Los beneficios de las Mujeres al autocomplacerse

La autoexploración femenina y masculina sólo trae beneficios. En el caso de las mujeres las ventajas son mayores,

tan solo por el hecho de conocer su cuerpo y encontrar por sí sola sus zonas erógenas.

Muchas veces las mujeres se quejan de que sus parejas no saben encontrar sus lugares del cuerpo más placenteros, sin

embargo, ellas tampoco saben dónde están. La solución a esto es fácil y muy aconsejable según los expertos. La

masturbación o autoexploración femenina.

Los beneficios parten de la base de que la mujer logrará conocer su cuerpo, y podrá guiar a su pareja a que los encuentre y

tener una vida sexual muy placentera. Ahora, si se trata de una mujer soltera, el beneficio es satisfacer esas necesidades

de manera personal, y no por eso menos estimulantes.

Esta práctica ayuda a evitar y sanar disfunciones sexuales como la anorgasmia y dolores menstruales y premenstruales.

Actúa como tranquilizante, evita el estrés y por tanto sube el ánimo.

Hay que tener muy claro que el hecho de tener una relación de pareja, no quiere decir que haya que dejar de masturbarse,

¡no es infidelidad!, y además es un condimento especial para la vida sexual en pareja.

  

 
Consejos para mejorar la autosatisfacción femenina
16 de Febrero de 2007 • 07:00
Comentarios

SANTIAGO, febrero 16.- Tabú sexual por siglos, razón de castigos severos e incluso culpable de enfermedades mortales, la
masturbación recién logró su sitial cuando se comprendió que era parte fundamental de la sexualidad humana y del propio
conocimiento del cuerpo. Así hoy se sabe que la masturbación o autoestimulación tiene muchos aspectos positivos, como
proporcionar satisfacción sexual sin la necesidad de una pareja, permite conocer zonas erógenas de tu propio cuerpo tal
vez desconocidas para ti y, además, es liberador de tensiones, invocando al sueño con mayor facilidad. ¿Es sólo cosa de
hombres? La verdad es que no. Y aunque la gran mayoría de las mujeres se avergüence de hablar de ello, y lo niegue
absolutamente como práctica habitual, la realidad es opuesta, pues gran parte de ellas sí lo han hecho, algunas con relativa
frecuencia y casi todas desde la adolescencia, etapa del despertar sexual propiamente tal. “Comencé a investigar cuando
estaba en el colegio, pero no lo hacía muy bien, así es que, aparte de sentir cosas ricas, no sentía lo que llamaban ‘acabar’.
Fue recién el primer año de universidad, cuando ya había investigado lo suficiente en revistas, que logré mi primer orgasmo.
El problema es que en esa época se transformó en un vicio y lo hacía casi todas las noches. Con el tiempo he logrado
controlar mis tiempos, alargar mis orgasmos, provocar más de uno seguido e incluso le pido a mi pareja que me lo haga
antes de hacer el amor. Soy una fanática de mi clítoris”, nos confiesa una entrevistada que ha querido pasar a llamarse
Andrea, aún con vergüenza de haber contado tal intimidad. Y es que para las mujeres sigue siendo tabú confesar que son
practicantes, aunque conocen todos sus beneficios y los disfrutan incluso en pareja. “Con mi pololo nos encanta
masturbarnos mutuamente. Alargamos el preámbulo así y nos fascina. Así llegamos obtenemos ambos un orgasmo súper
fuerte una vez que tenemos penetración. Ya tenemos nuestra técnica”, cuenta Lorena, de 34 años. Saludable versus
compulsiva Se dijeron muchas cosas de la masturbación. Que provocaba ceguera, que causaba enfermedades graves en
los genitales, etc. Lo cierto es que la masturbación es una expresión sexual como cualquier otra y es una práctica
absolutamente normal y saludable, tanto para el hombre como para la mujer. Existen al respecto mitos específicos, que
hablan de alteraciones tales como impotencia, esterilidad, defectos físicos, somnolencia, pérdida de peso, etc. Nada de esto
es cierto. “La masturbación sólo es perjudicial cuando es compulsiva, es decir, cuando la persona no controla sus actos
masturbatorios, tratándose entonces de un impulso (algo así como los atracones con respecto a la comida). También es
problemático si se convierte en la única alternativa de satisfacción sexual, a menos que la persona elija la abstinencia”,
aclara el sexólogo Ezequiel López. El profesional agrega que cuando se opta por la masturbación por temor a enfrentarse a
situaciones de acercamiento personal o erótico, o por temor al fracaso sexual, “nos ubicamos en otro terreno: la
masturbación es como un refugio ante una situación que no nos animamos a enfrentar. Y es conveniente tratarlo. Por otro
lado, hay que destacar que la masturbación es crucial en lo que se refiere al autoconocimiento corporal y sexual de una
persona. Quien no se conoce a sí mismo, sus tiempos, ritmos, zonas erógenas, ¿cómo puede compartir con otro lo que le
excita y atrae sexualmente?”.

Consejos para mejorar la autosatisfacción femenina

16 de Febrero de 2007 • 07:00
Consejos para mejorar la autosatisfacción femenina

A cuatro manos

La masturbación mutua es una de las expresiones sexuales más liberadoras de una pareja y es señal de conocimiento del
otro e interés por satisfacerlo plenamente. “Por eso la relación sexual de la pareja no sustituye a la práctica de la
masturbación, ya que se trata de placeres logrados de formas diferentes y con sensaciones distintas. En el caso de la
masturbación se trata de un placer absolutamente egoísta (en el buen sentido de la palabra), en el cual pienso solamente
en mis tiempos, mis imágenes, mis puntos sensibles, sin estar pendiente del goce del el otro”, advierte el especialista y
conductor de un programa de sexualidad en Discovery Home & Health.

Efectos negativos de la no masturbación

Así como hemos hablado de los beneficios de la masturbación, la no práctica o mal uso de ella también trae consecuencias
negativas. Por ejemplo, se ha estudiado que los trastornos sexuales como la eyaculación precoz en el hombre se debe
muchas veces a masturbaciones rápidas, compulsivas, llenas de culpas y vistas sólo como un proceso de descarga.

Y en las mujeres también ocurre algo similar. “En el caso de las mujeres con anorgasmia, pre - orgasmia o con retardo
orgásmico, lo que hallamos es que la gran mayoría de ellas nunca se habían masturbado o lo hicieron con una frecuencia
muy baja y de manera insatisfactoria, sin disfrutarlo. Por lo tanto no se pudieron conocer a sí mismas, no pudieron acceder
a sus puntos sensibles y por lo tanto a las sensaciones que les permitieran llegar al orgasmo. Obviamente si ellas no se
conocen, tampoco pueden transmitirle a su pareja lo que necesitan para llegar a esa respuesta. Esa es una de las causas
fundamentales de su disfunción sexual. Como vemos gran parte de los problemas sexuales son producto de un mal
aprendizaje”, asegura López.

Para el sexólogo la masturbación “es a la sexualidad adulta lo mismo que el simulador de vuelo para el piloto de avión: es el
escenario básico del ensayo de la respuesta y la gratificación sexuales”.

Consejos para una buena autoestimulación

Tal vez no sepas cómo lograr hacerte una buena masturbación o quieras saber más de ella y cómo potenciar tus orgasmos
a través de la autoestimulación. Bueno, el famoso Dr. León Roberto Gindin, en su libro “La nueva sexualidad de la mujer”,
explica lo que ha llamado “técnicas de estimulación clitorídea” y que a continuación resumimos:

 Un buen masaje siempre es un buen comienzo. Para ello es bueno comenzar por un masaje por casi todo el cuerpo y
así poder obtener el relajo necesario. Luego “presionar con la palma de la mano, amoldando los dedos a la forma del
cuerpo. No masajear pechos o genitales hasta el último momento. Recién entonces comenzar con el masaje del clítoris.
Buscar que la habitación esté cálida y poner música relajante”.

 Elementos necesarios.Gindin explica en su texto que es importante bien dónde está el clítoris y cómo se siente cuando
está flácido o erecto. “Hay que explorar. Asegúrese de tener fácil acceso a su vulva. Tenga cerca una luz para iluminar la
vulva y un pequeño espejo de mano para que su pareja también pueda ver lo que están haciendo”, aconseja.

 
Consejos para mejorar la autosatisfacción femenina

16 de Febrero de 2007 • 07:00

Consejos para mejorar la autosatisfacción femenina

A cuatro manos

La masturbación mutua es una de las expresiones sexuales más liberadoras de una pareja y es señal de conocimiento del
otro e interés por satisfacerlo plenamente. “Por eso la relación sexual de la pareja no sustituye a la práctica de la
masturbación, ya que se trata de placeres logrados de formas diferentes y con sensaciones distintas. En el caso de la
masturbación se trata de un placer absolutamente egoísta (en el buen sentido de la palabra), en el cual pienso solamente
en mis tiempos, mis imágenes, mis puntos sensibles, sin estar pendiente del goce del el otro”, advierte el especialista y
conductor de un programa de sexualidad en Discovery Home & Health.

Efectos negativos de la no masturbación

Así como hemos hablado de los beneficios de la masturbación, la no práctica o mal uso de ella también trae consecuencias
negativas. Por ejemplo, se ha estudiado que los trastornos sexuales como la eyaculación precoz en el hombre se debe
muchas veces a masturbaciones rápidas, compulsivas, llenas de culpas y vistas sólo como un proceso de descarga.

Y en las mujeres también ocurre algo similar. “En el caso de las mujeres con anorgasmia, pre - orgasmia o con retardo
orgásmico, lo que hallamos es que la gran mayoría de ellas nunca se habían masturbado o lo hicieron con una frecuencia
muy baja y de manera insatisfactoria, sin disfrutarlo. Por lo tanto no se pudieron conocer a sí mismas, no pudieron acceder
a sus puntos sensibles y por lo tanto a las sensaciones que les permitieran llegar al orgasmo. Obviamente si ellas no se
conocen, tampoco pueden transmitirle a su pareja lo que necesitan para llegar a esa respuesta. Esa es una de las causas
fundamentales de su disfunción sexual. Como vemos gran parte de los problemas sexuales son producto de un mal
aprendizaje”, asegura López.

Para el sexólogo la masturbación “es a la sexualidad adulta lo mismo que el simulador de vuelo para el piloto de avión: es el
escenario básico del ensayo de la respuesta y la gratificación sexuales”.

Consejos para una buena autoestimulación

Tal vez no sepas cómo lograr hacerte una buena masturbación o quieras saber más de ella y cómo potenciar tus orgasmos
a través de la autoestimulación. Bueno, el famoso Dr. León Roberto Gindin, en su libro “La nueva sexualidad de la mujer”,
explica lo que ha llamado “técnicas de estimulación clitorídea” y que a continuación resumimos:

 Un buen masaje siempre es un buen comienzo. Para ello es bueno comenzar por un masaje por casi todo el cuerpo y
así poder obtener el relajo necesario. Luego “presionar con la palma de la mano, amoldando los dedos a la forma del
cuerpo. No masajear pechos o genitales hasta el último momento. Recién entonces comenzar con el masaje del clítoris.
Buscar que la habitación esté cálida y poner música relajante”.

 Elementos necesarios.Gindin explica en su texto que es importante bien dónde está el clítoris y cómo se siente cuando
está flácido o erecto. “Hay que explorar. Asegúrese de tener fácil acceso a su vulva. Tenga cerca una luz para iluminar la
vulva y un pequeño espejo de mano para que su pareja también pueda ver lo que están haciendo”, aconseja.
¡Obtén mejores orgasmos!
11 de Enero de 2007 • 07:00

SANTIAGO, enero 10.- Que uno es suficiente no es cierto, y más cuando existe la posibilidad de tener muchos y de grandes
intensidades. Por eso no te conformes con poco y explora tu sexualidad sola o con compañía. Lo importante es que
desarrolles tus potencialidades y talentos en torno a tu cuerpo y a lo que puedes llegar a sentir. Una vez que estés
conforme con las satisfacciones que logras, podrás tener una vida sexual en pareja realmente envidiable. Con este objetivo
en la mira, te entregamos algunos consejos que podrán ayudarte a conseguir el cometido y orientarlo también a él a llegar a
él.

1.- Tiempo y paciencia. Pídele que haga el mayor esfuerzo por hacer tardar su orgasmo. Está comprobado que para
ambos es mejor el clímax si él ha aprendido a controlar sus eyaculaciones en pro de algo mejor, ya que la intensidad es
mayor. Para ello te recomendamos que lo ayudes a probar parar varias veces cuando comience a sentir que llega al
orgasmo y así logrará identificar las sensaciones previas a éste y podrá manejarlo con mayor propiedad.

2.- Ejercitar los músculos vaginales. El tener control de nuestros músculos más íntimos ayudará a mejorar nuestra vida
sexual. Por eso, durante la penetración, contrae los músculos vaginales, como apretando fuertemente. Y una vez que
llegues al orgasmo, no te sientas por satisfecha, sino que trata de disfrutar cada milésima de segundo del clímax y extiende
tu cuerpo para seguir sintiendo más y viendo si puedes provocar otro. Ahora bien, fuera del coito, la mujer debe seguir
realizado sus ejercicios de Kegel, los que se pueden hacer interrumpiendo, por ejemplo, voluntariamente la micción de
orinar.

3.- Optar por la masturbación mutua. De esta manera, ambos controlarán los tiempos del otro y extenderán el placer
intencionalmente. Además, la masturbación ayuda a mantener la excitación, acrecentarla y aumentar el conocimiento de los
puntos erógenos de la pareja, y de uno mismo.

4.- Di sí al sexo oral. Está comprobado que la mayoría de los orgasmos en las mujeres ocurren fuera de la vagina,
específicamente, por estimulación clitorídea. Por eso, es bueno que de vez en cuando –o siempre, según gustes– se
practiquen sexo oral, porque así podrás generar clímax externos, alargarlos cuanto puedas –y pueda tu pareja– y luego
seguir provocando otros al interior de tu cuerpo. En este sentido, es recomendable la penetración inmediatamente después
de haberse logrado un orgasmo clitorídeo, pues todo está más sensible, lo que ayuda a provocar mucho más.

5.- Busca nuevas posturas. No te quedes siempre con la misma. Varía de posición a medida que vayas sintiendo
sensaciones más placenteras. Rodéalo con las piernas, levanta el vientre, eleva los glúteos, extiéndete, etcétera. Tú sabes
mejor que nadie qué es lo que te gusta. Pues, entonces, busca la postura para encontrarlo. Mientras más te muevas, más
fácil será que logres encontrar tu punto G y obtener un orgasmo de dimensiones.

Guía para lograrlo y desmitificarlos

¡Obtén mejores orgasmos!

6.- Quiere tu cuerpo. Gran parte de las mujeres no llegan al orgasmo porque se sienten incómodas consigo mismas. No
quieren ser vistas desnudas, están preocupadas de cómo se ven y de qué posiciones impiden ver esos rollos que le
molestan. Pues bien, prepárate sicológicamente para enfrentarte a este tema. Date un baño de espumas, relájate, humecta
tu piel, cepilla tu pelo, aplícate perfume y elige las prendas que a tu juicio más te favorezcan. Luego, disfruta cada momento,
cada caricia, cada beso. Haz todo tu esfuerzo para concentrarte sólo en lo que está ocurriendo y verás que la sensualidad
aflorará naturalmente.

7.- Relájate previamente. Cuando la mente y el organismo se encuentran tranquilos, relajados, las sensaciones siempre
son mayores. Así, la mujer responde mucho mejor a la estimulación, se lubrica con mayor facilidad y mejora su disposición
frente al tema. Y es que sabido que para las féminas, el sexo parte por la mente y luego llega al cuerpo. Por eso, aquellas
que viven estresadas o tienen muchos problemas en la cabeza, no logran lubricarse ni disfrutar del encuentro sexual, y
menos lograr un orgasmo. Entonces, es necesario mantenerse serena, lograr un ambiente adecuado, el apoyo de la pareja
y, por supuesto, el cariño y la paciencia para liberar las sensaciones a cabalidad.

Algunos mitos sobre los orgasmos

“El orgasmo es una experiencia y una sensación tan individual que no siempre uno está conectado con lo que en esos
pocos segundos ocurre afuera. Para algunas parejas es importante compartir ese momento como un hecho afectivamente
relevante, pero en esos instantes raramente alguien puede descentrarse de su experiencia para sentir lo que pasa del otro
lado”, explica el licenciado Ezequiel López. Y añade que: "Muy pocas parejas pueden lograr regularmente el orgasmo
simultáneo, ya que requiere una coordinación, un autoconocimiento y un conocimiento del otro muy importantes. Apuntar al
orgasmo simultáneo como la norma puede generar roces y malos entendidos en las parejas. Lo interesante, si vas a buscar
esto, es plantearlo como un juego, no como una nueva exigencia (lamentablemente ya hay demasiadas...)”.

Al respecto, el experto desmitifica algunas creencias sobre al orgasmo propiamente tal.

1.- La cantidad de orgasmos indica en qué medida la relación sexual ha sido satisfactoria. Hay muchos más
parámetros que pasan por la calidad del encuentro. Pensar en el sexo en términos de cantidad genera malos entendidos,
problemas, traumas, exigencias, que suelen dar lugar a la angustia y a veces a disfunciones sexuales.

Guía para lograrlo y desmitificarlos

¡Obtén mejores orgasmos!

6.- Quiere tu cuerpo. Gran parte de las mujeres no llegan al orgasmo porque se sienten incómodas consigo mismas. No
quieren ser vistas desnudas, están preocupadas de cómo se ven y de qué posiciones impiden ver esos rollos que le
molestan. Pues bien, prepárate sicológicamente para enfrentarte a este tema. Date un baño de espumas, relájate, humecta
tu piel, cepilla tu pelo, aplícate perfume y elige las prendas que a tu juicio más te favorezcan. Luego, disfruta cada momento,
cada caricia, cada beso. Haz todo tu esfuerzo para concentrarte sólo en lo que está ocurriendo y verás que la sensualidad
aflorará naturalmente.

7.- Relájate previamente. Cuando la mente y el organismo se encuentran tranquilos, relajados, las sensaciones siempre
son mayores. Así, la mujer responde mucho mejor a la estimulación, se lubrica con mayor facilidad y mejora su disposición
frente al tema. Y es que sabido que para las féminas, el sexo parte por la mente y luego llega al cuerpo. Por eso, aquellas
que viven estresadas o tienen muchos problemas en la cabeza, no logran lubricarse ni disfrutar del encuentro sexual, y
menos lograr un orgasmo. Entonces, es necesario mantenerse serena, lograr un ambiente adecuado, el apoyo de la pareja
y, por supuesto, el cariño y la paciencia para liberar las sensaciones a cabalidad.

Algunos mitos sobre los orgasmos

“El orgasmo es una experiencia y una sensación tan individual que no siempre uno está conectado con lo que en esos
pocos segundos ocurre afuera. Para algunas parejas es importante compartir ese momento como un hecho afectivamente
relevante, pero en esos instantes raramente alguien puede descentrarse de su experiencia para sentir lo que pasa del otro
lado”, explica el licenciado Ezequiel López. Y añade que: "Muy pocas parejas pueden lograr regularmente el orgasmo
simultáneo, ya que requiere una coordinación, un autoconocimiento y un conocimiento del otro muy importantes. Apuntar al
orgasmo simultáneo como la norma puede generar roces y malos entendidos en las parejas. Lo interesante, si vas a buscar
esto, es plantearlo como un juego, no como una nueva exigencia (lamentablemente ya hay demasiadas...)”.

Al respecto, el experto desmitifica algunas creencias sobre al orgasmo propiamente tal.

1.- La cantidad de orgasmos indica en qué medida la relación sexual ha sido satisfactoria. Hay muchos más
parámetros que pasan por la calidad del encuentro. Pensar en el sexo en términos de cantidad genera malos entendidos,
problemas, traumas, exigencias, que suelen dar lugar a la angustia y a veces a disfunciones sexuales.

Un “derecho” también para mujeres

13 de Febrero de 2006 • 07:00
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A. Noticia

SANTIAGO, febrero 13.- “Hace mal”, “Impensable”, “Jamás”, respuestas de ese tipo dadas por mujeres de generaciones
anteriores, dejan de manifiesto que el autoerotismo recién comienza a ganar terreno entre las féminas.

Para nadie es un secreto que junto con la liberación sexual que ha experimentado la mujer, también creció la tendencia al
autoerotismo en ellas. Andrés Flores Colombino, directivo de la Asociación Mundial de Sexología y presidente de la
Federación Latinoamericana de Sexología (FLASSES), ha reconocido en una serie que “históricamente, la masturbación
tuvo un lugar menor en la sexualidad femenina”, sin embargo, “las estadísticas han demostrado que (el autoerotismo) ha
aumentado a niveles impensables a mediados o comienzos del siglo XX”. El psiquiatra y sexólogo uruguayo, además, ha
puesto énfasis en la importancia del autoerotismo: “no es una simple aspiración sino un derecho reclamado”.

Al hablar de autoerotismo nos referimos a “cuando una persona disfruta sexualmente a solas sin la compañía física de otra
persona, lo cual no se opone a que muy comúnmente a través de los recuerdos esté alguien presente imaginariamente.
Conductas autoeróticas son el leer un relato excitante, mirar una película sexualmente estimulante, elaborar fantasías y
también llevar a cabo la autoestimulación masturbatoria”, explica el doctor Raúl Martínez, facultativo de la Universidad de
Concepción. Debe aclararse que en una pareja también puede ocurrir la masturbación, aunque en este caso sea
compartida.

Para todos

Contrario a lo que muchos pueden imaginar, el autoerotismo nos acompaña durante toda la vida, en niños muy pequeños
(con o sin el resultado típico del orgasmo) como parte de los juegos normales de exploración corporal, y es una actividad
más frecuente en hombres púberes, adolescentes y adultos que en mujeres de edades similares.

La explicación de la diferencia radica en tres motivos a juicio del doctor Martínez:

1) El pene es un órgano que por su tamaño y posición se destaca visualmente, siendo muy probable que casualmente se
tome contacto con él; mientras que el clítoris (órgano femenino en alguna medida equivalente al pene) permanece oculto y
sólo es descubierto si hay un intento voluntario de localizarlo;

2) Las conversaciones informativas acerca de la sexualidad son más comunes y libres entre hombres que entre mujeres;

3) La autoestimulación genital masculina es bastante más tolerada que la femenina, con la idea aún sostenida por muchos
que la mujer no "debe" interesarse tanto por el sexo.

Autoerotismo:

Un “derecho” también para mujeres

¿Beneficioso?

El punto es que más allá de cualquier afirmación machista, el facultativo de la universidad penquista señala que los hechos
antes expuestos sí pueden afectar negativamente a las mujeres. ¿Cómo? Mermando el desarrollo de la sensibilidad genital
femenina y el conocimiento de su capacidad de respuesta sexual.

En definitiva, el autoerotismo por parte de las mujeres, tiene beneficios más allá del placer del momento. Esther Corona
Vargas, secretaria para las Américas de la Asociación Mundial de Sexología (AMS), lo afirma. “En algunas etapas es una
forma de exploración, de conocimiento. Después se asocia a la respuesta sexual y se convierte en una fuente de placer, de
satisfacción y da la posibilidad de un conocimiento que puede ser trasladado –o no- a la relación de pareja, además, que la
masturbación no provoca ‘ninguna consecuencia física o moral”.

Los grandes mitos

Para el médico Tissot (1758) y sus seguidores, la masturbación producía: melancolía, crisis histéricas, ceguera, impotencia,
esterilidad, oligofrenias, demencias, cardiopatías (llegó a describirse un corazón del mastur¬ba¬dor), adelgazamiento,
tuberculosis y calvicie.

Parte de los mitos derivados con el paso de los años son siguientes:

 Es un acto que se realiza sólo en la adolescencia.

 Las mujeres no se masturban.

 El que se masturba se envicia.

 Si se tiene pareja estable, es anormal masturbarse.

 Produce daño mental y debilidad física.

 Produce daños en la personalidad.

 La persona que se masturba es perversa.

 Hace salir pelos en la palma de la mano.

 Causa malformaciones físicas en la zona genital (se caen los testículos, crece el clítoris)

 Causa disfunciones sexuales (eyaculación retardada, frigidez)

 Hace aparecer pecas en la cara y acné.

 Produce ojeras.

En definitiva y según estudios la masturbación es todo acto autoesti¬mulatorio que tiende a producir o incrementar la
satisfacción sexual. Históricamente ha sido un tema tabú, controversial y lleno de mitos y en esto no ha estado exento el
mundo científico. Hoy la masturbación se ha utilizad, incluso, como técnica terapéutica en disfunciones sexuales. Ahora
bien, la masturbación excesiva o compulsiva puede ser un síntoma de trastornos psiquiátricos o psicológicos.
Carla Ingus
Copyrights Terra Networks S.A

Cinco mentiras que ellas les dicen a los hombres

27 de Mayo de 2011 • 17:04

El doctor House, el personaje de la famosa serie, siempre repite una frase que deberíamos tener presente: todos mienten.
Aquí te traemos 5 mentiras comunes que las mujeres le dicen a los hombres cuando quieren salir de aprietos, según la
página web She Knows.

“He estado solo con 5 chicos”: Si tu novia te ha dicho esto, es muy probable que te esté mintiendo. Que haya estado con
más de 5 chicos no significa que sea una chica fácil, pero igual no quiere que lo creas.

Lo importante acá no es cuántas parejas sexuales haya tenido antes que tú, sino que ambos cuiden su salud. Así que
deberían descartar cualquier enfermedad venérea, para saber que pueden confiar abiertamente.

“No eres tú, soy yo”: Aunque podría ser verdad, hay algo en ti que a ella no le gusta y por eso quiere escapar de la
relación. No es algo malo, solo algo que ella no quiere en su vida.

Peso 55 kilos: Muchas mujeres son infelices con su peso y mienten no para engañarte, sino porque no están tranquilas con
sus cuerpos. Así que recuérdale que a ti ella te encanta así como es, con sus rollitos y kilitos de más.

“No me pasa nada, todo está bien”: Si una mujer dice esto y luego guarda silencio o la vez malhumorada, fue mentira.
Ahora, no es que esté molesta contigo, podría haber tenido un día feo en el trabajo. Dile de frente que no la vez normal y
que quisieras saber qué le sucede.

“No me importa si sales con los chicos”: Oh sí, si le importa y quizá esté molesta. Muchas mujeres podrían pasar todo el
tiempo con sus parejas, porque les da miedo que las engañen. Si a tu chica le molesta que salgas con tus amigos,
asegúrale que no va a suceder nada, cuéntale qué van a hacer y anímala a salir con sus amigas. Quizá durante la salida,
podrías llamarla para que vea que piensas en ella y que no estás en busca de aventuras.

Historias reales sobre el orgasmo femenino

12 de Marzo de 2007 • 07:00
SANTIAGO, marzo 12.- El orgasmo es entre las chicas un bien preciado y, lamentablemente, a veces esquivo. Las recetas
de cómo lograrlo mejor y más son incontables, pero entre nuestras sábanas, en nuestra intimidad hay sólo una verdad que
muchas veces no coincide para nada con la de la amiga o la de la revista. Zona Mujer entrevistó a varias mujeres y todas
confiesan diferentes maneras de vivir y lograr el preciado Gran O. Unas multiorgásmicas, otras sin necesidad de tanta
previa, otras enarbolan la bandera de la autostisfacción como la panacea de la felicidad y otras, declaran taxativas que sin
juegos, no llegan ni a la esquina. Hay para todo, saca tus propias conclusiones. La primera vez El camino para alcanzar el
orgasmo puede comenzar tempranamente. La masturbación, a pesar de ser es un tema lleno de cargas negativas por la
cultura y la religion, que lo tachan de insano e inmoral, suele ser una manera estupenda para conocerse y lograr explorarse.
Es así como muchas mujeres experimentaron su primera vez allí, sin saber qué era lo que les había pasado. “Todo empezó
cuando me masturbaba. Yo no sabía que eran orgasmos. Cuando tuve mis primeras relaciones sexuales y llegué a algo
parecido, lo entendí, pero no era lo mismo que cuando estaba sola”, cuenta Claudia, de 33 años, quien agrega que ella cree
que eso pasó porque asociaba de manera heredada y machista la penetración con el orgasmo “Y claro, si lograba
orgasmos sólo con mis dedos, debía ser otra cosa”. Nuestro acercamiento al placer muchas veces es a tientas e instintivo,
ya que la educación sexual no es natural ni clara en muchos hogares. “Yo creo que después que lo tuve, como que entré a
pensar qué había sido esta sensación tan engorrosa y placentera al mismo tiempo. Yo conocí el orgasmo en mi
adolescencia, con un pololo a los 16. Luego de eso comencé a racionalizar el tema y le puse nombre: orgasmo”, cuenta
Paula, de 26 años. “Para mí fue algo bien tabú. Mi mamá no me habló de la menstruación, menos me iba a hablar del
orgasmo. Con mis amigas las primeras conversaciones sobre sexualidad no estaban tan ligadas al placer, sino a la
penetración. Mi primer orgasmo fue teniendo una fantasía, en un sueño. Yo tenía cerca de 20 años y aún era virgen.
Soñaba que tenía sexo con un tipo que me gustaba y lo logré”, cuenta Victoria, de 29 años. El goce pleno, en las primeras
relaciones es muy esquivo. Confabulan contra él la inexperiencia, tanto nuestra como del amante. “Me costó lograr mis
orgasmos, porque los amantes de los 18 años no salvan a nadie. Pero después se dio un proceso natural. No tengo claro ni
cuándo ni cómo se dio”, explica Ana María, de 32 años. Asimismo, las culpas y los mitos son fronteras con las que muchas
se sortear a la hora de sentir. Muchas chicas crecen bajo una mirada machista, que impide comprender los procesos. “En
mis primeras relaciones sexuales me dolió. Y con mi primer pololo no lo pasé bien, incluso recuerdo que me sentía mal,
porque como no sentía nada, me culpaba. Creía que era una obligación. Ahora que miro hacia atrás, el tipo tampoco me
sabía estimular, era dos cucharadas y a la papa”, cuenta Victoria.

Testimonios

Historias reales sobre el orgasmo femenino

"El centro del placer esta en el clítoris"

El psiquiatra y sexólogo argentino, Juan Carlos Kusnetzoff en su libro "La Mujer Sexualmente Feliz" (Ed. Granica), sindica a
Freud como el culpable de diseminar falacias que confunden y hacen infelices a las mujeres, como que existen dos tipos de
orgasmos: el clítoriano y el vaginal, los primeros experimentados por mujeres inmaduras y los segundos, por maduras.

Este director del programa de sexología Clínica de la Universidad de Buenos Aires, es categórico al afirmar que no existen
dos orgasmos. “Existe sólo uno y se relaciona con la estimulación de su clítoris. El orgasmo supone la intervención de un
arco reflejo que une la zona receptora sensible del clítoris con la zona emisora motriz de los músculos perivaginales",
explica en entrevista a Terra Argentina.

El Informe Hite, de 1991, habla que el 30% de las mujeres alcanzan con regularidad el orgasmo solamente por estímulo
coital. Esto tiene que ver con que el centro del placer femenino se encuentra en el clítoris, por lo que sólo penetrar,
disminuiría la estimulación plena del órgano femenino.

“Se penetre o no a una mujer, el placer se origina en el clítoris. Algunas son más sensibles al toque exterior, otras al roce
intenso, otras a la penetración suave, otras a la penetración y bombeo con golpes de ambos pubis en contacto, otras con
intervención de los dedos…Pero todas estas variaciones tocan el clítoris” explica Kusnetzoff en su libro.
Así lo confirman muchas de nuestras entrevistadas, que encuentran en órgano eréctil de las mujeres, ubicado en la parte
superior de la vulva, una fuente inagotable de goce. “Para mí no es necesaria la penetración. Es más importante fantasear,
es más el tema de la erotización, el relajamiento”, aclara Claudia.

Paula explica que “El orgasmo es uno sólo, yo creo que puede ser potenciado a través de distintas zonas, por ejemplo en
una masturbación, yo sólo estimulo mi clítoris, hay otras mujeres que se autopenetran y ahí van diferenciando sus puntos
más sensibles”

Pero para que logremos el placer máximo, también hay otros factores que influyen. La mayoría de las chicas nombró la
concentración algo vital para alcanzarlo.

Ana María, por ejemplo, asegura que “Para lograr un buen orgasmo creo que las ganas y la concentración es la cueca…si
está la tele encendida o si se me cruzó la cuenta que tengo que pagar mañana, jodí. Aunque tenga al tipo más guapo frente
a mi, no tengo onda. Es bien mental”.

Según elpsicólogo Fernando Herrera el orgasmo femenino no sólo pasa por estímulos físicos, como caricias, sonidos,
olores o la postura, sino con una serie de variables como el sentirse cómodas con el propio cuerpo y con el compañero.

Karen, de 29 años explica, “Mis orgasmos los logro con concentración. Generalmente estando arriba, no podría diferenciar
desde dónde provienen. Influye también la postura y que tengas onda con la persona con la que estás”.

Historias reales sobre el orgasmo femenino

Claudia añade, “Una es tan cabeza para esto…resulta si el mino te gusta, si estas concentrada, si te acarician harto, son
varias cosas”.

Paula asegura, “Yo creo que el orgasmo no sólo pasa por la estimulación física, yo diferencio los orgasmitos de los
orgasmos. Los primeros los consigo con autoestimulación, quedas feliz y duermes la raja. Pero los ricos son cuando estás
con otra persona y hay roces, palabras, besos, por tanto la explosión es más elocuente, completa y efusiva”.

Amor y sexo

El psicólogo Herrera ahonda más en este último punto, explicando que generalmente se logra la plenitud a lo largo de los
años, cuando se han superado los miedos y complejos y sobre todo cuando se ha logrado construir pareja, donde la
estabilidad y la experiencia se añaden como ingredientes importantes.

“Cuando era más chica no necesitaba tanto eso, ni que fuera rico, ni que lo amara, tenía las ganas no más y bien. Pero
ahora es diferente. Hoy hay un nexo importante entre el amor y la pasión. Con una pareja hay confianza, es más pleno, más
tranquilo, no tengo dramas morales”, explica Ana María.

“Yo creo que cuando tienes amantes más mayores, el sexo es más placentero. Porque los hombres mayores saben mucho
mejor cómo tratarte, cómo hacerte sentir. Tienen más experiencia. Se controlan mejor y se preocupan. Recuerdo a uno que
siempre me decía que lo que más le excitaba era verme a mi excitada. Entienden que a una le gusta mucho el juego, que
usen bien sus manos…Ahora yo después de los 30 he encontrado hombres así”, concluye Claudia.

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