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Helmintos

Cisticercosis
Agente causal
Metacéstodo de Taenia solium o cisticerco

Distribución geográfica
La cisticercosis humana es común entre las personas que albergan al parásito adulto se
le encuentra en África, India, China, Rusia, Asia, Ecuador, México y menos en Europa.

En México, la cisticercosis humana constituye un problema de salud pública. Se tienen


datos de frecuencia como los de Albores y Altamirano, que en 9412 autopsias realizadas
en el Hospital General de la Ciudad de México en un período de 18 años identificaron
cisticercosis en el 1.3%; Briseño la señala en el 3.5.%, y Costero, en 3.3%. Según Reyes
Armijo y Beltrán Goñi esta parasitosis origina 10% de los casos de hipertensión
endocraneana.

Fases de desarrollo

El metacéstodo de T. solium se presenta como una vesícula blanquecina opalescente,


que mide de 0.5 al 1.5 cm de largo, constituida por una membrana externa de grosor
uniforme que se invagina para formar en el interior de la vesícula el escólex o cabeza;
tiene cuatro ventosas y una doble corona de ganchos. En su interior, la vesícula está
llena de líquido vesicular trasparente como agua de roca, que baña el escólex y consiste
en proteínas, sales y agua, principalmente.

Algunas veces se presenta de tamaño mayor, hasta de 9 cm de longitud, a la que se ha


denominado forma "racemosa" por su aspecto de racimo o multilobulado. A diferencia
del anterior, su membrana es de grosor irregular y no se identifica el escólex.
Generalmente se encuentra en las cavidades ventriculares y en la base del cerebro.

Mecanismos de infección

El hombre puede adquirir la cisticercosis por varios mecanismos, a saber:


heteroinfección (quizás el principal mecanismo), que es cuando una persona sana
ingiere los huevos de T. solium procedentes de otro individuo o los huevos de T. solium
del mismo individuo por el mecanismo de ano-mano-boca y a la que se le denomina
autoinfección externa. Por último, la autoinfección interna, que es cuando hay
movimientos antiperistálticos en un individuo parasitado por T. solium, en el cual los
huevos que normalmente salen al ambiente exterior junto con los proglótidos grávidos,
regresan en el mismo individuo internamente al estómago, liberan los huevos y se inicia
la infección por la liberación de las oncosferas.

Localización en el huésped
Las localizaciones más frecuentes y más estudiadas de los cisticercos
Cuando el corresponden al sistema nervioso central, debido a la alteraciones tan
hombre se graves que ocasionan, así como por el examen minucioso que de la
comporta masa encefálica se realiza en las autopsias.
como cerdo e
ingiere Los parásitos pueden encontrarse en el parénquima cerebral, en las
materias circunvoluciones o en la base del cerebro, así como libres en los
fecales ventrículos, afectando nervios craneales por compresión. Si la larva
humanas que muere, se presentan alteraciones inflamatorias y alérgicas, como
Contrariamente
contengan vasculitis y meningitis basal crónica, que frecuentemente causan la
a lo que pasa
huevos de T. muerte. En el sistema ventricular, interfieren en el flujo normal del
con la infección
Solium, líquido cefalorraquídeo, produciendo hipertensión intracraneal y, en
en el adulto,
entonces se ocasiones, hidrocefalia.
que casi es
adquiere la
asintomática, la
cisticercosis al También se localizan en diversos músculos y masas musculares,
infección por
igual que en tejido celular subcutáneo, mucosa bucal, glándulas sublinguales y
un solo
dichos otras localizaciones, como el corazón, aunque se le puede encontrar
metacéstodo de
animales. en casi todos los tejidos y órganos.
la T. Solium es
suficiente para
La localización ocular es más frecuente de lo que parece y es del dominio del
que en algunos
oftalmólogo, ya que los parásitos suelen encontrarse en la cámara posterior y producen
casos se
reacción inflamatoria. Cuando se localizan en la camara anterior, se observan
produzca la
fácilmente casi a simple vista. Mientras el cisticerco esté vivo produce pocos
muerte.
problemas; pero si muere, se desencadena una reacción inflamatoria grave.

Manifestaciones clínicas
La presencia de los cisticercos en los diferentes tejidos u órganos origina reacciones
celulares a cuerpo extraño y los síntomas sobre todo en cerebro y ojo aumentan cuando
el parásito está localizado en una zona importante, muere y entra en desintegración.

Se produce hipertensión intracraneana con cefalea, edema de la papila, alteraciones de


la visión, vómito y síntomas de pares craneales. Los cuadros convulsivos de tipo
epileptiforme son frecuentes.

La localización muscular es generalmente asintomática o quizás con alteraciones


dolorosas leves por compresión de terminaciones nerviosas. Habitualmente, la
localización muscular pasa inadvertida.

La localización en tejido celular subcutáneo casi no produce síntoms, ya que los


parásitos aparecen como pequeños nódulos indoloros y no fijados a planos profundos,
genralmente únicos y algunas veces múltiples.

En la localización ocular, mientras esté vivo el parásito casi no produce sintomatología;


pero si muere, se produce reacción inflamatoria grave, que puede llegar a requerir la
enucleación del ojo.

Materiales para estudio


Biopsias del parásito mismo, suero, LCR.
Exámenes de laboratorio y gabinete
Mediante rayos X, tomografía computarizada, etc. se pueden localizar los cisticercos en
un individuo infectado.

Mediante Cuando se obtiene un cisticerco mediante biopsia, intervención


pruebas de quirúrgica, material de autopsia, etc., se pondrá el cisticerco en dos
gabinete como portaobjetos, presionándolos levemente para hacer que el cisticerco
rayos X, evagine y posteriormente se observará bajo microscopio. La
tomografías determinación de las distintas características morfológicas del
computarizadas, parásito, sobre todo del escólex, permitirá establecer el diagnóstico
ecosonogramas, parasitológico de certeza.
etc., se pueden
localizar a el o La presencia de eosinofilia sanguínea es un dato que orienta hacia el
los cisticercos diagnóstico de este padecimiento cuando hay correlación clínica. El
que estén estudio del líquido cefalorraquídeo muestra hipoglucorraquia y
infectando a un aumento de proteínas y de células, principalmente eosinófilos.
individuo.
Se han utilizado varias reacciones para el diagnóstico de la
cisticercosis, como son la reacción de fijación del complemento en LCR,
hemaglutinación, inmunofluorescencia, ELISA, etc.

Tratamiento
Prazicuantel 50 mg/día/15 días.
Toxicidad: vértigo, náusea, vómito.
Recomendaciones: administrar simultáneamente dexametasona a razón de 1 a 16
mg/día.

Tratamiento quirúrgico
En la neurocisticercosis, solamente el neurocirujano puede decidir si es factible o no
realizar este tipo de terapéutica.

En la cisticercosis de localización subcutánea, es recomendable la extirpación


quirúrgica conjuntamente con tratamiento médico.

En la localización intraocular, Puig Solanes señala un muy buen porcentaje de éxito con
la extirpación de la larva completa.

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