Professional Documents
Culture Documents
mgk 4, in 29° F,
in 19°P, Anno IVxvi
…dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe,
la Brillantez Desnuda del voluptuoso Cielo Nocturno,
Isis-Sophía-Nv…
_________
Ediciones 418
Manchas Solares y Psicoanálisis
Así pues, en este número elemental, quiero ponderar cada letra a la Luz de las Estrellas
procurando coagular el Azar con el Sacrificio. Más o menos hace un año, lejos me
encontraba, cuando estas dos culebras se besaban. Aunque libre de las cargas filisteas,
aún Escudero al Servicio del Cáliz, debería orar concienzudamente, al menos unas
catorce veces antes de que sagitario diera justo en el blanco.
*
Symonds, John. La Gran Bestia. Respuesta de Norman Douglas a una carta remitida por Aleister
Crowley, fechada el 22 de Agosto de 1944. Ediciones Siruela. Madrid, España. 1990. p. 724.
Hace un año, Aldebarán y Saulo, fundadores de esta publicación, vestidos de azabache y
marfil, niños en el Magisterio del Khu, difícilmente habrían de presentir qué tan lejos
llegarían, pero la caprichosa Fortuna no hace distinción entre Virtuosos. Queridos
lectores, todo, absolutamente todo ha sucedido bajo una lógica implacable, depositada
nuestra Pistis en cada detalle de su Labor, deslumbrados ante la Belleza de la Gnosis.
Bajo tal escenario, quizás pocos aún sospechen de qué estamos hablando. No es sólo
bienaventuranza lo que colma nuestro entusiasmo, pues se ha abierto una puerta que no
puede ser cerrada y se ha reconocido parentesco con aquello que no tiene origen.
Algunos dirán que fácilmente podríamos engañarnos; claro está, sin el cotejo, sin
verificar ontológicamente cada uno de nuestros partos. Tributamos nuestros días bajo la
meticulosa premisa del Iluminismo Científico y sólo bajo este criterio podríamos hablar
de la erosofía, como el eje de nuestro entusiasmo, y de la epistemología ocultista -
metafísica testimonial- como técnica de realización. Original será pues la nota de cada
sugestión, pues nace de las oscuridades del alma; dulce extroversión en nuestra oferta,
cruda invitación a los niños del Eón. ¿Alguno se preguntó por qué nos sigue leyendo?
Apreciados lectores, sin ánimos de atormentarlos, tan sólo diré que en definitiva, un
humilde triunvirato, bajo las órdenes de Apep, ha levantado un campamento en los
confines australes, luego de recibir, no sin cuestionar al grimorio más vetusto, el
impertinente mandato de agujerear la Tierra, proclamando maldiciones a los cuatro
vientos. ¿Qué creen que hemos encontrado?
Las matemáticas nos han sugerido veinte y tres páginas para esta edición de la MGK,
pues según alega cierta secta yezidi, la mejor época del año para cruzar el Desierto es en
invierno, y sabido tendrá que para cruzar el Desierto se necesita de un Camelus y del
Puño, dado que estas personas se entienden mejor con el Puño que con el Látigo. Ya
hemos visto anteriormente (i.e. n°III) que la Locura es una forma de Sabiduría, donde la
intención se expresa en toda su gracia informe. Pero sin una fuerza coactiva -reflexión
dialéctica y principio sexual noético- como lo sería para nos, v.gr., el Látigo, en
intenciones se queda. Una Sacerdotisa oficiando la Misa bajo la égida de la Toráh; o
bien, entre las jorobas de un Bactrianus, más o menos acostumbrado al sadismo, por el
sosegado cultivo del Dhamma. Investimos cada número de una particularidad didáctica
remotamente aprovechable.
Curiosas son las implicancias de la convención para quienes habitamos en los suburbios
australes, pero más extrañas resultarán a los lectores del Hemisferio Norte, quienes, al
bífido susurro, no dejarán de saludarnos en complicidad mientras la sangre recubre el
cuerpo de una Paloma Blanca. Y no, no es mera picardía. ¿Cuántos de Uds. no han
sentido lo mismo?
Parece ser que las palomas mueren cuando se cansan de volar. Podría pensarse que
todavía les queda nadar o que mejor les valdría correr, tal y cuál es la costumbre de
ciertos pajarracos del África.
Este año se ha iniciado en absoluto Silencio, como todos aquellos que han guardado
relación con el legado de nuestros predecesores, pero más aún tras la muerte del Frater
¹¬¢. El Silencio, aspiración concurrente, debidamente jalonada tras los episodios que
prosiguieron a la conmemoración oficiada bajo el canon del Liber Astaroth, una suerte
de práctica de L.A. Duat o del Monasterio de las Siete Rosas. No es extraño que, allá en
la Abadía de Thelema, los HH. de la Cofradía decidieran adoptar el asana del feto en
cada uno de sus ensimismamientos, dado que Nemo clamaba en lo más profundo,
chapoteando desesperado, abandonadísimo en el amniótico océano estival. Tras el más
doloroso parto, y la autumnal menstruación de Ishtar, Nemo gatearía bajo el cansancio
de su agónico Padre. Silencio.
El Gran Helios Jahbulon es como un avestruz. A lo largo del Mabon, ya por esconder su
Corona en la Tierra, ya por esa desorientación ineludible que sucede a la Sagrada
Comunión, fenece presa de una desgraciada aventura entre Proserpina y Hades,
descubierto el velo de Nuestra Dama y expuesta a su fría, seca y oscura majestad.
Cuando la noche avasalla los días, se pierden los estímulos que entretenían a los
hýlicos. Legbah ahora yace crucificado y un Príncipe Orgulloso, protagonista del
Sabbath, hace galas de juventud, pues su destreza en el Arte de la Caza (de avestruces),
se lo debe por entero a Monseñor Vau, también conocido como Pan, quien lo invistiera
en su condición de Caballero y Adepto, al hacerle entrega de su Lanza.
Se yergue en el horizonte la pubertad. El niño ha nacido, tras un otoño atravesado por
deliberaciones que encausarían su educación regular en la Tradición Antigua,
predispuesto a un invierno de duras faenas, donde el mejor cazador -el Hombre de la
Tierra- será recibido en el lecho de la Shekináh, rasgando así el velo de su destino, la
constitución del Reino Solar. Pero ya habrá tiempo para hablar tanto de los Amantes,
como de la Crucifixión del Cordero.
Verán pues, que la gracia con que ofreceremos este número, no es otra que la propia de
una inspiración estelar que nos trasciende. Una Puerta se abre; una por todos conocida,
por Elegguá custodiada y por algunos pocos trasuntada.
El Cínico 6 6 6
(entre lo dicho y el hecho)
El Maestro Thérion nos revela una cifra numérica “supuestamente” pre-revelada en
tiempos de los Padres de la Iglesia, un número asumido por el pópulus como aquel
innombrable e impensable nombre de la segunda Bestia del Apocalipsis. Pero lo que el
Maestro nos indica con su verdadero Apocalipsis (re-velación), la Legis, es que entre lo
que decimos (u oímos), aprendemos y sospechamos, hay una gran necesidad de
Voluntad Verdadera para alcanzar el practicar, hacer, com-prender y explicar.
Es aquí que, desde las distintas Escuelas Iniciáticas a las que pertenecemos (o
pertenecimos), el llegar a desarrollar en el contexto cotidiano de la “realidad física”
[aísthesis] un posible perfeccionamiento de la Magia(k), implica el com-prender, ya no
intelectualmente, sino com-penetrado y com-prometido con la Realidad Substancial
[ousía] que “conocemos” cuando alcanzamos los estados iniciáticos que demandan del
operador alquimista una alta concentración y un honesto aprendizaje, que entre lo
pensado y lo practicado, debemos asegurarnos de que el camino [methodós]
emprendido, tiene que necesariamente contemplar el Amor (toda la Ley).
No voy ni a discutir de las diversas especulaciones esotéricas que nos trae el 666 [$"]
ni tampoco las disquisiciones que nos revela el Amor [! "], porque en mi ejercicio
diario del Iniciado en los mystérion recurro frecuentemente al autoexámen diario de
con-ciencia [protreptikós] pitagórico y a los Versos Áureos, donde antes que pre-
ocuparme de mi propia construcción templaria como arché-tektón, me ocupo de la vida
en la phýsis para el resultado necesario en la muerte (aquí, como el símbolo iniciático
por excelencia).
No esperen que lo que yo haga resulte en una Gran Obra, pero recuerden que como
partículas del gran Todo, cada cual desde su posición alcanzará el óptimo resultado con
sus acciones: en mi caso particular, toda mi potencia iniciática es canalizada en el
trabajo del proteccionismo animal como defensor ambiental. Dado que mi entorno no se
vincula con una gran fauna, mi radio de acción se refiere al inmediato urbano,
específicamente a las mascotas domésticas abandonadas en la vía pública. Esta realidad
que los argentinos vivimos a diario –y ahora en mayor grado–, sumadas a las
justificaciones que los índices de pobreza “revelados” al pueblo agravan, se excusa a los
humanos a despreocuparse del resto de la vida (animal y vegetal), y con eso entramos en
la decadencia civil que sólo podrá ser corregida si predicamos-con-el-ejemplo, ya que
“la filosofía hecha acción”, desde el punto de vista peripatético, es la politiké que
requiere ser atestiguada y también imitada por los agentes de cambio. Muchas veces nos
preguntamos si acaso los mártires no dejan la marca de sus ideas con sus obras…
Bueno, yo no pretendo ser lacerado ni menos aún empalado al estilo románico, sino más
bien, al combinar mis actividades profanas con las revelaciones iniciáticas, trabajar y
actuar en consecuencia, con coherencia y consideración. A diario puede vérseme en las
calles o en la rutas recogiendo mascotas abandonadas o perdidas, las que con un grupo
de activistas solidarios, ponemos en anuncios mientras las rehabilitamos; luego, al estar
en óptimas condiciones para la convivencia (o «inserción» en una sociedad «»), las
reubicamos mediante el método de adopción solidario que se lleva a cabo en la salida
de los mercados de alta circulación poblacional o en peatonales, donde se presentan a
estos “maestros del Amor” como potenciales nuevos miembros de aquella manada-
familia que los adopte.
Como no hay educación [paideía], el entorno está listo para nuestro «cinismo».
Recordemos que esta rama de las escuelas conocidas como socráticas: los cinikói
[#)": perruno] hacían todo por reforzar la tarea del philosophós desatendiendo lo
superfluo (amaban como perros, se apareaban en la calle, comían los restos, dormían en
los rincones, y a falta de un pelaje salvaje, vestían simplemente una sola prenda por el
resto de sus vidas). En nuestros tiempos, hacerlo nos confundiría con los mendigos, y
nadie “por educación”, se aproximaría a uno para «dialogar».
Las Fraternidades y Ordenes son valiosas en tanto en cuanto forman unos modelos de
pensamiento y desarrollo que pueden ayudarte en tu propio sendero interno, y ahí está la
intuición y Voluntad del estudiante para saber llevarlo.
Efectivamente, mis ideas respecto a la Gnosis han ido cambiando, aunque jamás la ví
como un dogma o una estructura rígida. Gnosis es un Conocimiento Interior, algo que
viene del Misterio y se desenvuelve en el espacio interno sin tiempo, pero lleno de
posibilidades, desde el que podemos crear avenidas de manifestación del espíritu.
Gnosis es una vivencia y, como tal, resulta de corte muy particular aunque, como parte
de la misma Fuente, coincide en los puntos básicos de su desarrollo.
Se busca una vía veraz, práctica y útil que una al hombre y a la mujer con la Realidad
que está más allá de las formas y conceptos.
Hay muchas formas de definir a esa Realidad… una de ellas, y posiblemente la más
correcta, es Gnosis.
5) No son pocos los que ven que cada día hay sistemas mágicos más complejos y
algunos incluso ya no pueden ser abordados si no se tiene un alto nivel intelectual
al obligar sus practicantes a construir un entramado sofisticado que verse sobre
matemática, física quántica, termodinámica, metapsicología, etc. ¿Podemos hablar
de una magia cientificista y altamente inteligible? ¿Acotaríamos lo esencial o
estaríamos construyendo una opción amoldable a personalidades atrapadas por las
formas?
Así es, podemos hablar de una magia extremadamente complicada… ¿pero es útil…? Y,
otra pregunta más ¿a qué nos lleva?
Generalmente, traduzco todos los términos bajo los puntos de vista de la utilidad
espiritual. ¿Voy a conseguir una evolución que me lleve a ser más conciente de mi
realidad interna? O, por el contrario ¿busco “emociones” de ingeniería matemático-
mágic’ka que me empujen a un complicado lenguaje en el que oculto la ignorancia del
método para unir Alma y Espíritu?
El ser humano intenta mapear todo, porque su mente se desenvuelve en líneas de tiempo
en las que está esclavizado. Planeamos nuestra vida, nuestro tiempo y nuestras
ilusiones. Todo se desarrolla en el tiempo (pasado o futuro) y perdemos la noción de
“Hic et Nunc” (aquí y ahora), que es donde acontece lo Mágico, por eso es inútil hacer
un plano del Espíritu, porque éste no se acomoda a ninguna estructura mental y sólo es
asequible desde el presente eterno o “quietud-sin-tiempo”.
Prescindible es todo aquello que resulta inútil en el sendero de la integración del Self,
pero muy apetecible por el ego que busca el poder personal. De todo lo hablado, se
desprende que, bajo mi punto de vista, lo más fiable es la Gnosis, asimilada como un
Conocimiento/Amor Interior. Los demás Sistemas Mágicos, esotéricos, místicos,
ocultistas o espirituales, sólo son puntos de apoyo en los que sostenernos en este
recorrido.
Místico, Mágico o Iniciático sólo son formas a las que agarrarnos. Su fiabilidad depende
de cuán útiles sean para llevarnos a recorrer, impecablemente, dicho Camino Interno
que, en definitiva, es la única iniciación válida. Mi objetivo es recorrer el Misterio, y lo
hermoso no está en el final, sino en el propio caminar…
Por otro lado, sabemos que los términos “gnóstico” o “gnosis” hoy están muy mal
considerados debido a la profusión de grupos sectarios que se definen, falsamente,
como tales. Es misión del buscador saber discernir dónde está la auténtica Gnosis -
obviamente en el interior de cada uno de nosotros- y determinar qué grupos o
fraternidades se acercan, o se alejan, de ella. De todo esto, se desprende que nosotros no
tenemos absolutamente nada que ver con ninguno de los llamados “movimientos
gnósticos”, ni con sus dogmas, creencias, normas o métodos.
Hay quienes creen que las figuras de Simón y Cristo son manifestaciones únicas de la
tradición greco-egipcio de los “Magus”. Mas allá de este concepto, y visto en su
apropiado marco histórico, no son ya considerados como el único fenómeno del
cristianismo, que es como nos lo han querido presentar. Vamos a decir que fueron dos
magos de la antigüedad, en un periodo de la historia donde los magos operaban en todos
los sectores de la sociedad. Análoga y similarmente, sus consortes daemonicos
femeninos, las “prostitutas” Helena (Ennoia) y María Magdalena, fueron abnegadas
expresiones del rol mágico-sexual que las cortesanas sagradas o “hierodule” jugaban en
los albores de la (registrada) actividad mágica de las más tempranas civilizaciones.
Como en todas las fuerzas rechazadas por el vulgo, lo común y lo corriente, los magos
experimentadores, pueden encontrar en ella un gran reservorio de inexplorada energía
mágica para contemplar y entonces integrar esta forma de shakti que muy pocos
aprehenden a su iniciación. Ésta crea un puente-link entre aquellos dos aspectos
erróneamente en puja para algunos, como la sexualidad y la espiritualidad,
impregnándose en el propio complejo cuerpo-mente.
Vemos entonces que los antiguos sabían que se podía hallar en la sexualidad una
comunión divina, un sentido superador de la convencional sexualidad que solo busca un
placer efímero.
En Egipto las cortesanas sagradas eran las sacerdotisas de Bastet y Hathor, diosas del
amor sexual. En Grecia las hetairas de Afrodita Porno (Afrodita la prostituta) eran
honradas, y donde eran más notoriamente veneradas en Babilonia.
A continuaciónles dejo este hermoso poema de Pierre Louÿs, intitulado Les Mystères.
Parte integral de “Les Chansons de Bilitis”.
« Dans l’enceinte trois fois mystérieuse, où les hommes ne pénètrent pas, nous t’avons
fêtée, Astarté de la Nuit, Mère du Monde, Fontaine de la vie des Dieux!
J’en révélerai quelque chose, mais pas plus qu’il n’est permis. Autour du Phallos
couronné, cent vingt femmes se balançaient en criant. Les initiées étaient en habits
d’hommes, les autres en tunique fendue.
Les fumées des parfums, les fumées des torches, flottaient entre nous comme des nuées.
Je pleurais à larmes brûlantes. Toutes, aux pieds de la Borbeia nous nous sommes
jetées sur le dos.
Enfin, quand l’Acte religieux fut consommé, et quand, dans le Triangle Unique on eut
plongé le phallos pourpré, alors le mystère commença, mais je n’en dirai pas
davantage ».
Es muy bueno que se tome interés en el trabajo del Rev. Hoellers. El gnosticismo
católico ha preservado la raíz oculta del poder religioso por siglos y también se asienta
en una tradición fundamental viva y antigua que realmente funciona bien para aquellos
iniciados en la Luz.
¿Por qué establecemos tan claramente que es sumamente importante dedicarse uno
mismo a los espíritus de lo Profundo y de los Muertos? ¿Esto no compromete la
Voluntad del mago? Austin Osman Spare una vez dijo: “si no conoces tus dioses,
¿cómo puedes conocer tu Ser?”. Si se contempla este axioma creo que dará nacimiento
a la respuesta que se busca. El concepto de Voluntad en relación a la tradición
occidental, i.e. Crowley, no es un término que nosotros utilizamos. La Ley de Thelema
no es aceptada, principalmente porque el tipo de Voluntad reflejado por Crowley tiene
profundas raíces en el Ego. Si se lee las interpretaciones de Crowley de la Voluntad se
va a descubrir que es algo inconsistente en cuanto al origen desde el cual debe cultivarse
la Voluntad. Más aún, el hombre lleva la semilla de divinidad y gracia dentro, esta
semilla no puede ser desarrollada hasta que se logre lo que en el sistema de la G.D.
llamaríamos conversación con el Santo Ángel Guardián. Ahora, esto indica que la
Voluntad no puede ser totalmente entendida hasta que uno encuentre su Ser Superior, y
es en ese punto en que la Voluntad puede empezar a ser genuina y Verdadera. Más que
cultivar la propia voluntad como un ser humano en si mismo, se comienza a moldear la
Voluntad y la Verdadera realización cuando entramos en contacto con nuestro polo
celestial. Esto inicia una destilación de la “Verdad” cuando la propia mierda comienza a
consumirse. Es muy común que en nuestra era de la Ciencia estas mismas preguntas son
una fuente de negación del cosmos orgánico y siempre cambiante, porque ya queremos
definirnos como dioses. “Cada mujer y cada hombre es una estrella”, “has tu Voluntad y
nadie ha de decir nada”, etc. Es importante darse cuenta que tenemos el potencial para
desarrollarnos de acuerdo con la Verdadera Voluntad -esta Verdadera Voluntad esta
lejos de lo mundano y lo profano dado que está conectada con la naturaleza y las leyes
(Loas) que gobiernan la totalidad de la creación con sabiduría. Hacer un pacto con los
espíritus de lo Profundo indica que uno ha aceptado su herencia espiritual y está listo
para re-memorar nuevamente su oculta (i.e. escondida) Voluntad que, sucesivamente
logrará la alquimia del Corazón y del Alma en el más grande Amor. Renunciar a uno
mismo delante de los Muertos tiene objetivos similares. No hay vida sin muerte, y no
hay forma de salir del reino de la muerte. La aceptación e integración de este hecho de
forma ritualística es algo absolutamente necesario para nuestro desarrollo y para nuestro
propio respeto como magos.
Es bastante tonto pensar que una Loa representa una energía que puede estar en
conflicto con nuestra Verdadera Voluntad. ¿Por que estos Antiguos y Sabios seres
celestiales trabajarían en contra de nuestro verdadero potencial cuando nos dedicamos a
ellas? Al renunciar a uno mismo frente a una tradición viva y pura, como es el vudú,
uno maldice toda profanidad y se esfuerza por llegar a la totalidad de su Ser. Nosotros
ofrecemos al Buscador un camino para re-memorar al Ser en conformidad con la
Verdadera Voluntad, basado en las Semillas de divinidad del Buscador y en resonancia
con las leyes de la Creación. Para lograr esto la Orden ofrece una multitud de diferentes
caminos, cada uno adecuado a las distintas aspiraciones del neófito. Sin conocimiento
de su rumbo, el Buscador no será capaz de abrir los ojos a estos Poderes. Uno debería
esforzarse en no ver conflicto alguno entre los espíritus y la voluntad del mago. Si a
través de la contemplación se da cuenta de que éste es un error de su lado más profano,
también comprenderá la importancia de unirse por completo con la fuente del Todo.
Las Ordenes ofrecen diversas formas de iniciación. O.T.O.A. trabaja un sistema
iniciático de 16 grados basados en los sephiroth y en Menphis Mïzraim. En cada grado
se exhiben determinados secretos y trabajos que deben ser hechos sucesivamente en
forma útil y razonable por el Maestro de la Logia. L.C.N. trabaja un sistema de cuatro
grados que son tradicionalmente vuduistas, pero de una cadencia esotérica muy alta,
donde el Maestro Bertiux ha logrado capturar la esencia de la iniciación y dominarla
para ofrecer un esquema de gran intensidad. Al lado de estas iniciaciones vudú,
continuamos con el tradicional modo de trabajo haitiano, como fue costumbre en las
sociedades secretas de Leogane a principios de siglo. También la Iglesia Apostólica es
bastante activa. La Ecclesia Afro-Romana Apostoliqa trabaja comúnmente nueve
ordenaciones gnóstico-apostólicas. Estamos principalmente enfocados en los modos de
trabajo africano y para los Buscadores sinceros y aptos, la Orden también podrá ofrecer
la Tradicional iniciación en Palo Mayombe, Santería (Reglas de Lucumi) y Obeah, pero
supongo que estarán algo familiarizados con todas estas tradiciones en Argentina. En
los sistemas occidentales, ofrecemos iniciaciones en la F.R.A. y abrimos una puerta a la
O.T.O. y a la Orden Esotérika de Dagon. Desde Oriente, las vías del Uttara Kaula
Tantrikas son preservadas juntas con la línea real Adinatha del tantrismo parampara de
los Naths (Dadaji). Dentro de la Orden también conservamos senderos más profundos
sobre la brujería tradicional. Por tanto, las técnicas y las herramientas para la realización
del Buscador deben estar bien cuidadas.
Bendiciones,
Tau Orphèe Luchifero I
“La vida es sufrimiento”, proclaman muchos practicantes del Dhamma, tanto laicos
como monjes. Es una premisa básica para ellos que la vida, toda vida, es sufrimiento.
En los inicios de mi practica, me cuestioné que tanto de verdad había en esta premisa.
Por ejemplo, ¿Es para una pareja de enamorados el nacimiento de su primer hijo
sufrimiento? ¿Están realmente sufriendo la madre con el niño en sus brazos y el padre
observando orgulloso, ambos gozosos, llenos de dicha? En esos tiempos, a pesar de ser
un novato, mi convicción en la enseñanza era sólida, y sin embargo, esa pregunta hizo
tambalear el pilar de mi certidumbre. No tuve la oportunidad de indagar está cuestión
basándome en los juicios de practicantes comprometidos que hubieran vivido esta
experiencia; nunca tuve mucho contacto con la Sangha y mi práctica tiende a ser
solitaria; sin embargo, en poco tiempo halle la respuesta a esta pregunta.
Me remito al Dhammacakkappavattana Sutta, en el cual el Tathagata expone a un grupo
de cinco monjes el Camino Medio y las Cuatro Nobles Verdades. Allí se anuncia que el
nacimiento es sufrimiento, el envejecimiento es sufrimiento, la muerte es sufrimiento; la
pena, la lamentación, el dolor, el estrés y la desesperación son sufrimiento; la asociación
con lo que no es deseado es sufrimiento, la separación de lo que es deseado es
sufrimiento, no conseguir lo que se quiere es sufrimiento. Es decir, los cinco agregados
del aferramiento son sufrimiento.
En un comienzo, no comprendía cómo estos cinco agregados, que representan la ilusión
del “yo”, podían ser sufrimiento. El gozo de hacer el bien, de tenderle la mano al
prójimo, ¿es sufrimiento? La satisfacción personal -cualquiera sea el medio a través de
la que es obtenida-, ¿es sufrimiento? Alcanzar la cima del mundo y tenerlo ante nuestros
pies bajo un manto de nubes, ¿es sufrimiento? Hacer el amor con una mujer hermosa,
¿es sufrimiento? Contemplar un edificio magnifico -ya sea el Palacio de Versailles o un
rascacielos de Nueva York-, ¿es sufrimiento? Y la respuesta es afirmativa: sí, todo esto
es sufrimiento. Toda la vida es sufrimiento.
Quizás se pregunte el lector como me hice de este conocimiento. Adquirí esta sapiencia
al emerger del estado de Samadhi por vez primera, a medida que mi mente retornaba al
estado de conciencia normal. En ese momento experimenté un modo de sufrimiento que
siempre había estado presente pero del cual no había sido conciente anteriormente: el
sufrimiento de la insatisfacción o sankhara dukkha. El núcleo de la cuestión radica en
que vivimos -si nos remitimos al sentido literal de la palabra- en un estado de
insatisfacción y ansiedad permanente, aunque la mayoría de las personas no lo sepa. La
realidad es que la vida es insatisfactoria desde que salimos del seno materno hasta
nuestra última exhalación. Si algo -cualquier cosa- fuese satisfactorio (nuevamente,
remitámonos al significado literal de la palabra), ese algo nos bastaría para vivir
satisfechos por el resto de nuestras vidas. Sin embargo, nada nos satisface realmente,
siempre necesitamos -deseamos- algo más. Desde que nacemos hasta que morimos. En
todo momento de su vida el individuo esta sujeto a la ansiedad y al sufrimiento. Esta es
la Noble Verdad del Sufrimiento. ¿Mas cómo comprueba, como verifica esta verdad el
practicante que todavía no ha arribado al Samadhi? Muy simple. Observando la
actividad constante de la mente y cómo la atención se posa de una fantasía a otra, como
el mono buscando la fruta; “the monkey mind”. Este fenómeno se manifiesta también a
través de los movimientos corporales inconcientes. Por mas “““tranquilos””” que
estemos, ese pie que golpea el piso, esa mano que juega con la lapicera, este dedo que le
arranca la etiqueta a un encendedor mientras escribo estas palabras, son la
manifestación exterior del sufrimiento al que estamos sometidos interiormente. El
cuerpo experimenta un estado de stress o dukkha constante, comparable a una corriente
eléctrica, a una vibración desagradable a la que estamos sujetos permanentemente pero
que debido a nuestra ignorancia no podemos reconocer. Existe otra forma de
sufrimiento, que es la de la impersonalidad.
La palabra pali que se refiere al deseo o al anhelo, es “tanha”. Creo yo que su traducción
mas fiel es “sed”. Para comprender esta segunda noble verdad, al igual que la primera,
es necesario tener un insight directo a través de la experiencia de Samadhi. Sin
embargo, podemos “ilustrarla” mediante la “herramienta” de la lógica. Por ejemplo, si
transito el rumbo x pero mi deseo es transitar el rumbo y, estoy “sufriendo” el transitar
el rumbo x. Podemos observar esta verdad desde infinitos ángulos. Siempre que se halle
presente el sufrimiento, estará acompañado por la tanha o “sed”. Es decir, la causa por
la cual experimentamos el estado x (sufrimiento) es el deseo de experimentar el estado
y. Finalmente, la tanha en si misma, que se halla presente todo el tiempo en nuestro
estado habitual de conciencia, es sufrimiento. La pasión, el deseo, la sed, son
sufrimiento.
“Oh monjes, el ojo está ardiendo, oh monjes, los objetos cognoscibles por el ojo están ardiendo; oh
monjes, el oído está ardiendo, los sonidos cognoscibles por el oído están ardiendo; oh monjes, la nariz, los
aromas cognoscibles por la nariz, la lengua, los sabores cognoscibles por la lengua, el tacto, las
sensaciones táctiles; la mente, las ideas cognoscibles por la mente están ardiendo”.
SN, 35.28
“Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento. Es la total extinción y cesación de
ese mismo deseo, su abandono, su descarte, liberarse del mismo, su no dependencia”.
SN, 56.11
“Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad del Sendero que conduce al Cese del Sufrimiento. Solamente este
Óctuple Noble Sendero; es decir, Noble Entendimiento, Noble Pensamiento, Noble Discurso, Noble
Acción, Noble Vida, Noble Esfuerzo, Noble Atención y Noble Concentración”.
SN, 56.11
“El que no piensa ‘yo’ y ‘mío’ con respecto a su mente y a su cuerpo, y que no se tribula por lo que es o
no es, ése, por supuesto, es denominado un monje.”
Dhammapada, 367
“El cuerpo, oh monjes, no es lo que uno es. Si el cuerpo, monjes, fuese lo que uno es, éste no conduciría a
la aflicción y sería posible decir: Qué mi cuerpo sea así. Qué mi cuerpo no sea así. Pero dado que el
cuerpo no es lo que uno es, éste conduce a la aflicción y no es posible decir: Qué mi cuerpo sea así. Qué
mi cuerpo no sea así”.
SN, 22.59
Lo que el Tathagata expone aquí es que el cuerpo nos es ajeno y que es el sendero que
conduce hacia la muerte. Nuevamente, esto es nada más ni nada menos que una
bofetada para despertarnos. Tomemos, por ejemplo, el cuerpo, la forma o la materia; el
agregado mas evidente, mas fácil de percibir. Imaginemos miles de millones de átomos
o partículas que se unen en grupos y se separan a una velocidad un millón de veces
mayor que la de un parpadeo para formar nuevos grupos. Cuando haya terminado de
nombrar a uno de estos grupos con la letra x, las partículas o átomos que lo formaban ya
se habrán dispersado y habrán formado millones de nuevos grupos. ¿Podemos afirmar
que realmente existe o existió este supuesto grupo x? Yo creo que no. Traspolemos esta
idea al cuerpo. ¿Como podría una persona en su sano juicio identificarse con el cuerpo,
fabricado, transitorio y sujeto a la destrucción? ¿Como podría creer que su cuerpo es su
“yo”? Si Buda se dirigiera a nosotros en un lenguaje directo y exhortativo, nos diría algo
así: “¿¡Pero sois idiotas!? ¿¡Acaso no podéis ver que el cuerpo es el camino que
conduce a la muerte!?”. Lo mismo con los otros cuatro agregados. El recto
entendimiento de este sutta de acuerdo con la realidad debería ser suficiente para que
una persona de inteligencia superior obtenga la condición de sotapanna.
En la segunda parte del sutta, el Perfecto demuestra la impersonalidad de los agregados
a través de la realidad de la anicca.
“¿Qué piensan, monjes? ¿El cuerpo, es permanente o impermanente? Impermanente, Señor. ¿Y aquello
que es impermanente, es satisfactorio o insatisfactorio? Insatisfactorio, Señor. ¿Y es correcto considerar a
aquello que es impermanente, insatisfactorio, transitorio: Esto es mío, esto soy yo, esto es lo que soy? No,
Señor”.
SN, 22.59
“Por lo tanto aquí, oh monjes, cualquier cuerpo pasado, futuro o presente, interno o externo, basto o sutil,
inferior o superior, distante o cercano, todo cuerpo debe ser considerado con recto entendimiento de
acuerdo con la realidad: Esto no es mío, esto no soy yo, esto no es lo que soy. Cualquier sensación,
cualquier percepción, cualquier proyección mental, cualquier cognición pasada, futura o presente, interna
o externa, basta o sutil, inferior o superior, distante o cercana, toda la conciencia debe ser considerada
con recto entendimiento de acuerdo con la realidad: Esto no es mío, esto no soy yo, esto no es lo que
soy”.
SN, 22.59
Por supuesto, existe una cuestión que no se ha podido resolver en los círculos budistas,
tanto en monasterios como en dhamma centers. ¿Qué grado de profundidad o
concentración representa al primer, segundo, tercer y cuarto jhana? Y mi respuesta es
que el asunto no me interesa. El punto no es alcanzar un determinado jhana, si no
obtener la Visión Cabal que nos permita desligarnos de los agregados, de todos los
fenómenos condicionados y de esta forma realizar la Iluminación Incomparable.
Abordaré en este aparatado las circunstancias, los pormenores y la técnica que me llevo
a experimentar el Samadhi en un lapso de dos años y meditando -para ser sincero con el
lector- muy esporádicamente; así como también la práctica del metta, o meditación del
amor benevolente.
Comencé la práctica a los dieciséis años, motivado por la curiosidad. En ese entonces
había adquirido el libro “La Meditación, Introducción a la Técnica, sus Tradiciones y
sus Beneficios”, de Erica Smith y Nicholas Wilks y había escuchado a través de la
Internet las lecciones de meditación de Ramiro Calle. Estas dos vías me llevaron, sin
saberlo, a la práctica del Anapanasati, la técnica meditativa enseñada por Buda, a la cual
se refirió como “la meditación entre las meditaciones”.
Con respecto a la metta bhabana, diré que es un método muy efectivo para “suavizar” la
mente, para limpiar el corazón de la culpa, del odio, del rencor, de la envidia, de la ira y
demás emociones negativas que son en si mismas sufrimiento y que ofuscan la mente
del practicante comprometido. La metta bhabana es un antídoto excelente para la cultura
de la culpa, del odio a uno mismo, del sometimiento, de la adulación a un dios todo
poderoso, omnisciente, omnipotente e inexistente; en breve, de todo este bagaje
psicológico y enfermizo que los occidentales hemos adquirido a través del Cristianismo.
Esta forma de meditación consiste en el “envío” de pensamientos positivos y de buena
voluntad hacia uno mismo y hacia terceros, tanto a personas que nos resultan queridas,
indiferentes u hostiles. Los resultados de esta práctica se manifiestan tanto en nuestra
propia psique como en la de los otros. Comencé mi practica de metta bhavana hace poco
mas de un año y medio, enviándome pensamientos de paz durante el lapso entre que me
acostaba y entraba al mundo onírico. Debo admitir que sentí cierta reticencia en un
principio; que llegue incluso a sentirme un poco “ridículo”, pero la realidad es que si
uno persiste, la practica se vuelve muy agradable y satisfactoria. Al fin y al cabo, uno
mismo es su primer amor, y además, ¿cómo no habría de ser agradable oír una voz que
nos desea la paz sincera y constantemente, como una canción de cuna al niño que se va
quedando dormido? Personalmente, me duermo sintiendo una sensación de tibieza y
sosiego interior.
Ignacio Secco Catalá
Para mi, lo que percibo a través de las descripciones de Grant, pero también del
Vamachara Tantra, refiere a energías que existiendo de igual forma que todas las otras
energías, tomándolas como Loas universales, constituyen el universo y el Ser, pero por
una necesidad que hace a la formación del ego (aquí podría agregar que para
conveniencia de un Demiurgo, ya que todas estas visiones son gnósticas y comparten
ideas de este tipo), no forman parte del ego en si. La constitución del ego en si es por
supuesto una ficción, si uno imagina el origen de la volición, esa volición pasa o nace
en mayor o menor acuerdo con ese ego, y así es como la acción y la percepción
cotidiana navegan en cierta coherencia. Esa coherencia es la que se ve amenazada, de
ahí que Kali Ma se nos aparezca azul, con cabezas colgando del cuello y sangre en su
boca; después cambiará, expandiendo la conciencia, deshaciendo la base de nuestra
identificación.
En lugar de aquella alegoría de la caverna, podríamos imaginar una nueva: Hay una
tribu de hombres que se cubren el hombro izquierdo desde que nacen con una piel de
leopardo, entonces solo usan y reconocen su brazo derecho. Un día, uno de estos seres
pierde su piel de leopardo luchando contra un lobo... y descubre una aberración
siniestra, un reflejo de su lado derecho. Así, mientras es invadido por el asco, el miedo,
y el shock de ser un monstruo, se hiperventila y pierde el sentido. Cuando despierta, lo
puede cortar con ayuda de otro hombre; lo puede ocultar por si mismo y hacer como que
nada ha sucedido; o lo puede empezar a mover y usar en las formas en que su naturaleza
interna lo impulsa, de acuerdo a los valores que conozca, etc. El conflicto de este
hombre existe solo en la descripción, en su ego que ya hizo funcional esa descripción.
El problema del yo está en el apego excesivo a esa descripción, aunque todo apego es en
realidad un error. ¿Cómo llega un discípulo de este primer hombre a encontrar su
totalidad? Quizás escuche que peleando con un lobo, o peleando con un tigre. Quizás
esta metáfora no pueda ser llevada más lejos. Agreguemos que el entrenamiento de ese
hombre para pelear con un lobo y descubrir su totalidad lo aparta de la realidad
consensual de los demás. Su entrenamiento requiere una descripción más compleja del
mundo, donde la descripción misma, la descripción aceptada por sus padres, brujos,
amigos, es claramente una mentira mientras que una descripción final tampoco es
posible hasta que alcance la meta.
Auto-Indagación
Fr. Kizaen
Sobre la Orden del Servicio
A pedido de los lectores y de aquellos especialmente advertidos tras la muerte de
nuestro Maestro Espiritual -el Frater ¹¬¢-, adjuntamos en esta sección de elementos
foráneos y pedidos recurrentes, el Liber Ludovico, fácil de encontrar por su nombre
original y, despiadadamente ejecutado, prometedoramente eficaz. Claro está, nuestro
más caro Hermano, sin Corazón y mirando las Estrellas con los pies en la Luna, no
podría darnos mejor ejemplo de su realización, al morir desangrado por obedecer a las
múltiples tendencias de su a veces crispado Vishuddha Chakra. Lo cierto es que, tras el
compromiso asumido en la Abadía de Thelema, mucho ha tenido que rectificarse, sea o
no por este método que, podemos asegurarlo, funciona. Cumpliendo su palabra, aunque
siempre confiado desde que reclamara la Maestría del Templo, fue capaz de vencer a la
navaja, mas sería su elección desposar a las hijas de Mara. ¡Te extrañaremos amigo!
Liber Ludovico
ex Jugorum sub figura III
0. ¡Observa el yugo del Buey! ¿Es que no va a cultivar el campo? El yugo es pesado
pero une a aquellos que se encuentran separados. ¡Gloria a Nuit y a Hadit, y a El que
nos ha entregado el símbolo de la Rosa Cruz!
1. Son tres las Bestias con las que tiene que cultivar el campo: el Unicornio, el Caballo
y el Buey. Y estos han de estar unidos por un yugo triple y manejados por un Látigo.
2. En estos momentos las Bestias corren salvajemente por las tierras sin obedecer al
hombre.
3. Nada ha de decirse aquí de Cerbero, la Gran Bestia del Infierno, que era todas y cada
una de ellas como ha venido de Atanasio. Porque esta materia† no es Tiphereth por
fuera sino Tiphereth por dentro.
1. Estas son las prácticas. Cada una de ellas puede durar una semana o más.
a) Evite utilizar vocablos vulgares, tales como “y” o “el” o “pero”; haga un parafraseo.
b) Evite hacer uso de alguna letra del alfabeto, como “t”, “s” o “m”; haga un parafraseo.
†
Se refiere a la materia gris, o cerebro.
c) Evite hacer utilizar los pronombres y adjetivos de la primera persona; haga un
parafraseo.
2. En cada ocasión que diga algo que ha jurado no decir, córtese en la muñeca o en el
antebrazo con una hoja de afeitar. Es decir, castíguese como si estuviese castigando a un
perro desobediente. ¿No teme acaso el Unicornio a las garras y dientes del León?
3. Tu brazo servirá de control y para acordarte. Debes escribir cada día los progresos
que realices hasta que llegues a ser consciente de todo lo que dices.
II
0. El Caballo es acción. Hombre, ¡Dirige tus acciones! ¿Como podrías sino dirigir al
Padre y contestarle al Loco en la puerta izquierda de la Corona?
1. Estas son las prácticas. Cada una de ellas puede durar una semana o más.
3. Tu brazo servirá de control y para acordarte. Debes escribir cada día los progresos
que realices hasta que llegues a ser totalmente consciente de toda acción que realices.
III
1. Estas son las prácticas. Cada una de ellas puede durar una semana o más.
a) Evite pensar en algo en especial y todo aquello que se relacione con ese tema. Que el
tema sea uno de esos que normalmente ocupa su pensamiento y que sea frecuentemente
estimulado por las percepciones sensoriales o las conversaciones de los otros.
b) Un detalle como el cambio de un anillo de un dedo a otro crea en usted una doble
personalidad y los pensamientos de una de esas personalidades tiene límites totalmente
diferentes a los de la otra. Los pensamientos comunes se deben a las necesidades de la
vida‡.
2. En cada ocasión que comience a pensar en aquello que ha jurado evitar, córtese en la
muñeca o en el antebrazo con una hoja de afeitar. Es decir, castíguese como si estuviese
castigando a un perro desobediente. ¿No teme acaso el Buey al látigo del Labrador?
3. Tu brazo servirá de control y para acordarte. Debes escribir cada día los progresos
que realices hasta que llegues a ser totalmente consciente de todos los pensamientos que
crucen tu mente.
Saturado nuestro buzón de correo, no podemos sino complacernos, ya ante las buenas
nuevas, ya ante las amenazas o las críticas más crudas. Ha quedado claro en la presente
que nuestro Maestro Espiritual se auto-flageló hasta la muerte y no fue presa de la
Corriente de Energía de los Jefes Secretos. Así, nuevamente el Staff de MGK reasume
su compromiso de responder con soberana cortesía, aún a los más ásperos
simpatizantes, por cuanta queja acarree la presente publicación. Seguiremos recibiendo
sugerencias, pedidos y -¡faltaba más!- aguardamos a los valientes que gusten invitarnos
un té de ginseng.