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Crecimiento endógeno

Modelos de crecimiento endógeno.

En los modelos de crecimiento neoclásico la acumulación de capital – maquinaria y


edificios - es el motor de crecimiento de corto plazo. Las políticas que incrementan en parte
los recursos que van a inversión llevaría a incrementar la capacidad productiva de la
economía.

La teoría neoclásica había estado centrada en la acumulación de maquinaria y equipo,


caracterizada por tener rendimientos decrecientes, lo cual implicaba que la inversión no era
capaz de provocar un crecimiento en el largo plazo.

Sin embargo el incremento de los stocks de capital fuera de los límites de los recursos –
tierra y trabajo - el impacto de cada sucesiva unidad de inversión es disminuida. Por lo
tanto lagos impulsos de la tasa de inversión provocan que el crecimiento eventualmente se
revierta para algunas tasas fijas determinadas por progresos tecnológicos exógenos. Steve
Dowrick (2003)

Desde mediados de los años 80 se desarrollaron diversas investigaciones sobre el


crecimiento económico que intentan entender y explicar las diferencias en el crecimiento
del producto y de los niveles de vida entre los países del mundo, la mayoría inspiradas en
las llamadas teorías de crecimiento endógeno. En estas teorías contrariamente a la
predicción de la teoría neoclásica del crecimiento basada en el supuesto de rendimientos
decrecientes al capital, se supone rendimientos constantes, por lo cual una mayor razón
capital-trabajo será compensada por un mayor producto per cápita. Así entonces el
crecimiento es determinado en forma endógena y no por la tasa de crecimiento exógeno de
la fuerza de trabajo y del progreso técnico, como predice la teoría neoclásica.

La explicación de la teoría de crecimiento endógeno es que existen fuerzas en acción que


evitan que el producto marginal del capital disminuya (y que la razón capital-producto
aumente), a medida que la inversión crece.

Ahora el crecimiento se describe mediante una función de producción que permite


considerar recomendaciones de políticas económicas a la vez que puede explicar el
crecimiento a largo plazo.

Estas teorías parten de un modelo del tipo:

Yt = AKt (1)
Donde:
Yt = Producción total
A = Tecnología
Kt = Capital total (incluye capital físico y humano)

Esta función es denominada “Tecnología AK”, donde A es una constante, y se ignora


totalmente la existencia de trabajo, porque se considera que el trabajo es otra forma de
capital, y por tanto K se divide en: i) capital físico y ii) capital humano. Lo anterior, porque
para que el trabajo sea productivo se requiere invertir recursos en él, que toman la forma de
alimentos, medicinas, entre otros.

La función AK no cumple todas las condiciones de la teoría neoclásica del crecimiento,


debido a que este nuevo modelo se sustenta en los siguientes supuestos, Sala-i-Martin
(2002):

a) Exhibe rendimientos constantes a escala


b) Exhibe rendimientos positivos pero no decrecientes del capital, dado que ∂Y/∂K = A y
∂2Y/∂2K = 0, es decir que la segunda derivada es cero y no negativa.
C)No satisface las condiciones de Inada, dado que el producto marginal del capital e
siempre igual a A, por lo que no se aproxima a cero cuando K se aproxima a infinito y no
se aproxima a infinito cuando K se aproxima a cero.

En tal sentido la tasa de crecimiento es una constante, al ser la diferencia de dos constantes,
como se observa en la siguiente ecuación:
(2)
Donde:
= Es la tasa de crecimiento del capital
s = Tasa de ahorro
= tasa de depreciación
n = tasa de crecimiento de la población

Es importante recordar que la tasa de ahorro y de población, así como la tecnología son
variables constantes y por lo tanto si tenemos que: sA> +n, entonces la tas de crecimiento
será positiva y constante. Además que el ingreso per cápita crecería y sería positivo sin
necesidad de la existencia de una variable que crece continua y exógenamente, tal como
señala la teoría neoclásica.

Lo anterior, lleva a concluir que la economía carece de una transición hacia el estado
estacionario, ya que siempre crecerá a una tasa constante igual a , con independencia del
valor que adopte el stock de capital.

Al mismo tiempo los modelos de crecimiento endógeno predicen que no existe ningún tipo
de relación entre la tasa de crecimiento de la economía y el nivel alcanzado por el ingreso
nacional, con lo cual no puede predecir convergencia.

Dentro de estas teorías encontramos principalmente a Paul Romer (1986) que fue el
primero que sugirió la presencia de externalidades en el gasto en investigación y desarrollo;
y a Robert Lucas (1988) que enfocó su análisis de las externalidades en la formación de
capital humano.

Así también, Grossman y Helpman (1991) desarrollan investigaciones que se centran en las
derramas tecnológicas resultantes del comercio y de la inversión extranjera directa.

El crecimiento endógeno de largo plazo es explicado por los modelos que incluyen el
capital humano acumulado dentro del análisis de los generadores de crecimiento endógeno.
En estos modelos el crecimiento es provocado por el supuesto de que los stocks de capital
producen rendimientos constantes a escala.

Estos rendimientos constantes a escala inducen crecimiento endógeno creado por los
rendimientos de las inversiones que perpetuamente exceden sus costos, por lo tanto las
inversiones netas de capital no cesan porque provocan crecimiento perpetuo, Philip A.
Trostel (2004)

Al respecto se han construido modelos que muestran que los rendimientos a escala en la
producción de capital humano se pueden inferir a partir de la tasa marginal de rendimiento
de la educación. En particular de la forma de la tasa de rendimiento que sigue la función de
producción de capital humano, ya que se dice que si son constantes los rendimientos a
escala en la producción de capital humano a través de la educación, entonces la tasa de
rendimiento marginal de la educación es constante, Trostel (2004).

En estas nuevas teorías se da una importante distinción entre incorporación y disembodied


de capital humano en la forma de habilidades y capacidades que son incorporadas a la
producción, ya que dichas capacidades y habilidades no viven y mueren con la gente,
Dowrick (2003).

El concepto de capital humano se refiere a las habilidades y capacidades que se adquieren


con la educación formal, pero también las adquiridas a través del entrenamiento, la
experiencia en el trabajo y a través de la interacción doméstica y social.

Una característica de la inversión en capital humano es que puede dar más importancia al
desarrollo económico, ya que en la esfera de la disembodied de capital humano los
conocimientos no viven y mueren con sus inventores ya que pueden ser transmitidos
libremente entre personas y llevadas a las siguientes generaciones.
La atribución económica de la disembodied de capital humano dio luz en los recientes
modelos de crecimiento endógeno donde se señala que las ideas tienen dos atributos: i) son
no rivales y ii) son acumulativas, lo cual quiere decir que pueden ser usadas libremente para
generar ideas adicionales. Por lo anterior se sugiere que la inversión en la generación de
ideas puede ser el motor del crecimiento a largo plazo, Dowrick (2003).

Los atributos anteriores de las ideas se deben a que el mercado ha fallado y por lo tanto
cuando personas distintas se benefician de algunas nuevas ideas las fuerzas del mercados
no pueden por si solas ubicarse en el nivel optimo de la inversión del conocimiento por lo
cual es necesario que el gobierno subsidie.

Si la generación disembodied de capital humano – ideas/tecnología, es el motor del


crecimiento entonces también se puede decir que la incorporación de capital humano –
habilidades y capacidades también afectan el crecimiento en el largo plazo.

Es importante señalar que más habilidades de la fuerza de trabajo mejoran su capacidad


para absorber e implementar y adoptar las nuevas ideas emanadas del sector de
investigación y desarrollo, y por lo tanto debido a que los cambios tecnológicos son
endógenos se espera que los logros en educación tengan efectos en el largo plazo.

Numerosos trabajos han formalizado la relación entre gastos del gobierno en educación y
crecimiento, mediante modelos de crecimiento endógeno donde los gastos en educación
pública influyen directamente en la acumulación de capital humano y en consecuencia los
efectos en el crecimiento de largo plazo.

Sin embargo se dice que si bien a nivel micro existen suficientes evidencias de la relación
entre los gastos del gobierno en educación y capital humano, por ejemplo Card y Krueger
(1992) encontraron que la calidad de la educación influye positivamente en la tasa de
salarios. Sin embargo esto no se traslada claramente en la relación entre gastos en
educación y crecimiento a nivel macro, al respecto Cullison (1993) y Barro y Sala-i-Martin
(1999) encontraron una relación positiva entre el gasto del gobierno en educación y
crecimiento. Por su parte Krueger y Lindahl (2001) encontraron una fuerte evidencia de los
rendimientos privados de la escolaridad, pero bajo soporte para la relación entre
crecimiento y salarios en los niveles de escolaridad. William F. Blankenau y Nicole B.
Simpson (2004).

Modelos de crecimiento endógeno con externalidades.

Para analizar los modelos de capital humano con externalidades partiremos de la función de
producción agregada de un sector:
Y = AK Hβ (3)

Donde:
Y = Producto agregado
A = Nivel de tecnología
K = Capital físico
H = Stock de capital humano
L = Tamaño de la fuerza de trabajo
h = H/L

Mientras que en los modelos neoclásicos de crecimiento A es exógena, en los modelos de


crecimiento endógeno es frecuente encontrar que A depende de H/L, lo cual refleja un
efecto del capital humano sobre la adopción de tecnología o sobre innovación. Algunos de
estos efectos son internalizados por las empresas, mientras que otros representan
externalidades.

En efecto, incluyendo H como elemento separado en la función de producción, se permitirá


a los stocks de capital humano tener efectos positivos en la producción. Los resultados
dependerán del valor del exponente de h, que en este caso es ε, así cuando ε = 0, tenemos el
caso de Mankiw, Romer y Weil (1992) :

Y = AK Hβ (4)

Donde H y L entran como factores separados a la función de producción. Mientras que


cuando ε = 1, tenemos:

Y = AK (5)

En este caso, el trabajo entra en la producción en unidades efectivas hL = L. Las dos


funciones presentan rendimientos constantes a escala ya que + β + = 1. Ambas funciones
destacan la importancia del capital humano en la explicación del nivel del crecimiento del
producto (en el caso de Mankiw, Romer y Weil) o la tasa de crecimiento en el caso de las
nuevas teorías del capital humano .

Algunas teorías de crecimiento endógeno destacan el papel que tienen las externalidades
del capital humano, ya que consideran que si la función de producción muestra
rendimientos crecientes a escala, se tendría una evidencia de externalidades del capital
humano en la producción. Las externalidades del capital humano se podrían deducir si A es
encontrada dependiente de H. En ese caso el capital humano contribuye al crecimiento de la
productividad total del factor, por lo que la extensión del capital humano ejerce esta
influencia sobre el crecimiento, vía el incremento de la productividad total del factor, en el
lenguaje de Romer (1993) esto opera a través de los efectos que tendrían las ideas sobre la
producción, más que el efecto que de los objetos.

Se dice que las externalidades pueden ser el motor del crecimiento porque es a través de
éstas como el capital humano influye en innovación o en la producción. Las externalidades
afectan de alguna forma el nivel del ingreso nacional y el crecimiento de corto plazo, pero
si las externalidades son muy fuertes éstas podrían también afectar la tasa de crecimiento
del largo plazo.

Las externalidades del capital humano son muy diversas, en adición a los efectos sobre el
uso de tecnología, innovación y crecimiento que recientemente han recibido mayor
atención, ellas también pueden ser: i) efectos estáticos sobre ganancias de otros, y ii)
efectos no de mercado, tales como salud, fertilidad, longevidad, crimen, participación
cívica, estabilidad política, nivel de democracia, tomadores de transferencias pagadas y
pago de altos impuestos para mayor educación. Algunos de los últimos efectos son
internos, pero otros son externos. Las externalidades no de mercado podrían ser
retroalimentadas sobre las ganancias, crecimiento, etc. McMahon (1999, 2001).

Las externalidades se pueden clasifican en: i) externalidades estáticas de mercado y ii)


externalidades no de mercado. Las primeras a su vez se clasifican en macro evidencias y
micro evidencias, Jim Davies (2003).

Mediante las externalidades estáticas de mercado (efectos estáticos sobre las ganancias de
otros), se pretende ver los efectos externos de la escolaridad sobre las ganancias a nivel
macro. Las estimaciones de estos efectos se han realizado utilizando la ecuación de
ganancias de Mincer (Mincer, 1974), usando datos agregados. Esta ecuación relaciona años
de escolaridad y ganancias, Jim Davies (2003):

log E = b + cs + d(x) (6)

Donde:

E = Ganancias
c = tasa de retorno de la escolaridad
s = Años de escolaridad
d(x) = es una función que frecuentemente es cuadrática

Si hay efectos externos sobre las ganancias de otros, es decir si existen externalidades
estáticas del capital humano, estas no se podrían mostrar con la ecuación de Mincer, que
permite realizar estimaciones a nivel micro. Sin embargo se dice que en principio tales
externalidades deben ser evidentes entre los países estimando la tasa de retorno de la
escolaridad usando datos agregados. Esto es porque las externalidades del capital humano
de mercado deberían incluirse en el producto agregado de los países. Las comparaciones de
estimaciones micro y macro de la tasa de retorno de la escolaridad debe proveer de una
medida de las externalidades estáticas de mercado, Jim Davies (2003).

Varios trabajos, han aplicado la ecuación de Mincer utilizando datos macro. Heckman y
Klenow(1997), encontraron una tasa de retorno de 23% en sus regresiones entre países. Sin
embargo ellos encuentran que esta tasa de retorno cae dramáticamente, cuando introducen
la variable expectativa de vida, considerada por ellos como una Proxy de tecnología, Jim
Davies (2003).

Respecto a las externalidades estáticas de mercado a nivel micro, numeroso estudios


examinan el impacto de la educación de los padres sobre el éxito de sus hijos en la escuela,
Jim Davis (2003), considera que esto es irrelevante en el estudio de las externalidades del
capital, ya que las familias internalizan la mayoría de estos beneficios, y que lo
verdaderamente importante son los estudios que examinan los efectos del vecindario, ya
que considera que dichos efectos reflejan la verdaderas externalidades, ya que consideran
que el impacto de las características de los vecindarios refleja las condiciones humanas o
capital social y su efecto sobre varias medidas de éxito escolar, Wolfe y Haveman (2001).
Este tipo de estudios micro sobre las externalidades del capital humano incluyen
contribuciones del vecindario sobre las ganancias.

En cuanto a las externalidades no de mercado, es importante distinguir entre efectos no de


mercado y externalidades no de mercado de capital humano. Esto esta bien establecido, ya
que por ejemplo, mayor escolaridad se encuentra asociado con mejor salud, mayor
longevidad y reduce la probabilidad de embarazos de adolescentes, ambos con micro datos
y en comparaciones entre países, pero tales efectos no de mercado podrían ser internos, lo
cual es particularmente cierto en países desarrollados, Jim Davies (2003).

Es importante señalar que los beneficios no de mercado de la educación son probablemente


cuantitativamente similares a los beneficios de mercado. Los efectos no de mercado
también pueden ser externos, estos se dan cuando un bien esta altamente subsidiado, como
es el caso de la educación, sin embargo no todos los efectos no de mercado son
externalidades, en algunos casos las externalidades podría representar una parte de la tasa
privada de retorno de escolaridad, con lo cual las externalidades agregan puntos
porcentuales a la tasa social de retorno de la educación.

En algunos casos se supone que las externalidades de la educación podrían sumar entre 6 u
8 % puntos porcentuales, con lo cual podría ser cuantitativamente similar en importancia a
la tasa privada de retorno, sin embargo las estimaciones del tamaño de las externalidades
del capital humano tienen claramente un gran error estándar, por lo tanto las bases
empíricas para creer en grandes externalidades del capital humano siguen relativamente
débiles, Jim Davies (2003).

Crecimiento con cambio tecnológico endógeno, bancos y dinero: el caso de una


economía con firmas innovadoras

El objetivo del presente artículo es exponer y analizar un modelo de crecimiento con


cambio tecnológico endógeno, en el contexto de una economía compuesta por bancos y
dinero. En la teoría del crecimiento económico no existen, de hecho, análisis que sigan las
líneas anteriores. Aquí se presentan algunos resultados centrales que relacionan la no
superneutralidad del dinero con la actividad bancaria y sus efectos sobre la tasa de
crecimiento que una economía innovadora puede alcanzar. Se muestran además los casos
de un banco neutral al riesgo y otro adverso al riesgo, con los que se puede concluir que las
conductas bancarias juegan un papel decisivo en la determinación de la tasa de crecimiento
de equilibrio, en tanto agente que administra el ahorro realizado por los individuos. Por otra
parte, se describe que la política monetaria afecta el desempeño de largo plazo de una
economía a través del sector bancario.

Breve historia de la economía relaciona al cambio tecnologico

Desde sus inicios la economía ha estado vinculada a los procesos de cambios tecnológicos.
Sin embargo, dentro de las diferentes escuelas de la teoría económica, no siempre ha tenido
la misma importancia en el marco teórico, o para decirlo en términos de economía, de la
“caja de herramientas”.

En el pensamiento clásico, los factores que producen el cambio tecnológico están asociados
a la acumulación de capital en cuanto motor del crecimiento. Al respecto, en Adam Simth
los procesos tecnológicos se vislumbran a partir de la productividad del trabajo, que
depende, entre otras cosas de la acumulación de capital, un aporte de este autor es su teoría
de las ventajas comparativas absolutas como método para asignar la especialización
productiva y por ende hacia donde se enfocan los esfuerzos tecnológicos. David Ricardo a
partir de las capacidades diferenciadas de producción en los diferentes países, establece las
ventajas derivadas del comercio entre países en función de la especialización productiva en
los productos en que cada uno poseía la capacidad de producir a un menor costo. De esto se
deriva su teoría de las ventajas comparativas relativas, que signó la división internacional
del trabajo.

Por otro lado, en Karl Marx, la dinámica del cambio tecnológico se explica por la
acumulación de capital y por la tendencia, de largo plazo, de la tasa de ganancia del capital
a decrecer, esta tendencia es producto del funcionamiento mismo del sistema. Por lo que el
capitalista se ve obligado a aumentar la acumulación adquiriendo más capitales con nuevas
tecnologías (capital intensiva) con objeto de lograr una mayor rentabilidad de corto plazo.
Este enfoque, por tanto, permite estudiar el cambio tecnológico en los procesos
productivos.

En la economía neoclásica, los procesos de cambio tecnológicos se siguen concibiendo


como exógenos al sistema económico. Tomando como principal referencia las obras de
Simth y Ricardo, si bien se levantan algunos supuestos de la teoría clásica liberal, en
general los supuestos más restrictivos en cuanto al mercado de competencia perfecta siguen
activos para estos autores entre los que se destacan Heckscher y Ohlin. Según esta visión, la
especialización productiva de los países utilizando los recursos (factores de la producción)
en que tienen ventajas comparativas conducirá a una igualación de los precios de los
factores.

A partir de las Nuevas Teorías del Comercio (NTC) se incorpora el crecimiento como
variable endógena en el modelo económico. Bajo esta visión surgen conceptos de ventajas
competitivas y de recursos humanos.

Prebisch estudia los diferentes patrones de desarrollo y explica cómo el sistema induce a
producir y mantener patrones de desarrollo diferentes entre los países del centro y los de la
periferia a partir de los modelos de especialización seguidos por cada país en función de la
división internacional del trabajo y de la variación en los términos de intercambio. Surge de
aquí que los beneficio del comercio no son para todos iguales y el progreso técnico, a
diferencia de lo supuesto por la teoría clásica liberal, no se distribuye de manera igualitaria
entre todos los miembros de la colectividad internacional. A partir de aquí, se explica el
surgimiento de las brechas tecnológicas entre los países del centro (avanzados) y los de la
periferia (subdesarrollados). Según esta corriente, esta diferencia se podría acortar imitando
los patrones de desarrollo seguidos por los países centrales. Surgen así los modelos de
Industrialización y de Sustitución de Importaciones.

La corriente evolucionista o neoschumpeteriana destacan fundamentalmente la influencia


que tienen las capacidades tecnológicas en el tipo de especialización del comercio de cada
país. La tecnología proporciona a las empresas oportunidades y restricciones, las ventajas y,
por ende, la brecha tecnológica, son explicadas a partir de las capacidades para crear,
sostener y reproducir diferencias tecnológicas. Estas capacidades se componen de
conocimiento y habilidades específicas, que incluyen al conjunto de capacidades
organizativas. Según los autores de este enfoque, las ventajas competitivas sólo se sustentan
a partir de la innovación permanente y las capacidades de las empresas.

Johson y Lundvall conciben la innovación como un proceso social e interactivo en un


marco de instituciones, agentes y relaciones entre los mismos que influyen decisivamente
en el desarrollo.
Tipos de conocimiento y los modelos Lineal y En Cadena de innovación

La teoría económica Convencional asimila el concepto de tecnología al de información. En


función de ello entienden que los procesos del cambio tecnológico son de carácter:
explícito, articulado, imitable, codificable y, transmisible. En cambio, las corrientes
heterodoxas vinculadas a la visión evolucionista o neoschumpeteriana diferencian el
concepto de información del de conocimiento. Este último, está compuesto por categorías
cognoscitivas, códigos de interpretación de la información y habilidades tácitas. Todos
estos elementos le otorgan un fuerte sentido local al cambio tecnológico que además está
vinculado a costumbres, hábitos de trabajo y demás habilidades adquiridas a partir de
procesos activos de carácter específico y acumulativo de los agentes que las poseen.

A partir de esta visión del cambio tecnológico como un proceso fuertemente tácito,
acumulativo y local; Lundvall concibe diferentes formas de conocimiento que identifica
como:

Know-What (saber qué, referido a “hechos”), Know-Why (Saber porqué, vinculado a la


explicación mediante principios y leyes científicas básicas),Know-How (Saber cómo,
vinculado a las capacidades o habilidades para “hacer algo”) y,Know-W ho (Saber quién,
referido quién conoce sobre “algo” y quién sabe “hacer algo”). En tanto las dos primeras
formas de conocimiento están vinculadas a conocimientos de tipo articulado, más
codificable y fácilmente transmisible. Las dos últimas formas de conocimiento están
vinculadas a componentes tácitos vinculados a procesos de aprendizajes,difíciles de
codificar y transferir.

En función de la forma de conocimiento que predomina en las distintas actividades


económicas podemos establecer la dispersión o amplitud geográfica en que dicha actividad
se desempeñará. De este modo, las actividades vinculadas al know-what y al know-why
tienen menores limitaciones espaciales relativas a los procesos de conocimiento por lo que
se desarrollarán con una amplia dispersión territorial. Esto no sucede en las actividades
vinculadas fuertemente a formas de conocimiento de tipo know-how y know-who, ello por
las limitaciones que surgen al momento de transferir y codificar los conocimientos, todo lo
que, induce a que dichas actividades se desarrollen en espacios geográficamente
concentrados. Esto nos permite acercarnos a la idea de distritos productivos o distritos
tecnológicos y al establecimiento de patrones sectoriales tecnológicos a través de la cual
accedemos a los conceptos de “sistema sectoriales de innovación” y de “sistema nacional
de innovación” que desarrollaremos luego.

Retornando a las diferentes concepciones de los procesos de cambio tecnológico según las
diversas corrientes abordadas. Las corrientes vinculadas a la Teoría Económica
Convencional desarrollaron el denominado “Modelo Lineal” del cambio tecnológico, el
mismo se centra en las actividades realizadas por el sistema formal como universidades,
centros de investigación, etc. A partir de aquí, conciben los procesos de cambio
tecnológicos como unidireccionales, donde las nuevas tecnologías surgen desde las
instituciones formales y se transfieren a medida que se implementan en la producción hasta
llegar al consumo. Como vemos, se plantea como etapas sucesivas que siguen el siguiente
orden: Investigación Básica, surgimiento de aplicaciones prácticas, producción de nuevos
bienes y servicios. Esta sucesiones casi instantáneas, en cuanto a los mecanismos de
difusión de las nuevas tecnologías, son coherentes con la concepción misma del cambio
tecnológico de esta corriente en cuanto lo entienden, a modo de presupuestos, como de
carácter explícito, articulado, imitable, codificable y transmisible.

Desde las corrientes heterodoxas, surge el denominado “Modelo en cadena” o “Modelo


Interactivo” que otorga mayor importancia a las actividades no formales destacando el
carácter social de los procesos de cambio tecnológico, compuesto, entre otras cosas, por los
hábitos de los agentes vinculados al proceso. A partir de aquí, surgen los problemas de la
necesidad de aprendizajes entre los que se encuentran la necesidad de “aprender a olvidar”
en cuanto dichos hábitos no permiten incorporar los nuevos conocimientos. Las actividades
de carácter no formal están vinculadas a procesos de tipo: aprender haciendo, aprender con
el uso, aprender con la interacción, aprender a aprender (relacionado al concepto de
“aprender a olvidar” antes mencionado). La difusión de las nuevas tecnologías sigue, en
este modelo, un proceso interactivo donde las tecnologías van siendo transformadas gradual
y continuamente a partir de su uso, mediante los procesos de aprendizajes vinculados al uso
de la tecnología.

Profundizando, en la diferenciación de las diversas corrientes, en cuanto a, los mecanismos


de inducción y los patrones de avance del cambio tecnológico se distinguen tres corrientes.
Los modelos ortodoxos de la economía convencional que postulan que los mecanismos de
inducción son factores exógenos del sistema económico, en cuanto los procesos por los
cuales surgen

Las innovaciones no son explicadas por el modelo, sino que directamente los toman como
hechos económicos. Dentro de esta corriente, se encuentran los modelos de demanda y los
modelos de cambio de los precios relativos de los factores de producción. Por otro lado,
desde las corrientes heterodoxas, surgen los modelos de inducción y patrones del cambio
tecnológico endógenos, en cuanto el surgimiento de las nuevas tecnologías está explicado
por el modelo. En general, en los modelos heterodoxos, las innovaciones surgen de
procesos selectivos, acumulativos y, orientados por senderos de avances (paradigmas
tecnológicos, trayectorias tecnológicas, diseños dominantes, guías tecnológicas; según las
diferentes visiones). Dentro de los modelos de cambio endógeno existen dos grandes
corrientes: evolucionista y de path-dependence.

La corriente evolucionista postula modelos autoorganizativos donde la posición de los


agentes cambia, así como, los incentivos para adoptar determinado tipo de tecnología y, las
capacidades para hacer uso eficiente de la misma. En el mismo, compiten dos tecnologías
de las cuales una es potencialmente superior, dicha superioridad se alcanza cuando firmas
perciben la posibilidad que abre esta innovación y dedican recursos a su desarrollo,
generalmente, a largo plazo, la tecnología superior se impone.

En los modelos de path-dependence las tecnologías se eligen por factores económicos,


institucionales y sociales. Estas tecnología despliegan su superioridad en el curso de su
difusión, por tanto, la elección de una tecnología hace que la otra quede rezagada y no se
siga investigando sobre la misma.

El modo de desarrollo y adquisición de los conocimientos tecnológicos varía entre los


diferentes sectores económicos. En función de esto, podemos clasificar en distintos tipos de
industrias: Basadas en la Ciencia, las actividades de I&D que realizan se centran en la
investigación básica. Intensivas en escala, caracterizadas por el desarrollo y adopción de
equipo innovador, diseño de productos complejos, aprovechamiento de economías de
escala, capacidad de dominar organizaciones complejas. Proveedores especiales, se apoyan
en el conocimiento formal y en el conocimiento tácito basados principalmente en la
relación usuario-producto. Dominados por proveedores, la innovación proviene de otros
sectores, en este tipo de industrias, las estructuras de transferencia del conocimiento se
relaciona con habilidad para adaptar y producir.

RENDIMIENTOS CRECIENTES

Reducciones del coste medio de un producto a largo plazo como resultado de una
expansión en el nivel de producción.

En realidad, actualmente se reconoce que toda actividad económica atraviesa primero una
fase de rendimientos crecientes y de costos decrecientes para alcanzar un óptimo a partir
del cual se registra una menor eficacia de las unidades adicionales de factor de producción.
Sin duda alguna, este movimiento se produce más en la agricultura que en la industria, ya
que la reproducción de factores productivos no está totalmente dominada por el hombre.

Para que se cumpla, esta ley exige que se satisfagan múltiples condiciones. Es importante
que los factores de producción utilizados sean homogéneos (por lo tanto, fraccionables).
También es necesario que, en ciertos casos, se pueda añadir simultáneamente dos factores
de producción (lo que, en el marco estricto de la ley, es una deformación), ya que si se
contrata personal suplementario (mano de obra) se debe dotar a los recién incorporados del
instrumental necesario (capital técnico) sin el cual este aporte de mano de obra carece de
sentido.

Por otro lado, esta ley sólo se aplica a una situación técnica estable (en la industria moderna
se observa que cuando la ley es descubierta, aparecen otros medios técnicos y permiten de
nuevo alcanzar rendimientos crecientes).
La teoría del crecimiento endógeno (Romer 1986, Lucas 1988) trata de "endogeneizar" el
crecimiento del estado estacionario y del progreso técnico. Esto implica explicar el
crecimiento en un modelo de la economía. Las investigaciones realizadas en esta área se
han centrado en los aumentos del capital humano (p.ej. de educación) o del cambio
tecnológico (p.ej. la innovación).

North y Thomas (1973), sostienen que los factores que contienen las funciones de
producción de los modelos neoclásicos para explicar el crecimiento no son las causas del
crecimiento si no que son el crecimiento. Según esta visión, la explicación fundamental de
las diferencias en el crecimiento son las instituciones.

Cambio tecnológico endógeno y crecimiento a muy largo plazo: Dinámica de la


transición al crecimiento cero

En este trabajo se utiliza un modelo estándar de dos sectores (producción convencional e


I+D) en el que el progreso tecnológico depende del nivel ya alcanzado. La forma que
adopte esta dependencia da lugar a distintos tipos de crecimiento, de los que el que parece
ajustarse mejor a la experiencia histórica, es el correspondiente al modelo que supone
dificultad creciente del progreso tecnológico. En este caso, la desaceleración del
crecimiento de la población implicaría la convergencia de la economía mundial a una senda
de crecimiento cero. Del análisis realizado se deduce que la transición sería larga y
permitiría alcanzar altos niveles de renta per cápita en relación al inicial.

El modelo de Paul Romer

Los trabajos desarrollados por Romer a finales de la década de los 80 constituyen un punto
de partida importante para las teorías de crecimiento endógeno, ya que el capital humano se
incluye como una nueva forma de acumulación de capital.

El modelo de Romer(1989), presenta tres tipos de capital que le permiten desarrollar de


manera importante el papel del capital humano, siendo:

- Li, capital físico, como coordinación y resistencia; medido a través de la inversión en


nutrición, salud, etc.
- Ei, es la educación adquirida en la escuela primaria, medida a través de los años de
escolarización.
- Si, es el talento científico adquirido en la educación post-secundaria; medida en años de
escolarización post-secundaria.

Las anteriores variables son consideradas como bienes intangibles que entran a la
producción de bienes de consumo, como un insumo indirecto, por lo que es semejante al
modelo que considera que el cambio tecnológico es externo. Romer describe una función
de producción de bienes de consumo:

C(.)= c( Lc, Ec , Zc, Xc ) (16)

Donde:
Lc = Es la coordinación y resistencia utilizada como insumo indirecto en la producción de
un bien de consumo.
Ec = Es la educación adquirida utilizada como insumo indirecto en la producción de C
Zc = Es la experiencia adquirida en el trabajo, utilizada como insumo indirecto en la
producción.
Xc = Son bienes durables y otros insumos, tales como bienes de capital.
La función Xj esta dada por:

Xj = xj ( Lxj, Exj , Xxj ) - ρ Xj (17)

En ambas funciones, ni los stocks de conocimiento científico, ni las habilidades científicas


entran directamente como insumos en los procesos productivos de C y Xj (en la ecuación
(17), ρ representa la tasa de depreciación de las habilidades y destreza del trabajo), son casi
fijos y por tanto no varían con el nivel de producción, estos costos subyacen debajo de los
niveles de investigación y desarrollo, tales como invenciones, construcciones de prototipos,
etc. Generalmente estos costos pueden ser referidos a los costos de producción de diseño.
La función Xj (.) describe lo que sucede con los diseños que son enviados al proceso de
producción.

Romer (1989), destaca que el grado en que un bien económico es excluyente y rival, son
atributos fundamentales, ya sea para su uso en la producción o el consumo. Existen algunos
bienes intangibles como los diseños, que frecuentemente sólo son parcialmente excluibles,
en el sentido de que un mismo diseño puede ser utilizado simultáneamente en muchos
procesos productivos. El alcance de rivalidad de un bien esta totalmente determinado por la
tecnología y por las instituciones de una economía particular, así si un bien es no rival,
excluir su uso requiere de cualquier medio tecnológico para prevenir acceso al bien o un
sistema legal que evite que otros puedan usar el insumo aunque tecnológicamente sea
posible usarlo.

La producción de conocimiento y tecnología cambia la forma de ver el conflicto con el


supuesto de precio-aceptante, ya que si bien el modelo de Solow (1956), implícitamente
reconoce el carácter no rival del conocimiento, en tanto que las mejoras en la tecnología
pueden ser explotadas simultáneamente por todas las empresas, no considera que el
conocimiento pueda ser producido de manera privada.
Romer (1986) y Lucas (1988), introducen formas de conocimiento que son parcialmente
excluibles y rivales y parcialmente no excluibles y no rivales. Por su parte Arrow (1962),
considera que la no rivalidad del conocimiento es producida solamente por sus efectos
secundarios en algunas otras actividades.

En los modelos de Arrow y Lucas, si bien aceptan que los spillovers son un problema
relativo al carácter excluyente del conocimiento, no ubican el conflicto entre no rival y
creación y su producción privada en un mercado competitivo. Lo anterior, dice Romer
(1989), porque se considera que los bienes no rivales no son importantes económicamente .

Los bienes no rivales como insumos que se utilizan para producir bienes perfectamente
excluibles, aún cuando sean producidos con rendimientos constantes a escala y se puedan
vender a su costo marginal, ninguna de las empresas que los producen podrán recuperar sus
gastos iniciales de producción .

El aspecto no rival de los nuevos bienes producidos es captado por Romer (1989), bajo el
supuesto de que esta característica de los bienes esta representada por una variable
adicional A, que es la ciencia aplicada, que resulta de la aplicación de investigación y
desarrollo. A separa el conocimiento como un insumo B, que será la ciencia básica, B tiene
un carácter de no rival y excluyente. La distinción entre A y B, viene del hecho de que A,
es en menor medida y parcialmente excluible, cuando es usada en la producción de un bien.
Lo cual quiere decir que una unidad de A, le confiere a un productor el derecho de utilizarlo
en la producción de otro bien, protegido por un sistema legal, al menos por un periodo de
tiempo.

A, es medida por el número total de diseños y cada unidad de A debe ser producida antes
de iniciar la producción de un bien Xj . Algunos suponen que A, no es un insumo porque
no aparece en la función de producción de bienes de consumo C(.) o Xj (.), esta distinción
dice Romer (1989) es crucial para distinguir el caso en el cual un incremento en K es
causado por un incremento en las cantidades de productos intermedios durables y el caso en
que el incremento en K es causado por un incremento en el número de tipos de productos
intermedios durables.

Así, tenemos que X(Ky , A) que es la lista de productos durables con la propiedad de Xj =
Ky/A para 1≤ j ≤ A y Xj = 0 para j>A.

Entonces tenemos que la función de producción es:

F(Ly, Ey, Zy, Ky,A) = G(Ly, Ey, Zy, Ky, X(Ky, A)); (18)
F(L, E, Z, K,A) = Lα, Eβ, Zγ, Kμ, A1-μ (19)

En algún punto del tiempo Y = F(Ly, Ey, Z γ, Ky,A), que representa el total posible de
producto, lo cual puede ser dividido entre consumo y acumulación de insumos adicionales
X, o la equivalencia adicional de K:

Y = F(Ly, Ey, Z γ, Ky,A) = C+K (20)

En este modelo se introduce en la función, de forma separada el trabajo físico, la educación


y experiencia para eludir las ambigüedades asociadas con el uso del término de capital
humano, Romer (1989).

Respecto a la producción de diseños, en el modelo se dice que la producción tecnológica


que crea nuevos diseños medida por A, depende de la cantidad de científicos y trabajo
educado SA (científicos), EA, utilizado en ese proceso. También depende de la cantidad de
insumos intermedios XA, además de que se supone que adicionalmente depende del stock
de ciencia básica B, que es conocida.

Entonces la producción de nuevos diseños depende directamente de los stocks existentes de


diseños, porque éstos ofrecen ideas para emprender la producción de nuevos diseños. Es
decir que depende de la medida de A y B de la acumulación de conocimiento disponible
para su uso:

= ( EA, S A, AA, BA ,XA ) (21)

Entonces A, en este modelo es la pieza especial de ingeniería que perdería el valor


económico por la depreciación, sin verdaderamente perderlo.

La producción de ciencia básica depende de la cantidad de talento científico SB dedicado a


esa actividad, es decir el propio nivel de B, y algunos de los insumos intermedios X que
están disponibles para su uso:

(SB, BB, XB) (22)

En el modelo la restricción en los insumos es totalmente convencional, sin embargo el caso


de los bienes no rivales, es diferente ya que tenemos que:

AA ≤ A; AB ≤ A
BA ≤ B; BB ≤ B

Las anteriores restricciones no se expresan en términos de igualdad, ya que si una


organización desarrolla A y B y los mantiene ocultos estos no podrían ser usados en
subsecuentes producciones de A y B.

Otra característica importante de los bienes no rivales es que no se recupera su inversión


inicial, por lo tanto la presencia de bienes no rivales como insumos en la producción hace
que fallen los supuestos usuales de competencia que consideran que los costos medios son
decrecientes en la producción Xj , empleada por la inversión inicial en los costos de diseño.

En este modelo se supone a nivel agregado que los rendimientos de la producción son
crecientes. Así tenemos que si se inicia la producción con los stocks tangibles L0, E0,
Z0,S0, K0; para producir bienes rivales C y todos los Xj, además de la reproducción de la
acumulación de E,Z y S, que dan lugar a la primera economía. En esta nueva producción ,
en todo punto del tiempo para llevar acabo la reproducción económica podría hacer uso de
los stocks de los bienes no rivales A y B, que ya están disponibles en la economía, incluso
si una parte de E, S y X; son utilizados para aumentar A y B.

Por lo anterior, el producto agregado aumentará más que proporcionalmente, con


incrementos en los insumos rivales, L, E, Z, S y K únicamente, toda vez que se reconoce
que A y B son insumos medidos en los costos por unidad de producción, por lo tanto dice
Romer, es claro que los incrementos en L, E, Z, S, K, A y B incrementarían el producto
más que el doble.

El problema ahora, es que si se abandona la homogeneidad de grado uno, se revela que los
precios de mercado no reflejan los costos marginales, ya que si la producción se incrementa
más que proporcionalmente, con incrementos en todos sus insumos, que tienen la propiedad
de que su producto marginal son mayores al producto, entonces la teoría de la
productividad marginal y la distribución falla, porque el pago de cada insumo, esto es la
productividad marginal, agotaría todo el producto.

Como el equilibrio competitivo no es factible si se considera que A y B, son insumos,


entonces Romer propone una alternativa que asume la no compensación pagada por
algunos recursos dedicados a la producción de A o B. En esta nueva alternativa se
abandona la idea de que sea el gobierno el que mediante un programa de subsidios pague
los incrementos en Ay B, dado que la investigación básica es un bien no excluyente y no
rival sobre el cual es muy difícil establecer algún tipo de derecho de propiedad.

Sin embardo dado que la investigación y el desarrollo lleva a un nuevo bien que no tiene
sustituto perfecto en el mercado y por tanto el productor del bien puede explotar la cualidad
única de ese bien y venderlo a un precio mayor a su costo unitario de producción.

En equilibrio todas las empresas tienen cero ganancias, dado que el costo inicial de diseño y
desarrollo de un bien es igual a su valor presente descontado de la diferencias entre el costo
unitario de producción del bien y el precio que la firma carga por él y cada bien Xj puede
ser pensado como si fuera introducido por diferente empresa. El equilibrio que resulta es de
competencia monopolista entre un número grande de firmas comprometidas en la
introducción y producción de un nuevo bien Xj , esto es posible si se introducen costos fijos
y se alejan del comportamiento de los tomadores de precios en el sector de bienes finales y
bienes intermedios. El modelo supone que este bien es sólo un bien final, que se produce
sin la función de producción homogénea de grado uno, que a su vez lleva a tomadores de
precios en el sector de bienes finales, esto se puede hacer para muchos bienes de consumo,
que se producen bajo condiciones de competencia monopolística.

Mientras que en equilibrio todos los otros bienes que son insumos intermedios se considera
que son vendidos en mercados competitivos.

Este modelo tiene implicaciones empíricas, ya que de acuerdo a Romer (1989), en un país
representativo la tasa de crecimiento de la ciencia básica B para la mayoría de los
propósitos puede ser tomada como exógena porque esta determinada por el desarrollo de
otros países y por decisiones de políticas del gobierno. Esto no reduce el modelo de
Romer(1989), al modelo neoclásico, porque B no tiene directamente efectos en la medida
del producto Y.

En este modelo el problema del crecimiento de Y, es el crecimiento de A , una forma


indirecta para explicar la variación del crecimiento de A, entre países se centra en el insumo
que determina esta tasa de crecimiento, es decir, en la tasa de crecimiento de la ciencia
básica B, lo cual es difícil de determinar porque se asume que la ciencia básica es un bien
no excluible y no rival, por lo cual es difícil de cuantificar.

Otra variable que influye en la tasa de crecimiento de A, es la tasa de crecimiento de la


propia ciencia aplicada en un país en relación con el resto del mundo, sin embargo esta
información no esta disponible.

Romer(1989), desarrolla un modelo donde combina las variables E, Z y S dentro de una


sola variable de capital humano H y combina la investigación básica y aplicada en
desarrollo de productos A , dentro de una variable A.

En este modelo que permite una solución para el crecimiento equilibrado, los incrementos
en el stock total de educación y talento científico lleva a incrementos en la cantidad que es
asignada a la producción A. Generalizando el modelo, se debería esperar que la tasa de
crecimiento de A este incrementando la función del nivel de E y S en la economía. Por su
parte la tasa de crecimiento de A debería ayudar a explicar la tasa de crecimiento de K y la
tasa de crecimiento del ingreso.
En la solución del crecimiento equilibrado calculada para este caso, la tasa de crecimiento
de A es idéntica a la tasa de crecimiento de K, debido a que nueva inversión da lugar a un
crecimiento proporcional en las nuevas oportunidades representadas por el crecimiento de
A.

Así, entonces existe una fuerte correlación entre la inversión y el crecimiento del producto,
debido a que la inversión recoge los efectos indirectos de incrementos en A.

Romer (1989), considera que la tecnología viene determinada por el nivel de E y S de


forma que explicarían el crecimiento de K y de este modo también el del producto per
capita.

La Proxy que se utiliza para medir la tecnología A vendría dada por la inversión, que está
correlacionada con el crecimiento del ingreso per capita, de modo que ya no sería valida la
teoría neoclásica del crecimiento en la que se consideraba un elemento exógeno.

La inversión a su vez viene determinada por el capital humano, de forma que este influiría
también en el crecimiento a través de esta última. Además señala que en una regresión para
explicar el crecimiento en la que se incluyan ambas variables la educación podría no
resultar significativa, ya que su efecto vendría recogida en la variable inversión.

También, considera que el efecto del “catch-up” que los países pobres pueden desarrollar
en relación con la tecnología, hace éstos puedan crecer más rápido que los más
desarrollados, de modo que podría existir una correlación negativa entre el ingreso inicial y
el crecimiento del producto.

Romer, mide el capital humano a través de la alfabetización, ya que es un dato del que
dispone el mayor número de países y además considera que se trata de una medida más
homogénea entre países que el nivel educativo de la población

5. Principales enfoques econométricos del capital humano

Nelson y Phelps (1966), plantearon una cuestión importante sobre la inclusión del capital
humano para explicar el crecimiento económico y que es tomada en cuenta hasta la
actualidad.

Estos autores proponen un doble papel para el capital humano en la función de producción
que denomina efectos “tasa” y efectos “nivel”, ya que consideran que la inclusión del
capital humano como factor más es un error al ignorar con esto el efecto que produce
también sobre la tasa de crecimiento de la tecnología (efecto tasa), es decir , se considera un
efecto de “nivel” a la inclusión del capital humano en la función de producción como un
factor productivo más, mientras que un efecto “tasa” vendría dado por su interrelación a
través del efecto que el capital humano ejerce en la Investigación y desarrollo.

La evidencia empírica presenta pruebas de efectos de nivel del capital humano, efectos tasa,
o ambos a la vez. Se trata de cuantificar si el capital humano ejerce un papel fundamental
en el crecimiento económico por si mismo (nivel) o si está vinculado a lo que suceda en la
investigación y desarrollo (tasa), Neira (2003).

Por su parte Benhabib y Spiegel (1994), realizaron una comparación de modelos que tratan
al capital humano como un insumo directo dentro de la producción, con modelos que tratan
al capital humano como un insumo intermedio dentro de la adquisición de habilidades y/o
conocimientos. Esta forma implica una relación entre crecimiento del producto y
crecimiento de la educación, que más tarde implica una relación entre crecimiento del
producto y el stock promedio de capital humano por trabajador. Su evidencia econometrita
favorece al último modelo, ya que un grupo de trabajo más educado puede más fácilmente
identifican, adaptar e implementar nuevas ideas, sean estas generadas internamente o fuera
de sus fronteras, Dowrick (2003).

Este hallazgo, que los niveles de educación afectan el progreso tecnológico de largo plazo
es confirmado por Fratzen (2000) quien analizó el crecimiento de la productividad total de
los factores para países de la OEC

CRECIMIENTO ECONOMICO ENDOGENO


NEOCLÁSICOS
PAUL M. ROMER
En los manuales de economía, de las décadas 1950-60, el modelo o teoría de crecimiento
económico “básico” para el análisis de la realidad de los países industriales, era el de
Harrod-Domar, se le vinculaba con las posiciones clásicas y con los seguidores
keynesianos, Kaldor y Robinson principalmente . A fines de los sesenta, se exponía
ligeramente el modelo Solow, el cual prevaleció enteramente en las siguientes dos décadas.
En los noventa se continuo enseñando dicho modelo, a diferencia de Harrod-Domar y los
keynesianos que desaparecieron para dar paso a una nueva interpretación: la teoría
endogenista o también llamada “nueva teoría del crecimiento” o el “nuevo paradigma” .
Existe consenso en que los iniciadores de la corriente endogenista son Paul M. Romer y
Robert E. Lucas Jr. con sendos ensayos. Romer en “The Origins of Endogenous Growth”
afirma que la corriente endogenista abarca interpretaciones que enfatizan que “el
crecimiento económico es un resultado endógeno del sistema económico y no el resultado
de fuerzas externas”. Esta corriente no explica el crecimiento del ingreso per cápita por un
cambio tecnológico exógeno, están en contra de algunas implicaciones importantes del
modelo neoclásico “tradicional” o “estándar”; pero parten de el y de autores neoclásicos
como Solow, Uzawa, Cass, Arrow, Denison, Ramsey, Koopmans, etc. Romer se opone a
Ricardo y a Malthus porque considera que estuvieron “completamente erróneos” con sus
perspectivas pesimistas del crecimiento económico, en cambio sigue la línea optimista de
Smith y también retoma a Alfred Marshall .
Los endogenistas son una nueva generación de neoclásicos que critican importantes
aspectos de la “vieja” teoría neoclásica, pero a la vez construyen con base a ella y
desarrollan ángulos que para muchos son “novedosos”, “revolucionarios” y directrices de
innumerables investigaciones prácticas y teóricas, de tal manera que los endogenistas se
encuentran hoy en la cúspide del mainstream. El ensayo “seminal” de Romer de 1986,
“Increasing Returns and Long-Run Growth”, presenta un modelo de crecimiento de largo
plazo, impulsado principalmente por la acumulación de conocimientos (knowledge). El
conocimiento como insumo lo considera con productividad marginal -o rendimiento-
creciente y tiene efectos positivos externos (externalidades-spillovers); mientras que la
producción de nuevos conocimientos tiene rendimientos decrecientes; es un modelo
dinámico de equilibrio competitivo y el cambio tecnológico es endógeno . Lo importante de
la tesis de Romer es el abandono del supuesto de los rendimientos decrecientes de la teoría
de Solow, y, un regreso a las posiciones clásicas de los rendimientos crecientes (se basa en
Smith y la fábrica de alfileres: la creciente especialización y la división del trabajo) en
segundo lugar, comparte las externalidades de Marshall ; también retoma el estudio de
Kenneth J. Arrow de 1962 “The Economic Implications of Learning by Doing.”
Vale enseguida incorporar la aportación de Arrow porque muestra como se van
entrelazando las aportaciones para dar sustento a la nueva corriente y es quizá una de las
principales influencias. Arrow propone un “modelo dinámico de crecimiento” empujado
por los rendimientos crecientes del learning by doing, en donde la productividad de una
empresa es una función creciente de la inversión acumulada en la industria -sin considerar
la especialización y la división del trabajo de los clásicos; según él, los rendimientos
crecientes surgen porque se descubre el nuevo conocimiento cuando tiene lugar la inversión
y la producción. Considera incontrovertible que el crecimiento del ingreso per cápita (Y/L)
o productividad del trabajo, no pueden ser explicados únicamente por el aumento en la
relación capital-trabajo (K/L).
Arrow reafirma la importancia del cambio tecnológico -corrobora la demostración de
Solow y de Abramovitz- en el crecimiento económico y con relación a la formación del
capital. Además, propone que se agregue a la teoría “el hecho obvio de que el conocimiento
es creciente en el tiempo”, definiendo al conocimiento como aprendizaje, y éste como
producto de la experiencia; también propone la hipótesis de que el cambio técnico (de
Solow, claro) en general puede ser atribuido a la “experiencia”, y que “el papel de la
experiencia con productividad creciente” debe ser asimilado por la teoría económica.
Reconoce que sería necesario incorporar a su modelo las ideas recientes de Theodore
Schultz con respecto a la calidad de la fuerza de trabajo, debido a que es una fuente de
mayor productividad; como también habría que tomar en cuenta “variables adicionales”
como las instituciones, la educación y la investigación, que permiten que el aprendizaje
suceda más rápidamente , aumente la productividad y el crecimiento económico.
Romer critica al modelo dominante (el de Solow), en donde la tasa de rendimiento de la
inversión (pv/C) y la tasa de crecimiento del producto per cápita (Y/L) son
proporcionalmente decrecientes del nivel del capital per cápita (K/L); esto es, si crece (K/L)
tienden a disminuir las otras dos relaciones. El viejo modelo neoclásico, también, supone
que las tasas salariales y la relación capital-trabajo (K/L) “convergerán” entre los diferentes
países. Romer propone un “modelo alternativo” en el cual, la productividad del trabajo
(Y/L) crece sin límites, a una tasa creciente en el tiempo. La tasa de inversión y la tasa de
rendimiento del capital puede incrementarse en vez de disminuir con el aumento del stock
de capital. El nivel de producto per cápita en diferentes países no necesariamente converge,
el crecimiento puede ser persistentemente más bajo en los países menos desarrollados e
incluso pueden no tener crecimiento. Para Romer los resultados señalados dependen
principalmente del abandono del supuesto de los rendimientos decrecientes.
El nuevo modelo descarta el “cambio tecnológico exógeno”, otro supuesto fundamental en
la teoría neoclásica de Solow, y, en cambio, propone ”un modelo de equilibrio con cambio
tecnológico endógeno en el cual el crecimiento a largo plazo es impulsado principalmente
por la acumulación de conocimientos de agentes maximizadores de ganancias, progresistas
y dinámicos.” Romer considera que enfocarse al conocimiento como la “forma básica de
capital” sugiere cambios en la formulación del modelo estándar de crecimiento: primero, a
diferencia del capital físico, que se produce de uno a uno, el nuevo conocimiento es el
resultado de un proceso de investigación y desarrollo (R&D), que exhibe rendimientos
decrecientes; es decir, dado su stock, el duplicar los insumos en la investigación no
duplicará la cantidad producida. También supone, que la inversión en este rubro sugiere
una “externalidad natural”, es decir, que la creación del nuevo conocimiento tiene un
“efecto positivo sobre las posibilidades de producción de otras empresas” porque el
conocimiento no puede ser absolutamente patentado o mantenido en secreto. Lo más
importante, para Romer, es que la producción de bienes de consumo como una función de
los insumos físicos y del stock de conocimiento exhibe rendimientos crecientes; más
precisamente, el conocimiento puede tener un producto marginal creciente. De tal manera,
que en contraste con los modelos en los cuales el capital tiene productividad marginal
decreciente, el conocimiento crecerá sin límites.
El ensayo de 1986 antes citado y el “Endogenous Technological Change” de 1990 de
Romer son considerados los trabajos fundadores del endogenismo. El segundo modelo
complementa al primero y, además, añade el capital humano (H) a los .∗insumos del
modelo de Solow: capital (K), mano de obra (L) y la tecnología (A) Romer llega a la
conclusión de que la implicación más interesante del modelo que propone es que “la
economía con más grande stock de capital humano experimentará un crecimiento más
rápido”, además, que “el hallazgo sugiere que el libre comercio internacional puede
acelerar el crecimiento.” Lo anterior, es la causa –dice- de que las economías desarrolladas
muestren tasas de crecimiento en el ingreso per cápita sin precedentes; el modelo también
sugiere que los bajos niveles de capital humano “pueden explicar porqué no se observa
crecimiento en los países subdesarrollados cerrados.”
Romer explica que la integración comercial a economías con gran cantidad de capital
humano, es más importante para conseguir el crecimiento económico, que economías de
mayor cantidad de población; ya que no es suficiente para generar crecimiento, puesto que,
no es la población la medida correcta del tamaño del mercado y, por tanto, los mercados
nacionales no son substitutos del comercio con otros países del mundo; de tal manera, que
las economías cerradas con niveles elevados de población se beneficiarían con una
integración económica con el resto del mundo, en la medida en que se abran. Hay una
correlación positiva del crecimiento y el grado de integración con los mercados mundiales.
Afirma, que su modelo demuestra “que la medida correcta de la escala no es la población
sino el capital humano.”
Su argumento en el ensayo de 1990 se basa en tres premisas: la primera, es que el cambio
tecnológico está en la base del crecimiento económico, tesis semejante a la de Solow; el
cambio tecnológico proporciona el incentivo para una continua acumulación de capital, y,
juntos –el cambio tecnológico y la acumulación- explican el incremento de la producción
por hora trabajada (productividad del trabajo). La segunda premisa es que el cambio
tecnológico surge por las acciones deliberadas de las personas que responden a los
incentivos del mercado, por consiguiente, “el modelo es de cambio tecnológico endógeno
más bien que exógeno”; el modelo de Romer se asemeja al de Solow en cuanto a la
importancia que le adjudican al cambio técnico, la diferencia esencial está en la
endogeneidad. La tercera, y más importante premisa, es que las “instrucciones” son
sustancialmente diferentes de los otros bienes económicos; una vez que se ha incurrido en
el costo de crear una nueva serie de instrucciones (ideas en software, diseños, patentes),
estas pueden ser usadas una y otra vez sin costos adicionales (o marginales), ya que son
costos fijos. Esta es una característica que define a la tecnología. Otra diferencia, esencial,
con el modelo-Solow, es que, el de Romer, es un modelo de competencia monopolística, de
libre comercio internacional y de una participación más activa del gobierno para asegurar el
crecimiento, y no de competencia perfecta, de economía cerrada y sin gobierno.

Modelo de Robert Lucas

Dentro de los teóricos más importantes que incluyen en su estudio las externalidades del
capital humano destaca Robert Lucas (1988), ya que su desarrollo sirve de pilar sobre el
que descansan las nuevas teorías del crecimiento y en especial la contribución del capital
humano al crecimiento económico de acuerdo con las teorías del crecimiento endógeno.

En su teoría, Lucas parte de considerar que la teoría neoclásica no trata adecuadamente el


crecimiento económico, principalmente debido a:
i) No considera la diversidad existente entre los países.
ii) Trata al comercio internacional como un medio de igualar las tasa capital-trabajo.

El punto de partida de su trabajo es la ecuación de Usawa (1965). Dicha función presenta


rendimientos constantes a escala en el capital físico y humano, como se puede observar en
la siguiente ecuación:

Y = AKβ (uhL)(1-β )

Donde:
Y = Producción
A = Nivel tecnológico
L = Trabajo
h = Nivel de habilidades
uh = Es el tiempo en que las habilidades de los trabajadores son dedicadas a la producción

Para Lucas (1988), considera que en adición a los efectos individuales de capital humano
sobre su propia productividad, que denomina efectos internos de capital humano, también
considera los efectos externos, dados en concreto por el nivel promedio de habilidades de
capital humano y que se define como:
a=
Donde:
h = Nivel de capital humano
N = Número de trabajadores
N(h) = Nivel de destreza de la población activa

Lucas (1988), denomina a ha efecto externo, porque considera que los beneficios de la
productividad de todos viene de estos efectos, no de la acumulación individual de capital
humano, la cual es una decisión que puede tener un efecto importante sobre ha, pero que a
nivel individual no se podría tomar en consideración para tomar la decisión de cómo
asignar su tiempo.

En este modelo Lucas considera a todos los trabajadores de la economía como idénticos, y
en este caso además, si todos los trabajadores tienen el nivel de habilidades h y todos
escogen la asignación de tiempo u, la fuerza de trabajo efectiva es Ne = uhN, y el nivel
promedio de habilidades es ha. Lo anterior nos permite describir la tecnología de bienes de
producción, de la siguiente manera:

N(t)c(t) + (t) = A K (t)β [u(t) h(t) N(t)]1- β ha (9)

Donde:
ha = Será el efecto externo del capital humano ;
A = Es la tecnología que se considera constante.

Lucas completa su modelo, considerando que el esfuerzo 1-u(t), que es el tiempo dedicado
a la acumulación de capital humano y que debe ser visto como la tasa de cambio en el nivel
de habilidades h(t), presupone asì, una relación tecnológica del crecimiento del capital
humano (t) para el nivel ya logrado y el esfuerzo dedicado para adquirir más, por lo cual se
dice que el crecimiento de capital humano se lleva a cabo a una tasa:

(t) = h(t)ξ G (1-u(t)) (10)

Donde G es creciente con G(0) = 0. Por otro lado si tenemos ξ < 1 existen rendimientos
decrecientes de la acumulación de capital humano, por lo que el capital humano no puede
servir en este caso, como el motor de crecimiento para la tecnología A(t). Para observar
esto es importante ver que u(t)≥0, en la ecuación (10), lo cual implica que:
ξ -1 G(1) (11)
Dado que , debe eventualmente tender a cero, como h(t) crece no importa como mucho
esfuerzo es dedicado a la acumulación de capital humano.

Lucas (1988), señala que Uzawa (1965) trabajo con un modelo muy similar a este, Uzawa
asume que =0 y U© = c, bajo el supuesto de que el lado derecho de la ecuación (11), es
lineal en u(t) (ξ=1). Destacando la característica de que esta solución exhibe un continuo
crecimiento del ingreso per cápita que viene de la acumulación endógena del capital
humano solamente, por lo que el motor del crecimiento no requiere que sea externo.

Lucas adapta la formulación de Uzawa y asume que la función G es lineal, por lo que:
(12)

De acuerdo con la ecuación anterior, si no hay esfuerzo dedicado a la acumulación de


capital humano (u(t) = 1), entonces no hay acumulación. Pero si todo el esfuerzo es
dedicado para la acumulación de capital humano (u(t) = 0), entonces h(t) crece a la tasa
màxima . Entre estos extremos no hay rendimientos decrecientes del stock h(t), dado que en
incrementos porcentuales h(t) requiere el mismo esfuerzo, no importa que nivel de h(t)
tenga ya logrado.

Para Lucas (1988), la acumulación de capital humano es una actividad social, que no tiene
una contraparte en la acumulación de capital físico. Sin embargo, en el modelo descrito
hasta este momento aparte del cambio tecnológico y la incorporación de capital humano y
su acumulación, el modelo es idéntico al modelo de Solow, ya que el sistema es cerrado, la
población crece a una tasa fija λ, y el hogar representativo tiene una determinada escala de
preferencias. Por lo tanto la propuesta alternativa es considerar un modelo que incluya la
presencia de efectos externos ha(t)γ, lo cual no coincide con la trayectoria del crecimiento
óptimo y equilibrio competitivo, por lo tanto Lucas abandona el modelo de Solow y retoma
el análisis de Romer (1986), que es similar, a fin de construir un modelo que le permita
obtener el óptimo y trayectoria del equilibrio de manera separada y comparados entre ellos.

Para la trayectoria optima, Lucas (2002), elige K(t), h(t), Ha(t), c(t) y u(t) que maximiza la
utilidad de un individuo representativo, sujeta a las ecuaciones (9) y (12), y a la restricción
h(t) = ha(t) para todo t.

Para la trayectoria del equilibrio, primero toma la trayectoria de ha(t), t≥0, para que nos de
la trayectoria de la tecnología A(t), que en el modelo de Solow es exógena. Dado ha,
considera que el problema del sector privado (hogares y empresas) se resuelve si cada
agente espera que el nivel promedio de capital humano siga la trayectoria de ha (t).

Entonces el problema consiste en elegir h(t), k(t), c(t) y u(t) que maximice la función de
preferencias del agente representativo, sujeta a las ecuaciones (9) y (12) tomado ha como
determinada exógenamente. Cuando la solución de la trayectoria h(t) para este problema
coincide con la trayectoria actual que da ha(t) y espera que el comportamiento sea el
mismo, entonces se dice que el sistema esta en equilibrio, Lucas (2002) .

El modelo de Lucas presenta dos sectores, uno para la producción y otro en el que se
consigue producir capital humano y que vendría dado por la siguiente ecuación:

h(t) = h(t) [ 1-u(t)] (13)

Donde, como se pude observar el capital humano depende del propio capital humano y del
tiempo que se dedica a la acumulación.

Para Lucas (1993), el capital humano es un factor fundamental para el desarrollo


económico, ya que en el largo plazo el nivel de ingreso será proporcional al nivel inicial del
mismo. Lucas señala que el capital humano podría medir el nivel tecnológico de que
depone un país, por lo tanto el capital
humano en cada país será independiente de lo que suceda en los demás, pero debido a que
esto no lo puede confirmar empíricamente replantea el problema de tal manera que retoma
lo que en la teoría del crecimiento económico se denomina “Catch – up”, que no es otra
cosa que el efecto que el desarrollo de la tecnología de los demás países tendría sobre el
propio.

El modelo teórico se puede representar como:

Z(t)= (14)
Donde H(t) es el trabajo efectivo. Este modelo considera a los países de manera individual,
ponderando el capital humano por la suma del tiempo que en cada uno de los países se
dedica a la acumulación de dicho capital. En tal sentido la ecuación de crecimiento del
capital humano se expresa como:
(15)
Donde como se puede apreciar, la ecuación de crecimiento toma en cuenta las diferencias
de capital humano que existen entre los países. La consideración del efecto catch –up hace
que los países pobres puedan crecer a un ritmo más rápido gracias a este efecto, Isabel
Neira (2003).

Con la introducción del capital humano dentro del modelo Lucas (2002), supone que los
niveles de capital humano afectan la producción corriente y el tiempo dedicado afecta a la
acumulación de capital humano.

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