12.1 Significado de la vecindad civil Al igual que la nacionalidad permite saber cuál es el ordenamiento estatal aplicable a las personas, la llamada vecindad civil es un criterio de determinación de la legislación civil aplicable a los ciudadanos españoles. La consideración de la vecindad civil es una consecuencia necesaria de la coexistencia de los diversos regímenes jurídicos-civiles existentes en España, los llamados Dº Civil Común y Dº Forales. Afirma el art. 14.1 que la sujeción a uno u otro se determina por la vecindad civil. Vecindad civil, condición política y vecindad administrativa Podría pensarse que la vecindad civil supone la atribución de un concreto status jurídico conectado al hecho de residir en un determinado “municipio” en el que la mayoría de los ciudadanos se encuentran sometidos a cualquiera de los regímenes jurídicos-civiles existentes en España. Pero la vecindad civil no requiere propiamente residencia, sino básicamente voluntariedad en la aplicación del sistema civil de que se trate; y es independiente, de una parte de la condición política que supone la pertenencia a cualquiera de nuestras CCAA, y de otra, de la vecindad administrativa propiamente dicha. La vecindad administrativa es objeto de regulación por parte de la legislación de régimen local, que exige a “todo español o extranjero que viva en territorio español estar empadronado” y otorga la condición de vecino a “los españoles mayores de edad que resida habitualmente en el término municipal y estén empadronados”. Regulación normativa de la vecindad civil Se encuentra en el art. 14 del CC, al que ha dado nueva redacción la Ley 11/1990 del 15-Oct, que altera los principios vigentes sobre vecindad civil basado en la no discriminación por razón de sexo, “el matrimonio no altera la vecindad civil”. Las Comunidades Autónomas carecen de competencia para regular la vecindad civil, reservada tal materia a la regulación estatal (STC 6 de mayo de 1993). 12.2La atribución de la vecindad civil Los criterios de atribución de la vecindad civil son múltiples, nos encontramos con el Ius Sanguinis, en caso de tener ambos progenitores la misma vecindad civil, si no es coincidente, corresponde al lugar de nacimiento, nos encontramos también con el Ius Soli, el lugar de residencia también se tiene en cuento a efectos de adquisición… Noelia María Barrameda García Página 2
12.3 La coincidencia de la vecindad en los padres progenitores: Ius Sanguinis
El primer criterio de atribución de la vecindad civil viene representada por el Ius Sanguinis, así lo expresa el Art. 14.2, que no ha sido modificado por la Ley 11/1990, requiere que ambos progenitores tengan la misma vecindad civil; en caso de desigualdad la atribución no puede llevarse a cabo por este criterio, no desempeñando el Ius Sanguinis papel relevante alguno. De otra parte la Ley 11/1990 ha incorporado al art. 14 que la vecindad civil común de padres adoptantes hace que la vecindad sea atribuida, ope legis, a los adoptados no emancipados. 12.4 La distinta vecindad de padres o progenitores Este supuesto requiere una particular atención, pues abandonando el anterior principio de unidad familiar, el sistema legal instaurado por le Ley 11/1990 resulta extraordinariamente complejo. Existen criterios legales de atribución al hijo por naturaleza o adopción; faculta a los padres para que la elijan, art. 14.3.2; 14.3.3; faculta a estos a los 14 años. La atribución de la vecindad civil por los padres Los criterios de atribución de la vecindad civil del art. 14.3.1º, no tienen carácter imperativo, la atribución realizada por los padres, de conformidad con lo dispuesto en el segundo inciso del artículo 14.3, pretende evitar que los padres jueguen con la vecindad civil del hijo, requiriéndoles una decisión al respecto de forma perentoria y rápida. El plazo concedido es de caducidad, no debiendo admitir manifestación alguna, aunque los padres actúen de común acuerdo. El encargado del registro debe exigir la actuación conjunta y concorde de los padres. En caso de falta de acuerdo, la decisión final la habría de adoptar el juez, teniendo en cuenta los criterios legales de atribución. Los criterios legales de atribución de la vecindad civil. Respecto a los padres con distinta vecindad civil, los criterios son el lugar de nacimiento y en último término la vecindad de Dº Común. En la primera parte de la norma se considera que en caso de la paternidad o adopción no haya sido determinada respecto del hijo de forma simultánea por ambos, el hijo tendrá la que corresponda a aquel de los padres respecto del cual la filiación haya sido determinada antes. En caso de que los padres hayan sido concordes en atribuir la vecindad civil de cualquiera de ellos, el lugar de nacimiento es irrelevante. Noelia María Barrameda García Página 3
En el caso de que el lugar de nacimiento resulte irrelevante, iure soli, comparte
la atribución de una determinada vecindad, la remisión a la vecindad común tampoco tendrá eficacia ninguna. 12.5 Adquisición de la vecindad civil en virtud de opción El legislador ha proporcionado la adquisición de la vecindad por opción para evitar la proliferación de distintas vecindades en el seno familiar. • La opción por matrimonio: El vigente art. 14.4 atribuye a cualquiera de los cónyuges la facultad de optar, en cualquier momento de vigencia real del matrimonio, por la vecindad civil del otro, permitiendo así una relativa unificación de las reglas civiles aplicables. Tras la Ley 11/1990, el “matrimonio no altera la vecindad civil” obligatoriamente. • La opción propia de los hijos: art.14.3 permite a los hijos pronunciarse de forma personal acerca de la vecindad civil que desea, pudiendo optar por la del lugar de nacimiento, o la de cualquiera de sus progenitores. De confomirdad con lo ya dicho, sobre la capacidad de los menos, la redacción del Art.14.3.4º por Ley 11/1990, permite realizar la opción a los menores cumplidos los 14, estén o no emancipados, si no están emancipados actuaran con la asistencia de su representante. El plazo comienza cumplido los 14 y caduca al año después de la emancipación. Si se produce por la mayoría de edad cuenta con 5 años. • La opción por adquisición de la nacionalidad española: otro supuesto 12.6 La adquisición por residencia Por la Ley 11/1990 el art. 14.5 prevé que, a consecuencia de la residencia, habitual y continuada, en un territorio distinto al de la vecindad civil anterior, cualquier español puede adquirir una nueva vecindad civil, transcurridos 2 años, siempre que el interesado manifieste que es esa su voluntad; o por 10 años sin contraria declaración. Debe aclararse algunos extremos: A) Continuidad en la resdencia, solo requiere el CC que sea continuada, pero por aplicación analógica del art. 22.3.1º además de habitual, debe ser inmediatamente anterior a la emisión de la declaración de voluntad correspondiente.. Noelia María Barrameda García Página 4
B) Declaración de voluntad positiva: es, una vez pasado 2 años de
residencia podrá hacer una declaración cuando guste e ipso iure se producirá el cambio. C) Residencia decenal y el mantenimiento o cambio: ofrece mayores problemas. Quien desee mantener su vecindad civil anterior puede hacerlo por la oportuna declaración ante el Registro Civil, en cualquier momento de ese plazo, comenzando así por lo más claro. Transcurrido el plazo sin manifestación alguna, se impone la norma, produciendo automáticamente el cambio de vecindad civil. 12.7 La vecindad civil y la nacionalidad El problema de la vecindad civil se conecta estrechamente con la adqusiición de la nacionalidad española por extranjeros, a quienes resulta necesaria atribuirle uan concreta vecindad civil. Hasta la Ley 11/1990 el art. 15 se establecía que el extranjero adquiría la vecindad común a menos que residiese durante el plazo en un territorio de Dº Foral y se hubiese optado por esa vecindad en el expediente de nacionalidad, si se perdiese al recuperarla optas por la misma. La vecindad civil subsiguiente a la adquisición de la nacionalidad española La adquisición de la nacionalidad española de forma sobrevenida o con posterioridad al nacimiento por el interesado puede comportar tanto la nacionalidad de origen cuanto la naturalización propiamente dicha. El art. 15.1 y 2 establecen una serie de reglas que otorgan al extranjero que adquiere nuestra nacionalidad la facultad de optar por estas vecindades: a) La correspondiente al lugar de residencia b) La del lugar de nacimiento c) La última vecindad de cualquiera de sus progenitores o adoptantes d) La del cónyuge (Art. 15.1). La propia instrucción de la Dirección General de los Registros y el Notariado de 20 de marzo de 1991 pone de manifiesto que debe tenerse presente que también en aquellos casos, no exista opción entre las diversas vecindades civiles porque solo le corresponde uno de los cuatro, debe especificarse la vecindad civil que ostentará en lo sucesivo. En la adquisición de la nacionalidad por carta de naturaleza puede darse el caso de que no se aplique ninguno de los cuatro. Revisar, que no hay jerarquización ni regla general sobre el particular. Noelia María Barrameda García Página 5
Recuperación de la nacionalidad y vecindad civil
Respecto de los casos de recuperación de nacionalidad, el art. 15.3 expresa que también se recupera la vecindad civil que ostentará el interesado, en el momento de la pérdida de la nacionalidad. Aunque este precepto no es de carácter imperativo, pues el interesado puede optar por otra nacionalidad adquiriéndola por residencia en el propio expediente. El requisito inicial es ser residente legal en España, art. 26.1 12.8 Domicilio: concepto y significado Entendemos como domicilio el lugar de residencia habitual de la personal, teniendo importancia en todas las ramas del d1. En nuestra Constitución el domicilio aparece expresamente recogido en el art. 18, que garantiza su inviolabilidad, en este caso el domicilio se identifica con la vivienda… El art. 19 reconoce a los españoles a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional, pues se considera que la fijación del domicilio forma parte de las libertades públicas inherentes a la dignidad de la persona. El CC establece que el domicilio de las personas es el de su residencia habitual, y en su caso, el que determine la Ley de Enjuiciamiento Civil, art 40.1 12.9 Clases de Domicilio Hay cuatro tipos: - El domicilio real o voluntario: el primero de los domicilios reseñados sería el identificado al comienzo del art. 40.1 que podría ser calificado como real en cuanto se asienta en una derivación de la residencia efectiva siendo a la vez voluntaria porque es elegido por la persona. La fijación del domicilio dependería, pues, exclusivamente del dato objetivo de la residencia, sin necesidad de atender a consideraciones de orden subjetivo de la persona. - Los domicilios legales: viene determinado por la fijación de un lugar como domicilio de una persona por cualquier disposición legislativa, con independencia del lugar de residencia efectiva de la persona. Los casos más destacados del domicilio legal: 1) de los diplomáticos destinados en el extranjero, será el último que hubiere tenido en territorio español. Noelia María Barrameda García Página 6
2) conforme al art. 64 de LEC, el domicilio de los hijos sometidos a la
patria potestad era el de sus padres, y el de los menores o incapacitados sometidos a tutela o curatela, o el de sus guardadores. 3) el domicilio de los comerciantes, para todos los asuntos referidos a la actividad mercantil habrá de ser el pueblo donde tuviera el centro de sus operaciones, art. 65 LEC. 4) art. 67 LEC designaba como domicilio de los empleados el pueblo en que sirvan a su destino o en el que vivieran con más frecuencia. 5) en el caso de los militares, se consideraba como domicilio el pueblo donde se hallase el Cuerpo al que pertenecen. El alcance real de las disposiciales legales reseñadas era francamente discutible. En las últimas décadas de la aplicación de la derogada LEC muchos tenían su residencia efectiva en diferentes lugares a los que trabajaban. Al respecto ha habido muchas opiniones, pero la seguida por el TS considera que la interpretación actual de los preceptos comentados, debían premiar otros criterios interpretativos. Cabría entender que los domicilios legales serían meras presunciones, que podrían verse desvirtuados por la acreditación de que la residencia habitual no coincide con lo establecido legalmente. El domicilio de los litigantes en la LEC-2000 El domicilio de los litigantes es un dato de carácter puramente instrumental dirigido a que las partes conozcan los actos procesales que sean de su interés sin que la fijación de un domicilio procesal pueda predeterminar el domicilio propiamente dicho. Art. 155.2, “el domicilio del demandante será el que haya hecho constar en la demanda; el del demandando, una vez comparecido, podrá designar uno distinto”. Esto es, para que tengan un lugar donde ser localizados… El domicilio electivo Se identifica el lugar de ejercicio de un derecho o del cumplimiento de una obligación designado por las personas interesadas, en cualquier relación jurídica, con independencia del domicilio real. El CC no regula con carácter general dicho domicilio electivo, ni utiliza la expresión. Pero no por ello carece de relevancia, siendo considerado por el TS en las relaciones contractuales… Noelia María Barrameda García Página 7