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atada a los fierros de la cama, las muecas ya casi le sangraban, de sus ojos s e escapaban las lagrimas ahogando las splicas que su torturada, ensangrentada y a mordazada boca no poda. recordando las palabras de alguien que le dijo alguna vez que no era buena idea perderse sola, retumbando en su conciencia ya perdida esas palabra intiles ya. el olor a muerte segura lo inunda todo en esta estancia, donde el polvo se apode ra del relieve ocultando formas bajo capas de aos. sombras blancas cubren todo lo que parece que estuvo vivo hace algn tiempo, y la luz filtrndose por las rendijas que dejaban los tablones de madera de la ventana. sera eso lo ltimo que vieran sus ojos antes de ser arrancados de sus cuencas, con un grito aterrador mudo de su garganta, el juego haba empezado...sin ver, que no sin sentir, haca el esfuerzo de controlar lo que ella crea lagrimas mientras arrem eta l contra ella en abuso constante de su cuerpo, lamiendo toda la mezcla de sudo r sangre y lgrimas saladas, farfullndole al odo palabras infestadas de asqueroso pl acer. notaba el fro acero recorriendo su cuerpo en tensin por no saber donde parara a mut ilar, y as ciega y humillada fue perdiendo uno a uno los dedos de los pies, viola da contra natura por a saber que clase de objetos desgarradores fue perdiendo el sentido de lo que la rodeaba y solo aquel recuerdo de la luz blanquecina la hac ia sentirse reconfortada en un intento de absurda esperanza por morir. muerte que llegara sesgada por su garganta para luego ms tarde despedazar un cuerp o ya sin vida...