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ENicm at (arsege YY una segunda forma se realiza mediante el juego de pregua- ta y respuesta: el enigina. Sabemos lo que significa enigma y acertar un enigena Ly saberos fundamentslmente por’ las formas releridas que desempedan un tol en muestra vida, Jo conocemos por proble- mas infantles y puzzles-que aparecen en avestro diario. Y sa- Lemos también eusnto logra activar el fensamient, cudnio logra possionarse.de nesotros.. Reovkrdese I, lrapew. eon aque Europe y América 2 han lanzado a la solucién de putes “Tambitn la Giencia y el folklore se han ocupado seriamente del cnigma:” Una publicacéa, ejemplar en este “aimpo:en. el cual suele pectes tate, es et {cine Rate (tomo t de Mecklen- burgitchen Volbsubertieferungen) publicado, en Wismar cl aio 127, por Rickard Wossidlo, Scialo wmbién el accicolo de Wollgang Schultz (Pauly. Wissowa, Rea. leazyblopsiie 5. v, Ratsel, cl. W, Schule, Ratsel aus dem hee Henischen Kulturkreis,. 1932), quiea ha -coleecionado exce- lentes te los antiguos enigmad y los ba trabsjade en'svs nidl- quiteo nombrar Fevgleichenden’ Rat sefforchengen (FF. Com. 26, 27, 28. 1918/20), donde ti Avine, reprecenisate neiaimo de fs escuela finlindesa, Liptes formas, Tambi us valioso material, Das Deutsche Vol crac (Suaburg 1917) Nossidle y Aarne con ha spor hag sido waiado por Roker Colecciones tayen ol punto de pactida pore nacstras invesigaciones, as! coma nos Sonctorum para uarar ty hagiografia Kenreranto, hemos de s ef fotkloce y ta histria titeraria. Evidentemente, to que nos mosstran sen aciualizaday, adualizacones. En tuna caleceién como Ja de Wossidta, se han reunido todas las acuslizaciones, dejando de lade todo preh mos ex eb Ae wala ta difeencia de método entre fostnas ire que reéolecta, €n fe “Hom sd RStb corn enigma, an cea’ avinansa, porque sada dl eign enone Ia atvinanes oma anal siomes gue cl ea.pe en que 2 verified I eee on temp Iaciou— habia co una determivada guuatea donde x Inca cf trabajo. Fer fo tanta, tenemos ante nasoires ebjetivamente el conjunta de gnigmas exstentes en Mecklembyrg. 2 co mienaos del siglo 1 En Is coleccidn hecha por Aarne, encontramas algo distinto, como puede deducirse de fa expresién ainvestigaciones comparadase. No se traia de fa ecistenca del total de enignas de una coraarca y tiempo determinados, sino de una serie de regiones y de diversas tiempos en que #¢ encontraron for- mas aciualizadas que tuviesen relaci8n con aquel tipo, Con ste abundante material, 2 intenta determiner histériaa y stogrSficamente ct punto donde puede haberse profucido tal tipa, Como esi ne ‘puede determinarse histricamente, Scomparativaincntet; vale decir, que de wea de varinates de fs raisma fecha, se deduce ta esteuctora orig nal, Ia hace de todas lus variantes del mismo tipo. En sequida, Ipmbién histirica y geogrsficamente, se intenta sequie et a mina que han tomado estos tipos a tcavés de tps diferentes pue bios y tiempos y ob:ervar los eambios que han sufrida al pasre de ona eohiura a otra. El peligro de moverse en vn cerulo ciosn es inmensa: de datos histérieogeaerificos, s¢ ded ce bs forma original y, mediante estos misinos datos, cxpli- an las lteraciones de las hipavésiens fersax givales Peco al evitarse ene cireulo vidos, la forma de exigen deducida ée i wumerables actualizadores, en cl mejar de « Nos casos, permacece como forma actuatisada, Y en los cazas defovocailes, presintase como forma eeferida © como for.” roa artista, E incluso, si poseyéramos una coleccién bastante completa de tas Uamadas formas originales, nuestra tarea seguitia siendg fy de Hegar hasta la forma simple a partic de cllas y tuego averiguar su siguificade. Por valiosts que sean fas coleeciones de tal indo para el mized fircrario mocfo Vigiro 2 peciere exbleeer Is exada de 1x forma simple: y 1p acvidad gendre Si ze iene om ben ec tado, sei posible dininguir y ordenar aquellos pes, aque ng Mas Pacualizaclones cdadas hitéricaniente Y adn compa- an;'a, su ¥e2, las actualizadones'mds recientes, nacidas siempre 4c a zcividad tema, con ls (que: ruientras’ el imito"d2"respuestay el enigma presenta una ‘~ pregunta; El mite 2i una respuesta gue contuvo una pregunta, cl enigma es uaa pregunta que exige respuesta, "> ‘Asi como et,ynito conticne’Ia’ pregunta, en el enigma’ y por <1 enigma, Sgualmente, eneoetramos te tespuesa. -Un. enig- mma puede estar hecho de ial modo que la solucién sea imposi- ble para el’adivinador. facluso, Ja solucén correcta. puede haberse perdido; sin embargo, ef adivioador cxf, absoluta- mente consciente’ que ‘existe y .existi6 alguien que conoce © conocié Ia Solucién, porque, un enigma sin solucén, no,cs eng. ma. Adin mis, en cuanto'2 Ja forma, sta no sélo hace, saber al adivinador qué'la saluicbn ‘es 0 fue cofodda por oto, sino que adquiere la conviedéa’ dé que € mismo puede hallarla. Ine! diatament tl conviccibn se transforma en: hay que hallarla, En eite'cso, 2° aatividad mental también podemos ap carle el termino saber: Pezo €3 otro saber y un ansa distinta de saber. En el mito, el hombre interroga af mundo y a 20 fend- twenos acerca de su paturaleza y'€se mundo 3¢ ba da a cont ex la replica, ‘en el vaticnio. En el enigna, no existe relaci entre el hombre ¥ el universo.’ El hombre que sabe interroga a otro, pera formiala’ La pregunta de modo ‘que obliga al otra a saber, Uno eith en poscaién del saber; cs, como persona, dl conocedor, el sabio, Frente a tL ae halla una segunda pero. “oa que, faducida pot ta pregunta, pone desu pare toda su fuer~ 1a y vida para‘alcanzar:también ta poisién Je aquel saber y mostrarse al-otro coma sabia” En cf momento cn que s¢ for- ruta La pregunta,.ya existe el saber y no ha de lograrse sobre 1a base de pregunta y respuesta, domo es el cao del eta 120 de En Ia forma mito, nosotros mismos somes Jos intent neste, cn fa forma enigma somos interrogades, ¢ intetesa:tos dr tl odo, que nos sentimos obligados 2 contexar. Vor c14 tassn, cl mito es& bijo el signo de la Hibertad, mientras el cxguus te testi bajo el signo de Ia subordinacién, Por exto cl mito es acist- dad yd enigma sultimiento, por esto el mite significa un ond respirar y el enigma significa angustia, Y no o mera cazaah ad que la palabra del antiguo abo alemsin pra crigma ea tun al, lovbscur. FL nicleo significayjyo s2 encveuare, tanto en el tito cuir ‘en el enigma, donde se retinen ta pregunta y Be resporss, dat de la pregunta se resuelve por medio de una respuesta. Mv cen el ito, exa unién es un vaticiniy, ea el enigma, ust adh vinacién, Acentio tanto mis ta diferencia entre exas dos feras, porque justamente aquellos que s ccypscon ena mayor “urea del enigma, aunque han svi su elacién cod el ita, han ‘pasado por alto sus diferencias, Han caido en exo Wolf © gang Schultz calos exwdios citados al comienzo y Ludwig» Laisiner en su exuaiio libro Das Ratsel der Sphine al que “dl autor ha agiégido el subtitulo: Grundiuge einer Myiken “Beschickt (Berlin a), nm Sin" embargo, fue" Laitsier ‘quien “por primera vex apunté * hacia el concepto de examen, hada lo que; dentra de nuestra “vida ‘caf’ en condiciones de adarar el enigma, De bacho, a “examen cf un proceio —aunque de distinua categoria y dentro _& 00 biel diferente cosparable al caigma. Alli ambiéa “iste alguien que abe, ué formula a pregunta, que obliga 2 aber; a responder la, progucia @ = mioambi, vale 3 irae al fos, pero ise trata de usa pregunta socré- de Wa preguata plinicada de manera que wediante su “Tespuena se erec un mundo, sina de'una pregunta condiciona- __ da por df saber y que pone el aber oni condicia. Si compa- ramet ua diflogo de Platén coa el Catecisma, sertimos con im ins fuct2a Wr difercacia! En Platdn, ti forma del didlogo es resultado de 'ysbiduria- Un-Cateciamo también es un clo- 0, pero las preguntas son conocidas de ante- ano por el intertogante. Si el interrogado responde correcta- mente, 508 respuestas no reflejan fa s4biduria misma, sino el saber deb candidate. En el examen, la disposicién animica suede actarar, el hecho de que la persona interrogante, la que posee el saber y'ata que denominamos sabio, 1€ piense como forma “deméniaca, semejante 2° un’ ’monsiruo que. nos lena de temor, que not acdsa, que nos ahoga. Fuera del examen —y esto: no lo ha pensado existe otro proceso en la vida, otro hecho éonde cl percibe como forma; la audienda judidal. ¥ ahora mo Ja‘conce- bimos. coms en Ja, hagiogealia, donde ba tomabainos ‘como procedimiento ‘para. comprobar 1a virtud activa 0 la culpa ppunible. Ahora la concebimos como reldén entre, dos 0 raz pecsonas. En una audiencia judicial, se enfrenta un juez que debe saber con el acusado que sabe. También en este caso cz deber vital, necesidad vital, averiguar eb saber del otro. El acusado formula ef enigma y si el juet no adivina hic el rune — deja de se juer. Los pacos casos conacides en gue el taigma se amplifica, en que s convierte en narracibn, proporsonindose hasta cier- to punto en esta narracién ua comentario propio, mucsiran con claridad que renmmente en estas cresastancias estamos ame bs forma simple. Por un lado, existe en grupo que junto con los tipélagos lamaremos enigmas de la Esfinge. Los cjem- plos son conocidos, La historis misma de la Esfinge ex uno de ellos. Al lado de és tenemos a Turandot, emperador y abad, a Reisckamerad de Andersen y sus innumcrables variantes. En estos casos, quien examina es un set tdlativamente crue. Pucde serlo también un rey 0 una princesa encantada que esti en contacto con poderes maléfcos. El mis inofensivo es cl rey que quiere probar tacapaddad mental de un frailecito cuya panza no logran radear tres hombres. Pero en todos extos cars te dice: jadivina o muere! En todos eos casos, la pre~ ‘guia es.una pregunta de examen. que, un at Ar 1h estos eniginas st opone otro grupo que sucle Hamarse cnigmos de lo, segin una acwalizacion bastante Sreevente Wossidlo exeribe: HEste Retseimirchen —nowres pre ferimos decir sélo enigma— se extitnde por todo el pais. No he encontrado"‘niagin’ pueblo donde ao Io

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