¿QUIERES SER SANO?

Introducción
El proceso de Dios con cada uno de nosotros es integral y nos lleva a
un cambio en el corazón. Al dejar que Dios trate nuestra vida y haga
los ajustes que tiene que hacer experimentaremos en nuestra vida el
fruto del Espíritu Santo.

1. El misticismo un enemigo de la Teoterapia. Juan 5:1-4

• Toda una multitud que espera algo que los sane.
• Lo que pensaban que los sanaría era una situación que se
producía cuando las cisternas se llenaban.
• Cuando una persona se rodea de gente que depende de algo
exterior para cambiar su vida, se vuelve quejumbrosa.

2. ¿El porque de la pregunta de Jesús? Juan 5:5-6,7

• Una condición de 38 anos de enfermedad, esto se convirtió en
su forma de vida.
• Jesús le pregunta que si quiere ser sano, porque su enfermedad
no era por una opresión, un mal físico, etc. Era una parálisis
emocional.
• Esa parálisis emocional consistía en: v7
- Culpar a otros por su condición. Soy lo que soy porque no me
dan la mano.
- Depender de lo místico y no de una relación con Dios basada en
su palabra y en la obediencia a sus principios. El ejemplo de
aquel que espera que su situación financiera cambie y no
adopta los principios de Dios tales como: el presupuesto, el
trabajo, el diezmo, etc.
- Verse atropellado por otros: “otros descienden antes que yo”

3. La verdad de Dios. V14, 8

En este versículo vemos claro que la razón de su parálisis no estaba
en otras personas o en las circunstancias, sino en lo que había en su
interior.
• Por eso el desafió de Jesús en el V8 es a que el tome un
decisión de salir de una vida de mediocridad y queja
disponiéndole a vivir por fe y obediencia. Fortaleciendo por
sobre todas las cosas una vida de comunión y dependencia de
Dios.

4. El desafió de Dios. V9
El hombre que estaba enfermo por 38 años, fue sano al salir de una
vida dependiente y en donde solo había espacio para culpar a otros.
Este hombre fue confrontado con su realidad que fue cambiada por la
verdad de Dios.

Aplicación Teoterapica
La parálisis espiritual que viva una persona le impide vivir en
conquista. Dios confronta cada uno de nuestros corazones para
hacernos entender que no podemos pasar nuestra vida culpando a
otros de la realidad de nuestra vida. Esa realidad debe ser cambiada
por la verdad de Dios.