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SIN SALARIOS DIGNOS NO HABRÁ SALUD PÚBLICA DIGNA

Desde el Sindicato de Trabajadores Estatales Autoconvocados (SiTEA)


repudiamos enérgicamente el proyecto de ley que el gobernador Rodolfo
Suarez y su ministra de Salud, Ana María Nadal, enviaron este viernes a la
Legislatura, con la clara intención de disciplinar a 68 compañeras y
compañeros médicos anestesiólogos que, debido a los miserables sueldos que
se pagan en los hospitales públicos de nuestra provincia, decidieron renunciar
a sus cargos a partir del mes pasado.

Bajo el pretexto de una "declaración de emergencia" en los servicios de


anestesia, el titular del Poder Ejecutivo solicitó este viernes al Poder Legislativo
la sanción de una norma que, en sus fundamentos, no hace más que asumir la
incapacidad del gobernador y de su ministra para evitar una grave problemática
en la salud pública, que afecta al conjunto de la población mendocina, sobre
todo la más vulnerada.

Tras 75 días de conflicto y mientras se acumulan por miles los pacientes en


lista de espera quirúrgica, en lugar de mejorar la deteriorada salud pública a
través de la distribución de los recursos producidos por el pueblo de Mendoza,
que el propio Gobierno reconoce superavitario en más de 30 mil millones de
pesos, Suarez intenta obligar a las y los trabajadores de la salud a cumplir
tareas en condiciones laborales y salariales indignas, bajo la amenaza de ser
excluidos del Estado durante 5 años, o perder por igual período la matriculación
profesional, lo que les impediría el desempeño de actividades públicas y
privadas. Es decir: trabajo forzoso o "muerte" laboral.

Una vez más el Gobierno de Mendoza apela a la fuerza, en lugar del diálogo
democrático, para intentar disciplinar a la clase trabajadora. El mismo Gobierno
que constantemente criminaliza la pobreza, la protesta social y el ejercicio libre
de la actividad sindical, elige esta vez como víctima de su autoritarismo a los
médicos y médicas que hasta no hace mucho destacó como "héroes de la
pandemia". Trabajadoras y trabajadores de la salud que, producto del ajuste y
la precarización laboral sistemáticas, han visto desplomado el poder adquisitivo
del salario, viéndose obligados a pensar la migración a provincias o países
vecinos como la esperanza que nuestra Mendoza no les brinda. Lo que
ocasionará un daño irreparable al sistema sanitario que construimos las y los
trabajadores en las últimas décadas.

Es por eso que expresamos nuestra total solidaridad con las y los médicos
anestesiólogos atacados por el Gobierno, y reiteramos nuestro eterno
agradecimiento con quienes en momentos tan aciagos de pandemia
expusieron literalmente sus vidas y entregaron lo mejor de sí para atender,
cuidar y restablecer la salud nuestras familias, de miles de mendocinas y
mendocinos que sufrimos el contagio del covid-19.

En honor a esa afectuosa gratitud y reconocimiento de la clase obrera hacia


nuestros trabajadores de la salud, exigimos al gobernador de Mendoza que
esté a la altura de la legítimas reivindicaciones de este sector, que retome el
diálogo con las y los trabajadores para acordar un aumento salarial conforme a
la necesaria recuperación de los haberes que, tal como el Ejecutivo reconoce,
puede ser ampliamente solventada con los ahorros fiscales actuales.

Asimismo, exigimos a las y los legisladores provinciales que no se presten al


juego antidemocrático que propone el gobernador Suarez. En concreto, que no
den tratamiento al vergonzoso proyecto remitido a la Casa de las Leyes. Ya
que se trata de una afrenta a los derechos de las y los trabajadores del Estado
mendocino y una pretensión burda y autoritaria que busca castigar de manera
ejemplificadora a un grupo de médicos y médicas, para sembrar el miedo y
disciplinar así a todo aquel que ose reclamar lo que es justo.

La eventual sanción de esta ley lejos de traer salud a la población de Mendoza,


profundizará una crisis sanitaria de larga data, cuyos principales responsables
no son las y los trabajadores de la salud, sino los funcionarios de gobierno que
se lavan las manos y buscan en el Poder Legislativo un cómplice para aplicar
un pésimo remedio.

Sin inversión pública no se mejorarán los servicios públicos. Sin salarios dignos
no habrá nunca salud digna.

Mendoza, 13 de mayo de 2022.

Víctor Hugo Dagfal


Secretario General

Julio Bellido
Secretario General Adjunto

Raquel Blas
Secretaria de Rama Salud

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