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PIERRE HADOT ¢QUE ES LA FILOSOFIA ANTIGUA? FONDO DE CULTURA ECONOMICA MEXICO ad complementar, en clones bibl: aspectos de ladas en lis nets; a que permite sit respecte & otros. antigua, gral a los Fi Llegara el tiempo en que f cl Ta rricaratl y s de Jenofonte 1 que nos servireme en Ta senda que ex bio, y del wx ecedera de todos, Sdc An, veeurtiy a = que a la Biblia, vide Ho: due ala r mdis sim dle ple yma Niera: ntiguas fi la verdadera Idea del hecho en los tiempo Jo vas por fing empezar a vivir virtuo- te? —decia Platén a un anciano que Ie con- taba que cscuchaba lecciones acerca de la vir ad—. No se tr specular con: monte que hay que pensar asimismo de una bu czon la apl: ni, Tere hiny BE i dural que vive de una manera conforme i c ensetia. Kant lernes. te < nau oes ln que engendra al pensamicnte. Momo come qpaiex ducen, signt jams be Warr nembre. bs mas cue ama yp ia, —eQud2, ene vi undamente il. sii paciones, a A A SSS en ee PROLOGO Reflexionamos muy pocas veces en lo que es en si la fila- soffa.’ En realidad, es extremadamente dificil definirla. A los estudiantes de [ilosalia se les hacen conocer sobre todo fas filosolias. El programa de la oposici6n para aceeder a la docencia les propone con regularidad, por ejemplo, a Platén, Avistételes, Epicuro, los estoicas, Plotine y, después de las tinieblas” de Ja Edad Meclia, muy a menude ignoradas en los programas oficiales, Descartes, Malebranche, Spinoza, Leib- niz, Kant, Hegel, Fichte, Schelling, Bergson y algunos con- temporancos. Para el examen, habra que redactar una diser- laciGn que muesire que se conocen bicn los problemas planteados por las teorfas de tal o cual autor. Otra clisertacidn dard testimonio de la capacidad que sé tenga de reflexionar sebre un problema calificacde de “filosifico", porque en ge- neral fue tratade per les filésofns antiguos o conlemporii- neos. En sf, no hay nada que censurar. En electa, par lo viste, adlo estudiando a las lilosefius s¢ puede tener una idea de la filosolia. Sin embargo, la historia de la “filosolia” no se com- funce con la historia de las Filosofias, si por “filosoffas" com- prendemas los discurses tedricos y los sistemas de los Fildso- fos, Al lade de esta historia, hay lugar en realidad para un estudio de los comportamieritos y de la vida filoséfiens. La presente obra desearia precisamente intentar describir los rasgos generales y comunes del fenémenc histérico y es- pirilual representado por la filosofia antigua. El lector me dita: ¢por qué limitarse a la filosofia antigua, tan lejana de nos- slemos la obra de G. Deleuze y F, Gua Paris, 1991, que dista mucha en su intenci yellibrito de A. Philonenko, Quirstce gue ie philosaplie? Ka 199], que, de manera muy interesante, plantea a prope Fichte y de Kant el problema de la esencia de la flesefia ncombraresias ec. la i der Phifasophie, t. 7 (P- 1989, col. 572.927, vide estudios sobre ide ba filosotta desde esiris din. 12 PROLOGO nte toda, es un campo en el que espero haber adquirid ipelen- En segundo lugar, como lo decia Ar jas desar io cier teles, ollars que ¥ cimienta, 31 rlas desde sur cs porque los eriegos inventa a, que quiere decir "amor a de la philosephia gricga se wansmitid a la Edad Media, luego a los ‘obrar cl fenémenc *h Lormande conciencia del hecho de que Ja lilosolia leno histGrico que se inicié en el tiempo y evolu. stros ella Tiempos Modernos. Se trata, pues, de en su orig sn de mostrar en ami libro Ix profunda diferencia que existe entre la repr acién que los antiguos ac hacian de la pli ty la que habitualmente nos hace- mos en nuestros dias de la filesaFt: Ja inmagers que de ella se cla a los estuciz dades dela enschanza universitaria. Tienen a impresién de que todos los filésolos a los que estudian se afanaron por turnes para in- ventar, cada una de wi manera or racta, destinada a cxplicar, de una manera, ¢] universe a, por lo menes, si de Cileso- elaborar un rues adel lenguaje. De estas tcorias que pod de "Filosofia general” se de: i 8 de Ja moral que e vel hombre y pa mer An sister amos llamar casi Lodos los sistemas, doc- ert la sociedad, de los pri ia hacer ci ele 2 iente, E] prable- sta eleccion de vida sera efectiva es de Neo cal eri made sacan k conse. gen istema e vida, a ma de s AT Cierta mane : CONUpAL secundario ¥ 1 perspectiva del losatico, fies errér 2 apli snlemente, no se trata ipacidad de los ilésofos antigues ca sobre los problerr 0 du la légica o de la PROLO 13 Hisica. Mas esta actividad tedrica debe ser situada en una pers- pectiva diferente de la que corresponde a la representacién comin que tenemos de la filosofia, Ante toda, por la menas desde Sécrates, la apcién por un mado de vida no se localiza al final del proceso de la actividad filosa! como wna especie de apéndice accesorio, sine por el) contraric origen, en una compleja interaccién entre la reaceién critica a otras actitudes existenciales, la visidn global de cierta ma- nera de vivir y de ver el mundo, y la decisién voluntaria misma; y esta opeién determina, pues, hasta clerto punto la doctrina inisma y el mele: de ensefanza de esta doctrina, El discursa fi una eleccién de vida ¥en sa, En segundo lugar, esta decision y esta eleccién jamas se hacen en la soledad: nunca hay ni lilosoffa ni fildsolos fuera de un grupo, de una comunidad, en una palabra, de una “escucla" filoséfica y, pre- cisamente, esla dblima corresponde entonces ante todo a la nde cierta manera de vivir, a cierta cleccién de vida, a cierta opcién existencial, que exige del individue un cambie lolal de vida, una conversion de Lodo el ser y, por dltime, cierto deseo de ser y de vivir de cierto modo. Esta opcién existencial implica a su vez una visién del mundo, y Ia tarea del discursa flosélico sera revelar y justificar racionalmente lanle esta opcion eaistencial come esla representacién del mundo. El iliscurso filosdfieo tedvico nace, pues, de esta inicial apeién existencial y conduce de nuevo a ella en la medida en que. por su fucraa légica y persuasiva, por la accidin que pretence ejer- cer sobre el interlocutor, incita a maestros y disc{pulos a vivir realmente de conformidad con su eleccién inicial, o bien es de alguna manera la aplicacidn de un cierto ideal el Quiero decir, pues, que el discurse filoséfico debe ser com- prendide en la perspectiva del modo de vida del que es al mis- riempomiedio ¥ expresion y, en consecuencia, que la fi- 8s ef efecto, ante todo, una manera de vivir, pero que se vincula estrechamente con el discurso filosatico. Lino de las temas fundamentales de este libro sera la distance! alaf de | ejercicio preparaiorio para la segunda, No se Tralat fa de oponet per una parte la flosofia como discurso filoséfico teérico ¥ vida. BSC 14 PROLOGG por la otra la sabiduria como modo de vida silenciose, que se practic: partir del momento en que el discurso habria alca terminacidn y su perfe Squema que propone E. Weil! cuando escribe: “El fildsofo no es ‘sabio’: na tiene {o no es} la sabiduria, habla y aun cuando su discurso no tuviera otra objetive que suprimirse, esto ne quita que ha- blara h, el momento en que haya llegado a un resultado ¥ fuera de Los ir los que habra Hegad Aqui tendrian acién andloga a la del fogico-phifosophicus de Wittgenstein, en el que el di filoséfico del Tractatus sc supera finalmente en una sn; es antes perlectos os una site silenciosa.* En efecto, la lilosofia antigua admite, de una u otra manera, desde el Barnguete de Platén, que el fildsofo no abio, pero no sc considera un simple curse gue se de- ndria en el momento en que apareciera la sabiduria; e. mismo tiempo e indisolublemente discurso y modo de viela, discursa y modo de vida que tienden haci wbidurta sin jamas alcanzarla, Pero también es cierto que el discurse de Pla- tin, de Aristételes o de Plotino se detiene en el umbral de cier- las experiencias, que, sino son Ja subiduria, son una especie de primera impresin de ell: Tampoco habria que oponer modo de vida y discurso come si corresponcdieran respectivamente a la prictica ya la teorta. El discurso puede tener un aspecto practico, en la medida en que tiende a producir un efecto en el auditor o el lector. Bn cuante al modo de vida, puede ser no tedrico, evidentemente, sino teorético, es decir, contemplative, ara ser claro, tengo que precisar que interpreto la palabra ne] sentido filasdtice de "pensamiento discursi- F doen el lenguaje esc al yno en el sentido, difundide en nuestros dias, de "manera de hablar que revela una actitud” (“discurse raci: me iego a confundi iey fh . Citaré a este a to ue chez Wiltgerts 2-83, 1992, p. 84. “T. Rutlie, Dv fa diodes .p. 38,

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