades como poeta fueron infravaloradas durante
mucho tiempo, aunque en la actualidad se le tiene por uno de los grandes líricos del siglo
XX. Es una poesía que se caracteriza por su gran riqueza de pensamiento; los principales
libros son: Poesías (1907), Rosario de sonetos líricos (1911), El Cristo de Velázquez(1920),
Romancero del destierro (1928) y el Cancionero póstumo, Diario poético que fue publicado
en 1953 y recoge poesías escritas entre 1928 y 1936.

También es autor de importantes novelas. Figura Unamuno entre los más decididos
renovadores de la novela a principios de siglo que a él le servía como cauce adecuado para
la expresión de los conflictos existenciales. 
Su primera novela fue Paz en la guerra (1897) , una novela histórica sobre la última guerra
carlista. Con Niebla (1914) inicia lo que él denominó nivolas: frente a la novela tradicional
presenta nuestro autor el enfrentamiento de las almas, de las pasiones humanas, sin
paisajes, ambientes ni costumbres. Niebla plantea el problema de la existencia y la
personalidad. El protagonista, Augusto Pérez, se rebela contra el propio Unamuno, porque
se da cuenta de que no es más que un ser de ficción, manejado al capricho del autor, y le
recuerda que también él, Unamuno, como ser humano, depende del capricho de Dios. En
1917 publicaría Abel Sánchez y en 1921 La tía Tula . Su obra maestra llegaría en 1931, San
Manuel bueno mártir . Esta es la dramática historia del párroco de una aldea perdida que,
entregado ejemplarmente a su pueblo y manifestándose como un santo, oculta el
tremendo desgarro interior de la duda en la otra vida.

Escribió también numerosos libros de ensayo: En torno al casticismo (1902), Vida de


Don Quijote y Sancho (1905), Por tierras de Portugal y España (1911), Andanzas y visiones
españolas (1922), Del Sentimiento trágico de la vida (1922).

Las obras dramáticas más importantes: Fedra (1910), El otro (1926) y El hermano Juan
(1934). Son el intento de un teatro de ideas que resulta excesivamente esquemático y falto
de acción dramática.

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Pío Baroja (1872 - 1956)

Datos biográficos

Pío Baroja nació en San Sebastián y vivió, durante casi toda su vida, en Madrid. Allí estudió
Medicina y se doctoró con una tesis sobre El dolor. Su ejercicio como médico fue breve, en
Cestona. Vuelve a Madrid donde entra en contacto con escritores como Azorín, Maeztu,. que
le llevan a entregarse a la literatura, su gran vocación.

Publica sus primeros libros en 1900 tras una serie de colaboraciones en diarios y revistas.
Sigue una etapa de intensa labor que conjuga con viajes por España y Europa. En 1911
publica El árbol de la ciencia. Hasta entonces había publicado ya, además de cuentos,
artículos y ensayos, diecisiete novelas que constituyen lo más importante de su producción.
Su fama se consolida y su vida se consagra a escribir volviéndose cada vez más sedentaria. En
1935 ingresa en la Real Academia. Durante la Guerra Civil pasa a Francia, pero en 1940 se
instala de nuevo en Madrid. Muere en 1955.
Personalidad

Fue un solitario; él mismo (en Juventud, egolatría) se incluye entre quienes están, en cierto
modo, "enfermos" por tener más sensibilidad de la necesaria. Más adelante insiste en esto
desde otro ángulo: sabido es que su timidez y su espíritu de independencia, más aún que su
misoginia, le hicieron rechazar el matrimonio, a la vez que fustigaba el recurso a la
prostitución. Optó por una autorepresión a la que él mismo atribuye un "desequilibrio" y un
talante de "hombre rabioso". Todo esto se plasma en un radical pesimismo sobre el hombre y
el mundo: "la vida es esto, crueldad, ingratitud, inconsciencia, desdén de la fuerza por la
debilidad", para él el hombre era egoísta, cruel y brutal. Y sin embargo, Baroja escondía otra
cara más oculta, la de un hombre compasivo y tierno con los desvalidos y marginados, un
sentimental necesitado de cariño, hipersensible ante el dolor y la injusticia que sentía una
inmensa ternura por los seres desvalidos o marginados. Así se observa continuamente en su
obra. Le caracteriza además una absoluta sinceridad: Baroja no quiere engañar ni engañarse
(ya hemos visto cómo habla de sí mismo). Tal fue el código moral que aplicó hasta la
exasperación, de ahí la fama de hosco y de individualista intratable que tuvo entre quienes no
supieron ver el fondo desolado de su alma.

Ideología

La ideología de Baroja hay que considerarla de forma inseparable de su temperamento.


Las ideas sobre el hombre y el mundo que se desprenden de sus obras se inscriben a la
perfección en la línea del pesimismo existencial. 
Es característico de Baroja su radical escepticismo religioso, social, económico. y llegaría a
decir: "No existe verdad política y social. La misma verdad científica, matemática, está en
entredicho, y si la Geometría puede tambalearse sobre las bases sólidas de Euclides, ¿qué no
les podrá pasar a los dogmas éticos de la sociedad?". Son palabras reveladoras del

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desvalimiento espiritual propio de la crisis de principios de siglo. 
Para Baroja el mundo carece de sentido, la vida le parece absurda y no alberga ninguna
confianza en el hombre. Esta concepción hunde sus raíces en Schopenhauer, el filósofo más
leído y admirado por Baroja, y se refleja en sus obras y personajes.

Su ideología política está marcada por el mismo escepticismo. Pese a sus contactos
juveniles con el anarquismo, lo que realmente le atraía del mismo era la rebeldía, el impulso
demoledor de la sociedad establecida. Rechazaba el comunismo, el socialismo y la
democracia y pronto se encerró en un radical escepticismo y llegó a proclamarse partidario
de una dictadura inteligente. En medio de estas ideas tan contradictorias, quizá la definición
más apropiada sería la de "liberal radical". Volvemos a su individualismo y a su nula confianza
en un mundo mejor. De su sedicente anarquismo sólo queda la postura iconoclasta. De ahí
que sus personajes preferidos sean los inconformistas.

Estilo

Pío Baroja afirmaba que la novela era una especie de cajón de sastre en el que todo cabía;
que no era necesario un planteamiento previo, sino que lo más importante era la naturalidad
conseguida mediante la espontaneidad a la hora de escribir. Esta es la impresión superficial
que producen muchas de sus novelas: episodios y acontecimientos puestos unos detrás de
otros, anécdotas, divagaciones y digresiones, multitud de personajes ocasionales,. En realidad,
no era tan espontáneo como él afirmaba; sí se preocupaba de la construcción narrativa y, en
general sus novelas tienen una sutil línea estructural, de características muy sui generis.

La técnica narrativa de Baroja es sobre todo realista, basada en la observación de


ambientes, situaciones y personajes de la vida real, pero vistos a través del particular
subjetivismo del autor, lo que confiere a su obra un carácter impresionista.

En cuanto a los personajes, los protagonistas, sobria pero certeramente delineados, suelen
ser seres marginales o enfrentados a la sociedad, a veces, cargados de frustración y otras
lanzados a la acción. Como ya hemos dicho, las novelas de Baroja están pobladas por
multitud de personajes secundarios, apenas caracterizados, que entran y salen sin previo
aviso, pero que aportan con su presencia la misma impresión de variedad que se encuentra
en la vida.

Se le ha criticado su estilo, a veces desaliñado o descuidado e incluso incorrecto. La


verdad es que posee - con algún altibajo no significativo - una prosa clara, sencilla y
espontánea, antirretórica, como era el ideal de todos los miembros de su generación, con
abundancia de frases cortas y muy expresivas. Hay que destacar las descripciones líricas con
las que Baroja, frecuentemente, remata largos pasajes narrativos y en las que condensa
brevemente el ambiente y la impresión de lo narrado.

Obra

Pío Baroja fue el más importante novelista contemporáneo por sus extraordinarias dotes
de narrador. Su influencia posterior ha sido enorme y los novelistas de la posguerra siempre
le reconocieron como su maestro. Fue un escritor fecundísimo. Sus novelas son más de
sesenta. Él mismo agrupó muchas de sus novelas en trilogías (34), pero estas clasificaciones,

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con alguna excepción, frecuentemente carecen de relación entre las obras que las integran.
Hay que destacar las distintas trilogías:

- Tierra Vasca formada por La casa de Aizgorri(1900), el Mayorazgo de


Labraz (1903)y Zalacaín el aventurero(1909) Esta última es un ejemplo de la novel de acción
de Baroja. Narra, animada y ágilmente, la vida del vasco Martín Zalacaín: su infancia y
aprendizaje para la vida, las trepidantes aventuras de contrabandista, su antagonismo con
Carlos Ohando, el amor y la muerte trágica, todavía joven, y el halo de héroe popular creado
en torno suyo.
- La lucha por la vida: La busca  (1904), Mala hierba (1904) y Aurora Roja  (1905). La primera
es para muchos la obra más intensa del autor: Cuenta la historia de un muchacho, Manuel,
que, venido de un pueblo a Madrid, va pasando por diversos ambientes y oficios hasta
terminar en los suburbios de la ciudad, entre mendigos, golfos y vagos, al borde de la
delincuencia. Baroja, con intención social testimonial, pinta descarnada y sombríamente, las
clases medias bajas y, particularmente, los estratos más miserables de la sociedad madrileña
de finales y comienzos de siglo: cuadros de ambiente, tipos de toda calaña - pícaros,
prostitutas, criminales, proletarios - , la mendicidad y la miseria; y en medio, Manuel, que por
su falta de voluntad y por la total desorganización social, se va degradando cada vez más,
aunque no definitivamente, en la difícil lucha por la vida.
- La raza: A ella pertenece  El árbol de la ciencia, La dama errante y  La ciudad de la niebla.
El árbol de la ciencia es una novela típicamente noventayochista, en cuanto que refleja la
crisis existencialista vital del inadaptado protagonista, Andrés Hurtado, sus disquisiciones
pesimistas, las dolorosas experiencias que le conducen al suicidio, le dan pie a Baroja para
realizar una feroz crítica de la sociedad española de su tiempo. En esta novela hay
abundantes aspectos de la vida del propio Baroja.

Además escribió cuentos, novelas cortas, libros de viajes, biografías, ensayos, ... Resultan
también destacables sus Memorias, tituladas Desde la última vuelta del camino, siete
volúmenes que constituyen un importante testimonio de la personalidad del autor y un
excepcional panorama de toda una época.

Ramón María del Valle Inclán (1866 - 1936)

1. Biografía

Ramón Valle y Peña nace el 28 de Octubre de 1866 en Villanueva de Arosa


(Pontevedra), procedente de familia de noble abolengo, aunque ya no gozaba de buena
situación económica. Entre sus antepasados ilustres se encontraba Francisco de Valle Inclán
de quien Valle toma su nombre artístico.

Valle-Inclán inicia su formación bajo la tutela de su padre y el catedrático Jesús Muruáis


ejerció sobre él una gran influencia en los primeros años. Posteriormente se matricula en la
facultad de leyes de Santiago aunque más que a los estudios, se dedica fundamental a
participar en los círculos culturales gallegos. A la muerte de su padre, se traslada a Madrid
y allí continúa su incipiente labor literaria.

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En 1892 marcha a Méjico. Más tarde dará como motivo de este viaje en una fingida
autobiografía publicada la necesidad de huida ante un desengaño amoroso y justifica la
elección del país porque "México se escribe con equis".

En Veracruz mantendrá relaciones con periodistas de los diarios locales con los que
colabora. Pronto marcha a la capital mejicana, donde adopta el nombre de Valle Inclán y
entra en contacto con el Modernismo. Tras una temporada en Cuba vuelve a Galicia en
1893 y permanece algún tiempo ocupado en lecturas y tertulias. Adopta ya la indumentaria
más o menos estrafalaria de los jóvenes escritores franceses y en 1895 publica su primer
libro, Femeninas, prologado por Manuel Murguía.

En 1896 Valle se instala en Madrid. Son los años del Desastre pero también un tiempo
fecundo en talentos literarios en el que se practica e idealiza la vida bohemia marcada por
tertulias, dificultades económicas. Entre los contertulios de nuestro escritor destaca lo más
representativo de la intelectualidad de la época: Benavente, los Baroja, Azorín. Se convierte
en un personaje famoso y la fama de sus anécdotas se extiende por los ambientes
culturales madrileños.

En 1902 la publicación de Sonata de Otoño le hace conocer el éxito y en 1907 se casa


con la actriz Jo sefina Blanco a la que acompañará en numerosos viajes por diversos países
como Argentina, Chile o Uruguay. En 1912 inicia la publicación de su Opera omnia.

Por otra parte, trabaja como corresponsal de guerra para distintos periódicos y se crea
para él la cátedra de estética de la Escuela de Bellas Artes a la que renuncia por no saber
aclimatarse a la vida académica. Los años siguientes están marcados por la alternancia
entre períodos de reconocimiento y cargos públicos con otros de penurias económicas. Se
divorcia de su esposa y ve rechazada definitivamente su candidatura a la Academia.

Muere en Santiago el 4 de Enero de 1936.

2. Perfil humano

La personalidad de Valle Inclán es sumamente compleja: soñador, aficionado a los


cuentos y leyendas galaicas, a las gestas heroicas y a los ideales utópicos, enemigo de toda
vulgaridad y oportunismo.

Se sentía atraído por lo irracional y esotérico. En sus obras nos ha dejado abundantes
muestras de su interés y fascinación por los fenómenos sobrenaturales y la cábala. En
muchos aspectos es un típico escritor de fin de siglo pero siempre original.

Con su curioso ceceo llevaba la voz cantante en las tertulias y le gustaba mostrarse
independiente y altivo como un "enfant terrible" que se distinguía además por su
vestimenta. Para Gómez de la Serna "era la mejor máscara a pie que cruzaba la calle de
Alcalá" y el dictador Primo de Rivera lo calificó de "eximio escritor y extravagante
ciudadano". En conjunto, como han destacado muchos de sus contemporáneos, llevaba
"una vida teatral que se desarrollaba detrás de una máscara".

Antonio Machado, con la bondad que le caracteriza, nos da una visión de Valle Inclán a
través de Juan de Mairena que lo conoció en 1895 y fue uno de los tres compradores de

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Femeninas: "La verdad es - decía Mairena a sus amigos- que este hombre parece muy
capaz de haber realizado todas las proezas que se atribuye.. si no fue nombrado - como él
nos cuenta- Mayor honorario del Ejército de Tierra Caliente, culpa habrá sido de los
mejicanos. se salvará no por la espada sino por la pluma, Valle Inclán será el santo de
nuestras letras."

  A efectos didácticos la obra de Valle-Inclán se puede dividir en tres etapas, en cada una
de las cuales cultiva los distintos géneros literarios: novela, teatro y poestía.

 Etapa Modernista (aprox. 1898-1910)


La principal obra en esta etapa son Las Sonatas, en poesía, Voces de gesta  y un libro de
estética, La lámpara maravillosa.

 Etapa de transición del idealismo al esperpento pasando por el mito (aprox 1910-


1920) 
En esta etapa destaca, en novela, la trilogía  La guerra carlista  y, en teatro, las Comedias
Bárbaras.

 Etapa Esperpéntica (aprox 1920-Gª Civil) 


A esta época corresponden La pipa de Kif  (poesía), Tirano Banderas(novela), trilogía El ruedo
ibérico (novela), Luces de Bohemia  (teatro) yDivinas Palabras (teatro).
Desde 1919 en que aparece la Pipa de Kif, Valle evoluciona hacia lo que se llamará
esperpento. Esta palabra adquiere en Valle una significación precisa – la obra realizada
mediante una estilización sistemática, que deforma y rebaja la realidad. Son los héroes
clásicos reflejados en los espejos cóncavos. Así vemos que la expresión y el estilo es una
estética deformada y que el fondo será siempre la vida miserable de España. El origen del
esperpento está en la preocupación, en el propósito de expresar lo español.
Es el enfrentamiento de Valle con esa vida real, rehuída por él, menospreciada como obra
de arte. No es un cambio, pues ya hay anticipos del esperpento en las Comedias Bárbaras y
respecto al fondo, ya obras anteriores delatan la base del esperpento.

La evolución de Valle está movida por un afán de sinceridad. Es una búsqueda de la


sinceridad más bien impuesta que deseada y acaba siendo la realidad de un hombre acosado
por esta realidad. El episodio final de esta lucha lo es el esperpento. Ya no hace una selección
entre los múltiples aspectos de la vida, sino que deja fluir esta vida a borbotones, estilizando,
destilando así los hechos y los personajes un zumo amargo, decepcionante.

Esta deformación obedece a unas normas:

 visión desde fuera


 la exteriorización elimina todo contenido psicológico y por lo tanto faltan verdaderos
protagonistas
 el relato adopta una estructura impersonal, objetiva.

Así Valle obtiene una visión de cada ser aislada, tendenciosa y desorbitada. Deformación
sometida a una ley sistemática

Luces de Bohemia

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I. Argumento

Luces de Bohemia es un esperpento publicado por Valle-Inclán en 1924. Se trata de un


esperpento trágico sobre la vida literaria en la sociedad española.

El protagonista, Max Estrella, sale por la mañana de su casa con Don Latino, para reclamar
que le paguen más por la novela que ha vendido Don Latino. No logran mejorar el precio y
terminan en una taberna emborrachándose. Horas más tarde, la policía lo encuentra por la
calle metiendo escándalo con un grupo de jóvenes modernistas por lo que es conducido a la
cárcel, donde tiene que pasar la noche. Consigue salir de la cárcel gracias a la intervención de
un redactor en jefe del periódico “El Popular”. Al salir va a ver al Ministro de Gobernación,
antiguo compañero de estudios, con el fin de pedirle satisfacción por lo que le ha ocurrido. El
ministro promete darle un dinero cada mes, pero no le da satisfacción. De ahí marcha a un
café, donde invita a cenar a Don Latino y a Rubén Darío. Ya camino a su casa tiene una visión
de la muerte y a la mañana siguiente lo encuentran muerto unas vecinas. El esperpento
concluye con el entierro de Max y cómo Don Latino se emborracha en una taberna.

Todo el esperpento tiene por fin destacar la decadencia y la imposibilidad de la vida


literaria en la sociedad española. Valle-Inclán ironiza, satiriza y estiliza grotescamente la
realidad.

II.Temática

La obra tiene por tema la crítica que hace Valle de una sociedad, la española, en la que no
hay lugar para el genio ni el trabajador. Sólo puede prosperar en esta sociedad la canalla y la
infamia. Valle pone de manifiesto la decadencia de España y los españoles, que vistos desde
fuera son un esperpento.

III. Personajes

Los personajes principales de la obra son Max Estrella y Don Latino de Hispalis aunque
aparecen otros muchos personajes.

Max Estrella es un poeta frustrado que se ha quedado ciego. Su obra no tiene éxito y por
este motivo no gana lo suficiente para comer. Resulta trágico que, siendo ciego, sea el único
personaje que ve la realidad, una realidad que expresa definiendo el esperpento.

Es un personaje trágico, zarandeado por el autor. Vive en una sociedad insensible a la


obra literaria, no sólo suya, sino también a la de otros.

Su esposa y su hija son más realistas que él. Viven en la realidad y comprenden que no
sólo de arte vive el hombre. Pasan bastantes aprietos y al final, cuando muere el padre, se
suicidan.
Don Latino es un asiduo acompañante de Max. Se aprovecha de su generosidad, pero al
final de la obra es el único que ha comprendido que el mundo es una farsa, un esperpento.
También aparece en las obras un grupo de jóvenes modernistas, que se ríen, burlan de
la sociedad. Son los únicos que estiman a Max como poeta y lo aprecian.
Aparecen personajes de la clase baja madrileña, todos ellos caricaturizados,
deformados, con el fin de poner de manifiesto el mal, lo absurdo de España, sus costumbres y
sus personas.

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Valle caricaturiza, se ríe de sus personajes, zarandeándolos como marionetas. No hace
ningún estudio psicológico. Todo sus personajes llevan una máscara, detrás de la cual se
esconde el propio autor.

IV. Tiempo, espacio y ambientación histórica

La acción comienza por la mañana y termina el día siguiente por la noche. Max Estrella
sale por la mañana de su casa y pasa media noche en la cárcel. A la mañana del día siguiente
lo encuentran muerto ante la puerta de su casa. Lo entierran hacia el atardecer y la acción
termina por la noche cuando Don Latino está en el bar.

Toda la acción transcurre en Madrid y el tiempo es real. Valle ha situado la obra en una
época en la que había disturbios callejeros en España, época en la que Maura era Ministro de
Gobernación.

El Madrid que Valle-Inclán pinta es un Madrid absurdo y hambriento en el que hay luchas
callejeras.

V. Definición del esperpento en esta obra

Esta obra es la primera y la única en la que aparece la definición de lo que es un


esperpento, definición que Valle pone en boca del protagonista Max Estrella cuando
dice: “Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico
de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada”.  Más
adelante dirá: “Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.”  o “Mi estética
actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.”

A lo largo de toda la obra podemos apreciar cómo Valle estiliza grotescamente a España y
a sus habitantes. Él es en todo momento impersonal y objetivo. No añade ningún vicio a la
sociedad española. Simplemente deforma los que ya tiene.

Los personajes y las situaciones en las que estos se hallan, no son inventados sino que
Valle sino tomados de la vida real y sometidos a un proceso de deformación. Valle al
deformarlas las ha hecho esperpénticas.

Estilizándolo grotescamente, caricaturescamente, ha convertido a los personajes en


fantoches zarandeados por el autor, para quien España y los españoles no son más que un
esperpento, la gran caricatura de Europa. Como dice en la obra: “España es una deformación
grotesca de la civilización europea.”

Los personajes no tienen caracterización psicológica ni tienen vida, son personajes


simbólicos: Max Estrella es un poeta frustrado, una caricatura. No le reconocen poeta las
personas eruditas de la academia.

Todos los personajes son personajes trágicos, que se hallan en situaciones burlescas,
caricaturescas, por lo que pasan de ser personajes trágicos a ser personajes esperpénticos.

Toda la obra es una gran caricatura la vida literaria e intelectual española en la que Valle
se está riendo, está jugando con sus personajes, que arrastran una vida grotesca y carente de
sentido.

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V. Léxico

Desde el punto de vista del léxico destacan tres aspectos: a) el empleo de palabras típicas
del vocabulario madrileño y b) calé así como c) la adecuación del léxico a la realidad.

i. Léxico madrileño

 apoquinar – pagar
 melopea – borrachera
 beata – dinero
 ahuecar – marcharse
 despachar – echar a alguien
 cate – golpe
 recalar – parar, frecuentar un lugar
 recuelo – recocido
 camelar – hacerse con, conseguir, agradar
 curda – borracho
 guindilla – polizonte
 perra – una moneda
 roñas – avaros, roñosos
 cuadrar – ocurrir
 dilustrado – de ilustrado
 señá  -- señora
ii. Léxico Calé

 mulé – dar mulé – asesinar, matar


 parné – dinero
 chanelar – entender, hablar
 cañí – gitano
 gachó – hombre

iii. Adecuación del léxico a la realidad

Valle deja hablar a cada uno de sus personajes con un lenguaje adecuado a sus
circunstancias, su condición y el momento. La florista utiliza un vocabulario propio de la clase
baja madrileña. La prostituta también habla ese lenguaje propio de la clasa baja madrileña,
pero introduce más a menudo palabras del léxico calé. El lenguaje de estos personajes está
perfectamente adecuado a la situación de los personajes.

En cambio el lenguaje de Max no está totalmente de acorde con su situación. Podemos


observar cómo utiliza un lenguaje más bien refinado con alguna que otra frase o palabra
latina. También resulta grotesco el que llame marquesa a una prostituta. Esto hace que
aparezca o que resulte una ironía la vida. También es una ironía el que un personaje como
Max, estudioso, se halle hablando de arte con unas personas que no comprende su postura y
a las que tampoco interesa pues a ellos lo primero que les preocupa son sus dificultades
económicas.

En el lenguaje podemos observar lo esperpéntico de la obra. El lenguaje de Max no


corresponde a su situación.

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Por otra parte la lengua está llena de rasgos coloquiales, reflejados en un lenguaje
popular. Se aprecian abundantes coloquialismos como las palabras tomadas de la lengua calé
y de las partes bajas madrileñas. Todo ello es un clara muestra del gran conocimiento que
posee Valle sobre el lenguaje, la riqueza de léxico y el total dominio que ejerce sobre él. 

VI. Características literarias de Valle en la obra

Un rasgo literario característico de Valle-Inclán es la técnica de mostrar rápidas escenas


que parecen haber sido cortadas. Cuando da por terminada una y da comienzo a otra, parece
que falta algo para dar por terminada a la anterior. No hace un análisis psicológico de los
personajes que son meros símbolos, una serie de fantoches sujetos a la voluntad del autor.
Así Max, un personaje trágico, resultar ser grotesco, de caricatura y parece risible, un
personaje de folletín.

Otro rasgo literario de Valle-Inclán es su gran conocimiento del lenguaje. Lo


comprobamos al ver que Valle utiliza numerosas palabras tomadas del léxico calé (citasr, cañí,
parné…) y del léxico bajo madrileño (apoquinar, beata, ahuecar, melopea…). El dominio que
tiene Valle sobre el lenguaje es muy destacado y acentuado. La obra evidencia que es
probablemente uno de los mejores conocedores de la lengua castellana de este siglo.

Observamos también el uso reiterado de la ironía. Valle está acentuando a menudo, por
ejemplo llama marquesa a una prostituta, un grupo de jóvenes modernistas, sin influencia
alguna, quieren presentar a Max a un sillón de la academia,…

Este esperpento de Valle es el único en el que aparece la definición que dio el autor del
esperpento. Toda la obra es una gran caricatura, sátira de España y los españoles.

Antonio Machado (1875-1939)


Datos Biográficos:

En Sevilla nace en 1875 Antonio Machado y Ruiz, hijo de un estimable folclorista. En 1883
se traslada la familia a Madrid y Antonio, como sus otros hermanos, estudia en la Institución
Libre de Enseñanza. Continúa el Bachillerato en los Institutos de San Isidro y Cisneros (aunque
no lo terminaría hasta los 25 años). Al morir su padre en 1893 y su abuelo en 1895
sobrevienen dificultades económicas y Antonio empieza un trabajo como actor teatral. En
1899 se traslada - con su hermano Manuel - a París donde trabaja como traductor y entra en
contacto con la vida literaria parisiense. Posteriormente, en una segunda estancia en París
(1902) conoce a Rubén Darío, con quien le unen mutuos lazos de admiración.

La publicación de Soledades (1903) lo revela como poeta extraordinario.

En 1907 obtiene la cátedra de francés en el Instituto de Soria. Allí pasa una etapa
fundamental de su vida. En 1909 se casa con Leonor Izquierdo, una muchacha de 16 años,
aunque tres años después, en 1912, ésta fallece en Soria. Antonio, desesperado, abandona la
ciudad castellana y se traslada a Baeza. No obstante su corazón queda en Soria.

En 1919 se traslada a Segovia donde desarrolla una intensa actividad de cultura popular.
Es elegido miembro de la Real Academia Española en 1927. Conoce por entonces a Pilar

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Valderrama, la Guiomar de sus últimos poemas amorosos. Y en 1931 obtiene una cátedra en
el Instituto Calderón, de Madrid (más tarde pasará al Instituto Cervantes).

En Madrid le sorprende la guerra. Firme partidario de la República, tiene que trasladarse a


Valencia; en un pueblecito vecino, Rocafort, vive y escribe en defensa de su España, hasta
1938, en que va a Barcelona, para refugiarse al año siguiente en Francia con su madre.
Ambos, muy enfermos, son acogidos en un hotelito de Collioure, donde el 22 de febrero de
1939 muere el poeta. Tres días después fallece su madre.

Versificación, estilo y evolución

Empleó con mucha frecuencia la rima asonante, las formas de la lírica popular - romances,
coplas y cantares - y de la culta, el soneto, la silva,...

Su poesía es el resultado de la conjunción de una extremada sobriedad y sencillez formal


con la emoción sincera y humana. "Desdeñoso de complacencias fáciles y de vanidades de los
sentidos" (según Pedro Salinas), elimina toda retórica excesiva, metáforas brillantes,
vocabulario rebuscado, elementos decorativos y virtuosismos técnicos, quedando reducido al
más puro y auténtico lirismo.

El mundo poético de Machado fue siempre coherente y unitario según lo arriba indicado,
pero se puede observar una evolución que, manteniendo esa línea fundamental, comienza
con una poesía modernista, dentro de un tono intimista muy sobrio y personal, para abrirse
después a las preocupaciones propias del 98: España, los demás, el nuevo sentimiento ante el
paisaje,... Su trayectoria termina en una poesía de contenido ideológico - filosófico, de
carácter sentencioso y epigramático (composiciones breves, concisas y agudas, que expresan
un pensamiento festivo, irónico o satírico).

Soledades

El libro Soledades aparece en pleno apogeo del movimiento modernista, lo que es bien
visible en la mayoría de los cuarenta y dos poemas que lo componen. Predomina en ellos el
tono melancólico y doliente, la anécdota argumental es prácticamente inexistente y los temas
son los característicos del intimismo posromántico: el amor, el paso del tiempo, la soledad, la
infancia perdida, los sueños, ... Pretende Machado captar en sus versos lo que él denomina
universales del sentimiento:

Pensaba yo que el elemento poético no era la palabra por su valor fónico, ni el color, ni la
línea, ni un complejo de sensaciones, sino una honda palpitación del espíritu: lo que pone el
alma, si es que algo pone, o lo que dice, si es que algo dice, con voz propia, en respuesta
animada al contacto del mundo. Y aun pensaba que el hombre puede sorprender algunas
palabras de un íntimo monólogo, distinguiendo la voz viva de los ecos inertes; que puede
también, mirando hacia dentro, vislumbrar las ideas cordiales, los universales del sentimiento

Es ya muy característico el empleo de símbolos, con los que el poeta desea escudriñar el
misterio de lo escondido: el camino, el espejo, el cristal, el laberinto, la fuente, el río, el mar, el
jardín, el crepúsculo, la tarde, el otoño ... Sus significados son muy diversos y a veces
cambiantes según los textos.

102
En la segunda edición de 1907 se acentúa la línea intimista. El recuerdo, la memoria, el
sueño, evocan constantemente un pasado perdido. Se incorporan nuevos símbolos como el
de las galerías del alma con el que Machado pretende dar cuenta del interior de la conciencia.
Es notable una sensación general de angustia tanto por el fluir incontenible del tiempo como
por la premonición de la muerte. Dios aparece también en algunos poemas entrevisto en un
sentido muy unamuniano: racionalmente inexistente pero vitalmente deseable.

El sentimiento del paisaje es muy acusado y característico: la realidad exterior queda


impregnada del estado emocional del poeta, de modo que la fusión en la poesía de Machado
de paisaje y alma hace en ella bueno el famoso principio simbolista de que "el paisaje es un
estado de ánimo".

En Soledades, bajo la diversidad de motivos e imágenes, puede advertirse una obsesión


permanente: la búsqueda del yo, el desazonado interrogatorio sobre la propia identidad.
Tema muy romántico, pero que Machado formula más desde la sensibilidad contenida de un
Bécquer, que desde la actitud declamatoria del Romanticismo sonoro.

En realidad, diversas tradiciones poéticas confluyen en Machado (Realismo, Romanticismo,


poesía popular, simbolismo, decadentismo).

Estilo y Simbolismo

Estos presupuestos: claridad, pero no sencillez, poesía en un tiempo irreversible, pobreza


retórica, sí, y, añadimos, intimismo más allá de las anécdotas, es lo que Antonio Machado nos
entrega en su primer libro, lo que seguía vivo cuando se desdobla en otros poetas y en
sofistas retóricos. Es el nacimiento de su poesía de siempre con unción becqueriana, en el
espíritu y en la forma. La palabra sobre la que gira el mundo lírico del primer Machado es
tarde [...]. De los 96 poemas de que consta el libro, 36 de ellos hacen referencia a tarde y a sus
sinónimos -totales o parciales - ocaso, sol que muere, crepúsculo, muere el día [...].

Simbología de Machado

EL AGUA: inexorable fluir del tiempo (agua es la fuente - ilusión y también monotonía del
vivir -; el río - fluir de la vida -; el mar o el agua quieta- la muerte, donde desemboca "el río"
símbolo de raíz manriqueña ("Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar")

 LA FUENTE el agua que brota, símbolo de anhelos, de ilusiones


 EL CAMINO: la vida en su devenir (transcurso), como peregrinaje y búsqueda
 EL AIRE: libertad del hombre
 EL FUEGO: la poesía amorosa
 LA TIERRA: la realidad solitaria
 LA TARDE: momento propicio para la meditación; decaimiento, apagamiento,
melancolía, nostalgia, expresión de la lucha entre la luz y las sombras; premonición de
muerte
 LA CRIPTA, EL LABERINTO O LAS GALERÍAS: la búsqueda del mundo interno, del alma
 EL ESPEJO: el lugar donde se proyectan los recuerdos y los sueños
 LA COLMENA: la creación poética
 EL JARDÍN: la intimidad

Todos estos signos simbólicos se relacionan directa o tangencialmente con el elemento


fundamental que golpea con insistencia en los versos de Machado: el tiempo. La poesía, dice,
es "palabra esencial en el tiempo"; es, añade, el diálogo de un hombre con su tiempo, con el

103
tiempo de su existencia. El poeta ha de abordar una doble tarea, en cierto modo
contradictoria: captar la esencia de las cosas (el misterio del hombre y del mundo) y expresar
el tránsito del tiempo (el fluir de la vida): esencialidad y temporalidad son, por tanto, los dos
supuestos básicos de la poesía machadiana. El poeta ahondará en los enigmas de la vida e
intentará desesperadamente aprisionar en sus versos el incesante fluir del tiempo.

Temática:

La temática de Soledades gira en torno a unas hondas cuestiones: el tiempo y el fluir de la


vida humana, la muerte y el problema de qué hay más allá, el problema de Dios... En suma, las
cuestiones centrales de la condición humana, vista como una existencia doliente y azarosa.
Con estos temas centrales se engarzan otros: la infancia perdida, los sueños, los paisajes, que
enmarcan sus meditaciones y el amor. El tema del amor da a su poesía momentos muy
intensos, si no muy abundantes. Y parece más bien un amor soñado y no realizado [...], o un
amor perdido, mustio, muerto (con inequívocas notas becquerianas).

Los sentimientos ("universales del sentimiento") que, en consonancia con tales temas,
dominan en el libro, serán, ante todo, ese sentimiento de soledad que le da título, y la
melancolía, la tristeza, el hastío ante la monotonía o el vacío de vivir, la angustia vital, en fin:
Sentimientos "universales", si se quiere, pero que llegan a Machado y a los poetas
modernistas como herencia inequívocamente romántica. Temas y sentimientos, pues,
compartidos con otros, con una tradición.

Campos de Castilla

Publicado inicialmente en 1912, con las posteriores adiciones, Campos de Castilla consta
finalmente de cincuenta y seis poemas. En ellos se advierten cambios fundamentales con
respecto a Soledades: se atenúan considerablemente el subjetivismo y la introspección y, por
el contrario, pasa a primer plano la realidad exterior.

Si en Soledades el paisaje, lindante con el sueño, tiene un carácter simbólico en el que se


proyecta el yo íntimo, en Campos de Castilla aunque conserva cierto simbolismo, es ya de
inspiración más objetiva y, más que recrear una atmósfera sentimental propicia a la
meditación, se describen paisajes reales, que, muchas veces, se pueblan de presencias
humanas o aluden a circunstancias históricas.

El yo del poeta pasa a un segundo plano y se abre a los otros. Es como si Machado
pretendiera superar el característico intimismo de Soledades y buscara ahora en los demás las
claves de una realidad que no había hallado respuesta satisfactoria en el buceo introspectivo
de las galerías de su alma. De hecho, en 1922 y, pese a sus discrepancias con las nuevas
orientaciones estéticas de las vanguardias, aplaudirá que la poesía escape "de la mazmorra
simbolista", pues "estaba enferma de subjetividad".

En buena medida, Campos de Castilla supone la vuelta hacia cierta poesía realista como
vía de salida del Modernismo simbolista.

En Campos de Castilla conviven poemas muy diversos. Así, de acuerdo con el título del
libro, abundan los que describen los paisajes y las gentes de Castilla. Se da cuenta del pasado

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glorioso de estas tierras y su andrajoso presente. Al lado de textos puramente descriptivos,
hay otros que pintan una visión negra de lo español.

Cuando, después de la muerte de Leonor, Machado recuerda las tierras castellanas desde
Baeza, su visión de ellas es más lírica y emotiva y el paisaje aparece otra vez teñido de
subjetividad.

También del período de Baeza son los poemas con cuadros de paisaje y tipos andaluces,
en los que Machado - tras haber observado el mundo de latifundios, señoritos y miseria -
presenta una dura visión de la España tradicional religiosa y conservadora, desde una
ideología abiertamente progresista.

Un nuevo tipo de poesía hace también su aparición en Campos de Castilla: la poesía


sentenciosa de tipo filosófico y moral que integra la serie Proverbios y cantares. En estos
poemillas Machado aúna sus preocupaciones filosóficas y existenciales, cada vez más
presentes en su vida y en su obre, con las formas estróficas populares, todo ello envuelto
frecuentemente en una sutil ironía.

Rubén Darío (1867-1916)

Datos Biográficos:
El poeta nicaragüense, la figura más representativa del Modernismo, vivió intensamente
los cuarenta y nueve años de su existencia. Viajó por casi toda Hispanoamérica, estuvo varias
veces en España, donde entabló una fecunda amistad con los grandes del momento -
Machado, Unamuno, J.R. Jiménez, ... -, residió en París ... Conectó en fecha muy temprana con
las nuevas corrientes poéticas y con la literatura francesa.

Su personalidad fue difícil y compleja: apasionado, errabundo y bohemio, vitalista e


idealista, entregado con fruición a las mujeres y al alcohol, religioso y pagano, con arrebatos
de euforia y con caídas en profundas depresiones. Pero también fue un hombre bueno,
amigo de sus amigos, generoso y entrañable

Su poesía
La poesía de Rubén Darío aglutina perfectamente todas las características del
Modernismo. En lo formal, el cromatismo, la sonoridad y el ritmo. En los temas, lo exótico, lo
mitológico y también su mundo interior arrebatado o desgarrado. Poesía que llama la
atención por la versatilidad: frívola e intrascendente, sensual, patriótica, grave y angustiada.
Siempre buscó la belleza por medio de la palabra; para él estaba claro la supremacía del Arte
por encima de todos los intereses humanos.

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Obra poética
El primer libro importante fue Azul (1888, segunda edición ampliada en 1890). Significa en
su obra el momento de búsqueda, la influencia francesa de Víctor Hugo y los parnasianos, el
preciosismo.

Prosas profanas (1896) es la culminación del Modernismo más exuberante y rotundo. Hay
que destacar en este libro la sensualidad y el erotismo y el inicio de poemas sobre motivos
españoles.

Cantos de vida y esperanza (1905) es su obra más importante. Aparece una ampliación
temática, desde su propia intimidad a la comunicación con los demás. El tono se ha
profundizado y, en muchos poemas, se aprecia una mayor sencillez de expresión. Hay que
destacar una serie de impresionantes poemas en los que expresa su propia amargura,
angustia y temor. La preocupación política la defensa del mundo hispánico en contra de la
colonización anglosajona, especialmente norteamericana, es otro aspecto digno de señalar.

El cantor musical de cisnes, princesas y fiestas galantes es, en este momento, el creador
del estremecedor poema "Lo fatal".

Otros libros importantes son: El canto errante (1907) y Poema de Otoño y otros poemas
(1910).

José Martínez Ruiz - Azorín (1873 - 1967)

Biografía

Azorín, cuyo verdadero nombre era José Martínez Ruiz, ha sido uno de los más grandes
escritores españoles del siglo XX. Nace en 1873 en Monóvar, Alicante, y muere en 1967 en
Madrid.

Estudió bachillerato en el Colegio de Escolapios de Yecla, Murcia, que ha recreado


literariamente en "Las confesiones de un pequeño filósofo". Posteriormente estudia en las
universidades de Valencia y Madrid, aunque sin entregarse de lleno a los estudios
universitarios.

En 1896 se establece en Madrid donde colaboró en periódicos y revistas, fue crítico y


traductor. Sus primeros años de vida literaria estuvieron marcados por el esfuerzo, la lucha
contra la desatención y, en ocasiones, la hostilidad. Colaboró en periódicos republicanos - El
País, El Progreso -, en otros de más importancia y difusión - El Imparcial. Luego, durante
muchos años, en ABC y en revistas - Revista Nueva, Juventud, Arte Joven, Alma Española y
España -, en el Diario de la Marina de La Habana y otras publicaciones hispanoamericanas.

Su vida fue tranquila y metódica. Protagonizó ligeras incursiones en la política y fue varias
veces diputado entre 1907 y 1919 y, brevemente, subsecretario de Instrucción Pública.
Durante algún tiempo fue partidario de La Cierva, a quien defendió en la prensa y sobre
quien compuso un folleto y un libro.

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Destacó también por ser un viajero extraordinario por España; en cambio, viajó muy poco
al extranjero; durante la primera Guerra Mundial estuvo en Francia y luego, desde 1936
residió en París. En 1924 fue elegido por la Real Academia Española pero posteriormente dejó
de asistir a sus sesiones.

En los últimos años vivió muy recluido en sus lecturas y paseos solitarios, animados por
una tardía y vivísima afición al cine, del que se convirtió en incansable espectador y
comentador. Azorín fue hombre silencioso, alto, algo grueso en sus años jóvenes, delgado y
erguido en su ancianidad, de gran timidez y cortesía, lleno de bondad y mesura, a veces con
una inocente ironía. Casado con Julia Guinda, ésta lo acompañó inseparablemente a lo largo
de tantos años de meditación y labor.

Azorín y la Generación del 98

Azorín es una de las principales figuras de la generación del 98, de su núcleo más estricto:
junto con Baroja y Maeztu fue uno de "Los Tres". En 1893 publicó ya un folleto, La crítica
literaria en España, con el seudónimo de "Cándido"; en 1894, con el seudónimo "Ahrimán", su
primer libro: "Buscapiés". Se trata de escritos anteriores a su figura madura de escritor, que se
inicia en 1900 con "El alma castellana" y en 1901 con la tragicomedia "La fuerza del amor";
dos obras en que se inicia en el arte de revivir los clásicos españoles, una de las dimensiones
esenciales de la obra de Azorín.

Poco después surge el otro gran tema: la realidad de España, en su paisaje, en sus
ciudades, en sus personajes de hoy. Antonio Azorín es el protagonista de "La voluntad" (1902)
y "Antonio Azorín" (1903). En "Las confesiones de un pequeño filósofo" aparece el mundo de
su infancia; en "Los pueblos", el dolor y la ternura de la tierra española. Ya es Azorín quien
firma, identificado con su personaje, desde 1904. Durante veinte años va escribiendo algunos
de los libros más entrañables de la literatura española: "La ruta de Don Quijote", "España",
"Lecturas españolas", "Castilla", "Clásicos y modernos", "Los valores literarios", "Al margen de
los clásicos", "El licenciado Vidriera", "Rivas y Larra", "Un pueblecito: Riofrío de Ávila", "El
paisaje de España visto por los españoles", "Fantasías y devaneos", "Los dos Luises y otros
ensayos", "Don Juan", "De Granada a Castelar", "Una hora de España" y "Doña Inés".

A partir de 1925 se inicia una crisis en la obra de Azorín. En el decenio siguiente publica
una serie de "nuevas obras" definidas por la tendencia del momento, lo que Ortega
denominó la "deshumanización del arte": "Félix Vargas", posteriormente titulado "El caballero
inactual", "Blanco en azul", "Superrealismo". También cultiva el teatro: "Old Spain", "Brandy,
mucho brandy", "Comedia del Arte", "El clamor", "Angelita", "Cervantes o la casa encantada" y
"La guerrilla". Este período, de cierta vacilación, termina con la Guerra Civil.

Después de la Guerra Civil , Azorín se aproxima de nuevo a su estilo tradicional, sin dejar
de buscar e innovar, con una tendencia creciente a la tenuidad narrativa y de la expresión.
Entre sus mejores libros de los últimos veinte años se cuentan: "Españoles en París, Valencia,
Madrid", "El escritor", "Cavilar y contar", "El enfermo", "María Fontán", "Salvadora de Olbena",
"París", "Memorias inmemoriales", "Con permiso de los cervantistas", "Con Cervantes", "Con

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bandera de Francia", "El cine y el momento", "Pasos quedos", "Agenda", "Ejercicios de
castellano". Por otra parte, se han publicado numerosos volúmenes de su labor de articulista,
una edición de "Obras selectas" y unas "Obras completas".

Ramiro de Maeztu - Biografía

Ramiro de Maeztu, Escritor e ideólogo español, nacido en Vitoria el 4 de mayo de


1875 y asesinado el 29 de octubre de 1936 en Aravaca, de madrugada, tras una saca de la
madrileña cárcel de las Ventas, donde la República le mantenía detenido desde el 30 de
julio de 1936.

Fue hijo de padre vasco y madre inglesa, factor que explica su entusiasmo por las
instituciones británicas y su dominio del inglés así como su carácter de agudo observador
de la realidad española, que estaba motivado también por la ruina familiar al hundirse los
negocios en Cuba. En Inglaterra vivió 15 años y estuvo casado con una inglesa.

Hizo sus primeras armas periodísticas en Bilbao, a los 18 años. Posteriormente,


entregado de lleno al periodismo, lo cultivó en Madrid y el extranjero. Fue corresponsal en
Londres de La Correspondencia de España, Nuevo Mundo y Heraldo de Madrid, y
corresponsal de guerra en Italia (1914-15). Fruto de su formación en la cultura político-
económica sajona fue su obra en inglés "Authority, Liberty and Function in the Light of the
War" (1916), que luego (1918) se convertiría en "La crisis del Humanismo".

Su postura intelectual le sitúa en la «generación del 98», que, nacida a raíz del desastre
colonial de 1898, emprendió la tarea de buscar remedio a la decadencia española. Sin
embargo, al igual que otros autores de la generación del 98 y por un largo y complejo
proceso que tiene mucho de conversión espiritual, acabó repudiando a su generación,
antitradicional y europeizante, rectificó su liberalismo anticristiano y afirmó rotundamente
los que él definió como valores eternos de la raza.

El gobierno del general Primo de Rivera le nombró en 1928 embajador de España en


Argentina. Allí tuvo ocasión de tratar con Zacarías de Vizcarra, el introductor en 1926 de la
idea de la «hispanidad», de la que se ha dicho que Maeztu fue apóstol.

En enero de 1931 propuso llamar Hispanidad a la revista que planeaba junto con
Eugenio Vegas Latapie y el Marqués de Quintanar, en los días previos a la proclamación de
la República del 14 de abril. Aunque esa revista se acabó llamando Acción Española, se
abrió con su artículo La Hispanidad (15 diciembre 1931), primero de los que allí fue
publicando a lo largo de 1932 y 1933, recopilados luego en su famoso libro Defensa de la
Hispanidad (1934), la obra que le hizo más conocido y que influyó de manera determinante
en la consolidación de una alternativa política hispánica frente a las pretensiones
globalizadoras del comunismo soviético, en un proceso que, tras el fallido golpe de estado
revolucionario contra la República burguesa de octubre de 1934, desembocó en el
alzamiento militar de julio de 1936. Maeztu escribió también la presentación de la revista,
que se publicó sin firma, y mereció el Premio Luca de Tena otorgado por el diario

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monárquico ABC. Desde el número 28 de Acción Española figuró Ramiro de Maeztu
formalmente como su director, y lo fue hasta el último número, el de junio de 1936.

En abril de 1934 los artículos que hasta entonces había ido publicando en Acción
Española sobre la Hispanidad, y que le habían permitido ir analizando y precisando tal idea,
sirvieron para formar un libro, que sirvió para consolidar definitivamente el término
propuesto por Zacarías de Vizcarra, y que se convertiría en la obra más influyente y
conocida de Ramiro de Maeztu: Defensa de la Hispanidad, alegato en pro de la civilización
hispánica y católica, en el que a los principios revolucionarios de «Libertad, Igualdad y
Fraternidad» contrapone los de «Servicio, Jerarquía y Humanidad».

Vizcarra había propuesto en 1926, en Buenos Aires, el término Hispanidad para sustituir
al de Raza, en el sentido que se le daba entre nosotros al hablar de Fiesta de la Raza;
Maeztu desde 1931 se había convertido en el principal propagador de la nueva palabra,
había desarrollado su significado en los artículos publicados a lo largo de 1932 y 1933 y
acababa de aparecer en 1934 su libro en Defensa de la idea.

Cuando el doce de octubre de ese mismo año la Hispanidad iba a contar con una
Apología de lujo por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Isidro Gomá, en la
celebración oficial argentina del Día de la Raza ante las autoridades reunidas en el Teatro
Colón de Buenos Aires esto provoca una enorme alegría en Maeztu que, al enterarse por la
radio en Madrid del reconocimiento recibido al otro lado del Atlántico, corrió emocionado
a contarle la buena nueva a Eugenio Vegas Latapie, más preocupado por los sucesos del
momento: ese mismo día 13 de octubre de 1934, los cientos de golpistas asturianos contra
el orden establecido, que querían consolidar a toda prisa su Revolución (bolchevique o
anarquista) contra la República burguesa, lograron destruir el edificio de la Universidad de
Oviedo, sus aulas e instalaciones, y reducir a cenizas sus archivos y la Biblioteca, eliminando
así por fin una de las principales instituciones contrarrevolucionarias, instrumento odioso
de la perpetuación ideológica de la burguesía oligarca y feudal, enemiga del pueblo.

El antiguo anarquista terminó militando en el grupo derechista de Renovación


Española, desde el que se distinguió por su oposición al régimen republicano. Murió
fusilado en los inicios de la Guerra Civil (29 octubre 1936).

Juan Ramón Jiménez


Juan Ramón Jiménez nace en Moguer (Huelva) el 23 de diciembre de 1881
en el seno de una familia de cultivadores y exportadores de vino, hijo de padre
castellano y madre andaluza. Comienza la carrera de Derecho en la Universidad
de Sevilla, aunque no finaliza sus estudios. La muerte de su padre en 1900 le
causará una honda preocupación y en 1901 será ingresado con depresión en el
sanatorio Castell d'Andorte, en Le Bouscat, Burdeos. En otoño regresa a Madrid,
al sanatorio del Rosario, donde organiza reuniones con Valle Inclán, Benavente,
los hermanos Machado... En 1905 regresa a su pueblo natal y seis años más
tarde se traslada a Madrid.

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En 1916 se casa con Zenobia Camprubí en la iglesia católica St. Stephen, en
Nueva York. A partir de 1931, la esposa del poeta sufrirá los primeros síntomas
de un cáncer que acabará con su vida. En 1946, el poeta permanecerá
hospitalizado ocho meses a causa de otra crisis depresiva. El 25 de octubre de
1956, la Academia Sueca le otorga el Premio Nobel de Literatura y tres días
después, muere su esposa. Él jamás se recuperará de esta pérdida y morirá dos
años más tarde, el 29 de mayo de 1958, en la misma clínica que su esposa, en
Santurce, Puerto Rico. Sus cuerpos fueron trasladados a España, donde
recibieron sepultura en el Cementerio de Jesús, de Moguer.

La crítica suele dividir su trayectoria poética en tres etapas: sensitiva,


intelectual y última o verdadera .

José Ortega y Gasset (1883-1955)

Biografía

José Ortega y Gasset nació en Madrid el 9 de mayo de 1883. Su padre, José Ortega y
Munilla, dirigía el periódico "El Imparcial", propiedad de la familia de su madre, Dolores
Gasset, perteneciente a la burguesía liberal e ilustrada de finales del siglo XIX. La tradición
liberal y la actividad periodística de su familia determinarán la futura actividad de Ortega en
un doble ámbito: en su participación en la vida política española y en su actividad
periodística. Ortega publica numerosos artículos de prensa, culturales y políticos; además, el
estilo periodístico puede reconocerse también en sus obras más técnicas y filosóficas.

Tras sus primeros estudios en Madrid, Ortega comienza en 1891 en Málaga los estudios
de Bachillerato en el colegio de los jesuitas de Miraflores del Palo. Allí entra en contacto con
otros jóvenes de la burguesía malagueña. Su próxima estación será Deusto donde comienza
sus estudios en 1898, estudios que continuará, poco después, en la Universidad de Madrid.
Son los años de la guerra hispano-norteamericana, y de la consiguiente pérdida de las
colonias (Cuba, Filipinas y Puerto Rico) que marcarán, como se sabe, la conciencia política y
cultural de buena parte de los intelectuales españoles, elevando el tema de la decadencia de
España al primer plano de la reflexión, así como el de la necesidad de una regeneración.

En 1902 obtiene la licenciatura en Filosofía y dos años después defiende su tesis doctoral.
En 1905 viaja a Alemania (universidades de Leipzig, Berlín y Marburgo), donde entra en
contacto con los neokantianos H. Cohen y P. Natorp, en 1906, asistiendo a sus cursos. Ambos
ejercen una gran influencia en su pensamiento, aunque Ortega no se limitó a aceptar los
principios neokantianos sin más, sino que adoptó una actitud crítica y constructiva ante ellos.
En 1908 regresa a Madrid y en 1910 accede, por concurso, a la cátedra de Metafísica de la
Universidad de Madrid. Ese mismo año contrae matrimonio con Rosa Spottorno y Topete.

Su actividad pública a partir de 1911 es agitada e incansable. Intenta llevar a la práctica


sus ideas regeneracionistas. Con ese fin funda en 1914 la "Liga de Educación Política
Española"; en 1915 la revista "España"; y en 1916 será cofundador del diario "El Sol". Al mismo

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tiempo publica sus primeras obras, como las "Meditaciones del Quijote", (en 1914), "El
Espectador", (en 1916), iniciando el período perspectivista de su filosofía, que predominará en
su obra hasta 1923.

En 1923 se instaura en España la dictadura de Primo de Rivera. Ese año fundará la "Revista de
Occidente", de marcada oposición política a la dictadura, oposición que le llevará, en 1929, a
dimitir de su cátedra en la Universidad de Madrid, continuando sus actividades filosóficas en
lugares no vinculados anteriormente a la filosofía, como la Sala Rex y el Teatro Infanta Beatriz
(actualmente el conocido restaurante Teatriz), impartiendo clases a modo de conferencia,
algunas de las cuales serán recogidas posteriormente en su obra "¿Qué es filosofía?", y cuyos
contenidos corresponden ya al período racio-vitalista de su pensamiento, iniciado en 1923.

En 1930 vuelve a la cátedra de la Complutense, bajo la dictadura de Berenguer, más


tolerante que la de Primo de Rivera, aunque continúa su actividad pública. Ese mismo año
publicará "La rebelión de las masas", una de sus obras más célebres. En 1931, junto con otros
intelectuales de la talla de Gregorio Marañón o Pérez de Ayala funda la "Agrupación al
Servicio de la República" y es elegido diputado a las Cortes Constituyentes de la recién
proclamada II República por la provincia de León. Después de su experiencia parlamentaria
retornará a la actividad académica publicando, en 1934, "En torno a Galileo", y en 1935
"Historia como sistema", siendo homenajeado ese mismo año por la Universidad de Madrid.

A raíz del golpe de estado de 1936 contra la II República, que dará lugar a la guerra civil
española, Ortega se autoexilia, estableciendo su residencia primero en París, y luego en
Holanda y Argentina, hasta 1942, año en que establecerá su residencia en Portugal. Al
finalizar la segunda guerra mundial regresará a España, en 1945 y, aunque se le autoriza un
ciclo de conferencias en el Ateneo de Madrid, no se le permite recuperar su cátedra de
Metafísica, ante lo cual funda, en 1948, el "Instituto de Humanidades", donde vuelve a
impartir docencia ante un público no universitario. En 1950 realiza un último viaje a Alemania,
decepcionado ante las dificultades de su estancia en España, siendo nombrado en 1951
Doctor Honoris Causa por las universidades de Marburgo y Glasgow. Regresará a España en
1955, donde muere el 18 de octubre en Madrid.

El Siglo XX - La Generación del 27


La Generación del 27
Los principales integrantes de la Generación del 27 fueron Pedro Salinas (1892-1951), Jorge Guillén (1893-
1984), Gerardo Diego (1896-1987), Federico García Lorca (1898-1936), Vicente Aleixandre (1898-1985),
Dámaso Alonso (1898-1990), Luis Cernuda (1902-1963) y Rafael Alberti (1902-1999)

1.- Aplicación del concepto de Generación.

Si algún grupo de autores merece el nombre de Generación, sin duda es éste. Pese a las
precauciones que hay que tener, podemos considerarlos como grupo compacto, si bien
con varie-dades muy notorias dentro de ellos (lo cual es lógico). El grupo lo forman Pedro
Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Federico García
Lorca, Luis Cernuda y Rafael Alberti. Algunos críticos incluyen también a los malagueños
Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Estos diez son los que se citan con mayor frecuencia,

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si bien ello deja fuera de lugar a muchos otros (Hinojosa, Garfias, Chabás...) que, por
distintas razones, han quedado relegados a un segundo término

Estrictamente estamos ante un grupo generacional (el nombre "grupo del 27" ha sido
muy usado por la crítica (G. de Torre, D.Alonso, Rozas); también se les ha dado otros
menos afortunados: del 25 (Cernuda, J.L.Cano), de la Dictadura (Max Aub), Vanguardista
(Rozas), de la República, de Guillén-Lorca...).

 Todos nacen en un período menor a 15 años: desde 1891 (Salinas) a 1905 (Altolaguirre).
 Formación intelectual semejante: la mayoría son universitarios, algunos llegan a ser
profesores (Salinas, Guillén, Alonso...). Casi todos pasaron por la Residencia de Estudiantes.
 El acontecimiento generacional que les une (aunque muchos ya estaban unidos) fue la
celebración del tricen-tenario de la muerte de Góngora, con unos actos de rei-vindicación
del poeta cordobés (cuya obra "difícil" aún no había sido redescubierta). Se oponen a los
que no reconocían el talento de Góngora (actos contra la Acade-mia). Celebran un homenaje
en el ateneo sevillano, invitados por Ignacio Sánchez Mejías. Colabo-ran en las mismas
revistas (Revista de Occidente, Litoral). De 1920 a 1936 sus vidas están muy unidas.
 No hubo caudillo (algunos hablan de Juan Ramón, pero no parece claro, pese a su gran
influencia).
 No se alzan contra nada (son muy respetuosos con la tradición literaria española; de
hecho, este dato impide que cuaje el nombre de "Generación vanguardista", ya que son tan
vanguardistas como tradicionales (J.M.Rozas).
 No existe un único estilo; eso sí, en todos se ve el deseo de renovar el lenguaje poético
y a veces coinciden en su trayectoria, aunque cada uno mantiene un estilo muy personal
(afortunada-mente). Para todos la poesía es algo muy serio, que hay que trabajar bien,
buscando siempre la perfección formal y conceptual. Por eso Góngora es el modelo común.
Debicki señala que todos hacen de lo poético una idea vital. Además, rastrea una serie de
contactos entre ellos:
o Interés por el empleo más adecuado de la forma y de la lengua.
o Desdén por el sentimentalismo y la retórica.
o Rechazo de cualquier léxico particular como válido en sí.
o Igualdad en el concepto de poesía como misterio.

Dámaso Alonso destaca otros puntos de conexión: "coetaneidad, compañerismo,


reacción similar ante excitantes externos". Es firme defensor de la existencia de la
generación. En todo caso, sería partidario de reformar la idea de Petersen antes que
renunciar al nombre de Generación del 27.

En cuanto a las características de la generación, habla de dos fases:

Hasta 1927:  Triple influencia:

*del ultraísmo: ligar elementos distantes; ennoblecimiento del humor. 


*del Cubismo: asimilan la técnica, el odio a la anécdota y a lo sentimental. 
*de Paul Valéry: asepsia, deshumanización.

A partir de 1927:  "aumento de la temperatura humana", progresiva "humanización".

2.- Afinidades estéticas

En los autores del 27 es muy significativa la tendencia al equilibrio, a la síntesis entre


polos opuestos (Lázaro), incluso dentro de un mismo autor:

112
 Entre lo intelectual y lo sentimental. La emoción tiende a ser refrenada por el intelecto.
Prefieren inteligencia, sentimiento y sensibi-lidad a intelectualismo, sentimentalismo y
sensiblería (Bergamín). Se observa muy bien en Salinas.
 Entre una concepción romántica del arte (arrebato, inspiración) y una concepción clásica
(esfuerzo riguroso, disciplina, perfección). Lorca decía que si era poeta "por la gracia de Dios
(o del demonio)" no lo era menos "por la gracia de la técnica y del esfuerzo".  
*Entre la pureza estética y la autenticidad humana, entre la poesía pura (arte por el arte;
deseo de belleza) y la poesía auténtica, humana, preocupada por los problemas del hombre
(más habitual tras la guerra: Guillén, Aleixandre...).
 Entre el arte para minorías y mayorías. Alternan el hermetismo y la claridad, lo culto y lo
popular (Lorca, Alberti, Diego). Se advierte un paso del "yo" al "nosotros". "El poeta canta por
todos", diría Aleixandre.
 Entre lo universal y lo español, entre los influjos de la poesía europea del momento
(surrealismo) y de la mejor poesía española de siempre. Sienten gran atracción por la poesía
popular española: cancioneros, romanceros...
 Entre tradición y renovación. Se sienten próximos a las Vanguardias (Lorca, Alberti,
Aleixandre y Cernuda poseen libros surrealistas; G.Diego, creacionistas); próximos a la
generación anterior (admiran a Juan Ramón, Ramón, Unamuno, los Machado, Rubén
Darío...); admiran del XIX a Bécquer (Alberti, ("Homenaje a Bécquer") Cernuda "Donde habite
el olvido"...); sienten auténtico fervor por los clásicos: Manrique, Garcila-so, San Juan, Fray
Luis, Quevedo, Lope de Vega y, sobre todos, Góngora.

3.-Etapas en la evolución

La clasificación más aceptada es la de Lázaro:

3.1. Hasta 1927.

Influjo de Bécquer y del Modernismo. Pronto aparecen las primeras Vanguardias. A la


vez y, por influjo de Juan Ramón, se orientan hacia la "poesía pura": "Poesía pura es todo lo
que permanece en el poema después de haber eliminado de él todo lo que no es
poesía"(Guillén). Se depura el poema de todo lo anecdótico, de toda emoción que no sea
puramente artística. Para ello usan mucho la metáfora. Esta poesía es bastante hermética y
fría. 
También lo "humano" les influye, sobre todo a través de la lírica popular (Alberti). La sed de
perfección formal los lleva al clasicismo, sobre todo de 1925 al 27. Incluso podemos hablar
de una fase "gongorina".

3.2. De 1927 a la Guerra Civil.

Comienza a notarse cierto cansancio del puro formalismo. Se inicia un proceso de


rehumanización (más notorio en algunos autores, pero presente en todos). Se dan las
primeras obras surrealistas (radicalmente opuesto a la poesía pura). Pasan a primer término
nuevos temas, más humanos: el amor, el deseo de plenitud, las frustraciones, las
inquietudes sociales o existenciales... Nace la revista Caballo verde para la poesía, de Palo
Neruda (1935), donde aparece el "Manifiesto por una poesía sin pureza". 
Algunos poetas, debido a sus inquietudes sociales, se interesan en política (en el favor de
la República, fundamentalmente).

3.3. Después de la guerra.

113
Lorca muere en 1936. El grupo se dispersa: 

 a) En el exilio Guillén escribe Clamor, obra en la que se aleja de la poesía pura. Aparece


el tema de la patria perdida. 
 b) En España quedan sólo D.Alonso y V.Aleixandre., que hacen poesía angustiada,
existencial (Hijos de la ira, 1944).

Federico García Lorca

Federico García Lorca nace el 5 de Junio de 1898 en Fuente Vaqueros (Granada,


España), hijo de Federico García Rodríguez, hacendado propietario agrícola, y de Vicenta
Lorca Romero, maestra nacional. En Fuente Vaqueros y en Valderrubio permanecerá
durante los años de su infancia. Aprende las primeras letras con su madre y acude a la
escuela de Fuente Vaqueros dirigida por el maestro don Antonio Rodríguez Espinosa.

A partir de 1908 cursa estudios de Bachillerato en Granada. Pasa unos meses en Almería
como alumno y pupilo de don Antonio Rodríguez Espinosa al trasladarse éste a aquella
ciudad e inicia sus primeros estudios de música. 
En 1915 comienza los estudios de Filosofía y Letras y de Derecho en la Universidad de
Granada donde conoce a Melchor Fernández Almagro, Manuel Ángeles Ortiz, Juan
Cristóbal, Ismael G. de la Serna, Antonio Gallego Burín... y se inscribe en el centro artístico
de Granada. Frecuenta la tertulia "El Rinconcillo" en el Café Alameda.

García Lorca publica en 1918 su primer libro, "Impresiones y Paisajes" y en 1919 se


traslada a Madrid a una Residencia de Estudiantes en la que vivirá hasta 1928. Allí conoce a
célebres autores como Luis Buñuel, Salvador Dalí, Pepín Bello, José Antonio Rubio
Sacristán, José Moreno Villa, Ricardo Orueta o Emilio Prados.

El 22 de marzo de 1920 se estrena en el Teatro Eslava "El maleficio de la mariposa", bajo


la dirección de Gregorio Martínez Sierra, que constituye un rotundo fracaso. Se matricula
en la Facultad de Filosofía y Letras pero asiste poco a clases. Frecuenta tertulias literarias y
hace amistad con Adolfo Salazar, Guillermo de Torre, Gabriel García Maroto y Ángel del
Río, entre otros.

En 1924 conoce en la Residencia de Estudiantes a Rafael Alberti y escribe algunos


poemas del Romancero gitano y en 1925 termina en Granada su obra teatral "Mariana
Pineda". En la primavera y en verano marcha a Cadaqués invitado por Salvador Dalí. Lee a
la familia de Dalí su Mariana Pineda.

García Lorca publica en 1927 su libro "Canciones" en las ediciones de Litoral que dirigen
sus amigos Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. La compañía de Margarita Xirgu estrena,
el 24 de junio en el Teatro Goya de Barcelona, "Mariana Pineda", con decorados y trajes de
Salvador Dalí. El 25 de junio se inaugura una exposición de sus dibujos en las Galerías
Dalmau de Barcelona. El 12 de octubre Margarita Xirgu estrena Mariana Pineda en el

114
Teatro Fontalba de Madrid. Con motivo del tricentenario de la muerte de Góngora, se
celebra, en el mes de diciembre en Sevilla, una lectura de poemas de los poetas de su
generación. Leen Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Juan Chabás, José
Bergamín, Rafael Alberti y Lorca. Durante la estancia en Sevilla conoce a Luis Cernuda.

La censura prohíbe en 1929 "Amor de don Perlimplín". En el mes de junio emprende un


viaje a Estados Unidos, pasando por París y Londres donde encuentra a Dámaso Alonso,
Gabriel-García Maroto, León Felipe, José Antonio Rubio Sacristán y a sus amigos Ignacio
Sánchez Mejías y La Argentinita.

En 1931 inicia "Diván del Tamarit" y publica "Poema del cante jondo" y "Poeta en Nueva
York". Ya en ese año concibe y proyecta el Teatro Universitario "La Barraca" y un año más
tarde dirige y funda, con Eduardo Ugarte, el Teatro Universitario "La Barraca", que recorrerá
los pueblos de España representando el teatro clásico español. La primera actuación tiene
lugar en Burgo de Osma.

El 8 de Marzo de 1933 la compañía de Josefina Díaz de Artigas estrena, en el Teatro


Beatriz de Madrid, su drama "Bodas de sangre" y estrena en el Teatro español de Madrid
"Amor de don Perlimplín". Colabora en las representaciones de "El amor Brujo", de Falla, en
el Auditórium de la Residencia de Estudiantes de Madrid. Durante el verano dirige las
representaciones de "La Barraca" en la Universidad de Verano de Santander. En el mes de
septiembre emprende viaje a América del Sur.

El 12 de Marzo de 1935, y con motivo de las 100 representaciones de Yerma, lee en el


Teatro Español de Madrid el Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías.

Finalmente en 1936 muere asesinado: el 13 de Julio sale para Granada, el 18 se produce


el alzamiento militar contra el Gobierno de la República y se inicia la guerra civil española.
Federico García Lorca es asesinado en Víznar, Granada, el 19 de Agosto.

Rafael Alberti
Datos Biográficos:

Nació en El Puerto de Santa María (Cádiz). Se trasladó muy pronto a Madrid donde
quiso dedicarse a la pintura, afición que nunca olvidará del todo. Trabó amistad con otros
miembros de la Generación y comenzó a escribir poesía. Se afilió al Partido Comunista y
durante la guerra civil desarrolló una importante actividad cultural al servicio de la causa
republicana. Estuvo exiliado en Argentina y, antes de regresar a España, en Italia.

Alberti es un autodidacta, conocedor de la literatura española, admirador de Gil


Vicente, el Romancero y Cancionero, Gracilazo, Góngora, Lope, Bécquer, Juan Ramón
Jiménez y Antonio Machado. Su más destacada característica es la versatilidad, la variedad
de tonos y estilos que pueden apreciarse en su obra: lo popular y lo culto, lo surrealista y

115
lo clásico, la poesía pura y la humana. Es, como Lorca, un poeta neopopularista que
sintetiza magistralmente lo popular y lo culto. Toda la poesía de Alberti evidencia una
gran maestría formal que se caracteriza por la capacidad verbal e imaginativa, la fluidez y
musicalidad, la eficacia de las imágenes y los efectos plásticos. A lo largo de su obra hay
una vuelta continua a las raíces, una búsqueda ininterrumpida de la "arboleda
perdida"(Ricardo Senabre); la nostalgia, primero, de su mundo infantil perdido - El Puerto
de Santa María, el mar - y de si patria, después, cuando está en el destierro.

Obra

El primer libro de Alberti, Marinero en tierra (1924), fue Premio Nacional de Literatura.
En poemas cortos, llenos de luz, gracia y color, expresa el poeta la añoranza de su tierra
natal, del mar de su infancia. Emplea preferentemente formas de la lírica popular,
elaboradas cuidadosamente. La amante (1925) es un libro, también inspirado en la poesía
popular, fruto de un viaje por el interior de la Península. Son un conjunto de cancioncillas
cortas muy desnudas y concentradas.

Cal y canto (1929) supone un cambio hacia lo culto y la vanguardia. La influencia de


Góngora se alía con temas y formas vanguardistas. Sobre los ángeles (1929) es un libro
plenamente surrealista en el que el autor expresa un mundo de descomposición. Cada
uno de los ángeles simboliza los vicios y miserias humanos. Poeta en la calle (1938) da
título a un conjunto de poemas surgidos con motivo de la guerra civil española. Abre este
libro otro de los caminos de su obra: la poesía como arma política, de urgencia,
comprometida, a veces panfletaria.

Entre los numerosos libros escritos en el exilio, abiertos a nuevos temas y formas,
destacan: A la pintura (1949), homenaje del autor a un arte siempre presente en su vida.
La añoranza de España, la nostalgia de la patria perdida, desde su situación de desterrado
es el tema central de Retornos de lo vivo lejano (1952) y de Ora marítima(1953). Roma,
peligro para caminantes (1968) es uno de los últimos libros de Alberti, homenaje a la
ciudad italiana que le acogió en su última etapa de desterrado.

Miguel Hernández (1910 - 1942)


Infancia, adolescencia y primeros poemas
Miguel Hernández nace el 30 de octubre de 1910 en Orihuela, un pequeño pueblo del
Levante español rodeado del oasis exuberante de la huerta del Segura. Hijo de un contratante
de ganado, su niñez y adolescencia transcurren por la aireada y luminosa sierra oriolana tras
un pequeño hato de cabras. En medio de la naturaleza contempla maravillado sus misterios:
la luna y las estrellas, la lluvia, las propiedades de diversas hierbas, los ritos de la fecundación
de los animales. Por las tardes ordeña las cabras y se dedica a repartir la leche por el
vecindario. Sólo el breve paréntesis de unos años interrumpe esta vida para asistir a la Escuela
del Ave María, anexa al Colegio de Santo Domingo, donde estudia gramática, aritmética,
geografía y religión y destaca por su extraordinario talento.

En 1925, a los quince años de edad, tiene que abandonar el colegio para volver a conducir
cabras por las cercanías de Orihuela. Sin embargo, sabe embellecer esta vida monótona con

116
la lectura de numerosos libros de Gabriel y Galán, Miró, Zorrilla, Rubén Dario… que caen en
sus manos y depositan en su espíritu ávido el germen de la poesía. A veces se pone a escribir
sencillos versos a la sombra de un árbol realizando sus primeros experimentos poéticos. Al
atardecer merodea por el vecindario conociendo a Ramón y Gabriel Sijé y a los hermanos
Fenoll, cuya panadería se convierte en tertulia del pequeño grupo de aficionados a las letras.

Ramón Sijé, joven estudiante de derecho en la universidad de Murcia, le orienta en sus


lectura, le guía hacia los clásicos y la poesía religiosa, le corrige y le alienta a proseguir su
actividad creadora. El mundo de sus lecturas se amplía. El joven pastor va llevando a cabo un
maravilloso esfuerzo de autoeducación con libros que consigue en la biblioteca del Círculo de
Bellas Artes. Don Luis Almarcha, canónigo entonces de la catedral, le orienta en sus lecturas y
le presta también libros. Poco a poco irá leyendo a los grandes autores del Siglo de Oro:
Cervantes, Lope, Calderón, Góngora y Garcilaso, junto con algunos autores modernos como
Juan Ramón y Antonio Machado. En el horno de Efén Fenoll, que está muy cerca de su casa,
pasa largas horas en agradable tertulia discutiendo de poesía, recitando versos y recibiendo
preciosas sugerencias del culto Ramón Sijé que acude allí a visitar a su novia Josefina Fenoll.
Desde 1930 Miguel Hernández comienza a publicar poemas en el semanario El Pueblo de
Orihuela y el diario El Día de Alicante. Su nombre comienza a sonar en revistas y diarios
levantinos.

Primer viaje a Madrid y Perito en lunas


Poseído por la fiebre de la fama, en diciembre de 1931 se lanza a la conquista de Madrid
con un puñado de poemas y unas recomendaciones que al fin de nada le sirven. Aunque un
par de revistas literarias, La Gaceta Literaria y Estampa, acusan su presencia en la capital y
piden un empleo o apoyo oficial para el "cabrero-poeta", las semanas pasan y, a pesar de la
abnegada ayuda de un puñado de amigos oriolanos, tiene que volverse fracasado a Orihuela.
Pero al menos ha podido tomarle el pulso a los gustos literarios de la capital que le inspiran
su libro neogongorino Perito en lunas (1933), extraordinario ejercicio de lucha tenaz con la
palabra y la sintaxis, muestra de una invencible voluntad de estilo. Tras este esfuerzo el poeta
ya está forjado y ha logrado hacer de la lengua un instrumento maleable. En Orihuela
continúa sus intensas lecturas y sigue escribiendo poesía. También sus amigos le preparan
alguna actuación en público. En el Casino de Orihuela recita y explica su "Elegía media del
toro". Otra vez, en abril de 1933, es en Alicante donde interpreta la misma elegía después de
una docta charla de Ramón Sijé sobre Perito en lunas. La prensa local se hace eco del
acontecimiento literario alimentando en el joven poeta el ansia y sed de celebridad.
Segundo viaje a Madrid
Un día, al salir de su trabajo, en una notaría de Orihuela, conoce a Josefina Manresa y se
enamora de ella. Sus vivencias van hallando formulación lírica en una serie de sonetos que
desembocarán en El rayo que no cesa (1936). Las lecturas de Calderón le inspiran su auto
sacramental Quien te ha visto y quien te ve y sombra de lo que eras, que, publicado por Cruz y
raya, le abrirá las puertas de Madrid a su segunda llegada en la primavera de 1934. Allí se
mantiene con un empleo que le ofrece José María de Cossío para recoger datos y redactar
historias de toreros. En Madrid su correspondencia amorosa no se interrumpe y la frecuente
soledad inevitable en la gran ciudad le hace sentir nostalgia por la paz e intimidad de su
Orihuela. Las cartas abundan en quejas sobre la pensión, rencillas de escritores, intrigas, el
ruido y el tráfico. Así es que en cuanto le es posible vuelve a su pueblo para charlar con los

117
amigos, comer fruta a satisfacción y bañarse en el río. Aunque lentamente, va creándose en
Madrid su círculo de amigos: Altolaguirre, Alberti, Cernuda, Delia del Carril, María Zambrano,
Vicente Aleixandre y Pablo Neruda. Entre ellos trata de vender algunos números de la
revista El Gallo Crisis, recién fundada por Ramón Sijé, pero tienen que constatar que ésta no
gusta a muchos de sus nuevos amigos. Neruda se lo confiesa abiertamente: "Querido Miguel,
siento decirte que no me gusta El Gallo Crisis. Le hallo demasiado olor a iglesia, ahogado en
incienso". Ramón Sijé teme perder a su gran amigo para sus ideales neocatólicos, pero
pronto tienen que constatar que el ambiente de Madrid puede más que los ecos de la lejana
Orihuela. Pablo Neruda insiste en sus ingeniosos sarcasmos anticlericales: "Celebro que no te
hayas peleado con El Gallo Crisis pero esto te sobrevendrá a la larga. Tú eres demasiado sano
para soportar ese tufo sotánico-satánico". Si Ramón Sijé y los amigos de Orihuela le llevaron
a su orientación clasicista, a la poesía religiosa y al teatro sacro, Neruda y Aleixandre lo
iniciaron en el surrealismo y le sugirieron, de palabra o con el ejemplo, las formas poéticas
revolucionarias y la poesía comprometida, influyendo, sobre todo Neruda y Alberti, en la
ideología social y política del joven poeta provinciano. Superada esta crisi, Miguel Hernández
es ya un poeta hecho y comienza a crear lo más logrado y genial de su obra.

La Guerra Civil
El estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 le obliga a tomar una decisión por la
República. No solamente entrega toda su persona, sino que también su creación lírica se
convierte en arma de denuncia, testimonio, instrumento de lucha ya entusiasta, ya silenciosa
y desesperada. Como voluntario se incorpora al 5º Regimiento, después de un viaje a
Orihuela a despedirse de los suyos. Se le envía a hacer fortificaciones en Cubas, cerca de
Madrid. Emilio Prados logra que se le traslade a la 1ª Compañía del Cuartel General de
Caballería como Comisario de Cultura del Batallón de El Campesino. Va pasando por diversos
frentes: Boadilla del Monte, Pozuelo, Alcalá. En plena guerra logra escapar brevemente a
Orihuela para casarse el 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. A los pocos días tiene que
marchar al frente de Jaén. Es una vida agitadísima de continuos viajes y actividad literaria.
Todo esto y la tensión de la guerra le ocasionan una anemia cerebral aguda que le obliga por
prescripción médica a retirarse a Cox para reponerse. Varias obritas de Teatro en la guerra y
dos libros de poemas que han quedado como testimonio vigoroso de este momento
bélico: Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1939).
El poeta en la cárcel

En la primavera de 1939, ante la desbandada general del frente republicano, Miguel


Hernández intenta cruzar la frontera portuguesa y es devuelto a las autoridades españolas.
Así comienza su larga peregrinación por cárceles: Sevilla, Madrid. Difícil imaginarnos la vida
en las prisiones en los meses posteriores a la guerra. Inesperadamente, a mediados de
septiembre de 1939, es puesto en libertad. Fatídicamente, arrastrado por el amor a los suyos,
se dirige a Orihuela, donde es encarcelado de nuevo en el seminario de San Miguel,
convertido en prisión. El poeta -como dice lleno de amargura- sigue "haciendo turismo" por
las cárceles de Madrid, Ocaña, Alicante, hasta que en su indefenso organismo se declara una
"tuberculosis pulmonar aguda" que se extiende a ambos pulmones, alcanzando proporciones
tan alarmantes que hasta el intento de trasladarlo al Sanatorio Penitenciario de Porta Coeli
resulta imposible. Entre dolores acerbos, hemorragias agudas, golpes de tos, Miguel

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Hernández se va consumiendo inexorablemente. El 28 de marzo de 1942 fallece a los treinta y
un años de edad.

Pedro Salinas (1892-1951)


Datos Biográficos:

Pedro Salinas nace en 1892 en Madrid. Allí estudia Filosofía y Letras y Derecho y
posteriormente se doctora en Letras. Su vida está dedicada a la docencia universitaria:
Comienza como lector de español en la Sorbona (1914-1917). En 1918 gana una cátedra en la
Universidad de Sevilla y es allí donde tiene como alumno a Cernuda. Luego pasa a la
Universidad de Murcia y en 1922 a Cambridge. A su regreso a España es nombrado profesor
de la Escuela Central de Idiomas y funda la Universidad de Verano de Santander donde ejerce
como secretario general. Exiliado a raíz de la guerra civil, fue profesor en distintas
universidades americanas y en Puerto Rico. Además de poeta, fue un brillante crítico literario.
Murió en Boston en 1951.

Poética:

Dice Salinas, "La poesía es una aventura hacia lo absoluto. Se llega más o menos cerca, se
recorre más o menos camino: eso es todo" en una cita que resume su concepción de la
poesía como modo de acceso a las honduras de la realidad, a la esencia de cosas y
experiencias vitales.

Los tres elementos básicos de su creación aparecen en otras declaraciones suyas: "Estimo
en la poesía, sobre todo la autenticidad. Luego, la belleza. Después, el ingenio." Mientras los
dos primeros elementos están presentes en toda gran poesía, la referencia al ingenio merece
ser comentada. En Salinas el sentimiento y la inteligencia (o el ingenio) se hermanan de modo
singular El ingenio (la inteligencia) le permite ahondar en los sentimientos, en lo vivido, para
descubrir lo que hay más allá de las anécdotas concretas; es decir, para acercarse a lo
absoluto.

Recurre a paradojas, sutiles juegos de palabras, observaciones insólitas, condensación de


conceptos . como recursos para hacer que el lenguaje se pliegue ante esa empresa suya de
ahondamiento en la realidad. La lengua poética de Salinas, de una gran perfección artística,
se presenta con una forma aparentemente espontánea, sencilla y escueta. Así Lorca llegaría a
denominar "prosías" a sus poemas. Esta sencillez era resultado de un proceso de depuración
rigurosa y selectiva: prefiere los versos cortos sin rima consiguiendo el ritmo con la constancia
del metro y con la repetición de palabras, estructuras sintácticas y conceptos. En todo caso se
trata de una lengua y unos versos rigurosamente trabajados en los que las palabras se sitúan
en el verso con meditada exactitud, cargadas de sentido y de profundas resonancias.

La poesía de Salinas alcanza singulares cualidades: ingenio, belleza . Sin embargo, lo más
destacable es su autenticidad. En Salinas se da un profundo equilibrio humano en el que se
hermanan la mente, la sensibilidad y el corazón. Y, por encima de todo, Salinas queda como
gran poeta del amor, dentro de su grupo poético.

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Obra

Presagios (1923), Seguro azar (1929) y Fábula y signo (1931) configuran un primer
momento en la obra de Salinas. Los tres pueden inscribirse en una línea de poesía pura. La
huella de Juan Ramón Jiménez es perceptible en muchos poemas. También hay en estos
libros influencia del Futurismo y Ultraísmo en temas de la vida moderna - la máquina de
escribir, el radiador de calefacción, la bombilla eléctrica, . - pero intentando ver en esas
realidades inmediatas un sentido profundo, una búsqueda de los absoluto. En este momento
inicial ya aparece el diálogo creador que va a definir toda su obra: el yo lírico del poeta
dialoga con el tú de las cosas.

Vienen luego sus dos obras más importantes: La voz a ti debida (1934) y Razón de amor
(1936) . Con ellas adquiere Salinas su talla definitiva y su condición de gran poeta del amor.
Pocos le igualan en la sutileza con la que supo ahondar en el sentimiento amoroso. El tema
de estos libros es el amor que trasciende los detalles cotidianos y se adentra en la esencia de
su propia realidad. El amor como plenitud y sentido de la vida, que enriquece al yo del propio
ser y al tú de la persona amada. Una vez más, trasciende las puras anécdotas para encontrar
la quintaesencia más gozosa de las relaciones amorosas. Su visión es decididamente
antirromántica: la amada no es la enemiga; el amor no es desdenes, sufrimiento, frustración.
En Salinas el amor es una prodigiosa fuerza que da plenitud a la vida y confiere sentido al
mundo. Es enriquecimiento del propio ser y enriquecimiento de la persona amada. Es un
acontecimiento jubiloso: "¡Qué alegría vivir / sintiéndose vivido .!" El amor le hace amar la
vida y decir que sí al mundo: "¡Sí, todo con exceso: / la luz, la vida, el mar!"

Sólo en el segundo libro aparece a veces un tono más grave y en ciertos poemas habla de
los límites del amor o de su posible - quizá inevitable - final.

Los últimos libros de poemas fueron escritos en el exilio: El contemplado (1946) , una
meditación lírica ante el mar de San Juan de Puerto Rico, y Todo más claro (1949) , el libro
más amargo de Salinas, expresión de su propia situación personal de exiliado y del mundo
conflictivo que le rodea. En 1955, después de su muerte, se publica en España Confianza .
Refleja una lucha entre su fe en la vida y los signos angustiosos que ve a su alrededor. De
esta última etapa, es de destacar el poema Cero, suscitado por el horror de la bomba
atómica. Así incorpora Salinas a su poesía el eco de las angustias del siglo XX.

El ensayo en el siglo XX hasta la Guerra Civil

I. El ensayo en el Regeneracionismo y la Generación del 98

La comprometida situación política y económica que domina el siglo XIX desemboca en el


XX en una preocupación constante por el tema de España. Los regeneracionistas se proponen
sacar adelante el país, y en sus escritos analizan los problemas más acuciantes del momento y
postulan soluciones prácticas. Ángel Ganivet (1865-1898), Joaquín Costa (1846-1911) y
Ramiro de Maeztu (1875-1936) se convierten en las principales voces de este movimiento.

120
Pero no fueron los regeneracionistas los únicos preocupados por la crisis de principios de
siglo. En los ensayos noventayochistas también se pueden apreciar las inquietudes
espirituales y angustiadas sobre el sentido de la vida, el temor a la muerte o el deseo de
inmortalidad (Unamuno); los comentarios políticos, patrióticos, intelectuales y anarquistas,
cargados de tintes autobiográficos (Baroja); las reflexiones paisajísticas, literarias y culturales
sobre los pueblos de España (Azorín); o las preocupaciones filosóficas y estéticas (Antonio
Machado).

II. El ensayo en el Novecentismo

El movimiento novecentista está formado por un grupo de estudiosos y pensadores que


cuentan con una sólida formación intelectual y científica, y que aprovechan los órganos de
poder para llevar a cabo la transformación social de España a través de la cultura y la ciencia.
De ahí que participen activamente en la creación de órganos de formación e investigación,
como la Junta para la Ampliación de Estudios (1907) y el Centro de Estudios Históricos (1910)
en Madrid, o el Institut d’Estudis Catalans (1911) en Barcelona. Todos estos centros, junto con
el Instituto de Investigaciones Científicas, contribuyen a que las ciencias y las artes vivan una
época dorada.

Los novecentistas representan a la burguesía asentada, son elitistas y se muestran


partidarios de un estado laico y de un sistema de enseñanza alejado del poder de la Iglesia.
Atraídos por la Europa de su tiempo, no pueden permanecer ajenos al enfrentamiento de la
Primera Guerra Mundial y abogan por intervenir en él. Las figuras principales de este
movimiento son José Ortega y Gasset y Eugenio d’Ors.

El ensayo y el artículo periodístico se convierten en los géneros más explotados por estos
intelectuales universitarios, que dan rienda suelta a sus preocupaciones políticas, de cualquier
ideología, y analizan los problemas del país a la vez que proponen soluciones inmediatas. Sus
escritos se publican en las numerosas revistas, semanarios y diarios de la época. Destacan las
reflexiones políticas de Manuel Azaña, los estudios científicos e históricos de Gregorio
Marañón y Claudio Sánchez-Albornoz, los trabajos filológicos de Ramón Menéndez Pidal,
Américo Castro y Salvador de Madariaga, y los escritos reformistas de Blas Infante.

III. El ensayo en los años 30

Los acontecimientos políticos se suceden y las ideologías cambian. Muchos escritores que
habían militado en las filas del Novecentismo y habían apoyado la “deshumanización del
arte” proclamada por Ortega empiezan a comprometerse políticamente y pretenden implicar
a los intelectuales en la acción revolucionaria. Una publicación de claro compromiso político
es Octubre  (1933-34) creada por Rafael Alberti y María Teresa León, grandes impulsores
también de El mono azul (1936-39), revista que se distribuye en el bando republicano y que
inicialmente trata asuntos políticos, militares y culturales, para dar más tarde entrada a temas
de creación y crítica.

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IV. Principales Ensayistas

Además de los mencionados en el apartado dedicado al Novecentismo, destacan en el


panorama ensayístico español anterior a la Guerra Civil una serie de autores, que se inclinan,
ya sea por el ensayo político, ya por el de carácter literario.

Los intelectuales y pensadores no pueden permanecer ajenos a los avatares que depara la
situación anterior a la Guerra Civil y proliferan los ensayos políticos de tendencias diversas,
entre los que destacan los firmados por Ramiro Ledesma y Luis Araquistáin.

A) Ramiro Ledesma (1905-1936)

Ramiro Ledesma Ramos fue político y escritor. Fundador de las Juntas Ofensivas Nacional
Sindicalistas (JONS), uno de los teóricos que más han influido en la concepción del
Movimiento Nacional iniciado en 1936.

Nació en Alfaraz (Zamora) el 23 de mayo de 1905 y fue discípulo de Ortega y seguidor de


José Antonio Primo de Rivera. Publica asiduamente en la Revista de Occidente. Entre sus
ensayos se encuentranEscritos filosóficos  y Discurso a las juventudes de España. Murió fusilado
por los republicanos en Aravaca (Madrid) el 29 de octubre de 1936.

B) Luis Araquistáin (1886-1959)

Luis Araquistáin fue un defensor a ultranza del socialismo en obras como Polémica de la


guerra  (1915),En torno de la guerra. Dos ideales políticos  (1916) y Entre la guerra y la
revolución. España en 1917 (1917). Sus artículos sobre política internacional, escritos entre
1938 y 1958, quedan recogidos en Sobre la Guerra Civil y en la emigración, y sus escritos
marxistas se encuentran reunidos en Marxismo y socialismo en España.
En el ensayo literario destacan los aforismos de José Bergamín y los artículos vanguardistas y
fascistas de Ernesto Jiménez Caballero.

C) José Bergamín (1895-1983)

José Bergamín ofrece un notable interés como autor de artículos periodísticos. Publica sus
primeros artículos en revistas como Índice  (1921) y El cohete y la estrella  (1923); crea en 1933
la revista Cruz y raya  e interviene con frecuencia en El mono azul, donde saca a la luz algunos
poemas y numerosos escritos combativos. Colecciones de sus artículos son Cristal del tiempo,
1933-1983 (1983) y El pensamiento de un esqueleto. Antología periodística  (1984).
Escritor polémico e inconformista, desarrolla un estilo complicado, casi conceptista, en sus
ensayos. Es autor de Caracteres  (1926), conjunto de retratos de algunos de los miembros de
su generacaión; El arte de birlibirloque (1930), tratado sobre el arte de torear; Mangas y
capirotes  (1933), reflexión sobre el teatro del Siglo de Oro; El paisajero. Peregrino español en
América (1943), curiosa miscelánea de ensayos, aforismos, cartas, etc.; Lázaro, don Juan y
Segismundo  (1959), análisis de estos personajes literarios, que simbolizan el hombre real, el
solitario y el enfurecido; y Calderón y cierra España  (1979), estudio en el que aborda algunas
manifestaciones culturales de nuestro país y pasa revista a don Juan, don Quijote, Velásquez,
Ortega… Entre sus últimos libros destacan La música callada del toreo (1985).

d) Ernesto Giménez Caballero (1899-1988)

122
Por su carácter inquieto e innovador, se siente atraído en su juventud por los movimientos
de vanguardia, como muestran Yo, inspector de alcantarillas  (1928), Hércules jugando a las
cartas  (1928), donde se aprecia inclinación por el totalitarismo y el culto por los adelantos de
la técnica, y Julepe de menta  (1928), recopilación de reflexiones filosófico-morales en tono
jocoso. De tema nacional sonTrabalenguas sobre España  (1930), Arte y Estado  (1935) y Genio
de España. Exaltaciones a una resurrección nacional  (1938), ensayos en los que defiende la
superación de la visión agónica del 98 y la necesidad de emprender un nuevo rumbo,
llevando coo estandartes el catolicismo y el imperio. También es autor de obras pedagógicas
y de crónicas descriptivas de contenido político, como Amor a Cataluña  (1942) oAmor a
Portugal  (1949). Entre sus últimos libros destaca Memorias de un dictador  (1979).

El Siglo XX - La Posguerra / Literatura Contemporánea


Literatura española de la Posguerra

Los años comprendidos entre el final de la guerra (1939) y la muerte de Franco (1975) constituyeron una
etapa de búsqueda en la que sucesivas generaciones de novelistas, poetas y dramaturgos configuraron un
particular paisaje literario, caracterizado por la vacilación entre el esteticismo y la denuncia social.

La literatura de la posguerra

La posguerra: cronología literaria


La Guerra Civil sumió al país en una grave depresión económica, política y cultural, de la que
se fue recuperando con dificultad. Los años comprendidos entre el final de la guerra (1939) y la
muerte de Franco (1975) constituyeron una etapa de búsqueda en la que sucesivas
generaciones de novelistas, poetas y dramaturgos configuraron un particular paisaje literario,
caracterizado por la vacilación entre el esteticismo y la denuncia social.

Cronología

A) Años cuarenta

La Segunda Guerra Mundial acabó con la victoria aliada sobre Alemania e Italia, lo cual
dejó a España totalmente aislada. Los escritores quedaron al margen de la literatura que se
hacía más allá de nuestras fronteras.

La escasa literatura de estos primeros años de posguerra oscila entre el esteticismo, que
ignora la realidad circundante, y la expresión de la angustia y desarraigo que la guerra ha
creado.

Años cincuenta

Empezó a abrirse al exterior (en 1955, se integró en la ONU). El reconocimiento


internacional del franquismo se tradujo en mejoras económicas y en la comunicación con el
exterior.

123
En literatura empezaron a tomar importancia los temas de crítica social. El resultado fue
una nueva versión del realismo, tendente a la denuncia de la opresión y la injusticia.

Años sesenta

Con el desarrollo económico el franquismo se consolidó, a la vez que la oposición al


régimen se hizo más sistemática.

En literatura, el experimentalismo vuelve a imponerse una vez agotado el realismo social.

De 1970 a 1975

En los últimos años del franquismo se confirmó la apertura al exterior. El país se sitúa
entre los más industrializados gracias a las inversiones extranjeras y al turismo.

El eclecticismo derivado de la llegada de materiales extranjeros gracias a la apertura de la


censura se resolvió finalmente con una vuelta a lo clásico.

Literatura de posguerra: novela de los años 40 a 60


La Narrativa

A) La Narrativa de la década de 1930 y la novela de exilio

La novela de los años 30 (como la poesía) había tendido hacia la rehumanización y el


compromiso social, tras abandonar la deshumanización de los años 20. En esta línea se
encuentra la literatura de Ramón J. Sender, Max Aub, Francisco Ayala, Rosa Chacel, quienes al
acabar la guerra marchan al exilio por su apoyo a la República. Su obra se realiza al margen
de la literatura que se hace en España y, en general, tratan con insistencia sobre el tema de la
guerra

B) La novela de los primeros años de posguerra

En la inmediata posguerra se hace evidente la ruptura de la natural evolución literaria. Así,


la novela no puede enlazar con la narrativa social de los años 30, prohibida por el franquismo,
ni parece válida la estética deshumanizada de los años 20. En ese panorama de desconcierto
abundan tres tipos de narraciones, todas de estilo tradicional: ideológica, realista y
humorística. Hasta los años 50 no comienzan los indicios de renovación. En la década de 1940
sólo hay casos excepcionales y aislados, como C. José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes.

1942: La familia de Pascual Duarte de C.J. Cela


1944: Nada de Carmen Laforet (Premio Nadal)

Estas dos novelas comparten el tono sombrío y existencial, que contrasta con el
triunfalismo o la actitud evasiva, general en la novela de éxito de la inmediata posguerra. A
estas nuevas voces se les unen poco después otras como la de Miguel Delibes y Ana María
Matute. En general, estos novelistas coinciden en reflejar el desolado mundo de la posguerra
desde una perspectiva pesimista y existencial; por eso abundan en sus narraciones los
personajes desorientados, tristes y frustrados.

La familia de Pascual Duarte, de Cela, provoca una polémica en torno al tremendismo. Se


le acusaba de deformar la realidad al subrayar lo más desagradable. En 1942, suponía un
revulsivo, pues la truculencia y la visión desolada del mundo contrastaba con una narrativa

124
triunfalista. La novela narra un cúmulo de crímenes y de atrocidades que parecen verosímiles
por el tipo de protagonista y por el ambiente. Como un nuevo pícaro, Pascual Duarte narra su
biografía para que entendamos cómo ha llegado a ser un condenado a muerte.

La limitación intelectual de Pascual, el destino que parece dominar la obra y el ambiente


bárbaro e injusto convierten a esta criatura en un asesino víctima.

La obra refleja un radical pesimismo, cercano al existencialismo. La publicación de una


novela tan desgarrada en un momento de censura política y moral muy estricta, sólo se
explica por ser Cela un excombatiente franquista y porque los sucesos se sitúan en la España
de posguerra. Toda su obra refleja pesimismo ante el mundo y el ser humano (P. Baroja). Su
tono es distanciado y burlón, con humor negro, desgarrado y cruel. Refleja una visión
deformada del mundo.

C) Década de los 50. Contexto social y cultural

Con la Guerra Fría, en los años 50, España empieza a salir del aislamiento y se incorpora a
algunos organismos internacionales, en la órbita de EEUU. El incipiente desarrollo del turismo
y la industria conlleva cierta recuperación económica y cambios en los estilos de vida, como
las migraciones de los campesinos hacia las ciudades, la difícil inserción de estas personas en
los suburbios urbanos, .Al mismo tiempo, los jóvenes que han vivido la guerra como niños o
adolescentes consideran la guerra y el país de posguerra desde otra perspectiva y aparecen
actitudes críticas respecto al poder y a la división social entre vencedores y vencidos. Estas
posturas se manifiestan sobre todo en círculos obreros y universitarios.

El Realismo Social

A) Principales características

La novela española de esta década recoge pronto las nuevas preocupaciones sociales y
abandona la visión existencial de la década anterior. En 1951 Cela publica La Colmena de
tono crítico y testimonial, con un amplio personaje colectivo.

A lo largo de la década, el realismo social se intensifica y en el año 1954 alcanza su


momento cumbre, pues se publican varias obras de este tipo de Ana Mª Matute, Ignacio
Aldecoa, Jesús Fdez. Santos, Juan Goytisolo, Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite y
Juan García Hortelano.

El tema de la novela es la propia sociedad española: la dureza de la vida en el campo, las


dificultades de la transformación de los campesinos en trabajadores industriales; la
explotación del proletariado y la banalidad de la vida burguesa. El estilo de la novela realista
es sencillo, tanto en el lenguaje como en la técnica narrativa, se pretende llegar a un amplio
público. Los contenidos testimoniales o críticos son más importantes.

B) Novelas destacadas del Realismo Social

 1954: Pequeño teatro, de Ana María Matute; Los bravos, de Jesús Fernández Santos; El


fulgor y la sangre, de Ignacio Aldecoa; Juegos de manos, de Juan Goytisolo.
 1955: El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio.
 1957: Entre visillos, de Carmen Martín Gaite.

125
 1958: Central eléctrica, de Jesús López Pacheco.
 1959: Nuevas amistades, de Juan García Hortelano.
 1960: La mina, de Armando López Salinas.
 1961: La zanja, de Alfonso Grosso.
 1962: Dos días de septiembre, de José Manuel Caballero Bonald.

Autores destacados

A) Camilo José Cela (1916-2002)

Camilo José Cela nació en Padrón, La Coruña, en 1916 y murió en Madrid, en 2002. Realizó
estudios de Medicina y Derecho, que no llegó a terminar. Participó en la Guerra Civil en el
bando nacional y trabajó algún tiempo como funcionario. En 1957 ingresó en la Real
Academia y en 1989 le fue concedido el premio Nobel.

Su primera novela, La familia de Pascual Duarte  (1942), supone una novedad en el


panorama literario de los años cuarenta. El argumento truculento, la violencia gratuita y la
ambientación en un atrasado mundo rural suscitaron gran polémica en torno a ella. La visión
del mundo subyacente no está muy lejos del existencialismo francés o del neorrealismo
italiano de la época.
A ésta siguieron Pabellón de reposo  (1943), Nuevas andanzas de Lazarillo de
Tormes  (1944) y Viaje a la Alcarria  (1948).
La obra más importante de Cela, La colmena  (1951), inaugura el realismo social de los
años cincuenta. Cada uno de sus seis capítulos consta de una serie de secuencias breves, que
desarrollan episodios que están mezclados con otros que ocurren simultáneamente. Esta
fragmentación en anécdotas que conforman un conjunto de vidas cruzadas, como las abejas
de una colmena, trata de reflejar objetivamente la realidad social de la posguerra. El
tratamiento de los personajes, sin esperanzas, muestra un pesimismo existencial constante en
Cela.
B) Miguel Delibes (1920-)

Miguel Delibes nació en Valladolid en1920. Fue catedrático de Derecho Mercantil y desde
1974 es miembro de la Real Academia. De costumbres sencillas y gran aficionado a la caza, ha
mostrado siempre su preocupación por la defensa de la naturaleza y ha criticado la sociedad
deshumanizada y consumista.

Miguel Delibes se dio a conocer con La sombra del ciprés es alargada  (premio Nadal
1947), a la que siguieron El camino  (1950), La hoja roja  (1959) y Las ratas  (1962).
Cinco horas con Mario  (1966), su obra maestra, consiste en el monólogo interior de
Carmen, una mujer de clase media que está velando el cadáver de su esposo. El contraste
entre Mario, un profesor solidario y progresista, y Carmen, de mentalidad cerrada y
convencional, refleja el de la España tradicional y el de la progresista.
Con Parábola del náufrago  (1969), Delibes se introdujo en el experimentalismo formal,
pero retomó sus temas y su estilo en las novelas siguientes. Otras novelas importantes
son Las guerras de nuestros antepasados  (1975), El disputado voto del señor Cayo  (1977) y Los
Santos inocentes  (1981).

126
C) Rafael Sánchez Ferlosio (1927-)

Es autor de El Jarama, la mejor plasmación de la estética objetivista. El autor desaparece,


asumiendo el punto de vista de una cámara que se limita a filmar todo lo que tiene delante.
Por ello, el peso fundamental de la obra descansa en los diálogos.
D) Juan Goytisolo (1931-)

Su primera etapa (Juegos de manos, Duelo en el Paraíso) tiene un fuerte sentido subjetivo
que presenta la infancia como un paraíso perdido. En su segunda etapa (1956-1962) se
percibe el compromiso político y la denuncia social. En la tercera etapa (a partir de 1966)
abandona el realismo social para reivindicar las culturas y las minorías sofocadas, en especial
la musulmana (Señas de identidad, 1966; Reivindicación del conde don Julián, 1970; Makbara,
1980).
E) Ignacio Aldecoa (1925-1969).

Sus novelas El fulgor y la sangre  (1954) y Con el viento solano  (1956) están basadas en un
crimen rural. Aldecoa narra desde un distanciamiento objetivista, tras el que late una cálida
solidaridad con los humildes. Son muy valiosos sus cuentos.
F) Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925- Madrid, 2000)

Obtuvo el premio Nadal con Entre visillos  (1957), crítica visión de las chicas de una ciudad
de provincias, obsesionadas con casarse. Retahílas  (1974) es una de sus mejores obras.
G) Carmen Laforet (1921-)

Carmen Laforet (1921), una desconocida escritora barcelonesa, ganó el premio Nadal en
1945 conNada. La novela está emparentada con el existencialismo europeo y narra en
primera persona las vivencias de Andrea, que llega a la ciudad para estudiar en la Universidad
y se encuentra con el sórdido ambiente de sus familiares. Frente al estilo retórico y clasicista
de la época, Nada está escrita con una prosa fresca, directa, espontánea. 

Otros autores importantes de esta época son Armando López Salinas (Madrid, 1925),
Jesús Fernández Santos (Madrid, 1926- id, 1988), Ana María Matute (Barcelona, 1926), José
Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926), Juan García Hortelano (1928-1994),
Alfonso Grosso (Sevilla, 1928- Madrid, 1995) y Jesús López Pacheco (Madrid, 1930- Toronto,
1997).

La posguerra: la alta comedia y el teatro humorístico


Introducción

El panorama teatral en la inmediata posguerra es bastante pobre. Las innovaciones más


interesantes anteriores al conflicto desaparecen junto con sus autores, muertos (Lorca, Valle-
Inclán) o exiliados (Max Aub o Alberti). En las salas comerciales seguía triunfando un teatro
tradicional y evasionista: la comedia benaventina, trivial y entretenida. Junto a ésta, surge el
teatro humorístico de Mihura y Jardiel Poncela, cuyos rasgos fundamentales son las
situaciones inverosímiles y los diálogos regidos por una lógica poco convencional.

A) El teatro burgués de Jacinto Benavente

127
Un precedente de la alta comedia de posguerra es la comedia burguesa de principios de
siglo. Su máximo exponente fue Jacinto Benavente (Madrid, 1866-1954), cuyas primeras obras
(Los intereses creados, 1907) analizaban críticamente las clases medias y supusieron un
innovación frente al teatro grandilocuente de José Echegaray (1832- 1916).
Después fue adoptando una actitud más complaciente hacia el público burgués, lo que le
proporcionó una enorme popularidad con obras como Señora ama  (1908) o La
malquerida  (1924). Recibió el premio Nobel en 1922.
B) La alta comedia

La alta comedia es un tipo de teatro que concede una especial importancia a la obra bien
elaborada en la construcción de la trama, los diálogos o los juegos escénicos.

El ambiente es siempre el de la clase burguesa acomodada, y su objetivo es simplemente


el entretenimiento del público, con un argumento muy repetido centrado en el adulterio o la
infidelidad. En estos argumentos, el final feliz defiende la ideología dominante, y triunfan la
fidelidad, la honradez y el amor. Junto a las obras fundamentalmente humorísticas aparecen
también dramas de tesis y piezas históricas.

Autores destacados

Destacaron Enrique Jardiel Poncela (1901-1952), Miguel Mihura (1905-1977), Edgar Neville
(1899-1967), José María Pemán (1898- 1981) y Juan Ignacio Luca de Tena (1897-1975), entre
otros.

A) Enrique Jardiel Poncela

Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 1901- 1952), inicia en 1905 sus estudios en la Institución
Libre de Enseñanza para iniciarle en las tareas escolares que continúa a partir de 1908 en la
Sociedad Francesa (Liceo Francés) de Madrid. En 1912 se traslada al Colegio de los Padres
Escolapios de San Antonio Abad, donde estudia el Bachillerato y en 1919 inicia sus primeras
colaboraciones (artículos y cuentos) en distintos periódicos: La Nueva Humanidad, La
Correspondencia de España, Los Lunes de El Imparcial, entrando en la redacción de La Acción
en 1921 y en la de La Correspondencia de España al año siguiente. Ese mismo año comienza
a publicar en la revista Buen Humor, referencia fundamental del nuevo humorismo literario
español.

A partir de 1923 abandona el periodismo para dedicarse por entero a la literatura y en


1927 estrena en el Teatro Lara de Madrid Una noche de primavera sin sueño.  Sus obras de
teatro más importantes sonCuatro corazones con freno y marcha atrás (1936), Un marido de
ida y vuelta  (1939), Eloísa está debajo de un almendro  (1940), Los ladrones somos gente
honrada  (1941) y Los habitantes de la casa deshabitada  (1942).

El propósito de Jardiel consistía en romper con las formas tradicionales de lo cómico,


centradas en lo verosímil y sujetas a la realidad. Su propuesta dramática no llegó a
materializarse, pues se vio obligado a hacer concesiones para satisfacer al público.

La originalidad de Jardiel se caracteriza por:

 El encadenamiento de situaciones inverosímiles.

128
 La dosificación rigurosa de la comicidad en el lenguaje.
 El humorismo de raíz intelectual.
Su originalidad no reside tanto en la selección de los temas como en la creación de
situaciones grotescas, ridículas o inverosímiles. Esto la consigue por medio de ironías,
diálogos vivaces, equívocos, sorpresas o mezclando la sublime y la vulgar. Pero bajo el truco,
el disparate o la situación más absurda, esconde una dura y amarga crítica a la sociedad.
Valgan como ejemplos Angelina o el honor de un brigadier  (1934), sátira del mundo
sentimental y posromántico de finales del XIX, o Madre (el drama padre), crítica al teatro
naturalista. En estas obras realiza una dura crítica a la sociedad mediante el disparate más
absurdo.
B) Miguel Mihura

Es considerado un autor, actor y empresario teatral, por lo que el joven autor conocía el
mundo de las bambalinas desde su más tierna infancia; fue un niño muy hipocondríaco y
sensible. El joven Mihura abandonó sus estudios para dedicarse al dibujo en revistas como
'Gutiérrez', 'Buen Humor' y 'Muchas Gracias'.

Durante los años veinte, trabajó como periodista: son años de una cierta bohemia, de
tertulias en los cafés, donde conocerá a importantes periodistas del género humorístico como
Tono, Edgar Neville y Enrique Jardiel Poncela; este último le influyó poderosamente en el
estilo. Mihura fue uno de los fundadores de las revistas humorísticas 'La Ametralladora' y 'La
Codorniz'.

Fue durante un tiempo dibujante de la revista satírica Gutiérrez, dirigió la publicación


humorística La Ametralladora y en 1941 fundó la revista de humor La Codorniz.

Aunque empezó a escribir antes de la guerra, su reconocimiento fue tardío, pues sólo
estrenó con regularidad a partir de la década de los cincuenta: en 1932 escribió Tres
sombreros de copa, que no publicó hasta 1947, y no fue representada hasta 1952 (veinte años
después de escrita); se trata de una comedia considerada como una de las obras maestras del
teatro humorístico y que anticipa algunos aspectos del Teatro del absurdo; en ella se
enfrentan el mundo de las restricciones y convencionalismos y el de la libertad y la
imaginación, tema que será constante en su obra.

Está considerada como una de las obras maestras del teatro humorístico. Por su
originalidad, supone una ruptura completa con el teatro cómico anterior. En ella desarrolla el
tema de la libertad alcanzada y perdida.

Ese mismo tema aparecerá en ¡Sublime decisión!  (1955), Mi adorado don Juan  (1956) y La
bella Dorotea(1963).
A partir de la década de los cincuenta, la sátira se impone sobre el humor en obras
como El caso de la señora estupenda  (1953), Ninette y un señor de Murcia  (1964), Maribel y la
extraña familia  (1959) oMelocotón en almíbar  (1958).

Además de su labor como dramaturgo y articulista, es conocido por sus colaboraciones en


guiones cinematográficos. Mihura trabajó junto a su hermano para el cine clasificándose su
obra comediográfica en dos épocas:

 Primer periodo (entre 1932 y 1946): predomina el enfrentamiento entre los


protagonistas y su entorno social. Tres sombreros de copa, y otras obras compuestas en

129
colaboración con otros autores como Viva lo imposible o el contador de estrellas (1939), Ni
pobre ni rico, sino todo lo contrario (1943), El caso de la mujer asesinadita (1946). *
 Segundo periodo: obras cómico-costumbristas, de corte policiaco y de enredo, con
títulos como Maribel y la extraña familia (1959), Ninette y un señor de Murcia (1964)...
Predomina el conflicto en las relaciones doméstico-sentimentales entre el hombre y la mujer.

C) Edgar Neville

Edgar Neville Romrée, conde de Berlanga del Duero (Madrid, 28 de diciembre de 1899 –
23 de abril de 1967), fue un escritor, autor de teatro, director de cine y pintor español.

Nacido en una familia noble, estudió Derecho y ejerció como diplomático en Washington.
Al estallar la Guerra Civil viajó por diferentes ciudades europeas. Durante la posguerra trabajó
para el cine y se dedicó a escribir.

Neville cultivó casi todos los géneros literarios y colaboró en diversas revistas, entre ellas
La Codorniz, sucesora del semanario La Ametralladora, que Mihura había publicado durante
el sitio de Madrid. Su trayectoria literaria evoluciona desde el vanguardismo de juventud,
pasando por el teatro comprometido durante la guerra, hasta la alta comedia en obras
como El baile  (1952).

Sus obras se caracterizan por ofrecer una visión amable de la vida y tener como finalidad
la evasión de la realidad por medio de la ficción literaria. Suele utilizar escenarios madrileños,
con personajes de clase alta, elegantes y distinguidos, que suelen obedecer a arquetipos: el
hombre triunfador, la gran dama, el marido aburrido...

La originalidad de Neville se basa en el humor irónico y en la hipérbole con intención


desmitificadora, y también en las situaciones absurdas.

Destacó también como director de cine. La vida en un hilo  obtuvo un gran éxito. Se gestó
primero como película y más tarde fue convertida en comedia musical por su hijo Santiago.
Es una reflexión risueña sobre los mecanismos del azar, a la vez que un alegato contra la
burguesía entendida como enfermedad del alma, contra la cursilería y contra la estrechez de
miras disfrazada de sentido común. También fue un gran éxito la obra teatral El baile, que se
mantuvo en cartel durante siete años. Trata de un trío amoroso que triunfa sobre el tiempo y
las generaciones. Llevada al cine, se distinguía por sus ágiles y brillantes diálogos, donde
alternan ternura y disparate.
D) José María Pemán

José María Pemán y Pemartín (Cádiz, 8 de mayo de 1897 – Ibidem, 19 de julio de 1981)
fue un político, poeta, escritor, articulista y orador español y andaluz que se significó por su
tendencia conservadora durante la primera mitad del siglo XX.

Terminada la guerra civil, Pemán supo instalarse económicamente en las Letras del
régimen . Cultivó todos los géneros literarios con un estilo equidistante entre el clasicismo y
el modernismo en un momento en que su perfil político de escritor y su relevancia pública
ejercieron por sistema como criterios de evaluación artística; y el elogio inmotivado o la
exaltación hueca fueron recursos comunes de la crítica oficial.

130
Pemán destaca tanto por sus dramas como por sus artículos, conferencias y poemas. A
través del teatro histórico, Pemán ofrece una visión simplista de la historia, en la que rezuma
la ideología tradicional: Cisneros  (1934), Por la virgen capitana  (1940). También cultivó el
teatro costumbrista y de tesis (Hay siete pecados, 1943; La verdad, 1947), pero tuvo más éxito
con las comedias ligeras de ambiente andaluz (Los tres etcéteras de don Simón, 1958; La
viudita naviera  1960).

Interviene además muy pronto en el cine del nuevo régimen colaborando con la mayoría
de los directores del momento. Una veces interviene en el guión, otras, en adaptaciones de
obras suyas y, anecdóticamente, aparece personalmente como él mismo en alguna película.
Era muy aficionado al cine adonde acudía todos los días.

E) Juan Ignacio Luca de Tena

Juan Ignacio Luca de Tena y García de Torres, marqués de Luca de Tena (Madrid, 1897 -
ibídem, 11 de enero de 1975) fue un comediógrafo, diplomático y periodista español.

El teatro de Luca de Tena pertenece a la llamada alta comedia según los moldes
establecidos por Jacinto Benavente. Fue uno de los autores representativos de esta tendencia
escapista en la posguerra civil española.

Cultivó la comedia de costumbres, la farsa, la comedia psicológica, histórica y de enredo.


Entre sus títulos sobresalen ¿Quién soy yo? (1935), Dos mujeres  (1948), dilema de un profesor
universitario que ha de elegir entre la mujer tradicional española y la mujer moderna
americana; El cóndor sin alas (1951), Don José, Pepe y Pepito  (1952), ¿Dónde vas Alfonso
XII?  (1957) y ¿Dónde vas, triste de ti? (1959).
F) Alfonso Paso

Alfonso Paso (Madrid, 1926-1978) fue un dramaturgo español, autor de sainetes


dramáticos, comedias, tragedias y obras de denuncia social. Sus libretos destacaron por el
humor reflejado en los diálogos y la originalidad de las situaciones y personajes.

Alfonso Paso sabía que el público de la posguerra no estaba preparado para asimilar una
renovación completa en el teatro, por lo que ensayó una fórmula intermedia entre el cambio
y el gusto del público.

Finalmente, acabó cediendo y amoldándose a lo que el público pedía. Con ello, condenó
su teatro a ser un objeto de consumo, destinado a una clase social determinada.

En sus numerosísimas obras demuestra una gran habilidad para enlazar y desenlazar la
intriga, crear situaciones sorprendentes y manejar el diálogo con gracia.

Sus obras han sido traducidas a más de 24 idiomas, entre ellos italiano, francés, inglés,
alemán, portugués o árabe. Fue el primer autor español vivo que estrenó en Broadway, con la
comedia El canto de la cigarra.

131
La posguerra: teatro social y teatro poético

Introducción

Dentro del pobre panorama teatral de la posguerra, Antonio Buero Vallejo y Alfonso
Sastre marcan dos hitos históricos en el teatro social y político de esta época. Movidos por su
instinto de rebelión, muestran su disconformidad con el sistema vigente a través de sus
escritos. Son dos formas diferentes de entender la protesta: política, en el caso de Sastre;
social, en el de Buero Vallejo. En el extremo contrario, pero también como muestra de
rechazo hacia la sociedad contemporánea, autores como Alejandro Casona y Antonio Gala
llenaron sus obras de poeticidad y simbolismo.

Autores destacados

A) Antonio Buero Vallejo

Antonio Buero Vallejo (1916), cursó estudios de pintura en Madrid (1934- 1936). En la
guerra, su padre fue fusilado y él es condenado a muerte por ser soldado de la República. En
1946 se le conmuta la pena y queda en libertad provisional. En 1971 ingresa en la Real
Academia Española, y en 1986 se le concede el premio Cervantes.

Cuando Buero Vallejo estrena Historia de una escalera en 1949 nace un nuevo drama que,
arraigado en la realidad inmediata, va en busca de la verdad y pretende remover la conciencia
española. El tema común que liga toda su producción es la tragedia del individuo, analizada
desde un punto de vista social, ético y moral.

Sus personajes se caracterizan por presentar mayoritariamente alguna tara física o


psíquica. Aparecen siempre bien delimitados y no se reducen a simples esquemas o símbolos.
Son caracteres complejos que experimentan un proceso de transformación a lo largo de la
obra. En los dramas de Buero se puede distinguir entre personajes activos y pasivos.

Su obra se clasifica en:

 Teatro simbolista: En la ardiente oscuridad, La tejedora de sueños.


 Teatro de crítica social: analiza la sociedad con todas sus injusticias, mentiras y
violencias: Historia de una escalera, Hoy es fiesta (1956), Las cartas boca abajo  (1957),  La
fundación  (1964) y El tragaluz  (1967).
 Dramas históricos: en ellos, Buero Valejo utiliza la historia como «espejo» de
situaciones del presente:Un soñador para un pueblo  (1960), El concierto de San Ovidio  (1962)
y El sueño de la razón  (1970).
B) Alfonso Sastre

132
Alfonso Sastre (Madrid, 1926), funda en 1945 Arte Nuevo, grupo cuya intención es renovar
el teatro español. Después fundó otros grupos como La Vaca Flaca, Grupo de Teatro Realista
y, en 1977,Teatro Unitario de la Revolución Socialista, con claro compromiso revolucionario
activo.

Para Sastre, el teatro debía ser un instrumento de agitación y transformación de la


sociedad. Escuadra hacia la muerte (1953) supone su consagración como dramaturgo. En ella,
como en El pan de todos  o La mordaza, Sastre escribe un teatro con tintes existencialistas. En
otras obras (El cubo de basura,Tierra roja o Muerte en el barrio) se inclina por el realismo
crítico de denuncia.
Los dramas de entre 1965 y 1972 están recogidos en Teatro penúltimo. Se caracterizan por
una renovación en la puesta en escena y porque la acción se desarrolla en épocas anteriores.

Debido a razones políticas, muchas de sus obras no se representaron. Las referencias


directas o indirectas a la situación española le impidieron estar en cartel.

C) Alejandro Casona

El nombre verdadero de Alejandro Casona (1903- 1965) era Alejandro Rodríguez Álvarez.
Trabaja como maestro en el valle de Arán (Lérida) y en Madrid, donde dirige el Teatro
Ambulante o Teatro del Pueblo (1931). Al estallar la Guerra Civil huye a Francia y poco
después a Buenos Aires, donde fija su residencia hasta su regreso a España en 1962.

Los rasgos poéticos y la expresión lírica están más o menos presentes en todas sus obras,
que se pueden dividir en dos bloques: teatro fantástico y teatro pedagógico.

 Teatro fantástico: podemos llamar teatro fantástico a la creación de una atmósfera


irreal y mágica a través del lenguaje poético, donde se analiza la relación entre realidad y
fantasía, el misterio y los sueños.
El mundo de lo real y lo imaginario forma parte de La sirena varada  (1933), Prohibido
suicidarse en primavera  (1937) y Los árboles mueren de pie  (1937). El tema de los sueños
aparece en La llave del desvány Siete gritos en el mar. También pertenecen al teatro
fantástico Otra vez el diablo  y La barca sin pescador.
 Teatro pedagógico: En estas obras Casona intenta comunicar determinadas ideas de
índole pedagógica. Así, Nuestra Natacha  (1935) es un cántico al amor y a la comprensión
como método de enseñanza para los jóvenes conflictivos. La tercera palabra  (1953) trata de
la educación de un hombre criado en la naturaleza.
D) Antonio Gala

Antonio Gala nace en Córdoba en 1936. Licenciado en Derecho, Filosofía y Letras y


Ciencias Políticas y Económicas, desde 1963 se dedica por entero a la literatura. Ha cultivado
todos los géneros: la poesía (Enemigo íntimo, Sonetos a Zubia), la novela (El manuscrito
carmesí, La pasión turca), el guión televisivo y el periodismo (Charlas con Troylo, etc.), además
del teatro.

Los temas recurrentes en la obra de Gala son la frustración y la soledad.  Gala manifiesta
una simbología compleja, no tanto por su significado como por su vaguedad e inconcreción.

Su primera obra es Los campos del Edén  (1963), premio Calderón de la Barca. Otras obras
importantes son: El sol del hormiguero  (1966), fábula político-social; Noviembre y un poco de

133
yerba  (1967), que recoge el drama de la Guerra Civil; El caracol en el espejo  (1970), donde
analiza el sentimiento de frustración; Los buenos días perdidos  (1972); y Anillos para una
dama  (1973), drama histórico en el que recrea la vida de doña Jimena, una vez muerto el Cid.

Literatura de la posguerra: poesía


Poesía de la posguerra

A) Introducción

La generación del 36, conocida también como primera promoción de la posguerra y


generación escindida, está constituida por poetas que padecieron la Guerra Civil, sufriendo,
en muchos casos, la cárcel o el exilio, exterior o interior. Salvo Miguel Hernández, que, en
realidad, engarza con el 27, casi todos los demás autores habían realizado estudios
universitarios y se habían criado literariamente con los poetas de esta generación o de la
anterior.

B) Revistas y tendencias

Esta generación se divide en dos grandes grupos, que se corresponden, inicialmente, a los
dos bandos de la Guerra Civil. Dámaso Alonso llamó a la poesía del primer grupo arraigada, y
a la segunda, desarraigada.

i) Escorial y Garcilaso:

Los poetas de procedencia de derechas se agruparon en torno a dos revistas de Madrid:

 Escorial (1940-1950), dirigida por Dionisio Ridruejo (1912-1975) y con Luis Rosales


(1910-1992) como secretario y después director.
 Garcilaso (1943-1946), dirigida por José García Nieto (1914; premio Cervantes 1996) y
Pedro Lorenzo (1917). Los poetas de este grupo abogaban por una poesía «humana», pero
algunos de sus miembros cayeron en una estética neoclásica, formalista, alejada de la
realidad social, tan dura, del momento.
ii) Proel, Corcel, Espadaña
Frente a estas revistas sufragadas por el régimen, aparecieron otras como Proel (1944), en
Santander, y Corcel (1943), en Valencia.
La más importante fue Espadaña (1944-1950), fundada en León por Antonio García de
Lama, Eugenio de Nora y Victoriano Crémer.

El grupo quería proclamar una poesía existencial, más apegada al mundo y a sus
problemas.

C) Poesía social

La poesía social es fruto del existencialismo, de la corriente desarraigada y de la disensión


política contra el régimen de Franco. Se trata de un poesía escrita para conseguir que el
pueblo tomara conciencia de los problemas sociales y se levantara contra las dictaduras.

134
Sus más eximios representantes fueron Blas de Otero (1916-1979) y Gabriel Celaya (1911-
1991). Poetas de otras generaciones como José Hierro (1922), Ángel González (1925), José
Agustín Goytisolo (1928-1999) o Carlos Sahagún (1938) pueden incluirse en esa actitud
testimonial.

Algunos autores destacados

A) Leopoldo Panero (Astorga, León, 1909-1962)

Su primer libro,  La estancia vacía (1944), ya manifiesta los temas íntimos y existenciales en


torno a los que gira su poética. Otros títulos suyos son: Escrito a cada instante (1949) y Canto
personal (1953).
B) Luis Rosales (Granada, 1910-1992)

Comenzó publicando Abril (1935), poemario de corte clasicista, pero en 1949 su libro La


casa encendida influyó en la mayoría de los poetas de los años cincuenta y setenta. Sus Obras
completas se han publicado en 1996.
C) Gabriel Celaya (Hernani, Guipúzcoa, 1911-1991)

Su verdadero nombre era Rafael Múgica Celaya, y estudió ingeniería. Su obra, muy
extensa y variada, fue seleccionada por él mismo en la antología Itinerario poético (1973). Sus
libros más importantes como "poeta social" son Las cartas boca arriba (1951) y Cantos
Íberos (1955).
D) Blas de Otero (Bilbao, 1916-1979)

En su juventud escribió influido por los poetas místicos españoles. Ángel fieramente


humano (1950) es un importante libro de poesía religiosa en el que el poeta expresa un
profunda crisis. Otros poemarios son Redoble de conciencia (1951), Pido la paz y la
palabra (1955), Que trata de España (1964) y Poesía con nombres (1977).
E) Miguel Labordeta (Zaragoza, 1921-1964)

Hermano del cantautor José Antonio Labordeta, suele ser incluido en el postismo, aunque
en realidad es un claro surrealista, impregnado de existencialismo y poesía social. Es muy
interesante su primer libro,Sumido 25 (1945). En 1972 se publicaron sus Obras completas.
F) José Hierro (Madrid, 1922)

Perteneciente al grupo creado en torno a la revista Proel de Santander. Ha publicado su


poesía con el título Cuanto sé de mí  (1974). De gran importancia fueron Con las piedras, con
el viento  (1950), Quinta del 42  (1951) y Libro de las alucinaciones  (1964). Sus libros más
recientes son Agenda (1991) y Cuaderno de Nueva York (1998). En 1998 recibió el premio
Cervantes y en 1999 fue elegido miembro de la Real Academia Española.

Poeta social a medias, es uno de los mejores poetas de la segunda mitad del
siglo.También sobresale su actividad como ensayista.

135
Novela y poesía en el exilio
Los escritores del exilio siguieron escribiendo en los países elegidos como residencia,
tomando como tema el canto a España, motivo de su nostalgia.

La novela en el exilio

La novela de los años treinta, como la poesía, había tendido hacia la rehumanización y el
compromiso social, tras abandonar la deshumanización de los años veinte. En esta línea se
encuentra la literatura de Ramón J. Sender, Max Aub, Francisco Ayala, Rosa Chacel, etc.,
quienes, al acabar la guerra, marchan al exilio por su apoyo a la República. Su obra se realiza
al margen de la literatura que se hace en España y, en general, tratan con insistencia sobre el
tema, de la guerra. Otros narradores escriben toda su obra en el exilio, como Manuel Andújar.

Autores destacados:

A) Ramón J. Sender (1902-1982)

Es el autor más representativo de la novela en el exilio. Su obra, caracterizada por el


compromiso ideológico y por el uso de una personal técnica realista, es muy extensa y
variada.

Comenzó su carrera novelística en los años treinta con novelas históricas de compromiso
social. Son suyos títulos como Imán (1930), Siete domingos rojos (1932) o Mr.Witt en el
cantón, premio Nacional de Literatura de 1935.

En el exilio escribió decenas de novelas en torno a tres grandes temas: la evocación


autobiográfica (Crónica del alba, 1942), la Guerra Civil(Réquiem por un campesino español,
1953, que es su obra maestra) y la América española (Epitalamio del Prieto Trinidad, 1942).

B) Francisco Ayala (1906)

Narrador y crítico español nacido en Granada en 1906 y graduado en Derecho por la


Universidad de Madrid en 1929, de la que fue catedrático en 1933. Antes de la guerra
participó en los movimientos vanguardistas de los años veinte, con una narrativa
deshumanizada y experimental.

Debió exiliarse durante la Guerra Civil y, finalizada ésta, se instaló en Argentina. En 1950
trabajó en la Universidad de Puerto Rico y en 1958 en universidades norteamericanas. En el
exilio, publicó dos colecciones de relatos breves, Los usurpadores (1948) y La cabeza del
cordero (1949), ambientados en diversos momentos de la historia de España.

136
Son importantes también dos novelas que analizan críticamente una ficticia dictadura
hispanoamericana: Muertes de perro (1958) y El fondo del vaso (1962). A lo largo de toda su
obra, Ayala ha mostrado un especial cuidado por el estilo y el lenguaje.

En 1991 recibió el premio Cervantes.

C) Rosa Chacel (1898-1995)

Rosa Chacel también siguió las tendencias deshumanizadoras y vanguardistas en sus


primeras obras.

Inicia su obra en la estética vanguardista, antes de la guerra y en el exilio publicó unas


cuantas novelas realistas, de estilo muy cuidado y ritmo lento. No tratan de temas sociales, ni
siquiera de la Guerra Civil, sino que se centran en el minucioso análisis psicológico de los
personajes femeninos.

Destacan: Teresa (1941), basada en la vida de la amante de Espronceda, y Memorias de


Leticia Valle (1946), que narra el despertar amoroso de una adolescente.
La poesía en el exilio

Juan Ramón Jiménez y la mayoría de los poetas de la generación del 27, dispersos en el
exilio por distintos países, prosiguen cada uno sus propios caminos poéticos.

Camilo José Cela

El autor y su obra

Camilo José Cela Trulock nació en Iria Flavia, en las proximidades de Padrón (La
Coruña), en 1916. Antes de la guerra empezó los estudios de Medicina, pero asistió
también a clases en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid como por ejemplo las de
Pedro Salinas.

Tras la guerra pasó a estudiar Derecho, pero tampoco terminó la carrera. Fue
funcionario en una oficina sindical en la que, según parece, escribió su Pascual Duarte. Un
largo reposo por enfermedad le permitió leer intensamente a los clásicos. Restablecido, y
alentado por el éxito de su primera novela, se dedica por entero a la literatura en la que
pronto alcanza un puesto singularísimo. Camilo José Cela fue fundador y director de la
revista Papeles de Son Armadans y en 1957, ingresa en la RAE. Vive en Madrid y en Palma
de Mallorca. Entre 1977 y 1979 fue senador por designación real. Igualmente fue
coronado con numerosos premios literarios tales como: el Premio Nacional de Literatura
1984, el Premio Príncipe de Asturias 1987. En 1989, el Nobel de Literatura corona su
carrera.

Producción literaria

Su producción novelística refleja un gran dominio del lenguaje y un expresionismo


narrativa teñido de humor y tremendismo. Su primera novela, La familia de Pascual
Duarte, escrita con crudo realismo, marca un hito importante en la novela española de

137
posguerra. Pabellón de reposo recoge las impresiones directas del escritor durante su
estancia en un sanatorio para enfermos tuberculosos. La Colmena cuya primera edición se
publicó en Buenos Aires descubre el tono existencial del Madrid de la época. En Viaje a la
Alcarria la mal disimulada ternura de los personajes contrasta con la visión realista del
adusto paisaje. Del Miño al Bidasoa, primer viaje andaluz, Judíos, moros y cristianos y Viaje
al Pirineo de Lérida están inspiradas también en la inquietud viajera, Destacan así mismo
los "apuntes carpetovetónicos". Entroncados en la permanente España negra de Solana.
Baroja y Valle Inclán: El gallego y su cuadrilla. Tobogán de hambrientos. El ciudadano
Iscariote Reclús, Historias de España, Izas, rabizas y colipoterras, Nuevas escenas
matritenses, etc.

Ha cultivado también la poesía, el teatro, (María Sabina, El carro de heno o El inventor


de la guillotina), el ensayo (La generación del 98) y la lexicografía (Diccionario secreto).

Variedad de su obra

Su producción es muy extensa. Citaremos a continuación brevemente sus diversos


sectores:

 Su obra poética no ha merecido gran atención. Cela inició su labor en 1936 con un libro
de versos, Pisando la dudosa luz del día (no publicado hasta 1945). El Cancionero de la
Alcarria es otra obra lírica.
 Ha escrito novelas cortas (Timoteo el incomprendido. Café de artistas, El molino de
viento, etcétera) y cuentos recogidos en diversos volúmenes (Esas nubes que pasan, El
bonito crimen del carabinero. Baraja de invenciones, etc.).
 A veces resulta difícil distinguir entre un cuento suyo y lo que él ha llamado "apunte
carpetovetónico". Es éste 
"algo así como un agridulce bosquejo, entre caricatura y aguafuerte [...] de un tipo o de un
trozo de vida peculiares de un determinado mundo: lo que los geógrafos llaman, casi
poéticamente, la España árida". Bajo esta definición se amparan textos muy particulares; a
veces, con cierta línea narrativa; otras, simple descripción; casi siempre, con una estilización
cuyos antecedentes estarían en Quevedo o en Valle (y que tendría un paralelo en la pintura
de un Goya o un Gutiérrez Solana). Dichos apuntes se hallan coleccionados en varios
volúmenes (El gallego y su cuadrilla, Nuevo retablo de don Cristobita, etc. 
eminente en tales apuntes, que se hallan coleccionados en varios volúmenes (El gallego y su
cuadrilla, Nuevo reta-blo de don Cristobita, etc.).
 Los libros de viajes constituyen otro peculiar sector de su obra. De sus múltiples
"vagabundajes" por tierras de España han surgido libros inolvidables que van de Viaje a la
Alcarria (1948) a Viaje al Pirineo de Lérida (1965), pasando por Del Miño al Bidasoa y Judíos,
moros y cristianos (por Ávila y Segovia) o Primer viaje andaluz. Tales obras son, en cierto
modo, herederas del fervor noventayochista por paisajes y gentes (a lo que añade Cela su
sensibilidad y su desparpajo personales); pero, a la vez, abrieron un camino que seguirían
no pocos autores de la generación siguiente, deseosos de dar testimonios críticos de la
realidad española.
 Aludiremos, finalmente, a sus numerosos ensayos y artículos (en parte, recogidos en
libros como Mesa revuelta, Cuatro figuras del 98, etc.), a su delicioso libro de memorias
titulado La cucaña, a su muy particular dedicación lexicográfica (Diccionario secreto), etc

Trayectoria Novelística: Sus comienzos

138
Lo primero que ha de sañalarse es la sorprendente diversidad de construcción de sus
novelas: cada una de ellas responde - como dijo Cela a una distinta "técnica de novelar".
De tal manera que, si hay algo que define su trayectoria de novelista, en conjunto, sería la
experimentación de formas narrativas.
De algunas de sus novelas se ha preguntado incluso la crítica hasta qué punto pueden
llamarse "novelas". Cela salió al paso de esta pregunta, diciendo en el prólogo a Mrs.
Caldwell  : "Novela es todo aquello que, editado en forma de libro, admite debajo del
título y entre paréntesis, la palabra novela  ." Tras esta perogurllada, se oculta una
afirmación del carácter abierto del género y de sus posibilidades de metamorfosis. Cela ha
afirmado en muchas ocasiones que la novela se resiste a encerrarse en una definición. Ha
reivindicado el derecho del novelista a buscar nuevas estructuras. Y ha ejercido tal
derecho a lo largo de su trayectoria.
La familia de Pascual Duarte  (1942), su primera novela, fue también el primer gran
acontecimiento en la novelística de la posguerra. Se trata ya, en cierto modo, de un
experimento violento y amargo, hecho a base de "sumar acción sobre la acción y sangre
sobre la sangre". Hubiera parecido imposible construir una novela creíble con tal cúmulo
de atrocidades. Pero el novelista parece haber esta jugando a un "más dificil todavía" y ha
salido vencedor de una auténtica proeza literaria: la de dar verdad  a lo que, en tales
proporciones, es inverosímil.
Pero hay más. La novela ilustra una concepción del hombre: criatura arrastrada por la
doble presión de la herencia y del medio social. Pascual, según Marañón, es "un infeliz
que casi no tiene más remedio que ser, una y otra vez, criminal". El mismo protagonista
confiesa sentirse "un hombre maldito", condenado de antemano; sobre él pesa una
especie de fatum  que convierte su vida en "un osario de esperanzas muertas". Todo ello
tiene, sin duda, raíces sociales concretas, pero es más visible el pesimismo existencial del
autor.
En fin, con esta primera novela, Cela se revelaba ya como un hábil constructor del
relato y un magistral prosista. El Pascual Duarte  suscitó - junto a notorias indignaciones -
un gran entusiasmo y dio origen, como dijimos, al tremendismo.

Antonio Buero Vallejo (1916-2000)


I. Vida

 Antonio Buero Vallejo nació el 29 de septiembre de 1916 en Guadalajara. Su padre,


Francisco, capitán del Ejército y profesor de Cálculo en la Academia Militar de Ingenieros, era
natural de Cádiz; su madre, María Cruz, de Taracena (Guadalajara).

La Guerra Civil española, en la que combatió desde el lado republicano, dejó una
profunda huella en su vida: al final de la guerra fue encarcelado y más tarde condenado a
muerte, aunque en 1946 se le conmutó la pena y quedó en libertad provisional. A lo largo de
su vida ha recibido numerosos premios y galardones, entre ellos el Premio Cervantes.

II. Obra

Cuando Buero Vallejo estrena Historia de una Escalera   en 1949 nace un teatro que,
arraigado en la realidad inmediata, va en busca de la verdad y pretende remover la conciencia
española. La crítica suele dividir su producción dramática en diversos períodos, a pesar de

139
que Buero ha reivindicado en numerosas ocasiones la unidad radical de su teatro. Según el
propio autor, el tema común que liga toda su producción es la tragedia del individuo,
analizada desde un punto de vista social, ético y moral.

A) Teatro simbolista

A través de la tara física de la ceguera, Buero simboliza las limitaciones humanas en su


drama En la ardiente oscuridad, estrenado en 1950. Esta obra representa el crudo
enfrentamiento con una realidad que no puede escamotearse ni disfrazarse. El hombre no es
libre porque no puede conocer el misterio que le rodea.
El tema del misterio predomina en otras obras, también de corte simbolista: La tejedora de
sueños, recreación del mito de Ulises y Penélope; Irene o el tesoro,  análisis del
desdoblamiento de la realidad; Casi un cuento de hadas, pieza en la que el amor es un
instrumento para transformar el mundo, y La señal que se espera, drama de exaltación de la
fe.

B) El criticismo social

En las obras de tipo social se analiza la sociedad española con todas sus injusticias,
mentiras y violencias. Pertenecen a este grupo Historia de una escalera  (1949), Hoy es
fiesta  (1956), Las cartas boca abajo  (1957) y El tragaluz  (1967).
1. Historia de una escalera plantea la imposibilidad de algunos individuos de mejorar
materialmente debido a la situación social y a la falta de voluntad.
2. Hoy es fiesta presenta el tema de la esperanza y el perdón.
3. Las cartas boca abajo  plantea la situación de un matrimonio que ha convivido durante
veinte años bajo la mentira.
4. El tragaluz revive la trágica historia de una familia en la España franquista.

C) Dramas históricos

Buero toma a veces los “materiales del pasado histórico sin intención ni empeño alguno
de recrearlos históricamente, sino como trampolín o espejo y como mina de significaciones
cara al presente y como ‘modelos’ en el sentido que la sociología da al vocablo” (Francisco
Ruiz Ramón).

Pertenecen a este grupo Un soñador para un pueblo (1958), Las


Meninas  (1960), El concierto de San Ovidio (1962) y El sueño de la razón (1970). El motín de
Esquilache, la España de Felipe IV, el París de 1771 y la dictadura de Fernando VII constituyen,
respectivamente, el telón de fondo de estas obras.
1. Un soñador para un pueblo  relata el fracaso de un hombre empeñado en mejorar la
vida de un pueblo.
2. Las Meninas  refleja la ocultación de la verdad, la corrupción moral y la negación de la
realidad.
3. El concierto de San Ovidio reconstruye un drama en el que aflora lo grotesco, la
injusticia y la falta de ética.
4. El sueño de la razón sitúa al pintor Francisco de Goya en el Madrid de 1823, durante la
ola de terror desencadenada por Fernando VII en su lucha contra los liberales.

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A todas estas obras cabe añadir La doble historia del doctor
Valmy  (1968), Caimán  (1981), Diálogo secreto  (1984) y Lázaro en el laberinto (1986).

Blas de Otero (1916 - 1979)

I. Vida

Blas de Otero, nacido en Bilbao, Vizcaya, en 1916, es uno de los más representativos e
influyentes poetas de la posguerra española.

Nació en el seno de una familia burguesa y comenzó sus primeros estudios en colegios
jesuitas, donde recibió una formación religiosa, con la que rompería más tarde para
convertirse en uno de los principales exponentes de la poesía social. Tras terminar su
bachillerato en Madrid se licenció en Derecho por la Universidad de Valladolid, aunque nunca
llegó a ejercer esta carrera. Posteriormente se trasladó a Madrid donde se dedicó por entero
a la creación literaria. Durante algún tiempo también se dedicó a la enseñanza pero la
abandonaría al ser reconocido internacionalmente como poeta, para dedicarse a partir de
este momento plenamente a su obra y a sus actividades de conferenciante.

La infancia y adolescencia de Blas de Otero estuvieron tremendamente marcadas por


problemas de carácter familiar y económico, hecho que sin duda influyó decisivamente en su
poesía inicial. Llegó a formar parte del bando republicano durante la guerra civil, y finalmente
caería prisionero. Tras la guerra, sus comienzos literarios tuvieron lugar en revistas en las que
publicaba sus poemas.

Por su trayectoria poética, Blas de Otero resume la evolución de la poesía española de su


tiempo con estas palabras: “del yo al nosotros”, para resaltar la transición de la expresión de
sus angustias personales a una poesía social. En sus últimos años, se advierten nuevas
inquietudes de experimentación formal.

II. Obra

La obra de Blas de Otero se caracteriza por la transformación de lo sutil y metafórico en


arma de denuncia y de protesta, en instrumento impulsor de la conciencia social, que, sin
evadir la claridad, demuestra la preocupación por los problemas del entorno y por el hombre,
a través de sus versos, en los que se evidencia un profundo sentido de solidaridad y repulsión
hacia la injusticia. En su trabajo, así como en el de algunos de sus contemporáneos, se
distinguen temas como la injusticia social, la alienación, el anhelo de libertad o la esperanza
de un mundo mejor.

Blas de Otero es un riguroso trabajador del lenguaje, aunque ello no se perciba siempre.
Es abundante la utilización de recursos estilísticos de todos los planos: fonético (aliteraciones,
juegos de sonidos), sintáctico (paralelismos, reiteraciones...), léxico (juegos de palabras, gusto

141
por el léxico popular), etc., todo ello enfocado a poner de relieve el contenido conceptual y
afectivo.

Su métrica incluye tanto las estrofas clásicas o tradicionales como el verso libre, aunque
con un rasgo común: un ritmo bronco, con características rupturas del fluir del verso

i) Etapas

La obra de Blas de Otero se encuentra dividida en cuatro etapas:

a) Primera Etapa:
En la primera Etapa, que constituye su poesía inicial, se encuentra “Cántico espiritual”,
publicada en 1942 marcada por una gran religiosidad, se perciben las influencias de la mística
española, en especial de los poetas san Juan de la Cruz y fray Luis de León.
b) Segunda Etapa
Más adelante, a raíz de una crisis existencial en la que influyó la obra de Dámaso Alonso
“Hijos de la ira”, Blas de Otero desecharía esta poesía primeriza e iniciaría una etapa de poesía
desarraigada, con dos obras importantes: “Ángel fieramente humano” en 1949 y “Redoble de
Conciencia” una año después. Ésta última obra fue galardonada con el Premio Boscán, tras el
cual Otero vendió su biblioteca y se trasladó a París, donde militó en el partido comunista, ya
que su ideología no comulgaba con el régimen franquista.

En su labor literaria reconocemos el reflejo de sus conflictos personales y una reflexión


hacia su existencia y la religión, ubicándolo, dentro de la llamada poesía desarraigada, estilo
que se caracterizó por un sentimiento de angustia existencial y desesperanza hacia el mundo,
una marcada religiosidad, y un tono de duda hacia los dolores de la humanidad. España había
vivido una guerra cruel, y los cuestionamientos hacia la "impasividad de Dios" ante el
sufrimiento y la injusticia, son evidentes en sus textos. Con el tiempo, comienza en el poeta
un cambio interior que lo acerca a lo colectivo, experimentando, en cuanto a ideología, un
giro radical, que va desde un cristianismo dramático a un marxismo militante.

c) Tercera Etapa:

Su tercera etapa se sitúa dentro de la llamada poesía desarraigada que surge de su visión
de un mundo que ha sufrido una guerra devastadora tras la que el hombre se ve sumido en
el caos y la duda. Por este motivo, el poeta se siente solidario con los hombres, víctimas de la
destrucción. Estamos ante una etapa en la que domina el "yo" del poeta, con sus problemas,
su angustia existencial... Su poesía es asimismo de corte existencial ya que se interroga sobre
el sentido de la existencia, del mundo, del hombre. En muchos momentos, sus poemas
pueden considerarse religiosos por dirigirse a un Dios "terrible" que se asemeja más bien al
del Antiguo Testamento. Es un Dios al mismo tiempo anhelado e incomprensible ya que
guarda silencio ante las injusticias que sufre el hombre. Le gustaría que Dios fuese ese refugio
al que pudiese acudir el hombre para soportar el dolor, pero no es así, por lo que se siente
desamparado.      

142
La religiosidad de Blas de Otero entra en crisis. Por este motivo buscará la eternidad y la
realización vital en el amor encarnado en una mujer, pero el resultado será igualmente
frustrante.

Así, sólo le quedará una vía para salir de la soledad y abandonar la angustia profunda en
que se encuentra sumido: los demás hombres. Se produce de este modo un acercamiento al
"nosotros". Aquí planteará el problema del sufrimiento en general, de los demás hombres. A
partir de ese momento sólo importará ser hombre, sin esperar ninguna solución extraterrenal.
Blas de Otero, al creer en los hombres, recobrará la esperanza y decidirá escribir
definitivamente para el hombre, conectando así con la poesía social de Pido la paz y la
palabra (1955) al que siguen En castellano (1959) (año en el que obtiene el Premio de la
Crítica), y Que trata de España (1964) título que englobará luego a los tres libros. En ellos
expresa su anhelo de paz, su ansia de libertad y la esperanza de un futuro distinto para el
mundo, pero particularmente para España, utilizando un lenguaje sencillo, que sin dejar de
ser poético llegue a las mayorías.
El lenguaje de Blas de Otero en este ciclo se caracteriza por su violencia expresiva,
dramatismo, desgarro, extrema tensión, densidad estilística y forcejeo con el lenguaje;
buscando así conseguir efectos inesperados. Esto hace que los sonetos parezcan
distorsionados a causa de los cortes ásperos y abruptos encabalgamientos; de ahí su ritmo
apasionado y angustioso. En sus poemas en versos libres aparece - en ocasiones - una
amarga ironía, muy original. En Ancia (1958), Blas de Otero reunió en un solo volumen los
poemas que en un primer momento incluyó en Ángel fieramente humano (1950) yRedoble de
conciencia (1951), a los que añadiría varios poemas nuevos.
d) Cuarta Etapa:
Ya en su última época, la poesía final, publica “Mientras” e “Historias fingidas y verdaderas”
en 1970 y va componiendo, entre otras, las poesías de Hojas de Madrid (1968-1979). Durante
este tiempo visita las grandes naciones comunistas de la época, la Unión Soviética, China y
Cuba, aunque en 1968 tiene que regresar a España debido al avanzado estado de su cáncer.
Blas de Otero fallece en Madrid el 29 de julio de1979 en compañía de Sabina de la Cruz,
cuatro años después de la muerte de Franco, y habiendo vivido al fin la legalización del
partido comunista en España.

La obra de Blas de Otero no es muy numerosa pero ha sido uno de los máximos
exponentes de la literatura de posguerra y al que muchos poetas posteriores le son deudores,
por su lirismo y compromiso social, en definitiva, uno de los poetas más importantes de
España del siglo XX

ii) Estructura y forma de sus obras

a) Estructura / ritmo:

Entre las estructuras y ritmos más habituales en la poesía de Blas de Otero destacan: a)
Sonetos: Versos endecasílabos de rima consonante agrupados en dos cuartetos y dos
tercetos (ABBA, ABBA, CDC, DCD); b) Poemas de verso blanco (mismo número de sílabas pero
sin rima). El ritmo aparece entrecortado por signos de puntuación que suponen numerosas
pausas, pero sobre todo por los encabalgamientos que privilegian en el poema a unas
palabras frente a otras y que reflejan la misma angustia existencial que tienen como
trasfondo los poemas. El ritmo también viene marcado por palabras que suenan fuerte.
También hace uso de los hipérbatos.

143
Destaca la búsqueda incesante de la comunicación con el lector para la cual se vale de
vocativos, imperativos, etc. Esta comunicación se pretende con la “inmensa mayoría”, es decir
con el yo colectivo que busca la poesía de Blas de Otero.

b) Temas:

Los temas tratados por Blas de Otero son de corte existencial, metafísicos o a veces
religiosos. Busca el diálogo con Dios, pero aparece como un Dios mudo contra el que el
hombre se revela por su angustia y dolor. También aparece el tema del amor con un doble
tratamiento: La mujer como persona lejana, por un lado; y como deseo (alma que abraza para
alcanzar la eternidad), por otro; esto guarda relación con el tema de la mujer de Pablo
Neruda. Hay palabras con connotaciones que hacen referencia a la guerra y a sus
consecuencias (pobreza, muerte, hambre, etc.) La muerte es otro elemento o tema muy
presente en Ancia, el hombre se revela contra la muerte, unas veces huye de ella y otras la
afronta. De igual manera hay verbos que ponen de manifiesto esa angustia existencia que
tienen los poemas como trasfondo, y también palabras que hacen referencia al cuerpo
humano, a la carne, a veces, esto se compara con los versos de poeta lo que da la idea de que
esos versos son tangibles, de que no hablan de cosas etéreas. La metapoesía. Referencia al
mar (muerte, infinitud).

c) Estilo / figuras retóricas:

El autor alterna en sus poemas el uso de la primera y de la tercera persona, lo cual a veces
sirve para dar una pista sobre la posible división en partes del poema. Blas de Otero busca
una poesía comunicativa, fácil de entender por el lector, que le invite a pensar y a participar
del poema. Para ello utiliza una retórica sencilla, que no complique la expresión.

Así pues, aparecen repeticiones y anáforas que hacen hincapié en algunas palabras que el
poeta considera vitales para el objetivo y el sentido del poema. También recurre a figuras que
aluden a imágenes, algunas de ellas cósmicas. Estas figuras son la metáfora, la sinécdoque (el
todo por la parte o la parte por el todo), sinestesia, alegoría (que a veces todo el poema
constituye una al estar montado sobre un conjunto de imágenes y sobre todo de metáforas),
metonimia y, sobre todo, el oxímoron, una figura muy importante en Blas de Otero. El
oxímoron (predicar de una palabra algo que es totalmente contradictorio o imposible: “nieve
en llamas”) y en general todas estas figuras son utilizadas por Blas de Otero para ofrecer una
explicación a los hechos y sentimientos que plasma en el poema, de manera que haga
trabajar la imaginación del lector. El oxímoron es un recurso propio de la poesía mística.
También son importantes el desplazamiento calificativo, la antítesis y la paradoja que a veces
conlleva.

Blas de Otero también utiliza otros recursos como los juegos de palabras, que confieren al
poema un tono popular, y las frases hechas. En este sentido utiliza también la paronomasia
(palabras de parecida pronunciación pero distintos significado). Este juego fónico, muy
común e importante en Ancia, puede aparecer también mediante la aliteración o la
similicadencia. Juega también con la derivación. Por otro lado, hace uso de las exclamaciones,
que como figuras patéticas confieren al poema un tono emotivo por los sentimientos del
poeta, las enumeraciones (a veces con gradaciones), las interrogaciones retóricas que hacen
reflexionar al lector, los paralelismos y los epifonemas.

144
III. Ancia

Tras unas obras primerizas, Otero publica Ángel fieramente humano (1950) y Redoble de


conciencia(1951); luego, reunidos en un solo volumen, con 38 poemas más: Ancia (1958),
"palabra" formada por la primera sílaba del primer título y la última sílaba del segundo, con la
que obtendría el Premio Fasternrath de la Real Academia Española en 1961.

Se trata de una poesía desarraigada, expresión del "yo" con sus angustias existenciales. Es,
ante todo, una poesía "metafísica", es decir, dedicada a inquirir sobre el sentido del hombre y
del mundo.
Contiene poemas religiosos, pero dirigidos a un Dios a la vez anhelado e incomprensible al
que lanza súplicas sin obtener respuesta. Hay también poemas amorosos, impregnados de la
misma sed de Absoluto. Y hay, en fin, un primer acercamiento al "nosotros", a los sufrimientos
de los demás hombres; así, en poemas como "Crecida", "Encuesta", "Canto primero"...

Predominan en esta etapa las formas clásicas: Blas de Otero se revela, en particular, como
espléndido sonetista. Ensaya también el verso libre. Su densidad estilística es ya asombrosa. Y
se perciben, entre otras, las influencias de los Salmos, de Quevedo o de Unamuno.

Ancia fue un grito de alerta en medio de la desolación de ambas postguerras. Dámaso


Alonso, en el estudio que en 1952 dedicó a estos libros dice: “Otero es quien con más lucidez
que nadie ha expresado (...) los datos esenciales del desarraigo. De ahí es donde brota todo
este canto frenético y a jirones.” Poesía del hombre frente a la muerte y el vacío, pero
también poesía del amor y de la esperanza. “Escribo con el cuello llameante”, dice Blas de
Otero en uno de los poemas de Ancia; pero también: “Me estás hiriendo con unas alas tan
frágiles”, dirigido al recuerdo de una mujer. Blas de Otero cuida extraordinariamente la forma
en su verso. En Ancia están muchos de sus sonetos más conocidos por su perfección. Esta 6ª
edición de Ancia sale después de la muerte del poeta. Sirva de homenaje a su memoria.

El ensayo desde la posguerra hasta nuestros días

Al acabar la Guerra Civil se reprime la mentalidad liberal que había prevalecido durante la
República. El nacionalsindicalismo, la ideología dominante, ocupa ahora la vida cultural del
país.

Algunos escritores llegan a las filas franquistas tras haber experimentado una atracción
más o menos profunda por las vanguardias, el fascismo italiano y la Falange, movimiento que
proclama el sentimiento nacionalista y patriótico, la exaltación del trabajo, la revalorización
del paisaje español, el orgullo de la tradición, la justificación de la violencia y la lucha abierta
contra comunistas y judíos. Ernesto Jiménez Caballero, Jacinto Miquelarena (1891-1966) o
Julio Camba (1882-1962) son buena muestra de ello. También en defensa de los ideales
falangistas escriben sus ensayos de juventud Pedro Laín Entralgo (1908-2001), Antonio Tovar
(1911-1985) o José Antonio Maravall (1911-1986).

En el grupo de los escritores de artículos periodísticos que exaltan las virtudes de la nueva
manera de pensar sobresale la labor de algunos poetas y novelistas, como Rafael Sánchez
Mazas (1894-1966), Dionisio Ridruejo (1912-1975), Sebastián Juan Arbó (1902-1984) o Álvaro
Cunqueiro (1911-1981). A pesar de todo, tras la fiebre bélica, muchos de estos escritores

145
evolucionan hacia posturas más liberales y, en algunos casos concretos, llegan a enfrentarse
al nuevo régimen.

I. El ensayo filosófico

José Ortega y Gasset sale de España al estallar la Guerra Civil y a su regreso, en 1945,
funda en Madrid el Instituto de Humanidades, en colaboración con Julián Marías. El espíritu
de Ortega sigue vivo durante mucho tiempo y crea una escuela de pensadores que deja una
profunda huella. El talante de esta nueva generación de intelectuales es muy diverso, desde
las reflexiones puramente filosóficas de Xavier Zubiri a los estudios con inclinaciones literarias,
sociológicas, políticas y psicológicas de María Zambrano, Pedro Laín Entralgo, José Luis López
Aranguren y Julían Marías.

A) Javier Zubiri (1898-1983)

Javier Zubiri es es uno de los pensadores más originales de nuestro tiempo. Su filosofía,
situada en la senda abierta por Husserl y por Heidegger, desemboca, más allá de la
conciencia y de la existencia, en la aprehensión primordial de realidad. Esto le permite a
Zubiri una nueva idea de la inteligencia, y una nueva idea de realidad. Desde el análisis de la
inteligencia sentiente, Zubiri ha podido abordar prácticamente todos los grandes temas de la
filosofía clásica: desde la materia hasta la libertad, desde la evolución hasta el problema de la
voluntad, desde la historia hasta el problema de Dios. Una gran síntesis filosófica que aún
espera ser comprendida más exhaustivamente, aplicada a nuevos campos de saber, y
conducida a nuevos niveles de radicalidad filosófica.

La evolución de su pensamiento puede rastrearse en obras que van desde la


fenomenología – Ensayo de una teoría fenomenológica del juicio  (1923) – y la ontología
– Naturaleza, Historia y Dios (1944) – hasta la metafísica – Sobre la esencia  (1962)y la
trilogía La inteligencia humana  (1980-1983)-. Zubiri se plantea el tema de Dios en estudios
como En torno al problema de Dios  (1935), Introducción al problema de Dios(1948) y El
hombre y Dios (1984). Sus obras póstumas más relevantes son Sobre el hombre  (1986), El
problema filosófico de la historia de las religiones  (1993) y Los problemas fundamentales de la
metafísica occidental (1994).
B) María Zambrano (1904-1991)

María Zambrano nace en Vélez, Málaga, en 1904, hija de Blas José Zambrano, pensador y
pedagogo liberal tanto social como político, y Araceli Alarcón Delgado también pedagoga,
aunque con sólo cinco años se traslada con sus padres a Segovia, donde estudiará el
bachillerato en el Instituto Nacional de Segovia. Cursa la licenciatura de Filosofía y Letras en la
Universidad Central de Madrid donde entra en contacto con los grandes maestros: Ortega y
Gassett, Javier Zubiri, Manuel García Morente, Julián Barbudo, Maravall… A través de la
Federación Universitaria Española llega a mediar dentro del ámbito político con
personalidades como Camilo José Cela, Miguel Hernández, Arturo Serrano Plaja, entre otros.
También participa en la Revista de Occidente y desde 1931 empieza a impartir clases en la
universidad.

Sin embargo, a medida que evoluciona la guerra civil y debido a su militancia a favor de la
causa republicana, tiene que exiliarse y no regresa a España hasta 1984. Obtiene el Premio
Príncipe de Asturias de Humanidades (1981) y el Premio Cervantes (1984). Los temas

146
centrales de su pensamiento son las relaciones entre la filosofía y la poesía – Pensamiento y
poesía en la vida española  (1939), Filosofía y poesía(1939)-, el sueño como proyecto de
creación – El sueño creador  (1965), Los sueños y el tiempo  (1992)- y la preocupación por
España – Los intelectuales en el drama de España. Ensayos y notas (1936-1939) (1977)-.
También es autora de Delirio y Destino (1953), El hombre y lo divino  (1955) y La confesión:
género literario(1988).
C) Pedro Laín Entralgo (1908-2001)

Filósofo, médico y escritor español, Pedro Laín Entralgo nació el 15 de febrero de 1908 en
Urrea de Gaén (Teruel). Hijo y nieto de médico rural, cursó estudios de Medicina y Química en
la Universidad de Valencia. Fue Catedrático de Historia de la Medicina de la Universidad
Central de Madrid, incluso fue rector de ella, entre 1950 y 1954. Fiel seguidor del
pensamiento de José Ortega y Gasset y Javier Zubiri, su contribución más significativa ha sido
la elaboración de una antropología filosófica que tiene en cuenta la biología, la fisiología y la
neurología.

Durante su juventud ingresa en la Falange y, más tarde, se integra en las corrientes de


pensamiento democrático. Esta evolución ideológica se recoge en sus libros de
memorias Descargo de conciencia (1930-1960), publicado en 1976, y Hacia la recta final.
Revisión de una vida intelectual (1990). Sus escritos son verdaderos ensayos sobre la medicina
y su historia – Medicina e historia  (1941), Medicina moderna y contemporánea (1954), El
diagnóstico médico (1984), entre otros – y sobre antropología – La espera y la esperanza.
Historia y teoría del esperar humano  (1957) -. Su preocupación por el pasado, presente y
futuro de España que da expuesta en España como problema  (1949), Una y diversa
España  (1968) o La edad de plata de la cultura española (1898-1963), de 1993.
D) José Luis López Aranguren (1909-1996)

Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid, consiguió la


cátedra de ética y sociología en esta universidad en 1955. Vinculado a la izquierda
progresista, además de criticar algunos aspectos del régimen de Franco, participó en 1965,
junto a Enrique Tierno Galván, Agustín García Calvo, otros profesores y numerosos
estudiantes, en una marcha de protesta por la falta de libertad de asociación. Fue sancionado
y apartado de la universidad española y pasa a ejercer la docencia en Santa Bárbara
(California) y en Aarhus (Dinamarca). Recibió el premio Nacional de Literatura en 1989 y el
premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1995.

Entre su producción merecen especial atención las obras dedicadas a Eugenio d’Ors
– La filosofía de Eugenio d’Ors  (1945), Crítica y Meditación  (1957)-, los ensayos sobre las
religiones – Catolicismo y protestantismo como formas de existencia (1955), La crisis del
catolicismo  (1969) y Contralectura del catolicismo  (1978)-, las reflexiones sobre ética y moral
– Ética  (1958), El marxismo como moral  (1968)-, los análisis sobre la democracia – La
democracia establecida. Una crítica intelectual (1979), España: una meditación política  (1983) –
y las críticas literarias, recogidas en Estudios literarios (1976). También es autor de La vejez
como autorrealización personal y social  (1992).
E) Julián Marías (1914-2005)

Julián Marías es el gran difusor de las doctrinas de Ortega, como se observa en La filosofía
española actual: Unamuno, Ortega, García Morente y Zubiri (1948), Ortega I: circunstancias y

147
vocación  (1960) y Ortega II: las trayectorias  (1983). Muestra especial interés por la vida
española en ensayos como Los españoles(1962), Consideración de Cataluña  (1974) o España
inteligente. Razón histórica de las Españas  (1985), entre otros. Su vasta producción fue
publicada por la Revista de Occidente  en diez volúmenes, titulados Obras.

II. El ensayo político

Tras la Guerra Civil española llega la dictadura del general Francisco Franco. Son años muy
duros para la libertad de expresión y opinión, y los intelectuales tienen tres opciones: tomar
partido por la ideología nacionalsindicalista que el poder apoya, mantenerse en una
oposición clandestina o marchar al exilio.

Durante los primeros años sólo se permiten publicaciones que exaltan directamente el
régimen político surgido de la Guerra Civil. Pero a partir de los años sesenta la situación
empieza a cambiar y aparecen escritos en los que se ataca abiertamente el autoritarismo del
general Franco y se da cabida a nuevas ideologías, entre ellas la marxista.

Los ensayos y artículos que se escriben durante esta época pueden dividirse en dos
grupos: los ensayos afectos al régimen y los ensayos de oposición al régimen.

 Los ensayos que surgen de la pluma de los pensadores partidarios del franquismo
destacan las virtudes del régimen y de su caudillo y legitiman el nuevo poder por razones
coyunturales e históricas. Luis Carrero Blanco (1903-1973), Joaquín Ruiz-Giménez (1913),
Jose María de Areilza (1909-1998), Rafael Calvo Serer (1916-1988) y Gonzalo Fernández de la
Mora (1924-2002) forman parte de este grupo. 
 Los ensayos de los que se oponen al régimen se inspiran a menudo en las doctrinas de
Karl Marx. Dos revistas desempeñan un papel fundamental en la divulgación de esta doctrina
en España: Realidad (1963) y Cuadernos de Ruedo Ibérico (1965), publicadas en Roma y París,
respectivamente. Pero el grupo de opositores abarca muchas y variadas tendencias. Además
del marxismo de Adolfo Vázquez (1915) y Gustavo Bueno (1925), encontramos el socalismo
moderado de Enrique Tierno Galván (1918-1986), el catolicismo de izquierdas de Ignacio
Fernández de Castro (1919) o el anarquismo nihilista de Agustín García Calvo (1926).
Enrique Tierno Galván (1918-1986)

Enrique Tierno Galván obtuvo en 1948 la cátedra de Derecho Político en la Universidad de


Murcia, de donde pasa, en 1953, a la de Salamanca. En 1965 se vio apartado de su cátedra
por razones políticas y marcha a las universidades de Princeton (New Jesey) y Puerto Rico,
donde sigue ejerciendo la docencia. Desempeña un papel fundamental en la oposición
antifranquista y lidera el Partido Socialista Popular, que más tarde se funda en el PSOE. Con la
llegada de la democracia, recupera su cátedra en la Universidad Complutense de Madrid, y
desde 1977 hasta su muerte ejerce de alcalde en la capital de España.

La evolución de su pensamiento se puede rastrear en sus escritos. Inicialmente aparece


como historiador de las doctrinas políticas; fruto de esa época, marca por el relativismo y la
tolerancia es La influencia de Tácito en los escritores políticos españoles del Siglo de
Oro  (1948). El pensamiento analítico sajón que introduce en España a través de sus
traducciones y ensayos, lo lleva a la etapa funcionalista deXII tesis sobre el funcionalismo
europeo (1955), La realidad como resultado (1960) y Escritos (1950-1960),  de 1971. A partir de
la década de los sesenta se observa en él una mayor preocupación por los principios

148
filosóficos y científicos del socialismo y escribe obras como Costa y el
regeneracionismo  (1961), Tradición y modernismo  (1962) y Humanismo y sociedad  (1964).
Otros ensayos de carácter diverso son Conocimiento y ciencias sociales  (1966), La novela
picaresca y otros escritos  (1974) o ¿Qué es ser agnóstico? (1977).

III. El ensayo histórico

La huella dejada por Ramón Menéndez Pidal, así como la labor de Claudio Sánchez
Albornoz y Américo Castro, autores novecentistas, dan un nuevo impulso a los estudios
históricos. Muchos de estos estudios están relacionados con temas políticos, de manera que
la interpretación que ofrecen de la historia está condicionada por la ideología de su autor.
Junto a los estudios a favor del nuevo régimen, aparecen otros escritos por intelectuales que
carecen de compromiso político o que defienden posturas liberales.

Entre los principales estudios históricos publicados en esta época sobresalen dos magnas
obras:Compendio de Historia de España,  de Ciriaco Pérez-Bustamante (1896-1975) y
la Historia de España (1952-1959), en ocho volúmenes, de Ferrán Soldevila (1894-1971).
IV. El ensayo periodístico

La crítica y el ensayo en periódicos y revistas se encuentran con los mismos problemas


que las demás manifestaciones culturales. La época de exaltación patriótica, tras la inmediata
Guerra Civil, da paso al interés por la literatura y los problemas sociales. E incluso, más tarde,
se anima a los jóvenes escritores a que experimenten con las nuevas vanguardias de los años
setenta. Esta evolución es la misma en todos los periódicos, revistas y semanarios, que
abandonan poco a poco los temas estrictamente políticos para interesarse por las nuevas
corrientes literarias.

Entre los críticos y ensayistas de posguerra que publican habitualmente en periódicos y


revistas encontramos autores de la talla de Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999), José Luis
Cano (1912), Alonso Zamora Vicente (1916), Fernando Lázaro Carreter (1923-2004) o Rafael
Sánchez Ferlosio (1927).

Literatura Hispanoamericana del Siglo XX

La literatura hispanoamericana contemporánea surge con la llegada a finales del siglo XIX del modernismo
de José Martí, Rubén Darío, José Asunción Silva, apartándose de un canon literario específicamente
europeo.

Gabriel García Márquez

Gabriel García Márquez es escritor y novelista y entre sus mayores éxitos se encuentra
el Premio Nobel de la literatura de 1982. Nace en Colombia el 6 de Marzo de 1928 como
uno de los doce hijos del matrimonio entre Gabriel Eligio García, que trabajaba como
telegrafista en el momento del nacimiento del autor, y Luisa Santiaga Márquez, quien

149
pertenecía a la aristocracia rural no acaudalada de la zona bananera de Colombia en la
costa del Atlántico y el Caribe. Era hija de un coronel del ejército que había participado en
numerosos conflictos bélicos colombianos y quien fue un personaje muy importante
dentro de la vida del escritor pues convivió con él hasta los ocho años. García Márquez
afirmaría con posterioridad a su muerte: "A partir de entonces (de la muerte del abuelo
materno) ya no me ha sucedido nada importante en la vida". Este abuelo sirvió igualmente
de modelo de los diversos "coroneles" que atraviesan las distintas obras de García
Márquez como personajes emblemáticos que tal vez no sean más que figuraciones
entorno a ese abuelo, Nicolás Márquez Iguarán.

La familia Márquez cambia frecuentemente de residencia durante la infancia del escritor


debido a los cambios de trabajo de Gabriel Elegio García, que regentó una farmacia en
Barranquilla, y luego se trasladó a Sucre y Cartagena de Indias, localidades todas ellas
pertenecientes a la misma zona de Colombia. A la muerte del abuelo, en cuya "Casa
Grande" el niño Gabriel García Márquez residió casi permanentemente, aún vivió durante
algún tiempo en una pequeña sociedad compuesta casi exclusivamente por mujeres, y
donde se respiraba un ambiente a la vez místico y repleto de leyendas y supersticiones, en
una vieja mansión sobrecargada de objetos religiosos, imágenes, altarcillos, recuerdos de la
épica familiar de las batallas del abuelo, donde cada pequeño sucesor cobraba un sentido
misterioso y fantasmal y repleto asimismo de una atmósfera sensual, densa y tropical, de
naturaleza desbordante y caribeña.

El año del nacimiento del escritor, se produjo la culminación y derrumbamiento de la


llamada "fiebre del banano" durante la cual, a un periodo de gran explotación de los
recursos bananeros de su región natal por parte de empresas norteamericanas, sucedió
otro de agitación social que terminaría en el brutal aplastamiento de los campesinos
rebeldes, todo lo cual reflejaría García Márquez con sorprendente maestría y originalidad
en su obra.

Tras la muerte de su abuelo, y de aquella infancia marcada por "mitos, fantasmas, soledad y
nostalgia", el niño fue internado en un colegio de Barranquilla, y en 1940 en Zipaquirá, cerca ya
de Bogotá, en la región andina del país, más fría, austera y dura, lo que le causó un fuerte
impacto, de tal manera que a partir de entonces se observa en su obra una fuerte alternancia
entre lo "costeño"- su región natal- y lo "cachaco", esto es, el mundo andino y bogotazo, hasta
el punto de haber utilizado estas mismas expresiones como títulos para caracterizar las partes
de su obra periodística. A los dieciséis años empieza a escribir su primera novela, y cursa
estudios de Derecho en Bogotá a partir de 1947, año en el que también publica su primer
cuento, <<La tercera resignación>> en el periódico El espectador. Al año siguiente el escritor es
testigo presencial de lo que se llamó <<el bogotazo>>, un gran levantamiento popular
masacrado por las fuerzas del orden tras el asesinato que costó la vida al dirigente liberal Jorge
Eliecer Gaitán, y que dio paso a un periodo de gran agitación y violencia social y guerrillera en
grandes zonas del país, que fue conocido como <<la violencia>>, causando en menos de diez
años más de 300.000 muertos en toda la nación.

Después de los tres días del <<bogotazo>>, que arrasó casi por completo la capital
colombiana, la universidad fue cerrada y la represión fue de tal magnitud que García
Márquez marchó a Cartagena, donde residía su familia, y en aquella zona empezó a escribir

150
ya profesionalmente en la prensa, y se relacionó con algunos intelectuales como Álvaro
Cepeda Zamudio, Germán Margas, Amadeo Fuenmayor, el poeta Álvaro Mutis así como un
librero español exiliado, el catalán Ramón Vinyes. Escribe sobre todo en El universal de
Cartagena y El Heraldo, de Barranquilla, mientras envía relatos para El espectador, de
Bogotá, ciudad en la que fija su residencia a principios de los años cincuenta. En esta
década se dedica intensivamente al periodismo, profesión en la que pronto triunfa como
gran reportero, pero no sin dejar por ello de escribir ficción. De los restos de la primera
novela que intento escribir y que nunca terminaría <<La casa>>, junto con recuerdos de
su infancia y de la vida de su familia escribiría su primera obra publicada, La hojarasca, así
como un relato que se desgajó de ella y cobró vida propia, Monólogo de Isabel viendo
llover en Macondo, donde ya aparece con su nombre el universo imaginario que llevará a
su culminación en sus obras posteriores.

La hojarasca se publicaría en 1952, y aunque no tuvo gran éxito si sorprendió entre los
medios intelectuales y de la crítica. Como reportero, causaría sensación en 1955 con la
publicación de un largo trabajo en diez partes en <<El espectador>> titulado relato de un
naufrago. Este gran reportaje, armado como un auténtico relato de gran habilidad
narrativa, no dejó de causarle problemas ya que sacó a la luz que el buque militar llevaba
clandestinamente un cargamento de contrabando. El periódico lo mandó entonces a
Europa como enviado especial y finalmente se convierte en corresponsal fijo. El escritor
viaja a Suiza, Francia, Roma, ... y en esta última ciudad estudia en un centro especial de
cinematografía durante algunos meses, de donde nacerá una de sus grandes aficiones, el
cine. No obstante, la dictadura de Rojas Pinilla provoca el cierre del diario para el que
trabajaba por lo que el escritor opta por trasladarse a París. Fueron duros años de trabajo y
miseria; su vivienda: la buhardilla de un pequeño hotel del Barrio Latino que obtuvo gracias
a la caridad de sus admiradores. Allí escribió La mala hora, y El coronel no tiene quien le
escriba, narración que se desgajó también de la anterior. Con La mala hora obtuvo el
premio Literario de la compañía petrolera Esso.

Por aquel entonces también había publicado ya El coronel no tiene quien le escriba en
la prestigiosa revista Mito de Bogotá (1958) y un año más tarde un festival del libro reeditó
en edición de 30.000 ejemplares su primera novela, La hojarasca. 
Tras un viaje por la Europa del Este - Checoslovaquia, Polonia y la Unión Soviética - en
1957 acepta un empleo en Venezuela, en la revista <<Momento>> de Caracas, empleo
facilitado por su amigo Alvaro Mutis. Hasta 1962 García Márquez trabaja en revistas y
publicaciones latinoamericanas, y también como guionista de cine, publicidad. 
En este periodo se casa con su prometida, Mercedes Baracha, con la que tendrá dos hijos.
En 1962 se publica el libro de relatos y novelas breves Los funerales de Mamá Grande.

En los siguientes tres años, desgraciadamente, esta clase de trabajos y actividades le


impide la dedicación a la escritura. Hay que esperar hasta Enero de 1965, cuando
emprende la redacción de su obra maestra "Cien años de soledad", que tarda 18 meses
intensos en escribir. Algunos fragmentos aparecen en diversas revistas de Bogotá, París
Méjico y Lima, y escritores amigos, como el mejicano Carlos Fuentes y el argentino Julio
Cortázar, conocedores de estos fragmentos, lanzan las campanas al vuelo. 
Requerido por la editorial sudamericana de Buenos Aires, García Márquez les envía el

151
manuscrito empleando para ello los últimos recursos de los que disponía. Finalmente, en
Junio de 1967 la obra se publica y el éxito es fulminante: 15.000 ejemplares vendidos en
pocos días. 500.000 en tres años, traducciones a numerosos idiomas - 18 en pocos meses -
y premios por doquier en Italia, Francia y EE.UU.

Cien años de soledad cierra y confirma con broche de oro el llamado <<boom>> de la
actual novela latinoamericana, que había empezado tímidamente con la obra de Carlos
Fuentes a finales de los años 50, y se ve confirmado después con los éxitos de Mario
Vargas Llosa desde 1963 con La ciudad y los perros- y en 1964 con la Rayuela de Julio
Cortázar. Cien años de soledad es sin duda una de las novelas de mayor éxito dentro de la
literatura universal de la segunda mitad del siglo XX, aceptada por tirios y troyanos, por
toda suerte de sociedades, de ideologías y en cualquier contexto sociopolítico.

El éxito conduce a García Márquez otra vez a la huida, y el escritor traslada su


residencia, con su familia, a Barcelona (España), donde reside hasta finales de los años
setenta. Desde allí entra en contacto con los medios intelectuales, artísticos y culturales
españoles y europeos. A lo largo de aquellos años sigue trabajando, aunque sólo publicaría
dos libros de relatos, La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela
desalmada (1972), y otros anteriores en Ojos de perro azul (1974), y al año siguiente,
cuando ya a regresado a Méjico, otra nueva novela de contenido político más explícito El
otoño del patriarca, que traza y describe diversas variantes de la agonía y muerte de un
imaginario dictador latinoamericano, tema al que también respondieron otros escritores de
aquel continente en aquellos años, como Alejo Carpentier, o Augusto Roa Bastos, y en el
caso de García Márquez, volvió a conocer un rápido éxito internacional. Mientras tanto, los
avatares de la política retienen su atención. El llamado <<Caso Padilla>> en el que la
persecución a poeta cubano quebranto el prestigio de la revolución castrista en los medio
intelectuales, progresistas de occidente, no le impidió seguir mostrando su fidelidad al
régimen de Fidel Castro. Multiplicó sus actividades y trabajos en la prensa viajó por todo el
mundo, ejerció en ocasiones de <<embajador subterráneo>> y combatió duramente
mediante sus escritos al régimen del general Pinochet en Chile, mientras defendía la
experiencia de los sandinistas que habían derrocado al dictador Somoza en Nicaragua.
Formó parte del <<Tribunal Russell>>, inspirado por el gran escritor y filosofo británico,
junto a Jean-Paul Sartre y otros intelectuales contra el intervencionismo norteamericano en
el mundo, especialmente en el Sudeste de Asia y América latina.

En 1981 publica una obra más realista Crónica de una muerte anunciada, en la que la
crónica real de un suceso trágico y mortal en su tierra natal se entremezclan con lo mítico.
Esta obra goza asimismo de un gran éxito.

Gabriel Gª Márquez obtiene en 1982 el Premio Nobel de la Literatura, como broche a la


celebridad universal de que gozaba el escritor que en aquellas fechas ya había vendido
más de veinte millones de ejemplares de sus obras en casi todos los idiomas del mundo.
Peculiar fue su asistencia a la entrega del citado premio en Estocolmo acompañado de
amigos y grupos folklóricos colombianos y vestido con el traje típico de su tierra, él
<<liquiliqui>>.

Tras el premio regresó a Bogotá de donde había tenido que escapar poco antes, por
temor a ser detenido bajo la falsa acusación de ser cómplice de los guerrilleros del M-19 -
donde intentó lanzar un periódico, pero desistió al final y regresó a Méjico, donde vive

152
salvo sus estancias en Cuba donde impulsa la creación de un gran centro latinoamericano
para la creación y difusión de obras cinematográficas, a las que sigue prestando gran
atención mediante guiones propios, argumentos, adaptaciones de sus obras, ... En 1985
obtiene otro gran éxito con, El amor en los tiempos del cólera, en 1989 se acerca a la
narración histórica con El general de su laberinto.

Juan Rulfo

Juan Rulfo, cuyo verdadero nombre era Juan Nepomuceno Carlos Pérez Vizcaíno, nació
el 16 de mayo de 1917 en la ciudad de Sayula, Estado de Jalisco. La adopción del apellido
Rulfo fue debido a una petición de la abuela María Rulfo, pues en su familia fueron 7
hermanas y un solo varón que murió soltero y sin descendencia. Para evitar que se perdiera
el apellido pidió a sus nietos que adoptaran el Rulfo.

Su niñez se vio afectada por las luchas religiosas de su país, la "guerra de los cristeros",
que fue particularmente violenta en el estado de Jalisco, lo que le llevó a decir: "Entonces
viví en una zona de devastación. No sólo de devastación humana, sino devastación
geográfica. Nunca encontré ni he encontrado hasta la fecha, la lógica de todo eso. No se
puede atribuir a la Revolución. Fue más bien una cosa atávica, una cosa de destino, una cosa
ilógica". Este mundo en el que se crió durante su infancia le formó como un niño retraído
al que le gustaba jugar solo.

Vivió en la pequeña población de San Gabriel, pero las tempranas muertes de su padre,
asesinado en 1923 de un disparo en la nuca, y de su madre en 1927, obligaron a sus
familiares a inscribirlo en un internado en Guadalajara, la capital del estado de Jalisco.

Durante sus años en San Gabriel entra en contacto con la biblioteca de un cura
(básicamente literaria) depositada en la casa familiar, y recordará siempre estas lecturas,
esenciales en su formación literaria. Algunos acostumbran destacar su temprana orfandad
como determinante en su vocación artística, olvidando que su conocimiento temprano de
los libros mencionados tendría un peso mayor en este terreno.

Una huelga de la Universidad de Guadalajara le impide inscribirse en ella y decide


trasladarse a la ciudad de México. La imposibilidad de revalidar sus estudios hechos en
Jalisco tampoco le permite ingresar a la Universidad Nacional, pero asiste como oyente a
los cursos de historia del arte en la Facultad de Filosofía y Letras. Se convierte en un
experto conocedor de la bibliografía histórica, antropológica y geográfica de México,
temas que un estudio minucioso de su obra literaria y fotográfica permite rastrear en las
mismas, además de los textos y la labor editorial que les dedicó.

Instalado en la ciudad de México, su familia lo incitó a estudiar la carrera de leyes, pero


al fallar en los exámenes se dedicó a trabajar. Como agente viajero descubre una veta de
experiencias en los pueblos, la que será fundamental en su obra literaria. Sus viajes por
diversas zonas de México le permitieron entrar en contacto con etnias apartadas que aún
resguardaban sus tradiciones. Durante buena parte de las décadas de 1930 y 1940 viaja
extensamente por el país, trabaja en Guadalajara o en la ciudad de México y comienza a

153
publicar sus cuentos en dos revistas: América, de la capital, y Pan, de Guadalajara. La
primera de ellas significa su confirmación como escritor, gracias al apoyo de su gran amigo
Efrén Hernández. En estos mismos años se inicia como fotógrafo, dedicándose de manera
muy intensa a esta actividad, publicando sus imágenes por primera vez en América en
1949.

A mediados de los cuarenta inicia una relación amorosa con Clara Aparicio, de la que
queda el testimonio epistolar. Se casa con ella en 1948 y los hijos comienzan a aumentar
su familia poco a poco. Abandona su trabajo en una empresa fabricante de neumáticos a
principios de los cincuenta y obtiene en 1952 la primera de las dos becas consecutivas que
le otorga el Centro Mexicano de Escritores, fundado por la estadounidense Margaret
Shedd, quien fue sin duda la persona determinante para que Rulfo publicase en 1953 “El
Llano en llamas”, obra en la que reúne siete cuentos ya publicados en revistas y otros
nuevos, y, en 1955, “Pedro Páramo”. Ambas obras habían sido propuestas por Rulfo en sus
dos períodos como becario del Centro como proyectos.

El prestigio literario de Rulfo habrá de incrementarse de manera constante a partir de


estas dos publicaciones, hasta convertirse en el escritor mexicano más reconocido en
México y el extranjero. Entre sus admiradores se cuentan Carlos Fuentes, Jorge Luis Borges,
Gabriel García Márquez, Günter Grass, Susan Sontag, Elias Canetti, Enrique Vila-Matas y
muchos otros. Sus lectores en las más diversas lenguas se renuevan continuamente y se le
considera ya un clásico.

Las dos últimas décadas de su vida las dedicó a su trabajo en el Instituto Nacional
Indigenista de México, donde se encargó de la edición de una de las colecciones más
importantes de antropología contemporánea y antigua de México. Rulfo, que había sido
un atento lector de la historia, la geografía y la antropología de México a lo largo de toda
su vida, colmaría con este trabajo una de sus vocaciones más duraderas.

Dio a conocer Rulfo en 1980 una colección de fotografías suyas que abrió al público el
conocimiento de esta parte de su creación. Su legado fotográfico comprende
aproximadamente seis mil negativos, material que aún se encuentra en proceso de
clasificación por lo que algunas fotografías no cuentan aún con una ldentificación
definitiva. En los últimos años el interés por el fotógrafo Juan Rulfo ha sido creciente y se
ha visto reflejado en exposiciones y libros dedicados a sus imágenes.

La obra literaria de Juan Rulfo no cesa de editarse en español y un número creciente de


idiomas, que en la actualidad se acercan al medio centenar. En algunas lenguas existen ya
varias versiones.

Juan Rulfo falleció en la ciudad de México el 7 de enero de 1986.


Las nuevas generaciones de escritores y lectores se aproximan con renovado asombro a las
páginas de los libros de Rulfo y su curiosidad por la vida y la obra del autor jalisciense no
disminuye. Una erudita biografía llevada a cabo por uno de sus estudiosos más serios,
Alberto Vital, Noticias sobre Juan Rulfo, cumple con rigor la tarea de proporcionar
información y reflexión serias a los lectores de Rulfo interesados en profundizar en este
campo.

154
Pablo Neruda (Chile, 1904 - 1973)

Pablo Neruda es el seudónimo de Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, poeta chileno


considerado uno de los más importante del siglo XX. Nació en Parral el año 1904, hijo de
don José del Carmen Reyes Morales, obrero ferroviario y doña Rosa Basoalto Opazo,
maestra de escuela, fallecida sólo un mes después de su nacimiento.  

En 1906 la familia se traslada a Temuco donde su padre se casa con Trinidad Candia
Marverde, a quién el poeta menciona en diversos textos como Confieso que he
vivido y Memorial de Isla Negra con el nombre de Mamadre. Realiza sus estudios en el
Liceo de Hombres de esta ciudad, donde también publica sus primeros poemas en el
periódico regional La Mañana. En 1919 obtiene el tercer premio en los Juegos Florales de
Maule con su poema Nocturno ideal.

Adopta su seudónimo a los 16 años y en 1921 se radica en Santiago donde estudiará


pedagogía en francés en la Universidad de Chile aunque nunca llegó a convertirse en
profesor de francés. En esta universidad obtiene el primer premio de la fiesta de la
primavera con el poema La canción de fiesta, publicado posteriormente en la revista
Juventud.

En 1923, con sus ahorros y la colaboración de sus amigos sufraga la publicación de su


primer libroCrepusculario, que es reconocido por escritores como Alone, Raúl Silva Castro
y Pedro Prado. Al año siguiente aparecen en Editorial Nascimento sus Veinte poemas de
amor y una canción desesperada, en el que todavía se nota una influencia del modernismo
y que se convirtió en un éxito de ventas (ha superado el millón de ejemplares), y lo situó
como uno de los poetas más destacados de Latinoamérica.

Posteriormente se manifiesta un propósito de renovación formal de intención


vanguardista en tres 
breves libros publicados en 1926: El habitante y su esperanza ; Anillos (en colaboración
con Tomás Lagos) y Tentativa del hombre infinito.

En 1927 comienza su larga carrera diplomática cuando es nombrado cónsul en


Rangún, Birmania. En sus múltiples viajes conoce en Buenos Aires a Federico García Lorca
y en Barcelona a Rafael Alberti. En 1935, Manuel Altolaguirre le entrega la dirección a
Neruda de la revista Caballo verde para la poesía en la cual es compañero de los poetas
de la generación del 27. Ese mismo año aparece la edición madrileña de Residencia en la
tierra.

En 1936 al estallar la guerra civil española muere García Lorca y Neruda es destituido
de su cargo consular, y escribe España en el corazón.

En 1945 obtiene el premio Nacional de Literatura.

En 1950 publica Canto General, texto en que su poesía adopta una intención social,
ética y política. En 1952 publica Los versos del capitán y en 1954 Las uvas y el
viento y Odas elementales. En 1958 
aparece Estravagario con un nuevo cambio en su poesía. En 1965 se le otorga el título de

155
doctor honoris causa en la Universidad de Oxford , Gran Bretaña. En octubre de 1971
recibe el Premio Nobel de Literatura.

Muere en Santiago el 23 de septiembre de 1973 . Póstumamente se publicaron sus


memorias en 1974, con el título Confieso que he vivido.

Poeta enormemente imaginativo, Neruda fue simbolista en sus comienzos, para unirse
posteriormente al surrealismo y derivar, finalmente, hacia el realismo, sustituyendo la
estructura tradicional de la poesía por unas formas expresivas más asequibles. Su
influencia sobre los poetas de habla hispana ha sido incalculable y su reputación
internacional supera los límites de la lengua. De ideas políticas izquierdistas, fue miembro
del Partido Comunista chileno y senador entre 1945 y 1948. En el año 1970 fue designado
candidato a la presidencia de Chile por su partido y, entre 1970 y 1972, fue embajador en
Francia. En 1971 recibió el Premio Nobel de Literatura y el Premio Lenin de la Paz. Antes
había obtenido el Premio Nacional de Literatura (1945).

Mario Vargas Llosa - Biografía


Mario Vargas Llosa es una de las grandes figuras de la narrativa hispanoamericana del
siglo XX.

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nació el domingo 28 de marzo de 1936 en la ciudad
de Arequipa (Perú). Hijo de Ernesto Vargas Maldonado y de Dora Llosa Ureta quienes se
separaron antes de que él naciera. A su progenitor no le conocería hasta los diez años de
edad.

A temprana edad viajó a la ciudad boliviana de Cochabamba, donde estudia la


primaria hasta el cuarto año en el Colegio La Salle. En 1945 su familia vuelve al Perú y se
instala en la ciudad de Piura, donde cursa el quinto grado en el Colegio Salesiano de esa
ciudad. Culmina su educación primaria en Lima e inicia la secundaria en el Colegio La
Salle.

El reencuentro con su padre significa un cambio en la formación del adolescente, que


ingresa al Colegio Militar Leoncio Prado de Lima, en el cual sólo estudia el tercer y cuarto
año; sin embargo, termina la secundaria en el Colegio San Miguel de Piura.

En 1953 regresa a Lima y lleva algunos cursos de Derecho y termina la carrera de


Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, opción que no fue aceptada por
su padre, por lo que fue una etapa sumamente difícil, más aún cuando a los dieciocho
años decide contraer matrimonio con su tía política por parte materna, Julia Urquidi, lo
que aumentó sus urgencias económicas. Paralelamente a sus estudios desempeña hasta
siete trabajos diferentes: redactar noticias en Radio Central (hoy Radio Panamericana),
fichar libros y revisar los nombres de las tumbas de un cementerio, son algunos de ellos.
Sin embargo, sus ingresos totales apenas le permitían subsistir.

156
En 1959 parte rumbo a España gracias a la beca de estudios "Javier Prado" para hacer
un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtiene el título de
Doctor en Filosofía y Letras. Un año más tarde se instala en París.

Su vida en la ciudad de la luz transcurre al principio entre la escasez y la angustia por


sobrevivir. Acepta trabajos que, o bien lo mantenían en contacto con su idioma a través
de la enseñanza (fue profesor de español en la Escuela Berlitz), o le permitían trabar
amistades literarias, como cuando fue locutor en la ORTF francesa o periodista en la
sección española de France Presse.

Los esfuerzos por llevar a cabo su vocación literaria dan su primer fruto cuando su
primera publicación, un conjunto de cuentos publicados en 1959 con el título “Los jefes”,
obtiene el premio Leopoldo Arias. Anteriormente había escrito una obra de teatro, el
drama “La huída del Inca”.

En 1964 regresa al Perú, se divorcia de Julia Urquidi y realiza su segundo viaje a la


selva donde recoge material sobre el Amazonas y sus habitantes. Viaja a La Habana en
1965, donde forma parte del jurado de los Premios Casa de las Américas y del Consejo de
Redacción de la revista Casa de las Américas; hasta que el caso Padilla marca su
distanciamiento definitivo de la revolución cubana en 1971.

En 1965 contrae matrimonio con Patricia Llosa y de la unión nacen tres hijos: Álvaro
(1966), Gonzalo (1967) y Morgana (1974). En 1967 trabaja como traductor para la UNESCO
en Grecia, junto a Julio Cortázar; hasta 1974 su vida y la de su familia transcurre en Europa,
residiendo alternadamente en París, Londres y Barcelona.

En Perú, su trayectoria sigue siendo fructífera. En 1981 fue conductor del programa
televisivo La Torre de Babel, transmitido por Panamericana Televisión; en 1983, a pedido
expreso del presidente Fernando Belaúnde Terry, preside la Comisión Investigadora del
caso Uchuraccay para averiguar sobre el asesinato de ocho periodistas.

En 1987 se perfila como líder político al mando del Movimiento Libertad, que se opone
a la estatalización de la banca que proponía el entonces presidente de la República Alan
García Pérez.

El año 1990 participa como candidato a la presidencia de la República por el Frente


Democrático-FREDEMO. Luego de dos peleados procesos electorales (primera y segunda
vuelta), pierde las elecciones y regresa a Londres, donde retoma su actividad literaria.

En marzo de 1993 obtiene la nacionalidad española, sin renunciar a la nacionalidad


peruana.

En la actualidad colabora en el diario El País (Madrid, España, Serie Piedra de toque) y


con la revista cultural mensual Letras Libres (México D.F., México y Madrid, España, Serie
Extemporáneos).

Los méritos y reconocimientos lo acompañan a lo largo de su carrera. En 1975 es


nombrado miembro de la Academia Peruana de la Lengua y en 1976 es elegido
Presidente del Pen Club Internacional. En 1994 es designado como miembro de la Real
Academia Española.

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Asimismo, ha sido Profesor Visitante o Escritor Residente en varias universidades
alrededor del mundo, como en el Queen Mary College y en el King´s College de la
Universidad de Londres, en la Universidad de Cambridge y en el Scottish Arts Council
(Inglaterra); en el Washington State, en la Universidad de Columbia, en el Woodrow
Wilson International Center for Scholars del Smithsonian Institution, en la Universidad
Internacional de Florida, en la Universidad de Harvard, en la Universidad de Siracusa, en la
Universidad de Princeton y en la Universidad de Georgetown (Estados Unidos); en la
Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (Puerto Rico); en el Wissenschaftskolleg y en la
Deutscher Akademischer Austauschdienst (Berlín, Alemania); entre otras.

Por otro lado, ha participado como jurado en los siguientes eventos: "Premios Casa de
las Américas", La Habana, Cuba (1965); "Festival de Cine Iberoamericano de Huelva"
(1995), donde ocupa el cargo de Presidente del Jurado; "Premio Miguel de Cervantes",
España (1998 y 1999); y "ECHO Television & Radio Awards" (1998).

Las siguientes obras forman parte de su vasta producción literaria: “El desafío”, relato
(1957); “Los jefes”, colección de cuentos (1959); “La ciudad y los perros”, novela (1963); “La
casa verde”, novela (1966);“Los cachorros”, relato (1967); “Conversación en La Catedral,”
novela (1969); “Carta de batalla por Tirant lo Blanc”, prólogo a la novela de Joanot
Martorell (1969); “Historia secreta de una novela”, ensayo (1969);“García Márquez: historia
de un deicidio”, ensayo literario (1971); “Pantaleón y las visitadoras”, novela (1973);“La
orgía perpetua: Flaubert y Madame Bovary”, ensayo literario (1975); “La tía Julia y el
escribidor”, novela (1977); “La señorita de Tacna”, teatro (1981); “La guerra del fin del
mundo”, novela (1981); “Entre Sartre y Camus", ensayos (1981); “Kathie y el hipopótamo”,
teatro (1983); “Contra viento y marea”, ensayos políticos y literarios (1983); “Historia de
Mayta”, novela (1984); “La suntuosa abundancia”, ensayo sobre Fernando Botero
(1984); “Contra viento y marea”, volúmenes I (1962-1972) y II (1972-1983), (1986); “La
Chunga”, teatro (1986); “¿Quién mató a Palomino Molero?”, novela policial (1986); “El
hablador”, novela (1987); “Elogio de la madrastra”, novela (1988); “Contra viento y marea”,
volumen III (1983-1990), (1990); “La verdad de las mentiras, ensayos literarios” (1990); “A
Writer's Reality”, colección de conferencias dictadas en la Universidad de Siracusa
(1991); “Un hombre triste y feroz”, ensayo sobre George Grosz (1992); “El pez en el agua”,
memorias (1993); “El loco de los balcones”, teatro (1993); “Lituma en los Andes”, novela
(1993);“Desafíos a la libertad”, ensayos sobre la cultura de la libertad (1994); “Ojos bonitos,
cuadros feos”, obra dramática para radio (1994); “La utopía arcaica, José María Arguedas y
las ficciones del indigenismo”, ensayo (1996); “Making Waves”, selección de ensayos de
Contra viento y marea, publicado sólo en inglés (1996);“Los cuadernos de don Rigoberto”,
novela (1997); “Cartas a un joven novelista”, ensayo literario (1997); “La fiesta del Chivo”,
novela (2000); “Nationalismus als neue Bedrohung”, selección de ensayos políticos,
publicado sólo en alemán (2000); “El lenguaje de la pasión”, selección de artículos de la
serie Piedra de toque (2001); “El paraíso en la otra esquina”, novela (2003); “Diario de Irak”,
selección de artículos sobre la guerra en Irak (2003); “La tentación de lo imposible”, ensayo
sobre Los Miserables de Victor Hugo (2004);“Un demi-siècle avec Borges”, entrevista y
ensayos sobre Borges, publicado sólo en francés (2004) .

Sus obras han sido traducidos al francés, italiano, portugués, catalán, inglés, alemán,
holandés, polaco, rumano, húngaro, búlgaro, checo, ruso, lituano, estonio, eslovaco,

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ucraniano, esloveno, croata, sueco, noruego, danés, finlandés, islandés, griego, hebreo,
turco, árabe, japonés, chino, coreano y malayo.

Enrique Laguerre (1906-2005)

A) Biografía

Enrique Arturo Laguerre Vélez, nacido el 3 de mayo de 1906 en Moca, Puerto Rico, es
considerado uno de los novelistas puertorriqueños más prolíficos y brillantes del siglo XX,
además de cuentista, maestro, crítico y columnista.

Cursó sus grados académicos regulares en escuelas públicas de Isabela y Aguadilla. La


vocación literaria le floreció ya en su adolescencia, estimulada por una de sus maestras:
Carmen Gómez Tejera. En 1923 ingresó a la Universidad de Puerto Rico con miras a
convertirse en educador y en 1925, sin haber concluido sus estudios, se inició como
maestro rural ejerciendo la enseñanza en su pueblo y otros poblados de la región Oeste.
Siete años más tarde, 1932, se estrenó como periodista y ensayista, publicando artículos de
carácter cultural y político en el diario La Democracia. Posteriormente, fue colaborador de
las revistas Alma Latina, Ámbito, Artes y Letras, Brújula, Horizontes, Puerto Rico Ilustrado,
Isla y, sobre todo, Paliques, de la cual fue co-fundador. En diversas etapas firmó bajo los
seudónimos de Alberto Prado, Motial, Tristán Ronda y Luis Urayoán.

Tres años más tarde, 1935, Antonio S. Pedreira lo motivó a que publicara La llamarada,
que le valió la concesión del Premio del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) en 1936.
Durante estas mismas fechas, también mereció la Medalla Menéndez Pidal por haber sido
seleccionado Mejor Estudiante de Filología en su graduación de la Escuela Normal de la
UPR. En 1937 escribió su segunda novela, Solar Montoya, inspirada en las penurias de los
obreros de los cañaverales y editada en 1941. Durante este período, también estuvo activo
como libretista de la emisora gubernamental La Escuela del Aire (1939-1941)
Enrique Laguerre obtuvo la Maestría en Artes en la Universidad de Puerto Rico en 1941
y al año siguiente ingresó a la Facultad de Estudios Hispánicos, donde, algunos años
después, ejercería como catedrático profesor y catedrático durante casi medio siglo (1942-
1988). Entre medias, completó el Doctorado en la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Ya adelantada aquella década, se vinculó al periódico El Mundo como columnista y ejerció
la enseñanaza en la Universidad Católica de Ponce. Desde 1999 hasta el final de sus días
fue el autor de Comentario en el diario El Vocero.

Como dramaturgo, su obra más importante es La resentida, estrenada en el Teatro de la


Universidad de Puerto Rico, bajo la dirección de Leopoldo Santiago Lavandero, entre el 12
y el 14 de abril de 1944. Esta pieza recrea el momento histórico de 1898 cuando las
partidas sediciosas atacaron las propiedades de los ricos hacendados cafetaleros
españoles.

Su extraordinaria aportación a las Letras le valió el reconocimiento y la concesión de


numerosos galardones y distinciones como el Premio Nacional de Literatura concedido por
el ICP (1975); la Proclama como Humanista del Año por parte de la Fundación
Puertorriqueña de las Humanidades (1985) y, en 1999, la nominación al Premio Nóbel de

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Literatura. En 2005, el Ateneo Puertorriqueño le confirió su más alto reconocimiento, el
Premio de Honor.

Don Enrique Laguerre falleció en su hogar en el condominio Laguna Gardens, en


Carolina, a las 8:20 de la mañana del jueves 16 de junio de 2005, víctima de un infarto
cardíaco. Apenas le faltaba un mes para cumplir 100 años de edad.

B) Obra
La obra de Laguerre abarcó todos los géneros, aunque sobresalió como excelente
novelista. Entre su obra destacan:

Novelas:
 Solar Montoya (1941);
 30 de febrero (1943);
 La resaca (1949);
 Los dedos de la mano (1951);
 La ceiba en el tiesto (1956);
 El laberinto (1959);
 Cauce sin río / Diario de mi generación (1962);
 El fuego y su aire (1970);
 Los amos benévolos (1976);
 Infiernos privados (1986);
 Por boca de caracoles (1990);
 Los gemelos (1992);
 Proa libre sobre mar gruesa (1995) y
 Contrapunto de soledades (1999)
Cuentos:
 Renunciación (1932);
 El hombre caído (1933);
 El muchacho del gesto cansado, La parábola del anhelo elevado y Muchachito  (1934);
 El diente de oro, El sumidero y Raíces (1937);
 El cuento que no acaba (1939);
 Pacholí (1940);
 Las vacaciones de Luisa (1943);
 Antología de cuentos españoles y Miedo (1947)
 y Naufragio (1959).
Dramas:
 El hombre que volvió (1952);
 El enemigo (1955)
 y El hombre caído (1957).
Otros géneros:
 Antología de cuentos puertorriqueños (1954);
 los ensayos Pulso de Puerto Rico (1956);
 Enrique Laguerre habla sobre nuestras bibliotecas (1959);
 La responsabilidad de un profesor universitario (1963);
 El jíbaro de Puerto Rico: símbolo y figura, en colaboración con Esther Melón (1968);
 La poesía modernista en Puerto Rico  (1969);
 Polos de la cultura íberoamericana (1977)
 y el poemario Residuos de los tiempos (2001)

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