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Código Manual

7-03-870

Mantenimiento y Recambio
de Rodamientos

DIRECCIÓN DE RECURSOS HUMANOS


DPTO. DE PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO DE RECURSOS HUMANOS
Este Manual está depositado en el
Departamento de Planificación y Desarrollo de Recursos Humanos de Aceralia Corporación Siderúrgica

Para adquirir ejemplares o solicitar su reproducción, dirigirse a dicho Departamento

Avilés, Abril 1995


Segunda Edición ampliada y corregida, Enero 2001

D.L.: AS—330—95

Compuesto e impreso en
Grafinsa
Álvarez Lorenzana, 27. 33006 OVIEDO
Mantenimiento y recambio de rodamientos

1. Tipos y características de los rodamientos............................................ 9


1.1. Clasificación de rodamientos según las cargas que
soportan...................................................................................... 11
1.2. Tipos de rodamientos y características...................................... 12
1.3. Rodamientos con agujero cónico ............................................... 23
1.4. Tipos de jaulas ........................................................................... 25
1.5. Materiales para rodamientos...................................................... 29
2. Datos generales de los rodamientos ................................................... 31
2.1. Dimensiones y designaciones básicas ...................................... 31
2.2. Juego interno de rodamientos.................................................... 37
2.3. Designaciones adiccionales de los rodamientos ....................... 39
2.4. Tolerancias ................................................................................. 43
3. Selección del tipo de rodamiento......................................................... 45
3.1. Espacio disponible ..................................................................... 45
3.2. Cargas ........................................................................................ 46
3.3. Desalineación angular................................................................ 49
3.4. Velocidad.................................................................................... 49
3.5. Precisión..................................................................................... 49
3.6. Funcionamiento silencioso ......................................................... 50
3.7. Rigidez........................................................................................ 50
3.8. Desplazamiento axial ................................................................. 50
3.9. Montaje y desmontaje ................................................................ 51
4. Selección del tamaño del rodamiento.................................................. 53
4.1. Capacidades de carga ............................................................... 53
4.2. Duración de los rodamientos...................................................... 53

5
4.3. Cargas dinámicas....................................................................... 61
4.4. Cargas estáticas......................................................................... 62
5. Límites de velocidad ............................................................................ 63
6. Aplicación general de los rodamientos ................................................ 65
6.1. Fijación axial de los rodamientos en el eje ............................... 66
6.2. Fijación del aro exterior .............................................................. 67
6.3. Ajustes y tolerancias .................................................................. 67
6.4. Rodamientos axialmente fijos y libres ........................................ 77
6.5. Precarga de rodamientos ........................................................... 78
6.6. Obturaciones .............................................................................. 84
7. Lubricación y mantenimiento ............................................................... 91
7.1. Lubricación con grasa ................................................................ 92
7.2. Resumen de las características generales de las grasas.......... 95
7.3. Intervalo de relubricación ........................................................... 97
7.4. Lubricación con aceite.............................................................. 100
8. Preparativos para el montaje y desmontaje de rodamientos ............ 103
8.1. Almacenamiento de rodamientos............................................. 103
8.2. Esquema de trabajo ................................................................. 103
8.3. Tratamiento de los rodamientos antes del montaje ................. 104
8.4. Limpieza durante el montaje .................................................... 104
8.5. Piezas anexas .......................................................................... 105
8.6. Ajustes...................................................................................... 105
8.7. Control del asiento del rodamiento........................................... 106
8.8. Montaje de rodamientos usados .............................................. 107
8.9. Protección de rodamientos durante el montaje........................ 108
9. Montaje de rodamientos .................................................................... 111
9.1. Métodos de montaje de rodamientos pequeños con
agujero cilíndrico....................................................................... 112
9.2. Rodamientos de tamaño medio y grandes con agujero
cilíndrico.................................................................................... 116

6
9.3. Rodamientos con agujero cónico ............................................. 119
9.4. Rodamientos de contacto angular y de rodillos cónicos.......... 135
9.5. Rodamientos axiales ................................................................ 139
9.6. Resumen de herramientas y procedimientos para el
montaje de rodamientos........................................................... 140
10. Desmontaje de rodamientos.............................................................. 143
10.1. Desmontaje de rodamientos con asientos cilíndricos .............. 144
10.2. Desmontaje de rodamientos con agujero cónico sobre
eje cónico ................................................................................. 148
10.3. Desmontaje de rodamientos con agujero cónico sobre
manguitos ................................................................................. 149
10.4. Resumen de herramientas y procedimientos para el
desmontaje de rodamientos ..................................................... 152
11. Soportes............................................................................................. 155
11.1. Disposiciones de montaje con soportes partidos..................... 156
11.2. Obturaciones de los soportes................................................... 158
11.3. Montaje de rodamientos en soportes ....................................... 160
12. Averías de rodamientos y sus causas ............................................... 165
12.1. Averías...................................................................................... 165
12.2. Síntomas y causas de deterioro de rodamientos ..................... 177
12.3. Medidas a tomar en caso de deterioro de un rodamiento ....... 177
Bibliografía ............................................................................................... 183

7
1. Tipos y características de los rodamientos

Generalidades

La mayoría de las máquinas y mecanismos utilizan, en sus giros y movi-


mientos, elementos que reduzcan rozamientos y faciliten el deslizamiento
de las piezas que se han de mover.
Aunque en algunos casos se utilizan cojinetes de fricción, está más gene-
ralizado el uso de los rodamientos por las ventajas que sobre aquéllos tie-
nen.
El rodillo de la figura 1 tiene dos man-
guetas sobre bloques de madera.
Cada mangueta está apoyada en una
ranura semicilíndrica. Las manguetas
se deslizan en las ranuras, que se de-
signan cojinetes lisos. El rodillo está
soportado, por lo tanto, por dos coji-
netes lisos. Figura 1

Si los bloques de madera son diseñados en la forma que muestra la figura


2, con bolas o rodillos interpuestos entre la mangueta y el bloque, la man-
gueta rodará sobre las bolas o rodillos. Evidentemente el deslizamiento es
reemplazado por rodadura, y se puede decir que se ha llegado al cojinete
de rodadura o rodamiento.
Un posterior desarrollo del rodamiento sería la inserción de aros de acero
al exterior y en el interior del conjunto de las bolas o rodillos (figura 3). Los
elementos rodantes, como se denomina a las bolas o rodillos, rodarán en-
tre los aros interior y exterior.

Figura 2 Figura 3

9
El rodamiento consta de un ARO EXTERIOR, ELEMENTOS RODANTES Y ARO
INTERIOR. Las superficies de los aros sobre las que ruedan los elementos
rodantes se denominan caminos de rodadura.
Al rodamiento que se está formando
solamente nos falta colocarle la jaula,
figura 4, que mantiene los elementos
rodantes en el rodamiento y los sepa-
ra para que no deslicen uno contra
otro.

Figura 4
Las figuras representadas han servido
para mostrar que hay dos tipos princi-
pales de cojinetes, los cojinetes lisos y los rodamientos.
Los rodamientos se clasifican como rodamientos de bolas o de rodillos de-
pendiendo del tipo de elemento rodante que soporte la carga. Como las
bolas en los rodamientos de bolas soportan la carga a través de un área
de contacto muy pequeña (contacto puntual), estos rodamientos no pue-
den ser sometidos a cargas tan pesadas como los rodamientos de rodillos
(contacto lineal). En contrapartida la fricción en los rodamientos de bolas
es menor que en los de rodillos (figura 5).

Figura 5. La presión que resulta al aplicar una misma carga sobre los elementos rodantes es menor
sobre la pista donde rueda el rodillo al ser mayor la superficie de contacto

En los rodamientos de rodillos se utilizan rodillos cilíndricos, esféricos o


cónicos, de los cuales toman los rodamientos su denominación, si bien en
el caso de rodillo esféricos preferimos utilizar la denominación de roda-
mientos de rodillos a rótula (figura 6).
La cuestión de cuándo utilizar rodamientos de bolas y cuándo de rodillos
no es fácil de contestar.

10
Figura 6

Generalmente los rodamientos de bolas se emplean cuando han de estar so-


metidos a cargas ligeras o medias y los rodamientos de rodillos cuando las
cargas son medias o pesadas. Citaremos algunos ejemplos: los rodamientos
de bolas se utilizan en cubos de ruedas de bicicletas y motocicletas —cargas
ligeras— mientras en los cubos de rueda de camiones —cargas pesadas—
se montan rodamientos de rodillos. En los cubos de ruedas de turismos, por
estar sometidos a cargas medias, se utilizan indistintamente rodamientos de
bolas o de rodillos.
1.1. Clasificación de rodamientos según las cargas que soportan

Los tipos de rodamientos diseñados para soportar cargas que actúan


transversalmente sobre el eje tales como los rodamientos de cubos de
ruedas, se denominan RODAMIENTOS RADIALES (figura 7). Los rodamientos
diseñados para soportar cargas que actúan en la dirección del eje se de-
nominan RODAMIENTOS AXIALES (figura 8).

Figura 7 Figura 8

Un rodamiento axial se puede utilizar para transmitir el empuje de la hélice


que impulsa un barco. Los principales tipos de rodamientos radiales permi-
ten la actuación de cargas combinadas, es decir, con componentes radial
y axial.
Los diez tipos básicos de rodamientos de bolas y de rodillos que se fabri-
can en la actualidad fueron desarrollados hacia 1930. Desde entonces no
ha habido cambios fundamentales en el diseño, aunque sí numerosas me-

11
joras de características internas, sobre todo en los últimos años, encami-
nadas a optimizar las dimensiones de elementos rodantes y caminos de
rodaduras, para obtener la máxima capacidad de carga posible.
Rodamientos radiales:
• Rígidos de bolas.
• De bolas contacto angular.
• De bolas a rótula.
• De rodillos cilíndricos.
• De agujas.
• De rodillos cónicos.
• De rodillos a rótula.
Rodamientos axiales:
• De bolas.
• De bolas de contacto angular.
• De rodillos a rótula.
1.2. Tipos de rodamientos y características

Rodamiento rígido de bolas

Es, indudablemente, el tipo más común. Las bolas son relativamente gran-
des y los caminos de rodadura en los aros son ranuras de sección circular.
Esto permite al rodamiento soportar cargas radiales y axiales. Pueden fun-
cionar a alta velocidad y requieren muy poca lubricación y supervisión (fi-
gura 9).
Los rodamientos rígidos de bolas se fabrican también con placas de obtu-
ración o de protección sobre uno o ambos lados (figura 10). La placa de
obturación/protección está asegurada en una ranura en el aro exterior y
evita la entrada de materia extraña en el rodamiento. Los rodamientos con
dos obturaciones/protecciones llevan incorporada una cantidad de grasa y
no requieren relubricación, por lo que frecuentemente se les denomina RO-
DAMIENTOS LUBRICADOS POR VIDA. Las grasas utilizadas son diferentes, de-
pendiendo del intervalo de temperatura a que ha de funcionar el rodamien-
to.

12
Figura 9 Figura 10

Según la fabricación y las denominaciones SKF, se usan varios tipos de


obturación/protección (figura 11). La más simple es la protección Z, que
se engarza dentro de la ranura del aro exterior y forma un intersticio estre-
cho con un rebaje en la cara lateral del aro interior. Una variante más re-
ciente es la protección LZ, con la cual el intersticio estrecho está formado
entre la protección y el diámetro exterior del aro interior. La protección Z
será sustituida por la LZ pero los rodamientos se continuarán marcando
con la letra Z.

Figura 11

La obturación tipo RS consiste en una chapa de acero con un tejido vulca-


nizado que roza en una ranura del aro interior, por lo que también se la de-
nomina obturación de contacto. La obturación RS protege el rodamiento
mejor que la placa Z, pero la fricción del labio de la obturación con el aro inte-
rior disminuye el límite de velocidad en 1/3. El tejido vulcanizado utilizado en
las obturaciones RS permite temperaturas de hasta 80° C (figura 12).

13
La obturación RS1 es una mejora de la obturación RS y consta de un so-
porte de chapa con caucho-nitrilo moldeado sobre ella. Esta obturación
permite un funcionamiento continuo a temperaturas de -20° C a 100° C.
La obturación RS2 consta de un soporte de chapa con caucho fluorado
moldeado sobre ella. Las obturaciones RS2 permiten un funcionamiento
continuo a temperaturas de -30° C a 180° C.

Figura 12 Figura 13

También se dispone de rodamientos rígidos de bolas con ranura para ani-


llo elástico de fijación, con el cual se simplifica la fijación axial del roda-
miento (figura 14).
El ventilador de la figura 15 está mon-
tado sobre dos rodamientos rígidos de
bolas en ejecución Z. En esta aplica-
ción las protecciones Z cumplen la
función de evitar que la grasa, introdu-
cida por las boquillas de lubricación,
se acumule entre los dos rodamientos,
donde no sería de ninguna utilidad.
Figura 14
Los rodamientos tipo magneto difieren
de los rígidos de bolas en que el aro
exterior solamente tiene un respaldo.
Con esta ejecución pueden disponer-
se los rodamientos de manera que el
eje tenga un pequeño juego axial. El
aro exterior es desmontable, por lo
que puede calarse en su alojamiento
independientemente del resto de los
componentes (aro interior, bolas y jau-
la) (figura 16).

Figura 15

14
Figura 16 Figura 17

Los rodamientos Y son rodamientos rígidos de bolas de diseño especial


(figura 17). La forma esférica de la superficie del aro exterior permite, en
combinación con un alojamiento adecuado, la compensación de desali-
neaciones iniciales del eje, que pueden tener lugar en el montaje. Los ro-
damientos Y generalmente tienen el aro interior alargado con dispositivos
de fijación sobre el eje. Las tolerancias del agujero del aro interior se han
elegido de forma que permiten el montaje de los rodamientos sobre ejes
fabricados con tolerancias de relativa amplitud. Se aplican estos rodamien-
tos en maquinaria en la que los requerimientos de precisión de rotación no
son muy estrictos (transportadores, maquinaria agrícola, etc.). Los roda-
mientos están fabricados con la misma precisión que los rígidos de bolas,
siendo el sistema de fijación sobre el eje el que no permite la misma preci-
sión de funcionamiento.

Rodamientos rígidos de dos hileras de bolas

Tienen un gran número de bolas por hilera (figura 18). Esto


es posible gracias a la escotadura para inserción de las bo-
las. Su gran número de bolas da a estos rodamientos una
alta capacidad radial de carga, pero en contrapartida su ca-
pacidad axial es baja a consecuencia de la escotadura de
llenado. Los rodamientos rígidos de dos hileras de bolas no
son tan versátiles como los de una hilera por lo que su fabri-
cación es más reducida. Figura 18

Rodamientos de una hilera de bolas con contacto angular

Tienen gran semejanza con los rígidos de bolas (figura 19). La diferencia
estriba en que los centros de los caminos de rodadura de cada aro no se
encuentran sobre un mismo plano. Estos rodamientos pueden soportar en

15
un sentido cargas axiales mayores que las que podrían
soportar los rígidos de bolas, sin embargo no pueden ser
cargados en el sentido axial contrario por carecer de res-
paldos en una de las caras de cada aro.
Los rodamientos de una hilera de bolas de contacto angu-
lar se montan frecuentemente emparejados. Pueden em-
parejarse espalda contra espalda, cara contra cara o en
tándem. Para poder realizar estos montajes las caras late-
Figura 19
rales de los aros se rectifican de una forma especial, que
permite obtener un juego interno y una distribución de car-
gas correctas (figura 20).

Figura 20 Figura 21

La designación de los rodamientos que pueden montarse emparejados lle-


va un sufijo especial de identificación.
Los rodamientos de bolas de contacto angular con el sufijo B tienen un
ángulo de contacto de 40°. El sufijo C indica un ángulo de contacto de 15°.

Rodamientos de bolas de cuatro puntos de contacto

Son rodamientos de una hilera de bolas con contacto an-


gular cuyos caminos de rodadura se han dispuesto para
soportar cargas axiales en ambos sentidos. Tienen el aro
interior en dos piezas, figura 22, lo que permite montarlos
con gran número de bolas. Su capacidad de carga es alta
y funcionan mejor bajo carga axial predominante. Por su
diseño desmontable, el aro exterior y su conjunto de bo-
las pueden ser montados en la aplicación inde-
pendientemente del aro interior.

Figura 22

16
Rodamiento de dos hileras de bolas con contacto angular

Tiene características similares a dos rodamientos de una


hilera de bolas con contacto angular dispuestos espalda
contra espalda (figura 23). Algunas aplicaciones montan
solamente un rodamiento de dos hileras de bolas con
contacto angular. El cubo de rueda de algunos automóvi-
les puede ser citado como ejemplo de tal aplicación con
rodamiento único. El rodamiento de dos hileras de bolas
con contacto angular también se fabrica con el aro inte-
rior en dos piezas.

Rodamiento de bolas a rótula


Figura 23
Fue diseñado por el fundador de SKF, Sven Wingquist, y
fue el primer tipo de rodamiento producido por la compa-
ñía. En aquel tiempo había una gran necesidad de rodamientos que per-
mitieran desalineaciones entre eje y alojamiento. El rodamiento de bolas a
rótula resolvió este problema y fue el medio por el que SKF obtuvo rápida-
mente renombre mundial.
El rodamiento tiene dos hileras de bolas que ruedan en el aro exterior so-
bre un camino de rodadura esférico común a ambas hilera, figura 24. Esto
es lo que da al rodamiento su propiedad de autoalineación, lo cual signifi-
ca que el rodamiento compensa los desplazamientos angulares del eje
respecto del alojamiento, tanto si proceden de flexiones del eje, como
asentamiento de soportes, o errores de montaje. El desplazamiento angu-
lar permisible varía de 1,5° a 3°, según el tamaño y serie de los rodamien-
tos. Los rodamientos pueden soportar cargas radiales y ligeras cargas
axiales.

Figura 24 Figura 25

17
Los rodamientos de bolas a rótula son muy adecuados para aplicaciones
donde el eje está sustentado por dos rodamientos montados en soportes
independientes, pues no es posible alinear los dos soportes con la preci-
sión suficiente para evitar la sobrecarga de los rodamientos a causa de los
momentos flectores, que aparecerían como consecuencia de la desalinea-
ción, si se utilizaran rodamientos rígidos de bolas (figura 25).
Anteriormente se ha establecido que en aplicaciones con cargas pesadas
deben utilizarse rodamientos de rodillos. Para los casos en que, en estas
aplicaciones, se necesitaban rodamientos autolineables, se diseñaron los
rodamientos de rodillos a rótula.
Rodamiento de rodillos a rótula
Tienen dos hileras de rodillos, que ruedan sobre un camino de rodadura
común y esférico en el aro exterior (figura 26).

Figura 26 Figura 27

Estos rodamientos se hacen según dos diseños principales: el diseño ori-


ginal utiliza rodillos asimétricos guiados por una pestaña central integrada
en el aro interior. El diseño más reciente lleva rodillos simétricos y la pes-
taña guía no está integrada al aro interior. Este último se conoce como di-
seño C. Pueden soportar cargas radiales y axiales.
La propiedad de autoalineación de los rodillos a rótula se aprovecha para
compensar errores de alineación y flexiones del eje. En algunos casos
también se utiliza para permitir movimientos predeterminados del eje.
Ejemplos de esto último son algunas disposiciones de rodamientos en ejes
de ferrocarril, en los que los alojamientos se inclinan como consecuencia
del sistema de suspensión empleado, cuando el vagón entra en las cur-
vas. La desalineación angular permisible con rodamientos de rodillos a ró-
tula varía de 1° a 2,5°, dependiendo de la serie de rodamiento utilizada.

18
Muchos rodamientos de rodillos a rótula se fabrican con agujero cónico, lo
cual facilita su montaje y desmontaje en la aplicación. Se montan sobre
manguitos de fijación, manguitos de desmontaje, o directamente sobre
asientos cónicos realizados en el eje. La caja de engrase de esta figura,
correspondiente a un vagón de ferrocarril, lleva un rodamiento de rodillos a ró-
tula con agujero cónico aplicado sobre un manguito de montaje (figura 28).

Figura 28 Figura 29

Rodamientos de rodillos cilíndricos

Los rodillos son guiados entre dos pestañas integradas en uno de los dos
aros (figura 29). El aro con pestaña y los rodillos son mantenidos juntos por la
jaula, formando un conjunto sobre el que puede montarse y desmontarse el
otro aro. Esta característica facilita en ciertos casos el montaje o desmontaje
de los rodamientos de rodillos cilíndricos en la aplicación. Son adecuados
para soportar cargas radiales pesadas y tienen una limitada capacidad para
soportar cargas axiales, debido a que las cabezas de los rodillos deslizan contra
las pestañas bajo la acción de los esfuerzos axiales.
Los rodamientos de una hilera de rodillos cilíndricos se fabrican en diversas
ejecuciones, que difieren en la disposición de las pestañas (figura 30).
Si las cargas axiales actúan en un solo sentido se utiliza la ejecución con
tres pestañas (NJ); si actúan en los dos sentidos se añade un aro angular
HJ (NJ+HJ) o se emplea un rodamiento con pestaña postiza (NUP).

Figura 30

19
Rodamientos de dos hileras de rodillos cilíndricos

Se emplean en husillo de máquinas herramientas y en laminadores. Los


rodamientos para husillos de máquinas herramientas son de precisión su-
perior a los rodamientos normales (figura 31).

Rodamiento de cuatro hileras de rodillos cilíndricos

Son utilizados en aplicaciones con fuertes cargas, tales como laminadores


y locomotoras (figura 32).

Figura 31 Figura 32

Rodamientos de agujas

Son, desde el punto de vista del diseño, muy semejantes a los rodamien-
tos de rodillo cilíndricos (figura 33). Las dimensiones de los rodillos y el
sistema de su guiado son las características que diferencian a estos tipos
de rodamientos. El diámetro de las agujas es pequeño, generalmente de
1,5 a 5 mm y su longitud es normalmente 2,5 veces su diámetro. El diáme-
tro de los rodillos cilíndricos es considerablemente mayor y la relación logi-
tud/diámetro varía entre 1 y 1,6.

Figura 33

20
Los rodamientos de agujas son particularmente adecuados para aplicacio-
nes con escaso espacio radial. Si dicho espacio es muy pequeño pueden
aplicarse sin aro interior o solamente el conjunto de jaula y agujas, sin
aros, que rodarán sobre las superficies endurecidas del propio alojamiento
y del eje.

Casquillos de agujas

Son la combinación de un conjunto de


jaula de agujas con un aro exterior de
chapa embutida (figura 34). La jaula
es también, frecuentemente, de chapa
embutida, o de plástico reforzado con
fibra de vidrio. Los casquillos de agu-
jas tienen la mayoría de las ventajas
de las jaulas de agujas y, por su esca-
sa sección radial, son adecuados para
las aplicaciones donde los conjuntos
de jaulas con agujas no pueden utili- Figura 34
zarse por dificultades de endureci-
miento del camino de rodadura en el
alojamiento.

Rodamientos de rodillos cónicos

Son utilizados en gran número de aplicaciones y, en


particular, en la industria del automóvil (figura 35). En
los rodamientos de rodillos cónicos la resultante de la
carga sobre los rodillos forma un ángulo con el eje del
rodamiento. Por ello son particularmente adecuados
para soportar cargas combinadas (radial y axial). Son
rodamientos desmontables, es decir, el aro exterior
(copa) y el aro interior con la jaula y los rodillos (cono)
pueden ser montados en la aplicación por separado.
Los rodamientos de rodillos cónicos se aplican siempre
por parejas, debido a que sólo pueden soportar carga
axial en un sentido. A consecuencia de la superficie có-
nica de sus caminos de rodadura aparecen siempre
cargas axiales inducidas cuando actúa sobre el roda- Figura 35
miento una carga radial.

21
Rodamientos axiales de una hilera de bolas

Constan de tres partes separables: las


bolas mantenidas en posición por la jaula
y dos arandelas con ranuras de escasa
profundidad, que constituyen los cami-
nos de rodadura (figura 36). La arandela
de eje tiene un agujero algo menor que el
de la arandela de alojamiento y ésta un
diámetro exterior algo mayor que el co-
rrespondiente a la arandela de eje. Pue-
den soportar cargas axiales en un solo
sentido y no pueden soportar cargas ra-
Figura 36 diales. Los rodamientos axiales de bolas
no deben utilizarse en combinación con
cojinetes lisos, pues el funcionamiento
aumenta la holgura de estos últimos y aparecerían cargas radiales sobre
el rodamiento axial de bolas, lo que provocaría su avería prematura.
Rodamientos axiales de bolas de contacto angular
Tienen dos hileras de bolas y pueden so-
portar cargas axiales en ambos sentidos.
Pueden funcionar a velocidades más al-
tas que los rodamientos axiales de una
hilera de bolas (figura 37).
Los rodamientos axiales de dos hileras
de bolas se usan, principalmente, combi-
nados con rodamientos de dos hileras de
Figura 37 rodillos cilíndricos, sobre husillos de má-
quinas herramientas.
Rodamientos axiales de rodillos a rótula
Se utilizan para soportar fuertes cargas
axiales (figura 38). El camino de rodadu-
ra esférico del aro exterior da a este ro-
damiento su propiedad de autoalinea-
ción. Estos rodamientos también pueden
soportar fuertes cargas radiales. Se fabri-
can en dos ejecuciones, con jaula meca-
nizada o con jaula de chapa embutida.
Esta última ejecución se identifica me-
Figura 38 diante el sufijo B.

22
Los rodamientos axiales de rodillos a rótula se utilizan en muchas aplica-
ciones como puentes giratorios, grúas, ejes de propulsión de barcos y tur-
binas. El eje del generador vertical de la figura está soportado por un roda-
miento de rodillos a rótula y un rodamiento axial de rodillos a rótula. En
este caso el rodamiento axial de rodillos a rótula también soporta cargas
radiales.

Figura 39

1.3. Rodamientos con agujero cónico

Algunos tipos de rodamientos, como


los de bolas y rodillos a rótula, se ha-
cen en una variante con agujero cónico
(figura 40).
En los casos de rodamientos de peque-
ño y mediano tamaño el cono es de 1 a
12. En los grandes rodamientos, de 1 a
30. Los rodamientos con agujero cóni-
co pueden montarse sobre manguitos
de fijación, sobre manguitos de des-
montaje o directamente sobre un asien-
to cónico en el eje.

Figura 40

23
Manguitos de fijación

El manguito de fijación es un casquillo hendido que se coloca sobre el eje.


El manguito tiene una superficie exterior cónica para asiento del rodamien-
to y un extremo roscado para recibir la tuerca de fijación (figura 41).

Figura 41

La tuerca se utiliza para calar el rodamiento sobre la superficie cónica del


manguito con lo que este último se aprieta firmemente sobre el eje. La
tuerca se mantiene en posición mediante una arandela de retención.
Cuando la tuerca ha sido apretada, una de las patillas exteriores de la
arandela se dobla dentro de una de las ranuras de la tuerca. La patilla in-
terior de la arandela se acopla en la ranura del manguito impidiendo el giro
de la arandela de retención y de la tuerca.
El manguito de fijación se emplea, generalmente, cuan-
do los rodamientos se montan sobre ejes macizos.
Facilitan el montaje y desmontaje de los rodamientos,
por lo que se usan con frecuencia en disposiciones
simples de rodamientos en soportes normalizados (fi-
gura 42).
Los tipos de rodamientos usados más frecuentemente
sobre manguitos de fijación son los de bolas a rótula y
los de rodillo a rótula, pero otros tipos de rodamientos,
como los rígidos de bolas, se pueden montar también
sobre manguitos de fijación. Los manguitos, además
de facilitar el montaje y desmontaje, también hacen
posible el uso de ejes fabricados con tolerancias rela-
tivamente amplias, pero los rodamientos montados
sobre manguitos de fijación no pueden emplearse
Figura 42
para aplicaciones de precisión.

24
Manguitos de desmontaje

El manguito de desmontaje, como el de fijación, está hendido pero carece


de tuerca para calar el rodamiento. El manguito de desmontaje se cala en-
tre el eje y el rodamiento mediante una tuerca aplicada sobre el propio eje.
Se puede emplear para este objeto una tuerca de las utilizadas para reten-
ción (figura 43).
Cuando se quiere desmontar un manguito de desmontaje, se aplica la
tuerca adecuada sobre la parte roscada del manguito y se aprieta contra el
rodamiento hasta que el manguito quede libre.
La fabricación de ejes con asiento cónico, figura 44, es cara, por lo que
son raramente utilizados, excepto en maquinaria de gran precisión.

Figura 43 Figura 44

1.4. Tipos de jaulas

El objeto de la jaula de los rodamientos es mantener los elementos rodan-


tes separados una distancia correcta y, en algunos casos, guiar los rodillos
(figura 45).
En rodamientos desmontables, como los de rodillos cónicos, la jaula retie-
ne los elementos rodantes evitando que puedan separarse del aro.

25
Las jaulas se hacen por embutición de chapa de acero o latón (jaulas em-
butidas) o mecanizadas sobre materiales sólidos (jaulas mecanizadas).
Generalmente el material empleado para las jaulas mecanizadas es el
bronce, pero otros materiales, como el acero o la fundición de hierro con
grafito esferoidal, también son utilizados. Con algunos rodamientos se em-
plean jaulas de materiales plásticos como nilón y resinas fenólicas reforza-
das con tejidos.

Figura 45a Figura 45b

La posición de la jaula con relación al centro del rodamiento se mantiene


por medio de los elementos rodantes o por medio de los aros (figura 46).
Consecuentemente las jaulas se clasifican como:
A: jaulas centradas sobre los elementos rodantes.

B: jaulas centradas sobre aro interior.

C: jaulas centradas sobre el aro exterior.

Figura 46

Ahora hablaremos de las jaulas de los tipos más comunes de rodamien-


tos, empezando por el rodamiento radial rígido de bolas (figura 47).
La mayoría de los rodamientos radiales rígidos de bolas llevan jaulas em-
butidas que constan de dos semijaulas idénticas.

26
Las dos semijaulas se unen durante el montaje del rodamiento mediante
remaches. Las semijaulas de rodamientos pequeños se unen mediante
lengüetas, que desde una semijaula se pliegan sobre la otra (figura 48).

Figura 47 Figura 48

Las jaulas de los rodamientos muy pequeños se hacen de chapa de latón


embutida y pueden emplearse en la mayoría de las aplicaciones, ya que
dejan gran espacio para la grasa y pueden soportar altas temperaturas.
Las jaulas mecanizadas se usan en los rodamientos rígi-
dos de bolas para condiciones de funcionamiento espe-
ciales, por ejemplo, con alta velocidad o con fuertes ace-
leraciones. La jaula mecanizada puede centrarse sobre
las bolas, el aro interior o el aro exterior. Dependiendo
de las condiciones de funcionamiento se seleccionará el
tipo de centrado.
La jaula mecanizada centrada en el aro exterior es el tipo
usado más frecuentemente. Las jaulas de nilón y de resi-
na fenólica reforzada con tejidos se usan en gran exten-
sión en los rodamientos para alta velocidad de rotación.
LOS RODAMIENTOS DE BOLAS A RÓTULA llevan jaulas de
chapa de acero embutida con lengüetas dobladas para
separar las bolas. La jaula está centrada sobre las bolas Figura 49
(figura 49).
Los rodamientos para alta velocidad o en aplicaciones vibratorias se mon-
tan con jaulas mecanizadas.
LOS RODAMIENTOS DE UNA HILERA DE BOLAS CON CONTACTO ANGULAR tie-
nen como jaula normal la de chapa de acero embutida en una sola pieza,
con agujeros punzonados para las bolas. Algunas series de estos roda-
mientos utilizan, sin embargo, jaulas de resina fenólica reforzada con teji-
dos (figura 50).

27
Los rodamientos de dos hileras de bolas con contacto angular llevan jau-
las de chapa embutida, de acero o latón (figura 51).

Figura 50 Figura 51

LOS RODAMIENTOS DE RODILLOS A RÓTULA de ejecu-


ción C, en los tamaños pequeño y medio, llevan jau-
las de chapa embutida de acero o latón (figura 52).
La jaula es algo elástica y permite la extracción de
los rodillos, lo cual es muy útil cuando hay alguna
razón que hace aconsejable la inspección de los ca-
minos de rodadura del aro interior, cosa que puede
realizarse extrayendo un rodillo de cada hilera.
LOS GRANDES RODAMIENTOS DE RODILLO A RÓTULA
de ejecución CA, montan jaulas mecanizadas de
bronce o acero, con sus extremos abiertos y sus aros
interiores llevan pestañas de retención (figura 53).
Los rodamiento de ejecución CB tienen los rodillos
Figura 52
perforados y jaulas con pasadores (figura 54).

Figura 53 Figura 54

28
EL RODAMIENTO DE UNA HILERA DE RODILLOS CILÍNDRICOS
monta normalmente jaula de chapa de acero embutida
cuya sección recta tiene un perfil Z. La jaula tiene ven-
tanas punzonadas con lengüetas dobladas hacia el inte-
rior, que impiden el desmontaje de los rodillos (figura
55).
Algunos rodamientos de rodillos cilíndricos se suminis-
tran con jaulas mecanizadas.
LOS RODAMIENTOS AXIALES DE BOLAS de pequeño tama-
ño tienen jaula de chapa embutida hecha de dos mita-
des con forma de U (figura 56) y encajada una sobre
otra. Alternativamente se pueden suministrar con jaula Figura 55
J9 en una sola pieza de chapa embutida (figura 57).

Figura 56 Figura 57

Para los tipos de rodamientos axia-


les que se fabrican en pequeñas
cantidades no resulta económica la
fabricación del utillaje de embutición
Figura 58
y, consecuentemente, dichos tipos
se suministran con jaula mecanizada
(figura 58).
1.5. Materiales para rodamientos

Desde el punto de vista de la definición del material, el aspecto más impor-


tante de la mecánica de los rodamientos de todos los tipos es el carácter
PUNTUAL o LINEAL del contacto entre anillos y cuerpos rodantes.

En la zona de contacto anillo-cuerpo rodante bajo carga encontramos:


x Tensiones normales de comprensión, máximas en superficie que pue-
den llegar a 35 daN/mm2.
x Tensiones de cortadura, cuya amplitud máxima, en profundidad, puede
sobrepasar 100 daN/mm2.
Estas tensiones de trabajo realizadas en servicio normal por los rodamien-
tos más corrientes son completamente inusuales en el cálculo de piezas
mecánicas.

29
A esta primera característica, inherente a la mecánica de los rodamientos,
se suma el hecho de que las solicitaciones aportadas por el material son
cíclicas y dan lugar, por ello, a la posibilidad de deterioro progresivo por fa-
tiga.
Por todo lo apuntado, el material de los rodamientos debe tener una dure-
za elevada en la zona donde se producen las tensiones de comprensión y
cortadura, en la práctica, una dureza superior a 58 HRc.
En el plano metalúrgico, esta exigencia fundamental puede ser satisfecha
por el endurecimiento del acero por temple martensítico, siempre que con-
tenga carbono en orden de 0,8 a 1%.
La composición química de los aceros de esta familia deriva del acero 100
C6 (AFNOR), que ha venido a ser el tipo clásico de acero para rodamiento y
cuya composición básica es la siguiente:

C Si Mn Cr
De 0,95 De 0,15 De 0,20 De 1,35
A 1,10 A 0,35 A 0,40 A 1,60

Tabla 1

El tratamiento térmico del acero 100 C6 está destinado a darle una estruc-
tura martensítica que le confiera la dureza requerida, de hasta 62 HRc, la
resistencia a la fatiga y la estabilidad dimensional necesarias para cubrir la
mayoría de las aplicaciones.

30
2. Datos generales de los rodamientos

2.1. Dimensiones y designaciones básicas

Con el fin de reducir costos y aumentar la calidad e intercambiabilidad de


los rodamientos la Organización Internacional de Normalización (ISO) ha
establecido planes de dimensiones para rodamientos.
El plan de dimensiones ISO incluye, para cada diámetro normalizado del
agujero, varias series de diámetros exteriores y distintas series de anchu-
ras.
Salvo excepciones de poca importancia, los rodamientos normalizados
que se relacionan en los catálogos de los fabricantes pueden resolver, en
su gran mayoría, todos los problemas que se presenten en mantenimiento.
Cada rodamiento estándar tiene una designación básica, que normalmen-
te se compone de tres, cuatro o cinco cifras o de una combinación de le-
tras y cifras. El gráfico que sigue ilustra el sistema de designación básica
para la mayoría de los tipos comunes de rodamientos.
Las tres dimensiones principales de un rodamiento se indican en la figura 1.

Rodamiento radial Rodamiento de rodillo cónicos Rodamiento axial

Figura 1

31
Diagrama del sistema de designaciones básicas de rodamientos

Designaciones de los tipos de rodamientos

0 Rodamientos de dos hileras de bolas N Rodamientos de rodillos cilíndricos.


con contacto angular. Después de la N, se pueden añadir una
1 Rodamientos de bolas a rótula. o dos letras, que indican la configuración
de la pestaña, por ejemplo NJ, UN,
2 Rodamientos de rodillos a rótula y NUP, etc. Los rodamientos con dos o
axiales de rodillos a rótula. más hileras comienzan con NN.
3 Rodamientos de rodillos cónicos. Rodamientos de agujas.
Las designaciones de los rodamientos
4 Rodamientos rígidos de dos hileras de
de agujas comienzan normalmente con
bolas.
NA o NK.
5 Rodamientos axiales de bolas. QJ Rodamientos de bolas con cuatro pun-
6 Rodamientos rígidos de una hilera de tos de contacto.
bolas. T Rodamientos de rodillos cónicos.
Rodamientos con dimensiones según
7 Rodamientos de una hilera de bolas
ISO 355.
con contacto angular.
Los rodamientos de rodillos cónicos que
8 Rodamientos axiales de rodillos cilín- pertenecen a alguna serie de las normas
dricos. americanas, se clasifican aparte.

Tabla 1

32
Las cifras (o letras y cifras) identifican, en orden, lo siguiente:
• La primera cifra en la designación básica o, alternativamente la primera
letra o combinación de letras, indica el tipo de rodamiento; esta cifra
puede ser reemplazada por una letra o combinación de letras. En el
diagrama de la página anterior y en el texto que le acompaña se pue-
den ver los tipos de rodamientos identificados por estas designaciones.
• Las cifras segunda y tercera indican la serie de dimensiones (según
ISO); la primera indica la anchura o altura (B o T para ancho, y H para
alto), y la otra la serie de diámetro (D).
• Las dos últimas cifras de la designación básica indican, al multiplicar
por cinco, el diámetro del agujero d en mm.
• Algunas veces se omite la cifra que indica el tipo de rodamiento y/o la
primera cifra de la serie de dimensiones. Las cifras omitidas se indican
entre paréntesis en la ilustración.
Para los rodamientos con un diámetro menor de 10 mm, o igual o mayor
de 500 mm, el diámetro del agujero se indica en milímetros y está separa-
do del resto de la designación básica por una barra inclinada; por ejemplo,
618/8 (d = 8 mm) o 511/530 (d = 530 mm). El mismo sistema también se
aplica a rodamientos de las series de dimensiones ISO con un diámetro de
agujero de 22, 28 o 32 mm; por ejemplo, 322/28 (d = 28 mm). Los roda-
mientos con agujeros de 10, 12, 15 0 17 mm se identifican así:
00 = 10 mm
01 = 12 mm
02 = 15 mm
03 = 17 mm
En el caso de ciertos rodamientos rígidos de bolas, de bolas a rótula y de
bolas con contacto angular con diámetros de agujero menores de 10 mm,
el diámetro interior está dado también en milímetros, pero directamente
después de las dos primeras cifras; por ejemplo, 629 o 129 (d = 9 mm).
Un diámetro de agujero no estándar se expresa siempre en milímetros y
con un máximo de tres cifras decimales. Esta identificación pertenece a la
designación básica y está separada de la designación normal por una ba-
rra inclinada; por ejemplo 6.202/15,875 (d = 15,875) mm en lugar de los 15
mm normalizados).

33
Designación de las series de rodamientos

Cada rodamiento estándar pertenece a una serie dada. La designación de


las series consiste en la designación básica menos la identificación del
diámetro del agujero. A menudo incluyen un sufijo A, B, C, D, E o una com-
binación de ellos, por ejemplo CA, lo cual designa una alteración del dise-
ño interno del rodamiento. Encima de los dibujos del diagrama se indican
las series más comunes de cada tipo de rodamiento sin sufijo alguno. De
acuerdo al sistema, las cifras entre paréntesis han formado parte de la de-
signación de las series, pero se han omitido por razones prácticas.

Designaciones de rodamientos de rodillo cónicos

La inclusión del ángulo de contacto en las designaciones de los rodamien-


tos de rodillos cónicos hace necesaria una explicación por separado del
programa estándar apuntado anteriormente.
El ángulo de contacto = de estos rodamientos es importante en relación a
la capacidad de carga axial. Cuanto mayor es el ángulo, más adecuado es
el rodamiento para absorber cargas axiales (figura 2).

Figura 2

En las designaciones de la serie de dimensiones, se da una indicación del


valor del ángulo por la cifra de la serie de ángulos; a mayor número, mayor
ángulo (véase tabla 2).
Esto facilita la selección del rodamiento. De esta manera la designación de
la serie de dimensiones nos indica si un rodamiento es adecuado para un
tipo particular de carga.

34
Ejemplo de designación T2DC020

Prefijo para rodamiento métrico de rodillos cónicos

Cifra indicativa de la serie de ángulos


2 Ángulo de contacto =, más de 10° hasta inclusive 13° 52’.

Letra indicativa de la serie de diámetros


D Relación diámetros D/d0,77, más de 4,40 hasta inclusive 4,70, es
decir, para un rodamiento con un diámetro de agujero de 20 mm, el
diámetro exterior estará dentro de la gama de 44 a 47 mm.

Letra indicativa de la serie de anchuras


C Relación sección T/(D-d)0,95, más de 0,68 hasta inclusive 0,80, es
decir, para un rodamiento con un diámetro de agujero de 20 mm y un
diámetro exterior de 43 mm, la anchura total T estará dentro de la
gama 14,4 a 17 mm.

Grupo de cifras indicativo del diámetro del agujero


020 Diámetro del agujero en mm (sin código).

Tabla 2

Serie de ángulos Ángulo de contacto


_
Designación Hasta inclusive
Más de
1 Reservado
2 10° 13° 52’
3 13° 52’ 15° 59’

4 15° 59’ 18° 55’


5 18° 55’ 23°
1)
6 23° 27°

7 27° 30°
1)
Todavía no se ha normalizado nigún rodamiento perteneciente a esta serie de ángulos

Tabla 3

35
Serie de diámetros Relación diámetros
D/d0,77
Designación Hasta inclusive
Más de
A Reservado
B 3,4 3,80
C 3,80 4,40

D 4,40 4,70
E 4,70 5,00
F 5,00 5,60

G 5,60 7,00

Tabla 4

Serie de anchuras Relación sección


T/(D-d)0,95 Hasta
Designación
Más de inclusive
A Reservado
B 0,5 0,68
C 0,68 0,80

D 0,80 0,88
E 0,88 1,00

Tabla 5

Estas designaciones están formadas por tres símbolos: un número y dos


letras, por ejemplo 2DC. El número indica una gama de ángulos de contac-
to (tabla 3). La primera de las dos letras designa una gama de valores de
la relación entre el diámetro exterior e interior, serie de diámetros (tabla 4);
la segunda letra una gama de valores de la relación entre el ancho del ro-
damiento y su altura de sección, serie de anchos (tabla 5).
La letra T indica si las medidas del rodamiento se basan en el sistema
métrico y las tres últimas cifras nos dan el valor directo del diámetro inte-
rior.

36
2.2. Juego interno de rodamientos

Generalmente uno de los dos aros del rodamiento tiene que ser montado
con aprieto en su asiento y algunas veces los dos aros. Esto se consigue
haciendo que el diámetro del asiento en el eje sea ligeramente mayor que
el diámetro del agujero del aro interior y/o el alojamiento ligeramente me-
nor que el diámetro exterior del aro exterior. En una cierta extensión, el aro
interior se dilata y/o el exterior se comprime por el calado en sus respecti-
vos asientos (figura 3).
Consecuentemente, cuando el rodamiento esté montado en su aplicación,
disminuirá el espacio disponible para los elementos rodantes y esto tiene
que tenerse en cuenta en la fabricación del rodamiento.
El rodamiento tiene que tener cierto juego interno que evita que los ele-
mentos rodantes queden comprimidos entre los caminos de rodadura
cuando el rodamiento se monta en su aplicación (figura 4).

Figura 3 Figura 4

El juego interno de un rodamiento se define como la amplitud total, medida


sin carga, del movimiento de un aro con relación al otro en dirección radial
(juego radial interno) o en dirección axial (juego axial interno). El juego ra-
dial interno es un factor muy importante para obtener prestaciones satis-
factorias de un rodamiento (figura 5).
Es necesario distinguir entre el juego interno de un rodamiento antes del
montaje y el juego en funcionamiento, o sea, el juego radial de un roda-
miento montado y sometido a las condiciones reales de trabajo. El juego
radial de un rodamiento antes del montaje es, en general, superior al que
tendrá en servicio. Esta disminución del juego se debe principalmente a la
expansión del aro interior o a la contracción del aro exterior cuando se

37
montan con ajuste de apriete, y también a la diferente dilatación térmica
del rodamiento y los componentes asociados.

Figura 5

El juego radial es un factor de gran importancia para el comportamiento


satisfactorio de un rodamiento. El juego de un rodamiento de bolas deberá
ser casi nulo, como regla general, cuando el mismo está montado; incluso
puede ser conveniente una ligera precarga. No obstante, para los roda-
mientos de rodillos cilíndricos y de rodillos a rótula, deberá conservarse
generalmente cierto juego radial, aunque pequeño, en condiciones norma-
les de funcionamiento. Esto es también válido para los rodamientos de ro-
dillos cónicos, excepto en el caso en que la disposición requiera gran rigi-
dez; por ejemplo, en un piñón de diferencial, los rodamientos de rodillos
cónicos se montan con una cierta precarga.

Figura 6. Juego radial

38
El juego normal de un rodamiento es tal que, con los ajustes generalmente
aplicados, y en condiciones normales de funcionamiento, queda un juego
adecuado cuando el rodamiento está en servicio. Para otras condiciones,
por ejemplo cuando se montan ambos aros con ajuste fuerte, o cuando las
temperaturas son excepcionales deberán seleccionarse rodamientos con
juego radial mayor o menor que el normal. Entonces conviene verificar el
juego que queda después del montaje.
Los rodamientos con juego interno diferente al normal se identifican por
los sufijos C1 a C5.
C1 Juego menor que C2
C2 Juego menor que normal
C3 Juego mayor que normal
C4 Juego mayor que C3
C5 Juego mayor que C4
2.3. Designaciones adiccionales de los rodamientos

Las designaciones adicionales se emplean para identificar los rodamientos


que de alguna forma difieren del diseño normal.
Pueden preceder a la designación del rodamiento (prefijos que identifican
los componentes del rodamiento), o pueden seguir a continuación de ella
(sufijos). Si se necesita más de un sufijo, es necesario consignarlo en el
mismo orden en que figuran a continuación.
Las que se relacionan son algunas de las designaciones suplementarias
más comunes.

Prefijos

COMPONENTES DE RODAMIENTOS

K Corona de rodillos (jaula con rodillos) de un rodamiento axial de


rodillos cilíndricos.
EJEMPLO K 81107. Corona de rodillos del rodamiento axial de rodillos
cilíndricos 81107.

39
L Aro suelto (interior o exterior) de un rodamiento separable.
EJEMPLOS LNU 207. Aro interior del rodamiento de rodillos cilíndricos NU
207.

L30207.Aro exterior (copa) del rodamiento de rodillos cóni-


cos 30207.
R Rodamiento separable, sin su aro suelto (interior o exterior).
EJEMPLOS RNU 207. Aro exterior y corona de rodillos del rodamiento
de rodillos cilíndricos NU 207.
R 30207. Aro interior y corona de rodillos del rodamiento de
rodillos cónicos 30207.

Sufijos

DISEÑO INTERNO

A, B, C,
D, E Diferencias o alteraciones en el diseño interno del rodamiento.
EJEMPLO 7205 B. Rodamiento de una hilera de bolas con contacto an-
gular, ángulo de contacto 40°.
DISEÑO EXTERNO

X Dimensiones principales modificadas conforme a las normas


ISO.

-RS, -LS Obturación de contacto en un lado del rodamiento.


-2RS, -2LS Obturaciones de contacto en ambos lados del rodamiento.
Una cifra después de los sufijos RS o 2RS indica un diseño es-
pecial de la obturación.
EJEMPLO RS1.

-Z Placa de protección (no rozante) en un lado del rodamiento.


-2Z Placas de protección (no rozantes) en ambos lados del roda-
miento.
K Agujero cónico, conicidad 1:12.
K30 Agujero cónico, conicidad 1:30.
N Ranura para anillo elástico en el aro exterior.
NR Ranura para anillo elástico en el aro exterior, con el anillo incor-
porado.

40
-ZN Placa de protección en un lado y ranura para anillo elástico en el
otro lado.
-ZNR Como ZN, más anillo elástico.
N2 Dos muescas en el aro exterior.
G Se emplea para rodamientos de una hilera de bolas con contac-
to angular para apareamiento en tándem, O (espalda con espal-
da) y X (frente a frente).

Jaula

J Jaula de chapa de acero.


Y Jaula de chapa de latón.
M Jaula mecanizada de latón.
F Jaula mecanizada de acero o fundición de grafito esferoidal.
L Jaula mecanizada de aleación ligera.
P Jaula de plástico moldeada por inyección y reforzada con fibra
de vidrio.
TH Jaula de resina fenólica reforzada con tela y alvéolos de tipo a
presión.
TN Jaula de plástico moldeada por inyección.
Los sufijos que indican el tipo de jaula pueden ir seguidos de las
letras A o B. A indica jaula centrada en el aro exterior y B jaula
centrada en el aro interior. También pueden ir seguidos los sufi-
jos por otras cifras que indican diferentes diseños o materiales.
EJEMPLO TN9. Jaula de plástico moldeada por inyección y reforzada
con fibra de vidrio.
V Rodamiento lleno de bolas o de rodillos, sin jaula.
VH Rodamiento lleno de rodillos, con el conjunto de rodillos no se-
parable.

Otras características

Los sufijos siguientes van precedidos por una barra inclinada en la desig-
nación del rodamiento.

41
PRECISIÓN

P6 Precisión según ISO clase 6.


P5 Precisión según ISO clase 5.
CLN Corresponde a ISO clase 6X para rodamientos de rodillos cóni-
cos (tolerancias reducidas de la anchura).
JUEGO INTERNO

C1 Juego menor que C2.


C2 Juego menor que normal.
C3 Juego mayor que normal.
C4 Juego mayor que C3.
C5 Juego mayor que C4.
Cuando se combinan las designaciones P6 o P5 con una de-
signación del juego, se suprime la letra C.
EJEMPLO P62 = P6 + C2.
VIBRACIÓN, RUIDO

Q6 Nivel de vibraciones inferior al normal.


Q66 Nivel de vibraciones inferior al normal, picos de vibraciones infe-
riores a los normales.
JUEGOS DE RODAMIENTOS

DB Dos rodamientos de una hilera montados en O emparejados.


EJEMPLO 6207/DB. Dos rodamientos rígidos de una hilera de bolas 6207
montados en disposición O (espalda con espalda).
DF Dos rodamientos de una hilera montados en X emparejados.
EJEMPLO 31307/DF. Dos rodamientos de rodillos cónicos 31307 monta-
dos en disposición X (frente a frente).
DT Dos rodamientos de una hilera montados en tándem, empareja-
dos.
EJEMPLO 6207/DT. Dos rodamientos rígidos de una hilera de bolas 6207
montados en disposición TÁNDEM.

42
CARACTERÍSTICAS DE RELUBRICACIÓN

W33 Ranura circunferencial y tres agujeros de lubricación en el aro


exterior.
LUBRICANTES

Los sufijos que indican las grasas empleadas para lubricar rodamientos,
constan de letras que indican el campo de temperaturas y de un código de
dos cifras que designan la grasa propiamente dicha; por ejemplo, HT 21.
Se emplean las letras siguientes:
MT Grasa para temperaturas medias (-30 a +110° C).
LT Grasa para bajas temperaturas (-50 a +80° C).
HT Grasa para altas temperaturas (-20 a +130° C).
LHT Grasa para bajas y altas temperaturas (-40 a +140° C).
El sufijo MT solamente se emplea cuando la grasa no es la generalmente
usada para un rodamiento particular.
2.4. Tolerancias

La precisión en las dimensiones y exactitud de giro de los rodamientos


han sido normalizadas por ISO y DIN 620. Además de las tolerancias norma-
les (clase de tolerancia P0), las normas ISO incluyen tolerancias más es-
trechas, por ejemplo las clases de tolerancias 6 y 5 (clases de tolerancias
P6 y P5 respectivamente).

Para aplicaciones especiales, tales como husillos de máquinas-herramien-


tas, se fabrican rodamientos con una precisión aún mayor (clases de tole-
rancias P4, SP, UP, PA 97 y PA 9).
En las tablas de rodamientos se indican los valores para cada caso con
una explicación detallada de los símbolos utilizados.

43
3. Selección del tipo de rodamiento

Cada tipo de rodamiento tiene propiedades características que lo hacen


particularmente adecuado para ciertas aplicaciones. Sin embargo, no es
posible establecer reglas rígidas para la selección del tipo de rodamiento,
pues para ello se han de considerar diversos factores. Las recomendacio-
nes que se dan a continuación servirán para indicar, en una aplicación de-
terminada, los detalles de máxima importancia para poder decidir acerca
del tipo de rodamiento más adecuado.
3.1. Espacio disponible

Hay muchos casos en que al menos una de las dimensiones principales


del rodamiento, generalmente el diámetro del agujero, viene determinada
por las características de diseño de la máquina a la que va destinado.
Normalmente se seleccionan rodamientos rígidos de bolas para ejes de
pequeño diámetro, mientras que para ejes de grandes diámetros se pue-
den considerar los rodamientos rígidos de bolas, los de rodillos cilíndricos
y los de rodillos a rótula.
Cuando el espacio radial disponible es limitado, deberán seleccionarse ro-
damientos de pequeña sección, por ejemplo coronas de agujas, rodamien-
tos de aguajas con o sin aro interior, y ciertas series de rodamientos rígi-
dos de bolas y de rodamientos de rodillos a rótula.
Cuando la limitación es en sentido axial y se requieren rodamientos parti-
cularmente estrechos, pueden usarse algunas series de rodamientos de
una hilera de rodillos cilíndricos o rígidos de bolas para cargas radiales y
combinadas y, para cargas axiales coronas axiales de agujas, rodamien-
tos axiales de agujas y algunas series de rodamientos axiales de bolas.

Figura 1

45
En las figuras 1, 2 y 3 se pueden observar distintos rodamientos con algu-
nas medidas comunes.

Figura 2

Figura 3

3.2. Cargas

Magnitud de la carga

Éste es normalmente el factor más importante para determinar el tamaño y


el tipo del rodamiento. En general, para unas mismas dimensiones princi-
pales los rodamientos de rodillos pueden soportar mayores cargas que los
rodamientos de bolas. Estos últimos se usan principalmente para soportar
cargas pequeñas o medias, mientras que los rodamientos de rodillos son,
en muchas ocasiones, la única elección posible para cargas pesadas y
ejes de grandes diámetros.

46
Dirección de la carga

CARGA RADIAL (figura 4)


Los rodamientos de rodillos cilíndricos con un aro sin pestañas (tipos NU
y N) y los rodamientos de agujas solamente pueden soportar cargas ra-
diales. Todos los demás tipos de rodamientos radiales pueden soportar
tanto radiales como axiales (cargas combinadas).

Figura 4

CARGA AXIAL (figura 5)


Los rodamientos axiales de bolas pueden soportar sólo moderadas cargas
axiales puras. Los rodamientos axiales de bolas de simple efecto pueden
soportar cargas axiales en un sentido, y los de doble efecto, cargas axia-
les en ambos sentidos. Los rodamientos axiales de rodillos cilíndricos y los
axiales de agujas (con o sin arandelas) pueden soportar elevadas cargas
axiales en un sentido. Los rodamientos axiales de rodillos a rótula pueden
soportar, además de cargas axiales muy elevadas, cargas radiales de una
cierta magnitud actuando simultáneamente.

Figura 5

47
CARGA COMBINADA

Una carga combinada consta de una car-


ga radial y una carga axial que actúan si-
multáneamente.
Para soportar cargas combinadas se
usan principalmente los rodamientos de
bolas con contacto angular de una o de
dos hileras, y los rodamiento de rodillos
cónicos. También se usan los rodamien-
tos rígidos de bolas y los rodamientos de
rodillos a rótula. Pueden también usarse,
con ciertas limitaciones, los rodamientos
de bolas a rótula y los rodamientos de ro-
dillos cilíndricos (de los tipos NJ, NUP y
NJ con aro angular HJ).

Los rodamientos de una hilera de bolas


con contacto angular, los de rodillos cóni-
cos, los de rodillos cilíndricos del tipo NJ
y los axiales de rodillos a rótula pueden
soportar cargas axiales en un sentido so-
lamente. Cuando varía el sentido de car-
ga deberán usarse dos de tales roda-
mientos dispuestos para soportar cargas
axiales de sentidos opuestos. Algunos ro-
damientos de bolas con contacto angular
y de rodillos cónicos se suministran en
parejas para soportar dichas cargas.
Cuando la componente axial representa
una gran proporción de la carga combi-
nada, puede disponerse un rodamiento
axial separado para soportar la carga
axial.
Además de los rodamientos axiales, para
soportar cargas puramente axiales, pue-
den también usarse rodamientos radiales
adecuados, por ejemplo rodamientos rígi-
Figura 6 dos de bolas o rodamientos de bolas de
cuatro puntos de contacto. Para tener la
seguridad de que esos rodamientos son sometidos solamente a carga
axial, los aros exteriores deben montarse con holgura radial en sus aloja-
mientos.

48
3.3. Desalineación angular

Cuando existe la posibilidad de desalineación del eje con respecto al so-


porte, se necesitan rodamientos capaces de absorber tal desalineación, es
decir, rodamientos de bolas a rótula, rodamientos de rodillos a rótula y ro-
damientos axiales de rodillos a rótula. La desalineación puede ser origina-
da, por ejemplo, por flexión del eje al ser sometido a carga, cuando los ro-
damientos están montados en soportes situados sobre bases separadas y
a gran distancia entre sí, o bien cuando no haya sido posible mecanizar en
una sola operación los asientos de los alojamientos.
Los valores máximos permisibles de desalineación para los diversos tipos de
rodamientos figuran en el texto que precede a las tablas de rodamientos.

Figura 7

3.4. Velocidad

La velocidad de rotación de un rodamiento viene limitada por la temperatu-


ra máxima de funcionamiento permisible.
Los rodamientos de bajo rozamiento dan lugar a una escasa generación de
calor interna y son los más adecuados para altas velocidades de rotación.
Con cargas radiales se pueden obtener las máximas velocidades de rotación
empleando rodamientos rígidos de bolas o de rodillos cilíndricos, y para car-
gas combinadas empleando rodamientos de bolas con contacto angular.
3.5. Precisión

Se requieren rodamientos de grado de precisión mayor que el normal para


ejes que hayan de funcionar con rigurosas exigencias de exactitud, pro
ejemplo, para husillos de máquinas-herramienta y generalmente también
para ejes que giren a velocidades muy elevadas.
Como se indicó en otro capítulo, además de la tolerancia 0 normal, en los
catálogos de rodamientos se presenta la gama completa de fabricación
para el resto de las precisiones.

49
3.6. Funcionamiento silencioso

Aunque el ruido provocado por el funcionamiento de los rodamientos, en


general, puede considerarse como muy débil, existen ciertas aplicaciones,
por ejemplo motores eléctricos, donde el funcionamiento silencioso puede
constituir una condición importante. Cuando las exigencias sobre este res-
pecto sean particularmente severas, se recurrirá sobre todo a los roda-
mientos rígidos de bolas.
3.7. Rigidez

La deformación elástica de un rodamiento cargado es muy pequeña y, en


la mayoría de los casos, despreciable. No obstante, en algunos casos la ri-
gidez del rodamiento es factor importante,
por ejemplo para husillos de máquinas-
herramienta.
Debido a la mayor superficie de contacto
entre los elementos rodantes y los cami-
nos de rodadura, los rodamientos de rodi-
llos (por ejemplo, los de rodillos cilíndricos
o cónicos, figura 8) son más rígidos que
los rodamientos de bolas. Puede aumen-
tarse la rigidez de los rodamientos apli-
Figura 8 cando una precarga adecuada.

3.8. Desplazamiento axial

La disposición normal de los rodamientos en un eje u otro elemento de


maquinaria consiste en un rodamiento posicionador o fijo y un rodamiento
libre.

Un rodamiento libre puede desplazarse


axialmente evitando así un contraste recí-
proco entre los rodamientos, por ejemplo,
por dilatación térmica del eje.
Como rodamientos libres, son particular-
mente adecuados los rodamientos de ro-
dillos cilíndricos que tienen uno de los
aros sin pestañas (tipos UN y N, figura 9)
o los rodamientos de agujas, ya que su
construcción interna permite el desplaza-
miento axial de los rodillos en relación a
Figura 9
los caminos de rodadura en ambos senti-

50
dos (ver el desplazamiento axial ad-
misible en las tablas de rodamientos).
Los aros interior y exterior pueden,
por tanto, montarse con ajustes de in-
terferencia.
Cuando se usa como rodamiento libre
un rodamiento no desmontable, por
ejemplo, un rodamiento rígido de bo-
las o uno de rodillos a rótula, uno de
los aros del rodamiento se debe mon-
tar con ajuste de holgado (figura 10). Figura 10

3.9. Montaje y desmontaje

Cuando se ha de seleccionar un ro-


damiento para una determinada apli-
cación, además de las consideracio-
nes anteriores se debe atender al
tipo de montaje y desmontaje que se
necesita, para realizar el diseño del
mecanismo o debido al diseño ya
realizado.

Rodamientos con agujero


cilíndrico

Los aros de los rodamientos separa-


bles (rodamientos de rodillos cilíndri-
cos, de agujas y de rodillos cónicos)
se montan y desmontan separada-
mente. Así, cuando se ha de usar un Figura 11
ajuste de interferencia para ambos
aros, o cuando se prevé la necesidad
de tener que efectuar frecuentes montajes y desmontajes, estos rodamien-
tos son más fáciles de instalar que los rodamiento no separables (rígidos
de bolas, de bolas con contacto angular, de bolas a rótula y de rodillos a
rótula).

51
Rodamientos con agujero cónico

Es fácil montar o desmontar rodamientos con agujero cónico sobre asien-


tos cónicos, o sobre asientos cilíndricos usando entonces manguitos de fi-
jación o de desmontaje.

Figura 12

52
4. Selección del tamaño del rodamiento

El tamaño del rodamiento para una determinada aplicación se selecciona


en base a su capacidad de carga respecto a las cargas que ha de soportar
y a los requisitos sobre duración y fiabilidad. En los cálculos se usa un va-
lor numérico, denominado capacidad de carga, para expresar aquella cua-
lidad del rodamiento para soportar cargas. En las tablas de rodamientos
se indican los valores de las capacidades de carga dinámica C y estática
C0.
4.1. Capacidades de carga

Se usa la capacidad de carga dinámica C para los cálculos en que inter-


vienen rodamientos sometidos a esfuerzos dinámicos, es decir, al selec-
cionar un rodamiento que gira sometido a carga, y expresa la carga que
puede soportar el rodamiento alcanzando una duración nominal (definida
más abajo) de 1.000.000 de revoluciones. Las capacidades de carga diná-
mica de los rodamientos se han determinado de acuerdo con los métodos
descritos por ISO 281. Dicha norma es válida para cargas constantes, tanto
en magnitud como en dirección, radiales para rodamientos radiales y axia-
les centradas para rodamientos axiales.
Se usa la capacidad de carga estática C0 cuando los rodamientos giran a
velocidades muy bajas, están sometidos a movimientos lentos de oscila-
ción o están estacionarios bajo carga durante ciertos períodos. También
ha de tomarse en consideración cuando, sobre un rodamiento giratorio
(sometido a esfuerzos dinámicos), actúan elevadas cargas de choque, de
corta duración. Se define como capacidad de carga estática la carga que
produce una deformación permanente total, del elemento rodante y del ca-
mino de rodadura, en el punto de contacto más cargado, igual a 0,0001
del diámetro del elemento rodante.
4.2. Duración de los rodamientos

La duración de un rodamiento se define como el número de revoluciones


(o de horas a una velocidad constante determinada) que el rodamiento
puede dar antes de que se manifieste el primer signo de fatiga (descon-
chado) en uno de sus aros o de sus elementos rodantes.
Los ensayos de laboratorio y la experiencia obtenida de la práctica han
puesto de manifiesto que rodamientos aparentemente idénticos, funcio-
nando en idénticas condiciones, tienen duraciones diferentes. Es, por tan-

53
to, esencial, para el cálculo del tamaño del rodamiento, una definición cla-
ra del término DURACIÓN. Toda la información que presentan los fabrican-
tes de rodamientos sobre capacidades de carga dinámica está basada en
la duración alcanzada o sobrepasada por el 90% de los rodamientos apa-
rentemente idénticos de un grupo suficientemente grande. A esta duración
se la denomina duración nominal y está de acuerdo con la definición ISO.

Fórmula de la duración

La relación existente entre la duración nominal, la capacidad de carga di-


námica y la carga aplicada al rodamiento, viene expresada por la ecua-
ción:

C p C
L10 = ( ) o = L101/p
P P

Donde:
L10 = Duración nominal, en millones de revoluciones.
C= Capacidad de carga dinámica, en N.
P= Carga dinámica equivalente sobre el rodamiento, en N.
p= Exponente de la fórmula de la duración, siendo:
p = 3 para rodamientos de bolas.
p = 10/3 para rodamientos de rodillos.
En el gráfico 1 y en la tabla 1 se dan los valores de la seguridad de carga
C/P en función de la duración L10.

54
Para rodamientos que funcionan a velocidad constante, es más conve-
niente expresar la duración nominal en horas de servicio, usando para ello
la ecuación:

1.000.000 C p
L10h =
60 n
(P)

Donde:
L10h = Duración nominal en horas de servicio.
n= Velocidad constante de rotación, en r/min.
La duración L10h en función de C/P y n puede obtenerse también del grá-
fico número 1 o en las tablas 2 (rodamientos de bolas) y 3 (rodamientos de
rodillos).
Al seleccionar el tamaño de un rodamiento se deberá usar la duración no-
minal L10 o L10h.

Ejemplo de cálculo

Se busca un rodamiento rígido de bolas para una velocidad de n = 1.000


r/min bajo una carga radial constante de Fr = 3.000 N, y para una dura-
ción nominal L10h mínima de 20.000 horas de servicio. ¿Cuál será el ta-
maño del rodamiento?
En el gráfico número 1 encontramos que el valor de la seguridad de carga
C/P es de 10,6 (ver la línea). Puesto que la carga es radial pura, tenemos
P = Fr. Por lo tanto, se requiere un rodamiento que tenga una capacidad
de carga dinámica C * _ 10,6 x 3.000 = 31.800 N.
En las tablas de rodamientos se puede ver que los rodamientos 6307 y
6.209, ambos con C = 33.200 N, son los adecuados. La elección final está
determinada por el diámetro del eje.

55
Gráfico 1. Cálculo de duración

56
Selección del tamaño del rodamiento

Tabla 1. Valores C/P para diferentes duraciones L10, expresadas en millones de revoluciones

57
Tabla 2. Rodamientos de bolas. Valores C/P para diferentes duraciones L10h, expresadas en horas
de funcionamiento, a diferentes velocidades n (r/min)

58
Tabla 3. Rodamientos de rodillos. Valores C/P para diferentes duraciones L10h, expresadas en
horas de funcionamiento, a diferentes velocidades n (r/min)

59
Duración requerida para un rodamiento

Para determinar el tamaño de un rodamiento, es esencial conocer la dura-


ción requerida para el rodamiento en la aplicación prevista. Tal duración
depende generalmente del tipo de máquina y de las exigencias en lo refe-
rente a clase de servicio y a fiabilidad. Si no se tiene experiencia anterior,
pueden usarse los valores dados en la tabla de más abajo como guía para
el cálculo.

L10h
Clase de máquina
horas de servicio
Electrodomésticos, máquinas agrícolas, instrumentos, aparatos
300 a 3.000
técnicos para uso médico.
Máquinas de uso intermitente o por cortos períodos: máquinas-
herramienta portátiles, aparatos elevadores en talleres, máquinas 3.000 a 8.000
para construcción.
Máquinas para trabajar con alta fiabilidad de funcionamiento
durante cortos períodos o intermitentemente: ascensores, grúas
8.000 a 12.000
para mercancías embaladas o cabestrillos de tambores,
embaladoras, etc.
Máquinas para ocho horas de trabajo, no totalmente utilizadas:
transmisiones por engranaje para uso general, motores eléctricos 10.000 a 25.000
para uso industrial, machacadoras giratorias.
Máquinas para 8 horas de trabajo diario totalmente utilizadas:
máquinas-herramienta, máquinas para trabajar la madera,
máquinas para la industria mecánica general, grúas para 20.000 a 30.000
materiales a granel, ventiladores, cintas transportadoras, equipos
de imprimir, centrífugas y separadoras.
Máquinas para trabajo continuo, 24 horas al día: cajas de
engranajes para laminadores, maquinaria eléctrica de tamaño
40.0000 a 50.000
medio, compresores, tornos de extracción para minas, bombas,
maquinaria textil.
Maquinaria para abastecimiento de agua, hornos giratorios,
máquinas cableadoras, maquinaria propulsora para 60.000 a 100.000
transatlánticos.
Maquinaria para la fabricación de papel y pasta de papel,
maquinaria eléctrica de gran tamaño, centrales eléctricas,
5 100.000
bombas y ventiladores para minas, rodamientos para la línea de
ejes de transatlánticos.

Tabla 4. Guía para los valores de la duración L10h para diferentes clases de máquinas

Observaciones

En los casos donde, al ampliar las capacidades de carga dinámica AJUSTA-


DAS, se encuentra que un rodamiento más pequeño de lo previsto propor-
cionaría una duración adecuada, es preferible, por lo general, emplear un

60
rodamiento con el mismo diámetro interior pero de una serie más ligera,
en lugar de otro con diámetro interior más pequeño. Al seleccionar un diá-
metro interior más pequeño es necesario comprobar que el eje correspon-
diente tiene la resistencia necesaria, así como que las flexiones no produ-
cirán excesiva desalineación y, por lo tanto, disminución en la duración del
rodamiento.

Influencia de la temperatura de trabajo en el material del rodamiento

A temperaturas elevadas disminuye la dureza del material del rodamiento


y, por lo tanto, se reduce la capacidad de carga dinámica del mismo. La
disminución de la capacidad de carga dinámica para las diferentes tempe-
raturas viene considerada multiplicando la capacidad de carga dinámica C
por un factor de temperatura.
4.3. Cargas dinámicas

Las cargas que actúan sobre un rodamiento pueden determinarse usando


los principios normales de ingeniería, siempre que se conozcan o puedan
calcularse exactamente las fuerzas externas, por ejemplo los pesos, las
fuerzas producidas a causa de la potencia transmitida o del trabajo efec-
tuado, y las fuerzas de inercia.
Las cargas producidas como consecuencia de los pesos, por ejemplo de
los pesos propios de los ejes y de las piezas montadas sobre ellos, los pe-
sos de la máquina etc., y otras fuerzas de inercia, son conocidas o pueden
calcularse. No obstante, para determinar las cargas producidas como con-
secuencia del trabajo (fuerzas de laminación, fuerzas de corte en máqui-
nas-herramienta, etc.) y como consecuencia de las cargas de choque o de
las cargas dinámicas adicionales, por ejemplo, por haberse producido un
desequilibrio, suele ser necesario estimar la carga partiendo de la expe-
riencia obtenida con otras máquinas y disposiciones de rodamientos.
Por ejemplo, las fuerzas teóricas que actúan sobre los dientes de un en-
granaje pueden calcularse conociendo la potencia transmitida y las carac-
terísticas del diseño de los dientes. No obstante, las fuerzas dinámicas
adicionales se producen, o en el propio engranaje, o por el accionamiento
de entrada o toma de fuerza. Las fuerzas dinámicas adicionales en los en-
granajes resultan de los errores de forma de los dientes y de las flexiones
de los componentes que giran. Como actualmente las exigencias son de
funcionamiento silencioso, los engranajes se hacen en base a normas
muy estrictas de precisión; por ello, las fuerzas adicionales son general-
mente tan pequeñas, que se podrían eliminar cuando se calculan los roda-
mientos. Las fuerzas adicionales procedentes del tipo y método de trabajo
de las máquinas a las que pertenecen los engranajes, sólo se pueden de-

61
terminar cuando las condiciones de trabajo del engranaje son conocidas.
Su influencia sobre la duración nominal de los rodamientos está conside-
rada por un factor de TRABAJO que tiene en cuenta las fuerzas de choque y
la eficiencia del engraje. Los valores de este factor para diferentes condi-
ciones de trabajo se pueden encontrar normalmente en la información pu-
blicada por el fabricante del engranaje.
Como un ejemplo más, pueden considerarse las transmisiones por co-
rreas. La cargas que actúan sobre los rodamientos se deducen de la trac-
ción eficaz de la correa (fuerza circunferencial), la cual depende del par
que se transmita. Para calcular las cargas que actúan sobre el rodamiento
deberá multiplicarse la tracción de la correa por un factor f, cuyo valor de-
pende del tipo de la correa usada, de su precarga y de las fuerzas dinámi-
cas adicionales. Valores para el factor f generalmente son publicados por
los fabricantes de correas. Sin embargo, si no hubiera información disponi-
ble, pueden emplearse los valores siguientes:
Para correas dentadas f = 1 a 1,5
Para correas trapezoidales f = 2 a 2,5
Para correas planas con polea tensora f = 2,5 a 3
Para correas planas f=3a4
Los valores más altos de f corresponden a los casos en que la distancia
entre los ejes es corta, las velocidades periféricas son bajas, o las condi-
ciones de funcionamiento severas.
4.4. Cargas estáticas

Cuando un rodamiento bajo carga está parado, efectúa lentos movimiento


de oscilación, o funciona a velocidades muy bajas, su capacidad para so-
portar carga no viene determinada por la fatiga de material, sino por la de-
formación permanente en los puntos de contacto entre los elementos ro-
dantes y los caminos de rodadura. Esto también es válido para rodamien-
tos giratorios sometidos a elevadas cargas de choque durante una frac-
ción de revolución. En general, pueden absorberse cargas equivalentes a
la capacidad de carga estática C0, según se comentó en el punto 4.1, sin
perjuicio alguno sobre las características de funcionamiento del rodamien-
to.

62
5. Límites de velocidad

La máxima velocidad de rotación admisible en los rodamientos de bolas y


de rodillos depende del tipo de rodamiento y de su tamaño, de la carga y
de su lubricación, de las condiciones de refrigeración, del tipo de jaula y
del juego radial interno del rodamiento. El principal factor limitador, sin em-
bargo, es la temperatura de funcionamiento admisible del lubricante. Los
límites de velocidad para lubricación con grasa y para lubricación con acei-
te (baño de aceite) que se dan en las tablas de rodamientos son los valo-
res recomendados, válidos siempre que la carga aplicada al rodamiento
sea pequeña (L10h > _ 150.000 horas) y que las condiciones de refrigera-
ción sean normales: por ejemplo, cuando el rodamiento está alojado en el
bastidor de una máquina.
La influencia de las cargas pesadas (L10h < 150.000 horas) sólo suele
ser de importancia cuando se trata de rodamientos grandes (dm > _ 100
mm) y de una duración nominal L10h < 75.000 horas. En tales casos, los
límites de velocidad que se dan en las tablas de los rodamientos, deberán
multiplicarse por un coeficiente f obtenido del gráfico 1.
Para rodamientos de rodillos a rótula sometidos a carga axial, los límites
de velocidad deberán reducirse cuando la relación existente entre la carga
axial y la radial excede de un cierto valor.
Bajo ciertas condiciones, se pueden exceder los límites de velocidad indi-
cados en las tablas. Pueden permitirse incrementos moderados de veloci-
dad si se presta especial atención a la lubricación y refrigeración. Algunas
veces se requiere circulación de aceite, con refrigeración adicional del mis-
mo. Para incrementos mayores puede usarse la lubricación por neblina de
aceite o por chorro de aceite. También es necesario frecuentemente em-
plear rodamientos con jaulas especiales, tales como las empleadas en la
mayoría de los rodamientos de precisión, o con mayor juego radial interno.
Para tener una idea de los incrementos máximos posibles de velocidad, se
pueden usar los factores dados en el gráfico 1, los límites de velocidad da-
dos en las tablas de rodamientos para lubricación por aceite, se multipli-
can por dichos factores.

63
Tipo de rodamiento Factor
Rodamientos rígidos de bolas 3
Rodamientos de bolas a rótula 1,5
Rodamientos de una hilera de bolas con contacto angular 1,5
Rodamientos de rodillos cilíndricos (con jaula) 2,2
Rodamientos axiales de bolas 1,4
Rodamientos axiales de rodillos cilíndricos 2
Rodamientos axiales de rodillos a rótula 2,3

Gráfico 1

64
6. Aplicación general de los rodamientos

La aplicación de rodamientos en com-


ponentes de máquinas se puede re-
solver de diversas formas. Es práctica
normal utilizar un par de rodamientos,
separados una cierta distancia, que
pueden ser montados en un soporte
común o en soportes independientes
(figura 1).
La elección se hace en base al diseño
de la máquina y posibilidad de empleo
de soportes normalizados. La mayoría
de los soportes normalizados están
preparados para montar un solo roda- Figura 1
miento, aunque también se fabrican
soportes normalizados para dos roda-
mientos, pero son menos frecuentes. Si se pueden utilizar soportes nor-
malizados el cliente queda libre de los problemas que representa el diseño
de los componentes asociados al rodamiento.
En cierta maquinaria, como las cajas de engranajes, los rodamientos se
montan directamente en el bastidor. En tales casos el fabricante de la má-
quina tiene que diseñar y fabricar las tapas, tuercas, retenes y dispositivos
de lubricación (figura 2).
En la mayoría de las aplicaciones los ejes giran, pero a veces otros com-
ponentes de la máquina giran alrededor de un eje estacionario. Éste es,
frecuentemente, el caso de rodillos y ruedas locas (figura 3).

Figura 2 Figura 3

65
6.1. Fijación axial de los rodamientos en el eje

Hay diferentes formas de fijar el


rodamiento al eje (figura 4). Los
rodamientos con agujero cilíndri-
co normalmente se montan con-
tra el respaldo y se mantienen
en posición mediante una tuerca
o un anillo elástico de fijación in-
troducido en una ranura realiza-
da en el eje, junto al rodamiento.
Para montar y desmontar los
anillos elásticos se utilizan alica-
tes especiales. Si el eje carece
de respaldo, pueden utilizarse
dos anillos elásticos para mante-
Figura 4
ner el rodamiento en posición.
Los rodamientos con agujero có-
nico se mantienen en posición
por el aprieto del manguito contra el eje a consecuencia del calado del ro-
damiento sobre el asiento cónico del manguito de fijación. Los manguitos
de fijación se usan, generalmente, sobre ejes macizos (figura 5).
Al realizar el calado del rodamiento se provoca una dilatación del aro inte-
rior y como consecuencia una reducción del juego interno y esta reducción
es un índice que nos permite conocer si el rodamiento está firmemente
asegurado en su posición (figura 6).
Los rodamientos sobre manguitos de desmontaje siempre deben montarse

Figura 5 Figura 6

contra un respaldo del eje. El manguito se cala entre el aro interior y el eje
impulsado mediante una tuerca roscada al propio eje, y que después de
realizar el calado se deja montada para mantener el manguito en posición
correcta (figura 7).

66
Los rodamientos con agujero cónico también pueden montarse directa-
mente sobre un asiento cónico del eje y entonces no es necesario el res-
paldo (figura 8).

Figura 7 Figura 8

6.2. Fijación del aro exterior

Los aros exteriores pueden ser axialmente mantenidos en posición por


medio de pestañas de respaldo, frentes de tapas, tuerca o anillos elásticos
de retención, figura 9.

Figura 9

6.3. Ajustes y tolerancias

Como ya se indicó, el eje debe ser


ligeramente más grande que el agu-
jero del rodamiento, si se quiere
asegurar firmemente el rodamiento
en su asiento. Análogamente, el
diámetro del alojamiento debe ser
algo menor que el diámetro exterior
del rodamiento si se desea una bue-
na fijación de su aro exterior (figura
10).
Figura 10

67
Estos ajustes se conocen como AJUSTES DE INTERFERENCIA O DE APRIETO.
Por el contrario, el montaje de los aros sin aprieto en sus asientos se de-
nomina ajuste libre o flojo.
El montaje de rodamientos sería más fácil con ajuste flojo sobre ambos
aros, pero generalmente uno u otro aro tienen que ser montados con
aprieto. Si el grado de aprieto es insuficiente el aro correspondiente desli-
zará en su asiento provocando daños por arrastre de material a causa de
la fricción.
La forma de actuación de la carga de-
termina si los aros de los rodamientos
deben montarse con o sin aprieto. Si,
por ejemplo, el rodillo de la figura 11
gira sobre dos rodamientos de bolas,
montados en soportes independientes,
bajo una carga de 500 N de magnitud y
sentido constante, el efecto de la carga
durante la rotación, sobre los rodamien-
tos, es como sigue:
Figura 11
Suponiendo que la carga se divide por
igual entre ambos rodamientos, la
fuerza sobre cada uno de ellos es de 250 N. El aro interior gira con rela-
ción a la carga y las fuerzas resultantes internas al rodamiento favorecen
el desfase de rotación entre aro interior del rodamiento y eje. Consecuen-
temente el aro interior debe montarse con aprieto sobre el eje. Esta condi-
ción de funcionamiento la denominamos de CARGA GIRATORIA RESPECTO
DEL ARO INTERIOR (figura 12).

El aro exterior está también someti-


do a una carga constante de 250 N,
pero es estacionario con relación a
la carga y no se producen resultan-
tes internas que tiendan a hacer gi-
rar el aro en su asiento. El aro exte-
rior puede montarse con ajuste flojo.
Esta condición de rotación la deno-
minamos de CARGA ESTACIONARIA
RESPECTO DEL ARO EXTERIOR (figura
13).

Figura 12
Veamos qué sucede si el rodillo es
el que aloja los rodamientos y gira

68
con relación a un eje estacionario (fi-
gura 14).
El aro interior es estacionario con re-
lación a la carga de 250 N que actúa
sobre él y puede montarse con ajus-
te flojo. Esta condición se define
como de CARGA ESTACIONARIA CON
RELACIÓN AL ARO INTERIOR (figura
15).
A la condición del aro exterior que
gira respecto de la carga, la denomi- Figura 13
namos de CARGA GIRATORIA RESPEC-
TO DEL ARO EXTERIOR y, consecuen-
temente, este aro debe montarse con
aprieto.
En los rodamientos sometidos a car-
gas giratorias, como las que se produ-
cen en la rotación de un rodillo dese-
quilibrado, la línea de acción de la car-
ga cambia continuamente, dando lu-
gar a esfuerzos que tienden a hacer
deslizar los aros en sus asientos, a no Figura 14
ser que se monten con aprieto en el
eje y en el alojamiento. Las cargas de
esta condición se denominan CARGAS DE DIRECCIÓN INDETERMINADA, figura
16.

Figura 15 Figura 16

69
Tolerancias

No siempre resulta fácil determinar el tipo de ajuste que debe emplearse.


Probemos con estos tres ejemplos típicos:
• Rodamiento en poleas.
• Rodamiento en cajas de grasa de ferrocarril.
• Rodamientos en la bancada de un motor de combustión.
La carga en la polea tiene un sentido constante, el aro interior no gira res-
pecto a la carga mientras que el aro exterior sí lo hace. El aro interior se
montará flojo y el exterior con aprieto.

Figura 17

En la caja de grasa de ferrocarril el aro interior debe montar con aprieto


(carga giratoria con relación al aro interior) y el aro exterior puede quedar
flojo (carga estacionaria con relación al aro exterior).
Los rodamientos de bancada de un motor de combustión están sometidos
a cargas de dirección indeterminada por recibir su acción a través del ci-
güeñal. Ambos aros deben montarse con aprieto.
¿Cuál es el grado de interferencia adecuado para un aro que debe mon-
tarse con aprieto?
El aprieto del aro interior sobre el eje atenúa los incrementos de carga que
tienen lugar por las deformaciones elásticas del aro, figura 18. Consecuen-
temente el grado de interferencia tiene que seleccionarse en relación con
la magnitud de la carga. Las cargas más grandes y las mayores frecuen-
cias de impactos requieren mayor interferencia bajo condiciones de carga
giratoria.

70
Las tolerancias para agujeros y diá-
metros exteriores de rodamientos mé-
tricos se ajustan a una normalización
internacional. La interferencia desea-
da se obtiene seleccionando las tole-
rancias adecuadas del eje o del aloja-
miento utilizando el sistema de tole-
rancias ISO.
Para el montaje de rodamientos sola-
mente es necesario utilizar una parte
determinada del sistema ISO de toleran-
cias. La figura 19 muestra la posición
de las tolerancias empleadas con rela- Figura 18
ción a la tolerancia del agujero del ro-
damiento. Las tolerancias f-j dan di-
versos grados de ajuste flojo sobre el eje, mientras que las tolerancias k-r
dan lugar a ajustes con interferencia.

Figura 19

Las tablas que siguen dan una referencia de ajustes para ejes y alojamien-
tos:

71
AJUSTES PARA EJES

RODAMIENTOS RADIALES CON AGUJERO CILÍNDRICO


Diámetro del eje en mm
Roda-
Condiciones de Roda-
Ejemplos Roda- mientos de
la aplicación mientos de Tolerancia
mientos de rodillos
rodillos a
bolas1) cilíndricos
rótula
o cónicos
Carga fija sobre el aro interior
El aro interior Ruedas sobre
debe poder ejes fijos
desplazarse (ruedas locas). g6 2)
fácilmente sobre
el eje.
No es necesario Poleas tensoras,
que el aro interior poleas para cable.
pueda
h6
desplazarse
fácilmente sobre
el eje.
Carga rotativa sobre el aro interior o dirección indeterminada de la carga
Cagas ligeras o Transportadores, (18) a 100 <_ 40 — j6
variables rodamientos poco
(P <
_ 0,06 C). cargados en (100) a 140 (40) a 100 — k6
reductores.
Cargas normales <_ — — j5
Aplicaciones en ge- 18
y elevadas
neral, motores (18) a 100 <_40 <_40 k5 (k6)3)
(P > 0,06 C).
eléctricos, turbi- (100) a 140 (40) a 100 (40) a 65 m5 (m6)3)
nas, bombas, mo-
tores de combus- (140) a 200 (100) a 140 (65) a 100 m6
tión interna, engra- (200) a 280 (140) a 200 (100) a 140 n6
najes, máquinas — (200) a 400 (140) a 280 p6
para trabajar la ma-
— — (280) a 500 r6
dera.
— — >500 r7
Cargas muy Cajas de grasa — (50) a 140 (50) a 100 n6 4)
elevadas y para material — (140) a 200 (100) a 140 p6 4)
cargas de choque ferroviario
en condiciones pesado, motores
de trabajo de tracción,
— >200 >140 r6 4)
difíciles (P > 0,12 trenes de
C). laminación.

Tabla 1. Ajustes para ejes macizos de acero

72
RODAMIENTOS RADIALES CON AGUJERO CILÍNDRICO
Diámetro del eje en mm
Roda-
Condiciones de Roda-
Ejemplos Roda- mientos de
la aplicación mientos de Tolerancia
mientos de rodillos
rodillos a
bolas1) cilíndricos
rótula
o cónicos
Carga rotativa sobre el aro interior o dirección indeterminada de la carga
Es necesaria Máquinas- <
_ 18 — — h55)
gran exactitud de herramienta. (18) a 100 <
_ 40 — j55)
rotación con
cargas ligeras (100) a 200 (40) a 140 — k55)
(P <
_ 0,06 C). — (140) a 200 — m55)
Cargas puramente axiales
Aplicaciones de <
_ 250 <
_ 250 <
_ 250 j6
toda clase. >250 >250 >250 js6
1) Para los rodamientos Y, ver catálogos.
2) Para rodamientos grandes se puede adoptar la tolerancia f6, a fin de asegurar que puedan desplazarse fácilmente
sobre el eje.
3) Las tolerancias entre paréntesis se emplean generalmente para rodamientos de rodillos cónicos y de una hilera de
bolas con contacto angular. También pueden emplearse para otros tipos de rodamientos si la velocidad es moderada
y la influencia del juego interno no es de consideración.
4) Hay que usar rodamientos con juego mayor que el normal.
5) Para rodamientos de gran precisión se aplican otras recomendaciones, facilitándose detalles si se piden.

RODAMIENTOS RADIALES CON AGUJERO Y MANGUITO CÓNICOS


Condiciones de la aplicación Tolerancia Observaciones
Cargas de todas clases
Cajas de grasa para ferrocarriles. h9/IT5 Las designaciones IT5 a IT7
Construcciones mecánicas en h9/IT5 o h10/IT7 añadidas a los símbolos de las
general. tolerancias, indican que las
tolerancias para las desviaciones
de la forma del eje, tales como
error de redondez y conicidad, no
deben exceder de las calidades 5
y 7 respectivamente.
RODAMIENTOS AXIALES
Diámetro del
Condiciones de la aplicación Tolerancia
eje en mm
Cargas puramente axiales
Rodamientos de bolas. h6
Rodamientos axiales de rodillos
h6 (h8)
cilíndricos.
Coronas axiales de rodillos
h8
cilíndricos.

Tabla 1. Ajustes para ejes macizos de acero (continuación)

73
RODAMIENTOS AXIALES
Diámetro del
Condiciones de la aplicación Tolerancia
eje en mm
Cargas radiales y axiales combinadas sobre rodamientos axiales de
rodillos a rótula
Carga fija sobre la arandela de eje. <_250 j6
>250 js6
Carga rotativa sobre la arandela <_200 k6
de eje o dirección indetermnada
(200) a 400 m6
de la carga.
>400 n6

Tabla 1. Ajustes para ejes macizos de acero (continuación)

74
AJUSTES PARA ALOJAMIENTOS

RODAMIENTOS RADIALES-ALOJAMIENTOS ENTERIZOS


Desplaza-
Condiciones de la
Ejemplos Tolerancia miento del
aplicación
aro exterior
Carga rotativa sobre el aro exterior
Cargas pesadas sobre Cubos de rueda con P7 No es posible.
rodamientos en alojamientos rodamientos de rodillos,
de paredes delgadas, cargas cabezas de biela.
de choque elevadas
(P > 0,12 C).
Cargas normales o elevadas Cubos de rueda con N7 No es posible.
(P > 0,06 C). rodamientos de bolas,
cabezas de biela, ruedas de
traslación en las grúas.
Cargas ligeras o variables Rodillos transportadores, M7 No es posible.
(P <
_ 0,06 C). poleas para cable, poleas
tensoras.
Dirección indeterminada de la carga
Cargas de choque elevadas. Motores eléctricos de M7 No es posible.
tracción.
Cargas normales o elevadas Motores eléctricos, bombas, K7 No es posible
(P > 0,06 C). No es rodamientos de soporte para en general.
necesario que pueda cigüeñales.
desplazarse el aro exterior.
Giro exacto o silencioso
Rodamientos de bolas para K61) No es posible
husillos de máquinas- en general.
herramienta.
Rodamientos de bolas para J62) Es posible.
husillos de rectificadoras,
motores eléctricos pequeños.
Es posible
Motores eléctricos pequeños. H6
fácilmente.
1) Para cargas más elevadas, se debe elegir un ajuste más prieto que K6, por ejemplo M6 o N6. Para rodamientos
de gran precisión se aplican otras recomendaciones, facilitándose detalles si se piden.
2) Para rodamientos de gran precisión se aplican otras recomendaciones, facilitándose detalles si se piden.

Tabla 2. Ajustes para alojamientos de fundición y acero

75
RODAMIENTOS RADIALES-ALOJAMIENTOS PARTIDOS O ENTERIZOS
Desplaza-
Condiciones de la
Ejemplos Tolerancia miento del
aplicación
aro exterior
Dirección indeterminada de la carga
Cargas ligeras y normales Máquinas eléctricas de
(P <_0,12 C). Es deseable tamaño mediano, bombas, Es posible en
J7
que el aro exterior pueda rodamientos de soporte para general.
desplazarse axialmente. cigüeñales.
Carga fija sobre el aro exterior
Cargas de todas clases. Aplicaciones en general,
Es posible
cajas de grasa para material H71)
fácilmente.
ferroviario.
Cargas ligeras y normales Construcciones mecánicas
(P <
_ 0,12 C) con sencillas en general. Es posible
H8
condiciones de fácilmente.
funcionamiento.
Transmisión de calor por el Cilindros secadores, grandes
eje máquinas eléctricas con Es posible
G72)
rodamientos de rodillos a fácilmente.
rótula
1) Para rodamientos grandes (D > 250 mm) y diferencias de temperatura de 10° C entre aro exterior y alojamiento,
puede usarse G7 en lugar de H7.
2) Para rodamientos grandes (D > 250 mm) y diferencias de temperatura de 10° C entre aro exterior y alojamiento,
puede usarse F7 en lugar de G7.

RODAMIENTOS AXIALES
Condiciones de la aplicación Tolerancia Observaciones
Cargas puramente axiales
Rodamientos axiales de bolas. En las aplicaciones de menos
H8 precisión puede haber una
holgura radial de hasta 0,001 D.
Rodamientos axiales de rodillos
H7 (H9)
cilíndricos.
Coronas axiales de rodillos
H10
cilíndricos.
Rodamientos axiales de rodillos a La arandela de soporte se monta
rótula, cuando se usa otro — con una holgura radial de hasta
rodamiento para fijación radial. 0,001 D.
Cargas radiales y axiales combinadas, en rodamientos axiales de rodillos a rótula
Carga fija sobre la arandela de
H7
soporte.
Carga rotativa sobre la arandela
M7
de soporte.

Tabla 2. Ajustes para alojamientos de fundición y acero (continuación)

76
6.4. Rodamientos axialmente fijos y libres

Es frecuente que, en servicio, la temperatura de los ejes sea superior a la


de los demás componentes de la máquina. La dilatación térmica del eje
excede de la magnitud que puede ser compensada por el juego axial inter-
no de los rodamientos y, consecuentemente, es necesario permitir el des-
plazamiento axial de uno de los dos rodamientos para evitar sobrecargas.
Uno de los rodamientos mantiene el eje en posición soportando cargas ra-
diales y axiales, el otro al estar axialmente libre, soporta solamente cargas
radiales (figura 20).

Figura 20

Los rodamientos de rodillos cilíndricos permiten, en cierta medida, el des-


plazamiento de un aro con relación al otro, por lo que son particularmente
adecuados para utilizarlos como rodamientos libres cuando los dos aros
tienen que montarse con interferencia en sus asientos (figura 21).

Figura 21

77
En algunos casos los rodamientos se disponen de forma que cada uno
hace la fijación axial en un solo sentido. Esta disposición se utiliza princi-
palmente con ejes cortos montados sobre rodamientos rígidos de bolas,
de bolas de contacto angular, de rodillos cónicos, figura 22, o de rodillos
cilíndricos tipo NJ.

Figura 22

6.5. Precarga de rodamientos

Cada disposición de rodamientos requiere una holgura de funcionamiento


positiva o negativa, según la aplicación. En la mayoría de los casos, la hol-
gura de funcionamiento debe ser positiva, es decir, aunque pequeña, el ro-
damiento al girar debe tener una determinada holgura residual (ver la sec-
ción JUEGO INTERNO DE LOS RODAMIENTOS. Sin embargo, hay muchos ca-
sos en los que es preferible una holgura de funcionamiento negativa, es
decir, una precarga, con objeto de aumentar la rigidez de la disposición de
rodamientos o incrementar la exactitud de giro. Tal es el caso de los husi-
llos de las máquinas-herramienta, de los rodamientos de piñón de ataque
en las transmisiones de vehículos a motor, las disposiciones de rodamien-
tos de motores eléctricos pequeños o de las disposiciones de rodamientos
para movimientos oscilatorios. La aplicación de la precarga, por ejemplo,
mediante muelles, también es recomendable en aquellos casos en que los
rodamientos tienen que girar con poca o ninguna carga aplicada sobre
ellos y a altas velocidades. En estos últimos casos, la precarga sirve para
asegurar la aplicación de una carga mínima sobre el rodamiento, al objeto
de evitar que el rodamiento se dañe como consecuencia de movimientos
de deslizamiento.

78
Tipos de precarga

Dependiendo del tipo de rodamiento, la precarga puede ser radial o axial.


Por ejemplo, debido a su diseño, los rodamientos de rodillos cilíndricos
sólo se pueden precargar radialmente, mientras que los rodamientos axia-
les de bolas sólo se pueden precargar axialmente. Los rodamientos de
una hilera de bolas con contacto angular, y los rodamientos de rodillos có-
nicos que generalmente se montan junto a un segundo rodamiento del
mismo tipo en disposición espalda con espalda o frente a frente, se pre-
cargan axialmente (figura 23). En este caso, la aplicación de la precarga
axial implica también la precarga radial del rodamiento. Los rodamientos
rígidos de bolas generalmente se precargan axialmente aunque, para ello,
los rodamientos deben tener un juego interno radial mayor que el normal
(por ejemplo C3) para que se produzca un ángulo de contacto mayor que
cero, como en el caso de los rodamientos de bolas con contacto angular.
Figura 23

La distancia L entre los centros de presión de dos rodamientos con con-


tacto angular (de bolas o de rodillos cónicos) es mayor cuando los roda-
mientos se disponen espalda con espalda (figura 23a) que cuando se dis-
ponen frente a frente (figura 23b). Esto significa que los rodamientos dis-
puestos espalda con espalda son capaces de absorber mayores cargas de
par, aun en el caso de que la distancia entre los centros de los rodamien-
tos sea relativamente corta. Las fuerzas radiales resultantes del par y la
deformación causada por estas fuerzas radiales en los rodamientos son
menores cuando los rodamientos se disponen frente a frente.
Si al girar el rodamiento, el eje se calienta más que el alojamiento, la pre-
carga ajustada a temperatura ambiente durante el montaje aumentará,
siendo este aumento mayor en las disposiciones frente a frente que en las
disposiciones espalda con espalda. En ambos casos, la dilatación térmica
producida en sentido radial sirve para reducir la holgura o aumentar la pre-
carga. Esta tendencia aumenta debido a la dilatación térmica en sentido
axial cuando los rodamientos están frente a frente, pero disminuye en las
disposiciones espalda con espalda. Para una determinada distancia entre

79
los rodamientos y cuando el coeficiente de dilatación térmica de éstos es
igual al de los componentes adyacentes, las dilataciones térmicas radial y
axial se anulan mutuamente, evitándose así cualquier cambio en la precar-
ga, pero esto sólo ocurre en las disposiciones espalda con espalda.

Efectos de la precarga del rodamiento

Los principales efectos de la precarga del rodamiento son:


• Aumentar la rigidez.
• Reducir el ruido en funcionamiento.
• Aumentar la exactitud del guiado del eje.
• Compensar el desgaste y el asentamiento debido al funcionamiento.
• Prolongar la vida de servicio.

MAYOR RIGIDEZ

La rigidez de un rodamiento (expresada en N/mm) se define como la rela-


ción entre la fuerza que actúa sobre el rodamiento y la deformación elásti-
ca que produce en él. Las deformaciones elásticas provocadas por la car-
ga dentro de una gama de valores dada son más pequeñas en los roda-
mientos precargados que en los rodamientos sin precargar.

FUNCIONAMIENTO SILENCIOSO

Cuando más pequeña es la holgura en funcionamiento de un rodamiento,


mejor son guiados los elementos rodantes en la zona sin carga y más si-
lencioso es el funcionamiento del rodamiento.

PRECISIÓN EN EL GUIADO DEL EJE

Un eje sobre rodamientos precargados es guiado con mayor precisión, de-


bido a que la precarga reduce la flexión del eje bajo la acción de la carga.
La mayor precisión de guiado y mayor rigidez que se alcanza con los roda-
mientos de piñón y diferencial precargados implican una mejor precisión y
uniformidad en el engrane, lo que mantiene las fuerzas dinámicas adicio-
nales en niveles reducidos. Como resultado de esto, se consigue un fun-
cionamiento silencioso y se prolonga la duración de los engranajes.

80
COMPENSACIÓN DEL DESGASTE Y EL ASENTAMIENTO

El desgaste y el asentamiento de una disposición de rodamientos durante


su funcionamiento aumentan la holgura, pero este aumento es compensa-
do por la precarga.

MAYOR VIDA DE SERVICIO

La precarga de los rodamientos en algunas aplicaciones implica una ma-


yor fiabilidad de funcionamiento y una mayor duración de la aplicación.
Una precarga correctamente dimensionada puede tener una influencia fa-
vorable en la distribución de la carga en los rodamientos y, por tanto, pue-
de prolongar también su duración.
El cálculo de los valores de precarga es complejo y necesita comprobacio-
nes mediante pruebas, ya que no son conocidos todos los factores que in-
fluyen en el funcionamiento real del rodamiento.

Procedimientos de ajuste

Por ajuste se entiende la preparación del juego interno de la precarga de


una disposición de rodamientos.
Por ejemplo, la precarga radial que normalmente se emplea para roda-
mientos de rodillos cilíndricos, rodamientos de dos hileras de bolas con
contacto angular y, en ocasiones, para rodamientos rígidos de bolas se
consigue usando en uno de los aros del rodamiento, o en los dos, el grado
de apriete necesario para reducir el juego interno radial inicial del roda-
miento a cero, de manera que en funcionamiento, la holgura sea negativa,
es decir que se produzca un precarga. Los rodamientos con agujero cóni-
co son particularmente adecuados para precarga radial, debido a que me-
diante la introducción del rodamiento en su asiento cónico (agujero cónico,
manguito de fijación o manguito de desmontaje), la precarga se puede
aplicar dentro de estrechos límites.
La fuerza de precarga que se necesita para precargar axialmente roda-
mientos de una hilera de bolas con contacto angular, rodamientos de rodi-
llos cónicos y, también, rodamientos rígidos de bolas se consigue despla-
zando axialmente uno de los aros del rodamiento con respecto al otro en
la magnitud que corresponda a la fuerza de precarga deseada.
Cada una de las disposiciones de rodamientos se ajusta independiente-
mente usando tuercas, arandelas de reglaje, distanciadores, manguitos
deformables, etc. y los procedimiento de medición y de inspección que
aseguran la obtención de la precarga nominal establecida con el mínimo

81
error posible. Existen diferentes métodos dependiendo, del parámetro a
medir:
• Ajuste usando la trayectoria de precarga.
• Ajuste usando el par de razonamiento.
• Ajuste empleando la medición directa de la fuerza.
Estos tipos de ajuste ofrecen la ventaja de poder utilizar componentes con
tolerancias normales y conseguir la precarga deseada con un grado de
precisión razonablemente bueno.

AJUSTE USANDO LA TRAYECTORIA DE PRECARGA

Este método de ajuste se emplea frecuentemente cuando se pueden pre-


montar los componentes de la disposición de rodamientos. Para una dis-
posición de rodamientos de piñón, por ejemplo, la precarga se consigue:
• Insertando arandelas de reglaje entre un resalte del alojamiento y un
aro exterior de los rodamientos o entre la carcasa y el alojamiento (fi-
gura 24).

Figura 24

82
• Colocando aros intermedios entre los aros exteriores y los aros inte-
riores de los dos rodamientos (figura 25).

Figura 25

• Colocando un separador entre un resalte de eje y el aro interior de uno


de los rodamientos (figura 26) o entre los aros interiores de los dos ro-
damientos.

Figura 26

83
El espesor de las arandelas de reglaje, o la anchura de los aros interme-
dios o los distanciadores se determinan por:
• La distancia entre resaltes de ejes y alojamiento.
• La anchura total de ambos rodamientos.
• La trayectoria de precarga (desplazamiento axial) correspondiente a la
fuerza de precarga deseada.
• Un factor de corrección de la trayectoria de precarga para compensar
la dilatación térmica en funcionamiento.
• Las tolerancias de fabricación de todos los componentes, establecidas
midiendo todos los componentes antes del montaje.
• Un factor de corrección para compensar una determinada pérdida de
fuerza de precarga después de cierto período de funcionamiento.
6.6. Obturaciones

Los rodamientos deben estar protegidos mediante obturaciones adecua-


das, para evitar la entrada de humedad y de otros contaminantes, y la pér-
dida de lubricante. La eficacia de una obturación puede tener una influen-
cia decisiva en la duración del rodamiento.
La decisión sobre la mejor obturación para una aplicación determinada ha
de tomarse considerando muchos factores, por ejemplo, el tipo de lubri-
cante (aceite o grasa), la velocidad periférica en la superficie de obtura-
ción, la posible desalineación del eje, el espacio disponible, el rozamiento
de la obturación y el consiguiente aumento de su temperatura, el coste,
etc.
Refiriéndose a obturaciones de rodamientos, hay que distinguir entre obtu-
raciones integradas en el rodamiento y las que se colocan en su exterior
sin formar parte del mismo.
Normalmente se usan dos tipos básicos de obturación para rodamientos:
las obturaciones no rozantes (sin contacto) y las rozantes (con contacto).

Obturaciones no rozantes

Las obturaciones no rozantes (figura 27) están basadas en las posibilida-


des de obturación de los espacios estrechos, que pueden estar dispuestos
axialmente, radialmente o combinados para formar un laberinto. Este tipo
de obturación tiene un rozamiento y desgaste insignificantes. Además no
es fácil que llegue a dañarse. Resultan particularmente adecuadas para al-
tas velocidades y elevadas temperaturas.

84
Figura 27

La obturación de tipo más sencillo, que es suficiente para máquinas en


una atmósfera seca y exenta de polvo, comprende un estrecho espacio ra-
dial formado entre el eje y el alojamiento (figura 27a). Puede mejorarse su
eficacia disponiendo una o más ranuras en el agujero de la tapa del aloja-
miento (figura 27b). La grasa que sale por el espacio llena las ranuras y
contribuye a evitar la entrada de contaminantes. Si se emplea lubricación
por aceite en un eje horizontal, pueden disponerse ranuras helicoidales en
sentido a derechas o a izquierdas, en el eje o en el agujero (figura 27c).
Estas ranuras sirven para hacer retornar el aceite que tienda a escaparse.
Con esta disposición es esencial que no varíe el sentido de rotación.
Los laberintos simples o múltiples proporcionan una obturación sensible-
mente más eficaz que el dispositivo arriba citado; sin embargo, son de fa-
bricación más costosa. Se usan principalmente cuando la lubricación es
con grasa. Se puede mejorar su eficacia todavía más, disponiendo un con-
ducto de grasa que comunique con el laberinto, e introduciendo a presión
por el mismo, periódicamente, cierta cantidad de grasa insoluble en agua,
por ejemplo, una grasa de base cálcica. En los alojamientos enterizos se
usan laberintos axiales (figura 27d), y en los partidos laberintos radiales
(figura 27e). La holgura radial en los laberintos no es afectada por el des-

85
plazamiento axial del eje durante el funcionamiento, por lo cual puede ser
muy pequeña. Cuando pueda presentarse desalineación angular del eje
con relación al alojamiento, se usan normalmente laberintos de la forma
representada en (figura 27f).
Puede obtenerse un laberinto económico y eficaz usando arandelas obtu-
radoras de chapa de acero embutida del tipo Z (figura 27g). La eficacia
de este tipo de obturación aumenta proporcionalmente al número de aran-
delas que usen.
Para aumentar la eficacia de las obturaciones no rozantes, se pueden
montar en el eje discos giratorios (figura 27h), y en el caso de que se em-
plee lubricación con aceite, se suelen usar aros deflectores (figura 27i). El
aceite proyectado por el aro deflector es recogido en un canal en la pared
del alojamiento y devuelto al colector de lubricante a través de conductos
adecuados.

Obturaciones rozantes

La eficacia de estas obturaciones depende de la presión entre el labio de


la obturación con una superficie de contacto, que es relativamente estre-
cha. Esto impide el acceso a los contaminantes sólidos y a la humedad, y
evita las pérdidas de lubricante. La presión se puede producir mediante la
deformación elástica del material del retén y el consiguiente apriete entre
éste y la superficie de obturación previsto en el diseño (28a) o bien me-
diante la fuerza ejercida por un muelle toroidal incorporado a la obturación
(figura 28b).

Figura 28

86
Las obturaciones rozantes proporcionan, en general, una obturación muy
fiable, particularmente si su desgaste se reduce al mínimo por medio de
una superficie de obturación adecuada y mediante la lubricación del labio
de obturación. El rozamiento de la obturación en la superficie de obtura-
ción y el aumento de temperatura que el mismo genera suponen una des-
ventaja y, por tanto, este tipo de obturación sólo resulta útil hasta ciertas
velocidades periféricas. Pueden también sufrir daños mecánicos como re-
sultado de un montaje incorrecto o por la acción de contaminantes sólidos.
Para evitar que los contaminantes dañen las obturaciones rozantes, se
acostumbra poner una obturación no rozante delante de la rozante para
protegerla.
La selección de la obturación adecuada es de vital importancia para que el
rodamiento pueda funcionar correctamente. Por consiguiente, los requisi-
tos de obturación se deben especificar y las condiciones externas definir
con la mayor precisión posible.

Figura 29

Las tiras de fieltro (figura 29a) se usan sobre todo cuando se emplea lu-
bricación con grasa, por ejemplo, en soportes, constituyendo una obtura-
ción sencilla y adecuada para velocidades periféricas de hasta 4 m/s y
temperaturas no superiores a 100° C. Se mejora considerablemente la efi-
cacia de la obturación si se pone además del fieltro un aro de laberinto
simple (figura 29b). Las tiras de fieltro deberán empaparse en aceite ca-
lentado hasta unos 80° C, antes de montarlas.
Cuando se desea mayor eficacia de la obturación rozante, en particular
para rodamientos lubricados con aceite, se suelen usar retenes de labio
87
con preferencia a las tiras de fieltro. Se puede encontrar una amplia gama
de retenes en forma de unidades listas para instalar, que comprenden una
obturación de caucho sintético o de material plástico, adherida a una ar-
madura de chapa metálica. Son adecuados para velocidades periféricas
más altas que las tiras de fieltro. Como orientación general, para velocida-
des periféricas superiores a 4 m/s la superficie de obturación deberá estar
rectificada, y por encima de 8 m/s, esa superficie deberá estar templada o
cromada dura y con un rectificado fino o pulimentada, si es posible. Si el
requisito principal es evitar las fugas de lubricante, el labio deberá mirar
hacia adentro (figura 29c); si el fin principal es evitar la entrada de sucie-
dad, entonces el labio deberá mirar hacia afuera (figura 29d).
La obturación de anillo en V (figura 29e) se emplea para rodamientos lu-
bricados con grasa de aceite. Este tipo de obturación consiste en un anillo
de caucho con un labio que presiona axialmente contra la superficie de ob-
turación. Es fácil de montar y puede absorber desalineaciones angulares
bastante grandes del eje, con relación al alojamiento a velocidades lentas,
y en ciertas circunstancias es adecuada también para grandes velocida-
des. La eficacia de esta obturación se debe, en gran parte, al hecho de
que la suciedad y los líquidos tienden a ser proyectados radialmente por la
obturación giratoria. La obturación del anillo en V se monta generalmente
en el exterior del alojamiento cuando se usa lubricación con grasa, y en el
interior del mismo cuando se usa lubricación con aceite.
Las arandelas obturadoras elásticas de acero proporcionan una obturación
sencilla, barata y que permite economizar espacio, en especial para roda-
mientos rígidos de bolas lubricados con grasa. Pueden sujetarse contra el
aro exterior (figura 29f) o contra el aro interior, y se disponen de modo
que la cara de obturación quede obligada a rozar contra la cara del otro
aro.

Obturaciones combinadas

Cuando las condiciones de funcionamiento son difíciles y se imponen se-


veras exigencias de obturación, por ejemplo con grandes cantidades de
suciedad o de agua, se suelen combinar obturaciones de los tipos rozan-
tes y no rozantes. En estos casos se disponen las obturaciones no rozan-
tes (laberintos, aros deflectores, etc.) para suplementar a las rozantes y
protegerlas contra el desgaste.

88
Rodamientos obturados y protegidos

Pueden conseguirse disposiciones sencillas para economizar espacio


usando rodamientos que llevan incorporadas placas de obturación o de
protección, por una o por las dos caras. Los rodamientos obturados o pro-
tegidos por ambas caras se suministran lubricados con la cantidad apro-
piada de grasa (ver apartado 1.2).
Normalmente no es necesario relubricarlos, y se destinan principalmente
para usos en los que otra clase de obturación es inadecuada, o en los que
no se pueda lograr tal obturación por razones de espacio.

89
7. Lubricación y mantenimiento

Los rodamientos deben lubricarse para evitar que se produzca contacto


metálico entre los elementos rodantes, los caminos de rodadura y las jau-
las y para protegerlos contra la corrosión y el desgaste.
De los tres tipos diferentes de lubricación, capa-límite, lubricación hidrodi-
námica y lubricación elasto-hidrodinámica, es esta última la que se obtiene
en los rodamientos, puesto que las superficies en contacto están fuerte-
mente cargadas.
Los rodamientos de bolas son un buen ejemplo. Cuando una bola bajo
carga rueda por el camino de rodadura de un rodamiento montado, se al-
canzan presiones muy altas en el punto de contacto. Las superficies que
flexan están presionadas juntas y se aplastan ligeramente por un momen-
to (deformación elástica).
Cuando la bola rueda, las superficies en contacto vuelven a su forma origi-
nal. Podría ser que el lubricante se lanzase hacia afuera del punto de con-
tacto, quedando las superficies en contacto directo una contra otra, pero
éste no es el caso: la viscosidad del lubricante aumenta enormemente.
Cuando la bola ha pasado, la viscosidad del lubricante se reduce de nue-
vo.
La temperatura de funcionamiento más favorable para un rodamiento se
obtiene cuando se usa el mínimo de lubricante necesario para garantizar
una lubricación fiable. No obstante, la cantidad usada depende también de
las funciones adicionales que se exijan, por ejemplo: obturación, refrigera-
ción, etc.
Las propiedades del lubricante se deterioran como resultado del envejeci-
miento y de las solicitaciones mecánicas y además todos los lubricantes
llegan a contaminarse en servicio y deben reponerse o cambiarse de vez
en cuando (ver INTERVALO DE RELUBRICACIÓN y CAMBIO DE ACEITE).
Los rodamientos pueden lubricarse con grasa o con aceite y, en casos es-
peciales, con un lubricante sólido. Los rodamientos axiales de rodillo a ró-
tula deberán lubricarse con aceite, debido a su diseño, aunque para velo-
cidades lentas y en ciertos casos especiales se puede usar grasa.
La elección del lubricante depende principalmente de las velocidades y del
campo de temperatura a que vaya a trabajar el rodamiento, es decir, de
las condiciones de funcionamiento.

91
7.1. Lubricación con grasa

En los rodamientos de bolas y de rodillos se usa generalmente lubricación


con grasa cuando trabajan a velocidades, temperatura y condiciones de
carga normales. La grasa tiene ciertas ventajas en comparación con el
aceite: es más fácil de retener en el alojamiento del rodamiento, particular-
mente cuando el eje está vertical o inclinado, y contribuye a la obturación
para evitar la entrada de humedad y de otras impurezas.
El espesante, el jabón metálico de la grasa, actúa como contenedor para
el aceite lubricante.
El jabón forma como una malla de fibras jabonosas.
Las cavidades de la malla están llenas de aceite, algo parecido a lo que
sucede con los poros de una esponja llena de agua (figura 1).

La función del espesante es


similar a una esponja de
baño: bajo pequeña presión ... pero bajo fuerte presión,
de la esponja, sólo sale un expulsa gran cantidad de agua.
pequeña cantidad de agua...

Figura 1

Si una esponja mojada se exprime, el agua sale de ella; podríamos decir


que la esponja SANGRA. Nosotros también decimos que el aceite SANGRA
de la grasa, pero en esta operación la temperatura juega el principal papel.
La grasa en un rodamiento es a veces expuesta a un trabajo de AMASADO,
que podría dar lugar a que SANGRE. Durante el asentamiento de un roda-
miento lubricado de nuevo, la grasa trabaja por sí misma en las cavidades
alrededor del rodamiento y permanece allí durante un largo período de
funcionamiento.
Por ello, más que el trabajo mecánico, es el aumento de temperatura en la
masa de la grasa alrededor del rodamiento lo que causa el sangrado y el
suministro de aceite a las superficies de contacto y de deslizamiento del
rodamiento. Allí debe llegar una gran cantidad de aceite. Por lo tanto, se
debe elegir el tipo de grasa que tenga propiedades adecuadas a los re-
querimientos del tipo de rodamiento y las condiciones de funcionamiento.

92
Por ejemplo, se precisan especiales requerimientos en rodamientos some-
tidos a fuertes vibraciones, en los que una grasa que no sea mecánica-
mente estable es expulsada fuera del rodamiento en un continuo proceso
de circulación que causa una rotura mecánica de la base de jabón metáli-
co, destruyéndose la grasa.
En general, el espacio que queda libre en el rodamiento y en el alojamien-
to deberá llenarse sólo parcialmente con grasa (del 30 al 50%). Un exceso
de grasa producirá un rápido aumento de la temperatura a velocidades
elevadas. El peso de la carga inicial de grasa para los soportes de roda-
mientos se da en las tablas de soportes.
Cuando los rodamientos han de funcionar a velocidades lentas, puede ob-
tenerse una buena protección contra la corrosión llenando completamente
el soporte con grasa.
En las tablas de rodamientos se dan los valores límite de las velocidades
para rodamientos lubricados con grasa.

Grasas

Las grasas para lubricación de rodamientos son fluidos sintéticos o aceites


minerales espesados. La consistencia de una grasa depende principal-
mente del tipo y de la cantidad del agente espesante usado. Al efectuar la
selección de una grasa, los factores más importantes a tener en cuenta
son su consistencia, el campo de temperatura y sus propiedades antico-
rrosivas.
Los tipos de grasa más comunes emplean como espesante un jabón de
calcio, sodio o litio. Las grasas líticas son particularmente adecuadas para
lubricar rodamientos (véase Manual de lubricación).

CONSISTENCIA

La consistencia de una grasa se expresa usualmente en valores de la es-


cala del National Lubricating Grease Institute, o escala NLGI.
Las grasas espesadas con jabones metálicos de cosistencia 1, 2 o 3 son
las normalmente usadas para rodamientos. La consistencia no deberá ex-
perimentar cambios excesivos ni con la temperatura ni con las solicitacio-
nes mecánicas. Las grasas que se reblandecen a elevadas temperaturas
pueden escapar del rodamiento o del alojamiento, y las que se endurecen
a bajas temperaturas pueden frenar la rotación del rodamiento. En aplica-
ciones sometidas a vibraciones, la grasa soporta un duro trabajo, ya que
continuamente viene devuelta al rodamiento por la vibración. Para tales
aplicaciones deberán usarse grasas mecánicamente estables.

93
CAMPO DE TEMPERATURAS

La mayoría de las grasas de base cálcica son estables con contenido de


agua de 1 a 3%. Al aumentar la temperatura, se evapora el agua y se pro-
duce la descomposición de la grasa en jabón y aceite mineral.
Por eso, el límite superior de temperatura para estas grasas es de +60° C,
aproximadamente. Existen grasas de base cálcica estables al calor que
permiten temperaturas de funcionamiento de hasta 120° C.
Las grasas de base sódica pueden usarse a temperaturas comprendidas
entre -30 y +80° C, si bien algunas grasas especiales pueden usarse a
temperaturas de hasta +120° C.
Las grasas de base lítica son generalmente adecuadas para temperaturas
entre -30 y +110° C, aunque existen algunas grasas de este tipo que son
aptas para temperaturas de trabajo de hasta +150° C.
Las grasas que contienen espesantes inorgánicos en vez de jabones me-
tálicos, por ejemplo arcilla o sílice, pueden usarse durante breves períodos
de tiempo a temperaturas más elevadas que las grasas de base lítica.
Las grasas sintéticas (por ejemplo, las hechas a partir de diésteres o de si-
liconas) pueden usarse a temperaturas más altas y más bajas que las he-
chas de aceites minerales.

PROPIEDADES ANTICORROSIVAS

Las grasas de base sódica son solubles en agua, es decir, que absorben
agua en cierto grado y forman una emulsión anticorrosiva, sin perjuicio de
sus propiedades lubricantes. Con esta grasa, los rodamientos quedarán
protegidos suficientemente contra la corrosión, siempre que se impida que
entre agua en el rodamiento. Cuando entra agua, arrastra fácilmente a ta-
les grasas fuera del alojamiento del rodamiento.
Las grasas de base lítica y cálcica son prácticamente insolubles en agua,
y, por consiguiente, no ofrecen protección contra la corrosión. Jamás de-
berán usarse, por tanto, esas grasas, a menos que obtengan un compo-
nente anticorrosivo. Estas grasas, con aditivos EP (compuestos de plomo
principalmente) tienen buenas propiedades anticorrosivas. Estas grasas,
insolubles en agua, se adhieren bien a las superficies de los rodamientos,
por lo que resultan especialmente adecuadas para los casos en que el
agua puede penetrar en el rodamiento, por ejemplo en las máquinas para
fabricación de papel o en los trenes de laminación.

94
CAPACIDAD DE CARGA

Para rodamientos muy cargados, por ejemplo, en trenes de laminación, se


usan grasas con aditivos EP, ya que éstos aumentan la capacidad de car-
ga de la película de lubricante. Estas grasas también se recomiendan para
la lubricación de rodamientos medianos y grandes.

MISCIBILIDAD

Se ha de prestar especial atención a la miscibilidad de las grasas cuando,


por alguna razón, se hace necesario usar una grasa diferente para relubri-
car. La mezcla de grasas incompatibles conduce normalmente a una dis-
minución de la consistencia y de la temperatura de trabajo máxima admisi-
ble, en comparación con las grasas componentes de la mezcla, lo que
puede ser causa de que se produzcan daños en el rodamiento.
Las grasas que tienen el mismo agente espesante y un aceite similar son
compatibles; por ejemplo, una grasa de base sódica puede mezclarse con
otra grasa de base sódica. Las grasas de base cálcica y de base lítica
pueden mezclarse en algunos casos entre sí, pero no con una grasa de
base sódica. No obstante, es posible que una mezcla de grasas compati-
bles tenga una consistencia más blanda que la de cualquiera de las gra-
sas componentes, sin que por eso hayan de resultar necesariamente per-
judicadas las propiedades lubricantes. En aquellos casos en los que una
menor consistencia de la grasa vaya a dar lugar, probablemente, a proble-
mas de fugas, los intervalos recomendados entre engrases deberán acor-
tarse, hasta que la grasa nueva haya reemplazado por completo a la anti-
gua.
7.2. Resumen de las características generales de las grasas

Grasas cálcicas (Ca)

La grasas cálcicas tienen una estructura suave, de tipo mantecoso, y una


buena estabilidad mecánica. No se disuelven en agua y son normalmente
estables con 1-3% de agua. En otras condiciones, el jabón se separa del
aceite de manera que la grasa pierde su consistencia normal y pasa de
semilíquida a líquida. Por eso no debe utilizarse en rodamientos cuya tem-
peratura es mayor de 60° C.
Las grasas cálcicas con aditivos de jabón de plomo, se recomiendan en
instalaciones expuestas al agua a temperaturas de hasta 60° C, por ejem-
plo en la sección de la tela de una máquina de fabricación de papel. Algu-
nas grasas de jabón calcio-plomo también ofrecen buena protección con-
tra el agua salada y, por ello, se utilizan en ambientes marinos.

95
No obstante, existen otras grasas cálcicas estabilizadas por otros medios
distintos del agua; éstas se pueden emplear a temperaturas de hasta 120°
C; por ejemplo, grasas cálcicas compuestas.

Grasas sódicas (Na)

Las grasas sódicas se pueden emplear en una mayor gama de temperatu-


ras que las cálcicas. Tienen buenas propiedades de adherencia y obtura-
ción. Las grasas sódicas proporcionan buena protección contra la oxida-
ción, ya que absorben el agua, aunque su poder lubricante decrece con-
siderablemente por ello. Si penetra mucha agua en el rodamiento, hay
riesgo de que la grasa desaparezca. Por esta razón no se deben emplear
en aplicaciones HÚMEDAS. En la actualidad se utilizan grasas sintéticas
para alta temperatura del tipo sodio, capaces de soportar temperaturas de
hasta 150° C.

Grasas líticas (Li)

Las grasas líticas tienen normalmente una estructura parecida a las cálci-
cas: suaves y mantecosas. Tienen también las propiedades positivas de
las cálcicas y sódicas, pero no las negativas.
Su capacidad de adherencia a las superficies metálicas es buena. Su es-
tabilidad a alta temperatura es excelente, y la mayoría de las grasas líticas
se pueden utilizar en una gama de temperaturas más amplia que la sódi-
cas.
Las grasas líticas son muy poco solubles en agua; las que contienen adi-
ción de jabón de plomo lubrican relativamente, aunque estén mezcladas
con mucha agua. No obstante, cuando esto sucede, están de alguna ma-
nera emulsionadas, por lo que en estas condiciones sólo se deberían utili-
za si la temperatura es demasiado alta para grasas de jabón de calcio-plo-
mo, esto es, 60° C.

96
Grasas cálcicas (Ca) Grasas sódicas(Na) Grasas líticas

La mayoría de las grasas Las grasas sódicas se Las grasas líticas tienen una
cálcicas sólo se pueden usar pueden emplear en un mayor excelente resistencia a las
hasta temperaturas de 60º C, campo de temperaturas, temperaturas altas, y s7
aunque con ciertas grasas de algunas de ellas hasta 150º pueden emplear en una
mayor calidad se pueden C (las sintéticas sódicas). gama más amplia de
llegar a 120º C. Algunos temperaturas que las grasas
campos especiales de sódicas.
aplicación para las grasas
cálcicas son las máquinas
para fabricación de papel y
máquinas en ambientes
marinos.

7.3. Intervalo de relubricación

El período de tiempo durante el cual un rodamiento lubricado con grasa


funciona satisfactoriamente sin necesidad de relubricación depende del
tipo de rodamiento, tamaño, velocidad de giro, temperatura de funciona-
miento y grasa usada. El intervalo (horas de servicio) obtenido del diagra-
ma 1 es válido para rodamientos en máquinas estacionarias en las que las
condiciones de carga sean normales. El diagrama está basado en el em-
pleo de una grasa de calidad media, resistente al envejecimiento y sola-
mente es válido para temperaturas de funcionamiento de hasta +70° C,
medias en el aro exterior. Los intervalos deberán reducirse a la mitad por
cada 15° C de aumento de la temperatura por encima de +70° C, sin poder
rebasar la temperatura máxima admisible para la grasa. Cuando las tem-
peraturas de funcionamiento son inferiores a +70° C, es posible prolongar
los intervalos (-) hasta valores dobles, con tal que la temperatura de fun-
cionamiento no exceda +50° C. Debe tenerse en cuenta que los intervalos
de relubricación pueden variar notablemente aunque se empleen aparen-
temente grasas similares.
Para rodamientos pequeños, y en particular para rodamientos rígidos de
bolas, la vida útil de la grasa suele ser mayor que la del rodamiento, y nor-
malmente no hace falta relubricar. Una alternativa, en tales casos, son los
rodamientos con placas de obturación o protección LUBRICADOS POR VIDA.

97
Cuando existe el riesgo de que la grasa se contamine, el intervalo entre
relubricaciones debe acortarse. También se acortará el intervalo en los ca-
sos en que la grasa haya de obturar para impedir que entre humedad; por
ejemplo, en el caso de las máquinas de papel (en las cuales el agua cae
sobre los soportes de los rodamientos), éstos se engrasan cada semana.

Relubricación

La cantidad de grasa necesaria en una relubricación se obtiene de:

G = 0,005 DB

donde:
G = Cantidad de grasa, en g.

D = Diámetro exterior del rodamiento, en mm.

B = Anchura del rodamiento, en mm (= H para rodamientos axiales).

Cuando, debido a las condiciones de fun-


cionamiento, la relubricación se efectúa
con intervalos largos, es suficiente que el
alojamiento sea accesible y pueda abrir-
se fácilmente. Para tener acceso al roda-
miento, se quita la parte superior de los
soportes partidos, o la tapa lateral de los
alojamientos enterizos. Después de qui-
tar la grasa usada, se debe introducir
grasa nueva entre los elementos rodan-
tes (figura 2).
Cuando el intervalo de relubricación es
más corto, deberán preverse medidas
para efectuar tales relubricaciones, por Figura 2
ejemplo, adaptando un engrasador al so-
porte. Entonces puede aplicarse la grasa
usando una pistola de engrase. Para tener la seguridad de que la grasa
nueva llega realmente al rodamiento y reemplaza a la grasa antigua, el
conducto de lubricación deberá desembocar junto a la cara lateral del aro
exterior, o mejor todavía entre los elementos rodantes como, por ejemplo,
en los rodamientos de rodillos a rótula con agujeros de lubricación en el
aro exterior (figura 3). Después de cierto número de relubricaciones debe-
rá abrirse el alojamiento para extraer la grasa usada, antes de añadir gra-
sa nueva.

98
Figura 3

Los rodamientos para altas velocidades de rotación han de ser frecuente-


mente engrasados y existe, por tanto, el riesgo de que se acumule dema-
siada grasa en el alojamiento, lo que puede producir una excesiva tempe-
ratura del rodamiento. Esto se puede evitar usando una válvula de grasa
que permite efectuar las relubricaciones sin detener la máquina.
Una válvula de grasa consiste en un disco que gira con el eje, y que junta-
mente con la tapa lateral del alojamiento forma un estrecho paso radial. El
exceso de grasa es lanzado por el disco a una cavidad anular de la que es
expulsada a través de una abertura en la parte inferior de la tapa lateral.

tfa) Rodamientos radiales de bolas.

tfb) Rodamientos de rodillos cilíndricos.

tfc) Rodamientos de rodillos a rótula, rodamientos de rod illos cónicos,

Diagrama 1
rodamientos de rodillos cilíndricos sin jaula llenos de rodillos (0,2 tfc),

rodamientos axiales de bolas, rodamientos axiales de rod illos cilíndricos (0,5 tfc).

99
7.4. Lubricación con aceite

Se usa en general la lubricación con aceite cuando las elevadas velocida-


des o las altas temperaturas de funcionamiento no permiten el uso de la
grasa: cuando es necesario evacuar del rodamiento el calor generado por
él o el de origen externo, o cuando las piezas adyacentes de la máquina,
por ejemplo ruedas dentadas, están lubricadas con aceite se dan en las
tablas de rodamientos.

Métodos de lubricación con aceite

El método simple es por baño de aceite (ver figura 4), pero solamente es
adecuado para velocidades bajas. El aceite es recogido por los elementos
giratorios del rodamiento, y después de circular a través de éste vuelve a
caer al depósito de aceite.
Cuando el rodamiento no gira, el
aceite deberá tener un nivel ligera-
mente por debajo del centro de la
bola o del rodillo que ocupe la posi-
ción más baja.
Al aumentar la velocidad, aumenta
la temperatura de funcionamiento
del rodamiento y se acelera la oxi-
dación del aceite. Para evitar tener
que cambiar frecuentemente el lu-
Figura 4 bricante, se puede usar un sistema
de circulación de aceite. Después
de pasar el aceite lubricante a través del rodamiento, se filtra y, en algunos
casos, se refrigera antes de volver al rodamiento. La refrigeración del acei-
te puede ser de utilidad para disminuir la temperatura del rodamiento. Nor-
malmente se requiere una bomba para hacer circular el aceite.
Para elevadas velocidades, es importante asegurar la llegada de suficiente
cantidad de aceite a los componentes del rodamiento, y también que el
aceite sea capaz de disipar el calor generado por rozamiento.
Los inyectores de chorro de aceite proporcionan un sistema de lubricación
muy eficaz, en el cual se inyecta el aceite en el rodamiento por un lado
(ver figura 5). La velocidad del chorro de aceite (*15 m/s) deberá ser tal
que al menos parte del aceite penetre a través del aire que rodea al roda-
miento en régimen turbulento.
La lubricación con niebla de aceite consiste en el transporte de gotitas de
aceite al rodamiento, por medio de una corriente de aire (ver figura 6). La

100
niebla de aceite se produce en un ato-
mizador. Aire comprimido seco, proce-
dente de una conducción, es filtrado
en el atomizador, ajustándose su pre-
sión a un valor comprendido entre
0,05 y 0,1 MPa. La niebla obtenida se
transporta luego a través de tuberías
hasta los rodamientos. Boquillas de
condensación montadas en las tube-
rías, delante mismo de cada roda-
miento, permiten la llegada del aceite
al rodamiento en forma de gotitas. La
corriente de aire que penetra en el Figura 5
alojamiento sirve también para refrige-
rar el rodamiento y producir una presión ligeramente más alta en el aloja-
miento, evitando la entrada de impurezas. Este procedimiento permite
efectuar la lubricación con pequeñas cantidades de aceite, dosificadas con
exactitud, con lo cual resulta despreciable el rozamiento debido al lubri-
cante. Este método se usa con mucha frecuencia para rodamientos que
giran a gran velocidad, por ejemplo, en husillos de rectificadoras.

Figura 6

Aceites de lubricación

Para la lubricación de rodamientos de bolas y de rodillos, se emplean so-


bre todo aceites minerales refinados. Los aceites con contenido de aditi-
vos para mejorar ciertas propiedades (resistencia de la película de lubri-
cante, oxidación, etc.) sólo se requieren normalmente para condiciones de
funcionamiento excepcionales. Los aceites sintéticos solamente se em-
plean como aceites de base para grasas, o en casos extremos en los que
puedan producirse temperaturas de funcionamiento muy altas.

101
Cambio de aceite

La frecuencia con que se debe efectuar el cambio del aceite depende prin-
cipalmente de las condiciones de funcionamiento y de la cantidad de acei-
te que se use.
Cuando se emplea lubricación por baño de aceite, normalmente es sufi-
ciente cambiar el aceite una vez al año, con tal de que la temperatura del
rodamiento no exceda de 50° C y de que no exista contaminación. Para
temperaturas más elevadas o para condiciones de funcionamiento más
duras, es preciso efectuar los cambios con más frecuencia: por ejemplo,
para una temperatura de funcionamiento de 100° C, deberá cambiarse el
aceite cada tres meses.
Para sistemas con circulación de aceite, el intervalo entre cambios com-
pletos del aceite depende de la frecuencia de la circulación del aceite, de
si se refrigera o no el aceite, etc. El intervalo más adecuado entre cambios
sólo puede determinarse, en general, mediante ensayos y examinando fre-
cuentemente el aceite. Esta misma práctica es también válida para lubrica-
ción por inyección de chorro de aceite.
En el caso de lubricación por niebla de aceite, en general una misma can-
tidad de aceite va conducida al rodamiento una sola vez.

102
8. Preparativos para el montaje y desmontaje de rodamientos

8.1. Almacenamiento de rodamientos

Para el buen funcionamiento de un rodamiento es esencial que al montarlo


se emplee el método correcto y herramientas adecuadas así como que se
observe limpieza. A ser posible, debe realizarse el montaje en un local lim-
pio y exento de polvo. El lugar de trabajo no debe, por tanto, situarse en
inmediata proximidad de máquinas que desprendan virutas o polvo.
Durante su almacenamiento, los rodamientos debe permanecer en su em-
balaje original. Sólo en el lugar de montaje y en el mimo momento de co-
menzar éste, puede abrirse la envoltura. En caso contrario existe el peligro
de que los rodamientos se ensucien y se oxiden.
Los rodamiento mayores, cuyos aros son relativamente delgados, no han
de almacenarse en posición vertical, sino horizontal, de tal forma que que-
de apoyada toda la superficie frontal.
Los rodamientos están impregnados en aceite anticorrosivo. Este aceite
no se resinifica ni se endurece y su comportamiento ante grasas comercia-
les para rodamientos es totalmente neutro. Los rodamientos en sus envol-
turas originales están protegidos eficazmente contra toda clase de influen-
cias exteriores. Sin embargo, esta protección solamente es eficaz a largo
plazo cuando los rodamientos embalados se conservan en un local seco y
preservado de las heladas.
Lógicamente no debe almacenarse en el mismo recinto ningún producto
químico agresivo, como ácidos, amoniaco o cloruro de cal.
8.2. Esquema de trabajo

El montador, antes de comenzar con el montaje, debe cerciorarse de que


la denominación abreviada marcada en la envoltura coincida con las indi-
caciones en el dibujo y en la lista de piezas. Por esta razón conviene que
esté habituado con el orden que se sigue en la denominación de roda-
mientos.
Los rodamientos se designan con las denominaciones abreviadas indica-
das en las normas alemanas DIN y en los catálogos de rodamientos. Estas
denominaciones abreviadas constan de un grupo de cifras o de letras y ci-
fras. El primer grupo indica el tipo de rodamiento y la serie de diámetros a
los que corresponde, algunas veces también la serie de anchuras.

103
Antes del montaje o del desmontaje de rodamientos deben hacerse todos
los preparativos necesarios para un trabajo continuado:
• Con ayuda del dibujo de taller conviene estudiar la construcción y el or-
den a seguir para montar las diferentes piezas. Ya antes de comenzar
el montaje debe prepararse un esquema de los distintos procesos de
trabajo y aclarar a qué temperatura ha de calentarse, cuál es la magni-
tud de las fuerzas para montar o desmontar los rodamientos y cuánta
grasa será necesaria.
• Si durante el montaje o el desmontaje de los rodamientos fuese nece-
sario tomar medidas especiales, hay que poner a disposición del mon-
tador instrucciones detalladas, en las que se especifiquen todas las
particularidades del montaje: métodos de transporte, dispositivos de
montaje y de desmontaje, instrumentos de medición, instalaciones de
calentamiento, tipo y cantidad de lubricante, etc.
8.3. Tratamiento de los rodamientos antes del montaje

Los rodamientos se conservan en sus envolturas originales con un aceite


anticorrosivo. Al montarlos, no es necesario lavar este aceite. Éste se
mezcla, durante el servicio, con el lubricante y garantiza, al arrancar, una
lubricación suficiente antes de que comience a fluir el aceite en una lubri-
cación por circulación.
En las superficies de asiento y de contacto se limpiará el aceite anticorro-
sivo antes del montaje.
Los rodamientos no deben mecanizarse posteriormente. Así, por ejemplo,
no deben practicarse taladros para el lubricante ni ranuras o chaflanes, ya
que podría producirse un desequilibrio del estado de tensiones en los
aros, que conduciría a su vez, a un deterioro prematuro del rodamiento.
Además existe el peligro de que penetren en el rodamiento virutas o polvo
abrasivo.
8.4. Limpieza durante el montaje

Los rodamientos han de protegerse a toda costa contra suciedad y hume-


dad, ya que incluso las partículas más pequeñas que penetren en el roda-
miento deterioran las superficies de rodadura. Por esta razón el lugar de
montaje ha de permanecer limpio y seco. No debe encontrarse, por ejem-
plo, cerca de máquinas rectificadoras. Debe evitarse el uso de aire compri-
mido. También el eje y el alojamiento, así como las restantes piezas de-
ben estar limpias. Las piezas fundidas han de estar exentas de arena de
moldear. Conviene aplicar una capa protectora a las superficies interiores
del alojamiento, tras haberlas limpiado. Esta etapa evita el desprendimien-

104
to de partículas minúsculas durante el servicio. En los asientos del roda-
miento en el eje y en el alojamiento deberán eliminarse las capas antico-
rrosivas y residuos de pintura. En las piezas torneadas hay que eliminar
las rebabas y rebordear las aristas.
8.5. Piezas anexas

Es necesario controlar la exactitud de las medidas y formas de todas las


piezas que vayan a montarse en una aplicación de rodamientos.
Así, asientos de rodamientos mecanizados fuera de la tolerancia, aloja-
mientos y ejes descentrados u ovalados, superficies de tope inclinadas,
etc., repercuten desfavorablemente en el giro correcto de un rodamiento y
originan un deterioro prematuro. Muchas veces es difícil averiguar que ta-
les errores fueron causa de una avería, una vez que ésta se haya produci-
do. Al buscar el origen de estas causas, se pierde un tiempo costoso.
8.6. Ajustes

Para conseguir que un rodamiento gire en perfectas condiciones es decisi-


vo observar los ajustes de ambos aros, prescritos en el dibujo.
Es necesario saber cuál será el ajuste CORRECTO; no puede resolverse
con datos simples, válidos para todos los casos. Los ajustes deben estar
adaptados a las condiciones de servicio de la máquina y a la construcción
del conjunto. Como regla general cabe decir que los aros deben apoyarse
lo mejor posible sobre sus asientos, es decir, estar ajustados lo más fuer-
temente posible. Sin embargo, esto no siempre es posible, bien porque
con ello se dificulta el montaje o el desmontaje, bien porque el aro de los
rodamientos libres ha de poder deslizar con facilidad.
El apriete originado por ajustes fuertes produce una dilatación del aro inte-
rior o una contracción del aro exterior y con ello una disminución del juego
radial interno. Por ello, el juego radial interno ha de estar adaptado a los
ajustes elegidos.
El montador ha de controlar las tolerancias del eje y del alojamiento. Si el
asiento tiene demasiada holgura, el aro girará con relación al eje; esto po-
dría ocasionar un deterioro del aro y del eje. Además disminuye la preci-
sión de la máquina o la duración a la fatiga del camino de rodadura del aro
es menor, por no estar suficientemente apoyado. Por otro lado, un asiento
demasiado fuerte puede ser causa de una tensión previa demasiado gran-
de y de un sobrecalentamiento.
Debido a las paredes relativamente delgadas de los aros de los rodamientos,
los errores de forma del eje y del alojamiento se transmiten a los caminos de

105
rodadura. Por ello es necesario controlar no sólo las tolerancias de los diá-
metros de las superficies de asiento sino también su redondez. La discre-
pancia de la redondez y de la forma geométrica cilíndrica o cónica no de-
berá sobrepasar la mitad de la tolerancia prescrita para los diámetros.
8.7. Control del asiento del rodamiento

Asientos cilíndricos

Para medir los ejes y agujeros se usan generalmente micrómetros, cuya


exactitud de medida debe controlarse constantemente.
En primer lugar hay que controlar el diámetro del eje y del alojamiento. A
continuación se examina la conicidad y el error de redondez de ambos
asientos. Para ello se mide cuatro veces el diámetro en dos secciones dis-
tintas (figuras 1 y 2).

Figura 1 Figura 2

Asientos cónicos

Para conseguir un asiento perfecto del aro interior sobre el eje, el cono del
eje ha de coincidir exactamente con el cono del agujero del aro interior.
El cono de los aros está fijado por una norma. En la mayoría de las series
de rodamientos es de 1:12, en algunas series anchas de 1:30.
El instrumento de medición más sencillo para pequeños asientos cónicos
de rodamientos es un anillo-calibre cónico. Aplicando una capa de tinta se
comprueba si el eje y el anillo-calibre coinciden y se corrige hasta que el
anillo-calibre se apoye en toda su anchura.
Los aros interiores de los rodamientos no deben utilizarse como anillos-ca-
libre, ya que pueden ensuciarse o deteriorarse.

106
8.8. Montaje de rodamientos usados

Inspección de rodamientos desmontados

Los rodamientos usados deben limpiarse completamente antes de volver a


montarlos. Los rodamientos con dos placas de protección o de obturación no
deben lavarse en ningún caso, pues van prelubricados de por vida y su grasa
sería eliminada sin posibilidad de reemplazamiento posterior.
Los rodamientos muy sucios o que tienen in-
crustado lubricante carbonizado se encuen-
tran generalmente en tales condiciones que
no merece la pena limpiarlos. Frecuente-
mente es más barato desecharlos y comprar
otros nuevos.
Hay dos métodos de limpieza: en frío o en
caliente. La limpieza en frío consiste en un
lavado del rodamiento con petróleo refinado
o un disolvente similar. Verter el líquido en
un recipiente limpio y frotar el rodamiento
mientras gira hasta que todas sus superficies
estén limpias. Emplear un recipiente para el
Figura 3
lavado y otro para el enjuague final (figuras 4
y 5).

Figura 4 Figura 5

El petróleo refinado evapora lentamente, por lo que debe dejarse escurrir


el rodamiento durante un tiempo suficiente. En este tiempo no olvide pro-
teger el rodamiento del polvo y de la humedad. Si se utiliza aire comprimi-
do para el secado, evitar que los componentes de rodamiento comiencen
a girar demasiado rápidos, ya que podrían dañarse fácilmente. Engrasar o
aceitar el rodamiento tan pronto como esté seco para protegerlo contra la
oxidación.
107
Para el lavado en caliente debe utilizarse un acei-
te fluido a una temperatura de unos 120° C. El
aceite debe estar limpio y para evitar riesgos
debe tener un punto de inflamación por encima de
250° C. Recordar que el aceite caliente se incen-
dia fácilmente. La limpieza en aceite caliente ge-
neralmente es muy efectiva y la película residual
de aceite suministra una protección temporal
contra la oxidación (figura 6).

8.9. Protección de rodamientos durante el


montaje
Figura 6

Cuando se montan rodamientos, frecuentemente es necesario hacer pau-


sas, o a veces el trabajo de montaje es tan complejo que una vez monta-
dos los rodamientos no pueden ser protegidos por sus componentes aso-
ciados. El montaje de rodamientos en husillos de máquina-herramienta,
por ejemplo, es muchas veces un proceso lento, en el cual pueden quedar
expuestos los rodamientos montados y arruinar por ello cualquier protec-
ción ya efectuada. Siempre que el montaje de rodamientos sea disconti-
nuo deberá dárseles la mejor protección posible. A continuación se dan al-
gunos ejemplos de cómo puede hacerse esto.
Envuelva completamente la máquina si es posible. Utilice papel encerado o
plástico (figura 7).
Un sistema de protección de rodamientos muy fácil y efectivo, especial-
mente para aquellos que están totalmente expuestos, es simplemente en-
volverlos en papel encerado o plástico. También pueden emplearse trapos
limpios sin hilachas, pero nunca desechos de algodón. La envoltura debe
cerrarse y asegurarse con cuerda para evitar la contaminación (figura 8).

Figura 7 Figura 8

108
En lugar de envoltura pueden utili-
zarse discos de cartón cortados a
un tamaño que permita fijarlos con
los pernos del alojamiento. Engra-
sar el rodamiento antes de colocar
el disco protector de cartón. Al reti-
rar el disco, quitar la capa exterior
de grasa y añadir al rodamiento la
misma cantidad de grasa fresca y
limpia (figura 9).
En los soportes partidos de roda- Figura 9
mientos los discos se pueden colo-
car en las ranuras previstas para
las obturaciones (figura 10).
La mejor protección para alojamientos enterizos, por ejemplo, de un motor de
tracción, la proporcionan dos discos de chapa mantenidos en posición por un
perno central. También pueden emplearse discos de madera o papel. Cuando
se utilizan discos de madera, éstos no deben estar en contacto directo con el
rodamiento o su alojamiento, el ácido tánico de la madera puede dar lugar a
corrosión si la humedad es alta. El problema se puede eliminar fácilmente in-
terponiendo papel encerado o plástico (figura 11).

Figura 10 Figura 11

109
9. Montaje de rodamientos

Debido a la diversidad de tipos y tamaños, no todos los rodamientos pue-


den montarse de la misma manera. Hay que distinguir entre procedimien-
tos mecánicos, hidráulicos y térmicos.
Durante el montaje y desmontaje de rodamientos no despiezables, la fuer-
za ha de aplicarse en el aro que se vaya a montar. Si al montar el aro inte-
rior, por ejemplo, se aprieta sobre el aro exterior, los cuerpos rodantes han
de transmitir el esfuerzo ejercido. Con ello pueden dañarse los caminos de
rodadura y los cuerpos rodantes.
Los aros de rodamientos, templados, son sensibles a golpes y percusio-
nes. Por esta razón no deben golpearse con un martillo.
También hay que observar el orden a seguir durante el montaje. Si, por
ejemplo, para el aro interior de un rodamiento no despiezable se ha previs-
to una asiento fijo y para el aro exterior, un asiento deslizante, el roda-
miento se montará primeramente sobre el eje. A continuación se montará
en el alojamiento, conjuntamente con el eje (figura 1).
El montaje de rodamientos despiezables es más sencillo, pues ambos
aros pueden montarse por separado (figura 2).

Figura 1 Figura 2

En la operación de montaje se pueden presentar los siguientes casos:


1. Rodamientos pequeños con agujero cilíndrico.
2. Rodamientos de tamaño medio y grande con agujero cilíndrico.
3. Rodamientos con agujero cónico sobre eje cónico.
4. Rodamientos con agujero cónico sobre manguitos.
5. Rodamientos de bolas de contacto angular y de rodillos cónicos.
6. Rodamientos axiales.
111
Al utilizar un rodamiento no debe sacarse del envase hasta el momento de
montarlo. No se debe quitar el agente antioxidante excepto en la superficie
cilíndrica exterior y en el agujero. Limpiar estas superficies con petróleo o
limpiador similar, secándolas con un trapo sin hilachas y limpio.
Untar con aceite fluido el asiento del rodamiento antes de su montaje. Con
esto se pretende evitar daños en el eje y facilitar el montaje (figura 4).
9.1. Métodos de montaje de rodamientos pequeños con agujero

Figura 3 Figura 4

cilíndrico

Generalmente, los rodamientos con diámetros interiores inferiores a 80


mm son montados en frío (temperatura ambiente) sobre los ejes o aloja-
mientos.
La prensa hidráulica es un método muy apropiado en estos casos puesto
que su empuje es uniforme y puede desarrollar una gran potencia en fun-
ción del apriete que se necesite.
Para su utilización se debe colocar un manguito entre el rodamiento y la
prensa. Los extremos del manguito deben estar planos, paralelos y libres
de rebabas. El manguito debe estar configurado de modo que se apoye
sobre el aro que haya de montarse con ajuste fuerte; de lo contrario pue-
den estropearse los elementos rodantes y el camino de rodadura, con peli-
gro de que disminuya considerablemente la duración del rodamiento (figu-
ra 5).

112
Figura 5

Los rodamientos de menor diámetro pueden montarse sobre el eje me-


diante ligeros golpes de martillo. Para ello es imprescindible usar un ade-
cuado casquillo de golpeo (figura 7) a base de material bando para que la
fuerza aplicada se reparta uniformemente sobre toda la periferia del aro y
no se dañe el rodamiento.

NO SÍ

Figura 6 Figura 7

No dé nunca martillazos directamente sobre el rodamiento sino intercale


siempre algún elemento. El aro podría quebrarse, la jaula dañarse o despren-
derse fragmentos metálicos y estropear el rodamiento al hacerlo funcionar.
El diámetro interior de este casquillo debe ser sólo algo mayor que el agu-
jero del rodamiento; el diámetro exterior no debe ser mayor que el borde
del aro interior, pues en caso contrario podría dañar la jaula.
Si se desea montar el rodamiento simultáneamente en el eje y en el aloja-
miento, hay que usar un disco que se apoye en ambos aros: así se evita
una posición inclinada o un atascamiento (figura 8). Esto es de gran impor-
tancia, principalmente para rodamientos oscilantes de bolas y de rodillos.
En algunos rodamientos oscilantes de bolas hay que tener en cuenta que

113
las bolas sobresalen lateralmente, por lo que es necesario tornear el disco
en su zona media (figura 9).

Figura 8 Figura 9

Debido a los efectos de la inercia de los ele-


mentos rodantes, cuando se monta un roda-
miento en un eje, golpeando solamente el
aro interior, cabe la posibilidad de que se
marquen las bolas en los aros, por lo que se-
ría conveniente apoyar el útil en ellos.
Los fabricantes de rodamientos disponen de
útiles para montajes de rodamientos de has-
ta 50 mm de diámetro interior con apoyo de
los casquillos en los dos aros, incluyendo el
Figura 10
equipo martillo especial antirrebote.
Si el eje lleva roscas interiores o exteriores, éstas pueden aprovecharse
par realizar los montajes.

Procedimientos térmicos

Una alternativa de montaje es el calentamiento previo del rodamiento o del


soporte.
Un ensanchamiento suficiente de los rodamientos se consigue con una tem-
peratura de 80 a 100° C. Al calentar los rodamientos ha de ser controlada
exactamente la temperatura. En ningún caso se pueden superar los 120° C,
ya que entonces existe el peligro de que la estructura de las piezas del roda-
miento se altere. La dureza disminuye y las dimensiones varían.
Para rodamientos con jaulas macizas de poliamida reforzada de fibra de
vidrio valen los mismos límites de temperatura que para los demás roda-
mientos.

114
Hay en el mercado útiles de calentamiento con distinto sistema para calen-
tar los rodamientos. Hay sistemas de calentamiento con placas, estufas,
calentadores por inducción, por baño de aceite, anillos calentadores, etc.
En todos los casos se desplaza el rodamiento hasta el resalte del eje y se
mantiene en su sitio hasta que quede bien adherido.
Los rodamientos con tapas de protección (figura 11a) y con tapas de obtu-
ración (figura 11b) ya están con grasa. Se pueden calentar durante el
montaje hasta el límite de 80° C; sin embargo no en un baño de aceite.

Figura 11

Para el calentamiento de cantidades reducidas de rodamientos pequeños


resulta apropiada una placa de calentamiento eléctrico con termostato
como la de la figura 12. Con este sistema pueden calentarse varios roda-
mientos a la vez, manteniéndose calientes hasta que vayan a montarse.
Independientemente de que tenga o no termostato se debe comprobar la
temperatura de cada rodamiento antes del montaje con un termómetro (fi-
gura 13).

Figura 12 Figura 13

115
CALENTAMIENTO EN UN BAÑO DE ACEITE

Este método garantiza un uniforme calentamiento, y el mantenimiento de


la temperatura de montaje de 80 a 100° C queda asegurado. En el fondo
del recipiente de aceite deberá hallarse una rejilla o una malla para que el
rodamiento no se caliente irregularmente desde abajo y para que las partí-
culas de suciedad que se hayan decantado en el baño de aceite no pene-
tren en el rodamiento (figura 14). También puede meterse el rodamiento
en el baño de aceite (figura 15). Después del calentamiento, ha de escurrir
bien el aceite. Todas las superficies de ajuste y de contacto se limpian es-
meradamente.

Figura 14 Figura 15

El aceite empleado en este método debe tener un punto de inflamación


superior a 250° C. Estos calentadores deberán estar dotados de termosta-
to regulable.
Los sistemas de calentamiento explicados para montaje de rodamientos
pequeños, son suficientes en un porcentaje muy alto de operaciones. En
casos especiales se pueden utilizar otros métodos que son imprescindi-
bles para rodamientos grandes y son objeto de tratamiento en el punto si-
guiente.
9.2. Rodamientos de tamaño medio y grandes con agujero cilíndrico

Las fuerzas de apriete necesarias para montar rodamientos con ajuste


fuerte crecen considerablemente con el tamaño de los rodamientos. Por
esta razón, los rodamientos grandes se montan en caliente.
El calado de los aros o rodamiento caliente presupone cierta destreza (fi-
gura 17). Las superficies exteriores de los aros o rodamientos calentados
en baños de aceite a una temperatura de 80 hasta 100° C deben limpiarse
y secarse con ayuda de un trapo limpio. A continuación se calan las piezas
sobre el asiento rápidamente y sin ladearlas hasta que topen. Un ligero
movimiento de giro durante el calado facilita el montaje rápido. Durante el

116
montaje se usan guantes de amianto o trapos no deshilachados. No debe
usarse borra de lana.
Generalmente los rodamientos muy grandes suelen transportarse con una

Figura 16 Figura 17

grúa. El rodamiento se sujeta con unas tenazas elevadoras o se cuelga de


un lazo. Este trabajo no es sencillo, pues hay que tener cuidado de que el
aro esté alineado con el eje para que no se atasque al montarlo.
El alojamiento debe a veces calentarse para poder montar el rodamiento.
Generalmente basta con un aumento de temperatura relativamente pequeño,
puesto que el ajuste raramente es especialmente fuerte. Para el calentamien-
to puede emplearse una lámpara eléctrica, aparato calentador, aceite caliente
o una llama directa. De emplearse llama
directa hay que observar gran precau-
ción, a fin de que el alojamiento no se
agriete o se deforme.

Verifíquense las dimensiones del aloja-


miento después del calentamiento y no
olvide limpiarlo con un trapo seco an-
tes de montar el rodamiento. Presióne-
Figura 18
se el rodamiento contra el remate y re-
téngase hasta que el alojamiento se
haya enfriado lo suficiente para que el
rodamiento quede bien fijado.
Si para el calentamiento de los rodamientos es insuficiente la placa de ca-
lentamiento, por número o por el tamaño de los mismos, resulta ventajoso
utilizar una estufa eléctrica. De este modo se reduce el riesgo de ensuciar
los rodamientos durante el calentamiento, siempre y cuando la estufa se

117
tenga limpia, y los rodamientos pueden conservarse calientes hasta que
todo esté a punto para el montaje. La estufa debe ir provista de un termos-
tato regulable así como de un ventilador con un filtro de aire que mantenga
el aire en movimiento para conseguir una temperatura uniforme (figura
19).
Los rodamientos medianos y grandes que hayan de montarse con ajuste
fuerte sobre el eje pueden calentarse, de forma segura, rápida y sin conta-
minación, mediante un calentador por inducción con desmagnetización au-
tomática, figura 20.

Figura 19 Figura 20

El rodamiento (el aro) se sitúa entre los dos soportes del calentador, intro-
duciendo una o más barras por su agujero. Después se selecciona, con el
diagrama que se suministra, el tiempo requerido para el calentamiento; a
continuación, el rodamiento se calienta y, durante la última etapa del ciclo,
se desmagnetiza automáticamente. Se recomienda siempre usar un ter-
mómetro para evitar sobrecalentamientos.
El calentamiento de rodamientos en baño de aceite da buen resultado a
condición de que se observen las indicaciones dadas en el punto 9.1.
Los fabricantes de rodamientos han desarrollado calentadores destinados
ante todo al desmontaje de aros interiores de rodamientos de rodillos cilín-
dricos, pero que pueden también usarse para su montaje. Uno de ellos es
el anillo calentador de aluminio, que pude suministrarse para todos los ta-
maños existentes de rodamientos de los tipos NU, NJ y NUP, o sea roda-
mientos sin o con una sola pestaña en el aro interior (figura 21).
El procedimiento de montaje es sencillo. Recúbrase el camino de rodadura
del aro interior con aceite resistente a la oxidación. Caliéntese el calenta-
dor hasta aproximadamente 250° C, colóquese alrededor del aro interior y
118
comprímase con los mangos. Espérese hasta que la temperatura del aro
interior haya aumentado aproximadamente 80° C por encima de la tempe-
ratura del eje, midiéndola con un termómetro. Colóquese a continuación el
aro interior en su lugar. Ábrase el aro calentador y retírese. Manténgase el
aro interior en su posición hasta que se haya enfriado lo bastante para
quedar adherido al eje.
Si los aros interiores son de diferentes diámetros y los montajes frecuen-
tes, es preferible elegir un calentador por inducción, el cual calienta el aro
interior al generar corrientes de inducción. El calentador puede ajustarse a
distintos diámetros y se fabrica normalmente en dos tamaños, uno para
aros de 80 a 130 mm y otro para aros de 130 a 170 mm, figura 22.

Figura 21 Figura 22

9.3. Rodamientos con agujero cónico

Los rodamientos con agujero cónico se montan bien directamente sobre el


gorrón cónico del eje, bien con ayuda de un manguito de montaje o uno de
desmontaje sobre un eje cilíndrico.
En las superficies de asiento del rodamiento, del eje y del manguito se
aplica durante el montaje una capa finísima de aceite. Indudablemente,
una cantidad de aceite mayor reduciría el rozamiento y facilitaría el montaje.
Sin embargo, durante el servicio, el aceite es aplastado y sale paulatinamente
del intersticio del ajuste. Con ello se pierde la fuerza del apriete; el aro o el
manguito empiezan a girar con relación al eje y las superficies se agarrotan.
Al calar el rodamiento sobre el cono se ensancha el aro interior, disminu-
yendo con ello el juego radial interno. Así, la disminución del juego radial
interno es una medida del carácter del asiento del aro interior.
La disminución del juego radial interno resulta de la diferencia entre el jue-
go radial antes y después del montaje. Por lo tanto hay que medir el juego
119
radial interno antes del montaje. Durante el montaje sobre el cono, hay
que controlar constantemente dicho juego hasta conseguir la disminución
necesaria y con ello el ajuste fuerte deseado.
En vez de medir la disminución del juego radial interno, puede medirse el
desplazamiento axial sobre el cono. Con la conicidad normal de los aguje-
ros de 1:12, el desplazamiento es aproximadamente 15 veces la disminu-
ción de juego radial interno. Con este factor 15 se ha tenido en cuenta
que el camino de rodadura del aro interior sólo se ensancha en un 75 a
80% del valor del apriete del ajuste.
Si al montar rodamientos pequeños no es posible medir con exactitud el
desplazamiento, es preferible montar el rodamiento sobre el eje fuera del
alojamiento. El rodamiento sólo debe presentarse hasta el punto en el que
el aro exterior pueda hacerse girar suavemente con la mano y, en el caso
de rodamientos oscilantes, también hacerle vascular. El montador ha de
saber por experiencia si el rodamiento tiene aún libertad de movimiento.
Si se vuelve a montar el mismo rodamiento, no es suficiente apretar la
tuerca hasta su posición primitiva, ya que, tras largos períodos de servicio,
se afloja el ajuste porque la rosca se asienta y las superficies de ajuste se
alisan. Es decir, también en este caso hay que medir la disminución del
juego radial interno, el desplazamiento o el ensanchamiento.

Reducción del juego interno radial y calado

En el montaje de rodamientos de bolas a rótula con juego radial normal, se


controla la reducción de juego girando y ladeando el
aro exterior durante el calado. Al quedar el roda-
miento en la correcta posición de montaje debe con-
tinuar siendo fácil hacer girar el aro exterior pero
debe notarse cierta resistencia al ladearlo (figura
23).
En el montaje de rodamientos de rodillos a rótula se
utiliza normalmente la reducción del juego interno
como medida del grado de apriete del ajuste. Antes
de montar el rodamiento se mide el juego interno ra-
dial con galgas de espesores. Colóquese el roda-
Figura 23 miento con su eje en posición horizontal sobre una
base limpia y dé un par de vueltas al aro interior
para que los rodillos se coloquen bien.
Introdúzcase entre los rodillos superiores y el aro exterior una galga algo
más delgada que el valor mínimo del juego antes del montaje, indicado en
120
la tabla adyacente. Pruébense sucesivamente espesores cada vez mayo-
res hasta que la hoja a duras penas pueda introducirse. El juego interno
radial resultante debe ser el mismo en las dos hileras de rodillos (figura 24).
A continuación colóquese el rodamiento sobre el eje y desplácese compro-
bando la reducción del juego a intervalos regulares durante el calado. En
esta ocasión hágase la medición entre los rodillos inferiores y el aro exte-
rior (figura 25). La tabla adyacente da valores orientativos de la magnitud
correspondiente de la reducción del juego interno radial. Siguiendo dichas
instrucciones se conseguirá un ajuste suficientemente fuerte, sobre todo si
se alcanzan los valores más altos de la reducción del juego. Los valores
mínimos indicados en la tabla de reducciones de juego corresponden prin-
cipalmente al montaje de rodamientos de juego interno radial normal, en
los cuales el juego radial antes del montaje está próximo al límite mínimo.
En tales condiciones, el juego residual no adquiere valores inferiores al mí-
nimo admisible.
Tratándose de rodamientos de rodillos a rótula o cuando el espacio para
mediciones es limitado, en lugar de la reducción de juego debe utilizarse el

Figura 24 Figura 25

calado axial del aro interior sobre el cono como medida del apriete del
ajuste (figura 27). En la tabla siguiente se reseñan valores del calado axial
y radial necesario.

121
Figura 26 Figura 27

Tabla 1. Diminución del juego radial durante el montaje de rodamientos oscilantes de rodillos con
agujero cónico.

Antes de iniciarse el montaje un asiento cónico debe siempre verificarse


en cuanto a diámetro, conicidad y forma.
La forma más sencilla de verificar asientos para rodamientos pequeños de
conicidad 1:12 es mediante un aro-calibre. La superficie interior se recubre
de pintura de marcar, y el aro-calibre se desplaza con cuidado sobre el
cono hasta que haga buen contacto. Tras retirar el aro-calibre se examina
la impresión. Para dar por bueno un cono debe estar uniformemente cu-
bierto de pintura por toda su superficie (figura 28).
122
Montaje en frío con herramientas
mecánicas

Los rodamientos pequeños pueden calarse


sobre el asiento cónico mediante un martillo
y un manguito de impacto aplicado sobre el
aro interior. Para proteger el asiento deberá
aceitarse ligeramente con un aceite fluido.
Figura 28
Respecto a la reducción de juego y el calado
axial véanse las tablas anteriores.
Este método no debe emplearse para aplicaciones de gran exactitud, por
ejemplo, los rodamientos de los husillos en máquina-herramienta.
Si la mangueta va provista de rosca un rodamiento pequeño puede calarse
también mediante una tuerca de fijación y una llave de gancho (figura 30).

Figura 29 Figura 30

Úntese la rosca y la cara de la tuerca del lado del rodamiento con pasta de
bisulfuro de molibdeno o similar. Acéitese ligeramente el asiento con un
aceite fluido. Córrase el rodamiento sobre el asiento y enrósquese la tuer-
ca. Cálese a continuación el rodamiento apretando la tuerca. Finalmente
desenrósquese la tuerca, móntese la arandela de retención, colóquese de
nuevo la tuerca, apriétese e inmovilícese doblando una de las lengüetas
de la arandela.

123
Si no resulta posible efectuar el montaje sin
que la arandela de retención se encuentre en-
tre la tuerca y el rodamiento durante el calado,
las superficies del rodamiento y de la arandela
que estén en contacto deberán estar secas,
mientras que la rosca y la cara de la tuerca di-
rigida hacia la arandela deberán estar bien en-
grasadas con pasta de bisulfuro de molibdeno
o por el estilo.
Los rodamientos medianos pueden también
Figura 31
montarse con ayuda de una tuerca de fijación
pero sustituyendo la llave de gancho por una
llave de golpes. Por lo demás es aplicable el procedimiento anteriormente
descrito (figura 31).
Montaje en frío con herramientas hidráulicas
Los rodamientos con diámetros de agujero a
partir de 50 mm pueden montarse de forma
sencilla y segura mediante una tuerca hidráuli-
ca (figura 32) y una bomba de aceite para pro-
porcionar la presión.
Acéitese ligeramente el eje con un aceite flui-
do. Córrase el rodamiento sobre el cono, en-
rósquese la tuerca hidráulica con el émbolo di-
rigido hacia el rodamiento y apriétese suave-
mente. Cálese el rodamiento inyectando en la
tuerca aceite, de una viscosidad aproximad de
Figura 32 300 mm2/s a la temperatura reinante de traba-
jo, hasta que alcance la posición prevista. De-
senrósquese la tuerca hidráulica y sustitúyase por una tuerca de fijación
con arandela de retención.

TUERCAS HIDRÁULICAS (figura 34)

La tuerca hidráulica ha mostrado ser un medio auxiliar que ahorra trabajo


en el montaje y desmontaje de rodamientos con agujero cónico. Consta
fundamentalmente de dos piezas, un aro con una ranura en una de las ca-
ras y rosca interior (a) y un émbolo anular (b) alojado en la ranura. La
obturación entre ambos elementos consiste en juntas tóricas (c). Al inyec-
tarse aceite en el espacio (d) por el lado interno del émbolo, éste es pre-
sionado hacia fuera con una fuerza suficiente para el montaje y desmonta-
je de rodamientos. Lleva dos agujeros roscados, uno en la cara lateral del
aro y otro en su superficie cilíndrica exterior.

124
Como medio de presión se emplea aceite de una viscosidad aproximada a
300 mm2/s; la presión máxima admisible de la tuerca es 100 MPa.
Una vez terminado el trabajo debe abrirse la válvula de retorno de la bomba
de modo que el aceite en la tuerca, que se encuentra bajo elevada presión,
pueda vaciarse. El aceite remanente se expulsa apretando la tuerca hasta
que el émbolo quede introducido en su posición más profunda.
Si rezuma aceite del émbolo es probablemente debido a que las juntas tó-
ricas están desgastadas o dañadas. Para cambiarlas se saca el émbolo
haciendo palanca con un destornillador, se retiran las juntas tóricas, se
limpian las ranuras y se colocan las nuevas juntas tóricas.

Figura 33 Figura 34

Montaje en frío con herramientas de inyección de aceite

En el montaje de rodamientos sobre asiento cónico, el método de inyec-


ción de aceite ha demostrado resultar ventajoso por el mucho trabajo que
economiza.
Este método consiste en inyectar aceite a elevada presión entre el asiento
del rodamiento y el aro interior a través de conductos y ranuras distribuido-
ras hasta que el aceite forma una película que separa las piezas. De esta
forma se reduce considerablemente el rodamiento, por lo que sólo se re-
quiere una pequeña fuerza de montaje mediante una tuerca de fijación (fi-
gura 35).
Ejes que carezcan de conductos y ranuras distribuidoras pueden fácilmen-
te adaptarse, practicándoselos por ejemplo con motivo de una revisión ge-
neral.

125
Los rodamientos pequeños y medianos se calan con el equipo de inyec-
ción de aceite, una tuerca de fijación y una llave de gancho o de golpes.
Úntese la rosca y la cara de la tuerca del lado del rodamiento con pasta de
bisulfuro de molibdeno o similar. Inyéctese aceite, de una viscosidad apro-
ximada de 300 mm2/s, entre el rodamiento y el eje hasta que se separen
las superficies de contacto. Cálese el rodamiento apretando la tuerca con
la llave (figura 36). Acto seguido dese salida al aceite pero deje la tuerca
en su lugar unos minutos. A continuación desenrósquese, colóquese la
arandela de retención, colóquese nuevamente la tuerca, apriétese e inmo-
vilícese.

Figura 35 Figura 36

Montaje en caliente con calentadores

Si no es posible utilizar aceite a presión y tuerca hi-


dráulica, hay otra forma de montar los rodamientos
medianos y grandes: calentándolos con un calenta-
dor por inducción, un calentador eléctrico, o en baño
de aceite antes de su montaje.
Con vistas al desmontaje el eje debe no obstante ir
provisto de conductos y ranuras distribuidoras para
aceite a presión (figura 37).
La mayoría de calentadores van provistos de un ter-
mostato regulable, pero puede no obstante ser con-
veniente completar el equipo con un termómetro.
Éste se emplea para comprobar la temperatura del
rodamiento inmediatamente antes del montaje y du-
Figura 37 rante las pruebas de funcionamiento, siendo por lo
demás de gran utilidad para la vigilancia de roda-
mientos en servicio.

126
Si el rodamiento ha de montarse en un eje con resalte, se le desplaza so-
bre el cono antes del verdadero montaje, apretándolo lo bastante fuerte
para que se obtenga buen contacto con el eje. Se mide y anota la separa-
ción entre el aro interior y el resalte, y de este valor se resta la longitud
axial de calado que se desprende de la tabla correspondiente a rodamien-
tos de rodillos a rótula. Se fabrica un distanciador del ancho en cuestión y
se le monta junto al resalte (figura 38).

Figura 38 Figura 39

Caliéntese el rodamiento en un calentador por inducción, un calentador de


espiral o un baño de aceite a una temperatura que sea 80-90° C superior a
la del eje, pero como máximo 125° C. Póngase unos guantes protectores
limpios cuando haya de manipular el rodamiento caliente. También resulta
apropiada una herramienta transportadora que esté limpia. Córrase el ro-
damiento hacia el distanciador y manténgase fijo hasta que quede adheri-
do. Enrósquese la tuerca de fijación e inmovilícese. Verifíquese el juego
radial residual del rodamiento una vez se haya enfriado.
Si el rodamiento ha de montarse sobre un eje sin resalte, se le desplaza
antes del montaje sobre el cono apretándolo lo bastante fuerte para que
se obtenga un buen contacto con el eje. Mídase y anótese la separación
entre el aro interior y un plano de referencia y súmese o réstese, según
venga al caso, el deplazamiento axial de calado que se desprende de la
tabla correspondiente a rodamientos de rodillos a rótula. La distancia re-
sultante será la cota de montaje.
Córrase el rodamiento y mídase al mismo tiempo la distancia entre el aro
interior y el plano de referencia. Cuando esta distancia sea igual a la cota
de montaje, manténgase el rodamiento fijo hasta que quede adherido. En-
rósquese la tuerca de fijación e inmovilícese. Verifíquese el juego radial re-
sidual del rodamiento una vez se haya enfriado.

127
Rodamientos con agujero cónico sobre manguitos de fijación

Los manguitos de fijación se emplean princi-


palmente para fijar rodamientos con agujero
cónico (conicidad 1:12) sobre asientos cilín-
dricos. En estos asientos se permiten tole-
rancias de diámetro más amplias que para
los asientos directos de los rodamientos.
El aro interior de un rodamiento sobre man-
guito de fijación se monta siempre con ajus-
Figura 40 te fuerte. El grado de apriete del ajuste de-
pende de cuánto se cala el rodamiento so-
bre el manguito. En el curso del calado dis-
minuye progresivamente el juego radial original del rodamiento a conse-
cuencia del la dilatación del aro interior, por lo que la reducción del juego
representa una medida del grado de apriete del ajuste. Es muy frecuente
el montaje de rodamientos radiales a rótula sobre manguitos de fijación,
que pueden ser de dos tipos: de desmontaje (figura 41) y de montaje (figu-
ra 42).

Figura 41 Figura 42

Manguitos de montaje

MONTAJE EN FRÍO CON HERRAMIENTAS MECÁNICAS

Los rodamientos pequeños se calan sobre el manguito mediante la tuerca


de fijación y una llave de gancho.
Úntese la rosca y la cara de la tuerca del lado del rodamiento con pasta de
bisulfuro de molibdeno o similar. Acéitese ligeramente la superficie exterior
del manguito con un aceite fluido. Córrase el rodamiento sobre el mangui-
to y enrósquese la tuerca. Cálese a continuación el rodamiento apretando
la tuerca. Finalmente desenrósquese la tuerca, móntese la arandela de re-

128
tención, colóquese de nuevo la tuerca,
apriétese e inmovilícese doblando una de
las lengüetas de la arandela (figura 43).
Si no resulta posible efectuar el montaje sin
que la arandela de retención se encuentre
entre la tuerca y el rodamiento durante el
calado, las superficies del rodamiento y de
la arandela que estén en contacto deberán Figura 43
estar secas, mientras que la rosca y la cara
de la tuerca dirigida hacia la arandela deberán estar bien engrasadas con
pasta de bisulfuro de molibdeno o por el estilo.
Los rodamientos medianos pueden también montarse mediante la tuerca de
fijación, pero utilizando una llave de golpes en lugar de una de gancho. Por lo
demás es aplicable el procedimiento descrito arriba (figura 44).
Si el rodamiento ha de montarse contra un resalte del eje se requiere una
considerable fuerza de montaje, puesto que se produce rozamiento tanto
rodamiento-manguito como manguito-eje. Para evitarlo se procede del si-
guiente modo: acéitese ligeramente el eje y la superficie exterior del man-
guito con un aceite fluido. Determínese el valor del calado axial y prepá-
rense dos distanciadores a dicha medida (figura 45).

Figura 44 Figura 45

Introdúzcase el manguito debajo del tope del resalte, manténgase los dis-
tanciadores junto al tope y desplácese el rodamiento sobre el manguito
hasta entrar en contacto con los distanciadores. Enrósquese la tuerca de
fijación y apriétese lentamente hasta que la retirada de los distanciadores
ofrezca bastante resistencia. Una vez retirados, cálese el rodamiento has-
ta el tope del resalte, apretando la tuerca con una llave de golpes. A conti-
nuación desenrósquese la tuerca, móntese la arandela de retención, coló-
quese nuevamente la tuerca, apriétese e inmovilícese.

129
MONTAJE EN FRÍO CON HERRAMIENTAS HIDRÁULICAS

Los rodamientos con diámetros de aguje-


ros a partir de 50 mm pueden montarse de
forma sencilla y segura mediante una tuer-
ca hidráulica, independientemente de si el
rodamiento ha de apoyarse en un resalte del
eje o no.
Acéitese ligeramente la superficie exterior
del manguito con un aceite fluido. Córrase
el rodamiento sobre el manguito, enrós-
quese la tuerca hidráulica con el émbolo
dirigido hacia el rodamiento y apriétese
suavemente. Cálese el rodamiento inyec-
Figura 46
tando en la tuerca aceite de una viscosi-
dad aproximada de 300 mm2/s hasta que
alcance la posición prevista, figura 46, comprobando el correcto juego resi-
dual
Desenrósquese la tuerca hidráulica, móntese la arandela de retención, co-
lóquese la tuerca de fijación, apriétese e inmovilícese.

MONTAJE EN CALIENTE CON CALENTADORES

Si no es factible utilizar una tuerca hidráulica, hay otra forma de montar ro-
damientos de rodillos a rótula medianos y grandes, calentándolos median-
te un calentador por inducción, un calentador de espiral, o un baño de
aceite, antes de su montaje (figura 47).
Córrase el rodamiento sobre el manguito de fijación, enrósquese la tuerca
y apriétese con una llave, lo bastante para que se produzca buen contacto
rodamiento-manguito-eje. Mídase la distancia entre el extremo menor del
manguito y la tuerca y súmesele el desplazamiento de calado, con lo que
se tendrá en total la cota de montaje.
Caliéntese el rodamiento, mediante un calentador por inducción, un calen-
tador de espiral o un baño de aceite, a una temperatura que sea 80-90° C su-
perior a la del eje, pero como máximo 125° C. Póngase unos guantes pro-
tectores limpios cuando haya de manipular el rodamiento caliente. Tam-
bién es recomendable el empleo de una herramienta transportadora que
esté limpia. Córrase el rodamiento sobre el manguito. Si el aro interior ha
de montarse contra un resalte del eje, se desplaza el manguito con el ro-
damiento hasta el resalte, de lo contrario se sitúa el manguito en la posi-
ción previamente señalada. Apriétese la tuerca midiendo al propio tiempo
la distancia entre el extremo menor del manguito y la tuerca.

130
Cuando esta distancia sea igual a la cota de montaje, el rodamiento esta-
rá bien montado (figura 48).

Figura 47 Figura 48

Manguitos de desmontaje

MONTAJE EN FRÍO CON HERRAMIENTAS MECÁNICAS

El calado de manguitos de desmontaje sobre los que van aplicados roda-


mientos pequeños puede efectuarse mediante martillo y un manguito de
impacto apoyado sobre el manguito de desmontaje. Para que el manguito
de desmontaje no se tuerza al introducirlo, debe el manguito de impacto
guiarse o bien sobre el eje o en el agujero del manguito de desmontaje.
Además debe enroscarse una tuerca de fijación para evitar que el mangui-
to de desmontaje se deforme (figuras 49 y 50).

Figura 49 Figura 50

131
Recúbranse el eje y la superficie exterior del manguito de desmontaje con
una capa delgada de aceite fluido. Métase el manguito a golpes por el in-
terior del rodamiento, con lo que éste se calará sobre el cono.
Una vez el manguito quede en su posición correcta debe inmovilizarse,
por ejemplo, mediante una placa de tope atornillada al extremo del eje (fi-
gura 50).
Cuando el diámetro del agujero del manguito sea de 50 mm o menos,
puede emplearse el equipo de herramientas de montaje (figura 49).
Si el eje lleva una rosca en el extremo, el manguito de desmontaje puede,
en el caso de rodamientos pequeños, introducirse también presionando
mediante una tuerca de fijación y una llave de gancho (figura 51).
Úntese la rosca y la cara de la tuerca del lado del manguito con pasta de
bisulfuro de molibdeno o similar. Acéitese ligeramente el eje y la superficie
exterior del manguito con una aceite fluido.
Enrósquese la tuerca sobre la rosca del eje y apriétese con la llave de
gancho de modo que el manguito se introduzca por la presión dentro del
rodamiento, con lo que éste se calará sobre el cono.
Una vez el manguito quede en su posición correcta debe inmovilizarse,
por ejemplo, mediante la tuerca de fijación y una arandela de retención.
Verifíquese el juego radial residual del rodamiento.
Los rodamientos medianos pueden también montarse mediante una tuer-
ca de fijación pero utilizando una llave de golpes en lugar de una de gan-
cho. Por lo demás es aplicable el procedimiento descrito arriba (figura 52).

Figura 51 Figura 52

132
MONTAJE EN FRÍO CON HERRAMIENTAS HIDRÁULICAS

En el montaje de rodamientos sobre manguito de desmontaje, se ahorra


mucho tiempo empleando la tuerca hidráulica y el método de inyección de
aceite. Otra gran ventaja es que se reduce considerablemente el riesgo de
que el manguito se tuerza al introducirlo.
Los manguitos de desmontaje pequeños y medianos se montan usando
sólo una tuerca hidráulica. Los manguitos mayores exigen una gran fuerza
de montaje y van, por ello, generalmente provistos de dos conductos y ra-
nura de distribución del aceite a presión. Por uno de los conductos se in-
yecta aceite entre el manguito y el eje, inyectándose por el otro entre el
manguito y el rodamiento. Los manguitos grandes se montan empleando
aceite a presión en combinación con una fuerza hidráulica o una herra-
mienta mecánica. Aquí describiremos tres posibilidades distintas de em-
plear la tuerca hidráulica en el montaje de rodamientos sobre manguitos
de desmontaje pequeños, y dos métodos para el montaje de manguitos
grandes.
Como medio de presión en la tuerca y los conductos de aceite a presión
debe emplearse un aceite de una viscosidad aproximada de 300 mm2/s (fi-
gura 53).
Si el eje está provisto de rosca delante del manguito, una tuerca hidráulica
apropiada puede enroscarse directamente sobre el eje, teniendo cuidado
de que el émbolo vaya dirigido hacia el manguito. Primeramente cúbrase
no obstante el eje y la superficie exterior del manguito con un aceite fluido.
Inyéctese aceite en la tuerca, con lo que el manguito es forzado a introdu-
cirse bajo el rodamiento, calándose éste así sobre el cono. Retírese la
tuerca hidráulica e inmovilícese el manguito, por ejemplo, mediante una
tuerca de fijación con arandela de retención.
Si la medida de la rosca de la tuerca es la del manguito se puede hacer un
montaje como el de la figura 54, dando vuelta a la tuerca respecto a la si-
tuación de la figura 53, con lo que se consigue el empuje del manguito
bajo el rodamiento.

Figura 53 Figura 54

133
De no existir rosca en el eje, puede emplearse un anillo partido de apoyo,
que se fija axialmente en una ranura y radialmente mediante un anillo tope
enterizo. Por lo demás se procede al montaje como en el caso anterior. El
manguito de desmontaje puede inmovilizarse mediante una tuerca de fija-
ción con arandela de retención. Enrósquese ésta y colóquense nuevamen-
te los anillo de apoyo y tope. Apriétese a continuación la tuerca a la iz-
quierda de modo que presione contra el anillo de apoyo e inmovilícela (fi-
gura 55).
Si el rodamiento y el manguito van montados en un extremo de eje, la for-
ma más simple de disponer el apoyo de la tuerca hidráulica es atornillando
una placa en el extremo del eje. Empléense tornillos de buena calidad.
Sobre manguitos de desmontaje provisto de conductos y ranuras de distribu-
ción para el aceite a presión pueden fácilmente montarse rodamientos gran-
des, gracias a que el aceite reduce considerablemente el rozamiento. Se pre-
cisan dos equipos de inyección (figura 56).

Figura 55 Figura 56

Introdúzcase el manguito bajo el rodamiento y apriétese lo suficientemente


fuerte para que se produzca buen contacto eje-manguito-rodamiento. In-
yéctese aceite en los conductos del manguito hasta que rezume en rede-
dor. Cálese el manguito bajo el rodamiento desplazándolo la distancia pre-
viamente determinada con ayuda de una placa y tornillo en el extremo del
eje. A continuación vacíese el aceite, pudiendo ser conveniente dejar la
placa en su lugar como dispositivo de inmovilización. Verifíquese el juego
radial residual del rodamiento.

MONTAJE EN CALIENTE, CALENTADORES

Si no es posible utilizar una tuerca hidráulica, hay otra forma de montar ro-
damientos de rodillos a rótula medianos y grandes: empleando un calenta-
dor por inducción, un calentador de espiral o un baño de aceite antes de
su montaje.

134
Apriétese el manguito bajo el rodamiento lo suficientemente fuerte para
que se produzca buen contacto rodamiento-manguito-eje. Enrósquese una
tuerca de fijación pero déjese un huelgo entre ésta y el aro interior del ro-
damiento, que corresponda al desplazamiento de calado axial (figura 58).
Bloquéese la tuerca sobre el manguito o señálese la posición mediante
una raya que atraviese la cara de la tuerca y el plano del extremo del man-
guito.

Figura 57 Figura 58

Caliéntese el rodamiento en un calentador por inducción, un calentador de


espiral o un baño de aceite, a una temperatura que sea 80-90° C superior
a la del eje, pero como máximo 125° C. Póngase unos guantes protecto-
res limpios cuando haya de manipular el rodamiento caliente. También re-
sulta apropiada una herramienta transportadora bien limpia. Introdúzcase
el manguito, con la tuerca en la posición previamente fijada, bajo el roda-
miento hasta que la tuerca entre en contacto con el aro interior. Mantenga
el manguito en esa posición hasta que el rodamiento se haya enfriado lo
bastante para quedar adherido.
9.4. Rodamientos de contacto angular y de rodillos cónicos

Los rodamientos de bolas de contacto angular y los rodamientos de rodi-


llos cónicos se montan generalmente por parejas. El juego axial interno, y
con él, el juego radial interno de dos rodamientos ajustados uno contra el
otro, se regula durante el montaje. La magnitud del juego o de la precarga
depende de las condiciones de servicio.
Cargas elevadas y altas velocidades de giro originan un calentamiento del
rodamiento. Debido a la dilatación puede variar durante el servicio el juego
ajustado durante el montaje. El aumento o disminución del juego interno

135
depende de la disposición y tamaño de los rodamientos, del material del
eje y del alojamiento y de la distancia entre los rodamientos.
Si se exige en lo posible un guiado muy preciso, entonces hay que regular
el juego escalonadamente. Tras cada ajuste del juego hay que realizar
una marcha de ensayo, durante la cual se controla la temperatura. De esta
manera se asegura que el juego interno no se reduzca demasiado y que la
temperatura de marcha no suba excesivamente. Durante las marchas de
prueba SE ASIENTA el rodamiento, de tal manera que el juego interno no
pueda apenas variar posteriormente.
Como orientación para la temperatura correcta del rodamiento que gira a
velocidades elevadas o de orden medio y bajo carga normal cabe decir lo
siguiente: si no hay calentamiento desde el exterior, el conjunto de roda-
mientos correctamente ajustados uno contra el otro puede alcanzar duran-
te la marcha de prueba una temperatura de, aproximadamente, 60 a 70°
C. Sin embargo, ésta debe bajar algo tras dos o tres horas de servicio,
principalmente si se lubrica con grasa, debido a que la grasa superflua ha
sido evacuada del interior del rodamiento y el trabajo de amasamiento dis-
minuye.
Los rodamientos que, a velocidades reducidas, estén expuestos a vibra-
ciones se montan sin juego o con precarga, ya que, en caso contrario,
existe el peligro de que los cuerpos rodantes golpeen en los aros. Los ro-
damientos de bolas de contacto angular y los de rodillos cónicos se ajus-
tan uno contra otro mediante una tuerca de apriete en el eje, mediante
arandelas de ajuste o anillos roscados en el alojamiento o mediante mue-
lles precargados, que compensan la precarga al haber dilataciones (figu-
ras 59 y 60).

Figura 59 Figura 60

El juego axial o la precarga de una aplicación de rodamientos se ajusta, a


partir del estado exento de juego, bien apretando o aflojando la tuerca,
bien intercalando chapas calibradas. El juego axial o la precarga pueden

136
calcularse en función del número de vueltas de la tuerca con ayuda del
paso de la rosca.
El paso del juego a precarga se busca durante la operación de reglaje, gi-
rando constantemente el eje con la mano y controlando al mismo tiempo
su posibilidad de giro con un indicador.
Resulta más sencillo encontrar el reglaje correcto de un rodamiento con
ayuda de una llave dinamométrica. La tuerca se tensa con el par de giro
prescrito, que depende del tamaño de los rodamientos. El momento de
giro apropiado se determina en ensayos, su magnitud se indica en las ins-
trucciones de reparaciones. Aflojando la tuerca en 1/12 de vuelta aproxi-
madamente, se obtiene el juego prescrito. Durante el montaje de roda-
mientos de rodillos cónicos hay que cuidar de que los rodillos topen en el
reborde-guía. Si los rodillos no topasen en los rebordes-guía hasta des-
pués del montaje, debido a las fuerzas que aparecen durante el servicio,
aumentaría el juego interno a consecuencia de ello. Por esta razón, duran-
te el montaje, hay que girar el conjunto de rodamientos en ambos senti-
dos.

Proceso de montaje de rodamientos de rodillos cónicos

Por ejemplo, en una rueda de automóvil:


1. Limpiar el cuerpo del cubo. Retirar las virutas y rebabas.
2. Aceitar ligeramente las zonas de asiento. Montar a estampa los aros ex-
teriores. El casquillo sólo debe apoyarse en la superficie frontal del aro ex-
terior. Los aros exteriores deben aplicarse enrasadamente con los resaltes
del cubo (figura 61).
3. Engrasar debidamente el aro interior del rodamiento interior. Asimismo
introducir grasa a presión entre la jaula, el aro interior y los rodillos (figura
62).

Figura 61 Figura 62

137
4. Aplicar el aro interior en el cubo (figura 61).
5. Introducir a presión el anillo de obturación en el cubo con el labio dirigi-
do hacia el rodamiento.
6. Montar el disco protector y el distanciador sobre la mangueta. La super-
ficie frontal ha de topar con el resalte de la mangueta a lo largo de toda la pe-
riferia (figura 63).
7. Colocar el cubo sobre la mangueta, teniendo cuidado de no dañar el
anillo de obturación.
8. Engrasar debidamente el aro interior del rodamiento exterior y calarle
sobre la mangueta.
9. Introducir la arandela de apriete.
10. Colocar la tuerca corona.
11. Tensar la tuerca corona girando simultáneamente el cubo de la rueda
hasta notar una resistencia al giro (si es posible, usar la llave dinamométri-
ca).
12. Aflojar la tuerca corona en 1/12 de vuelta como máximo hasta coincidir
con el próximo agujero para la clavija y fijar dicha clavija (figura 64).

Figura 63 Figura 64

13. Controlar el juego interno y el juego basculante del apoyo. La rueda ha


de poder girar suavemente y sin obstáculos. En la llanta no debe notarse
ningún ladeo o juego basculante. Si lo hubiera, conviene cambiar la aran-
dela de apriete o la tuerca corona. Si es posible, conviene controlar el jue-
go axial de ambos rodamientos mediante el dispositivo de medición de la
figura 65. Los valores más adecuados se encuentran entre 0 y 0,05 mm.

138
Figura 65

14. Montar la tapa.


15. Después de una marcha de prueba, controlar si ha cambiado el juego
interno y verificarlo nuevamente si es necesario.
Este sistema de montaje se ha acreditado en la práctica, pues no son ne-
cesarios dispositivos especiales. Existen otros procedimientos que exigen
dispositivos e instrumentos de montaje especiales por lo que sólo son de
interés en el montaje de grandes series.
9.5. Rodamientos axiales

En los rodamientos axiales, por regla general, los aros ajustados al eje es-
tán montados con ajuste deslizante y en casos de excepción con ajuste
fijo; los aros ajustados al alojamiento siempre van montados con ajuste
holgado. En rodamientos axiales de doble efecto, el aro central se fija
axialmente con fuerza (figuras 66 y 67). El montaje y desmontaje, de roda-
mientos axiales no presenta dificultades.

139
El juego axial se regula como se ha descrito para los rodamientos de bolas
de contacto angular y de rodillos cónicos. Los rodamientos axiales que gi-
ran a elevadas velocidades se precargan mediante muelles (S). La precar-
ga de los muelles ha de ser prescrita por el proyectista.

Figura 66 Figura 67

9.6. Resumen de herramientas y procedimientos para el montaje de


rodamientos

HERRAMIENTAS DE MONTAJE
DISPOSICIÓN
Mecánicas Hidráulicas Térmicas
Eje cilíndrico
Rodamientos
pequeños

Rodamientos
medianos

Rodamientos
grandes

Rodamientos de rodillos cilíndricos


Tipos NU, NJ, NUP
todos los tamaños

140
HERRAMIENTAS DE MONTAJE
DISPOSICIÓN
Mecánicas Hidráulicas Térmicas
Eje cónico
Rodamientos
pequeños

Rodamientos
medianos

Rodamientos
grandes

Manguito de fijación
Rodamientos
pequeños

Rodamientos
medianos

Rodamientos
grandes

Manguito de desmontaje
Rodamientos
pequeños

Rodamientos
medianos

Rodamientos
grandes

141
10. Desmontaje de rodamientos

Debe siempre intentarse desmontar un rodamiento sin dañarlo, lo cual na-


turalmente tienen particular interés si se pretende volver a montar el roda-
miento. Es por ello importante que el desmontaje se realice correctamente.
Préstese atención a que la fuerza de desmontaje siempre actúe sobre el
aro con ajuste fuerte.
Un rodamiento que haya de reutilizarse debe, con vistas a su duración,
montarse de nuevo en la misma posición que antes. Es por ello una buena
regla señalar antes del desmontaje cómo va montado el rodamiento, o
sea, qué lado está dirigido hacia arriba y cuál hacia adelante.
Si un rodamiento se ha estropeado prematuramente, o sea, no ha alcan-
zado la duración calculada, debe siempre procurarse averiguar la causa y
cuidar de eliminarla. Las causas más corrientes son errores de montaje,
mala lubricación, suciedad, errores de forma de los asientos del soporte o
del eje, vibraciones y paso de la corriente eléctrica.
Al desmontar rodamientos despiezables se extraen primeramente los aros
montados con ajuste deslizante (figura 1).

Figura 1. Desmontaje de rodamientos no Figura 2. Desmontaje de rodamientos


despiezable despiezable

A continuación se extrae el aro montado con ajuste fijo.


La fuerza necesaria para el desmontaje es generalmente bastante mayor que
la fuerza de montaje, porque el aro se asienta fijamente con el tiempo.
El desmontaje de aros montados con holgura también puede ser dificultoso si,
tras largo tiempo en servicio, se ha producido herrumbre de contacto.
Igual que para el montaje, en el desmontaje conviene distinguir entre roda-
mientos calados en ejes cilíndricos o en ejes cónicos, puesto que el trata-
miento y las herramientas a emplear son totalmente distintas.
143
10.1. Desmontaje de rodamientos con asientos cilíndricos

Para desmontar rodamientos pequeños se usan generalmente dispositivos


de extracción mecánicos, figura 3, que atacan bien al aro montado con
ajuste fijo, bien al elemento adyacente, como por ejemplo, un anillo de la-
berinto.

Figura 3

Los rodamientos pequeños y medianos pueden desmontarse con un ex-


tractor corriente. Si el rodamiento se ha montado con ajuste sobre el eje,
deberá la herramienta, a ser posible, ejercer la fuerza sobre el aro interior
(figura 4).
Para evitar daños en el asiento del rodamiento deberá centrarse bien el
extractor. Con un extractor autocentrador se evitan daños y el desmontaje
resulta más simple y rápido.
Únicamente en el caso de ser imposible agarrar con el extractor el aro in-
terior, puede admitirse aplicar la fuerza al aro exterior. Pero en tal caso, y
éste es un punto muy importante, el aro exterior debe girarse durante el
desmontaje de modo que no se estropee ningún elemento del rodamiento
debido a la fuerza de extracción. Para conseguirlo se inmoviliza el tornillo,
girando a continuación el extractor ininterrumpidamente hasta que el roda-
miento se desprende (figura 5).

Figura 4 Figura 5

144
El los desmontajes de rodamientos pequeños y medianos se pueden utili-
zar también prensas hidráulicas, atacando los aros o el eje, dependiendo
en cada caso del tipo de montaje (figuras 6 y 7).

Figura 6 Figura 7

Se ha de tener en cuenta que la fuerza necesaria para el desmontaje es


bastante mayor que la del montaje, debido a que el aro se asienta fijamen-
te con el tiempo.
Para rodamientos rígidos de una hilera de bolas montadas con ajuste fuerte
tanto sobre el eje como en el soporte hay un equipo de extracción con va-
rios juegos de garras sueltas de diversos tamaños. Con precaución se intro-
ducen entre las bolas las garras de mayor tamaño posible, de modo que
agarren el aro exterior. A continuación se coloca el tornillo extractor apropia-
do y se gira hasta que el rodamiento se desprende (figura 8).
Los rodamientos a rótula montados con ajuste fuerte en el soporte pue-
den, a menudo, desmontarse volteando el aro interior, de modo que el aro
exterior quede accesible para aplicarle el extractor (figura 9).

Figura 8
Figura 9

145
En el desmontaje de rodamientos medianos y grandes sobre asiento cilín-
drico el método de inyección de aceite ha demostrado resultar ventajoso
por el mucho trabajo que economiza. Este método consiste en inyectar
aceite a elevada presión entre el asiento del rodamiento y el aro interior, a
través de conductos y ranuras distribuidoras hasta que el aceite forma una
película que separa las piezas. De esta forma se reduce consider-
ablemente el rozamiento, con lo que sólo se requiere una pequeña fuerza
extractora (figura 10).
Ejes que carezcan de conductos y ranuras distribuidoras pueden fácilmen-
te adaptarse, practicándoseles por ejemplo, con motivo de una revisión
general. Se encuentran instrucciones y croquis en los catálogos SKF.
El aceite se inyecta hasta que rezume por todo el alrededor del rodamien-
to, extrayéndolo a continuación con un extractor aplicado al aro exterior,
puesto que ya no se requiere gran fuerza.
El desmontaje en caliente de rodamientos de rodillos, bien con calentado-
res de aluminio o con calentadores por inducción, es simple. Se quita el
aro exterior con rodillos y jaula. A continuación se recubre el camino de ro-
dadura del aro interior con un aceite resistente a la oxidación. Caliéntese
el anillo extractor a unos 250° C y colóquese alrededor del aro interior
comprimiendo los mangos (figura 11).

Figura 10 Figura 11

146
Al momento se dilata el aro y con un
movimiento giratorio se extrae con el
mismo calentador, separándolos in-
mediatamente.
Si los aros interiores son de diferen-
tes diámetros y los desmontajes fre-
cuentes, es preferible emplear un
calentador por inducción, el cual ca-
liente el aro interior al generar co-
rrientes de inducción. El calentador
ajustable es apropiado para distin-
tos diámetros y se fabrica normal-
mente en dos tamaños, uno para
aros de 80 a 130 mm y otro para aros
de 130 a 170 mm. Bajo pedido se Figura 12
fabrican calentadores para otros ta-
maños.
Caliente el aro durante 15 o 30 segundos, hasta que quede libre para el
desmontaje. Tenga en cuenta que no se debe calentar el aro interior a
temperaturas superiores a 125° C. Desconecte la corriente, desmonte el
aro del calentador y proceda a su desmagnetización.
NOTA: en caso de necesidad pueden desmontarse rodamientos pequeños
con ayuda de un punzón metálico y un martillo (figura 12). Los golpes de-
ben repartirse a lo largo de toda la periferia. El desmontaje se facilita mu-
cho, si al proyectar la construcción se toman las medidas necesarias para
poder aplicar la herramienta de desmontaje directamente sobre el aro fijo
(figuras 13 y 14).

Figura 14
Figura 13

147
10.2. Desmontaje de rodamientos con agujero cónico sobre eje
cónico

En el desmontaje de rodamientos medianos y grandes sobre asiento cóni-


co el método de inyección de aceite ha demostrado resultar ventajoso por
el mucho trabajo que economiza. Este método consiste en inyectar aceite
a elevada presión entre el asiento del rodamiento y el aro interior, a través
de conductos y ranuras distribuidoras hasta que el aceite forma una pelí-
cula que separa las piezas, con lo que se origina una fuerza axial que ex-
pulsa el rodamiento (figura 15).
Colóquese un tope, por ejemplo, una tuerca de fijación, junto al rodamiento
antes de que se haya formado una película de aceite sobre toda la superfi-
cie de contacto, para evitar que aquél salga disparado. Introdúzcase aceite
denso, de una viscosidad aproximada de 300 mm2/s, entre el rodamiento y
el eje mediante el equipo de inyección de aceite (figura 16). En cuanto el
aceite rezuma al rededor del rodamiento puede estarse seguro de que el ro-
damiento se ha separado del eje. Interrúmpase la presión y desplácese el
tope una distancia algo mayor que el calado axial. A continuación inyéctese
nuevamente aceite, con lo cual el rodamiento se deslizará rápidamente a lo
largo del cono.

Figura 15 Figura 16

148
10.3. Desmontaje de rodamientos con agujero cónico sobre
manguitos

Manguitos de montaje

Los rodamientos pequeños y medianos sobre manguito de fijación pueden


desmontarse mediante martillo y un manguito de impacto aplicado a la
tuerca de fijación o al aro interior. Evítese el empleo de botadores, que fá-
cilmente dañan tanto al rodamiento como al manguito de fijación.
Empléese un martillo corriente. Los de plomo, estaño o material similar
son inapropiados, pues al dar golpes pueden fácilmente desprenderse es-
quirlas que penetren en el rodamiento. El manguito de impacto debe tener
una tapa soldada o preferiblemente formada de una misma pieza con el
cuerpo, de modo que el golpe quede amortiguado. Si el manguito ha de
tener uso frecuente es, sin embargo, conveniente que tenga una superficie
de percusión recambiable, por ejemplo, un tope roscado.
Desenrosque la tuerca de fijación unas cuantas vueltas. Aplique el man-
guito de impacto a la tuerca si el rodamiento va montado junto a un resal-
te, y déle un par de golpes fuertes a fin de que el rodamiento se despren-
da (figura 17).
Si el rodamiento va montado con la tuerca de fijación hacia dentro, se apli-
cará, en cambio, el manguito de impacto al aro interior (figura 18).

Figura 17 Figura 18

Cuando el diámetro de agujero del rodamiento sea de 50 mm, o menos,


puede en ambos casos emplearse el equipo de herramientas de montaje.

149
Si el rodamiento va montado de modo que no sea posible el empleo de
manguito de impacto y martillo, puede emplearse un taco de acero, según
el croquis de más abajo. Consiste en un segmento de un aro torneado
seccionado, y puede confeccionarse en el propio taller. Los valores numé-
ricos de los símbolos indicados en el croquis se obtienen de las tablas del
correspondiente tipo de rodamiento en el catálogo general de cada casa,
(figuras 19 y 20).

Figura 19 Figura 20

DESMONTAJE CON HERRAMIENTAS HIDRÁULICAS

En el desmontaje de rodamientos montados sobre manguito de fijación se


ahorra mucho trabajo empleando tuercas hidráulicas.
Para poder emplear una tuerca hidráuli-
ca debe ir montado el rodamiento con-
tra un resalte configurado de modo que
el manguito pueda entrar un poco por
debajo del resalte. Debe, además, exis-
tir la posibilidad de montar un tope de
contención en el que pueda apoyarse el
émbolo. Este tope puede ser, por ejem-
plo, un aro partido insertado en una ra-
nura en el eje y mantenido en su lugar
por un aro enterizo. También puede
consistir en una arandela fija al extremo
Figura 21
del eje y un casquillo distanciador ade-
cuado entre la arandela y el émbolo (fi-
gura 21).
Enrósquese la tuerca hidráulica sobre el manguito de fijación, pero déjese
un huelgo entre la tuerca y el rodamiento que sea mayor que el desplaza-
miento axial de calado. Inyéctese aceite de una viscosidad aproximada de
300 mm2/s en la tuerca hasta que el rodamiento se desprenda.

150
Manguitos de desmontaje

Los rodamientos pequeños y medianos sobre manguito de desmontaje


pueden desmontarse mediante una tuerca de fijación y una llave de gan-
cho o de golpes. Si el manguito sobresale
fuera del eje debe colocarse una placa de
apoyo en el agujero del manguito para evitar
su deformación. La placa de apoyo debe te-
ner el mismo diámetro nominal que el aguje-
ro.
Úntese la rosca del manguito y la cara de la
tuerca dirigida hacia el rodamiento con pasta
de bisulfuro de molibdeno o similar. Enrós-
quese la tuerca y apriétese hasta que se
desprenda el manguito (figura 22). Figura 22

Desmontaje con herramientas hidráulicas

En el desmontaje de rodamientos sobre manguito de desmontaje se aho-


rra mucho tiempo empleando la tuerca hidráulica y el método de inyección
de aceite. Otra gran ventaja es que se reduce considerablemente el riesgo
de que el manguito o el rodamiento sean dañados.
Si el manguito sobresale fuera del eje debe colocarse una placa de apoyo
en el agujero del manguito para evitar su deformación. Deberá tener el
mismo diámetro nominal que el agujero del manguito.
Los manguitos de desmontaje pequeños no van provistos de conductos y
ranuras de distribución para desmontaje por aceite a presión, puesto que
en este caso puede extraerse el manguito
del interior del rodamiento tan sólo con ayu-
da de una tuerca hidráulica.
Enrósquese la tuerca hidráulica sobre el
manguito de desmontaje con el émbolo diri-
gido hacia el rodamiento hasta que éste se
apoye sobre el aro interior, y apriételo lige-
ramente. Inyéctese aceite, de una viscosi-
dad aproximada de 300 mm2/s en la tuerca
hasta que el manguito se desprenda (figura
23).
Figura 23

151
Los manguitos de desmontaje de rodamien-
tos grandes van, por regla general, provistos
de dos conductos y ranuras de distribución
para el aceite a presión.
Por uno de los conductos se inyecta aceite
entre el manguito y el eje, por el otro entre el
manguito y el rodamiento. Utilícense dos
equipos de inyección de aceite. Gracias al
aceite a presión, la fuerza de desmontaje ne-
cesaria es muy reducida, y el manguito pue-
Figura 24
de, por ello, extraerse del rodamiento me-
diante una tuerca de fijación y una llave de
golpes (figura 24).
Enrósquese la tuerca sobre el manguito y apriétese. Inyéctese aceite, de
una viscosidad aproximada de 300 mm2/s, en los conductos del manguito
hasta que se separen las superficies de contacto. Apriétese a continuación
la tuerca con la llave de golpes hasta que se desprenda el manguito.
10.4. Resumen de herramientas y procedimientos para el desmontaje
de rodamientos

HERRAMIENTAS DE DESMONTAJE
DISPOSICIÓN
Mecánicas Hidráulicas Térmicas
Eje cilíndrico
Rodamientos
pequeños

Rodamientos
medianos

Rodamientos
grandes

Rodamientos de rodillos cilíndricos


Tipos NU, NJ, NUP
todos los tamaños

152
HERRAMIENTAS DE DESMONTAJE
DISPOSICIÓN
Mecánicas Hidráulicas Térmicas
Eje cónico
Rodamientos
pequeños

Rodamientos
medianos

Rodamientos
grandes

Manguito de fijación
Rodamientos
pequeños

Rodamientos
medianos

Rodamientos
grandes

Manguito de desmontaje
Rodamientos
pequeños

Rodamientos
medianos

Rodamientos
grandes

153
11. Soportes

Cuando los rodamientos se emplean en transmisiones, en vez de ir en el


cuerpo de la máquina se colocan en soportes especiales.
Estos soportes pueden ser de una o dos piezas y están fabricados con
gran exactitud para que no deformen el rodamiento.
Hay que prestar mucha atención a los montajes, puesto que, en los casos
normales, el eje solamente debe ser fijado axialmente en un punto para
permitir los desplazamientos por dilataciones que, en caso contrario, da-
rían lugar a grandes esfuerzos sobre los rodamientos, llegando a inutilizar-
los.
El diseño de soporte más empleado en la industria pesada es el partido (fi-
gura 1), utilizado sobre todo para el montaje con rodamientos de bolas o
rodillos a rótula sobre ejes lisos o con resaltes.

Figura 1

Estos soportes permiten seleccionar distintas formas de montaje, distintos


tipos de obturaciones, varias formas de lubricación y posibilidad de colocar
sensores que nos den información del estado de los rodamientos con valo-
res de temperaturas o vibraciones.
Las dimensiones de estos soportes se basan en la norma ISO 113/11.

155
11.1. Disposiciones de montaje con soportes partidos

Montaje sobre manguito de fijación en eje liso

Pueden emplearse ejes estirados (tolerancia h10/IT7) sin mecanizado adi-


cional, con los que no hay debilitaciones por resaltes o rebajes (figura 2).
Figura 2

Con esta disposición los rodamientos se puede situar en cualquier zona


del eje.

Montaje sobre manguitos de fijación en eje con resaltes

Con esta disposición se determina exactamente la posición del rodamiento


sobre el eje con un anillo distanciador, figura 3.
Figura 3

El desmontaje es más sencillo gracias a la colocación del aro interior con-


tra el anillo distanciador.

Montaje sobre manguitos de desmontaje en eje con resaltes

156
Esta disposición tiene la ventaja de su fácil desmontaje con ayuda de
manguito de desmontaje o tuerca hidráulica (figura 4).
Figura 4

Montaje sobre asientos cilíndricos en ejes con resaltes

En estos casos (figura 5) pueden transmitirse mayores fuerzas axiales en


ambos sentidos.
El juego residual de los rodamiento viene determinado por la tolerancia del
asiento cilíndrico del rodamiento, eliminando el peligro de precarga radial
en el montaje.
Figura 5

La posición axial del rodamiento puede determinarse con exactitud me-


diante el resalte en el eje.

157
Anillos guía

La anchura de los asientos de los rodamientos en los soportes es suficien-


te para que puedan desplazarse axialmente las diversas series de roda-
mientos para las que han sido diseñadas las unidades. El rodamiento que
va a guiar el eje (lado fijo) ha de fijarse con ayuda de dos anillos guía, uno
a cada lado del rodamiento.

Figura 6

11.2. Obturaciones de los soportes

Una importante ventaja de los soportes partidos es que pueden emplearse


obturaciones de diferentes tipos.
Las obturaciones estándar suelen ser de doble labio, anillos en V, de fiel-
tro y de laberinto.
Todas las obturaciones pueden emplearse a temperaturas comprendidas
entre -40 y +100° C.
Las obturaciones de doble labio pueden emplearse en la lubricación con
grasa a velocidades periféricas de hasta 8 m/s con desalineaciones de eje
en torno a 1°. La rugosidad del eje no debe exceder del valor Ra = 3,2.

158
Tipo + Tipo ) Tipo / Tipo )
Obturaciones de fieltro Obturaciones Obturaciones Más anillos
de anillos en V de doble labio axiales de
apoyo
Diámetro del eje Velocidad máxima recomendada del eje para obturaciones
estándar del tipo
da, db C A G A + anillos
axiales de
apoyo
mm r/min
20 3.820 6.680 7.640 11.460
25 3.060 5.350 6.110 9.170
30 2.550 4.460 5.090 7.640

35 2.180 3.820 4.360 6.550


40 1.910 3.340 3.820 5.730
45 1.700 2.970 3.390 5.090

50 1.530 2.670 3.060 4.580


55 1.390 2.430 2.780 4.170
60 1.270 2.230 2.550 3.820

65 1.180 2.060 2.350 3.530


70 1.090 1.910 2.180 3.270
75 1.020 1.780 2.040 3.050

80 960 1.670 1.910 2.870


85 900 1.570 1.800 2.700
90 850 1.490 1.700 2.550

95 800 1.410 1.610 2.410


100 760 1.340 1.530 2.290
110 690 1.220 1.390 2.080

115 660 1.160 1.330 1.990


120 640 1.110 1.270 1.910
125 610 1.070 1.220 1.830

130 590 1.030 1.180 1.760


135 570 990 1.130 1.700
140 550 960 1.090 1.640

159
Tipo + Tipo ) Tipo / Tipo )
Obturaciones de fieltro Obturaciones Obturaciones Más anillos
de anillos en V de doble labio axiales de
apoyo
Diámetro del eje Velocidad máxima recomendada del eje para obturaciones
estándar del tipo
da, db C A G A + anillos
axiales de
apoyo
mm r/min
145 530 920 1.050 1.580
150 510 890 1.020 1.530
155 490 860 990 1.480

160 480 840 960 1.430


165 460 810 930 1.390
170 450 790 900 1.350

Tabla 1

Las obturaciones de anillos en V tienen un delgado labio para obturación


que actúa en la dirección axial. El anillo actúa también como deflector, ya
que gira con el eje.
Este tipo de obturación puede emplearse tanto con grasa como con aceite
y es muy eficiente, incluso a grandes velocidades y en ejes con asientos
no muy finos.
Aunque admiten velocidades de hasta 12 m/s, a partir de 7 m/s hay que fi-
jar axialmente el anillo. Permite desalineaciones de hasta 1,5°.
La obturación de fieltro es sencilla pero adecuada, pudiendo utilizarse con
lubricación con grasa y a velocidades periféricas de hasta 4 m/s.
En los casos en que las condiciones de funcionamiento son duras o la ve-
locidad es alta, se recomiendan obturaciones de laberinto. La desalinea-
ción máxima que admiten es de 0,3°.
11.3. Montaje de rodamientos en soportes

Los montajes de soportes y de los rodamientos que van a contener se ha-


rán de acuerdo a planos de montaje, que simplemente difieren unos de
otros según el tipo de obturación que se emplee en cada caso.

160
Montaje de soportes de pie con
obturaciones de doble labio

1. Se pone en su sitio la base del


soporte y se colocan los tornillos de
fijación, pero no se aprietan.
2. Las mitades de las obturaciones
se colocan en las ranuras del sopor-
te, llenándose los espacios entre los
labios con grasa.
3. Se monta el rodamiento en el eje
(directamente o con manguito de fi-
jación) y se rellena de grasa.
4. Se coloca el eje, completo con el
rodamiento, en la mitad inferior del
soporte.
5. Si es necesario, se colocan los
anillos-guía en su sitio.
6. Se verifica la alineación de la
base del soporte, asegurándose de
que está dentro de unos límites
aceptables, apretándose suave-
mente después los tornillos de fija-
ción.
7. Se montan en la tapa superior las
otras mitades de las obturaciones,
rellenándose con grasa el espacio
entre los labios de las obturaciones.
8. Se coloca la tapa superior del so-
porte y se aprietan los tornillos al
par recomendado. No puede cam-
biarse la tapa superior con la de
otro soporte.
9. Por último, se aprietan los torni-
llos de fijación del soporte.

Figura 7

161
Montaje de soportes de pie con
obturaciones de anillos en 8

1. Se pone en su sitio la base del soporte y se


colocan los tornillos de fijación, pero sin apre-
tarlos.
2. Se ponen en el eje un anillo en V y una
arandela de chapa. Hay que tener cuidado de
colocarlos correctamente con respecto al so-
porte.
3. Se monta el rodamiento en el eje (directa-
mente o con manguito de fijación) y se rellena
de grasa.
4. Se pone en el eje el segundo anillo en V y
arandela de chapa.
5. Se coloca el eje completo con el rodamiento
y los componentes de obturación, en la mitad
inferior del soporte.
6. si es necesario, se colocan los anillos-guía
en su sitio.
7. Se verifica la alineación de la base del so-
porte, asegurándose de que está dentro de
unos límites aceptables, apretándose después
suavemente los tornillos de fijación.
8. Se coloca la tapa superior del soporte y se
aprietan los tornillos de la misma con el par re-
comendado. No puede cambiarse la tapa su-
perior con la de otro soporte.
9. Se aprietan los tornillos de fijación.
10. Se embadurnan con grasa las caras exte-
riores de las arandelas.
11. Por último, se llevan los anillos en V a lo
largo del eje hasta que sus labios de obtura-
ción quedan alineados y en la posición correc-
ta de funcionamiento con relación a las aran-
delas. La manera más sencilla de desplazar
los anillos en V es utilizar la pala de un des-
tornillador al mismo tiempo que se gira el eje
Figura 8 con la mano.
162
Montaje de soportes de pie con
obturaciones de fieltro

1. Se pone en su sitio la base del soporte


y se colocan los tornillos de fijación, pero
sin apretarlos.
2. Se colocan las juntas tóricas de caucho
en las ranuras de la base del soporte.
3. Se montan las obturaciones de fieltro
con el anillo de aleación ligera sobre las
juntas tóricas de las ranuras de la base
del soporte.
4. Se monta el rodamiento en el eje (di-
rectamente o con manguito de fijación) y
se rellena de grasa.
5. Se coloca el eje completo con el roda-
miento, en la mitad inferior del soporte.
6. Si es necesario, se colocan los anillos-
guía en su sitio.
7. Se verifica la alineación de la base del
soporte, asegurándose de que está den-
tro de unos límites aceptables, apretán-
dose después suavemente los tornillos
de fijación.
8. Se colocan las juntas tóricas de cau-
cho en las ranuras de la tapa superior del
soporte.
9. Se montan las obturaciones de fieltro
con el anillo de aleación ligera en las jun-
tas tóricas de las ranuras de la tapa su-
perior del soporte.
10. Se monta la tapa superior del soporte y
se aprietan los tornillos con el par recomen-
dado. Se mantienen en su sitio las obtura-
ciones de la tapa mientras se la pone en la
base del soporte. No debe cambiarse la
tapa superior con la de otro soporte.
11. Por último, se aprietan los tornillos de
fijación del soporte. Figura 9

163
Montaje de soportes de pie con
obturaciones de laberinto

1. Se pone en su sitio la base del soporte y


se colocan los tornillos de fijación, pero sin
apretarlos.
2. Se pone en el eje un collarín de laberinto.
3. Se monta el rodamiento en el eje (direc-
tamente o con manguito de fijación) y se re-
llena de grasa.
4. Se pone en el eje el segundo collarín de
laberinto.
5. Se coloca el eje, completo con el roda-
miento y los collarines de laberinto, en la mi-
tad inferior del soporte.
6. Si es necesario, se colocan los anillos-
guía en su sitio.
7. Se verifica la alineación de la base del
soporte, asegurándose de que está dentro
de unos límites aceptables, apretándose
después suavemente los tornillos de fija-
ción.
8. Se coloca la tapa superior del soporte y
se aprietan los tornillos de la misma con el
par recomendado. No debe cambiarse la
tapa superior con la de otro soporte.
9. Se aprietan los tornillos de fijación.
10. Por último, se ponen las juntas tóricas
de caucho en las ranuras de los collarines
de laberinto. El modo más sencillo de mon-
tar estas juntas es utilizando la pala de un
destornillador al tiempo que se gira el eje
con la mano.

Figura 10

164
12. Averías de rodamientos y sus causas

12.1. Averías

Los rodamientos se encuentran entre los componentes más importantes


de las máquinas, y se exige de ellos gran capacidad de carga y fiabilidad.
En consecuencia, es absolutamente natural que los rodamientos jueguen
un papel de tal importancia, que, durante años, han sido objeto de extensa
investigación.
Entre los beneficios derivados de esta investigación se encuentra la facul-
tad de calcular la duración de un rodamiento con notable exactitud, en tér-
minos que hace posible equipararla con la duración en servicio de la má-
quina en cuestión.
Desgraciadamente sucede algunas veces que un rodamiento no alcanza
su duración calculada. Puede haber varias razones para esto, por ejemplo,
cargas más pesadas que las previstas, lubricación inadecuada o insufi-
ciente, manipulación negligente, obturaciones ineficaces, o ajustes dema-
siado fuertes que provocan insuficiente juego interno del rodamiento, etc.
Cada uno de estos factores origina su propio tipo de avería e imprime su
particular huella en el rodamiento. Consecuentemente, examinando un ro-
damiento averiado, en la mayoría de los casos es posible formar opinión
sobre la causa del fallo y adoptar la medida precisa para evitar su repeti-
ción.
En un rodamiento, a partir de ciertos valores de carga, más pronto o más
tarde se producirá la fatiga del material. El período hasta que aparece el
primer signo de fatiga es función del número de revoluciones a que es so-
metido el rodamiento y de la magnitud de la carga. La fatiga es el resulta-
do de esfuerzos de cortadura que surgen cíclicamente, inmediatamente
debajo de la superficie que soporta la carga. Después de algún tiempo, es-
tos esfuerzos causan grietas que se extienden gradualmente hasta la su-
perficie.
Conforme los elementos rodantes alcanzan los fragmentos agrietados del
material, rompen, y esto es conocido como FLAKING o SPALLING (descon-
chado o descascarillado). El desconchado se incrementa progresivamente
en extensión (ver figura 1) y, finalmente, deja el rodamiento inservible.

165
Figura 1. Fases progresivas del desconchado

Según estudios realizados por fabricantes de rodamientos, solamente un


9% de los rodamientos montados llegan al límite de vida teórica prevista;
el resto falla por diversas causas, entre las que destaca por su alto por-
centaje, la inadecuada lubricación (figura 2).
La lubricación como tal es la suma de varios factores: falta de lubricante,
envejecimiento, contaminaciones, lubricante inadecuado, exceso o defec-
to...

Figura 2

166
La duración de un rodamiento se define como el número de revoluciones
que el rodamiento puede dar, bajo determinada carga, antes de ocurrir el
desconchado incipiente. Esto no significa que el rodamiento no pueda ser
utilizado después. El descascarillado es un proceso continuo y relativa-
mente prolongado y anuncia su presencia por incremento de ruido y nive-
les de vibración en el rodamiento. En consecuencia, y por regla general,
hay mucho tiempo para preparar un cambio de rodamiento.
Cuando un rodamiento gira bajo carga, las superficies de contacto de los
elementos rodantes y los caminos de rodadura toman una apariencia lige-
ramente mate. Esto no es síntoma de desgaste en el sentido usual de la
palabra, y no es importante para la duración del rodamiento. La superficie
mate en el camino de rodadura interior o exterior de un aro forma un dibu-
jo llamado (para la finalidad de este documento) MARCA CARACTERÍSTICA.
Estas marcas varían su aspecto de acuerdo con las condiciones de rota-
ción y carga. Mediante el examen de estas marcas en un rodamiento (des-
montado) que haya estado en servicio, es posible hacerse una buena idea
de las condiciones bajo las que ha funcionado dicho rodamiento. Apren-
diendo a distinguir entre marcas normales y anormales, existen muchas
probabilidades de saber si el rodamiento ha funcionado en las condiciones
adecuadas.
Las siguientes figuras muestran las marcas características bajo diferentes
condiciones de rotación y carga, así como las huellas típicas que proceden
de condiciones anormales de trabajo. En la mayoría de los casos el dete-
rioro del rodamiento se origina dentro de los límites de las marcas caracte-
rísticas y una vez que se ha aprendido su significado, el aspecto y locali-
zación de las marcas se revela como valiosa ayuda en el diagnóstico de la
causa de la avería.
Se han empleado rodamientos rígidos de bolas y rodamientos axiales de
bolas para las figuras, porque magnifican tales marcas características. Sin
embargo, las representaciones son también aplicables, con algunas varia-
ciones, a otros tipos de rodamientos.

Carga radial unidireccional

ARO INTERIOR ROTATIVO. ARO EXTERIOR FIJO

ARO INTERIOR

Puesto que el aro interior gira, la huella característica se extiende alrede-


dor de toda la circunferencia del camino de rodadura y tiene ancho unifor-
me. Con la carga puramente radial, la huella estará situada en el centro
del camino.

167
ARO EXTERIOR

Como la carga es más pesada en la dirección que actúa, la huella es más


amplia en esa zona y se desvanece hacia los extremos. Con fijación y jue-
go interno normales, la huella se extiende en un contorno ligeramente me-
nor que la mitad de la circunferencia del camino de rodadura. Con la carga
puramente radial, la huella estará situada en el centro del camino.

Figura 3

Carga radial unidireccional

ARO INTERIOR FIJO. ARO EXTERIOR ROTATIVO

ARO INTERIOR

Como la carga es más pesada en la dirección que actúa, la huella es más


amplia en esa zona y se desvanece hacia los extremos. Con fijación y jue-
go interno normales, la huella se extiende en un contorno ligeramente me-
nor que la mitad de la circunferencia del camino de rodadura. Con la carga
puramente radial, la huella estará situada en el centro del camino.

Figura 4

168
ARO EXTERIOR

Puesto que el aro exterior gira, la huella característica se extiende alrede-


dor de toda la circunferencia del camino de rodadura y tiene ancho unifor-
me. Con la carga puramente radial, la huella estará situada en el centro
del camino.

Carga radial girando en fase con el aro interior

ARO INTERIOR ROTATIVO. ARO EXTERIOR FIJO

ARO INTERIOR

Puesto que la carga gira en fase con el aro interior, actúa todo el tiempo
en la misma zona del camino. La huella es más amplia en esa zona y se
desvanece hacia los extremos. Con fijación y juego interno normales, la
huella se extiende en un contorno ligeramente menor que la mitad de la
circunferencia del camino de rodadura. Con carga puramente radial, la
huella estará situada en el centro del camino.

Figura 5

ARO EXTERIOR

Como la carga gira y el aro exterior permanece estacionario, la huella ca-


racterística se extiende alrededor de toda la circunferencia del camino de
rodadura y tiene ancho uniforme. Con la carga puramente radial, la huella
estará situada en el centro del camino.

Carga radial girando en fase con el aro exterior

ARO INTERIOR FIJO. ARO EXTERIOR ROTATIVO

ARO INTERIOR

Como la carga gira y el aro interior permanece estacionario, la huella ca-


racterística se extiende alrededor de toda la circunferencia del camino de

169
rodadura y tiene ancho uniforme. Con la carga puramente radial la huella
estará situada en el centro del camino.

Figura 6

ARO EXTERIOR

Como la carga gira en fase con el aro exterior, actúa todo el tiempo en la
misma zona del camino. La huella es más amplia en esa zona y se desva-
nece hacia los extremos. Con fijación y juego interno normales, la huella
se extiende en un contorno ligeramente menor que la mitad de la circunfe-
rencia del camino de rodadura. Con carga puramente radial, la huella esta-
rá situada en el centro del camino.

Carga axial unidireccional

ARO ROTATIVO INTERIOR O EXTERIOR

AROS INTERIOR Y EXTERIOR

Con las cargas axiales, las marcas características se extienden alrededor


de toda la circunferencia del camino de rodadura de ambos aros y se ha-
llan desplazadas lateralmente.

Figura 7

170
Combinación de cargas radiales y axiales unidireccionales

ARO INTERIOR ROTATIVO. ARO EXTERIOR FIJO

ARO INTERIOR

Puesto que el aro interior gira, la huella se extiende alrededor de toda la


circunferencia del camino de rodadura y tiene ancho uniforme. Debido a la
carga axial, la huella está desplazada hacia un lado.

Figura 8

ARO EXTERIOR

Debido a la carga axial, la huella característica se extiende alrededor de


toda la circunferencia del camino de rodadura y está desplazada hacia un
lado. La huella es más amplia en dirección de la carga radial.

Carga radial unidireccional más desequilibrio

ARO INTERIOR ROTATIVO. ARO EXTERIOR CON ARRASTRE

AROS INTERIOR Y EXTERIOR

Puesto que el aro interior gira y el aro exterior se arrastra, la huella se ex-
tiende alrededor de toda la circunferencia del camino de rodadura en am-
bos aros y tiene ancho uniforme. Con la carga puramente radial, la huella
estará situada en el centro del camino.

171
Figura 9

Ajustes demasiado apretados-precarga

CARGA RADIAL UNIDIRECCIONAL. ARO INTERIOR ROTATIVO. ARO EXTERIOR


FIJO

ARO INTERIOR

Como el aro interior gira, la huella característica se extiende alrededor de


toda la circunferencia del camino de rodadura y tiene ancho uniforme. Con
la carga puramente radial, la huella estará en el centro del camino.
ARO EXTERIOR

Puesto que el rodamiento está precargado, la totalidad del aro está some-
tido a carga. Consecuentemente la huella se extiende alrededor de toda la
circunferencia del camino de rodadura y es más amplia en dirección de la
carga radial. Con carga puramente radial, la huella estará situada en el
centro del camino.

Figura 10

172
Compresión oval del aro exterior

ARO INTERIOR ROTATIVO. ARO EXTERIOR FIJO

ARO INTERIOR

Puesto que el aro interior gira, la huella se extiende alrededor de toda la


circunferencia del camino de rodadura y tiene ancho uniforme.
ARO EXTERIOR

Como el aro exterior está distorsionado en forma oval, la huella se ha si-


tuado en dos sectores diametralmente opuestos del camino. La huella es
más amplia donde la depresión tuvo lugar.

Figura 11

Aro exterior desalineado

ARO INTERIOR ROTATIVO. ARO EXTERIOR FIJO

ARO INTERIOR

Puesto que el aro interior gira, la huella se extiende alrededor de toda la


circunferencia del camino de rodadura y tiene ancho uniforme.
ARO EXTERIOR

Debido a la desalineación, la trayectoria de la bola tiene una configuración


oval y la huella es más pronunciada en dos sectores diametralmente
opuestos, cada cual desplazado diagonalmente respecto al otro.

173
Figura 12

Aro interior desalineado

ARO INTERIOR ROTATIVO. ARO EXTERIOR FIJO

ARO INTERIOR

Debido a la desalineación, la trayectoria de la bola tiene una configuración


oval y la huella es más pronunciada en dos sectores diametralmente
opuestos, cada cual desplazado diagonalmente respecto al otro.
ARO EXTERIOR

Como el aro exterior no gira, la huella es más amplia en dirección de la


carga y se desvanece hacia los extremos. El juego interno está reducido a
la desalineación del aro interior. La longitud de la huella depende de la re-
ducción del juego interno.

Figura 13

174
Carga axial unidireccional

ARANDELA DE EJE ROTATIVA. ARANDELA DE ALOJAMIENTO FIJA

ARANDELAS DE EJE Y ALOJAMIENTO

La huella característica tiene ancho uniforme y se extiende alrededor y en


el centro del camino.

Figura 14

Arandela de alojamiento excéntricamente posicionada con relación a


la arandela de eje

ARANDELA DE EJE ROTATIVA. ARANDELA DE ALOJAMIENTO FIJA

ARANDELA DE EJE

La huella característica tiene ancho uniforme y se extiende alrededor y en


el centro del camino.
ARANDELA DE ALOJAMIENTO

Huella excéntrica con relación al camino de rodadura.

Figura 15

175
Arandela de alojamiento desalineada

ARANDELA DE EJE ROTATIVA. ARANDELA DE ALOJAMIENTO FIJA

ARANDELA DE EJE

La huella tiene ancho uniforme y se extiende alrededor y en el centro del


camino.
ARANDELA DE ALOJAMIENTO

La huella está en el centro del camino, pero es mucho más amplia en un


sector alrededor de su circunferencia.

Figura 16

176
12.2. Síntomas y causas de deterioro de rodamientos

COMPORTAMIENTO DEL
CAUSAS POSIBLES EJEMPLOS
RODAMIENTO
Marcha irregular Daños en aros y cuerpo de Automóviles: oscilamiento
rodadura, suciedad, juego cada vez más acusado de las
interno excesivo. ruedas, vibraciones en la
dirección.
Ventiladores: vibraciones cada
vez más intensas.
Sierras de bastidor: golpes y
choques cada vez más fuertes
en la bielas.
Motores de combustión:
vibraciones cada vez más
intensas en el cigüeñal.
Disminución de la precisión de Desgaste debido a Tornos: aparición paulatina de
mecanizado ensuciamiento o a lubricación rayas transversales en la
insuficiente. pieza mecanizada.
Daños en aros y cuerpos de Rectificadoras: aspecto
rodadura. ondulado de la superficie
rectificada.
Laminadores en frío:
aparición, generalmente
periódica, de defectos
superficiales en el material
laminado (sombreado,
ondulación, etc.).
Ruidos excesivos: ruidos Juego radial demasiado pequeño.
wobulados o silbantes Motores eléctricos.
Ruidos de golpes o Juego radial excesivo. Variadores de velocidad (en
discontinuos Daños en las superficies de variadores y engranajes es
rodadura, suciedad, lubricante difícil reconocer el ruido del
inapropiado. rodamiento, ya que
Variación paulatina del ruido Variación del juego interno generalmente es más
debido a la temperatura, intensivo el ruido de las
avería del camino de rodadura ruedas dentadas).
(por ensuciamiento o fatiga).

12.3. Medidas a tomar en caso de deterioro de un rodamiento

Los ejemplos mostrados en las figuras anteriores son casos extremos: los
deterioros pueden reconocerse perfectamente y sus causas están claras.
Como es natural no pueden mencionarse aquí todas las combinaciones
posibles de los diversos aspectos de los deterioros y averías.
No siempre resulta fácil, en la práctica, reconocer en un rodamiento dete-
riorado la causa primaria que produjo el daño. En muchos casos pueden
hacerse algunas deducciones, por ejemplo, según el aspecto de la huella
de rodadura. Sin embargo no podrán darse recomendaciones eficaces
para evitar daños futuros si no se conocen las condiciones de servicio, la

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lubricación y la construcción de toda la aplicación. Además, conviene sa-
ber cómo fue reconocido el deterioro y las circunstancias secundarias que
lo acompañaron.

Antes del desmontaje

Antes del desmontaje hay que controlar los cuatro puntos siguientes,
esenciales para el comportamiento en servicio y tomar nota por escrito de
los resultados obtenidos, ya que estos datos se pierden irremisiblemente
una vez desmontados los rodamientos y una vez lavados los rodamientos
y los alojamientos.

ENSUCIAMIENTO

¿Qué aspecto presenta la máquina en general, principlamente cerca del


lugar de emplazamiento de los rodamientos? ¿Se ha acumulado en esta
zona suciedad o restos del material que se ha trabajado? ¿Pudo entrar en
el rodamiento agua, lejías, taladrina o vapores?
PÉRDIDAS DE LUBRICANTE

¿Pudo fluir fuera el lubricante? Para ello hay que controlar el nivel de acei-
te en la mirilla de cristal y el paso obturado del eje, igualmente los intersti-
cios entre alojamiento y tapas y las obturaciones en la conducción de acei-
te, tapones de evacuación y mirillas.
RUIDOS DURANTE LA MARCHA

Muchas veces se reconoce que un rodamiento está deteriorado, porque


varía el ruido del apoyo. En este caso debe procurarse describir el ruido
indicando, por ejemplo, si es de sonoridad uniforme o pulsátil, periódico o
discontinuo, zumbante, silbante, sonoro o a golpes. Si se observa una re-
petición continua de los ruidos, descríbase con qué frecuencia se produ-
cen. A elevadas velocidades de giro esto no es casi posible sin ayuda de
complicados instrumentos. Sin embargo a velocidades más reducidas re-
sulta muy eficaz golpear con un lápiz sobre un papel con el mismo ritmo
del ruido y contar los puntos al cabo de un número determinado de segun-
dos. Del resultado obtenido puede deducirse, por ejemplo, si la perturba-
ción se presenta con la frecuencia del aro interior o de la jaula. Al mismo
tiempo deberá procurarse analizar la intensidad del ruido.
Además, es necesario hacer girar el conjunto de rodamientos con la mano
antes de desmontarlos. Muchas veces pueden determinarse así e incluso
describirse bien las variaciones con respecto al giro normal y sin obstáculos.

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MANERA DE PRODUCIRSE EL DETERIORO Y PORMENORES

Hay que anotar la manera de producirse el deterioro mientras el recuerdo


esté vivo. Lo importante es fijar todos los detalles, como el momento en
que se notó por primera vez, los primeros síntomas y la variación paulatina
del ruido y de la temperatura. Si la avería se produjo de repente, anótese
la disposición de los mandos y la posición de trabajo de la máquina. Tam-
bién otras variaciones anteriores en la máquina pueden ser importantes
para determinar las causas del deterioro, así, por ejemplo, un reajuste del
juego, el montaje de ejes, manguitos o casquillos nuevos, el aumento de
potencia o de velocidades, etc. Si estas variaciones son simultáneas con
las variaciones de marcha, el especialista puede deducir de aquí conclu-
siones decisivas.

Durante el desmontaje

Durante el desmontaje hay que observar los cuatro puntos siguientes:


LUBRICACIÓN

LUBRICACIÓN CON ACEITE

En rodamientos lubricados con aceite se evacúa el aceite y el líquido refri-


gerante, si lo hay. El aceite debe recogerse en un recipiente limpio, princi-
palmente si se sospecha que contenga suciedad, partículas metálicas y
abrasivas procedentes de ruedas dentadas cercanas. Si efectivamente se
confirman estas sospechas, se dispone de una cantidad de aceite suficien-
te para llevar a cabo un análisis cuidadoso.
LUBRICACIÓN CON GRASA

El desmontaje de los rodamientos lubricados con grasa se comienza quita-


ndo las tapas, caperuzones o escudos. Estos órganos no deben lavarse
inmediatamente, sino que deben guardarse en un lugar limpio hasta haber
aclarado las causas del deterioro. Lo mismo cabe decir de obturaciones de
fieltro y de goma y otros anillos o discos obturadores. Incluso si se prescri-
ben obturaciones nuevas durante una inspección general, no deben tirarse
inmediatamente las viejas: es posible que el estado de estas obturaciones
dé lugar a analizar si el sistema de obturación fue lo suficientemente efi-
caz.
Para el análisis de la grasa conviene tomar dos pruebas: una del interior
del rodamiento y otra de una parte del alojamiento alejada del rodamiento.
Si las boquillas de engrase están muy sucias, puede haber entrado sucie-
dad en los rodamientos durante el reengrase. En este caso deberá tomar-
se también una prueba del orificio de la boquilla.

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La cantidad de grasa de cada prueba no deberá ser demasiado pequeña.
Las pruebas se guardarán en botes limpios o papel aceitado limpio y se
señalarán de tal forma que posteriormente pueda saberse rápidamente de
dónde proceden.
AFLOJAMIENTO DE LOS ELEMENTOS DE SEGURIDAD

Al continuar el desmontaje hay que observar si las tuercas que sujetan el


aro interior en dirección axial están apretadas. Esto es de gran importancia
en rodamientos de bolas de contacto angular con aro interior partido y en
rodamientos con cuatro caminos de rodadura. Si la sujeción axial se afloja,
varían las condiciones de juego y de rodadura en el rodamiento. Lo mismo
vale para parejas de rodamientos de rodillos cónicos o de bolas de contac-
to angular, ajustados uno contra otro. En los manguitos de montaje y de
desmontaje, así como en los asientos cónicos, hay que observar asimismo
si las tuercas tensoras están apretadas.
POSICIÓN DE LOS AROS

Una vez aflojadas las tuercas de sujeción, se limpian las superficies fronta-
les de los aros de los rodamientos para determinar en qué posición se en-
cuentran montados con relación al eje y al alojamiento. En la mayoría de
los casos, las huellas de rodadura sobre las pistas indican claramente la
dirección de la carga que actuó sobre el rodamiento. Sin embargo, si estas
huellas no son regulares, el hecho de conocer la dirección de la carga no
tiene interés si no se conoce la posición relativa del aro exterior con rela-
ción al alojamiento y del aro interior con relación al cigüeñal, eje excéntrico
u otro eje sobre el que haya estado montado. Con este fin es preferible di-
bujar un esquema, indicando la posición del símbolo marcado con relación
al alojamiento y al eje. Hay que indicar, además, si el lado marcado estuvo
al lado del extremo del eje o al otro. En rodamientos despiezables, como
rodamientos de rodillos cilíndricos, rodamientos desmontables de bolas y
rodamientos con cuatro caminos de rodadura, esto vale para ambos aros.
Si después del desmontaje se observan huellas de rodadura irregulares
pueden sacarse conclusiones sobre modo y dirección de la carga y sobre
las tensiones indebidas o precargas, si las hubo. Así pueden obtenerse
posibles informaciones sobre las causas del deterioro.
CONTROL DE LOS ASIENTOS

Al desmontar el rodamiento hay que observar si los aros pueden extraerse


con facilidad o dificultad extraordinarias. Los distintos órganos de roda-
mientos de rodillos cilíndricos y de rodillos cónicos deben permanecer jun-
tos y en ningún caso intercambiarse con partes similares de otros roda-
mientos.

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También hay que controlar el estado de los restantes órganos de la máqui-
na, principalmente si quieren evitarse largas interrupciones de la produc-
ción y, por lo tanto, hayan de montarse rodamientos nuevos inmediata-
mente. En cualquier caso hay que medir los diámetros del eje y del aguje-
ro del alojamiento, prestando principal atención al error de redondez de las
zonas de asiento. Igualmente deberá controlarse el estado de los elemen-
tos de accionamiento o accionados, principalmente en las ruedas denta-
das, así como de todas las piezas móviles de la máquina. De las huellas
de deslizamiento, marcas de patinado y aspecto de la zona solicitada pue-
de deducirse muchas veces si los ejes estaban alienados o si se produje-
ron tensiones indebidas.

Durante el examen

Una vez finalizado el desmontaje puede comenzarse con el examen del


rodamiento. Las señales del deterioro y los pormenores registrados facili-
tan, en la mayoría de los casos, una determinación aproximada de las
causas de un deterioro y de la manera en que se produjo. En casos dudo-
sos, rogamos ponerse en contacto con las oficinas de asistencias al man-
tenimiento.
Lógicamente, en muchos casos no es necesario observar todas las indica-
ciones. Tampoco se procederá de forma tan minuciosa si el valor del roda-
miento nuevo es tan reducido que no resulta rentable una investigación
detallada. Sin embargo, en el campo de la maquinaria pesada, en el que
se monta un número reducido de grandes instalaciones, si de vez en
cuando se produce un deterioro, inexplicable en un principio, de un roda-
miento, deberán seguirse las instrucciones mencionadas, ya que sólo con
un rodamiento deteriorado, pero cuidadosamente lavado, ni siquiera un
experimentado ingeniero especialista de rodamientos podrá reconocer en
todos los casos, las causas que produjeron el deterioro.

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Bibliografía

Catálogo general. SKF.


Lubricación de rodamientos. SKF.
Designaciones de productos para rodamientos y accesorios. SKF.
Rodamientos de una hilera de rodillos cónicos, dimensiones métricas se-
gún ISO 355. SKF.
Soportes de pie SNH. SKF.
Manual de mantenimiento y recambio de rodamientos. SKF.
Métodos y herramientas para el montaje y desmontaje de rodamientos.
SKF.

Averías en los rodamientos. SKF.


El rodamiento. SNR.
Catálogo general. FAG.
Lubricación de rodamientos. FAG.
Montaje de rodamientos. FAG.
Averías en los rodamientos. FAG.

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