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Teoría de supercuerdas

Representación visual de unavariedad de Calabi-Yau. Se postula que las dimensiones extras de la teoría de
supercuerdas tienen esta forma.

La teoría de supercuerdas es un esquema teórico para explicar todas las partículas y fuerzas


fundamentales de la naturaleza en una sola teoría, que modela las partículas y campos físicos como
vibraciones de delgadas cuerdas supersimétricas, las cuales se mueven en un espacio-tiempo de más
de 4 dimensiones.

Una de las motivaciones esgrimidas por los teóricos de las supercuerdas es que el esquema es una de
las mejores teorías candidatas para formular una teoría cuántica de la gravedad. La teoría de las
supercuerdas es una taquigrafía de la teoría supersimétrica de cuerdas porque, a diferencia de la teoría
de cuerdas bosónica, ésta es la versión de la teoría de cuerdas que, mediante la supersimetría,
incorpora a los fermiones.

La teoría de las supercuerdas comprende cinco teorías o formulaciones alternativas de teorías de


cuerdas combinadas, en la que se han introducido requerimientos de supersimetría. El nombre de teoría
de cuerdas se usa actualmente como sinónimo, ya que todas las teorías de cuerdas ampliamente
estudiadas son, de hecho, teorías de supercuerdas.

La idea fundamental es que en realidad son cuerdas que vibran en resonancia a una frecuencia de
la longitud de Planck y en donde el gravitónsería una cuerda de espín 2 y masa nula.

Recientemente se ha podido probar que varias de estas formulaciones son equivalentes y tras todas
ellas podría existir una teoría unificada oteoría del todo. Las cinco teorías existentes no serían más que
casos límite particulares de esta teoría unificada, denominada provisionalmente como Teoría M. Esta
teoría M intenta explicar a la vez todas las partículas subatómicas existentes y unificar las cuatro fuerzas
fundamentales de la naturaleza. Define el universo formado por multitud de cuerdas vibrantes, ya que es
una versión de la teoría de cuerdas que incorpora fermiones y la supersimetría.
El principal problema de la física actual es poder incorporar la fuerza de la gravedad tal y como la
explica la teoría de la relatividad general al resto de las fuerzas físicas ya unificadas. La teoría de las
supercuerdas sería un método de unificación de dichas teorías. La teoría está lejos de estar acabada y
perfilada, ya que hay muchísimas variables sin definir, por lo que existen varias versiones de la misma.

Contenido
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1 Antecedentes

2 El problema de las dimensiones

3 Cantidad de teorías de supercuerdas

4 Integrando relatividad general con mecánica

cuántica

5 Falsacionismo y teoría de supercuerdas

6 Véase también

7 Notas

8 Enlaces externos

[editar]Antecedentes

El problema de fondo en la física teórica es armonizar la teoría de la relatividad general, donde se


describen la gravitación y las estructuras a gran escala (estrellas, galaxias, cúmulos), con la mecánica
cuántica, donde se describen las otras tres fuerzas fundamentales que actúan a nivel atómico.

El desarrollo de la teoría cuántica de campos de una fuerza invariable resulta en infinitas (y útiles)
probabilidades. Los físicos han desarrollado técnicas matemáticas de renormalizaciónpara eliminar esos
infinitos de tres de las cuatro fuerzas fundamentales -electromagnetismo, nuclear fuerte y nuclear débil-
pero no de la gravedad. El desarrollo de la teoría cuántica de la gravedad debe, por lo tanto, venir de
diferente manera que de los usados para las otras fuerzas.

La idea básica es que los constituyentes fundamentales de la realidad son cuerdas de una longitud de
Planck (cercano a 10−35 m) que vibran a frecuencias de resonancia. Cada cuerda en teoría tiene una
única resonancia, o armonía. Diferentes armonías determinan diferentes fuerzas fundamentales. La
tensión en la cuerda es del orden de las fuerzas de Planck (10 44N). El gravitón (nombre propuesto para
la partícula que lleve la fuerza gravitacional), por ejemplo, es predicha por la teoría que sea una cuerda
con amplitud cero. Otra idea clave de la teoría es que no pueden ser detectadas diferencias
mensurables entre cuerdas que recapitulan sobre dimensiones pequeñas en sí mismas y muchas que
se mueven en grandes dimensiones (p.e. que afectan a una dimensión de tamaño R iguales a una de
tamaño 1/R). Las singularidades son evitadas porque las consecuencias observables del "gran colapso"
nunca alcanzan el tamaño cero. De hecho puede el universo comenzar un pequeño "gran colapso" de
procesos, la teoría de cuerdas dice que el universo nunca puede ser más pequeño que el tamaño de
una cuerda, a ese punto podría comenzar a expandirse.

[editar]El problema de las dimensiones

Aunque el universo físico observable tiene tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal, nada
prohíbe a una teoría describir un universo con más de cuatro dimensiones, especialmente si existe un
mecanismo de "inobservabilidad aparente" de las dimensiones adicionales. Ése es el caso de las teoría
de cuerdas y la teoría de supercuerdas que postulan dimensiones adicionales compactificadas y que
sólo serían observables en fenómenos físicos que involucran altísimas energías. En el caso de la teoría
de supercuerdas, la consistencia de la propia teoría requiere un espacio-tiempo de 10 ó 26 dimensiones.
El conflicto entre la observación y la teoría se resuelve compactando las dimensiones que no se pueden
observar en el rango de energías habituales. De hecho, la teoría de supercuerdas no es la primera
teoría física que propone dimensiones espaciales extra; a principios del siglo XX se propuso una teoría
geométrica del campo electromagnético y gravitatorio conocida como teoría de Kaluza-Klein que
postulaba un espacio-tiempo de 5 dimensiones. Posteriormente la idea de Kaluza y Klein se usó para
postular la teoría de la supergravedad de 11 dimensiones que también utiliza la supersimetría.

La mente humana tiene dificultad visualizando dimensiones mayores porque solo es posible moverse en
3 dimensiones espaciales. Una manera de tratar con esta limitación es no intentando visualizar
dimensiones mayores del todo sino simplemente pensando, al momento de realizar ecuaciones que
describan un fenómeno, que se deben realizar más ecuaciones de las acostumbradas. Esto abre las
interrogantes de que estos 'números extra' pueden ser investigados directamente en cualquier
experimento (donde se mostrarían resultados en 1, 2, 2+1 dimensiones a científicos humanos). Así, a su
vez, aparece la pregunta de si este tipo de modelos que se investigan en este modelado abstracto (y
aparatos experimentales potencialmente imposibles) puedan ser considerados 'científicos'. Las formas
de seis dimensiones de Calabi-Yau pueden contar con dimensiones adicionales por la teoría de
supercuerdas.

Una teoría que la generaliza es la teoría de branas, en donde las cuerdas son sustituidas por
constituyentes elementales de tipo "membrana", de ahí su nombre. La existencia de 10 dimensiones es
matemáticamente necesaria para evitar la presencia de incongruencias matemáticas en su enunciado.

[editar]Cantidad de teorías de supercuerdas

Los físicos teóricos fueron perturbados por la existencia de cinco diferentes teorías de cuerdas. Esto
aconteció bajo la denominada segunda revolución de supercuerdas en los años 1990 donde fueron
postuladas las 5 teorías de cuerdas, siendo diferentes casos límite de una única teoría: la teoría M.
Teoría de Cuerdas
Dimensiones
Tipos Detalles
Espaciales
Solo bosones no fermiones, significa solo fuerzas, no materia, con cuerdas
Bosonica 26 abiertas y cerradas; mayor defecto: una partícula con masa imaginaria
llamada taquión
Supersimetría entre fuerza y materia, con cuerdas abiertas y cerradas, libre de
I 10
taquiones, grupo de simetría SO(32)
Supersimetría entre fuerza y materia, solo con cuerdas cerradas, libre de
IIA 10
taquiones, fermiones sin masa que giran a ambas direcciones
Supersimetría entre fuerza y materia, solo con cuerdas cerradas, libre de
IIB 10
taquiones. fermiones sin masa que giran en una sola dirección
Supersimetría entre fuerza y materia, solo con cuerdas cerradas, libre de
HO 10 taquiones, heterótica, difieren entre cuerdas de movimiento derecho e izquierdo,
grupo de simetría es SO(32)
Supersimetría entre fuerza y materia, solo con cuerdas cerradas, libre de
HE 10 taquiones, heterótica, difieren entre cuerdas de movimiento derecho e izquierdo,
grupo de simetría E8×E8

Las cinco teorías de supercuerdas consistentes son:

 La teoría de cuerdas Tipo I tiene una supersimetría en sentido diez-dimensional (16


supercargas). Esta teoría es especial en el sentido de que está basada en una
orientación abiertay cerrada, mientras el resto se basan en cuerdas con orientaciones cerradas.

 La teoría de cuerdas Tipo II tiene dos supersimetrías en sentido de 10 dimensiones (32


supercargas). Hay de hecho dos tipos de cuerdas Tipo II llamadas tipo IIA y IIB. Difieren
principalmente en el hecho que la teoría IIA es no quiral (conservando la paridad), mientras que la
teoría IIB es quiral (violando la paridad).

 La teoría de la cuerda heterótica está basada en un peculiar híbrido de una supercuerda de tipo


I y una cuerda bosónica. Hay 2 tipos de cuerdas heteróticas que difieren en su diez-
dimensional grupo de gauge: la cuerda heterótica E8×E8 y la SO(32). (el nombre heterótico SO(32) es
un poco inexacta en el SO(32) del Grupo de Lie, las teorías son un cociente deSpin(32)/Z2 que no
es equivalente a SO(32).)

Las teorías quirales de gauge pueden ser inconsistentes en sus anomalías. Esto ocurre cuando un bucle
del Diagrama de Feynman causa un rompimiento de la mecánica cuántica de lasimetría de gauge.
Anulando anomalías se limita a las posibles teorías de cuerdas.

[editar]Integrando relatividad general con mecánica cuántica

La relatividad general normalmente se refiere a situaciones que envuelven objetos masivos grandes en


lejanas regiones del espacio-tiempo donde la mecánica cuántica se reserva para escenarios a escala
atómica (regiones pequeñas de espacio-tiempo). Las dos son muy difícilmente usadas juntas, y el caso
más común en donde se combina su estudio son losagujeros negros. Teniendo "picos de densidad" o
máximo cantidades de materia posible en el espacio, y un área muy pequeña, las dos deben ser usadas
en sincronía para predecir condiciones en ciertos lugares; aun cuando son usados juntos, las
ecuaciones se desmoronan y brindan respuestas imposibles, tales como distancias imaginarias y menos
de una dimensión.

El mayor problema con su congruencia es que, a dimensiones menores a las de Planck, la relatividad
general predice una certeza, una superficie fluida, mientras que la mecánica cuántica predice una
probabilidad, una superficie deformada; que no son compatibles. La teoría de supercuerdas resuelve
este requerimiento, remplazando la idea clásica de partículas puntuales con bucles. Esos bucles
tendrían un diámetro promedio de una longitud de Planck, con variaciones extremadamente pequeñas,
que ignora completamente las predicciones de la mecánica cuántica a dimensiones menores a las de
Planck, y que para su estudio no toma en cuenta esas longitudes.

[editar]Falsacionismo y teoría de supercuerdas

La Teoría de cuerdas o la Teoría M podrían no ser falsables, según algunos críticos.1 2 3 4 ¿Habría que revisar el
concepto de qué se considera científico o habría que desechar el falsacionismo propuesto por Popper como requisito
para que una teoría pueda ser considerada científica? Si así fuera, ¿cómo sería posible delimitar con objetividad qué
es ciencia y qué pseudociencia?.

Muchos científicos han declarado su preocupación de que la Teoría de cuerdas no sea falsable y que
además, carezca de poder predictivo, y como tal, y siguiendo las tesis del filósofo de la ciencia Karl
Popper, la Teoría de cuerdas sería equivalente a unapseudociencia.5 6 7 8 9 10

Tal y como se entiende en la actualidad, tiene un número gigantesco de posibles soluciones. 11


El filósofo de la ciencia Mario Bunge ha manifestado recientemente:

 La consistencia, la sofisticación y la belleza nunca son suficientes en la investigación

científica.

 La Teoría de cuerdas es sospechosa (de pseudociencia). Parece científica porque aborda un

problema abierto que es a la vez importante y difícil, el de construir una teoría cuántica de la

gravitación. Pero la teoría postula que el espacio físico tiene seis o siete dimensiones, en

lugar de tres, simplemente para asegurarse consistencia matemática. Puesto que estas

dimensiones extra son inobservables, y puesto que la teoría se ha resistido a la confirmación

experimental durante más de tres décadas, parece ciencia ficción, o al menos, ciencia fallida.

 La física de partículas está inflada con sofisticadas teorías matemáticas que postulan la

existencia de entidades extrañas que no interactúan de forma apreciable, o para nada en

absoluto, con la materia ordinaria, y como consecuencia, quedan a salvo al ser indetectables.

Puesto que estas teorías se encuentran en discrepancia con el conjunto de la Física, y violan

el requerimiento de falsacionismo, pueden calificarse de pseudocientíficas, incluso aunque

lleven pululando un cuarto de siglo y se sigan publicando en las revistas científicas más

prestigiosas.

Mario Bunge, 2006.12

La crítica principal de que es objeto la Teoría de cuerdas es de que sea, fundamentalmente, imposible
de falsear, debido a su naturaleza intrínseca: tiene la suficiente flexibilidad matemática como para que
sus parámetros se puedan moldear para encajar con cualquier tipo de realidad observada.1 2

Para ilustrar la confusa situación que domina este campo de investigación, baste citar el
reciente escándalo Bogdanov, dos hermanos que consiguieron publicar en prestigiosas revistas
científicas teorías absurdas y carentes de sentido. El físico alemán Max Niedermaier concluyó que se
trataba de pseudociencia, escrita con una densa jerga técnica, para evitar el sistema de revisión por
pares de la física teórica. Según el físico-matemático John Baez, su trabajo "es una mezcolanza de
frases aparentemente plausibles que contienen las palabras técnicas correctas en el orden
aproximadamente correcto. Pero no hay lógica ni cohesión en lo que escriben." Según el físico Peter
Woit en la prestigiosa revista Nature: "El trabajo de los Bogdanoff resulta significativamente más
incoherente que cualquier otra cosa publicada. Pero el creciente bajo nivel de coherencia en todo el
campo les permitió pensar que habían hecho algo sensato y publicarlo."13
Este articulo tiene ya diez años, pero su contenido aún está vigente. Además, hay un científico
argentino que está en el frente de batalla, y es reconocido por todos sus colegas: Juan Martín
Maldacena, el Stephen Hawking argentino. Al final del post, una biografia suya sacada de la
Wikipedia 
La Teoría de las Supercuerdas 
Resumen 
Desde hace tiempo se conoce una teoría llamada "teoría de campos cuánticos" que describe el
funcionamiento de tres de las cuatro fuerzas que se conocen en el universo: la fuerza nuclear
fuerte, que mantiene unidos los núcleos de los átomos, la fuerza nuclear débil, que gobierna la
radioactividad, y el electromagnetismo, encargado de la electricidad y el magnetismo. La que nunca
logró incorporarse a este esquema es la fuerza de gravedad. Es decir, desde niveles cósmicos hasta
los moleculares, las cosas funcionaban de acuerdo a la teoría general de la relatividad, pero a
niveles atómicos y subatómicos, esta ya no funciona, y se tienen que aplicar otras leyes, las de la
mecánica cuántica. 

Buscando una explicación para la fuerza fuerte, se desarrolló la teoría de cuerdas, que habla de
partículas formadas por pequeñas cuerdas vibrando en múltiples dimensiones. Luego la teoría
cuántica logró la inclusión de la fuerza fuerte en sus cálculos, por lo que la teoría de las cuerdas
quedó un poco de lado. Pero algunos físicos la siguieron desarrollando, y encontraron que podía
servir para describir la fuerza de gravedad en vez de la fuerza fuerte. Le agregaron a la teoría un
nuevo elemento: las p-branas, que son lo que es una membrana en un espacio tridimensional, pero
en un espacio p-dimensional. Un tipo especial de estas branas, son las D-branas, que actúan como
los límites de las cuerdas vibrantes, con características similares a las de un agujero negro,
succionando los extremos de las cuerdas. (¿No es más delirante que cualquier ciencia ficción? =) 

Estas D-branas son el elemento fundamental del trabajo de Maldacena. Con ellas construyó una
teoría de cuerdas de 10 dimensiones (con 5 ocultas y las otras 5 reflejadas en el espacio-tiempo
cuatridimensional tal como una imagen holográfica refleja un objeto tridimensional en una
superficie plana), que describe el funcionamiento de la fuerza de gravedad. Y basándose en las
mismas D-branas, construyó una teoría equivalente a la cuántica en las cuatro dimensiones
ordinarias, que describe las otras 3 fuerzas. 

El poder explicar todo "en un mismo idioma", es un gran paso hacia la unificación total que fue el
sueño de Einstein, la "Teoría de Todo". 
 

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Casi Con Un Miedo Reverencial, Físicos Estudian "La


Teoría Definitiva" 
Por George Johnson, New York Times 

La última vez que muchos fanáticos escucharon esta sintonía, los físicos que están en la búsqueda
de los secretos más profundos del universo ponían sus esperanzas en una deslumbrantemente
hermosa y sorprendente invención llamada teoría de supercuerdas. Se prometía la explicación
definitiva de la naturaleza si uno se imaginaba los cientos de partículas subatómicas como notas
musicales producidas por cuerdas increíblemente pequeñas vibrando en un espacio de 10
dimensiones. No importa que el universo parece estar compuesto por solo cuatro dimensiones
(contando el tiempo). Las otras seis se decía que estaban convenientemente enroscadas dentro de
pelotitas tan pequeñas que se desvanecen, fuera del alcance de la vista y del pensamiento. 

Desde sus silenciosos comienzos en la década de 1960, la idea brilló y se opacó a través de una
primera "revolución de las supercuerdas" a mediados de los 80, y una segunda revolución una
década más tarde. En los últimos meses, una nueva ola de descubrimientos está fomentando lo
que algunos físicos entusiastamente saludan como una tercer revolución, que nos guiará al día en
que todas las leyes de la creación encajen en un único y elegante marco. 

Pero el tema del último entusiasmo ya no es más la teoría de supercuerdas. En el camino, el


nombre ha cambiado a teoría M, donde M representa "mágica", "misteriosa", "madre" (como madre
de todas las teorías) o, más prosaicamente, "meta", "matriz", o "membrana". A las temblorosas
supercuerdas, que eran al menos vagamente visualizables, se le unieron (y posiblemente las
suplanten) unas entidades aún más abstractas: membranas, o "branas", que vienen en tanto como
nueve dimensiones. 

Toda la creación, de acuerdo a algunas especulaciones recientes, puede forjarse a partir de estos
difícilmente imaginables objetos: los rastis de Dios. Si esta concepción es correcta, los físicos están
más cerca que nunca a redactar la elusiva teoría de la gravedad cuántica, una hazaña que unificaría
la mecánica cuántica y la relatividad general (los hasta ahora irreconciliables dos pilares de la física
moderna), y explicaría todas las fuerzas de la naturaleza en los mismos términos. 
 

"La gente mirará hacia atrás a este como uno de los periodos más importantes de la física del siglo
XX, tan significativo como el desarrollo de la mecánica cuántica y la relatividad", predijo el Dr. John
Schwarz, un físico del Instituto de Tecnología de California y uno de los primeros pioneros de la
teoría de cuerdas. 

Los pronunciamientos entusiastas de los mismos teóricos de las cuerdas no son nada nuevo. Pero
la exaltación también está contagiando a otros dominios, como la cosmología. 

El Dr. Andrew Strominger, un físico de la Universidad de Harvard que recientemente usó la teoría M
para saltar de una disciplina a otra y resolver un problema que involucraba agujeros negros, dijo:
"Nosotros éramos considerados semi-chiflados trabajando en una idea extravagante. Aunque eso
aún puede ser cierto, al menos ya no somos vistos de esa manera". 

Una tarde este pasado verano en la fiesta anual de las supercuerdas, String ’98, en Santa Barbara,
California, unos 200 físicos proclamaban los últimos descubrimientos bailando La Macarena, o más
bien, una nueva versión llamada La Maldacena, en honor a un joven teórico argentino, el Dr. Juan
Maldacena de la Universidad de Harvard, cuya nueva teoría es el origen de la última conmoción: 

You start with the brane 


and the brane is B.P.S. 
Then you go near the brane 
and the space is A.D.S. 
Who knows what it means 
I don"t, I confess 
Ehhhh! Maldacena! Comienzas con la brana 
y la brana es B.P.S. 
Luego vas cerca de la brana 
y el espacio es A.D.S. 
Quién sabe que significa 
Yo no, lo confieso 
¡Ehhhh! ¡Maldacena! 

Mientras el Dr. Jeffrey Harvey, un teórico de la Universidad de Chicago, rapeaba la letra, un


esotérico verso tras otro, los físicos intentaban seguir los 14 pasos del baile. 

El mensaje es el siguiente: los físicos tienen una exitosa arquitectura llamada teoría de campos
cuánticos que describe tres de las cuatro fuerzas. La fuerza fuerte mantiene unido el núcleo
atómico; la fuerza débil gobierna procesos radioactivos, y el electromagnetismo combina efectos
electrónicos y magnéticos. Las tres pueden describirse como campos transmitidos por partículas
llamadas quanta. Para el electromagnetismo los portadores son los fotones, para la fuerza fuerte
los gluones, y para la fuerza débil las partículas W y Z. Pero nadie ha sido capaz de meter la
gravedad en este cuadro. Se asume que esta fuerza debe ser transportada por partículas llamadas
gravitones, pero hacer que estos obedezcan las leyes de la teoría de campos cuánticos ha resultado
imposible. 

Sin embargo, la gravedad puede describirse con la teoría de las supercuerdas, o teoría M, usando el
vocabulario completamente diferente de cuerdas y branas. La hipótesis de Maldacena, elaborada en
una explosión de más de 100 escritos recientes de los teóricos de las supercuerdas, sugiere la
posibilidad de una profunda, oculta conexión entre la teoría de campos cuánticos y la teoría de
cuerdas, estas dos aparentemente incompatibles visiones del mundo. 

"Esta es una pretensión muy dramática", dijo el Dr. Nathan Seiberg, un teórico del Instituto para el
Estudio Avanzado en Princeton, New Jersey. Además de acercar la gravedad y las otras fuerzas, el
vínculo tentativo que Maldacena ha encontrado puede proporcionar una nueva y poderosa
herramienta de cálculo para resolver difíciles problemas en la física de partículas. 

El Origen: Una Nueva Visión Para Una Incertidumbre 


La teoría de las cuerdas apareció por primera vez a finales de la década de 1960 y principio de los
70’s como un malogrado intento por entender la fuerza fuerte. Analizar el mundo en términos de
partículas y campos ya había llevado a la espectacularmente exitosa teoría del electromagnetismo,
y la fuerza nuclear débil estaba al borde de sucumbir ante una explicación similar. 

Pero la fuerza fuerte parecía, en esos momentos, tercamente resistente. Algunos físicos estaban
tomando esto como un signo de que la teoría de campos necesitaba ser extirpada y reemplazada
con una visión totalmente nueva. Lo que surgió fue la posibilidad de que las partículas fueran
realmente diferentes notas producidas por cuerdas vibrantes. 

Los beneficios potenciales parecían inmensos. Uno de los grandes problemas al tratar con las
partículas infinitesimales de la teoría de campos, era que causaban la aparición de absurdos
matemáticos en las ecuaciones, equivalentes a tratar de dividir un número por cero. El resultado
era términos infinitos que volvían los cálculos algo sin sentido. El problema, que había sido resuelto
para el electromagnetismo, hacía infructuosos los intentos de explicar la fuerza fuerte. Si las
partículas sin tamaño eran reemplazadas por pequeñas cuerdas, algunos proponían que quizás los
cancerosos infinitos desaparecieran. 
 

Pero habían numerosos problemas por surgir. Si uno podía creer en las ecuaciones, las cuerdas
deberían estar vibrando en un espacio de 25 dimensiones (con una 26º representando el tiempo).
¿Dónde estaban las 22 extras? Las ecuaciones también escupían permanentemente una
extravagante partícula sin masa cuyo spin (un elemento de la mecánica cuántica equivalente a la
rotación) era de 2. La única partícula con esas características de la que se tenía noticias era el
puramente hipotético gravitón. Si alguna vez los físicos logran desarrollar una teoría de campos
cuánticos de la gravedad, el gravitón sería el portador. Pero ¿qué hacía en una teoría de la fuerza
fuerte? 

De todas formas, los físicos pronto tuvieron éxito en explicar la fuerza fuerte con una teoría de
campos llamada comodinámica del quantum, o Q.C.D. por sus siglas en inglés (Quantum
Chromodynamics), y la mayoría de los teóricos le dieron la espalda a las cuerdas. 

De acuerdo a la Q.C.D., lo bloques elementales de construcción llamados quarks vienen en tres


"colores" (un tanto análogos a la carga eléctrica). Los quarks se mantienen unidos por gluones, los
portadores de la fuerza fuerte, para formar protones, neutrones y sus parientes subatómicos. Hacia
el final de los 70’s, la Q.C.D. había sido incorporada al Modelo Estándar, una amalgama de teorías
de campos cuánticos que describían la fuerza fuerte, la fuerza débil, y el electromagnetismo. Los
teóricos más osados estaban buscando una "gran teoría unificada" en la cual las tres fuerzas se
mostrasen como manifestaciones de una única superfuerza. Pero la gravedad permanecía
totalmente fuera de este juego. 

La Revolución: Atando La Gravedad Con Supercuerdas 


Pero no todos se rindieron respecto a las cuerdas. A mediados de los 70’s, dos físicos, el Dr.
Schwartz y el Dr. Jöel Scherk, trataron de transformar uno de los defectos de la teoría de cuerdas
en una virtud: quizás la persistente aparición del gravitón en las ecuaciones no era accidental.
Quizás lo que estaban viendo no era un modelo de la fuerza fuerte, sino un modelo de la gravedad
(una nueva forma de expresar la teoría general de la relatividad de Einstein). Y si la gravedad se
podía describir con la teoría de cuerdas, luego quizás también las otras fuerzas podrían
reformularse de la misma manera. Todo se unificaría en un mismo paquete. 

En esta época, los teóricos de las cuerdas encontraron que podrían recortar las 26 dimensiones del
espacio-tiempo requeridas por la teoría original a solo 10. En el camino, la teoría vino a llamarse
"de supercuerdas" cuando fue dotada de una calidad hipotética llamada supersimetría, en la cual
las partículas portadoras de fuerzas como los gluones y las partículas que forman la materia como
los quarks se entrelazan íntimamente. 

Diez dimensiones todavía eran demasiadas para tragar. Y, en un derroche sin igual, parecía que
uno potencialmente podría construir un número infinito de diferentes teorías de cuerdas 10-
dimensionales. ¿Cómo podrían saber nunca los físicos cuál describía este universo? Una salida
apareció a mitad de los 80’s cuando, en la primera revolución, se demostró que de todas las teorías
de cuerdas posibles, solo cinco eran sólidas; el resto se venía abajo debido a inconsistencias varias.
Pero esto todavía era 4 teorías de más. Aún peor, todavía había decenas de miles de formas
diferentes de enrollar las seis dimensiones extrañas para lograr que las teorías describieran un
mundo cuatridimensional. 

Una pequeña banda de obstinados se mantuvo optimista. El Dr. Edward Witten, una joven estrella
emergente de la teoría de cuerdas, la describe románticamente como "una pieza de la física del
siglo XXI que por casualidad cayó en el siglo XX". 

Se mantuvieron bregando silenciosamente hasta la segunda revolución de mediados de los 90’s. Se


descubrió que las muchas formas de esconder las dimensiones extras estaban estrechamente
relacionadas. Y las cinco teorías 10-dimensionales resultaron ser simplemente diferentes vistas de
una única teoría 11-dimensional subyacente. Todo podría conectarse por "dualidades", lentes
matemáticas a través de las cuales lo aparentemente diferente resulta ser lo mismo. 

"Me recuerda la historia de la gente ciega examinando el elefante", dijo Seiberg, el teórico de
Princeton. "Acostumbramos mirar diferentes partes y no vemos el cuadro completo". 

Tratando de reducir la multitud de teorías a una sola, los físicos se dieron cuenta de que sus
ecuaciones hablaban de un mundo hecho no solo de cuerdas, sino también de cosas membranosas
llamadas p-branas, donde p representa el número de dimensiones. Lo que uno se imagina
normalmente como una membrana es una superficie bidimensional, como una sábana,
desplegándose en un espacio tridimensional. Esto ahora se llama una 2-brana. Un punto es una 0-
brana, y una línea una 1-brana. Extendiendo la idea en la otra dirección, uno puede tener 3-branas,
4-branas, 5-branas, y así hasta 9-branas: superficies 9-dimensionales flameando dentro de un
mundo 10-dimensional. 
 

Especialmente importante para la teoría M es un tipo especial llamado D-brana, nombrada en honor
al matemático del siglo XIX Peter Dirichlet. En 1995, el Dr. Joseph Polchinsky de la Universidad de
California mostró en Santa Barbara que las D-branas, que también vienen en tanto como 9
dimensiones, describían superficies en las cuales pueden terminar las cuerdas. Pero estas
superficies son más que meros límites: las D-branas son vistas ahora como entidades al menos tan
fundamentales como las cuerdas. De acuerdo a una controversial versión de la teoría M llamada
teoría Matriz, las D-branas pueden ser los objetos fundamentales a partir de lo que están hechas
las cuerdas y todo lo demás. 

En seguida, físicos como el Dr. Strominger de Harvard encontraban que algunos de los
rompecabezas acerca de los agujeros negros podrían ser mejor entendidos si se los imaginaba
como hechos de D-branas. De hecho, las D-branas mismas pueden concebirse como agujeros
negros extremadamente pequeños. Una cuerda termina porque el resto de ella fue succionado por
uno de estos pozos infinitesimales. Una cuerda cerrada, con forma de lazo, se vuelve una cuerda
abierta, de dos extremos, cuando un pedazo de ella es mordido por una D-brana. 

Y las D-branas son una parte esencial de la coreografía del baile matemático llamado la Maldacena,
en la que la teoría de cuerdas y la teoría de campos danzan en el misma pista. El Dr. Maldacena
usó D-branas para construir una teoría de campos cuánticos similar a la Q.C.D., en las cuatro
dimensiones ordinarias. 

También usó D-branas para construir una teoría de cuerdas 10-dimensional (con 5 de las
dimensiones enrolladas y escondidas). Por naturaleza, las teorías de cuerdas incluyen la gravedad.
De aquí la excitación cuando Maldacena mostró que las dos teorías estaban íntimamente
relacionadas. La unificación de las cuatro fuerzas puede estar un paso más cerca de ser realidad. 

El Universo: Uniendo El Espacio Interior Al Espacio


Exterior 
Pero el hallazgo es todavía una hipótesis, que vaga en un reino entre corazonadas y teorías
totalmente desarrolladas. Para hacer que este modelo funcione, Maldacena tuvo que hacer algunos
sutiles trucos teóricos. En la Q.C.D., los quarks vienen en tres "colores". A partir de una idea del
físico holandés Gerard ‘t Hooft, simplificó los cálculos usando una teoría ficticia con muchos más
colores. 

Y hasta ahora, la conexión que encontró Maldacena solo funciona en algo llamado espacio Anti-de
Sitter (en honor al astrónomo holandés Willem de Sitter). Un universo anti-de Sitter debería
"curvarse" en una forma tal que la expansión desde el big bang gradualmente se desaceleraría y
colapsaría en un big crunch. 

Evidencia reciente sugiere que en nuestro universo la expansión puede estar acelerándose
eternamente. Pero estamos lejos de tener una certeza. 

Tomando en cuenta estos dos requisitos, la moraleja de la hipótesis de Maldacena es la siguiente:


La curvatura del espacio-tiempo descrita por la teoría de cuerdas es equivalente al número de
colores de la teoría de campos; más colores implican menos curvatura. Puede haberse encontrado
un inesperado puente entre dos diferentes mundos teóricos. 

Los físicos están ahora tratando de extender el trabajo para que se aplique a situaciones más
realistas. El Dr. Strominger, por ejemplo, apuesta a que la relación se encontrará y se mantendrá
en escena, mostrando que "la teoría de cuerdas y la teoría de campos cuánticos son simplemente
dos caras de la misma moneda". 

"No hemos llegado a tanto aún", dice. "Todos estamos de buen humor porque pensamos que hay
mucho más para aprender". 

El trabajo de Maldacena también sostiene una nueva teoría que se puso de moda, que dice que el
universo es holográfico. En holografía láser, un objeto tridimensional se proyecta en un plano
bidimensional, manteniendo la riqueza de la imagen original. En el modelo de Maldacena, la teoría
de campos cuatridimensional puede imaginarse como una proyección holográfica de la teoría de
cuerdas 5-dimensional (recuérdese que las otras cinco dimensiones están enrolladas y escondidas).
En un universo holográfico, la información acerca de todo en un volumen de espacio puede
mostrarse de alguna manera en su superficie. Las extravagantes consecuencias de esta noción
recién se están empezando a descubrir. 

El Significado : ¿Es Sólo Matemática Fantástica, O


Ciencia Real? 
Maldacena admite que esta hipótesis carga con el peso de la crítica que se aplica a toda la teoría
M: aún no puede ser probada mediante experimentos. 

"Hasta ahora, todo lo que se ha hecho es mayormente desde el punto de vista conceptual", dijo.
"Por el momento no hay predicciones experimentales, pero hay esperanzas de que las habrá en el
futuro. No sabemos si esto ocurrirá pronto o no. Qué tan lejos se puede llegar con un nuevo
método es una pregunta siempre difícil de responder". 

Algunos físicos aún mantienen que a pesar de las revoluciones conceptuales en la teoría de
cuerdas, no hay mucho más que mostrar que sólo un montón de lindas matemáticas. 

"No se ha explicado ningún fenómeno físico observable", dijo el Dr. Steven Giddings, un teórico de
la Universidad de California de Santa Barbara. "Creíamos que todo en el universo, quarks, fotones,
gravitones, electrones, y demás, estaban todos hechos de cuerdas. La reciente revolución ha hecho
pedazos esa visión, y todavía tenemos que encontrar una estructura lógica convincente para
reemplazarla". 

Giddings continuó: "Ya no sabemos más cuáles son los constituyentes fundamentales de la teoría.
Cuerdas y D-banas parecen igualmente fundamentales, y no está claro si una de ellas está hecha
de la otra. Quizás ambas están hechas de algo aún más fundamental. Es como escalar una
montaña para llegar a la cima y descubrir que, vista desde lejos, es sólo una colina al pie de otra
montaña. Hemos realizado un enorme progreso en los últimos años, pero ahora nos damos cuenta
de la gran profundidad de nuestra ignorancia". 

Él se iba ese día a una cumbre en las Sierras, para hacer algo que consideraba fácil: escalar una
pared de 50 metros de hielo vertical. 

Fuente: http://www.eltacho.com.ar/maldacena.htm 

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Juan Martín Maldacena 


Martín Maldacena (n. el 10 de septiembre de 1968 en Buenos Aires) es un físico teórico argentino.
Entre sus muchos descubrimientos, el más famoso es la más realista realización del principio
holográfico (holographic principle), llamado la correspondencia AdS/CFT , la exitosamente probada
conjetura sobre la equivalencia de la teoría de las cuerdas, o supergravedad en el espacio Anti de
Sitter (w:en:Anti de Sitter space), y la teoría conforme de campos (w:en:conformal field theory)
definida en el límite del espacio AdS, conocida como "conjetura Maldacena". 
 

Investigaciones 
Juan Maldacena ha realizado importantes avances relacionados con la teoría de cuerdas, un marco
de unificación teórica de los dos grandes pilares de la física contemporánea: la mecánica cuántica y
la teoría de la relatividad general, de Einstein. Maldacena ha propuesto una relación sorprendente
entre dos sistemas aparentemente diferentes: 

La teoría de cuerdas IIB propagándose en un espacio-tiempo con una geometría dada por el
producto de un espacio anti de Sitter 5-dimensional y una 5-esfera. 
Una teoría cuántica de campos en 4 dimensiones con simetría gauge SU(N) y supersimetría N=4. 
Su descubrimiento es conocido como "la conjetura de Maldacena", la "correspondencia AdS/CFT" o
la "correspondencia gauge/cuerda". Se trata de una relación explícita del principio holográfico (de
´t Hooft y Susskind), que relaciona una teoría con intracciones gravitationales con una teoría sin
gravedad y en un número menor de dimensiones. Tiene profundas implicaciones para el estudio de
la gravedad cuántica. Por ejemplo, la correspondencia permite en principio estudiar la descripción
microscópica y la dinámica de un agujero negro, y el problema de la pérdida de información en
agujeros negros, utilizando el punto de vista dual de un proceso en una teoría cuántica de campos.
Esto implica automáticamente que la formación y evaporación de agujeros negros es un proceso
descrito de forma unitaria en mecánica cuántica, y que la información no se pierde al caer a un
agujero negro. Por otro lado, la correspondencia tiene también aplicación al estudio de fenómenos
de interacción fuerte en teorías gauge mediante el dual gravitacional. De hecho, el uso de técnicas
basadas en la correspondencia AdS/CFT han supuesto nuevos puntos de vista sobre problemas de
QCD como el del confinamiento, y están encontrando aplicación en el análisis de las propiedades
del plasma de quarks-gluones, experimentalmente obtenido en el experimento RHIC.

La propuesta de esta correspondencia por parte de Maldacena, y su amplia y profunda


investigación sobre sus diversas ramificaciones, le han significado un reconocimiento mundial de la
comunidad científica. 

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