You are on page 1of 2

Sin aliento

Comentarios: victor_m@cimat.mx

Sin Aliento, no es solo el primer largometraje de Jean-Luc Godard


(Paris, 1930), sino también, como muchos críticos lo han hecho notar,
el inicio del cine moderno.

Mucho antes de rodar esta cinta, Godard iba nutriendo su cinefilia


en los numerosos cine clubs que por esos días iban surgiendo en Paris.
Poco después, junto con otros jóvenes (y futuros directores) como
François Truffaut, Jacques Rivette o Eric Rohmer, iniciaría una
apasionada y respetada crítica cinematográfica en publicaciones como
Cahiers du Cinema. El objetivo de su crítica era principalmente el
cine estadounidense de la época. Toda esta actividad llevaría a Godard
y sus demás colegas a formular (sin manifiestos de por medio) la
llamada Teoría del Autor, que reconocía al director como la fuerza
creativa primaria detrás del film. Todo esto influiría en sus
posteriores cintas y en todo el movimiento conocido como "la nueva ola
francesa". Lo que vemos en su obra es un claro ejemplo de su teoría
del autor, donde Godard manifiesta todas sus inquietudes artísticas,
literarias o políticas en diversas formas.

Sin Aliento es, en cierta forma, un homenaje al cine de gángsters


estadounidense. La cinta, basada en una idea de Truffaut, nos muestra
la historia de Michel Poiccard (Jean-Paul Belmondo), un ladrón de
autos que es perseguido por el asesinato de un policia. Michel tiene
una relación con Patricia Franchini (Jean Seberg), una estadounidense
con pretenciones de escritora que vende en la calle la edición
francesa del New York Herald Tribune, mientras espera entrar a
estudiar en la Sorbona. La relación entre ellos es una extraña mezcla
de amor y odio, de pasión y dudas. El personaje de Belmondo es
complejo. Su actividad delictiva es una forma de conseguir un
objetivo: escapar. Necesita estar en constante movimiento, planea irse
con Patricia a Roma, huir momentaneamente no solo de Paris (lugar
donde se desarrolla la historia), sino de su rutina diaria (robar
autos, venderlos, buscar a Patricia u otras mujeres...).

Para Patricia las cosas no son claras, siente un amor por Michel
que sin embargo pone a prueba constantemente, al grado de denunciarlo
a la policia solo para comprobar si realmente lo ama.

Las influencias de Godard permean toda la cinta. Michel trata de


imitar cada gesto de Humprey Bogart, su alias es Laszlo Kovacs, como
tributo al director de cine del mismo nombre. En la cinta Godard hace
actuar al director Jean Pierre Melville como un novelista que declara
ante los medios sus ideas (es decir, las ideas de Godard) sobre el
cine actual, o el papel de la mujer francesa y estadounidense en la
sociedad de aquellos años. Hay citas literarias completas en muchas
escenas.

Además de todo esto, la cinta es revolucionaria en su forma de


filmación. Godard, ayudado en gran parte por su fotógrafo, Raoul
Coutard (quien, cámara en mano, usaba una silla de ruedas en lugar de
un "dolly" para los numerosos "travellings" de la película), rompe por
completo con las convenciones fílmicas hasta entonces practicadas.
Toda la película está filmada en hermosos planos-secuencia, usados
aquí con una gran intención dramática, dando toda la libertad a sus
personajes para exponer las ideas escritas en el guión. Gran cantidad
de tiempo la cámara permanece estática o siguiendo levemente a los
protagonistas, quienes repiten sus discursos literarios o
existenciales, pero en forma natural, sin poses de intelectualismo.

Por primera vez Godard hace uso del llamado "jump cut", un recurso
técnico que consiste en "cortar" la continuidad de la cinta en alguna
escena en movimiento o un diálogo sin intención de hacerlas "empatar"
como lo dictan los cánones de la edición tradicional. Este recurso es
usado hasta la fecha en cintas de acción principalmente, pero también
en otros géneros (ver por ejemplo algunas cintas de Tarantino o
Christopher Boe).

Por esta y otras razones, esta cinta y su director son referente


esencial del cine contemporáneo. En la misma forma en que Eisenstein
creó el lenguaje cinematográfico basado en el ritmo de la edición y el
primer plano, y Orson Welles reformuló las formas de narración
cinematográfica en su famosa Ciudadano Kane, Godard "reinventa" en
muchos sentidos la forma de hacer cine. Admirar esta obra suya es una
forma de comprobar todo lo anterior.

Con Sin Aliento, empezamos esta pequeña retrospectiva de Jean-Luc


Godard, un artista fundamental en el cine moderno, sin ninguna duda.

Sin Aliento (Á bout de souffle, Francia, 1960)


Dirigida por Jean-Luc Godard.
Escrita por Jean-Luc Godard basado en una historia de François
Truffaut
Con Jean Paul Belmondo (Michel Poiccard), Jean Seberg (Patricia),
Daniel
Boulanger (Inspector de policia), Jean-Pierre Melville
(Parvulesco)

You might also like