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Tos ferina
Josep Mª Corretger Rauet

Concepto – TP: provoca alteraciones a nivel general,


siendo la hiperlinfocitosis la más caracte-
La tos ferina es una enfermedad infecto-con-
rística ("factor promotor de la linfocito-
tagiosa caracterizada por la presencia de una
sis": FPL).
tos paroxística típica en accesos ("quintas").

Etiología Epidemiología y clínica


El agente etiológico es la Bordetella pertussis, Se transmite a través de partículas de secre-
pequeño bacilo aerobio gramnegativo perte- ciones respiratorias de personas infectadas.
neciente el género Bordetella, en el que tam- Tras un período de incubación de 7 a 10 días,
bién se incluyen B. parapertussis y B. bronchi- se manifiesta bajo formas distintas.
septica. B. parapertussis, como agente único o 1. Enfermedad clásica. Se prolonga de 10 a 12
asociado a B. pertussis , se ha detectado en el semanas y evoluciona en tres fases, no
40% de los casos, provocando en general un bien delimitadas:
cuadro clínico más leve y menos duradero; – Fase catarral, de 1-2 semanas de dura-
ambos microorganismos son patógenos huma- ción; transcurre como una infección
nos exclusivos, sin inmunidad cruzada entre moderada de vías respiratorias altas, con
ellos. fiebre escasa o ausente, rinitis, estornu-
dos y tos de tendencia paroxística y pre-
Patogenia dominio nocturno.
Su conocimiento es aún impreciso. Inter- – Fase de estado, manifestada por la típica
vienen diversos factores de virulencia de tos quintosa, productiva, emetizante,
Bordetella: con "gallo", de claro predominio noctur-
– Toxina pertúsica (TP), pertactina (PRN), no, sin fiebre. Se prolonga de 1 a 2
hemaglutinina filamentosa (HFA) y aglu- meses.
tinógenos (AGG) de las fimbrias: contri-
– Fase de convalecencia, con una remi-
buyen a la fijación de la bacteria a los
sión paulatina, en 1-2 semanas, de los
cilios del epitelio respiratorio ("adhesi-
episodios tusígenos.
nas").
– Toxina dermonecrótica, adenilatociclasa y 2. Otras formas clínicas
citotoxina traqueal: dañan el epitelio • Formas más leves. Cursan con una tos
local. menos característica y de habitual
– Adenilatociclasa y TP: facilitan el des- menor duración. Son sobre todo propias
arrollo de la infección perturbando los de niños y adolescentes previamente
mecanismos de la inmunidad celular. inmunizados o adultos en quienes la

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

inmunidad vacunal o natural se ha ate- • Serología específica. En la práctica, su


nuado o perdido. interés se limita a la confirmación
retrospectiva del diagnóstico.
• Tos ferina del recién nacido y lactante
pequeño no vacunado. Suelen predomi-
nar las crisis de apnea y las de tipo sin- Exploraciones complementarias
copal o asfíctico a continuación de epi- En las formas clásicas y en ausencia de com-
sodios de tos menos intensa y poco plicaciones, son en general innecesarias. La
característica. detección de una hiperlinfocitosis entre la 2ª
y 5ª semana de enfermedad es en cualquier
Diagnóstico caso orientativa, aunque no específica. En
1. De presunción. Se basará en: lactantes, la radiografía torácica suele mostrar
un síndrome bronquial uni o bilateral.
– Criterios clínicos: características de la
tos, evolución de la enfermedad e iden- Diagnóstico diferencial
tificación de casos contactos.
Diversos microorganismos pueden provocar
– Laboratorio hematológico: importante
un síndrome pertusoide: B. bronchiseptica,
leucocitosis con linfocitosis igual o
Chlamydia trachomatis (en lactantes),
superior a 10.000/mm 3, a partir del final
Chlamydia pneumoniae, Mycoplasma pneumo-
del periodo catarral.
niae y algunos virus (adenovirus, citomegalo-
2. De certeza. Se consigue en menos del 50% virus). Las diferencias en su expresión clínica
de los casos. son orientativas. La ausencia de linfocitosis
• Estudio de las secreciones nasofaríngeas. en un cuadro por otra parte típico, y sugiere
Mediante: que sea causado por la B. parapertussis.

– Cultivo. Sólo indicado durante las Complicaciones


primeras 3 semanas de enfermedad.
Su positividad es confirmativa. Anti- Causan una mortalidad global del 0,2% y
bioterapias e inmunizaciones previas, afectan sobre todo a los lactantes. Son funda -
así como técnicas incorrectas, provo- mentalmente:
can frecuentes falsos negativos. – Respiratorias: las más comunes, incluyen
– IFD (inmunofluorescencia directa). bronquitis, atelectasia, enfisema, otitis
Método rápido de screening, útil en media y sobre todo neumonías (15% en
manos expertas, dada sus variables menores de 1 año; 4% en niños mayores).
sensibilidad y especificidad, no dife-
– Neurológicas: convulsiones (0,3% en lac-
renciando las infecciones por B. para-
tantes) y encefalopatía (0,15%).
pertussis
– PCR (reacción en cadena de la Tratamiento
polimerasa). Más rápida y sensible
que el cultivo, precisará una mayor • Antibioticoterapia:
estandarización para su aplicación – Eritromicina oral: es el antimicrobiano
rutinaria. de referencia, a dosis de 40-50 mg/kg en

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Infectología

4 dosis/día (máximo 2 g/día) durante 14 vacunas acelulares, constituidas por compo-


días. Su administración durante las pri- nentes biológicamente activos purificados de
meras 3 semanas de la enfermedad la B. pertussis, ha disminuido significativa-
puede mejorar su evolución e incluso mente la reactogenicidad de las de pared
evitar la fase de quintas. Su posible aso- completa. Debe aplicarse rutinariamente a
ciación a la estenosis hipertrófica de todos los niños que no presenten contraindi-
píloro cuando se emplea en lactantes caciones absolutas combinadamente con
menores de 6 semanas de vida no está otras vacunas, de acuerdo con los calendarios
suficientemente contrastada, por lo que vacunales vigentes. La próxima licencia de
no constituye de momento una con- preparados adaptados hará posible asimismo
traindicación. su indicación en los adolescentes y adultos,
progresivamente afectos y crecientes vehícu-
– Otros macrólidos: cabe suponerles una
los de diseminación de la infección.
eficacia equivalente a la eritromicina,
aunque no esté confirmada. Pueden 2. Profilaxis de exposición.
tenerse en cuenta por su general buena Los niños que se hallen en contacto con
aceptación, su posología más espaciada pacientes afectos de tos ferina deberán sepa-
y la posibilidad de tratamientos más cor- rarse y ser tratados preventivamente.
tos, de 5 a 7 días, para algunos de ellos • Quimioprofilaxis. Se realiza con eritromi-
(azitromicina, claritromicina). cina oral durante 10 a 14 días, indepen-
– Cotrimoxazol: alternativa en caso de dientemente de la edad y el estado vacu-
alergia a la eritromicina, su efectividad nal. Las dosis y las referencias a otros
no está bien establecida. macrólidos son las mismas señaladas en el
tratamiento.
• Otras medidas terapéuticas:
• Vacunación de los contactos menores de
– Antitusígenos: son poco útiles y están 7 años. Se efectuará según su estado vacu-
contraindicados en lactantes. nal:
– Salbutamol: puede reducir los paroxis- – Niños no inmunizados o que hayan reci-
mos de tos. bido menos de 4 dosis vacunales: iniciar
– Corticoides: han mostrado eficacia en la serie vacunal primaria o completar la
las formas asfícticas y muy intensas. inmunización.
– Niños a quienes se les haya aplicado la
– Hospitalización: será habitualmente
3ª dosis como mínimo 6 meses antes:
precisa para lactantes menores de 6
administrar una nueva dosis.
meses y en casos graves o complicados,
que exijan especiales medidas sintomá- – Niños en quienes se administró la últi-
ticas y de soporte. ma dosis estándar como mínimo 3 años
antes: inyección de refuerzo.
Prevención
Información a los padres
1. Inmunoprofilaxis activa sistemática
Conviene que incida en aspectos prácticos
La vacunación antipertusis es altamente respecto a la prevención, epidemiología y
inmunógena y efectiva. La introducción de riesgos de la enfermedad.

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

Debe advertírseles, cuando proceda, de la En caso de tratamiento con eritromicina en


insuficiente inmunidad de los recién nacidos neonatos y lactantes de pocas semanas de
frente a la tos ferina, cuya potencial gravedad vida, se pondrá en conocimiento de los padres
obliga a extremar las precauciones para evitar la hipotética posibilidad de su asociación a
su contagio. También de que la mayor inci- una estenosis hipertrófica de píloro, para
dencia de complicaciones se dan en niños compartir decisiones, teniendo en cuenta que
menores de 1 año, sobre todo en lactantes no se sabe aún si otros macrólidos pueden
pretérmino, por lo que es obligado que reci- ofrecer un riesgo similar.
ban con la mayor prontitud las inmunizacio-
nes sistemáticas previstas en los calendarios
vacunales vigentes: puesto que prácticamente Bibliografía
el 90% de los susceptibles contraerán la infec- 1. American Academy of Pediatrics. Pertussis. En
ción si contactan con pacientes afectos, que Pickering LK ed. 2000 Red Book: Report of the
con frecuencia creciente son adolescentes y Committee on Infectious Diseases 25th ed. Elk
adultos a menudo no diagnosticados. Los Grove Village, IL: American Academy of
Pediatrics, 200: 435-448.
posibles inconvenientes de las vacunas, drás-
ticamente reducidos por el empleo de las anti- 2. Arístegui J. Manual de Vacunas en Pediatría.
pertúsicas acelulares, son mucho menores que Comité Asesor de Vacunas de la AEP. 5ª ed.
Madrid 2001 (en prensa).
los riesgos inherentes al padecimiento de la
enfermedad. 3. Cherry JD, Heininger U. Pertussis and other
Bordetella infections. En Feigin RD, Cherry JD.
Deben conocer que el período de máxima con- Textbook of Pediatric Infections Diseases.
tagiosidad corresponde a la fase catarral, pro- Philadelphia, W.B. Saunders Co 1998; 1423-
longándose un mínimo de 3 semanas, durante 1440.
las cuales, en ausencia de tratamiento, no pue- 4. Grimpel E, Guiso N, Bégué P. Coqueluche.
den acudir a clase. Cuando se realiza una Encyclopédie Médico-Chirurgicale (Elsevier,
correcta antibioterapia se acorta a 5 días, al tér- París), Pédiatrie, 4-280-A-30, Maladies infec-
mino de los cuales pueden reemprender su vida tieuses, 8-017-B-10, 1997, 8p.
escolar. En cualquier caso, deberán notificarlo 5. Roca J, Roldán ML. Tos ferina. En Cruz M.
a los responsables de la guardería o colegio, Tratado de Pediatría. Madrid, Ergon 2001; 446-
para que tomen las medidas oportunas. 470.

NOTAS

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