46 LA TERCERA Sábado 20 de septiembre de 2008
Curso: Gestión Integral en la Empresa - Caso 8
Diploma en Gestión
del Capital Humano
El curso Gestión Integral en la Empresa es
parte del Diploma en Gestión del Capital
Humano de la Escuela de Negocios de la
Universidad Adolfo Ibáñez, el cual busca
generar conocimientos y desarrollar habi-
lidades para aplicar las técnicas y procesos
propios de la administración de Recursos
Humanos en la empresa. Además, preten-
de que sus alumnos sean capaces de iden-
tificar y analizar las variables necesarias
para provocar cambios organizacionales.
Este es uno de los 54 cursos del Programa
eClass, conducentes a 10 diplomas en Ad-
ministración de Empresas. Cada curso tie-
ne una duración de 10 semanas: 10 clases
a distancia más un seminario final presen-
cial en la Escuela de Negocios de la Univer-
sidad Adolfo Ibáñez.
CURSOS DEL DIPLOMA EN
GESTIÓN DEL CAPITAL HUMANO:
Estrategia Competitiva y Capital Humano
Desarrollo del Talento en la Empresa
Coaching y Trabajo en Equipo
Gestión Integral en la Empresa
Liderazgo
Gestión del Capital Humano
Liderazgo e Innovación Personal
OTROS DIPLOMAS:
Marketing y Ventas
Finanzas e Inversiones
Gestión de Operaciones
Estrategia de Negocios
Gestión de Retail
Desarrollo de Nuevos Negocios
Responsabilidad Social Empresarial
Dirección de Proyectos
Gestión de Ventas
Matrículas abiertas:
(2) 242-9009,
contacto@eclass.cl o www.eclass.cl
La visión de los que no ven
Esta es la historia de un innovador
para quien el hecho de que los ciegos
no pudieran escribir y leer, con la
misma facilidad que los videntes, era
una anomalía. En su compromiso por
encontrar una solución, terminó
dando con la práctica marginal que le
permitiría resolverla. Como general-
mente sucede a los innovadores, Louis
Braille tuvo que confrontar el escepti-
cismo y la animadversión de muchos
en su época, pero como siempre, el
poder de una anomalía resuelta resul-
tó imparable.
Cierto día del año 1812, en el pueblo
francés de Coupvray, un niño de tres
años jugaba en el taller de su padre. De
repente cogió dos cuñas y, al salir
corriendo, tropezó, cayó y se perforó el
ojo derecho. Semanas más tarde, como
consecuencia de una oftalmia simpáti-
ca instaurada en su ojo izquierdo, el
niño, llamado Louis Braille, quedó
totalmente ciego.
Braille a los diez años fue admiti-
do en el Institut National des Jeunes
Aveugles (Instituto Nacional de Jóve-
nes Ciegos) en París. Su fundador,
Valentín Hauy, le enseñó el alfabeto
guiando sus dedos por las veintiséis
letras que él había fabricado con
unas ramitas. Gracias al sistema
Hauy, Braille aprendió a leer y a
El sistema braille
El braille es un verdadero alfa-
beto, cuyas letras están compuestas
por seis puntos. El tamaño y distri-
bución de los puntos que forman el
llamado Signo Generador no es un
capricho, sino fruto de la experien-
cia de Louis Braille, ya que las ter-
minaciones nerviosas de la yema
del dedo están capacitadas para
Braille encontró la
“práctica marginal”
que necesitaba, a
través de un sistema
basado en un
sencillo código del
ejército. Como si
fuera una ironía del
destino, para crear
su método usó un
punzón igual al que
lo había dejado ciego.
escribir, mostrando pronto sus dotes
para la ciencia y la música, particu-
larmente como intérprete de órgano
y violonchelo.
Valentín Hauy había elaborado
numerosos libros con mucho trabajo,
pues tenía que cortar los caracteres de
las letras en tela y pegarlas sobre el
papel. Cada letra tenía unos siete cen-
captar ese tamaño en particular.
La lectura consiste en mover la
mano de izquierda a derecha,
pasando por cada línea. Los lecto-
res de braille pueden leer un pro-
medio de 104 a 125 palabras por
minuto, aunque algunos pueden
alcanzar a leer 250 palabras por
minuto, utilizando ambas manos.
tímetros de largo por cinco de ancho. A
causa de estas enormes dimensiones, la
fábula de Renard “El zorro” llenaba
siete volúmenes de unos cuatro kilos
de peso cada uno.
Buscando una fórmula que fuera
más fácil, Braille se dedicó todo un
verano a recortar trozos de cuero y ter-
minó con las manos completamente
magulladas. Luego hizo varios ensayos,
combinando triángulos, cuadrados y
círculos para formar distintas letras,
pero se dio cuenta de que ninguno de
sus sistemas era eficiente.
Práctica de otra industria
Cuando Louis ya había sido nom-
brado profesor del Institut National
des Jeunes Aveugles, escuchó en la En 1836, a los veintisiete años,
terraza de un café parisino una historia
que le apasionó: un capitán había idea-
Braille reunió unos textos del poeta
ciego John Milton. Durante una confe-
do un sistema de puntos y trazos en rencia que dio en el Instituto, ante
relieve que permitían leer en la oscuri- alumnos suyos y profesores de otras
dad. Un mensaje transcrito de esta escuelas, demostró que podía escribir
manera podría ser descifrado al tacto perforando a un ritmo casi tan rápido
sin necesidad de luz. como el de la palabra. A continuación
Entonces se propuso encontrar al releyó lo que había escrito a la misma
capitán Barbier, quien le reveló que velocidad que una persona normal.
con ayuda de un punzón ejercía pre- Pero sus colegas, celosos, le dijeron que
sión sobre un papel grueso, hasta que se había aprendido el texto de memo-
en el anverso se podían notar unas ria y su sistema fue rechazado.
pequeñas protuberancias. El sistema Sin desanimarse, Braille les ense-
estaba basado en un sencillo código ñó el método a sus alumnos, perforó
utilizado por el ejército. también símbolos matemáticos y les
Convencido de que había encon- mostró cómo resolver ecuaciones.
trado la “práctica marginal” que nece-
sitaba, Braille trabajó sin descanso
Poco después creó un código de anota-
ciones musicales y se convirtió en un
hasta que cinco años después apareció hábil organista.
el primer libro impreso con su método. Ya enfermo, Louis Braille se enteró
Como si fuera una ironía del destino, hacia el final de su vida del triunfo de
había tenido que usar un punzón igual su método. Este ha alcanzado tanta
al que lo había dejado ciego. importancia en la educación para los
ciegos, que desde 1895 el apellido de su
Sirviéndose de un enrejado rectan-
gular con seis agujeros, Louis Braille inventor figura en los diccionarios. Su
inventó 63 combinaciones diferentes: sistema ha sido incluso adaptado al
además de las letras del alfabeto, repre- idioma chino y mensualmente en el
sentaban los signos de puntuación y las mundo entero se publica un gran
abreviaturas de ciertas palabras. número de revistas en braille.