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Cuando estaba en mis 20 años estaba en el pasillo de un

hospital esperando a que los doctores pusieran


unos puntos en la cabeza de mi hijo y pregunté:
¿Cuándo es que pararé de preocuparme?
La enfermera dijo:
“Cuando salgan de la etapa de accidentes".

Mi mamá apenas sonrió y no dijo nada.


Cuando estaba en mis 30
años me senté en una
pequeña silla en una clase
y oí cómo uno de mis hijos
hablaba incesantemente
interrumpiendo la clase y
moviéndose
continuamente. Casi como
que me hubiera leído la
mente la maestra me dijo:
"No se preocupe, todos
ellos pasan por esta etapa
y luego usted podrá
sentarse tranquila,
relajarse y disfrutarlos".
Mi mamá apenas sonrió y no dijo nada.
Cuando estaba en mis 40, me pasaba la vida
esperando a que el teléfono sonara, a que los coches
llegaran a casa, a que la puerta de la casa se abriera.
Una amiga me dijo: "No te preocupes, en unos años vas
a poder dejar de preocuparte. Ellos ya serán adultos."

Mi mamá apenas se sonrió y no dijo nada.


Ya cuando estaba en
mis 50, estaba
cansada y harta de
ser vulnerable.
Todavía me estaba
preocupando por mis
hijos, pero también
ya se notaba una
arruga nueva en mi
frente aunque no
podía hacer nada
acerca de ello.

Mi mamá apenas sonrió y no dijo nada.


Yo continué angustiándome
con sus fracasos,
apenándome por sus
tristezas y absorbida en sus
decepciones. Mis amigos me
decían que cuando mis hijos
se casaran yo iba a poder
dejar de preocuparme y
llevar mi propia vida. Yo
quería creerles pero me
asaltaba el recuerdo de la
cálida sonrisa de mi mamá y
su ocasional: "Luces pálida
hija, estás bien? ¿Estás
deprimida por algo?”
¿Es que puede ser que los padres estemos
sentenciados a una vida de preocupaciones?
¿Es que la preocupación por nuestros hijos se entrega
como una antorcha de unos a otros para que arda el camino
de las fragilidades humanas y el miedo a lo desconocido?
¿Es la preocupación una maldición o es una virtud que nos
eleva a lo más alto de la vida humana?
Un día uno de mis hijos se irritó bastante conmigo.
Me dijo:
¿Dónde estabas? Desde ayer que te estoy llamando y
nadie me respondía !!! Estaba muy preocupado!!

La antorcha
había sido
Entregada.

Y yo sólo me sonreí y no dije nada…

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