C.E.I.A.

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Centro de Espiritualidad
Ignaciana de Argentina

La historia de mi vida

En este ejercicio intentamos identificar los hitos de nuestras vidas. Es decir, las situaciones
y/ o experiencias, tiempos de transición, puntos de inflexión que han dividido nuestra vida
en un cierto número de períodos significativos.

Para comenzar, nos podemos preguntar: si tuviera que escribir mi autobiografía ¿cuáles
serían los acontecimientos clave que elegiría, desde mi presente, para acotar los capítulos
de mi historia? Podrían ser, por ejemplo: la muerte de un ser querido, un fracaso
importante, la profesión elegida, los estudios, un éxito notable, el matrimonio, la
separación, un accidente serio etc.

Tomo una hoja nueva, la titulo HITOS DE MI VIDA y la fecho con el día de hoy. Los
hitos pueden ser sucesos externos y/ o experiencias interiores, positivas a negativas, lugares
o personas, o una mezcla de todas estas cosas, según sea la experiencia de cada uno. Se
pueden describir con frases de una palabra o con frases más largas.

Busco un lugar para poder trabajar, donde me sienta cómodo, donde no me distraiga con
ruidos, donde pueda meterme dentro de mi memoria con tranquilidad.

Una vez que me haya ubicado, hago un signo exterior que me ayude a darme cuenta que
comencé mi trabajo. Puede ser cerrar los ojos, la señal de la cruz, etc.

Me relajo mental y corporalmente, respirando pausada y acompasadamente, me sereno y

me pregunto cuáles son los hitos de mi vida. Y, con un mínimo de premeditación, los
describo en el orden en que se me vayan ocurriendo, comenzando con el más fundamental:
nací, y luego y luego... y luego... hasta llegar a mi presente.

Los ordeno cronológicamente, los leo en voz baja dos o tres veces, presto atención a lo que
siento mientras los leo, y anoto brevemente lo que sienta.

Dejo que los recuerdos se presenten a mi memoria, y tomo nota de ellos brevemente.

Luego elijo uno en especial y allí me detengo. En un ambiente de silencio interior trato de
sentir más que de razonar la atmósfera de ese período, el tono y la calidad de aquel tiempo
de mi vida. Completo repetidamente las siguientes frases incompletas. "Era un tiempo en
el que... era un tiempo parecido a...". Lo hago espontáneamente sin pensar demasiado lo
que voy a escribir.

Escribo ahora ¿qué clase de persona era yo en aquel período de mi vida? : mis actitudes,
mis emociones dominantes, mis creencias, mis esperanzas, mis angustias, mis
incertidumbres, mis compromisos, mi filosofía de la vida... unas 10 o 12 líneas como
máximo, si querés.
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Ignaciana de Argentina

Ahora trato de recordar hechos y experiencias específicas de aquel período de mi vida y

contesto, en cuanto sea posible, a las siguientes preguntas, de manera breve pero clara.

a) ¿Quiénes fueron las personas que jugaron un papel importante en ese tiempo?

b) ¿Cuáles fueron las actividades, trabajos, proyectos, hobbies... que llenaron mi tiempo y
configuraron mi personalidad?

c) ¿Qué aspectos físicos tuvieron importancia para mí en aquel tiempo? Mi físico, mi

salud, mi vida sexual, mi contacto con la naturaleza, deportes, música, danza, pintura, etc.?

d) ¿En qué grupos o instituciones culturales, sociales, religiosas, políticas tomé parte activa
e interés?

e)¿Qué acontecimientos especiales, qué coincidencias, qué intuiciones, qué inspiraciones,

qué golpes de buena o mala suerte, qué sucesos inexplicados me ocurrieron? etc.?

Cuando el tiempo del ejercicio llega a su fin, cierro los ojos y dejo que los sentimientos,
imágenes, etc. suscitados se decanten en nuestro interior. Tomo nota de ellos.

Leo pausadamente lo que he escrito, y tomo nota de lo que esta lectura me suscite.

N.B.: El propósito del ejercicio sobre MI PRESENTE y el de HITOS DE MI VIDA es

tener un primer contacto con mi vida interior, una reactivación de los inagotables fondos
de mi memoria para que se me vayan revelando más fácilmente en el curso de los ejercicios
subsiguientes. Tienen importancia en si mismos, pero también como iniciación y
preparación a los que siguen.