You are on page 1of 2

OBRAS PÚBLICAS E IMPACTO AMBIENTAL

No es sólo la contaminación directa del aire, del suelo o de las aguas la


causante de graves daños al ambiente, sino también la que de modo indirecto
se produce a consecuencia de la propia presencia humana, que se pone de
manifiesto en las viviendas, las ciudades y las obras públicas de toda índole.

Las vías de comunicación (Rutas):


Una ruta estrecha no supone un obstáculo infranqueable pero sí un enorme
peligro para la fauna de la zona pues los animales, al carecer de mecanismos
naturales de defensa frente al riesgo que supone un vehículo en movimiento,
mueren fácilmente atropellados. Algunas rutas se han convertido en auténticos
puntos negros para la vida animal y son miles los invertebrados, o pequeños
mamíferos, los anfibios y los reptiles que cada año perecen bajo las ruedas, tal
como ocurre con la ruta provincial Nº 19 en la provincia de Misiones (Ruta
Ecológica”), que atraviesa el Parque Provincial Urugua-í (corazón de la selva
Paranaense). También las aves resultan a menudo víctimas del tráfico y otro
tanto sucede con los grandes mamíferos (tamanduá, aguará guazú, tapir).
Para evitar en parte estos daños, en algunos lugares de paso para la fauna se
colocan vallas que impiden el cruce, al mismo tiempo que se construyen pasos
subterráneos para que los utilicen los animales.
Sin embargo cuando se trata de una ruta
de varios carriles o de una autopista, el obstáculo suele convertirse en una
auténtica barrera infranqueable para la mayoría de los animales. También en
este caso los pasos de cruce, que se construyen en algunos países, resuelven
en parte el problema, pero en cualquier caso estas vías de comunicación son
un elemento de enorme impacto ya que dividen y aíslan los territorios de
muchos animales, impidiendo de este modo el intercambio de genes entre
poblaciones distintas y conduciendo a un debilitamiento de esa especie o
incluso a su desaparición de la zona afectada

Los tendidos eléctricos:


Además de las radiaciones que emiten, los tendidos de alta tensión son un
enorme peligro para las aves pues en vuelo éstas son incapaces de distinguir
los cables y el choque contra ellos es casi siempre mortal. La única manera de
reducir o impedir los daños es modificando el trazado de los tendidos y
evitando aquellas zonas de paso frecuente de las aves, si bien por lo general
imperan los intereses meramente económicos y las compañías responsables
hacen caso omiso de tales recomendaciones.

Las obras hidráulicas:


Al grave problema de contaminación de los ríos y de las aguas continentales,
en general, se unen el de las obras de modificación de sus condiciones
naturales.
La canalización o el llamado saneamiento de un río constituye un impacto
demoledor sobre el ecosistema fluvial al sustituir las orillas y el fondo de la
naturaleza irregular, con suelos y vegetación donde encuentran alimento y
refugio infinidad de animales, por una capa uniforme de cemento u hormigón,
totalmente hostil para la vida. Sin el sustrato físico, el biotopo, desaparece uno

1
de los dos componentes del ecosistema por lo que el otro, la biocenosis, no
tarda en seguir igual suerte.
Las centrales térmicas situadas a orilla de un río, ya sean de combustibles
fósiles o nucleares, desprenden agua caliente procedente de reactores y
alteran profundamente las condiciones fluviales, hasta el punto de provocar la
extinción de muchas de las especies originales.
Las represas significan por un lado, una barrera a menudo infranqueable para
los peces (tal es el caso de la represa de Itaipú, sobre el río Paraná -Paraguay
/Brasil-) y, por el otro, un cambio radical en la naturaleza del río. Además es
sabido el alto impacto ambiental que ocasionan (las ciudades de Posadas
-Argentina- y Encarnación -Paraguay-, sufren serios problemas, producto del
impacto que ha ocasionado la construcción de la represa de Yacyretá
localizada sobre el río Paraná).

Licenciado Sergio Luís Albero Páez


Departamento de Geografía
Instituto Superior “Antonio Ruiz de Montoya”

You might also like