La Magia Elemental

Todo lo que nos rodea puede dividirse, como el árbol en tronco y hojas,
las hojas en nervios y limbo, el tronco en astillas y serrín… Si buscas
la más ínfima división, el verdadero poder que compone el alma de la
materia, entonces encontraras
encontraras las energías elementales.
Es a ellas a las que sientes cuando te quedas absorto en el vaivén de una
llama, cuando sientes la inmensidad de las montañas, en medio de un
aguacero o maravillado en un tornado. Pero eso le pasa a cualquiera,
tu estas mas allá, sientas como algo fluye alrededor de esos fenómenos,
algo que te llena e inspira como si la esencia misma de tu existencia
estuviese ligada a ese fluir. No estas del todo equivocado, pero tus
conocimientos distan mucho de los que puedes conseguir…

Las Partes Del Todo

Comencemos por el principio, a lo largo de centurias usuarios de la
magia investigaron las energías elementales que les conferían sus poderes
pasando sus conocimientos de maestro a aprendiz. Hace cinco siglos, los
mas grandes de estos mágicos,
mágicos, viendo los beneficios de regular el uso de
la magia, compilaron sus conocimientos y establecieron las reglas y
nomenclatura que rigen la invocación mágica actual.
Con el uso de la magia normalizado es mucho más fácil compartir
descubrimientos consiguiendo
consiguiendo así lo que un mago solo tardaría siglos.
Del conocimiento compilado de estos maestros sabemos cuales son las
energías primigenias: Aer o aire, Aqua o agua, Terra o tierra e Ignis
o fuego.
Estas son las energías que componen todo lo que nos rodea, sin embargo,
los maestros , que percibían que estas no eran suficientes, descubrieron
otras dos que no estaban ligadas a lo material pero que entretejiéndose
con estas les daban sentido: Certus o lo positivo y Negatus o lo
negativo.
Aun sabiendo los elementos
elementos que componen el mundo material, en este
instante apenas
apenas pueden controlar uno solo al ejecutar un sortilegio, bajo
ningún concepto debe un iniciado pronunciar dos elementos en la misma
declamación. ¡¡¡NO!!! No pienses que podrás conseguirlo, muchos
antes
antes que tú lo pensaron, menos son los que se atrevieron a intentarlo y
ninguno sobrevivió.
sobrevivió. Quedas avisado.

La Responsabilidad
Sientes los elementos, se consciente del poder que ello supone, pero has
de saber que la verdadera responsabilidad llega cuando intentas intentas
controlar los elementos a tu voluntad, no es algo que se deba hacer a la
ligera ya que trae consecuencias.
Solo si alguna vez has invocado un elemento puedes comprender lo que
se siente, sentir su energía, podría compararlo con una droga pero me
quedaría
quedaría ridículamente corto, abusar de este poder te llevara a un
estado de dependencia tal que perderás el uso de la razón y entonces ya
no habrá marcha atrás. Los magos desatados siempre, sin excepción
alguna, acaban rápido y mal…

Los Usos Primigenios

En tu condición de aprendiz has elegido un elemento en el cual te has
concentrado durante semanas sintiéndolo fluir a tu alrededor,
reconociéndolo entre los demás hasta casi poder rozarlo con tu
consciencia, ahora podrás hacerlo eso y más.
Para llamar a un al elemento
elemento tienes que poner toda tu voluntad en el
proceso, por ello todos los conjuros comenzaran refiriéndote a ti mismo
con el vocablo Ego, a continuación hay que llamar al elemento escogido,
por ejemplo Certus y después elegir donde se desencadenara el efecto.
efecto.
Para ello utilizaremos ciertas palabras, que llamaremos localizadores y
que son: Me, para referirte a ti mismo; Tactum, para afectar a aquello
que toques;
toques; Distantia, para algo que este lejos de ti; Y por último
diciendo Duo, Tres, Quattuor… después de de Tactum o Distantia
podrás afectar a tantos objetivos como indique lo que pronuncies.
Llegamos ahora a lo mas importante, liberar el efecto del conjuro.
Para ello has de finalizar la declamación con la palabra Exequor. Sin
embargo pronunciar el conjuro no es suficiente, cuando leíste que tienes
que poner toda tu voluntad creías que solo con Ego bastaba, necio, esto
es mucho mas difícil, el conjuro no se desencadena solo con pronunciar
las palabras correctas, eso solo te da acceso a las energías elementales
correspondientes, lo que moldeará esa energía, como ebanista dando
forma a la madera, es tu voluntad, el concentrarte sin distracción alguna
en el efecto que quieres desencadenar.
A modo de ejemplo, uno de los conjuros más útiles, la curación, que no
es más
más que invocar la esencia de lo positivo. Siguiendo las anteriores
reglas seria Ego Certus Me Exequor. Declamar esto pondría a tu
alcance la energía positiva que acabas de llamar, no obstante, para
curarte con ella tendrás que concentrarte en la reparación del daño,
visualizar como se cierran tus heridas o como se recomponen tus huesos.
Ahora sabes llamar a los elementos, sin embargo no sabes que hacer
con ellos, en principio has de saber que siempre puedes obtener la esencia
del elemento, a saber, llamas, agua, corrientes de aire y tierra. Si
intentas invocar la esencia de Certus o Negatus obtendrás una pequeña
esfera de luz o una pequeña esfera negra que parece absorber la luz que
la rodea respectivamente.
Estas invocaciones primigenias son las más versátiles
versátiles pero las que menos
poder tienen. Por ejemplo la invocación de Aer puede servirte para
alejar el humo que te ahoga de tu alrededor o para levantar un objeto,
sin embargo no alejarías mucho humo ni durante mucho tiempo, ni
tampoco puedes mover mucho peso.
peso. Estos son dos usos, tu trabajo como
mago es investigarlos y conseguir nuevos usos para unos elementos dados.
Para hacerse una idea de lo que se puede hacer con las
las invocaciones
primigenias que faltan:
Aqua: llama un pequeña cantidad de agua, alrededor de un litro,
podrías apagar un fuego lo suficientemente pequeño, pero es más útil
cuando cruzas un desierto.
Terra: llama unas cuantas piedras pequeñas parecidas a cantos rodados
o un puñado de tierra o polvo. Los primeros son buenos proyectiles de
onda, lo segundo puede distraer a un combatiente al arrojárselo a los
ojos.
Ignis: invoca una llama que arde en tu mano sin quemarte, puedes
encender hogueras y antorchar, o lanzarlo como un proyectil para dañar
a un enemigo.
Certus: llamando a lo positivo podemos además de crear una pequeña
luz, curar, o dañar no muertos.
Negatus: encarnando todo lo contrario que Certus puedes utilizarlo
para envolver en sombras un pequeño lugar o dañar a un enemigo.

Tu Lugar En El Mundo
Este capitulo tiene dos finalidades, que entiendas
entiendas tu cometido, tu lugar
en el mundo y que conozcas que reacciones puedes esperar de ese mundo.
Has de tener en cuenta que tus poderes, los desarrolles o no, te
distinguen del común de los mortales, no ya por el poder que confieren,
puesto que un poderoso
poderoso guerrero tendría el mismo efecto, si no por lo
místico de su origen, la gente teme lo que desconoce y no hay nada que
desconozca mas que el origen de tus poderes, generalmente están
infernales
influidos por habladurías que nos dejan mas cerca de cultistas infer nales
que de los manipuladores de las mas puras energías que en realidad
somos.
Debido a esto espera como mínimo que te miren con recelo en las zonas
más cosmopolitas o aversión si no odio en las más aisladas. Por esto y
por otras razones más practicas además
además de las mencionadas en anteriores
epígrafes, no es aconsejables que alardees de tus poderes, menos aun en
las zonas en las que no sepas como van a reaccionar los que te observan,
o las fuerzas del orden pues en muchas ciudades esta prohibido hacer
magia.
magia. Cometer abusos valiéndote de tus conjuros da mala fama no solo
a ti si no a todos los magos y generalmente no solemos consentirlo,
recuerda que siempre hay un pez más grande.
Al fin y al cabo eres un estudioso, sabio e ilustrado, o te convertirás en
uno, así que compórtate como tal. Allí donde te ganes el respeto de la
gente es muy probable que te pidan consejo o que tu palabra pese más
que otras en una discusión, utiliza esta influencia con mesura, puesto que
decepcionar a aquellos que ponen su confianza en tus juicios no suele
salir rentable.

Epilogo
Por ahora es suficiente, sabes todo lo que necesitas para iniciarte en El
Arte, a partir de ahora refina tus habilidades y comprensión de los
elementos mediante estudio y meditación. Cuando controles las energías
energías
a voluntad como tus brazos o piernas estarás preparado para dar el
siguiente paso.
Piensa rápido, actúa con convicción.

Aurelius Beltram