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“Haced esto en memoria mía”

La cena del Señor


1ªde Corintios 11.24-26; San Mateo 26.26-29; San Marcos 14.22-25; San Lucas 22.14-20

Introducción: (1) leer pie de página.


Cuando hacemos caso a las tradiciones de los hombres, nos encontramos en grabes problemas, porque razón:
por la cansilla razón, de que cuando encontramos las verdades bíblicas de la palabra de Dios entonces nos
vamos a estar defendiendo no la palabra de Dios sino la tradición de los hombres, ese es un gran error, porque
las tradiciones apartan a la persona de la verdad conduciéndolas a la condenación de sus almas. Razón tuvo el
apóstol Pablo cuando aconsejaba a aquel joven Pastor Timoteo cuando le dijo; “Pero el Espíritu dice
claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a
doctrinas de demonios; 2por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3prohibirán
casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de
ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 4Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de
desecharse, si se toma con acción de gracias; 5porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.”
1ªde Timoteo 4.1-5.

El Señor Jesús hablo de las tradiciones de los hombres, San Mateo 7.6-7 y dice: “Respondiendo él, les dijo:
Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su
corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.”

Cada creyente a la palabra de Dios, la recibe directamente de él, no de las tradiciones de los hombres, Pablo
dice: “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue
entregado, tomó pan;”
“Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta
nuestra” 1ª de Tesalonicenses 2.15.

Textos referentes a l tradición, y como el Señor los trato a los tradicionalistas; San Mateo 15.1-20 y San
Marcos 7.

En Colosenses. 2.8 Pablo advierte contra el peligro de ser presa de “filosofías y huecas sutilezas, según las
tradiciones de los hombres… y no según Cristo”. Así, en Gálatas. 1.14, 16. Pablo abandonó la tradición de los
ancianos cuando Dios le reveló a su Hijo; Cristo no sólo dio origen a la verdadera tradición sino que la
constituye él mismo.

Nosotros que no hemos aprendido tradición de hombres, hemos sido por el Señor Jesús enseñado: “Mas
vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados,
conforme a la verdad que está en Jesús.” Efesios 4.20-21.

Las tradiciones de los hombres nos alejan de él, y perdemos la salvación de nuestras almas, las tradiciones no
salvan, salva la verdad de Jesucristo.

La cena del Señor: 1ªde Corintios 11.24-26.


Cuando el apóstol Pablo está diciendo, que yo recibió del Seño, está queriendo decir que no lo recibió de
hombre alguno; Gálatas 1.12, lo recibió del mismo Seño Jesús.

La cena como lo hemos leído el capítulo 11 de Corintios versos 24-26, entendemos que estas palabras son las
mismas del Señor Jesús, que se debe hacer en memoria de el de ese suceso glorioso hecho en el calvario una
sola vez para siempre, Hebreos 10.10, 12, “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo
sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,”
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Cuando un creyente toma la cena, o sea el pan y el vino, está haciendo memoria de la muerte, sepulta y
resurrección de Cristo, que pasa cuando un creyente participa de la cena? 1ªde Corintios 11.26, “Así, pues,
todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él
venga.” Note lo que dice, no dice que el pan se convierta en el cuerpo de Cristo, (como dicen los católicos, la
transustanción) si no, que dice; (la muerte del señor anuncias,) esto se hace en (memoria) vr 24 de ese precioso
suceso del calvario gloria a Dios.

El pan es figura, no el literal sino símbolo, cuando el tomo el pan, primero dio gracias, tomo el pan y lo partió,
indicando de que manera el iba hacer ofrecido en la cruz. Ejemplo:
En muchas ocasiones Jesús uso figuras y símbolos que representaban algo; Yo soy el pan que descendió del
cielo. San Juan 6.41; “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo;…” San Juan 10.9, esto no está
queriendo decir que él sea un pan físico o una puerta de madera, sino que esto de la puerta y del pan en esta
ocasión, es una metáfora una afirmación y cuando el habla este es mi cuerpo que por todos es entregado esta
hablando de un símbolo una representación, es un símbolo conmemorativo, que nos lleva al pasado a recordar a
traer a la memoria ese hecho portentoso del calvario. Este hecho lo podemos dividir en tres secciones, la
primera seria, el pasado, presente y el futuro.

Pasado: Nos viene a la memoria cuando Moisés baja del Monte Sinaí y trae consigo las tablas de la ley, las lee
delante del pueblo y luego derrama sangre sobre los hijos de Israel, haciendo con esto un pacto Éxodo 24.1-18.
Que significa esto para nosotros, que cuando Cristo fue ofrecido por nosotros en aquella perfecta ofrenda, su
cuerpo fue molido como dice el profeta Isaías, y su sangre fue derramada haciendo con esto un nuevo pacto por
medio de su sangre, por es el mismo dijo esto es la sangre del nuevo pacto o alianza.

Entonces nosotros recordamos, traemos a la memoria ese acontecimiento del nuevo pacto, por medio de ese
sacrificio hecho una sola vez para siempre.

Presente: Es cuando hacemos memoria de ese hecho y renovamos (pacto renovado) en nuestras vidas es pacto
hecho a nuestro favor, recordamos esa sangre derramada, ese cuerpo lacerado por el látigo romano, sus sienes
martilladas por la corona de espinas, es ahí donde renovamos ese pacto sobre nosotros, reconociendo en
obediencia así a su palabra que nosotros somos sus hijos y el nuestro Padre, también nos recuerda el
compromiso que obtuvimos.

Futuro: Nos recuerda que Cristo que murió en esa cruenta cruz regresara por nosotros, pero por eso debemos
permanecer en su palabra, haciendo memoria de ella en todo tiempo.
El cuerpo de Jesús fue molido, partido por nuestras rebeliones o sea que cuando estamos haciendo participes de
la cena, estamos recordando, renovado y anunciado la muerte del Señor.

Así que no podemos desviar el verdadero significado del pan y del vino, Cristo nuca dijo que ofreciéramos el
cuerpo de él en sacrificio, porque el ya fue ofrecido una sola vez para siempre ya no queda más ofrenda por el
pecado, Hebreos 1º.26, “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la
verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,”
El más bien les dijo en dos veces en texto de 1ªCorintios 11.24-26, que participáramos de la cena en
MEMORIA DE ÉL.
Haciendo esto en memoria de él, lo honramos, porque cumplimos su palabra; no se nos olvide Cristo fue
ofrecido una sola vez para siempre. Hebreos 10.11-12.

Pastor: Aldo Acosta (1) Estudio realizado por el hermano Aldo.


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(2) Comentario del libro respondiendo a mis amigos los católicos.
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Consumado es: San Juan 19.28- 30.
“Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se
cumpliese:Tengo sed. 29Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una
esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. 30Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo:
Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.”(Consumado indica, todo hecho perfecto,
todo terminado.)

¿Puede Renovarse el Sacrificio de Cristo? (2) leer pie de página.

Con estos pasajes bíblicos como trasfondo, estamos listos para examinar la poderosa evidencia de Hebreos
10:10-18. Le animo a estudiar también los capítulos anteriores, no sólo para que compruebe que no estoy
tomando versículos fuera de su contexto para cambiar el significado, sino porque los capítulos siete y nueve
también tratan este tema.

Hebreos 10:10 nos dice de modo terminante que no puede renovarse el sacrificio de Cristo. Los sacerdotes
permanecen a diario de pie, para cumplir su oficio, y ofrecen repetidas veces los mismos sacrificios que nunca
tienen el poder de quitar los pecados. Cristo, por el contrario, ofreció por los pecados un único sacrificio y se
sentó para siempre a la derecha de Dios (vea también Romanos 6:9-10). En base a este versículo, está claro
que no hay necesidad ni posibilidad de otro sacrificio, porque dice que el cuerpo de Cristo fue sacrificado una
vez. Sin embargo, el pasaje no se detiene aquí, sino que declara aun con más detalle y claridad: Los sacerdotes
permanecen a diario de pie, para cumplir su oficio, y ofrecen repetidas veces los mismos sacrificios que nunca
tienen el poder de quitar los pecados. Cristo, por el contrario, ofreció por los pecados un único sacrificio y se
sentó para siempre a la diestra de Dios (Hebreos 10:11-12).

Aquí se presenta a Jesús en contraste con los sacerdotes levíticos que ofrecían sacrificios repetidos. ¿Cuál es la
diferencia entre ellos y Jesús? Jesús no está ofreciendo repetidas veces los mismos sacrificios, sino que ofreció
un sacrificio que fue suficiente. Al morir en la cruz, El dijo: "Todo está cumplido". Según estos versículos, ¿qué
lugar tiene la diaria renovación del sacrificio de Jesús en la misa? ¡Ninguno! Los contradice. Es exactamente lo
opuesto.

La última parte de este pasaje da una razón por la que el sacrificio de Cristo no puede repetirse. Se sentó para
siempre a la diestra de Dios. Esta afirmación concuerda completamente con la explicación de la Biblia, de que
mientras sus discípulos veían, Jesús fue levantado y una nube lo ocultó a sus miradas (Hechos 1:9). ¿Dónde
está Cristo ahora? Fue al cielo, y allí, como dice el pasaje, se sentó para siempre a la diestra de Dios. Para
siempre significa que El aún está allí (vea Hechos 3:21).

Muchos creen que el cuerpo de Cristo está en la hostia consagrada que está en el tabernáculo o altar de toda
iglesia católica, y se arrodillan ante ella cada vez que pasan por ese lugar. Si esto fuera verdad, tal vez su
sacrificio podría renovarse, pero la Biblia dice claramente que El ofreció un solo sacrificio, el cual fue
suficiente para nuestra completa salvación, y que ahora su cuerpo está en los cielos. Nosotros debemos comer el
pan y beber el vino en memoria de El (1 Corintios 11:24-25).

Una de las cosas que recordamos es Su sacrificio único y suficiente. Arrodillarse delante del pan es idolatría,
porque es pan, no Jesucristo. Además, si nos confundimos y pensamos que la hostia es Cristo, podemos perder
el significado de la comunión y no lo haremos en memoria de Él.

Pastor: Aldo Acosta (1) Estudio realizado por el hermano Aldo.


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(2) Comentario del libro respondiendo a mis amigos los católicos.
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La doctrina católica de la repetida renovación del sacrificio de Cristo impide que muchos vayan al cielo, porque
infiere que el sacrificio de Cristo en la cruz por nuestros pecados fue insuficiente. De lo contrario, ¿por qué
necesitaría repetirse muchas veces?

La idea de que el sacrificio de Cristo no fue suficiente se usa entonces para llevarnos a creer que la persona que
muere debe sufrir en el purgatorio. Allí deberá pagar por sus pecados hasta que Cristo haya sido ofrecido las
veces suficientes para alcanzar los méritos necesarios para pagar por completo. Sin embargo, nuestro pasaje de
Hebreos 10 no deja duda alguna al respecto. En el versículo 14 dice: Con su única ofrenda llevó a la perfección
para siempre a los que hizo santos. Pongamos nuestra confianza en Cristo y en su capacidad para hacernos
perfectos con su única ofrenda, en lugar de negar Su salvación al considerar que Su sacrificio fue insuficiente.

Unas líneas más abajo, en Hebreos 10:17-18, se añade otra promesa importante: No me acordaré más de sus
errores ni de sus pecados. Pues bien, cuando los pecados son perdonados, ya no se presentan ofrendas por el
pecado. El sacrificio de Cristo se hizo cargo de nuestros pecados en forma tan completa que Dios puede
perdonarlos y olvidarlos. Entonces, ¿dónde está el purgatorio? ¡Por cierto la Biblia no lo enseña! Enseña más
bien que cuando confiamos nuestra salvación a Jesucristo, quien pagó por nuestros pecados con un solo
sacrificio, Dios los perdona y los olvida. Quienes tratan de llegar al cielo por algún otro medio van al infierno.
La Biblia no da lugar a ningún punto intermedio.

¡Esta verdad maravillosa nos llama a tomar acción! ¿Por qué no se detiene un momento? Dé gracias a Dios
porque el sacrificio único de Cristo fue suficiente. Confíe en El para alcanzar salvación, y crea en Su promesa
de que Dios realmente perdonará y olvidará todos sus pecados. Cuando los pecados son perdonados, ya no se
presentan ofrendas por el pecado.

Usted mismo (a) saque sus conclusiones bíblicas.

TRES MANDATOS DE CRISTO (11:24–25)


1. “Tomad”: aceptad lo que yo os doy.
2. “Comed”: haced que sea parte integrante de vuestro ser.
3. “Haced esto”: como iglesia, seguid obedeciendo.

EN MEMORIA DE EL (11:25)
1. Es el momento en que recordamos lo que hizo.
2. Es la oportunidad para agradecerle nuestra salvación.
3. Es nuestro monumento, nuestro “memorial” a su amor.

EL ANUNCIO DE SU MUERTE (11:26)


1. Lo refrescamos en nuestra memoria.
2. Lo decimos unos a otros en el cuerpo de la iglesia.
3. Lo proclamamos a los que no le conocen.

Pastor: Aldo Acosta (1) Estudio realizado por el hermano Aldo.


Ministerio apostólico Luz y Verdad
(2) Comentario del libro respondiendo a mis amigos los católicos.

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