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Diario el Mundo

Miércoles, 31 de mayo de 2006. Año XVIII. Número: 6.011.

Clases con Lorin Maazel a domicilio


La Fundación Albéniz presenta el primer aula digital de música con los
archivos de la Escuela Reina Sofía

Tiempo ahora para la colaboración del Instituto Cervantes con este programa de radio,
“Un idioma sin fronteras”
Dedicamos los próximos minutos a la lectura de la prensa española desde el punto de
vista de la utilización del lenguaje, una lectura que realiza Leonardo Gómez Torrego,
Filólogo e Investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, bienvenido
una semana más Leonardo.
Bien hallada Isabel una semana más.
Cuéntanos.
Pues cuento; mira un titular muy bonito, porque es un error que se comete con una
frecuencia enorme que yo ya no sé si la real Academia o las academias en general
tendrán que tener en cuenta porque al menos en España la mayoría de los periodistas es
que no saben utilizar este artículo con los sustantivos femeninos que empiezan por a
tónica, de aula, alma, agua, etc., son errores que se ven continuamente por eso digo que
las academias van a tener que plantearse si algún día reconocen o no este fenómeno,
dice así el titular:
“La Fundación Albéniz presenta el primer aula digital de música con los archivos de
la escuela Reina Sofía”
El primer aula digital, es evidente que lo correcto es “La primera aula digital” aula es un
sustantivo femenino, no es un sustantivo masculino, decimos un aula pequeña, un aula
amplia, por ejemplo, cuando utilizamos adjetivos que tienen que concordar con aula lo
hacemos en femenino, eso quiere decir que aula es una palabra femenina por tanto hay
que decir “La primera aula”, bueno aquí dice “El primer aula”, incorrecto, hombre lo
dicen por qué, porque cuando no hay una palabra intercalada entre el artículo el y la
palabra aula, pues es verdad que se pone el artículo el, se dice el aula pero decimos el
aula amplia o el aula pequeña, quiere decirse que la palabra sigue siendo femenina pero
bueno, hay que recordar a todos nuestros oyentes y a los periodistas en particular verdad,
hay que recordar que estos sustantivos femeninos que empiezan por a tónica es que
llevan un artículo el que no es un el masculino como cree mucha gente es un el
femenino es un el que históricamente venía de ela que a su vez venía del latín illam,
illam dio ela y luego cayó la a final cuando la palabra siguiente empezaba o bien por
vocal al principio verdad, o bien luego posteriormente cuando empezaba por /a/
fuera /a/ tónica o átona y luego se ha quedado solamente para los sustantivos
femeninos que empiezan por /a/ tónica, y decimos: el alma, y decimos: el agua, y
decimos: el hacha y decimos: el hambre, pero es porque se trata repito de ese ele
femenino, recalco lo de femenino y se ha eliminado la /a/ final, se ha apocopado que es lo
que decimos para que quede el, el aula. Entonces que ocurre, que el periodista que dice
el aula dice también el primer aula porque cree que el es masculino, no, si intercalamos
entre la palabra aula y el artículo el, que repito es femenino, intercalamos una palabra, el
artículo adquiere la forma femenina normal, la de la
Decimos: La cristalina agua, aunque digamos el agua, si nosotros intercalamos entre
agua y el artículo el adjetivo cristalina tenemos que decir: La cristalina agua.
No sé si me explico Isabel, yo creo que queda muy claro, aquí intercalamos la palabra
primera, que por cierto dice primer, como si aula fuera masculino, sabemos todos que la
palabra primero se apocopa, es decir, elimina la /o/ final solo en casos del masculino, “El
primer libro”, “El primer capítulo”, “El primer hijo”, pero cuando es un sustantivo
femenino no decimos: “La primer hija”, “La primer hoja” sino “La primera hija”, “La
primera hoja”, antiguamente si se decía, se decía “La primer vez”, “La primer vez
que te vi.”pero eso hoy es un arcaísmo, de modo que hay dos errores, por un lado
poner el delante de primer aula, y el segundo error es apocopar primera en primer,
por qué, pues porque el periodista cree que aula es un sustantivo de género masculino y
lo ha hecho de esa manera, vamos a ver si queda muy claro que aunque digamos; “el
aula, el agua, etc.” Repito, si intercalamos un elemento ya tiene que ser la, “La
primera aula”, como decimos: “La cristalina agua” yo creo que queda muy claro.
Y cuando tú decías al llegar Leonardo que igual las Academias acaban reconociendo el
fenómeno, querías decir, qué reconocieran aula como masculino. ¿El primer aula?
No, yo lo que quiero decir es que posiblemente van a tener que pensar que es el, dejarlo
como si fuera masculino sincrónicamente aunque históricamente todos sabemos que es
un femenino y en consecuencia hacer que las demás palabras que acompañan a ese tipo
de sustantivos actúen como masculinos pero sobretodo en las palabras que llamamos
determinantes, las que van delante del nombre, lo digo porque es que hay tanta gente que
dice: “Este agua”, dicen: “De este agua no beberé”, no mire usted es: “De esta agua no
beberé” porque es un femenino y solamente es “el”, la forma que cambia que
adquiere una forma anómala digamos del femenino, pero es femenino, todo lo demás
tiene que adoptar la forma femenina, “Esta agua”, “Mucha hambre” y no “Mucho hambre”
como dicen algunos, “En todo el área” dicen algunos locutores cuando están hablando del
fútbol etc., “En todo el área”, “En toda el área” toda, porque es un determinante femenino
normal y luego el porque va unido estrechamente al sustantivo que viene detrás, “Toda el
área”, “Toda el hambre”, así es como hay que hablar, pero es una regla que mucha
gente no entiende y dicen: “Todo el hambre”, “Mucho Hambre”, “Este hambre”, “Este
aula”, no lo tienen claro y por eso digo que a lo mejor las academias algún día se van a
tener que rendir a la evidencia y decir ¿qué vamos a hacer? si es que luchar contra esto
ya no tiene mucho sentido cuando además vemos que en la prensa aparece ya con
relativa frecuencia, en mi opinión está claro que las academias deben seguir luchando en
pro de esta situación verdad, hacer ver que estas palabras tienen unas reglas de
concordancia especiales y que conviene conocer cuales son esas reglas, que no son tan
difíciles, que cualquier periodista que tenga una mínima preparación debe conocer porque
es su obligación, una obligación del periodismo, de modo que digamos “La primera aula”
y no “El primer aula” y luego termino diciendo que lo mismo que ocurre con el que
cuando va unido a este tipo de sustantivos es la forma femenina de la, el aula, pues
ocurre con un y con una, con este indefinido, articulo indefinido un/una se admiten las dos
posibilidades, lo digo ya para que quede claro, “Un alma” o “Una alma” las dos formas
son correctas, con apocope o sin apocope, y con las formas compuestas de un, que son
algún y ningún, pasa lo mismo, las dos formas son correctas, “Algún alma”, “Alguna
alma”, “Ningún alma”, “Ninguna alma”.
Supongo que se tiende a lo que es más fácil de pronunciar.
Si, hoy la tendencia general es normalmente a eliminar la a final precisamente para evitar
eso que dio lugar a que fuera el y no la, en “El alma”etc, a evitar la cacofonía que no haya
dos áes juntas y aprovecho para decir dos áes es decir el plural de la letra a es áes no as
así son los plurales de las letras vocálicas, áes, ées o es, aquí se admiten los dos, íes,
óes y úes esos que corresponden a la a, la e, la i, la o y la u que mucha gente también
desconoce.
Bueno pues esto ha sido una propina pero supongo que merecerá todo un espacio aquí
en un Idioma sin fronteras, gracias Leonardo.
Naturalmente, en cuanto veamos en un periódico que editen las as de tal lo
comentaremos aquí obviamente.
Hasta la semana que viene.
Hasta la semana que viene Isabel.

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