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Racionalidad, Cooperación

y Desarrollo
Elementos desde la multiactividad cooperativa

Compilador:
Juan Fernando Álvarez Rodríguez

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Racionalidad, Cooperación y Desarrollo / Elementos desde la multiactividad cooperativa

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Racionalidad, Cooperación y Desarrollo / Elementos desde la multiactividad cooperativa

Racionalidad, Cooperación y Desarrollo


Elementos desde la multiactividad cooperativa

Este documento es fruto del apoyo del Departamento Administrativo


Nacional de la Economía Solidaria – DANSOCIAL – y del esfuerzo que la
Cooperativa de Trabajadores de la Hacienda Pública y la Dirección de
Impuestos y Aduanas Nacionales – COOTRADIAN - ha emprendido con su
Escuela de Economía Solidaria, para conocer la naturaleza cooperativa de las
formas multiactivas; con el apoyo del Departamento Administrativo
Nacional de la Economía Solidaria, para conocer la naturaleza cooperativa de
las formas multiactivas: con el apoyo y el concurso de los profesores Juan
Fernando Álvarez, Freddy Cante, Antônio Cruz, Nelson Freitez, Daniel Olaya,
Omar Salinas, Roxana Sánchez Boza, Jaime Humberto Sierra, Javier Andrés
Silva y Hernando Zabala Salazar.

Puede ser reproducido parcialmente, siempre y cuando se mantengan los


reconocimientos. El contenido del presente documento no compromete de
ninguna forma a la Cooperativa de Trabajadores de la Hacienda Pública y la
Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales ni al Departamento
Administrativo Nacional de la Economía Solidaria, Dansocial, refleja posición
institucional alguna.

ISBN: 978-958-98246-3-4
Diseño de carátula: Christy J. Salazar
Edición, diagramación y diseño final: Helga L. Franco R.
Primera edición: 500 ejemplares
Cootradian, Escuela de Economía Solidaria, carrera 25 No.42-50
Tels.: 3407199 - 7579284
www.cootradian.com / Correo electrónico: escuelacootradian@gmail.com
Bogotá D.C., Septiembre de 2009

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Racionalidad, Cooperación y Desarrollo / Elementos desde la multiactividad cooperativa

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Racionalidad, Cooperación y Desarrollo / Elementos desde la multiactividad cooperativa

Contenido Pág.
Presentación........................................................................................... 7

Capítulo I. Racionalidad y cooperación

Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación.


Freddy Cante ........................................................................................... 11

Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva.


Juan Fernando Álvarez Rodríguez .............................................................. 23

Capítulo II. Capital social y relacional

Reflexiones sobre el capital social, las redes sociales y la multiactividad.


Omar Salinas Villamizar ..........................................................................

Desarrollo de capital social en las asociaciones cooperativas: experiencias,


condiciones y requisitos.
Nelson Freitez ..........................................................................................

Capítulo III. Integración y gestión de la multiactividad

Multiactividad e integración de las cooperativas


Hernando Zabala Salazar ........................................................................

Cooperativas multiactivas y redes de cooperación: dos variantes de la


integración solidaria y dilemas en la organización
Antônio Cruz ...........................................................................................

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Racionalidad, Cooperación y Desarrollo / Elementos desde la multiactividad cooperativa

Alianzas e integraciones cooperativas.


Javier Andrés Silva Díaz ..........................................................................

Cooperativas de servicios múltiples dentro del concepto de multiactividad


cooperativa. El caso costarricense.
Roxana Sánchez Boza ...............................................................................

Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa

Cooperativas y responsabilidad social empresarial, ¿dónde situar la


discusión?
Jaime Humberto Sierra .............................................................................

Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y el


proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social.
Daniel Olaya ...........................................................................................

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Racionalidad, Cooperación y Desarrollo / Elementos desde la multiactividad cooperativa

Presentación

Las cooperativas frecuentemente son fomentadas y difundidas por la evidencia de


sus experiencias exitosas en todo el mundo. Lamentablemente, los casos exitosos
no suelen ser el patrón en todas las organizaciones, pese a que en el ámbito
científico se reconoce que el éxito se debe, entre otros elementos, a la aplicación de
un modelo de gestión que enfatiza en el cumplimiento de la especificidad
cooperativa.

Develar esta especificidad desde la naturaleza de la multiactividad cooperativa (o


polivalencia) y divulgar algunas pautas que sirvan para orientar la gestión y la
toma de decisiones en cooperativas multiactivas es el objetivo de este documento y
se procura considerando los elementos que fundamentan la racionalidad de la
cooperación como fundamento conductual en las empresas y el rol que juegan las
redes, el capital social y la responsabilidad empresarial en la gestión organizacional.

El documento se divide en cuatro capítulos realizados por diez autores


latinoamericanos que desde distintas ópticas abordan el tema y que han esbozado
sus esfuerzos documentales en el marco de un encuentro sobre cooperativas
multiactivas fomentado por la Cooperativa de Trabajadores de la Hacienda Pública
y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Cootradian, y financiado por el
Departamento Administrativo Nacional de la Economía Solidaria, Dansocial.

El documento está diseñado para ser leído por ensayos, aunque se recomienda en su
lectura integral seguir los capítulos creados. Cada autor desarrolla de forma libre,
pero apelando a su experiencia científica, los ensayos proponiendo, creando y
manifestando elementos que a su juicio son vitales para el estudio y gestión de
cooperativas multiactivas.

Esperamos que esta iniciativa continúe promoviendo la discusión y sirva de pauta


para continuar avanzando en la investigación del quehacer cooperativo. De buen
agrado recibiremos sus críticas y valga apuntar que los errores y omisiones que
presente este documento son de responsabilidad directa de sus autores y no
comprometen de ninguna manera a las instituciones que han apoyado su
elaboración.

Juan Fernando Álvarez Rodríguez


Director Escuela de Economía Solidaria - Cootradian

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Racionalidad, Cooperación y Desarrollo / Elementos desde la multiactividad cooperativa

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación

Capítulo I. Racionalidad y cooperación

Las cooperativas como cualquier empresa atienden a una lógica organizacional.


En ella la cooperación suele determinar la estrategia económica y la confianza
el medio de relacionamiento social. Estos elementos se expresan en la doctrina
cooperativa como hilos conductores del desarrollo empresarial y se constituyen
como elementos necesarios para maximizar su función organizacional.

En este capítulo se trazan algunos elementos conceptuales que permiten inducir


que existe una racionalidad inherente a las cooperativas y que ésta se expresa en la
dinámica institucional de la cooperativa de forma determinante.

Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación

Freddy Cante / PhD en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de


Colombia. Profesor e Investigador vinculado a la Facultad de Ciencia Política y de
Gobierno, y al Centro de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad del
Rosario. Integrante del observatorio de redes y acción colectiva (ORAC). Correo
electrónico : fredy.cantema@urosario.edu.co

Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva

Juan Fernando Álvarez Rodríguez / Master en economía social y dirección de


entidades sin ánimo de lucro de la Universitat de Barcelona. Coordinador de
investigación del Instituto de Economía Social y Cooperativismo de la Universidad
Cooperativa de Colombia y Director de la Escuela de Economía Solidaria de
Cootradian. Coordinador científico de Ciriec-Colombia. Correo electrónico:
juanfernandoalvarez@gmail.com

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de


cooperación
Ladrón, s. Comerciante candoroso. “Se cuenta de Voltaire que una noche se alojó, con
algunos compañeros de viaje, en una posada del camino. Después de cenar, empezaron
a contar historias de ladrones. Cuando le llegó el turno a Voltaire dijo:--Hubo una vez
un Recaudador General de Impuestos -y se calló. Como los demás lo alentaron a
proseguir, añadió:-Ese es el cuento.”
Ambrose Bierce (Diccionario del Diablo)

Este trabajo no trata de las fallas de la cooperación, por tanto no hace alusión a la
explotación que ocurre en las transacciones mercantiles (que aquí se caracterizan
como cooperación indirecta) y tampoco alude a la corrupción de los gobernantes o
representantes de la comunidad (que garantizan la cooperación directa). En este
artículo se examinan, simplemente, las motivaciones humanas (interés, emoción y
razón, o metapreferencias) para propiciar la cooperación indirecta (comercial) y la
directa (comunitaria). Sin embargo se hace un llamado a quienes leen, justamente,
para que no defiendan ingenuamente cualquier forma o modelo de cooperación, pues
las empresas humanas frecuentemente son propicias al fraude, al engaño y a la
decepción.

1. Dos tipos de cooperación


La cooperación, en general, equivale a una acción o trabajo colectivo de una
agrupación humana cuyos integrantes buscan algunos bienes que pueden ser públicos
o privados.

Existe una cooperación directa cuando hay algún bien en común que se puede
compartir, y cuya obtención o preservación depende de la ayuda voluntaria u obligada
de los integrantes de un pequeño grupo (familia, tribu, comunidad, empresa
comunitaria, etc.). Tal cooperación directa es posible, gracias a que los mencionados
grupos son pequeños, tienen decenas o a veces algunas centenas de personas. Además
se caracterizan por relaciones personalizadas, sus integrantes comparten valores,
creencias, reglas de reciprocidad, y gozan de alguna igualdad en cuanto a posesiones
económicas y participación política. Tal tipo de cooperación tiende a ser cerrada,
endogámica y local, dado que se coopera con los más cercanos o semejantes a nosotros
(familiares, allegados, vecinos, compadres, copartidarios, etc.). El carácter directo de

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

tal cooperación se evidencia en que esta se traduce en ofrendas, regalos o tributos que
se dan a un fondo público.

Existe una cooperación indirecta cuando la noción de bien común o público es


demasiado abstracta y se queda en el terreno de la quimera. Tal cooperación existe en
lo que autores como Hayek y Popper denominasen, respectivamente, como “orden
extenso” y “sociedad abierta”. En tales ámbitos sociales existen más bien unos
intereses particulares (de grupos o individuos), en forma de bienes club (con acceso
exclusivo pero poca rivalidad para los integrantes del club) y bienes privados (con alta
exclusión y alta rivalidad). A esto se suma la creciente división social del trabajo y del
conocimiento, y los considerables niveles de desigualdad económica y de
participación política. En dichos ambientes las relaciones sociales son impersonales y
abstractas, mediadas por el dinero y unas normas legales impersonales. La magia del
dinero (un medio general de pago y con atributo de la liquidez que puede tomar
cualquier forma) y el carácter general e impersonal de la ley, permiten que al menos
en teoría cualquier persona pueda relacionarse con otra, independientemente de la
peculiaridad de valores, creencias y normas sociales y culturales de cada individuo o
grupo. La cooperación es indirecta por dos características básicas, a saber: i) mediante
el intercambio mercantil monetizado los individuos o grupos ofrecen unas
mercancías y a cambio reciben otras, es decir, cooperan con la producción de otra
gente que a su turno les responde con cooperación; ii) mediante el mercado, por
efectos de mano invisible (resultados sociales que no obedecen a la voluntad
particular de los individuos o grupos), las personas cooperan con gente de otras
geografías, otras culturas, otros valores, etc. Esto significa que tal cooperación
indirecta es más exogámica, y abierta hacia lo regional, nacional y mundial. No
obstante es una transacción mercantil, un intercambio en donde simultáneamente se
satisface la obtención de bienes privados o particulares y hay enormes conflictos
distributivos (relacionados con la justicia del mercado).

Ejemplos de cooperación directa son las familias, las pocas tribus y comunidades
existentes, las organizaciones voluntarias de cooperativismo y servicios sociales
desinteresados, y en cierto modo el sistema tributario del Estado Nación. Los diversos
mercados micro y macro son ejemplos de cooperación indirecta a través de la
competencia y el poder de intercambio.

La hipótesis de trabajo en este artículo es que mientras la cooperación indirecta es más


intensiva en egoísmo y alguna racionalidad costo-beneficio, la cooperación directa lo
es en motivos irracionales como el amor, algunas preferencias sociales, algunas
“economías civiles” y algunas normas sociales como la reciprocidad.

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

2. La pluralidad de las motivaciones humanas

Elster (1999) ha sugerido clasificar las motivaciones humanas en tres categorías


principales: interés, pasión y razón. El interés equivale a la prosecución de ventajas
individuales (auto-interés individual o egoísmo crudo) o para colectividades
determinadas (egoísmo sofisticado), ya sea en forma de dinero, poder, estatus u
honor. La pasión es, en parte, una motivación visceral, está por fuera del control del
individuo y/o del grupo e impulsa directamente a la acción. Las pasiones incluyen
emociones (unas más crudas como el miedo y la rabia; y otras con referentes
cognitivos negativas como el resentimiento, el odio y la venganza; y positivas como
el amor). Dentro de lo pasional también caben el hambre, la sed, el deseo sexual, los
estados de dolor, los estados de intoxicación por consumo de drogas, el ansia misma
por las drogas y la locura. La razón es una actitud imparcial que está motivada por
preocupaciones concernientes a nociones tan controvertidas como la del bien común,
o por otras que encarnan valores universales como los deberes y derechos
individuales, y es una motivación desapasionada y desinteresada. Hay razones como
el imperativo kantiano (no usar a otras personas como medios para nuestros fines) y
el mandamiento cristiano de amar al prójimo como a sí mismo, las cuales nos
impulsan al altruismo. Pero no todas las razones son altruistas, incluso pueden
existir algunas que legitiman el egoísmo y la desigualdad. La razón y la pasión
impulsan directamente a la acción, sin mediar una toma de decisión racional. Ni la
pasión, ni la razón, ni las normas sociales que obedecen a tales motivaciones,
conducen a una elección deliberada y a un cálculo de consecuencias. Sólo el interés es
objeto de una decisión racional, obedece a la racionalidad instrumental (cálculo de
fines y medios, de costes y beneficios, estimación de las consecuencias de una acción).
No hay alguna razón universal que ayude a general una cooperación directa que
pueda ayudar a que personas de disímiles culturas y valores opuestos puedan
cooperar directamente. Existen emociones como la rabia, la venganza, el
resentimiento y aún el odio que pueden garantizar la cohesión de algunas
comunidades (y por tanto la cooperación endogámica), al costo de agredir o generar
destrucción de colectividades rivales. Las emociones como la excitación sexual y el
amor garantizan la cooperación y aún los sacrificios, pero sólo con la poca gente con
la existe alguna atracción y alguna simpatía.

3. Egoísmo, gustos e intereses


La corriente principal de la teoría económica se ha basado en un cuestionable
supuesto: el egoísmo. Se asume que los individuos están aislados, se interesan tan

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

sólo en si mismos, y se limitan a calcular los costos y beneficios materiales


(monetarios) de los diversos cursos de acción que enfrentan como consumidores,
productores, comerciantes y especuladores. Tal visión se ha expandido a otras
disciplinas sociales, y se ha limitado a plantear que la familia, el crimen, la acción
colectiva, la democracia y la política solamente son mercados implícitos y se reducen a
escogencias economicistas de tal prototipo de individuos egoístas (Hirschman, 1992).

Bajo este punto de vista subyace una particular tendencia del pensamiento,
denominada por C. B. MacPherson (1962, 1997) como “individualismo posesivo”,
quien así definió sus características básicas: a) El individuo es libre si tiene sus propias
posesiones y capacidades y, además, no debe nada por estas al resto de la sociedad; b) La
esencia humana es la libertad como independencia de la voluntad de otra gente y la
libertad está en función de la posesión; c) La sociedad consiste en relaciones de
intercambio entre propietarios; d) La sociedad política es una invención, con el fin de
proteger las posesiones individuales y mantener ordenadas las relaciones de
intercambio entre los propietarios.

Este autor insistió en que los rasgos esenciales del individualismo posesivo coinciden
con dos características sustantivas del capitalismo y son un obstáculo insalvable para
la democracia liberal pues reducen la libertad a la liberalización mercantil, en tanto que
suprimen la equidad y la fraternidad, debido a que: i) prima la propiedad privada del
capital, para lo cual los derechos de traspaso y herencia son adicionados por necesidad,
lo cual permite una ilimitada transferencia y acumulación de riqueza; ii) se prioriza la
competencia y rivalidad entre los individuos en la adquisición de riqueza y lucha por la
preservación de esta donde el más capaz sobrevive.

Desde tal perspectiva se asume también que los individuos —al menos en potencia—
son bribones, es decir, que sus intereses pueden ser contrarios a los del resto de la
sociedad y seguramente perjudiciales para los bienes colectivos. También es asumido
que sus preferencias, aún sobre asuntos trascendentales como el amor, el delito, la
cooperación en causas colectivas, la votación, etc., se reducen a meros gustos o
propensiones que se pueden incentivar (con beneficios o premios materiales) o
desincentivar (con costos o castigos materiales). Ver (Hirschman, 1992).

Hirschman (1992) profundizó en la historia del interés y mostró los siguientes


hallazgos: (i) Pese a los maquillajes de los pensadores modernos, sin disfraces ni
eufemismos el interés es vulgar avaricia y usura; (ii) Maquiavelo se encargó de
legitimar el interés en la política, aconsejando a los estadistas a que cometiesen
crímenes y actos de crueldad en nombre de “razones de Estado”; (iii) Pensadores como
Mandeville, Hume y Smith se encargarían argumentar que por la mágica acción de

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

una mano invisible los vicios privados (intereses) serían benéficos para la riqueza de las
naciones y el denominado bienestar general; (iv) B. Constant mostraría que la libertad
de los modernos tiende a estar marcada por los límites del interés, pues se reduce a
buscar la prosperidad privada y a descuidar los destinos de la colectividad. Puesto en
breve: autores como los mencionados, y las Pléyades de intelectuales que les siguen se
han encargado de contribuir a la fabricación de un espécimen humano egoísta, apto
para competir en los mercados impersonales, pero inepto para participar en acciones
colectivas.

Retomando la terminología de K. Boulding (1976, 1993, 1999), se podría afirmar que


las escogencias y acciones de tales prototipos de individuos se podrían conducir
(manipular) mediante dos formas de poder, a saber: a) el mercado competitivo (poder
de intercambio) que, mediante supuestos efectos benéficos de mano invisible,
transforma el egoísmo individual en beneficio público; b) la mano visible de la
intervención estatal (poder de coacción) que, mediante incentivos selectivos en forma
de premios y castigos contemplados en la ley, obliga a que los individuos cooperen (con
obediencia y tributos) para obtener los bienes colectivos. En un lenguaje más crudo y
directo como el de Schelling (1960), se hablaría de usos estratégicos de los incentivos
para generar la cooperación, es decir, de sobornos, amenazas y de ofertas a las que
resulta difícil o aún imposible rehusarse.

4. Metapreferencias, ideologías y poderes de integración


Hay otras opciones teóricas que contrarían la sabiduría ortodoxa, aquí se destacan los
aportes de los siguientes autores: A. Sen y A. Hirschman quienes han argumentado
que los seres humanos tenemos preferencias de segundo orden (metapreferencias) que
orientan nuestras decisiones más cotidianas. K. Boulding ha evidenciado que además
de los poderes para intercambiar y para coaccionar existe un poder de integración que,
por cierto, garantiza la existencia de donaciones, es decir, de regalos y de tributos. La
noción de metapreferencias y la de poder integrativo podrían relacionarse con la idea
que autores como Elster o Habermas tienen acerca de la razón, sin embargo cada autor
y cada concepto tienen algunos matices que impiden hablar de una equivalencia
impecable entre tales conceptos.

Según Hirschman (1982, 1992), las escogencias individuales y colectivas en temas de


consumo y producción, y en asuntos más profundos (sexo, afecto, política, relaciones
sociales, etc.) están guiadas por unas preferencias de segundo orden o meta-
preferencias. En épocas de normalidad (adaptación y conformidad) las meta-
preferencias son apenas sombras de las preferencias, pero cuando las personas ponen
en cuestión todo su comportamiento (su estilo de vida) y experimentan tensión con el

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

orden vigente, entonces empiezan a buscar sus propios fines. Lo que en realidad nos
hace humanos es la capacidad para trazar metas de largo plazo (denominadas como
sistemas de valores, ideologías o visiones del mundo), que guían nuestras preferencias
cotidianas y, por lo mismo, moldean nuestros gustos e intereses. Por tanto, la
cooperación en empresas económicas y no económicas, aunque con alguna frecuencia
requiera de móviles exógenos (hechos extraordinarios) y de ciertos incentivos, estaría
fundamentalmente motivada endógenamente por meta-preferencias. Las escogencias
colectivas suelen obedecer a dinámicas de ciclo, en algunos ciclos las colectividades son
apáticas al interés público y los individuos cultivan su egoísmo (seguramente guiados
por visiones del mundo neoliberales) y en otras épocas las personas están influenciadas
por otras ideologías y participan más en acciones solidarias.

A. Sen (1977, 1982) mostró que las personas en la vida real, al contrario de los “tontos
racionales” de las teorías ortodoxas de la economía, experimentan emociones positivas
(amor, simpatía, etc.) y tienen compromisos (deberes) con sus semejantes y, por tanto,
suelen ser más constructores de relaciones afectivas y sociales que fríos y aislados
acumuladores de riqueza. Su trabajo es un eco del planteamiento de Smith (1976),
quien previamente a su estudio sobre la cooperación indirecta en mercados
competitivos e impersonales, había mostrado que los seres humanos estamos
profundamente ligados a los destinos de nuestro prójimo y cuidamos de este, gracias a
que experimentamos sentimientos morales y a que las sociedades están cimentadas en
deberes.

J. K. Boulding (1993), sugirió la existencia de tres tipos de poder que son: el integrativo
(que tiende hacia el amor que permite constituir familias, comunidades y otras
relaciones sociales, gracias a que distintos grupos pueden tener profundas
convergencias en materia de valores; el de intercambio (el mercado y diversas formas
de negociación); y, finalmente, el poder amenazador (que podría surgir en ciertas
situaciones de conflicto, y puede a veces llegar a ser destructivo). Estos tipos de poder
también son conocidos como poder político militar, poder económico y poder social:
mediante el primero de estos se obtiene algo del prójimo por medio de la coerción
(violenta o noviolenta); mediante el segundo lo que se obtiene de la otra persona tiene
un precio (la mercancía que damos a cambio); y con la integración compartimos con
nuestros semejantes un lenguaje, una moneda, unos valores, y con frecuencia existen
donaciones (transacciones unilaterales) y reciprocidad (se coopera con acciones
colectivas a condición de que el resto de la colectividad también lo haga).

5. Las preferencias sociales

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

Algunos como H. Gintis, E. Ostrom, C. Camerer, Fehr y Fischbacher, gracias a estudios


experimentales y trabajo de campo, han mostrado la existencia de cooperación exitosa
a escala comunitaria, y han profundizado en el concepto de preferencias sociales para
ayudar a explicar tal fenómeno. Un valor agregado de aportes como los mencionados
es, justamente, su validez empírica: estos pensadores heterodoxos, al contrario de los
teóricos de la vertiente ortodoxa, no se han sentado a suponer cómo se comportan
unos individuos, sino que han salido a observar a la gente de la vida real y han hecho
experimentos que permitan validar sus hipótesis.

Un reciente trabajo de Gintis (et al, 2005) muestra que influyentes estudiosos de la
economía y de otras ciencias sociales han hecho una interpretación sesgada de Adam
Smith (se han circunscrito al estudio de su Riqueza de las naciones y han omitido la
lectura de su teoría de los sentimientos morales). También, sobre la base de evidencia
experimental y trabajo de campo, se ocupa de mostrar que los individuos tienen
preferencias sociales diversas, sienten simpatía o antipatía por sus semejantes y, por
tanto, sus escogencias económicas y no económicas presentan diversidad de matices
que se podrían ubicar entre los extremos de la malevolencia y la benevolencia. Una
interpretación de esta literatura, permitiría afirmar que existe un extremo de
preferencias malévolas (el individuo goza con el malestar de sus enemigos); el extremo
opuesto de preferencias benévolas (el individuo experimenta bienestar si su prójimo
está bien); y un centro análogo a una posición neutral o indiferente donde se podría
ubicar el estrecho autointerés. Los mencionados autores hacen énfasis en que, de
manera voluntaria y mediante el control social a pequeña escala (comunitaria),
existen exitosas experiencias de acción colectiva que se cimientan en confianza,
sentimientos morales y preferencias sociales que, por lo demás, pueden superar en
rendimientos económicos a los controles exógenos y economicistas de la empresa
privada y de la intervención estatal.

De acuerdo con Fehr y Fischbacher (2002), una persona tiene preferencias sociales si no
solamente cuida de sus propios recursos materiales sino, además, de los recursos
materiales de agentes de referencia relevantes. Tales agentes de referencia son, por
ejemplo, los colegas de un gremio, los compañeros de un sindicato, los vecinos del
barrio, los amigos más allegados o los familiares cercanos. Los mencionados autores
han sugerido una clasificación de las preferencias sociales, la cual se esboza así: a)
Preferencia por reciprocidad o justicia recíproca: se responde a la bondad con bondad y
a la hostilidad con hostilidad; b) Aversión a la inequidad: si una persona es altruista
buscará incrementar los pagos materiales de otra persona por encima de cierta línea de
equidad. Pero si es envidiosa, entonces, buscará reducirlos por debajo de tal línea de
referencia; c) Preferencias rencorosas y envidiosas: cuando un individuo valora
siempre los pagos materiales recibidos por un agente relevante de referencia de una

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

una manera negativa; y d) Altruismo puro: es una forma de bondad incondicional,


altruismo que se da sin condiciones y que no espera una respuesta de la persona
beneficiada con actos bondadosos.

La existencia de las preferencias sociales se ha mostrado mediante experimentos con el


conocido juego del ultimátum —el cual ayuda a entender la lógica de la negociación y,
por lo mismo, del llamado poder de intercambio. Las negociaciones son procesos de
ofertas y contraofertas de personas que pueden ser rivales o aliadas, y quienes tienen
ciertas divergencias o convergencias en materia de la distribución resultante de algún
intercambio. El mencionado juego captura los instantes finales de algún proceso de
negociación, justo en el momento en que un intercambio puede ser abortado. El
esquema del ultimátum es el de un jugador (el oferente), quien ha sido dotado de un
recurso económico para compartir con otro jugador (el contraoferente); si este
segundo no acepta la oferta, entonces se abortará la negociación y ambos jugadores
recibirán unos pagos equivalentes a cero. Al tratar el juego del ultimátum, los
economistas atados a la teoría económica convencional asumen que los individuos son
autointeresados (no tienen preferencias sociales) y siempre prefieren más a menos.
Estos teóricos suponen que aún en ambientes de suma injusticia distributiva, los
jugadores que reaccionan a las ofertas humillantes de quienes abren el juego siempre
aceptarán ínfimas porciones de un recurso. También asumen que los oferentes
buscarán maximizar sus ingresos ocasionales, antes que preocuparse por mantener
alguna relación social con la persona a la que hacen la oferta. No obstante, en decenas
de experimentos referenciados en el trabajo de Camerer (2003), se ofrece contundente
evidencia empírica que contribuye a demostrar que los individuos tienen preferencias
sociales. En el texto se destaca que el promedio de las ofertas están entre el 40-50% del
recurso a repartir, y que en la mitad de los experimentos las ofertas inferiores al 20% del
recurso a compartir son rechazadas por el jugador contraoferente. Y tendencias
análogas se han presentado incluso en experimentos con juegos del dictador (es un
juego más extremo que el del ultimátum, pues sólo actúa el jugador que hace la oferta
y asigna un conjunto de recursos colectivos a jugadores que no pueden reaccionar).
Estos experimentos ayudan a demostrar que las personas poseen algunos principios de
imparcialidad (buscan justicia en los intercambios) y de reciprocidad (castigo a los
tratamientos humillantes y premio a las conductas generosas).

La experimentación también ayuda a entender que en los escenarios más complejos y


dinámicos de la vida real, los jugadores van aprendiendo, y van refinando sus ofertas y
contra-ofertas. En el caso del juego del ultimátum, los oferentes aprenden a hacer
ofertas más equitativas, y los que hacen la contraoferta a rechazar sistemáticamente
las ofertas injustas e inequitativas. Esto significa que, en realidad, las personas no so
meros entes con preferencias dadas y comportamientos programables mediante

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

mediante incentivos (o garrote y zanahoria como en la psicología conductista), sino


que por su interacción social pueden transformar sus preferencias y
comportamientos.

Gintis (et al, 2005), ofrecen profundos argumentos teóricos, evidencia experimental y
cuantiosos estudios sobre manejo de recursos colectivos locales por parte de pequeñas
comunidades, para mostrar al menos cuatro hallazgos fundamentales, a saber: 1) Los
individuos no están meramente motivados por incentivos materiales (estrechos
intereses egoístas), sino que poseen sentimientos morales, esto es, motivaciones
basadas en simpatías, antipatías, o compromisos son sus semejantes que sustentan
sus preferencias sociales; 2) Dentro de las preferencias sociales, la reciprocidad es más
frecuente y sofisticada que el altruismo; 3) Las preferencias sociales son distintas del
intercambio mercantil, porque evidencian la existencia de ciertos recursos colectivos.
En particular, la reciprocidad es distinta del intercambio mercantil calculado, pues no
busca intercambiar equivalentes sino, más bien, generar conductas de cooperación
para la obtención o preservación de algún bien colectivo; 4) Sentimientos morales y
preferencias sociales pueden aumentar la productividad en las empresas. Se destaca
que si los trabajadores son también propietarios de alguna empresa, entonces
responderán con reciprocidad a la generosidad de su patrono, y esto generará más
productividad que si fuesen no propietarios incentivados con premios materiales.

6. La economía civil
El reciente trabajo de Bruni y Zamagni (2007), muestra que la persistencia de
injusticias, infelicidad y daños ambientales del capitalismo, hoy dependen más y más
de lo que ellos denominan escasez social. Autores como Boulding preferirían hablar de
una escasez de poder social, y una cuestionable abundancia de los poderes de
intercambio y de amenaza. Tales autores critican a los estudiosos quienes ven al
empresario como alguien “asocial” (sólo enfocado a generar más riqueza) o alguien
“antisocial” (un ser que explota a sus trabajadores). En contraposición a estas
posturas, desarrollan una concepción denominada economía civil, y ofrecen sólidos
argumentos para mostrar la factibilidad de unas empresas y de una economía sin fines
lucrativos, algunas de sus ideas fundamentales se sintetizan enseguida.

El rasgo esencial de la relación de reciprocidad es que las transferencias que genera son
indisociables de las relaciones humanas, es decir, el objeto de cada transacción no es
separable de las personas que le dan razón de ser al intercambio. Y en algunas
escogencias personales, prima más el impacto sobre otras personas que los meros
gustos por lo material. Las empresas sociales y la economía civil serían apenas

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

quimeras si los individuos no tuviesen preferencias sociales. Si entre las personas no


existen relaciones instrumentales (utilizar al otro como herramienta para nuestros
fines egoístas) sino relaciones de mutuo desarrollo y crecimiento humano, entonces
son factibles las empresas no lucrativas. Mientras que el contrato mercantil es un
acuerdo centrado en intereses (de ahí la lógica de la ganancia y del intercambio de
mercancías de equivalente valor), la reciprocidad se puede definir más como un
encuentro de gratuidades (de mutua bondad, o de donaciones correspondidas). Y
concluyen tales autores:

“Las empresas civiles no se caracterizan por un beneficio público (public Benedit)


genérico que sus promotores persigan respecto de los beneficiarios, sino por la
reciprocidad abierta o transitiva, que llega a concretarse en dos consecuencias de alto
valor práctico. Una de ellas es que los beneficiarios no reciben “asistencia”, sino que son
tratados en un plano de igualdad. Son los protagonistas esenciales de la empresa civil y,
según sabemos, la reciprocidad no puede funcionar sin una igualdad sustancial; no es
posible reciprocidad entre benefactor y asistido, del mismo modo que, según hemos
visto, tampoco es posible que haya entre ellos amistad. La segunda consecuencia es que
las personas en situación de desventaja (es decir, como ya lo expresamos, los “pobres”
de las primeras experiencias civiles medievales) no se limitan a ser beneficiarias, sino
que también entregan dones, como todos, dentro de una misma lógica de reciprocidad.
En otras palabras, la empresa civil no se contenta meramente con activar los primeros
dos principios de la Edad moderna, libertad e igualdad, sino que apunta también a la
fraternidad, el principio que hace posible que la libertad y la igualdad sean experiencias
humanas y civilizadoras”

Los mencionados autores hacen énfasis en que la economía civil es un ejercicio


ciudadano de fraternidad y reciprocidad, distinto del mercado (intercambios
interesados y contratos) y al del Estado (que capta impuestos mediante el temor y
supuestamente asigna recursos colectivos para generar bienestar colectivo). La esencia
de la economía civil es la generación de relaciones sociales y la acción de compartir
bienes colectivos circunscritos a comunidades locales, lo cual permite que las personas
no sean excluidas y no tengan que comprar “felicidad” en los ultramodernos mercados
donde se expenden “relaciones sociales”.

7.Ese fósil viviente llamado comunidad


La extremada sociedad abierta imaginada por Popper no existe. En nuestro mundo
existen sociedades abiertas que contienen a cuantiosas familias y vecindades, y
vestigios de comunidad en localidades urbanas y rurales. También existen hoy

20
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

“sociedades cerradas” o clubes, desde los Estados nación hasta los gremios y los
partidos políticos. Si tan sólo aceptásemos formas de cooperación directa, preferencias
sociales, economías civiles y normas de reciprocidad, entonces tendríamos que
propender por un mundo poblado de sólo comunidades y sociedades cerradas. Si
corroboramos que nuestro mundo es cada día más impersonal y globalizado y que los
mercados se expanden a casi todos los confines de la vida, entonces deberíamos aceptar
que existen formas indirectas de cooperación. En todo caso vale la pena preservar al
menos lo que queda de familiaridad y comunidad.

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Diversas motivaciones para cooperar y distintas formas de cooperación / Freddy Cante

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Editores.

22
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

Elementos para el análisis económico de la cooperativa


1
multiactiva

Existe cierta unanimidad en la universalidad de la doctrina cooperativa. Sin embargo,


en los mecanismos para procurarlos existen diversas posturas. Uno de los mecanismos
históricamente más difundidos ha sido a través del fomento de cooperativas
especializadas y cooperativas multiactivas.

Pese a la difusión de estos tipos de cooperativas, su estudio en el ámbito económico, de


su naturaleza empresarial y su especificidad ha tenido poco desarrollo.

En estas líneas se hará una rápida revisión de algunos tópicos económicos en el


tratamiento de la multiactividad cooperativa basado en su naturaleza, se identificarán
algunas líneas de acción de necesaria incursión para su gestión empresarial y se
apuntarán algunas reflexiones en torno a la necesaria identificación, valoración y
reporte de los bienes y servicios no mercadeables que producen.

1. La especificidad de la multiactividad en las empresas cooperativas


Las cooperativas multiactivas, llamadas también multifuncionales o polivalentes, son
empresas organizadas para atender varias necesidades de sus asociados, mediante la
concurrencia de varios servicios en una sola entidad jurídica. La Ley colombiana
estipula que los servicios deben ser organizados en secciones independientes y en lo
operativo cada una debe llevar su contabilidad por separado, aún cuando en el
resultado final se agreguen para obtener el excedente empresarial.

De manera que organizacionalmente su diferenciación, si ha de existir con otro tipo de


cooperativas, tiene que ver con la realización de dos o más actividades especializadas
dentro de una misma empresa y en cualquier ámbito de la producción, el consumo, la
financiación o la distribución, siempre y cuando estas actividades hayan surgido para
2
satisfacer las necesidades de sus asociados.
1. Estas notas son fruto de la síntesis de dos documentos publicados por el autor. El primer documento fue presentado como
capitulo de libro en: Naturaleza y Especificidad de la Cooperativa Multiactiva (Cootradian, 2008). El segundo, de la ponencia
denominada A propósito de la necesaria valoración de bienes y servicios no mercadeables en las cooperativas y presentada
durante el V Encuentro Ibero de Economía Social realizado en el mes de julio de 2009 en la ciudad de Santarem – Portugal.

2. Se presume que esas funciones pueden ser cumplidas por la empresa cooperativa de manera más eficaz o a menor costo que
por los asociados o por terceros (Co-operative Union LTD., 1981, pp.81).

23
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

Lo anterior, genera dos complicaciones que acompañan la gestión de este tipo de


empresas: la necesidad
1
de un equipo gerencial con mayores niveles de cualificación
dadas las múltiples actividades por las cuales debe responder,3 y la necesidad de
establecer pautas de trabajo en red para atender la tendencia al crecimiento, y
complejidad, de los intereses y necesidades de la base social.

Por otra parte, la agregación de servicios dentro de la cooperativa genera una


aglomeración de demandas que pueden ser satisfechas a menores a costos (economías
de escala) y la reducción generalizada de costos asociados 4 a la evaluación de la gestión
por cada sección, el personal requerido,5 el acceso a información, la negociación entre
asociados y con proveedores, etc. (costos de transacción).

En su dinámica, las cooperativas multiactivas generan externalidades positivas hacia


grupos de familiares, trabajadores, colaboradores y la sociedad en general, dado el
amplio rango de beneficiarios que de sus actividades se pueden generar. Esta condición
ha hecho plantear que estas empresas son productoras, en el ámbito no estatal, de
bienes cuasi públicos y les ha marcado como agentes socialmente responsables con el
entorno que les rodea, en concordancia con su doctrina filosófica que postula una
especial atención a la comunidad, al ambiente y a la cohesión social como práctica de
adhesión cooperativa.

2. Problemas asociados a la gestión multiactiva y teoría económica


Desde el punto de vista económico, y basado en la naturaleza de la cooperativa
multiactiva, es posible aproximar algunos problemas asociados a la cotidiana gestión
de este tipo de empresas y plantear, con algún grado de precisión, algunas sencillas
estrategias para hacerles frente.

3. Esto implica, que la Gerencia debe evitar que las pérdidas sufridas por un servicio sean ocultadas por la ganancia de
otro. No significa lo anterior, que todas las secciones cooperativizadas deban ser obligatoriamente rentables para
garantizar su sostenimiento; pero si es necesario que todas las actividades tengan claramente atribuidos los costos y
beneficios implícitos.

4. De hecho, en cooperativas multiactivas parte del personal


2 colaborador suele intervenir, de forma transversal, en el
desarrollo de varias de las actividades de las cooperativas. Por ejemplo, un técnico en computación y sistemas
desarrolla y monitorea el software y el hardware de todas unidades de la organización y no de cada unidad de forma
independiente.

5. Por ejemplo: la integración de tres servicios en una cooperativa multiactiva puede ser llevada a cabo con mayor
facilidad por su gerente, que cuando se ven envueltos tres gerentes y consejos de administración de cooperativas
distintas (con objetos sociales distintos, diferentes públicos objetivos y atributos en los bienes y servicios que
procuran).

24
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

En este apartado se aproxima un ejercicio de identificación y ponderación de cinco


problemas cotidianos
1
de la gestión de cooperativas multiactivas, que vistos en
conjunto pueden servir como orientador para la gestión integral3
de la empresa. Los
problemas reseñados no son exclusivos a las cooperativas multiactivas, ni son los
únicos, simplemente representan tópico para avanzar en el estudio económico de la
multiactividad cooperativa. En la imagen 1, se presentan los problemas identificados y
que serán objeto de tratamiento en estas notas.

Imagen 1. Problemas cotidianos asociados a la multiactividad cooperativa

Identificación
del área de
actividad

Visibilización Gestión de
Determinación
de productos Cooperativas
de precios
cooperativos Multiactivas

Preferencias de Distribución
los asociados de excedentes

Fuente: elaboración propia

3. Problemas asociados a la identificación del área de actividad


económica
Las cooperativas multiactivas ofrecen una amplia diversidad de servicios a sus
asociados por medio de unidades o secciones independientes. Sin embargo, esta
flexibilidad de actuación económica puede llevar a serias complicaciones debido a la
ausencia de mecanismos estadísticos y contables para lograr una adecuada asociación
de costos y beneficios asociados a cada sección independiente, lo que produce 'espacios

25
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

económicos para la compensación de brechas entre negocios'. Al fenómeno anterior lo


denominamos multiactividad oculta. Al final, una sección 'económicamente rentable'
termina soslayando su éxito entre secciones que no lo son y más grave aún que ni
siquiera lo saben.

Algunos estudios muestran como en algunos países el predominio de cooperativas


multiactivas en la denominación legal impide conocer cuál es la actividad principal de
la cooperativa y para aproximarse a conocerlo deben verificar la ubicación de la mayor
parte de sus activos6 (Bogado, Carosini y Filippini, 2008, p. 319).

Sin duda, el problema de la multiactividad oculta radica en la tendencia organizacional


de financiar sucesivamente secciones de actividad que no pueden sostenerse por si
mismas, sin una adecuada atención a los motivos por los cuales algunas áreas son
económicamente inviables 7 y, por otra parte, la tendencia gerencial de promover el
desarrollo exclusivo de secciones de actividad económicamente rentables, así en estas
no se generen beneficios sociales, dado que asumen que al final del período los 'negocios
rentables financian las causas sociales'; tendiendo así a la desnaturalización
empresarial.8

1. En el caso reseñado se analiza el grado de especialización de cooperativas de ahorro y crédito, clasificando en esta
categoría a todas aquellas cooperativas donde el 60% o más de sus activos estén concentrados en la cartera de
préstamos.

2. No cabe duda que hay secciones más rentables que otras en una cooperativa y que no es posible comparar los
ingresos esperados de una sección de ahorro y crédito con respecto a los ingresos esperados de una sección de
recreación y turismo. No procede medir la viabilidad futura de una sección por el éxito económico de otra, ya que son
los asociados los que determinan el grado de esfuerzo que destinan a una actividad en tanto su fin cooperativo es la
maximización del bienestar integral y no sólo del retorno económico. Lo que si procede es conocer en detalle el costo de
oportunidad de desarrollar cada una de las actividades y conocer en qué áreas se presentan fallas de gestión con el
objetivo de corregirlas.

3. Algunos autores como Kaplan (2000), dan cuenta de la tendencia de algunas cooperativas a perder su razón de ser,
su naturaleza y su especificidad ante el éxito económico empresarial. A este fenómeno le denominan
desmutualización o desnaturalización y se caracteriza por una pérdida progresiva de la identidad cooperativa,
disminuyen las diferencias con las empresas capitalistas, sus asociados pierden sus motivaciones iniciales y
comienzan a preocuparse más por el éxito de la empresa que por la satisfacción de sus necesidades. Este fenómeno
encuentra asidero en cooperativas en las cuales las dinámicas empresariales privilegian el crecimiento organizacional
por encima del desarrollo institucional. Autores como Lattuada (2006) refieren como en algunas cooperativas
agropecuarias la necesidad y progresiva incorporación de técnicos para la dirección y gestión del crecimiento
empresarial termina afectando los intereses de los asociados, dado que los primeros buscan el crecimiento empresarial
como medio para la mejora en su remuneración y los asociados delegan a estos las decisiones sobre su bienestar. En
definitiva, los tecnócratas de la organización terminan fomentando el crecimiento progresivo de la empresa con
niveles de distribución de excedentes cada vez menores para los asociados (sus patrones).

26
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

Es por esto necesario fomentar un análisis organizacional por cada sección en las
cooperativas multiactivas, desagregar la información económica y lo que es más
difícil, asociar plenamente los costos para cada unidad económica, los beneficios (sean
estos calculables o no en forma monetaria) y la valoración del efecto de estos en la
satisfacción de necesidades de los asociados. Obviamente, habrá restricciones en
algunos costos dado que la naturaleza económica de las cooperativas multiactivas
tiende a compartir los costos de personal, negociaciones, etc; pero nada que
técnicamente no sea posible atribuir a una u otra actividad con análisis de costos
medios, unitarios y marginales.

4. Problemas asociados a la distribución de excedentes


En cooperativas multiactivas, las actividades que se realizan para satisfacer a los
asociados y relacionarlos con su empresa son directamente afines al objeto
empresarial. Pero las actividades que se realizan con terceros (no asociados), y en los
que de manifiesto
8 no participan los asociados, son actividades extraordinarias que no
competen a la satisfacción de necesidades directas de los asociados, sino que a través de
la generación de recursos se alimentan partidas sociales que de forma indirecta
benefician a los asociados.

No obstante, la actividad extraordinaria ha sido uno de los mayores puntos de


atención de la administración pública para considerar que las cooperativas al obtener
'lucro', debe escindirse todo trato diferenciado hacia ellas y considerarse como
empresas capitalistas. En este punto la teoría económica de la cooperativa es clara y
manifiesta su particularidad basada en que la generación de recursos no es un fin, sino
un medio para la satisfacción de las necesidades de sus asociados. En la medida en que
se obtenga recursos de no asociados, la práctica empresarial tiene un tratamiento
particular en la cual los excedentes deben destinarse a fondos sociales (Cháves, 2003)
con destino no sólo para asociados, sino también para la comunidad, como práctica
para devolver a los terceros, los recursos que de ellos se han obtenido.9

9 Si bien las cooperativas son entidades diferenciadas de las empresas capitalistas no sólo por el destino de sus
excedentes, sino por las prácticas democráticas que le caracterizan, no es idóneo excluir a las cooperativas de la
posibilidad de prestar sus servicios a terceros dado que en muchas ocasiones, las cooperativas actúan en mercados que
requieren empresas que orienten sus negocios a la satisfacción de causas sociales por encima de la necesidad de
maximizar el lucro. Algunos estudios (Defourny, 1994; James, 1996; Vidal, 1998; Álvarez y Gordo, 2006)
demuestran el rol de las cooperativas en la provisión de servicios en áreas donde las empresas capitalistas encuentran
pocos incentivos para proveer bienes o servicios con estándares de calidad tan altos que requieren cuantiosas
inversiones difícilmente redimibles bajo valoraciones monetarias de bienes no mercadeables (como en el área de la
salud, la educación, la dotación de recursos a comunidades vulnerables, etc).

27
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

En el caso de las actividades extraordinarias la relación social entre los agentes pasa de
empresa-asociado, para convertirse en empresa-cliente y la noción de 'sin ánimo de
lucro' se hace borrosa si las utilidades de ventas a terceros pasan a formar parte de los
excedentes de la empresa.

Una vía para hacer transparente el desempeño de la cooperativas frente a no asociados


es a través de una adecuada reinversión de las utilidades generadas por venta a terceras
en el bienestar general, satisfaciendo directamente las necesidades de sus asociados, sus
familias y los grupos de interés próximos a la cooperativa: trabajadores, proveedores y
sector cooperativo en general.10

Solucionada la distribución de recursos proveniente de terceros vale la pena mencionar


la necesidad inherente de las cooperativas de evolucionar como empresa a medida que
satisface las necesidades de sus asociados hacia nuevas áreas de atención. La
cooperativa multiactivas a medida que se desarrolla puede o ampliar su base asociada
para expandir su rango de demandantes o puede diversificar la gama de los servicios
que presta. El segundo aspecto, requiere una cuidadosa atención a fin de no incurrir en
actividades que
8 causen perjuicio financiero a la cooperativa.

En este sentido, la especificidad económica de la cooperativa postula la agregación de


economías de escala a través de la intercooperación.11 Este aspecto, reviste sustantiva
importancia en la determinación de la viabilidad de ampliar los servicios prestados a
los asociados. No cabe duda, que a través de las relaciones y compras intercooperativas
estas empresas cuentan con una poderosa herramienta para fomentar la
especialización empresarial, la reducción de costos de transacción y el crecimiento
empresarial bajo ambientes colaborativos que permiten tener una adecuada
planeación en la prestación de servicios.12

10 Cabe apuntar que algunas cooperativas han establecido como política empresarial un porcentaje por encima del
cual no es posible hacer operaciones con terceros. Así, algunas cooperativas prestan especial atención a la
participación de los terceros en la determinación de los excedentes finales y ven con preocupación un aumento de la
misma dado que puede repercutir en el desarrollo de intereses distintos a los contemplados en el objeto social.
Finalmente, la cooperativa se crea por y para los asociados y la presencia creciente de excedentes causados por
operaciones con terceros les produce pérdida de identidad y desmutualización. Cuando algunas cooperativas
sobrepasan estos parámetros, crean algunas sociedades especiales destinadas a atender esos mercados con condiciones
claramente diferenciadas a las de otras empresas capitalistas (se producen bienes y servicios con fines sociales,
destinado a poblaciones vulnerables, carenciadas o se entregan a precios menores con atributos como mayor calidad,
ecoeficiencia, cobertura, cantidad, etc).

11 La intercooperación no sólo viene dado en la comercialización de bienes entre empresas cooperativas. La


intercooperación en servicios es un área con múltiples espacios para desarrollar de forma conjunta la formación, la
asesoría técnica, la investigación, el financiamiento, la diversificación de riesgos, la prevención, la realización
conjunta de proyectos, etc.

28
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

En el caso de iniciar proyectos propios, la cooperativa debe prever anticipadamente la


demanda de bienes y servicios que generará con su nueva actividad. La previsión es el
primer paso para planear la ampliación productiva y su desarrollo conlleva la
necesaria formulación de proyectos sociales de inversión y la consecución de recursos.
En las cooperativas, los recursos para iniciar nuevos proyectos pueden procurarse
anticipadamente a través del esfuerzo de los asociados. Dos vías son expeditas: los
aportes extraordinarios y/o la destinación de parte de los excedentes a fondos o
reservas de inversión. Hemos de decir que una adecuada política de distribución de
excedentes debe considerar el necesario financiamiento de áreas de ampliación y
fortalecimiento empresarial.10 De manera que una lectura de la distribución de
excedentes puede dar cuenta del esfuerzo que acometen estas empresas por garantizar
su sostenibilidad y procurar satisfacer los intereses de los asociados. Una práctica
coincidente con los argumentos esbozados es la defendida por los economistas
Nalebuff y Braderburguer:

…El negocio es cooperación cuando se trata de crear una torta y competencia cuando
está se va a repartir (Nalebuff y Braderburguer, 1996, pp.53).

5. Problemas asociados a las preferencias de los asociados


Si bien la cooperativa multiactivas, por su diversa oferta de servicios, puede satisfacer
en mayor medida la heterogénea demanda de sus asociados, siempre existirán
demandas insatisfechas que orientarán a los asociados a privilegiar actividades no
siempre coincidentes con las necesidades colectivas.

El profesor español Rafael Cháves (2000), menciona los problemas de coalición entre
los intereses de asociados que procuran y revelan distintas preferencias. Para él, existen
tres tipos de asociados: el asociado ordinario que hace aportaciones y participa de las
actividades cooperativas, buscando valorar al máximo su accionar cooperativo; el
asociado de trabajo o colaborador que al no participar de la actividad cooperativizada
busca la mayor valorización por su desempeño laboral; y el asociado inactivo el cual
buscará permanentemente la mayor valorización de sus aportes y poco le importará
los servicios que éstas empresas presten bajo condiciones favorables a los asociados
(Münkner, 1988, p. 40). Ante estas distintas valoraciones y ante la posibilidad de cada
tipo de asociados participe en la toma de decisiones, se genera un conflicto de intereses
que la cooperativa debe solucionar.

12 Las cooperativas a medida que se integran obtienen mayores beneficios por la agregación de demandas y ofertas de
grandes colectivos que generan, en las entidades involucradas, un mayor aprendizaje productivo, tecnológico y de
comercialización que redunda en ventajas competitivas que dinamizan y fortalecen los mercados (Sáenz, 2006).

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

La cooperativa multiactivas debe sortear sabiamente el dilema entre la universalización


de servicios o la focalización para atender las múltiples necesidades de sus asociados. Y
en este último punto, las ventajas de la creación de economías de escala, propia de la
multiactividad, puede disiparse ante el aumento de costos unitarios para satisfacer
necesidades específicas con colectivos menores, con intereses disímiles y dispersos.

La teoría económica postula la homogeneidad en la provisión de bienes y servicios


como supuesto de funcionamiento en mercados de competencia perfecta. Más en los
mercados de las cooperativas, la homogeneidad es un supuesto de débil aplicación,
dado que los asociados eligen la autoprovisión de sus servicios con los atributos que
desean, dando a la actividad empresarial una ventaja competitiva al crear mercados
propios.

Ante los problemas derivados de una excesiva universalización de servicios en


colectivos heterogéneos, la estrategia más idónea es la focalización y la autocreación de
atributos propios a los productos y servicios ofrecidos por la empresa para la
satisfacción de necesidades. La puesta en práctica de estas pautas, darán cuenta de la
valoración superior que suelen dar los asociados a servicios prestados de forma
diferenciada y atendiendo a los atributos que suelen asociar a los bienes y servicios que
consumen.13

El supuesto que permite decisiones racionales de focalización, es contar con


información perfecta de los asociados. En términos económicos, se requiere que los
asociados pueden revelar sus preferencias de consumo, los atributos que les asignan a
cada bien y la disposición a pagar por cada uno de ellos.

Una vez revelada las preferencias, es responsabilidad de la cooperativa ofrecer aquellos


bienes y servicios que estimulen el mejoramiento de la calidad de vida de sus asociados,
aún cuando para llegar a eso deban estimular el consumo de otros bienes y servicios
conexos. Sin duda, fomentar el consumo responsable es parte del objeto de la
cooperativa multiactivas y para ello la cooperativa cuenta con múltiples instrumentos
económicos. El principal: la discriminación de precios.

Es acorde con la naturaleza de las cooperativas fomentar actividades que contribuyan a


mejorar la calidad de vida y en ese sentido, pueden apelar a discriminar sus precios para
inducir el consumo de algunos bienes y servicios que dotan de capacidades a los
asociados para su autorrealización personal.

13 En definitiva, la cooperativa absorbe las fallas que el mercado presenta en la provisión de algunos bienes y
servicios y lo hace apelando a su más noble carácter: el conocimiento de su asociado como medio para una óptima
dotación de bienes y servicios orientada a satisfacer sus necesidades.

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

6. Problemas asociados a la determinación de precios


Las cooperativas multiactivas promueven el interés de sus miembros mediante la
producción de múltiples bienes y servicios. De manera que la fuente principal de
financiación de este tipo de empresas proviene de las cuotas de membresía,14 los
excedentes generados por la venta de bienes y servicios y muy ocasionalmente de
donaciones y apoyos institucionales.15 Sin duda, tal fuente de financiación requiere,
para procurar su sostenibilidad, un tratamiento especial que promueva el sentido de
pertenencia con la empresa y sobre todo satisfaga el interés de sus acreedores.

En la práctica, buena parte de las cooperativas multiactivas ofrecen a sus miembros,


diversos servicios que en muchas ocasiones se ofrecen también por sociedades
capitalistas en el mercado. La diferencia viene dada por el precio de acceder a una
determinada canasta de bienes y servicios suministrados por la cooperativa y que, en el
mercado, se pueden procurar pero bajo condiciones más desfavorables para sus
usuarios.16

Cuanto más cercano sean los atributos del servicio cooperativo a los de otro tipo de
empresas en el mercado, menor será la diferenciación con las empresas capitalistas y
menor será el grado de fidelidad del asociado.

A medida que las cooperativas decidan asignar a su canasta de bienes y servicios,


valoraciones similares a las del mercado, sin dotarles de atributos de diferenciación,
tenderán a orientar sus precios por las referencias de mercado y finalmente sus
decisiones se verán influenciadas en gran medida por la dinámica comercial que se
imprima en el mercado, perdiendo progresivamente el origen de financiamiento de sus
miembros, aumentando por consiguiente el costo de asociar y fidelizar a sus miembros
y modificando tangencialmente la relación de miembro-usuario a cliente ocasional.

Valga recordar que desde el ámbito económico las cooperativas multiactivas pueden
asignar a sus bienes y servicios los precios del mercado como referencia,17 o pueden
20
utilizar precios por debajo de éste,18 por encima 19o incluso entregarlos de forma gratuita,
siempre y cuando la asignación de precios responda a una estrategia empresarial
claramente definida y compartida por los usuarios del servicio.

14 Sean ordinarias o extraordinarias (aportes especiales de los asociados).

15 Siempre asociados a la causa cooperativa y solidaria que representa la filosofía de la empresa.

16 Esto incluye una gama de posibles ámbitos de diferenciación: diferencias en precios, diferencias en calidad, cantidad
u oportunidad de acceso.

31
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

En este sentido, se postula que las cooperativas multiactivas crean mercados propios,
con la ventaja de que pueden acceder en tiempo real a la información sobre los
atributos deseados en los bienes y servicios que se producen y previamente han
demandado sus usuarios. Por lo tanto, el margen para la asignación de precios, no está
atado sólo a las referencias de mercado, sino que por el contrario atiende a una
dinámica económica en la que es posible ganar con precios inferiores, superiores o
incluso con estrategias de gratuidad en la asignación. Lo anterior, supone que se
conocen las necesidades de los asociados, los atributos que desean por el consumo de
21
bienes y servicios y que éstos conocen de cerca los objetivos de cada acción empresarial.

7. Problemas asociados a la visibilización de productos cooperativos


Las cooperativas multiactivas generan, por la diversidad de actividades que realiza,
múltiples productos que terminan siendo agrupados en dos grandes rangos. Los
primeros se les asocia con la actividad principal de la cooperativa y se presentan los
resultados en términos financieros: Número de créditos desembolsados, número de
pólizas emitidas, número de productos colocados, etc. En otro rango, se presentan los
resultados de actividades que se enmarcan dentro del área de 'bienestar social o
institucional' y erróneamente se da cuenta de ellas como si se tratase de acciones

17 Bajo el mecanismo de mercado el precio juega el papel de asignador de recursos en los mercados de producción,
financiación, consumo, etc. Para los bienes y servicios que no se prestan bajo los principios de mercado se constata que
la financiación no es asegurada por un precio de mercado que compense los costos de producción, sino que se realiza a
través de las contribuciones.

18 Estimulando el consumo de un producto o servicio y estableciendo por su uso mejores condiciones que las del
mercado.

19 El precio pagado reflejaría el valor del bien más un componente adicional utilizado para maximizar la función
social de la cooperativa. Por ejemplo, el precio pagado por tarjetas navideñas de apoyo a personas vulnerables o el
precio pagado por bienes producidos por asociaciones indígenas, ex-combatientes, mujeres cabeza de hogar, etc.

20 La gratuidad como estrategia empresarial en las cooperativas asocia a la actividad económica, principios de
subsidiariedad por los cuales se buscan generar mejores condiciones para que todos los asociados pueden acceder de
forma equitativa al uso de los recursos. Por ejemplo: muchas cooperativas dotan a sus asociados, de forma gratuita,
de herramientas para el ejercicio de prácticas empresariales en las cuales pueda desarrollar al máximo su potencial
productivo como garantía de la sostenibilidad de su membresía.

21 De esta manera, los asociados que consumen productos con precios por encima del mercado saben de antemano
que lo hacen para procurar una causa compartida. Los asociados que se benefician de precios menores que los del
mercado lo saben, lo valoran y no suelen ser presa fácil de promociones 'falsas' de otras empresas. Los asociados que
pagan un precio similar a los del mercado saben diferenciar los atributos que les motiva a elegir la opción cooperativa
y los asociados que se benefician de bienes y servicios dados gratuitamente conocen el esfuerzo institucional para
generar mejores condiciones para todos, lo valoran y se esfuerzan al máxima para no faltar a un 'compromiso moral'.

32
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

que contribuyen a la mejora de la calidad de vida y al fortalecimiento empresarial. Es el


caso de acciones en el área de la educación, la recreación, las campañas de salud, de
deportes, de emprendimientos empresariales de asociados, etc. Esta particular forma
de presentar los resultados evoca la impresión de que estas actividades se constituyen
en un gasto y no están asociadas a la 'producción de bienestar' de la cooperativa y
genera que la dimensión social de la empresa se aborde de forma paralela a la gestión
estratégica de la empresa, considerando a lo social como un gasto que puede afectar la
eficiencia empresarial (Arqueta, 2003).

En Colombia, algunos autores dan cuenta de la importancia de las cooperativas


multiactivas en términos de generación de ingresos y excedentes. No obstante, refieren
una escasa participación de este tipo de empresas en la generación de empleo y asocian
las actividades de ahorro y crédito como la fuente principal de su accionar, con escasa
cobertura más allá de los consumidores no bancarizables (Arango y otros, 2005).22 Esta
visión un tanto catastrófica de las cooperativas multiactivas no se corresponden con la
realidad de este tipo de empresas, pero si con la imagen que proyectan. Por ejemplo, la
visión de la escasa cobertura de las cooperativas multiactivas con sección de ahorro y
crédito, desdice el gran número de asociados de estas entidades que teniendo parte de
sus recursos en la banca privada acceden a las cooperativas para solventar
anticipadamente sus obligaciones y que tienden a trasladar sus demandas crediticias y
de ahorros a las cooperativas por sus beneficios con costos de transacción
sustancialmente menores.

Reportar lo que se hace en las cooperativas multiactivas es tan fundamental como


hacer lo que se dice. Los productos de las cooperativas son amplios, por tanto la
información que se reporta debe ser amplia, pero clara, contundente y debe mostrar no
sólo los beneficios planos de la acción cooperativa, sino también los beneficios en
términos de costo de oportunidad 23 y sobre todo los beneficios no monetarios del
accionar empresarial, donde existen beneficios sociales más altos que los privados.24

22 Aquellos que no pueden acceder a los servicios financieros ofrecidos por la banca privada.

23 Aquellos asociados al beneficio que se obtiene del uso de un servicio cooperativo frente a la mejor alternativa en el
mercado.

24 Cuando los beneficios sociales son más altos que los privados se está en presencia de economías externas (Sáenz,
2006) y estas en el ámbito asociativo tienen un efecto positivo en la economía dado que promueve el mejoramiento de
las dotaciones iniciales de los agentes.

33
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

8. Hacia la valoración de bienes y servicios no mercadeables


Para valorar es necesario identificar. Una vía para identificar los bienes y servicios de las
cooperativas es conocer cuándo se producen. Esto tiene que ver con la distribución.

La distribución de excedentes en las cooperativas viene dada en tres momentos: antes,


durante y posterior a la finalización del período económico.

La distribución de excedentes ex ante se caracteriza, a nivel general, por la entrega de


bienes y servicios de consumo a los socios con atributos adicionales con respecto a los
ofrecidos por las empresas lucrativas en el mercado, para que maximicen su bienestar
de consumo antes de la finalización del período económico. De manera que en
cooperativas de consumo, el socio disfruta del consumo de bienes y servicios que 22 en
términos monetarios no excede, en la mayoría de los casos, los precios que tendrían que
pagar en el mercado por una igual dotación. En definitiva, el socio percibe de forma
anticipada beneficios por la actividad económica que realiza la empresa. En las
cooperativas de producción este beneficio viene dado por un anticipo de sus beneficios
futuros.

La distribución de excedentes durante la finalización del período viene dada, a nivel


general, por cuatro elementos: la destinación de recursos para compensar al socio de
posibles pérdidas en el valor de sus aportes, la destinación de recursos para generar
nuevos fondos que buscan maximizar el rendimiento social futuro de los socios, la
recapitalización preventiva 25 o la destinación de fondos para emprender nuevas
actividades que redunden en satisfacer nuevas necesidades de los socios.

La distribución de excedentes posterior se produce cuando los socios reciben beneficios


previstos en ejercicios anteriores. Tanto para las cooperativas de producción como de
consumo, los beneficios percibidos suelen asociarse a actividades de educación,
capacitación técnica para el mejoramiento productivo, acciones de solidaridad,
compensaciones por acciones medioambientales, entre otras.

De manera que el socio de una cooperativa percibe permanentemente los beneficios por
su membrecía. Sin embargo, existe una natural tendencia a infravalorar estos
beneficios en tanto no se generan en un momento de finalización de operaciones. Esta
conducta parecería irracional desde el punto de vista de la percepción de la utilidad, no
obstante, la valoración de beneficios suele hacerse en términos monetarios y en medio
de una economía de mercado así está tácitamente establecido.
25 Entendida como aquellas destinaciones para el fortalecimiento de capital social que realizan las cooperativas de
forma preventiva, con el fin de dotarse de mayor fortaleza financiera.

34
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

La infravaloración en las empresas terminan propiciando un tipo de gestión basada en


la maximización de los negocios cooperativos hacia terceros y la consecutiva tendencia
gerencial de promover el desarrollo exclusivo de secciones de actividad
económicamente rentables, así en estas no se generen beneficios sociales, dado que se
asume que al final del período los 'negocios rentables financian las causas sociales';
tendiendo así a la desnaturalización empresarial (Álvarez, 2008 y Kaplan, 1997).

Se sabe que el bienestar de los socios de una cooperativa de consumo es mucho mayor a
la simple transacción por medio de la cual adquieren los bienes o servicios que
necesitan y, de igual manera, para una cooperativa de producción los beneficios que
perciben los socios están mucho más representados por valoraciones de no mercado
que por retribuciones económicas. Pero ese conocimiento quizá no lo hemos sabido
transmitir.

Una vía para procurar transmitir la información sobre beneficios que reciben los
socios es a través de la educación cooperativa; más en nuestra experiencia el coste del
aprendizaje es alto y suele tardar varios períodos con el agravante de que no todos los
socios están dispuestos a aprenderlo. Otra vía, la presentación de balances en los que se
agreguen los valores cooperativos; más en nuestra experiencia la información que se
brinda en los sistemas implementados es excesivamente agregada para poder
demostrar al socio el beneficio de su relación cooperativa mediante relaciones
comparadas que muestren su costo de oportunidad frente a la alternativa de mercado
lucrativo.26

Sea cual sea la vía que se tome hay un problema que atender. Es necesario visibilizar el
beneficio que recibe cada socio al realizar operaciones con su cooperativa frente a la
alternativa de mercado, o dicho de otro manera, es necesario conocer el costo unitario
de la realización de cada operación de un socio con la cooperativa a fin de que pueda
conocer cuál es el coste de oportunidad implícito por su relación con la empresa.

Creemos, basados en nuestra experiencia, que la valoración que se desprendería de un


cálculo como el descrito conlleva a una interpretación clara de los beneficios
cooperativos en su dimensión monetaria y brinda los elementos necesarios para
identificar todos los atributos implícitos de la relación transaccional de empresas que
brindan mayor grado de confianza en su accionar que las de índole lucrativo.
26 Autores como Sajardo (1.999) han hecho una significativa labor documental al hacer compendio del estado de la
situación investigativa con respecto a las condiciones que brindan las cooperativas como empresas basadas en la
cooperación y en la confianza frente a la alternativa de empresas lucrativas. Así, podemos mencionar que en la teoría
científica de la economía social es comúnmente aceptado que algunos aportantes de recursos tienen incentivo de
hacerlo con cooperativas, porque sus principios dotan de confianza frente a posibles fallas de mercado como las
asimetrías de información que causan algunas empresas lucrativas para beneficiarse de una situación de mercado.

35
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

Concepto que hace mención al cálculo de los incrementos de valor generado por las
cooperativas para los diferentes grupos de interés (García, 2007)

8.1. El beneficio unitario de la transacción cooperativa


No cabe duda que el medio de visibilización del impacto empresarial más avanzado es el
balance social. En el ámbito cooperativo se han desarrollado ingentes esfuerzos
investigadores para generar un instrumento que pueda medir los resultados del
accionar cooperativo. En este sentido, es importante hacer mención a los que aportes
que desde las universidades españolas se han gestado en procura de tener indicadores y
variables que atiendan a la naturaleza de la dimensión cooperativa. El producto es una
inmensa matriz de posibilidades para que cada cooperativa pueda reportar de forma
periódica su accionar socioempresarial.

De manera que en el ámbito institucional de lo que atañe a la cooperativa, los avances


científicos en la construcción de instrumentos de reporte son bastante alentadores.
Hoy, es posible tener a la mano un instrumento que mide la brecha entre lo que se dice
y se hace basado en los principios cooperativos. Y a nuestro juicio, este camino es el
más idóneo para inducir a las entidades a identificar sus prácticas, compararlas con
otras (benchmarking cooperativo) y conocer estrategias utilizadas en diferentes partes
del mundo para orientar el accionar de las cooperativas.

La metodología de mayor divulgación se basa por una parte, en el cálculo de


indicadores que dan cuenta de la aplicación o no de los principios cooperativos
asignándoles un peso ponderado, y por otra de la conexión con la contabilidad
económica a través del valor agregado cooperativo.27

Sin embargo, ambos sistemas no logran visibilizar el beneficio que por cada unidad
consumida o producida de forma cooperativa logran sus socios; sino que lo plantea
como un valor agregado que se incorpora en una lectura integral del balance social de
la empresa y que responde a la responsabilidad social que tiene la misma con sus
diferentes grupos de interés. Es decir, si bien las metodologías desarrolladas logran
medir y rendir cuentas a los socios, y a todos los demás grupos de interés que están
involucrados, por su accionar en relación con el cumplimiento de sus principios, no
logran visibilizar y medir de forma sencilla el procedimiento contrario: cómo a partir
de la naturaleza cooperativa es posible obtener por cada unidad que se consume o se
27 Concepto que hace mención al cálculo de los incrementos de valor generado por las cooperativas para los diferentes
grupos de interés (García, 2007).

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

produce un resultado diferenciado. Y el resultado diferenciado debe medirse con


respecto a la mejor alternativa posible, es decir con respecto a las empresas lucrativas.

En definitiva proponemos un análisis del costo de oportunidad unitario por cada


consumo o producción que hacen los socios en sus cooperativas. De esta manera se
podría realizar una lectura alternativa, a nuestro juicio, fundamental para lograr
hacer visible la incidencia de la empresa en los socios. La lectura propuesta daría
cuenta, en cooperativas de consumo, de cuánto ganan o ahorran los socios cada vez
que consumen una unidad de servicio cooperativo (crédito, consumo, recreación, etc),
frente a lo que hubiesen tenido que pagar en empresas lucrativas. En el caso de
cooperativas de producción cuánto ganan o ahorran los socios cada vez que producen
una unidad frente a lo que hubiesen tenido que ganar o ahorrar produciendo bajo la
lógica de empresas lucrativas.

Es necesario hacer una simplificación que permita entender la lógica de las


cooperativas cuando realizan una transacción con sus socios: las cooperativas al
realizar transacciones con sus socios buscan generar mayor bienestar. Este puede ser
calculado de forma monetaria o no monetaria porque sus bienes tienen la doble
condición de tener un componente mercadeable y otro no mercadeable, es decir sin
mercados en los que puedan intercambiarse con precios asignados algunos elementos
implícitos del bien o servicio como la oportunidad, la felicidad y la confianza de un
servicio que satisface una causa.

El bienestar se establece en la medida en que los socios28 hacen uso de su cooperativa,


bien sea en búsqueda de consumir un bien o servicio o bien sea en busca de obtener
mayores rendimientos y seguridad en la colocación de su producción. De manera que
los precios con los que se realizan las transacciones cooperativas no siempre establecen
relaciones estáticas con referencia en los mercados; sino por el contrario reflejan un
dinámico entramado de decisiones que buscan incentivar, promover o inducir mayor
bienestar en los socios mediante el consumo o la producción.

En adición, es menester contemplar que con los precios se involucran todas las
dotaciones que generan bienestar y no sólo las relativas al bien o servicio que en
condiciones de mercado se puedan efectuar. Se hace referencia a diferentes atributos
que otorgan las empresas cada vez que un socio realiza operaciones con ella. Un
atributo es, bajo esta lógica, toda aquella cualidad que poseen los bienes y servicios que
se intercambian en la operación.

28 Usuario y no externos.

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

Cabe apuntar que este análisis no es exclusivo para los socios, también debe
determinarse para el resto de grupos de interés de las cooperativas, pero en este papel de
trabajo haremos énfasis en los socios.

Tomando un caso hipotético de un individuo x que consume un bien i y asumiendo que


los atributos generales que brinda la opción cooperativa se denominan A, es fácil
comprobar que el cálculo del beneficio que brinda la prestación del servicio i al
individuo x viene dada por la función:

BCi = (Pm +/- A) - (Pcoop - Acoop)

Donde BCi es el beneficio cooperativo del individuo i; pm es el precio de mercado


establecido por empresas lucrativas, A son sus atributos; Pcoop es el precio
cooperativo y Acoop son sus atributos.

De forma paralela, en el caso de un individuo x que produce un bien i y asumiendo que


los atributos generales que brinda la opción cooperativa por la remuneración a su
producción se denomina A, es fácil comprobar que el cálculo del beneficio que brinda la
colocación de la producción del servicio i al individuo x viene dada por la función:

BCi = (Pcoop + Acoop) - (Pm +/- A)

Para ambos casos el signo de Acoop supone un beneficio adicional. Obviamente en el


28
caso de cooperativas que no produzcan bienestar adicional sino costes adicionales, A
tomará el signo contrario.

Tras estas funciones hay cuatro supuestos:


1. El precio de mercado es establecido por empresas lucrativas.
2. No se toman en cuenta los elementos fiscales de la formación de precios.
3. Es posible calcular los atributos cooperativos a precios de mercado.
4. Las cantidades de consumo o producción que el socio requiere u ofrece son iguales.

El supuesto 1 no niega los avances de investigación que dan cuenta de que en algunos
contextos las cooperativas, por su poder de mercado y eficiencia, son las orientadoras
de los precios de mercado. Tampoco niega las evidencias de que muchas veces actúan en
segmentos de mercado en los cuales las empresas lucrativas no actúan, no les interesa
actuar o actúan ineficientemente (Chaves, 2007). Ni tampoco niega que en ciertos
segmentos de mercado el Estado es quien determina los precios de forma regulada.
Simplemente genera una reducción práctica para verificar el accionar cooperativo en
segmentos de mercado en los que la cooperativa no determina los precios. Más

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

El supuesto 2 es que no se toman en cuenta los elementos fiscales en la formación de los


precios. Este supuesto simplifica las consideraciones que se realizan con respecto a los
intercambios de mercados con precios mínimos dado que en caso contrario se estaría
incurriendo en dumping, práctica internacionalmente sancionada. En la práctica, en
casos donde las cooperativas por sus estructuras de costes pueden ofrecer bienes por
precios inferiores a los del mercado, lo que se suele realizar es ofrecer los bienes a costes
de mercado y asociar a estas transacciones servicios adicionales que maximicen el
bienestar de los socios como formación gratuita, asesoría técnica y transferencias
tecnológicas entre otras.

El supuesto 3 parte de que es posible asociar al beneficio cooperativo los precios de


atributos adicionales al precio que pagan directamente los socios por bienes de consumo
o reciben por la producción que efectúan o colocan bajo empresas cooperativas. En el
caso de bienes y servicios no mercadeables28que se entregan como atributos, la función
correspondiente tendría que valorarlos a precios de mercado, aspectos que
exploraremos en el apartado siguiente.

El supuesto 4 busca generar pautas de intercomparación válidas, en términos de


unidades, entre las cooperativas y las empresas lucrativas.

Veamos unos ejemplos para explorar las posibles interpretaciones de la aplicación de las
funciones apuntadas. Los casos han sido tomados de cooperativas en las cuales los
autores tienen relaciones y han realizado en otros artículos documentaciones sobre su
proceso productivo.

En la cooperativa de ahorro y crédito de trabajadores del Departamento Nacional de


Aduanas, sus socios suelen, a la hora de solicitar un préstamo, comparar los intereses
cobrados a partir de las referencias que el mercado ofrece determinado por los
principales bancos privados. Por un crédito de 1.000 unidades monetarias el banco
comercial cobra, un valor de 1.320 unidades monetarias sin incluir los costes
operativos relativos al crédito; mientras que la cooperativa cobra 1350 unidades
monetarias con todo incluido.

Con este nivel de información el socio no percibe los atributos que su cooperativa le
ofrece resumidos en 0 coste por estudio de crédito y envío de estados de cuenta. El precio
de los atributos está calculado, para ambos casos, en 120 unidades monetarias. Bajo la
función descrita para el cálculo del beneficio que brinda la prestación del servicio
crediticio al socio en mención, el beneficio cooperativo sería el siguiente:
29 Se entiende, en sentido estricto, como bienes y servicios no mercadeables a todos aquellos bienes caracterizados por la
falta de un mercado convencional donde pueda determinarse libremente su precio a través de la interacción entre su curva
de demanda y de oferta (Mendieta, 1999: 1).

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

BCi = (Pm +/- A) - (Pcoop - Acoop)

Haciendo unas sencillas operaciones comprobamos que:

BCi = (1320 u.m. + 120 u.m.) - (1.350 u.m. – 0 u.m.)

BCi = 1.440 u.m. - 1.350 u.m. = 90 unidades monetarias

La interpretación resultante, para el socio, de la identificación de atributos viene dada


de la siguiente manera:

- Por un servicio crediticio de 1000 unidades monetarias que consumo en mi


cooperativa ahorro 90 unidades con respecto a los servicios que podría tomar en la
entidad alternativa. Ó,
- Por un servicio crediticio de 1000 unidades monetarias que consumo en una entidad
alternativa a mi cooperativa, debo destinar 90 unidades monetarias adicionales.

Obviamente este cálculo es para un socio específico; en la medida en que haya n socios
que quieran solicitar crédito, la agregación tendrá que realizarse por la sumatoria de
créditos desembolsados y deberán atenderse las infinidades de planes crediticios con
sus respectivos costes asociados; pero en todo caso eso el interés en este artículo se
centra en el socio i y la función que se deriva busca elementos para reportarle in situ el
beneficio cooperativo. Si se siguiera esta función para el reporte en el balance social,
sería necesario generar un índice con referencia a máximos y mínimos desembolsos
individuales que facilitara al socio visibilizar su situación particular.

Cabe resaltar, que la formulación propuesta es fácilmente realizable en casos donde se


conocen los precios de mercado. Al final, el supuesto básico y la orientación
metodológica supone una comparación con empresas lucrativas y bienes y servicios
que tengan claramente mercados definidos y precios de mercado. En el siguiente
apartado se explorará el caso de bienes y servicios sin mercados definidos y por tanto
sin precios de mercado.

Con respecto a los supuestos que soportan la función desarrollada y, en especial, el


relativo a los precios se debe acotar que en casos donde las cooperativas determinen los
precios ó estos sean determinados por regulaciones del Estado que brindan, por sus
características, beneficios contractuales a las cooperativas frente a las empresas
lucrativas, la comparación en términos de costo de oportunidad puede establecerse
atendiendo a dos prácticas distintas: la primera, mediante la comparación con otras
empresas no lucrativas que realicen actividades similares; la segunda, equiparando

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

condiciones similares entre empresas mediante la cuantificación de costes asociados a


la protección y beneficios implícitos que produce la preferencia contractual por las
cooperativas. La comparación entre empresas no lucrativas parte del supuesto que
ambas buscan un igual objetivo y para ello ponen en operación a sus empresas
generando costes que al ser comparados por beneficiario puede dar cuenta de la
eficiencia de una organización frente a otra.
30

8.2. El beneficio unitario en bienes y servicios no mercadeables


No todos los bienes y servicios tienen mercados definidos y por tanto no hay un precio
de intercambio que defina equilibrios entre demandantes y oferentes. La felicidad, la
confianza, la reputación, la asociatividad, la seguridad frente a una situación, la
certidumbre que brinda un soporte institucional, las ventajas de la reciprocidad y la
oportunidad, entre muchos otros, son bienes que regularmente se propician como
atributos de la relación cooperativa con sus socios. Sin embargo estos atributos no
tienen precios definidos.

Estos bienes y servicios no mercadeables hacen la diferencia entre empresas


cooperativas y empresas lucrativas. Más en la práctica, estos bienes y servicios no se
incorporan en los cortes económicos de la empresa a pesar que generan claramente
condiciones para aumentar ingresos y disminuir costes. Este es una materia que roza,
entre otros, con los intereses científicos de la economía, pero también de las ciencias
administrativas y en especial del marketing.

En marketing, es particularmente importante conocer la rentabilidad que conlleva para


los socios el desarrollo de marketing con causa. En efecto autores como Samino (2009)
refieren como a través de éste es posible asociar el crecimiento de las ventas, la mejora de
imagen y percepción de marca, la fidelización de clientes y socios y la mejora en la
gestión de recursos humanos.

En economía, es particularmente importante conocer cómo a través de las cooperativas


se disminuyen costes de transacción en los que innecesariamente incurren algunas
empresas por su irresponsabilidad social. Pero más importante es la posibilidad de
insertar estos costes de transacción como elementos de diferenciación en la dotación de
bienes y servicios en los que a la larga los socios son los principales beneficiarios. Con
respecto a otros grupos de interés como la comunidad el análisis económico nos devela
la existencia de externalidades que a la postre deben ser internalizadas no con el fin de

30 Se trata en definitiva de realizar análisis costo-eficiencia (Mokate, 2003)

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

que los beneficiarios del accionar cooperativa paguen los costes por los beneficios que
reciben, sino para visibilizar lo que potencialmente tendrían que pagar.

Al respecto Douglas North (1993), realiza ingentes aportes que abogan por incorporar
al precio los costes de transacción y estos pueden ser maximizados o minimizados
hasta el punto de dotar a la empresa de 30diferencias competitivas porque adquiere
condiciones y reconocimiento social que se convierten en elementos generadores de
beneficios futuros. Para el socio productor una cooperativa responsable
ambientalmente, que informa sobre la naturaleza de sus productos, el proceso de
producción y es transparente con sus clientes, puede obtener sellos de calidad que
repercutan en el mejoramiento de los excedentes per cápita. Para el socio consumidor el
cumplimiento de contratos con sus trabajadores evita sanciones futuras, pero sobre
todo brinda incentivos que evitan conductas ventajosas de los mismos frente a los
múltiples incentivos que existen en la asignación y negocios con proveedores cuando
hay muchos consumidores.

De manera que muchos de los atributos no mercadeables de las cooperativas provienen


de conductas responsables y del grado de cumplimiento de la doctrina cooperativa. Lo
que deviene para otras empresas en costes futuros, para las cooperativas redundan en
ventajas competitivas que diferencian a estas empresas de las lucrativas. Identificar
estos bienes y servicios no mercadeables y tratar de valorarlos es un reto científico que
desde la economía han tenido significativos avances.

En el campo de la valoración económica y social de proyectos existen metodologías


para el cálculo de los bienes y servicios no mercadeables. Extrapolando algunas de estas
metodologías al interés de valorar los atributos cooperativos no mercadeables
podemos encontrar algunas correspondencias susceptibles ser aplicadas, aún cuando
es menester conocer que la mayoría de estas metodologías provienen de la economía
ambiental y por tanto los bienes a los que hace referencia son meritorios (Johansson,
1993) y no siempre tienen las características de los bienes y servicios no mercadeables a
los que se hace referencia en el cooperativismo.

Ahorro en costes

En el caso expuesto de la cooperativa de producción, sería muy complicado obtener la


demanda por un alcantarillado pluvial para las zonas aledañas a los olivos. Sin
embargo, pocos repararían ante argumentos basados en la necesidad de evitar pérdida
de cosechas por inundaciones. Cuánto se pierde por inundaciones es el punto de inicio
para aproximar los beneficios que traería un posible aporte de la cooperativa al
mejoramiento de las condiciones de producción de los agricultores. De forma paralela,

42
Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

De forma paralela, algunas actividades que propendan a la sostenibilidad de la


producción (como implementación de sistemas de producción orgánica y cuidado de
suelos).

Precios hedónicos 30

En el caso expuesto de la cooperativa de ahorro y crédito se puede suponer que con los
excedentes de la actividad crediticia para vivienda, la cooperativa propicia la
construcción de un parque aledaño a un complejo habitacional promovido por la
empresa. Y es que el precio de mercado de la vivienda no está en función sólo del precio
del metro cuadrado (precio por la disposición de tierra y la adecuación de
infraestructura), sino que está ligado a un complejo cúmulo de características que
posee un bien. En este caso, la construcción del parque es una característica deseable en
el ámbito habitacional que influye en el precio del bien, pero sobre todo en el bienestar
del socio. Saber cuánto aporta esta práctica al bienestar del socio puede visibilizar la
diferencia competitiva de la cooperativa. El cálculo de una característica particular de
un bien se realiza estableciendo la contribución de cada característica al precio total del
bien.

Evaluación contingente

Volviendo al caso de la cooperativa de producción, se puede identificar el beneficio de la


comunidad de socios al estar involucrados en una cooperativa midiendo su disposición
a pagar por tener un sistema tecnológico de pesado y verificación de la calidad que
garantice que el pago que se hace por cada kilo de olivas es el más idóneo. Para llevarlo a
cabo se pueden establecer rigurosas encuestas que identifiquen la disposición a pagar
medida en rangos de precios, en los cuales se buscan consensos en precios ponderados.

Análisis costo-eficiencia

Cuando no es posible valorar a precios de mercado los beneficios de un atributo


cooperativo es posible calcular los costes por unidad de servicio prestado y
compararlos con empresas que producen bienes similares. Es el caso de las
cooperativas almazaras donde se puede medir el beneficio de una almazara basado en
la comparación de costes asociados al rendimiento de la almazara por unidad de
insumo entregado. Esta comparación da información valiosa para conocer la eficiencia
operativa, para propiciar la confianza en los sistemas productivos y propiciar cambios
tecnológicos que aumenten la eficiencia energética y de uso de recursos humanos de las
almazaras.

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

En estas metodologías se busca identificar los beneficios, o no, de pertenecer a una


cooperativa. Un elemento clave es visibilizar el resultado de estos atributos medidos de
forma unitaria. De esta manera, cada socio puede identificar para si mismo los
beneficios causados por los atributos no mercadeables de las cooperativas.

En sintesís se ha propuesto la necesidad 30


de valorar la integralidad de los bienes y
servicios cooperativos constituidos por una serie de atributos que no se suelen tomar
en cuenta. La no valoración de los atributos invisibiliza la diferencia cooperativa y
equipara a condiciones de mercado todo el accionar empresarial. Una vía para valorar
los atributos es valorarlos a precios de mercado e incorporarlos en los nociones de
beneficio cooperativo.

Para valorar es necesario identificar y asignar parametros que permitan medir en


igualdad de condiciones. Estos elementos han sido considerados con el desarrollo
preliminar de una función que permite identificar y comparar el beneficio cooperativo
con empresas lucrativas, bajo la premisa de que los resultados coadyuvarán a los
socios-usuarios a tomar decisiones basados en una adecuada valoración de lo que
aportan y reciben.

Pese a que la función se desarrolla para los socios, es posible diseñarla para los distintos
grupos de interés pero los supuestos en los que se basa sólo son aplicables en contextos
donde los precios no son determinados por las cooperativas, por lo que se requieren
algunas consideraciones para ajustarla a contextos diferentes como aquellos en los que
el Estado interviene o las empresas cooperativas han configurado restricciones de
mercado (como barreras a la entrada). Así mismo, se destaca un elemento que puede
generar restricciones la necesaria comparació a partir de los precios de mercado y no
siempre existen precios para bienes o servicios que producen las cooperativas.

Sin embargo, la función desarrollada es útil en tanto sienta su fundamento en el costo


de oportunidad frente a la alternativa que potencialmente pueden brindar empresas
lucrativas y permitiría asociar a cada bien o servicio el beneficio correspondiente. La
agregación es un factor que puede desarrollarse pero para ello sería fundamental tener
información unitaria agregable.

Por otra parte, en el ámbito de la valoración de bienes y servicios no mercadeables el


primer elemento a considerar es que no existen metodologías científicamente validadas
para valorarles. Sin embargo, existen aproximaciones que pueden realizarse para casos
en particular y considerando cada bien o servicio cooperativo por separado. La ventaja
de aplicar estos métodos viene dado por la visibilidad que generan; sin embargo, el
coste de sus cálculos y el rigor que deben emplearse aún tienden a ser elevados.

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Capítulo I. Racionalidad y cooperación / Elementos para el análisis económico de la cooperativa multiactiva / Juan Fernando Álvarez

9. Apuntes finales
En estas notas se delinearon algunas características económicas implícitas a la
naturaleza de la cooperativa multiactiva y se apuntaron algunas líneas de acción para
orientar la gestión económica de este tipo de empresas, siguiendo el esquema de la
30
problematización de aspectos cotidianos a la gestión empresarial. Quedan aún muchos
aspectos por estudiar y el presente sólo apunta a servir de introductor a una línea de
estudio que es necesario desarrollar: la teoría económica del cooperativismo.

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