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¿Usted cree lo que ve?

Posted: 09 Nov 2010 05:44 PM PST

¿Ha sido derrotado debido a lo que ve con sus ojos? ¿Ha sido malograda la promesa de Dios porque usted
eligió creer lo que veía en vez de lo que Dios le había prometido?

Usted la puede recuperar si decide rehusarse a creer lo que le dicen sus sentidos y camina por fe en las
promesas de Dios.

La vista es un "rey" poderoso que gobierna por medio de sus sentidos. Cuando Jacob era anciano y sus
hijos le trajeron la túnica de muchos colores de José, creyó lo que le decían sus ojos. Los hermanos habían
vendido a José para deshacerse de él. Pero ellos mojaron la túnica de José en la sangre de un cabrito para
que pareciera que había sido atacado por una bestia salvaje.

Jacob vio esa túnica ensangrentada y declaró que una mala bestia había devorado a su hijo. Ese era el
cuadro que los celosos hermanos de José habían pintado para su acongojado padre. Él dijo: "Sin duda
José ha sido despedazado" (Gn 37:33, lbla).

Sin duda significa creer con fe perfecta. Pero no era verdad, aunque era totalmente creíble a los ojos de
Jacob. Su experiencia muestra que es posible tener una fe perfecta en una mentira. Jacob imaginó el
destino de su hijo basado en la evidencia que vio con sus ojos. Él no sabía que lo que estaba
viendo era una mentira. En realidad, José estaba vivo, y se hallaba en una posición eminente en Egipto, lo
cual le permitía preparar cargas de alimentos para enviar a su familia para que sobreviviera. Pero su padre
vivió todos esos años con dolor porque había puesto una fe perfecta en una mentira.

¿Usted tiene más fe en una mentira que en una verdad? Vio la radiografía y decidió creer lo que usted y el
médico están viendo. Tiene que decidir si va a creer lo que el médico dice o declarar la Palabra de Dios por
fe. Quizás perdió su empleo y la economía está empeorando. ¿Les creerá a las circunstancias económicas
que ve o pondrá su fe en el Dios que promete suplir todas sus necesidades?

Cuando el profeta Eliseo era perseguido por un gran ejército de caballos y carros, su criado vio la multitud
y gritó desesperado: "¿Qué haremos?" (2 Reyes 6:15). Eliseo le dijo a su criado que no tuviera temor.
Luego, pidió al Señor que abriera los ojos de su criado para que viera lo que él veía, y
el joven vio las laderas de las montañas llenas de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo. Los
ángeles del Señor venían a defenderlos del enemigo, ¡y lo tenían rodeado!

Si sólo mira al nivel del suelo, se perderá lo milagroso. Dios no quiere que sus sentimientos se
desmoronen por lo que ve a su alrededor. Quiere que lo mire a Él y que sepa que, en sus momentos más
oscuros, no tiene que asustarse. Puede estar seguro de que su ayuda viene del Señor. Puede no estar
viendo nada alentador en este preciso momento. Pero no mire solamente los problemas; ¡mire las
promesas de Dios! No vea sólo al enemigo; ¡vea los ángeles de Dios! No considere sólo las dificultades,
¡considere al Señor! Ponga su pie en el cuello de lo que está viendo y declare: "¡Viviré por fe y no por
vista!".

Jesús nos dice que en los últimos días, veremos venir cosas terribles sobre la tierra. Veremos guerras y
rumores de guerras y toda clase de desastres naturales como estamos viendo ahora. Pero Él dijo que en
vez de temer los dilemas del mundo, es tiempo de levantar la cabeza porque la redención está muy cerca.
Estos problemas del mundo son sólo señales para que nosotros nos levantemos y veamos cumplirse la
Palabra del Señor.

No permita que lo que ve con sus ojos naturales lo engañe. ¿Oyó acerca del muchachito que recibió una
nueva pelota de fútbol blanca para Navidad? Estaba pateando en su patio, e incidentalmente cayó en el
patio de su vecino. Su vecino tenía un gallinero. Cuando el gallo vio el gran fútbol blanco lo hizo rodar
hasta su gallinero, llamó a todas las gallinas para que lo vieran. Dijo: "Vamos chicas. Deben empezar de
una vez. No significa que me queje, pero ¡esto es lo que están poniendo en la casa vecina!".

Simplemente usted no siempre puede confiar en lo que ven sus ojos. Podría estar poniendo perfecta fe en
una mentira. Permita que su fe le diga lo que se supone que usted vea.

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