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Pancrasia
APUNTES SOBRE FOLKLORE AFROCUBANO
Changó, como dios supremo de la virilidad tuvo muchas mujeres, entre ellas: Obbá Yúru,
Ochún y Oyá. Todas ellas, además de Obañeñé, Yemmú y Yemayá, son las encargadas de
aplacarlo en los momentos impulsivos característicos de este orisha. Es el padre de los Ibedyi
o jimaguas, cuya madre es Ochún, pero que fueron criados por Yemayá.
PATTAKI DE CHANGO:
Yemayá y Aggagú (dueño del río) tuvieron amores y de ellos nació Changó. Cuentan que al
rechazarlo Yemayá, fué criado por Obatalá y al reconocerlo como hijo le otorgó un collar de
color blanco y punzó, le construyó un castillo para que habitara en él como rey del mundo. Al
bajar al Congo, con su tablero, su castillo y su pilón se hizo un joven revoltoso y pendenciero,
tanto que Madre de Agua Kalunga lo tuvo que expulsar de allí. Andando se encontró con
Orula a quien le entregó el tablero pues sabía que lo iba a cuidar y saber utilizar.
Así pues, Changó se quedó adivinando con caracoles y coco y a la vez, cantando, bailando y
pendenciando. Se casó con Obbá, pero también vivía fijo con Ochún. Oyá, mujer de Oggún,
se enredó también con Changó, se enamoró y se dejó raptar por él. Oggún y Changó iniciaron
una enemistad feroz. Dicen que en una ocasión Changó estaba huyendo de su enemigo quien
deseaba cortarle la cabeza y se escondió en casa de Oyá. Esta se cortó sus trenzas y se las
colocó a su amado, lo vistió con sus ropas y lo transformó en mujer, pudiendo salir así el
orisha, dejándole paso sus enemigos al creer que era la santa.
Cuentan que Changó peleaba sin armas y que Osain, que era su padrino, le preparó el
secreto (ingredientes) del güiro, para que cuando lo tocara con el dedo y se lo llevara a la
boca, echaba candela por ella. Así, con el fuego, vencía a sus enemigos.
A pesar de este Pattaki, existen sobre su origen diversas leyendas, algunas de ellas poco
conocidas. Entre los lucumies se dice que nació en la tierra y subió al cielo para convertirse
en Orisha, los bantús afirman que bajó del cielo siendo ya un orisha, un oba, un rey.
En cuanto a su paternidad hay otras leyendas. Unos dicen que la madre era Yemayá Konlá,
otros dicen que es Iyému o Yémmu. Sobre su padre algunos sostienen que es hijo de Aggayú
Solá y otros que es de Obatalá Ibaíbo, el esposo de Iyému que forma la pareja más vieja de
Obatalas.
Le atribuyen ser hermano de Aggayú y medio hermano de Babalú-Ayé. Como hijo de Ibaíbo y
de Iyému, es el menor de todos los hijos de ese matrimonio y de todos los hijos de Ibaíbo.
Fue por encargo de Ibaíbo que Obañeñé lo crió. Por otra parte, Changó reconoce que Ibaíbo
es su babá y que Yemayá es su ujá.
Entre los hijos de Ibaíbo y de Iyému, el orden de nacimiento es: Oggún, Ochosi, Elegguá,
Orúmbila y Changó. Además se mencionan como medios hermanos a: Obañeñé, Dáda,
Aggayú Solá y a Babalú-Ayé.
Posee un escudero o mandadero que responde al nombre de Orú. Tiene miedo a la Ikú y
respeta mucho a Oyá. Es amigo de Elegguá y este lo es de él.
SINCRETISMO
Changó se sincretiza con Santa Bárbara. Esta relación se establece por el hecho de que para
apartarla de los hombres que la deseaban su padre (pagano) la encerró en una torre de un
castillo, cuando conoció la fe cristiana de su hija, la entregó a los tribunales y fué condenada
a muerte por no renunciar a sus creencias. Poco después su padre fue fulminado por un rayo.
También cuentan que el padre de la Santa quería casarla y ella se nego y se corto los dos
pechos para que la repudiará su futuro esposo. Entonces el padre la saco por toda la plaza
encima de un caballo para que fuera vista por todo el pueblo y pasará vergüenza, ella solicito
al cielo que nadie pudiera verla de tal modo y una tormenta tapo su paseo a través de nubes
que la taparon por entero. Debido a estas historias y por representarse esta santa con una
espada, símbolo del valor, así como por la leyenda de la transformación de Changó para
escapar de sus enemigos disfrazado de mujer, hacen que se asociara con Santa Bárbara.
MATERIALES: La seda.
ROPA: Usa bandé rojo con bordes en blanco, camisa holgada, pantalón rojo bermellón que
en ocasiones es corto y terminando en punta. A veces, lleva el pecho descubierto y sobre él
una banda cruzada o una chaquetilla roja y blanca. En la cabeza, la corona en forma de
castillo.
COMIDAS FAVORITAS: Maiz tostado, calabaza, caña de azúcar, mamey colorado, cogollo de
mango macho, el quimbobó, plátanos, manzanas, caldo vegetal a base de cogollo de
calabaza, quimbobó y carne ahumada picada. La palma real es la vivienda, el trono y el
mirador de Changó, también la Ceiba, árbol sagrado como trono.
ANIMALES: A Changó se le ofrendan jicoteas a las cuales se les pinta el caparazón de rojo y
blanco y se coloca en algún lugar visible de su altar como uno de sus atributos predilectos,
chivos, carneros, codornices, toros, gallos rojos, león.
Cuando Changó baja se le puede saludar de distintas formas: “Kabiyesi Changó”, “Kavó
Changó” o “Kabiosile Changó”. También se le dice: “Ee babá mí, echame la bendición”. El
contesta saludando, al poner sus manos sobre los hombros del omo o abrazándolo, cruzando,
jamás bajando la cabeza. Sus oní Changó siempre se le deben tirar en el suelo boca abajo
con las manos pegadas al cuerpo. Las mujeres también se tiran pero en otra forma, es el
orisha quien se encarga de levantarlas para abrazarlas y saludarlas.
REZOS A CHANGO: