La depresión, un trastorno afectivo que se caracteriza sobre todo por la tristeza, esta considerada por la Organización Mundial de la Salud, como el segundo problema en importancia de salud pública en el mundo, superado únicamente por el SIDA
Entre las características observadas en los individuos
catalogados como depresivos encontramos que sentimientos intensos perturban en mayor o menor grado, las actividades de la vida diaria y el pesimismo hacia el futuro son características distintivas de los deprimidos Síntomas Físicos más comunes que caracterizan a la depresión
Trastornos del sueño. El insomnio e hipersomnia
Trastornos en el apetito. En muchas ocasiones se presenta una disminución del deseo de comer lo que puede conducir a la anorexia y la consecuente pérdida de peso. Y por el contrario puede presentarse en el paciente un apetito excesivo que provoque aumento de peso. Puede presentarse la bulimia.
Fatiga. Los pacientes se quejan de cansancio
constante, falta de fuerza y energía. Aunque en ocasiones estos niveles de energía registran variaciones durante el día Disminución del impulso sexual. El depresivo carece del interés y la energía necesarias para la actividad sexual. Trastornos digestivos. Se presentan en el paciente disfunciones digestivas como la dispepsia, aerofagia y nauseas, las cuales suelen ser diagnosticadas como "colon irritable".
Percepción distorsionada del tiempo. Esto suele deberse a
una alteración del reloj biológico; frecuentemente la persona siente que el tiempo transcurre lentamente.
Dolores inexplicables, tales como molestias en el
estómago, la espalda y dolores de cabeza que aparecen de manera intensa y persistente Falsas percepciones de los sentidos (alucinaciones). El depresivo puede experimentar cosas como ver, oír ,tocar e incluso oler algo que no existe. Los episodios alucinatorios en su mayoría son nocturnos.
La depresión interfiere con las facultades
intelectuales del paciente. Es importante destacar que los depresivos acostumbran elaborar juicios erróneos y llegar a generalizaciones arbitrarias, lo que provoca la alteración de los patrones de pensamiento del individuo depresivo (Arieti y Bemporad, 1993). patrones de pensamiento del individuo depresivo
• Sensopercepción disminuida. El paciente
presenta bajas de atención y en el estado de alerta. Tiene una mala captación de estímulos. •Disminución de la atención. Las ideas fluyen lentamente y con dificultad lo que provoca una mala fijación de los hecho de la vida cotidiana. •Disminución de la comprensión lo que se traduce en dificultades para comunicarse con los demás y expresar su estado de ánimo. •Ideas de culpa o fracaso. El depresivo tiene una evaluación muy baja de sí mismo. Esto se manifiesta por frases como: "soy malo para los demás", "no sirvo para nada", "no merezco que se ocupen de mí", "si lo hubiera hecho mejor nada de esto habría pasado", "nadie me quiere", etc. •Se presentan pensamientos obsesivos. Estos contribuyen a atormentar más al enfermo; se trata de ideas repetitivas que le molestan y lo hacen sentir culpable. Síntomas Sociales
Síntomas Sociales
Las actividades sociales también se ven
obstaculizadas durante la depresión, debido a que el deprimido ya no cree necesario el hecho de relacionarse con los demás (Chave-Jones, 1992). Y por otro lado, las personas deprimidas suelen provocar en sus parientes y amigos una serie de reacciones contradictorias tales como cariño mezclado con reproches y desesperación. Lo anterior hace que la actividad social alrededor de la depresión se vuelva un círculo vicioso en el que los malestares de la persona deprimida crecen con el tiempo (Goleman, 1995). Trastornos conductuales
Actividad disminuida. En el plano laboral se
tiene un rendimiento deficiente y se reducen al mínimo sus actividades, nada más para cumplir con sus compromisos. Es notoria la falta absoluta de entusiasmo y de interés por el trabajo. •Descuido de la apariencia física. Al depresivo no le importa qué tan apropiadamente está arreglado para la situación debido, a que no siente que haya motivo alguno para arreglarse. •Aislamiento. El enfermo deprimido percibe de repente una barrera entre él y las personas con las que normalmente convivía. •Impulsos suicidas. En la mente del paciente aparecen ocasionalmente pensamientos suicidas y en los casos más graves hay intentos de privarse de la vida. Impulsos a la ingestión del alcohol y otras drogas. El depresivo tiende a beber o a utilizar drogas como un mecanismo de escape a la ansiedad. Cambios en los Sentimientos y en el Estado de Ánimo Indiferencia afectiva. Disminución o pérdida de interés hacia aspectos que antes entusiasmaban al enfermo. Tristeza. El deprimido experimenta una sensación persistente de tristeza, ansiedad y vacío emocional. Estos sentimientos son independientes de influencias exteriores, es decir, cosas que antes hubieran animado al deprimido, ahora ya no son efectivas. Cuando el individuo se refiere a la tristeza utiliza palabras como: desesperado, solitario, infeliz, humillado, avergonzado, preocupado, inútil o culpable. También se manifiesta a través del llanto. •Inseguridad. El enfermo deprimido dice no tener confianza en sí mismo y que le cuesta mucho trabajo tomar decisiones, lo que afecta a su actividad. Esta inseguridad provoca que se vea vacilante y dudoso cuando se presentan varias alternativas, y cambia fácilmente de opinión. •Pesimismo. Se manifiesta a través de sentimientos de devaluación personal y desesperanza. El paciente tiene una tendencia a ver la vida en forma derrotista, originando dependencia hacia algún miembro de la familia u otra persona. •Miedo. A veces se manifiesta en forma confusa; el paciente siente temor, pero no puede explicar a qué. En ocasiones estos miedos se refieren a cosas absurdas (por ejemplo, miedo a bañarse). Irritabilidad. Todo le parece mal al enfermo, quizá trata de disfrazar la enorme tristeza que siente. Si se acompaña con agresividad da origen a problemas familiares y laborales •Baja autoestima. Tal vez el síntoma emocional más representativo. Lo que ocurre en estos casos es que la autoestima está regulada por muestras afectivas externas y necesariamente necesita estas muestras de cariño para contrarrestar de alguna forma los sentimientos de culpa. De prescindir de estas muestras de afecto, la autoestima del sujeto disminuye hasta un punto crítico. La depresión requiere atención profesional... ¡busca ayuda!