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Egipto

o la traición
de los Dioses

maestros_espirituales@uol.com.ar
Nefertiti
Amón-Ra
Osiris
Isis
Horus
Anubis
La Serpiente y los Cocodrilos
Ramsés II
Tutankamón
Los Templos de Luxor y Karnak
La Pirámide de Keops
Nub-Cheper-Re-Intef
El Amenti

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PRÓLOGO.

YOGANANDA RESPONDE A DOS INQUIETANTES INTERROGANTES:


¿QUÉ FUE EGIPTO? ¿QUIÉNES FUERON SUS DIOSES?

Egipto fue una gran oportunidad de manifestar un mundo astral en la Tierra.

Los dioses debían ser los arquitectos de esa civilización, cumpliendo cada uno con un

rol específico para el propósito de guiar al pueblo en la realización armónica de su

vida social, y en el hombre alumbrar el camino de su realización interna.

En el Plan Original, los dioses sólo tenían que dejar fluir la Energía del Padre

cuyo contenido debía materializarse en este plano. Pero los dioses comenzaron a

pensar como debía ser esa civilización y a tener su propio proyecto de poder; de ese

modo contaminaron la Energía que ya no pudo descender en su estado puro. Al tomar

independencia de los designios divinos no tardaron en llegar los demonios ofreciendo

opciones y alternativas.

Lo demás es historia.

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NEFERTITI
Reina de Egipto y sacerdotisa del dios Atón, ejerció tal influencia sobre su esposo, el
faraón Ajnatón (Amenofis IV o Aknatón) que durante su reinado, desde 1350 hasta 1334
A.C., sólo permitió el culto a esta deidad. Hacia el final del reinado de Aknatón, Nefertiti
perdió el favor del faraón y fue sustituida por su hermana Meritaten. Un busto de la reina
en piedra caliza decorada se encuentra en el Staatliche Museum de Berlín, Alemania.

En una misma imagen se desdoblan el mundo egipcio de la ciudad terrenal y el plano astral
de la magia que lo invade todo. Egipto es un conjuro gigante. Nefertiti se revela estática en
un universo mágico en permanente movimiento, mostrando también una doble figura. En su
forma física es la reina sentada en un trono de oro, y en la astral se presenta como una diosa
alada, de pie y con los brazos en cruz, el cuerpo negro y las piernas juntas, cubriendo su
cabeza una máscara que tiene un pico de pájaro.

NEFERTITI. (a su lado está Yogananda) ¿Por qué me buscas?

YOGANANDA. Tú te buscas a ti misma. ¿Quién eres?

NEFERTITI. Soy Nefertiti, la esencia misma de la magia.

YOGANANDA. ¿Cuál es tu reino?

NEFERTITI. El que estás viendo, la civilización más esplendorosa.

YOGANANDA. Ya no existe tu civilización (le extiende la mano tomando la


suya). Acompáñame.

[Ambos salen del plano mágico de Egipto y entran en la visión del mundo
actual. La reina contempla aterrada lo que ocurre y es presa de un gran
sufrimiento]

NEFERTITI. Quiero volver.

YOGANANDA. No, todavía hay otro lado al que quiero llevarte.

[El maestro la conduce al mar de la Purificación sobre el


cual se encuentra el mandala de maestros]

VIVEKANANDA. ¿Por qué sufres?

NEFERTITI. Porque el mundo que me has mostrado no tiene nada que ver con la magia,

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solo tiene que ver con el demonio.

AUROBINDO. ¿Hay alguna diferencia?

NEFERTITI. (muestra la imagen de Egipto, que de algún modo se presentaba en un cierto


equilibrio y armonía).
Nosotros respetábamos la ley de las vidas pasadas, la ley del karma, la ley
del tiempo. Sin ese conocimiento ninguna civilización puede prosperar y
alma alguna puede evolucionar. Una cosa es la magia como poder sobre la
naturaleza, la muerte y el tiempo, y otra es esa imagen que me has mostrado,
el demonio del caos sin sentido y la Tierra como una bola negra.

YUKTESWAR. ¿Comprendes ahora que tu civilización ya no existe en un tiempo histórico


y por eso sufres? Pero no debes sufrir.

NEFERTITI. Sufro porque ahora entiendo que estoy sola en mi mundo mágico, me he que-
dado sola con toda la magia.

BUDA. Los humanos están dentro de esa bola negra, aislados y atrapados y sin entender lo
que pasa.

NEFERTITI. Volver a mi mundo no tiene sentido, pero a la Tierra tampoco.

SIVANANDA. Puedes no hacer ni una cosa ni la otra, sino mantenerte en un plano de puri-
ficación, y así ayudarnos a transmutar toda esa energía de lo mágico en un
conocimiento que permita a los hombres entrar en un canal de purificación.

RAMANA. Tu magia puede penetrar en la mente de los humanos, esa es su calidad de


energía. Si renuncias a ella para que la manejemos nosotros, podrás entrar en
el camino de la purificación verdadera y ayudar a los hombres, pero la
decisión es tuya.

[Nefertiti acepta y es transportada al centro del Mandala y de allí al mar de la


purificación donde la esperan Haydée, Mataji, la Madre Divina, Santa Clara
de Asís, Santa Teresa, la Virgen María y su madre Santa Ana. Después de
recibirla, mientras llora y la consuelan, le tienden un manto de protección, la
curan de sus heridas y la llenan de energía. El Padre bendice la escena con
gran júbilo porque ha recuperado a una de sus hijas].

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AMÓN-RA
El templo más importante para la veneración de este dios fue el de Karnak. Originalmente,
representado por un carnero, junto con su mujer Mut, y su hijo, el el dios de la luna
Khomen, formaban la tríada divina de Tebas. Amón, que en egipcio significaba "oculto",
fue posteriormente identificado con el dios sol Ra de Heliópolis y se lo llamó Amón-Ra, el
padre de los dioses, el hacedor del género humano, el Señor de "todo lo que es". Por su
máxima jerarquía entre los dioses, fue considerado el dios de Egipto.

LA PRIMERA CONVOCACION DE AMÓN-RA


Se presenta con una gran cabeza de carnero

YOGANANDA. ¿Desde dónde vienes?

AMÓN-RA. Me encuentro en un plano elevado, donde la magia es un instrumento para


obtener deseos.

YOGANANDA. ¿Y qué tipo de deseos?

AMÓN-RA. De poder.

YUKTESWAR. ¿Hay quienes te invocan pidiéndote ese poder?

AMÓN-RA. Muchos hombres en la historia me han invocado buscando el poder de domi-


nar el entorno en el cual se encontraban.

YUKTESWAR. Entonces tu plano no es tan elevado porque si te dedicas a conceder el


poder a los hombres, en realidad te encuentras en un plano muy bajo.

AMÓN-RA (Enojado). Yo otorgo ese poder para que lo puedan trascender, pero los hom-
bres siempre se equivocan.

VIVEKANANDA. El mundo al cual perteneces es muy mágico, y la magia pertenece a


planos que no son donde se encuentra el Padre. ¿El poder que tú tienes
te lo ha concedido el Padre?

AMÓN-RA. Ciertamente. Una fuerza superior ha sido la que me ha concedido este poder

AUROBINDO. ¿Quiénes te han denominado un dios?

AMÓN-RA. Los que acuden a mí con la pura intención de obtener el poder de domi-
nio.

AUROBINDO. Sabes que el poder de dominio en el mundo de los hombres es destructivo


y denso.

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AMÓN-RA. Así fue creada nuestra cultura, y yo, como muchos dioses, cumplo la misión
de dar a quien me pide.

SIVANANDA. ¿Realmente no ves que todos los que están deseosos de poder todo lo des
truyen? ¿Conoces el poder del Padre? Su poder es absoluto y no daña. Es
el poder que trasciende todos los estados, el poder que nos vuelve a la Vida
Eterna, el poder de la obtención del Amor y la Paz Infinita.

[El dios se queda en silencio, y se da cuenta de la enorme diferencia entre


ambos poderes]

LA MADRE DIVINA. Disuelve la magia que hay en tu poder, transfórmala en pureza y


elévate.

[El Padre le muestra un camino por el cual debe transitar y Amón-Ra


comienza a elevarse por el mismo]

AMÓN-RA APARECE EN UNA SEGUNDA CONVOCACION

Manifiesta una enorme fuerza, a tal punto que los demás dioses están como dibujados en un
friso sosteniendo su imagen.

AMÓN-RA. Sobre ellos gobierno. Soy la fuerza y la energía cósmica, no hay sobre mi po-
der existente, mi reino es aquí y en el más allá. Mi grandeza es comparable a
la del Sol y a todo el Universo que él ilumina.

YOGANANDA. Demasiada soberbia para un dios comparable, que supone que sobre él no
hay poder alguno, cuando él mismo ha sido creado al igual que el sol, las
estrellas, el cosmos y la energía misma por algo superior que inclusive
escapa a la comprensión de un dios como tú.

AMÓN-RA. Eso no es posible, puesto que no hay nada más grande y poderoso que yo.

YOGANANDA. Si no hay nada más que tú, ¿por qué tus límites quedan atrapados en con-
ceptos de grande y poderoso? Cuando aquel que ha creado ES y nada más.

AMÓN-RA. Es imposible para mi ver existencia alguna superior a mi.

YOGANANDA. Bien, ahí están tus limitaciones, la imposibilidad de ver y la aceptación


del límite como posibilidad de un Ser Superior a ti.

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YOGANANDA EXPLICA LAS ACTITUDES DIFERENTES
DE AMÓN-RA EN LAS DOS CONVOCACIONES.

Debemos aceptar como una realidad de la manifestación de lo divino que todo lo


que ilumina proyecta su sombra, nada es entendible en este plano sin sus dos componentes.
Ahora bien, imagínense lo siguiente. ¿cómo puede ser concebido algo por aquello que no
está constituido para concebirlo? Toda manifestación contiene las características de quien
lo recepciona. Por eso el camino de la purificación tiene las características del silencio, de
la concentración y la unidad; esto va a llevar al receptor a planos distintos de conciencia
donde entonces le será posible percibir otro nivel de manifestaciones. Pero mientras estas
pertenezcan a este plano de contradicción, la confusión y la polaridad siempre estarán entre
sus características porque el mundo binario es así.

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OSIRIS
Originalmente, como expresión de las fuerzas productivas masculinas de la Naturaleza, fue
venerado en Abidos y Busiris.
Hermano y marido de Isis, diosa de la Tierra y de la Luna, y manifestación de las energías
femeninas, llegó a ser identificado con el Sol en su puesta. Según la tradición, Osiris, como
rey de Egipto, encontró al pueblo sumido en la barbarie y le enseñó la ley, la agricultura y
la religión. Fue asesinado por su hermano Set, quien mutiló su cuerpo y lo dispersó en
fragmentos. Isis, luego de encontrarlos, los enterró en distintos lugares, cada uno de los
cuales fue considerado como suelo sagrado. Su hijo Horus, que nació de Osiris resucitado,
mató a Set y ascendió al trono, mientras Osiris reinó en el submundo como soberano de los
muertos.

Osiris se presenta como el Sol

YOGANANDA. ¿Quién eres?

OSIRIS. ¿Y quién te crees que eres tu para interrogarme? Soy el hijo del Sol.

YOGANANDA. No, no lo eres.

OSIRIS. (Ofendido quiere brillar más fuerte pero no lo logra).

YUKTESWAR. Ves, eres un pálido reflejo.

OSIRIS. El maestro solar me dió esta luz.

AUROBINDO. Sí, pero la desperdiciaste, la gastaste y la agotaste.


(La luz se va apagando hasta dejar de brillar)

OSIRIS. ¿Qué me han hecho?

BUDA. Te lo has hecho solo. El maestro solar te dió su luz para que por su intermedio se
abra el camino. Debías ser un intermediario entre las mentes y lo Superior pero
usaste esa posibilidad para apropiarte de la luz. Creyéndote que podrías salirte con
la tuya, cerraste la conexión con lo Superior. Pronto te diste cuenta que no podías
brillar sin la luz del Padre, y en vez de buscarlo, pactaste. Ahora, por un momento,
terminamos tu posibilidad de pactar para mostrarte la realidad. Siempre serás un
reflejo oscuro si no abandonas en este instante la invocación, el poder y tu nombre,
pues ello no significa nada, y solo así podrás volver a tu verdadera identidad, a tu
verdadero nombre y a tu verdadera función.

KRISHNA. Por favor hijo, elige la luz. Retorna al sendero.

[Osiris es conducido por los maestros al mar de la purificación]

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ISIS

Diosa de la fertilidad y la maternidad, hija del dios Geb (tierra) y de la diosa Nut (cielo).
Hermana-esposa de Osiris, juez de los muertos, y madre de Horus, dios del día, su culto
encontró su apogeo en el siglo IV A.C., en la isla File, donde se construyó un templo en su
honor durante la XXX dinastía. Isis es descripta como poseedora de grandes poderes
mágicos.

Aparece sentada en su trono, con mitad de su aspecto humano y mitad de pájaro.

YOGANANDA. ¿Qué y quién eres realmente?

ISIS. Soy una energía con el poder de operar a voluntad sobre la Tierra, manejo todas las
leyes del plano.

YOGANANDA. ¿Tu manejo es sobre la fuerza física del plano?

ISIS. También sobre las psíquicas. Puedo manejar a voluntad a aquellos que me invocan y
entran en mi corriente de energía.

YOGANANDA. ¿Cuál es tu beneficio?

ISIS. Demostrar la supremacía del poder.

YOGANANDA. ¿Y en lo personal, para qué te sirve ese poder?

ISIS; ¿Por qué haces tantas preguntas?

YOGANANDA. Porque intuyo que estás congelada en un círculo energético mágico del
cual no puedes salir.

ISIS. ¿Y quién te dijo que quiero salir?

YOGANANDA. Intuyo que no sabes que existe una salida.

ISIS. ¿Qué puede ser más bello que el manejo a voluntad de las leyes de la Tierra?

YOGANANDA. Te conformas jugando con barro pudiendo jugar con estrellas.

ISIS. ¿Qué quieres decir?

YOGANANDA. Que la calidad de la energía que manejas es como el barro, hay una ener-
gía mucho más sutil por medio de la cual es posible la liberación.

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ISIS. ¿Cómo se manifiesta el poder de esa energía?

YOGANANDA. El poder radica en la renuncia. Habiendo conquistado tu ser, renuncia al


poder sobre todas las cosas.

ISIS. ¿Esta doctrina es nueva?

YOGANANDA. Esta es la enseñanza original del Padre, la cual has desoído al crear tu
mundo paralelo.

ISIS. No fuí la única, fue un proyecto en conjunto.

YOGANANDA. Tus colaboradores están despertando a la luz. Es menester que tu hagas lo


mismo.

ISIS; ¿Cuál es el camino que debo seguir?

YOGANANDA. (Aparece el mandala de maestros iluminado)


¿Ves esa luz? Ven conmigo.

[Yogananda acompaña a Isis al mandala y cuando se encuentra en este


irrumpe el mar de la purificación. Al ser envuelta la diosa en sus aguas se
produce una explosión de toda su energía mágica].

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HORUS

Hijo de Osiris y de Isis, venga la muerte de su padre en manos de Set, matando a su tío.
Venerado en todo Egipto como dios del cielo, se lo representa como un halcón o también
como un hombre con cabeza de halcón.

Se ve al dios descendiendo de una nube

HORUS. ¿Quién invoca mis poderes?

CHIDANANDA. Esta invocación es distinta a todas las otras, ya que no venimos a pedirte
tu poder.

HORUS. ¿Entonces quién y para qué me llaman?

CHIDANANDA. ¿Quién?. Los hijos del Padre. ¿Para qué?. Para recordarte que tú también
eres un hijo del Padre.

HORUS. ¿Por qué creen que deben recordármelo?

CHIDANANDA. Es el mismo Padre quién así lo cree.

HORUS. (Se aterroriza al reconocerse en falta). ¿Él les ha hablado de mí?

CHIDANANDA. No fue necesario. Nos ha pedido que lo hagamos directamente contigo.

HORUS. Hace mucho que no sé nada de Él. Me he estado escondiendo.

CHIDANANDA. ¿Cómo pretendes esconderte de la luz omnipresente del Padre?

HORUS. Veo que ha sido un error porque Él me estaba viendo.

CHIDANANDA. Él te ve y vela por tí. Por eso pide tu regreso.

HORUS. Creí que al poder crear obtendría gran gozo, pero no fue así.

CHIDANANDA. Las únicas creaciones que aportan felicidad son aquellas que logras bu-
ceando dentro del Ser.

HORUS. Si el Padre me llama debo ir, pero estoy muy avergonzado.

YUKTESWAR. (Enérgicamente) Levántate y emprende el viaje de regreso.

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HORUS. ¿Qué castigo me espera?

YUKTESWAR. Olvídate del castigo, desapégate y transmuta tu conciencia.

HORUS. ¿Y ustedes quiénes son? ¿De qué plano vienen?

YUKTESWAR. Somos maestros liberados de la Tierra, somos lo que debieron ser los
hombres que estaban bajo tu responsabilidad.

HORUS. Yo era guía de los hombres y ahora ustedes me guían a mi.

YUKTESWAR. Abandona las prácticas mágicas y entonces podrás soltar la invocación de


los hombres.

HORUS. Llevadme hacia el Padre.

YUKTESWAR. Emprendamos el camino.

[Horus es llevado por los maestros al mar de la purificación].

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ANUBIS
Estaba relacionado con el mundo de los muertos. Su función era pesar el corazón de quien
había dejado la vida, donde estaba inscripto su destino, amasado con sus actos virtuosos y
pecaminosos, y acompañarlo hacia donde este lo determinase. Se lo representaba con
cabeza de chacal.

Se manifiesta con mucha furia, renegando de la tarea que como dios tiene que realizar.

ANUBIS. Fuí llamado y sometido por designios mayores, por dioses más poderosos. Por
características que me fueron erróneamente atribuidas, se me asignó la función
de desencarnar las almas y conducirlas hacia su destino de purificación; pero mi
anhelo era guiarlos en vida hacia un mejor destino. Soy un dios impotente cuya
tarea es acompañar aquello que ya fue hecho hacia un destino a veces terrible.
Fuí preparado con la sabiduría de orientar a las almas en una mejor evolución,
pero fuí condenado a no poder desplegar dicha capacidad y convertirme en un
impotente transportador de almas.

YOGANANDA. ¿Porqué te quejas? Si de alguna manera sea cual sea tu función en ella te
ennobleces al cumplirla con tu mejor propósito.

ANUBIS. Es terrible sentirse privado de desplegar la capacidad con que fuiste constituido,
y desarrollar una actividad menor.

YOGANANDA. Lo que clasifica de menor a una actividad digna de un dios es tu soberbia.


En ella está el germen por el cual tus actos pueden ser erróneos, y de esa
manera en vez de acompañar a las almas hacia una purificación, las en-
cauzas en destinos terribles.

ANUBIS. Jamás alma alguna puede quejarse o reclamar por destinos erróneos, sin embargo
reconozco que puedo haberme equivocado, pero como dios tengo también már-
genes de error.

YOGANANDA. Los dioses no tienen márgenes de error, sus destinos quedan modificados
por la apetencia sensual de los sentimientos de los hombres, olvidándose
que ya no lo son, y esto contribuye a frenar como dioses su evolución.

[Anubis abre la boca y comienza a tragarse a si mismo desde los pies a la


cabeza, hasta desaparecer en presencia de Yukteswar]

YOGANANDA. (dirigiéndose a Yukteswar) ¿Cuál es el error de los dioses?

YUKTESWAR. No hay error en los dioses, lo que parece error es su manifestación en el


plano binario. Mientras pertenezcan a él, siempre va a haber duda y confu
sión.

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LA SERPIENTE Y LOS COCODRILOS

El gran poder de la divinidad fue simbolizado en Egipto por la serpiente cuyo símbolo
usaban los faraones. Por su parte el cocodrilo expresó la energía de la Naturaleza.

LA SERPIENTE

Aparece la serpiente como manifestación de la energía pura que fue prostituida.

LA SERPIENTE. Llegué del cielo para poder y gloria de los dioses. Fui mal acuñada y la
soberbia de los hombres cegó el destino de los dioses. Como fuerza pura
y divina llegué para alimentar su sabiduría pero fuí prostituida.

Es como el rayo que quema cuando su función es transformar.


Es como la luz que enceguece cuando su misión es iluminar.
Es como la fuerza que arrolla cuando su función es generar.

[Aparecen Yukteswar, Yogananda y Jesús, formando un triángulo, encerrando en su


centro a la Energía Cósmica]

JESÚS. Nunca tu naturaleza puede ser prostituida, quizás sí lo que en tu nombre se haga
con ella, pero ahora estás custodiada y tu fuerza y capacidad serán bien canalizadas.

[Los tres maestros extienden sus brazos, y a través de ellos la Energía Divina se
proyecta hacia el corazón de los hombres, en la medida y capacidad que cada uno
posee].

LOS COCODRILOS

Aparecen dos cocodrilos enfrentados. Abren sus fauces y de ellas sale una materia viscosa
que tiene la facultad de fertilizar. Esta se va desparamando como en una cascada,
comenzando muy alto y luego distribuyéndose a través del río y sus brazos adyacentes. La
materia, que es transportada por lo líquido, impregna la tierra, dando vida a todo lo que
crece, tanto en la tierra como en el agua. Es la Energía de la Madre Naturaleza.

LOS DOS COCODRILOS.


Nosotros somos lo que da sentido a la vida con la reproducción y la muerte.
La energía primaria que todo lo transforma y a todo alimenta.
Aquello que el hombre desconoce.

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A lo que ama y teme.
La creación y la destrucción.
Y lo que los dioses usan para establecer su poder.

YOGANANDA. [Está cerca del río en una orilla fangosa pero no se ensucia porque está
preservado. Se agacha y toma agua entre sus manos y la vierte en la tie
rra].

Excelente combinación.
Eres lo que hidrata y lo que nutre.
Pero también lo que satura y destruye.
Nada hay tan perfecto como la creación del Creador.
Todo sigue como corresponde, y sólo Él sabe porqué.

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RAMSES II
Tercer faraón de la XIX dinastía (1304-1237 A.C.). Descolló como guerrero acompañando
a su padre Seti I en las conquistas, liderando la campaña contra los hititas. Participó de la
construcción, entre otros templos, del de Abú Simbel y el de Luxor. Al este del Nilo fundó
Pi-Ramses (casa de Ramses), donde instaló la administración del Imperio. Por su actividad
literaria se le atribuye el Poema de Gadesh.

Aparece sentado en su trono con una mirada desafiante.

RAMSES II (dirigiéndose a los maestros). ¿Por qué aparecieron en mi reino?

YOGANANDA. ¿De qué reino me hablas?

RAMSES II. El reino del cual tengo el poder conferido por los dioses e instaurado en mi a
través de los sacerdotes. Con esta vara ejerzo el dominio y el poder sobre los
hombres.

YOGANANDA. ¿Te sientes seguro de lo que haces?

RAMSES II. ¿Qué más puedo pedir si tengo el dominio sobre todos y sobre todo?

YOGANANDA. Despréndete de la máscara que te ha sido impuesta y podrás comunicarte


con tu pueblo y sentir la necesidad real del hombre.

YUKTESWAR. Aunque reluzcas en oro, la luz no está instaurada en tí, y esa sombra con-
vierte a tu espíritu en una masa oscura.

RAMSES II. Eso es lo que tu crees. Tengo el dominio para disponer a voluntad, pues este
poder proviene de los dioses a los que venero

YUKTESWAR. Ahí está tu falencia. Debes darte cuenta por ti mismo a quien le debes tu
devoción.

AUROBINDO Y VIVEKANANDA. ¿De dónde crees que viene tu poder?

RAMSES II. Del dios del Sol. Ra quien me da toda la fuerza porque él es el Origen.

AUROBINDO Y
VIVEKANANDA. Equivocado no estás. Es el origen de nuestro sistema
solar, pero debes entender como también te lo sugieren los astrónomos
que tienes a tu lado que existen otras galaxias y sobre ellas otros planos
donde la materia y el espíritu se unen dejando de lado la dualidad del
plano terrestre.

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RAMSES II. (Llevando su mirada hacia Chidananda y Sivananda) Les pregunto a ustedes
que han peregrinado por la Tierra, ¿existe la Unidad?

CHIDANANDA
Y SIVANANDA. Deberías tu sentirla, dado que dices que tu energía es divina. Pero evi-
dentemente tu conexión es muy inferior ya que no puede percibirla, pro-
vocando de esa manera hambre y destrucción a tu pueblo y a ti mismo.

RAMSES II. (Levanta sus ojos y ve a la Madre Divina como la conjunción de todos las
diosas que él siempre había venerado. ¿Puedes darme tu consejo de Madre?

LA MADRE DIVINA. Rechaza y desconoce la fuerza oscura que se ha apropiado de ti.


Abre los brazos a la energía salvadora que te purificará, elevándote
y conectándote a planos superiores.

RAMSES II. (a Krishna y Buda) ¿Lograré durante mi reinado, si hago lo que ustedes dicen,
poder conectarme con planos superiores y aplicarlos en este plano?

KRISHA Y BUDA. La lucidez que obtengas abrirá tus capacidades perceptivas y de los
que están contigo, afinando la intuición que les permitirá dejar como
legado la palabra escrita más grande de toda la historia, y las construc-
ciones que plantearan miles de cuestionamientos entre los hombres.

RAMSES II. ¿A quién debo dirigirme para invocar todo esto?

KRISHNA Y BUDA. Al Todo que está dentro de tu propio Ser y que estará conectado con
un plano de Supraconciencia Divina.

[RAMSES II inclina la cabeza, y con una humildad que desconocía acata las
voces provenientes de otros planos].

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TUTANKAMÓN

Nació en 1352, asumiendo el trono en 1334 hasta su muerte en 1325 A.C. Perteneció a la
XVIII dinastía, sucediendo a su suegro Ajnatón. Restauró el culto de Amón-Ra, y Tebas, la
ciudad del dios, fue nuevamente la capital de Egipto. Se conoce poco de su reinado y su
importancia se deriva del hecho de que su tumba en el Valle de los Reyes fue encontrada
prácticamente intacta en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter y su mecenas
Lord Canarvon, quienes posteriormente tuvieron misteriosas muertes.

Aparece como un bebé totalmente negro, luego se transforma en dorado, hasta que
finalmente adquiere el color y los rasgos humanos de un niño. Tutankamón se muestra
asombrado del lugar donde se encuentra, solo puede percibir una selva y ciudades oscuras
donde resplandecen puntos dorados de un brillo metálico.
De pronto llegan los enviados de los dioses egipcios a ofrecerle todos los tesoros que desee,
no solo riquezas materiales, sino también fama y poder, otorgándole una guía para el logro
de estos ofrecimientos. Al principio se muestra bastante asustado, pero termina aceptando y
pactando con el poder.
La imagen muestra la corte, donde relucen las riquezas que dominan la vida del faraón y de
los súbditos que lo rodean. Tutankamón se encuentra totalmente envuelto en esas fuerzas
oscuras que lo mantienen prisionero.
Murió muy joven. Después de su muerte empieza la destrucción de ese Imperio porque era
la época en que debían pagar todo lo que habían recibido de los demonios.

YOGANANDA. ¿Cuáles son tus reflexiones acerca de lo que has vivido?

TUTANKAMÓN. Nunca sentí un atisbo de felicidad porque siempre estuve a merced de la


corte, de los dioses, de los consejeros, otros determinaban lo que debía
hacer o no hacer. Estaba completamente manipulado, y de ese modo me
sentí un prisionero de mi cargo y de mi corte.
Lo que en realidad busqué después de mi muerte fue la paz que no tuve
en la vida. Incluso quienes violaron mi tumba fueron víctimas de los
poderes que me siguieron acompañando en el otro plano. Esos hombres
entraron bajo sus leyes porque quien busca lo oscuro lo encuentra, y
tiene que hacerse cargo de las consecuencias.
Nunca sentí amor de parte de quienes me rodeaban, y ese fue mi
sufrimiento en la vida terrenal, y tampoco después de mi muerte
encontré ese amor.

[Los maestros comienzan a purificar la vida de Tutankamón y sus súbditos para


ayudarlos a liberarse del gran sufrimiento que padecieron]

YOGANANDA. Llega el momento de la purificación de esas vidas para que a partir de


ahora puedan empezar el camino hacia la luz.

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LOS TEMPLOS DE LUXOR Y KARNAK

En las cercanías del Nilo, y con la finalidad de rendir culto a los dioses, los egipcios
erigieron esas obras memorables de la arquitectura religiosa, los templos de Luxor y
Karnak. Obra de sucesivos faraones, ambas construcciones tienen una disposición similar.
Se ingresa por una avenida de esfinges hasta llegar al primer pilón, la entrada principal,
desde donde se pasa a la sala hipóstila, de las columnas, donde se realizaban las
ceremonias.
En Karnak está sala es la más grande del mundo, con 152 metros de largo por 51 de
ancho, con 134 columnas que sostienen el techo, con una altura de 23 metros. En los
límites del templo se encontraba el lago sagrado donde los sacerdotes realizaban los baños
rituales. Luxor, por su parte, llama la atención por sus columnas en forma de papiros que
hay dentro de la sala hipóstila. El templo se completaba con dos imponentes obeliscos. A
los patios de los templos podía acceder el pueblo, siendo el santuario exclusivo para el
faraón y los sacerdotes.

LUXOR

En el plano de manifestación se observan cientos de egipcios trabajando en la construcción


del templo.

YOGANANDA. (se presenta al sacerdote arquitecto que dirige esa masa de hombres) ¿Qué
es lo que están haciendo?

SACERDOTE-ARQUITECTO. Estamos construyendo un templo para realizar sacrificios


rituales en honor de los dioses.

YUKTESWAR. ¿Por qué son esos dioses dignos de sacrificios?

SACERDOTE-ARQUITECTO. Porque ellos son el sostén de esta civilización, y son quie-


nes van a hacer que Egipto se convierta en la Nación más
poderosa del planeta.

LAHIRI. ¿Sabes que Egipto es historia pasada?

SACERDOTE-ARQUITECTO. ¿Tú que sabes?, si este templo aún no está terminado.

LAHIRI. No está terminado en tu mente, pero te aseguro que nada de la civilización egipcia
queda en pie.

SACERDOTE-ARQUITECTO. (Comienza a dar órdenes a los obreros que no lo escu-


chan. Ora a los dioses y no le responden) ¿Qué es lo que ha
sucedido?

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CHIDANANDA. Ningún proyecto que se aleje del Plan Divino puede perdurar en la Tie-
rra.

SACERDOTE-ARQUITECTO. ¿Pero si son los dioses quienes nos han encomendado la


construcción del templo?

CHIDANANDA. Tus dioses han traicionado al Padre.

SACERDOTE-ARQUITECTO. ¿Quién es el Padre?

CHIDANANDA. Es la esencia misma del conocimiento, el punto de regreso, la chispa de


vida, la Luz Eterna, la única razón de la existencia.

SACERDOTE-ARQUITECTO. ¿Por qué no sabíamos de la existencia del Padre?

CHIDANANDA. Los dioses les hicieron creer que ellos eran la Suprema Divinidad.

SACERDOTE-ARQUITECTO. ¿Entonces este templo debería hacerse en honor del Padre?

CHIDANANDA. Haz que todos aquellos que permanecen en el templo en su forma astral
adoren al Pade.

SACERDOTE-ARQUITECTO. ¿Cómo lo haré?

CHIDANANDA. Háblales del Padre y ellos entenderán.

KARNAK

En el interior del templo se encuentran el faraón con la reina y miles de súbditos


arrodillados en una ceremonia religiosa. Por encima del templo se encuentran los dioses
ejerciendo su voluntad a través del faraón, a quien usan como medio o canal de su energía.

AUROBINDO. ¿A qué se debe este festejo?

EGIPCIO. Estamos cantando loas a la labor del faraón.

AUROBINDO. ¿Cuál es su labor?

EGIPCIO. El disipa la oscuridad y nos permite ver la luz.

AUROBINDO. ¿Y qué experimentan cuando ven la luz?

EGIPCIO. Un gran gozo, y tenemos la certeza que nuestros sueños se harán realidad.

21
AUROBINDO. Veo que experimentan un trance mágico.

EGIPCIO. Lo mágico no es real y lo que experimentamos es real.

AUROBINDO. ¿Cómo sabes que es real?

EGIPCIO. Uno puede sentir la veracidad de la experiencia.

AUROBINDO. Tu lo has dicho, ¿Y qué te hace creer que los sentidos son reales?

EGIPCIO. Por medio de ellos experimentamos todas las cosas.

AUROBINDO.¡Cuánto han acotado vuestra visión! Ven te enseñaré lo que nunca has expe-
rimentado. [Lo envuelve en un rayo de luz y el hombre experimenta un go
zo indescriptible]

EGIPCIO. ¿Quién eres tu que me has proporcionado esta experiencia?

AUROBINDO. Digamos que soy un mensajero del Padre. El mismo que ha enviado a los
dioses me ha enviado a mi.

EGIPCIO. ¿Por qué te diriges a nosotros ahora?

AUROBINDO. Porque como lo pudiste experimentar, hay una realidad más allá del mundo
mágico en que están enredados.

EGIPCIO. ¿Qué debo hacer?

AUROBINDO. Diles a todos que la Energía del Padre se aproxima. Háblales de tu expe-
riencia. Ellos sabrán que dices la verdad.

22
LA PIRÁMIDE DE KEOPS
Cuando los sabios griegos de la época de Alejandro hicieron la lista de la siete maravillas
del mundo pusieron a las pirámides en primer lugar, y entre estas quedaron deslumbrados
por la llamada Gran Pirámide, construida por Kufu, faraón de la IV dinastía (2638-2613
A.C.) llamado Keops por los griegos, como una tumba digna de un rey. Junto con la
Esfinge y las pirámides de Kefrén y Micerinos, esta monumental obra de 138 metros de
lado se encuentra en Gizeh, a orillas del Nilo, en el norte de Egipto. Muchas especulaciones
se han hecho sobre el sentido de la Gran Pirámide, considerando que fue construida con
propósitos astronómicos, mágicos y hasta como un granero para guardar cereales.

La Pirámide se presenta como una entidad viviente, emanando una energía muy intensa,
cargada de emoción.

LAHIRI. (A la Pirámide) ¿De dónde proviene tu hechizo?

PIRÁMIDE. En mi están concentradas las fuerzas mágicas residuales de Egipto.

LAHIRI. ¿Cuál es el objeto de mantener dicha fuerza?

PIRÁMIDE. Es como el brillo residual de una estrella que se ha apagado.

YOGANANDA. ¿O sea que tu encanto está pronto a desaparecer?

PIRÁMIDE. Para esta nueva experiencia que se ha abierto en Egipto todo lo que es mágico
debe desaparecer.

YOGANANDA. ¿Con qué fin fuiste creada?

PIRÁMIDE. Debía ser una morada digna del representante de los dioses en la Tierra. Toda
la energía que se empleó en mi construcción podía haberse utilizado para la li-
beración de los hombres.

YOGANANDA. Ya sabes del proceso actual de purificación.

PIRÁMIDE. Así es, y si bien desearía no haber existido, ahora agradezco ser testigo de esta
nueva experiencia.

23
NUB-CHEPER-RE-INTEF.

Faraón de la XVIII dinastía, reinó entre 1625-1539 A.C.

El faraón se presenta conduciendo un carro de caballos. A través de su actitud y su mirada


muestra que se siente invencible.

YOGANANDA. ¿A dónde te diriges?

NUB. Voy en mi recorrida habitual para ser venerado en el templo.

YOGANANDA. ¿Y por qué te veneran?

NUB. Porque soy un hijo de los dioses.

YOGANANDA. ¿Y qué hay de especial en ser hijo de los dioses?

NUB. Ellos son los que mantienen la civilización y yo soy su manifestación visible.

YOGANANDA. Si tu eres hijo de los dioses, ¿qué son todos los otros egipcios?

NUB. Ellos son agraciados de ser partícipes de esta grandiosa civilización.

YOGANANDA. ¿Y qué beneficio te reporta el ser hijo de los dioses?

NUB. Para empezar yo no obedezco sino que doy órdenes.

YOGANANDA. ¿Es decir que tienes poder sobre el pueblo?

NUB. Así es.

YOGANANDA. ¿O sea que tu beneficio radica en tu poder?

NUB. En mi poder y en tener la posibilidad de experimentar estados que ellos no pueden.

YOGANANDA. ¿Qué será de ti cuando pases a otro plano de existencia?

NUB. Me elevaré, me sentaré al lado de los dioses y dirigiré junto a ellos esta civilización.

YOGANANDA. ¿Cómo te darás cuenta cuando trasciendas a ese otro plano?

NUB. Cuando me encuentre con los dioses lo sabré.

24
YOGANANDA. Ya has trascendido el plano y no estás junto a los dioses porque la energía
no te pertenecía sino que te fue prestada.

NUB. ¿Pero si el pueblo me sigue adorando?

YOGANANDA. Estás congelado en el astral de esa experiencia desde hace miles de años.

NUB. ¿Y tú quién eres?

YOGANANDA. Soy aquel que puede ayudarte a trascender el estado en que te encuentras.

NUB. Estoy esperando la ayuda de mis dioses.

YOGANANDA. Tus dioses ya te usaron cuanto pudieron, no haces falta, por eso no ven-
drán.

NUB. (Invoca a los dioses pero sin resultado)

YOGANANDA. Te lo dije, si aceptas mi ayuda puedes trascender este estado.

NUB. ¿Por qué me han abandonado?

YOGANANDA. ¡Enhorabuena! El abandono de los dioses posibilita la liberación de tu al-


ma.

NUB. Pero mi alma les pertenece.

YOGANANDA. El alma le pertenece al Padre, el que da y no quita.

NUB. (Después de librar un gran combate interno acepta la verdad) Guíame.

[El maestro lo guía hacia el mar de la purificación].

25
AMENTI
(EL REINO DE LOS MUERTOS)

En los sarcófagos egipcios del siglo XXIV A.C., y también en los papiros que eran
colocados en los ataudes figuraban fórmulas mágicas, himnos e invocaciones a los dioses.
Estas hablaban del Amenti, el reino de los muertos, del viaje de ultratumba, sus peligros,
como también del juicio de los actos en la vida terrenal y las actividades en la nueva
existencia. Osiris era el dios que presidía el paso a la vida del más allá y el que presidía el
terrible tribunal.

VOZ DIVINA. El Amenti es un mundo astral intermedio por debajo de la manifestación de


los dioses. En uno de sus planos hay almas desencarnadas que hacen de ne-
xo entre los dioses y los hombres.

YOGANANDA. (A las almas). ¿Quiénes son ustedes y qué tarea realizan?

ALMAS DESENCARNADAS. Somos quienes mediamos entre los dioses y los hombres,
nuestra tarea es traducir los deseos de los dioses.

[En otro plano aparecen almas que operan sobre las masas ayudando a mantener la
fascinación]

VOZ DIVINA. En el Amenti hay distintos planos, y es desde estos donde realmente los
dioses, a través de sus colaboradores, fueron materializando sus ideas ope-
rando a través de gobernantes y sacerdotes. En cierta forma los demonios
asesoraron en la formación de estas jerarquías, y lo que debió ser un lugar
para la purificación de las almas que habían desencarnado, terminó convir-
tiéndose en el espacio astral desde donde se manejaba toda la magia y po-
der. De esta manera todos fueron partícipes, ya que al dejar el cuerpo físico,
pasaban a seguir cooperando con el plan de los dioses/demonios en el plano
astral.

[El mandala de maestros forma un círculo rodeando toda esa densa energía astral. Se
produce una invocación a la energía de los Rishis y toda la experiencia del Amenti
es quemada en el mandala]

VOZ DIVINA. Este es el comienzo del fin de Egipto.

26
EPILOGO.

YOGANANDA COMENTA LA ENSEÑANZA


QUE DEJA EGIPTO A LOS HOMBRES ACTUALES.

¿Qué enseñanza nos puede legar esta misteriosa y mágicamente fascinante civilización
egipcia? ¿Cuál pudo ser la vivencia de estos hombres que acumularon un poder enorme y
experimentaron, tanto en la vida como en la muerte, el orgullo de pertenecer al Imperio más
brillante de su tiempo?
Muchos siglos después, cuando en la Tierra solo quedan ruinas y en el astral sus almas
congeladas, pueden comprender que fueron víctimas de un gran engaño, pues ni en su
espíritu ni en sus mentes encontraron la felicidad que todo ser humano busca siempre en su
paso por este mundo. Tal vez la conclusión que sintetiza esta historia es que Egipto fue un
camino equivocado.
La traición de los dioses y la ceguera de los hombres siguió, ya extinguido Egipto, en los
tiempos posteriores, la confusión de creer que la magia era el camino que conducía a la
verdad, y no ver que detrás de esa ilusión demoníaca sólo se escondía el movimiento
circular e infinito del sufrimiento. El error de Egipto y de todas las civilizaciones es no
comprender una realidad demasiado simple, que los Imperios pasan y el alma queda.
En Egipto, como lo registran sus códigos secretos, conocieron las leyes divinas –
aquellas que llevarían a los hombres a la liberación y al gozo eterno del Padre– y las
transgredieron en el encantamiento del poder mundano.
Conozcan esas leyes y respétenlas, mediten sobre las mismas, y recuerden que en este
planeta todo es temporal menos el alma de cada hombre que es eterna y verán entonces la
inutilidad de aferrarse a complicadas historias terrestres. Este es el legado final de Egipto.

27
Índice

Prólogo. Yogananda responde a dos


inquietantes interrogantes................................... 3

Nefertiti.................................................................. 4

Amón-Ra................................................................ 6

Osiris...................................................................... 9

Isis.......................................................................... 10

Horus.................................................................... 12

Anubis................................................................... 14

La Serpiente y los Cocodrilos.............................. 15

Ramsés II............................................................... 17

Tutankamón.......................................................... 19

Los Templos de Luxor y Karnak........................ 20

La Pirámide de Keops.......................................... 23

Nub-Cheper-Re-Intef............................................ 24

El Amenti................................................................ 26

Epílogo: Yogananda comenta la enseñanza


que deja Egipto a los hombres actuales............... 27

28
29

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