Anna Słowikowska

IIIº de ibéricas

La obra de José Antonio Ramos Sucre en comparación a comparación de la de

Oliverio Girondo.

José Antonio Ramos Sucre junto con Oliveiro Girondo fueron unos de los poetas
latinoaméricanos, más admirados del siglo XX. Si de Oliverio Girondo, se dice que fue un
poeta “del fuego y del aire”, de Ramos Sucre que fue “un poeta atormentado” o “el poeta de
dolor”. José Antonio Ramos Sucre escribía poesía de su propia manera. Según los griegos,
autores de este género literario, poesía es la creación. El poema pués debería ser la forma más
concreta de la expresión poética. Además, según las reglas generales, escrito en verso, con la
métrica adecuada.¿Dónde, pues, podemos encontrar la poesía en la obra de Ramos Sucre, que
está escrita en prosa? La respuesta es en el lenguaje. Su poesía se reduce sólo al contenido.
El gran poeta y critíco venezolano Juan Liscano, de su estilo escribió así:
“(...)es un refinado, un aristócrata de lenguaje, un hombre nutrido de una cultura clásica y
romántica cuya escritura asume en tono trascendente y suscita sentimientos nobles de
desespero, soledad y elevación.”1

Para entender su modo de escribir, su insistencia en la palabra podemos citar un fragmento de

la carta “Consejos de orden intelectual de Lorenzo Ramos” dedicada a su hermano, donde el
poeta le aconsjeaba:
“Consulta constantemente el dicionario. Uno siente cuál es el adjetivo que debe aplicar al
sustantivo, y ése es el que debe aplicar. Pon adjetivos originales, propios de ti, que sean la
opinión tuya sobre lo que piensas o veas. Para ser original, te basta escucharte a ti mismo,
evitando copiar. Pero no olovides, que primero está la belleza que la originalidad” 2

En la poesía de Oliverio Girondo y la de Ramos Sucre se puede distinguir algunos

temas comunes: tema de la muerte, fuga, aislamiento, tiempo, cansancio y de personaje
femenino. El tema de la muerte atrae a los dos poetas. En el poema “Visita” de Oliveiro
Girondo se puede ver la muerte personificada como un ser vivo, horroroso, dando visitas para
buscar a sus víctimas, también es un ser al que se puede escribir un mensaje y huir
anticipando su visita inesperada. El “yo” lírico parece estar consciente del momento de la
muerte pero a la vez no quiere encontrarse con ella. Girondo, como es su costumbre, de
manera muy directa, en las frases cortas, presenta la falta de su preparación para la llegada de
la muerte “no estoy/no la conozco/ no quiero conocerla/”. Contrasta la vida y la muerte :“No
estoy para lo inmóvil/para lo inhabitado”. La vida que tiene su transcurso y la muerte es la
falta de la posibilidad del movimiento. El motivo de la muerte en la poesía de José Antonio
Ramos Sucre está presente en el poema titulado “Omega”. Desde el principio el poeta nos
avisa del contenido del poema, el título es significativo, la palabra “omega” en el griego
significa el fin. La visión de la muerte en este poema, se asemeja a la de Girondo, en un
aspecto: también llega al hombre en un momento determinado. Sin embargo Ramos Sucre la
presenta como “el viaje solitario”, al que el “yo” lírico parece estar preparado.
En Girondo el “yo” lírico huye antes de la muerte, no quiere morir, y en poema de Ramos
Sucre la espera. La muerte para el sujeto es un “olvido solemne”, “un solaz infinito que
1
http://www.mundopoesia.com/foros/poetas-y-poetisas-famosos-as/8310-sucre-ramos-poeta-atormentado.html
2
Ángel Rama, Sául Sosnowski, Tomas Eloy Martinez La crítica de la cultura en América Latina, Caracas,
Venezuela: Biblioteca Aracucho.
reposa su semblante”. La vida también es un transcurso, pero a la vez no tiene sentido para el
poeta, la describe como “la vida informe”, y a si mismo como un “ave sonámbulo”. Esta
metáfora nos indica la naturaleza del poeta, su falta de lugar en el mundo, su inquietud y su
aislamiento. Por lo tanto, es la otra visión, visión de la muerte como la fuga de la vida sin
sentido.
Como ejemplos de otros poemas con la temática parecida pueden servir “Cansado “
de Oliverio Girondo y “Cansancio” de Ramos Sucre, que abordan el problema del cansancio
en la vida humana. El poema de Oliverio Girondo es una queja del sujeto lírico de ser
humano. El “yo” lírico está cansado de su cuerpo que llama “esqueleto frío”. Transmite que
está cansado: “cansado/de usar un solo brazo,/dos labios/,veinte dedos/”. Su larga vida que
parece monótona, está compuesta por un sinfin de elementos que lo agotan. Palabras de
Girondo son simples y directas, parecen ser las palabras universales, pertenecientes a
cualquier hombre:
“ Cansado,/sobre todo,/de estar siempre conmigo,/de hallarme cada día,/cuando termina el
sueño,/allí, donde me encuentre,/con las mismas narices/y con las mismas piernas”.

El sujeto lírico desea escaparse de su cuerpo, esconderse en algun espacio, descansar

de su cotidianidad: “y vivir unos meses, adentro de una piedra.”
En el poema de José Antonio Ramos Sucre se puede encontrar una narración que
transmite la relación entre el hombre y una adolescente. El hombre pasa cerca de la ventana
de la chica y mantienen una relación através de las miradas. El sujeto lírico es un hombre
cansado de vida, amargo. Su vida describe como “trabajo agobiador del día entero” ,
“enfermedad de vivir”. En la descripción de su estado de ánimo aparece la agrupación de las
palabras que tienen conotaciones semánticas con la tristeza: tristeza, desesperación, “el propio
dolor”. Para el sujeto lírico la chica adolescente en la ventana , la que encuentra cada día es
como el refugio de la desesperación. Es una chica joven, alegre, tranquila, inocente, el sujeto
liríco la ve con el prisma de sus experiencias desgraciadas. Es la chica que todavía no ha
sufrido la vida “es cruel adelantarla en pocos días a los desengaños que no aplazan su
venida(...)”. El sujeto lírico decide cortar esta relación, porque se ve completamente
diferenta a la chica “de su quietud me alejo con el estéril miedo de la vida, huyendo de la
sonrisa que enlaza.”
El poema de Ramos Sucre nos transmite la soledad del hombre en la vida, además su
voluntad de alejarse de cualquier relación con el otro. El poema, “Cansancio” transmite estos
sentimientos que no son sólo propios para el autor sino para cualquier espíritu humano.