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Cristalinidad:
Si los constituyentes son tan pequeños que no son visibles a simple vista, la roca se llama
AFANITA y su textura es AFANÍTICA o EUCRISTALINA.
Si el grano es más grueso son clasificadas como FANERÍTICAS y la roca se llama FANERÍTA o
DICRISTALINA.
Si la roca está compuesta por granos más o menos del mismo tamaño se puede hacer la
siguiente distinción cuantitativa:
o Si los diámetros de la gran mayoría de los cristales son menores a 1 milímetro, se
dice que el grano es FINO;
o Si están entre 1 y 5 mm es MEDIO;
o Si entre 5 mm y 3 cm es GRUESO;
o Y más de 3 cm es MUY GRUESO.
o Finalmente, si los cristales de una roca AFANÍTICA son tan pequeños que no
pueden distinguirse ni aun con la ayuda del microscopio, se dice que la textura es
CRIPTOCRISTALINA.
Fábrica
Los granos también están caracterizados por hábitos particulares como el COLUMNAR, ACICULAR,
FIBROSO, TABULAR, PRISMÁTICO, EQUIDIMENSIONAL y LAMINAR.
La textura granular más común, por mucho, es aquella en la cual algunos constituyentes son
euhedrales, algunos subhedrales y el resto anhedrales.
En algunas rocas, especialmente gabros, diabasas y basaltos, las laminillas de plagioclasa pueden
yacer en una matriz de augita subhedral o pigeonita, de tal manera que en secciones delgadas las
laminillas de feldespato, cuyo promedio no excede a la de los diámetros de los granos de piroxeno,
parecen estar en su mayor parte o enteramente encerradas en piroxeno.
Al expandirse los gases en las lavas e intrusiones someras, generalmente se forman cavidades o
VESÍCULAS de formas esféricas u ovoides o de contornos arqueados, pero muchas son altamente
irregulares. Subsecuentemente pueden ser rellenados con minerales deutéricos o secundarios,
tales como ópalo, calcedonia, clorita calcita y zeolitas, para formar AMÍGDALAS. Rasdos de este
tipo nuca se encuentran en las rocas plutónicas aunque pueden contener cavidades irregulares de
unos 2 a 3 cm de sección en cuyo interior se proyectan grandes cristales subhedrales y euhedrales.
Estas cavidades son conocidas como CAVIDADES DRÚSICAS o MIAROLÍTICAS.
La textura DIKTYTAXÍTICA, caracterizada por cavidades todavía más distintas, las cuales se
observan en algunas lavas y rocas piroclásticas y se forman por la presencia de abundantes
cavidades íntimamente espaciadas, pequeñas y angulosas, situadas entre laminillas de
feldespatos orientadas fortuitamente.
En las lavas siliceas y rocas intrusivas someras, particularmente aquellas ricas en vidrio, son
comunes los agregados radiales de minerales aciculares y fibrosos. Estos son conocidos como
ESFEROLITAS. Algunos son esferoidales; otros, debido a mutua interferencia durante el
crecimiento, son poligonales; otros, calificados como AXIOLITAS, son alargados, o bien se reúnen a
lo largo de un eje central; todavía algunos tienen bosquejos irregulares. Algunas compuestas
totalmente de feldespatos, pero muchas son intercrecimientos de cuarzo o tridimita con ortoclasa,
sanidina o plagioclasa sódica.
La textura esferolítica es excepcional entre las rocas básicas; sin embargo, pueden observarse en
algunos basaltos y diabasas, especialmente en corrientes marcadas por estructuras en almohadas
y en las márgenes vítreas de diques y mantos.
Estos cuerpos radiales o de forma de haz en rocas básicas se llaman VARIOLAS y la textura
resultante se llama VARIOLÍTICA.
o Generalmente se componen de fibras de plagioclasa divergentes, con o sin vidrio
intersticial, o de fibras de plagioclasa que intercrecen con gránulos de piroxeno,
olivino o mena de hierro.
La textura BOSTINÍTICA, es frecuente en las rocas hipabisales de grano fino y medio que
contienen laminillas entrelazadas de feldespatos alcalinos ordenados en grupos
burdamente divergentes.
La textura OCELAR se da en rocas porfídicas, los fenocristales se asemejan a ojos envueltos
parcial o totalmente por cristales ordenados tangencial o radialmente y de crecimiento
póstumo. Los mejores ejemplos los observamos en fonolitas en las cuales grandes cristales
de nefelina están encerrados por delicadas agujas en forma de helecho de aegirita o
anfíbola sódica y por lavas que contienen leucita y analcita envueltas por biotita o
piroxeno.
La textura en CRIBA, aunque mucha más común en rocas metamórficas, también se ha
observado en rocas ígneas, particularmente e dioritas y otras rocas plutónicas de origen
híbrido, se caracteriza por la presencia de abundantes inclusiones en grandes cristales
esponjosos.