¿ QUÉ ES EL PORTAFOLIOS Y QUE SE EVALUA EN ÉL?

El portafolios puede ser

muchas cosas: desde un
pulcro maletín de cuero hasta
una modesta carpeta de
cartulina; estricta o libremente
estructurado; representativo
del mejor trabajo de una
persona o una muestra de
muchos trabajos, incluyendo
sus fracasos; o considerado
como una recopilación de
productos y documentos que
constituyen un todo.
Sin embargo para efectos de este trabajo en el ámbito educacional en
la formación profesional consideraremos construir y evaluar el
portafolios como un texto coherente. La siguiente definición surge de
la experiencia llevada a cabo y del aporte de los muchos estudiantes
de la formación de profesores:

Un portafolios es un texto que reflexiona y demuestra

situaciones de un aprendiz y las experiencias de un docente.
Es una selección, organización y demostración de trabajos
llevados a cabo como parte del programa de formación. El
portafolios no es una colección de trabajos sobre
conocimientos y destrezas, sino es la evidencia de la
capacidad para aprender a reflexionar e interpretar su
aprendizaje (en el caso del alumno) o su enseñanza (en el caso
del profesor). La cualidad del portafolios reside en la cualidad
de la representación de su aprendizaje o de su enseñanza. Es
la representación que deriva de los contenidos (conceptuales,
procedimentales, actitudinales, estratégicos)1 de los cursos de
formación, ya que el portafolios es el texto del aprendiz y
nosotros (los formadores de profesores) evaluamos la calidad
y el rigor de sus argumentos y juicios.
1
Coll, C. (1997) Los contenidos de la Reforma. Enseñanza y Aprendizaje de Conceptos, Procedimientos y
Actitudes. Ed. Santillana, Madrid / Monereo, C. Et. Al (1997) Estrategias de Ensñeanza-Aprendizaje.
Formación del Profesorado. Ed. Grao
 Con el propósito de apoyar la idea anterior y recogiendo un
definición de Lee Shulman (1994)2 "un portafolios didáctico es la
historia documental estructurada de un conjunto (cuidadosamente
seleccionado) de desempeños que han recibido preparación y tutoría,
y adoptan la forma de muestras del trabajo de un estudiante que sólo
alcanzan realización plena en la escritura reflexiva, la dedicación y la
conversación"

Por ejemplo, un portafolios de calidad sería aquel que

compara y contrasta la instrucción y el aprendizaje en las distintas
áreas del conocimiento, mostrando un pensamiento crítico al respecto,
más que aquel que sólo hace un listado a partir de un programa.

Al situarnos en el contexto de la formación de profesores,

Lyons (1998)3 plantea que el portafolios del futuro profesor se puede
entender desde tres perspectivas:

1. Como una credencial que demuestra el logro de ciertos

estándares de desempeño
2. Como un ejemplo que revela el conjunto de supuestos
que ese futuro profesor tiene respecto de la enseñanza y
del aprendizaje.
3. Como una oportunidad para reflexionar sobre su
desarrollo académico, sus aprendizajes y su identidad
como futuro profesional.

2
Shulman, L.S. (1994) Portafolios: una perspectiva histórica. Conferencia presentada en el Seminario
Portafolio de Enseñanza y Formación de profesores en Cambridge.
3
Lyons, N. (1998) With portfolio in hand: Validating the new teacher professionalism.Teacher College Press
New York.
Una manera de familiarizarse con el trabajo dinámico y práctico del
portafolios como sistema de evaluación auténtica, es que el que
aprende ponga en juego sus habilidades cognitivas y desarrolle
procedimientos de aprendizaje capaces de construir su conocimiento.

Entre otras habilidades y procedimientos podemos destacar:

HABILIDADES COGNITIVAS PROCEDIMIENTOS DE APRENDIZAJE

La retención de datos Asociación de palabras. Asociación

palabras-imágenes. Mnemotécnicas

La recuperación de datos Referencias cruzadas. Técnicas de

repaso y actualización.

La interpretación e inferencia Parafraseado. Argumentación.

Explicación mediante metáforas o
analogías. Planificación y anticipación
de consecuencias. Formulación de
hipótesis. Utilización de inferencias
deductivas e inductivas.

La tranferencia de habilidades Autointerrogación. Generalización.

La demostración y valoración Presentación de trabajos e informes.

de los aprendizajes Elaboración de juicios y dictámenes.
Confección de procedimientos
evaluativos.

La observación de fenómenos Registro de datos. Autoinformes.

Entrevistas. Cuestionarios.

La comparación y análisis de Cuadros comparativos. Subrayado.

datos Toma de apuntes. Pre-lectura.

La clasificación y síntesis de Glosarios. Resúmenes. Esquemas.

datos Cuadros sinópticos.

Representación de fenómenos Diagramas. Mapas conceptuales. Planos.

Historietas. Periódicos.
Mímica.
LAS SIGUIENTES SON ALGUNAS DE LAS REFLEXIONES QUE
SURGEN TANTO PRODUCTO DE LA LITERATURA COMO DE LA
PRACTICA DEL AB(USO) DEL PORTAFOLIO ¡ CUIDADO
PROFESOR O FUTURO PROFESOR !

Si bien nos damos cuenta que el sistema de portafolios como

estrategia de aprendizaje y evaluación posee un sinnúmero de
potencialidades, su uso erróneo conlleva ciertos problemas:

• se corre el riesgo que el portafolio se convierta sólo en una

exhibición, un álbum de fotos donde la presentación se vuelva
más importante que lo que se presenta.

• no siempre se puede tener la certeza que los trabajos que se

presentan en un portafolio representan el trabajo
independiente de un estudiante o se basa enteramente , o en
parte, en el trabajo generado por otros.

• puede desaparecer, puesto que la evaluación por portafolio

implica un enorme trabajo

• si los trabajos se presentan aislados, aunque éstos sean los

mejores.

• si se estandariza, es decir los profesores lo establecen y lo

preterminan con secciones casi irrelevantes..

Estos peligros se pueden aminorar cuando se toma en cuenta

que lo más valioso del portafolio no es el artefacto en sí, sino más bien
la reflexión que hace el estudiante sobre el mismo proceso de
enseñanza y aprendizaje y el diálogo continuado que se establece
entre profesor y alumnos. Estas habilidades -reflexión y diálogo- están
constitutivamente presentes en la esencia de este sistema evaluativo.

TIPOS DE PORTAFOLIOS

Las habilidades mencionadas (reflexión y diálogo) contarán

con mayor o menor presencia según se trate de un portafolios elegido
para evaluar el proceso de aprendizaje o un portafolios dirigido a
evaluar el resultado final del aprendizaje.

Shaklee, Barbour Ambrose y Hansford (1997)4 señalan que

el portafolio de proceso se usa a lo largo del año cuando se quiere
demostrar crecimiento. Por tanto, el trabajo que se colecciona debe
incluir evidencias de la ejecución en una tarea al principio de la unidad,
evidencia provisional documentando el progreso hacia el dominio de
ese objetivo y evidencia que se alcanzó el dominio. Según Barberá
(2001)5 el portafolios de proceso resulta más dinámico dado su
carácter formativo; a lo largo del curso los alumnos utilizan este
instrumento como muestra de su progreso y los profesores pueden
identificar las dificultades, valorar su alcance y subsanarlas a tiempo.
Lo que importa en este tipo de portafolio son los documentos
"intermedios" entre el primer contacto con el nuevo contenido y su
ejecución satisfactoria.

En cambio, el portafolio de producto, según Shaklee y

otros (1997)6, a diferencia del anterior se centra en los resultados
finales y por lo tanto en una supuesta perfección de las actividades
seleccionadas. Este tipo de portafolio no requiere una supervisión y
modificación continuada de los trabajos como sucede en el de
proceso, sino que se presenta cuando ha finalizado el curso o la
secuencia didáctica seleccionada.

4
Shaklee, B.., Barbour, N.E., Ambrose, R. y Hansford, S.J. (1997) Diseño y Uso de portafolios. Ed. Aike,
Bogotá
5
Barberá, E. (2001) Aplicación universitaria del portafolio. Docuemto presentado en las XXI Jornadas de
Evaluacion Superior. U.C.V. Valaparaíso
6
ibidem
ESTRUCTURA DE UN PORTAFOLIOS

Para concretar la idea de utilizar el portafolios como

sistema de evaluación auténtica, es preciso saber cuál es la estructura
que lo compone.

Las múltiples manifestaciones que puede tener la

concreción de un portafolios para evaluar el aprendizaje de los
alumnos hacen poco adecuado hablar de un único modelo de
portafolios. La versatilidad es una de las características más
relevantes de este sistema alternativo de evaluación y uno de sus
valores más preciado, dado que puede adaptarse a cada situación.
De este modo, nos podemos encontrar desde un portafolios totalmente
dirigido por el profesor o hasta otro mayoritariamente organizado por el
alumno. Su conveniencia dependerá, principalmente, de la edad de
los alumnos, de su nivel de dominio sobre el tema y, en términos
genéricos, de la finalidad evaluativa del sistema. A pesar de la certeza
de esta afirmación y con el objetivo de hacer más comprensible este
sistema de evaluación, el siguiente esquema básico pretende explicar
de manera coordinada los diferentes componentes de un portafolios,
en base a los cuales se pueden hacer diferentes variaciones (según se
aprecia en la Sección PAUTAS DE APLICACIÓN DE LOS TEMAS).

De este modo, un portafolios, básicamente incluye una

serie de acciones, materiales y disposiciones que se resumen en el
siguiente esquema:
 ( 1 ) ( 5 ) El profesor que se decida a evaluar a sus
alumnos mediante este sistema debe establecer los objetivos a los
que se dirige de manera clara. Pero quizás no resulta tan obvio
recordar que esta práctica debe ser compartida con los alumnos; ellos
tienen que conocer de manera explícita estos referentes, de la misma
manera que también tiene que saber cuáles son los instrumentos y
criterios mediante los que serán evaluados.

( 2 ) Una vez compartidos estos elementos mínimos (objeto

y tiempo de evaluación), el profesor facilitará al alumno una pauta de
las secciones que deben configurar el portafolio y que se recomienda
presentar como un índice de contenidos y de evaluación de los
alumnos, el que a la postre determinará el tipo de trabajo y
comunicación que establecerán profesor y estudiantes. A parte de la
posible variación y ampliación de los componentes de los índices, en
una evaluación extensiva como ésta se debe introducir secciones de
desarrollo opcional por parte de los estudiantes que faciliten, al
máximo la manifestación de sus capacidades reales.

( 3 ) El tipo de materiales que se recomienda incluir

en los portafolios es de naturaleza lo más diversa posible y lo más
adaptada a los objetivos que se persiguen. Al inicio de este tipo de
evaluación los profesores distribuyen entre los alumnos una lista en la
que constan diferentes materiales que pueden utilizar para mostrar su
aprendizaje. La finalidad de esta lista es recordar a los estudiantes
que no se basen solamente en un tipo de material o documento sino
que se les abre la posibilidad a otras alternativas. Por ejemplo, si lo
que se está evaluando está relacionado con el ámbito de la lectura de
una lengua extranjera puede ser pertinente que los alumnos incluyan
un cassette con una grabación que pueden haber editado fuera del
aula en la que muestren que han superado ciertas dificultades ( 4 a ).
Los tipos de materiales pueden ser representativos de las muestras
del/os mejores trabajos efectuados como evidencia de su aprendizaje,
así se incluyen: cartas, escritos personales, muestras de trabajo diario,
fotografías y dibujos, proyectos vídeos, cassettes, disquetes, trabajos
en grupo, y otros acordados.
 ( 4 a) Un elemento de importancia es la
comunicación permanente que se establece entre profesor y
estudiantes, especialmente en los momentos de regulación del
aprendizaje. El profesor analiza y critica el desarrollo de las muestras
de trabajo, orientando o aseverando la propuesta. Esto corresponde a
un método práctico para la evaluación de cada estudiante, mediante el
uso de listas de verificación y/o rúbricas. La rúbrica es una
herramienta de puntuación que establece los criterios de calidad
esperados y ayudan a que los alumnos se vuelvan mejores jueces de
sus propios trabajos y el trabajo de otros.

En el portafolio "se viven" dos eventos de suyo importantes: la

tutoría que el profesor ejerce sobre el estudiante hasta que ésta dé
paso a la autonomía del estudiante y el segundo las actividades que
realiaza el estudiante para demostrar el progreso de su aprendizaje,
de modo que sistemáticamente ocurra lo que sigue:

A. En el proceso de intervención Pedagógica:

1.Descripción: Presentar el sentido e

intención del empleo del Portafolio como
estrategia de aprendizaje y evaluación.

2. Planificación: Formular objetivos claros

acerca de los contenidos que el
estudiante a de aprender, como asimismo
y negociar con ellos sobre el modo cómo
los conseguirán.
B. Manejo del portafolio: progreso del aprendizaje

1. Fase de organización : clasificar

diferentes secciones de la carpeta e
incorporar ordenadamente los elementos
que la componen: toma de notas;
pruebas; análisis de textos; recortes de
periódicos comentados; mapas
semánticos; trabajos en curso; trabajos
terminados; autoevaluaciones (listas de
cotejos); heteroevaluaciones (escala de
apreciación); comentarios para la toma de
decisiones.

2. Fase de realización : desarrollo de

actividades tendentes al logro de los
objetivos consensuados, como de
aquellas actividades espontáneas que
surjan como decisión propia del
estudiante. El docente debe ayudar al
estudiante a representarse el objetivo
de la actividad que hay que realizar,
los materiales y las condiciones de
trabajo para que el alumnado consiga
orientar claramente su actividad y
esfuerzo, y pueda ajustar las
expectativas propias con las del
docente. Es importante ayudarle a
establecer semejanzas, analogías y
situar la actividad de aprendizaje en
relación a otros aprendizaje logrados,
por ejemplo.

3. Fase de evaluación : los portafolios

deben ser revisados periódicamente
 en un encuentro del docente con cada
alumno para darle forma a la
necesidad de evaluación formativa y a
las modificaciones que pudiera haber
a lo largo del proceso. En ese
momento se recomienda el uso de
instrumentos como listas de cotejos, o
escalas de apreciación que incluiyan
indicadores claros acerca de lo que se
evalúa.

Establecer un clima relacional, afectivo y

emocional basado en la confianza, la
seguridad y la aceptación mutuas, es el
criterio esencial en esta fase, de modo
que, en la medida de lo posible, la
información sobre los productos parciales
del alumno sea acogida adecuadamente
en vistas a su modificación o
profundización.

En esta fase, también, es posible que la

revisión del portafolio sea efectuada por el
alumno individualmente o entre sus
compañeros.

Durante las observaciones se pueden

comentar los avances, agregar
anotaciones o decidir la inclusión de otras
tareas.

El diálogo intra o interpersonal que resulta

de la revisión del portafolio se constituye
en un componente crítico tanto para la
evaluación como para el mejoramiento de
los aprendizajes.

4. Fase de teorización : las tareas que

va relizando o realiza el estudiante le
permitirán sostener argumentos y
fundamentos sobre conceptos y actitudes
que reflejen el logro de los objetivos
determinados. Esta fase se transforma en
un reto abordable del estudiante, por
tanto, dependerá, evidentemente, del
punto de partida del alumno y de lo que
pueda aportar al proceso de construcción
de conocimientos en el desarrollo de una
actividad mediada culturalmente.

El docente ayudará a que el estudiante,

en cada momento, pueda tomar
significado de la manera más adecuada
de su aprendizaje