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Laminitis equina
La laminitis del caballo tiene como signo clínico la claudicación (cojera), el animal no camina. El
problema es a simple vista es muscular pero fisiológicamente esta a nivel del sistema digestivo,
provocando procesos biológicos que afectan los casco y provocando así la claudicación del
animal.
La laminitis es conocida como un proceso inflamatorio y degenerativo de las lameras del casco.
Resulta de alteraciones metabólicas complejas de varios sistemas orgánicos que generan una
destrucción de la Membrana Basal, quien da sustento a las células que mantienen adherida a
la tercera falange al casco y en una inadecuada perfusión sanguínea hacia el tejido generador
del mismo. Como consecuencia, se presenta la rotación de la tercera falange y cambios
estructurales en el tejido córneo.
Aunque los caballos son la especie donde más se ha estudiado esta patología, todos los
ungulados con trastornos digestivos son susceptibles a sufrirla.
a) pH ácido produce muerte y lisis de bacterias gram negativas, las cuales liberan de sus
membranas celulares, lipopolisacáridos vasoactivos (Endotoxinas);
b) pH ácido produce injuria de la mucosa intestinal permitiendo así el paso de ácido láctico y
endotoxinas a la circulación; de esta manera se establece una acidosis metabólica. A esta,
también contribuye el ácido láctico procedente del tejido muscular esquelético, ya que el
sobre-crecimiento bacteriano, que induce un aumento de ácido láctico a nivel cecal se
realiza a través de una reacción parcialmente dependiente de Tiamina, por lo tanto también
se produce un déficit de esta vitamina en el organismo; al no existir en cantidad suficiente,
puede haber una excesiva producción de ácido láctico por parte del músculo esquelético,
contribuyendo así a la acidosis metabólica la cual evidentemente juega un rol importante en
la laminitis. Otro factor que también contribuye a la acidosis en los casos de diarrea es la
pérdida de Bicarbonato. Así, las endotoxinas, como el ácido láctico circulante son
responsables de una serie de cambios a diferentes niveles del organismo dando origen a
gran parte de los fenómenos que constituyen este cuadro clínico.
Por otro lado, sobre las paredes endoteliales dañadas por el ácido láctico las endotoxinas
inducen adhesión de glóbulos rojos y plaquetas formando pequeños trombos los cuales
podrían tener algún rol en la baja perfusión capilar y posterior apertura de los cortocircuitos
arteriovenosos, como también de la trombocitopenia con que cursa la enfermedad en su
etapa aguda.
Una vez que aparecen los signos clínicos de la enfermedad, se detecta un aumento real de
la presión sistémica, incluso manteniéndose por varios días posterior a la recuperación del
animal, esta hipertensión que caracteriza la fase aguda y crónica de la enfermedad se
explica por varios mecanismos:
Finalmente se puede decir, que tantos los cambios en el sistema cardiovascular como la
hipertensión resultan ser una consecuencia de la enfermedad y no una causa. A nivel del
pie, lo que se observa son una serie de trastornos hemodinámicos corroborados a través de
diferentes técnicas de angiografía, radioisótopos, etc., en que todas finalmente coinciden
en:
1. aumento del diámetro de los vasos digitales de mayor calibre, con aumento del
flujo y disminución de la resistencia vascular.
2. disminución del calibre a nivel de capilares del corion y abertura de cortocircuitos
arteriovenosos, esto último explicaría el aumento de flujo en presencia de una
disminución del calibre de los pequeños vasos, con un ligero aumento de presión.
Es importante señalar que la rotación de 3ra. falange puede ocurrir precozmente, 12 horas
posterior a la instalación de laminitis Grado Obel 3. Durante esta fase persisten muchos de
los síntomas de la fase aguda; hay hipertensión, aumento del gasto cardíaco aumento de
frecuencia cardíaca, se mantiene alto los niveles de renina, angiotensina, aldosterona, etc.
También se observan cambios en la forma del casco, se alarga el dedo, se forman anillos de
crecimiento concéntrico por compromiso hipóxico del rodete coronario y falla de la
queratinización, el caso se alarga y angosta. Producto de la rotación de tercera falange no es
raro ver perforación de suelo y posterior infección, estos dos fenómenos son de muy mal
pronóstico.