COACHING

Ejemplos: Tengo muchos, he trabajado con diferentes directivos de primer nivel y he

podido observar los grandes beneficios de un proceso de coaching bien llevado.
Puedes ver testimonios (están anónimos, pero a ti puedo darte los nombres si guardas
el anonimato) en mi blog ( www.jaimepereira.es ) en la columna de la derecha.

¿Es una moda? Como todo lo novedoso al principio es una moda pero luego se
convertirá en algo muy normal y muy recomendable.

Yo me sometí a un proceso de coaching en el año 1988 teniendo como coach a Dave

Ulrich, que hoy es una de las primeras figuras del mundo en gestión de personas.
Aprendí mucho y me fue muy útil. Me ayudo a descubrir grandes cosas sobre mí
mismo.

¿Da status? No, no se trata de status. En la mayoría de los casos un proceso de

coaching se lleva con bastante discreción. Lo que si proporciona es una gran
seguridad, una gran confianza. No cabe duda que es un gran soporte ante la “soledad
del directivo”. No obstante, en algún supuesto si puede ser un signo, más que de
status, de valía profesional.

¿Sobrevivirá la figura del coach? Estoy completamente seguro que sí. Ha sido un
gran descubrimiento de los últimos años en el mundo de la gestión. Es una poderosa
herramienta de mejora. Yo digo que es como tener un profesor particular.

¿Cuál es la misión del coach? Facilitar la identificación y disolución de aquellos

obstáculos que limitan la acción y el aprendizaje, así como poner encima de la mesa
fortalezas de las que, a veces, no somos conscientes y que por ello no usamos en
toda su potencialidad.

¿Dónde está la clave? La clave de todo el proyecto son las preguntas. El proceso de
coaching está basado en el poder potencial de una pregunta. Decía Albert Einstein “Si
alguien me dijera que el Mundo estaba en peligro de desaparecer en los próximos 60
segundos, yo emplearía los primeros 59 segundos en formular una pregunta y el
último segundo en contestarla”.

Jaime Pereira.- Experto en RRHH

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