La marcha convocada por Javier Sicilia denominada ya estamos hasta la madre es uno de los esfuerzos ciudadanos que buscan

enviar un mensaje al gobierno federal claro y directo: la estrategia anti crimen es errnea. Desde las 4 de la tarde del da mircoles, cientos de personas de diferentes estratos sociales y tendencias polticas se reunieron a las afueras del esplendoroso palacio de las bellas artes ubicado frente a la alameda central. La mayora de los asistentes se haban presentado por la afinidad que sentan con el poeta tanto en el sentimiento como por su condicin de clase. Esto era evidente al escuchar los comentarios acerca de los motivos por los que haban decidido asistir a la marcha. As dieron las 5 de la tarde y la avanzada de la marcha conformada por amigos cercanos al poeta iniciaron su recorrido por la calle 5 de mayo, ruta poco convencional considerando que la mayora de las marchas recorren la calle de Madero. Durante el recorrido se pudieron escuchar una y otra vez los gritos de no mas sangre y ni un muerto mas en voz de miles de personas que antes del asesinato Juan Francisco Sicilia haban guardado silencio. Lentamente la marcha llego al circuito de plaza de la republica siguiendo el flujo natural de los contingentes que a cada minuto aumentaban con la llegada de escuelas, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil que se caracterizan por estar siempre a la vanguardia de la resistencia social. La mayora de los discursos giraron en torno al reclamo al gobern federal por su fallida estrategia anticrimen que ha costado miles de vidas humanas, mientras detrs del templete se llevaba a cabo otra guerra entre los que cuidaban el acceso y los que por considerarse amigos del poeta y miembros de la cpula intelectual y polticas se consideraban merecedores de estar al frente de los asistentes. Un caso curioso se dio al momento en el que un grupo de jvenes solicito la palabra fue y rechazado por los organizadores aun a pesar y que una de las consignas mas coreadas fue la de no mas jvenes muertos.